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¿Por qué elegimos los temas?

Como seres humanos que somos, nuestra intención inicial es hacer lo que nos gusta. Esto aplica a
cada uno de los aspectos de nuestra vida. Lo que pasa es que, por ejemplo en el trabajo, nos topamos
con una necesidad (económica) y con alguien (el jefe) que espera de nosotros algo muy diferente.

Lo mismo pasa con los temas de nuestros escritos, nuestras canciones, nuestros poemas o incluso
nuestras acciones diarias. ¿Os imagináis a la escritora de 50 Sombras de Grey, que tan de moda está
últimamente, escribiendo una novela de ciencia ficción? Seguramente no, además de que quizás debería
mejorar un poco la calidad de su escritura antes de embarcarse en un proyecto de esas dimensiones…

Hay autores consagrados que a lo largo de su carrera llegan a un punto en el que escriben sobre lo que
les viene en gana. Sino mirad Mr Mercedes de Stephen King, o mejor aún La Torre Oscura. Quiso, y lo
hizo.

Sin embargo, lo habitual es que lo que nuestras vísceras nos dicen que escribamos muchas veces no es
lo que deberíamos escribir. Entonces ¿cómo decidir qué tema debemos escribir?

La creatividad literaria, musical… como


emprendimiento
Una novela, un relato, un disco, un poema, … Hay que tomarlo como si de una empresa se tratase.
¿Suena raro verdad?

Hace poco escuché una entrevista a un emprendedor español que había levantado cerca de 30
empresas a lo largo de toda su vida. Durante la entrevista, le preguntaban acerca de cómo elegía en
qué invertir su tiempo y su esfuerzo. ¿Sabéis qué respondió? Que, aunque pareciera que tenía un sexto
sentido para tener inspiración sobre qué empresa montar, no existía tal. Era tajante al decir que no hay
que emprender con el corazón, porque si las cosas salen mal te será mucho más difícil dejarlo ir.

Decía que hay que estudiar y analizar con mucho detalle cada una de las ideas que nos surjan, para ver
no sólo cuál nos gusta más, cuál tira de nosotros. Sino para ver cuál será más rentable a largo plazo,
cuál tiene menos competencia, cuál es menos costosa de montar,… y un sinfín de razones más. Y
también, que hay que tener claro que de cada 10 empresas, sólo 1 triunfará de verdad, y que hacen
falta al menos 3 para que las cosas empiecen a rodar bien.

Creo sinceramente que con los libros ocurre exactamente lo mismo. El primero nunca es un Best Seller,
es más, hay que tener en mente que es posible que nunca lleguemos a tener uno. Pero lo que si es
cierto es que, no puedes empezar la casa por el tejado. Si tienes un tema, una idea que te
parece increíble, mi consejo es que la dejes para más adelante.

Pero entonces… ¿cómo escogemos un tema para escribir si no puedo elegir el que me llena el corazón?
Escogiendo un tema
Con todo esto no estoy diciendo que no haya que escoger un tema que os llene de verdad. Es
más, escribid lo que os guste, y si no os gusta no lo escribáis.

Sin embargo, antes de embarcaros en un proceso creativo tan largo y ambicioso como pueda ser escribir
una novela, debéis analizar si el tema que habéis elegido seguirá pareciendo increíble dentro de una
semana.
Si tienes una idea, un tema que te parece increíble, mi consejo es quelo dejes
madurar para más adelante.

Yo me hago muchas preguntas antes de escoger cuál de todas mis ideas escribir. Aunque lo primero que
hago es…

Lluvia de temas
Personalmente tengo una lista en una libreta con todas las ideas que se me ocurren y pueden dar
lugar a una historia. Bueno, seamos sinceros, no soy para nada ordenado, así que tengo muchas
listas anotadas en muchas libretas, y en mi iPhone, y en mi portátil, y en…

Es más, antes de empezar a escribir siempre me hago una lista escrita con al menosdiez ideas
diferentes. Si no tengo diez, completo la lista con cualquier cosa que me haya sucedido esa semana.
Por absurda que parezca. Una imagen que se me quedase marcada, una persona, una conversación, un
sueño, … Cada vez es más difícil que no lo apunte instantáneamente en mi libreta, pero a veces pasa.

Tampoco tiene por qué ser una idea brillante, sólo tiene que sugeriros ese algo que hace falta. Por
ejemplo os pongo dos tonterías que anoté para rellenar mi lista hace unas semanas:
 La mejor idea para salir de pobre del mundo surgió cuando 6 amigos bebían.
 Las nubes desaparecen y el mundo se tambalea.
 Unos platos sucios terminaron con una relación.

Cosas cotidianas, cosas que nos pasan a todos de vez en cuando. Pero son ideas que a mi me sugieren
toda una historia por detrás. Pensadlo durante un momento ¿podéis escribir 10 cosas de este tipo que
os hayan sucedido/pensado/imaginado esta semana?

Elección del tema perfecto


Una vez que tengáis esas diez ideas mágicas, no elijáis ninguna. No os pongáis a escribir. Mi consejo
es que las apartéis durante un rato. Leed un poco, ved la tele, tomaros un café… lo que sea que os haga
olvidar todas esas ideas.

Al cabo de un rato, volved a mirar esa lista. Leedla pensando en qué historia podríais contar. Estoy
convencido de que, de las diez ideas, una o como mucho dos os harán dedicarles más atención. Sin
embargo, aunque hayan sido más de una, sólo una de ellas resonará en vuestra cabeza.
Pues bien, esa es vuestra idea. Ese es el tema que debéis empezar a analizar.

Porque, como os decía, aunque sea un tema que mueva algo dentro de vosotros, primero tendréis
que estudiar las opciones que os ofrece. ¿Es realmente un tema interesante? ¿Es un tema que os dará
pie a escribir un relato? ¿Un cuento? ¿Una novela corta? ¿De qué género podría ser? ¿De qué
género queréis que sea?

Una vez hayáis elegido ese tema especial, empezará vuestra verdadera tarea para ver si es realmente
el tema adecuado.
Como ya os contaba en mi entrada Historia del relato corto, vivimos en una era en la que la
sobreinformación a la que estamos expuestos nos haga muy selectivos con qué leemos. En concreto os
hablaba sobre Twitter y su éxito en condensar cualquier información que queramos mostrar en tan sólo
140 caracteres.

Pues bien, hoy voy a hablaros sobre cómo escribir un buen relato corto. En concreto, dándoos 6
pequeños trucos que suelo seguir para escribir los míos. Además, claro está, de que utilicéis lo que yo
considero como mi kit de escritura preferido:

¿Por qué escribir un relato corto?


Es una de las preguntas que me suelo plantear todas las semanas, normalmente el mismo día que me
pongo a escribir mi relato de cada viernes. ¿Por qué? En general creo que principalmente son dos
motivos:

Me gusta escribir. Eso ya lo sabéis, pero además me gusta poder crear historias. Y claro, escribir una
novela es un proceso muy largo (aunque sigo empeñado en tardar menos de un año en terminar la mía),
y no llegas a ver la foto completa hasta pasado mucho tiempo. Sin embargo, los relatos son la
herramienta perfecta para crear una historia con su principio, su nudo y su desenlace en muy poco
tiempo. Y, si me permitís, es más fácil que enganche en su totalidad que algo más extenso.

Pero además de eso, sirve muy bien para practicar y jugar con los elementos de la escritura. Los
tonos, los géneros, los personajes, … en tan sólo 1000–2000 palabras puedes crear una historia real
(por ejemplo mi relato Eva), unahistorieta cómica (comoHumor Cósmico), algo de terror (La Sombra de
un Sueño), un poquito de fantasía (La Historia de Mat y el Otro Lado) o una historia
de suspense/thriller (El Asesino Sin Nombre).

Y en definitiva, es divertido, os ayuda a aprender y mejorar vuestras dotes literarias y podéis practicar y
jugar con cosas que luego podréis usar en proyectos más ambiciosos. Porque además…
Si escribís un relato por semana tendréis 52 relatos en un año. Y entre 52 opciones habrá
alguna que destaque u os emocione.

Así que, ¿cómo escribir un buen relato corto sin morir en el intento?

Cómo escribir un buen relato en 6 consejos


Ahora sí, os propongo esta lista de consejos sobre cómo escribir un buen relato.
1. Piensa en un tema que te motive. Cualquier cosa servirá. Un sueño, un viejo cuento,
una persona que habéis visto, una idea o una palabra. Sólo hace falta que vosotroscreáis en esa
idea. Si queréis leer sobre cómo elegir un tema, os dejo este enlace a un artículo que escribí hace
unas semanas sobre cómo hacerlo.
2. Una vez tienes tu tema, piensa en el efecto que quieres transmitir. ¿Quieres asustar a tu lector?
¿Quieres que se ría? ¿Quieres hacer una crítica social que haga reflexionara tu lector? ¿O quieres
que se pregunte todo el rato qué es lo que pasa? Antes de empezar a detallar las acciones o el
argumento tienes que tener muy claro este aspecto, ya que será vital para planificar el qué, el cómo,
el cuándo y el quién. Cómo escribir un buen relato se basa en cuánto vais a conseguir transmitir a
vuestro lector.
3. Ya tenemos el argumento y el espíritu del relato, ahora falta definir cómo lo vamos a transmitir. Esto
puede parecer sencillo, ya que contesta a una sola pregunta: ¿quién va a contar la historia?. Un
narrador omnisciente, el propio protagonista (¿en tiempo real? ¿o lo está recordando?), alguien
externo, … Y sobre todo, es un relato corto, no cambiéis a ese narrador. Desconcierta mucho si
cambia la perspectiva sin previo aviso (yo mismo lo hice en mi relato El Pozo y una lectora muy
amablemente me lo hizo notar).
4. Ahora sí, tenemos las piezas necesarias para decidir un final. Aquí yo soy bastante laxo,
normalmente me fijo un objetivo básico (quiero sorprender, desagradar, hacer recapacitar, sonreír…)
muy ligado al género, y dejo que sea el propio relato el que me cuente cómo termina. Son pocas las
veces que conozco el detalle exacto del final antes de ponerme a escribir. De los 15 relatos que he
escrito en este blog, sólo conocía el final de 4 de ellos antes de ponerme a escribir.
5. Vale, tenemos todo el material para trabajar. Entonces… ¿cómo atrapamos al lector? Es el momento
de definir un gancho. Como os decía en mi artículo sobre la historia de Twitter, sólo leemos unas
pocas palabras antes de decidir si continuamos leyendo o no. Así que tenemos que hacer algo
explosivo que capte la atención de quien nos vaya a leer. Y esto sí que depende de vosotros, de
vuestra historia. ¡Eso si! Un consejo: no prometáis mucho más de lo que luego vayáis a contar ;).
6. Y finalmente… ESCRIBID. Ya tenéis todo lo que hace falta para que deslumbréis a quien os vaya a
leer en esas 750–5000 palabras que debería ocupar vuestro relato.

Y para terminar…
Con estas 6 claves espero haberos ayudado en nuestra búsqueda sobre cómo escribir un buen relato.
Aunque la clave vendrá después, con la práctica.

Quiero regalaros otros dos consejos que podéis utilizar (o no) para hacer que vuestros relatos brillen aun
más.
 Cada palabra cuenta. Es un relato corto, no desperdiciéis vuestras palabras y la paciencia del lector
contando cosas que no aporten nada a la historia. Reducid al máximo la información que proporcionáis.
Recordad que no tenéis por qué contarlo todo y que la gente suele agradecer poder llenar ciertos huecos
con su imaginación.
 Cuidado con los adjetivos. Además de eliminar todas aquellas frases o párrafos que no sean
necesarios para la historia, recordad que los adjetivos son muy peligrosos. En general, son simplemente
redundantes. Es mucho más efectivo describir una situación, una persona o su carácter que llenar una
frase con 3 o 4 adjetivos para ahorraros trabajo.

Si no habéis empezado a escribir todavía, no tengáis demasiado miedo al resultado final. Los primeros
siempre cuestan mucho y son reguleros, pero con práctica acaban saliendo cosas bastante decentes. Os
invito a leer mis artículos sobre el miedo a una página en blanco o cómo escribir más y mejor para
empezar.

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