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ABORTO

DEFINICION:

Es la interrupción del embarazo antes de los 180 días de gestación, pudiendo ser
espontáneo, natural, o provocado.
El aborto en el sentido médico se corresponde con los dos trimestres iniciales, no
obstante para efectos legales y en casos de malformaciones graves el tiempo
puede sobrepasar dichas fechas. La interrupción del embarazo, ya sea natural o
inducida, va seguida de la expulsión del producto gestacional por el canal vaginal,
y puede estar precedida por pérdidas de sangre por la vagina.

TIPOS DE ABORTO

Consideramos que el aborto puede ser clasificado en Espontáneo o Inducido y de


tipo Legal o Ilegal

Aborto Espontáneo

Se considera aborto espontáneo a la pérdida de la gestación antes de las 26


semanas, cuando el feto no está aún en condiciones de sobrevivir con garantías
fuera del útero materno. Un aborto espontáneo ocurre cuando un embarazo
termina de manera abrupta. Un 8 y 15 por ciento de los embarazos, según las
fuentes, que se detectan terminan de esta manera, aunque un número importante
y difícilmente valorable pasan desapercibidos. Existen muchas doctas opiniones
que dicen que índice el 50 por ciento de los embarazos pueden considerarse
fracasados y terminar de forma espontánea.
La mayoría de los abortos espontáneos, tanto conocidos como desconocidos,
tiene lugar durante las primeras 12 semanas de embarazo y en muchos casos no
requieren de ningún tipo de intervención médica ni quirúrgica. De igual forma
también la inmensa mayoría de los abortos inducidos se dan antes de las 12
semanas.

Causas del Aborto Espontáneo:

Las alteraciones cromosómicas constituyen la causa más común de esta


alteración. El aborto espontáneo recurrente (AER) ha sido definido como la
verificación de 3 o más AE reconocidos clínicamente. Datos epidemiológicos
indican que el riesgo de un nuevo aborto después de un AE(aborto espontaneo)
es del 24%, pero asciende a un 40% después de 4 AE(abortos espontaneos)
consecutivos. También se han propuesto como causa de AER(aborto espontaneo
recurrente) las alteraciones de la arteria uterina.

Entre los factores anatómicos adquiridos están las adherencias intrauterinas, los
miomas, la adenomiosis, las cirugías tubarias y la endometriosis que es una
enfermedad que ocurre cuando el tejido endometrial, es decir, el tejido que reviste
internamente el útero y que se expulsa durante la menstruación, crece fuera de él.
En el caso de los miomas, se dice que su asociación con los AER(aborto
espontaneo recurrente) puede obedecer a factores mecánicos, tales como
reducción de la cantidad de sangre que se irriga, alteraciones de la placenta y
contracciones uterinas que determinan la expulsión fetal. Se cree que el
AER(aborto espontaneo recurrente) en mujeres con endometriosis puede deberse
a la secreción de toxinas o a una mayor producción de prostaglandinas, que
generan contracciones uterinas y alteraciones hormonales. Sin embargo, no se
sabe si el aborto es ocasionado por la endometriosis o por mecanismos
inmunológicos indirectos. Los problemas de salud de la madre pueden ser las
causas de un aborto.
Fumar, consumir alcohol, los traumas y el abuso en el consumo de drogas,
aumentan las posibilidades de un aborto.

Aborto Inducido

El aborto inducido, según la definición de la Organización Mundial de la Salud


(O.M.S.) es el como el resultante de maniobras practicadas deliberadamente con
ánimo de interrumpir el embarazo. Las maniobras pueden ser realizadas por la
propia embarazada o por otra persona por encargo de esta.
Desde las primeras leyes a principios del siglo pasado, el aborto provocado ha ido
siendo despenalizado en muchos países, tanto del primer, segundo o tercer
mundo y su despenalización ha supuesto en estos países una disminución
drástica de la morbilidad y mortalidad materna.

Aborto Legal

Se considera aborto inducido legal cuando es realizado bajo las leyes


despenalizadoras del país donde se practica. En España se considera aborto legal
cuando es realizado con consentimiento de la mujer, en un Centro Acreditado para
ello y bajo uno de los tres supuestos despenalizadores de la ley, es decir cuando
hay peligro para la salud o la vida de la embarazada, por causa de violación o por
malformaciones fetales.
En otros países existen leyes que permiten la realización del aborto bajo la ley de
plazos de tal forma que una mujer puede interrumpir su embarazo solamente con
la libre decisión

Aborto ilegal

Se considera aborto ilegal o clandestino cuando es realizado en contra de alguna


de las leyes del país donde se practica.
Cuando el aborto está prohibido por la ley, las circunstancias hacen que muchas
mujeres busquen a comadronas o a médicos que se prestan a colaborar. Pero el
aborto practicado en estas circunstancias es peligroso y mantiene unas
estadísticas de mortalidad y morbilidad materna infinitamente superiores a las del
aborto legal.
El aborto ilegal se practica generalmente en las peores condiciones higiénicas y
con las posibilidades escasas de recurrir con urgencia a un hospital. Es importante
que antes de continuar con la decisión que tomes valores las circunstancias a las
que te puedes enfrentar. El aborto en el sentido médico se corresponde con los
dos trimestres iníciales, no obstante para efectos legales y en casos de
malformaciones graves el tiempo puede sobrepasar dichas fechas. La interrupción
del embarazo, ya sea natural o inducida, va seguida de la expulsión del producto
gestacional por del canal vaginal, y puede estar precedida por pérdidas de sangre
por la vagina.

Aborto quirúrgico

Consiste en la interrupción de la gestación en el quirófano mediante una técnica


quirúrgica. Será imprescindible no haber comido ni bebido nada en las 8 horas
previas a la intervención. Es conveniente venir acompañada por un familiar.
La técnica más frecuentemente utilizada es la aspiración siendo complementado,
en algunas ocasiones, con un legrado de confirmación diagnóstica. Y es necesario
pasar siempre un control 15 días con tu ginecólogo/a habitual después de
realizado el aborto con el objeto de confirmar la perfecta realización de la
intervención y fundamentalmente para poder hablar de un método de planificación
que impida que se reproduzca una situación similar.
Existen variaciones en la técnica quirúrgica en función de las semanas de
gestación:
Hasta 12 semanas de gestación:

Se emplea la técnica del legrado por aspiración, en la cual, tras desinfectar la zona
genital y dilatar el cuello del útero, se vacía el contenido uterino mediante
aspiración realizando a continuación un legrado o raspado de la cavidad. Siempre
se realiza bajo control ecográfico para una mayor fiabilidad y evitar
complicaciones.
Se puede utilizar anestesia general o local, en función del deseo de la paciente,
siempre que no exista una indicación médica que lo contraindique. La anestesia
general se administra a través de una vía canalizada en una vena del brazo. La
anestesia local se aplica en ciertas zonas de la vagina. En la anestesia general la
paciente se encontrará dormida durante toda la intervención, despertando
inmediatamente después de su finalización. En la anestesia local la paciente
tendrá las molestias típicas de una menstruación. La duración de la intervención,
en ambos casos, es de 7-15 minutos.

Tras finalizar la intervención son conducidas a una zona donde se recuperan bajo
el control del personal sanitario, debiendo permanecer en observación
aproximadamente una hora.

A partir de 12 semanas de gestación:

Se realiza bajo anestesia general.


Hasta las 18 semanas de gestación la técnica es similar a la empleada en el caso
anterior, requiriendo en algunos casos una preparación cervical previa (aplicación
de una medicación en el cuello del útero para ablandarlo y dilatarlo). Deberán
permanecer ingresadas en observación una media de 4-6 horas.
A partir de las 19 semanas de gestación se emplea la técnica de inducción,
consistente en una preparación cervical previa y la posterior provocación de
contracciones uterinas hasta obtener la expulsión fetal, realizando a continuación
un legrado de limpieza. Precisa ingreso en el centro durante 24 horas, estando
durante todo el proceso bajo control médico.

Aborto farmacológico

En España la comercialización de la RU-486 se aprobó en 1997. Se puede utilizar


un método farmacológico para la interrupción voluntaria del embarazo en aquellos
supuestos previstos por la legislación actual. Este método es muy eficaz hasta las
7 semanas de gestación (49 días), aunque no efectivo en todos los casos; por lo
cual, un porcentaje bajo de pacientes requerirá una intervención quirúrgica
posterior (lo que denominamos legrado o aspiración).
Como toda medicación, presenta unas contraindicaciones para su administración,
no pudiendo utilizarse en ciertas circunstancias, que serán valoradas antes de su
toma por el ginecólogo.
Con este método, la expulsión de la gestación puede producirse en nuestro centro
o en su domicilio, por ello, deberá estar psicológicamente preparada para dicho
evento. Por tanto, no es un método aconsejable para aquellas pacientes que no
deseen o no puedan " colaborar activamente " en la interrupción de su gestación.
Siempre va a presentar una hemorragia vaginal, que puede ser escasa o como
una regla abundante. Esta hemorragia la puede presentar después de la primera
toma del tratamiento (poco frecuente) o después de la segunda toma del
tratamiento (más frecuente). La hemorragia durará como término medio 9-10 días,
aunque puede persistir hasta su siguiente regla, sin que ello implique la existencia
de ninguna complicación.
El haber presentado una hemorragia no significa que se haya producido el aborto,
por eso es muy importante que acuda a la cita que le daremos para realizar
controles, entre ellos un control ecográfico.
Durante los periodos de hemorragia y tras la toma de la medicación, puede notar
dolor intenso "como de regla" que cederá espontáneamente, pero para el que
puede tomar los calmantes que, habitualmente, utilice durante sus
menstruaciones.
Tras la toma de las medicaciones puede presentar astenia (sensación de debilidad
o cansancio), nauseas, vómitos y diarrea, que ceden en poco tiempo y no suelen
necesitar ningún tratamiento.
El día de la 2ª toma de la medicación permanecerá en el centro por un periodo
máximo de 4 horas, no precisando estar ingresada. Podrá deambular o
permanecer en reposo en una sala habilitada a tal efecto.
La Sociedad Española de Contracepción la incluye en el epígrafe Aborto, con el
apellido farmacológico, para embarazos con duración máxima de 7 semanas y la
legislación española la considera al mismo nivel que el aborto quirúrgico,
exigiendo (en los casos despenalizados por la Ley) su administración en una
clínica autorizada.

Anestesia local

Se utiliza la anestesia local para realizar intervenciones de aborto inferiores a 12


semanas, en gestaciones superiores está contraindicado su uso realizándose
entonces una anestesia general o una analgesia profunda.
Consiste en la administración de pequeñas dosis de anestésico en los fondos de
saco vaginales, y su efecto crea un adormecimiento de la zona del cuello uterino
fundamentalmente y del resto del útero, de tal forma que rebaja sustancialmente
las sensaciones dolorosas que se producen en la dilatación del cuello y con las
contracciones uterinas.

Entre las ventajas del uso del método a tener en cuenta está que acorta el tiempo
de estancia en la clínica.
Anestesia general

En la actualidad la anestesia general es muy poco utilizada en los procedimientos


de aborto. Ha sido sustituida por la Analgesia profunda.

Analgesia profunda

Entre la sedación mínima y la anestesia existen varios niveles, concretamente


cuatro. La sedación mínima produce una disminución de la ansiedad, cierta
somnolencia, además la analgesia alivia el dolor. En ella la paciente es capaz de
responder a órdenes verbales.
La sedación moderada o profunda es un estado de depresión de la conciencia
inducido también por medicamentos. Dependiendo de la dosis administrada será
una sedación consciente o profunda. El aborto al ser un tema controvertido desde
casi todos los puntos de vista, está sujeto a interpretaciones y formas de ver
diferentes y en muchos casos enfrentadas.

Aborto y adolescencia

Los adolescentes representa el 20% de la población mundial y cerca del 85% vive
en países subdesarrollados o en vías de desarrollo.
En 1998, la Organización Mundial de la Salud (OMS), UNICEF y el Fondo de
Población (FNUAP) llegaron a un acuerdo en cuanto a la clasificación para los
jóvenes: Adolescentes son aquellas personas que están entre las edades de 10 y
19 años; juventud las que están entre 15 y 24 años; y jóvenes entre 10 y 24 años.
La situación de las adolescentes frente al aborto merece especial atención ya que
por su condición económica, cultural y social han encontrado siempre obstáculos
que les han impedido el acceso a una información libre y limpia sobre su
reproducción y sexualidad.
De la misma manera, cuando existe la penalización del aborto, dicha prohibición
afecta a las adolescentes en la medida que por un lado limita sus derechos
reproductivos y por otro pone en peligro sus vidas cuando recurren al aborto
clandestino.
Cada año, a nivel mundial, hay por lo menos 4.5 millones de mujeres jóvenes que
recurren al aborto inducido, muchas veces realizado en condiciones de riesgo.
Solo en Latinoamérica y el Caribe, las estimaciones varían entre
aproximadamente trece abortos anuales por cada mil mujeres de 15 a 19 años en
México, y alrededor de 36 por cada mil adolescentes en la República Dominicana.
Debido a la censura que existe en muchas sociedades con respecto al tema de la
sexualidad, los y las adolescentes carecen de información y acceso a servicios
adecuados de planificación familiar en condiciones de confidencialidad e
independencia. Por otra parte, las mujeres jóvenes carecen muchas veces de
medios económicos, contactos sociales o de transporte para recurrir a un aborto
seguro.

El las sociedades donde el aborto es legal la probabilidad de que se demoren en


la búsqueda de ayuda es grande, lo que produce un alto índice de aborto en la
etapa avanzada de gestación. Como las adolescentes no están suficientemente
maduras para el parto desde el punto de vista psicológico y físico, los partos a
edad temprana también se traducen en elevados índices de morbilidad y
mortalidad materna. Las jóvenes adolescentes tienen más probabilidades que las
mujeres mayores de tener un parto prematuro, un aborto espontáneo o de que la
criatura nazca muerta. También es cuatro veces mayor la probabilidad de que
mueran por complicaciones del embarazo.

Aborto terapéutico

Es el que es justificado con razones médicas

• Salvar la vida de la madre, cuando la continuación del embarazo o el parto


significan un riesgo grave para su vida.

• Salvar la salud física o mental de la madre, cuando están amenazadas por el


embarazo o el parto.

El inciso de "salvar la salud mental de la madre" se ha prestado a gran


controversia. En él se amparan el 98% de los abortos en Nueva Zelanda y
España, pero los objetores de esta norma jurídica aducen que prácticamente
constituye recetar un homicidio como "terapia antiestrés".

• Evitar el nacimiento de un niño con una enfermedad congénita o genética grave


que es fatal o le condena a padecimientos muy graves. Es el llamado "aborto
eutanásico" o "eutanasia intrauterina".

• Reducir el número de fetos en embarazos múltiples hasta un número que haga el


riesgo aceptable.

Para la Organización Mundial de la Salud, este tipo de aborto debe estar


autorizado por las legislaciones de los países con el fin de evitar las miles de
muertes de personas producidas anualmente: "Aborto legal para no morir". Los
objetores aducen que no es ético sacrificar a unos hermanitos para salvar a otros.
ANTECEDENTES HISTORICOS DEL ABORTO

La primera ley aprobada, con relación al aborto fue el Código Penal de 1863, que
lo sancionaba penalmente. El aborto por móvil de honor y el aborto consentido por
la mujer se consideraban como supuestos atenuados.
El aborto por móvil de honor se basaba en el argumento de que la mujer
embarazada o con hijo y sin esposo podía ser marginada socialmente ya que con
la imagen de soltera no virgen. Por haber tenido relaciones sexuales fuera
del matrimonio, podía perderse, irremediablemente, su honor y, con ello, el honor
de su familia.
En cuanto al aborto consentido, la ley penal exigía el consentimiento de la mujer
que tuviera por lo menos dieciséis años cumplidos. Ya que se le consideraba con
capacidad de comprender y libre voluntad.
El Código Penal de 1863 fue el primero de la República del Perú y estuvo vigente
hasta 1924.
La Ley Nº 48681 promulgada el 28 de julio de 1924 dio lugar al Código Penal de
1924, el mismo que estuvo vigente durante 87 años del presente siglo. Esta norma
punitiva sancionaba distintos tipos de aborto entre los artículos 159º a 164º: el
aborto propio, el aborto consentido, el aborto no consentido, el aborto perpetrado
por profesionales, el aborto terapéutico y el aborto preterintencional. Es decir,
excluyó las figuras atenuadas del anterior y sumó a los tipos delictivos el aborto
terapéutico.
Años más tarde, por Decreto Ley Nº 17505 se promulgó el Código Sanitario de
1969 que estableció el marco jurídico de las relaciones en el campo de la salud.
En la parte concerniente a las personas, artículos 17º al 24º, destacaba a las
personas en formación, la salud de la madre y la salud del niño. El Código
Sanitario reiteraba en su artículo 20º lo dispuesto en la ley penal, es decir la
represión del aborto.
Esta norma definía la política frente a los derechos reproductivos de la mujer,
disponiendo que el proceso de la gestación debía concluir con el nacimiento salvo
hecho inevitable de la naturaleza o peligro para la salud y la vida de la madre.
Sobre el aborto terapéutico, expresaba que se permitía cuando existía prueba
indubitable de daño en la salud con muerte de la madre o del concebido además
de la opinión de dos médicos consultados. Esta disposición específica fue
modificada por Decreto Legislativo Nº 121 del 12 de junio de 1981 afirmando que
se permitía el aborto terapéutico si lo practicaba un médico con el consentimiento
de la madre y con la opinión de dos médicos consultados, si no hubiere otro medio
de salvar la vida de la madre o de evitar en su salud un mal grave y permanente.
El Código Sanitario prohibía el aborto terapéutico basado en consideraciones de
orden moral, social o económico. También prohibía el aborto como medio
de control de natalidad.
Diez años después, la Constitución de 1979 prescribió en el artículo 2º inciso 1º
que toda persona tiene derecho a la vida, a la integridad física y al
desenvolvimiento de su personalidad. Seguidamente a ello expresan que al que
está por nacer se le considera nacido para todo lo que le favorece.
La Constitución de 1993 determina en su artículo 2º inciso 1º que toda persona
tiene derecho a la vida, a su identidad, a su integridad moral, psíquica y física y a
su libre desarrollo y bienestar, a ello añade que el concebido es sujeto de derecho
en todo cuanto le favorece. Este enunciado es similar al de la Constitución
anterior. En el artículo 6º expresa que la política nacional de población reconoce el
derecho de las personas a decidir.
El Código del Niño y el Adolescente de 1993 responsabiliza al Estado y a
la sociedad del establecimiento de condiciones adecuadas para la atención de la
madre durante la etapa del embarazo, el parto y la fase post-natal, otorgando una
atención especializada a la adolescente madre y garantizando lalactancia materna
y el establecimiento de centros de cuidado diurno.
A raíz de la Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo realizada en El
Cairo, en setiembre 1994, se dio nueva apertura al debate público sobre el aborto
y el derecho a la vida durante los meses de mayo a noviembre de ese mismo año.
La Iglesia nuevamente, ejerció presión esta vez directamente sobre la delegación
peruana que asistió a la Conferencia, conminándola a declarar la posición
antiabortista de la Constitución del Perú. Los interlocutores de esta delegación
aclararon que el legalizar el aborto no era el propósito de la Conferencia.
En cada uno de estos momentos de debate las instituciones defensoras de los
derechos de las mujeres se pronunciaron con argumentos jurídicos, médicos y
sociales.
En 1995, con fecha 17 de agosto, la Resolución Ministerial 572-95-SA/DM dicta
medidas para facilitar el acceso de la población a la información y
los servicios de planificación familiar. De este modo se expende en forma
totalmente gratuita la más amplia gama de métodos anticonceptivos.
La Ley Nº 26530, publicada el 10 de setiembre de 1995, modifica la Ley de
Política Nacional de Población excluyendo al aborto como método de planificación
familiar. De este modo, sí considera a la intervención quirúrgica como método, ya
que la LPNP la excluía también.
La Resolución Ministerial 071-96-SA/DM aprueba el Programa de Salud
Reproductiva y Planificación Familiar 1996-2000 con fecha 06 de febrero de 1996.
Esta norma define nuevos lineamientos de la política nacional de población.
La Ley General de Salud de 1997, Ley Nº 26842 ha sido publicada el 20 de julio
del presente año. La norma afirma en su título preliminar que el concebido es
sujeto de derecho en el campo de la salud. La ley no se pronuncia respecto del
aborto expresamente; hace muy poca mención a la maternidad. En su artículo 6º,
reconoce el derecho de toda persona a elegir libremente el método anticonceptivo
de su preferencia.
CONSECUENCIAS FISICAS Y PSICOLOGICAS:

Según la Organización Mundial de la Salud, el aborto provocado es definido como el


resultante de maniobras practicadas deliberadamente con ánimo de interrumpir el
embarazo. Estas maniobras pueden ser realizadas por la propia embarazada o por otra
persona.
La salud psicológica y física de la mujer se ve afectada por el aborto de aquel que
siempre será para ella, a lo largo de toda su vida, su propio hijo, haya o no nacido.
La vida sexual de la mujer y de la pareja en sí también se ve afectada. Se han
descrito graves alteraciones en las relaciones sexuales y en el deseo sexual de
numerosas mujeres que abortaron voluntariamente en estudios de la Universidad
de Ginebra, en Polonia y en China.
A continuación un listado de otras posibles consecuencias psicológicas que
conlleva el aborto provocado.

1. Sentimiento de culpabilidad.
2. La mujer presenta reacciones de hostilidad, de enojo o de tristeza.
3. Desea castigarse buscando relaciones abusivas o aislándose de sus amigos y
familia.
4. Algunas mujeres experimentan anorexia nervosa.
5. Experimentan insomnio, pensando en el aborto o en el bebé.
6. Pierden la capacidad de concentrarse, en los estudios o en el trabajo.
7. Planteamientos suicidas e intentos de suicidio
8. Sienten la necesidad de reemplazar al niño abortado y tratan de embarazarse
nuevamente cuanto antes posible para tener un nuevo bebé que reemplace al que
fue abortado.
9. Algunas mujeres sienten odio hacia sus parejas a los cuales culpan por el
aborto.
NOMBRE DE ALUMNO(A) :
MARIA GUADALUPE DOMINGUEZ RUIZ

PROFESORA :
MINERVA RUIZ DOMINGUEZ

ASIGNATURA :
INFORMATICA

SECCION :
112

TURNO :
VESPERTINO

TEMA :
EL ABORTO

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