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y Separación.

Destaca, por otra parte, que lo mhs importante en un


duelo es tolerar la desorganizacibn y p d e r llevar a cabo la reorga-
nización dirigida a un nuevo objeto. Este es su principal carácter
1 reactivación de mecanismos de defensa tan arcaicos como 10s em-
nleadm P consecuencia del trauma nacimiento.
C
"Luego, siempre que no se produzca r e e ~ b n tla
e desintegración
adaptativo. Finalmente, sugiere que la persistente búsqueda de psic6tia, el Yo comienza a salir de la etapa de estupor y una de Ias
uni6n con el objeto definitivan~enteperdido es el principal motivo primeras manifestaciones de esa movilización es que corni- a
presente en el duelo patol6gic0, aunque debido a la depresión y al hacerse argo del dolor por la pérdida, pero ofrece en ese mameato
mecanismo disociativo aparece en forma enmascarada o dis- las características de un Yo que no ha logrado aún el d e m i i o y la
torsionada. utilización armhnica de sus funciones; es decir, nos referimos a las
Ceorge H. Pollock describe acertadamente la secuencia de
'
características descriptas para el Yo temprano.
reacciones experimentadas por un individuo ante la muerte d ~ a: lgún "Veamos en forma un tanto indkmhbada la didmica de las
ser querido. Señala que, en el período agudo, la primera respuesta principales funciones yoicas en el dudo.
es la de un estado de shock como resultado del brusco desequilibrio %a función per&ptiva regresa a las características de sus pri-
experimentado por el Yo de1 individuo al tomar conciencia de la meros estadios, es decir, a la falta de continuidad y al prdomiaio
pérdida definitiva del objeto. Este cuadro puede ir acompañado de los caracteres del proceso primario.
de un colapso completo con parhlisis y retardo motor. "Esta fdta de continuidad y constancia en la pefcepci611, que
En un trabajo realizado con uno de mis Grupos de Estudios, en el Yo temprano estA dada por la alternancia de los periodos de
describimos de esta manera el funcionamiento del Yo en las distintas vigilia con los del dormir, tiende a crear la misma dificultad que
etapas del duelo normal y del dueIo patoI6gico. entonces, para hacer la diferenciaci6n entre realidad extema (per-
"Frente a una pkrdida aguda y masiva de un objeto valorado cepción) y mundo interno (fantasía). De aquí que los trastornos
se produce como primera reaccidn un estado peculiar del Yo que de la percepcidn (ilusiones frecuentes en relaci6n con distintas iireas
llamaremos de shock o estupor. Este estaclo puede ser muy breve sensoriales vinculadas al objeto perdido) presenten en su totalidad
e incluso no existir si la pbrdida es poca significativa o defensiva- caracteres que señalan el predominio de la magia y la omnipotencia.
mente sentida como tal. %as alteraciones en lo percibido son debidas a que privan,
"El estupor se produce frente a Ia emergencia inminente de dos como hemos dicho, las características del proceso primario (conden-
tipos de peligros: la confusión y el dolor psíquico. sacidn, simbolizaci6n, desplazamiento, etc), ya que la percepcibn
"El cuadro clinico de esta situación se expresa en el Yo sohre como tal, se logra s610 cuando se puede descriminar entre mundo
todo en el hrea de la percepcidn y de fa motricidad. En la esfera externo y mundo interno, discriminaci6n que se obtiene con la ela-
de la percepcidn, y como negaci6n del juicio de realidad, pueden boración de la pddida del objeto.
observarse desmayos, estados pseudo-catatónicos. estuporosos, etcC- "El juicio de realidad, ante el dolor que provoca la &dida,
tera. En el Area motora, inhibiciones y automatismos motores de sucumbe reiteradamente frente a la negación, reforzada por o m s
cstrActer muy regresivo (tipo rockicing * por ejemplo). Muchos de es- mecanismos de defensa como 10s de omnipotencia, mecanismos ob-
tos automatismov intentan, a través de la negación y ornnipotenria, sesivos, fhbicos, disociacibn, etcétera. Esto se explica a causa del
ia reviviscencia mágica del objeto. Para ilustrar esta actividad, re- debilitamiento del Yo, que necesita un tiempo de eIaboraci6n y recu-
cordamos el caso de un médico que, ante la muerte súbita de su peraci6n para hacerse cargo de aquel0 que el juicio de realidad
hermano, s61o pudo reaccionar iniciando en forma torpe y desperso- impone.
*
nalizada una vana e ineficaz respiracibn artificial que proseguía en ?La memoria, en un primer momento, funciona parcialmente,
forma automitica e incesante sin poder hacerse cargo de la muerte en general, ai servicio de la idealizacihn, restituyendo sblo aquella
real y como manifestaci6n cabal de la inhibicidn de sus funciones parte de los recuerdos que se refieren al buen vinculo con el objeto.
yoicas. "Con respecta a la fumih sintética, recordemos que la perdida
"En el cuadro de shock masivo del Yo, podríamos encontrar la es vivida en la fantasía inconsciente como una amenaza a Ia inte-
gridad del Yo, no s610 por las partes perdidas depositadas en el
2 Poilock, G. H.: "Mouming m d Adaptationw. Int. J. Pqcho-Anal., XWI, objeto, siao por pérdida de su funcibn sintética, ya que ha regresado
4-5, 1961. a estadios evolutivos tempranas en que la madre y el pecho materno
a Grinberg, L.; Campo, k ;Dellarosa. A.; Evelsun, E.;Grinhrg, R.; Lurhi- eran depositarios de esa funci6n.
na, 1.; Serebriany, R.; Dellarosa, C . S. de; Teper, E. y Wender, L.: "Funciona-
miento del Yo en el duelo normal y ptol6gim". Trabajo presentado ante el " L a elaboracibn onírica maneja activamente los elementos que
IV Congreso Psicoanalitico Latino Americano, realizado en Fiío de Jnneiro, en intervienen en el duelo, en las diversas etapas de su ewluci6n. Ast,
julio c h . 1982. los sueños pueden expresar Ia vuelta del objeto persermtorio, que
Tipo de hamacarse de1 b~b6. trae aparejadas vivencias infantiles de vaciamiento frente a1 pecho:
El miis importante de eslos mecanismos es eI de h t i f i c a d d n ,
Ia pédda es entonces ia r d a c i b n por la propia voracidad y puede o sea el que consiste en establecer la imagen del objeto ~ e r d i d o
dar lugar a pesadillas, si la situacihn persecurona es demasiado in- dentro de sí mismo despues de hahrlo introyectado. A través de
tensa y hacer fracasar la funci6n de pmtewibn del sueño. Si las dicho mecanismo se tiende a incorporar atributos, gestos o actitudes
vivencias paranoides son menos intensas, pueden aparecer suefios de1 objeto perdido, y en otras oportunidades la idcntificaci6n llega
repetidos como en las neurosis traumhticas, en un intento de da- a1 extremo de padecer la misma enfermedad que aquejaba al objeto.
borar la & d i d a Estos m&os se van trensfonnando (en pacientes Freud "cita el caso de un nifio que, profundamente apenado por
en tratamiento analftica), agreghndose luego elementos que simbo- la muerte de su gatito, realizb el duelo por el mismo identifictindose
lizan la reintegraciba del Yo, a travtss de la labor del dudo. totalmente con 41. Declaró haberse transformado en dicho animal
"Luego, en una etapa ya depresiva, surgen a menudo elementos y comenz6 a andar en cuatro patas, neglindose a sentarse a comer
onincos relacionados con recuerdos de la infancia, que pueden estar a la mesa. Necesitó anular rnhgicamente la ~Crdidadel gato, con-
representando phdidaq ya sea de personas queridas, ya simplemen- virtikndose, en su fantasia, en el objeto perdido.
te de situaciones u objftos O aspectos del Yo: casas en las que se Ahraham relata cOmo se le encanecifi pasajeramente el cabello
VIviO, experiencias placenteras con imkgenes parentales, etcktma. a raíz de la muerte de su padre, que tenía la cabellera y la barba
"En resumen, el duelo es un largo proceso que se inicia en el M anc:1s.
momento mismo de la pérdida, y en e! que el Yo adquiere un papel L!n pacierite mio, depresiv ~ t óun e:&año fen6meno de
fundamental. IncIuye los distintos aspectos que hemos señalado: conversión soinhtica poco fallecimiento de su madre.
el duelo por el objeto mismo, y el duelo pos las partes del Yo en C1 - deq
*.
Le apareci6 un bulto del ltarnafio de una naranja*', seghn su expre-
depositadas, procesos que creemos se redizan simuItLneame ciiln textual, en el dorso de su mana derecha, que asoci6 con un
funci6n sintCtica tiene un papel fundamental, pues es la qi quiste que su madre habia tenido tiempo a&As y que tuvieron que
permitir la reparación del objeto dañado, y por lo tanto la =CC;UpF- extirparle guinirgicamente. Cuando se profundizó el anhlisic de esta
ración del buen objeto interno y, simulthneamente, la repatacih situncibn, pude comprobar que tenía antecedentes que explicaban
y recuperacidn de las p a ~ e sdañadas del Yo, incluyendo tambibn m6s satisfactoriamente el contenido psicol6gico de la conversihn.
la recuperacihn de parte de la funcibn sintbtica perdida, con lo cual: E1 paciente Iogrb evocar que a los dos años de edad y coincidienclo
el proceso del duelo podr4 concluir con el nacimiento de su hermana, habla adquirido el hibito de sue-
'Cuando ha habido alteracionles en lai elaborad6n del primer cionarse el puño, claro sustituto del pecho. De modo que ante la
duelo, los duelos posteriores adquirirhn caracteres 1iatolbgicc35, pues muerte real de su madre recurrid inconscientemente a un tipo de
el Yo deficitario no podxl utilizar todos su> i c r ; r i rfrentG
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A .
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identificacihn parcial que Ic evocaba, en forma regresiva. el modo
nuevo trauma. En esta sitt proceso :a, configurando en que In habia introyectadn cuando la perdi6 por primeTa Veza
algún cuadro patol6gico (1 ielancolia S obsesiva, afec- Veamos otros ejemplo. Una paciente Hegó a su primera sesi6n
d6n psicosom.litica, elc.), % reso del intinuar;l. indef i- con quince minutos de amso y se acwt6 en el divhn, guedQndose
nidarnenti. " inm6vil y sin articular palabra. A1 cabo de unas minutas expreso
L
La Ir;bar del s verá perturbad predominado la que vivenciaba la sesión como sus exhrnenes orales, ante los c d e s
culpa persecutoria
-, .
:Faci6n con el objl /do, danclo lugar reaccionaba c m mucha nerviosidad y angustia y que, por otra parte,
a la utifizacíbn de defensas de diversa indolt había hecha la asaciaci6n con su noche de bodas, en la oua también
sintió mucha miedo, que lop6 disimular de tal modo qile mi sue P o
4 Lamehe, en el T u d o patelQgim"(h pn&mdyss, Il. M s . Presses le dijo que parecía una estatua. Le interpreth entoncas que ella 1
Unlversitaires de France, 19561, relata el caso d e una paciente que elabor6 en
forma patolhgica el duelo por la muerte de m único hijo. Se trataba dc m a estaba reproducienda conmigo la experiencia del exame:n oral y de
mujer viuda, sometida n su vez a un Su~peryhmaterno sádicn oqe.Te representó la noche de hoclas, y que tcrnfa que yo la desflorara para meterme
siempre l n "mnrnl". Para su fantnsfa y debido a su culpa, el hijo rnuerfo no le dentro de ella o investigara sus cosas. Que tarnbiCn aquE se hribfa
perrnitin vivir, sino que le exigia morir. Sblo pulía asumir el Yo de un ~adtiwr comportado como una ~statnacon sil rigidez e inmovilidad inicial,
viviente; cn cambio, el Yo que querfa seguir viviendo y amando era combatido
y cenrumdo. Pnra Lngache, en este caso. no hiibo una regresih narcisista: la con el prop6sito no s61o de disimular su ansiedad sino de defenderse
repcrihn no se Iiim sobre el Yo, sino solire un objeto amico: In madre ddic3: de la posibilidad matedril de qua la pe
prc-edlpim, Estn i m n ~ r nnctunhn como un SupryO que estabx en conflicto con
un Y o que ~ P W R liliorarse
~ R d e In milede, Iiiclinr p r SLI slip->crvir.iencin y sustE- 6 Freud, S.: "Psfcolmia de las mams Ji anfilIsE.~idrl Yom ( vica, .
tuir nsi al objeto penlido. En ertc mnfficto, la muerte desempefiaba PF p n ~ de l "Beibag zum autistischen Denkm bei Kindeim". Int. Zeff~chdft. . Pan..
una nutodclnd mornl qiic estR c m t m I R vida. El "trabajo de duelo" consistin'a VI, 1920).
no ya en intentar lihtarse de un olijeio dc srnor, sobre el ctial los actos de e Abrahnm, K.: 'Brwe estrtdto da la evolucihn de 1st llbido n In luz de los
pueden renlinrse, sino en 11 de~tniecíirnde una autoridad rnornl que trastomos mentales", en Fdcoancf~lsiscllnlco. Ruenos Aims, Horm8, 1981.
mite vivir.
Aunque percibía que la interpretacibn de su angustia paranoide por Abraham, por lo qud quedan mn la vivencia de haber devorado
era correcta, me pare& que tenía alguna f d a sin poder precisar el objeto. Algunos pacientes reaccionan con anorexia, o sea can el
bien por qud. Se me ocurrió entonces que lo que yo le habia seña- rechazo absoluto de alimentos, coma una forma de librarse del objeto
lado estaba muy cercano a su conciencia y que debía profundizar muerto considerado perseguidor en su fantasía inconsciente, y q u i -
en los motivos de su exagerado temor a que me interiorizara de sus parado con los alimentos. Otros, por el coatrano, padecen de buli-
cosas. Por otra parte me había llamado la atención su actitud inicial
mia, que consiste en la ingestión excesiva de t d a &se de alimentos;
de rigidez, y me sorprendí a mí mismo con la fantaía de estm ana- responden, de este modo, al intento de incorporar al muerto dentro
lizando un d v e r . En seguida tuve una ocurrencia cuya expresión de su cuerpo como una forma de control.
surgi6 en forma humorística: "Seguramente me quiere enajar a mi Entre paréntesis, en muchos rituales de duelo de las religima
el muerto", y que me dio la pauta de mi propia reaccihn paranoide primitivas y aun en alguno de los m a l e s , aparecen incluidas una
ante su deceo de proyectar en mi sus objetos. Le seiialk, entonces, serie de normas vinculadas con la alimentaciha
guiándome por esta vivencia contrahansferencial, que con su con- Ha habido bastantes trabajos psicoaaaüticos que ce ocupaxon
ducta inicial de silencio e inmovilidad habría querido significarme de desenbañar los psic&amisrnos profundos que intervienen en
algo mas que la simple represe~taciónde estatua, y que quizás expre-
el proceso de1 comer neurdtico. Muchas de las concIusio~sS--
36 de este modo aI& sentimiento suyo relacionado con la muerte. das coinddieron en mostrar su relacihn con los procesos depresivos.
Su reaaci6n inmediata fue la de ponerse a llorar y referirme que El alimento representaría, en un plano, un objeto de amor, e1 equi-
su hemana mayor se habia suicidado debido a una desilusi6n amo- valente del pecho materno, y b compuldhn a comer tendría corno
rosa, cuando ella era pequeña, y que se sentía responsable de su
sigdicado básico el de la reactu~lizaciónde la rehci6n primitiva
muerte porque debido a su demora no lo pudo evitar, Había alcan- con la madre, utilizando la técnica regresiva oral para asegurarse
zado a ver 10s preparativos de1 suicidio (ya que lo había intentado su incorporación. Este contenido aparece& predominantemente,
otras veces) e impresionada por los mismos, d i 6 y qued6 aguar- después de las vivencias de fnistraci6n o abandono y como una ten-
dando afuera durante un rato largo (quizá quince minutos), hasta tativa de superar Ia depresión mediante la recuperacibn &I objeto
que se le omrrib correr en busca de su padre. Cuando él liegb ya perdido.
era tarde.
Mi vivencia había sido que Ia paciente, con su "actitud cada- Por otra parte, se demostró tambi4n que el comer estaba vin-
vhrica", no s61o intentaba evidenciar uno de los mnflictos mis serios, culado a la necesidad de reforzar )a debilidad del Yo, recurriendo
en relacidn can el objeto interno muerto que aún llevaba adentro, a la ingesti6n de bs alimentos, para recibir pderlo y fuerza no 9610
sino que procuraba, adeds, librarse de k l por medio de la identi- en el phm material sino, y muy especialmente, en el psíquico, por
ficacibn proyectiva A partir de aquel momento inicial de su d- el monto de energfas emocionalmente activas asignadas a las mismos.
U, yo seda quien deberfa cargar con él. Esto motivb mi reaccida Se señalb además el valor defensivo del alimenb frente a las
defensiva, pues debí haber percibido incwscientemente en e h cierta ansiedades paranoides. En estos casos, tendria eI significado de un
intencionalidad m4gica de querer imitar un cadáver con su actitud, objeto bueno e idealizado que resultaría eficaz para conhmestar
determinando automátimente, por una especie de "magia imita- no 5610 la vivencia de vado en un nivel paranoide, sino también
tiva" la proyección de dicho objeto interno dentro de mí. Considero, las amenazas de aquellos peligros que se ciernen sobre el Yo.
pues, que ésta fue la razón esencial de mi interpretaci6n con res- Pero existe, a mi juicio, un mecanismo que considero esencial
pecto a su ansiedad paranoide, porque en esta forma encubría o en el comer compulsivo y es el que se refiere a la negacfón explícita
negaba mi propio temor inconsciente a sentirme invadido por un de la ausencia, phrdida o destniccibn del objeto, mediante el acto
objeto. El tomar conciencia de mi reacción me permitih luego com- de incorporar repetida y continuamente el alimento que lo repre-
prender mejor Ia raiz mhs profunda de la paranoia de la enferma. senta, tal como lo desarrolld en uno de mis trabajos7.
Y darme cuenta, entonces, de que su inmovilidad coastitilia de por Si consideramos la desaparici6n del objeto desde el punto de
sí un gesto o actitud mhgica, con la cual pretendía no sblo inmovi- vista paranaide, el individuo puede sentir Ia ausencia del objeto
lizar el objeto perseguidor que llevaba en su interiox sino ademhs vivido como perseguidor porque escapa a su conbol y procura rete-
identificarse con él, en su mndición de muerto, mientras proyectaba nerlo negando su desaparicidn r e d e n d o a la técnica de ingerir
en mi su miedo persecutorio. compulnvamente su sustituto. En-la posici6n depresiva, la negacibn
Ya he mencionado que las tendencias orales tienen una parti- tiende a calmar la angustia de abandono y desamparo determinada
cipación muy importante en t d o s los estados melancólicos y de por la pérdida del objeto como asi también la cdpa originada por
dudo patolhgico. Debo remrdar, de paso, que los meIanc6Iicos 7 G r i n b g , L.: "La negetih en el -er eomp&vo y en t obesidad*.
hacen una regresidn a ia etapa oral-canibalisla, como h e seiialado &u. de P a k d b i a , XIII, 2, &e. 160-109, lQS6.
las fantasías destructivas respecto del mismo. Secundariamente, de-
fiende al Yo en la medida que el objeto desbvido se transforma wr entonoes sus fantasias omnipotentes, tanto para wntmlar y do-
en perseguidor. minar los objetos que se han vuelto peligrosos y prseguidores,
La formulación de dicha negación sería la siguiente: WO es como tambikn para intentar salvar y reparar los objetos que sien-
te haber dañado. La reparación que se utiliza entonces w es la
verdad que el objeto haya desaparecido o que yo lo baya destruido. auténtica, sino que se trata de una reparaci&n maníaca, basada
Prueba de ello es que lo encuentro materializado; puedo recurrir en la omnipotencia, o el Yo trata de reparar en forma desplaza-
a él e ingerirlo: está aquí". Se trataría de un tipo de negación al que
se 16 agregan elementos afirmativos para darle rnbs fuerza y apoyo. da a objetos sustitutos muy dejados de los originales, sin uoa liga-
zon afectiva y despreciados en el fondo. Algunos ejemplos de
Desde el punto de vista de la econoda de los procesos psíquicos, este tipo de reparaci6n lo constituirían ciertos actos de filantropia
puede decirse, con respecto al mecanismo de negacibn, que en el o de caridad
caso del comer compulsivo, éste resulta especialmente precario por Otro de los mecanismos defensivos utilizados por el individuo
lo q u e exige ser permanentemente renwado en cada acto alimeii- para tratar de vencer su angustia y su depresihn, es la despersona-
tario. Es decir que no s610 resulta insuficiente el gastir de energías lizacibn.
utilizadas para producir y mantener el carhctes de negación que Uno de mis pacientes S presentb durante cierto tiempo reaccio-
pretende darse al comer, sino que para evitar el surgimiento de la nes de despersonalizaci6n que ocurrían exc1usivament.e durante el
angustia paranoide o depresiva que se dese6 negar mediante el acto curso de las sesiones psicoanalíticac, en directa relación con la situa-
de comer, éste debe ser repetido constaatemente. Se experimenta
ci6n transferencia1 y con la característica de ser infiuenciables por
la necesidad, por la insuficiencia del mecanismo negatorio, de esta- las interpretaciones.
blecer un contacto casi sin solución de continuidad con el objeto El síntoma surgió, en una oportunidad, como consecuencia de
sustitutivo. Una de Ias razones para explicar el porqué, en estos la vivencia de pérdida de una parte de su self, identificada proyecti-
casos, el mecanismo resulta mfis precario que en otros, estaría dada vamente con una paciente que salia de la sesi611en el momento de su
por el hecho de que en el mismo acto de comer habría un retorno llegada.
a lo negado. Porque si, por ejemplo, en la posici6ii depresiva, se pre-
Constituia su forma especifica de expresi6n y de defensa en
tende negar la destruccidn del objeto utilizando la presencia material relacibn con el duelo por un aspecto perdido de su seIf y del obje-
del sustituto slimenticio, esto se logra Gnicamente hasta el instante to querido (su madre había muerto hacia poco tiempo). Al en-
en que es ingerido, porque luego desaparece. Queda naturalmente al consuItorio, se acastó ea el diván y después de un breve silencio
la impresibn sensorial, digestiva y afectiva de que se ba incorporado,
pero es entonces cuando surge la vivencia penosa de que dicho
dijo: "... No pude hablar hasta ahora porque desde que me acosté
tuve nuevamente la semaci6n de que las cosas se alejaban, y tenía
proceso incorporativo tuvo tambiCn un contenido destructivo para .
dificultad para referirse10 , , Noto también que tengo una falta de
el objeto y es en esta forma cómo recomienza el ciclo angustiante,
exigiendo una nueva tentativa defensiva. Propongo dicha f orrnula-
control en los movimientos y que los tics se intensificaron.. Ade- .
más siento otra dificultad que recuerdo haber experimentado en otra
ción liipotdtica, concebida en estos términos, como uno de 10s motivos
-profundos, entre obos, de la insaciabilidad t ~ común
n en el obeso.
. .
ocasión.. Me resulta dificil explicársela . .lo siento en la boca.. .
como si tuviera que tragar algo y no pudiera y al mismo tiempo
El mecanismo de negaci6n llega erigirse en una de 10s esco- experimentara la necesidad fonosa de bagarlo.. Creo que debe .
llos que más firmemente se oponen -en el obes* a la elabora-
ci6n de un proceso depresivo normal tendiente a resolver su con-
.
estar vinculado a M . . La última vez que tuve esta sensacidn fue
cuando temí no volver a verla mlts y sentía que la necesitaba.. .
flicto biisico. Se podría considerar la obesidad -resultado de Ia qué raro!, me pareció que hablaba solo, es decir, que usted se
modificación autoplástica impuesta por la negación reiterada con- había ido. Lo que siento en la boca es corno si quisiera retener
tenida en el comer compulsivc-- como la contrapartida de la
depresibn.
.
algo.. Quería decirle que hoy al llegar aquí, encontré ea la esca-
Iera a la paciente que salia y al saludarla note que su voz era ronca
Una de las reacciones m á s frecuentemente utilizadas en los y me acordé de mi propia voz en algunas ocasiones en que salía
estados de melancolía y de duelo patolbgico es la m a n k a , que deprimido de aquí. . . Me sentí vacío y al mismo tiempo con mucha
tiene la finalidad de contrarrestar la angustia depresiva, el dolor y la
d p a . Freud señaió que Ia peculiaridad más singular de la melan-
pena por ella.. ."
Le interpreté que se trataba de una parte suya, deprimida y
colía es su tendencia a transformarse en manía. En tal caso el YO, abandonada, que se había desprendido de éI y que había dado origen
aparentemente, siipone haber dominado ia pérdida del objeto y haber
quedado libre del sufrimiento que tuvo que soportar. Procura ejer- 8 Grinberg, L.: "Sobre la despersonñlizaci6n en el curso de la neurosis tcans-
ferenciaI". Reo. de Psicwnálisia, XI, 3, pigs. 314547, 1955.
satisfacer una profunda e imperiosa necesidad de sobrevivir a tra-
d a de 4L
al síntoma a1 iniciar la miiba. Por otra parte, se refeda a la sensa-
cibn de pdrdida de SU novia, a quien quería retener y conservar,
pero que, profundamente, representaba a su madre, a quien deseaba
recuperar. La sensación en su baca mnstituia la expresi6n fisica de
su necesidad de introyectarla. Le relacionk e- vivencias can su ~ v e & n , E.:"Perhubaci6n de, la capacidad reparatoria en una ni& peic6th".
temor a perderme y necesidad de recuperarme. Le señal&, ademis, Trabaja leido en la Asoc. %c. Arg. el 13 de n'onmbre de 1958.
que su dificultad para tragar estaba condicionada por los sentiniien- Coldstein, R. Z de: "Duelo y mmatizaci6n Notas sobre la regresih al predo-
tos contradictorios que experimentaba para reincorporar aquellos minio de la introywción respiratoriaU. Trabajo leido en la Asoc. M. Arg.
aspectos de su yo y de los objetos (novia, madre) con los que había el 2 de juiio de 1983.
estado en conflicto. Grinbrg, L.:"¿Por quk negammy Bumm &es, Rm. & PsicoondliaJs, XVIII, 2.
A mntinuaci6n manifestb u-ue, en un momento dado de Ia se- Ivaocicb, P.: T m ü i c h en la eEaboraci6n d d duelo en un d l i & temprano".
sibn, se enconb6 contando los pliegues de la cortina y recordó que Trabajo leido en la Asoc. Psic. h g . el e4 de abnl de 195%.
bwas antes, encontdndose en un comercio de sederia, sinti6 la com- Jsrañt, S. G. de: "&nstipadhn en una niña y su reHci6n con la .eIahacibn del
pulsi611irreprimibIe de contar las piezas de género de los estantes duelo". Trabajo leido en la Asoc. Psic. Arg. el el de noviembre de 1981.
y lo hacia can desesperacihn, sin poder dominarse. lamana, 1. L.de: "DificuItades de mmmicacih y su reiaci6n con la negación
Le interprete que su compulsi6n a contar estaba relacionada , dd duelo". Trabajo leido en la Asoc. Psic. Arg. el 21 de octubre de 1958.
F h h n Fiidre., A k de, y Baranger, W.: "La regredn del duelo y el incre-
tambidn con su temor a perderme como habia perdido a su madre mmto de los mecanhm esquizo-paranoidd. Notas sobre EI -aro,
y temía perder a su novia, y era una forma de asegurarse de nuestTa de Camus. Trabajo presentado en la Asoc. Psic. Arg.
existencia.
Rack, G. de: "Aspectos del p s i de ~un 'extranjero'.
~ Con~bucióna l
La angustia y los sentimientos de culpa persecutoria originados estudio de la Reaccih Teraphtia Negatiy~".T r a h p leddo en la Asoc. Psic.
por su relación con su novia que determinaban un intenso temor Arg. el W de mano de 1955.
de perderla, se debían en gran parte a su sometimiento a figuras Srnol-, C.: " O h c i o n e s sobre la elaboradón de un duelo". Buenos Ai-
superyoicas que le prohibían dar libre curso a toda manifestación reB, Rm. d6 P d c m , XX, 3.
libidinosa. Por ese motivo había surgido la angustia ante Ia pérdida Stwni, L.:"Ngmos aspectas del nnillián de una prsmalidad d e n . Tm-
de porciones de su Yo, que contenian los vínculos Ebidinosos. bap l& en la M.Psic. A%. el 15 de abril de 1958.
En El e&anjero, de Camus, hay evidentemente wia total repre-
si6n del duelo por parte del personaje central, cuya madre ha muerto
internada en un asilo de ancianos. Precisamente su defensa princi-
pal es la despersodkacihn, que es la que da origen al título de la
novela. Todo le resulta indiferente, hasta Ia muerte de su madre.
Pero,-en realidad, existe un despiazarniento del duelo a través del
juicio al que se ve sometido por haber matado a un grabe. Su culpa
persecutoria es la que le ha llevado a cometer esta muerte como
búsqueda de1 castigo por Ia otra muerte, la de su madre. También,
en forma sustitutiva, e1 duelo surge en forma manifiesta en otro
personaje que ha perdido su perro *.
Un paciente que tenia la convicción de una m u d e inminente
a raíz de una enfermedad que suponía incurable se deqxrwnalizb
después de estrechar la mano de su analista al entrar a uaa sesi6n
analitica. Respondía a la fantasía de proyectarse en el analista para
B Aicyon Bner B&, en "El contenido y la defenra en h creacih &-
ca" ( R m . de P & o d & i s , m, 9, 1952), redima un estudio da la novela de
Camus artiendo de otro enfoque. Pnrira é l se tmtaría de un intento de elabora-
cihn, &re ia bsre de una deaprxrmaüzacib, de siiuaóoner meioe6liess de
desengafio provenientes del descubrímiento de la relacidn sxuai de los padres.
Agrega que, ante el fracam de dicha elabmci6r1, el prducto de Irt actividad
geadora repremmta un tsfueru, del Yo para superar la dirociaciún e s q u k d r h h .

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