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UNIVERSIDAD INTERNACIONAL SEK

FACULTAD DE ARQUITECTURA

COMUNICACIÓN ORAL Y ESCRITA

Vanessa Gómez

14 de enero de 2018

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El material y la arquitectura.

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Introducción
Vamos a reflexionar sobre que hace especial un espacio arquitectónico, ocurre que cuando alguien percibe
un espacio no lo hace de manera unidimensional y acromática, la casa que tanto nos encanta es de madera con un
color atractivo y por ello llama nuestra atención, son los colores, el olor y la dimensión cualidades que nos ayudan a
determinar la calidad de un espacio. Pero para ello debe existir un antecedente, es decir, algo que ya hayamos
conocido y nos transporte a aquel lugar especial. Por ejemplo la casa de abuelita cada detalle del ladrillo, el olor a
pasto, el olor de la madera son momentos que ya experimentamos y nos traslada a saber que una casa de madera es
más acogedora que una de bloque, que la calidad de un espacio depende también del tipo del material con la que están
construidos y de sus condiciones geográficas y de una sociedad. Y para determinar la calidad de un espacio por su
materialidad dependerá de todos estos aspectos.

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1. El humanismo y la materialidad.
Los arquitectos son aquellos encargados de diseñar el espacio y por ende deben concientizar sobre cómo
actuar ante un espacio, en la gran mayoría de veces se partirá de una pre existencia, es decir un espacio siempre
tendrá un motivo de existencia, un contexto para partir. Dependerá del lugar, del clima, y por ultimo de lo económico
para determinar un material para determinado espacio.
Sin embargo los arquitectos en la actualidad actúan de una manera no profesional, ya que muchas veces ponen los
materiales menos estéticos y sin acorde al contexto, se habla mucho del aspecto económico pero no es la vía para
abordar un espacio arquitectónico, se trata de calidad espacial, de que la persona que sea usuario del edificio tenga
un verdadero espacio, y los resultados hablan por sí solo, porque cuando una persona no está conforme el espacio
donde habita trata de cambiarlo. Para esto ejemplificaré los siguiente: una persona que ha trabajado por tener su
propia casa adquiere una en un conjunto residencial porque le parece que le dan las facilidades de pago para poder
adquirirla, sin embargo esto no concuerda porque cuando alguien llega a u conjunto habitacional lo primero que
hace es poner un objeto de decoración para identificar que es su casa (adorno, pinta de otro color) y es que lo
menos quiere un ser humano es parecerse a otro, el ser humano siempre quiere superarse por ley.
Y de ahí partimos que los seres humanos y sobre todo los arquitectos debemos ser humanos ante la arquitectura y
la calidad de los mismos, atrás quedo la arquitectura sobria que buscaba acomodar y ser útil, la arquitectura se
humaniza cuando es estable con los sentimientos del ser humano y busca no solo cubrir un espacio por cubrirlo,
busca ser “humanizado”. Es verdad sobre su evolución, pero no hay evolución sin una verdadera concienciación
sobre las necesidades emocionales de los seres humanos, los arquitectos creamos emociones a través de espacios,
construimos para un ser humano que difiere de otro, y somos encargados de que el ser humano sea estable en un
espacio y que se identifique en el lugar y se logra con materiales humanos,
La materialidad es importante para percibir un espacio, la interpretación del arquitecto es fundamental para crear,
la luz por ejemplo ayuda a la lectura de un espacio, la connotación de un espacio es según su materialidad, existen
materiales refractarios, cerámicos, aglomerados, de tonos sin fin, pero lo que hace realmente importante es si
armonizan y dan una verdadera lectura de un espacio y una verdadera esencia. La arquitectura no debe ser
independiente de lo cultural ya que está dada por cada tipo y momento en que la sociedad se desarrolle.
Sin duda no es lo mismo percibir un espacio con luz natural que percibir un espacio con luz artificial, o que de alguna
manera por economizar en materiales usemos bloque pero tengamos que utilizar calefacción porque hace mucho
frío sabiendo que el ladrillo tiene mejor propiedades térmicas. Pero a su vez depende además de su contexto
geográfico, las antiguas civilizaciones pensaban en soluciones no solo estéticas sino también de climatológicas, por
ejemplo en el Antiguo Egipto las casa eran realizadas de adobe, el cual tiene propiedades de en el día absorber calor
y en la noche desprender este calor, y luego todo nace de un porque, el más claro ejemplo con las piletas centrales,
que son solo elementos estéticos sino que servían para ventilar y hacer del espacio un lugar más fresco.

2. Belleza del material.


Cuando el arquitecto interviene dentro de un edificio patrimonial, es muy importante conocer y saber su
historia desde su cimentación hasta el detalle de la teja, es tan importante como un médico y su procedimiento, es

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delicado la forma en que leemos una pre existencia, y la forma en la que vamos a actuar, los materiales y sus
propiedades van desde las propiedades físicas químicas hasta las propiedades estéticas,
La belleza del material hoy en día se ha perdido, porque es verdad que un hospital tiene un bonito porcelanato en su
piso, pero y que con la habitación del enfermo, pues a experiencia propia un enfermo lo primero que quiere hacer es
salir de ese lugar, y si suena vano este pensar pero el piso del hospital está hecho para las personas que están de
pie y no para las que están echadas días meses hasta años. “El propósito de la arquitectura sigue consistiendo en
armonizar el mundo material con la vida humana, hacer más humana la arquitectura significa hacer mejor
arquitectura y conseguir un funcionalismo mucho más amplio que el técnico” (Aalto, 1982, p.53).
Vamos del material más común, que se expresa desde color y su forma de construcción, Zumthor asegura que el”
empleo del material parece enraizado en el saber ancestral del hombre, y libera, al mismo tiempo, aquello que
constituye propiamente la esencia de esos materiales, carente de cualquier significación culturalmente
mediatizada” (Zumthor, 2004, p.3) es tan común pero para muchos es un arte, desde cómo se cose , hasta cuando
estéticamente percibimos su color, la composición arquitectónica con ladrillo expresa presencia y fuerza. Su color
da presencia en una manzana, expresa imposición y jerarquía, y puede ser armonizado con cualquier otro material
por ejemplo el vidrio o el acero, haciendo de este una verdadera manifestación de arte.
Lo sensorial y su respuesta a cada material, un material se lo puede percibir escuchándolo, y hoy en día perdemos
esas cosas que verdaderamente nos hacen humanos, el reflexionar que estoy escuchando que esto percibiendo,
como un material puede reflejar mi esencia y mi forma de vivir, si hacemos como arquitectos lo correcto el
material puede adquirir resonancia y brillo en la vida, caso contrario seremos unas simple máquinas que ponemos y
disponemos de materiales vanos que no expresan nada.
Conclusión
La arquitectura no se trata de un mero servicio, para adquirir una retribución económica, la arquitectura va más
allá de lo moderno de lo ya establecido, la arquitectura es belleza, es amor y entrega por la vida, aunque nadie lo vea
así. Se trata de crear pero con conocimiento, no se trata de crear y construir porque te paguen, se trata de dar
humanizar mediante la arquitectura, se trata de entregarse en cada proyecto, se trata de conocer que vas a
construir y porque lo vas hacer.
El material dentro de la arquitectura debe expresar belleza, genuinidad, y sobre todo debe lograr expresar lo que se
siente y se piensa en un momento determinado de la historia. La tarea del arquitecto consiste en proporcionar a la
vida una estructura más sensible y acorde a los pensamos y sentimos, expresar es arquitectura es crear,
arquitectura es más que una simple profesión, es pasión por el más mínimo detalle y percepción, y aunque la
sociedad se vea envuelta en la modernidad y se halle perdida en cosas sin sentido para ello están los arquitectos
para brindar sensaciones, responsabilidad y sensibilidad.

Referencias

5
Alto, A. (1982). Humnización de la Arquitectura. Verlag Basel: Tusquets.
Peter, Z. (2004). Pensar Aruitectura . Barcelona: Gustavo Gili.

Centro de escritura Javeriano. Normas APA sexta edición. Bogotá. Recuperado de:
https://www.um.es/documents/378246/2964900/Normas+APA+Sexta+Edici%C3%B3n.pdf/27f8511d-95b6-4096-
8d3e-f8492f61c6dc

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