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Un Réquiem Alemán de Brahms es una composición para coro y orquesta basada en textos bíblicos que meditan sobre la vida y la muerte. Brahms compuso esta obra entre 1866 y 1868, omitiendo elementos católicos como el Juicio Final e incluyendo textos del Antiguo y Nuevo Testamento en alemán en lugar de latín. Aunque el título sugiere un réquiem, la obra se enfoca más en ofrecer consuelo a los vivos sobre la fe y la resurrección que en rogar por las almas de los muertos. El Réquiem
Deskripsi Asli:
Notas al programa de la obra de J. Brahms , requiem alemán
Un Réquiem Alemán de Brahms es una composición para coro y orquesta basada en textos bíblicos que meditan sobre la vida y la muerte. Brahms compuso esta obra entre 1866 y 1868, omitiendo elementos católicos como el Juicio Final e incluyendo textos del Antiguo y Nuevo Testamento en alemán en lugar de latín. Aunque el título sugiere un réquiem, la obra se enfoca más en ofrecer consuelo a los vivos sobre la fe y la resurrección que en rogar por las almas de los muertos. El Réquiem
Un Réquiem Alemán de Brahms es una composición para coro y orquesta basada en textos bíblicos que meditan sobre la vida y la muerte. Brahms compuso esta obra entre 1866 y 1868, omitiendo elementos católicos como el Juicio Final e incluyendo textos del Antiguo y Nuevo Testamento en alemán en lugar de latín. Aunque el título sugiere un réquiem, la obra se enfoca más en ofrecer consuelo a los vivos sobre la fe y la resurrección que en rogar por las almas de los muertos. El Réquiem
Un réquiem alemán es una composición para soprano, barítono,
coro y orquesta de Johannes Brahms. Catalogada como su opus 45, se trata de una meditación sobre la vida y la muerte a partir de textos bíblicos. Se estrenó de forma parcial en la Catedral de Bremen el 10 de abril de 1868, día de viernes santo, y de forma completa en 1869 en la Gewandhaus de Leipzig. Posteriormente, se interpretó por toda Europa y Brahms empezó a ser considerado como un compositor de importancia. 1 Brahms tardó muchos años, había estado preocupado por la idea de componer un Réquiem, pero fue recién en 1866, cuando contaba con 33 años, que comienza a trabajar seriamente en esto. La obra fue completada al año siguiente, con la excepción del quinto movimiento, el cual agregó mas tarde para conseguir una estructura más balanceada. En su forma incompleta el “Ein Deutsches Requiem” fue escuchado por primera vez en la Catedral de Bremen, el viernes santo de 1868, la versión final, fue interpretada al año siguiente, en el famoso concert-hall, Gewandhaus de Leipzig. Brahms pudo haber escrito al Réquiem en memoria de su madre, quien murió en 1856, también, es igualmente posible que haya tenido en mente a su gran amigo y mentor, Robert Schumann, cuya locura y trágica muerte, habían afectado profundamente al joven Brahms. De todos modos, el compositor no dio ninguna indicación conmemorativa del Réquiem. Si este hubiera sido en memoria de alguien, de todos modos, como toda gran obra, el mensaje universal de su visión transciende las circunstancias de su concepción. El título del trabajo de Brahms –Un Réquiem Alemán-, refleja el uso de la Biblia luterana en lugar de la latina -comúnmente usada-. Él mismo, compiló el texto, tomado de los Viejos y Nuevos testamentos. Poco tiene en común esta obra, con la Misa de Réquiem convencional, omite los horrores del Último Juicio -un rasgo central de la liturgia católica- y cualquier última súplica por misericordia u oraciones para el muerto. Así mismo, hace sólo una referencia al paso -en el último movimiento- a la redención cristiana, a través de la muerte de Jesús. No sorpresivamente, el título de “Réquiem”, fue más de una vez cuestionado, pero Brahms declaró que la intención era escribir un Réquiem para confortar a los vivos, no a las almas de los muertos, por consiguiente, el trabajo se enfoca en la fe, en la Resurrección, en lugar al miedo del Día del Juicio final. A pesar de su texto poco ortodoxo, el Réquiem alemán fue inmediatamente reconocido como una obra maestra de visión excepcional, y finalmente, confirmó la reputación de Brahms, como compositor de estatura internacional.
Se trata de un híbrido entre la cantata y el oratorio, donde la
sensibilidad está muy próxima a la misericordia, la compasión y el optimismo,2 lo que la aleja del réquiem en sentido litúrgico, así como de la Misa de difuntos o de una intencionalidad sacra. En este sentido, Brahms se aleja de la tradición católica, y se sitúa en la órbita de las enseñanzas del luteranismo, al seleccionar textos bíblicos que eluden referencias a la vida eterna, al juicio final o a un Dios castigador. El 1 de diciembre de 1867 se programa en Viena un concierto en memoria de Schubert, ocasión que se aprovecha para la presentación de los tres primeros movimientos de Un réquiem alemán. Se cuenta como anécdota que el encargado de la percusión, supuestamente vendido a Wagner, enemigo de Brahms, reventó la obra a timbalazos extemporáneos. Por esta u otra razón, el anticipo del estreno no tuvo éxito. Aunque realmente las rivalidades entre la escuela de Brahms y la de Wagner se dieron entre los seguidores de cada escuela, no entre el propio Wagner y Brahms. La obra se estrenó completa y definitivamente el 10 de abril de 1868, día de Viernes Santo, en la catedral de San Pedro de Bremen. Esta vez sí constituyó un éxito grandioso. Se repuso otro Viernes Santo de 1871, también en la catedral de Bremen, como homenaje fúnebre a los caídos en la guerra franco-prusiana dentro de un contexto marcadamente nacionalista. Tras las tres primeras partes, de tono sombrío y dramático, el nº 4 crea un cierto contraste de serenidad, que se encuentra también en el nº 5, con sus magníficos solos de soprano. Muy complejo en su organización, el nº 6, donde se alternan barítono y coro, termina con una fuga. El nº 7 termina el Réquiem alemán en un clima de beatitud. Como queda claro en el título, el Réquiem alemán no fue escrito con propósitos exclusivamente litúrgicos, aunque se invoca el nombre de Cristo. Brahms elige la letra con minucioso cuidado partiendo de la Biblia luterana, incluidos los escritos apócrifos.
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