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Preguntas al arquitecto Carlos Raúl Villanueva

-¿Cuál es el valor social del Arquitecto?

Contesta el Profesor Villanueva: -“La representación del arquitecto solo y lleno de sabiduría frete a una
masa más o menos inculta que no afecta ni lo toca con sus deseos y aspiraciones, es radicalmente
equivocada. La humanidad y el Arquitecto no forman una dualidad contrapuesta sino una unidad efectiva
y actuante. La humanidad ha seguido un desarrollo que le es inherente y exclusivo. Un desarrollo
marcado por caídas y descubrimientos fulgurantes, a lo largo de una evolución, lenta al principio, pero
luego cada vez más rápida. El arquitecto no ha hecho sino traducir, interpretar ese desenvolvimiento
apoyándose en las circunstancias históricas.

“Recordemos por un momento que el hombre adquiere su libertad en la medida en que se somete a las
leyes del devenir que estructuran la sociedad y la naturaleza. De manera que el valor social del
Arquitecto reside en la mayor o menor aproximación con que traduce esos impulsos necesarios que
recibe la sociedad y devuelve transformados con reciprocidad constante”.

-¿Cómo será el desarrollo de la ciudad?

En este sentido el Profesor Villanueva nos dice: “Eso depende de una multitud de factores geográficos,
económicos y sociales. El urbanismo ofrece soluciones diferentes para un pueblo de 20.000 habitantes o
para una ciudad de 1.000.000 de habitantes. Al disminuir la superficie utilizable, es evidente que hay
que aumentar la densidad de las zonas residenciales. Eso permite además reducir el costo de
mantenimiento de la ciudad, las instalaciones colectivas como las calles y las conductoras, así como la
pérdida de tiempo en el transporte entre las zonas de vivienda y las de trabajo.

“Recordemos que el urbanismo de hoy considera indispensable llenar las necesidades, deportivas,
comerciales y administrativas de cada una de las zonas residenciales por medio de un equipo colectivo,
completo y eficaz”.

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Villanueva: Llegaremos a la expresión formal autóctona

Interpretaciones de nuevas condiciones sociales

Los problemas de la arquitectura contemporánea en Venezuela son os que podríamos llamar de relación
y transformación. El país esta atravesando un período de cambios físicos y culturales que llegarán a
transformar completamente su aspecto general. El aumento del nivel de vida, los nuevos núcleos
humanos, la naciente capacidad industrial, la progresiva “racionalización” del medio físico, deben
condicionar dialécticamente la producción arquitectónica venezolana. La tarea de hoy es, antes que
nada, la de interpretar y traducir las nuevas condiciones sociales y culturales pero procurando un ajuste
exacto entre las necesidades actuales y los logros probables y necesarios del mañana. En última
instancia, la flexibilidad es el factor que se presenta con mayor urgencia acompañado por un estudio
metódico y experimental.

Desde el punto de vista de la forma, no creo que, por el momento, haya problemas en ese sentido.
 Procediendo con seriedad de método hacia una nueva interpretación funcional de las condiciones físicas
y de la dinámica de la transformación del medio, deberíamos poder legar sin esfuerzo a la expresión
formal autóctona.

Hay que aprender a ver la arquitectura colonial

La pobreza de la arquitectura colonial es esencialmente un resultado de las condiciones económicas del

país durante la colonia. Sin embargo, hay que aclarar, una vez para siempre, que esa pobreza se ha
reflejado principalmente en la forma técnica de construcción y no en el resultado espacial, formal o
funcional.

Ya es tiempo de aclarar que nuestra arquitectura colonial es un excelente ejemplo de una integración
regional cuyo nivel estético es mucho más elevado de lo que corrientemente se cree. Debemos
aprender a ver la arquitectura colonial, no desde un punto de vista arqueológico o documental, sino
como un hecho estético vivo, valioso y de calidad, eso no quiere decir en absoluto que tengamos que
imitar las construcciones coloniales, eso sería un absurdo mayúsculo, pero si que tengamos que volver a
interpretarlas y comprenderlas con un fresco sentido visual, fruto de la evolución contemporánea del arte.

Soluciones arquitectónicas personales

Una escuela de arquitectura no debe enseñar a los jóvenes a realizar un determinado tipo de
arquitectura. Su tarea es la de formar la capacidad lógica-metodológica de los futuros arquitectos. Es
decir, que debe poder desarrollar la capacidad de cada uno de los alumnos sin aleccionarlo hacia un
estilo determinado dándoles los instrumentos intelectuales que los capacitarán para resolver en cualquier
momento, cualquier problema y siempre con soluciones personales y no estereotipadas.

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¿Qué medidas considera usted indispensables en materia de urbanismo? O, en otros términos: ¿Qué
disposiciones legales o reglamentarias aconsejaría usted tomar en materia de urbanismo?

Uno de los defectos más graves y más corrientes en materia de planificación y urbanismo es la falta de
la realización práctica de las decisiones teóricas. Por consiguiente, considero que adecuar los
instrumentos legales a las tareas urbanísticas indispensables es un objetivo de enorme valor y como tal
puede ser el logro más deseable en el campo dela planificación. Habría que definir particularmente las
medidas legales para:

a) Detener el crecimiento continuo de la capital dentro de los límites óptimos determinados por la situación
topográfica, por la necesidad de contacto humano entre los habitantes y por los costos de las vías de
comunicación, de las instalaciones generales, etc.
b) Remodelar y organizar las parroquias, físicas y administrativamente, en función del nuevo trazado de las
arterias de tránsito que ha parcialmente destruido las antiguas sin substituirlas con nuevas.
c) Organizar el transporte colectivo en un sistema más eficiente del actual, reduciendo así el uso del
automóvil particular dentro de la ciudad.
d) Controlar el nivel funcional y formal de las nuevas construcciones.
e) Ejercer un incorruptible control sobre la especulación urbana.

¿Cuál es, en su concepto, el mayor error que se ha cometido en el desarrollo urbano, o en la política
urbanística, de Caracas?
a) El no haber sabido o podido mantener el equilibrio inteligente y constante entre la densidad de población
y las proporciones de las vías de circulación.
b) El de haber considerado al vehículo como el protagonista dela trama urbana, olvidando que debe ser el
peatón el auténtico rey de la ciudad.

¿Cuál es el mayor acierto?

a) La autopista Caracas-Guaira.
b) El grupo de construcciones educacionales realizado durante la presidencia del General Medina.
c) La construcción de la Ciudad Universitaria.
d) La adquisición de la Hacienda Sosa para convertirla en un centro de esparcimiento popular.

¿Cuánto tiempo cree usted que necesitarán las urbanizaciones hoy en marcha para vender la totalidad
de sus parcelas?

Carezco de datos concretos sobre el particular, pero lo que sí puedo afirmar es que si se vendieran todas
las parcelas actualmente en venta y si se construyera en ellas de acuerdo con las normas vigentes, la
población de la zona de Caracas llegaría a un máximo de todas luces excesivo.

¿Cuál será o podrá llamarse con propiedad el centro o corazón de Caracas dentro de 15 años?

Caracas, como muchas otras ciudades, al aumentar sus dimensiones físicas, se articula progresivamente
alrededor de nuevos centro s de distinto valor funcional. No creo, pues, que se pueda prever un solo
corazón para la ciudad futura, sino varios núcleos de ubicación difícil de establecer sin un largo estudio.

¿Qué obras llamaría usted “suntuarias” de las construidas últimamente en Caracas?

El horrible esperpento que es la Avenida de los Próceres y el Hotel Humboldt (que, en cambio, es una
buena arquitectura).

¿Si usted dispusiera de los recursos necesarios, que obra acometería?

Equipar racionalmente con todos los servicios económicos, educacionales, higiénicos, de esparcimiento,
etc., a todas las parroquias caraqueñas, tanto a las tradicionales desmembradas por el nuevo trazado
vial, como a las nuevas que no han llegado todavía a estructurarse en verdaderas comunidades.

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“Ha sido el mejor congreso, sin embargo...”

Debemos reconocer el gran éxito del IX Congreso. Podríamos agregar que ha sido el mejor Congreso a
la mejor “edición” que se ha realizado hasta ahora. Éxitos han sido la excelente organización, la
amplitud de participación, el interés y la colaboración que hemos sentido circular entre nosotros en esos
días.

Los resultados, que todos conocen, han sido de capital importancia. Sin embargo, creo poder agregar
que nuestro continente y nuestro trabajo exigen un tipo de reunión internacional con una forma distinta
de planteo de problemas arquitectónicos y con un método de exposición más conciso, coordinado, que
ofrezca mayor posibilidad de formar rápidamente un juicio claro, preciso y documentado.
Congresos dedicados a temas únicos y trabajos expuestos con la guía de algún sistema de organización
visual como la “Grille” de CIAM, creo responderían mejor a la necesidad continental de comparación,
colaboración y contacto.

El Banco Privado Internacional de Fomento a la Vivienda, de interés social.

Se trata de una idea de gran alcance y de extraordinario valor económico. Lo importante ahora, es poder
lograr su efectiva estructuración práctica y su inserción dentro de los organismos económicos
nacionales.

La vivienda para la clase media ofrece más problemas que la vivienda obrera. El problema más grave,
en lo que afecta al tema de la vivienda, reside fundamentalmente no tanto en dificultades de búsqueda
de organismos individuales como en la deficiencia generalizada de las bases urbanísticas y sociales de
la Ciudad y de la Región. Por ejemplo, podríamos afirmar, paradójicamente, que la vivienda para la clase
media –ese tipo de vivienda que va estructurando tan apopléticamente los nuevos barrios, dejada al
juicio y al desorden de la especulación particular– ofrece muchos más problemas que la vivienda obrera,
en cuyo campo existen realizaciones concretas que son lecciones de urbanismo para nosotros y para
toda la comunidad.