Anda di halaman 1dari 19

ÍNDICE.

 Introducción.

 Desarrollo del tema.

 Objetivo general.

 Objetivo específico.

 Conclusión.

 Bibliografía.
INTRODUCCIÓN.

En la actualidad es muy importante tratar el tema de la violencia de


género en Santo Domingo Este, desde el 2010 – 2017, en cuanto a la
inquietud de la sociedad que se ve reflejada por la inestabilidad de la
familia, porque esta es el grupo de origen del ser humano, y con este
problema se da inestabilidad en el ámbito biológico, psicológico, moral y
social, que representa un obstáculo para el desarrollo, puesto que
repercute en los miembros de la sociedad. Hay ciertas condiciones que
la familia debe cumplir para mantener la estabilidad, como lo son la
necesidad biológicas (alimentación y vivienda), psicológicas (afecto
mutuo y aprecio social); para esto se necesita una organización desde el
seno familiar.

Por parte del legislador ha procurado emitir e introducir leyes y normas


que regulan el problema de violencia familiar; pero aun así estas leyes y
normar que regulan no son tan consideradas por la misma sociedad.

Sin embargo, creo que el tema violencia de género no se le está dando la


real importancia no solo en Santo Domingo Este, sino en nuestro país,
por factores culturales. Desde creencias y valores acerca de la mujer y
del hombre, que se han caracterizado de ser una sociedad patriarcal que
define a los varones como superiores por naturaleza y le confiere el
derecho y la responsabilidad de dirigir la conducta de la mujer.

Investigaciones demuestran que los esfuerzos realizados por


organizaciones, tendientes a difundir y promover ideas progresistas
acerca de la igualdad entre los géneros; no son tan importantes ya que
persisten las ideas de que las mujeres son inferiores a los hombres, que
el hombre es el jefe del hogar y que el hombre tiene derechos de
propiedad sobre la mujer e hijos. Y aun cuando se modifiquen las leyes,
los comportamientos tienden a seguir siendo regulados por esta
normatividad cultural, que legitima el uso de la fuerza como método
correctivo y como instrumento de poder.

Mi interés al llevar a cabo este trabajo practico es conocer las causas que
han originado el problema de la violencia de género; de manera
introductoria se puede decir que algunos se derivan de accidente o
cambios en la estructura familiar, por ejemplo, hogares encabezados por
un solo padre o madre de familia; algunos eventos universales y
previsibles, por ejemplo el paso de la edad escolar a la edad adolescente
de los hijos, ya que las nuevas etapas requieren recambios de los papeles
y funciones parentales y por tanto en el tipo de relación padres e hijos.
Eventos por tensión excesivo que rompen el equilibrio familiar, como
enfermedades o muerte de alguno de los padres o algún otro miembro de
la familia, pero también hay otras fuentes de tensión, como algún
enfermo discapacitado, como un niño con síndrome de down o un anciano
enfermo crónico, o algún miembro hundido en el alcoholismo y el
machismo.

Además están los trastornos referidos aquéllas familias con problemas de


relación, en las que no cumplen con sus funciones y no llenan las
necesidades de padres e hijos.
CAUSA Y CONSECUENCIA DE LA VIOLENCIA DE
GÉNERO EN EL MUNICIPIO SANTO DOMINGO ESTE.
DESDE EL 2010 – 2017.
La violencia de género en el Municipio Santo Domingo Este, desde el 2010
– 2017, no entiende de clase social ni de grado educacional, es una aguda
problemática de alta sensibilidad humana y social que afecta a nuestra
sociedad y que merece atención urgente. Analizo algunas de las múltiples
causas socioculturales.

La violencia contra la mujer en nuestro país, es una conducta desviada


del tipo social hombre dominicano -miles de excepciones aplican,
felizmente-. De las causas raigales está, dos fuerzas antagónicas: de un
lado, una mujer dominicana, sobre todo joven, que se incorpora al
estudio, trabaja y participa activamente en la vida social, y tiene otras
perspectivas mentales, frente a un hombre que trae un machismo como
modelo de pensamiento y de conducta, canon trasmitido generación tras
generación, inculcado no solo por el modelo del padre machista-
autoritario, sino por la actitud sumisa de una madre que desde su rol de
“mujer para el hogar”, ve con buenos ojos, apoya y trasmite a sus hijos,
patrones educativos machistas. Esta situación antagónica se ve
aderezada por niveles bajos de educación, y cuando digo de educación no
solo me refiero a la académica, sino a la influencia educativa social que
deben ejercer los medios de difusión que publica lo que “vende” y no lo
que necesita nuestro pueblo para su educación y reconocimiento lo ético,
estético-cultural, deportivo, científico, medioambiental, entre otras
dimensiones.

A este gran sancocho sociocultural causal, le hemos de incorporar la


imposición en el imaginario social del patrón del hombre-jefe, en el que
tienen responsabilidad los repetidos períodos dictatoriales que ha sufrido
la historia nacional. Quedan sus huellas en el subconsciente social: el Jefe
de familia, la autoridad mayor a quien hay que rendir pleitesía y todo se
subordina a su decisión.

No podemos subestimar el impacto negativo de algunos productos de las


industrias culturales: las letras de la mayoría de los reggaetón y dembow,
las películas de acción, vídeos juegos que enseñan a nuestros hijos a
matar desde temprana edad, y otros que imponen paradigmas de
reacciones y de comportamiento violentos.

En este asunto, respeto las buenas intenciones de la Ministra de la Mujer


y de su valioso equipo pero, considero que no debieran ser las Casas de
Acogida las que resguarden a las mujeres víctima de la violencia, porque
así las descontextualizamos de su entorno laboral, social y afectivo, las
separamos de sus hijos, familia y entorno, cuando más apoyo necesita,
no es a ella a la hay que apartar: no! sino al hombre violento. Llenemos
nuestras provincias de Centros de Reeducación para hombres violentos,
es a ellos a los que hay que enseñar, reeducar y/o penalizar.

Están muy bien las proyecciones del PLANEG II, pero nos siguen
arrancando vidas de nuestras mujeres en los barrios, con todos los
traumas que esto conlleva para sus hijos, familia y sociedad. Nos la matan
delante de nuestros ojos esos “hombres necios que acusáis a la mujer sin
razón, sin ver que sois la ocasión de lo mismo que culpáis (…) Pues para
qué nos espantáis de la culpa que tenéis” Sor Juana Inés de la Cruz (1651-
1695).

Urge un Plan de Acción, no hecho por asesores extranjeros que ni sienten


ni padecen nuestros problemas, sino por un equipo multidisciplinar de
cientistas sociales, antropólogos, sociólogos, psiquiatras, psicólogos y
otros, para estudiar esta aguda problemática, a escala micro y
macrosocial y elaborar el Plan que le urge a nuestro gran Santo Domingo,
y a la República que llora a sus mujeres.

Para ello, he notado que hay una sumisión de las mujeres maltratadas en
el seno de su familia, las mujeres casadas constituyen un 66% del total
de los casos. La mayor vulnerabilidad femenina no se debe a causas
físicas, también inciden las mujeres que suelen concentrarse en la
mayoría de los casos la mayor carga y responsabilidad en la crianza de
los hijos; además por diferentes cuestiones culturales, condensan las
tareas hogareñas y mantienen una mayor dependencia tanto económica
como culturalmente de los hombres. En cuanto al por qué estas
situaciones continúan, de esto yo pienso que hay dos corrientes, la
postura tradicional que la mujer vive aterrorizada por represalias, los
golpes, por la posible quita del sustento económico, las órdenes
irracionales y los permanentes castigos; lo cual manifiestan un estado
general de confusión y desorganización, llegando a sentirse ellas mismas
culpables por la situación, y desconociendo así la educación patriarcal y
machista que involucra a la mayor parte de las sociedades.

Otra postura se plantea del mismo modo, la condena a la educación típica


donde las mujeres aparecen con un lugar desventajoso, pero se detienen
también en los modos estructurales de relacionarse.

Para comprender el fenómeno de la violencia familiar, es imprescindible


comenzar por el análisis de los factores que legitiman culturalmente. En
el aspecto religioso, siempre van las creencias y valores sobre la mujer
que respecto a los hombres, la sociedad se ha caracterizado como
patriarcal, que define a los hombres como superiores por naturaleza y
confiere de ciertas maneras el derecho y responsabilidad de dirigir a la
mujer. Estas actitudes y valores, que echaron raíces, se traducen en
estructuras psicosociales, por ejemplo división de trabajo y la
discriminación de la mujer.

En el aspecto psicosocial, los estereotipos de género transmitidos y


perpetuados principalmente por la familia, la escuela y los medios de
comunicación, sientan las bases para el desequilibrio de poder que se
plantea en la constitución de sociedades privadas, representadas en el
noviazgo (gritos). En el aspecto político-económico, investigaciones de
años atrás, demuestran que los esfuerzos realizados por organizaciones,
instituciones y casas de asistencia tendientes a difundir y promover ideas
alentadoras acerca de la convivencia familiar, son vanas, puesto que hay
creencias sostenidas por sectores de la sociedad. Entre éstas son: la
mujer es inferior y el hombre es el jefe. En el estado es el que debe velar
por la protección de las personas mediante acciones concretas, desde el
punto de vista jurídico tales como el dictado de leyes y normas, también
la modificación y adhesión a las leyes y normar ya existentes, aun cuando
éstas se modifiquen, los comportamientos tiende a seguir siendo
regulados por la cultura.

CAUSA Y CONSECUENCIA.

La Violencia de Género Florerías manifestarse de Distintas Maneras:

Violencia física. En es la más visible, ya que puede ser percibida


objetivamente por otros, debido una cola habitualmente externas de deja
huellas. Esto ha supuesto que sea el tipo de violencia de genero de más
comúnmente reconocido jurídicamente y sociales. Abarca cualquier acto
no accidental, causado con las manos o con algún arma u objeto, como
bofetadas, golpes, palizas, cortes, heridas, fracturas, burns, asesinato...
La violencia física es aquella que, además, fácil la toma de conciencia de
la víctima.

Psíquica. La violencia psíquica va acompañada de siempre de otro tipo de


violencia. Una manipulación implicaciones en la mujer, y sí incrementa el
control de la dominación y del agresor, que es el objetivo último de la
violencia de género. La violencia psíquica incluye amenazas,
humillaciones, exigencias de obediencia, intentar convencer a la víctima
de que ella es culpable de cualquier problema, insultos, control de las
salidas de casa, humillaciones en público, descalificación constante de la
mujer, retener el dinero, el destrucción de bienes de la mujer, maltrato
físico de mascotas, aislamiento...

Sexual. Se producen siempre que se imponga a la mujer una relación


sexual contra su voluntad, ya mar completa o incompleta. Según Alberti
y Mata, "se ejerce presiones mediante físicas o psíquicas que pretenden
imponer una relación sexual no deseada mediante coacción, intimidación
o indefensión". Aunque podría incluirse dentro de la violencia física, sí
consideraciones que el objeto es la libertad sexual de la mujer, y no del
tanto su integridad física. Hasta hace poco, la legislación no contemplaba
este tipo de agresiones cuentos de cómo, siempre que se produjeran
dentro del matrimonio.

Económica. En este tipo de violencia el agresor controla el acceso de la


víctima al dinero. Impide a la mujer trabajar de forma remunerada, o bien
le obliga a entregarle sus ingresos, haciendo el uso exclusivo de los
mismos.
Social. La violencia social es aquella en la que el maltratador limita los
contactos sociales de su pareja, alejándola de su familia y amigos,
aislándola de su entorno y así limitando las naciones unidas apoyo social
importantísimo cuarto de estos casos.

Evidentemente, es difícil que nos encontremos con algunos casos de


violencia de género en el que se dé un solo tipo de maltrato:
generalmente varios de ellos van unidos. De maltratos físicos y
psicológicos.

Algunas de las causas son:

El alcoholismo: un sin número de casos registra que un gran por ciento


de las mujeres que son agredidas por sus compañeros conyugales, están
bajo el efecto del alcohol.

Falta de conciencia en los habitantes de una sociedad: creen que esta es


la mejor forma de realizar las cosas: huelgas, tiroteos, golpes, etc.

Fuerte ignorancia que hay de no conocer mejor vía para resolver las
cosas: no saben que la mejor forma de resolver un fenómenos sociales
conversando y analizando qué causa eso y luego tratar de solucionarlo.

El no poder controlar los impulsos: muchas veces somos impulsivos,


generando así violencia, no sabemos cómo resolver las cosas.

La falta de comprensión existente entre las parejas, la incompatibilidad


de caracteres: la violencia intra-familiar es la causa mayor que existe de
violencia, un niño que se críe dentro de un ambiente conflictivo y poco
armonioso ha de ser, seguro, una persona problemática y con pocos
principios personales.

Falta de comprensión hacia los niños: saber que los niños son criaturas
que no saben lo que hacen, son inocentes. Muchas madres maltratan a
sus hijos, y generan así violencia.

La drogadicción: es otra causa de la violencia, muchas personas se drogan


para poder ser lo que no son en la realidad, para escapar así de la realidad
causando mucha violencia: si no tienen cómo comprar su ‘’producto’’
matan y golpean hasta a su propia madre.

La violencia se origina en la falta de consideración hacia la sociedad en


que vivimos, si creamos mayor conciencia en nosotros mismos, si
analizamos que la violencia no es la mejor forma de alcanzar las metas,
de seguro nuestra sociedad crecerá y se desarrollaría.

La violencia trae dos tipos de consecuencias: Físicas y


Psicológicas.

CONSECUENCIAS FÍSICAS

a) Consecuencias para la salud

La violencia contra la mujer y la niña, y demás miembros de la sociedad,


aumenta su riesgo de mala salud. Un número cada vez mayor de estudios
que exploran la violencia y la salud informan sistemáticamente sobre los
efectos negativos. La verdadera medida de las consecuencias es difícil de
evaluar, sin embargo, porque los registros médicos carecen generalmente
de detalles vitales en cuanto a las causas violentas de las lesiones o la
mala salud.

Las consecuencias de la violencia contra la mujer pueden no ser mortales


y adoptar la forma de lesiones físicas, desde cortes menores y equimosis
(golpes, moretones) a discapacidad crónica o problemas de salud mental.
También pueden ser mortales; ya sea por homicidio intencional, por
muerte como resultado de lesiones permanentes o SIDA, o debido a
suicidio, usado como último recurso para escapar a la violencia. En esta
carpeta de información, Consecuencias para la salud de la violencia contra
la mujer y la niña, se explora el tema en más profundidad

b) Homicidio

Numerosos estudios informan que la mayoría de las mujeres que mueren


de homicidio son asesinadas por su compañero actual o anterior.

En las culturas en que se practica la costumbre de la dote (bienes que


aporta la mujer al matrimonio o que dan a los esposos sus padres o
terceras personas, en vista de su matrimonio), esta puede ser mortal para
la mujer cuyos padres no pueden satisfacer las demandas de regalos o
dinero. La violencia que comienza con amenazas puede terminar en
"suicidio" forzado, muerte por lesiones u homicidio.

c) Lesiones graves

Las lesiones sufridas por las mujeres debido al maltrato físico y sexual
pueden ser sumamente graves. Muchos incidentes de agresión dan lugar
a lesiones que pueden variar desde equimosis (golpes y moretones) a
fracturas hasta discapacidades crónicas. Un alto porcentaje de las lesiones
requiere tratamiento médico.

d) Lesiones durante el embarazo

Las investigaciones recientes han identificado a la violencia durante el


embarazo como un riesgo a la salud tanto de la madre como del feto no
nacido. Las investigaciones sobre este rubro han indicado mayores niveles
de diversas condiciones.

e) Lesiones a los niños

Los niños en las familias violentas pueden también ser víctimas de


maltrato. Con frecuencia, los niños se lastiman mientras tratan de
defender a sus madres.

f) Embarazo no deseado y a temprana edad

La violencia contra la mujer puede producir un embarazo no deseado, ya


sea por violación o al afectar la capacidad de la mujer de negociar el uso
de métodos anticonceptivos. Por ejemplo, algunas mujeres pueden tener
miedo de plantear el uso de métodos anticonceptivos con sus parejas por
temor de ser golpeadas o abandonadas.

Los adolescentes que son maltratados o que han sido maltratados como
niños, tienen menos probabilidad de desarrollar un sentido de autoestima
y pertenencia que los que no han experimentado maltrato.

Tienen mayor probabilidad de descuidarse e incurrir en comportamientos


arriesgados como tener relaciones sexuales en forma temprana o sin
protección. Un número creciente de estudios indica que las niñas que son
maltratadas sexualmente durante la niñez tienen un riesgo mucho mayor
de embarazo no deseado durante la adolescencia.

Este riesgo mayor de embarazo no deseado acarrea muchos problemas


adicionales. Por ejemplo, está bien documentado que la maternidad
durante la adolescencia temprana o media, antes de que las niñas estén
maduras biológica y psicológicamente, está asociada con resultados de
salud adversos tanto para la madre como para el niño. Los lactantes
pueden ser prematuros, de bajo peso al nacer o pequeños para su edad
gestacional.

Cuando se produce un embarazo no deseado, muchas mujeres tratan de


resolver su dilema por medio del aborto. En los países en que el aborto
es ilegal, costoso o difícil de obtener, las mujeres pueden recurrir a
abortos ilegales, a veces con consecuencias mortales.

g) Vulnerabilidad a las enfermedades

Si se comparan con las mujeres no maltratadas, las mujeres que han


sufrido cualquier tipo de violencia tienen mayor probabilidad de
experimentar una serie de problemas de salud graves.

Se ha sugerido que la mayor vulnerabilidad de las mujeres maltratadas


se puede deber en parte a la inmunidad reducida debido al estrés que
provoca el maltrato. Por otra parte, también se ha responsabilizado al
auto descuido y a una mayor proclividad a tomar riesgos. Se ha
determinado, por ejemplo, que las mujeres maltratadas tienen mayor
probabilidad de fumar que aquellas sin antecedentes de violencia.
CONSECUENCIAS PSICOLÓGICAS.

a) Suicidio

En el caso de las mujeres golpeadas o agredidas sexualmente, el


agotamiento emocional y físico puede conducir al suicidio. Estas muertes
son un testimonio dramático de la escasez de opciones de que dispone la
mujer para escapar de las relaciones violentas

b) Problemas de salud mental

Las investigaciones indican que las mujeres maltratadas experimentan


enorme sufrimiento psicológico debido a la violencia. Muchas están
gravemente deprimidas o ansiosas, mientras otras muestran síntomas del
trastorno de estrés postraumático. Es posible que estén fatigadas en
forma crónica, pero no pueden conciliar el sueño; pueden tener pesadillas
o trastornos de los hábitos alimentarios; recurrir al alcohol y las drogas
para disfrazar su dolor; o aislarse y retraerse, sin darse cuenta, parece,
que se están metiendo en otro problemas, aunque menos graves, pero
dañino igualmente.

La violación y el maltrato sexual del niño pueden causar daños


psicológicos similares. Un episodio de agresión sexual puede ser suficiente
para crear efectos negativos duraderos, especialmente si la niña víctima
no recibe posteriormente apoyo adecuado. Al igual que la violencia contra
la mujer en el seno familiar, el maltrato del menor suele durar muchos
años y sus efectos debilitantes pueden hacerse sentir en la vida adulta.
Por ejemplo, la pérdida de autoestima de la mujer que ha sido maltratada
en la niñez puede traducirse en un mínimo de esfuerzo para evitar
situaciones en que su salud o seguridad estén en peligro.
Ser víctima de violación o abuso sexual es una experiencia muy
traumática y sus consecuencias pueden prolongarse por mucho tiempo.
Víctimas (mujeres, niñas y niños) que han sufrido ataques sexuales
describen los siguientes sentimientos:

o Temor.
o Culpa.
o Desvalorización
o Odio
o Vergüenza
o Depresión
o Asco
o Desconfianza
o Aislamiento
o Marginalidad
o Ansiedad
o Ser diferente (se siente diferentes a los demás)

Es un mito que la violencia sexual la ejercen solamente extraños, muchas


violaciones y abusos son cometidos por hombres que la víctima conoce,
incluyendo parejas y amigos íntimos. Por ello los ataques ocurren en
cualquier momento del día.

Violación y abuso sexual puede ser realizado por extraños o conocidos,


pero "nunca con culpa de la víctima", pues existe la errónea creencia que
es la víctima quien lo provoca.
Efectos en el niño derivados de haber presenciado actos de violencia

Las investigaciones han indicado que los niños que presencian actos de
violencia en el hogar suelen padecer muchos de los síntomas que tienen
los niños que han sido maltratados física o sexualmente. Las niñas que
presencian a su padre o padrastro tratando violentamente a su madre
tienen además más probabilidad de aceptar la violencia como parte
normal del matrimonio que las niñas de hogares no violentos. Los varones
que han presenciado la misma violencia, por otro lado, tienen mayor
probabilidad de ser violentos con sus compañeras como adultos.

OBJETIVO GENERAL.

A. Informar, orientar y motivar la participación de la sociedad.


B. Prevenir a la sociedad.
C. La participación activa de la sociedad.
D. Promover la integración de las familias.
E. Promover estilos de vida saludables para los menores.
F. Promover acciones de prevención por parte de las autoridades.
G. Hacer valer derechos.
H. Aumentar la autoestima de las víctimas.
I. Evitar la humillación del ser humano.
J. Reforzar sistemas educativos para dar una enseñanza cordial.
K. Elaborar un plan para la prevención efectiva en la política criminal
del estado en relación a la violencia intrafamiliar y a la violencia
contra la mujer.
OBJETIVO ESPECÍFICO.

A. La prevención del problema.


B. Orientar a la víctima.
C. Apoyar a las dependencias.
D. Las perspectivas de equidad.
E. La detección, información y orientación de la violencia familiar.
F. Promover plan de prevención efectivo en la política criminal del
estado con relación a la violencia intrafamiliar y contra la mujer en
el municipio santo domingo este en el periodo 2010-2017.
G. Aplicar las medidas preventivas cautelares y de profesión
necesarias para garantizar la vida integridad y unidad de las
víctimas de violencia intrafamiliar.
CONCLUSIÓN.

Después de un estudio exhaustivo del tema pude ver que la violencia de


género es un fenómeno muy extendido no solo en Santo Domingo Este,
también en República Dominicana completa, golpeando de una manera
mayor la conciencia pública y el quehacer de las organizaciones
femeninas. Dicha violencia se ejerce tanto en el seno de la familia como
fuera de ella.

Tras esta investigación pude ver que en un estudio realizado por las
organizaciones existe alrededor más de 14,164 expedientes de agresiones
físicas y sexuales al sexo femenino en Juzgados de Instrucción y Cámaras
Penales de los años 2010 y 2017 revela que, entre los casos denunciados
y sometidos a proceso judicial, el mayor número de mujeres agredidas
tenía entre 10 y 25 años y era mayoritariamente soltera, seguido por las
casadas. Los victimarios tenían entre 18 y 40 años y también eran solteros
en su mayoría, seguidos por los casados. Más del 80% era conocido por
la víctima. Completado el proceso, la mayor parte de los victimarios
procesados en Cámaras Penales fue puesta en libertad. Un número muy
reducido fue sentenciado y cumplió con la condena.

En tiempos anteriores, dada la gravedad del problema, la Policía Nacional


elaboró en 1998 un folleto con el objeto de prevenir y combatir las
violaciones sexuales.

Entre las prácticas recurrentes de violencia contra la mujer en República


Dominicana está el comercio de mujeres para ejercer la prostitución en
Europa y Asia. Las organizaciones de mujeres impulsan la conciencia
pública sobre este fenómeno que se agudiza con la crisis económica y
social.
BIBLIOGRAFÍA

 Mesterman, S.: La familia en crisis. Revista Terapias. Año 1, Núm.


8. oct. 1992.

 Garrote, Norberto; Amengual, S.: Violencia hacia los niños.

 Grosman, C.P.; Mesterman, S.: Adamo M.T. (1992): Violencia en la


familia. Buenos Aires. Editorial Universidad.

 www.psicoplanet.com

 https://sites.google.com/site/maltratodelasmujeres/my-calendar

 https://acento.com.do/2012/opinion/206969-algunas-causas-
socioculturales-de-la-violencia-de-genero-en-rd/

Anda mungkin juga menyukai