Enfoque CTI en Educación

Ciencia, Tecnología e Innovación Integradas a la

Educación
Ministerio de Educación
Gerencia de Educación en Ciencia, Tecnología e Innovación.
Viceministerio de Ciencia y Tecnología

Año 2014
 ENFOQUE CTI EN EDUCACIÓN

A. ENFOQUE CTI, UNA NUEVA FORMA DE VER Y DE HACER

CIENCIA EN LA ESCUELA

El enfoque de Ciencia, Tecnología e Innovación (CTI) en Educación es un

constructo dinámico concebido originalmente para orientar el aprendizaje
de las Ciencias Naturales y la Matemática; sin embargo, puede aplicarse a
otras disciplinas y asignaturas. El enfoque toma su nombre de la
integración de tres elementos fundamentales para las sociedades
modernas:

 Ciencia, comprendida como la construcción sistemática de

conocimientos comprobables a partir de la observación y la
experimentación, y aplicables a la realidad a través de su capacidad
explicativa y predictiva.
 Tecnología, entendida como todas aquellas herramientas y
técnicas que permiten, facilitan o ajustan la ejecución de una o
más actividades. Estas herramientas a menudo se desarrollan y
funcionan bajo principios científicos.
 Innovación, referida en este caso a cualquier proceso creativo y de
mejora continua que derive en nuevas propuestas de construcción
teórica, instrumentos o técnicas.

La integración de estos tres elementos en educación dota al enfoque CTI

de un carácter eminentemente práctico, retomando la singularidad del
quehacer disciplinar, propio de cada ciencia natural (experimental) y de la
matemática, pero en contacto directo con el contexto de las personas,
desde su cotidianeidad, de manera que el desarrollo de las

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competencias deseadas resulte más eficaz. Asimismo, el componente
implícito de innovación impone una condición de flexibilidad, que se
muestra tanto para el uso, como para la creación de nuevas herramientas
y metodologías, o la adaptación de las ya existentes, por ejemplo:
indagación, resolución de problemas, concepción histórica de las ciencias
naturales y la matemática, aplicación de TIC, pertinencia del lenguaje oral
y escrito, entre otras.

B. FINALIDAD DEL ENFOQUE CTI

Para con la educación: Constituirse como una alternativa

epistemológica que oriente el proceso de aprendizaje de docentes y
estudiantes en las diferentes áreas del currículo nacional con
metodologías constructivistas, problematizadoras, coherentes con las
necesidades socioculturales, históricas y económicas de la población.

Para con la sociedad: Contribuir a la formación de ciudadanos

integrales, con identidad y capacidad crítica, analítica y propositiva; de
manera que puedan asumir responsablemente su proyecto de vida
personal, y ser capaces de convivir armoniosamente dentro de una
sociedad con miras al desarrollo sostenible y sustentable, fundamentado
en la equidad e inclusión, el uso adecuado de sus recursos, idoneidad y
eficiencia de sus medios de producción, así como el respeto por su propia
cultura e historia.

C. COMPONENTES DEL ENFOQUE

El enfoque CTI comprende cinco componentes característicos del
quehacer científico, los cuales interaccionan a través de tres procesos
cognitivos básicos que impulsan el aprendizaje, tal como se expone en
el siguiente esquema.
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 Enfoque
Enfoque
CTI en
Educació
en Educación
n

Esquema 1: Componentes y Motores del Enfoque CTI en Educación.

1. Componentes motores.

1.1. Análisis y síntesis: son procesos que se complementan uno a

otro, posibilitan la integración de competencias que permiten
obtener una mejor comprensión y explicación de los fenómenos
de la realidad. El análisis de un problema, por ejemplo, lo simplifica
ya que permite separar sus elementos y evaluarlos, mientras que la
síntesis los complejiza al integrarlos y ofrecer una nueva ruta de
entendimiento o un nuevo nivel de comprensión con esas partes.

1.2. Lenguaje y comunicación: son la base del hecho pedagógico que

permiten el desarrollo de procesos cognitivos y competencias
sociales necesarias para el aprendizaje. La divulgación del

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 pensamiento, de los discursos generados y de las dudas por
resolver hace que la comunicación sea uno de los principales
procesos en el aula, y a la vez se constituya en motor del
desarrollo cognitivo de docentes y estudiantes. El uso del
lenguaje en función de la alfabetización científica implica enriquecer
la lengua, es decir incorporar el lenguaje y la forma de comunicar de
las ciencias al lenguaje convencional y cotidiano.

1.3. Creatividad e innovación: son procesos que se imbrican en

diferentes momentos, siendo el proceso creativo el motor de la
innovación, así como de la producción y gestión del
conocimiento. La creatividad es producto de la necesidad de
resolver situaciones problemáticas o de mejorar las condiciones
existentes. La innovación implica renovar, incluso proponer mejoras
a lo que hacemos buscando una mayor calidad de procesos,
productos o servicios en nuestra cotidianeidad.

2. Componentes conceptuales, procedimentales y actitudinales.

2.1. Dominio conceptual: se refiere tanto al entendimiento de los

fundamentos teóricos de las respectivas áreas de las ciencias, como
al uso correcto de los términos y su significado, en búsqueda de la
internalización y apropiación del desarrollo del lenguaje científico y
matemático. Esto conlleva un proceso continuo de actualización y
autoformación del docente.

2.2. Experimentación: implica más que seguir marcha o desarrollar una

práctica tradicional de laboratorio, significa ejecutar y diseñar
sesiones experimentales sencillas, apoyadas en recursos
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 tecnológicos variados y materiales accesibles, visualizando el
entorno como el laboratorio ideal para la enseñanza y aprendizaje
de las Ciencias Naturales y Matemática. Formular una sesión
experimental requiere no sólo de dominio conceptual y
manipulación de variables, sino también de la evaluación de los
recursos a utilizar y de los posibles resultados.

2.3. Problematización: ésta se entiende en dos sentidos, por un lado,

como la resolución de situaciones problema, y por el otro, la
construcción de dichas situaciones como estímulos del aprendizaje.
Es necesario apuntar que las situaciones problema, para ambos
sentidos, comprenden tanto cuestionamientos estructurados como
problemas propiamente dichos.
La resolución de problemas adquiere un énfasis fundamental para
el enfoque CTI, ya que funciona como motor generador de las
distintas competencias científicas. Dista de resolver una batería de
ejercicios en la medida que la problematización implica desarrollar
la capacidad de abstraer una situación concreta, experimental o
teórica, ideal o cotidiana, de forma que pueda ser resuelta
mediante procesos lógicos.

2.4. Tecnología: es el uso de distintas tecnologías para representar,

sintetizar, profundizar y facilitar la comprensión de los fenómenos
en estudio. Se debe hacer notar que si bien este ámbito comprende
el uso de las TIC, no se limita a ellas, sino que implica el desarrollo
de nuevas tecnologías o aplicaciones para uso educativo,
investigativo o práctico en la sociedad.

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 2.5. Integración: este componente incluye tres aspectos importantes:

a. Vinculación conceptual interdisciplinar, que permita interpretar

la realidad como un todo, desde los fundamentos científicos
básicos hasta las teorías complejas, apoyándose en la
experimentación y problematización.
b. Visión inseparable de los contenidos teórico prácticos con
elementos de la vida cotidiana, que contextualicen el
aprendizaje y desmitifiquen el quehacer científico.
c. Involucramiento del contexto histórico, no como un recurso
anecdótico, sino como medio de introducción al pensamiento
científico y de referencia hacia las estrategias y planteamientos
clásicos de resolución de problemas.
Es importante notar que estos vínculos generan un flujo
bidireccional, no sólo se enriquecen los contenidos y las prácticas
con el contexto, sino que hace posible desde la problematización,
desde las vinculaciones de las Ciencias Naturales y Matemática con
la vida cotidiana, y a partir del contexto histórico; construir
competencias experimentales y dominios conceptuales.

C. CTI EN EL AULA: EXPERIENCIAS CIENTÍFICAS Y

RESOLUCIÓN DE PROBLEMAS

El fundamento conceptual es indispensable para desarrollar todos y cada

uno de los componentes del enfoque CTI; no obstante, en la práctica
docente, usualmente los contenidos de ciencia y matemática se presentan
de forma estática, muchas veces abstracta, alejados de la cotidianidad.
Esta situación contrasta con en el devenir científico real, donde el
conocimiento se construye a través de procesos dinámicos, integradores e

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innovadores. De esta manera, para alcanzar las competencias científicas,
se requiere de estrategias educativas que repliquen y contextualicen
dichos procesos. El enfoque CTI incorpora al aula este componente
práctico de las ciencias naturales, bajo la forma de experiencias científicas,
mientras que el desarrollo de competencias matemáticas se aborda desde
la resolución de problemas.

1. Experiencias científicas

Se refieren al uso de distintas herramientas analíticas y constructivas

propias de las Ciencias
Naturales y la Matemática, tales como experimentación,
problematización, demostración de principios, incorporación de
tecnologías, entre otras; las cuales, resultan fundamentales para
promover el análisis, fijar conceptos y ejecutar procedimientos.

En el caso de la experimentación, es importante recordar que desde la

perspectiva del enfoque CTI, esta no se limita a las habilidades para
ejecutar o desarrollar prácticas de laboratorio, sino que implica realizar
demostraciones científicas, registrar sus procesos, explicar los resultados,
ejecutar actividades y diseñar experimentos sencillos, vinculantes con la
vida cotidiana, utilizando todo tipo de materiales y recursos del entorno,
convirtiendo la realidad local en un laboratorio.

Una experiencia científica puede emplearse en cualquier momento de la

clase, ya sea como una introducción, a manera de actividad motivadora;
como práctica para evidenciar procesos o contextualizar conceptos; como
un modelaje, para ejemplificar principios o repasar estructuras; como
instrumento de problematización, para fomentar el análisis; o bien, como
una aplicación para relacionar la ciencia con la vida cotidiana.
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En esencia, las experiencias científicas buscan la construcción y
refuerzo de los conceptos fundamentales a través de un análisis de
los fenómenos ocurridos. Esto incluye compartir información;
argumentar, debatir e integrar experiencias; integrar contenidos, y la
capacidad de comunicar ideas en forma clara, ordenada y precisa.
Siendo todas estas, competencias científicas que se complementan con
otras habilidades, como capacidad de trabajo en equipo, destrezas
motoras, fomento de la creatividad, entre otras.

2. La resolución de problemas

El enfoque CTI propone la integración de variantes metodológicas

como medios para desarrollar competencias que no se alcanzan por
generación espontánea, sino que requieren ambientes de aprendizaje
enriquecidos por situaciones, especialmente aquellas problemáticas
significativas y comprensivas, que posibiliten avanzar a niveles de
competencia cada vez complejas. Esta perspectiva se denomina resolución
de problemas.

La resolución de problemas es un método planteado originalmente para el

aprendizaje de la Matemática desde su propio quehacer disciplinar y
práctico. Busca hacer de ésta una ciencia viva y activa, en el sentido que
sirva a la persona para desarrollar habilidades para su vida personal y
como miembro de la sociedad. En ese sentido la formación en
Matemática y la aplicación de la misma se conciben como procesos
permanentes a lo largo de la existencia de las personas.

La resolución de problemas es una habilidad lógico matemática compleja

que exige diferentes niveles y tipos de razonamiento por parte de las
personas, y que tiene como propósito central desarrollar competencias
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para reconocer y utilizar estructuras conceptuales y procedimientos de
análisis propios del pensamiento matemático con crecientes grados de
complejidad.

No obstante, dentro del enfoque CTI la resolución de problemas no se

limita a la Matemática, sino que implica: evitar siempre que sea posible el
abuso de ejercicios mecánicos y repetitivos; plantear cuestionamientos
abiertos, es decir abordables desde más de una perspectiva; proponer
problemas que podrían tener más de una solución, e incluso podrían no
tenerla. Para el desarrollo de estas estrategias es necesario dar sentido y
contexto histórico de lo que se trabaja, así como utilizar recursos y
fuentes diversas.

Plantear problemas desde el enfoque CTI significa tener que entrelazar

contenidos mediante la propuesta de situaciones que permitan la
integración de estrategias; utilizar la investigación de problemáticas como
metodología habitual de trabajo; así como fomentar y desarrollar en
docentes y estudiantes la capacidad de reinventar la Matemática y la
Ciencia.

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Parafraseando a I. Ellacuría, podríamos decir que la ciencia como erudición y cultura
no es ciencia, no se puede enseñar ciencia, lo único que se puede enseñar es a hacer
ciencia. Buscamos presentar en este opúsculo, los principales conceptos, finalidades
y componentes motores del Enfoque CTI en Educación, con dicho enfoque el
Ministerio de educación aspira a que nuestra población se alfabetice científica y
técnicamente de una forma activa, que no busque sólo repetir lo que “ya está
hecho”, sino que emule los procedimientos que los profesionales de la ciencia y los
científicos, de las ciencias naturales, sociales, humanas y matemática, usan para
hacer ciencia. De tal forma que aprendamos a pensar sistemática y críticamente, en
constante diálogo con nuestro medio y semejantes, para poder crear conocimiento y
usar ese conocimiento en la construcción de una sociedad mejor que se supere
constantemente, conviviendo en armonía entre sus miembros, en respeto con el
ambiente.

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