Diplomado en Lucha contra la Corrupción y Recuperación de activos

Módulo II. Delitos de corrupción. Tipos penales II

Edwin Orlando Riveros Baptista

TIPOS PENALES II
DELITOS DE ABUSO DE AUTORIDAD
La segunda parte del capítulo I, Titulo II, del Libro Segundo del Código penal, regula aquellas
conductas que presuponen una extralimitación de un funcionario público, denominándolas bajo
el epígrafe de abuso de autoridad, aunque no está consignada formalmente como capítulo

I. RESOLUCIONES CONTRARIAS A LA CONSTITUCIÓN Y A LAS

LEYES

Artículo 153°.- (Resoluciones contrarias a la Constitución y a las leyes)

La servidora o el servidor público o autoridad que dictare resoluciones u
órdenes contrarias a la Constitución o a las leyes, o ejecutare o hiciere
ejecutar dichas resoluciones u órdenes, será sancionado con privación
de libertad de cinco (5) a diez (10) años.

La misma pena, será aplicada cuando la resolución sea emitida por un

fiscal.

Si el delito ocasionare daño económico al Estado, la pena será

agravada en un tercio.

A. NOCION
Este artículo regula este tipo de actos de administración, que no pueden ser contrarios a lo
dispuesto por la Constitución ni las leyes. Por ello tiene estrecha relación con el incumplimiento
de deberes, que supone que la autoridad obra fuera de las facultades que le atribuye su
función, y por ello incurre en responsabilidad, porque deber de toda autoridad es conocer toda
la extensión de los derechos y obligaciones inherentes a las funciones que desempeña.
En su primera forma se viene señalando, desde Carrara, que el acto de dictar resoluciones u
órdenes es abusivo en dos supuestos: cuando ello importa una facultad que ni las
constituciones, ni las leyes atribuyen al funcionario, porque expresamente ha sido prohibida o
no ha sido concedida a funcionario alguno y cuando la actividad del funcionario, si bien se
apoya en una facultad concedida por la ley, en el caso concreto se la ejerce arbitrariamente, por
no darse los presupuestos de hecho requeridos para su ejercicio. Para sintetizar, se ha dicho
que en el primer caso la resolución o la orden es jurídicamente imposible, mientras que en el
segundo es arbitraria. La enunciación legal de resoluciones u órdenes ha planteado a los
tratadistas la necesidad de distinguirlas: aunque ambas son actos administrativos de igual
naturaleza.

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La segunda forma típica, como vimos, es la de ejecutar las resoluciones u órdenes contrarias a
las constituciones o leyes. Ejecutar significa llevar a cabo, realizar, material o jurídicamente, el
contenido de la orden, es decir, concretarla en los hechos, sobre las personas o las cosas.
Ejecuta el que opera sobre el sujeto pasivo el hecho que la orden o resolución importa. Y como
constituye un tipo relativamente autónomo dentro de la fórmula legal, la conducta de quien
ejecuta la orden o resolución arbitraria se autonomiza de la de quien resuelve u ordena: no se
trata, pues, de un supuesto de participación necesaria, sino de autoría independiente. (Carlos
Creus)

B. ESTRUCTURA DEL TIPO PENAL

El bien jurídico tutelado es el regular funcionamiento de la administración pública y la
legalidad de sus actos. Lo que caracteriza el tipo penal radica en el abuso de autoridad.
Sujeto activo, un funcionario público, sin perjuicio de la participación accesoria de particulares.
El segundo párrafo establece específicamente como actor al Fiscal, constituyéndose en el
prevaricato del Fiscal.
Sujeto pasivo, el Estado como titular del bien jurídico protegido y además el particular que
sufre el daño con una resolución contraria a la Constitución o las leyes.
La resolución o la orden contraria a la ley, puede implicar el ejercicio de una facultad que el
funcionario o no tiene o está expresamente prohibida. También puede implicar que el acto se
encuentra dentro de sus facultades, pero los supuestos fácticos que autorizan su ejercicio están
ausentes.
El hecho consiste en dictar, ordenar, ejecutar o hacer ejecutar actos que la constitución y las
leyes no consienten.
Son delitos propios que solo puede ser cometido por funcionario público.
En este delito no se presenta la tentativa, siendo doloso y de mera actividad. Siendo un delito
subsidiario respecto a otros tipos como el prevaricato, donde éste último prevalece.
La última parte, que establece como agravante el daño económico al Estado exige establecer
esta consecuencia o resultado de la comisión del delito.

II. INCUMPLIMIENTO DE DEBERES

Artículo 154°.- (Incumplimiento de deberes) La servidora o el servidor

público que ilegalmente omitiere, rehusare hacer o retardare un acto
propio de sus funciones, será sancionado con privación de libertad de
uno (1) a cuatro (4) años.

La pena será agravada en un tercio, cuando el delito ocasione daño

económico al Estado.

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A. NOCION
Este articulo tutela pura y simplemente, el desenvolvimiento normal y diligente de la
administración, castigando la negligencia, el retardo en el cumplimiento de los actos de una
autoridad.

B. ESTRUCTURA DEL TIPO PENAL

El bien jurídico protegido es la correcta y eficiente aplicación de la función pública.
El sujeto activo, es el funcionario público.
Sujeto pasivo, uno inmediato que es el estado y otro mediato que es el particular quien sufre el
detrimento.
Este artículo se distingue del anterior por que el 153 se refiere a violación de leyes, en tanto que
el artículo de este rubro se dedica al incumplimiento de deberes.
La fuente del deber de actuar, de realizar el acto proviene de la ley e incluso de disposiciones
reglamentarias
Omite el acto del oficio el funcionario que no lo lleva a cabo; rehúsa hacerlo quien, ante un
pedido u orden legítimos, se niega a realizarlo; lo retarda el que no lo realiza en la oportunidad
determinada por la ley. De las tres, la que puede plantear algún problema es la de rehusarse a
hacer: no se trata aquí de la pura omisión del acto, sino de la omisión precedida de la negativa
en respuesta a la interpelación; quien se rehúsa a hacer, hace algo más que limitarse a no
hacer, lo cual puede adquirir importancia en orden a la consumación. Por supuesto que
tampoco en el de retardar el acto se da un puro omitir, ya que, como hemos visto, ello importa
que el acto se realice, pero no en la oportunidad en que debió realizarse. (Carlos Creus)
Lo que el autor debe omitir, rehusar o retardar, es un acto del oficio, o sea, un acto propio de
sus funciones. Pero, a diferencia de lo que ocurre en otros delitos contra la Administración, la
ley no contempla aquí los actos de autoridad, sino que comprende cualquier clase de tarea
administrativa que integre el contenido de la función o de la prestación de servicios del agente.
No hay tentativa. Puesto que es un delito doloso
Se requiere que la omisión, demora o rehusamiento de realizar el acto, sea ilegal.

III. NOMBRAMIENTOS ILEGALES

Artículo 157°.- (Nombramientos ilegales) Será sancionado con privación

de libertad de uno (1) a cuatro (4) años y multa de treinta (30) a cien
(100) días, la servidora o el servidor público que propusiere en terna o
nombrare para un cargo público a persona que no reuniere las
condiciones legales para su desempeño.

A. NOCION
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El presente artículo únicamente sanciona al sujeto activo, mas no al sujeto pasivo. Otras
legislaciones como la argentina reprimen también al particular que acepta la designación ilegal,
mediante un tipo penal autónomo.

B. ESTRUCTURA DEL TIPO PENAL

Bien jurídico protegido, el correcto funcionamiento de la Administración Pública.
Sujeto activo, el funcionario público que tiene facultades de proposición o de nombramiento.
Sujeto pasivo, el Estado.
La acción consiste en que en una terna proponga o nombre para un cargo público a quien no
reúna las condiciones exigidas por la ley. Se supone que quien nombre o propone es
funcionario facultado para ello. La simple recomendación o pedido de un funcionario no es
delito.
El delito se consuma con la simple proposición o nombramiento aunque el nombrado o
designado no se haya posesionado del cargo.
La ilicitud de la acción ésta determinada por carecer la persona propuesta de los requisitos de
ley.
Es un delito doloso.

DELITOS COMETIDOS POR PARTICULARES

El capítulo II del Título II del Libro Segundo del Código Penal, sanciona aquellas conductas que atacan la función
pública, pero el sujeto activo es el particular.

IV. COHECHO ACTIVO

Artículo 158°.- (Cohecho activo) El que directamente o por interpuesta

persona, diere o prometiere a un funcionario público o autoridad,
dádivas o cualquier otra ventaja, para hacer o dejar de hacer algo
relativo a sus funciones, será sancionado con la pena del Artículo 145,
disminuida en un tercio.

Quedará exento de pena por este delito el particular que hubiera

accedido ocasionalmente a la solicitud de dádiva o ventaja requerida por
autoridad o funcionario público y denunciare el hecho a la autoridad
competente antes de la apertura del correspondiente procedimiento
penal.

A. NOCION
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La noción de este delito la consignamos en el art. 145 y debe agregarse que en el cohecho la
víctima es la Administración Pública.
Otras legislaciones designan el cohecho como delito específico de corrupción o soborno.

B. ESTRUCTURA DEL TIPO PENAL

El bien jurídico protegido es el respeto que debe el particular, al normal funcionamiento de los
órganos del estado.
Sujeto activo puede ser cualquier persona, inclusive un funcionario público
Sujeto pasivo, el Estado.
El delito se consuma al entregar la dádiva o con la simple promesa realizada al funcionario, sin
importar que esta acepte o no. Si bien, para que exista este delito es necesario la presencia de
un funcionario público, sin embargo, la consumación puede producirse sin la aceptación de
este.
La persona interpuesta cuando actúa con pleno conocimiento y voluntad de cooperar en el acto
delictivo debe responder como partícipe en el delito de cohecho.
La dádiva debe entenderse como todo aquello que se represente como beneficio, aunque no
sea cuantificable económicamente. En todo caso, se trata de algo que se puede dar en sentido
material
La promesa debe referirse a la entrega de dinero o de cualquier otra dádiva, puede ser directa o
indirecta.
El segundo párrafo indica que están exentos de penalidad el particular que aceptando la
demanda del funcionario denuncia el hecho siempre que sea antes de la apertura del proceso,
quedando de este modo liberado de la pena por cohecho.

BIBILIOGRAFIA CONSULTADA
CREUS, Carlos. Derecho penal, Parte especial, Tomo 2, 6a edición actualizada y ampliada, 1ª reimpresión, Ed.
Astrea, Buenos Aires, 1998.

HARB Benjamín Miguel. Derecho Penal Parte Especial Tomo II. Ed. Juventud. La Paz Bolivia

VILLAMOR Lucía, Fernando, La codificación penal en Bolivia, La Paz, Ed. Popular, 1977

VILLAMOR LUCIA, Fernando. “Derecho Penal Boliviano”. Tomos I y II. Librería Editorial Popular. La Paz; 2003

VILLAMOR LUCIA, Fernando. Apuntes de derecho Penal boliviano. Parte Especial. La Paz, Bolivia Popular, 3ra,
1985.

VILLAMOR LUCIA, Fernando. Modernas corrientes doctrinarias en derecho penal: teoría del delito. Academia
Boliviana de Ciencias Jurídico Penales, La Paz, 2010.

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