Anda di halaman 1dari 238
Dr. Salomon SELLAM El sindrome del Yacente, un sutil hijo de reemplazo Traducido del francés por Gonzalo Yanez Quiroga Editions Bérangel Libros del Dr. Salomon Sellam que ya aparecieron + Bulimia - Anorexia Coleccién Enciclopedia Bérangel acerca de los esta: dos de animo causantes de nuestras enfermedades: = N°1: Generalidades sobre los origenes psiquiicos de las enfermedades: \.s siete principios fundamentales de la Psicosomatica clinica, la puesta en marcha y la programacién de las enfermedades, la terapéutica y la prevencién. = N°2: Las patologias del seno: Mastosis, absceso, quiste, tu- mores benignos, céncer y otros. - N°3: Sobrepeso y obesidad, lipomas y lipomatosis. - N°4: Patologias de la piel: eccema, psoriasis, urticaria y otros. Aparecerén muy pronto El sentido oculto de los desérdenes amorosos Las Alergias, es més simple de lo que se cree. ustracién de cubierta: Flamigo © 2002 y 2004 - Editions Bérangel (versién francesa) © 2010 - Editions Bérangel (versién espafiola) Todos los derechos de reproduccién y traduccién reservados para todos los pafses ISBN N° 978-2-915227-43-7 Dedico este libro a Jean-Marie, el « Lead-Guitar » del « Docteur Salomon Blues Band » de principios de los afios noventa ‘Acaba de dejarnos a los cuarenta y siete afios. ;Demasiac pronto! Cuando fui a verlo al hospital, lef su hoja de seguimiento a los pies de su cama. Su fecha de nacimiento correspondia a mi fe- cha de concepcién. Acababa de entender que eramos gemelos simbélicos. No nos hablabamos mucho, Pudor. Se comunicaba deslizando los dedos sobre el méstil de su Gib- son. Estoy seguro que en ef bar de los querubines, encontraré otros ‘iisicos de blues. A veces, escucho la famosa “nota azul” con la que atin me habla. Toca amigo! Hace bien. Ofrezco este libro igualmente a los simpatizantes de la Psico- .genealogia y a todos los terapeutas que ulilizan esta disciplina, Para los primeros, e! Sindrome del Yacente enriquecerd cier- tamente sus campos de investigaci6n y, para los segundos, su aporte practice y tebrico contribuird a una direccién terapéutica original. Entre estos diltimos, quiero agradecer particularmente a todas las personas que me acompafian y comparten los frutos de mis investigaciones: Martine Calvet, Philippe Berthoton, Alain Pioch, Alain Chabat, Jean-Francois Berry y muchas otras per- sonas que se me haria imposible citar. Y unos agradecimientos especiales a Nicole Torreblanca, desde el fondo de mi corazén, gracias. Por tiltimo, este libro también estd destinado a todas las perso- nas, lectoras y lectores anénimos, que desean entender una parte de su funcionamiento psicol6gico y biol6gico. Este libro podré, en una cierta medida, ayudarlos en su camino personal Prefacio de la segunda edicién En poco més de un afio, la primera edicién se agoté. Debo de- cir que el de boca en boca funcioné bien entre los yacentes 0 simpatizantes. Desde 2001, muchas adhesiones al club de Jos yacentes fueron registradas. ;Cudntos lectoras o lectores se re- ‘conacieron en parte en el sindrome o simplemente pudieron re- conocer a uno de los suyos? He aqui un testimonio tipico: Me instalé en mi cama y empecé a leer su libro. No pude quedarme dormida antes de terminarlo. Por otra parte, no dormf mucho ‘pues reconoci al menos siete personas de mi entorno. Para qué decir que habla encontrado un regalo para darles El objetivo principal de este libro era presentar esta simple constatacién que incluye las reparaciones transgeneracionales inconscientes de los dramas tipo fallecimiento injustificad. justificable. Mas alld de esta puesta en evidencia, una gran puer- ta se abrié respecto a nuestro funcionamiento intimo. ,Serfan estas simples cifras, un dfa y un mes, los testigos nimero uno de Ja transmisin de las memorias geneal6gicas? Por mi parte, estoy plenamente convencido de esto ante todas las coincidencias que se dan cita en el calendario familiar de los nacimientos y de los fallecimientos. Si, agradezco a Monsieur Timide, Hibernatus y a mis propios trastornos del suefio de abril-mayo 2001. Ellos me permitieron poner este sindrome en evidencia y més atin, Este sindrome alza los estudios de las fechas inscritas en el arbol genealdgico de los investigadores en psicogenealogia a un rango insospechado hasta ahora, Hoy, se vwelven ineludibles pues se han hecho otros descubrimientos, especialmente un aspecto muy particular de las reparaciones transgeneracionales que llamé instintivamente Rueda de repuesto, lo que hizo aparecer el siguiente hecho, de- sarrollado en anexo en esta edicion. Cuando dos nifios tienen una fecha de nacimiento aproximada 0 uno posee una fecha de concepcién relacionada con el otro, “Te El Sindrome del Yacente cl primero es llamado titular def puesto y el segundo rueda de repuesto. Este Giltimo espera tranquilamente que el primero de- saparezca para por fin poder vivir. Por esto, se parece extrafia: mente al yacente basico, pero no lo es obligatoriamente. Les aconsejo la lectura de este nuevo pasaje innovador. Esto ird atin mas lejos con el nacimiento de a Psicologia Trans- xgeneracional que podrfamos resumir por Edlpo y Electra desen- ‘mascarados por las fechas 0 Cémo reconocer, en un abrir y cerrar de ojos, las identificaciones paternas del nifio, determinando ast los futuros encuentros amorosos del adulto y sus posibles desor- denes amorosos’. Ademas, nunca podré agradecer lo suficiente a los yacentes por haberme permitido penetrar un poco més en la selva del Inconsciente gracias al andlisis de las fechas inscritas en el arbol genealdgico. Al final del volumen, en anexo 2, quise transcribir algunos tes- timonios muy demostrativos de una cierta toma de consciencia textual de los cuales algunos Ilegaron a una verdadera mejoria, incluso a un restablecimiento. Como terapeuta, es el mejor re- galo que me pueden hacer. También leerén dos historias particulares de yacente venido después de un aborto o de un aborto natural. Como lo digo a menudo, cada historia es muy compleja y el reconocerse en este sindrome nos transporta directamente hacia la avenida de los yacentes, en lugar de errar en la ciudad sin tener referencias es- tables y dudar entre los callejones sin salida del malestar, entre las callejuelas de la depresin o de dar vueltas sin cesar alrede- dor de la glorieta de la enfermedad. Les deseo una agradable lectura y muchos descubrimientos. Salomon Sellam, 19 de abril 2004 ‘Ee tera es tatado en un libro aparecido en ediciones Bérangel: Ef sentido escondlido fe ls desordenes amorosos, una inuaducciéin ala Psicoogla Transgeneracional La historia de este libro Abril 2001 Desde principios de afio, mi editor me habia pedido insisten- temente que le enviaré el fruto de mis reflexiones con el fin de publicar mi segundo libro, Investigaciones psicosomaticas, para difundirlo durante el segundo trimestre. Para el comienzo de la primavera, el disquete que contenia la preciada prosa habia sido introducido en el ordenador del empleado encargado de su puesta en forma, la cubierta ya estaba lista. Junio 2001 Contra cualquier expectativa, justo antes de {a tiltima lectura, decidi atrasar la aparicién de este libro por una simple razén: la aparicién det Sindrome del Yacente. En efecto, después del anilisis de los primeros casos clinicos especiticos, quise incluir en el capitulo dedicado al Transgeneracional, un pérrafo nuevo, que presentaba esta simple constataci6n genealdgica, sorpren- dente e innovadora desde un punto de vista clinico y terapéu- tico. Asi, una fresca tentativa de formulacién fue publicada en ese libro, entre la pagina 165 y la 169. Desde entonces, varios Yacentes vinieron a mi consulta! Segu- ramente porque antes, no podfa reconocerlos. ;Pues si! No sabfa identificarlos ya que nunca me lo habian ensefiado en ninguna de las facultades o en ninguna de las escuelas en que me habia formado desde hace mas de veinte afios. Ustedes tienen suerte, investigué para ustedes durante més de un afio, postergando la redacciGn de otros libros que me habia propuesto publicar antes, que este. 1 Sindrome del Yacente Noviembre 2002 He aqu los frutos de esta apasionante investigacién que viene a enriquecer atin mas la Psicogenealogia. Espero que el Sindrome del Yacente se haga progresivamente un lugar en esta disciplina: el lugar que merece. A ustedes les corresponde aportar su testi- monio. Aqui, los numerosos casos clinicos, incluso si tengo la autorizacién para incluirlos, han sido expuestos voluntariamente como si se tratara de personas anénimas, y todo parecido con otras personas vivas 0 muertas es solo coincidencia: -10- PROLOGO Buenos dias querida lectora y querido lector. Estoy realmente en- cantado de sentir sus dulces manos acariciar mi cubierta y sentir sus dedos dar vuelta mis paginas con delicadeza, voluptuosi- dad o diligencia, Usted esta confortablemente acostado(a) en su cama, la suave luz de su lampara alumbra plenamente para ha- cerle descubrir algunos arcanos del camino del conocimiento de una parte de usted mismo(a). © quizés, esté sentadota), acurrucadota) al fondo de un sillén, enel saldn, en tren, en avidn o en una sala de espera. Por favor, evite dejarme sobre la mesa de la cocina que ain huele a co- mida apenas terminada o en medio de la verduras, de! queso y del resto de sus compras. Pero si insiste, no tendré mas que ceder a sus exigencias pues en adelante, le pertenezco. Me propongo entonces ser su compajiero de ruta. Una ruta un tanto especial, poco conocida hasta ahora, pero cada vez més frecuentada. Una ruta donde se mezclan nuestro presente, nues- tro porvenir y nuestro pasado, y donde, en cada interseccién, en cada nudo, estos tres se entrechocan. Somos, a pesar de no- sotros, los amortiguadores de esos choques y cada sacudida se traduce por una onda que se nos propone entender y domesticar, para que puedan aprovecharla todos los miembros del clan, en e{ que cada una posee un lugar reservado sobre una rama de nuestro drbol genealégico, Puedo, si usted to desea, volverme su gufa, un simple batidor, con su pequefia linterna. Le ensefiaré a escalar su érbol genealé- gico con método y precisién. sPara qué visitar todo el conjunto de este Io de ramas que parten para todos lados? A veces, la poda de una sola rama puede ser suficiente para deshacer los 1 £1 Sindeome del Yacente 4az0s que lofa) atan a ella. Otras veces, detenciones regulares en varios nudos de madera son necesarios. Pero no tenga miedo, le ensefiaré a observar las hojas, las flores y los frutos. En suma, un verdadero curso de biologia vegetal, ; practica y teérical Note enseguida, querido(a) amigo(a), que no todos estos fru- tos tienen un gusto amargo. Algunos que son deliciosos, pues hhan sido sembrados por un antepasado atento, apagaran su sed cuando usted esté sentado(a) en una especie de plataforma pre- parada con amor por cuenta de él. Nunca hay que olvidarse de fo bueno. Siempre tenemos tendencia a ver solo los frutos verdes (© demasiado maduros, las flores marchitas o los tallos muertos. Claro que existen en todos los arboles, jpero no nos fijemos de- masiado en ellos! Una vez bien analizado, todo este proceso que persigue sim- plemente constatar, con mas consciencia y realidad, la belleza de su herencia genealégica, esta cosecha le servird simplemente para crear lazos. Mi objetivo es tinico: Permitirle a usted recrear los lazos entre los diferentes vagabundeos de su vida cotidiana y las informaciones recolectadas en su familia, en su clan y en su pasado. Asi, acostadoa) junto a su 4rbol, podrd aceptarlo de mejor ma- nera y cantar el estribillo, un tanto modificado, de una cancién del mitico poeta de Séte, Georges Brassens: junto a mi arbol, viviré feliz... También quisiera citar la frase de una mujer de sesenta y cinco afios que acababa de contarme un secreto. Su secreto, que habia guardado en ella desde sus quince afios. Esta frase, o més bien estos versos, puede resumir el tipo de exploracién que les pro- pongo. -12- Prologs Si entiendo bien, debo aceptar las fisuras de mi alma y las de mis ancestros, ;tal como el color de mis ojos! Esto lo resume todo, Nunca podremos cambiar el pasado, ni el nuestro ni el de nuestra familia. El porvenir, cuanto a él, se e5- cabulliré pase lo que pase. Pero identificar y deshacer los nudos antiguos nos prepara mucho mejor para los dias, los afios veni- deros. Le deseo una agradable lectura y les agradezco anticipadamente Ja confianza que tendran en mi a lo largo de este viaje. Su amigo, su libro. -13- PRECISIONES PREVIAS A propésito de los términos Ligar y sus derivados ser el doble de, tener afinidad con; reparar; experiencia y sensaci6n transgeneracional; memoria transgeneracional A lo largo de todo este libro, leerd muchas veces frases donde se utilizan los verbos “ligar” y “reparar” o las expresiones “ser el doble de” y “tener afinidad con’. Pueden ser erigidos en una especie de palabra clave que resume todo nuestra iniciativa cli= nica en el estudio de los arboles genealdgicos. En efecto, la in- dicacién de tal exploracién solo tiene por objetivo buscar lazos cronolégicos y emocionales que unan diferentes miembros en el seno de una misma familia, de un mismo clan. Ast mismo, es importante definir exactamente estos términos asi como sus derivados y sus sindnimos: lazo, conectar, acercar, unir, religar, juntar, ensamblar, pegar, etc. ligar En el seno de cada familia, de cada clan familiar y entre algunos miembros precisos, existen relaciones privilegiadas, conscientes ‘© inconscientes, positivas 0 negativas. Estas serén objeto de una investigacién genealdgica avanzada pues es a su nivel que varias historias podran aclararse. Estas tltimas constituyen ge- neralmente el mantillo donde crecerdn nuestras semillas-enfer- medades 0 nuestras semillas-trastornos psicolégicos. Asi pues, podemos estar ligados especialmente a uno a varios miembros de nuestro clan por intermedio de varios puntos tales como un nombre idéntico, una fecha comin ~ nacimiento, concepcién, fallecimiento, matrimonio, accidente u otras -, un parecido o una aversi6n, entre otros. El Sindrome del Yacente Ser el doble de, tener afinidad con Estas dos expresiones refuerzan el término precedente y quieren decir simplemente que dos personas estan unidas por ciertos la- 205, [o que acarrea una especie de mimetismo fisico, comporta- mental, psicolégico, orgénico u otro, probando asf la existencia de una memoria comtin mucho més profunda que un simple azo transgeneracional. Por mi parte, he constatado la existencia de cuatro tipos de afinidades. La afinidad natural Tenemos que diferenciar por una parte, una afinidad que cali caria de natural, que describe simplemente un lazo llamado san- guineo que existe desde la noche de los tiempos entre los padres y su hijo y viceversa, Toda madre y todo padre aman a su on sus fibras arcaicas llamadas maternas 0 paternas y todo hijo ama a sus padres con sus propias fibras tejidas naturalmente en el nido familiar mientras estaba en el vientre de su madre y du- rante sus primeros afios. Asf mismo, esta afinidad natural liga a todos los miembros de [a familia. Tengo una afinidad natural con mis ancestros, primas y primos, tfas y tios, etc. En cambio, no tengo afinidad con un chino, un vecino o cualquier otra persona, Las afinidades afectivas Estas involucran los lazos del mismo calificativo y podemos sin problemas encontrarlas en el seno de una familia, de todo un clan 0 en nuestro entorno psico-afectivo. Diferentes personas pueden crear, de esta manera, un lazo estrecho, sin por esto es- tar obligatoriamente ligados. El ejemplo mas simple puede ser representado por un nifio criado por sus abuelos, un tio condes- cendiente, una tia. A veces, pudo cruzar el camino de una per- sona que se volvié importante para él como un profesor de pri- maria, de secundaria, o como un vecino. Estos personajes fueron muy importantes para é1 y quizés todavfa lo son, Su nombre, sus caracteristicas, su oficio © cualquier otra forma de recono- cimiento se quedan grabados en su memoria y no es raro que -16- Precsiones prevas estos ejerzan una influencia en sus elecciones, sus deseos o sus atracciones, sean estas profesionales, amistosas o afectivas. Las afinidades freudianas Es el cldsico juego de las identificaciones ligadas, entre otros, a los complejos de Edipo y de Electra. Tradicionalmente, el nifio desarrollara un amor especifico por su madre y la nifia lo dir gird mas bien hacia su padre. No es mi intencién desarrollar ese tema. Un libro ya citado se dedica por completo a eso. Las afinidades transgeneracionales Analizar un érbol genealdgico en vista de un seguimiento médico © psicol6gico, necesita la puesta en evidencia de puntos ‘especificos que demuestren la existencia de un lazo particular entre dos miembros precisos del mismo clan, més que ua simple lazo sanguineo, Este 0 estos lazos poseen la siguiente caracteris- tica: la mayorfa de las veces son inconscientes. Son objeto de la mayor parte de este libro, También fueron desarrollados en el volumen 1 de la enciclopedia Bérangel acerca de los estados de 4nimo causantes de nuestras enfermedades. Para ilustrar esta particularidad, he aqui un ejemplo preciso: Maria, la madre, nacié un 18 de diciembre. El primer hijo, juan, rnacié un 15 de enero y el segundo, Mauricio, un 20 de marzo. -17- Sindrome del Yacente Juan Carlos Maria I LN won Juan Mauricio N 15/01 N 20/3 1. Juan tendré una afinidad freudiana y natural pues es el hijo de su madre, También tiene una afinidad transgeneracional con su tio paterno por el nombre Juan. Es el doble de su tio paterno e, inconscientemente, estard ciertamente relacionado con la histo- ria de su to, en positivo y en negativo. 2. Para Mauricio, esta misma afinidad natural estaré amplificada por el siguiente hecho. El 20 de marzo corresponde a la fecha de concepcién de su madre, nacida el 18 de diciembre. Entonces, desde un punto de vista transgeneracional, estos dos seres estan ligados por sus fechas de nacimiento y de concepcién. El nifio seré considerado como una especie de doble de su madre. La historia de esta, personal y transgeneracional, le incumbe mas que a su hermano. Esto explicard actitudes, atracciones 0 com- portamientos precisos que unen a estos dos personajes. Este tipo de afinidad refuerza aquella, natural, a la cual todo nifio puede pretender. Asi pues, después del andlisis de muchos temas genealégicos, me di cuenta que existia una especie de jerarquia entre estas diferentes afinidades, jerarquia que habra que confirmar con las constataciones hechas por otros investigadores. La afinidad transgeneracional domina, de una manera general, todas las otras. Pero puede que en ciertos temas genealdgicos una de las -18- Precsiones previas dos otras deba ser tomada en cuenta en primera instancia. No olvide: cada caso es particular. Para resumir este pérrafo, por una parte, en la jerarquizacién de las memorias transgeneracionales, ser ef doble de alguien signi- fica una implicacidn més profunda, entre esos dos personajes, que el simple lazo que los une. Por otra parte, algo evidente apa- rece: nos daremos cuenta que un individuo puede estar ligado 1 tanonafinidvLromtalind aawrenntodnct ola ease tac) 1 Sindrome del Yacomte Reparacién 2: en la generacién siguiente, el hijo mayor elige el oficio de sasite para hombres. Era un especialista de trajes he- chos a medida. Reparacién 3: en la generacién de mi colega, su hermano es médico y mas exactamente cirujano. En esta especialidad, eligid la cirugfa plastica reparadora y reconstitutiva. En esta disciplina, prefiri6 la parte reconstitutiva y lleg6 a ser un superdotado para coser a los accidentados de las carreteras o de trabajo. Nada de lifting, de liposucciones, de orejas despegadas, de pistoleras, de arrugas que borrar o de otros embellecimientos artificiales. Exa~ cerba sus pulsiones reparadoras anotandose a menudo pata la ‘guardia durante los fines de semana que tradicionalmente tienen altas tazas de mortalidad. Mi colega, ademas de su atraccién por la psicosomatica, vive gracias a su negocio. Es propietaria de una negocio de prét-a: porter. No cualquier negocio: en el letrero, podemos leer “cue- ros y pieles”. En este ejemplo, ef comentario es desconcertantemente simple. La bisabuela suftié mucho por este drama tradicional en ese en- tonces en esta regi6n de Francia. El mensaje inconsciente en el clan era disminuir la pena de esta ascendiente reparando este drama mediante la actividad profesional y, ya que hay que ha- cerlo, por orden creciente: - _ Ethijo es camnicera y ejerce el arte de cortar la carne con brio, al contrario que los cénidos responsables del drama. - El nieto ejerce la costura_a_medida y, simbélicamente, podemos ver una tentativa de reparacin més elaborada. Confecciona una nueva y bella “piel de tela” para hombres deseosos de estar bien vestidos. - EL bisnieto, citujano, ejerce la verdadera reparacién. Tra- baja en la realidad de esta y se dedica a ella a 100%, sobre todo durante las guardias para las cuales se propone anor- maimente voluntario. Pracsiones previas - _ Labisnieta ejecuta este tipo de programa inconsciente es- pecializandose en la venta de verdaderas pieles y desea entenderlo, Paralelamente a esta actividad lucrativa, se in- teresa en el funcionamiento del psiquismo y se encuentra en basqueda permanente al respecto, mediante miiltiples experiencias en el vasto Ambito de la evolucién personal. A propésito de la “memoria” del clan, de las “memoria transgeneracionales” de la “vivencia/sensaci6n transgeneracional” Las sagas familiares estén atravesadas por muchos eventos de todo tipo, positivos o negativos. Estos constituyen a memoria del clan, Pueden interesar a los miembros de éste de diferentes maneras: = Unindividuo particular : “Mi abuelo materno fue educado por su abuela materna luego del fallecimiento de su propia madre” 0 “Mi madre fue obligada a casarse para poder de- Jar a sus padres” o “El tio Jean hizo fortuna en el comercio de vino". = Varios individuos precisos: “Siempre han habido proble- mas entre nosotros y nuestros primos hermanos, los hijos de la hermana de mi madre” 0 "Me Hlevo particularmente bien con mis dos hermanos y decidimos crear juntos una empresa” 0 “Mis dos abuelos se llevaban muy bien mien- ‘tras que mis abuelas no podfan ni verse” o “Me ocupé de mi hermano desde que era muy pequefio y hoy, me re- procho que todavia no esté bien. Tengo la impresin que ro lo logré”. - La familia entera: “Desde que nuestro hermano mayor se murié de leucemia, hace més de diez afios, nunca pudimos superarlo” o “Al principio de la segunda guerra, mi padre -2t- £1 Sindrome del Yacente tuvo mucho miedo y, en una noche, nos mudamos hacia el sur de Francia para ir a encontrarnos con mis abuelos”. - Todos los habitantes de una regién, de una pais o de un continente pueden vivir un evento comin: una guerra? (primera, segunda, Argelia, Japén, Africa), un genocidio (Atmenia, Holocausto), una guerra de religiones (en It- landa, catdlicos y protestantes, chiftas y sunitas, judfos y musulmanes, hinddes y musulmanes), una crisis financiera mundial (1929), una hambruna, una epidemia como la gripe espafiola, etc. Todos estos eventos fueron grabados en el consciente y en el inconsciente de las personas afectadas en dos direcciones prin- cipales: la vivencia y la (0 las) sensaci6n(es) asociada(s). Veamos estos dos términos de una importancia capital para nuestro tema de estudios. La vivencia de un evento representa la descripcién de este como una especie de reporte en donde son consignados diferentes ele- mentos objetivos. Es la narracién de fa situacién a la manera de un reporte de policfa o del enunciado mas 0 menos mono- corde de las informaciones en la radio 0 en la televisién: EI nivel de popularidad del presidente sube en las encuestas, el tren de Jas dieciocho hora cinco minutos llegé a la hora, la temperatura media varia alrededor de los 28 grados y atin quedan entradas gratuites... la sensaci6n corresponde mas 0 menos al fado emocional que acompaiia estos eventos, Simulténeamente a la vivencia, una 0 varias emociones seran grabadas por el cerebro de fos protago- nistas. Yo distingo dos sensaciones diferentes a nivel temporal: 2 Traposibe citaras todas: jHay tants en este mundo! -22- Precisiones pre = La sensacién transgeneracional de uno 0 varios miembros del clan ubicados sobre mi en el arbol genealégico. Esa 0 esas sensaciones, positivas 0 negativas, que acompafian un evento preciso vivido por un ascendiente serén memo- rizadas y, a menudo pero no obligatoriamente, estardn al origen de una memoria transgeneracional, - La sensacién personal, individual, presente hoy en uno de los descendientes, usted 0 yo, La experiencia ha mostrado que estas famosas sensaciones ‘ransgeneracionales poseen una estrecha relacién con las sen- saciones personales actuales. En otras palabras, las emociones, mas 0 menos conscientes de ese entonces, se internan progre vamente en las capas del inconsciente familiar y pasan, de una manera completamente inconsciente, de cerebro en cerebro alo largo de las generaciones, desde el del ancestro involucrado al nuestro, si estamos ligados a él. Es el interés principal de una ex- ploracién como esta. Para ilustrar este aspecto, quisiera exponer tres ejemplos generales bastante frecuentes. La eleccién de un nombre: una madre decide Hamar a su hija Carlos. Este nombre no figura en el &rbol genealdgico inscrito en su memoria consciente. Es totalmente desconocido en el batal- l6n familiar. Después de una simple investigacién transgenera- cional, resulta ser el nombre de un bisabuelo det iado matemo. Esta madre nunca lo conocié e ignoraba completamente su exi tencia y su historia. Una mujer se queja de dificultades respiratorias. La exploracién revelé un hecho especial que ella no conocfa para nada: el fal- lecimiento de su abuelo paterno debido a las consecuencias de la inhalacién de gas mostaza durante la primera guerra mundial. Ella estaba ligada a él por su fecha de nacimiento, Su restableci miento fue rapido, justo después de haber establecido esa rela- cién genealigica -23- El Sindrome del Yacente La sensacién transgeneracional y las afinidades: “Me las arreglé para encontrar, entre los miles de hombres de Barcelona, al que posee el mismo nombre que mi abuelo, la misma nacionalidad, ‘| mismo oficio y me encuentro en el mismo clima de peligro en el que estaba mi abuela. Le reservo la guinda del pastel: prac- tica el Bel Canto en sus tiempos libres, como mi abuelo. Ya no puedo no creer en este tipo de coincidencias que, en mi caso, me mostraron la predominancia de mi inconsciente sobre todos mis actos.” Estos ejemplos demuestran que existe una memoria transgene- racional inconsciente en cada uno de nosotros. Nuestra historia personal, amorosa, profesional, psicoldgica u orgénica esté fuer- temente tefiida de ella. En ciertos casos y en una cierta medida, nuestra vida es solo una relectura inconsciente y actualizada de estas mismas memorias, de estas mismas sensaciones transgene- racionales. Este libro esta lleno de ejemplos clinicos detallados que demuestran este postulado basico referente a nuestro funcio- namiento inconsciente Pero, zpor qué, en Analisis Psicosomético, partimos siempre a la bdsqueda de estas memorias cuya mayoria nace luego de dra- mas familiares mas o menos marcadores? Hablaremos de memo- rias genéticas propiamente dichas, de memorias psicolégicas y de memorias transgeneracionales. A propésito de las memorias Sin empezar una tesis al respecto, quisiera exponerles algu- nas reflexiones generales. La memoria es un proceso natural de supervivencia de las especies y de los individuos. Hoy, no comeré hongos si no estoy seguro que son comestibles. Pero, 2qué sucedia con los primeros hombres o animales que fueron atraidos por este vegetal colorado y muy apetitoso? Desgracia- damente, no pudieron dar su testimonio cuando se trataba de una especie venenosa. Y los siguientes sacaron rapidamente sus conclusiones: jexclusién de este vegetal de la racién alimen- -24- Precsiones prevas tarial Ellos guardaron esta memoria y la transmitieron natural- mente a sus descendientes durante su educacién. A lo largo de la Evolucién general de los seres vivos, estas experiencias han sido memorizadas y es gracias a ellas que estamos vivos hoy en dia. Asi mismo, existen varios tipos de memoria. Las memorias genéticas A otto nivel, muchfsimas experiencias estan siendo actualmente realizadas para rentabilizar el rendimiento agrario protegiendo genéticamente este oro verde. Investigaciones genéticas en el campo agricola lograron seleccionar plantas que tenian la pat= ticularidad de ser venenos para algunos insectos predadores, devastadores. Los primeros de ellos, cindidos ante este estra- tagema desconocido ya que no habia sido memorizado, fueron eliminados. En cambio, sus descendientes, habiendo integrado este peligro, viven, se multiplican y se alimentan sin ser atraidos por este vegetal. Si soy uno de esos insectos, ime conviene enor- memente acordarme del drama vivido por mis ancestros! Uno de los mayores desafios y esperanzas de la parasitologia consiste en erradicar el paludismo gracias a ese tipo de procedimientos. Pasemos al nivel humano, Todos los cientificos admiten que existe una transmisién cro- mosémica de ciertos caracteres en nuestra especie. Ast pues, una nueva disciplina nacié, ejercida por los médicos genetistas. Dia tras dia, enfermedades genéticas son descubiertas 0 algunas, ya conocidas, son promovidas a ese grado, como la diabetes y cier- tos cénceres, entre otras. En otro plano, mucho més abordable para todo el mundo, habla- mos a menudo de las caracteristicas especificas en las familias, ‘como el color de los ojos, el del cabello, el porte, las predispo- siciones respecto a un sintoma 0 una enfermedad, etc. Todos estardn de acuerdo en considerar estos parecidos como ¢! resul- tado de una transmisién genética. Para nuestra disciplina, ha- blaremos siempre de memorias que también podriamos calificar ‘como genéticas. -25- Sindrome del Yacerte Mis ojos son del mismo color que los de mi padre. Soy frégil del higado como mi abuela y mi tia maternas. En nuestra familia, los chicos son grandes y las chicas no sobrepasan el metro sesenta. En nuestra familia, si observa el color del cabello, puede ver enseguida los que estan ligados al padre y los que lo estén a la madre. Entre una tubia de cabello liso y fino y tun moreno de cabello crespo, no se puede equivocar. En cambio, ;no entendemos por qué tenemos una hermanita pelirroja! La memoria psicolégica AY qué sucede con el cardeter, el oficio, los gustos, las atrac- ciones y los colores? -26- Apenas nacido, ya tenia el mismo carécter que su padre: BFuiién, reservado y susceptible. No se preocupe, su madre no hablé durante tres afios le decia un abuelo a su yerno que se preocupaba por el mu- Mi hijo, es mi padre. Tiene el mismo mal cardcter, se ar- rebata tan fécilmente como él, tiene las manos grandes como él y su ofdo esté tan desarrollado como el suyo. jNi si quiera soy yo quien lo dice, sino que toda la familia! Siempre dije, desde que soy un nifio, que serfa dentista, ‘como lo son mi papa y mi mamé, me decfa un joven den- tista, Insistid para que lo inscribiera en un curso de dibujo. A parte de su bisabuela del lado paterno, no veo de dénde puede venir esta idea, Mi depresion empez6 poco tiempo después de la bancar- rota de mi padre. Se encontré sin un céntimo y cay6 en el alcohol Mi hija y yo adoramos cantar, como mi padre. Precisiones previas Estos ejemplos -usted conoce seguramente muchos otros en su entorno-, jlustran bien el hecho que existe una especie de lazo que une diferentes personajes. Estos lazos, de una naturaleza ms sutil que aquellos transmitidos por los genes, pertenecen ms al mbito de la psicologfa. Sin embargo, estas caracteristicas servirén para establecer conexiones transgeneracionales entre estos individuos. A nivel de las deducciones diagnésticos y de la terapéutica, una memoria de este tipo seré tan importante como una transmisi6n cromosémica. La memoria transgeneracional En un grado suplementario, para entender ciertas patologtas psi- colégicas u orgénicas, nuestros predecesores, los cuales agra- dezco y saludo de paso, estuvieron obligados a explorar otras. tierras. Algunos de ellos descubrieron la Psicogenealogia, el Transgeneracional. Nuestro tema de estudios se sittia exacta- mente a ese nivel As{ pues, todas estas precisiones previas resultan importantes para detectar las diferentes facetas de nuestra personalidad. Vea- mos estas facetas. -27- INTRODUCCION El diamante de las mil facetas Seguro que usted estard de acuerdo conmigo: usted es una joya preciosa. Y como todo ser humano, puedo compararlo(a) con un diamante de mil facetas. Consciente o inconscientemente, como sea mejor para nosotros y dependiendo de las circunstancias, elegimos presentarnos algunas a nosotros mismos y a los otros, De su lado, nuestro cerebro sigue preocupado por tal o cual parte de nuestro funcionamiento. He aqut la frase que me gusta pronunciar en este caso. EI cerebro no puede hacer varias cosas al mismo tiempo. De sus muchisimas neuronas, siempre existe una cierta cantidad es- pecialmente dedicada a la gestién de una actividad conflictiva precisa y a menudo inconsciente, sobre todo si esta proviene de una memoria transgeneracional. Es por esto que no rindo al 100% en mi vida cotidiana. Por otra parte, el término “preocupa- do” quiere decir exactamente j"ya ocupado”! Para volver a este millar de facetas que contribuye a nuestro encanto, cada una de ellas se atribuye un cierto niimero de neuronas que serd propor- clonal a la importancia de la actividad conflictiva involucrada. El objetivo de nuestra iniciativa, de cada evolucién personal sobre el camino del conocimiento de s{ mismo, consiste en apuntar con un rayo mas luminoso el mayor ndmero de esos espejos para que las imagenes reflejadas sean mas claras para nuestra vista. As, después de haber asumido nuestras responsa- bilidades frente a nuestra Historia, podremos ser un poco més libres en nuestra vida y ya no avanzar fidndonos énicamente de -29- 1 Sindrome del Yacente las imagenes reflejadas por el retrovisor ubicado a cada lado de nuestros ojos, sobre nuestras sienes. Liberadas asi, las neuronas involucradas, podrén ser asignadas a otras facetas como instan- cas de limpieza me decia muy razonablemente un paciente, Los tres libros de nuestra vida As{ mismo, cuando queremos explorar nuestra historia, deberia- mos generalmente estudiar, en un orden que se debe determinar segiin nuestro cuestionamiento, los tres libros de nuestra vida, donde fueron pulidas todas las facetas de nuestro diamante, a medida de las diferentes etapas de nuestra venida al mundo ter- restre, jPues sf! Cada uno de nosotros pose exactamente tres libros, mas 0 menos voluminosos. Lo increfble, es que guarda- mos en la memoria absolutamente todas las paginas escritas por ‘nosotros mismos, ;pero también las que anotaron pacientemente nuestros ancestros y los miembros de nuestra familia, de nuestro clan! Viajemos en el tiempo y admiremos nuestra biblioteca. El tercero: el libro de nuestra vida terrestre Las paginas del tercer libro relatan los eventos y las sensaciones asociados ocurridos después de nuestro nacimiento hasta hoy. En resumen, es la historia de nuestra vida terrestre, nuestro diario de vida desde nuestra tiema i El segundo: el libro de nuestro Proyecto/Sentido Las paginas del segundo libro fueron escritas durante la prepa- racién de nuestra venida al mundo. A menudo inconsciente(s), existe, por una parte, un (0 varios) proyecto(s) de nuestros padres para nosotros, ese hijo por venir. Este o estos proyectos son, hay que admitirlo, muy precisos, incluso si todos los tratos y negocia- ciones ocurren a espaldas de todos, padres ¢ hijo. Por otra parte, algunas paginas han sido escritas durante nuestra gestacién pro- piamente dicha y durante nuestro nacimiento. Estas describen =30- Invoduccion el contexto y el clima familiar de nuestro entorno durante los. primeros meses de nuestra vida contando los eventos y las sen- saciones asociados durante este perfodo. Estos dltimos pueden ser positivos, bien vividos o negativos, mas o menos bien vivi- dos. En nuestra jerga, es el libro de nuestro Proyecto/Sentido. En otros términos, es nuestro diario de vida que relata los eventos vividos por nuestra familia y por todo nuestro clan asf como las sensaciones asociadas durante un periodo que incluye nuestra concepcién, nuestra gestacién, nuestro nacimiento y nuestra més tienna infancia. También es 2 este nivel que los mensajes transgeneracionales ppasan del cerebro de uno de los padres al cerebro en formacion del hijo. Creo, que en los afios venideros, este aspecto va a re- volucionar nuestra manera de ver un gran numero de capitulos psicoldgicos y orgénicos. Este tema es ampliamente desarrollado en el volumen 1 de la enciclopedia Bérangel (ya citada) El primero : el libro de nuestra historia transgenera- cional, donde figura el consciente y el inconsciente del clan. ‘Aqut estén consignadas todas las informaciones relatives a nues- tra familia en el sentido mas amplio del término, materializadas por un magnifico arbol genealdgico: es el libro del transgenera- ional, el diario de vida donde ha sido descrita la vida de todas las personas presentes en el drbol y mds particularmente la de aquellas a quienes estamos ligados. También estén inscritas las vivencias y sobte todo las sensaciones que tuvieron lugar en su vida. Ya sabemos que las causas de una enfermedad o de un trastorno del comportamiento pueden poseer rafces en uno o mas de estos tres libros. Generalmente, las primeras paginas asf como el plan general del tercer libro son, de hecho, escritos con la ayuda de los dos libros anteriores y la historia de nuestra vida terrestre es -31- Sindrome del Yacente solo una sucesién de escenas cuyo guién ha sido dictado por la saga familiar incluso antes que nosotros, recién nacidos, haya- mos dado el primer grito. Al contrario de lo que se admite tra- dicionalmente, el bebé no esta para nada desprovisto de solici- taciones inconscientes. Su presente y su porvenir estén bastante teftidos por estas. A veces, fos pacientes dicen frases altamente reveladoras. He aqui un ejemplo elocuente: Ya sabe, incluso antes de venir al mundo, Ja mayor parte del trabajo ya esta hecho. En este primer libro, junto a las informaciones conocidas por Jos miembros del clan, por lo tanto conscientes, varios puntos ms 0 menos oscuros, no conocidos, por lo tanto inconscientes, deben ser buscados dependiendo de la solicitud de partida: el motivo de la consulta. Los he llamado las Memorias Familiares Invisibles. Sf, nuestro arbol genealdgico guarda tesoros de todo tipo: bue- nos, malos, felices, tristes, escondidos, disimulados, admitidos 0 no, fuente de tristeza, de célera, de felicidad, de pena, de amor 10 de odio. Es explorando nuestro érbol que se podran recrear los lazos. Estos lazos, estas relaciones entre diferentes eventos for- man la base de cualquier iniciativa transgeneracional. Es gracias al estudio de este consciente y sobre todo de este inconsciente, los dos transgeneracionales, que la liberacién emocional, no metabolizada en el pasado, podré descargarse en-el momento de la toma de consciencia presente Al principio de mi préctica, planteaba este postulado basico con él fin de explorar los tres libros de vida de cada paciente. Ahora, después de varios afios de experiencia en este campo, este pos- tulado salté al rango de una realidad verificada cotidianamente. Por lo tanto, toda terapia debe pasar, en un momento dado, por la lectura y el andlisis de este primer libro. 32 Introduccion El objetivo de esta obra es entregarles a ustedes los medios para estudiar, de una manera simple y répida, los posibles origenes transgeneracionales de nuestros trastornos orgénicos y de com- portamiento ~ enfermedades orgénicas, celulares o psiquiétricas y las problematicas psicoldgicas. A lo largo de nuestra explora- Cién, trataremos de definir la circulacién de estas memorias. La respuesta 0 las respuestas a la pregunta principal que debemos hacer reside en una frase: sc6mo, yo, simple ser inocente, he podido heredar una o varias memorias positivas o desestabiliza- doras? Todas estas paginas son el fruto de miltiples verificaciones gra- cias a la exploraci6n, bajo este nuevo punto de vista, de variados expedientes andnimos que tengo en mi posesidn. Les propongo que terminemos esta larga introduccién por una simple consta- tacién. Une simple constataci6n: los seis instantes sagrados Como todo ser vivo, a lo largo de la vida, el hombre pasa por seis, Instantes que podrfamos calificar como sagrados: Su fecha de concepcién da la sefial de partida para su fabrica- cién. Se desarrolla durante nueve meses al cabo de los cuales da su primer respiro de vida. Se nutre de glticidos, de acidos grasos y de proteinas que el cordén umbilical transporta con mucho placer. Estos productos terrestres, necesarios para su crecimien- to, también estan asociados a otros, més sutiles, impalpables: una parte de las memorias de su familia. Este periodo corres- ponde a los testimonios de la historia de su clan. Su fecha de nacimiento representa su punto de entrada a la tier- ra, Se desarrolia corporal y psicolégicamente en el seno de su familia durante su infancia y su adolescencia. -33- 4 Sindrome del Yacente Hasta que un dia, en su fecha de autonomia, deja el caparazén para vivir su vida de adulto. Enseguida, su codigo de comportamiento biolégico innato lo di- rigiré hacia un encuentro que causaré su ascensién al grado de padre, el mismo dia del nacimiento de su primer hijo. Al-cabo de varios afios, su propio hijo le permitira convertirse en abuelo, el dia del nacimiento de su primer nieto. Finalmente, su tiltimo adiés se efectuard en el instante de su fal- lecimiento, cuando daré su tiltimo respiro. ‘Asf pues, entre el comienzo de su vida, anunciada por una piracién, y el fin, subrayado por una espiracién, sdlo se trata de una cierta cantidad de respiros, de alternancias entre inspira~ cones y espiraciones. Esta visién del recorrido de cada individuo es bastante simplista pero se transforma en una nocién capital, elaborando el z6calo de una investigaciOn general cuando estudiamos nuestra historia con el objetivo de entender globalmente una parte de nuestro funcionamiento, Digo bien una parte de nuestro funcionamiento pues serfa ilusorio querer explicarlo todo tinicamente con un andlisis del pasado familiar, aunque sea lo mas completo po- sible, Las interferencias de eventos y de emociones a nivel de una Dinamica Transgeneracional se revelan cada dfa mas precisas. En efecto, cuando esta linea de vida es respetada, toda la familia, todo el clan, admite la partida de un ser querido que tuvo una vida normal en la tierra. Asi pues, el fallecimiento de un abuelo_ © de una abuela que haya secundado a sus hijos, es admitido sin mayores problemas. El duelo es entonces mis facil de hacer. 34. Insrodecin En cambio, cuando una linea de vida se interrumpe muy répida- mente o cuando este fallecimiento injustificado e injustificable es causante de un duelo que no puede hacerse correctamente por varias razones, algunos mecanismos transgeneracionales se activan, mas 0 menos automaticamente y de manera absoluta- mente inconsciente. Hoy dia, luego de investigaciones clinicas intensivas, he reunido un conjunto de reflexiones y de obser- vaciones referentes a este punto preciso: la instalacién de una memoria de duelo no hecho y sus consecuencias genealdgicas. Las he consignado bajo el nombre de “Sindrome del Yacente™, que les presento enseguida, 3, "Sindrome del Yaceate” es el nombre de esta singular constatacién genealgica de- ‘ducida graciae ala préctica dara, Exo er totalmente nuevo para ri pues ounce habla escuchace hablar de esa manera antes de abril 2001. No es un descubriminto en el es- tude dindmice dels iteacciones wansgeneracionaies pues otros autores yahan escrito zobre el tema abordanda el “Fantasma tranegeneracional’. El "Sindrome del Yacente"” anvpla esta ima nocién a varios sectoes de nucsro funcionamiento inconscente. Se Tos presenta al como To concibo hoy en dla y como he asociado alos estudiantes de is seminarios, esa es [a ocasin para agradecetesoficialmente su cooperacin, -35- “Es dificil olvidar mientras se tenga memoria” JP Belmondo en Itinéraire d'un enfant gaté, una pelicula de Claude Lelouch “Yacente”: que yace, se emplea también como nombre masculino para designar una estatua que representa un muerto tendido. -37- EI SINDROME DEL YACENTE Generalidades - 4 fallecimiento admitido - I fallec nto no admitido = Las diferentes etapas del duelo - El fallecimiento injustificado/injustificable Primer capitulo: historial = Primer episodio: calma anormal en la cama = Segundo episodio: Seftor Timido ~ Tercer episodio: Hibernatus Segundo capitulo: La forma clasica, los signos clinicos det Sindrome del Yacente = Eldiscurso del Yacente = Laactitud fisica del Yacente ~ Las enfermedades del Yacente - Laactitud comportamental del Yacente - Latristeza, el placer en el Yacente = ElYacente y el ruido = El Yacente y el frio = ELYacente y la musica - Los oficios del Yacente = Los deportes favoritos de! Yacente ~ Los nombre del Yacente -39- Sindrome del Yacente Tercer capitulo: ef estudio de las fechas inscritas en el érbo! geneal6gico Cuarto capitulo: casos clinicos Quinto capitulo: Jas otras formas clinicas Sexto capitulo: fa terapéutica y los resultados clinicos -40- GENERALIDADES El resucitado transgeneracional Cuando hice esta simple constatacién genealégica, en abr 2001, estaba lejos de figurarme la importancia clinica y terapéu- tica de lo que iba a llamar el Sindrome del Yacente. Al comienzo de mis investigaciones, pensaba que este concernia, a lo mas, al 20% de mi clientela, basndome en mis estadisticas personales. También pensaba que solo representaba una simple particula dad en el vasto campo de la psicogenealogia. Hasta que, a partir de mayo 2001, empecé a divulgar estas infor- maciones, en principio a mis estudiantes que se formaban en Psi cosomitica Clinica, incluyéndolos en el estudio psicosomatico general del drbol genealégico y luego a mis pacientes, durante Jas consultas, fueran estas individuales o practicadas en grupo terapéutico. Desde un punto de vista clinico y segiin mis primeras consta- taciones, me di cuenta que este nuevo sindrome podia ser in- cluido en ef diccionario de los trastornos psicologicos benignos © de los simples trastornos del comportamiento, tratados fuera del sistema hospitalario. Muy répido, me pareci6 interesante, y 1a veces necesario, integrarlo en capitulos en los cuales no se le esperaba para nada, tales como los de medicina orgénica o de la psiquiatria Hoy, es forzoso comprobar que este Sindrome del Yacente invo- lucra a la mayor‘a de la poblacién que frecuenta las consultas de terapeuta, médico o no. Y esto por una simple razén: esta parti- cularidad transgeneracional afecta la memoria de los muertos en el seno de las familias y, tal como usted lo sabe, estos existen en cualquier rbo! genealégico respetable. AT I Sindrome del Yacemte ‘Ast pues, empecé la escritura de lo que iba a ser este libro, sin te- ner /a intencién de publicarlo demasiado prematuramente. Hoy dia, con un gran niimero de casos clinicos en mi posesién, no puedo permitirme el no presentrselo a mis projimos, pues su importancia terapéutica es cada vez mayor segiin mi parecer. Muchos pacientes han visto su estado evolucionar a pesar de ellos, tinicamente constatando algunos hechos transgeneracio- nales. Ades, segin sé, este tema no ha sido nunca tratado completamente, ni presentado de manera simple, accesible para todas y para todos. Pero antes de hablar del Sindrome del Yacente propiamente tal, se nos hace necesario introducirlo por un tema delicado, la evo- caci6n de los fallecimientos en el clan, seguida por la dinémica transgeneracional que se instaura después de una desaparicion inesperada o prematura. Los fallecimientos en el clan Desde un punto de vista practico, distinguiré dos tipos particu- lares de fallecimientos inscritos en el genosociograma: los admi- tidos sin problema y los inadmisibles en el momento de los he- chos, incluso si se refieren a individuos del clan que han vivido hace varias generaciones, parcial o totalmente olvidados hoy. Los fallecimientos “admitidos” por el clan Incluyen a los muertos cuyo duelo a podido realizarse facil y correctamente por las personas involucradas. El ejemplo més simple esté representado por el abuelo que deja a su familia con una bella muerte, rodeado por los suyos, a los noventa afios, Es normal, estaba viejo y ya habla vivido su vida. En este caso, el duelo es ms facil de hacer pues entra en una cierta logica den- tro de nuestro funcionamiento de ser humano mortal, el timing de los instantes sagrados es respetado: A todos les llega la hora dice la gente, -42- Generalidades En cambio, una desaparicién prematura, injusta, inadmisible, inesperada, no tiene los mismos efectos a nivel de nuestra eco- nomia psfquica global. Este libro demuestra, basdndose en ex- periencias clinicas, que existe una especie de dindmica trans- generacional casi automatica de la gestidn inconsciente de las Consecuencias de un duelo imposible de hacer por uno 0 va- rios miembros del clan. Veamos primero la tematica general del duelo, La tematica general del duelo Definir el duelo es una operacién muy delicada. En efecto, ante tun drama real o simbélico, cada uno de nosotros posee sus ra- zones, sus protecciones psiquicas personales y su propio grado de implicaci6n en esta situaci6n para vivir mejor el presente y el futuro. Luego de su experiencia profesional, reconocida por todos, en el mbito del acompafiamiento de los pacientes terminales y gra- Cias a la publicacién de sus trabajos, hay que atribuirle a Elisa- beth Kibler-Ross el hecho de haber definido esquematicamente vatias etapas casi obligatorias y necesarias para hacer correcta- mente un duelo, Tradicionalmente, describi6 cinco, sucesivas en el tiempo: la negacion, el regateo, la célera, la comprensién y la aceptacién, A lo largo de mi aprendizaje como psicosomatélogo y en mi préctica cotidiana, estas cinco etapas han sido un tanto modifi- cadas debido a la necesidad de estar lo més cerca posible de las. sensaciones de los pacientes que necesitaban mi ayuda en esos momentos. Sin poner en dude los trabajos de mis predecesores, también deseo presentérselos de otra manera. Una vez més, verdn también la pertinencia teérica y préctica de la Psicosomé- tica Clinica que se hace el lugar que le corresponde y adquiere su verdadera dimensién en el arsenal psicoterapéutico con el fin de acompafiar a los pacientes en este doloroso recorrido. -43- EI Sindeorne del Yaceate Segiin mi parecer, hay nueve etapas de las cuales algunas se viven simulténeamente. Veémoslas sucesivamente en un princi- pio, y después, ejemplos precisos las ilustraran. Tomemos como ejemplo el fallecimiento de un ser querido, ocurrido durante un accidente. Para hacer completamente el duelo, para que la carga emocional sea lo menos pesada posible y para que esta sea compatible con una futura vida normal, tendré que pasar por diferentes etapas cuya cronologia no es inalterable. En cier- tos casos, una ayuda externa sera bienvenida. Simplemente y a titulo indicativo, este tiempo de duelo puede extenderse en un periodo que va de los seis a las dieciocho meses. Mas alld, ha- blaremos de un duefo bloqueado. Pero, como lo digo a menudo, cada caso es particular. Las nueve etapas clinicas del duelo: ta negacién, el regateo, la célera, la tristeza, Ia explicacién, la comprensién, la integraci6n, la aceptacién y la reinversin 1° etapa: la negacién La persona rechaza creer, escuchar, admitir esta noticia. No, no puede ser, ;n0 lo creo! Es el primer pensamiento que se nos viene a la cabeza. Luego, al cabo de un clerto tiempo, estamos obligados a admitirlo. 2 etapa: el regateo Por qué él y no otro, me hubiese gustado morir en su lugar son las frases clave. ES una especie de negociacién, de transaccién especial en cuyo centro esté situada la muerte, real o simbélica. A titulo de ejemplo, una historia que refleja bien este sentimien- to, aunque no pertenezca directamente a nuestro tema. Es la toria de la vida de un paciente que relata uno de los episodios de la vida de sus antepasados, dos hermanos alpinistas bloqueados en la montafia, en una posicién muy peligrosa, esperando los so- corristas. El primero le dice al otro: Si salgo vivo de esta, me hago sacerdote. E| segundo le respondié: Yo también. Poco después de su rescate, en vez de abrazar nuevas paredes rocosas, escalaron -44- Goneralidades todos los escalones necesarios para converte en servidores de Dios. Cuando expuse este relato a un grupo para explicar que el rega- teo puede encontrarse en diferentes 4mbitos con el fin de conju- rar un mal trato de la vida, una de las participantes, judia, afia- di6: Mi hermana fue objeto de un control fiscal agudo. Sabiendo que /a cuenta podia salir muy cara, regateo con Dios de esta manera: Si todo salé bien, no trabajaré més los sdbados‘. Desde entonces, baja la cortina y no se puede comprar nada mas en su negocio ese dia, que es tradicionalmente el mejor de la semana. Para resumit, el regateo psicolégico es un medio muy utilizado pata disminuir un sufrimiento cuyo origen puede encontrarse en varios contextos reales, imaginarios o simbélicos y cuyo deno- minador comiin est4 representado por una situacién donde la vida y la muerte se cruzan. 3” etapa: la célera Es absolutamente normal. Un sentimiento interior de célera se instala y puede ser exteriorizado mas o menos ruidosamente, y esto, durante un tiempo mas o menos largo. 4* etapa: fa tristeza Es la cldsica fase depresiva que viene luego de cada fallecimien- to, admitido o no. 5 etapa: la explicacién Aeste nivel, muchas causas pueden ser puestas en relieve con el fin de admitir esta desaparicién: la velocidad, el alcohol, el tiempo, la enfermedad grave, etc. “Eni eligign jd, esd prohibido trabalar el sbado, que se considera como el dia de reposo de Dios, después de ses das pasados creando ef mundo, 45 El Sindrome del Yacente 6" etapa: la comprensi6n Sigue muy de cerca la fase anterior. 7™* etapa: la integracién de las informaciones Una ver la explicacién dada y la comprensién aceptada, la in- tegracién puede efectuarse. Integrar significa interiorizar para poder pasar a la etapa siguiente. Un componente emocional in- terior se asocia a menudo a esta etapa. 8% etapa: la aceptacién, el perdén, la liberacion El fallecimiento es por fin admitido. Me desligo progresivamente de la carga emocional engendrada por esta desaparicién. Acepto simplemente la partida de este ser querido. Le perdono e! haber partido. 9” etapa: la reinversién Tome mis distancias respecto a este episodio. Por fin puedo estar en el presente y continuar invirtiendo en mi vida de hoy. Es la puesta en marcha de las pulsiones naturales de vida, Cuando llegamos a esta ultima etapa, la vida puede continuar incluso si todavia tenemos este drama metido en la cabeza ya que este no se borrard nunca. Hemos pasado algunas paginas. Veamos ahora otra situacién, mucho més frecuente en practica cotidiana. El duelo bloqueado Nuestro evolucién, sobre el camino de un duelo, puede ser fa- cilitada por una iniciativa personal interior o ayudada por un profesional. Sin embargo, también puede ser frenada, incluso bloqueada, a nivel de cualquier etapa y un diagnéstico preci- 0 y répido, si es posible, permite definir mejor las prioridades terapéuticas. A menudo, un duelo llamado bloqueado impide cualquier avance hacia otra direccién de investigacién, por mas pertinente que esta sea. Vearnos las situaciones mds frecuentes, -46- Genoralidades EI duelo bloqueado en Ia negacién: la persona todavia no lo cree. Esté fuera de la realidad. Veo que viene a visitarme regular- mente, Le hablo, le cuento las noticias de la familia. Una madre de familia que habia perdido a su hija me cont6 que todavia es- taba en contacto con ella por intermedio de una vidente. Podia discutir con su hija y no se privaba de hacerlo. He aqui el caso de una mujer joven, Sefiora Tatuaje, tal como me lo conté un colega y amigo kinesiterapeuta. Sefiora Tatuaje Vino a verme por su hijo, un bebé de tres meses que presentaba una bronquiolitis, y que necesitaba por lo tanto una serie de se- siones de kinesiterapia respiratoria. Durante una de ellas, como la pequefia era demasiado joven para crear conflictos psicol6- gicos ella misma, me permiti interrogar a su madre a propésito del Proyecto/Sentido de su hija: describir el contexto familiar du- rante su concepci6n, la gestacién y el nacimiento. Su respuesta fue clara y habitual: nada que sefalar. Llevando un poco més lejos las investigaciones, le pregunté si habia pasado algo parti- cular antes de la concepcién. La respuesta mané: ~ Antes de ella, tuve una hijita que sufrié una muerte stibita. ‘Me mostré una fotito de esta nifia y arremango su camiseta para mostrarme un tatuaje. Insistié en que lo examinara. jEra la re- produccién del rostro de esta nifial Ademés, la fecha de naci- miento de esta correspondia, con dos dias de diferencia, a la de la pequefia paciente. Mis intentos repetidos por mostrarle, sirvié- dome de las fechas, que se trataba de un hijo de reemplazo fue- ron infructuosos. Completamente cerrada a mis explicaciones, me confes6 que también serfa imposible decirselo a su marido, depresivo desde entonces. Un alumno de mis formaciones ilustré perfectamente este tipo de bloqueo. -47- 1 Sindrome del Yacente = acabo de entender el caso de una mujer de cincuenta afios que habia perdido a su hija en un accidente automovilistico. Un dia, después de una consulta, la acompafié hasta afuera, Frente a nosotros estaban el cielo azul y una Gnica nube. Ve esa nube? Pues bien, mi hija esta seguramente sentada ahi arriba y vendré a decirme buenos dias. E50 lo hace a menudo. He aqu( la progra- macién de una futura azafata, piloto de avin o azafato, ‘Aqui, no se trata en lo absoluto de juzgar a nadie. Ante el dolor, el cerebro puede encontrar soluciones especiales con un unico objetivo: proteger al eniutado disminuyendo su sufrimiento con el fin de que su vida siga siendo posible hoy. EI duelo bloqueado en la c6lera me ha ensefiado mucho en mi préctica cotidiana. La palabra clave es... c6lera en todos los pi- sos, Est grabada a nivel de mi funcionamiento y ese sentimiento va a dirigirse hacia muchas esferas de mi economia psiquica sin que la fuente principal esté claramente definida. La gente est siempre en célera, y esto, por lo que sea. He a continuacién el ejemplo de Sefior De La Silla De Ruedas. En ese entonces, aca- baba de empezar mi nueva carrera de psicosomatdlogo y mi clt- nica no estaba tan aguzada como hoy. Pero este ejemplo ilustra perfectamente este punto, Sefior De La Silla De Ruedas Vi a este hombre durante més de seis horas, tres veces dos horas. Queria saber por qué estaba en silla de ruedas. El “cémo" era simple: Un amigo deseaba mostrarme los atributos de su nuevo coche. Invitd a tres personas: su novia en el asiento delantero, mi novia y yo atrés. Fue en la regin de Haute-Savoie en los Alpes franceses, en una pequefia carretera de montafia. Una curva mal sorteada a mucha velocidad y el bélido se encontré mas de se- senta metros abajo, en el barranco. Balance: su novia murié in- mediatamente, 61 y mi novia sélo tuvieron algunas contusiones, yo heredé una silla de ruedas debido a una compresién de la médula espinal a nivel dorsal. 48 - Generalidades Este hombre estaba siempre en célera por cualquier cosa. He aqui un ejemplo entre otros: £1 otro dia, fui a comprar material de bricolaje. Cuando Hegué al estacionamiento, un coche pas6 de- lante mio para estacionarse en el lugar reservado a los minusvali- dos. Toqué el claxon. Un hombre salié del coche haciéndome un corte de mangas. No pude resistir embestirlo con mi coche. Casi nos peleamos y felizmente, un vigilante nos separé y le pidié @ ese dominguero que fuera a estacionarse més lejos. No sé por qué me senti agredido. Hubiera podido dejarlo, sin embargo no Jo soporté, Este sentimiento de célera esta siempre presente en mt, con mis amigos, mi mujer, mis vecinos... Esta primera sesién se terminé con grandes resultados. Cuando Itegué a mi casa, una idea brillante iluminé las zonas escondi- das de mi béveda craneana: seguramente se encuentra en duelo bloqueado a nivel de la célera. El duelo concierne seguramente su inmovilizaci6n, su funcién de la marcha. Me permiti abordar este tema durante la segunda sesi6n. Esta fue mi iniciativa, mi conclusién y los efectos terapéuticos. Viajamos en el tiempo y encontramos claramente las etapas teéricas precedentes. Al salir de mis primeras operaciones, en reeducacién, no queria creer que iba a ser minusvalido toda mi vida. Me sobrepasaba en los ejercicios fisicos para sorpresa de los kinesiterapeutas y de los médicos, Luché durante varios meses. Pero un dia, tomé consciencia que no podiz ir més lejos en la mejora de mi es- tado. Todo esto se termind con més afios de depresién. Estaba “Melancélico” de tan “Triste”: la piel apagada, ef cabello graso ye! nimo por los suelos. Gracias a la perseverancia de mis ami- gos fntimos, con su ayuda diaria, me acostumbre a esta idea Conscientemente, sabia que no podia volver a caminar pero penséndolo bien, nunca lo acepté. Una especie de célera interior ime invadia y se manifestaba cotidianamente. Todos mis amigos dicen que soy un grufién. Ahora, entiendo que se trata mas bien de célera reprimida. -49-

Anda mungkin juga menyukai