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Modo de elaboración:
Para empezar, ponemos en una olla dos litros de agua y agregamos la cebolla y los ajos.
Cuando hiervan, ponemos las costillas y las dejamos cocer durante unos 20 minutos. En un
bol aparte, vamos preparando la salsa barbacoa. Para ello, derretimos la mantequilla en un
cazo y, después, agregamos vinagre, agua, la salsa de ketchup, la salsa tipo Wortershire, la
mostaza en polvo, el chile en polvo, la pimienta, sal, azúcar, cebolla y el ajo en polvo. Lo
mezclamos todo a fuego medio durante unos 15 minutos, removiendo para que no se espese
demasiado (puedes agregar más agua en este caso). Cuando tenga la consistencia adecuada, la
retiramos del fuego y reservamos
Una vez que hayamos dejado cocer las costillas durante 20 minutos, las secamos sobre papel
absorbente y será el momento de colocarlas en la parrilla de nuestra barbacoa. Con ayuda de
una brocha, cubriremos cada una de las piezas con la salsa barbacoa que hemos preparado.
Después, tendremos que dejar que se doren por ambos lados. Será más o menos una media
hora por cada lado pero, como ocurre con las recetas de carne, dependerá del punto al que nos
guste la carne. ¡Perfecta para una barbacoa con amigos!
Preparación:
El reto de esta receta está en explicarla en más de dos frases, pero mira las ideas de abajo para
no complicarte nada de nada.
¿No te quieres complicar?. Compra una salsa barbacoa. Americana, que está mucho más
buena que las “españolas”. Ahora hay unas con miel y mostaza que están de vicio.
¿No te quieres complicar nada de nada? No le pongas nada, solo sal y pimienta y un poco de
agua, o simplemente el zumo de una naranja mezclada con una pizca de miel. Resultonas
total.