Anda di halaman 1dari 5

RESUMEN DE VARIOS DOCUMENTOS DE PSICOLOGÍA EVOLUTIVA

1. Sagan, Carl. (1987). La carga del escepticismo.

El escepticismo es un tema que todos comprenden y que aplican de forma intuitiva en


algunas situaciones cotidianas. Lastimosamente, no lo usan mucho para temas más
importantes, como la política.

Todos los sistemas de creencias prometen tratar necesidades reales que la sociedad
no puede satisfacer, ya sean médicas, espirituales o de comunicación con el resto de
la condición humana. Y como en la historia de la humanidad las creencias se han
generalizado, esto hace que la gente piense que es razonable probar y hurgar en varios
de estos sistemas, para ver si ayudan en algo.

Además, esas necesidades insatisfechas tienen una carga emocional tan fuerte que
hace más difícil el ser escéptico y más fácil el ser crédulo. Por eso el escepticismo
conviene aplicarlo aún más cuando hay emociones intensas en juego; aunque eso
podría presentar un problema, pues el extremo del escepticismo es el cinismo, ese
pensamiento que no deja aceptar nuevas ideas.

Lo ideal es un equilibrio entre el mayor escrutinio científico (escepticismo) y una


actitud muy abierta a las nuevas ideas (receptivo). Este método es, en cierto sentido,
una carga para el que lo usa, pues es más fácil aceptar todas las ideas como
verdaderas que analizarlas a fondo.

2. López, F. (1984-2002). Etología y psicología evolutiva. En: Marchesi, A.; Carretero, M.


y Palacios, J. Psicología evolutiva. Teoría y métodos. Madrid: Alianza Psicología

La Etología, ciencia que estudia la costumbre y hábitos de los organismos, inició los
primeros pasos en el siglo XIX. La etología acentúa el estudio de lo que es más estable
y espontáneo en el comportamiento de las especies.

La etología no le pudo aportar mucho a la psicología evolutiva porque esta primera se


vio opacada por el conductismo hasta el año 1970.

Las implicaciones de la historia adaptativa de la especie humana frente al ambiente


son: 1) un organismo con características y capacidades específicas, 2) programas de
conductas adaptadas al ecosistema en el que ha evolucionado y 3) unas formas de
actuar que marcan la dirección y los límites del desarrollo y el aprendizaje.

La etología se propone cuatro preguntas básicas: 1) origen filogenético, 2) función


biológica, 3) ontogénesis y 4) causas inmediatas.

Desde un modelo funcionalista, las pulsiones o instintos son entendidos como formas
programadas de adaptarse a las condiciones ambientales.
La motivación endógena representa la (pre) disposición o tendencia propia de un
individuo a comportarse en una situación determinada en función de cambios internos
reversibles. Los estados internos orientan al sujeto hacia actividades de búsqueda y/o
evitación en sus intercambios con el medio. Los patrones de conducta son secuencias
de acciones motoras coordinadas, programadas genéticamente (motor) y las taxias
son movimientos de orientación (dirección).

Las relaciones no se establecen entre sujeto y ambiente, sino entre sujeto y ambiente
significativo, que cambia con respecto a la especie.

Los patrones fijos de conducta son el mecanismo para adaptarse al ambiente.

Las características de la especie (filogenética) enmarcan y son la base del curso


evolutivo de los individuos concretos (desarrollo). La ontogénesis son los procesos que
sufren los seres vivos desde su fecundación hasta su plenitud y madurez. La
filogenética son los patrones de conducta básicos que garantizan la supervivencia y
determinan la capacidad de aprendizaje de una especie.

Lo mejor es sustituir las conductas ‘innatas’ por las ‘conductas ambientalmente


estables’ y las aprendidas por las ‘conductas ambientalmente lábiles’.

El periodo sensible implica: a) un tiempo en el que la capacidad para llevar a cabo


determinados intercambios con el ambiente es óptima y b) dos periodos, el anterior
y el posterior, en el que estos intercambios se llevan a cabo con mayor dificultad o,
incluso, son imposibles.

El desarrollo es el resultado de la interacción entre un sujeto activo, cuyas conductas


básicas están programadas en el tiempo, y un ambiente significativo y diferente en
cada edad.

Es necesario razonar con Darwin y Marx, Biología y Sociología, a la vez, si se quiere


entender un poco a la especie humana y su evolución.

3. Luria, A. (1980). La actividad consciente del hombre y sus raíces socio-históricas. En:
Introducción evolucionista a la psicología. Barcelona: Fontanella.

La actividad consciente del hombre se distingue radicalmente del comportamiento


individualmente variable de los animales principalmente por tres rasgos.

El primer rasgo es que la actividad consciente del hombre no está forzosamente


relacionada con motivaciones biológicas (incluso a veces va en contra de estas).

El segundo rasgo es que la actividad consciente del hombre no está determinada en


absoluto ni forzosamente por sus experiencias individuales directas (representación-
imagen)
Por último, el tercer rasgo es que el hombre tiene a su disposición un mundo de
conocimientos conformado por todas las personas en la historia de la humanidad que
se transmite a través de la cultura.

Dos factores que originaron los tres rasgos mencionados arriba: la conformación
socio-histórica de la vida social y el uso de herramientas, y la aparición del lenguaje.

La fabricación de herramientas permitió al hombre guiar su conducta por la


recompensa a largo plazo.

En cuanto al lenguaje, ese sistema articulado de signos convenidos socialmente, que


ayudan a designar los objetos del mundo exterior, sus acciones, cualidades y relaciones
entre los mismo, mejor llamado lengua, donde las frases son el medio de
comunicación principal. El lenguaje tuvo decisiva importancia para la reestructuración
posterior de la actividad consciente del hombre.

El lenguaje permite la conciencia. El lenguaje forma la atención controlada. El


lenguaje cambia esencialmente los procesos de la memoria humana, pues ya no se
registran en esta solo representaciones gráficas, sino representaciones palabra: una
abstracción de los objetos aún más compleja. Y como si esto no fuera poco, el lenguaje
determina en gran medida las emociones (expresamos algunas emociones
dependiendo de lo que pensemos de los hechos).

4. Papalia, D., Wendkos, S. y Duskin, R. Desarrollo humano. Cap. 1. México: Mc Graw


Hill.

Los científicos del desarrollo se interesan en las formas en que las personas cambian a
lo largo de la vida, así como en las características que permanecen estables. El
concepto del desarrollo como un proceso que dura toda la vida y que puede estudiarse
científicamente se conoce como desarrollo del ciclo vital.

El desarrollo humano busca describir, explicar, predecir y modificar la conducta.


Existen dos tipos de cambio del desarrollo: cuantitativo y cualitativo. El primero es un
cambio en el número o cantidad; el segundo en el tipo, estructura u organización.

Además, el cambio y la estabilidad ocurren en varios dominios o dimensiones del yo.


El desarrollo físico es el crecimiento del cuerpo, el cerebro y cambio o estabilidad en
las capacidades sensoriales, las habilidades motoras y la salud; el desarrollo
cognoscitivo es un cambio o estabilidad en las habilidades mentales, como el
aprendizaje, la atención, la memoria, el lenguaje, el pensamiento, el razonamiento y la
creatividad; y el desarrollo psicosocial es un cambio o estabilidad en las emociones, la
personalidad y las relaciones sociales.
Los llamados periodos del ciclo vital son construcciones sociales; o sea, conceptos
acerca de la naturaleza de la realidad, basados en las percepciones o suposiciones
socialmente compartidas.

Papalia et. al. trabajan con ocho periodos: 1) prenatal, 2) infancia, 3) niñez temprana,
4), niñez intermedia 5) adolescencia, 6) edad adulta temprana, 7) edad adulta
intermedia y 8) edad adulta tardía. Los científicos del desarrollo sugieren que ciertas
necesidades básicas del desarrollo deben ser satisfechas y ciertas tareas del
desarrollo deben ser dominadas en cada periodo para que ocurra el desarrollo
normal.

Las principales influencias en el desarrollo son la herencia, el ambiente y la


maduración. La herencia es la dotación genética de los progenitores; el ambiente es la
totalidad de las influencias no hereditarias o experienciales en el desarrollo; la
maduración es un despliegue de una secuencia natural de cambios físicos y
conductuales, incluyendo la preparación para dominar nuevas habilidades.

Las principales influentes contextuales son la familia, la posición socio económica


(PSE), la cultura y raza/origen étnico, y el contexto histórico.

Las influencias normativas son aquellas que se experimentan de una manera similar
por la mayoría de la gente de un grupo. Por otro lado, las influencias no normativas
son acontecimientos inusuales que tienen un impacto importante en la vida de los
individuos.

Paul Baltes et al (1987, 1998 y 2001) han identificado seis principios clave del enfoque
del desarrollo del ciclo vital: 1) el desarrollo dura toda la vida, 2) el desarrollo
involucra ganancias y pérdidas, 3) las influencias provenientes de la biología y la
cultura cambian a lo largo del ciclo de vida, 4) el desarrollo involucra una distribución
cambiantes de recursos, 5) el desarrollo es modificable y 6) el desarrollo es influido
por el contexto histórico y cultural.

5. Jung, C.G. (2011). Conflictos del alma infantil. Paidós.

La problemática general de la infancia deviene en la pregunta de cómo nacen los


niños, que de manera implícita enfatiza dos de las cuestiones más importantes de la
humanidad: la de la vida y la muerte.

Al explicarle al niño desde el comienzo cómo funciona la sexualidad, se libera su


imaginación y se favorece su desarrollo mental. Lo que sí es perjudicial es que los
padres les den a los niños explicaciones fantásticas o que los obliguen a adoptar la
auténtica, pues excluiría toda posibilidad de desarrollo ulterior. Es necesario que el
niño se libere del concretismo de los datos sensibles para pasar a la abstracción,
concepto necesario para el desarrollo del niño.
6. Piaget, J. (1964). Seis estudios de psicología. Barcelona: Planeta. pp. 11- 61.

El desarrollo psíquico es una búsqueda de equilibrio y maduración que nunca cesa,


donde entran los factores cognitivo, afectivo y social. Una necesidad es la
manifestación de un desequilibrio. Las tendencias de una necesidad son la asimilación
y la acomodación, donde la adaptación puede definirse como el equilibrio de
asimilaciones y acomodaciones.

Es importante diferenciar las estructuras variables del determinado funcionamiento


constante. Las primeras definen las formas o estadios sucesivos de equilibrio y lo
segundo asegura el paso de un estadio a otro. Las estructuras constantes tienen dos
aspectos (motor e intelectual) y dos dimensiones (individual y social).

Piaget y sus 6 estadios o periodos de desarrollo: 1) reflejos, tendencias instintivas,


primeras percepciones organizadas y primeros sentimientos diferenciados, 2) primeros
hábitos motores y primeras percepciones organizadas, 3) inteligencia práctica,
regulaciones afectivas elementales y primeras fijaciones exteriores de la afectividad, 4)
inteligencia intuitiva, sentimientos interindividuales espontáneos y relaciones sociales
de sumisión al adulto, 5) operaciones intelectuales concretas y sentimientos morales y
sociales de cooperación 6) operaciones intelectuales formales o abstractas, formación
de la personalidad, e inserción afectiva e intelectual en la sociedad de los adultos.

En el recién nacido y el lactante se evidencian los tres primeros estadios; en la primera


infancia (de los dos a los siete años) surge el cuarto estadio; en la infancia de siete a
doce años aparece el quinto estadio; por último, en la adolescencia se manifiesta el
sexto y último estadio.

Anda mungkin juga menyukai