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ACTUALIZACIÓN

PUNTOS CLAVE

Insuficiencia renal Manifestaciones clínicas. La insuficiencia renal


no produce síntomas hasta que esta es
crónica (II) importante, dada la capacidad de adaptación del
organismo • En las fases finales aparecerán
alteraciones derivadas de la retención de
J.C. Ruiz San Millán, G. Fernández y M. Arias productos tóxicos y del déficit hormonal • Sin
Servicio de Nefrología. Hospital Universitario Marqués embargo, ya en fases precoces se van
de Valdecilla. Santander. produciendo cambios que más tarde acabarán
dando complicaciones (anemia, osteodistrofia,
malnutrición, etc.) por lo que es importante un
control desde fases precoces y su prevención
• El riesgo cardiovascular está muy aumentado
y es el principal responsable de la mortalidad.
Manifestaciones clínicas
Historia natural. La progresión hacia la
insuficiencia renal crónica (IRC) terminal es
La insuficiencia renal produce manifestaciones clínicas por
muchas veces irremisible independientemente de
dos razones fundamentales que son la retención de produc-
la causa, pero hay una serie de factores
tos del metabolismo que deberían ser eliminados y se acu-
modificables que pueden retrasar esta evolución,
mulan (urea, creatinina, otros productos nitrogenados, fósfo-
sobre todo el control de la tensión arterial y de la
ro, potasio, sodio y agua, etc.) y el déficit de hormonas y
proteinuria, además del tratamiento de la
otras sustancias que normalmente produce el riñón y en si-
enfermedad causal y posiblemente también la
tuación de insuficiencia renal crónica (IRC) no se producen
hiperlipidemia.
en cantidad suficiente (sobre todo eritropoyetina y vitamina
D3 activa, el 1,25-dihidroxicolecalciferol). El riñón sano tie- Manejo terapéutico. Es fundamental una
ne una gran reserva funcional que hace que una pérdida del detección precoz de los pacientes con
50% de la función renal (estadios I y II de la clasificación insuficiencia renal para instaurar medidas que
K/DOQI)1 no se manifieste ni en síntomas clínicos ni en al- puedan frenar la evolución de la misma y para
teraciones bioquímicas. En esta situación el paciente con poder prevenir las complicaciones a largo plazo
IRC solo presentará síntomas relacionados con la enferme- derivadas de la anemia, el hiperparatiroidismo, etc
dad causante de la misma (si es que hay alguno) y puede es- • La restricción proteica y sobre todo los
tar completamente asintomático. Solo cuando la pérdida de inhibidores de la enzima de conversión de la
función es mayor empiezan a aparecer alteraciones detecta- angiotensina (IECA) para el control de la
bles propiamente derivadas de la IRC. Este hecho tiene una proteinuria (y la tensión arterial) son medidas
importancia considerable en el reconocimiento precoz de la fundamentales • El control de la tensión arterial
enfermedad, que permitiría poner en marcha una serie de debe de ser estricto, sobre todo en los pacientes
medidas para frenar su evolución por parte del nefrólogo y con proteinuria • Es importante intentar evitar
que muchas veces no es posible porque el paciente llega al todos los factores que puedan descompensar la
especialista ya en una fase avanzada de daño renal. situación, como tóxicos, infección, etc. • La
Cuando la pérdida de función es aproximadamente entre anemia se debe corregir, así como la acidosis, la
el 50 y el 66% (estadio III de la clasificación K/DOQI) es hiperfosfatemia, la hipocalcemia y la
cuando empiezan a aparecer alteraciones bioquímicas (eleva- hiperpotasemia • Y en las fases finales se debe
ción de la urea y la creatinina plasmáticas) y síntomas clíni- preparar al paciente para una adecuada entrada
cos (nicturia, poliuria y los derivados de la anemia renal, que en un programa de diálisis crónica.
en esta fase suele ser leve). Es frecuente observar hiperten-
sión arterial (HTA) y las alteraciones derivadas del hiperpa-
ratiroidismo secundario. En esta fase, los mecanismos de
compensación suelen permitir que sustancias como el fósfo-
ro o el potasio se mantengan dentro de los límites normales.
En el estadio IV los síntomas suelen ya ser floridos, so-
bre todo derivados de la anemia y de la elevación de los pro-
ductos nitrogenados en sangre y suele asociarse hiperfosfo-
remia, hipocalcemia, acidosis metabólica e hiperpotasemia.

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ENFERMEDADES NEFROURINARIAS (I)

Finalmente, en el estadio V se suelen asociar a las altera- Finalmente también puede TABLA 1
Factores de riesgo
ciones anteriores la retención de sodio y agua, anorexia, vó- observarse en fases avanzadas, cer- cardiovascular presentes
mitos, aturdimiento mental y en fases finales edema pulmo- canas a la IRC terminal una peri- en los pacientes con
insuficiencia renal crónica
nar y convulsiones, entre otras manifestaciones, antes de la carditis urémica, en general con
muerte del paciente2,3. derrame hemorrágico que puede Factores de riesgo clásicos
Además de los síntomas y alteraciones analíticas descri- llegar a producir un taponamiento Dislipidemia
tas, la IRC tiene una serie de consecuencias, sobre otros ór- cardíaco y que mejora habitual- Hipertensión arterial
ganos y aparatos que van a condicionar los síntomas y el pro- mente con hemodiálisis, llegando Hiperinsulinemia
nóstico a largo plazo y que es necesario conocer en detalle. a requerir en algunas ocasiones el Hipercoagulabilidad
drenaje percutáneo en situaciones Tabaquismo
de taponamiento con riesgo vital. Obesidad
Enfermedad cardiovascular En algunos pacientes en diálisis Sedentarismo
puede verse también esta compli- Factores de riesgo específicos
de la uremia
La uremia per se se asocia con un riesgo cardiovascular ele- cación y, en general, se asocia con
Hiperparatiroidismo
vado y esta es la principal causa de mortalidad de estos pa- diálisis insuficiente5. Hiperfosfatemia
cientes. Esto es especialmente marcado en los pacientes jó- Diálisis inadecuada
venes. Así, por ejemplo, en el rango de edad entre 25 y 35 Hiperhomocisteinemia
años los pacientes en diálisis tienen una mortalidad de origen
cardiovascular unas 100 veces superior a la de los pacientes
Anemia y alteraciones de Sobrecarga de hierro
iatrógena
sin IRC de la misma edad. De hecho, el pronóstico de vida la hemostasia Disfunción endotelial

de un paciente de edad media a la entrada en diálisis es infe- Hiperoxalemia

rior al de algunos cánceres4. La anemia es responsable de mu- Carbamilación de


lipoproteínas y de proteínas
La HTA es casi universal en alguna fase y es el factor de chos de los síntomas atribuidos a de matriz
riesgo más importante. Los factores de riesgo clásicos tienen la uremia y es consecuencia de una Disminución de las defensas
antioxidantes
también importancia en los pacientes con IRC, pero además deficiencia en la síntesis renal de
se reconocen otros factores de riesgo específicos de la uremia eritropoyetina (EPO) entre otros
(tabla 1). La principal alteración es una arterioesclerosis ace- factores. De hecho, la aparición de
lerada (a consecuencia de la HTA y la dislipemia, sobre todo, eritropoyetina humana recombinante ha sido uno de los ma-
además de otros factores de riesgo cardiovascular), responsa- yores avances en el manejo de la IR en las últimas décadas.
ble de cardiopatía isquémica, ictus isquémico, enfermedad Suele ser normocítica y normocrómica y con un índice reti-
vascular periférica, etc. Es importante destacar que la protei- culocitario bajo y su severidad va aumentando de forma para-
nuria e incluso la microalbuminuria son factores de riesgo lela a la de la IRC, aunque puede ser variable de unos pacien-
cardiovascular importantes en estos pacientes y su control, tes a otros, sobre todo en función de la causa de la IR (los
como veremos más adelante es importante no solo para fre- pacientes con poliquistosis renal tienen típicamente menos
nar la evolución de la IRC sino también para reducir el ries- anemia para el mismo grado de IR que otros). Aunque se con-
go cardiovascular general. sideraba que la acumulación de toxinas urémicas también era
Otras alteraciones como la hipertrofia ventricular iz- causa directa de anemia por mielosupresión, hoy en día se
quierda (HVI), consecuencia de la HTA y de la anemia, tie- sabe que este factor tiene muy poca importancia y de hecho
nen también una importancia considerable. Esta es causa de la EPO tiene una eficacia similar en pacientes urémicos y no
una miocardiopatía restrictiva y puede acabar en una mio- urémicos. Otros factores como la deficiencia de hierro, la he-
cardiopatía dilatada, produciendo insuficiencia cardíaca. La mólisis o la malnutrición pueden también desempeñar un pa-
sobrecarga de volumen que produce una fístula arterioveno- pel en algunos pacientes, aunque menos importante. La ane-
sa de gran tamaño en un paciente en diálisis también puede mia repercute directamente en la calidad de vida del paciente
influir en esta complicación. y en la capacidad para el ejercicio, así como en el sueño, la ca-
Las calcificaciones vasculares son en gran parte conse- pacidad sexual, la función plaquetaria e inmune y otras. Ade-
cuencia de las alteraciones del metabolismo fosfocálcico y tie- más, la vasodilatación periférica secundaria a la anemia con
nen también un papel importante en la enfermedad cardio- incremento del gasto cardíaco de forma mantenida acaba pro-
vascular de los pacientes con IRC. La hiperfosfatemia es un duciendo una HVI (incluso antes de que el paciente refiera
predictor importante de calcificaciones vasculares y también síntomas) que, como vimos en el apartado anterior, tiene im-
de mortalidad en diálisis y el producto fosfocálcico elevado se plicaciones pronósticas importantes6.
correlaciona con el riesgo de desarrollo de esta complicación. La hemostasia suele estar alterada en los pacientes con
Este es el principal motivo para el control estricto de las ci- IRC en base a una alteración de la función plaquetaria (no del
fras de fósforo en estos pacientes. La utilización de quelantes número) y esto se manifiesta por un aumento del tiempo de
del fósforo que contienen calcio (carbonato y acetato cálcicos) hemorragia, que puede mejorar con la administración de crio-
puede favorecer esta complicación, por lo que se deben ma- precipitados y, sobre todo, del análogo sintético de la vasopre-
nejar con precaución. El hiperparatiroidismo secundario con sina desmopresina (DDAVP) o de estrógenos conjugados. La
un producto fosfocálcico elevado es la causa principal de apa- repercusión clínica de esta alteración es baja, pero debe ser te-
rición de calcificaciones vasculares y su prevención puede in- nida en cuenta (por ejemplo en extracciones dentarias) y en
dicar la paratiroidectomía en algunos pacientes. ocasiones puede ser causa de sangrado digestivo crónico7.

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INSUFICIENCIA RENAL CRÓNICA (II)

Osteodistrofia renal nar el exceso de sodio ingerido con la dieta) y pueden pro-
ducirse edemas e HTA por sobrecarga de volumen e incluso
La osteodistrofia renal es el conjunto de alteraciones óseas insuficiencia cardíaca congestiva (edema agudo de pulmón).
producidas como consecuencia de la insuficiencia renal de De la misma forma, la hiperpotasemia es una complicación
larga evolución. Es consecuencia de una serie de alteraciones frecuente y grave en fases avanzadas (filtrado glomerular [FG]
iónicas (hipocalcemia e hiperfosforemia, sobre todo) y endo- inferior a 10 ml/min) y puede ocasionar alteraciones del rit-
crinas (aumento de la hormona paratiroidea [PTH] y déficit mo cardíaco. Puede verse agravada en los pacientes con aci-
de vitamina D). Desde el punto de vista clínico-patológico dosis metabólica y sobre todo por el uso de fármacos como
incluye varias entidades: osteítis fibrosa o hiperparatiroidis- los diuréticos ahorradores de potasio, los antiinflamatorios
mo que se caracteriza por un aumento de la actividad de os- no esteroideos (AINE) o los inhibidores de la enzima de con-
teoclastos y osteoblastos y fibrosis peritrabecular; osteomala- versión de la angiotensina (IECA), que deben ser manejados
cia por mineralización defectuosa del hueso nuevo, que suele con mucha precaución en estas fases.
ser consecuencia del depósito de aluminio y/o del déficit de
vitamina D; enfermedad ósea adinámica en la que el hueso
tiene un turnover muy bajo; osteopenia y osteoporosis (dis- Alteraciones gastrointestinales
minución de la densidad ósea) y finalmente combinaciones
de estas 4 alteraciones. Pueden verse también otras anomalí- Los síntomas más frecuentes son anorexia, náuseas, vómitos
as derivadas de la acidosis crónica o del depósito de ␤2-mi- y fétor urémico, en general en fases avanzadas de la IRC y
croglobulina. Hoy en día se sabe que todas estas alteraciones suelen ser indicadores clínicos útiles de la necesidad de ini-
se van produciendo desde fases iniciales de la IRC, mucho ciar diálisis. Pueden observarse alteraciones a lo largo de
antes de que aparezcan síntomas, por lo que es importante su todo el tracto digestivo, sobre todo gastritis a nivel alto y co-
prevención precoz. litis a nivel bajo. Es de destacar la angiodisplasia, una entidad
Los síntomas clínicos de la osteodistrofia renal no son que puede dar sangrado digestivo recidivante en estos pa-
muy importantes y suelen aparecer de forma tardía, años cientes, a cualquier nivel pero sobre todo bajo, secundaria a
después de las alteraciones bioquímicas. Cuando aparecen, el una alteración de la microcirculación mucosa y submucosa
síntoma más típico es el dolor óseo inespecífico, lumbar, en del tracto gastrointestinal. La hemorragia digestiva es una
caderas y extremidades inferiores y en ocasiones dolores pe- complicación frecuente por la disfunción plaquetaria, la he-
riarticulares y debilidad muscular. En niños es frecuente el parinización en diálisis y la angiodisplasia (además de las cau-
retraso del crecimiento. El prurito es otra manifestación fre- sas habituales) y debe ser siempre descartada en pacientes
cuente y suele deberse al depósito de sales fosfocálcias en la con anemia o ferropenia. El abdomen agudo es también una
piel8. complicación frecuente, sobre todo por isquemia mesentéri-
ca (arterioesclerosis) pero también por perforación de colon
(diverticulitis, etc.).
Acidosis metabólica
Es consecuencia de la retención de iones hidrogenados y en Alteraciones cutáneas
ocasiones de la pérdida de bicarbonato en algunas nefropatí-
as intersticiales. Puede manifestarse como disnea de esfuer- Con frecuencia hay cambios en la pigmentación de la piel:
zo. Agrava la hiperpotasemia y acelera la salida de calcio y palidez por anemia, coloración amarillo-biliosa por la reten-
fósforo del hueso. También disminuye la síntesis de albúmi- ción de urocromos o hiperpigmentación en los pacientes en
na y favorece la pérdida de masa muscular. diálisis de larga evolución por aumento de la hormona MSH.
Son frecuentes la xerodermia o sequedad de piel y el prurito,
con frecuentes lesiones de rascado (de origen multifactorial
Malnutrición pero sobre todo secundario a la hiperfosforemia). Más rara-
mente pueden verse enfermedades ampollosas similares a la
Es frecuente en los pacientes con IRC y puede aumentar la porfiria cutánea tarda. Una entidad poco frecuente pero ca-
mortalidad, siendo consecuencia de la anorexia, la acidosis y racterística es la calcifilaxis, una necrosis cutánea localizada,
la resistencia insulínica. Suele ser más severa en los pacien- muy dolorosa, que se relaciona con la calcificación de los pe-
tes con síndrome nefrótico y puede agravarse por la restric- queños vasos subcutáneos en pacientes con hiperparatiroi-
ción dietética impuesta al paciente renal para controlar el dismo severo.
exceso de sodio, fósforo y potasio en la dieta. Se manifiesta
por un descenso de la albúmina en plasma, transferrina y co-
lesterol. Alteraciones neurológicas
La más frecuente es la polineuropatía urémica, en general,
Alteraciones del balance hidro-electrolítico manifestación de una IRC severa y suele ser indicación para
el comienzo de la diálisis. Por lo general es de predominio
En situaciones de IRC avanzada el riñón no es capaz de ma- distal y mixta sensitivo-motora y puede dar lugar a un sín-
nejar adecuadamente el sodio y el agua (sobre todo de elimi- drome de piernas inquietas. Es muy frecuente a nivel subclí-

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ENFERMEDADES NEFROURINARIAS (I)

nico (estudios electrofisiológicos). La mononeuropatía más


frecuente es el síndrome del túnel carpiano por compresión
del nervio mediano en el carpo a consecuencia del depósito 1/Cr
de ␤2-microglobulina (amiloidosis de diálisis). A nivel cen-
tral puede verse una encefalopatía urémica en fases avanza-
das de la IRC, con irritabilidad, confusión, convulsiones y
coma (rara hoy en día). Al iniciar la diálisis de forma muy in-
tensiva el descenso muy rápido de solutos puede condicionar
un edema cerebral transitorio que se conoce como síndrome
de desequilibrio. Otras alteraciones pueden ser cefalea, alte-
raciones visuales, calambres, etc.

Alteraciones endocrinas
Años
Además de las alteraciones de la PTH, vitamina D y EPO ya
descritas puede haber otros cambios endocrinos secundarios
a la uremia. Algunas hormonas pueden estar elevadas por Fig. 1. Representación de la evolución de la función renal. Inverso de la cre-
atinina plasmática a lo largo del tiempo. Los rombos indican determina-
una menor degradación a nivel renal (insulina) y otras redu- ciones de creatinina (Cr). La pendiente de la recta en descenso indica em-
cidas por una menor producción extrarrenal (estrógenos o peoramiento de la función renal. En un determinado momento hay un
testosterona). En pacientes con hipoproteinemia (síndrome empeoramiento brusco (pendiente más pronunciada) por un factor de des-
compensación sobreañadido, que posteriormente recupera manteniendo la
nefrótico) puede haber una reducción de las proteínas trans- pendiente similar a la situación anterior.
portadoras de hormonas. Suele haber niveles bajos de T4,
aunque el hipotiroidismo clínico es poco frecuente. En los
niños puede haber una disminución en la producción de
IGF-1 (factor de crecimiento insulínico I) en respuesta a la vida con pérdida de la sensación de independencia y bienes-
hormona del crecimiento y esto ser causa de talla baja. tar, sobre todo en los pacientes más activos, los jóvenes.
Independientemente de la causa y en función del mo-
mento del diagnóstico la IRC se puede presentar de tres for-
Alteraciones de la inmunidad, infecciones mas clínicas diferenciadas:
y neoplasias 1. Como una enfermedad renal crónica (ERC) (estadios
II-IV de la clasificación K/DOQI), detectada por una creati-
La uremia es una situación de inmunodepresión crónica nina elevada en sangre o bien por una alteración sugestiva de
que favorece las infecciones, la segunda causa de muerte nefropatía, como hematuria o proteinuria con función renal
después de las complicaciones cardiovasculares. Tanto la normal (estadio I). En estos casos el paciente suele ser remi-
inmunidad celular como la humoral están alteradas y la res- tido al especialista para una valoración ambulatoria.
puesta a las vacunas es menor que en la población general, 2. Como una IRA sobreimpuesta a una ERC. Se detecta
sobre todo en aquellas con antígenos T-dependientes (he- deterioro de la función renal a consecuencia de una enfer-
patitis B, neumococo y hemophilus). Esta inmunodeficien- medad aguda y cuando esta se recupera se aprecia la existen-
cia no se corrige con la diálisis. Esto se traduce en una ma- cia de una ERC subyacente, puesto que la función renal no
yor frecuencia de infecciones bacterianas y de reactivación se recupera en su totalidad.
de tuberculosis y un mayor riesgo de cronificación tras una 3. Como una emergencia urémica, cuando la enfermedad
infección por virus de la hepatitis B o C. Además, las técnicas no se diagnostica hasta que el paciente acude con una com-
de tratamiento sustitutivo suponen un aumento del riesgo plicación grave derivada de una insuficiencia renal avanzada
de infecciones por punciones venosas, catéteres intravascula- y que requiere diálisis urgente para salvar la vida del pacien-
res, catéteres intraperitoneales, transfusiones sanguíneas, te, permaneciendo ya el paciente en un programa de diálisis
etc. Por el mismo motivo de inmunosupresión la incidencia crónica3.
de neoplasias está aumentada en estos pacientes (hígado, ri-
ñón, tiroides, linfomas, etc.). En este sentido, la inmuno-
supresión farmacológica que recibe el paciente una vez Historia natural
trasplantado contribuye a agravar este problema de forma
considerable. Como decíamos en el capítulo anterior, la mayoría de los pa-
cientes con IRC van a seguir una progresión lineal, de forma
que van a perder lentamente función renal, a una velocidad
Alteraciones psicológicas más o menos constante, que depende en parte de la causa del
daño renal. Esta pérdida de función se suele representar en
La ansiedad y la depresión son manifestaciones frecuentes una gráfica en la que el inverso de la creatinina en sangre
como consecuencia de la pérdida de la salud en una enfer- (1/Cr) sigue una línea recta descendente a lo largo del tiem-
medad crónica que cambia considerablemente los hábitos de po, cuya inclinación marcará la rapidez de progresión (fig. 1).

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INSUFICIENCIA RENAL CRÓNICA (II)

Sin embargo, en esta lenta y constante evolución puede ha- TABLA 2


Causas agudas de descompensación de una insuficiencia renal crónica
ber (y hay con frecuencia) deterioros más bruscos de función
renal (muchas veces reversibles) a consecuencia de la apari- Deshidratación
ción de factores que descompensan la situación, como pue- Fármacos
den ser infecciones, tóxicos, deshidratación, empeoramiento Recidiva de enfermedad de base
del control de la tensión arterial, etc.9. Se acepta hoy en día Aceleración de la enfermedad
que esta pérdida progresiva de función es consecuencia de Infección
una hipertensión intraglomerular y de una hipertrofia glo- Obstrucción urinaria
merular (consecuencia de los mecanismos de adaptación es- Hipercalcemia
tablecidos con la pérdida ocasionada por el insulto inicial, lo Hipertensión arterial
que se conoce como hiperfiltración) que finalmente condu- Insuficiencia cardíaca
cirán a la fibrosis glomerular (glomeruloesclerosis)10. Nefritis intersticial

La nefropatía diabética es una de las causas que inducen


un deterioro de función renal más rápido (una vez que este
se inicia) y se ha evaluado en torno a una pérdida por año de TABLA 3
unos 10 ml/min de FG. Le siguen en rapidez de evolución Causas de insuficiencia renal crónica, potencialmente tratables,
retrasando la evolución de la misma
las glomerulonefritis crónicas, después la poliquistosis renal
y la nefroangioesclerosis, con una evolución algo más lenta, y Mediadas inmunológicamente
finalmente las nefropatías intersticiales crónicas que son las Lupus eritematosos sistémico
que tienen una evolución más lenta de todas y por tanto un Vasculitis sistémicas
mejor pronóstico. Nefropatía membranosa
Hay una serie de factores no modificables que pueden Enfermedades de depósito
también influir en esta evolución de la IRC que son funda- Mieloma
mentalmente la edad, el sexo, la raza y los factores genéti- Amiloidosis
cos11. La edad se correlaciona con el desarrollo de IRC de Hiperuricemia

forma que la prevalencia aumenta considerablemente en los Enfermedades vasculares

pacientes de más edad, esto es en parte consecuencia de la Hipertensión acelerada


Nefropatía isquémica
mayor prevalencia de HTA con la edad, pero con la misma
Enfermedades infeccionas
causa de IRC la evolución es también más rápida en los pa-
Tuberculosis
cientes de más edad, probablemente por la esclerosis espon-
tánea que se produce con la edad y por la pérdida de la re-
serva funcional renal. Algo parecido ocurre con el sexo, la
IRC es más frecuente en varones y se piensa que la evolución factores o agentes que puedan acelerar el deterioro (nefrotó-
es también mas rápida que en las mujeres. Como decíamos xicos, etc.) puede hacer que la evolución sea considerable-
en el capítulo anterior, los afroamericanos de EE. UU. tie- mente más lenta y retrasar la entrada en diálisis. Es, por tan-
nen mayor incidencia de IRC y también de HTA que los de to, de considerable importancia, la detección precoz de los
origen caucásico y los de origen indo-asiático que viven en el pacientes con IRC en sus estadios iniciales (subclínicos) para
Reino Unido tienen mayor incidencia de diabetes mellitus y su remisión al nefrólogo e instaurar todas las medidas ade-
se piensa que la progresión a la IRC terminal es también más cuadas para una evolución óptima.
rápida12,13. Ante un paciente con IRC lo primero que hay que
Es importante destacar que esta evolución está también hacer siempre es tratar de descartar factores reversibles aso-
relacionada con una serie de factores comunes, cuya modifi- ciados que se puedan corregir (como deshidratación, infec-
cación puede enlentecerla (factores modificables) y por tan- ción, obstrucción urinaria, etc.) (tabla 2). Una vez descarta-
to retrasar la entrada en diálisis14. Estos factores de mal pro- do esto se deberán instaurar las medidas adecuadas que se
nóstico son fundamentalmente la HTA, la proteinuria, la describen a continuación. En segundo lugar tiene su im-
dislipemia y el control glucémico (en los pacientes diabéti- portancia también intentar averiguar la causa de la IRC, que
cos), cuyo control, tanto con medidas higiénico-dietéticas será más fácil cuanto más precoz sea la IRC. En algunos ca-
como farmacológicas, toma, por tanto, considerable impor- sos se puede prevenir más daño renal si se conoce y corrige
tancia en el manejo de la IRC y que veremos con más detalle la causa (tabla 3) y además puede ayudar a establecer un
a continuación15. pronóstico, un consejo genético y puede tener importancia
de cara a un futuro trasplante (riesgo de recidiva en el tras-
plante).
Manejo terapéutico de la insuficiencia Una vez hecha esta valoración inicial, el manejo consisti-
renal crónica rá en tratar de frenar la progresión de la IRC, manejar ade-
cuadamente las complicaciones de la misma que vayan apa-
Como veíamos en el apartado anterior, un adecuado manejo reciendo (anemia, hiperfosforemia, etc.), evitar factores que
por parte del especialista del paciente con IRC, controlando puedan descompensar la situación y finalmente preparar al
una serie de factores modificables desde las fases precoces de paciente para el inicio del tratamiento sustitutivo cuando lle-
la misma, y evitando en la medida de lo posible todos aquellos gue el momento16.

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ENFERMEDADES NEFROURINARIAS (I)

Medidas dirigidas a reducir la progresión


de la insuficiencia renal crónica
IRC
La primera medida para intentar reducir la progresión de la
IRC es la modificación de la dieta. La reducción de la inges- TA 140/90
ta de proteínas consigue, en primer lugar, reducir los sínto-
mas urémicos (reduciendo la hiperfosfatemia, la hiperpotase- IECA
mia y la acidosis metabólica), pero además varios estudios han
demostrado que puede enlentecer la progresión de la IRC. TA > 135/85
De todas formas hoy en día se considera que el beneficio de
esta intervención es moderado y puede desaparecer con la 1) Aumentar dosis
utilización de IECA como veremos más adelante. Además, 2) Dieta hiposódica + diurético
esta restricción proteica puede ser causa de malnutrición, lle-
gando el paciente en peor situación a la diálisis. Por ello, hoy TA < 135/85 + proteinuria
en día se recomienda solo una restricción moderada, con una
ingesta de proteínas aproximada de 0,8-1 g/kg/día17.
TA < 135/85 TA < 135/85
La segunda medida es el control adecuado de la tensión Proteinuria < 1g/d + proteinuria
arterial, independientemente de los fármacos utilizados para
ello. Hoy en día se consideran adecuadas cifras por debajo de Control correcto Objetivo de TA:
130/85 mm/Hg en pacientes con IRC sin proteinuria im- 125/75
portante (inferior a 1g/día) y por debajo de 125/75 en los pa-
cientes con proteinuria importante, por lo que se debe hacer ARA-II
Bloquedores del calcio
el esfuerzo de intentar llegar a estas cifras18. Bloqueadores alfa
La tercera medida es el uso de fármacos que inhiban los
efectos del eje renina-angiotensina, uno de los mediadores más
reconocidos en la progresión de la IRC. A igualdad de control de Fig. 2. Manejo de la hipertensión arterial y la proteinuria en el paciente con
la tensión arterial los IECA consiguen una mayor reducción insuficiencia renal crónica. TA: tensión arterial; IECA: inhibidores de la enzi-
de la presión intraglomerular y por tanto ejercen un efecto pro- ma de conversión de la angiotensina; ARA II: antagonistas de los receptores
de la angiotensina II; IRC: insuficiencia renal crónica.
tector renal. Esto se asocia con un efecto antiproteinúrico y
con una inhibición de la fibrosis inducida por la angiotensina-
II. Múltiples estudios avalan este efecto beneficioso en pacien-
tes diabéticos y no diabéticos19-21. Los antagonistas de los re- mente se añadirá un ARA-II o un IECA (en función del que
ceptores de la angiotensina II (ARA-II) no están tan estudiados, se haya utilizado inicialmente).
pero todo apunta a que tienen efectos beneficiosos simila- En los pacientes con IRC sin proteinuria significativa no
res22,23. Es de destacar que el efecto beneficioso de estos dos se ha demostrado beneficio de este tipo de fármacos y las
grupos farmacológicos es evidente también en los pacientes medidas deberán ir dirigidas a un adecuado control de la ten-
normotensos con proteinuria, por lo que son especialmente be- sión arterial con los fármacos habituales.
neficiosos en glomerulonefritis crónicas, nefropatía diabética y Finalmente, una cuarta medida a considerar es el uso de
otras nefropatías que cursen con proteinuria importante. El agentes hipolipemiantes. Aunque no está completamente de-
objetivo de la proteinuria deberá ser que se mantenga por de- mostrado parece que las estatinas podrían tener un cierto
bajo de 500-100 mg/d o al menos que la reducción sobre los efecto beneficioso en retrasar la progresión de la IRC, inde-
valores basales sea mayor del 60%. Otros hipotensores pueden pendientemente de su reconocida eficacia en la reducción de
tener también un cierto efecto antiproteinúrico, como los blo- los niveles de colesterol y del riesgo cardiovascular26,27. En
queadores beta de los canales del calcio, pero menos evidente. cualquier caso, deberán usarse en todos los pacientes con hi-
La figura 2 muestra un esquema de manejo de la HTA y de la perlipemia28.
proteinuria en los pacientes con IRC.
Estas recomendaciones se basan en las establecidas por el
JNC-7 (The Seventh Report of the Joint National Committee on
Prevention, Detection, Evaluation, and Treatment of High Blood Medidas dirigidas al control
Pressure)24 y por las guías K/DOQI (K/DOQI Clinical Practi- de las complicaciones de la insuficiencia
ce Guidelines on Hypertension and antihypertensive agents in ch- renal crónica
ronic kidney disease)25. En resumen, se recomienda iniciar tra-
tamiento con un IECA o un ARA-II para el control de la Anemia
proteinuria y de la tensión arterial. Si la tensión arterial no Aunque inicialmente la EPO se reservaba para los pacientes en
se controla adecuadamente se añadirá en segundo lugar un diálisis, cada vez se usa más y más precozmente en la fase pre-
diurético y si no es suficiente en tercer lugar se asociará via de la IRC. No existe consenso sobre el momento de iniciar
un bloqueador del calcio (diltiazem o verapamil) o un bloquea- el tratamiento y la cifra clásica es cuando el hematocrito baja
dor beta. Y si la proteinuria no se ha controlado completa- por debajo del 30%, aunque podría estar indicado antes si se

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INSUFICIENCIA RENAL CRÓNICA (II)

quiere prevenir la HVI y sobre todo en pacientes con cardio- Hipertensión arterial
patía isquémica (más sensibles a la anemia). Siempre antes de Como decíamos antes, el control de la tensión arterial es
iniciarla hay que descartar otras causas de anemia y asegurar fundamental. Siempre hay que descartar que haya un com-
unos depósitos de hierro adecuados, dado que el uso de EPO ponente de sobrecarga de volumen, por el deficiente manejo
aumentará considerablemente el consumo del mismo. El ob- del sodio del riñón en esta fase y cuando se detecte será pre-
jetivo clásico es alcanzar un 36% de hematocrito y no parece ciso utilizar diuréticos. El control será especialmente estric-
que incrementos sustanciales por encima de esta cifra se aso- to, sobre todo en pacientes con proteinuria y los IECA y
cien con un beneficio claro. Estas cifras se traducen, según la ARA-II son los fármacos de primera elección. La utilización
última revisión de las guías K/DOQI para el manejo de la ane- de estos fármacos puede seguirse de un deterioro agudo de la
mia en un rango de hemoglobina entre 11 y 13 g/dl en los pa- función renal, por lo que conviene vigilar esta en los prime-
cientes con IRC, recomendándose una reducción de la dosis ros días o semanas después de su introducción. Una eleva-
de EPO cuando la hemoglobina esté por encima de estas ci- ción ligera de la creatinina (menor del 30%) es frecuente y
fras o bien un aumento del intervalo de administración29,30. No no obliga a suspender el tratamiento.
se considera hoy en día que el uso de EPO pueda acelerar la
progresión de la IRC, como se pensaba hace años, pero sí que Acidosis metabólica
un aumento rápido del hematocrito se puede asociar con un En general se recomienda su corrección con aporte oral de
empeoramiento del control tensional. En la fase prediálisis se bicarbonato sódico cuando el bicarbonato sérico sea menor
usa la vía subcutánea (más eficaz y cómoda que la intravenosa) de 20 mEq/l, aunque se debe vigilar la posible sobrecarga de
con 1 a 3 dosis semanales de eritropoyetina. También se pue- volumen y agravamiento de la HTA.
de utilizar un derivado de la EPO, la darbepoietina, de vida
media más larga y que se puede usar en dosis única semanal e Osteodistrofia renal
incluso cada 2 semanas, con eficacia similar. Con respecto al En este caso, la prevención es fundamental y deberán ser
aporte de hierro complementario, que es necesario en muchos instauradas medidas adecuadas ya con una FG entre 50 y
pacientes, cada vez se usa más el hierro intravenoso, en dosis 80 ml/min para evitar la hiperplasia de las glándulas para-
mensuales o quincenales, que permite un aporte más rápido y tiroides. Como decíamos más arriba, es fundamental el
eficaz (con buena tolerancia) que los preparados orales en es- control de la hipocalcemia y de la hiperfosfatemia8. El cal-
tos pacientes. Con un manejo adecuado, las transfusiones san- citriol, además de corregir la hipocalcemia, tiene un efecto
guíneas son excepcionales en esta fase. directo inhibiendo la secreción de la PTH a través de la
unión a receptores específicos existentes en la superficie de
Hipocalcemia e hiperfosfatemia las células paratifoideas, y debe ser utilizado siempre que
La hiperfosfatemia requiere la restricción de la ingesta, sobre sea posible. Es más eficaz en las fases iniciales del hiperpa-
todo proteica, pero en fases avanzadas esto no será suficien- ratiroidismo (HPT) cuando las células muestran mayor
te y habrá que utilizar quelantes del fósforo para reducir su densidad de receptores. El riesgo principal que hay que
absorción en el tubo digestivo. Los clásicos como el hidróxi- vigilar y que limita su uso es el desarrollo de hipercalcemia.
do de aluminio van dejando paso a otros como el carbonato El paracalcitol, un nuevo análogo del calcitriol reciente-
o el acetato cálcicos, que además dan un aporte extra de cal- mente comercializado, tiene un efecto similar sobre la
cio, o a otros más eficaces como el sevelamer, especialmente secreción de PTH induciendo menos hipercalcemia. Final-
indicados en aquellos pacientes que desarrollen hipercalce- mente, en aquellos pacientes en los que el HPT sea intra-
mia con los quelantes basados en sales cálcicas. La corrección table y que desarrollen hipercalcemia no controlable será
de la hipocalcemia con suplementos orales de calcio y sobre preciso plantearse la paratiroidectomía (total o subtotal)
todo con vitamina D3 activa o calcitriol (normalmente una para reducir la producción de PTH. Recientemente ha
combinación de ambos) permite reducir el principal estímu- sido comercializado un fármaco, el cinacalcet, pertenecien-
lo del hiperparatiroidismo y prevenir sus consecuencias. Es te a un grupo farmacológico nuevo, los calcimiméticos, que
necesario evitar el desarrollo de hipercalcemia en estos pa- tiene la capacidad de unirse a los receptores del calcio de la
cientes por exceso de tratamiento, lo que puede favorecer las superficie celular de las células productoras de PTH e in-
calcificaciones metastásicas. hibir la liberación de dicha hormona, sin que se produzca
hipercalcemia (los niveles del calcio real se mantienen inal-
Hiperpotasemia terados), con lo que se consigue una reducción considera-
En las fases avanzadas será preciso restringir el potasio de la ble de los niveles de PTH y secundariamente de calcio.
dieta para evitar la hiperpotasemia, especialmente en pacien- Este fármaco está indicado en los pacientes con HPT re-
tes que tomen IECA, en los que se deberá controlar periódi- sistente con hipercalcemia y puede sustituir en muchos ca-
camente el potasio plasmático. Los diuréticos del asa y tiazi- sos a la paratiroidectomía31.
das aumentan la eliminación de potasio y reducen sus niveles.
También la corrección de la acidosis con bicarbonato sódico
ayuda a reducir los niveles de potasio al favorecer su paso al Preparación del paciente para el inicio
espacio intracelular, aunque hay que tener en cuenta el exce- del tratamiento sustitutivo
so de sodio que puede agravar la sobrecarga hidrosalina. Las
resinas de intercambio iónico (resin-calcio) atrapan potasio A pesar de instaurar todas las medidas para retrasar la pro-
en el tubo digestivo y favorecen su eliminación por esta vía. gresión de la IRC descritas previamente, un porcentaje con-

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ENFERMEDADES NEFROURINARIAS (I)

siderable de pacientes evolucionarán tarde o temprano de TABLA 4


Manejo del paciente con insuficiencia renal crónica. Resumen de las
forma irremisible a la IRC terminal, precisando tratamiento principales medidas a considerar
renal sustitutivo. Cuando llegue este momento, el paciente
deberá estar en una situación óptima desde el punto de vista Reducción moderada de la ingesta de proteínas (0,8-1 g/kg/día)
físico y psicológico, de forma que el inicio de la diálisis sea lo Control de la ingesta calórica

menos traumático posible, para minimizar el riesgo de com- Valoración del estado nutricional (peso, índice de masa corporal, albúmina
y colesterol)
plicaciones. Restricción en la ingesta de sal y agua
Aproximadamente cuando la función renal descienda a Valoración del volumen circulante y peso ideal
menos de 20 ml/min de FG el paciente deberá ser informa- Control estricto de la tensión arterial
do de las diferentes opciones de tratamiento sustitutivo, sus Uso de IECA o ARA-II de primera elección con o sin diuréticos
ventajas e inconvenientes y debería tener la posibilidad de Monitorización de la función renal y potasio al iniciar tratamiento con IECA
tomar una decisión (apoyada por las recomendaciones del o ARA-II
Control de la anemia (hemograma y parámetros férricos). Necesidad
nefrólogo) sobre cuál de ellas prefiere (hemodiálisis, diálisis de eritropoyetina
peritoneal, trasplante renal de cadáver o trasplante renal de Control de la osteodistrofia renal (calcio, fósforo, PTH, pH)
donante vivo, a veces no excluyentes entre sí). En el caso Control de los factores de riesgo cardiovascular y de las complicaciones
de decidirse por la hemodiálisis se deberá realizar una fístu- cardiovasculares

la arteriovenosa interna (FAVI) en uno de los brazos (prefe- Valoración del ritmo de progresión de la insuficiencia renal

riblemente el brazo no dominante) como acceso vascular Indicación de diálisis


Elección del tipo de tratamiento sustitutivo
para la diálisis. En el caso de decidirse por la diálisis perito-
Acceso para diálisis (fístula arteriovenosa o catéter peritoneal)
neal se deberá colocar un catéter peritoneal para su realiza-
Apoyo psicológico
ción. Ambas técnicas requieren un período de aproximada-
Evaluación pretrasplante (lista de espera)
mente 4 semanas desde la realización hasta su utilización
Momento de inicio de diálisis según síntomas, analítica y filtrado glomerular
segura, razón por la cual se deben realizar de forma anticipa-
IECA: inhibidores de la enzima de conversión de la angiotensina; ARA II: antagonistas de los
da. Paralelamente se deberá realizar un estudio de cara a la receptores de la angiotensina II; PTH: hormona paratiroidea.
inclusión del paciente en la lista de espera de trasplante re-
nal, lo que podría realizarse cuando la función renal descien-
da por debajo de 10 ml/min, especialmente cuando se consi-
dere el trasplante renal de donante vivo. macos que no son estrictamente nefrotóxicos, pero cuyos
En una situación ideal, cuando se decida la entrada del efectos farmacológicos en un paciente con IRC pueden te-
paciente en un programa de diálisis crónica, este llevará ya ner efecto perjudicial. Ejemplo de estos son los diuréticos
unos pocos meses con una FAVI funcionante, en un adecua- ahorradores de potasio que en un paciente con IR que ne-
do estado de nutrición, sin anemia y habiendo sido capaz de cesita tener una elevada secreción de potasio por un FG re-
aceptar psicológicamente la necesidad de un tratamiento sus- ducido pueden inducir hiperpotasemia o los AINE que por
titutivo. El seguimiento en la fase prediálisis avanzada debe- su inhibición de la síntesis de prostaglandinas pueden pro-
rá ser estrecho y se indicará el inicio de la diálisis cuando ducir una alteración hemodinámica importante en los pa-
aparezcan síntomas urémicos o bien HTA refractaria, hiper- cientes que necesitan de estos mediadores para mantener el
fosfatemia o hiperpotasemia incontrolables y en cualquier flujo renal adecuado.
caso cuando el FG descienda por debajo de 5 ml/min. Ex- Por tanto, siempre será preciso evaluar con criticismo la
cepción a esta norma son los pacientes diabéticos en los que indicación de cualquier fármaco (buscando siempre fármacos
se recomienda iniciar diálisis en fases precoces, con FG en- alternativos más seguros), el riesgo de toxicidad renal y en
tre 10 y 15 ml/min, aunque no haya síntomas. caso de decidir su administración la dosis adecuada ajustada a
La tabla 4 hace un resumen de las principales medidas a la función renal del paciente. Esto significa que es importan-
considerar en el manejo del paciente con IRC. te conocer las características de cada fármaco (biodisponibi-
lidad, eliminación renal, metabolitos activos, unión a proteí-
nas) y la situación del paciente (edad, sexo, peso, talla,
Manejo de fármacos en la insuficiencia función hepática, grado de función renal, midiendo o calcu-
renal aguda lando el aclaramiento de creatinina, nivel de albúmina, esta-
do de hidratación, equilibrio ácido-base y otros fármacos ad-
El manejo de los fármacos, en general, es considerable- ministrados). En base a estos datos será preciso modificar la
mente importante en la IRC por dos razones fundamenta- dosis o el intervalo de administración para que la exposición
les, por un lado la eliminación reducida con la orina de mu- sea adecuada. Además en el paciente en diálisis es preciso sa-
chos de ellos puede hacer que se acumulen y por tanto ber si un fármaco se elimina con la diálisis para, en ese caso,
inducir toxicidad sistémica y por otro algunos de ellos pue- dar una dosis suplementaria después de cada sesión. Un
den descompensar una situación renal de IRC compensada ejemplo de la necesidad de conocer los mecanismos de acción
por toxicidad directa o indirecta. Es necesario diferenciar y la farmacocinética de los fármacos en la IR es el caso de los
entre fármacos directamente nefrotóxicos en cualquier pa- antibióticos que se utilizan para tratar la infección urinaria y
ciente (incluso en individuos sanos) como los aminoglucó- que actúan tras su eliminación en la orina, en el paciente con
sidos a los que un paciente con IRC previa es más suscep- IR avanzada no se van a eliminar en cantidad suficiente y por
tible (y que por tanto se deberían evitar) de aquellos fár- tanto no van a ser eficaces y se deben de evitar32.

5084 Medicine. 2007;9(79):5077-5986


INSUFICIENCIA RENAL CRÓNICA (II)

TABLA 5
Principales grupos farmacológicos usados en el paciente con insuficiencia renal crónica que deberían
Bibliografía
ser manejados con precaución

Grupo o indicación Recomendación Efecto adverso


• Importante •• Muy importante
Antibióticos ✔ Metaanálisis
Aminoglucósidos Reducir dosis y frecuencia Nefro y ototoxicidad ✔ Ensayo clínico controlado
Glucopéptidos Reducir dosis Nefro y ototoxicidad ✔ Epidemiología
Cefalosporinas Reducir dosis
Penicilinas Reducir dosis Neurotoxcidad ✔1. •• K/DOQI clinical practice guide-
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Ahorradores de K+ Reducir dosis, controlar niveles de K+ Hipercalemia logy. 2nd ed. London: Mosby; 2003. p.
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