La idea de estos jóvenes emprendedores -sólo tienen 19 años- es que Bioo suponga una
alternativa real dentro de las energías renovables en un futuro. "El sistema que hemos creado
aprovecha los residuos energéticos que las plantas expulsan y los transforma en energía eléctrica
mediante unos paneles vegetales y una batería biológica", explica Javier Rodríguez. "Permite
generar una potencia de 3 a 40 vatios por metro cuadrado y es capaz de autoabastecerse y
producir energía tanto de día como de noche, sin dañar las plantas y con un coste mínimo",
asegura.
"Es un sistema totalmente innovador, sólo hay una empresa holandesa y una peruana que
dispongan de sistemas similares, sin embargo, nuestra tecnología sigue un principio diferente y
tiene un mínimo de producción eléctrica diez veces mayor a la que tienen los sistemas de estas
empresas. Además, su implementación es más barata", detalla Javier. Según sus previsiones,
cada panel tendrá un coste en el mercado de 300 euros, así que con poco más de 4 años, el hogar
habrá amortizado su coste.
El sistema, precisan, no sólo serviría a nivel doméstico; también se podría utilizar en otros ámbitos,
como en la agricultura o en los tejados verdes de los edificios públicos.
Actualmente los jóvenes están tramitando la patente de su tecnología y en el mes de abril lanzarán
una campaña de crowdfunding para recaudar fondos y llevar adelante el proyecto. Los mecenas
que se animen a invertir recibirán a cambio una maceta para cargar el móvil. De este modo, la
campaña también les servirá para validar su tecnología y abrir posteriormente una ronda de
financiación para poder dar el salto definitivo al mercado.
"El producto que desarrollamos tenía un diseño compacto, que permitía colocarlo en cualquier
objeto -o incluso personalidad que no quisiéramos perder, como las llaves, la cartera, el coche, la
mascota, etc. Y la batería duraba un año entero".
Muy ilusionados con su idea, los emprendedores pusieron en marcha una campaña de
crowdfunding para conseguir la financiación necesaria para producir Geoo, pero
desafortunadamente no lograron alcanzar el reto económico que habían propuesto. "Cuando
lanzamos la campaña nos dimos cuenta de que en los últimos meses habían salido al mercado un
gran número de dispositivos geolocalizadores y que sería difícil hacernos un lugar", comenta.
Pero al equipo no se les acaban las ideas y después de Geoo vino Bioo. "Tenemos otros proyectos
guardados, todos ellos siempre basados en tecnologías disruptivas", explica.
antes.
Aunque el producto final todavía no está listo para su comercialización a gran escala, el
abanico de posibilidades es bastante amplio y diverso. Sobre todo en zonas como el sudeste
asiático con grandes extensiones de humedales y arrozales, pero con graves dificultades de
acceso a la red de electricidad.
El coste aproximado de una instalación de unos 100 m2 para producir electricidad a partir
de plantas ronda los 62.000 dólares, de forma que con la energía generada se podría llegar
a cargar un móvil estándar, alimentar una antena WiFi o incluso encender una serie
de bombillas LED. Evidentemente se trata de un rendimiento modesto, pero tras las
mejoras de esta tecnología la compañía espera alcanzar una producción de 2.800 kilovatios
por hora con la misma superficie.
Humus joven. Es el que tiene las características del recién formado, posee un menor
grado de polimerización y está compuesto por ácidos húmicos y fúlvicos. Los ácidos
húmicos se forman por polimerización de los ácidos fúlvicos, estos últimos se forman a
partir de la descomposición de la lignina. Una de las principales fuentes de humus se
encuentra en minas de leonarditas y bernarditas. No obstante, existen fuentes totalmente
orgánicas como lo son el humus de lombriz, el humus de termitas, el humus de cucarrón,
entre otros, que además de aportar sustancias húmicas es mucho más rico en
microorganismos benéficos y elementos nutricionales y son más aceptados en la
agricultura orgánica y ecológica.
La cantidad de nutrientes que contiene el suelo va a determinar el potencial que tiene este para
alimentar los cultivos que se desarrollarán sobre él. El hecho de cultivar hace que se agoten los
nutrientes del suelo que pasan a formar parte de las plantas. Por eso es necesario fertilizar el
suelo, para reponer los nutrientes que han sido extraídos.
Se suelen clasificar los nutrientes en Macro y Micronutrientes bajo un criterio de cantidad que
precisan los cultivos de cada uno de ellos y su presencia en las plantas, pero no debemos pensar
que los micronutrientes, por necesitar menos cantidad, son menos importantes para el desarrollo
correcto de los cultivos. Las deficiencias en micronutrientes se tienen poco en cuenta, por el
contrario, se presta más atención a los macronutrientes NPK (Nitrógeno, Fósforo y Potasio), dando
como resultado carencias importantes, daños en cosechas, malos desarrollos en los cultivos. De
ahí que también se denominen a los micronutrientes como oligoelementos (poca cantidad pero
imprescindibles).
Macronutrientes del suelo: Nitrógeno (N), Fósforo (P), Potasio (K), Calcio (Ca), Magnesio (Mg),
Azufre (S).
Micronutrientes del suelo: Hierro (Fe), Zinc (Zn), Manganeso (Mn), Boro (B), Cobre (Cu),
Molibdeno (Mo), Cloro (Cl).
En este artículo repasaremos las funciones en los cultivos de los macronutrintes, quedando las de
los micronutrientes para un posterior artículo.
Macronutrientes:
Nitrógeno (N): Es el nutriente que favorece el desarrollo de la parte aérea de las plantas y
proporciona el color verde a las hojas. Por lo tando las deficiencias en Nitrógeno derivan en
cultivos de plantas débiles, pálidas con lo cual la productividad del cultivo queda mermado.
Fósforo (P): Es un nutriente importante por estar implicado en numerosas funciones en las
plantas. Podemos destacar, entre todas ellas, que es el componente esencial en las enzimas
vegetales implicadas en la transferencia de energía de los procesos metabólicos, presente en los
ácidos nucleicos, azúcares y ácido fítico, participa en la fotosíntesis y respiración, es un
componente esencial en la membrana celular, favorece el desarrollo radicular, durante la floración
favorece la maduración de los frutos, Cuando este es deficiente, la planta es más débil, no crece al
mismo ritmo, no desarrolla sus raíces, se retrasa la floración y la maduración de los frutos y las
plantas son menos resistentes al frío.
Potasio (P): También es muy importante en el metabolismo de las plantas. Controla la respiración
abriendo y cerrando los estomas y actuando sobre los cloroplastos, en la fotosíntesis. Participa en
la movilización de los azúcares desde las hojas a zonas de almacenaje (semillas, tubérculos,
etc,…). Mejora el sabor de los frutos, aumenta la resistencia de las plantas a enfermedades,
parásitos y heladas. Cuando el potasio es deficiente, toda la planta está flácida y las hojas parecen
viejas y se amarillean desde los bordes. Las plantas suele romper o partir por culpa de la flacidez y
son más propensas a enfermedades.
Calcio (Ca): Es un nutriente necesario para que la planta pueda absorber otros nutrientes. Forma
parte de la estructura de la pared celular vegetal. Forma parte de enzimas vegetales y fito
hormonas. Favorece la resistencia a altas temperaturas. También mejora la resistencia a
enfermedades y afecta a las propiedades organolépticas de los frutos.
Magnesio (Mg): El magnesio participa en todas las reacciones químicas del metabolismo de las
plantas, especialmente en los procesos de fosforilación y energía. También forma parte de la pared
celular vegetal y ayuda a la acumulación de vitamina C y ácido cítrico, valorado en frutos y
verduras.
Azufre (S): Cuando hay azufre, mejoran las funciones del nitrógeno. Vital en la síntesis de
proteínas, en las reacciones enzimáticas del metabolismo energético y de ácidos grasos.
Componente de la vitamina B1 y forma parte de sustancias que la planta posee como defensa.
Fósil prueba muestra AM simbiosis debe ser al menos tan antigua como las primeras
plantas de la tierra [6, 7]. Se ha sugerido que la colonización de la superficie terrestre
depende de los hongos simbiontes la capacidad de forraje en el suelo de nutrientes
inorgánicos y agua. Esta interacción aparentemente resultó ser tan exitoso que incluso
después del desarrollo de la raíz de la planta funcional de las estructuras, se conserva
todavía en la mayoría de familias de plantas. Sin embargo, una sorprendente
promiscuidad se observa en esta simbiosis, puesto que, al menos en condiciones de
laboratorio, planta de muchas combinaciones de hongo simbiótico dar lugar a estructuras.
Esta falta de especificidad es bastante desconcertante, teniendo en cuenta el muy largo
período de coevolution y la total falta de reproducción sexual dentro de los hongos
asociados, y apunta a un mecanismo común de reconocimiento.
Aún así, sigue siendo preguntas abiertas. El Glomeromycota se examinó el quinto filo de
hongos [1] y su ancestro común se remonta a 600 millones de años [7] y, sin embargo,
todos estos hongos existen en simbiosis con organismos fotótrofas. Los miembros de este
filo son más divergentes entre sí que la evolución más jóvenes o ascomycetes
basidiomicetos, que han conquistado muy diferentes nichos durante su evolución.
¿Strigolactones respuesta a un fenómeno general dentro de este filo, a pesar de su
vejez? Besserer et al. [5] puede mostrar respuestas a strigolactones y derivados
sintéticos, pero no otros sesquiterpene lactonas, a tres representantes de los grupos
filogenéticamente divergentes de los hongos AM: Gi. rosea , Glomus intraradices , Y Gl.
claroideum , Proporcionando así la confirmación importante de un mecanismo de
reconocimiento general. Esta percepción generalizada strigolactone sistema sugiere que
la primera ya la tierra las plantas utilizan esta clase de moléculas para comunicarse con
sus socios simbióticos.
Por otra parte, Besserer et al. [5] fueron capaces de demostrar que la aplicación de
strigolactone a estos hongos llevó no sólo a cambios morfológicos, sino también un rápido
aumento de la densidad mitocondrial y la respiración, ambos distintivos de pre-simbiótica
reprogramación del hongo [8, 13]. Percepción de la planta parece señal para activar el
desglose de almacenamiento de los lípidos, lo que permite que el hongo para forraje y
ramify a fin de aumentar la probabilidad de un encuentro con las raíces de las plantas. La
elevada inestabilidad de strigolactones encaja muy bien con este papel como una de corto
alcance factor de señalización.
La conclusión de que los compuestos secundarios de plantas pueden modular el
desarrollo de hongos invita a especulaciones sobre posibles nuevas funciones para
strigolactones durante simbiosis. Por ejemplo, es completamente claro qué señal
desencadena la profusa ramificación hifales arbuscule observados durante el desarrollo.
Strigolactones son obvios candidatos para inducir el desarrollo de tales cambios en el
hongo. Lo que todavía falta es una evaluación cuantitativa de la importancia de
strigolactones de simbiosis. Una herramienta importante sería que las plantas no pueden
producir strigolactones. Estas estrategias genéticos han tenido mucho éxito en la
eliminación de un importante papel para flavonoides AM durante el desarrollo [11].
La capacidad de activar la pre-simbiótica etapa del hongo en una forma sincronizada sin
duda ayudará a desentrañar los eventos moleculares asociados. La producción y
secreción de hongos simbióticos de señalización factor (s) parece ser dependientes de la
percepción de la planta de acogida [9] y puede ser inducida después de la aplicación de
strigolactones. De este modo, identificación molecular de la GC y la demostración de la
actividad biológica de derivados sintéticos abre interesantes posibilidades para la
investigación futura en el hongo AM.
Videos
https://www.youtube.com/watch?v=eY35kK7ino0
https://www.youtube.com/watch?v=gQ2ceEgiFWA
https://www.youtube.com/watch?v=5QY-E0gzW90
https://www.youtube.com/watch?v=auiKipMqBTQ
O 5.5 V
El bambu
fertilizantes, ni pesticidas. Demanda muy poca agua, y puede crecer en tierras que no
sirven para otro tipo de cultivos. Muchas de las regiones del mundo más óptimas para
proliferación de este tipo de cultivo podría ser un boom económico para ellos. Existe
una organización llamada International Network for Bamboo and Rattan , a la que
pertenecen 38 países, con base en Beijín, que busca forestar zonas que habían sufrido
la tala ilegal indiscriminada, y para ello se valen del bambú. Ya lo hicieron con éxito en
1996 en Allahabad, India, donde lograron reclamar una tierra arruinada por fábricas
lograron utilizar parte de la tierra para otros cultivos cinco años después.
Ahora lo están haciendo en Ghana y en Etiopía, países africanos. No sólo les enseñan a
cultivarlo, sino los usos que pueden darle en la construcción y en la vida diaria. Allí
principalmente les han enseñado a utilizarlo como un reemplazo de los árboles que
talaron sin descanso para utilizar como combustible. Les han enseñado a cultivar y
procesar el bambú para utilizarlo como carbón, a la vez que les han ayudado en el
diseño y en la comercialización de un tipo de estufa cerrada que tan sólo cuesta tres
dólares, a fin de que la quema del combustible, ya sea para cocinar o calefacción, sea
Cuando alcanza esa dureza máxima adquiere una resistencia y flexibilidad que pocos
materiales tienen. Así es que se lo suele llamar el acero vegetal, porque justamente es tan
resistente como el acero y el concreto.