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Módulo 1

El fenómeno del consumo de drogas


Módulo 1 El fenómeno del consumo de drogas

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Índice
1.1. INTRODUCCIÓN........................................................................................................................................... 4
1.2. LAS SUSTANCIAS......................................................................................................................................... 7
DEPRESORAS
El fenómeno del consumo de drogas

1.2.1. Alcohol, 1.2.2. Benzodiacepinas, 1.2.3. Barbitúricos, 1.2.4. Opiáceos, 1.2.5. Metadona, 1.2.6. Popper
ESTIMULANTES
1.2.7. Tabaco, 1.2.8. Xantinas, 1.2.9. Anfetaminas, 1.2.10. Crak, 1.2.11. Clorhidrato de cocaína
PERTURBADORAS
1.2.12. Cannabis , 1.2.13. Extasis, 1.2.14. GHB, 1.2.15. Hongos alucinógenos, 1.2.16. Ketamina, 1.2.17. L.S.D.,
1.2.18. P.C.P, 1.2.19. Solventes volátiles
1.3. ASPECTOS DEL CONSUMO......................................................................................................................... 84
1.3.1. FORMAS DE CONSUMO: USO/ABUSO/DEPENDENCIA
1.3.2. TIPOS DE CONSUMOS: EXPERIMENTAL, OCASIONAL, HABITUAL, COMPULSIVO
1.4. EVOLUCIÓN HISTÓRICA............................................................................................................................ 88
1.4.1. LAS DROGAS EN EL MUNDO
1.4.2. LAS DROGAS EN ESPAÑA
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1.5. RIESGOS DEL CONSUMO........................................................................................................................... 99


1.5.1 RIESGOS GENÉRICOS
1.5.2 LA ADICCIÓN
1.6. ¿POR QUÉ SE CONSUMEN?...................................................................................................................... 108
1.6.1. LA FUNCIÓN SOCIAL DE LAS DROGAS
1.6.2. LOS FACTORES DE RIESGO Y PROTECCIÓN
1.7. TRATAMIENTO DE LOS PROBLEMAS DE CONSUMO DE DROGAS........................................................... 139
1.7.1. PROGRAMAS LIBRES DE DROGAS
1.7.2. PROGAMAS DE SUSTITUCIÓN
1.7.3. PROGRAMAS DE REDUCCIÓN DEL DAÑO

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Módulo 1 El fenómeno del consumo de drogas

Introducción

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1.1. Introducción

El fenómeno del consumo de drogas es dinámico y cambiante. Tiene su origen en la interacción de una serie de elementos que
influyen de manera constante entre sí y, a su vez, se correlaciona con otros conflictos, ya que los problemas de drogas nunca
aparecen aislados sino que, muy a menudo, ayudan a agravar dificultades ya existentes.
El fenómeno del consumo de drogas

No estamos ante un fenómeno simple, unidimensional en su origen o en su forma de evolucionar ni en las esferas o ámbitos a los
que afecta y, por lo tanto, tampoco en las estrategias para su afrontamiento. Muy al contrario, nos encontramos ante un fenómeno
multicausal en el que están influyendo multitud de variables interrelacionadas, variables propias de los individuos que consumen
(personalidad, predisposición genética, estado de salud…), del contexto en el que se consume (momento histórico, valores sociales
preponderantes, entorno del consumo…) y las propias de las sustancias (efectos, dosis consumidas, mezclas, formas de consumo…).
Las sustancias son sólo uno de los muchos elementos a considerar, una de las caras del fenómeno.

Pero aunque no se les puede atribuir toda la responsabilidad en el desarrollo del fenómeno tampoco las podemos ignorar. Porque
todos conocemos drogas, multitud de sustancias que, en los distintos ámbitos del desarrollo de nuestra vida, se nos presentan bajo
distintas formas, composiciones, nombres, situación legal…, y a las que atribuimos poderes y efectos determinados según modas,
opiniones, juicios, experiencias, noticias de los medios de comunicación… y sobre las que, en muchos casos, hemos creado una
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opinión atribuyéndoles unas determinadas implicaciones.

Por eso la primera aproximación al fenómeno de las drogodependencias será para aclarar qué es lo que consideramos drogas, para
saber qué características tienen que cumplir para ser consideradas como tales, para intentar conocerlas de forma objetiva y huir de
valoraciones y opiniones sesgadas.

Existen muchas definiciones y aproximaciones al concepto de droga, vamos a señalar algunas de ellas que nos acerquen a su
comprensión y mejor contextualización.

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1.1. Introducción

La OMS apunta una definición clásicamente utilizada y admitida: “Toda sustancia que introducida en el organismo vivo, puede
modificar una o más funciones de éste, capaz de generar dependencia caracterizada por la pulsión a tomar la sustancia de un modo
continuado o periódico, a fin de obtener sus efectos y, a veces, de evitar el malestar de su falta”.
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En esta definición no se contempla el carácter cultural de muchas sustancias, que aun cumpliendo con las características expuestas
en esta definición y consideradas así por sus efectos farmacológicos, sin embargo, muchas personas no considerarían que las están
utilizando como droga al consumirlas. Es el caso de las drogas legales. El alcohol y el tabaco, el café o el té del que muchas personas
dependen por su efecto estimulador.

Por ello, Domingo Comas (1985) afirma que “droga pueden ser muchas sustancias, más sólo lo son aquellas que culturalmente se
califican como tales”.

Jaime Funes (1988) define droga como “cualquiera de las múltiples sustancias que el hombre ha usado, usa o inventará a lo
largo de los siglos, con capacidad para modificar las funciones del organismo vivo que tienen que ver con su conducta, su juicio, su
comportamiento, su percepción o su estado anímico”.
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Concluyendo, y agrupando algunas de estas aportaciones, podemos considerar como drogas aquellas sustancias que:

• Al ser consumidas afectan al funcionamiento del Sistema Nervioso Central y, como consecuencia, modifican algunas de
nuestras funciones: comportamiento, pensamiento, estado emocional, estado de conciencia, percepción, capacidad de
reacción…
• Al ser usadas de forma habitual tienen capacidad para producir dependencia y tolerancia.
• En situaciones de abuso producen problemas en los ámbitos individual (físico y psicológico) y social (familiar, laboral, de
relaciones…).
• Son reconocidas y consideradas como tales en el contexto cultural en el que aparecen.

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Módulo 1 El fenómeno del consumo de drogas

1.2.
Las sustancias

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1.2. Las sustancias

Uno de los problemas que surgen a la hora de realizar una revisión más o menos detallada de las diferentes sustancias, es la conve-
niencia de partir de una clasificación de las mismas para facilitar su exposición. Sin embargo, a lo largo del tiempo y dependiendo de
la diferente consideración que en cada momento se ha atribuido a los distintos aspectos de las sustancias –efectos, situación legal o
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social, peligrosidad, etc.– han surgido clasificaciones basadas en uno u otro aspecto. Aquí presentamos una clasificación basada en
los efectos que producen las drogas sobre el Sistema Nervioso Central.

DEPRESORAS
Las sustancias depresoras son aquellas que atenúan o inhiben los mecanismos cerebrales de la vigilia, y pueden producir distintos
grados de inactivación desde la relajación, sedación y somnolencia hasta la hipnosis, anestesia y coma, dependiendo de las dosis. Al-
gunas drogas, además, tienen unos efectos específicos como la producción de analgesia. En este grupo se sitúan sustancias como:

1.2.1. Alcohol
1.2.2. Benzodiacepinas
1.2.3. Barbitúricos
1.2.4. Opiáceos
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1.2.5. Metadona
1.2.6. Popper

ESTIMULANTES
Las drogas psicoestimulantes producen euforia, sensación de aumento de energía, del estado de alerta, de la actividad motriz y una
estimulación del sistema cardiovascular, entre otras acciones. Una consecuencia directa de esta estimulación del Sistema Nervioso
Central es la mejora del rendimiento intelectual así como la disminución de la sensación subjetiva de fatiga y apetito. Son estimulan-
tes sustancias como:

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1.2. Las sustancias

1.2.7. Tabaco
1.2.8. Xantinas
1.2.9. Anfetaminas
El fenómeno del consumo de drogas

1.2.10. Crak
1.2.11. Clorhidrato de cocaína

PERTURBADORAS
Las drogas perturbadoras de la conciencia, llamadas también alucinógenas, alteran la percepción de la realidad, producen extrañas
sensaciones, ilusiones e incluso alucinaciones visuales y auditivas. Los alucinógenos son sustancias que se encuentran en plantas, en
hongos, animales o son un producto de la síntesis química. Agrupan sustancias como:

1.2.12. Cannabis
1.2.13. Extasis
1.2.14. GHB
1.2.15. Hongos alucinógenos
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1.2.16. Ketamina
1.2.17. L.S.D.
1.2.18. P.C.P
1.2.19. Solventes volátiles

Algunas sustancias son de difícil clasificación debido a que combinan efectos de distintos grupos. Es el caso, por ejemplo, de las dro-
gas de síntesis, que tienen efectos perturbadores y activadores del Sistema Nervioso Central o del cannabis, cuyos efectos se sitúan
a medio camino entre los depresores y los perturbadores.

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1.2. Las sustancias • Depresoras

1.2.1. Alcohol
El fenómeno del consumo de drogas

CONOCIDA COMO
Diferentes nombres que aluden a las distintas bebidas que contienen alcohol: caña, copa, tinto, licor,
aguardiente, ron, cava, chupito…

CLASIFICACIÓN/FAMILIA
Depresor

NOMBRE QUÍMICO O FÓRMULA


Al hablar del alcohol nos estamos refiriendo al alcohol etílico (etanol), de fórmula química CH3 CH2 OH, que es el principal compo-
nente de las bebidas alcohólicas y el responsable de los efectos psicoactivos.
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ORIGEN
Se obtiene por fermentación o destilación. Según se trate de un procedimiento u otro, se conseguirán bebidas de diferente gradua-
ción (concentración de alcohol). Así, por ejemplo, vinos, cervezas y cavas se obtienen a partir de la fermentación de frutas o granos,
mientras que habrá que recurrir a la destilación para lograr ginebra, whisky, ron, etc.

FORMA DE PRESENTACIÓN
Bebidas embotelladas con diferente graduación. Puede ir desde el modesto 5-7º de la cerveza a los 40º ó 50º de ciertos licores. Esa
cifra indica el porcentaje de alcohol puro que contiene el producto.

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1.2. Las sustancias • Depresoras

FORMA/VÍA ADMINISTRACIÓN
Oral
El fenómeno del consumo de drogas

USO TERAPÉUTICO
No se conoce

SITUACIÓN LEGAL
Aunque es una sustancia de venta legal, en la mayor parte de las Comunidades Autónomas no está permitida a menores de 18
años.

El Reglamento General de Circulación considera como límite máximo de alcoholemia para la conducción 0,5 gr./litro de alcohol en
sangre y de 0,3 gr./litro para conductores con menos de 2 años de experiencia y para los conductores de transporte de mercancías,
escolares, viajeros y urgencias.

Desde diciembre de 2007, y con la reforma del Código Penal en materia de seguridad vial, se contemplan penas de cárcel (de entre
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tres y seis meses) para los conductores que superen una tasa de alcohol espirado de 0,60 miligramos o una tasa de alcohol en sangre
superior a los 1,2 gramos por litro. Las penas serán de seis meses a un año en el caso de que un conductor se niegue a someterse
a las pruebas de alcoholemia, drogas tóxicas, estupefacientes y sustancias psicotrópicas.

DEPENDENCIA Y TOLERANCIA
Alto nivel de dependencia: los alcohólicos son adictos que experimentan una alta necesidad de consumir la sustancia.

El uso repetido de alcohol produce tolerancia al adaptarse el organismo a la sustancia. Muchos alcohólicos presentan la denominada
tolerancia negativa: es suficiente una pequeña cantidad de etanol para que queden completamente ebrios.

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1.2. Las sustancias • Depresoras

SÍNDROME DE ABSTINENCIA
La retirada del alcohol en una persona alcohólica suele desencadenar un síndrome de abstinencia que requiere atención médica. Los
síntomas son los siguientes: entre las doce y dieciséis horas consecutivas a la privación de la bebida aparece inquietud, nerviosismo
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y gran ansiedad. Varias horas después, pueden presentarse calambres musculares, temblores, náuseas, vómitos y una gran irritabi-
lidad. A partir del segundo día de abstinencia puede surgir el denominado “delirium tremens”, caracterizado por una clara confusión
mental, aparición de delirios y alucinaciones, fuertes temblores, etc. y que requiere atención sanitaria.

EFECTOS
En contra de lo que pueda creerse, el alcohol no es un estimulante del Sistema Nervioso Central sino un depresor que actúa blo-
queando el funcionamiento del sistema cerebral responsable de controlar las inhibiciones. A la sensación inicial de euforia y desinhibi-
ción, le sigue un estado de somnolencia con visión borrosa, incoordinación muscular, aumento del tiempo de respuesta, disminución
de la capacidad de atención y comprensión, fatiga muscular, etc.

Produce efectos de muy diversa índole que pueden clasificarse como sigue:
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• Orgánicos: Transcurridos pocos minutos tras la ingesta del alcohol, éste pasa al torrente sanguíneo donde puede llegar a man-
tenerse durante varias horas y desde el cual ejerce su acción sobre los diversos órganos del cuerpo.
El etanol afecta a todo el organismo, sin embargo, uno de los órganos más perjudicado es el hígado; éste cumple con la misión
de transformar el alcohol en otras sustancias que no resulten peligrosas, pero tiene una capacidad limitada: puede metabolizar
entre 20 y 30 gramos de alcohol por hora y, mientras tanto, la bebida circula por la sangre dañando al resto de órganos por los
que pasa.

• Psicológicos: El alcohol afecta a los centros superiores del cerebro o, lo que es igual, a los sentimientos, reflexión, memoria,
atención y control social. Actúa bloqueando el funcionamiento del sistema cerebral responsable de controlar las inhibiciones. Al

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1.2. Las sustancias • Depresoras

verse éstas disminuidas el sujeto se siente eufórico, alegre, con una falsa seguridad en sí mismo que le puede conducir, en oca-
siones, a la adopción de conductas temerarias.
El fenómeno del consumo de drogas

RIESGOS
El consumo excesivo de alcohol produce acidez de estómago, vómitos, diarrea, descenso de la temperatura corporal, sed, dolor
de cabeza, deshidratación...

Intoxicación Aguda: Tras beber grandes cantidades de alcohol, éste llega al poco tiempo al cerebro y provoca los síntomas de em-
briaguez en sus diversas fases. El alcohol afecta a los sentimientos, los procesos de reflexión, la memoria, la atención y control so-
cial. Al bloquear el control de las inhibiciones, el sujeto se siente eufórico, alegre, con una falsa seguridad en sí mismo que le puede
conducir en ocasiones a cometer imprudencias o a adoptar conductas temerarias. Los casos más graves de intoxicación determinan
pérdida de conciencia, coma e, incluso, muerte por depresión cardiorrespiratoria.

El consumo crónico conlleva alteraciones de diversa naturaleza:


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• Cerebro: degeneración y atrofia.


• Sangre: anemia, disminución de las defensas, etc.
• Corazón: alteraciones cardiacas (miocarditis).
• Hígado: el alcoholismo es una de las principales causas de hepatopatía que suele manifestarse en forma de hepatitis o cirrosis.
• Estómago: gastritis, úlceras, etc.
• Páncreas: inflamación y degeneración.
• Intestino: trastornos en la absorción de vitaminas, hidratos y grasas que provocan cuadros carenciales.
• El consumo habitual por parte de la mujer embarazada puede dar lugar al llamado síndrome alcohólico-fetal caracterizado por
malformaciones, bajo cociente intelectual, etc.

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1.2. Las sustancias • Depresoras

DETECCIÓN EN ORINA
Los análisis toxicológicos habituales no se realizan en orina. Existen alcoholímetros que miden la tasa de alcohol en el aire espirado
y que se refieren a la concentración de alcohol en sangre. Este método ofrece un plazo de horas desde el último consumo para rea-
El fenómeno del consumo de drogas

lizar la detección.

PARTICULARIDADES
• El marcado carácter social del alcohol y la gran aceptación que goza permite que se cataloguen como normales patrones y formas
de consumo que, en verdad, son claramente desmesurados.

• Según el Observatorio Español sobre Drogas, el consumo de alcohol causó 12.000 muertes en España durante el año 2001 por
patologías asociadas a su consumo y accidentes de tráfico. El 37,5% de los conductores muertos en accidentes de tráfico duran-
te el año 2002 habían ingerido alcohol en cantidades que igualan o sobrepasan la tasa de alcoholemia permitida en sangre. Los
costes directos e indirectos provocados por el alcohol ascienden a 4.400 millones de euros, la tercera parte de los cuales son sa-
nitarios y el resto, los indirectos, se deben al absentismo laboral y a la pérdida de productividad, cantidad mucho mayor que el
coste atribuible al consumo de drogas ilegales.
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1.2. Las sustancias • Depresoras

1.2.2. Benzodiacepinas
El fenómeno del consumo de drogas

CONOCIDA COMO
Ansiolíticos, pastillas para dormir, pastillas para los nervios, relajantes, tranquilizantes. Algunos de
sus nombres comerciales son: Orfidal, Valium, Trankimacin, Lexatin, Tranxilium, Rohipnol…

CLASIFICACION/FAMILIA
Depresor/Psicofármacos

NOMBRE QUÍMICO O FORMULA


El nombre y fórmula química depende de la benzodiacepina que nos interese. Podemos destacar: lorazepam, diazepam, oxacepam,
clordiazepoxido, alprazolam…
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ORIGEN
Desde la antigüedad se han utilizado diferentes productos para causar sedación. El primer compuesto
químico introducido para este fin, a mediados del siglo XIX, fue el bromuro. A principios del siglo XX
se comenzaron a usar los barbitúricos, que en la primera mitad del siglo pasado fueron los fármacos
que dominaron el tratamiento de la ansiedad, el insomnio, la epilepsia y todo tipo de trastornos psi-
quiátricos. En la década de los años 50 se sintetizó el primer neuroléptico, grupo de medicamentos
utilizados para el tratamiento de enfermedades mentales graves como la esquizofrenia. En los mis-
mos años, varios químicos suizos aislaron un alcaloide (reserpina) de las raíces de una planta llamada

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1.2. Las sustancias • Depresoras

Rauwolfuia Serpentina, arbusto que crece principalmente en Asia. A partir de ese momento se empezó a utilizar como fármaco tran-
quilizante para tratar la hipertensión y enfermedades psíquicas. En la década de los años 60 se comenzaron a utilizar las benzodiace-
pinas y de forma paulatina y por su mayor seguridad en el uso, han ido desplazando a los barbitúricos en las indicaciones médicas
El fenómeno del consumo de drogas

que tenían estos. Desde entonces se han sintetizado más de 2.000 benzodiacepinas diferentes.

FORMA DE PRESENTACIÓN
Grageas, comprimidos, gotas y ampollas.

FORMA/VÍA DE ADMINISTRACIÓN
Oral, intramuscular.

USO TERAPÉUTICO
Las benzodiacepinas se han estado utilizando para tratar la ansiedad, cuadros depresivos, trastornos de pánico, fobias, parálisis ce-
rebral infantil, paraplejia, epilepsia, trastornos del sueño… aunque sería aconsejable que estuviera acompañado de apoyo psicológico
y social.
Módulo 1

SITUACIÓN LEGAL
Según la lista de sustancias psicotrópicas sometidas a Fiscalización Internacional de la ONU a la que está suscrita España, las perso-
nas naturales o jurídicas que se dediquen a la fabricación de benzodiacepinas deberán estar autorizadas y registradas. Esta sustancia
debe adquirirse con receta médica.

DEPENDENCIA Y TOLERANCIA
La dependencia es alta, cuando se retira de forma brusca, o se reduce el consumo pueden aparecer diferentes síntomas que carac-
terizarían al síndrome de abstinencia.

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1.2. Las sustancias • Depresoras

En cuanto a la tolerancia, pasado cierto tiempo en el tratamiento, se observa que estos fármacos pueden perder la efectividad inicial,
aunque sigan manteniendo cierto control en la ansiedad.
El fenómeno del consumo de drogas

SÍNDROME DE ABSTINENCIA
La retirada brusca del fármaco puede resultar peligrosa, pero su abandono no es problemático si se realiza de forma gradual. Los
síntomas que pueden aparecer son: ansiedad, insomnio, irritabilidad, náuseas, dolor de cabeza, tensión muscular, temblor y palpita-
ciones, disforia. En casos graves: convulsiones y “estatus epilépticus”.

EFECTOS
Todas las benzodiacepinas tienen efectos ansiolíticos (reductores de la ansiedad), hipnótico-sedantes y anticonvulsionantes. Aunque
es necesario indicar que estas propiedades se pueden encontrar en mayor o menor proporción según la benzodiacepina indicada.

Mejoran el rendimiento del paciente e inducen un estado de relajamiento muscular y somnolencia. En ocasiones producen desinhi-
bición, mostrándose el usuario locuaz, excitado o incluso agresivo.
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Dosis elevadas provocan náuseas, aturdimiento, confusión, disminución de la coordinación psicomotriz, etc.

RIESGOS
La eficacia y relativa seguridad de estos fármacos los sitúan en una primera posición a la hora de tratar casos de ansiedad, cuadros
depresivos, trastornos de pánico, fobias, parálisis cerebral infantil, paraplejia, epilepsia, trastornos del sueño,… pero esto no las exi-
me de riesgos. Los principales riesgos son su capacidad de generar tolerancia y dependencia si no se utilizan siguiendo la prescripción
médica por lo que cuando sea recomendable la utilización de estos fármacos, siempre se tratará de que el tratamiento no se alargue
en el tiempo y que las dosis estén ajustadas a cada persona.

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1.2. Las sustancias • Depresoras

La automedicación puede generar problemas de dependencia. La mezcla con otras sustancias, en concreto, el alcohol u otros depre-
sores del SNC puede ser peligrosa.
El fenómeno del consumo de drogas

DETECCIÓN EN ORINA
Las analíticas habituales realizadas en orina detectan restos de la sustancia hasta 2 semanas después del último consumo.

PARTICULARIDADES
Se pueden dividir en tres grupos, según la rapidez de actuación en el SNC: de acción a largo plazo, de acción intermedia y de corta
acción.

Requiere una especial mención la automedicación que muchas personas ponen en práctica. Nos referimos a la acción de medicarse
sin la supervisión de un especialista. Nos encontramos con graves problemas de dependencia a estos fármacos por este motivo.

Las dosis raras veces son letales, pero no se debe mezclar con alcohol u otras sustancias por su efecto potenciador llegando a ser
letal.
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1.2. Las sustancias • Depresoras

1.2.3. Barbitúricos
El fenómeno del consumo de drogas

CONOCIDA COMO
Pastillas para dormir

CLASIFICACION / FAMILIA
Psicofármacos depresores

NOMBRE QUÍMICO O FORMULA


Familia de derivados del ácido barbitúrico o malonilurea
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ORIGEN
Von Baeger fue el primero que sintetizó el ácido barbitúrico en 1863, y a partir de este momento se han investigado más de 2.500
derivados de esta sustancia. Algunos de estos derivados son: seconal, nembutal, fenobarbital, pentobarbital, pentotal, barbital, ve-
ronal…

FORMA DE PRESENTACIÓN
Pastillas, píldoras, supositorios o ampollas inyectables.

FORMA/VÍA DE ADMINISTRACIÓN
Oral, rectal o inyección intravenosa.

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1.2. Las sustancias • Depresoras

USO TERAPÉUTICO
Se prescribían para tratar el insomnio severo, algunas formas de epilepsia, ciertos cuadros convulsivos y determinados desórdenes
psicológicos. Pero, actualmente están en desuso puesto que existen otras sustancias con mayores beneficios terapéuticos.
El fenómeno del consumo de drogas

SITUACIÓN LEGAL
Según la Lista de Sustancias Psictrópicas sometidas a Fiscalización Internacional de la ONU, a la que está suscrita España, las per-
sonas naturales o jurídicas que se dediquen a la fabricación de barbitúricos deberán estar debidamente autorizadas y registradas.
Los barbitúricos son sustancias cuya prescripción está controlada, se requiere receta médica para su adquisición.

DEPENDENCIA Y TOLERANCIA
El consumo continuado facilita la instauración de dependencia y tolerancia.

SÍNDROME DE ABSTINENCIA
La retirada brusca de la droga puede resultar peligrosa, su abandono debe realizarse de forma gradual. El síndrome de abstinencia
se caracteriza por: aumento de la ansiedad, insomnio, irritabilidad, náuseas, dolor de cabeza, tensiones musculares, palpitaciones,
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disforia y, en casos muy graves, convulsiones y “estatus epilépticus”. Conlleva un riesgo vital serio y requiere, por tanto, atención
médica puesto que puede llegar incluso a causar la muerte.

EFECTOS
Todos los barbitúricos son depresores del Sistema Nervioso Central; sin embargo, existen distintas variedades (larga, media y corta
duración) con diferentes efectos, vida media y toxicidad.
A dosis bajas, producen sensaciones de tranquilidad, ayudan a conciliar el sueño. También pueden provocar un estado eufórico, la “bo-
rrachera barbitúrica” parecida a la que se produce al ingerir alcohol, caracterizada por optimismo, trastornos del equilibrio, psicomoto-
res y del habla. Cantidades más elevadas disminuyen los reflejos y provocan adormecimiento, incluso estados próximos al coma.

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1.2. Las sustancias • Depresoras

RIESGOS
El primer riesgo y más importante es caer en la costumbre de dormir apoyándose en los hipnóticos, o tomarlos para superar un mal
momento. El peligro de adicción es importante.
El fenómeno del consumo de drogas

Al ser muy escasa la diferencia entre la dosis terapéutica y la tóxica, un breve exceso puede tener importantes riesgos de muerte.
En caso de sobredosis, primero aparece somnolencia y seguidamente un estado de coma que puede llegar al colapso respiratorio y
la muerte. Requiere de atención médica inmediata.

Sus efectos se ven incrementados con el alcohol u otros depresores del SNC.

El consumo prolongado de barbitúricos produce síntomas crónicos: disminución de la memoria y del funcionamiento interpersonal,
irritabilidad, cambios en el estado de alerta. Trastornos físicos: anemias, hepatitis.

DETECCIÓN EN ORINA
Su consumo se detecta a través de analítica en orina de hasta las 24-48 horas después del último consumo.
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PARTICULARIDADES
Al ser muy escasa la diferencia entre la dosis terapéutica y la tóxica, un breve exceso puede llevar a la muerte. De aquí que años
atrás fueran tan comunes los suicidios con barbitúricos.

Los descubridores del barbital murieron por sobredosis de su propio descubrimiento.

El nombre de ácido barbitúrico proviene del hecho de haber conseguido su condensación a partir de la urea y del ácido malónico co-
incidiendo con el día de Santa Bárbara.

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1.2. Las sustancias • Depresoras

1.2.4. Heroína
El fenómeno del consumo de drogas

CONOCIDA COMO Cápsulas de adormidera


Caballo, potro, jaco, reina, dama blanca, hero, poderosa, H, etc.

CLASIFICACION / FAMILIA
Depresor/Opiáceo

NOMBRE QUÍMICO O FORMULA


3.6-Diacetilmorfina
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ORIGEN
La heroína es un opiáceo semisintético que se obtiene al tratar la morfina con diferentes sustancias químicas. Es por tanto, un deri-
vado de la morfina que a su vez se extrae del opio (papaver somniferum).

FORMA DE PRESENTACIÓN
En su forma original la heroína es un polvo blanco cristalino, inodoro y fino pero dependiendo del proceso de producción puede pre-
sentarse con otra textura y color.

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1.2. Las sustancias • Depresoras

FORMA/VÍA DE ADMINISTRACIÓN
Durante mucho tiempo, la heroína se ha administrado por vía intravenosa (“pico”). La aparición del SIDA entre los heroinómanos ex-
plica que la tendencia actual sea la de fumar o aspirar el vapor resultante del calentamiento de la sustancia (“chino”).
El fenómeno del consumo de drogas

Otras vías de administración menos comunes son la aspiración intranasal de la sustancia, conocido popularmente como “esnifar” y
el consumo por vía sublingual.

USO TERAPÉUTICO
La administración de heroína puede ser autorizada como uso terapéutico o en ensayos clínicos. Su uso terapéutico principal podría
ser como alivio del dolor en enfermedades como el cáncer ya que es uno de los analgésicos más potentes así como en programas
de mantenimiento con el objetivo básico de mantener al sujeto bajo un control sanitario. Esta última situación se comienza a poner
en práctica en algunas Comunidades Autónomas del país.

SITUACIÓN LEGAL
De acuerdo con el Código Penal español, se considera a la heroína como una “droga que causa grave daño para la salud” y, por lo
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tanto, serán penalizados todos aquellos individuos que cultiven, elaboren, trafiquen, promuevan, favorezcan o faciliten su consumo
o lo posean con esos objetivos. También será penada la conducción de un vehículo bajo los efectos de la heroína.

Igualmente, el consumo de heroína en lugares, vías, establecimientos o transportes públicos o el abandono del material para su uso
constituyen una infracción administrativa grave, objeto de sanción (multa) que puede sustituirse por un tratamiento de deshabitua-
ción adecuado.

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1.2. Las sustancias • Depresoras

DEPENDENCIA Y TOLERANCIA
Alta dependencia. Transcurridas varias horas desde la última administración de la sustancia, el adicto necesita una nueva dosis.
Alta tolerancia. La tolerancia aparece con rapidez. Se tiende a aumentar la cantidad de heroína para conseguir los mismos efectos
El fenómeno del consumo de drogas

que antes se lograban con dosis menores, lo cual desencadena una manifiesta habituación y dependencia.

SÍNDROME DE ABSTINENCIA
El conjunto de signos y síntomas que aparecen tras el abandono del consumo de heroína se inician en torno a las 8 horas de la última
dosis, siendo máximo el malestar entre las 36 y 72 horas para decrecer progresivamente hasta los 5-10 días. Es el llamado “mono”.

El síndrome de abstinencia presenta diferentes fases; en el estadio inicial aparece lagrimeo, sudoración, sensación de debilidad, de-
seo de la droga, bostezos y rinorrea, (secreción intensa de moco nasal). En la fase intermedia el sujeto se encuentra inquieto, con
un alto grado de ansiedad, sufre temblores, dolores musculares, irritabilidad, piloerección, dilatación de las pupilas, insomnio, esca-
lofríos, agitación psicomotriz (movimientos frecuentes y con dificultad para su inhibición), etc. A medida que el cuadro de abstinencia
progresa sobreviene diarrea, náuseas, vómitos, eyaculación espontánea, fuertes dolores y calambres en las extremidades, fiebres...
Aproximadamente en una semana suelen desaparecer estos síntomas, aunque permanece el recuerdo constante de la droga.
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El síndrome descrito, si bien se percibe insufrible por muchos heroinómanos, no reviste gravedad y puede superarse sin riesgo para
la salud. Además de variables como la cantidad ingerida, frecuencia y vía de administración, su intensidad depende en gran parte de
la motivación y expectativas del sujeto, del apoyo familiar y profesional con el que cuente, etc.

EFECTOS
Durante un intervalo de 2-3 horas, tras una posible reacción inicial desagradable (vómitos, mareo, etc.), el sujeto percibe una intensa
sensación de placer (“flash”), sedación y cierta euforia y alivio de cualquier malestar o tensión.

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1.2. Las sustancias • Depresoras

Además, se experimenta:

• Sequedad de boca
El fenómeno del consumo de drogas

• Miosis (disminución del tamaño de la pupila)


• Depresión del sistema respiratorio
• Pérdida de apetito
• Estreñimiento
• Disminución de la temperatura corporal
• Enlentecimiento del ritmo cardiaco
• Hipotensión

Al hablar de efectos de la heroína, es importante destacar el hecho de que éstos no son iguales al inicio del consumo que una vez
generada la dependencia: en el primer caso, el motivo para administrarse la droga será la búsqueda de una intensa acción placen-
tera y euforizante. En un momento posterior, el sujeto se ve impulsado a su utilización para evitar el estado aversivo que la ausencia
de la sustancia provoca. Es decir, el opiáceo se torna un poderoso refuerzo de su propio consumo.
Módulo 1

RIESGOS
El uso continuado de la sustancia puede producir alteraciones de la personalidad, trastornos de la memoria, de ansiedad y depresión
y una tremenda dependencia que hace que toda la vida del consumidor gire en torno a la sustancia.

Dependiendo de muchas variables tales como tiempo de consumo, vía de administración, hábitos sanitarios, estilo de vida, etc., las
consecuencias pueden ser:
• Alteraciones de la nutrición (adelgazamiento extremo)
• Afecciones gastrointestinales (estreñimiento severo)

25
1.2. Las sustancias • Depresoras

• Dolencias cardiovasculares
• Complicaciones pulmonares
• Alteraciones hepáticas
El fenómeno del consumo de drogas

• Alteraciones renales
• Problemas dentales
• Patologías ginecológicas (ausencia de menstruación, problemas ovulatorios, etc.)
• Ausencia de deseo e impotencia sexual
• Abortos espontáneos

Muchas de las complicaciones típicas que sufren los heroinómanos guardan estrecha relación con infecciones facilitadas por la inyec-
ción, con la falta de adecuados hábitos higiénicos, sanitarios, alimenticios, etc. y con la adulteración del opiáceo mediante productos
tóxicos o perjudiciales (es usual encontrar azúcar molida, talco, lactosa, cacao, etc.). Ello justifica la gran incidencia en el paciente
de llagas, abscesos, procesos infecciosos como hepatitis, neumonías, SIDA. El consumo continuado de la heroína puede conducir a
serios déficits en el ámbito social del individuo: la desestructuración familiar, situación de desempleo, ruptura de relaciones interper-
sonales, ausencia de recursos económicos, etc.
Módulo 1

DETECCIÓN EN ORINA
Las analíticas habituales realizadas en orina detectan restos de la sustancia de 2 a 4 días después del último consumo.

PARTICULARIDADES
Es muy usual encontrar drogodependientes que tomen la heroína mezclada con otras drogas, por ejemplo cocaína (“speedball”), para
prolongar e intensificar los efectos de ambos productos.

26
1.2. Las sustancias • Depresoras

1.2.5. Metadona
El fenómeno del consumo de drogas

CONOCIDA COMO
Muñeca, chiste, jungo (nombres coloquiales), metasedin (nombre comercial)

CLASIFICACION / FAMILIA
Depresor / Opioide

NOMBRE QUÍMICO O FORMULA


6-dimetilamino-4,4-difenil-3 heptanona

ORIGEN
Módulo 1

Opioide agonista sintético

FORMA DE PRESENTACIÓN
Disponible en varias formas: comprimidos, supositorios, autoinyectables

FORMA/VÍA DE ADMINISTRACIÓN
• Oral
• Inyectada
• Rectal

27
1.2. Las sustancias • Depresoras

USO TERAPÉUTICO
Ampliamente utilizada en programas de mantenimiento (PMM) para adictos a heroína. Presenta importantes ventajas frente a ésta
en su utilización:
El fenómeno del consumo de drogas

• Permite ejercer sobre la sustancia un gran control sanitario que difícilmente se puede conseguir con heroína.
• Se puede administrar por vía oral.
• evitándose las consecuencias negativas de la vía endovenosa (contagio de enfermedades infecciosas).
• Su vida media activa es de 24 horas, la de la heroína de 4 horas, por lo que los drogodependientes tienen espacios más prolon-
gados en los que no necesitan la búsqueda de la droga. La frecuencia de administración de la metadona es de una vez al día.

La metadona también está siendo utilizada mediante prescripción médica para el tratamiento del dolor severo.

SITUACIÓN LEGAL
En España, los programas con opiáceos sustitutivos se regulan, en general, por el Real Decreto 75/1990 del 19 de enero donde se
establecen las normas básicas para la acreditación de los centros o servicios de dispensación, la regulación de los tratamientos, las
Módulo 1

bases para la prescripción, la elaboración, conservación o dispensación de la metadona, requisitos para la admisión a tratamiento,
etc. Y también por el Real Decreto 5/1.996, de 15 de enero, sobre modificación del Real Decreto 75/1.990, de 19 de enero, por el
que se regulan los tratamientos con opiáceos de personas dependientes de los mismos, y de ampliación de su anexo.

Al margen de este uso, serán penalizados todos aquellos individuos que elaboren, trafiquen, promuevan, favorezcan o faciliten su
consumo o lo posean con tales fines.

DEPENDENCIA Y TOLERANCIA
• El nivel de dependencia que desarrolla es menor al de la heroína.
• Alta capacidad de producir tolerancia.

28
1.2. Las sustancias • Depresoras

SÍNDROME DE ABSTINENCIA
El síndrome de abstinencia en la metadona tarda más en aparecer que en la heroína aunque es frecuente que sea más duradero. El
pico máximo se produce entre los 3 y 6 días primeros y desaparece entre las 2-6 semanas tras el abandono del consumo.
El fenómeno del consumo de drogas

Los signos y síntomas más frecuentes que pueden presentar los afectados variarán en función de tres fases. En la fase inicial, tras
pocas horas del abandono del consumo, puede aparecer rinorrea, (intensa secreción nasal), lagrimeo, ansiedad, sudoración, boste-
zos. En los días posteriores se puede presentar piloerección, temblores, dolores óseos y musculares, contracturas musculares, movi-
mientos incontrolados, insomnio, irritabilidad, nerviosismo, fatiga, escalofríos, alteraciones en la alimentación, etc. En la etapa final
del síndrome es posible que aparezca fiebre, náuseas, vómitos, orgasmos y eyaculaciones espontáneas, hiperglucemia, (exceso de
glucosa en la sangre), espasmos intestinales, calambres musculares, etc.

EFECTOS
Aturdimiento, mareos, náuseas, somnolencia, sedación, vómitos, boca seca, sudoración, aumento de la temperatura corporal, elimi-
nación de la tos, miosis (contracción de la pupila), palpitaciones, pesadez de brazos y piernas, enrojecimiento de la piel, prurito (pi-
cor, sensación de irritación cutánea), broncoespasmo (contracción del músculo bronquial que conlleva un estrechamiento de las vías
Módulo 1

aéreas), visión borrosa, hipotensión.

RIESGOS
Dificultad para la micción, insomnio, reacciones cutáneas, hemodilución (la sangre se halla mas diluida) y edema persistente, es-
treñimiento, alteraciones del ciclo menstrual o amenorrea (falta de la menstruación), dificultad para conseguir orgasmos, ansiedad,
caída dentaria, alteraciones de los tractos intestinal, urinario y biliar, fallos circulatorios, coma profundo, fallo respiratorio, muerte.

Los bebés nacidos de madres consumidoras pueden presentar al nacer bajo peso y síndrome de abstinencia.

29
1.2. Las sustancias • Depresoras

DETECCIÓN EN ORINA
Las analíticas habituales realizadas en orina detectan restos de la sustancia de 1 a 4 días después del último consumo.
El fenómeno del consumo de drogas

PARTICULARIDADES
En España, existen Programas con agonistas opiáceos con variantes diferenciadas por el nivel de exigencia y por los objetivos mar-
cados. Los PMM (Programa de Mantenimiento con Metadona) de alto umbral, tienen como objetivo la abstinencia a opiáceos, con
un tiempo de permanencia en el programa limitado y con controles analíticos estrictos. Este tipo de programa de alta exigencia está
especialmente indicado en mujeres embarazadas, enfermos orgánicos que ya han fracasado en otro tratamiento, enfermos psiquiátri-
cos y adictos de larga duración. Otros programas, considerados de baja exigencia, únicamente buscan el control psico-socio-sanitario
del adicto. En estos programas no existen requisitos estrictos sino la voluntad del adicto a opiáceos en su inserción.
Módulo 1

30
1.2. Las sustancias • Depresoras

1.2.6. Popper
El fenómeno del consumo de drogas

CONOCIDA COMO
Nitratos, Bananas, Rush, Snappers.

CLASIFICACION / FAMILIA
Depresor / Sustancias Volátiles

NOMBRE QUIMICO O FORMULA


Nitrito de isobutilo, nitrito de butilo, nitrito de amilo

ORIGEN
Módulo 1

Es una sustancia química de uso industrial y doméstico.

FORMA DE PRESENTACION
Se presenta en pequeños frascos o ampollas. El nitrito de amilo es un líquido amarillo claro con un olor aromático y un gusto picante.

FORMA/VIA DE ADMINISTRACION
Inhalada y excepcionalmente (y peligrosa) oral.

USO TERAPEUTICO

31
1.2. Las sustancias • Depresoras

Se ha utilizado en medicina en el tratamiento de las crisis cardiacas en caso de la angina de pecho, aunque ahora existe una amplia
gama de preparados médicos para esta afección y su empleo queda restringido al tratamiento de emergencia de los ataques de an-
gina, cuando se precisa un tratamiento instantáneo.
El fenómeno del consumo de drogas

También se utiliza como antídoto para el envenenamiento por cianuro. La droga se mantiene para uso de emergencia en los hospi-
tales y aquellos lugares donde existe un posible riesgo de envenenamiento en fábricas y laboratorios.

SITUACION LEGAL
Su uso está bajo control por parte de las autoridades sanitarias, por lo que no puede ser vendido sin el oportuno permiso.

DEPENDENCIA Y TOLERANCIA
No se conoce su posibilidad de crear dependencia.

El Popper desarrolla una rápida tolerancia aunque desaparece con rapidez tras unos días sin consumir.
Módulo 1

SINDROME DE ABSTINENCIA
No se conocen síntomas respecto a la abstinencia.

EFECTOS
Los principales efectos buscados con su consumo se sitúan especialmente en la esfera sexual: incrementa la líbido, produce un esta-
do de letargia, bienestar y relajación de esfínteres, favorece la erección en el varón, pudiendo producir cuadros alucinatorios.

Los principales efectos secundarios del uso de nitritos de alquilo pueden ser: vértigos, debilidad, dolores de cabeza (tanto breves
como prolongados) y congestión de la cara y el cuello, taquicardia, relajación de la musculatura lisa, enrojecimiento de la piel y mu-

32
1.2. Las sustancias • Depresoras

cosas, náuseas, vómitos y en ocasiones diarrea. La piel, al principio, tiene aspecto transpirable, pero después se torna fría y cianó-
tica. Las sensaciones de fatiga, molestia y tristeza se reducen sensiblemente. Puede causar hipotensión, llegando incluso al colapso
severo.
El fenómeno del consumo de drogas

RIESGOS
Dosis altas y un uso prolongado pueden causar náuseas, vértigos, delirios, disminución del ritmo cardíaco, dificultades en la respira-
ción, hipotensión y pérdida de conocimiento, al igual que distorsiones perceptivas placenteras y aumento de la satisfacción sexual,
lenguaje incoherente, enlentecimiento del tiempo de respuesta, aumento de la agresividad y depresión severa del SNC.

DETECCION EN ORINA
Las analíticas habituales que se realizan en orina no detectan restos de esta sustancia.
Módulo 1

33
1.2. Las sustancias • Estimulantes

1.2.7. Tabaco
El fenómeno del consumo de drogas

CONOCIDA COMO
Cigarrillo, pitillo, cilindro, puro

CLASIFICACION/FAMILIA
Estimulante

NOMBRE QUÍMICO O FORMULA


Además de la nicotina, el tabaco contiene 19 productos carcinógenos (alquitranes) y más de 4.000 sustancias tóxicas (irritantes y
monóxido de carbono).
Módulo 1

ORIGEN
El tabaco es una planta del género nicotiana, originaria del Nuevo Mundo, de la que existen más de cincuenta especies diferentes,
dentro de éstas es la Nicotina Tabacum la que suscita mayor interés.

Se elabora a partir de las hojas secas de esta planta y contiene varias sustancias, destacando la nicotina que es la responsable de
generar dependencia.

FORMA DE PRESENTACIÓN
Cigarros, puros, tabaco para mascar o para fumar en pipa o rapé (picadura de tabaco con sustancias aromáticas).

34
1.2. Las sustancias • Estimulantes

FORMA/VÍA ADMINISTRACIÓN
Fumada, oral (mascado), esnifada
El fenómeno del consumo de drogas

USO TERAPÉUTICO
Desde hace años está siendo utilizado para la investigación en el desarrollo de nuevos medicamentos.

SITUACIÓN LEGAL
Aunque es una droga legal, no está permitida la venta de tabaco a menores de 16-18 años (depende de las distintas Comunidades
Autónomas aunque la tendencia es que sea a 18 años).

Actualmente la ley vigente que regula las distintas acciones en relación al tabaco, es la Ley 42/2010, de 30 de diciembre, de medidas
sanitarias frente al tabaquismo y reguladora de la venta, el suministro, el consumo y la publicidad de los productos del tabaco, que
entró en vigor el 2 de enero de 2011 y que modifica la Ley 28/2005, de 26 de diciembre.

Su deseo es avanzar en la protección de la salud de los ciudadanos ampliando la prohibición de fumar en espacios públicos cerrados
Módulo 1

y colectivos. En su artículo 7 se citan los apartados referidos a los espacios en los que se prohíbe fumar. Como ejemplo podemos
citar algunos:
a) Centros de trabajo públicos y privados, salvo en los espacios al aire libre.
c) Centros, servicios o establecimientos sanitarios, así como en los espacios al aire libre o cubiertos, comprendidos en sus recintos.
d) Centros docentes y formativos, salvo en los espacios al aire libre de los centros universitarios y de los exclusiva-
mente dedicados a la formación de adultos, siempre que no sean accesos inmediatos a los edificios o aceras cir-
cundantes.
h) Centros de atención social.
u) Bares, restaurantes y demás establecimientos de restauración cerrados.

35
1.2. Las sustancias • Estimulantes

v) Salas de teatro, cine y otros espectáculos públicos que se realizan en espacios cerrados.
w) Recintos de los parques infantiles y áreas o zonas de juego para la infancia, entendiendo por tales los espacios al aire libre acota-
dos que contengan equipamiento o acondicionamientos destinados específicamente para el juego y esparcimiento de menores.
El fenómeno del consumo de drogas

Como reconoce la propia Ley, dos son los colectivos especialmente beneficiados de esta medida. Por un lado, el de menores, grupo
especialmente sensible de población que está expuesto al humo del tabaco en los lugares públicos cerrados y, por otro lado, el de
trabajadores del sector de la hostelería.

Otro aspecto que añade es que el gobierno, mediante Real Decreto, determinará los contenidos y componentes de los productos del
tabaco, en especial los elementos adictivos, así como las condiciones de etiquetado que éstos deberán cumplir.

También incluye la prohibición de mencionar o mostrar, directa o indirectamente, signos identificativos o asociados a productos del
tabaco en todos los medios de comunicación, incluidos los servicios de la sociedad de la información.

Entre las nuevas medidas se propone introducir contenidos orientados a la prevención y a la concienciación contra el tabaquismo en
Módulo 1

los planes formativos del profesorado.

DEPENDENCIA Y TOLERANCIA
La nicotina es una de las sustancias con mayor poder adictivo, similar al de la heroína o la cocaína, de ahí que pocas personas pue-
dan controlar su consumo fumando sólo de vez en cuando.

SÍNDROME DE ABSTINENCIA
Los síntomas comunes son, entre otros: deseo vehemente por nicotina, tensión, irritabilidad, dificultad para concentrarse, somno-
lencia y, paradójicamente, problemas para dormir, aumento del apetito, así como dolores de cabeza, aumento de la tos y las expec-
toraciones, mal humor, falta de atención en la conducción de vehículos u otras actividades.

36
1.2. Las sustancias • Estimulantes

EFECTOS
Fumar un cigarrillo da lugar a una elevación del ritmo cardiaco, la frecuencia respiratoria y la tensión arterial, lo que produce un au-
mento del “tono” del organismo.
El fenómeno del consumo de drogas

Al inhalar el humo, la nicotina actúa en el cerebro de forma casi inmediata produciendo una acción recompensante para el sujeto; la
reiterada práctica de esta conducta termina por consolidarse en la conducta del fumador.

Aunque el tabaco es una droga estimulante, la mayoría de los fumadores considera que relaja; ello se debe a que, una vez creado el
hábito, el cigarrillo calma la ansiedad que provoca su falta en los momentos que tienen asociado su consumo.

RIESGOS
- A largo plazo:
• Aparato respiratorio: El humo del tabaco produce una acción irritante sobre las vías respiratorias, lo que provoca una mayor
producción de moco y dificultad para eliminarlo. La irritación continua da lugar a la inflamación de los bronquios (bronquitis cró-
nica). Las secreciones dificultan el paso del aire lo que origina obstrucción crónica del pulmón y serias complicaciones (enfise-
Módulo 1

ma pulmonar). Disminución de la capacidad pulmonar: los fumadores ven mermada su resistencia al ejercicio físico. Existe una
fuerte correlación entre el riesgo de desarrollar cáncer de pulmón y la cantidad de tabaco consumido, edad de inicio, número
de aspiraciones que se dan en cada cigarrillo y la costumbre de mantener el cigarrillo en la boca entre una y otra aspiración.
• Aparato circulatorio: El consumo de tabaco es un factor de riesgo importantísimo en lo referente a enfermedades cardiovascu-
lares; su acción provoca la aparición de arteriosclerosis y esta lesión favorece el desarrollo de trastornos vasculares (ejemplo:
trombosis e infarto de miocardio).
• Tabaco y gestación: Numerosos estudios han evidenciado que el tabaquismo materno influye en el crecimiento fetal, de manera
especial en el peso del recién nacido. También esta droga origina un incremento de las tasas de aborto espontáneo, complica-
ciones durante el embarazo y el parto y nacimientos prematuros.

37
1.2. Las sustancias • Estimulantes

- Otras consecuencias del tabaco (sin pretender hacer una enumeración exhaustiva) y algunos efectos comunes en los fumado-
res crónicos son:
• Úlceras digestivas.
El fenómeno del consumo de drogas

• Aparición de faringitis y laringitis, afonía y alteraciones del olfato.


• Pigmentación de lengua y dientes así como disfunción de las papilas gustativas, etc.
• Cáncer de estómago y de la cavidad oral.

PARTICULARIDADES
A pesar de la gran tolerancia social de la que goza esta sustancia, cada vez son mayores las iniciativas a escala mundial para limitar
la extensión del consumo y sus consecuencias:
• Restricciones en las tasas de nicotina, dióxido de carbono y alquitrán admitidas en los productos comercializados.
• Control de la publicidad, restricción en la venta y aumento de los lugares donde no se permite fumar (transportes públicos,
centros de enseñanza y de salud, salas de espectáculos...).
• Advertencias en los envases de los productos comercializados sobre los efectos del consumo así como información sobre su
contenido.
Módulo 1

• Aumento en el nivel de concienciación sobre los efectos del consumo, especialmente sobre los fumadores pasivos.
• Aumento de tasas e impuestos a los consumidores.

En los últimos años se están llevando a los tribunales casos en los que se reclama a las tabacaleras compensación por los daños
sufridos por los consumidores. Aun cuando estos casos no siempre han obtenido éxito sí que provocan una concienciación sobre el
problema y, en ocasiones, fomentan cambios legislativos.

38
1.2. Las sustancias • Estimulantes

1.2.8. Xantinas
El fenómeno del consumo de drogas

CONOCIDA COMO
Café, té, cacao, guaraná, cola, mate

CLASIFICACION/ FAMILIA
Estimulante

NOMBRE QUÍMICO O FORMULA

• El nombre técnico de la cafeína es trimetilxantina y su fórmula es: C8 H10 N4 O2.


• El nombre científico del cacao es theobroma (su significado en griego es bebida de los dioses).
• El nombre científico del guaraná es Paullinia cupuana.
Módulo 1

• El nombre científico de la yerba mate es Ilex paraguayensis.

ORIGEN
Con el nombre de Xantinas nos referimos a un grupo de distintas sustancias como la cafeína, teofilina, teobromina, el café, la nuez
de cola, los principios activos de las hojas de té, la yerba mate, etc.

Estas sustancias se obtienen, o bien a partir de procesos de síntesis, o bien a partir de las plantas en las que se encuentran.
La más conocida y extendida es la cafeína, que se extrae fundamentalmente del café. El café es la semilla del cafeto. Además, la
cafeína también se encuentra en tes, refrescos, chocolate, distintos alimentos, medicamentos para el dolor de cabeza y en algunos
antihistamínicos.

39
1.2. Las sustancias • Estimulantes

El té es un arbusto de unos 10–15 cm, procedente de la India y China, aunque actualmente se cultiva en muchas zonas que poseen
una lluvia abundante y un clima templado.
El fenómeno del consumo de drogas

El cacao es una fruta tropical con la que se elabora el chocolate. Se cultiva en arbustos que están a la sombra, por lo que normal-
mente se encuentran bajo árboles de mayores dimensiones.

Los árboles de la cola son poco cultivados, pero crecen de manera espontánea en África occidental. El polvo que se obtiene a la hora
de moler sus semillas se utiliza en la elaboración de batidos y refrescos.

El guaraná es una liana arbustiva, trepadora, con tallo flexible y largo, y cuya fruta tiene forma de semilla de nuez.

El mate es una planta arbórea, de cuyas hojas se obtiene una infusión conocida como mate, té de Paraguay o yerba mate.

FORMA DE PRESENTACIÓN
Los diferentes derivados de las xantinas se presentan en forma de infusiones, bebidas refrescantes y pastillas (suelen ser antihista-
Módulo 1

mínicos).

FORMA/VÍA DE ADMINISTRACIÓN
Oral

USO TERAPÉUTICO
Las aplicaciones médicas de las xantinas son:

• Teofilina: se utiliza para el asma bronquial y en la enfermedad pulmonar obstructiva crónica, puesto que es un broncodilatador.

40
1.2. Las sustancias • Estimulantes

• Cafeína: se utiliza contra la cefalea y la migraña por su efecto constrictor de los vasos cerebrales.
• Guaraná: su uso terapéutico está dirigido al tratamiento de la obesidad, y la astenia (debilidad) y en convalecencias.
El fenómeno del consumo de drogas

SITUACIÓN LEGAL
Legal

DEPENDENCIA Y TOLERANCIA
El consumo crónico de cafeína puede producir dependencia, tolerancia y síndrome de abstinencia si se suspende bruscamente su
consumo.

SÍNDROME DE ABSTINENCIA
Dolor de cabeza, somnolencia, depresión, flojera, ansiedad,… Estos síntomas aparecen a las 12 – 14 horas de no consumir cafeína.
No son graves y van desapareciendo gradualmente.

EFECTOS
Módulo 1

• Aumento de la atención y de la concentración.


• Ligera euforia.
• Disminución de la fatiga mental o física.
• Inhibición del apetito.
• Mejora del estado de alerta.
• Efecto diurético.

41
1.2. Las sustancias • Estimulantes

RIESGOS
La cafeína, a grandes cantidades puede resultar perjudicial. Algunos de los problemas que pueden surgir a raíz de esto son:
El fenómeno del consumo de drogas

• Aumentan los niveles de colesterol.


• Pueden aparecer trastornos gastrointestinales, cardíacos y del Sistema Nervioso Central.
• Puede interferir en el sueño.
• Aumenta la frecuencia cardiaca.
• Aparece mayor nerviosismo.
• Es frecuente la aparición de dolor de cabeza.
• Los bebés pueden nacer con menos peso del normal.

Un consumo superior a 1,5g. de té al día puede llegar a ser también perjudicial.

PARTICULARIDADES
El consumo de yerba mate es un símbolo de amistad, pues lleva implícito el pasar el recipiente (denominado mate, que significa ca-
Módulo 1

beza pequeña para beber) de mano en mano, y tomar la infusión del mismo.

42
1.2. Las sustancias • Estimulantes

1.2.9. Anfetaminas
El fenómeno del consumo de drogas

CONOCIDA COMO
Anfetas, speed, centramina

CLASIFICACION / FAMILIA
Estimulante / psicofármacos

NOMBRE QUÍMICO O FORMULA


Sulfato de anfetamina

Las anfetaminas son aminas simpatominérgicas o adrenérgicas, de fórmula química estructural muy parecida a la adrenalina. En rea-
lidad, son sustancias derivadas de la beta-fenil-isopropil amina.
Módulo 1

ORIGEN
Productos farmacéuticos

En 1887 se aisló de la conífera “Efedra vulgaris” una sustancia, la efedrina, que poseía propiedades estimulantes cerebrales y era
dilatadora de los bronquios y antihemorrágica. Debido a estos efectos tan beneficiosos, se empezaron a sintetizar en el laboratorio
sustancias químicas que, aunque diferentes, poseían unas propiedades semejantes a las que se denominó “aminas del despertar”.
La primera anfetamina fue sintetizada a mediados de los años 30 por Gorden Alles y fue ampliamente utilizada como tratamiento
para el asma, ya que al ser elaborada como una sustancia volátil (becedrina) tenía la ventaja de ser administrada directamente en
los bronquios por inhalación.

43
1.2. Las sustancias • Estimulantes

FORMA DE PRESENTACIÓN
Tabletas, cápsulas y en polvo, con texturas y colores diferentes.
El fenómeno del consumo de drogas

FORMA/VÍA DE ADMINISTRACIÓN
El método más común es la administración oral. También pueden inyectarse o esnifarse.

USO TERAPÉUTICO
Fueron empleados para el tratamiento de la narcolepsia, hiperactividad infantil, epilepsia, Parkinson, depresión, cansancio extremo y
como supresor del apetito en regímenes de adelgazamiento. En la actualidad, el empleo de estas sustancias desde el ámbito médico
se ha visto muy restringido hasta tal punto que es casi inexistente.

SITUACIÓN LEGAL
Su consumo y distribución están permitidos bajo estricto control médico. Al margen de este uso, está perseguida su elaboración, trá-
fico, promoción o venta, ya que el Código Penal las incluye entre las “drogas que causan grave daño a la salud”. Por lo tanto, aquellas
personas que promuevan, favorezcan o faciliten su consumo o lo posean con tales fines serán penalizados. También será penada la
Módulo 1

conducción de un vehículo bajo sus efectos.

El consumo en lugares, vías, establecimientos o transportes públicos de esta sustancia no es un delito, pero sí constituye una infrac-
ción sujeta a sanción administrativa que puede ser sustituida por un tratamiento de deshabituación adecuado.

DEPENDENCIA Y TOLERANCIA
Alta tolerancia e intensa dependencia que provoca en el individuo un fuerte deseo de la sustancia y una necesidad imperiosa de con-
sumirla.

44
1.2. Las sustancias • Estimulantes

SÍNDROME DE ABSTINENCIA

• Fase inicial (crash) desde pocas horas hasta 9 días: cambios bruscos de humor, depresión, falta de energía, ansiedad, insomnio
El fenómeno del consumo de drogas

y un intenso deseo de consumir.


• Fase intermedia o de abstinencia (de 1 a 10 semanas): fatiga, falta de energía y de motivación y depresión.
• Fase indefinida: pueden aparecer intensos episodios que hagan recaer al consumidor. Ideas suicidas.

EFECTOS
Como ocurre con otras drogas, la acción de estas sustancias varía de manera considerable entre individuos, ambientes y circunstan-
cias. Pese a ello, se pueden citar como efectos más comunes los siguientes:

• Sensación de euforia que se manifiesta con excitación nerviosa, insomnio, locuacidad, aumento del grado de confianza y de
autosatisfacción, agitación, en ocasiones agresividad, ausencia de apetito y de fatiga e hiperactividad. Una de las acciones pro-
pias de las anfetaminas es la capacidad que tienen de incrementar el nivel de atención y concentración en tareas concretas, y
ésta es la razón por la que su uso ha estado tan difundido en el ámbito estudiantil.
Módulo 1

• A nivel físico, la persona puede manifestar sed, sudoración, taquicardia, aumento de la tensión arterial, náuseas, malestar, dolor
de cabeza, vértigos,… A menudo, se presentan muecas exageradas y anormales de la mandíbula o movimientos estereotipados.

RIESGOS
Las sobredosis aumentan la temperatura corporal, pueden causar inquietud, alucinaciones, irritabilidad, convulsiones e incluso la
muerte.

El uso continuado de este fármaco da lugar a depresiones severas. Puede aparecer un cuadro denominado psicosis tóxica anfetamí-
nica, que se puede confundir con la esquizofrenia.

45
1.2. Las sustancias • Estimulantes

Un abuso crónico de las anfetaminas provoca la aparición de acné, cabello seco y sin vida y trastornos en los dientes, encías y
uñas.
El fenómeno del consumo de drogas

DETECCIÓN EN ORINA
Las analíticas habituales realizadas en orina detectan restos de la sustancia de 2 a 4 días después del último consumo.

PARTICULARIDADES
Populares entre los estudiantes en épocas de exámenes y en regímenes de adelgazamiento, hoy en día los médicos apenas las re-
cetan aunque su presencia en el mercado clandestino es habitual.
Módulo 1

46
1.2. Las sustancias • Estimulantes

1.2.10. Crack
El fenómeno del consumo de drogas

CONOCIDA COMO
Base libre, basuko

CLASIFICACION/FAMILIA
Estimulante

NOMBRE QUÍMICO O FORMULA


Base Libre de cocaína

ORIGEN
La forma habitual de presentarse la cocaína, el clorhidrato de cocaína, no se puede fumar ya que la mayor parte se destruye con el
Módulo 1

calor. Transformando el clorhidrato en base libre se consigue una forma de cocaína que puede ser fumada. El crack es, por lo tanto,
una forma de base libre de cocaína. Se obtiene calentando el clorhidrato de cocaína con amoniaco o bicarbonato sódico y agua, ob-
teniéndose un producto que generalmente cuenta con una mayor pureza que este.

FORMA DE PRESENTACIÓN
Cristales o gránulos de color blanco amarillento o beige en forma de terrones o bolas.

FORMA/VÍA DE ADMINISTRACIÓN
Fumado en cigarrillo (se puede mezclar con tabaco), pipas o en papel de aluminio.

47
1.2. Las sustancias • Estimulantes

USO TERAPÉUTICO
No se conoce uso terapéutico
El fenómeno del consumo de drogas

SITUACIÓN LEGAL
El Código Penal la incluye entre las “drogas que causan grave daño a la salud”. Está perseguida su elaboración, tráfico, promoción o
venta, por lo tanto, aquellas personas que promuevan, favorezcan o faciliten su consumo o lo posean con tales fines serán penaliza-
dos. También será penada la conducción de un vehículo bajo sus efectos.

El consumo en lugares, vías, establecimientos o transportes públicos de esta sustancia no es un delito, pero sí constituye una infrac-
ción sujeta a sanción administrativa que puede ser sustituida por un tratamiento de deshabituación adecuado.

DEPENDENCIA Y TOLERANCIA
Sus potentes y rápidos, pero breves, efectos hacen muy rápido el establecimiento de dependencia. Es difícil el uso esporádico o
únicamente recreativo, ya que los intensos efectos de la bajada conducen a la búsqueda de un nuevo consumo con mucha rapidez.
Módulo 1

La instauración de la tolerancia a esta sustancia se estable de forma rápida e intensa.

SÍNDROME DE ABSTINENCIA
Depresión, disforia (malestar), insomnio, irritabilidad, cansancio, depresión.

EFECTOS
El crack puede llegar hasta el cerebro una vez aspirado el humo en 10 segundos y la duración de los efectos es, aproximadamente
de 20 minutos. Las diferencias entre el consumo de cocaína (clorhidrato) y el crack está en la intensidad de los efectos, pero son tan
intensos que casi se puede considerar como una sustancia diferente.

48
1.2. Las sustancias • Estimulantes

Los efectos se caracterizan por:

• euforia, excitación
El fenómeno del consumo de drogas

• aumento de la frecuencia cardiaca y de la presión sanguínea


• disminución de la fatiga y el hambre
• sensación de aumento de la fuerza muscular
• arritmias y taquicardia
• dilatación de las pupilas

RIESGOS
El crack fumado produce una gran liberación de neurotransmisores que estimulan los centros del placer, estos neurotransmisores
terminan por agotarse lo que supone un gran sufrimiento para el consumidor que tiende a consumir más sustancia de forma com-
pulsiva.

Principales riesgos:
Módulo 1

• Facilidad para producir una sobredosis por su rápida absorción.


• Problema del sistema respiratorio por la inhalación de la sustancia o los productos de la combustión.
• Alteraciones en el aparato cardiovascular: frecuencia en la aparición de anginas de pecho e infartos de miocardio.
• Alta posibilidad de generar dependencia con patrones de uso de difícil control por parte del usuario.
• Ansiedad, depresión, disminución del apetito, insomnio, cambios de humor.
• El consumo continuado puede desencadenar una psicosis paranoide en personas con predisposición.

49
1.2. Las sustancias • Estimulantes

DETECCIÓN EN ORINA
Las analíticas habituales realizadas en orina detectan restos de la sustancia hasta 72 horas después del último consumo.
El fenómeno del consumo de drogas

PARTICULARIDADES
El término “crack” procede del sonido producido por la rotura de los cristales cuando son calentados para ser fumados.

Su fácil elaboración a partir del clorhidrato de cocaína y su reducido precio han posibilitado que la extensión de su consumo se haya
producido entre las clases sociales más desfavorecidas de países desarrollados, favoreciendo la creación de un mercado ilícito de
venta de esta sustancia.

Parece que los primeros consumidores de crack fueron consumidores de grandes cantidades de cocaína (clorhidrato) que evitaron de
esta manera muchas de las complicaciones de este consumo (problemas en el tabique nasal, abaratamiento de la sustancia...).
Módulo 1

50
1.2. Las sustancias • Estimulantes

1.2.11. Clorhidrato de cocaína


El fenómeno del consumo de drogas

CONOCIDA COMO
Coca, nieve, farlopa, perico, blanca…

CLASIFICACION / FAMILIA
Estimulante

NOMBRE QUÍMICO O FORMULA


Módulo 1

C17H21NO4 (forma ácida de la sustancia)

ORIGEN
Alcaloide extraído de la hoja de la planta de la coca (Erythroxylum Coca) o preparado por síntesis química.

La producción de la cocaína es sencilla y los pasos a seguir están bien definidos: básicamente se transforman las hojas de coca en
pasta y después, ésta en clorhidrato.

La elaboración de cocaína es posible con el auxilio de unas sustancias químicas, llamadas precursores, entre las que se encuentran
el éter, ácido sulfúrico, gasolina, etc.

51
1.2. Las sustancias • Estimulantes

El producto final se suele mezclar con sustancias (adulterantes) tales como el talco, maicena, anfetaminas, quinina, ácido básico, estricnina,
detergentes, formol, etc. Por todo esto, su pureza puede oscilar entre un 5% y un 50%. Según el proceso de elaboración y las sustancias
empleadas se obtendrán diferentes modalidades de derivados: pasta de coca o basuco, clorhidrato de cocaína, base libre y “crack”.
El fenómeno del consumo de drogas

FORMA DE PRESENTACIÓN
Polvo blanco cristalino. Se suele presentar en bolsas o sobrecitos de papel (papelinas).

FORMA/VÍA DE ADMINISTRACIÓN
Esnifada, inyectada, tópica.

USO TERAPÉUTICO
Koller introdujo la cocaína como anestésico local en oftalmología y más tarde fueron Yall y Halsted los que la empezaron a utilizar
con este mismo fin en odontología y neurocirugía. Actualmente está muy restringido su uso a nivel terapéutico.

SITUACIÓN LEGAL
Módulo 1

En la Resolución de 2 de febrero de 2009, de la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, por la que se aprueba
la Estrategia Nacional sobre Drogas 2009-2016, ocupa el segundo lugar entre las drogas ilegales que se consumen en España.

El Código Penal español incluye a la cocaína entre las “drogas que causan grave daño a la salud”, y está perseguido su cultivo, ela-
boración, tráfico, promoción o venta. Por lo tanto, aquellas personas que promuevan, favorezcan o faciliten su consumo o lo posean
con tales fines serán penalizados. También será penada la conducción de un vehículo bajo los efectos de la cocaína.

En nuestro país el consumo en lugares, vías, establecimientos o transportes públicos de la cocaína constituye una infracción admi-
nistrativa grave a la seguridad ciudadana, según la Ley Orgánica 1/1992 de Protección de la Seguridad Ciudadana. Es decir, no es
un delito, sino una infracción que está sujeta a una sanción administrativa (multa) que puede sustituirse por un tratamiento de des-
habituación adecuado.

52
1.2. Las sustancias • Estimulantes

DEPENDENCIA Y TOLERANCIA
El grado de dependencia que produce es uno de los más elevados entre las diferentes sustancias psicoactivas. Su consumo produce
tolerancia.
El fenómeno del consumo de drogas

SÍNDROME DE ABSTINENCIA
Depresión, insomnio, somnolencia, irritabilidad, fatiga, cambios bruscos de estado de ánimo, anhedonia (falta de placer ante los es-
tímulos).

EFECTOS
Dosis moderadas de cocaína producen:
• Ausencia de fatiga, de sueño y de hambre.
• Exaltación del estado de ánimo.
• Prepotencia: disminuyen las inhibiciones y el individuo suele percibirse como una persona sumamente competente y capaz.
• Aceleración del ritmo cardíaco y aumento de la presión arterial.
• Aumento de la temperatura corporal y la sudoración.
Módulo 1

• Reacción general de euforia e intenso bienestar.


• Anestésico local.
• Cuando el uso es ocasional puede incrementar el deseo sexual y demorar la eyaculación, pero también puede dificultar la erección.
Con dosis altas, los efectos son:
• Ansiedad intensa y agresividad.
• Ilusiones y alucinaciones.
• Temblores y movimientos convulsivos.

La sensación de bienestar inicial suele ir seguida por una bajada caracterizada por cansancio, apatía, irritabilidad y conducta impulsiva.

53
1.2. Las sustancias • Estimulantes

RIESGOS
• Hemorragias nasales, problemas respiratorios, alteración del sueño.
• Inquietud, irritabilidad, agresividad.
El fenómeno del consumo de drogas

• Apatía sexual, impotencia.


• Trastornos nutricionales.
• Cefaleas o accidentes vasculares, que pueden llegar al infarto cerebral.
• Complicaciones psiquiátricas: irritabilidad, crisis de ansiedad, disminución de la memoria y de la capacidad de concentración.
• “Psicosis cocaínica”: consiste en la aparición brusca de ideas paranoides que llevan a la persona a un estado de confusión, pu-
diendo producir verdaderas crisis de pánico y alucinaciones.

DETECCIÓN EN ORINA
Las analíticas habituales realizadas en orina detectan restos de la sustancia de 2 a 3 días después del último consumo.

PARTICULARIDADES
No existe ningún vínculo entre el tradicional uso de las hojas de la coca por parte de los indios sudamericanos y los patrones de con-
Módulo 1

sumo dominantes en el mundo contemporáneo.

Hay una clara tendencia a denominar cocaína a cualquier variedad de esta sustancia, generándose con ello gran confusión, aunque
generalmente al usar el término cocaína nos estamos refiriendo al clorhidrato. Entre ellas se encuentran el crack, el mate de coca,…
Esta última se toma en forma de infusión, y sus efectos nada tienen que ver con el resto de las variedades que presenta esta sus-
tancia. Su consumo está indicado en caso de indigestiones, cólicos y estados diarreícos.

Durante mucho tiempo la cocaína se popularizó entre las clases sociales más acomodadas e influyentes. Sus efectos, la creencia de
que se trataba de una droga “segura” y la aparente ausencia de riesgos al consumirla, le han valido sobrenombres como la “droga
de los ejecutivos”, “el champán o caviar de las drogas”, “el polvo de oro”, etc.

54
1.2. Las sustancias • Perturbadoras

1.2.12. Cannabis
El fenómeno del consumo de drogas

CONOCIDA COMO
Porros, canutos, petardos, petas, maría, chocolate, costo, hachís, marihuana

FAMILIA/CLASIFICACIÓN
Depresor-Perturbardor

NOMBRE QUÍMICO O FORMULA


El THC (Tetra Hidro Cannabinol) es el principio activo de la Cannabis sativa, planta muy compleja que contiene más de 400 compo-
nentes identificables. La proporción de THC varía según la planta, el clima, el terreno, la cosecha y las partes que utilicemos (hojas,
tallos, resina, etc).
Módulo 1

ORIGEN
Los cannabinoides son compuestos derivados de la planta denominada Cannabis sativa, que se cultiva prácticamente en todo el mun-
do. Se ha cultivado durante siglos tanto por la utilidad de la fibra de cáñamo como por sus propiedades psicoactivas y su supuesta
utilidad clínica.

FORMA DE PRESENTACIÓN
Para su consumo se suele presentar de tres formas: “marihuana o hierba” preparada a partir de las hojas secas, flores y pequeños
tallos de la Cannabis sativa; “hashish o hash”, que se elabora prensando la resina de la planta hembra, dando lugar a un bloque de
color marrón. Su contenido de THC (hasta un 20%) es superior al de la marihuana (del 5 al 10%), por lo que su toxicidad es poten-

55
1.2. Las sustancias • Perturbadoras

cialmente mayor. Por último, existe un concentrado líquido conocido como “aceite de cannabis o aceite de hachis” que se obtiene
mezclando la resina con algún disolvente como acetona, alcohol o gasolina, el cual se evapora en parte, dando lugar a una mixtura
viscosa cuyas proporciones de THC son muy elevadas (hasta un 85%).
El fenómeno del consumo de drogas

FORMA/VÍA DE ADMINISTRACIÓN
• Fumada. Se mezcla con tabaco y se lía en cigarrillos.
• Oral: en infusiones, tortillas y repostería.

USO TERAPÉUTICO
En nuestro país no está permitido el uso terapéutico del cannabis. Algunos estudios muestran el beneficio de su utilización en dolen-
cias determinadas (cáncer, SIDA, esclerosis múltiple...) ya que aunque no cura estas dolencias sí que puede aliviar algunos de sus
síntomas: mejora el apetito, disminuye las nauseas, los vómitos, las convulsiones y el dolor…) por lo que en la actualidad hay profe-
sionales que apoyan su utilización bajo control médico y farmacéutico.

SITUACIÓN LEGAL
Módulo 1

El Código Penal español no considera al cannabis como una “droga que cause grave daño a la salud”, pero serán penalizados todos
aquellos individuos que cultiven, elaboren, trafiquen, promuevan, favorezcan o faciliten su consumo o lo posean con tales fines. Tam-
bién será penada la conducción de un vehículo bajo los efectos de su consumo.

El consumo en lugares públicos no es considerado un delito pero sí una infracción sujeta a una sanción administrativa (multa) que
puede ser sustituida por un tratamiento de deshabituación adecuado.

En la Resolución de 2 de febrero de 2009, de la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, por la que se aprueba
la Estrategia Nacional sobre Drogas 2009-2016, ocupa el primer lugar entre las drogas ilegales que se consumen en España.

56
1.2. Las sustancias • Perturbadoras

DEPENDENCIA Y TOLERANCIA
Aunque algunos estudios no han podido demostrarlo su consumo continuado puede desarrollar dependencia en mayor o menor gra-
do según las características individuales y sociales del individuo. La tolerancia puede aparecer incluso con un uso esporádico.
El fenómeno del consumo de drogas

SÍNDROME DE ABSTINENCIA
Conlleva ansiedad, insomnio, irritabilidad, depresión, disminución del apetito, etc.

EFECTOS
Son de rápida aparición, varían según la dosis, el tipo de cannabis, el estado de ánimo del individuo, sus expectativas, etc.

Inicialmente, a dosis bajas, produce sensaciones placenteras de calma y bienestar, euforia, risa fácil, desinhibición, locuacidad y al-
teraciones de la percepción temporal y/o sensorial. Los ojos se pueden enrojecer, la boca se seca y hay dificultades de coordinación
y en procesos mentales complejos. A ello le sigue una segunda fase de aumento del apetito, depresión y somnolencia.

A dosis elevadas puede provocar confusión, letargo, percepción alterada de la realidad y, de manera más inusual, estados de ansie-
Módulo 1

dad y pánico.

RIESGOS
Como riesgo principal señalamos el, aún muy discutido, “síndrome amotivacional”, caracterizado por apatía y pérdida o disminución
del interés en el individuo, unido a una frecuente disminución en la capacidad de concentración y de memorización, especialmente
en consumidores diarios de esta sustancia

La estructura química del cannabis es muy compleja y no se conocen aún las secuelas producidas por todos sus componentes. Sí se
puede afirmar que el humo de esta planta es más perjudicial para el pulmón humano que el del propio tabaco, pudiendo producir
enfermedades en las vías respiratorias (bronquitis, faringitis, cáncer...).

57
1.2. Las sustancias • Perturbadoras

Puede causar alteraciones en los sistemas reproductores -masculino y femenino- e inmunológico. Hay datos que indican que en
hombres jóvenes con un consumo regular se puede producir un retraso en el inicio de la pubertad, en mujeres en condiciones se-
mejantes se podría interrumpir el ciclo menstrual o producir problemas en la ovulación (son datos que se deben entender siempre
El fenómeno del consumo de drogas

en términos de probabilidad).

El THC atraviesa la barrera placentaria, por lo que su consumo supone un riesgo para el feto durante el embarazo y también en la
lactancia. La probabilidad de que el bebé nazca con bajo peso, aumenta en madres consumidoras de cannabis.

Está constatada la potencialidad del cannabis como elemento desencadenante de psicosis y cuadros delirante-alucinatorios en per-
sonas en riesgo.

Existen pocas posibilidades de sobredosis mortal por cannabis.

Por otra parte, hay otro elemento de riesgo a considerar en relación con la utilización de esta sustancia: no todo usuario de cannabis
experimentará necesariamente con otras sustancias más peligrosas, pero sí existe un riesgo situacional, derivado de la inclusión en
Módulo 1

un circuito comportamental de consumos ilícitos.

DETECCIÓN EN ORINA
Para uso esporádico se detecta hasta 20 días después del último consumo. Para usos crónicos, hasta 80 días.

PARTICULARIDADES
Son frecuentes las campañas que solicitan su legalización y reivindican la liberalización de este producto. Hay que señalar el aumento
del cultivo casero de esta sustancia pese a estar prohibido.

La fibra que se obtiene de esta planta (hemp) ha sido ampliamente utilizada para la elaboración de diferentes utensilios (cestas, pul-
pa de papel, velas de pescadores, ropas…) dada su resistencia, facilidad de obtención y su bajo coste.

58
1.2. Las sustancias • Perturbadoras

1.2.13. Éxtasis
El fenómeno del consumo de drogas

CONOCIDA COMO
X, E, XTC, Adán, pastillas, pirulas, rulas... La gran variedad de símbolos y dibujos impresos
en su superficie le otorgan una gran diversidad de nombres coloquiales: Fido-Dido, Mitsubitsi,
Smile, Versace, Pikachu, Delfín Rosa, Durex, 007…

CLASIFICACION/FAMILIA
Estimulante-Perturbador/Drogas de Síntesis

NOMBRE QUÍMICO O FORMULA


Módulo 1

MDMA. 3,4-MetilenoDioxiMetAnfetamina

ORIGEN
Sustancia de origen sintético elaborada en laboratorios ilegales, derivada de las anfetaminas con un ligero efecto alucinógeno. Hasta
la fecha, los principales productores son europeos, pero, tanto el material como los conocimientos necesarios para su elaboración
son muy elementales, lo cual facilita su producción casi en cualquier lugar.

FORMA DE PRESENTACIÓN
Tabletas, cápsulas o polvos; las primeras son las de uso más extendido y se presentan en una gran variedad de tamaños, formas y
colores con el fin de hacerlas más atractivas y comerciales.

59
1.2. Las sustancias • Perturbadoras

Aparecen mezcladas con otras muchas sustancias de “corte”: tiza, detergente,… y algunas con efecto psicoactivo: cafeína, anfeta-
minas, efedrina…
El fenómeno del consumo de drogas

FORMA/VÍA DE ADMINISTRACIÓN
• Normalmente se toma por vía oral
• Inyectado
• Esnifado

USO TERAPÉUTICO
Fue creado como un supresor del apetito aunque nunca llegó a comercializarse. En la actualidad no tiene ningún uso terapéutico,
aunque en el pasado fue usado por psiquiatras, especialmente americanos, como apoyo en sus terapias.

SITUACIÓN LEGAL
El Código Penal incluye a las drogas de síntesis como el éxtasis entre las “sustancias que causan grave daño a la salud”. Está perse-
guida su elaboración, tráfico, promoción o venta. Por lo tanto, aquellas personas que promuevan, favorezcan o faciliten su consumo
Módulo 1

o lo posean con tales fines, serán penalizados. También será penada la conducción de un vehículo bajo sus efectos.

El consumo en lugares, vías, establecimientos o transportes públicos de éxtasis constituye una infracción administrativa grave a la
seguridad ciudadana, según la Ley Orgánica 1/1992 de Protección de la Seguridad Ciudadana. Es decir, no es un delito, pero sí es
una infracción sujeta a sanción administrativa (multa) que puede sustituirse por un tratamiento de deshabituación adecuado.

DEPENDENCIA Y TOLERANCIA
Aunque el éxtasis posee capacidad de inducir adicción, el alto número de personas que se supone han empleado esta sustancia a
lo largo de las últimas décadas y la inexistencia de poblaciones que mantengan una utilización crónica, parece razonable inferir que

60
1.2. Las sustancias • Perturbadoras

el patrón de consumo con el que se ingiere esta droga no favorece el establecimiento de dependencia, aún cuando no esté exento,
como se verá, de otros riesgos debido a su toxicidad.
El fenómeno del consumo de drogas

Su uso continuado podría favorecer el desarrollo de tolerancia, pero los patrones de consumo compulsivos que se han constatado no
permiten hacer todavía afirmaciones categóricas al respecto.

SÍNDROME DE ABSTINENCIA
Problemas para conciliar el sueño, sensación de decaimiento, cansancio, aumento de reacciones agresivas

EFECTOS
Los efectos de la sustancia son principalmente de 3 tipos: estimulantes, facilitadotes de la comunicación y, en cierto grado, alterado-
res de la percepción de la realidad.

Teniendo en cuenta que casi nunca se sabe con precisión cuales son los componentes de lo que se vende como éxtasis, y por tan-
to, que sus efectos pueden variar de forma considerable, se pueden enumerar como consecuencias más frecuentes del consumo de
Módulo 1

MDMA las siguientes:


• De índole fisiológica: actúan sobre el corazón provocando taquicardia, arritmia, hipertensión y aumento de la frecuencia
cardíaca; sequedad de boca, sudoración, contracción de la mandíbula, temblores, vértigo, deshidratación, hipertermia, sobre-
estimulación (aumento del estado de alerta, insomnio,…).
• De índole psicológica: ansiedad, irritabilidad, sensación de euforia, locuacidad, vivencia de energía física y emocional, emo-
tividad desinhibida y mayor facilidad para las relaciones sociales. Los consumidores sienten una mayor confianza en ellos mis-
mos, mejora su autoestima, sienten un mayor deseo de relacionarse con los demás, un mayor deseo sexual, a la vez que dis-
minuyen sus inhibiciones.

61
1.2. Las sustancias • Perturbadoras

Dosis elevadas pueden producir ansiedad, pánico, confusión, insomnio, alucinaciones visuales o auditivas y posibilidad de alteracio-
nes psicóticas.
El fenómeno del consumo de drogas

RIESGOS
Después de unas horas la euforia inicial da paso a un estado de agotamiento, de tristeza, de ansiedad y agresividad, de ahí las ga-
nas de consumir de nuevo esa misma sustancia u otras que reduzcan la ansiedad (tranquilizantes, alcohol, heroína). Esta fase puede
durar varios días por lo que los peligros de nuevos consumos se ven claramente aumentados.

Riesgos en el organismo:
• Alteración grave del ritmo cardíaco.
• El consumo de éxtasis aumenta la temperatura corporal y da sed, pudiendo provocar el llamado “golpe de calor”, aumento de
la temperatura hasta niveles peligrosos para el organismo con riesgo de deshidratación.
• Contracción de la mandíbula.
• Temblores y convulsiones.
• Sobreestimulación: aumento del estado de alerta, insomnio.
Módulo 1

• Toxicidad aguda: es muy rara pero extremadamente grave y, sobre todo, no depende de las dosis ingeridas.
• Insuficiencias renales y hepáticas.
• Efectos secundarios por los productos adulterantes.

Riesgos psicológicos:
• Crisis de ansiedad.
• Trastornos depresivos.
• Alteraciones psicóticas: el sentimiento de no ser uno mismo, de volverse loco puede sobrevenir de inmediato, en los días si-
guientes y a veces es definitivo.

62
1.2. Las sustancias • Perturbadoras

DETECCIÓN EN ORINA
Las analíticas habituales realizadas en orina detectan restos de la sustancia de 2 a 3 días después del último consumo.
El fenómeno del consumo de drogas

PARTICULARIDADES
En las primeras apariciones de esta sustancia se la incluyó en lo que se denominaron “drogas de diseño”, aludiendo a la posibilidad
de crear drogas “a la carta”; cambiando la estructura química se consiguen sustancias con unos determinados efectos. Hoy en día
esta denominación se ha modificado, utilizando la más extendida de “drogas de síntesis”, que alude a su origen sintético.

Existe una multitud de sustancias con una estructura química cercana a la de esta sustancia, difícilmente reconocibles por carecer de
información del contenido de cada pastilla y utilizar presentaciones semejantes.
Módulo 1

63
1.2. Las sustancias • Perturbadoras

1.2.14. GHB
El fenómeno del consumo de drogas

CONOCIDA COMO
Éxtasis líquido, biberones, líquido X, oro bebible.

CLASIFICACION/FAMILIA
Depresor/Perturbador

NOMBRE QUIMICO O FORMULA


Ácido Gamma Hidroxi Butirato Sódico
Módulo 1

ORIGEN
Fue sintetizado en 1962 por el investigador francés H. Laborit cuando estudiaba los efectos del GABA (neurotransmisor) en el cerebro
y comprobó que el GHB podía cruzar la barrera hematoencefálica, algo que no hacía el GABA. El GHB se encuentra de forma natural
en las células del cuerpo humano (riñón, corazón, músculo esquelético…) y es especialmente importante su función en el cerebro ya
que actúa como neurotrasmisor en el Sistema Nervioso Central.

FORMA DE PRESENTACION
• Líquido transparente (se presenta en pequeños frascos de cristal).
• Polvo cristalino (menos habitual).

64
1.2. Las sustancias • Perturbadoras

FORMA/VIA DE ADMINISTRACION
Oral
El fenómeno del consumo de drogas

USO TERAPEUTICO
Anabolizante (estimulante de la hormona del crecimiento). En EEUU se ha utilizado para el tratamiento de la narcolepsia, cataplexia,
parálisis del sueño, alucinaciones y comportamiento automático. En Europa, se ha usado experimentalmente para tratar el edema
cerebral y el síndrome de abstinencia alcohólico y como coadyuvante en anestesia. En España, no tiene ninguna indicación terapéu-
tica, ni forma parte de la composición de ningún fármaco en la actualidad.

SITUACION LEGAL
Su uso como medicamento esta regulado y controlado por las autoridades sanitarias. Su venta o elaboración fuera de esta indicación
es ilegal.

DEPENDENCIA Y TOLERANCIA
Dado el escaso tiempo que se lleva utilizando este producto de forma recreativa sólo es posible presuponer su capacidad adictiva
Módulo 1

para el uso prolongado.

SINDROME DE ABSTINENCIA
Apenas se conoce, pero se caracteriza por insomnio, temblor, taquicardia, confusión y, a veces, pueden aparecer delirios, alucinacio-
nes, paranoia, ansiedad y agitación.

EFECTOS
Es un depresor del Sistema Nervioso Central que provoca sedación, relajación muscular, sensación de euforia, aumento de la sociabili-
dad, sensación de felicidad y estados confusionales. Es un inductor del sueño, produce anestesia general y tiene efectos anabolizantes.

65
1.2. Las sustancias • Perturbadoras

RIESGOS
El GHB puede producir alucinaciones, delirios, somnolencia, hipotonía, confusión, cefalea, desequilibrio, alteraciones respiratorias,
agarrotamiento de los músculos, efectos anestésicos, convulsiones, vómitos, incontinencia urinaria, disminución del ritmo cardio-
El fenómeno del consumo de drogas

respiratorio, coma temporal e incluso la muerte.

DETECCION EN ORINA
Su uso no se detecta en los análisis toxicológicos habituales.

PARTICULARIDADES
No tiene efectos similares al éxtasis ni es un estimulante pero su nombre ha confundido a muchos de sus usuarios. Posiblemente se
ha intentado potenciar su consumo asociándolo a una sustancia ya conocida y atractiva para el sector joven de la población.
Módulo 1

66
1.2. Las sustancias • Perturbadoras

1.2.15. Hongos alucinógenos


El fenómeno del consumo de drogas

CONOCIDA COMO
Hongos mágicos, Monguis, Setas, Pajaritos, San Isidros, Derrumbes, etc.

CLASIFICACION / FAMILIA
Perturbador/Alucinógeno

NOMBRE QUÍMICO O FORMULA


• Psilocibina: C12H17N2O4P
• Psilocina: C12H16N2O
Módulo 1

ORIGEN
Las especies más consumidas pertenecen al género Psylocibe, estos hongos deben sus efectos a dos alcaloides llamados Psilocibina
(principio activo más característico) y Psilocina. La estructura de ambos es similar a la de la serotonina, pero la diferencia principal
ente ellos es que la psilocina desaparece una vez secado el hongo. Otros alcaloides que aparecen en estas sustancias pero de los que
se desconocen sus efectos son la Baeocistina, Norbaeocistina y los Basidiomicetos, a los que pertenece la Amanita Muscaria altamen-
te venenosa. Estos hongos se pueden encontrar en zonas húmedas. En España especialmente en la zona de la cornisa Cantábrica.

FORMA DE PRESENTACIÓN
Puede presentarse en su forma natural o en polvo (dentro de cápsulas). También es posible encontrarlos dentro de bolsas llamadas
“smell bags” (bolsas para oler), siendo la forma de presentación con la que últimamente se comercializan.

67
1.2. Las sustancias • Perturbadoras

FORMA/VÍA DE ADMINISTRACIÓN
Oral (masticada, en infusión, etc.)
El fenómeno del consumo de drogas

USO TERAPÉUTICO
No se conoce.

SITUACIÓN LEGAL
Según el Código Penal español, los alucinógenos son considerados sustancias que producen grave daño para la salud y en tal sentido,
será castigada toda persona que elabore, trafique, promueva, favorezca o facilite su consumo o lo posea con dichos fines. También
será penada la conducción de un vehículo bajo los efectos de su consumo.

Igualmente, su consumo en lugares públicos se considera infracción administrativa grave a la seguridad ciudadana, esto quiere decir
que aunque no está considerado como delito, no se contempla como tal en el Código Penal, si es una infracción que puede sustituir-
se por un tratamiento de deshabituación adecuado.
Módulo 1

DEPENDENCIA Y TOLERANCIA
Es difícil encontrar consumos repetidos de estas sustancias a largo plazo por lo que las investigaciones no prueban el desarrollo de
dependencia por su consumo. La tolerancia es muy alta, puede aumentarse la dosis de forma muy rápida.

SÍNDROME DE ABSTINENCIA
Hasta ahora no se ha definido un síndrome de abstinencia como tal.

EFECTOS
En general, los hongos alucinógenos o setas, producen cambios fisiológicos y psicológicos: risa, llanto, malestar del estómago, tem-

68
1.2. Las sustancias • Perturbadoras

blores, hormigueo en los dedos, sensibilidad cutánea, euforia, dificultad para el razonamiento, percepción del tiempo y espacio alte-
rada, despersonalización, delirios, sensación de alma liberada, sensación de bienestar, de control, confusión.
El fenómeno del consumo de drogas

Todos estos efectos, dependerán de la cantidad que se consuma y del tipo de seta que sea. La dosis activa en el hombre es de 6 a
12 mg, provocando fuertes visiones si se acerca a los 25 mg. Pero de forma específica se pueden concretar los efectos de la siguien-
te forma:
• A dosis bajas: embriaguez aguda, dilatación pupilar, problemas para coordinar movimientos, sudoración, visión borrosa, enro-
jecimiento de la cara, etc.
• A dosis altas: alucinaciones, posible psicosis tóxica.

El “mal viaje” se caracteriza por: pánico, ansiedad, angustia, delirios de persecución, confusión, depresión, etc.

RIESGOS
Aunque no se conocen claramente los riesgos del consumo a largo plazo ya que este no se realiza durante tiempo prolongado, un
consumo abusivo puede provocar importantes alteraciones psicológicas (crisis de ansiedad y pánico) e inestabilidad emocional de
Módulo 1

impredecible duración en el tiempo.

PARTICULARIDADES
Se trata de una droga con una importante trayectoria histórica, barata, y muy peligrosa que, aunque se puede encontrar en medio
natural, no es inofensiva.

Existen muchos tipos de setas o Psylocibes, con características y efectos diferentes, algunas de ellas son: P.Cubensis, P. Cyanescens,
P.Semilanceata o “mongui”, etc.

69
1.2. Las sustancias • Perturbadoras

1.2.16. Ketamina
El fenómeno del consumo de drogas

CONOCIDA COMO
K, special k, kit–kat, vitamina k…

CLASIFICACION/FAMILIA
Perturbador / Alucinógeno

NOMBRE QUÍMICO O FORMULA


Hidrocloruro de ketamina
C13H16CINO-HCL
Módulo 1

ORIGEN
Sustancia sintetizada en 1962 y utilizada desde los años 70 en medicina y veterinaria.

FORMA DE PRESENTACIÓN
Líquido incoloro e inodoro, polvo, cristales blancos, pastillas o cápsulas.

FORMA/VÍA DE ADMINISTRACIÓN
Oral, inyectada, esnifada.

70
1.2. Las sustancias • Perturbadoras

USO TERAPÉUTICO
Es utilizado como anestésico en medicina y veterinaria. En pequeñas dosis, se usa de manera poco frecuente por dentistas para ci-
rugías orales.
El fenómeno del consumo de drogas

SITUACIÓN LEGAL
Legal si su venta es con receta. Fuera de este uso el consumo o tenencia en espacios públicos puede ser sancionado y cualquier ac-
ción que pueda relacionarse con la intencionalidad de vender o facilitar el consumo podría suponer la apertura de un proceso penal.

Por la Orden SAS/2712/2010, de 13 de octubre, la Ketamina se incluye en el Anexo I (lista IV) del Real Decreto 2829/1977, de 6
de octubre, por el que se regula la fabricación, distribución, prescripción y dispensación de sustancias y preparados psicotrópicos,
siéndoles de aplicación las medidas de control y sanciones penales previstas para las sustancias que integran dicha lista de control.

DEPENDENCIA Y TOLERANCIA
La capacidad de generar dependencia, con una clara manifestación psicológica, es muy alta. También crea una rápida tolerancia.
Módulo 1

EFECTOS
La ketamina es un anestésico disociativo con un potente efecto analgésico. El efecto inmediato es la sensación de que el cuerpo y la
mente se separan, aunque estos efectos dependen de la dosis, la situación de consumo y el estado de ánimo.
• A dosis bajas: presenta unos efectos muy parecidos a una borrachera por alcohol o sedantes.
• A dosis medias: aumentan los efectos descritos anteriormente, pero aún la persona se puede relacionar con los demás y es
consciente de quién es y de dónde está.
• A dosis altas: el cuerpo queda prácticamente anulado, el consumidor experimenta un viaje psicodélico muy fuerte que puede
variar según la persona: sentir cómo se deforma el cuerpo, ver imágenes, perder la noción de uno mismo, tener dificultad para
reconocer lo que pasa alrededor, tener la sensación de verse fuera del cuerpo,…

71
1.2. Las sustancias • Perturbadoras

Los efectos secundarios que pueden aparecer son: náuseas, vómitos, mareos, dolor de cabeza, trastornos de ansiedad, paranoias,
flash back,…
El fenómeno del consumo de drogas

RIESGOS
Algunos de los riesgos que conlleva el consumo de ketamina son:

• Sobredosis: pérdida total de conciencia, coma o incluso la muerte.


• “Mal viaje”: crisis de pánico y sensaciones muy desagradables.
• Depresión respiratoria, paro cardíaco.
• Trastornos de ansiedad, paranoias, flash back.
• Daño cerebral a largo plazo, problemas de memoria, concentración o deterioro de habilidades lingüísticas.
• Dificultades en la digestión, en la micción, problemas oculares.
• Alteraciones del sueño.
• Accidentes: los efectos psicodélicos y anestésicos producen pérdida en la coordinación de movimientos y de la sensación de
dolor.
Módulo 1

DETECCIÓN EN ORINA
Las analíticas habituales que se realizan en orina no detectan restos de esta sustancia.

PARTICULARIDADES
No figura entre las sustancias estudiadas en las principales encuestas sobre consumo de drogas realizadas en nuestro país por lo que
parece que su uso es muy minoritario.

72
1.2. Las sustancias • Perturbadoras

1.2.17. LSD
El fenómeno del consumo de drogas

CONOCIDA COMO
Ácidos, tripis, micropuntos, secantes o nombre del dibujo plasmado en el papel secante: Batman, Pato Donald…

CLASIFICACIÓN / FAMILIA
Perturbador / Alucinógeno

NOMBRE QUÍMICO O FÓRMULA


Dietilamida del Ácido Lisérgico

ORIGEN
Módulo 1

Derivado alcaloide sintético del cornezuelo de centeno.

FORMA DE PRESENTACIÓN
El LSD puede presentarse de muy diversas formas: tabletas, cápsulas, tiras de gelatina, micro-puntos, etc. La distribución de la sus-
tancia se lleva a cabo en hojas de papel secante sobre las que se ha impregnado dicha droga. Éstas, a su vez, se “decoran” con muy
diversos motivos, adquiriendo al final un aspecto de sello o calcomanía que pasa fácilmente inadvertido.

FORMA/VÍA DE ADMINISTRACIÓN
• Oral
• Tópica

73
1.2. Las sustancias • Perturbadoras

USO TERAPÉUTICO
Actualmente no se reconoce ningún uso terapéutico del LSD.
El fenómeno del consumo de drogas

SITUACIÓN LEGAL
Según el Código Penal español, el LSD es considerada una “sustancia que produce grave daño a la salud” y en tal sentido, serán cas-
tigadas todas aquellas personas que elaboren, trafiquen, promuevan, favorezcan o faciliten el consumo o lo posean con dichos fines.
La conducción de un vehículo bajo sus efectos también será penada.

El consumo en lugares, vías, establecimientos o transportes públicos del LSD constituye una infracción sujeta a sanción administra-
tiva que puede ser sustituida por un tratamiento de deshabituación adecuado.

DEPENDENCIA Y TOLERANCIA
No se ha demostrado que genere dependencia.

La tolerancia se desarrolla con bastante rapidez, pero desaparece tras varios días de abstinencia.
Módulo 1

SÍNDROME DE ABSTINENCIA
No existen evidencias de síndrome de abstinencia.

EFECTOS
La dosis media eficaz oscila entre 50 y 75 microgramos. Sin embargo, la manera en que se impregna esta sustancia en el papel se-
cante que le sirve de soporte provoca importantes variaciones en dichas proporciones. En función de la cantidad ingerida, la perso-
nalidad previa, el estado de ánimo o las expectativas del consumidor la ingestión puede tener consecuencias imprevisibles.

74
1.2. Las sustancias • Perturbadoras

Las primeras manifestaciones se presentan al cabo de 30 o 40 minutos y se pueden prolongar durante 8 horas más para desvane-
cerse a partir de entonces, de forma paulatina.
El fenómeno del consumo de drogas

Los efectos de la sustancia no se pueden predecir, pudiendo resultar muy gratos y divertidos o conllevar experiencias francamente
desagradables (“mal viaje”). En éste último caso, el sujeto suele experimentar una pérdida completa de control emocional, estados
de pánico, ideas de persecución, vértigos, desorientación, etc.

En general, los efectos alucinógenos son:


• Sensación de mayor agudeza sensorial y de intercambio de percepciones: colores más brillantes, se oyen sonidos inaudibles,
se “escuchan los colores”, “se visualizan las notas musicales”.
• Experiencias místicas o emocionales, profundo sentimiento de alegría, de paz, de sintonización y unión con los demás, etc.
• Alteración de la imagen corporal y de las distancias.

Además, hay otros efectos:


• Dificultad de concentración, de control del pensamiento y de la memoria.
Módulo 1

• Se reduce la coordinación muscular y la percepción del dolor.


• Fluctuaciones del humor.
• Aumento de la temperatura corporal, de la tensión arterial y del ritmo cardíaco.
• Inapetencia, sudoración, rubor facial, sequedad de boca, somnolencia.
• Fotofobia (fobia a la luz).

RIESGOS
Tras su consumo se pueden presentar episodios depresivos graves, cuadros psicóticos de tipo esquizofrénico, conductas de carácter
paranoide, deficiencias en la memoria y en el pensamiento abstracto.

75
1.2. Las sustancias • Perturbadoras

Uno de los mayores peligros en relación con el consumo de LSD lo constituye el llamado “flash- back” o retorno de la vivencia teni-
da con la droga. Puede ocurrir tiempo después de la ingesta -sin mediar una nueva dosis- y conlleva riesgos considerables para la
integridad de la persona.
El fenómeno del consumo de drogas

Otro riesgo asociado al consumo de LSD guarda relación con las alucinaciones que vive el sujeto que pueden conllevar imprudencias.
La experimentación no debe realizarse nunca en soledad.

DETECCIÓN EN ORINA
Las analíticas habituales realizadas en orina detectan restos de la sustancia hasta 5 días tras la suspensión del consumo.
Módulo 1

76
1.2. Las sustancias • Perturbadoras

1.2.18. PCP
El fenómeno del consumo de drogas

CONOCIDA COMO
Polvo de ángel, píldora de la paz, barco del amor...

CLASIFICACION/ FAMILIA
Perturbador/Alucinógeno

NOMBRE QUIMICO O FORMULA


Fenciclidina, arilciclohexilamina
Módulo 1

ORIGEN
Fue desarrollado como anestésico veterinario para lo que se emplea también en la actualidad aunque su uso como sustancia de abu-
so ilegal se generalizó en los años 60 en Estados Unidos.

FORMA DE PRESENTACION
Polvo, pasta, líquido, papel mojado, tabletas o cápsulas.

Frecuentemente se presenta como un polvo blanco cristalino que se puede disolver con facilidad en agua o alcohol con un sabor
amargo, bastante característico.

77
1.2. Las sustancias • Perturbadoras

FORMA/ VIA DE ADMINISTRACION


Oral, esnifada, inyectada e inhalada.
El fenómeno del consumo de drogas

USO TERAPEUTICO
Se desarrolló como anestésico veterinario, y en un principio, también su uso se extendió a la práctica médica hasta que se observa-
ron fuertes efectos secundarios en los pacientes.

Desde hace unos años entra a formar parte de la lista de las nuevas sustancias utilizadas para el dopaje en deportistas por sus efec-
tos estimulantes, aprovechándose de la dificultad en su regulación.

SITUACION LEGAL
Su uso es legal como anestésico veterinario, pero de manera ilegal se fabrica en laboratorios para consumo humano como sustancia
de abuso por su efecto alucinógeno.

DEPENDENCIA Y TOLERANCIA
Módulo 1

Produce dependencia con facilidad ya que es una sustancia muy adictiva. También desarrolla tolerancia.

SINDROME DE ABSTINENCIA
Los síntomas del síndrome de abstinencia no están claros, pero estos se relacionan con la dosis y la duración del consumo.

EFECTOS
Su efecto se inicia a los 5 minutos de haberse consumido y alcanza el máximo de sus efectos a los 30 minutos.

Tras su consumo se experimenta retraimiento, aislamiento, sensaciones de velocidad, euforia, calor, hormigueos, paz interior y a ve-

78
1.2. Las sustancias • Perturbadoras

ces, despersonalización. Con frecuencia, se producen alteraciones en la percepción de la imagen corporal, del tiempo y el espacio,
confusión o desorganización de pensamiento e incluso fuertes sensaciones de estimulación y fortaleza.
El fenómeno del consumo de drogas

Dependiendo de la dosis consumida, los efectos pueden ser unos u otros:


• A dosis altas: reduce la tensión arterial, el pulso y la respiración. Puede acompañarse de nauseas, vómitos, tremendas aluci-
naciones, psicosis esquizofrénica, violencia, convulsiones, coma y muerte.
• A dosis bajas: leve aumento de la frecuencia respiratoria, aumento de la tensión arterial y del pulso. Respiración superficial,
adormecimiento de las extremidades, dificultad de coordinación y desorientación general.

RIESGOS
En personas que consumen largo tiempo se dice que están “cristalizados”, con pensamiento embotado, disminución de reflejos, pér-
dida de memoria, dificultad para hablar y pensar, depresión y pérdida de peso, impulsividad, depresión, letargia, dificultades de con-
centración y trastornos emocionales. Estos síntomas pueden persistir pasado un tiempo después del último consumo.

DETECCION EN ORINA
Módulo 1

Su consumo se detecta a través de analíticas en orina de 3 a 8 días después del último consumo.

PARTICULARIDADES
En algunos países se usa con frecuencia combinado con derivados del cannabis, alcohol, opiáceos, anfetamina, etc. dando lugar a
efectos extraños e impredecibles.

Otra particularidad a destacar es su uso en ambientes deportivos como sustancia de dopaje por su efecto estimulante.

79
1.2. Las sustancias • Perturbadoras

1.2.19. Solventes volátiles (inhalantes)


El fenómeno del consumo de drogas

CONOCIDA COMO
Colas, lacas, quita-grasas, gasolina, pinturas, desodorantes en aerosol, aromatizantes del hogar, aerosoles anestésicos, gas líquido,
disolventes, etc

CLASIFICACION/FAMILIA
Depresor/Perturbador

NOMBRE QUÍMICO O FORMULA


Módulo 1

Cualquier producto que contenga los siguientes compuestos químicos puede convertirse en sustancia inhalante de abuso: acetatos,
bencenos, cloroformo, éter, cetonas, tolueno, tetracloruro de carbono, nafta, ciclohexano, mexano, tricloretilen, etc. aunque cons-
tantemente se comercializan productos químicos con posibilidades inhalatorias y de abuso.

ORIGEN
Son sustancias químicas altamente tóxicas, de uso industrial y doméstico que al ser inhaladas pueden producir graves consecuencias
físicas y psíquicas.

Disolventes volátiles (pintura, gasolina), aerosoles, gases (tanques de propano, encendedores de butano) y nitritos (nitrito de amilo,
nitrito de ciclohexilo).

80
1.2. Las sustancias • Perturbadoras

FORMA DE PRESENTACIÓN
Muy diversas, según el objeto utilizado. Pueden ser tubos, aerosoles, botellas, botes...
El fenómeno del consumo de drogas

FORMA/VÍA DE ADMINISTRACIÓN
Inhalada. Lo más común es verter el producto en una bolsa de plástico y, ajustando el orificio en la boca y nariz, aspirar los vapo-
res que se desprenden. También se puede impregnar un trapo o pañuelo o rociar directamente con aerosol sobre las mismas zonas.

USO TERAPÉUTICO
Algunos productos pueden ser usados como anestésicos locales.

SITUACIÓN LEGAL
Se encuentran reguladas las condiciones generales para el uso doméstico y entre la población infantil de los disolventes, colas, pe-
gamentos, pinturas, tintas, barnices y otros materiales análogos a través del Real Decreto 842/1985, de 25 de mayo. En él se esta-
blecen una serie de condiciones para comercializar este tipo de productos que protejan, especialmente a los menores, de los riesgos
de su uso.
Módulo 1

DEPENDENCIA Y TOLERANCIA
Muchos inhaladores crónicos presentan un alto grado de ansiedad ante la falta de la sustancia y un fuerte deseo de inhalar por lo
que podemos deducir que su consumo puede desarrollar dependencia y tolerancia.

SÍNDROME DE ABSTINENCIA
Se caracteriza por: ansiedad, irritabilidad, fatiga, insomnio, intranquilidad, falta de apetito, depresión, dolores abdominales, calam-
bres en las piernas, dolor de cabeza, temblores, desorientación.

81
1.2. Las sustancias • Perturbadoras

EFECTOS
Los efectos de los inhalantes tienen una escasa duración, entre 15-45 minutos, esto lleva a los consumidores a inhalar de forma
constante para poder mantener los efectos deseados.
El fenómeno del consumo de drogas

Aunque la composición de los distintos inhalantes es diferente, todos producen efectos semejantes a los de los analgésicos, enlen-
teciendo las funciones del cuerpo. Algunos de estos efectos son: exaltación del humor, euforia y alegría, reducción del apetito y del
frío, ocasionales alucinaciones y trastornos de la conducta (agresividad, hiperactividad motora, etc.). Pasados estos efectos iniciales,
aparece una depresión del Sistema Nervioso Central que se manifiesta con: somnolencia, mareos, dolores de cabeza, desorientación,
visión borrosa, habla confusa, pérdida del equilibrio y confusión. Si la inhalación continúa, puede alcanzar una intoxicación grave se-
mejante a la embriaguez etílica, con amodorramiento profundo e incluso pérdida de conciencia o coma. A ello se unen síntomas no
buscados por el consumidor como nauseas, vómitos, tos, lagrimeo, etc.

RIESGOS
La inhalación de elevadas concentraciones químicas de disolventes o aerosoles pueden llevar a la persona a la muerte por fallo car-
diaco o por aspiración del vómito.
Módulo 1

Algunos disolventes son cancerígenos como el tolueno o el benceno.

El uso continuado de inhalantes puede producir: palidez y fatiga permanente, una disminución de la memoria y de la concentración,
pérdida del equilibrio, depresión, irritabilidad, conducta agresiva, aislamiento social, disminución de la capacidad de razonamiento,
trastornos del equilibrio y de los movimientos oculares, Parkinson, problemas psicológicos y emocionales, anomalías hepáticas, afec-
ciones renales, pulmonares, digestivas y cardiacas, neuropatías, pérdida de audición, daño neuronal, etc. La aparición de estas con-
secuencias, como ocurre con todas las drogas, dependerá del solvente utilizado, la dosis, y el tiempo que se lleve inhalando.

82
1.2. Las sustancias • Perturbadoras

El uso crónico puede producir daños irreversibles como: temblores, problemas de coordinación, depresión, psicosis, memoria e in-
teligencia reducidas, alteraciones en el lenguaje, daños en el hígado y los riñones, ceguera, sordera, problemas respiratorios y daño
cerebral generalizado, entre otros.
El fenómeno del consumo de drogas

PARTICULARIDADES
Quizás pocas personas se han planteado que la gasolina que echan a sus vehículos, el pegamento que utilizan sus hijos para la es-
cuela y otros muchos productos que utilizamos a diario puedan llegar a producir daños tan graves, muchas veces difíciles de reme-
diar. Es preciso recordar, sin embargo, que estas sustancias no son dañinas si las empleamos adecuadamente.

Muchos niños y adolescentes recurren a estos objetos para conseguir los efectos anteriormente descritos. Por su reducido precio y
su fácil adquisición (¿quién no tiene en su casa un bote de pegamento?), el consumo de estas sustancias sigue aumentando sobre
todo en poblaciones más desfavorecidas.
Módulo 1

83
Módulo 1 El fenómeno del consumo de drogas

1.3.
Aspectos del consumo

84
1.3. 1. Uso / abuso / dependencia

Las drogas no se usan, no se consumen de igual manera, hay distinciones en las formas de consumirlas que son interesantes de
conocer porque de ellas dependerán muchas de las consecuencias de esos consumos. Los conceptos uso, abuso y dependencia son
difíciles de precisar, no sólo dependen de las sustancias sino del contexto sociocultural en el que se usan pero establecerán conside-
El fenómeno del consumo de drogas

rables diferencias en los consumos de las mismas sustancias.

No obstante, en un intento de delimitación, se puede concebir el uso de drogas como aquella forma de consumo no generadora de
consecuencias negativas para el sujeto.

Hay que tener en cuenta que, en la actualidad el abuso de sustancias ya no se identifica sólo con un patrón desmesurado en la ad-
ministración de las mismas; se reconocen otras muchas formas de uso indebido:
• Hay diversas drogas que, por su naturaleza, utilizarlas conlleva tantos riesgos que, en la práctica, cualquier forma de uso es,
en verdad, abuso.
• De igual manera, encontramos sustancias que, al margen de la frecuencia con que se empleen y de que exista o no dependen-
cia, pueden acarrear importantes consecuencias: sobredosis, conducción de vehículos bajo efectos del consumo, consumo en
el embarazo, mezcla con fármacos, consumo simultáneo de varias sustancias, consumo en personas con patologías psiquiátri-
Módulo 1

cas, etc.

La situación de dependencia (Ver apartado ADICCIÓN) implica ya una serie de características, en las que las esferas personal, so-
cial y de la salud se ven afectadas, que no tienen ni la situación de uso ni la de abuso, por lo tanto, es necesario delimitar bien estos
conceptos para no incurrir en errores y considerar o etiquetar a alguien como drogodependiente cuando en realidad está realizando
consumos en sus formas de uso o abuso.

La forma de consumo que un sujeto establece con las diversas sustancias va a ser determinante en el establecimiento o no de una
relación problemática con ellas.

85
1.3. 2. Experimental, ocasional, habitual y compulsivo

Es posible utilizar drogas sin que el sujeto se convierta necesariamente en dependiente o sin que se den problemas inmediatos, pero
el uso inicial de sustancias puede dar lugar a situaciones conflictivas, surgiendo entonces un problema de abuso capaz de compro-
El fenómeno del consumo de drogas

meter la salud del individuo o interferir con su funcionamiento normal.

Así por ejemplo, se da un consumo experimental, cuando el sujeto tiene un contacto inicial con una o varias sustancias y puede, a
partir del mismo, pasar a consumir más veces o a no volver a probarlo. Normalmente definen este tipo de consumo situaciones en las
que el individuo desconoce los efectos de la sustancia y su consumo se realiza en el marco de un grupo que le invita a probarla.
En la práctica totalidad de las realidades culturales, la adolescencia es la etapa en que con mayor frecuencia surgen este tipo de con-
sumos, si bien un alto porcentaje no reinciden en ello.

El consumo ocasional, corresponde al uso intermitente de la sustancia, sin ninguna periodicidad fija y con largos periodos de abs-
tinencia. El sujeto continúa utilizando la sustancia en grupo, ya conoce la sustancia y los efectos de la misma y su consumo no media
en las actividades que cotidianamente desarrolla.
Módulo 1

El consumo habitual supone una utilización frecuente de las drogas. Este consumo puede implicar riesgos, dependiendo de la
sustancia que se trate, la asiduidad con que se emplee, las características de la persona, el entorno que la rodea, etc. y, por tanto,
puede ser el paso previo al consumo compulsivo.

Algunos indicadores que definen esta forma de consumo son: el sujeto amplía las situaciones en las que recurre a las drogas. Éstas
se usan tanto en grupo como de manera individual; sus efectos son perfectamente conocidos y buscados por el usuario.

En el consumo compulsivo el individuo necesita la sustancia y toda su vida gira en torno a ésta a pesar de las complicaciones que
ello le puede ocasionar. Algunos indicadores de esta forma de consumo son:

86
1.3. 2. Experimental, ocasional, habitual y compulsivo

• Utilización de las sustancia en mayor cantidad o por un periodo de tiempo más largo de lo que el consumidor pretendía.
• Toma de conciencia sobre la dificultad para controlar el uso de la droga.
• Empleo de gran parte del tiempo en actividades relacionadas con la obtención de la sustancia y el consumo de la misma.
El fenómeno del consumo de drogas

• Intoxicación frecuente o síntomas de abstinencia cuando el sujeto desempeña determinadas obligaciones.


• Reducción considerable o abandono de actividades sociales, laborales o recreativas.
• Uso continuado de la sustancia a pesar de ser consciente de los problemas que le está causando.
• Tolerancia frecuente.
• Con asiduidad se recurre a la sustancia para aliviar el malestar provocado por su falta.
Módulo 1

87
Módulo 1 El fenómeno del consumo de drogas

1.4.
Evolución histórica

88
1.4. 1. Las drogas en el mundo

La humanidad siempre ha convivido con las drogas. Los primeros testimonios sobre su uso datan de tiempos remotos. Los hongos
alucinógenos como la Amanita se usan desde el paleolítico en las culturas chamánicas de toda Eurasia y América.
El fenómeno del consumo de drogas

Desde hace milenios, el hombre ha conocido y utilizado el poder de las distintas sustancias naturales con el fin de alterar los esta-
dos de conciencia, siempre de forma minoritaria, y sobre todo, los varones. Drogas como la ayahuasca, el peyote o el cornezuelo del
centeno eran básicas en los rituales religiosos de muchos pueblos.

Las drogas pueden consumirse como costumbre social, como la nicotina o el alcohol en nuestra sociedad actual. Se usan para curar,
como el láudano o la morfina. También para aumentar el rendimiento en el trabajo, como la coca en los entornos hostiles de los al-
tos Andes.

Conscientes a la vez de sus ventajas y de sus riesgos, las distintas sociedades siempre han aplicado mecanismos de control sobre las
drogas, limitando su uso a ciertas personas o clases, o a determinados momentos. Como puentes con el otro mundo, curas milagro-
sas o fuentes de placer, el poder de dispensarlas o prohibirlas ha estado siempre en manos de las clases dominantes.
Módulo 1

El vino y la cerveza aparecen en antiquísimos documentos egipcios y mesopotámicos, y también en el Antiguo Testamento: cuan-
do terminó el Diluvio, Noé planto viñas y se emborrachó...pero los restos arqueológicos nos muestran su uso desde muchos siglos
antes: el alcohol es la droga más antigua.

El cannabis es originario de la zona del mar Negro, y su uso es tan antiguo como el invento de la agricultura. Desde allí pasó a la
India, desde donde se extendería hacia oriente y el pacífico. Tras avanzar por la cuenca oriental del Mediterráneo, seguirá el curso
del Nilo y se expandirá por África, especialmente, y se convierte en una de las drogas más populares del mundo árabe.

Los usos médicos y recreativos del opio se remontan a cinco mil años de antigüedad. El opio, la planta del deleite sumeria, es ori-

89
1.4. 1. Las drogas en el mundo

ginario de la cuenca mediterránea. Usada por los médicos egipcios, en Roma su precio estaba controlado por el estado, como el de
cualquier artículo de primera necesidad.
El fenómeno del consumo de drogas

En la edad media, el opio llega a China y bajo el Islam, el uso de la adormidera se extendió desde el Mediterráneo al Pacífico. Mien-
tras, en la Edad Media europea, la elaboración del alcohol estaba en manos de la iglesia, que combatía las demás drogas conside-
rándolas diabólicas.

Desde América llegó una de las drogas con mayor capacidad adictiva: la Herba Nicotiana, el tabaco, planta ceremonial por excelen-
cia entre los indios, que prenderá en todo el mundo con la rapidez de una brasa.

En el s XVII se extendieron con gran rapidez por Europa excitantes como el té, originario de China, o el café, de Arabia. Algo pare-
cido sucedió con el tabaco. También entonces se generaliza la fabricación de licores destilados, que conducirían al alcoholismo a gran
parte de la población europea sin recursos. A lo largo del diecisiete y después de algunas resistencias iniciales, el tabaco se convierte
en floreciente negocio y monopolio estatal de los imperios que, incapaces de erradicarlo, deciden gravar con impuestos su comercio,
como el del café y los destilados del alcohol, y llenar así sus arcas a costa de “vicios” tan extendidos.
Módulo 1

En la época colonial, Inglaterra introdujo el cultivo de adormidera en la India, y el contrabando de opio en oriente era un comercio
muy lucrativo. La resistencia de China al cultivo de esta droga provocará las Guerras del Opio.

De la misma manera que había sucedido en la América colonial, las difíciles condiciones de vida y el desarraigo de los trabajadores
en la revolución industrial les llevaban a abusar del alcohol. La ginebra, inventada en Holanda, invadió Inglaterra. El alcoholismo se
convirtió en el estigma de degeneración de las clases bajas.

El siglo XIX es el gran siglo de las drogas. De los usos rituales mágicos del pasado queda muy poco. Ahora, los progresos en el cam-

90
1.4. 1. Las drogas en el mundo

po de la química y la medicina dan nacimiento a la moderna industria farmacéutica. Los médicos recetan drogas como cura, pero
también están al alcance de cualquiera en boticas y droguerías, y se usan como evasión, como búsqueda de placer y de sentido de
un mundo que está cambiando quizá demasiado deprisa.
El fenómeno del consumo de drogas

Los artistas y la burguesía experimentan con los clásicos opio y cannabis, y comparten con las clases bajas la pasión por nuevas sus-
tancias: el éter o el óxido nitroso, que los pobres consumen mezclado con alcohol para emborracharse antes.

El primer alcaloide en identificarse, en 1803, es la morfina, a partir del opio, considerada el mejor medicamento de todos los tiem-
pos. Usada profusamente en medicina, creó un numeroso colectivo de morfinómanos.

La codeína, la atropina, la cocaína o la heroína... Cada nueva droga se presentó como la panacea, capaz de curarlo todo, y de
acabar, de paso, con los problemas de adicción creados por las sustancias precedentes.

La cocaína se aisló por primera vez en 1859 y se comercializa durante medio siglo bajo la forma de tónicos curativos y estimulantes,
ignorando su capacidad adictiva. Fue consumida por escritores como Stevenson, bajo cuyos efectos escribió “El doctor Jeckyll y Mr.
Módulo 1

Hyde” y por otros personajes de la época como Freud, que también la recetó a sus pacientes, Edison o el Papa León XIII.

A finales de siglo se sintetizó la diacetilmorfina, también llamada heroína, cuyo descubrimiento, paralelo a la aspirina, convirtió a
su modesto inventor, los laboratorios Bayer, en un gigante de la química. También a finales de siglo se aísla el principio activo del
peyote, la mescalina.

El cloral y los primeros somníferos y barbitúricos aparecen en escena, y hacia el 1900 todas las drogas conocidas, lo mismo que
las jeringuillas hipodérmicas, se encuentran en farmacias o boticas, se anuncian libremente y pueden, incluso, comprarse por correo.
Son símbolos del progreso en su lucha contra la enfermedad.

91
1.4. 1. Las drogas en el mundo

Pero una serie de movimientos levantan sus voces contra el uso de drogas, empujando a gobiernos y organismos internacionales a
controlarlas cada vez más. No sólo la iglesia, también los movimientos sindicalistas más progresistas, preocupados por las condicio-
nes de vida de la clase obrera, empezaron a luchar contra las drogas. No era fácil: lo que había empezado siendo un consumo ritual
El fenómeno del consumo de drogas

y esporádico de sustancias mágicas era ahora un complejo sistema comercial capaz de proporcionar cosas tan importantes como el
placer o la salud a millones de personas. Un inmenso poder para quienes tuvieran la potestad de prohibir o autorizar. Primero por
razones morales, y luego de salud y orden público, las prohibiciones iban a empezar. Se trataba de llevar a cabo una cruzada contra
el desorden, liderada por Estados Unidos.

A mediados del siglo XX, aumenta la producción mundial de drogas, amparada en las crisis internacionales y en los conflictos bélicos.
La segunda guerra mundial favorece la investigación de nuevos fármacos, como la Dolantina, el meprobamato, las benzodiacepinas
(los primeros ansiolíticos, como el valium), la tristemente célebre talidomida y por último, el LSD 25, una droga semisintética extraída
del cornezuelo del centeno que por sus poderosos efectos, abriría una nueva época en la historia de las drogas.

Es un mundo en crisis, donde las normas las dicta la sociedad de consumo. La demanda de drogas de todo tipo se dispara, mientras,
se va produciendo una escalada de prohibiciones y grandes declaraciones contra su consumo. Hoy las drogas están sometidas a un
Módulo 1

control total e indiscriminado. Una estricta normativa mundial que, sin embargo, no consigue atajar el gran problema: las drogas
constituyen un complejo sistema comercial que permite beneficios multimillonarios, legales e ilegales.

92
1.4. 2. Las drogas en España

1.4.2.1. Principios del siglo XX: consumos minoritarios

A principios del siglo XX en España, igual que en resto del mundo, el opio, la morfina y la cocaína se dispensaban libremente en
El fenómeno del consumo de drogas

farmacias con o sin receta. Los usuarios eran personas aisladas, consideradas viciosas, y apenas se registran casos de muertes por
sobredosis. Aunque en los años 30 la mayoría de las drogas son declaradas ilegales, hay un consumo minoritario pero constante de
morfina, anfetaminas y cocaína.

El alcohol y el tabaco tampoco parecen crear problemas. Desde siempre, beber es natural y un lubricante social. Se bebe en las cele-
braciones y en la actividad profesional: el vino, la cerveza y los licores son parte esencial de nuestra cultura... El alcohol no se percibe
como una droga y este talante permisivo enmascara la presencia de abusos. Hasta los años sesenta, puede decirse que en España
no existe la sensación de preocupación respecto a las drogas: simplemente no pasa nada.

De esa primera situación a la actualidad han cambiado mucho las cosas. La mejor manera de conocer la situación actual del consumo
en nuestro país es realizar un recorrido histórico sobre la manera en la que estos consumos han evolucionado en las últimas décadas.
Décadas en las que las transformaciones han sido muy intensas.
Módulo 1

1.4.2.2. Las décadas de los sesenta y setenta: el principio del cambio

Los cambios sociales de los sesenta están trayendo nuevas ideas. Se produce el primer despegue económico, a la vez que la ruptura
de las viejas pautas culturales. Las mujeres salen de casa y los españoles emigran, abriéndose al mundo. Aparece el turismo y con
él, noticias de otras formas de vida, otras costumbres, nuevos contactos…

Junto con estos cambios culturales aparecen diferentes formas y hábitos de consumo que tienen que ver con la aparición de nuevas sus-
tancias y la extensión del consumo entre grupos más amplios de población. A partir de 1965 empiezan a evidenciarse hábitos de con-

93
1.4. 2. Las drogas en España

sumo regular de derivados del cáñamo (grifa, marihuana y hachís), alucinógenos (LSD) y estimulantes (anfetaminas) que, aunque rea-
lizados por grupos minoritarios (artistas, hippies, intelectuales…), son percibidos por la población como formas de protesta, provocando
que la tolerancia social presente hasta entonces comience a desaparecer y que emerjan los primeros síntomas de alarma social.
El fenómeno del consumo de drogas

Hay tres factores que influyen en la creación de este nuevo clima:

• Las nuevas formas de consumo se perciben como símbolos contestatarios cargados de rebeldía contra los valores existentes,
amenazando el orden social establecido.
• La extrañeza ante ellas y el carácter catastrofista que les acompaña comienzan a hacer percibir la potencialidad de su creci-
miento.
• La aparición de la heroína, a finales de los setenta, con patrones de consumo absolutamente diferentes va extendiéndose entre
las clases más desfavorecidas y produciendo efectos sociales y sanitarios devastadores.

De ahí que de la anestesia social de finales de los sesenta, de la ausencia de receptividad ante las primeras advertencias profesiona-
les, se de paso, a finales de los setenta, a una demanda repentina de acciones de intervención.
Módulo 1

1.4.2.3. Los años ochenta: el protagonismo de la heroína

A comienzos de los ochenta, toda esta crispada alarma social se centra en la heroína, cuya utilización se asocia, primero, con la de-
lincuencia y la inseguridad ciudadana y, después, con el SIDA. Ante un panorama como éste la demanda combinada de represión y
asistencia para sacar de las calles a las personas afectadas aparece como la solución más fácil.

Junto con el protagonismo de la heroína aumenta la presencia de la cocaína, droga aureolada de connotaciones positivas, cuyo con-
sumo crece y se establece en la sociedad ligado a falsas imágenes de éxito profesional e inocuidad y cuya progresión posterior, aún

94
1.4. 2. Las drogas en España

siendo muy preocupante, no lo fue tanto como se temió inicialmente.

La iniciativa social y los poderes públicos comenzaron a estructurar algunas respuestas y planes de actuación ante el problema de
El fenómeno del consumo de drogas

las drogas. Es el momento de la aparición de la red asistencial en drogodependencias, que administraciones autonómicas y locales
llegaron a desarrollar con gran amplitud en nuestro país.

1.4.2.4. Los noventa: nuevas formas de consumos

En estos años el fenómeno del consumo ha ido evolucionando, se ha producido un acotamiento del peligro social de la heroína, dro-
ga que parece encontrarse en declive y con una buena parte de las personas afectadas en tratamiento, en situaciones de tutela o
control social. También, dentro de las drogas socialmente no aceptadas el cannabis tiene una clara tendencia expansiva.

Otro importante cambio en las pautas de consumo se está produciendo en el alcohol. En términos absolutos, parece continuar la
tendencia a la baja en el consumo global. Genéricamente, se bebe menos y aumentan las poblaciones abstemias o bebedoras muy
moderadas. Pero, por otra parte, aparece un importante incremento del consumo de alcohol en jóvenes, un cambio en los patrones
Módulo 1

de uso, así como el inicio a edades más tempranas.

Por otro lado, se observa la aparición de drogas nuevas, y un repunte en consumos que, desde hace tiempo, estaban muy reduci-
dos. Concretamente aumenta el consumo de anfetaminas y sus derivados y de alucinógenos de distintos tipos y, sobre todo, de las
llamadas drogas de síntesis. Sustancias que por su forma de presentación y vía de administración se alejan de “la idea que se tiene
de la droga” y se prestan a ser consideradas menos peligrosas.

El perfil de la persona consumidora de drogas, tan presente en la memoria colectiva, ha comenzado a perder las características ini-
cialmente tipificadas para resurgir como sujetos socialmente integrados lejos de la marginalidad.

95
1.4. 2. Las drogas en España

1.4.2.5. La situación actual: normalización del consumo

Aunque el tabaco y el alcohol siguen teniendo una amplísima difusión, vinculándose estrechamente al ocio y a nuestros comporta-
El fenómeno del consumo de drogas

mientos más habituales, por primera vez se ha puesto de manifiesto la necesidad de reducir su consumo, generándose una importan-
te corriente de opinión contraria al mismo, la cual es particularmente evidente en el caso del tabaco. El alcohol sigue presentando una
tendencia a la baja en su consumo global, pero se ha producido una modificación en los patrones de consumo, evolucionando hacia
formas más patológicas, incrementándose en determinados grupos sociales, concentrándose los fines de semana, acompañándose
de frecuentes episodios de embriaguez y adquiriendo, sobre todo en población juvenil, proporciones preocupantes. En este contexto
surge un fenómeno de carácter muy específico que ha movilizado de forma considerable a la sociedad, el llamado “Fenómeno del
Botellón” (ver apartado siguiente).

Como reflexión final, podría decirse que en la España de hoy se ha producido una normalización en el uso de drogas. Sus usuarios/
as, salvo las personas adictas a la heroína, ya no tienen un estigma. De hecho, hay una tendencia a la banalización de riesgos, y se
advierte un aumento del consumo sobre todo recreativo, lúdico y asociado a los fines de semana y a las fiestas, un consumo en el
que se mezclan diversas sustancias (policonsumo), tanto legales como ilegales. La población juvenil aunque está bien informada va
Módulo 1

a seguir usando drogas porque éstas, en numerosas formas y variedades, se han convertido en un objeto más de consumo.

En cuanto a las sustancias, se ha pasado de los opiáceos y narcóticos a los psicoestimulantes, entre los que se cuentan la cocaína,
las anfetaminas y las drogas de síntesis, en una tendencia muy afín a los tiempos que vivimos: la necesidad de estimulación, emocio-
nes intensas, de diversión constante. Las campañas de concienciación para jóvenes les ruegan mesura y reflexión, pero los mensajes
televisivos, del cine y la publicidad dicen todo lo contrario: hay que ser especial, hay divertirse mucho...y para divertirse, todo vale.

El Fenómeno del Botellón


El alcohol es una droga a la que las personas jóvenes acceden fácilmente, es una droga legal, y por tanto, no estigmatizada. Aunque
existe una legislación que intenta controlar el consumo en menores, es frecuentemente incumplida y no está apoyada por normas

96
1.4. 2. Las drogas en España

sociales de comportamiento que ayuden a contener el consumo de alcohol en escolares. Hay una gran impunidad en la obtención de
alcohol por parte de los más jóvenes de nuestra sociedad.
El fenómeno del consumo de drogas

En el ámbito de lo social no existe repulsa hacia su consumo. Su forma de consumo es fácil y sencilla, no es necesaria la utilización
de vías de administración arriesgadas o peligrosas que puedan implicar recelo. Este hecho hace que sea una sustancia psicoactiva
apetecible o al menos, no condenable ni por los propios jóvenes ni por la sociedad.

Es una droga que han aprendido a consumir en casa, asociada a alegría, celebración, fiesta y, por supuesto, a “hacerse mayores”, ya
que les estaba prohibida por razones de edad.

La borrachera constituye un rito de iniciación y de entrada al grupo de pares. La necesidad de hacer lo que los demás hacen, de no
ser diferente, empuja a consumir, incluso cuando el sabor del alcohol les resulte desagradable. Es una vía de comunicación, un ve-
hículo de pertenencia. La necesidad propia de esta etapa de la vida de sentirse igual a los demás, hace que el alcohol forme parte
de su mundo relacional.
Módulo 1

Se buscan los efectos psicoactivos del alcohol, no se consume porque su sabor resulte agradable o se sienta placer en la bebida mis-
ma, sino que se utiliza como estimulante o deshinbidor de la conducta.

Otro factor a conquistar en la etapa de la juventud en su camino a la madurez son las horas de regreso a casa. Todo adolescente
entiende que a medida que se hace mayor tiene mayores cotas de autonomía sobre el control de sus horarios y de su tiempo libre.
El influjo mágico de la noche, atrae a las personas jóvenes como espacio a conquistar y, poco a poco, van formando un mundo de
relaciones diferenciado, aparte, desconectado del mundo adulto. Las noches de los fines de semana son el momento en que esta-
blecen y mantienen su mundo interrelacional, con la seguridad de la ausencia de control paterno o adulto y el alcohol es la estrella
invitada a esta particular fiesta que se celebra cada fin de semana.

97
1.4. 2. Las drogas en España

Esto va generando consecuencias altamente negativas en el plano familiar, donde las relaciones familiares se van estructurando en
función del horario de sueño/vigilia que se construye en cada familia. Pero también a nivel social, todos hemos visto como se ins-
tauran zonas concretas para la práctica de este fenómeno y quien reside en sus cercanías sufre las consecuencias de forma directa.
El fenómeno del consumo de drogas

Esta población joven, sabedora de que su tiempo libre les pertenece, optan por disfrutarlo como mejor les parece, utilizando alegatos
sobre su buen comportamiento y disposición el resto de la semana. Porque, no lo olvidemos, no estamos hablando de estudiantes
con grandes problemas de fracaso escolar, ni de desestructuración familiar, hablamos de jóvenes integrados en el sistema educativo,
que no tienen características estigmatizadoras que los diferencien. Es fundamental darse cuenta de que es el uso del tiempo de ocio,
pretendidamente libre, en el que se sitúa la clave del fenómeno. Parece necesario trabajar en una educación en la que el tiempo de
ocio de fin de semana en jóvenes no equivalga a un consumo abusivo de alcohol.
Módulo 1

98
Módulo 1 El fenómeno del consumo de drogas

1.5.
Riesgos del consumo

99
1.5. 1. Riesgos genéricos

El consumo de drogas conlleva unos riesgos asociados que no se deben olvidar. Son riesgos genéricos, comunes a todas las sustan-
cias e independientes de las formas de consumo, es decir, esos riesgos se dan sin que para ello el sujeto tenga que ser un adicto:
El fenómeno del consumo de drogas

• Todas las drogas, dependiendo de las formas de consumo, suponen un riesgo para el organismo.
• Existen riesgos asociados a los efectos psicoactivos de las sustancias que comprometen la integridad de las personas.
• La dependencia a una sustancia supone desajustes en las áreas personal, familiar, social y laboral.

1.5.1.1. Riesgos para el organismo

El consumo de drogas supone un riesgo para el organismo porque altera y daña su funcionamiento y aunque cada una de las sus-
tancias incide en él de una forma concreta, todas, con mayor o menor intensidad, dejan su impronta en el Sistema Nervioso Central.

• El SNC se altera, tanto en su funcionamiento como en los tejidos que lo conforman y estas alteraciones se manifiestan a través
de síntomas que van desde desorientación y confusión, percepción alterada de la realidad, estados de pánico, comportamientos
excitables o agresivos, depresión y somnolencia, desinhibición, síntomas delirantes y alucinatorios, dificultad de concentración,
Módulo 1

alteraciones de la memoria, del control del pensamiento, euforia, apatía, fluctuaciones del humor, pérdida del control emocio-
nal, ansiedad, trastornos psicológicos… hasta posibles situaciones de degeneración y atrofia del cerebro, deterioro psicorgáni-
co, neuropatías y accidentes vasculares como el infarto cerebral.

• El sistema circulatorio también se ve afectado por las drogas: taquicardias, aumento de la tensión y del ritmo arterial, arrit-
mias, disminución de la presión sanguínea, miocarditis, enfermedades cardiovasculares como arteriosclerosis que favorece el
desarrollo de trastornos vasculares como trombosis e infartos de miocardio.

• El consumo de drogas produce a nivel digestivo alteraciones como: nauseas, vómitos, anemia, alteraciones del apetito, afec-

100
1.5. 1. Riesgos genéricos

ciones renales, estreñimiento severo, alteración del proceso de la digestión, acidez de estómago, diarrea, se puede producir
cáncer de esófago, páncreas y vejiga, además también se producen hepatopatías que se pueden manifestar en forma de ci-
rrosis o hepatitis, gastritis y úlceras, trastornos en la absorción de vitaminas, hidratos y grasas y otros trastornos nutricionales
El fenómeno del consumo de drogas

como bulimia y anorexia nerviosa.

• El sistema respiratorio también se puede ver afectado: desde una simple irritación de las vías respiratorias o inflamación
de los bronquios hasta disminución de la capacidad pulmonar, depresión respiratoria, disnea, enfisema pulmonar o cáncer de
pulmón.

• Con relación al sistema motor: descoordinación motora, letargo, relajamiento muscular, disminución de la coordinación psi-
comotriz, lentitud en los reflejos, reducción en la coordinación muscular y en la percepción del dolor, hiperactividad motora,
pérdida del equilibrio, vértigo, temblores y movimientos convulsivos, ausencia de fatiga, a veces de forma permanente.

• El sistema reproductor puede verse afectado por el consumo de drogas:


- en los varones: disminución de la eyaculación, puede dificultar la erección y, en algunos casos, puede provocar apatía
Módulo 1

sexual o impotencia.
- en mujeres: ausencia de menstruación y problemas ovulatorios. En caso de embarazo el consumo de drogas supone un
riesgo para el feto: riesgo de partos prematuros, malformaciones en las extremidades, malformaciones a nivel cerebral así
como hendidura palatina, malformaciones en el sistema nervioso y ocular, anomalías cromosómicas, abortos espontáneos,
partos pretérmicos, etc. Después del parto y durante la lactancia: bajo peso del recién nacido, alteraciones nerviosas en el
recién nacido, bajo coeficiente intelectual, etc.

• Las alteraciones del organismo provocan, a su vez, un desequilibrio en el sistema inmunológico: la disminución de defensas
es muy patente y las posibilidades de infecciones son elevadas.

101
1.5. 1. Riesgos genéricos

1.5.1.2. Riesgos que comprometen la integridad de las personas

El consumo de sustancias modifica el comportamiento y puede ocasionar problemas, llegando a ser, en ocasiones, fatales.
El fenómeno del consumo de drogas

Los accidentes son uno de ellos. Bajo los efectos de las sustancias se altera nuestra percepción de la realidad, los reflejos y nues-
tra capacidad de respuesta.

Por este motivo, un porcentaje muy elevado de accidentes de tráfico se debe a que la persona que conducía se encontraba bajo
los efectos de alguna sustancia (especialmente el alcohol). No obstante, también se dan percances más allá de la conducción. Algu-
nos accidentes domésticos (caídas, roturas, etc.) tienen que ver con esa pérdida de reflejos que el consumo de sustancias pro-
voca. Lo mismo ocurre con algunos de los accidentes laborales que se dan asociados a la manipulación de maquinaria bajo los
efectos de alguna sustancia.

Como ya se ha visto, las drogas en general disminuyen los mecanismos de inhibición y de autocontrol. Es muy común que las per-
sonas bajo los efectos de sustancias sean más proclives a las peleas. En muchas de las situaciones de violencia callejera median las
Módulo 1

drogas. Desde el mal uso y rotura del mobiliario urbano, pasando por actitudes desafiantes y agresivas entre personas y/o grupos,
llegando incluso a hasta las agresiones físicas graves.

Esos estados de desinhibición que las sustancias provocan, están presentes también en los acercamientos sexuales. En una si-
tuación de desinhibición y con pérdida de control, pueden no tomarse las medidas profilácticas necesarias para la prevención, tanto
de la transmisión de enfermedades infectocontagiosas, como de embarazos no deseados.

102
1.5. 1. Riesgos genéricos

1.5.1.3. La dependencia

Las drogas pueden provocar adicción, esa dependencia que impide a los individuos desarrollar su vida normal y, que para superarla,
El fenómeno del consumo de drogas

en la mayor parte de los casos, se requiere ayuda especializada.

Además de la pérdida de salud y de las capacidades del individuo, la adicción repercute también de forma negativa en su entorno
próximo, suele acompañarse con un deterioro de las relaciones familiares, de amistad y en el ámbito laboral y con una pérdida de
recursos económicos.

Este último eslabón del proceso es tan arriesgado para la vida que los gobiernos invierten innumerables recursos para que, a través
de la educación, las personas puedan formarse y no cruzar la frontera hacia la adicción.
Módulo 1

103
1.5. 2. La adicción

El cerebro humano es una compleja maquinaria que funciona mediante impulsos eléctricos que se transmiten, neurona a neuro-
na, en un medio químico, a través de los neurotransmisores. Estos son sustancias que fabrica nuestro cuerpo en cantidades infi-
El fenómeno del consumo de drogas

nitesimales, muy parecidas a las drogas, que están detrás de cada pensamiento, de cada emoción, del aprendizaje, la memoria
y el placer.

Conocemos unos 50 neurotransmisores, y de entre ellos, la dopamina ocupa un lugar clave en el consumo de drogas y en las adic-
ciones, ya que es el protagonista del sistema cerebral de recompensa.

El sistema cerebral de recompensa, que compartimos con otros animales, es un mecanismo con el que nos ha dotado la naturaleza
que premia con placer cuando se llevan a cabo actividades necesarias para nuestra supervivencia, como comer o beber, o para la
supervivencia de nuestra especie, como la reproducción. Se ha demostrado que a mayor cantidad de dopamina, menos dolor y más
euforia. Aunque también influye en el aprendizaje y la memoria.

Las drogas que provocan adicción interfieren de diferentes maneras en el circuito de recompensa cerebral. Por ejemplo, las anfeta-
Módulo 1

minas y la nicotina estimulan la producción de dopamina, la cocaína bloquea la enzima que es su antagonista; los opiáceos la imitan
y el alcohol eleva sus niveles...

De cualquier forma, esta interferencia provoca cambios en el funcionamiento cerebral. Si con los consumos iniciales la dopamina flu-
ye en exceso, luego el organismo reduce los niveles para compensar la sobreestimulación provocada por las drogas. Poco a poco, se
deja de obtener placer sin ayuda externa y puede surgir la dependencia. Y es que las alteraciones en el sistema de neurotransmisión
dejan una impronta, una vulnerabilidad que se manifiesta en algo tan simple como que un ex-fumador, después de años, difícilmente
podrá coger un cigarro de nuevo sin volver a hacerse adicto.

104
1.5. 2. La adicción

Además, en personas con predisposición a la depresión o a la esquizofrenia, es decir, con menor capacidad biológica de control, el
abuso de drogas puede alterar su salud mental de manera irreversible. Igualmente, parece que las disfunciones en el sistema dopa-
minérgico son una cuestión genética que podría explicar la adicción de algunos sujetos.
El fenómeno del consumo de drogas

La dependencia se caracteriza por una adaptación psicológica, fisiológica y bioquímica, consecuencia de la exposición reiterada a la
droga, haciéndose más necesaria su utilización para evitar los fenómenos que ocurren en su retirada.

Se ha hablado de dependencia física y psicológica pero la dependencia es un único estado que tiene tanto síntomas físicos como
psicológicos. Los primeros hacen referencia al proceso de adaptación del organismo a la presencia de una sustancia y se caracte-
rizan por la necesidad de lograr determinados niveles de la misma con el fin de mantener la normalidad. Si no se produce esa admi-
nistración de la droga, sobreviene el llamado síndrome de abstinencia.

En el caso de los síntomas psicológicos, aparece en el individuo dependiente un deseo imperioso de utilizar repetidamente la sustan-
cia. El sujeto tiene el convencimiento de que necesita la droga y se ve impulsado a su administración.
Módulo 1

Sin embargo, las sustancias no producen de forma exclusiva síntomas físicos o síntomas psicológicos después de haberse consumido
de forma compulsiva y ceder en su administración. En la mayoría de los casos, los síntomas que aparecen son de ambos tipos, aun-
que en ocasiones, con algunas sustancias (cocaína), los físicos estén muy atenuados o sean mucho menos llamativos que con otras
(heroína), apareciendo en todos los casos los síntomas psicológicos.

Desde que una persona inicia un contacto con alguna sustancia susceptible de crear dependencia, hasta que esta dependencia queda instaura-
da, el individuo pasa por un proceso que se prolongará en el tiempo de forma variable. A la dependencia no se llega de forma repentina, sino que
es un proceso en el que el sujeto va dando pasos según los resultados que obtenga en las fases anteriores, es decir, la drogodependencia es
también un aprendizaje que realiza el individuo, en el que por supuesto, el entorno y las sustancias tienen también su importante contribución.

105
1.5. 2. La adicción

CONCEPTOS ASOCIADOS

Tolerancia
El fenómeno del consumo de drogas

Es el proceso que permite al organismo admitir progresivamente una mayor cantidad de droga. Se caracteriza por una disminución
general del efecto de la sustancia al ser ésta administrada repetidas veces, de tal forma que el sujeto consumidor debe elevar la do-
sis para conseguir la sensación deseada.

Existe la posibilidad de que determinada sustancia que genere tolerancia, la induzca también para otra droga de similar familia far-
macológica, sin que el sujeto la hubiera consumido. Se trata del fenómeno conocido como tolerancia cruzada, y uno de los ejemplos
más claros lo constituye la tolerancia a los tranquilizantes que desarrollan los alcohólicos.

Síndrome de abstinencia

Es el conjunto de síntomas psíquicos y físicos que aparecen al retirar o disminuir el consumo de una determinada droga de la que
Módulo 1

se ha generado dependencia.

Cada sustancia da lugar a un concreto síndrome de abstinencia, con signos específicos y diferente gravedad. La mayoría de los cua-
dros son un incentivo, a veces poderoso, que lleva al consumidor a autoadministrarse de nuevo la sustancia para evitar las molestias
que su falta origina.

Mención especial merece el denominado Síndrome de Abstinencia Condicionado, el cual se puede producir al relacionarse el contex-
to en el que se suele administrar la droga con los efectos de la misma. Así, tras un proceso de desintoxicación, el drogodependiente
puede presentar un nuevo síndrome de abstinencia por el simple hecho de incorporarse a dicho entorno.

106
1.5. 2. La adicción

Intoxicación

Es una situación de abuso en el consumo de drogas. Se produce, bien cuando se toma una cantidad excesiva de una sustancia y el or-
El fenómeno del consumo de drogas

ganismo es incapaz de trasformarla y eliminarla, o por una toxicidad a alguno de los componentes o adulterantes de la sustancia.

Se pueden distinguir intoxicación aguda y crónica; la primera de ellas aparece cuando un organismo recibe en poco tiempo una can-
tidad de droga que altera sus funciones psíquicas y su comportamiento. Si es intensa, puede provocar reacciones graves y exigir una
atención médica de urgencia. La denominada intoxicación crónica se produce al consumir de forma cotidiana una cantidad de droga
superior a la que el cuerpo consigue eliminar; es decir, se trata de un proceso que guarda relación directa con los fenómenos de to-
lerancia y dependencia.

Sobredosis

Cantidad de una sustancia administrada a un individuo, mayor que la que su organismo puede tolerar, pudiéndolo conducir a un es-
tado grave o a la muerte.
Módulo 1

Codependencia

“Se refiere al conjunto de vínculos de naturaleza psíquica que el entorno inmediato del adicto genera en función de la adicción de
éste” (Martí O., 2000). Hablamos de codependencia cuando nos referimos a una involucración obsesiva de algún familiar en los pro-
blemas del adicto, llegando a vivir por y para él y desequilibrando su propia vida.

107
Módulo 1 El fenómeno del consumo de drogas

1.6.
¿Por qué
se consumen?

108
1.6. 1. La función social de las drogas

¿Por qué se consumen drogas? ¿Por qué se usan a pesar de los riesgos que hemos visto? ¿Qué obtenemos con ese consumo? ¿Qué
representa su uso? ¿Los consumos de drogas siempre están asociados a consecuencias negativas? ¿Tienen siempre un carácter dis-
funcional?
El fenómeno del consumo de drogas

A la hora de intentar profundizar en el conocimiento del fenómeno del consumo de drogas, nos surgen interrogantes como éstos,
especialmente al tener en cuenta la compleja situación en la que se encuentra en la actualidad.

El uso de drogas, no es nuevo; presenta un recorrido paralelo a la historia de la humanidad. La convivencia con estas sustancias, al-
gunas de ellas actualmente en desuso, ha sido algo natural para muchas culturas. El sentido que se les atribuía en cada uno de los
distintos momentos históricos y culturales determinaba la relación que el individuo o el grupo establecía con ellas.

El uso de drogas no siempre ha sido disfuncional y rupturista, también ha tenido, y puede tener, un carácter integrador y benefactor,
tanto a nivel individual como social, su significado variará según los fines de su uso en cada cultura y cada momento histórico. Así,
los usos de drogas y las funciones representadas por ellos han sido muy dispares a lo largo de la historia:
Módulo 1

• en rituales mágicos o religiosos


• en celebraciones festivas
• con carácter terapéutico
• en tiempo de diversión y ocio
• como lubricante social
• como potenciador de determinadas capacidades físicas o mentales…

Según el significado que cada grupo social les atribuye se dignifica el uso de algunas sustancias, al tiempo que se rechazan, prohí-
ben o desprecian otras. Cuando el significado de una sustancia no estigmatiza ni su uso ni al usuario, aunque la relación que algunos

109
1.6. 1. La función social de las drogas

sujetos pudieran establecer pueda ser problemática, no tiene trascendencia en la comunidad. Pero si al hecho del riesgo asociado a
los efectos que la composición de la sustancia ejerce sobre el individuo que la consume, se le suma la pérdida del significado original
de la sustancia consumida y la descontextualización del uso, los riesgos de establecer una relación problemática con esa sustancia
El fenómeno del consumo de drogas

aumentan considerablemente. Llegando a su punto más álgido cuando se extiende el consumo dentro de los distintos estratos so-
ciales y cada vez es mayor el número de individuos potencialmente susceptibles de problemas.

Lo cierto es que, cuando ha aumentado la demanda de ciertas drogas, se han incrementado los riesgos que conlleva el consumo. El
origen del incremento de la demanda puede ser múltiple, pero el hecho de que se popularice el consumo de una sustancia supone
muy probablemente la pérdida o banalización del significado original y a su vez la descontextualización de su uso.

Podemos comprender así el componente esencial de las drogas en nuestra sociedad: su funcionalidad esencial se refiere a su posi-
ble masificación. En otros momentos históricos la tolerancia o la no estigmatización de los usuarios afectaba sólo a grupos sociales
más o menos delimitados que utilizaban dicha droga, mientras que en nuestra sociedad, en nuestro sistema económico y cultural,
la tolerancia implica necesariamente un uso general. En tales condiciones las restricciones legales suponen limitaciones al mercado,
lo que implica una constante pugna entre diferentes actores sociales, los unos partidarios de desregularizar al máximo el mercado
Módulo 1

y los otros de regularizarlo, es decir, establecer limitaciones, controles y prohibiciones en relación a las drogas. Los primeros apelan
como argumento principal a las inseguridades que se derivan de cualquier reglamentación y los segundos a los riesgos sobre la sa-
lud pública.

Pero hablar de la funcionalidad de las drogas en el seno de una sociedad no puede interpretarse como la banalización de todos los
problemas asociados al mismo, porque la sociedad y la cultura en la que vivimos nada tienen que ver con aquellas formaciones his-
tóricas en las que se producían situaciones de funcionalidad con alguna sustancia. De hecho, el mayor grado de funcionalidad en un
sistema de libre mercado y en una cultura de consumo como la nuestra, se produce con el alcohol y el tabaco, y ambas drogas re-
presentan, hoy por hoy, el mayor riesgo para la salud pública.

110
1.6. 1. La función social de las drogas

Cuando en una sociedad se tipifica una sustancia como droga con un valor nocivo, se le atribuye una peligrosidad, que en cierta me-
dida genera una percepción que actúa como filtro y el temor y recelo que provoca en algunos grupos sociales disminuye la probabili-
dad de que éstos consuman. Sin embargo, cuando las sustancias forman parte de la idiosincrasia de una cultura, y están socialmen-
El fenómeno del consumo de drogas

te aceptadas, el uso se vive con tal naturalidad que la percepción de riesgo queda disminuida hasta tal punto que solo es palpable
cuando el problema ya es muy grave.

La convivencia que la sociedad tiene con las drogas socialmente aceptadas y las no aceptadas generan percepciones parciales y com-
portamientos muy contradictorios. Los estragos que han causado las no aceptadas, como por ejemplo la heroína, han disminuido la
percepción del riesgo que conlleva el consumo de las drogas aceptadas dentro de la cultura. Hasta el punto que éstas, causantes
también de un sin fin de malestares individuales, familiares y sociosanitarios, carecen de la atribución necesaria para que se perciba
el riesgo que conlleva el consumo.
Módulo 1

111
1.6. 2. Los factores de riego y protección

Es extremadamente complicado definir una única causa para explicar los problemas que genera el abuso de sustancias. El gran aba-
nico de variables que contribuyen al problema ha sido definido como “condiciones” que pueden considerarse como factores correla-
tivos que influencian el consumo y los patrones de dependencia.
El fenómeno del consumo de drogas

No existe una causalidad directa entre los factores de riesgo y consumo, pero se sabe que la conjunción de los factores de riesgo puede
despertar la vulnerabilidad en los sujetos respecto al uso de drogas y pueden generar una predisposición favorable al consumo.

Algunos profesionales asemejan los factores de riesgo y los de protección con las dos caras de la misma moneda o incluso se habla
de que son una única cosa. Si detectamos los factores de riesgo que en un individuo o grupo aparecen, al intervenir sobre ellos es-
tamos fortaleciendo a ese individuo o grupo y por tanto, estamos promoviendo factores de protección.

1.6.2.1. Factores de Riesgo


Multitud de estudios sugieren tres categorías principales de factores intervinientes en la génesis de los problemas con las drogas: factores
vinculados a la sustancia, factores vinculados al individuo y factores vinculados al contexto en el que los anteriores están insertos.
Módulo 1

FACTORES DE RIESGO

VINCULADOS A LA SUSTANCIA
• Efectos y composición de la sustancia

VINCULADOS AL INDIVIDUO
• Edad
• Baja autoestima
• Baja asertividad

112
1.6. 2. Los factores de riego y protección

• Elevada búsqueda de sensaciones


• Lugar de control externo
• Falta de conformidad con las normas sociales
El fenómeno del consumo de drogas

• Escasa tolerancia a la frustración


• Elevada necesidad de aprobación social
• Dificultad para el manejo del tiempo libre
• Bajo aprovechamiento escolar
• Falta de habilidades sociales
• Falta de conocimientos sobre drogas
• Expectativas positivas respecto a las consecuencias del consumo
• Falta de habilidades para tomar decisiones o resolver problemas
• Actitudes favorables hacia las drogas

VINCULADOS AL CONTEXTO
Módulo 1

Factores microsociales
Relacionados con el ambiente familiar
• Baja cohesión familiar
• Clima afectivo inadecuado
• Estilo educativo familiar
• Consumo de drogas en el ámbito familiar
Relacionados con el ambiente escolar
• Falta de integración escolar
• Consumo de drogas en el medio escolar

113
1.6. 2. Los factores de riego y protección

Relacionados con el grupo de iguales


• El consumo de drogas
Relacionados con el ambiente laboral
El fenómeno del consumo de drogas

• Organización del proceso productivo


• Puesto de trabajo y/o tarea
• Ambiente laboral

Factores macrosociales
• Disponibilidad de drogas
• Actitudes sociales tolerantes hacia el consumo de determinadas sustancias
• Falta de recursos o facilidades para el empleo saludable del tiempo libre
• Planificación urbanística
• Publicidad de drogas legales
• Inadecuado discurso social
Módulo 1

Factores de riesgo vinculados a la sustancia


La sustancia en sí misma no es un elemento fundamental; adquiere importancia en la medida en que cumple determinada función
para el usuario de la misma y en el marco de un contexto que le otorga un significado concreto. No obstante, la composición química
y la capacidad adictiva de algunas sustancias, hace que su consumo entrañe un riesgo.

Factores relacionados con las características individuales


Aún reconociendo la importancia que los factores ambientales desempeñan en el consumo de drogas, éste es -en último término-
una conducta individual. En este sentido, aunque el contexto social puede ejercer una intensa presión hacia el consumo de estas
sustancias, el individuo puede tener la posibilidad -si ésa es su decisión y dispone de las capacidades necesarias para mantenerla de

114
1.6. 2. Los factores de riego y protección

rechazar tal presión e incluso de modificar el ambiente. De este modo se pone de manifiesto la importancia que las características
individuales juegan en el inicio y el mantenimiento del consumo de drogas puesto que, en función de ellas, cada persona da diferente
significado a los efectos de cada sustancia e interpreta de una manera u otra las influencias ambientales.
El fenómeno del consumo de drogas

En este apartado incluimos las variables propias y las características de cada persona que han sido relacionadas por la investigación
con una mayor probabilidad de consumo de drogas. Son las siguientes:

Edad
En determinadas etapas evolutivas, por ejemplo, la adolescencia, aumentan los riesgos de iniciación.

Baja autoestima
La autoestima, es decir, la forma en que la persona se valora a sí misma (los defectos y las cualidades), ha mostrado tener gran in-
fluencia en el consumo de drogas, tanto en su inicio como en su mantenimiento. Además, es una variable intensamente vinculada a
la autoeficacia, es decir, al sentimiento de ser competente y capaz, cuyo desarrollo es de gran importancia, ya que es más probable
que caiga en el consumo de drogas una persona que no se siente capaz de enfrentarse a la oferta de drogas o de resolver los pro-
Módulo 1

blemas que la vida le plantea.

Este factor y otros relacionados con el desarrollo emocional y social de niños y niñas, los trabajaremos en profundidad en los Módu-
los 3, 4 y 5, al tratar sobre los programas de prevención en la escuela y los objetivos que persiguen.

Baja asertividad
Una persona asertiva es aquella que es capaz de expresar sus sentimientos y sus opiniones de forma sincera y clara, comportándose
de acuerdo a sus propias ideas y haciendo respetar sus derechos, sin herir a los demás pero sin dejarse avasallar.

115
1.6. 2. Los factores de riego y protección

Si un individuo no es capaz de ser asertivo, es decir, si no es capaz de mantener sus propias opiniones y de actuar según su crite-
rio, es muy probable que tenga dificultades para enfrentarse adecuadamente a los demás cuando se trata de rechazar una oferta
de drogas.
El fenómeno del consumo de drogas

Elevada búsqueda de sensaciones


Las personas que muestran una elevada búsqueda de sensaciones se caracterizan por una tendencia a experimentar sensaciones
nuevas e intensas (desde la práctica de deportes de aventura hasta la implicación en el consumo de drogas), a menudo sin reparar
en los riesgos que ello implica.

Lugar de control externo


El lugar de control es una variable de personalidad que tiene que ver con el lugar en que las personas sitúan la causa de los acon-
tecimientos que les suceden, oscilando desde un lugar de control muy externo (cuando considera que la causa está en factores ex-
ternos a él, tales como la suerte, la sociedad, etc.) hasta un lugar de control muy interno (cuando considera que la causa se localiza
en factores internos a él, tales como el esfuerzo, la inteligencia, etc.).
Módulo 1

Las personas que tienden a pensar que sus problemas no se deben a sus propias características sino a factores externos pueden
tender a solucionarlos mediante recursos externos, por ejemplo, mediante el consumo de sustancias.

Falta de conformidad con las normas sociales


Los individuos que tienden a transgredir las normas que regulan el comportamiento de las sociedades (el gamberrismo es un buen
ejemplo de ello) pueden verse impulsadas a consumir drogas por el mero hecho de incumplir la norma.

Escasa tolerancia a la frustración


A lo largo del proceso de desarrollo de la personalidad, el sujeto aprende a postergar la gratificación de sus necesidades, de tal for-

116
1.6. 2. Los factores de riego y protección

ma que llega a ser capaz de asumir una cierta dosis de frustración. Algunas personas, incapaces de tolerar la frustración, requieren
la satisfacción inmediata de sus necesidades, de forma que las drogas pueden parecerles inicialmente un medio rápido para lograr
el placer inmediato, más difícil de conseguir por otros medios.
El fenómeno del consumo de drogas

Elevada necesidad de aprobación social y falta de autonomía respecto al grupo


Algunas personas tienen mayor necesidad de obtener aprobación social, lo cual les puede llevar a una situación de extrema depen-
dencia respecto al grupo ya que, para lograrla, ajustarán su conducta a las exigencias de los demás sin tener en cuenta si se trata
de un comportamiento adecuado e ignorando los costes personales que ello pueda suponer.

Dificultad para el manejo del estrés


Muchos de los efectos de las drogas sobre el sistema nervioso tienen relación con sensaciones de relajación o de bienestar. Por este
motivo, cuando se tiene dificultades para controlar la sensación de ansiedad que genera el ambiente, es probable que se recurra al
consumo de drogas.

Insatisfacción con el empleo del tiempo libre


Módulo 1

Un tiempo libre empleado en actividades facilitadoras del consumo de drogas (por ejemplo, pasar mucho tiempo en bares) o de for-
ma poco satisfactoria para el individuo (por ejemplo, pasar mucho tiempo aburrido o sin hacer nada) puede aumentar la probabilidad
de implicarse en el consumo de drogas.

Por el contrario, la investigación ha puesto de manifiesto que un patrón productivo de empleo del tiempo libre, dedicado a activida-
des culturales, deportivas, de relación con la familia, etc., se relaciona con menores consumos de drogas.

Bajo aprovechamiento escolar


Aunque no hay que sobrevalorar el papel del éxito académico como protector frente al consumo de drogas (de hecho, algunas

117
1.6. 2. Los factores de riego y protección

investigaciones han encontrado consumidores de drogas en todos los niveles de rendimiento escolar y en todos los niveles edu-
cativos), sí que es cierto que un escaso aprovechamiento escolar es un factor que se relaciona habitualmente con el consumo de
drogas.
El fenómeno del consumo de drogas

La explicación de la enorme influencia que puede ejercer una deficiente trayectoria escolar puede estar, precisamente, en la com-
pleja interrelación que esta actividad guarda con el desarrollo de las capacidades intelectuales de los individuos (por ejemplo, puede
generar un menor nivel de conocimientos), con el desarrollo de su personalidad (por ejemplo, puede producir menor autoestima) y
con su desarrollo social (por ejemplo, la repetición de curso puede generar rechazo social o aislamiento al romper la relación con los
compañeros de curso).

Falta de habilidades sociales


Para que los individuos establezcan una relación adecuada y satisfactoria con su ambiente social es necesario que dispongan de una
serie de habilidades que les permitan hacerlo. Ejemplos de éstas son habilidades como saber hacer y recibir cumplidos, iniciar o ter-
minar conversaciones, presentarse adecuadamente, pedir disculpas, preguntar el por qué de su conducta a otro, negarse a peticio-
nes injustificadas, defender los propios derechos, etc.
Módulo 1

Estas habilidades constituyen patrones de conducta adquiridos a través de la experiencia y que, en consecuencia, no tienen tanto
que ver con la forma de ser de una persona como con el aprendizaje de los mismos. Algunas tienen un carácter muy general y se
relacionan con el consumo de drogas sólo en tanto que pueden mejorar la integración social del individuo y, por consiguiente, reducir
el riesgo asociado a una situación de marginación o aislamiento.

Otras, por el contrario, tienen una relación directa con la probabilidad de llegar a consumir drogas (por ejemplo, la habilidad de de-
cir “no”).

118
1.6. 2. Los factores de riego y protección

La falta de conocimientos acerca de las drogas


Parece que una carencia de información sobre los efectos y las consecuencias de los consumos constituye un factor de riesgo para
él mismo, ya que dificulta la toma de una decisión responsable respecto a él.
El fenómeno del consumo de drogas

Las expectativas positivas respecto a las consecuencias del consumo de drogas


Muy relacionadas con los conocimientos están las expectativas que tienen los individuos respecto a cuáles serán las consecuencias
del consumo. En este sentido, tener altas expectativas positivas, es decir, esperar consecuencias agradables del consumo (por ejem-
plo, que gracias a la sustancia mejorará su comportamiento social) se relaciona con mayores consumos de drogas.
Sin embargo, parece que las expectativas negativas (por ejemplo, esperar un deterioro de la salud a largo plazo) apenas
se relacionan con tales consumos. De este modo parece confirmarse la inutilidad de proporcionar información acerca de
las consecuencias negativas del consumo de drogas más allá de lo estrictamente necesario para posibilitar la toma de de-
cisiones.

La falta de habilidades para tomar decisiones o resolver problemas


Tanto la toma de decisiones como la resolución de problemas son procesos cognitivos que pueden aprenderse.
Módulo 1

Si una persona carece de estas habilidades, la dificultad para resolver un problema puede generar una situación de malestar y de in-
capacidad que dificulta cada vez más la posibilidad de resolverlo. Del mismo modo, si una persona queda paralizada por la ansiedad
que le produce tener ante sí varias alternativas y verse obligado a renunciar a algunas de ellas para alcanzar otras, puede llevarle a
decisiones irreflexivas o a perderse en divagaciones que hagan que, cuando finalmente tome una decisión, ésta ya carezca de vali-
dez.

Si pensamos que toda persona debe decidir en algún momento de su vida si consumir o no consumir drogas, podemos valorar el
riesgo que entraña que una persona no sea capaz de tomar decisiones de forma adecuada.

119
1.6. 2. Los factores de riego y protección

Actitudes favorables hacia las drogas


Tener una actitud positiva hacia el consumo de drogas constituye un factor de riesgo evidente, puesto que predispone favorablemen-
te al individuo hacia su consumo.
El fenómeno del consumo de drogas

Confusión en el sistema de valores


Un valor es una creencia acerca de que una conducta o un objeto son mejores que otros, teniendo una influencia prescriptiva sobre
la conducta de tal modo que el individuo se siente obligado a comportarse de acuerdo a ese valor.

Algunos valores como el éxito, el dinero, el poder, etc., pueden tener relación con el consumo de determinadas sustancias (por ejem-
plo, cocaína), mientras que valores como la búsqueda del placer, la diversión, etc., pueden estar relacionados con el consumo de
otras (alcohol, marihuana, heroína , etc.).

Factores vinculados al contexto social


A través del contacto con los demás, las personas aprenden a realizar numerosas conductas, no sólo mediante la observación de
otros, que actúan como modelos, sino también a través del refuerzo que se obtiene de los demás cuando aprueban el comporta-
Módulo 1

miento realizado.

El consumo de drogas no es diferente a otras conductas y, en consecuencia, está influido por multitud de procesos sociales que se
producen en los distintos ámbitos en que nos relacionamos con los demás: familia, trabajo, grupo de amigos, etc.

Además, las influencias sociales que afectan al consumo de estas sustancias van más allá del ambiente inmediato, de forma que se
relacionan con fenómenos generales propios de las sociedades más avanzadas (la publicidad, el hacinamiento en las grandes ciu-
dades, etc.), siendo incluso objeto de regulación por medio de normas propias de cada cultura (estableciendo sustancias legales e
ilegales, edades mínimas para consumir, lugares para fumadores, etc.).

120
1.6. 2. Los factores de riego y protección

En conjunto, las personas -independientemente de sus características individuales- se ven influidas en sus conductas relacionadas
con las drogas no sólo por los individuos próximos a ellos y por sus grupos de pertenencia más inmediatos (ambiente microsocial),
sino también por las características de la sociedad en que viven (ambiente macrosocial).
El fenómeno del consumo de drogas

A) Factores vinculados al contexto microsocial


Los individuos se desenvuelven en el seno de diferentes ambientes, en los que se dan interacciones personales muy intensas, por lo
que tienen una gran capacidad de influencia sobre la conducta de los individuos.

Entre estos ambientes, de reducidas dimensiones en cuanto al número de personas que los constituyen pero de enorme importancia
por su proximidad al individuo, cabe destacar tres especialmente relevantes durante la infancia: la familia, el medio escolar y el grupo
de iguales. Posteriormente, durante la edad adulta, el medio laboral es también un importante ambiente microsocial con capacidad
de influir sobre la conducta de consumo de drogas.

Dentro del ambiente microsocial destacan los siguientes factores de riesgo:


Módulo 1

a) Factores relacionados con el ámbito familiar

Baja cohesión familiar


La cohesión familiar hace referencia a la fuerza de los lazos que unen a los miembros de una familia y se traduce en conductas tales
como hacer muchas cosas juntos, tener intereses y amistades comunes, establecer coaliciones, compartir el tiempo y el espacio, etc.

Se ha demostrado que los hijos/as de familias muy cohesionadas tienen menor probabilidad de implicarse en el consumo de drogas,
posiblemente porque son objeto de mayor control por parte de los progenitores, tienen menos oportunidades de recibir ofertas y vi-
ven en un medio de mayor seguridad afectiva.

121
1.6. 2. Los factores de riego y protección

Clima afectivo inadecuado


La existencia de lazos afectivos fuertes y de una comunicación fluida entre los miembros de la familia es muy importante para la es-
tabilidad emocional de sus componentes. Por el contrario, un clima familiar conflictivo (discusiones, ruptura familiar, etc.) o falta de
El fenómeno del consumo de drogas

afecto (incomunicación, ausencia de expresiones de cariño, frialdad afectiva, etc.) puede favorecer la posibilidad de implicarse en un
consumo de drogas.

Estilo educativo familiar


Uno de los aspectos más importantes de la educación familiar es el establecimiento de ciertas normas que regulen la convivencia y
la vida de los más pequeños, a través del mantenimiento de una disciplina firme pero razonable, ejercida por padres y madres cáli-
dos y comunicativos en un clima de afecto incondicional. Cuando esto ocurre, el niño internaliza y hace suyas las normas, llegando a
controlar su conducta de forma autónoma. Sin embargo, cuando los hijos/as crecen sin un control adecuado, ya sea por la ausencia
de disciplina (madres y padres excesivamente permisivos) o porque deben acatar unas normas rígidas y arbitrarias, impuestas por
la fuerza y que no pueden hacer suyas (padres y madres autoritarios), tendrán dificultades para internalizar tales normas y le será
difícil controlar su conducta. En estos casos aumenta la probabilidad de que se inicie en el consumo de drogas para transgredir las
normas que lo regulan, o que recurra a estas sustancias cuando la realidad imponga unos límites a la satisfacción de sus deseos
Módulo 1

que no está acostumbrado a respetar.

Consumo de drogas en el ambiente familiar


La observación de otras personas -sobre todo si se trata de personas adultas importantes para los sujetos- es una de las formas más
importantes de aprendizaje de nuevas conductas. De esta forma, si los hijos/as ven a familiares mayores que fuman para relajarse,
beben para divertirse, etc., aprenderán a obtener de la misma forma esos efectos deseables.

b) Factores relacionados con el ámbito escolar

122
1.6. 2. Los factores de riego y protección

Falta de integración escolar


Durante la etapa de la infancia y la adolescencia se pasa mucho tiempo en el ambiente escolar. Si éste es percibido como un medio
hostil, en el que son rechazados y donde no pueden establecer relaciones interpersonales con otros iguales, pueden buscar el apoyo
El fenómeno del consumo de drogas

y la compañía de otros jóvenes en situaciones de dificultad social o marginación, pudiendo aumentar así sus posibilidades de impli-
carse en el consumo de drogas.

Consumo de drogas en el medio escolar


Es importante respetar la prohibición de consumo de drogas en el medio escolar (tabaco y alcohol fundamentalmente), tanto en-
tre el profesorado y el resto de los profesionales de la comunidad escolar -por su papel como modelos de conducta- como entre el
alumnado, ya que ello contribuye a reducir el número de ofertas y la presión hacia el consumo.

c) Factores relacionados con el grupo de iguales


El consumo de drogas por parte del grupo de amigos/as es probablemente el mayor factor de riesgo de inicio al consumo de di-
chas sustancias, de forma que si las amistades de una persona joven consumen tabaco, u otras sustancias, es mucho más proba-
ble que esta también lo haga.
Módulo 1

Lógicamente, el riesgo aumenta notablemente si al consumo por parte de las amistades se añaden otros factores como una alta
dependencia del grupo, la falta de habilidades para enfrentarse a la oferta, etc.

d) Factores relacionados con el ámbito laboral


Existen distintos factores relacionados con la actividad laboral que pueden incrementar la probabilidad de que una persona se impli-
que en el abuso de drogas:

Factores relacionados con la organización del proceso productivo


Entre éstos destacan las jornadas de trabajo demasiado prolongadas, rotaciones horarias, ritmos de trabajo demasiado inten-

123
1.6. 2. Los factores de riego y protección

sos (estrés laboral), sobrecarga de trabajo, elevados niveles de tensión, escasas posibilidades para la promoción profesional...

Factores relacionados con el puesto de trabajo y/o la tarea


El fenómeno del consumo de drogas

Los trabajos repetitivos y escasamente motivadores (cadenas de producción, etc.), las condiciones climatológicas adversas (demasia-
do frío o calor), la contaminación y toxicidad ambiental, los trabajos aislados sin contacto con compañeros/as o superiores, así como
los traslados frecuentes de puesto de trabajo, podrían considerarse como factores de riesgo.

En este apartado también se consideraran algunos puestos de trabajo que por su condición están asociados a ciertos factores de
riesgo, como una mayor proximidad o disponibilidad de sustancias (personal de la hostelería, personal sanitario, etc.) o la integración
del consumo de drogas como parte del rol que desempeña tal ocupación (relaciones públicas, representantes, etc.).

Factores de riesgo relacionados con el ambiente laboral


Dentro del ambiente laboral cabe destacar como factores de riesgo: la conflictividad laboral, la inestabilidad en el puesto de trabajo,
los ambientes de gran competitividad, la presencia de consumidores en el centro de trabajo, la presión de los compañeros/as de tra-
bajo, la tolerancia en el centro de trabajo hacia los consumos de ciertas drogas y la accesibilidad a determinadas drogas.
Módulo 1

B) Factores vinculados al contexto macrosocial


Son factores de carácter socioestructural y se refieren a las características culturales o sociales que sirven de contexto general al
consumo de drogas.
Entre estos destacan:

Disponibilidad de drogas
La disponibilidad de una droga tiene gran influencia sobre su consumo, de forma que -al menos hasta cierto punto- cuanto mayor
es la cantidad de sustancia disponible en el mercado, mayor es el número de consumidores y mayores las cantidades consumidas.
Directamente relacionados con la disponibilidad, factores como el precio de la sustancia y su regulación legal tienen también consi-

124
1.6. 2. Los factores de riego y protección

derable influencia sobre su consumo.

Actitudes sociales tolerantes hacia el consumo de determinadas sustancias


El fenómeno del consumo de drogas

Las sociedades occidentales mantienen una postura confusa y, en ocasiones, llena de hipocresía respecto a la producción y consumo
de drogas legales. Al mismo tiempo, el consumo de estas sustancias está claramente incorporado a nuestra forma de vida, de ma-
nera que una gran parte de la población las consume en mayor o menor medida.

Todo ello dificulta la toma de conciencia respecto a los riesgos derivados del consumo de drogas, como sucede con el tabaco o el
alcohol y hace que, en conjunto, la sociedad tienda a mostrarse tolerante con algunas prácticas claramente nocivas (abuso del ta-
baco, borracheras, etc.).

Sistema colectivo de valores


Algunos de los valores ampliamente compartidos por las sociedades modernas pueden facilitar el abuso de drogas. Entre ellos están:

• El culto al dinero, al poder o al éxito, que puede llevar a consumir determinadas sustancias, ya sea para aumentar el rendi-
Módulo 1

miento o la capacidad o porque su consumo se ha convertido en una señal de pertenencia a un grupo social determinado o de
posesión de un cierto nivel adquisitivo.
• La tendencia al escepticismo y al hedonismo: la ausencia de expectativas y de confianza en el futuro puede llevar a la
búsqueda de satisfacciones inmediatas que se puedan lograr sin gran esfuerzo, aunque impliquen graves riesgos a largo
plazo.
• El individualismo y la falta de solidaridad, porque puede contribuir al alejamiento de intereses sociales o colectivos para cen-
trarse en la búsqueda del placer individual a través de las drogas.
Falta de recursos o facilidades para el empleo saludable del tiempo libre
La carencia de centros recreativos y de alternativas de tiempo libre dificulta a jóvenes y adultos el disfrute saludable y positivo de

125
1.6. 2. Los factores de riego y protección

su tiempo de ocio. A menudo, las opciones existentes se limitan a ciertos ambientes propicios al consumo de drogas (sobre todo de
alcohol), siendo los bares, pubs o discotecas, lugares considerados muchas veces como la única opción de comunicación y de diver-
sión con la que cuentan. Esto se convierte en un claro factor de riesgo para el consumo de drogas.
El fenómeno del consumo de drogas

Planificación urbanística
El hacinamiento en barrios superpoblados, la acumulación en determinadas zonas de viviendas sociales destinadas a las clases
menos favorecidas, el chabolismo, el aprovechamiento hasta el límite del suelo urbanizable en detrimento de la construcción de
servicios públicos, centros sociales, zonas de ocio y esparcimiento, pueden generar un ambiente hostil que dificulta la conviven-
cia y que facilita la propagación de conductas desadaptadas, que van desde los comportamientos violentos hasta el consumo de
drogas.

Publicidad de drogas legales


Aunque en las leyes actuales se han tomado medidas severas contra la publicidad del tabaco y el alcohol, además de considerar la
influencia de la publicidad directa, también debemos considerar las estrategias indirectas como la presencia en series televisivas, el
patrocinio de eventos, etc.
Módulo 1

Inadecuado discurso social sobre las drogas


Algunos contenidos referentes a las drogas son compartidos por una parte importante de la población, generando un discurso social-
mente aceptado sobre este tema que puede favorecer el consumo de estas sustancias:
• Identificación del drogodependiente con el joven delincuente, de tal forma que los consumos protagonizados por otros grupos
de población no se valoran con la misma gravedad. Ello puede favorecer el abuso de sustancias que son habitualmente consu-
midas por grupos integrados social y laboralmente (cocaína, alcohol, etc).
• Incompleta utilización por parte de los medios de comunicación de masas del término “droga”, asociado únicamente a sustan-
cias ilegales, al margen de otros tipos de drogodependencia como el alcoholismo o el tabaquismo. Ello, junto a un empleo con-

126
1.6. 2. Los factores de riego y protección

fuso de términos como uso, abuso y adicción, contribuye a la falta de conciencia de que las sustancias legales pueden resultar
tan nocivas como las ilegales.
• Victimismo: en ocasiones se exagera el papel de la sustancia como verdadera (incluso única) causa de la adicción, de forma
El fenómeno del consumo de drogas

que el drogodependiente es una víctima de factores externos a él. Este planteamiento facilita el consumo de unas sustancias
ante cuyo poder adictógeno poco se puede hacer.
• Visión represiva: las noticias relacionadas con las drogas están a menudo protagonizadas por la policía, los decomisos, los narcotrafi-
cantes, etc. La ausencia de argumentos relacionados con el tratamiento, la incorporación social de drogodependientes o la prevención,
dificulta un enfoque más dirigido a la corresponsabilización de la sociedad en la solución de los problemas generados por las drogas.
• Búsqueda del impacto: las motivaciones comerciales de los medios de comunicación les llevan a resaltar los aspectos
más espectaculares de las noticias relacionadas con las drogas, especialmente los enormes beneficios derivados del trá-
fico. Ello puede contribuir a reforzar la idea del tráfico de drogas como salida al paro o a una situación económica difícil.
Además, resaltar en los medios de comunicación los aspectos más morbosos y degradantes de la vida de los drogodependien-
tes sólo contribuye a mostrar una imagen del consumo de drogas muy alejada del ciudadano medio, de forma que difícilmente
éste puede considerarse afectado por un problema definido de esa forma.
Módulo 1

1.6.2.2. Factores de Protección

Por otro lado, con la cantidad de factores de riesgo determinados no existe ninguna persona o grupo social que sea lo suficiente-
mente fuerte, seguro o maduro para encontrarse libre de riesgo. Así mismo, durante el desarrollo evolutivo del individuo, hay si-
tuaciones de riesgo o de crisis inevitables, momentos de disfuncionalidad propios que el individuo debe afrontar en el proceso de
construcción vital.

Desde la pretensión del rigor se han revisado los distintos modelos de prevención existentes. El modelo de competencia social, a di-
ferencia del Biopsicosocial, pone el interés en la conceptualización positiva de la salud y la focalización de las competencias existentes

127
1.6. 2. Los factores de riego y protección

más que en los déficits de los individuos.

Este modelo se centra en actividades preventivas diseñadas para promover el desarrollo cognitivo, las destrezas conductuales y so-
El fenómeno del consumo de drogas

cioemocionales que proporcionan comportamientos más adaptativos y por tanto, una mayor capacidad para afrontar situaciones crí-
ticas vitales.

La prevención del consumo es el ámbito clave sobre el que se apoya la nueva Estrategia 2009-2016, inserta en la Resolución de 2 de
febrero de 2009, de la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas.

Se impone abordar el fenómeno de las drogodependencias valorando las aportaciones de los diversos enfoques; la ordenación de los
factores de riesgo esclarece el punto de partida que permite seleccionar los núcleos sobre los que se quiere trabajar, y el modelo de
competencia, pretende formar al individuo y promover en él aspectos que le fortalezcan frente al riesgo de establecer una relación
problemática con las drogas, y por tanto, generar factores de protección.

¿Cómo se definen los factores de protección?


Módulo 1

Se entiende por factor de protección “un atributo o característica individual, condición situacional y/o contexto ambiental que inhibe, redu-
ce o atenúa la probabilidad del uso y/o abuso de drogas o la transición en el nivel de implicación con las mismas” (Clayton, 1992, p. 16).

Los factores de protección que a continuación se detallan, no suelen presentarse de forma aislada, sino que en la realidad interac-
túan, se complementan o incluso unos comprenden a otros. Por ejemplo, para la toma de decisiones con respecto al consumo de
drogas influyen las actitudes con respecto a las drogas o ciertos valores sociales. También ocurre que favoreciendo la competencia
individual para la interacción social que capacita para la autoafirmación, se repercute en el autoconcepto y la autoestima.
FACTORES DE PROTECCIÓN

128
1.6. 2. Los factores de riego y protección

Vinculados al individuo
• Valores positivos hacia la salud
• Valores prosociales
El fenómeno del consumo de drogas

• Valores ético-morales
• Actitudes positivas hacia la salud
• Competencia individual para la interacción social
• Capacidad para tomar decisiones

VINCULADOS AL CONTEXTO

Factores microsociales
Relacionados con el ambiente familiar
• Apego familiar
• Clima afectivo positivo
• Nivel de comunicación fluido
Módulo 1

• La presencia de límites
Relacionados con la comunidad educativa
• El clima de centro
• El apego al contexto escolar
Relacionados con el grupo de iguales
• Apego

Relacionados con el contexto laboral


• Medidas relativas a la tarea

129
1.6. 2. Los factores de riego y protección

• Medidas relativas a la organización


Relacionadas con la comunidad próxima
• La participación
El fenómeno del consumo de drogas

• Las oportunidades de la comunidad

Factores macrosociales
• Promoción de la salud
• Limitación de la accesibilidad de sustancias
• Generación de actividades de ocio y tiempo libre alternativas a la cultura de consumo

Con el fin de facilitar una exposición lo más clarificadora posible los factores de protección se van a ordenar y desglosar según cada
apartado siguiendo una estructura similar a la desarrollada con los factores de riesgo. No obstante, no se menciona ningún factor
de protección relativo a la sustancia ya que la única medida protectora tiene que ver con la limitación de la accesibilidad y éste es
un factor social.
Módulo 1

Factores de protección vinculados al individuo


En general el ser humano cuenta con aptitudes que le permiten adecuarse funcionalmente a las condiciones cambiantes del entorno
y dar respuestas adaptativas a esas nuevas situaciones. En algunas ocasiones estos cambios son tan novedosos o bruscos que los
recursos individuales utilizados hasta el momento resultan insuficientes. Favorecer el desarrollo de aspectos psicorelacionales forta-
lecerán las capacidades del individuo para hacer frente a los cambios de las condiciones del entorno.

Con respecto a los problemas relacionados con el consumo de drogas, se destacan factores de protección como:
Valores
La escala de valores que un individuo tiene la construye a partir de la influencia de los valores dominantes de la sociedad, de su en-

130
1.6. 2. Los factores de riego y protección

torno próximo y de su experiencia personal. Si a través de la educación se facilita la construcción y/o la clarificación de ciertos va-
lores se fomenta que las personas adquieran ese marco que les va a permitir posicionarse ante eventos más concretos, como es el
consumo de drogas.
El fenómeno del consumo de drogas

Así mismo la formación y/o clarificación de los valores hasta ahora mencionados, contribuyen a mejorar aspectos individuales de
gran importancia como son la autoestima y la autoconfianza, variables que a su vez disminuyen la alta necesidad de aprobación
social.

Si desde temprana edad se fomentan valores positivos hacia la salud, es posible que el individuo lo interiorice, lo incorpore a sus
creencias, actitudes y comportamientos que configuren un estilo de vida saludable. De tal forma, que ante la oferta de drogas, el
individuo contará con un criterio de salud que determinará una decisión ajustada hacia las mismas.

Los valores prosociales recogen valores como la convivencia, la solidaridad, la aceptación de la diversidad, la cooperación, la
participación, el diálogo, etc. Educar a los individuos en estos valores constituye el marco para un desarrollo individual adecua-
do que facilita la capacidad de encuentro y coexistencia con el otro. Es muy posible que si se fomentan estos valores puedan
Módulo 1

disminuir en cierta medida factores de riesgo como la falta de conformidad con las normas sociales. Asimismo, es posible que
al fomentar los valores prosociales se contribuya a disminuir algunos efectos no deseables de otros valores dominantes como la
competitividad.

Valores ético-morales, agrupan valores como la religiosidad, espiritualidad, responsabilidad, respeto, tolerancia, etc. Implican el po-
sicionamiento en términos absolutos sobre “el bien y el mal” conllevan también ciertos criterios de conducta en cuanto adecuación/
inadecuación y según algunos investigadores los valores ético-morales son en sí mismos protectores.
Las actitudes positivas hacia la salud
Las actitudes son “predisposiciones aprendidas para actuar de un modo favorable o desfavorable ante un objeto, persona (grupo) o

131
1.6. 2. Los factores de riego y protección

situación.” (Fishbein y Ajzen (1980).

Sirven para manifestar los valores que se tienen, ejercen una función adaptativa y comprometen todas las dimensiones del individuo
El fenómeno del consumo de drogas

(cognitiva, afectiva y conductual).

Promover la formación o el cambio de actitudes positivas hacia la salud, favorece comportamientos incompatibles con el consumo
de drogas.

La competencia individual para la interacción social


La competencia social es un conjunto de características personales que permiten a los individuos adaptarse de modo eficaz a su en-
torno social (Sundberg et al., 1978). Es uno de los factores de protección más estudiado y por tanto, más ratificado como tal desde
los resultados de las investigaciones.

La adquisición de habilidades de interacción refuerza la estructura de protección del individuo frente a la acción de factores de riesgo
del entorno y algunos de los individuales como el pobre autoconcepto. Genera expectativas de éxito social, capacita para la autoafir-
Módulo 1

mación y multiplica las probabilidades de interacción social.

La toma de decisiones
La exposición a factores de riesgo como la presión de grupo y del entorno hacia el consumo de drogas, se contrarresta también con
el desarrollo de la capacidad de tomar decisiones de forma autónoma y responsable. Se trata de formar en un repertorio de compe-
tencias que fomenten la autonomía, el autocontrol personal y la asunción de responsabilidades. Estos recursos permitirán afrontar y
resolver mejor las situaciones intra e interpersonales y harán que el individuo sea capaz de elegir.
Factores de protección relativos al contexto
La influencia y la interacción con el entorno es una fuente de enseñanza natural para los individuos y muchos de los aprendizajes que

132
1.6. 2. Los factores de riego y protección

se realizan en ella son funcionales. En este apartado se rescatan aquellos factores que, aún estando presentes, conviene reforzar y
si son deficitarios se deben fortalecer.
El fenómeno del consumo de drogas

A) Dentro del ambiente microsocial destacan los siguientes factores de protección

a) Relacionados con la familia

Apego familiar y clima afectivo positivo


El apego al núcleo familiar es un factor de protección que, implica el sentimiento de pertenencia, el vínculo a un grupo de refe-
rencia. Representa para el individuo la tenencia de un espacio que comparte y en el que también puede refugiarse, el lugar en
el que se reconoce y donde adquiere la seguridad necesaria para ir afrontando las dificultades que se dan en la vida cotidiana.

Para fomentar el apego familiar es indispensable crear un clima afectivo positivo. Este es el ambiente que se desprende de
las relaciones dentro del grupo familiar. Conlleva actitudes de reconocimiento y respeto entre sus integrantes, la presen-
cia de manifestaciones afectivas positivas (implícitas y explícitas) y una comunicación fluida y adaptada a cada situación
Módulo 1

concreta.

Las investigaciones confirman que el deficiente apego familiar y un clima afectivo negativo, tienen una relación directa con el desa-
rrollo deficitario del individuo, que se manifiestan en problemáticas de diversa índole, entre ellas, el consumo de drogas. Por tanto,
se hace fundamental promover estas cuestiones a través de la formación de padres y madres.

La comunicación fluida
La necesidad de una buena comunicación, ya mencionada en el apartado anterior, tiene tanta relevancia que se ha considerado opor-
tuno hacer un apartado específico.

133
1.6. 2. Los factores de riego y protección

Se sabe que la incomunicación y el aislamiento es uno de los peores castigos que se le puede infligir a un ser humano. Sin comuni-
cación (en todas sus posibilidades), las personas estarían en una situación de aislamiento tal que llegaría a peligrar su salud e incluso
El fenómeno del consumo de drogas

su vida y su uso adecuado favorece el desarrollo individual y grupal

La presencia de límites
Desde la perspectiva clínica, en los estudios sobre familias que sufren problemas de índole relacional, se hace evidente la disfuncio-
nalidad de sus límites, ya sea porque son excesivamente rígidos o todo lo contrario, muy laxos. Por otro lado en las familias norma-
lizadas los límites son más claros y flexibles con respecto a las anteriores. Esto es un indicador claro de que la intervención en pre-
vención debe favorecer en las familias, a través de la formación de los padres, el establecimiento de límites claros y flexibles.

b) Relacionados con la comunidad educativa

El clima del centro y el apego al centro escolar


Se considera que existe un clima de centro positivo, cuando están presentes en las relaciones de todos sus miembros valores que
Módulo 1

favorezcan el respeto, la comunicación, la solidaridad, la convivencia, la participación, etc. Donde el profesorado además de dirigir la
educación, acompaña en el crecimiento del alumnado, es susceptible de las necesidades concretas que puedan surgir en los proce-
sos de aprendizaje y favorece la democratización en las relaciones con los educandos.

Un buen clima de centro, favorece la vinculación a la comunidad educativa, potencia el sentimiento de pertenencia del alumno y pro-
picia una referencia a la que puede acudir en caso de necesitarlo.
Para los niños/as y los adolescentes el centro escolar es, además del marco de la educación formal, un espacio de socialización en-
tre iguales y con personas adultas. La vinculación del alumno a la comunidad educativa favorece esa socialización así como puede
facilitar la integración y la reconducción de situaciones individuales que pueden ser de riesgo.

134
1.6. 2. Los factores de riego y protección

c) Relacionados con el grupo de iguales


El grupo de iguales, después de la familia, se torna en el núcleo de relación social más importante para el individuo, máxime en cier-
El fenómeno del consumo de drogas

tas etapas del ciclo vital como es la adolescencia o la juventud.

La pertenencia a un grupo, supone la existencia de vínculos afectivos, el intercambio de experiencias y el enriquecimiento tanto in-
dividual como del grupo. El apego es muy positivo siempre y cuando la independencia del sujeto no quede mermada y la libertad en
sus elecciones no quede socavada en pos de los deseos del grupo.

d) Relacionados con el contexto laboral


En el contexto laboral hay factores de riesgo específicos que hacen más probable la conducta de consumo, pero éstos no actúan so-
los sino que lo hacen en interacción con otros ajenos a este ámbito como los factores individuales y sociales.

Medidas relativas a la tarea


El desajuste del contenido de trabajo y el modo en que se realiza, hacen que la tarea pueda ser un factor de riesgo para el consumo
Módulo 1

de drogas. Si se promueve un rendimiento adecuado en el trabajo haciendo planificaciones ajustadas que cuenten con la flexibilidad
necesaria en el orden de ejecución, se mejora el ajuste del individuo a la tarea y su satisfacción.

En los trabajos que son monótonos hay que facilitar la variación periódica en las tareas y establecer pequeñas pausas que rompan
la uniformidad del ritmo.

Con respecto a la organización


Los trabajos que irremediablemente conllevan turnos rotatorios y/o nocturnos conviene planificarlos con suficiente antelación
de tal forma que permitan que el trabajador pueda organizar su vida personal y familiar. Asimismo deben facilitar tiempos su-

135
1.6. 2. Los factores de riego y protección

ficientes de descanso intentando respetar al máximo los ritmos de sueño. También se debe reducir la carga física en los turnos
nocturnos.
El fenómeno del consumo de drogas

Con relación a las jornadas prolongadas de trabajo es importante establecer ritmos de trabajo que puedan adaptarse a las necesida-
des individuales e introducir pausas durante el tiempo de trabajo.

Con relación a la cultura de empresa es necesario que se promuevan valores positivos hacia la salud y desarrollar programas de pre-
vención del consumo de drogas.

Es necesario promover modalidades contractuales que faciliten la proyección de futuro y la integración de los individuos en la organi-
zación. Se deben planificar estrategias de motivación, promoción laboral e introducir actuaciones que favorezcan la comunicación.

La limitación de la oferta de drogas legales, como la prohibición de bebidas alcohólicas o la instalación de máquinas expendedoras
de agua, supone un importante factor de protección para los trabajadores.
Módulo 1

Con relación a las personas, sería deseable preparar para la resolución de conflictos y la toma de decisiones, capacidades que se
ponen en juego habitualmente en el trabajo y que si son deficitarias son generadoras de estrés y pueden conllevar el uso de drogas
para paliar ese estado.

Hay que proponer entrenamientos en habilidades de comunicación, pues es una herramienta inherente al trabajo y necesita una su-
pervisión permanente.
Es muy importante evitar el desajuste entre el nivel de formación y el puesto de trabajo, para ello es útil desarrollar planes de for-
mación y favorecer el intercambio con personas de mayor experiencia.

136
1.6. 2. Los factores de riego y protección

e) Relacionados con la comunidad próxima


Las personas desarrollan su vida en lugares como el trabajo, la familia, la escuela, espacios y lo hacen, también, en torno a la comunidad
donde viven, buscando lugares de encuentro movidos por inquietudes más personales. En estos espacios más informales en apariencia,
El fenómeno del consumo de drogas

surgen de forma natural y espontánea, en función de los intereses y de las necesidades de los individuos, distintas formas de agrupación.

La implicación en la comunidad es positiva en una doble vertiente, por un lado participar contribuye a la vida de la propia comunidad como
generación de cambio y evolución y por otro, favorece a la persona que lo hace porque son lugares de educación y aprendizaje. Esta segun-
da, se sustenta en un sentimiento de pertenencia a esa comunidad y en una sensibilidad hacia el tema sobre el que se quiere participar.

Pero no sólo el individuo ha de ser generador de acciones en y para la comunidad, sino que ésta ha de ofrecer recursos a los indivi-
duos, oportunidades que permitan el desarrollo. Si la carencia es muy grande puede que la iniciativa individual no sea suficiente y lo
que es peor que se convierta en un acicate negativo para la vida en ella.

B) Factores de carácter macrosocial


Son los factores de protección que surgen desde, para y por la sociedad. Tienen la capacidad de favorecer cambios en los hábitos de
Módulo 1

comportamiento de los grupos y los individuos.

Promoción de la salud
Las acciones que se planifican desde las administraciones públicas y privadas de promoción de la salud tienen una finalidad preven-
tiva. Suponen la acción necesaria ante las necesidades sociales en torno a la salud y su implementación pretende ejercer una pro-
tección en los grupos y en las personas.
Limitación de la accesibilidad a las sustancias
Las leyes estructuran la organización de las sociedades, implican el deber social del cumplimiento y suponen un modelo de compor-
tamiento a partir del cual se establecen las relaciones entre los individuos.

137
1.6. 2. Los factores de riego y protección

La generación de leyes que limiten o regulen la accesibilidad a las drogas tiene un efecto protector sobre los individuos, suponen la
articulación de mecanismos de control en la oferta, y por consiguiente, en la demanda.
El fenómeno del consumo de drogas

Generación de actividades de ocio y tiempo libre alternativas a la cultura de consumo


El tipo de drogas y sus formas de consumo tienen una fluctuación dinámica a lo largo del tiempo que impregnan con mayor o menor
intensidad las distintas áreas sociales del individuo. Lo cierto es que las tendencias actuales de consumo están claramente asociadas
a los espacios y periodos de ocio y tiempo libre. Esto hace que instituciones públicas y privadas comprometidas con la prevención
desde hace tiempo diseñen intervenciones para estos espacios.

Hasta no hace mucho tiempo se consideraba que un factor de protección para los individuos era el de ofertarles recursos de ocio
(polideportivos, actividades, etc.) alternativos a los espacios de oferta consumo de drogas. Se ha ido comprobando que estas actua-
ciones hay que completarlas con propuestas que ayuden a identificar los gustos y aficiones que fomenten la generación personal de
actividades de ocio saludables más allá de la oferta externa que se hace desde una perspectiva consumista.
Módulo 1

138
El fenómeno del consumo de drogas

1.7.Tratamiento
de los problemas del
consumo de drogas
Módulo 1

139
1.7. Tratamiento de los problemas de consumo de drogas

La recuperación de un sujeto que ha estado sometido a una situacion de dependencia es un proceso de duración variable, que co-
mienza cuando la persona reconoce la existencia de un problema de consumo y, por lo tanto, la necesidad de realizar un cambio en
su estilo de vida y de aceptar ayuda externa.
El fenómeno del consumo de drogas

Este proceso abarca diferentes modalidades asistenciales, metodologías, etapas y objetivos, que de forma general se englobarían en
la finalidad de evitar las complicaciones que los consumos de drogas generan en los individuos consumidores y sus entornos.

Actualmente coexisten tres grandes alternativas asistenciales que se diferencian entre sí por el objetivo final que pretenden abarcar.
La primera gran categoría se basa en la meta de la abstinencia como objetivo irrenunciable y final. Son los tratamientos denomina-
dos “libres de drogas”.

La segunda categoría asistencial, que está en franca expansión, es la que engloba la mayoría de los programas de mantenimiento
opiáceo. Estos programas, aunque no renuncien a alcanzar la abstinencia, no se someten necesariamente a su consecución como
condición necesaria para que se considere que la intervención se ha realizado con éxito ya que, en ese momento, no puede acceder
por la excesiva complejidad del problema.
Módulo 1

La tercera gran categoría asistencial engloba los programas denominados de reducción de riesgo y daño. Estos programas dirigi-
dos a los drogodependientes con problemas sociales y sanitarios y tienen como principal objetivo mejorar la calidad de vida de los
usuarios y reducir sus comportamientos inadecuados (de riesgo y daño), independientemente del mantenimiento de los consumos
de drogas.

140
1.7. 1. Tratamiento en programas libres de drogas (PLD)

El objetivo último de estos programas es la adquisición por parte del drogodependiente de las herramientas y habilidades necesa-
rias para conseguir una abstinencia total a cualquier tipo de sustancia, paliando las consecuencias que esos consumos puedan haber
ocasionado y facilitando la incorporación social del individuo.
El fenómeno del consumo de drogas

Estos programas, desde una perspectiva bio-psico-social y desde equipos multiprofesionales (psicólogos, médicos, trabajadores so-
ciales, educadores…), prestan atención de forma integral a las necesidades de los drogodependientes y sus familias.

El tratamiento se concibe como un proceso articulado en diferentes epatas y con diferentes niveles de atención, con recursos dis-
tribuidos en diferentes categorías según su grado de especialización, a los que se accede a través del centro de referencia. Tras la
solicitud de tratamiento por parte del drogodependiente, y después de la valoración del caso por parte del equipo profesional, se
inicia un proceso que no será igual en todos los casos y que supondrá el desarrollo del plan diseñado por los profesionales de forma
individual para cada usuario y que puede incluir las siguientes fases:
• Desintoxicación
• Rehabilitación
• Reinserción
Módulo 1

Para el desarrollo de estas distintas fases de intervención existen diferentes recursos y dispositivos (centros ambulatorios, centros de
día, unidades hospitalarias, comunidades terapéuticas, pisos de acogida o reinserción…) que cubrirán las necesidades terapéuticas
en cada una de ellas.

Desintoxicación
Es la etapa, en el proceso de tratamiento del drogodependiente, en la que se trata de superar la sintomatología asociada a la falta
de una sustancia, es decir, el síndrome de abstinencia. Trata de paliar aquellas manifestaciones que sufre un organismo habituado al
consumo de alguna sustancia después de interrumpir su administración.

141
1.7. 1. Tratamiento en programas libres de drogas (PLD)

Para lograr la desintoxicación no es necesario ningún procedimiento especial, es decir, el organismo se encarga, después del tiempo
oportuno, de eliminar la sustancia consumida y regular su propio funcionamiento. Este tiempo es variable, depende de cada persona,
de la sustancia de consumo y de las condiciones de ese consumo: dosis, frecuencia, tiempo de consumo, vía de administración…,
El fenómeno del consumo de drogas

pero oscila entre una semana y quince días. Sin embargo, esto conlleva la aparición de los síntomas propios del síndrome de absti-
nencia, que en ocasiones propicia la vuelta al consumo del drogodependiente y el abandono del tratamiento. Es por ello que se han
articulado una serie de procedimientos, sustentados en el apoyo farmacológico proporcionado al drogodependiente, que aminoran e
incluso eliminan esta sintomatología.

El apoyo farmacológico utilizado en las desintoxicaciones puede ser de diverso tipo, dependiendo del tipo de sustancia consumida y
de la valoración de los profesionales implicados.

Igualmente, los recursos en los que se puede realizar la desintoxicación son variados, pero se realizan básicamente de forma domi-
ciliaria, ambulatoria (centros ambulatorios) o en régimen residencial (unidades de desintoxicación hospitalaria y comunidades tera-
péuticas), existiendo recursos para el apoyo a este proceso (pisos de apoyo a la desintoxicación).
Módulo 1

En resumen, el proceso de desintoxicación incluye diferentes procedimientos tales como:


• Suspensión gradual de la sustancia sin el aporte de ninguna medicación.
• Administración de fármacos con efecto analgésico, ansiolítico, antidepresivo y/o hipnótico.
• Administración de fármacos sustitutos de características semejantes a la sustancia consumida, disminuyendo posteriormente
de forma gradual esta administración.
• Administración de sustancias antagonistas, especialmente para los consumidores de opiáceos.

Desde hace unos años se ha puesto en marcha una nueva modalidad de desintoxicación. Es la llamada desintoxicación ultrarrá-
pida:

142
1.7. 1. Tratamiento en programas libres de drogas (PLD)

Es una técnica de desintoxicación que ofrece al usuario la posibilidad de superar su dependencia física a los opiáceos, sin sentir el
malestar fisiológico producido por la abstinencia, en un tiempo reducido (aproximadamente 6 horas). Se trata de inducir un estado
de sedación en el paciente mediante la administración de fármacos y posteriormente, de un antagonista opiáceo, la naltrexona, que
El fenómeno del consumo de drogas

provoca un síndrome de abstinencia cuyos síntomas no son percibidos por el usuario debido a su estado de sedación. Normalmente,
se realiza en unidades de desintoxicación hospitalarias, dentro de las Unidades de Cuidados Intensivos, ya que exige la monitoriza-
ción previa del sujeto.

Rehabilitación
El individuo inicia una etapa de adaptación mediante la reconstrucción de su vida personal, laboral y social a través de la adquisición
de herramientas personales que le faciliten permanecer en la abstinencia, cambiar su estilo de vida y conseguir la integración en la
sociedad.

Para ello, se desarrollan programas específicos de intervención de diferente duración, estrategias y metodologías, variables según la
modalidad asistencial y las necesidades del usuario, pero que pueden incluir:
• Programa de Prevención de Recaídas: su objetivo es que el drogodependiente obtenga los suficientes recursos para detectar
Módulo 1

aquellas situaciones o condiciones que pueden precipitar una recaída y prevenir su aparición.
• Educación para la Salud: trata de fomentar en los usuarios hábitos y comportamientos saludables, relacionados con el desarro-
llo de sus actividades cotidianas (higiene, alimentación…), así como de las relacionadas con el cuidado de su estado de salud
(detección y control de enfermedades, visitas regulares a los profesionales sanitarios…).
• Programa de Habilidades Sociales: pretende dotar a los usuarios de instrumentos que los capaciten para establecer y mantener
relaciones con su entorno, ya sea de forma individual o en grupo, fuera de los contextos relacionados con los drogodependientes.
• Talleres de Ocio y Tiempo Libre: posibilitan el desarrollo de áreas de interés personal mediante la realización de diferentes ac-
tividades que resultan satisfactorias para los usuarios, fomentando su participación y la utilización de los recursos culturales,
recreativos y sociales existentes.

143
1.7. 1. Tratamiento en programas libres de drogas (PLD)

• Talleres de Formación Prelaboral: pretenden proporcionar una formación y capacitación profesional a los usuarios, a la vez que
enseñarles hábitos de trabajo.
• Programa Educativo: fomentan la adquisición de conocimientos que palien los déficits instructivos y educativos de los usuarios.
El fenómeno del consumo de drogas

• Búsqueda de Empleo: su objetivo es la creación en los usuarios de habilidades para la búsqueda activa de empleo.
• Otras Intervenciones Terapéuticas Específicas: destinadas a tratar las consecuencias de los consumos o situaciones previas que
podrían volverlos a desencadenar: ansiedad, depresión u otras patologías.

El desarrollo de estos programas se acompañan del apoyo farmacológico necesario para facilitar la consecución de los objetivos de
esta etapa terapéutica, entre este apoyo farmacológico destaca la utilización de antagonistas, y más específicamente, la de antago-
nistas opiáceos como la naltrexona.

Los antagonistas opiáceos son fármacos que ocupan los receptores opiáceos del Sistema Nervioso Central o desplazan a los opiáceos
de estos receptores, bloqueando las respuestas objetivas y subjetivas producidas por su consumo. Son fármacos de acción prolon-
gada, que al suprimir los efectos gratificantes del consumo, evitan o diminuyen la probabilidad de su aparición. No se trata de una
sustancia análoga a los opiáceos, es decir, no es una droga, no produce ni dependencia ni tolerancia y su administración debe ser
Módulo 1

controlada de forma rigurosa por los profesionales sanitarios.

Reinserción
Aunque frecuentemente y por exigencias metodológicas, se sitúa la reinserción como la última etapa del proceso asistencial, desde el
comienzo del tratamiento deben planificarse ya los objetivos y estrategias que posibiliten la plena incorporación de los individuos en la
sociedad. La reinserción social debe ser la finalidad última de todo programa asistencial y debe ir dirigida a que el drogodependiente:

• Adquiera pautas de conducta sociales que le permitan establecer relaciones ajustadas con su entorno: utilización de recursos,
integración en colectivos y asociaciones, participación comunitaria …

144
1.7. 1. Tratamiento en programas libres de drogas (PLD)

• Establezca patrones de convivencia familiar adaptados


• Obtenga recursos para la búsqueda de empleo y la capacitación laboral
• Incorpore hábitos adecuados en la utilización del ocio y el tiempo libre
El fenómeno del consumo de drogas

• Desarrolle nuevas redes sociales

Es decir, que el individuo desarrolle un proceso vital normalizado, teniendo en cuenta que este término no es estático, sino que está
en función de cada momento histórico y del modelo cultural imperante.
Módulo 1

145
1.7. 2. Programas de mantenimiento opiáceo

Los programas de mantenimiento opiáceo, actualmente muy difundidos en todo el mundo, son programas en los que los objetivos
de mejora de la calidad de vida de los adictos y de cambio en sus estilos de vida no pasan, obligatoriamente, por la abstinencia de
opiáceos.
El fenómeno del consumo de drogas

En estos programas se utilizan opiáceos de administración oral, con una larga duración de acción, cuyas características farmacoci-
néticas y farmacodinámicas permiten, tras la estabilización del enfermo, no solamente eliminar el síndrome de deprivación aguda
y prolongada de los opiáceos, sino además, estabilizar las funciones cerebrales y fisiológicas que se encontraban alteradas por los
consumos de heroína.

Las ventajas que presentan estos programas consisten en que al eliminar el cuadro de deprivación y el deseo de consumir heroína,
permiten una mayor tasa de retención a diferencia de los programas libres de drogas. Por otro lado, alcanzan una población (indivi-
duos con muchos años de consumo y con marcados problemas físicos y sociales) que no solamente se encuentra menos motivados
para la abstinencia total, sino que presentan una incapacidad real para ingresar, por lo menos en un determinado momento, a pro-
gramas libres de drogas.
Módulo 1

1.7.2.1. Programas de mantenimiento con metadona


En estos programas se utiliza el clorhidrato de metadona, opiáceo sintético que se administra por vía oral y que, debido a sus pro-
piedades farmacológicas, tiene una duración que va de 24 a 36 horas, permitiendo una única toma diaria.

La metadona, como los otros opiáceos sustitutivos, una vez estabilizada la cantidad a administrar en el paciente, presenta
escasos efectos secundarios, manteniendo, sin embargo, su capacidad de eliminar el deseo de consumir heroína. La estabi-
lización de las funciones cerebrales y fisiológicas que se encontraban perturbadas por los consumos de heroína permite que
el individuo retome un funcionamiento global dentro de la normalidad.

146
1.7. 2. Programas de mantenimiento opiáceo

Estos programas presentan diferentes niveles de exigencia dependiendo de la situación de los usuarios y de la valoración de los pro-
fesionales, oscilando entre:
El fenómeno del consumo de drogas

• Programa de alta exigencia: programas rigurosos en los que se exige que los usuarios cumplan las reglas establecidas (absten-
ción en el consumo y aceptación de un seguimiento psico-socio-terapéutico regular e intensivo). El no cumplimento de estas
reglas puede originar la expulsión del programa o la transición a un programa de menor exigencia.
• Programas de baja exigencia: tienen exigencias mínimas en relación al cumplimento de reglas.

1.7.2.2. Programas de Mantenimiento con LAAM


El LAAM (Levo-alfa-acetilmetadol) es un opiáceo sintético de larga duración, que permite que los usuarios comparezcan con baja
frecuencia en los centros de tratamiento, facilitando su autonomía y reduciendo la sobrecarga de los servicios. La estabilización del
medicamento y la aceptación por parte de los enfermos es un poco más difícil que con la metadona, por lo que esta terapéutica está
particularmente indicada en las situaciones en las que por razones legales, ideológicas o por las características del propio usuario no
está permitido que la dosis de metadona se tome en casa.
Módulo 1

Este programa en la actualidad no se aplica principalmente por encontrarse que ocasiona problemas a niveles cardiovasculares.

1.7.2.3. Programas de Mantenimiento con Buprenorfina


La buprenorfina es un opiáceo sintético de parecidas características que la metadona, es un agonista parcial (agonista-antagonista)
y en dosis adecuadas puede ser utilizada en toma única diaria. Su riesgo de sobredosis es limitado y en dosis suficientes tiene la ca-
pacidad de bloquear los efectos de la heroína, reduciendo los consumos recreativos.

147
1.7. 3. Programas de reducción de riesgos y daños

Los programas de reducción de daños son un conjunto de estrategias que se desarrollan en el ámbito social y sanitario destinados a
minimizar los efectos asociados al consumo de drogas.
El fenómeno del consumo de drogas

Estos programas tienen los siguientes objetivos:

• Contactar y atraer a los consumidores de drogas a las redes socio-sanitarias.


• Disminuir los riesgos físicos, legales, etc.
• Disminuir la marginalidad.
• Aumentar la calidad de vida.
• Adaptar la oferta asistencial a las necesidades y diversidad de la demanda.

De forma añadida, respetan la decisión de cualquier ciudadano de no buscar la abstinencia como única salida para la integración
social y personal.

1.7.3.1. Programas que utilizan opiáceos


Módulo 1

Programas de Metadona de bajo umbral


Son programas en los que la finalidad básica consiste en eliminar el cuadro de deprivación de los opiáceos, reduciendo así la compul-
sión para el consumo de heroína y algunos comportamientos de riesgo o daño. Estos programas ofrecen metadona (habitualmente
en dosis bajas y fijas) y asistencia médica y social básica, teniendo exigencias mínimas en relación al cumplimento de reglas. Permi-
ten la aproximación de los drogodependientes a los servicios sanitarios, siendo posible su transición hacia programas terapéuticos
más estructurados.

148
1.7. 3. Programas de reducción de riesgos y daños

Programas de administración de heroína


La administración controlada de heroína es considerada como una intervención médica y psicosocial. Estos programas parecen pro-
mocionar la reducción de comportamientos inadecuados y facilitar la reintegración de los usuarios que, en algunos casos, consiguen
El fenómeno del consumo de drogas

transitar hacia programas más estructurados (programas de mantenimiento opiáceo).

1.7.3.2. Otros programas

Programa de Intercambio de Jeringuillas


Programa de reducción del daño para usuarios de drogas por vía parenteral.

Los principales objetivos de estos programas son:


• Distribución de material esterilizado (jeringuillas, toallitas embebidas en alcohol, agua destilada, ácido cítrico…).
• Recogida y eliminación de las jeringuillas usadas. Lejía en el caso de que los consumidores reutilicen la jeringuilla.
• Facilitar información para un procedimiento de consumo intravenoso más higiénico.
• Información y encauzamiento de los usuarios que lo soliciten hacia otros dispositivos de cuidados sanitarios y sociales.
Módulo 1

• Seguimiento y control médico.


• Asistencia de las necesidades básicas.
• Asistencia a nivel social.

Unidades móviles
La estrategia consiste en aproximarse lo más posible, a través de diferentes vehículos (autobuses, furgonetas, coches…) adaptados
al desarrollo de las actividades terapéuticas, a lugares de consumo habitual para facilitar el contacto con los drogodependientes que,
por razones varias, no accedan a los dispositivos asistenciales fijos.

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1.7. 3. Programas de reducción de riesgos y daños

Centros de Contacto
Dirigidos a personas en situación de marginalidad o con situaciones sociales críticas y situados en núcleos urbanos, cuentan con:
cambio de jeringuillas, espacios de descanso, alimentos básicos, recursos para la higiene personal, asesoramiento de los recursos
El fenómeno del consumo de drogas

sociales, educación para la salud, etc. Funcionan, frecuentemente, en horarios nocturnos, aunque pueden funcionar también las 24
horas.

Programas OUTREACH (aproximación)


Son, básicamente, programas de apoyo entre compañeros y buscan llegar al mayor número posible de personas marginadas, apo-
yándose en la experiencia de ex-drogodependientes y hasta de consumidores activos. Los ex-consumidores han recibido previamente
una formación para poner en funcionamiento programas de educación para la salud, consumo sin riesgo, sexo seguro, etc.

Programas de promoción de sexo seguro


Buscan detener, o por lo menos reducir, el contagio de enfermedades que se transmiten por estas vías.

Salas de venopunción
Módulo 1

Consisten en un lugar o espacio diseñado para el consumo de drogas por vía parenteral, en el que se facilitan los útiles necesarios
(jeringuilla, algodón, agua destilada…) e información sobre la calidad de las sustancias a consumir ofertando la posibilidad de reali-
zar análisis cualitativos y voluntarios sobre las sustancias. Pretenden conseguir una mejora en las condiciones higiénicas para reducir
los riesgos asociados al consumo (sobredosis, VIH…) y brindar un punto de referencia cercano para la atención especial a problemas
de emergencia ligados a él.

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