EN CHILE (1990-2005).
¿De la exclusión social a la integración?1
99
INTRODUCCIÓN
A lo largo del siglo XX, la población urbana en Chile creció de manera soste-
nida: de unos niveles cercanos al 40% en 1930, hasta atravesar la barrera del
80% de la población total en 1982. Los datos indican que para el año 2002 el
porcentaje de urbanización ascendía al 86,6%, lo que corresponde a trece mi-
llones de personas. El cuadro 1 expresa la evolución de la población urbana y
rural en los últimos setenta años.4
4 Los criterios para clasificar las entidades urbanas son, en primer lugar, el tamaño de la pobla-
100
Cuadro 1
Chile: evolución de la población urbana y rural 1930-2002
Año
Población
1930 1940 1952 1960 1970 1982 1992 2002
Rural 56,5% 51,8% 39,3% 31,8% 24,9% 17,8% 16,6% 13,4%
43,5% 48,2% 60,7% 68,2% 75,1% 82,2% 83,4% 86,6%
Urbana 2,063 2,684 3,601 5,028 6,675 9,316 11,140 13,090
m m m m m m m m
Fuente: Ministerio de Vivienda y Urbanismo (MINVU) (2004).
Cuadro 2
Evolución del inventario de viviendas urbanas y su relación
con el número de habitantes 1952-1992
Año
Inventario
1952 1960 1970 1982 1992
Número de viviendas
667.000 940.000 1.328.000 1.957.000 2.594.000
urbanas total
Número de viviendas
urbanas por cada mil 185,2 187,0 199,0 210,1 232,9
habitantes
Fuente: MINVU (2004).
ción y, en segundo término, la actividad productiva. En Chile, en los últimos veinte años, por
entidad urbana se ha entendido: “un conjunto de viviendas concentradas, con más de 2.000
habitantes, o entre 1.001 y 2.000, con el 50% o más de su población económicamente activa
dedicada a actividades secundarias y/o terciarias” (Instituto Nacional de Estadísticas).
101
Cuadro 3
Evolución del déficit habitacional por cada mil habitantes 1952-1992
Año
Déficit
1952 1960 1970 1982 1992
Déficit por cada mil habitantes 43,4 61,6 66,7 72,5 66,6
Fuente: MINVU (2004).
5 El déficit habitacional se ha definido en Chile en los últimos veinte años como “familias sin
casa o allegadas, viviendas precarias para reponer” (MINVU, 2004).
102
EL PERÍODO 1990-2000
103
En el año 2001, tras una revisión de lo que había sido la década pasada en ma-
teria habitacional, el Estado propone una Nueva Política Habitacional (NPH).
Su objetivo era seguir disminuyendo el déficit en esa área y mejorar la calidad
de las viviendas, pero por otra parte focalizar los recursos en los sectores po-
bres y contribuir también al equilibrio socio-espacial y a la calidad del entorno
urbano (MINVU, 2004).
El cambio más significativo en las políticas de financiamiento que se produjo
a partir del 2001 fue el desarrollo de los programas sin deuda para quienes se
ubican bajo la línea de indigencia (Nieto, 2005). El SERVIU dejó de otorgar
104
105
Cuadro 4
Producción de viviendas sociales en el período 1990-2000
Programas SERVIU (viviendas Programas privados (subsidios
Año Total
contratadas) otorgados)
1990 22.958 51.343 74.301
1991 33.416 52.575 85.991
1992 32.271 61.472 93.743
8 Este programa tiene su antecedente directo en el de Vivienda Progresiva. Sin embargo, algunos
plantean que este programa es más rígido que el anterior, pues restringe el crecimiento de la
vivienda de 25 a 50 m2.
106
Cuadro 5
Evolución del inventario y déficit habitacional por cada mil habitantes 1992-2002
Inventario y déficit 1992 2002
Número total de viviendas 3.101.000 3.899.000
Número de viviendas por cada mil habitantes 232,3 257,9
Déficit por cada mil habitantes 66,6 34,8
Fuente: MINVU (2004).
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Gráfico 1
Evolución de los precios del suelo en la región metropolitana 1990-2004
12000000 9
8
Precio promedio (UF/M2)
10000000
7
8000000 6
M2 ofrecidos
5
6000000
4
4000000 3
2
2000000
1
0 0
108
Cuadro 6
Localización de viviendas sociales región metropolitana
de Santiago 1990-1998
Período 1990-1994 Período 1995-1998 Total 1990-1998
109
110
Mapa 1
Proyectos de construcción de vivienda social (FSV) en la RM 2001-2004
111
Cuadro 7
Comunas de la región metropolitana con mayor número de reos
según comuna de origen
Comuna Número de reos % del total regional
1 La Pintana 1.260 7,3
2 Puente Alto 1.012 5,9
3 San Bernardo 993 5,8
4 Santiago 874 5,1
5 Lo Espejo 838 4,9
6 Maipú 756 4,4
7 La Florida 751 4,4
8 La Granja 705 4,1
9 El Bosque 694 4,0
10 Cerro Navia 624 3,6
Total población penal región metropolitana a junio del 2004: 17.229.
Fuente: elaboración propia a partir de datos de la Gendarmería de Chile, 2004 (Fernández, 2004).
[…] los conjuntos habitacionales ideados por el Estado para los pobres, que dieron
como resultado la concentración espacial de los grupos pobres, terminó por acentuar
el deterioro urbano de vastas zonas de las ciudades, convertidas en áreas marginales,
112
10 La encuesta se aplicó en 23 conjuntos representativos del universo de acuerdo con: (a) anti-
güedad del inventario; (b) tenencia de la vivienda (en lote individual o en condominio); (c)
localización; y (d) tamaño del conjunto.
11 Una gran mayoría de los propietarios de vivienda social (68%) estaría dispuesto a vender su
vivienda para buscar casas de mayor tamaño. En cuanto a las preferencias por otra opción,
casi la mitad de los residentes (46%) la buscaría en otra comuna del Gran Santiago; el 30%
centraría su búsqueda en la misma comuna; otros (18%) manifiestan querer abandonar la re-
gión metropolitana, y tan sólo el 5% optaría por otra vivienda en el mismo barrio o buscaría
mejorar y ampliar su vivienda actual.
12 De acuerdo con el estudio de Rodríguez y Sugranyes (2004), las concentraciones homogéneas
de viviendas de bajo costo se han desarrollado especialmente en el sur y poniente del Gran
Santiago. La mayor y más antigua se extiende sobre 350 hectáreas de las comunas de La Florida,
La Granja, La Pintana, San Ramón y El Bosque; en ella se han construido 82 proyectos con
34.000 viviendas sociales, sin contar otras unidades con valores de 600 UF hasta 800 UF.
113
OBJETIVOS ESPECÍFICOS
114
115
Más allá de los resultados esperados según el marco legal y los documentos
disponibles, a partir de las entrevistas con los encargados de la ejecución del
programa se puede afirmar que, en la práctica, la mayor parte de las expectativas
de logro del Programa estaban centradas en la dimensión del mejoramiento de
la vivienda y del barrio (infraestructura), y sólo en segundo plano la dimensión
social, laboral o institucional, lo que se corresponde en la práctica con los re-
sultados que el Programa obtuvo.
Entre 1997 y el 2005, el programa Chile Barrio ofreció un total de 93.560 solu-
ciones habitacionales en el ámbito nacional. Igual número de familias se vieron
beneficiadas.16
De acuerdo con los resultados de una encuesta nacional,17 el 61,7% de los
asentamientos atendidos entre 1997 y el 2005 han sido radicados; un 23,7% ha
debido ser erradicado, mientras que el 14,5% de los asentamientos ha recibido
una solución mixta, esto es, a algunas familias se les ha radicado, y otras han
sido erradicadas.
Un 47,4% de los beneficiarios recibió una vivienda nueva, un 42% mejoró
su vivienda antigua, y un 10,5% declara no haber recibido soluciones habita-
cionales del programa Chile Barrio.
116
Cuadro 8
¿Su actual vivienda le permite desarrollar una vida en familia
satisfactoria? (%)
Radicado Erradicado Total
Respuesta
actual antes actual antes actual antes
Sí 74,4 45,6 81,2 38,8 76 44
No 25,2 53,8 18,2 60,6 23,6 55,4
NS NR 0,4 0,6 0,6 0,6 0,4 0,6
Total 100 100 100 100 100 100
Fuente: elaboración propia a partir de la encuesta.
117
118
CONCLUSIONES
Las políticas sociales de vivienda han estado asociadas durante mucho tiem-
po a la superación de la pobreza. En la práctica, sin embargo, son acciones que
otorgan una solución habitacional, es decir, que resuelven aquello que abordan
específicamente: el problema de la vivienda, sin que necesariamente produzcan
un efecto positivo en la pobreza; es más, como se ha visto, sus efectos en lo que
a ésta se refiere pueden llegar incluso a ser negativos. Esto plantea la necesidad
de pensar el tema de la vivienda como uno más de los aspectos asociados a la
superación de la pobreza y al mejoramiento de la calidad de vida de los más
pobres, en un marco sistémico que debe incluir salud, educación, trabajo, ade-
más de los aspectos físicos y simbólicos de integración social, ya sea integración
a la ciudad y a sus distintos servicios, equipamientos y grupos sociales, como a
las instituciones de la sociedad. El programa Chile Barrio surgió como una
respuesta intersectorial con pretensiones de integralidad frente a este desafío.
Sus resultados en la práctica, sin embargo, tienen que ver más con la entrega
119
BIBLIOGRAFÍA
Asesorías para el Desarrollo (2004). “Estudio de los factores sociales que contri-
buyen al consumo abusivo de drogas y a las conductas delictuales”. Estudio
encargado por CONACE-División de Seguridad Ciudadana.
_______ (2006). “Informe final preliminar evaluación de impacto programa
Chile Barrio”. Informe encargado por CONACE-División de Seguridad
Ciudadana.
Cáceres, G. (1993). “El movimiento de pobladores de Santiago. 1930-1990”, en
Boletín del Programa de Educación Popular-CIDE, N° 55.
120
121
ANEXO
La muestra del grupo experimental obtenida por zona (U/R) y tipo de solución
se resume en los cuadros siguientes.
Cuadro A1
Muestra de distribución de asentamientos por zona (U/R) y tipo de solución
Solución Total
1 Erradicación 2 Radicación 3 Radic/Erradic
n %
N % N % n %
1 Urbano 14 15,9 39 44,3 5 5,7 58 65,9
Zona
2 Rural 3 3,4 20 22,7 7 8,0 30 34,1
Total 17 19,3 59 67,0 12 13,6 88 100,0
Cuadro A2
Muestra de distribución de familias por zona (U/R) y tipo de solución
Solución Total
3 Radicación/
1 Erradicación 2 Radicación
Erradicación n %
N % n % n %
1 Urbano 112 15,9 312 44,3 40 5,7 464 65,9
Zona
2 Rural 24 3,4 160 22,7 56 8,0 240 34,1
Total 136 19,3 472 67,0 96 13,6 704 100,0
El número de familias del grupo de control fue de 528. Éstas fueron selec-
cionadas en las mismas provincias del grupo experimental, y manteniendo las
mismas características sociodemográficas propuestas para este grupo desde el
inicio.
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