ESCUELA DE ADMINISTRACIÓN
V NIVEL
ETICA PROFESIONAL
DEDICATORIA………………………………………………..………………………... 03
INTRODUCCION…….…………………………………………………………………. 04
ÉTICA PROFESIONAL
Definición de ética profesional.………....…………………………………….………. 05
La función ética de la profesión…………………………………………..…………… 06-07
Importancia y necesidad de la ética profesional…..………………………………... 08
El código de ética………………………………………………………………………. 08
La ética profesional y el código de ética……………………………………………... 09-10
Conclusiones……………………….…………………………………………………… 11
Recomendaciones………….…………………………………………………………... 12
Bibliografía web….……………………………………………………………………... 13
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Dedicatoria:
El presente trabajo lo
Dedico a mis padres; a
Quienes les debo todo lo que tengo en la vida.
A Dios ya que gracias a él
Tengo esos padres maravillosos
Los cuales me apoyan en mis derrotas
Y celebran mis triunfos.
A mis profesores
Quienes son mis guías en el aprendizaje,
Dándome los últimos conocimientos para un buen
desenvolvimiento en la sociedad.
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INTRODUCCIÓN.
Las normas morales existen en la conciencia de cada uno. Esto provoca que existan
diferencias en cada uno de nosotros y por ende también problemas al momento de las
debatir nuestras diferencias.
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DEFINICIÓN DE ÉTICA PROFESIONAL.
La ética profesional implica una serie de principios y de reglas que una actividad
profesional deberá observar en la realización de su quehacer y entonces desde las
mismas tomadas como pilares y bases de acción pretende regular todas las acciones y
actividades que se lleven a cabo en el marco de tal profesión.
Vale destacarse que se trata de una disciplina que se haya inserta en la ética aplicada
porque refiere a una parte específica de la realidad.
Desde la ética profesional se expondrá y sugerirá aquello que es deseable y aquello que
por el contrario no lo es en una profesión y por el lado de la deontología dispondrá de
las herramientas de administración que garantizarán que la profesión que corresponda
sea llevada a cabo de modo ético y como está previsto.
Entonces, el concepto de ética profesional es aquel que se aplica a todas las situaciones
en las cuales el desempeño profesional debe seguir un sistema tanto implícito como
explícito de reglas morales de diferente tipo. La ética profesional puede variar en
términos específicos con cada profesión, dependiendo del tipo de acción que se lleve
adelante y de las actividades a desarrollar. Sin embargo, hay un conjunto de normas de
ética profesional que se pueden aplicar a grandes rasgos a todas o a muchas de las
profesiones actuales. La ética profesional también puede ser conocida como
deontología profesional.
La idea de ética profesional se establece a partir de la idea de que todas las profesiones,
independientemente de su rama o actividad, deben llevarse a cabo de la mejor manera
posible, sin generar daños a terceros ni buscar exclusivamente el propio beneficio de
quien las ejerce. Así, algunos de los elementos comunes a la ética profesional son por
ejemplo el principio de solidaridad, el de eficiencia, el de responsabilidad de los hechos
y sus consecuencias, el de equidad. Todos estos principios, y otros, están establecidos
a modo de asegurar que un profesional (ya sea abogado, médico, docente o empresario)
desempeñe su actividad coherente y sensatamente.
En algunos casos, la ética profesional tiene que ver con acciones específicas de cada
profesión. En este sentido, un abogado, un psicólogo o un médico tienen como valores
de ética profesional la confidencialidad de la información recibida, la eficiencia, ya que
en algunos casos se trata de situaciones que implican riesgo de vida, etc.
En otro orden de cosas pero de manera similar, por ejemplo, la ética periodística
condenará que un profesional de la prensa perciba una suma de dinero a cambio de
publicar una información ya sea a favor o en contra de una persona, con la misión clara
de perjudicarla o beneficiarla, según corresponda. Tal accionar se contrapone de plano
a la propuesta de la ética periodística que promueve que la práctica profesional sea
siempre desempeñada con objetividad y transparencia.
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Entonces, cualquiera sea la profesión, el profesional como individuo que es tiene la
responsabilidad de desarrollar de la manera más ética posible su trabajo, siempre
intentando en la medida de lo posible y de su alcance contribuir al bien común. Se
deberá evitar anteponer los beneficios individuales por sobre ese bien común.
Aún más, hay algunas actividades profesionales que ni bien el profesional se gradúa
demandan que se comprometa de una manera pública, haciendo un juramento, a
desempeñarse en la misma dentro de las pautas éticas que se haya prevista. Uno de
los casos más representativos son los funcionarios públicos a quienes se les toma
juramento sobre la constitución nacional, es decir, invocando a la misma, y colocando
su mano sobre ella al momento de asumir el cargo. Tal acto solemne simboliza el
compromiso que asume el funcionario.
Pero, servir es proporcionar algo a otro, pero algo que le sea útil y necesario. Dar a otro
lo que no quiere ni necesita, no es servirla.
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La idea de servicio a los demás descansa en un presupuesto, acerca de lo que es el ser
humano, es una concepción implícita del mundo. En toda profesión está presente un
ideal y “una visión optimista de la realidad, el médico que atiende a un enfermo debe
tener también un ideal. Curar es arrebatar una vida a la muerte. Esta decisión pide una
determinada posición ante la vida (más vale vivir4 que morir) y una exigencia moral
correspondiente (hay que salvar vidas). El médico que cura exclusivamente porque se
le paga, está desvirtuando su profesión”.
Se analice por cualquier lado, nuestro actuar, nuestro trabajo, siempre supone al otro.
Por ello la profesión implica una actitud madura e inteligente de apertura a los demás.
Estamos lejos de la época en que se pensaba dicotómicamente que la ciencia era neutra
y que sólo la política, la economía, o la ética tenían que ver con los asuntos relacionados
con los valores. En este momento vivimos una etapa de pensamiento "postmoderno",
es decir de un pensamiento (¿y también una sensibilidad?) que ha hecho una severa
crítica a la ciencia y sus pretensiones ingenuas de objetividad. Estamos en una época
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en que de nuevo se vuelve a caer en la cuenta de que la ética está por encima y es la
que tiene que guiar a la ciencia en su capacidad de servir a la humanización del hombre.
Es posible que la ciencia brinde los medios y el conocimiento para construir una estación
aeroespacial, pero es la ética la que juzgará si es lícito o no el usarla o el desarticularla.
La ciencia, -si quiere ser tal- es ciega pero no neutra. No es neutra ni en los usos que
se le pueda dar, ni en los medios que utiliza para alcanzar su fin, que es el conocimiento.
Desde la física o la biología -en las que los mismos métodos de observación que se
usan "construyen" una realidad diferente según los que sean,- hasta las ciencias de la
comunicación social -en las que la forma de presentar la noticia muchas veces deforma
una "realidad" de acuerdo a lo que le interesa al periodista-, es evidente que el riesgo
de manipular la realidad para los intereses valorativos del ser humano, es un hecho que
acecha permanentemente cualquier área del saber y de la acción humana.
Estamos pues, en un mundo en el que cada vez se hace más necesaria la clarificación
de los dilemas éticos que presenta la acción humana. El siglo XXI será probablemente
el siglo de la ética. Y eso, por múltiples factores.
EL CÓDIGO DE ÉTICA.
Para lograr una mayor especialización del campo de acción de la ética se utilizan los
Códigos de Ética, los cuáles no son más que una compilación de las normas y reglas
que determinan el comportamiento ideal o más apropiado para un grupo específico de
profesionales. Las reglas de este código pueden estar escritas (como en los casos de
la Medicina o el derecho) o ser implícitas. Por lo general un código de ética escrito no
contiene todas las normas implícitas del comportamiento del profesional, porque se
sobreentiende que toda persona que llega a un grado de profesional posee cierta
formación y criterio de lo que se debe o no se debe hacer durante su desempeño como
profesional.
Ya tomándolo de manera específica con nuestra carrera, pudimos notar la ausencia de
un código de ética para el administrador de empresas, ya que a lo más cercano a lo que
llegamos fue al código de ética para contadores, pero este no posee las normas
específicas que debe seguir un administrador de empresas. Dado este hecho
consideramos una serie de factores y hechos que debe de tener en cuenta un
administrador para realizar una labor profesional a conciencia sin tener como se dice
comúnmente “cola que le pisen”. No divulgar información confidencial, no discriminar a
los clientes o los compañeros de trabajo por motivos de raza, nacionalidad o religión y
no aceptar sobornos, por ejemplo, son algunos de los postulados que suelen estar
incluidos en los códigos de ética.
Las normas mencionadas en los códigos de ética pueden estar vinculadas con las
normas legales (por ejemplo, discriminar es un delito penado por la ley). El principal
objetivo de estos códigos es mantener una línea de comportamiento uniforme entre
todos los integrantes de una empresa. Al incluir instrucciones por escrito, no resulta
necesario que un directivo explique a cada momento cuáles son las obligaciones que
tiene un empleado.
Por otra parte, aquellas personas que redactan el código de ética se encuentran en una
posición jerárquica sobre el resto, ya que están en condiciones de estipular cuáles son
las conductas correctas desde un punto de vista moral.
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A continuación planteamos de manera detallada los principales aspectos que debería,
a nuestro juicio, poseer un Código de Ética para el Administrador de Empresas.
La ética profesional, tiene dos aspectos seleccionados: la ética del profesional y la ética
de la profesión. La primera consiste en establecer la corrección de la ejecución
individual con respecto a una profesión socialmente instituida.
“Por otra parte, existe una ética de la profesión que consiste en determinar las
condiciones y modalidades del desempeño social de la profesión misma, es decir, del
conjunto de profesionales actuando en relación a la estructura y al funcionamiento de
la sociedad. La ética de la profesión es un problema de la ética social”.
Ella nos plantea un problema moral muy serio, pues no podemos eludir nuestro
compromiso laboral, mientras, se realizan las transformaciones sociales, económicas y
políticas que permitan un ejercicio profesional plenamente humano. Pero, al mismo
tiempo, no podemos hacernos cómplices del sistema al ejercer la profesión dentro de
los cánones que nos impone”.
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Es útil, mostrar otras definiciones de la ética profesional para cómo se manifiesta la
actitud que apuntamos anteriormente. Para la Escuela de Servicio Social de Temuco,
Chile, la ética profesional es: “El conjunto de principios morales que rigen la actividad
total de una profesión, en forma de deberes que el profesional debe cumplir, respecto
de la sociedad, de los clientes y de los demás colegas”.
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CONCLUSIONES.
la ética profesional se concibe más bien como una especie de muralla para contener
conductas que no reconocen límites morales, las cuales deben ser en cierta forma
refrendadas. Probablemente es por ello que el énfasis cae sobre los deberes morales
y no tanto sobre los derechos.
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RECOMENDACIONES.
Las ideas expuestas hasta el momento explican las dificultades y los caminos para
la formación de una ética profesional. Se quedan sin embargo todavía en el nivel
abstracto.
Sería conveniente reflexionar sobre los caminos que se pueden tomar a fin de que
las ideas elaboradas para la ética profesional.
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BIBLIOGRAFÍA WEB:
http://www.comunicaz.es/los-principios-basicos-de-la-empresa/
http://www.eumed.net/cursos/rcb-ed/1.htm
http://es.catholic.net/op/articulos/43826/cat/415/la-etica-del-empresario.html
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