Anda di halaman 1dari 5

Consulte la bibliografía básica de la asignatura y demás fuentes complementarias

del curso; luego realice la actividad que se describe a continuación:


1- Redacte un reporte acerca de la evolución histórica del Derecho
Intelectual en la República Dominicana.

La propiedad intelectual es un tema de extraordinaria importancia jurídica en la


vida de las sociedades moderna y contemporánea. Desde varios siglos atrás los
pueblos más avanzados de la historia han definido numerosos mecanismos
institucionales tendentes a salvaguardar los derechos de propiedad de las obras
de naturaleza intelectual.

La República Dominicana, como Estado perteneciente a la comunidad


internacional, ha estado presente desde muy tempano del siglo XX, cuando los
países firmaron los acuerdos mediante los cuales se comprometieron a respetar
los distintos aspectos de la propiedad intelectual.

En la Reforma constitucional del año 2010, el tema de la propiedad intelectual


fue actualizado y ampliado por el asambleísta Dominicano, tomando en cuenta las
recomendaciones de la Organización de las Naciones Unidas para Protección de
la Propiedad Intelectual y las metas de la Confederación Internacional de
Sociedades de Autores y Compositores.

La Constitución Dominicana consagra en el Articulo 52 el derecho a la propiedad


Intelectual con el siguiente texto: “Se reconoce y protege el derecho de la
propiedad exclusiva de las obras científicas, literarias, artísticas,
invenciones e innovaciones, denominaciones, marcas, signos distintivos y
demás producciones del intelecto humano por el tiempo, en la forma y con
las limitaciones que establezca la ley.”

El texto constitucional dominicano es bastante preciso y completo en materia de


propiedad intelectual; el concepto implica y se relaciona con las creaciones de la
mente, como por ejemplo, invenciones, obras literarias, producciones artísticas,
símbolos, nombres e imágenes utilizados en el comercio y todas las áreas de la
vida social.

Los aspectos de la propiedad intelectual de manera taxativa son: las obras


científicas, las obras literarias, las producciones artísticas, las invenciones, las
innovaciones, las denominaciones, las marcas de fábricas, los signos distintivos y
las producciones de intelecto humano en sentido general.
El estudio estricto de la propiedad intelectual como derecho fundamental de la
personalidad humana implica dos categorías: la propiedad industrial: que es el
derecho exclusivo que otorga el Estado para usar o explotar en forma industrial y
comercial las invenciones o innovaciones de aplicación industrial, así como
indicaciones comerciales que realizan individuos o empresas para distinguir sus
productos o servicios ante la clientela en el mercado.

El derecho de autor como categoría de la propiedad intelectual, abarca las


obras literarias y artísticas, tales como: Novelas, poemas, canciones, obras
teatrales o dramáticas, películas, obras musicales, las obras de arte en general:
dibujo, pintura, fotografía, escultura y los diseños arquitectónicos.

El marco legal, procedimental y el régimen de sanciones de los distintos aspectos


y las dos categorías de la propiedad intelectual en la República Dominicana está
establecido en dos leyes a saber: la 65-00 sobre Derecho de Autor y la 20-00
sobre propiedad Intelectual.

Los derechos de un autor sobre una obra intelectual son de dos tipos: el
derecho patrimonial y el derecho moral. El primero tiene que ver con
los recursos económicos que le produce al autor su obra intelectual, riqueza que
puede disfrutar hasta la muerte y después de la vida el autor sus herederos, el
cónyuge y a los causahabientes, los cuales pueden ejercer los derechos
patrimoniales hasta por 50 años más.

El derecho moral del autor sobre su obra intelectual es de naturaleza perpetua,


eterna, se ejerce por siempre y está relacionada con el hecho de que nadie puede
modificar, plagiar, mutilar ni usurpar, en ningún caso ni circunstancia, los
derechos morales de un autor determinado. Por ejemplo las obras de Aristóteles,
creadas hace más de dos mil años, son Aristóteles y siempre serán del viejo
filósofo griego, por los siglos de los siglos.

La obra intelectual colectividad sigue el mismo régimen de los derechos morales y


patrimoniales sobre la propiedad de una obra intelectual personal, esto es, cada
uno de los coautores mantiene sus derechos en ambas dimensiones de acuerdo al
aporte hecho a la obra de que se trate.

El Estado Dominicano ha sido signatario de todos los tratados internacionales


firmados para la protección de algún aspecto de la propiedad intelectual. En 1912
se firmó la convención de parís, mediante la cual los países se comprometieron a
respetar la propiedad industrial.
Medio siglo después, en 1962 se firmó en Roma, Italia el tratado para la protección
de los artistas, intérpretes, productores de fonogramas y los órganos de la
radiodifusión. En 1995 se hizo un gran acuerdo internacional sobre los aspectos
de la propiedad intelectual relacionados con el libre comercio. En 1997 se firmó la
convención de Berna, ciudad de Suiza para salvaguardar la propiedad intelectual
sobre obras literarias.

En 1999, la Organización de las Naciones Unidas creo la OMPI, creó la


organización mundial para la propiedad intelectual, organismo encargado de
garantizar la cooperación internacional para la vigencia de los derechos
intelectuales.

Cabe resaltar en el contexto internacional y el compromiso de los países con el


respecto a la propiedad intelectual, la formación de la Confederación Internacional
de Sociedades de Autores y Compositores, la cual trabaja para incrementar el
reconocimiento y la protección de los derechos de los creadores. Dicha
confederación agrupa a 217 sociedades de autores de un total de 114 Estados
integrando a más de dos millones de creadores dentro de todos los repertorios
artísticos, música, teatro, literatura, obras audiovisuales, artes gráficas y visuales.

El Estado Dominicano a la luz de las Leyes 65-00 sobre Derecho de autor y 20-00
de propiedad industrial estableció la Oficina Nacional de la Propiedad Industrial,
ONAPI y la Oficina Nacional de Derecho de Autor, ONDA para registrar, proteger
y salvaguardar los derechos exclusivos de la propiedades intelectuales tramitadas
por los autores e interesados, llenando desde luego, los requisitos de ley.

En conclusión, la propiedad intelectual es la República Dominicana tiene un marco


jurídico actualizado, en plena correspondencia con los acuerdos y preocupaciones
más prioritarias de los países de la comunidad internacional. En materia
constitucional, legal y de los tratados multilaterales el Estado Dominicano está al
día.

La ciudadanía de la República Dominicana tiene el reto de empoderarse de sus


derechos intelectuales, registrarlos en las instituciones correspondientes y vigilar
el ejercicio pleno de los aspectos de la propiedad intelectual, a los fines de
erradicar por completo la cultura del plagio y la piratería en la República
Dominicana.
2- Realice un análisis acerca del valor del capital intelectual como propiedad
de las personas.
El capital intelectual se reconoce como el activo más importante que poseen
muchas de las empresas más grandes y poderosas del mundo; para dichas
empresas, el capital intelectual es la clave de su dominio del mercado y de su
rentabilidad continua. A menudo es el objetivo preponderante en las fusiones y
adquisiciones y, cada vez más, las empresas informadas se están valiendo de
licencias para transferir estos activos a jurisdicciones en que los impuestos son
bajos.
Sin embargo, las empresas aún no toman plena conciencia de la función de los
derechos de P.I. En general, las normas de contabilidad no reflejan la importancia
de los derechos de P.I. y de los activos intangibles en las cuentas de una empresa
y, a menudo, estos derechos son subestimados, mal administrados o explotados
de manera insuficiente. A pesar de la importancia y de la complejidad de los
derechos de P.I., los profesionales que se ocupan de la propiedad intelectual de
una organización no suelen trabajar de forma coordinada. Para entender mejor la
función de los derechos de P.I. en una empresa, habría que plantearse una serie
de preguntas, como por ejemplo:
 ¿Cuáles son los derechos de P.I. usados en la empresa?
 ¿Cuál es su valor (y, por ende, el nivel de riesgo)?
 ¿Quién es su titular? (¿puedo llevar al infractor a juicio, o es mi empresa la
que infringe?)
 ¿Cuál es la mejor manera de explotarlos (por ejemplo, concediendo o
adquiriendo licencias de tecnología)?
 ¿En qué momento necesito cubrirme de riesgos?
Uno de los factores principales que afectan el éxito o el fracaso de una empresa
es el grado en que realmente se explota su capital intelectual y se tienen en
cuenta los riesgos. Obviamente, los directores de las empresas necesitan conocer
el valor de los derechos de P.I. y estar al corriente de dichos riesgos por la misma
razón que necesitan conocer el valor subyacente de los activos tangibles;
asimismo, deben conocer el valor de todos los activos y pasivos que administran y
controlan para garantizar que se mantengan los valores. La explotación de los
derechos de P.I. puede cobrar muchas formas, que van de la venta total de un
activo a una empresa conjunta o un acuerdo de licencia. Invariablemente, la
explotación aumenta los riesgos.
En líneas generales, la valoración es una amalgama del concepto económico de
valor y el concepto jurídico de propiedad. La presencia de un activo está en
función de su capacidad para generar beneficios y la tasa de actualización
aplicada a dichos beneficios. La regla de oro de la valoración comercial es: el valor
de algo no puede determinarse en abstracto; lo único que puede determinarse es
el valor de algo en un lugar, en un momento, y en unas circunstancias particulares.
Soy partidario de esta idea y pienso que las preguntas “¿para quién?” y “¿para
qué?” deben plantearse siempre antes de que se realice una valoración.
Esta regla reviste una importancia particular para la valoración de los derechos de
P.I. En toda transacción, cada una de las partes interesadas le dará un valor al
objeto de la transacción en función de sus respectivas circunstancias. De no tomar
en cuenta estas circunstancias, la valoración carecerá de utilidad.
En general, para la persona que determina el valor de los activos intangibles,
calcular el valor de dichos activos no representa una tarea difícil cuando éstos han
sido protegidos oficialmente por marcas, patentes o derecho de autor. Lo anterior
no se aplica a los activos intangibles como los conocimientos técnicos (entre los
que figuran el talento, las habilidades y la preparación del personal), los sistemas y
métodos de formación, los procesos técnicos, las listas de clientes, las redes de
distribución, etcétera. Estos activos pueden ser igualmente valiosos pero más
difíciles de identificar desde el punto de vista de los beneficios y las utilidades que
generan. Por lo que respecta a muchos activos intangibles, los juristas
especializados en propiedad intelectual y los contadores de la empresa deben
llevar a cabo conjuntamente un análisis inicial pormenorizado y serio.
Existen cuatro conceptos principales relativos al valor, a saber, el valor estimado
por el propietario, el valor de mercado, el valor razonable y el valor fiscal. A
menudo, el valor estimado por el propietario determina el precio en los
acuerdos negociados y suele equivaler a la idea que tiene el propietario del valor
que pierde al no disponer de la propiedad. El valor de mercado es la idea de que
una propiedad determinada alcanzará un precio parecido al de una propiedad
comparable que ha sido tasada en cierto precio. En su esencia, el concepto
del valor razonable representa el deseo de ambas partes de ser equitativas. En
este concepto se reconoce que la transacción no se realiza en el mercado libre y
que el vendedor y el comprador están vinculados jurídicamente. El valor fiscal es
objeto de la jurisprudencia en todo el mundo desde el cambio de siglo y constituye
una práctica esotérica. Existen cuasi conceptos de valor que inciden en cada uno
de estos ámbitos, a saber, el valor de inversión, el valor de liquidación y el valor
del fondo de comercio.

Anda mungkin juga menyukai