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El lenguaje

de las neuronas
¿Cómo consiguen las neuronas transformar en impulsos eléctricos
los estímulos que les llegan desde el exterior? Poco a poco vamos
descifrando el lenguaje críptico del cerebro

Matthias Bethge y Klaus Pawelzik señales que, por regla general, tienen respuesta a un estímulo pueden ser simi-
como resultado una conducta adecuada. lares o completamente diferentes de un

E
l cielo del crepúsculo, el canto A finales del siglo XIX se estableció momento a otro.
de un pájaro o el aroma de una que los componentes elementales del Para reducir al mínimo la influencia
rosa nos parecen tan evidentes, cerebro eran las neuronas. Sigue, sin de todos esos factores los neurólogos
que no solemos preguntarnos embargo, abierta la cuestión en torno al concentran su atención en áreas cere-
si tales percepciones se corresponden mecanismo en cuya virtud se generan, a brales cuya actividad se corresponda lo
con la realidad. En sentido estricto, los partir de procesos biofísicos cerebrales, más directamente posible con los estí-
sonidos, los colores, los sabores o los aro- los fenómenos psicológicos que conlleva mulos aplicados en los experimentos; se
mas se generan en nuestro cerebro. Los el acto de la percepción. ¿Qué procesos pretende que el sistema nervioso no sufra
estímulos físicos procedentes del entor- son esenciales en cada neurona y cuáles alteraciones durante su curso.
no —roces en nuestra piel, ondas so- irrelevantes? ¿A qué da lugar la acti- Una neurona recibe señales aferentes
noras, ondas electromagnéticas o mo- vidad conjunta de grupos restringidos procedentes del sistema radicular de sus
léculas aromáticas— llegan a nuestros de neuronas y qué es lo que origina el dendritas. Luego, el soma celular las
órganos de los sentidos y a los recepto- estímulo de áreas enteras del cerebro? integra y las transmite, constituidas en
res sensoriales distribuidos por el cuer- En otras palabras, ¿qué idioma habla el señal eferente, al axón; llegan a éste a
po. Se traducen en señales nerviosas. A cerebro? través de la protuberancia axonal (saliente
ese proceso traductor se le denomina Un procedimiento típico en este ámbi- del que parte el axón). En su extremo,
codificación. to de la ciencia consiste en estimular el axón se ramifica y establece, a su vez,
En efecto, el flujo de ondas electro- sensorialmente un animal y medir la “res- conexión con otras neuronas.
magnéticas lo convierte nuestro cerebro puesta” observada en una determinada
en la percepción de una flor azul. Pero célula nerviosa. Pero las neuronas se El olor excitante de la rosa
lo que percibimos como una flor en- hallan en permanente actividad, inclu- La transmisión de la señal en el interior
cierra bastante más información de la so en ausencia de estímulos exteriores; de la neurona procede mediante la pro-
que sabemos distinguir. Carecemos de por ejemplo, durante el sueño. Este trá- pagación de cambios de potencial a lo
los receptores apropiados para captar fico interno de señales transforma sin largo de la membrana celular, dotada de
muchos estímulos físicos. Además, en la cesar el estado en que se encuentra el cere- carga eléctrica. Si una señal eléctrica
codificación no se procesan todos los bro. Por consiguiente, las mismas se- supera un determinado valor en la pro-
detalles, cuando no se pierden en el proce- ñales aferentes en momentos diferentes tuberancia axonal la membrana reac-
so de transmisión. No obstante todo ello, nunca inciden sobre el mismo sistema. ciona desencadenando un “potencial de
a partir de las informaciones que en con- El estado de vigilia, la atención y las ex- acción”. Por tal se entiende un impulso
diciones normales le llegan el cerebro periencias anteriores modifican la con- que atraviesa el axón; en una corta frac-
consigue construir una imagen útil del ducta de las neuronas. En breve, los fenó- ción de segundo, cambia el potencial de
mundo que nos rodea. Y él mismo genera menos neuronales observados en membrana de manera característica.

72 Mente y cerebro 02/2003


CORBIS / SANFORD / AGLIOLO

1. EL HOMBRE RECONOCE SU IMAGEN EN EL ESPEJO. ¿Podrá descifrar algún día el


El problema fundamental para desci- código con el que su cerebro codifica esta imagen?
frar el código neuronal estriba en que las
propiedades físicas de los potenciales su elemento básico. Las espigas adquie- un sonido? Tal modalidad de estímulo,
de acción no indican qué tipo de estímulos ren siempre la misma forma, pero en la así se llama el fenómeno, viene codi-
los han desencadenado. Da igual que es- corteza cerebral esta presentación es ficada por la vía nerviosa que va desde
cuchemos nuestra pieza preferida, nos capaz de combinar los estímulos más el receptor sensorial hasta la neurona en
deleite el aroma de una rosa, miremos la dispares; por ejemplo, auditivos y visua- cuestión, posiblemente pasando por
televisión o acariciemos un gato, todos les. En ello se funda la sospecha de que diversas estaciones intermedias. Pero
los potenciales de acción que ante estos el soporte de percepciones y pensamien- una neurona puede “saber” más. David
estímulos desencadenan las neuronas tos, incluso los más abstractos, resida en Hubel y Torsten Wiesel, de la facultad
tienen las mismas características. A la las espigas, cuyas combinaciones con- de medicina de Harvard, comprobaron
manera en que las palabras de un idioma forman el código neuronal. hace unos cuarenta años que deter-
se forman con un solo alfabeto, el len- ¿Cómo “sabe” una neurona que la in- minadas neuronas de la corteza visual pri-
guaje de las neuronas tiene en la espiga formación que le llega es un aroma y no maria respondían muy bien a rayos lumi-

Mente y cerebro 02/2003 73


también en el modelo que sigue la dis-
THOMAS BRAUN A PARTIR DE DAVID H. HUBEL

CELULAS NEURONAS NEURONAS CELULA


RECEPTORAS INTERMEDIARIAS MOTORAS MUSCULAR tribución de espigas a lo largo del tiem-
po. Para objetivar esta distribución, el

MEMORIA, PENSAMIENTO,
intervalo de estudio se divide en nume-
rosos subintervalos, muy cortos; tras
múltiples repeticiones, se calcula la cuan-

PSIQUE, ETC.
tía media de espigas por intervalo. Como
resultado se obtiene el histograma pe-
riestimular temporal (PSTH, en su si-
gla inglesa).
Si esta detallada representación ofre-
ciera mayor información que el número
escueto de potenciales de acción por uni-
dad de tiempo, dispondríamos de un
método para obtener datos más exactos
sobre los estímulos desencadenantes. En
2. REACCION EN CADENA. En el inicio de las vías nerviosas están las células 1987, Lance Optican y Barry Richmond,
sensoriales; así, las del ojo o el oído. Estas células nerviosas especializadas transforman la del Instituto Nacional de la Salud en
información que les llega desde el exterior —la luz o las ondas sonoras— en impulsos Bethesda, confirmaron la hipótesis. Mos-
nerviosos eléctricos. Luego, la información se transmite, de forma escalonada, de un traron a un gato diversos modelos aje-
grupo de neuronas a otro. drezados. Basándose en el PSTH de una
neurona de la corteza visual del felino,
identificaron el estímulo visual presen-
nosos con una orientación determinada, corteza cerebral. Por tanto, las posiciones tado, lo que hubiera sido punto menos
rayos que incidían en un área circuns- y las orientaciones de los estímulos visua- que imposible de haberse fundado exclu-
crita del campo visual, el denominado les pueden dibujarse en la superficie de la sivamente en el número total de espigas.
campo receptor, y seguían cierta direc- corteza cerebral, cartografiarse. Las neuro-
ción. nas situadas en una misma columna per- La imagen de la estación
En el marco de estos ensayos midie- pendicular a la superficie corporal, en las de telégrafos
ron el cociente de respuesta de las neu- llamadas columnas corticales, reaccio- Hay diversas características de las ac-
ronas corticales ante estímulos experi- nan ante estímulos similares. Por este des- tividades neuronales que pueden en-
mentales. Partían del supuesto de que la cubrimiento Hubel y Wiesel recibieron cerrar información sobre un estímulo.
información esencial radica en el número el premio Nobel en 1981. El problema está en distinguir las carac-
de potenciales de acción por unidad de Podría levantarse un mapa similar en terísticas esenciales. ¿Proporciona el
tiempo. El cociente se calcula contando la corteza motora que planifica y dirige momento en que aparecen las espigas
el número de potenciales de acción a lo los movimientos del cuerpo. Es la “parte más información que su puro número?
largo de un intervalo de tiempo sufi- emisora” del cerebro. También allí, las Importa, además, saber entre cuántos
cientemente prolongado y dividiendo actividades neuronales vecinas estimu- componentes del estímulo puede discri-
por la duración de dicho intervalo. lan grupos musculares próximos. Si se minar una neurona.
A Hubel y Wiesel debemos otro ha- mide la actividad de las neuronas de es- En la teoría de la información propues-
llazgo interesante: las neuronas que res- tas áreas motoras, se comprueba que el ta en 1948 por Claude Shannon encon-
ponden a posiciones y orientaciones si- número de potenciales de acción por uni- tramos ideas valiosas para abordar ese
milares ocupan lugares próximos en la dad de tiempo se corresponde con di- tipo de cuestiones. La teoría de Shannon
versos parámetros motores. En otras pa- descansa sobre tres pivotes: emisor, re-
labras: el ritmo de excitación de estas ceptor y canal de información entre am-
ESTIMULO REACCION neuronas codifica los movimientos. bos. Para su interacción se acude a la ima-
DE LA CELULA Para que la medida del cociente de res- gen de una línea telegráfica. A través del
puesta resulte operativa, hemos de con- canal el emisor envía secuencias de seña-
siderar una ventana temporal de un se- les (la noticia) tomadas de una reserva
gundo al menos; de lo contrario, el valor preexistente (el “alfabeto”).
THOMAS BRAUN A PARTIR DE DAVID H. HUBEL

vendría sesgado por la elección arbitra- Previamente, emisor y receptor se han


ria de la duración de dicho intervalo. La puesto de acuerdo sobre el significado
razón de ello estriba en que la mayoría de las señales. La llegada de la infor-
de las veces las neuronas no se excitan mación coloca al receptor en condicio-
con un ritmo regular. Es lógico pensar, nes de poder elegir una sola entre una
pues, que la información no sólo esté serie de posibilidades. Cuanto mayor sea
contenida en el número de espigas, sino el número de posibilidades distingui-
bles, mayor será la información incluida
en la noticia.
3. NEURONA CON PREFERENCIAS, expresión que nos remite, aquí, a las respuestas Un observador esporádico que sólo
perciba la secuencia de las señales, no
de una célula con orientación específica en la corteza visual primaria de un gato. Estas
aprehenderá el significado de la noticia,
respuestas fueron medidas por D. Hubel y T. Wiesel en 1958. La célula emite impulsos pero sí podría advertir cuánta informa-
casi exclusivamente ante un foco de luz en posición de las once horas que se mueva de ción es capaz de contener la noticia. La
abajo arriba. magnitud de la información, que puede

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Disparo de señales en el sistema nervioso IONES DE SODIO
+- +- +- +
- +- +- +- +- +- +- +- +- +- +- +- +- +- +- ++
--
Cuando una neurona recibe, a través
de sus dendritas, un número suficiente POTENCIAL IONES DE
DE ACCION POTASIO
de señales aferentes se excita.Transmite, - - - - - - ++++ - - - - - - - - - -
vía axón, una señal en forma de secuen- + + + + + + - - - - + + + + + + + + ++
cias de impulsos eléctricos, los deno- SENTIDO DE
minados potenciales de acción. NUCLEO +
PROPAGACION
+40
b

POTENCIAL DE
POTENCIAL
En estado de reposo, la membrana CELULAR

MEMBRANA
DE ACCION

(MILIVOLT)
tiene un potencial eléctrico negativo SOMA
0
POTENCIAL
de unos 70 milivolt, como conse- CELULAR DE REPOSO
cuencia de la distribución asimétrica -70 a -70

de los iones positivos y negativos a -


uno y otro lado de dicha cubierta. Por
otra parte, la membrana celular dis- PROMINENCIA
pone de canales iónicos, que depen- AXONAL
den de las diferencias de potencial; de
SENTIDO DEL IMPULSO NERVIOSO
ahí su excitabilidad eléctrica.
AXON
Cuando las señales que llegan a la zona
de disparo de la prominencia axónica
inducen un cambio de potencial eléc-
trico que supera cierto nivel, se abren
los canales iónicos (véase la figura arriba
a la derecha. La longitud de las flechas SINAPSIS DENDRITA

THOMAS BRAUN
es proporcional a la intensidad de la
corriente iónica). Se produce entonces AXON
una brusca caída del potencial de reposo,
para volver luego a la situación de par-
tida. A este pulso de tensión se le de-
nomina potencial de acción o, sencillamente, espiga. plamiento eléctrico directo, sino una transmisión electro-
Cuando se elicita una espiga, se propaga del soma celular, química de la señal. En el momento en que una espiga alcanza
continúa por el axón y éste, a través de sinapsis, establece la hendidura, desde el lado presináptico se liberan neuro-
contacto con las fibras dendríticas de otras neuronas. En transmisores; se trata de sustancias que, al actuar de men-
las sinapsis químicas hay una hendidura; este hiato aísla al sajeros, abren determinados canales iónicos en la parte post-
axón de la neurona presináptica, de la dendrita de la “neu- sináptica, cambiando así el potencial de membrana de la
rona postsináptica”. No se produce en las sinapsis un aco- neurona postsináptica.

calcularse por métodos matemáticos, mediante ellos es de 1 bit. Configura la no 0. Cuantos más intervalos parciales
depende exclusivamente de la frecuen- unidad de medida de la información. En se dispongan para la codificación, tan-
cia relativa con que se presentan las se- el concepto de información propuesto tos más estímulos podrían distinguirse
ñales. por Shannon resulta irrelevante qué es en teoría.
En este contexto, una señal rara tiene lo que el emisor y el receptor piensen
más valor informativo para el receptor sobre la noticia transmitida entre ambos, El ojo de la mosca
que una señal reiterada. Para entender es decir, qué “significado” pueda tener Si nos interesa podemos calcular tam-
de un modo intuitivo qué expresa la teo- el mensaje. Podemos, pues, aplicar la bién cuánta información contenida en la
ría de la información, imaginemos que teoría de la información a nuestro pro- señal que llega a la neurona (qué parte
nos hallamos a la espera de un telegrama pósito: podemos hablar de la informa- del estímulo) se recupera en la respuesta
de un amigo donde se anuncia el día de ción que transmite una neurona a pesar que ésta emite, en la “noticia” que da. En
su visita. Por desgracia, la palabra se ha de que, en principio, carezca de sentido teoría de la información esta magnitud
deformado mucho durante la transmi- la cuestión de qué es lo que esta neuro- recibe el nombre de transinformación.
sión y sólo se ha salvado una letra legi- na “sabe” o “piensa al respecto”. A partir de las frecuencias relativas con
ble. ¿Qué letra tendría la máxima infor- No está ni mucho menos claro qué que se presenta un estímulo asociado a
mación para nosotros, una ‘E’ o una ‘J’? deba entenderse por signo en el caso de una señal portadora de información puede
¿Cuántos días de la semana incluyen en una neurona. Nos movemos en un terre- estimarse la probabilidad de que estén
su nombre una ‘J’?: sólo uno, el jueves; no especulativo y, en principio, dividi- vinculados. En la práctica tales proba-
¿cuántos una ‘E’?: cinco. mos el intervalo de tiempo que nos inte- bilidades pueden calcularse sólo de forma
El alfabeto más sencillo que cabe sos- resa en muchos intervalos parciales en aproximada; para mayor exactitud se
pechar consta de dos signos; se ejem- los que se presenta a lo sumo una espi- necesitaría un número astronómico de
plifica en el código binario, de 0 y 1. Su- ga. Decimos que la neurona emite el ensayos.
poniendo que ambos signos se transmiten signo 1 cuando en este intervalo parcial Existe, sin embargo, un método bas-
con exactitud e idéntica frecuencia, la aparece una espiga; en caso contrario, tante sencillo de determinar la informa-
información que puede vehicularse decimos que la neurona emite el sig- ción mínima de que puede ser portadora

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4. SINTONIA FINA. La respuesta de una neurona se presenta aquí ante estímulos con
THOMAS BRAUN A PARTIR DE SWINDALE, EN BIOL. CELULAR, VOL. 78, 1998

20
los que está sintonizada, admitiendo muy pocas desviaciones. Sirve de estímulo un foco
luminoso de orientación variable. El óptimo de la curva de sintonía se sitúa en los
15
90 grados; desviaciones de este valor provocan frecuencias de impulsos mucho menores.
RESPUESTA

10

5 que para ese tipo celular había un modelo temporal de unos dos milisegundos. Se
preferido de estímulo, que admitía una trata de un método de reconstrucción sin
0 determinación matemática: cada espiga suficiente finura; por ello, en la mayo-
se asociaba al estímulo precedente y que- ría de los casos sus resultados suponen
30o 60o 90o 120o 150o
daba identificada mediante un algoritmo una infravaloración. No obstante, ofrece
ORIENTACION DEL ESTIMULO de cálculo del curso medio de los estímu- la ventaja de aportar datos bastante fia-
los. Bialek y su equipo tomaron este cur- bles. Con un método directo para medir
so medio como patrón. Basados en él, la transinformación basado en las fre-
reconstruyeron, retrospectivamente y cuencias relativas de las secuencias de
una neurona. Planteemos el problema con bastante aproximación, la secuen- espigas se llega a la conclusión de que,
desde otra perspectiva: busquemos el cia entera de los estímulos presentados. tras el estímulo, la neurona H1 había
grado de precisión con que puede recons- El método funcionó. De lo que se des- procesado 81 bit de información por
truirse el estímulo a partir del conoci- prende que también en el momento en segundo.
miento de los potenciales de acción. Tal que se presenta la espiga se está trasmi- Ahora bien, si los impulsos se codifi-
fue el planteamiento de Bill Bialek y sus tiendo, al menos, cierta información caran sólo a través de la frecuencia de
colegas, de Princeton, que les dio un sobre el estímulo. A partir de la calidad respuestas de una neurona nada más, la
óptimo rendimiento, incluso aplicado a de la reconstrucción Bialek cifró incluso transmisión de la información encon-
estímulos dinámicamente variables. la información transmitida por la neu- traría pronto un límite insuperable: los
Bialek y su grupo estudiaron las res- rona: cuantos menos fallos tiene la estímulos que cambiaran con celeridad
puestas de las neuronas H1 del sistema reconstrucción tanta más información no podrían transmitirse en las debidas
visual de una mosca ante cuyos ojos se hay. Para la neurona H1 de la mosca se condiciones, por la sencilla razón de que,
movía una estructura enrejada. Partían calculó una transinformación de al menos después de cada espiga, la neurona nece-
de una simplificación conceptual, la de 64 bit por segundo con un desarrollo sita una pausa de recuperación. En otras
palabras, la cadencia de las espigas no
puede traspasar cierto límite. Si los es-
5. LUZ EN EL EXTERIOR: MANCHAS LUMINOSAS EN EL INTERIOR. Un pigmento tímulos experimentan cambios muy rá-
pidos, la neurona debe codificarlos me-
sensible a los cambios de tensión pone de relieve las preferencias que en cada caso
diante las pocas espigas que se suceden
muestra una neurona de la corteza visual primaria ante una determinada orientación en un breve intervalo temporal, lo que
del estímulo luminoso. Si se presenta un foco luminoso con una orientación dada (a la comporta, además, una merma impor-
izquierda en la figura), el pigmento de la correspondiente célula eléctricamente estimulada tante de precisión. A todo ello hay que
cambia de color. Todas las regiones corticales que reaccionan ante determinadas añadir que ante un mismo estímulo la res-
orientaciones del estímulo adquieren el mismo color. La técnica fue desarrollada por puesta de una neurona, sobre todo si per-
Larry Cohen, de la Universidad de Yale, y más tarde aplicada a la corteza cerebral por
tenece a la corteza, puede variar mucho.
Vistas así las cosas, las diferencias
Gary Blasdel, de la Universidad de Pittsburgh.
graduales en la cadencia de excitación
de una neurona no parecen apropiadas
para codificar unos estímulos cambian-
tes. Aparece un panorama radicalmente
distinto si la información esencial no
está codificada por la respuesta de una
neurona, sino por un grupo de ellas.

La neurona no suele actuar sola


Múltiples son las razones en pro de una
codificación colectiva, expresión que
designa la realizada por grupos de neu-
ronas. Una neurona de la corteza cere-
bral tiene de mil a diez mil sinapsis afe-
rentes; a ella llega la operación de un
conjunto de neuronas previamente exci-
tadas. Por otra parte, parece ser que la
consideración del grupo se corresponde
con el punto de vista de las propias neu-
ronas. En el caso más sencillo, la inte-
DAVID H. HUBEL

gración del valor medio de muchas res-


puestas neuronales permite que la
transmisión de la señal permanezca esta-

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Información contenida en el patrón de la excitación
La respuesta en forma de espiga que elicita una neurona cuencia media de impulsos en un intervalo de tiempo fijo
ante un mismo estímulo aparece, en cada ocasión, con una (aquí diez milisegundos) y se representa en un histograma
presentación diferente ( izquierda, arriba ). Se mide la fre- periestimular temporal, que da cuenta de la respuesta “típi-
ca” de una célula ante un estímulo determinado.
50 Cuanto menores sean los intervalos de tiempo en los que
se registran las espigas ( a, figura de la derecha ), la infor-
PRESENTACIONES

40 mación del diagrama de barras será más nítida (b, c ). Si se


NUMERO DE

30 elige una ventana temporal brevísima, en la que sólo quepa


una espiga ( d ), la secuencia de espigas puede representarse
20 en código binario (e ).
10
0 a
0 100 200 300 400 500
TIEMPO (MILISEGUNDOS)
b 20
300

HZ
FRECUENCIA DE IMPULSOS

HISTOGRAMA PERIESTIMULAR TEMPORAL 10


(ESPIGAS/SEGUNDO)

0
200 c HZ 20
0

100 d 50
HZ

THOMAS BRAUN
0 e 00001001100010001000010100001010110000000001100011
0 100 200 300 400 500
TIEMPO (MILISEGUNDOS) 0 TIEMPO (SEGUNDOS) 1

ble, aun cuando fracase alguna que otra tálamo. Lo mismo que en el experimento experimentos demostraron con nitidez
neurona en particular. de Bialek con la mosca, se registraron que podían codificarse patrones com-
Verdad es que tales poblaciones de aquí los estímulos preferidos por una plejos de estímulos en la sucesión tem-
neuronas constituyen algo todavía por neurona concreta. Mediante superposi- poral de los potenciales de acción de un
descubrir. Pero, como ya advirtieron ciones no sólo reconstruyeron el curso grupo de neuronas.
Hubel y Wiesel, y representaron en sus de los estímulos a la entrada de una neu- Con estos mismos métodos o simila-
mapas de la corteza, en muchas regio- rona determinada —como Bialek—, sino res, Miguel Nicolelis y colaboradores,
nes corticales las neuronas vecinas pre- también las respuestas del grupo entero de la Universidad Duke en Durhan, han
sentan respuestas redundantes. Las pre- a la secuencia fílmica completa. Estos conseguido recientemente predecir los
ferencias de las neuronas corticales
vecinas por los estímulos no cambian de
una forma brusca, sino de un modo pau-
latino. Las neuronas situadas en la misma
columna cortical muestran preferencia
por estímulos casi idénticos. En conse-
cuencia, estas neuronas resultan parti-
cularmente apropiadas para crear códi-
gos colectivos.
Parece ser que en los códigos colec-
tivos el patrón de espigas desempeña
también un papel importante. Yang Dan
y sus colaboradores, de la Universidad
de California en Berkeley, demostraron
que el método utilizado por Bialek podía
aplicarse a poblaciones de neuronas.
Presentaron a un gato unas secuencias
de película y observaron las respuestas de
espigas emitidas por la región visual del

Mente y cerebro 02/2003 77


imponiendo a lo largo del tiempo las
más eficientes. Resulta, pues, muy inte-
Apreciar lo que la neurona aprecia resante investigar cómo pueden presen-
tarse estos códigos en situaciones bio-
lógicas límite.
¿Cuánta es la información mínima que puede transmitir una neurona? Para Ahora bien, ¿qué significa para la neu-
obtener un cálculo aproximado podremos valernos del método de correla- rona ser particularmente eficiente? Fred
ción inversa. Se parte del supuesto de que, para cada neurona, existe una secuen- Attneave, de la Universidad de Oregón,
cia preferida de estímulos, ante la cual responde con una espiga. Si la señal y Horace Barlow, de Cambridge, postu-
consiste en la suma de dos estímulos típicos consecutivos, responderá con laron en los años cincuenta que las célu-
dos espigas consecutivas, y así en adelante.
las nerviosas respondían a un estímulo
En el diagrama adjunto se representa en rojo un estímulo cambiante con el
tiempo; debajo figura el registro del patrón de espigas. Para cada espiga se
con el mínimo gasto posible, es decir, con
registra el tiempo que dura el estímulo inmediatamente antes y se calcula el la mínima redundancia. Si dos neuronas
valor medio de este tiempo para todas las espigas. Se tiene así una buena apro- se comportan igual, podrá reducirse la
ximación de la frecuencia de estímulos preferida por la neurona. redundancia silenciando una o confián-
En resumen: si hacemos corresponder la espiga con su modelo de secuencia dole otras misiones. Lo cierto es que dis-
de estímulos preferida y se adecuan correctamente los tiempos, conseguire- ponemos de pruebas en abundancia de
mos una reproducción aproximada de la señal original. A tenor de la calidad que la codificación de estímulos por parte
de la reconstrucción, podremos adquirir una idea de la cantidad mínima de de las neuronas sensoriales (las retinia-
información que transmite la neurona. nas, por ejemplo) apenas es redundante.
La calidad de la transmisión consti-
SECUENCIA DE SEÑALES
tuye otro criterio de eficiencia. Para la
400
RESPUESTA NEURONAL supervivencia de muchos organismos
(GRADOS/SEGUNDO)
VELOCIDAD DE GIRO

300 resulta decisivo reconocer y localizar


200
con suma presteza los enemigos o huir a
100
0
tiempo de los depredadores. Personas a
–100 CURSO DE LA SEÑAL TRANSMITIDA quienes se presentan imágenes de paisajes
RESPUESTA EN FORMA DE ESPIGA

naturales pueden reconocer en menos de


(GRADOS/SEGUNDO × MILIVOLT)

–200 EN EL MOMENTO DE UNA "ESPIGA"


–300 0,2 segundos si en ellas figura algún ani-
–400 0,2 mal. Esta gran velocidad de procesa-
0 0,1 0,2 0,3 0,4 0,5
TIEMPO (SEGUNDOS) miento supone un reto especial para la
0,1
codificación neuronal. Desde el órgano
THOMAS BRAUN A PARTIR DE A. BORST Y F.E. THEUNISSEN

receptor hasta la percepción en la cor-


SECUENCIA DE SEÑALES 0,0 teza cerebral y, finalmente, hasta la acti-
400
SECUENCIA ESTIMADA
vación muscular (para pulsar un botón),
(GRADOS/SEGUNDO)
VELOCIDAD DE GIRO

300
DE SEÑALES –0,1
200 –0,15 –0,10 –0,05 0 0,05 0,10 la señal ha de atravesar muchas fases de
100 TIEMPO (SEGUNDOS) procesamiento; aunque sólo fuera por
0
razones cronológicas, cada neurona sólo
–100
–200
puede contribuir con unas pocas espigas
–300 en esta cadena de señales.
–400 ¿Qué código neuronal sería el óptimo
0 0,1 0,2 0,3 0,4 0,5
TIEMPO (SEGUNDOS)
para cumplir tal objetivo, de suerte que
resultaran mínimos los errores de recons-
trucción? Los cálculos que nosotros
hemos realizado para cuantificar estos
errores, siguiendo diversas estrategias de
movimientos de los brazos de un mono vector de población. Este vector se corres- codificación, nos demuestran que en gru-
a partir de la actividad nerviosa de- pondía bien con la posición real de los pos grandes de neuronas no conviene
sarrollada en su corteza cerebral moto- ojos. Para comprobar si el método segui- codificar las distintas características
ra. Lograron incluso dirigir, a través de do sacaba a la luz aspectos esenciales basándose en diferencias graduales de
Internet, los movimientos de un brazo del código neuronal, paralizaron tempo- frecuencia de impulsos. La aducida ven-
robot. ralmente una parte de las neuronas. taja de que así aumentaría la cantidad
Otro experimento sobre codificación Apoyados en el nuevo vector de pobla- de frecuencias para una neurona con-
colectiva, del que se sacaron valiosas ción calculado pudieron predecir las con- creta no importa tanto como la insegu-
enseñanzas, fue el realizado, hace más secuencias de la supresión de este grupo ridad de que dichas frecuencias se corres-
de diez años, por Choongkil Lee, Bill de neuronas sobre el movimiento ocu- pondieran con las respuestas en espigas
Rohrer y David Sparks, de la Universidad lar. de las neuronas.
de Alabama en Birmingham. Reconstru- Además de las propiedades de los códi- Un error de reconstrucción particu-
yeron los movimientos oculares de un gos estudiados, con los métodos de la larmente grave se presenta en las codi-
mono a partir de la actividad de un grupo teoría de la información se pueden obte- ficaciones colectivas en las que se uti-
de neuronas motoras del Colliculus supe- ner otros resultados. Permiten deducir liza como señal la frecuencia total de
rior del techo del cerebro medio. Basán- códigos neuronales teóricos y abordar- espigas de una población de neuronas.
dose en el valor medio de las posiciones los desde la óptica de la evolución bio- Sería mucho mejor, concluimos noso-
oculares preferidas por cada neurona, lógica. Entre las muchas codificaciones tros, un código en el que cada neurona
medido por su actividad, calcularon el en principio posibles, la evolución ha ido dispusiera de sólo dos estados alterna-

78 Mente y cerebro 02/2003


Códigos para todos los casos
Por lógica, partimos de un alfabeto sencillo. Si la espiga diferentes encierran idéntico significado. Por esa vía puede
constituye el elemento fundamental del lenguaje neuronal, reducirse la frecuencia de errores de una codificación.
las células utilizarán dos signos: espiga o sin espiga, 0 o 1. ( e ) Cabe, por último, tener en cuenta que el cerebro utiliza
Para la codificación de dos valores posibles bastaría que la patrones de espigas cuyo código es difícil de reconocer.
neurona, durante un tiempo prefijado, elicite para un valor
una espiga y, para otro valor, no la elicite.
Demos un ejemplo, ilustrado a la derecha. En el sistema de
codificación aplicado en ( a ) la ventana temporal sólo per- 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 1
mite la emisión de una espiga. En consecuencia, la orienta- 1 1 1
ción del foco luminoso presentado sólo puede diferenciarse
de forma aproximada: la orientación vertical no desenca- 0 0 1 0 0 1 0 0 1 0 0 0
dena ninguna actividad; la horizontal, sí libera una espiga. 0 1 0 1 1 0
En ( b ) el código utiliza dos intervalos consecutivos. Con 1 0 0

ESTIMULO
ello pueden diferenciarse cuatro orientaciones del estímulo:
horizontal, vertical y las dos diagonales. 1 1 0 0 1 1 0 1 0 1 0 1
Si se dispone de varios intervalos ( c, d ) aumentan las posi- 1 0 1 0 1 1 0 1 0
bilidades de codificación. Con tres intervalos las posibili- 1 1 0
dades máximas serían de 8 = 2 3.
Con el código ( c ) pueden distinguirse las orientaciones del 1 1 1 1 1 1 1 0 0 1 0 0
estímulo luminoso a partir del número de espigas. 1 0 1 0 1 1
En el código (d ) se aplica un criterio discriminante distinto:
1 1 0
se trata ahora del momento de la primera espiga. Hablamos,

THOMAS BRAUN
pues, de un código de latencia. Lo mismo en el código de 1 1 1
frecuencias que en el código de latencia puede reconocerse CODIGO a b c d e
si hay redundancia, fenómeno que se da cuando patrones

tivos: el de máxima y el de mínima fre- información posible. Antes bien, de lo intervienen el estado de vigilia y la aten-
cuencia de excitación. que se trata es de reducir a lo esencial ción, las emociones y los objetivos del
Hay en la corteza cerebral muchas la información disponible que sirva para momento, sin olvidar el flujo constante
neuronas que parecen actuar según este tomar decisiones. de recuerdos. Cómo se organiza ese
principio. Descargan impulsos cuyos Recurramos a un ejemplo: decidir si mundo interior en las distintas escalas
potenciales de acción se suceden velo- 51 × 17 es más que 24 × 37. Aquí toda temporales que van desde un segundo
ces. Sin embargo, la mera existencia de la información necesaria para hallar la hasta toda la vida y cómo actúa en cada
estas neuronas no es una demostración solución está contenida en el plantea- caso sobre el procesamiento de la infor-
suficiente. Si, basándose en muchos ensa- miento. Para poder utilizar esta infor- mación es el tema central de la neuro-
yos, se determina la frecuencia de las res- mación en la solución al problema lo biología de sistemas. Para entender ple-
puestas se ve que, incluso en estas neu- primero que hay que hacer es reformu- namente el código neuronal —“el
ronas, aparecen emisiones de impulsos lar las expresiones del planteamiento. Al lenguaje del cerebro”— los investiga-
que varían constantemente según las final, en lugar de los numerosos bits que dores del futuro habrán de conocer pri-
características de los estímulos. exige la codificación del problema, apa- mero cómo habla el cerebro consigo
rece un solo bit: la respuesta “no”. mismo.
Para funcionar hay que codificar El gran número de pasos intermedios
Investigaciones recientes, tanto propias que hay que dar exige complicados cálcu-
como de otros grupos, indican que las los en cuya realización hay muchas pro-
codificaciones comprobadas en las neu- babilidades de que se deslice algún pe-
ronas no son siempre las óptimas si se queño error que conduzca a resultados MATTHIAS BETHGE y KLAUS PAWELZIK
las compara con las permitidas de acuer- falsos. La eficiencia en la codificación son investigadores del Instituto de Física
do con la teoría de la información. Una neuronal se traduce en un criterio para Teórica de la Universidad de Bremen.
razón podría ser la siguiente: para que la elección de una “notación” concreta,
un organismo pueda sobrevivir han de es decir, en la elección de una repre- Bibliografía complementaria
procesarse correctamente importantes sentación de la información relevante THE RELATIONSHIP BETWEEN NEURONAL CODES
informaciones que le faculten para tomar que evite errores de transcripción. AND C ORTICAL O RGANIZATION . B. J. Rich-
decisiones. Desde el punto de vista teó- Por lo que respecta al cerebro consi- mond y T. J. Gawne, en Neuronal Ensembles:
rico, eso significa que transportar la derado en su conjunto, sabemos que la Strategies for Recording and Decoding. Dirigido
mayor cantidad posible de información conducta de muchos animales, del hom- por H. B. Eichenbaum y J. L. Davis. Wiley-
con el mínimo gasto no es el único obje- bre en particular, no puede reducirse a Liss; Nueva York, 1988.
tivo de una codificación. El fin del pro- una serie de actos reflejos, sin referen- T HEORETICAL N EUROSCIENCE . P. Dayan y
cesamiento cerebral de la información cia alguna al funcionamiento del cere- L. F. Abott. The MIT Press, 2001.
neuronal no es transportar la máxima bro. Entre muchas otras influencias,

Mente y cerebro 02/2003 79

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