MENORES EN EUROPA ∗
1. Introducción
∗
En la publicación de la ponencia se ha respetado su elaboración original sin notas ni referencias
bibliográficas. El lector interesado podrá profundizar en estos temas consultando alguno de los siguientes
trabajos del autor: “La opinión pública ante la delincuencia juvenil. (El tratamiento informativo de los
medios de comunicación sobre la delincuencia juvenil y su influencia en la política criminal española)”,
Anuario de Justicia de Menores, IV, 2004; Derecho penal juvenil europeo, Madrid, Dykinson, 2005, “La
influencia de la alarma social en el nuevo rumbo de la justicia penal juvenil en occidente”, en Guzmán
Dálbora y Serrano Maíllo (eds.), Derecho penal y Criminología como fundamento de la política criminal.
Estudios en homenaje al Profesor Alfonso Serrano Gómez, Madrid, Dykinson, 2006; “Tendencias y
evolución de la delincuencia y la justicia juvenil en Europa”, Cuadernos de la Guardia Civil, núm.
XXXV (2ª época), 2007; Derecho penal juvenil, 2ª ed. Madrid, Dykinson, 2007.
1
M o d e lo s d e J u s t ic ia P e n a l d e M e n o r e s
M o d e lo p u n it iv o
o p e n ite n c ia r io
M o d e lo M o d e lo M o d e lo d e
T u t e la r E d u c a t iv o R e s p o n s a b ilid a d
2
su legislación penal juvenil para adecuarla a las recomendaciones de las Naciones
Unidas y del Consejo de Europa, abandonando progresivamente modelos tutelares o
de protección y modelos educativos entendidos como modelos de bienestar social
(salvo Escocia y en cierta medida los países escandinavos), por modelos de justicia
juvenil caracterizados por un reforzamiento de la posición legal del menor, en lo que
a reconocimiento de derechos y garantías se refiere, así como por la afirmación de una
mayor responsabilidad del menor en relación con el desvalor de su acción.
3
Arts. 11 y 12, Ley 166/99, Tutelar Reparación a la víctima y tareas en beneficio de la
Educativa comunidad
Suecia Secc. 1, párr. 5º, cap. 31 CP Reparación a la víctima o trabajos comunitarios
2.2. Es en la fijación del límite mínimo para exigir responsabilidad penal a los
menores, donde las diferencias se acrecientan, fluctuando desde los 8 años de Escocia,
los 10 de Inglaterra y Gales o Suiza, los 12 de Holanda, los 14 de Alemania, Austria,
España o Italia, los 15 de los países escandinavos, los 16 de Portugal o los 18 de
Bélgica.
4
18
16
14
12
10
Edad
8
0
Inglaterra/Gales
Luxemburgo
Grecia
Irlanda
Noruega
Alemania
Italia
Portugal
Francia
Bélgica
Holanda
Suiza
Austria
Suecia
Escocia
Bulgaria
Dinamarca
Turkía
Hungría
República checa
Finlandia
España
Rusia
Rumanía
País
5
de mostrar un grado de madurez acorde a esa edad que les otorgue capacidad para
comprender el carácter ilícito de su conducta.
6
• En Inglaterra, tras la entrada en vigor del Crime and Disorder Act de 1998, y en
Irlanda, los Tribunales de Menores pueden imponer sanciones a los padres y
guardadores, si se demuestra que una falta deliberada de los padres en el cuidado y
control del niño, ha influido o contribuido al comportamiento delictivo del
menor (parenting order). El incumplimiento por los padres de estas órdenes se
considera un delito que puede ser castigado con una pena de multa de hasta £1.000.
En el mismo sentido, la reforma del derecho penal juvenil en Bélgica en 2006,
establece como una novedad el stage parental, una medida destinada a sancionar la
responsabilidad de los padres por las infracciones cometidas por sus hijos menores
de edad.
Según datos aportados por el International Centre for Prison Studies (2005 y
2006), se menciona a Inglaterra y Gales como aquellos países que cuentan entre su
población reclusa más jóvenes que cualquier otro país europeo, salvo Grecia que
rompe las estadísticas con un 6,9% o Alemania, que pese a no contar con ningún
menor de 18 años en sus prisiones, presenta un 4% de menores de 18 años ingresados
en prisión preventiva. Así, a 31 de marzo de 2006, había 2.347 menores de 18 años
internos en prisión en Inglaterra y Gales, lo que supone el 3% del total de reclusos, a
los que hay que añadir 229 ingresados en Secure Training Centres y 209 en local
authority Secure Children’s Home, en comparación con 800 en Francia (datos de mayo
de 2002). En el otro extremo, en Noruega, Dinamarca, Finlandia y Suecia, en el año
2000 los presos menores de 18 años no alcanzaban los 20, manteniéndose en 2006 en
unos porcentajes que rondan el 0,60% para Dinamarca, el 0,20% para Noruega y
Suecia, y el 0,10% para Finlandia.
7
7,00% Portugal
Francia
Inglaterra y Gales*
6,00%
Irlanda
Italia
5,00%
Bélgica
Holanda
4,00% Luxemburgo
Alemania**
3,00% Austria
Grecia
Dinamarca
2,00%
Noruega
Suecia
1,00% Finlandia
Escocia
0,00% Irlanda del Norte
Porcentaje de reclusos menores de 18 años Suiza
Sin embargo, algo esta sucediendo. En Estados Unidos, tras un amplio debate
social impulsado por partidos políticos, grupos de poder y medios de comunicación se
ha impuesto una corriente claramente populista y neo-conservadora en la política
penal juvenil, que defiende la utilización de medidas de mediación-reparación
(diversion) para la delincuencia juvenil leve o de escasa gravedad (status offenders) y la
remisión de la delincuencia juvenil grave al sistema de justicia penal de adultos, pese a
que las estadísticas no muestran un aumento de la delincuencia juvenil, ni una mayor
gravedad en sus delitos. Por diferentes motivos, en cuyo análisis no podemos
detenernos, se ha incrementado la alarma social y el miedo al delito en la población
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ante la delincuencia de los jóvenes, que ahora reclama mano dura contra la
delincuencia juvenil.
Un ejemplo que muestra con meridiana claridad la represión penal ante casi
cualquier conducta aparentemente delictiva cometida por jóvenes y, en muchos casos,
niños, es el reciente caso, relatado por ALLEN:
“En abril de 2006, un niño de 10 años fue llevado ante el Juez de Distrito de Salford
acusado de un delito contra el orden público de racismo. El acusado había llamado a otro niño
de 11 años “Paki”, “Bin Laden” y “Nigger". El Juez preguntó al Crown Prosecution Service
[Ministerio público o Fiscal] si quería reconsiderar la acusación presentada, ya que en su
opinión no había en el caso un interés público digno de protección. La respuesta del Ministerio
Público fue que ninguna persona puede abusar de otra por motivos racistas, incluso aunque
sean unos niños jugando”.
10500 Anti-Social
Menores de 15 a 20 años condenados a prisión
Crime and
Behaviour
10000 Disorder Act Detention and
Crime Act
9500 Training Orders
Criminal Justice
(Sentences)
9000 and Public Order
Act
8500 Act
8000
Muerte
7500
de J. Bulger
7000
Youth Justice Intensive
6500 and Criminal Supervision
6000 Evidence Act and Survillance
5500 Programmes
5000
1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003
Año
9
Los resultados de esta política son evidentes, los jóvenes sentenciados a penas
de prisión han aumentado de forma notable de los 5.000 en 1993 a los cerca de 9.000
en 2003, lo que ha sucedido además, en un periodo en el que el volumen de
delincuencia de menores ha decrecido. Y no solo hay un mayor número de jóvenes
internados en centros penitenciarios, sino que además lo están por más tiempo.
Aunque todavía de una forma menos patente que en los países anglosajones, en
el resto de Europa estamos asistiendo también a una serie de reformas y proyectos de
reforma de sus legislaciones penales de menores para afrontar con más garantías la
lucha contra la delincuencia juvenil, cuyas líneas maestras pueden resumirse de la
siguiente manera:
1
La posibilidad de aplicar la LORRPM a los mayores de 18 y menores de 21 años, reconocida
por el art. 4 de la mencionada ley, fue dejada en suspenso durante un plazo de dos años desde la entrada
en vigor de la Ley, por la Disposición transitoria Única de la LO 9/2000, de 22 de diciembre, sobre
medidas urgentes para la agilización de la Administración de Justicia; posteriormente hasta el año 2007,
por la Disposición Final Segunda de la LO 9/2002, de 10 de diciembre, de modificación de la LO
10/1995, de 23 de noviembre, del Código penal, y del Código civil sobre sustracción de menores; y de
forma definitiva mediante la LO 8/2006, de 4 de diciembre, por la que se modifica la LO 5/2000, de 12 de
enero, reguladora de la responsabilidad penal de los menores.
10
(menores de 18 años) a la jurisdicción penal ordinaria, donde serán juzgados como
adultos 2 .
2
Anteriormente eran necesarios tres requisitos: la gravedad del delito, que concurrieran
circunstancias agravantes, y que el delincuente tuviera una personalidad adulta o madura. Con la nueva
Ley, una de estas tres condiciones es motivo suficiente para transferir al menor a un tribunal penal
ordinario.
3
En nuestro país, pese a que la medida de alejamiento no venía incluida en el catálogo de
medidas que se recogen en el art. 7 de la LORRPM, los Jueces de Menores ya la aplicaban como una
regla de conducta impuesta con la libertad vigilada en supuestos de acoso escolar, como una medida de
protección a la víctima: “La medida de alejamiento adoptada por el juez de Menores, no sólo es
apropiada, sino conveniente, dado que el fin que la medida persigue no sólo es la reinserción social del
menor sancionado, sino proteger la integridad de la víctima, en todos sus aspectos, buscando la armonía
entre aquélla y ésta”. AP Ávila, Sent. 22 de febrero de 2006. También, AP Vizcaya (Secc. 1ª), Sent. 22 de
marzo de 2006.
11
evidente y la situación empieza a ser preocupante, ya que muestra cuál es el clima
político y social imperante en gran parte de la sociedad europea, favorable a un
endurecimiento del Derecho penal juvenil, como única respuesta eficaz ante el
“desmesurado” incremento de la delincuencia juvenil.
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