“Ser realista no es resignarse a aceptar las limitaciones.

Ser realista es ser

consciente de que no tenemos límites”

Estimadas personalidades, profesores, familiares, compañeros, amigos e

invitados. Buen día.

Es un honor para mí poder representar a todos los alumnos de la generación

2011 - 2017 que hoy nos graduamos, sin duda alguna, la mejor generación.

Qué rápido pasa el tiempo, hoy vemos como estos seis años ( e incluso más
para otros) quedan en solo recuerdos de experiencias y momentos buenos o
malos, llenos de sacrificios, trabajo duro y dedicación, donde tuvimos
preocupaciones, decepciones y tropiezos, pero donde también dejamos gran
parte de nuestras vidas.

Aquí dejamos grandes momentos compartidos con nuestros compañeros,

risas, juegos, discusiones y peleas que creíamos importantes pero que ahora
nos parecerán absurdas, las convivencias, las salidas, las historias
compartidas, esos instantes de felicidad grupal cuando escuchábamos la
frase “No vino el profesor”, el apoyo incondicional del curso en los partidos,
bailes, presentaciones y para encubrir a ese compañero que había hecho de
nuevo otra travesura, porque nunca hacían falta esas personas que le daban
el toque al curso.

No podía faltar el que hacía reír a todos, el que con sus risas no dejaba
prestar atención, el consejero, el amigable, el que ayudaba a todos en los
trabajos, el consentido, el fastidioso, el llorón, la que hablaba todo el tiempo,
el que se sonrojaba en las exposiciones, el que llegaba tarde, el que quería
salir temprano, el que salía de la clase, el que nunca iba, el que se quedaba
por fuera, el que gastaba, el que pedía prestado, el que rayaba las mesas, el
que escondía las mochilas, el inteligente, el que siempre tomaba selfies, el
que cantaba a cada rato, el grosero, el gritón, el que hacía bullying, al que
siempre le hacían bullying, en fin, tantas personalidades, tantas diferencias
con las que aprendimos a convivir y tantas personas maravillosas que
llegamos a valorar.

Son muchos sentimientos encontrados porque aquí dejamos grandes lazos

que trazamos con personas a las que ahora les llamamos “amigos” e incluso
“hermanos”, dejamos aquí la que llegó a ser nuestra segunda familia, porque
a pesar que a veces no fuéramos unidos, cuando se trataba de ayudar,
encubrir y defendernos, ahí estábamos atentos, para copiarnos de las tareas
que no habíamos hecho, e incluso a veces hasta en los exámenes.

Aquí dejamos momentos de angustia cuando realizábamos acciones que

sabíamos nos iban a perjudicar, pero de las cuales aprendimos grandes
lecciones.

Nos gustaba estudiar aunque a veces nos aburriéramos, no prestáramos

atención o nos quedáramos dormidos en clase.

Aprendimos mucho de cada uno de los profesores que logró soportarnos en

estos años, y que a pesar de los regaños y lo estrictos que eran algunos,
logramos querer. A ellos debemos dar un gran agradecimiento, porque se
preocupan siempre por nuestro bienestar, porque fuéramos excelentes
individuos llenos de valores, porque les causaba admiración los triunfos que
conseguimos y nos animaban para superarnos día a día, y que incluso, en
algún momento se convirtieron en nuestros confidentes, nos regalaron
grandes palabras de apoyo y nos demostraron que confiaban en nosotros,
ahora deben saber que estamos orgullosos de ellos, por ser unos excelentes
profesores, compañeros y amigos.

Debemos dedicar este triunfo a nuestra familia y primordialmente a nuestros

padres, ya que sin ellos no estaríamos aquí, porque son los principales
responsables de nuestros logros y triunfos, porque son quienes están ahí
detrás velando porque hagamos y demos lo mejor de nosotros mismos,
debemos estar agradecidos con ellos siempre y sentirnos afortunados de
tener una grandiosa familia que nos apoya y se preocupa, porque nunca nos
va a fallar y a pesar de todo va a estar con nosotros deseándonos lo mejor
siempre.

No está demás brindar un agradecimiento especial a todas y cada una de las

personas que aportaron un granito de arena en nuestro proceso educativo.

Y más que nada, debemos sentirnos orgullos de nosotros mismos por

culminar una de las mejores etapas de nuestra vida, uno de los tantos logros
y aspiraciones que conseguiremos, debemos sentirnos satisfechos de haber
terminado este proceso superando exitosamente cada una de las
adversidades que se cruzaron en nuestro camino, porque no fue fácil llegar
aquí.

Pero lo hemos conseguido, ahora queda prepararnos, porque lo que se viene

no será fácil, nos vamos a enfrentar a la vida, vamos a encontrarnos con
muchos obstáculos y tropiezos en el camino, pero está en nosotros decidir
superarlos o resignarnos y dejarnos vencer, está en nosotros ser fuertes y
hacer todo lo posible por conseguir eso que deseamos, porque no existe
límites para una mente hambrienta ni para la persona que confía
completamente en sí mismo, debemos aprender a tomar riesgos, porque en
cada decisión tomada habrá dos opciones, ganar o aprender, porque nunca
se pierde, los fracasos son grandes enseñanzas que nos brinda la vida para
fortalecernos e ir por más.

Voy a extrañar a cada una de esas personas que marcó un lugar en mi

corazón, y las recordaré por siempre, con ansias de volverlos a encontrar en
el camino y escuchar sobre todos esos grandes triunfos que han conseguido y
de lo felices que se sienten por haber llegado tan lejos.

Infinitas Gracias a todos.

Gracias.