1 1Ray Summers presenta un resumen de numerosas posiciones en Digno es el Cordero (El Paso:
Casa Bautista de Publicaciones, 1985), págs. 196.197.
2 2Ver, por ejemplo, Iván Barchuk, Explicaciones sobre el Apocalipsis (Barcelona: CLIE, 1975),
pag. 140. Lockyear presenta una variante; él cree que los 144,000 son judíos que serán
convertidos antes del rapto (Herbert Lockyear, Apocalipsis: el dram de los siglos [Miami: Editorial
Vida, s.f.], pag. 97.
3 3Por ejemplo, William Barclay, The Revelation of John (Edinburgh; The Saint Andrew Press,
1959), 2:29.
4 4Life Sketches of James and Ellen White (Battle Creek: Review and Herald Publishing
Association, 1888), pág. 110, 111.
hermano que decía que eran los niños que Herodes había matado en Belén, 5 mientras
otro creía que eran los judíos cristianos del primer siglo.
Pero después de este revuelo inicial de controversia, la mayoría entre los que más
tarde se llamarían Adventistas del Séptimo Día alcanzó un consenso. Si bien había
leves desacuerdos en cuanto a algunos detalles, 6 casi todos estuvieron de acuerdo en
que los 144,000 son creyentes de los últimos días y que serán sellados a fin de poder
subsistir en el tiempo de angustia y ser trasladados al cielo a la venida de Cristo.
A principios de este siglo, se estalló nuevamente un debate sobre detalles de la
profecía, y esto motivó una reprensión parte de la hermana Elena de White:
Cuando los hombres acepten esta teoría y aquella, cuando tengan curiosidad por
saber algo que no les es necesario conocer, no están siendo guiados por Dios. No
es el plan divino que sus hijos presenten algo que no sea más que suposiciones,
algo que no está enseñado en la Palabra. No es la voluntad de Dios que entren en
disputas por cuestiones que no los ayudarán espiritualmente, como ¿quiénes
formarán parte del grupo de los 144,000? 7
Ahora bien, entremos a la consideración de la pregunta más básica, la que casi todo
el mundo se formula acerca de este tema:
II. ¿ Quiénes son los 144,000?
Esta pregunta es importante pues está ligada inseparablemente a la pregunta de
¿cómo podemos pertenecer a este grupo de personas felices?
5 5Sobre esto informó Jaime White en Review and Herald 5:16. Compárese con el punto de vista
de Guillermo Miller: "Tenemos en este versículo [Apoc 14:1] un relato del número total de los
infantes salvados, siendo 144,000, mostrando, en mi opinión, que todos los que se mueren en su
infancia son salvos (Miller's Works, vol. 1, ed. Josué Himes [s.l., 1842], pág. 135).
6 6Por ejemplo, algunos decían que los 144,000 son adventistas que nunca han sido miembros de
otra denominación. Esta opinión estaba basada en lo de Ap. 14:4 donde dice que son "vírgenes" y
que "no se han contaminado con mujeres"; se entendió que "mujeres" significa iglesias. Urías
Smith rechazó esta idea en varios escritos, empezando en 1860 (Review and Herald, 25 dic. 1860),
pero no desapareció. Fue la interpretación que a mí me enseñaron cuando yo era niño.
7 7Elena G. de White en Comentario bíblico adventista, (Washington, D.C.: Review and Herald,
1990), 7:981.
8 8Ibid., pág. 970.
Es verdad que se ha dicho algunas cosas acerca de los 144,000 basado en una
cucharadita de estudio del texto (exégesis) revuelto con varios litros de opiniones
personales (eiségesis), pero no por eso debemos desesperarnos. Hay mucho que podemos
descubrir acerca de los 144,000, aun cuando nos limitemos estrictamente a observar lo que
el texto dice claramente acerca de ellos.
Ahora bien, la pregunta es: ¿qué es lo que realmente podemos saber con seguridad
acerca de los 144,000?
A. Los 144,000 son pueblo de Dios.
Cuando decimos que los 144,000 son pueblo de Dios, estamos afirmando la verdad
más fundamental e indiscutible que podemos establecer acerca de ellos. Su relación con
Dios está reflejada de varias maneras:
1. Los 144,000 están sellados por Dios. De hecho es el sello que los identifica cuando
aparecen por primera vez en Apocalipsis 7:4. Ahí se les llama los "sellados". 9
a) El sello significa que Dios los identifica como suyos y que se identifica con éllos.
Dice: "escribiré sobre [ellos] el nombre de mi Dios, y el nombre de la ciudad de mi Dios, la
nueva Jerusalén, la cual desciende del cielo de mi Dios, y mi nombre nuevo". 10.
Así que a través del sellamiento, Dios está escribiendo sobre ellos su propio
nombre y dirección. No se siente avergonzado del hecho de que ellos lleven su nombre. 11
Es más, lo escribe claramente en sus frentes. De esta manera se compromete con ellos.
Este es el cumplimiento del primer término del pacto: "Yo seré su Dios". 12
b) Cuando este sello que es el nombre y la dirección de Dios aparece escrito en sus
fren- tes, llega a ser el nombre y la dirección de ellos también. Esto significa que su
caminar
con Dios ha llegado a ser una parte tan fundamental de su existencia que los identifica.
Cualquiera viéndolos puede verlo claramente escrito en sus caras. 13 Este es el
cumplimiento de la segunda parte del pacto: "Ellos serán mi pueblo".
2. Los 144,000 son leales a Dios.
a) Son seguidores del Cordero. Le siguen "dondequiera que va". 14 Esto implica una
actitud de devoción, lealtad y, por supuesto, obediencia. 15
b) Son vírgenes. Los profetas del Antiguo Testamento a menudo comparaban los
fieles de Dios con vírgenes. 16 También decían que la adoración de dioses falsos constituía
22 22Mateo 13:30
23 23Primeros escritos, pág. 118: "Vi luego el tercer ángel. dijo mi ángel acompañante: 'Su obra es
terrible. Su misión es solemne. Es el ángel que ha de separar el trigo de la cizaña, y sellar o atar el
trigo para el granero celestial. Estas cosas debieran absorber completamente la mente y la
atención.'"
24 24Elena de White habló muchas veces de una "línea de demaracación". Por ejemplo, dijo que
"A medida que nos acerquemos al fin del tiempo, la demarcación entre los hijos de de la luz y los
hijos de las tinieblas será cada vez más marcada" (Last Day Events, pág. 215. Ver tambiién
Counsels on Health, pág. 238, 239 y muchos otros.)
25 25Ap 13:3.
26 26Ap 13:8.
27 27Ap 7:3.
28 28Ex 12:21-28.
29 29Ap 9:4.
30 30Ap 16:2.
Bajo el sexto sello, van a estar "desfalleciendo los hombre por el temor y la
expectación de las cosas que sobrevendrán en la tierra; porque las potencias de los cielos
serán conmovidas" 31 A medida que los juicios de Dios empiecen a caer sobre la tierra,
exclamarán con gran terror: "El gran día de su ira ha llegado y ¿quien podrá estar en pié?" 32
La respuesta se da de una vez, "Aquí están; son los 144,000 sellados".
En los capítulos 13 y 14 se ve un contraste similar: el capítulo 13 es un pequeño
anticipo del infierno. Hay blasfemia y maldiciones, persecución y muerte. Jezabel
aterroriza y asesina hasta que los Elíases modernos exclaman: "Sólo yo he quedado". 33
Pero, no, —dice el Señor. — ¡Mirad! Allí sobre el monte Sión. Allí están mis 144,000
sellados, donde ningún poder terrenal los puede alcanzar. 34
31 31Lc 21:26.
32 32Ap 6:17.
33 331 Re 19:14.
34 34Ap 14:1-5; "No tenemos que esperar hasta que seamos llevados al cielo para seguir a Cristo.
El pueblo de Dios puede hacer esto aquí en la tierra. Nosotros seguiremos al Cordero de Dios en
los atrios superiores sólo cuando le hemos seguido primero aquí" (Elena de White en Review and
Herald, 12 abr 1898. Ver también Hechos de los apóstoles,, pág. 472, 473; Joyas de los
testimonios, 2:179, Hijos e hijas de Dios, pág. 372.)
35 35Ap 9:16.
36 36Ap 11:13.
Así que la respuesta a nuestra primera pregunta es que No. Este número no tiene la
intención de transmitir información matemática. No es una estadística, sino que el número
en sí es un mensaje.
Así con esto volvemos a la pregunta original: ¿Cuál es el mensaje del número
144,000?
Observamos, en primer lugar, cómo se obtiene el número: El versículo 4 nos dice
que los sellados son "de todas las tribus de los hijos de Israel". Y para que no quede
ninguna duda, agrega:
Doce mil de la tribu de Judá,
Doce mil de la tribu de Rubén,
Doce mil de la tribu de Gad,
Doce mil de la tribu de Aser,
Doce milde la tribu de Neftalí
Doce mil de la tribu de Manasés,
Doce mil de la tribu de Simeón,
Doce mil de la tribu de Leví
Doce mil de la tribu de Isacar,
Doce mil de la tribu de Zabulón,
Doce mil de la tribu de José,
Doce mil de la tribu de Benjamín.
Debemos preguntar ¿qué significaría semejante lista a Juan, el que escribió esta
repetición aparentemente innecesaria.
Durante los primeros siglos de la historia de Israel, las doce tribus permanecieron
intactas como grupos distintos dentro de la nación. Pero el primer cautiverio produjo la
desaparición de diez de las tribus. 37 Para el tiempo cuando Juan estaba escribiendo el
Apocalipsis, hacía mucho tiempo que no habían existido en forma literal "las doce tribus de
Israel". 38
La pérdida de las diez tribus siempre constituía un motivo de duelo en la conciencia
de la nación. Había quedado roto el círculo familiar. Era visto como un triste fracaso.
Ezequiel predijo una restauración de las doce tribus. 39 Jesús vio su misión como un
cumplimiento de esta profecía. El dijo a sus discípulos: "Os digo que en la regeneración,
cuando el Hijo del Hombre se siente en el trono de su gloria, vosotros que me habéis
seguido también os sentaréis sobre doce tronos, para juzgar a las doce tribus de Israel". 40
No cabe duda de que los dirigentes de la iglesia primitiva tenían la misma idea.
Santiago dirigió su epístola "a las doce tribus que están en la dispersión". 41 Pablo se refirió
42 42Gál 6:16.
43 43Gál 3:29.
44 44Efe 5:26,27.
45 45Elena G. de White en Comentario bíblico adventista, (Washington, D.C.: Review and Herald,
1990), 7:981.