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ENFERMEDAD INFLAMATORIA INTESTINAL E INFECCIÓN

POR CITOMEGALOVIRUS
Mª Luisa de Castro Parga munocompetente es generalmente asintomática
Servicio de Medicina DigesƟva y raras veces causa enfermedad. En algunos ca-
Hospital Meixoeiro. Vigo.
Contacto: maria.luisa.decastro.parga@sergas.es sos puede manifestarse como un síndrome indis-
tinguible del de la mononucleosis por el virus
Epstein–Barr presentándose con fiebre, mialgias,
linfadenopatía y esplenomegalia.
Inmunobiología Tras una respuesta inicial del sistema inmunológi-
El citomegalovirus humano (CMV) o beta herpes vi- co del huésped, el virus entra en un periodo de la-
rus Ɵpo 5 es un virus ubicuo. Comparado con otros tencia de por vida en el organismo infectado, ex-
herpes virus humanos posee un gran tamaño, con perimentando reactivaciones periódicas que no
un diámetro de 200-300 nm y un genoma de 235 kb. son causa de enfermedad en el adulto sano. Du-
Su estructura está formada por una doble cadena rante el periodo de latencia el genoma viral está
lineal de ADN que está contenida dentro de una nu- presente en las células endoteliales, macrófagos
cleocápside icosaédrica y embebida en una matriz y en los precursores de células mieloides tanto de
proteica llamada tegumento (Figura 1). Todos estos la sangre periférica como de la médula ósea.
componentes están rodeados por una doble capa El delicado balance entre el virus y el sistema
lipídica que conƟene un gran número de glucopro- inmunológico del huésped puede verse altera-
teinas. En el interior de la nucleocápside, en el tegu- do, particularmente en pacientes en los que la
mento, se localizan la mayor parte de las proteínas respuesta inmunológica está comprometida.
víricas, siendo la más abundante la fosfoproteína 65 Los mecanismos implicados tanto en el mante-
(pp65) ( Figura 1). nimiento del periodo de latencia como en las
Figura 1. Imagen virtual de CMV
posteriores reactivaciones del CMV no son bien
conocidos. No obstante sabemos que CMV posee
un gran número de genes que alteran la respues-
ta inmunológica innata y adaptativa del huésped,
así como otros que inhiben las señales de reco-
nocimiento viral y de destrucción celular.
La reactivación del CMV desde su estado de la-
tencia es el mecanismo clave en la patogenia de
la infección por este agente viral. Esta puede pro-
ducirse en respuesta diferentes estímulos como
la inmunosupresión, la inflamación, la infección
o el stress. El factor de necrosis tumoral TNF-alfa
CMV puede transmitirse a través de la saliva, es considerado uno de los mediadores implicados
transfusiones sanguíneas, mediante el contacto ya que mediante su unión al receptor de las cé-
sexual, la lactancia materna, por vía transpla- lulas con infección latente por CMV ocasiona la
centaria y con el trasplante de órganos sólidos o transcripción del DNA viral desencadenando la
de células hematopoyéticas. La seroprevalencia replicación viral. Otras sustancias también poten-
en la población adulta de los países desarrolla- cialmente implicadas en este mecanismo son las
dos varía entre 30-90%, incrementándose con la catecolaminas, cAMP y las prostaglandinas (1).
edad.
La infección primaria por CMV en un huésped in-

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Poblaciones de riesgo Métodos DiagnósƟcos
Existen subpoblaciones de pacientes en los que El estudio serológico para CMV posee una escasa
CMV causa gran morbimortalidad como los neo- rentabilidad, ya que no permite diferenciar entre
natos, en los cuales representa una de las causas infección y enfermedad. Tal vez su única indicación
principales de alteraciones neurológicas y senso- actual sea el excluir a este agente viral como causa
riales: ceguera y sordera. eƟológica en un paciente CMV negaƟvo (2).
Otro colecƟvo frecuentemente afectado por este La presencia de anƟgenemia de CMV (pp65) en los
agente infeccioso lo consƟtuyen los pacientes in- leucocitos circulantes posee una sensibilidad de 60-
munodeprimidos, ya sea por padecer el Síndrome 100% y alta especiÞcidad (83-100%), pero al igual
de InmunodeÞciencia Adquirida (SIDA) o porque que la serología no es indicaƟva de la existencia de
hayan recibido un transplante de órganos y estén CMV en los tejidos.
someƟdos a tratamientos inmunosupresores que Actualmente se emplea la detección viral de CMV
alteran la inmunidad adaptaƟva (2). en sangre mediante técnicas de reacción en cadena
En estos casos la enfermedad por CMV suele tra- de la polimerasa (PCR), cuya sensibilidad y especiÞ-
tarse generalmente de una reacƟvación de una in- cidad son 65-100% y 40-92% respecƟvamente. No
fección latente más que de una verdadera primoin- obstante, a diferencia de lo que sucede en los pa-
fección y puede manifestarse clínicamente por una cientes trasplantados, en la EII los niveles de viremia
gran variedad de síndromes clínicos como coliƟs, no se relacionan con la probabilidad de desarrollar
esofagiƟs, reƟniƟs, miocardiƟs... Centrándonos en enfermedad por CMV (4).
la coliƟs por CMV, tanto la sintomatología que pro- El culƟvo viral evidencia el daño citopáƟco produci-
duce: con dolor abdominal, Þebre y diarrea san- do en un culƟvo de Þbroblastos ante la presencia de
guinolenta, como los hallazgos endoscópicos pre- CMV, y posee una alta especiÞcidad (89-100%) pero
sentes en esta enƟdad clínica son superponibles a una menor sensibilidad (45-78%). No obstante, sus
los existentes en un brote agudo de Enfermedad resultados pueden demorarse varios días por lo que
inßamatoria IntesƟnal (EII). se han desarrollado nuevas técnicas de culƟvo rá-
pido de CMV (shell vial), que ofrecen resultados en
24-48 horas. Este método presenta una mayor sen-
Infección y Enfermedad por CMV sibilidad (68-100%), idenƟÞcando la presencia de
Una vez descritas las peculiares caracterísƟcas de CMV antes de que se produzca el efecto citopáƟco
la infección por CMV en los pacientes humanos, es mediante la detección inmunológica de anơgenos
importante clariÞcar las diferencias existentes en- precoces (2,4).
tre infección y enfermedad por CMV (1-3). La técnica histológica Hematoxilina-Eosina (HE) de-
Se habla de infección cuando ha exisƟdo un con- muestra en el tejido afecto la presencia de células
tacto con este virus pero este agente no ocasiona agrandadas (citomegalia) con grandes inclusiones
ningún daño Ɵsular en el huésped. En esta situa- intranucleares eosinoİlicas a veces rodeadas de un
ción en la sangre se detecta IgM-CMV especíÞca de halo (imagen en ojo de buho) y con pequeñas in-
manera inicial y posteriormente IgG-CMV. clusiones citoplasmáƟcas basóÞlas (Figura 2). Posee
Consideramos que existe una enfermedad por una sensibilidad entre 10-87% y especiÞcidad 92-
CMV cuando este virus causa un daño Ɵsular con 100%. En su baja sensibilidad inßuyen decisivamen-
presencia de síntomas clínicos. La detección de te tanto el número de muestras obtenidas como
CMV en el colon, empleando técnicas de PCR o la experiencia del patólogo en la idenƟÞcación de
estudios histológicos: Hematoxilina-Eosina (HE) estos cambios celulares, que pueden tener una dis-
o Inmunohistoquímica (IHQ), es considerada más tribución parcheada o una apariencia aơpica (4-6).
especíÞca para demostrar su papel como agente El estudio inmunohistoquímico (IHQ) mediante la
causal que los métodos que idenƟÞcan a este virus idenƟÞcación de anơgeno precoz de CMV empleando
en la sangre. anƟcuerpos monoclonales posee una mayor sensibi-

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Figura 2. Tinción Hematoxilina–Eosina (H-E): CMV en biopsias de colon de res a los obtenidos sobre piezas quirúrgicas (8).
pacientes con EII.
La detección de CMV en el tejido colónico mediante
PCR posee una elevada sensibilidad pero una baja es-
peciÞcidad. Su posiƟvidad no siempre se relaciona con
la demostración de CMV mediante técnicas de diag-
nósƟco histológico, y su signiÞcado es incierto en au-
sencia de otros datos de afectación Ɵsular.
Las técnicas de PCR en sangre o en tejido colónico pue-
den ser cualitaƟvas o cuanƟtaƟvas. La tendencia actual
es al empleo de PCR cuanƟtaƟvas y al establecimiento
de unos valores umbrales ópƟmos que permitan disƟn-
guir entre infección y enfermedad por CMV y monito-
rizar la respuesta al tratamiento anƟviral (4,8). Por otra
parte también están actualmente en desarrollo nuevas
técnicas diagnósƟcas empleando PCR sobre muestras
fecales que persiguen estos mismos objeƟvos (9).
Las técnicas histológicas y PCR en el tejido colónico
se efectúan sobre piezas quirúrgicas o sobre biopsias
obtenidas mediante colonoscopia. Esta exploración se
Figura 3. Evidencia mediante Inmunohistoquímica (IHQ) de CMV en el tejido
colónico. ha mostrado segura incluso en pacientes con EII grave,
minimizando la extensión a observar y la canƟdad de
aire insußado en el colon. A pesar de que se atribuye
una mayor sensibilidad para CMV a las muestras ob-
tenidas en el colon derecho, la prácƟca habitual es la
realización de una rectosigmoidoscopia (11,12).

Citomegalovirus en la Enfermedad Inßamatoria


IntesƟnal
Actualmente, el papel que el CMV juega en la enfer-
medad inßamatoria IntesƟnal permanece en discu-
sión. Desde la descripción en 1961 del primer caso
con EII en el que se detectó la presencia de CMV (13),
existe una gran controversia sobre si este virus agrava
la inßamación en lpacientes con una EII grave, o si su
presencia es un mero indicador de esta. Por otra par-
te CMV también ha sido considerado como un agente
no patógeno (14,15), siendo explicada su presencia en
los pacientes con EII como el desenmascaramiento de
lidad (78-93%) que la obtenida con HE (6,7). Actual- una infección previa por CMV en un contexto clínico
mente es considerada como el método gold-standard de inmunosupresión tras el empleo de diversos trata-
para la detección de enfermedad colónica por CMV (3) mientos como corƟcoesteroides, ciclosporina, fárma-
(Figura 3). Su empleo ruƟnario en el contexto de una cos anƟTNF-alfa o leucocitoaféresis (16-19).
enfermedad inßamatoria aguda grave permite incre- No obstante, su detección en la mucosa colónica abre
mentar la sensibilidad de este diagnosƟco, aunque sus un debate entre si debe realizarse un tratamiento an-
resultados sobre biopsias Ɵsulares parece ser inferio- Ɵviral especíÞco en este paciente o reducirse la inmu-

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nosupresión, con el consiguiente riesgo de empeora- CMV como factor agravante del curso de la EII
miento de la EII. Dado que la mayoría de pacientes con EII son seropo-
A este estado de confusión ha contribuido la gran he- siƟvos para CMV, la reacƟvación de un virus latente
terogeneidad de los estudios publicados sobre este es un evento más que probable durante los periodos
tema, mayoritariamente retrospecƟvos y con inclu- de inßamación intesƟnal. Estos pacientes presentan
sión de un escaso número de casos. Por otra parte, además desnutrición, alteraciones en la inmunidad
el empleo de diferentes métodos de diagnósƟco y la y muchos de ellos reciben tratamientos inmunosu-
confusión entre los conceptos de infección y enferme- presores, lo que crea un ambiente propicio para la
dad por CMV hacen que sus resultados sean de diİcil reacƟvación de CMV (8). Los niveles elevados de TN-
interpretación y poco comparables (3,20). Falfa y de Interferón gamma presentes en la EII acƟva
pueden originar la reacƟvación de CMV. Este a su vez
ocasiona una liberación de citoquinas proinßamato-
CMV como factor eƟopatogénico de EII rias como IL-6, las cuales pudieran causar una exacer-
Aún cuando existen algunos casos comunicados de EII bación de la EII (26).
tras una infección por CMV (19), este agente ha sido En pacientes con CU acƟva leve o moderada, CMV se
escasamente idenƟÞcado en los pacientes con coliƟs ha puesto en relación, en un reciente trabajo retros-
ulcerosa (CU) leve o moderada o con enfermedad de pecƟvo, con la presencia de una EII de curso más tór-
Crohn, lo que hace muy improbable su papel como pido, con presencia de un mayor número de brotes
factor eƟopatogénico en el desarrollo de la EII. La pre- de acƟvidad, mayor necesidad de hospitalizaciones
sencia de CMV ha sido comunicada tanto en pacientes y prolongación de la estancia hospitalaria. En estos
con coliƟs ulcerosa como con enfermedad de Crohn, pacientes la detección de CMV no se asoció con el
pero la mayoría de estudios encuentran una tasa de fracaso del tratamiento médico, a la necesidad de ci-
prevalencia superior en la CU (15,16,21). rugía o a una mayor mortalidad (25).
El papel patógeno de CMV surge tras constatar que Sin embargo, ha sido en la EII grave en donde se han
los pacientes con coliƟs ulcerosa presentan una alta centrado la mayoría de los estudios publicados sobre
seroprevalencia para CMV (5-21%), superior a la de este tema. Sus datos demuestran la existencia de al-
la población general (22). Por otra parte, varias series tas tasas de prevalencia de CMV en el tejido colónico
de casos de pacientes con EII habían comunicado tam- tanto en los pacientes con EII aguda grave (21-38%)
bién una alta prevalencia de CMV empleando mayo- (27-30) como en la EII refractaria al tratamiento es-
ritariamente métodos histológicos para su detección teroideo (32-36%) (11,16,24). No obstante, estas si-
(23,24). tuaciones clínicas son diÞcilmente diferenciables en
No obstante se trata de estudios retrospecƟvos que muchos de estos trabajos, pudiendo además coexis-
por su metodología no permiten extraer estas conclu- Ɵr ambas en un mismo paciente.
siones, al realizar el cálculo de la prevalencia emplean- La EII refractaria al tratamiento esteroideo se ha aso-
do como denominador el número total de pacientes ciado con unas altas tasas de complicaciones como
con EII atendidos en el mismo periodo de Ɵempo que megacolon tóxico (15%), necesidad de colectomía
los pacientes con EII y CMV, y en los que no se ha de- (62%) y mortalidad (44%) (20,31). Dentro de los me-
terminado esta infección (12, 23,24). canismos de resistencia a los fármacos esteroideos, se
Estudios prospecƟvos más recientes han establecido ha especulado con que la coexistencia de sobreinfec-
que CMV consƟtuye una infección poco frecuente en ciones como CMV pueda ser uno de ellos.
los pacientes con EII. Las cifras de prevalencia actual- En esta subpoblación de pacientes, CMV se considera
mente comunicadas se sitúan entre 0,5-10% para la como un agente patógeno en un 15-30% de los brotes
coliƟs ulcerosa leve o moderada y en valores muy in- graves de EII refractarios a estos fármacos (9-15). El tra-
feriores para la enfermedad de Crohn. Por lo tanto, se tamiento anƟviral evita en un alto porcentaje de estos
desaconseja realizar en esta población una búsqueda pacientes la cirugía y disminuye la mortalidad, por lo
sistemáƟca de CMV (11,15,16, 25). que está jusƟÞcada la búsqueda acƟva de CMV en esta

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situación clínica (11,23,24,34) ( Figura 4). de que este virus puede ser en ocasiones un mero
Respecto a los factores que pueden propiciar una reac- colonizador del colon. Clásicamente, ya se había ad-
Ɵvación de CMV en pacientes con EII grave, ésta se ha verƟdo la gran aÞnidad que CMV presenta por los
asociado con una edad avanzada, al sexo femenino y a tejidos que presentan una inßamación acƟva (14).
una EII con afectación extensa (30,31), exisƟendo no Se han comunicado numerosos casos en los que la
obstante también evidencias en contra (27). detección de CMV en el tejido colónico no agrava el
Figura 4. Algoritmo de diagnóstico y manejo ante sospecha de colitis
curso de su EII ni predispone al desarrollo de com-
por CMV en la EII. plicaciones (9,14). Por tanto la detección de este vi-
rus en la EII no siempre es indicaƟva de que CMV
cause enfermedad (11) o de efectuar un tratamien-
to anƟviral (19, 25).
Una explicación a este hecho puede residir en la
existencia de genoƟpos no patógenos de CMV, los
cuales podrían reacƟvarse frecuentemente en la en-
fermedad acƟva y desaparecer sin un tratamiento
anƟvírico especíÞco. Estos genoƟpos no patógenos
serían desenmascarados en el seno de la EII, pero
no tendrían ningún papel importante en su curso
evoluƟvo (28).
Sin embargo, algunos de los estudios que han co-
municado la desaparición espontánea de CMV
emplean métodos de detección de este virus en la
sangre por anƟgenemia o PCR, los cuales no son in-
dicaƟvos de su presencia a nivel Ɵsular (9). Además,
estos mismos autores llegan a la conclusión de que
el tratamiento anƟviral con ganciclovir, foscarnet o
valganciglovir puede ser beneÞcioso en presencia
de una reacƟvación Ɵsular de CMV, conÞriéndole
Los corƟcosteroides han sido los fármacos más amplia- así a esta determinación un importante valor pro-
mente empleados en la EII acƟva durante las cinco úl- nósƟco (15, 29).
Ɵmas décadas, y por lo tanto su asociación con CMV En resumen, la idenƟÞcación de CMV en la mucosa
ha sido intensamente invesƟgada. No obstante, existen colónica de pacientes con EII acƟva representa un
estudios que muestran evidencias a favor (16,30,32) y desaİo diagnósƟco y terapéuƟco. En la EII aguda
en contra (25,31) de su relación con la reacƟvación de grave y/o corƟcorefractaria, la presencia de CMV
CMV, careciendo en la actualidad de estudios pros- debe ser buscada de manera acƟva empleando
pecƟvos bien diseñados que permitan esclarecer este técnicas histológicas como la inmunohistoquímica
tema. Recientemente se ha sugerido que la combina- (IHQ) dada su mayor sensibilidad y el potencial be-
ción de diversos fármacos inmunosupresores, que se neÞcio de efectuar un tratamiento anƟviral en es-
emplea cada vez con una mayor frecuencia en muchos tos pacientes. La importancia clínica del hallazgo de
de estos pacientes, se asociaría con la presencia de CMV CMV en las biopsias de colon en otras situaciones
en el tejido colónico (7,33). clínicas dentro de la EII es aún controverƟdo.

CMV como colonizador en la EII


Al hecho de que CMV sea considerado como un ver-
dadero patógeno en determinadas situaciones clí-
nicas dentro de la EII, se le contrapone la evidencia

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