Hace menos de un año en Ecuador se libraba una de las batallas electorales más
significativas de la región, de hecho algunos de los analistas del “establishment”
pronosticaban la derrota de la Revolución Ciudadana y con ello un golpe definitivo al
ciclo progresista que había vivido América Latina en los últimos años.
La campaña electoral, sin duda, fue las más dura que tuvo que enfrentar el
Movimiento Alianza PAIS en una década en la que logró catorce triunfos; la contienda
se resolvió en segunda vuelta electoral realizada el 2 de abril de 2017. La diferencia
del candidato Lenín Moreno con el del Movimiento Creando Oportunidades (CREO),
principal accionista del Banco de Guayaquil y al que apoyaron las grandes empresas
de la comunicación, sectores que se autodefinen de izquierda como Pachakutik y
Unidad Popular hasta el conjunto de las fuerzas del centro y la derecha, fue de apenas
tres puntos, que significaba una diferencia menor a doscientos mil votos.
El triunfo fue posible por el inmenso acumulado social que había logrado la Revolución
Ciudadana y la promesa de continuar el proceso iniciado con Rafael Correa,
obviamente superando los límites e incluso corrigiendo errores que se presentaron en
una década de gobierno.
1 Ex Asambleísta Constituyente y Ex Asambleísta Nacional 2009–2013; 2013–2017 por el Movimiento Alianza PAIS.
Doctor en Jurisprudencia y Master en Ciencias Políticas, docente universitario. Miembro de la Coordinación del
Partido de la Revolución Ciudadana en formación
2 Discurso de posesión del Presidente Lenín Moreno ante la Asamblea Nacional del Ecuador, Quito, 24 de mayo de
2017.. www.presidencia.gob.ec/.../2017.05.24-DISCURSO-POSESIÓN-ANTE-LA-ASAMB... Consultado el
20 de enero de 2018, 16:20 horas.
Sin duda, la corrupción tiene que ser combatida de manera decidida y frontal porque
deteriora la democracia y erosiona cualquier proyecto de sociedad, quien comete
actos de corrupción se coloca por encima del resto de ciudadanos y de la ley,
vulnerando el principio de igualdad que es lo que caracteriza el Estado Constitucional;
más aún si se trata de un proyecto revolucionario lo aniquila, porque como dice Álvaro
García Linera, pulveriza su fuerza y autoridad moral.
Hemos visto, sin embargo, que el propio Presidente de la República y las más altas
autoridades realizan afirmaciones, provocan el escarnio público y solo al final señalan
que se debe investigar. Ante la imposibilidad de desconocer la inmensa obra, la
estrategia es descalificarla y generar una sombra de duda sobre todo lo que se realizó
en la década pasada; de esa manera, buscan cuestionar lo que no pueden ocultar: las
grandes transformaciones que Ecuador experimentó en los diez años de gobierno del
ex Presidente Rafael Correa.
Sin duda, en este vertiginoso proceso que se ha desarrollado en apenas ocho meses,
la propuesta de Referéndum y Consulta Popular convocada por el Ejecutivo marca el
final de un proyecto unitario y deja al Gobierno de Lenín Moreno a la deriva de lo que
suceda una vez transcurrido dicho proceso electoral, en el que tendrá que responder,
por un lado a la base social, que aún espera el cumplimiento de las promesas de
campaña iniciales, reforzadas en esta nueva contienda y por otro la presión de los
grupos de poder y sus nuevos aliados de la derecha que exigen y apoyan el plebiscito,
a cambio de una redefinición en el manejo económico y un programa de ajuste de
corte neoliberal.
Entre las preguntas que requieren modificación constitucional están: La sanción a toda
persona condenada por actos de corrupción con su inhabilitación para participar en la
vida política del país; la eliminación de la reelección que fuera aprobada por la
Asamblea Nacional en diciembre del 2015; la reestructuración del Consejo de
Participación Ciudadana, dando por terminados los periodos de sus actuales
consejeros y la nominación de siete nuevos, originados todos en ternas propuestas
por el Presidente de la República y con poderes extraordinarios para “evaluar el
desempeño” e incluso destituir a las autoridades de las funciones de Transparencia y
Control Social; Electoral; Judicial y de manera más precisa a los integrantes del
Consejo de la Judicatura e incluso a los propios magistrados de la Corte
Constitucional. También se incluye una pregunta para que no prescriban los delitos
cometidos contra niños, niñas y adolescentes y por último la prohibición para la
explotación de minería metálica, en áreas protegidas, zonas intangibles y centros
urbanos. Cada una de estas preguntas viene acompañada de un anexo en el que se
establecen la forma como se operarían los cambios, en caso de ser aprobadas en el
referéndum.
Quizá merece una explicación aparte la pregunta 3 del Referéndum relacionada con el
Consejo de Participación Ciudadana y Control Social, puesto que según nuestro
ordenamiento constitucional es el encargado de la nominación de las autoridades de
tres de las cinco funciones del Estado. Con el Referéndum se pretende que todos sus
integrantes provengan del Ejecutivo y tenga poderes no contemplados en la
Constitución, como la “capacidad de realizar evaluaciones de desempeño” e incluso
destituir a las autoridades de otras funciones, con lo cual se afecta al conjunto de la
institucionalidad del Estado de derecho y a los principios básicos del régimen
republicano; razón por la que, incluso organismos internacionales han requerido
información al Ecuador respecto de la omisión del dictamen de constitucionalidad y las
repercusiones de la propuesta de plebiscito4
Esta pretensión contradice lo dispuesto en el Art. 120, numeral 9 de la CR, que señala
que le corresponde a la Asamblea Nacional fiscalizar los actos de las otras funciones
del Estado; además de la autonomía consagrada para las diferentes funciones e
instituciones por la propia Constitución. La Corte por ser el organismo de cierre del
control constitucional no puede ser objeto de fiscalización, según el mandato del
artículo 431 de la Contitución y menos por parte de un Consejo Provisional
4 Comunicación dirigida al Gobierno Ecuatoriano por parte de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos,
CIDH, el 18 de enero de 2018, mediante la cual le hace pedido de información frente a una denuncia presentada por
tres consejeros de Consejo de Participación Ciudadana y Control Social y le concede cinco días para que el Estado
responda
Con este análisis la Corte Constitucional tenía que verificar, de acuerdo a lo dispuesto
por el artículo 75 numeral 1 de la Ley Orgánica de Garantías Jurisdiccionales y Control
Constitucional (LOGJCC) sobre la constitucionalidad de las pregunta y la vía de las
modificaciones, es decir, establecer las posibilidades y límites de la enmienda
constitucional mediante el Referéndum; así como, que las propuestas que se someten
a consulta popular no vulneren lo previsto en la Constitución de la República
5 Audio de la sesión de la Corte Constitucional del 28 de noviembre de 2017. La afirmación del Presidente de la
Corte, Doctor Alfredo Ruiz consta en 1:02´50´´. Archivo audio para descarga (116Mb): https://goo.gl/wAWWgr,
obtenido el 24 de enero de 2018, a las 13:03 horas