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INTRODUCCION

Esta nota introductoria tiene como objetivo proporcionar una visión general, pero
no exhaustiva, de los términos claves empleados en la Colección de Tratados de
las Naciones Unidas para referirse a instrumentos internacionales vinculantes en
el derecho internacional: tratados, acuerdos, convenios, cartas, protocolos,
declaraciones, memorandos de entendimiento, modus vivendi y canje de notas.

El objetivo es facilitar un entendimiento general de su alcance y función. En los


últimos siglos, la práctica de los estados ha desarrollado diversos términos para
hacer referencia a los instrumentos internacionales mediante los cuales se
establecen derechos y obligaciones entre los estados. Sujeto de la presente
introducción son los términos más utilizados en general, aunque se trata también
una cantidad considerable de términos adicionales como «estatutos», «pactos»,
«acuerdos», etc.

A pesar de esta diversidad de la terminología, no existe una nomenclatura precisa.


De hecho, el significado de los términos utilizados es variable, y puede cambiar
según el estado, la región o el instrumento legal en cuestión. Algunos términos son
fácilmente intercambiables: un instrumento al que se denomina «acuerdo» puede
también llamarse «tratado». Por lo tanto, la denominación asignada a los
instrumentos internacionales no tiene normalmente ningún efecto jurídico
primordial. La denominación puede responder a los usos más habituales o estar
relacionada con el carácter particular o la importancia que las partes le intentan
atribuir.

El grado de formalidad elegido dependerá de la importancia de los problemas


tratados, así como de las implicaciones políticas y la intención de las partes.
Aunque estos instrumentos difieren en la denominación, todos ellos tienen
características en común y el derecho internacional les aplica básicamente las
mismas reglas. Estas normas son el resultado de una prolongada práctica entre
los Estados, que las han aceptado como normas vinculantes en sus relaciones
mutuas.

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CUERPO

1.-CONCEPTO1

Por tratado internacional, debemos de entender todos aquellos acuerdos de


voluntad celebrados por dos o más Estados contratantes, por conducto de uno o
varios sujetos facultados por el orden jurídico interno para vincular a ese Estado
con otro, los cuales deben regirse por las normas de derecho internacional,
obligando a las partes a su cumplimiento. Además son Conjunto de normas
jurídicas que regulan las relaciones de los Estados entre sí, o más correctamente,
el derecho de gentes (pueblos organizados políticamente) rige las relaciones entre
los sujetos o personas de la comunidad internacional. En un sentido amplio, se
entiende por tratado todo acuerdo celebrado entre miembros de la comunidad
internacional, cualquiera sea la forma que revista y la importancia de los
compromisos que contenga. Pueden ser partes en la celebración de los tratados,
no sólo los Estados, sino también los organismos internacionales, como la
Organización de las Naciones Unidas (ONU) o la Organización de los Estados
Americanos (OEA). La Santa Sede es un sujeto de derecho internacional, por lo
cual tiene capacidad jurídica para la celebración de acuerdos internacionales.

2.- ANTECEDENTES HISTÓRICOS

Los Tratados Internacionales son tan antiguos como la existencia misma de las
relaciones entre los pueblos y las tribus. Un antecedente que la historia nos da a
conocer es el de los pueblos sumerios ubicados entre los ríos Tigris y Eufrates, en
la baja Mesopotamia, contigua al Golfo Pérsico. Esos pueblos eran varios y
estaban estructurados como auténticos Estados, dado que poseían sus propios
elementos humanos, una porción propia territorial, gobernantes y una
normatividad jurídica propia. Entre las ciudades de los Estados sumerios podemos
citar a Lagash, Ur, Uruk, Eridú, Umma, Larsa, Isin, Erech y Nippur.

Definicion.com. (2010). Definicion de Tratados Internacionales.

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Los Tratados se han regido históricamente por el Derecho Internacional
Consuetudinario cuya clausula principal es la regla pacta sunt ser vanda. Con el
paso del tiempo se ha ido estructurando el llamado derecho de los tratados como
2ramo especializado del Derecho Internacional con la creación de las Naciones
Unidas en 1945 y el establecimiento en 1947 de la comisión de Derecho
Internacional. Es así que se preparo el proyecto de convención sobre el Derecho
de los Tratados de 1965.

La Asamblea General de las Naciones Unidas, llevó a cabo en Viena la


conferencia de las Naciones Unidas sobre el derecho de los Tratados, al término
de la cual, el 23 de mayo de 1969, fue adoptada la convención de Viena sobre el
Derecho de los Tratados. Se aprobaron dos importantes declaraciones: una que
prohíbe la coerción militar, política o económica en la conclusión de Tratados y
otra sobre la participación universal en la convención. Se entiende por "tratado" un
acuerdo internacional celebrado por escrito entre Estados y regido por el derecho
internacional, consta en un instrumento único o en dos o más instrumentos
conexos.

Según el autor Ortiz Loretta, en su libro denominado Derecho Internacional


Público señala que los antecedentes histórico señala que Aún en las situaciones
más críticas, cuando la violencia era la norma de las relaciones entre los centros
de poder independientes, siempre existieron reglas de juego preestablecidas, o
pactadas de alguna manera por las partes, aceptadas y respetadas como un
complemento de las relaciones de fuerza. Puede afirmarse que, hasta muy
avanzada la época histórica, las reglas de juego aplicadas a esas relaciones no
poseyeron caracteres jurídicos, y que se fundaban en concepciones religiosas, o
ciertas veces en planteamientos filosóficos y morales.

En algunos casos no se utilizaban ciertas armas, por poseerlas también el


enemigo. Así, por ejemplo, las jaurías de perros no se usaban en las luchas entre

Noriega, V. (2000). Historia de los tratados. Alemania.

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musulmanes y cristianos. Pero estas jaurías sí fueron empleadas por los
colonizadores españoles en América contra los indígenas. Se atiende
específicamente a los documentos y datos de la historia, Héctor González se
encuentra la existencia de reglas que regulan las relaciones entre centros de
poder independientes, las que se remontan a más de 5000 años.

El acuerdo (o tratado) más antiguo de que se tiene noticia es el celebrado en el


3200 a. C. entre las ciudades caldeas de Lagash y Umma, por el cual ambas
fijaron sus fronteras después de una guerra. Otro acuerdo sería el celebrado entre
los egipcios y los hititas, por el cual se acuerda el reparto de zonas de influencia.
En la época moderna, parece que el primer recurso a una jurisdicción internacional
fue el de las Reclamaciones de Alabama, al fin de la Guerra de Secesión
Americana, juzgado por una corte internacional en Ginebra. En cuanto al origen
del Derecho internacional público, podemos afirmar la existencia de dos
posiciones:

1. Algunos autores sostienen que este derecho existe desde que los
pueblos primitivos mantuvieron relaciones comerciales, establecieron
alianzas, sometieron sus problemas a la decisión de un tercero, respetaron
la inviolabilidad de sus enviados, etc.

2. Quienes niegan la existencia del derecho internacional en la antigüedad y


ubican su origen a partir del momento en que se dan los supuestos básicos
para la existencia de un sistema tal cual funciona en la actualidad: una
pluralidad de Estados nacionales que se reconocen como jurídicamente
iguales, que se atribuyen en exclusividad el atributo de soberanía y que
están dispuestos a regular sus relaciones por normas jurídicas, sin
menoscabar por ello su carácter de soberanos. Estos autores sitúan el
momento histórico en que esos hechos se dan y aparece el derecho
internacional a partir del siglo XVI o, más precisamente, a mediados del
siglo XVII, con los tratados de Westfalia de 1648.

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3.- CLASIFICACIÓN

Los Tratados pueden clasificarse desde diferentes puntos de vista:

 Con respecto al número de Estados participantes


Bilaterales: Son los que ligan a dos sujetos de derecho internacional.
Multilaterales: Son los concluidos entre más de dos sujetos de derecho
internacionales. Con respecto a las formas de dar consentimiento para
obligarse.

De debida forma: Son aquellos en los que la voluntad de obligarse se


expresa por un acto del jefe de Estado. De forma simplificada: Son aquellos
en los que obliga al Estado un funcionario de categoría inferior al jefe de
Estado, mediante la sola firma.

 Con respecto al objeto del Tratado

Tratados de paz
Tratados de extradición
Tratados culturales
Tratados fiscales
Tratados sociales
Tratados económicos
Tratados consulares
Tratados de amistad
Tratados de navegación
Tratados de tráfico aéreo

 Con respecto al tipo de obligaciones que crea la doctrina

Tratados Ley: Son aquellos en los que existen dos o más voluntades comunes
con un mismo objeto.

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Tratados Contrato: Son aquellos en los que existen dos voluntades opuestas
pero complementarias, una quiere vender una cosa mientras que a otra quiere
comprar la misma cosa. Con respecto al criterio para su participación

Tratados abiertos: Son aquellos tratados que prevén la participación de


contratantes que no han participado en la negociación, mediante la adhesión o
la firma. Este punto ha sido mencionado anteriormente en la Gestión de los
Tratados.

Tratados cerrados: Son aquellos que permiten exclusivamente la


participación de los negociadores y no prevén la incorporación de nuevos
contratantes.

4.- PROCEDIMIENTO

a) NEGOCIACIÓN

Para ponerse de acuerdo en el texto a tratar un requisito indispensable es la


negociación. Se considera que son Estados negociadores aquellos que participan
en la elaboración y adopción del texto. En el derecho español, el inicio del Tratado
corresponde al Gobierno Central, ni el Jefe del Estado, ni las Cortes, ni las
Comunidades autónomas pueden forzar un tratado, pero pueden instar al
Gobierno para que lo haga. La fase de negociación es la más larga, puede durar
varios años realizar un texto definitivo que satisfaga a las partes. Durante esta
fase deben determinarse el objeto, fin y contenido del tratado, y también la
redacción del mismo, sobre todo en los tratados entre estados que hablen lenguas
diferentes.

b) ADOPCIÓN DEL TEXTO

Tras esta fase se pasa a la adopción del texto. Adoptar significa consentir que
todos los participantes se pongan de acuerdo en su redacción definitiva.
Anteriormente era necesario el voto favorable de todos los Estados negociadores.
Esto sigue vigente en los Tratados bilaterales. Con la proliferación de los Tratados
internacionales multilaterales se pasó al sistema de mayorías (art. 9 de la

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Convención de Viena de 1969). Este artículo establece que la adopción del texto
de un tratado se efectuara por consentimiento de todos los Estados participantes
en su elaboración, salvo lo dispuesto en el párrafo 2.La adopción del texto de un
tratado en una conferencia internacional se efectuara por mayoría de dos tercios
de los Estados presentes y votantes, a menos que esos Estados decidan por igual
mayoría aplicar una regla diferente.

c) AUTENTICACIÓN

La siguiente fase es la de autenticación. Este acuerdo queda fijado de manera


solemne como el contenido definitivo auténtico e inalterable del tratado. Según el
artículo 10 de la Convención de Viena de 1969 El texto de un tratado quedara
establecido como auténtico y definitivo

a) mediante el procedimiento que se prescriba en él o que convengan los Estados


que hayan participado en su elaboración; o
b) a falta de tal procedimiento, mediante la firma, la firma "ad referéndum[4]o la
firma rúbrica puesta por los representantes de esos Estados en el texto del tratado
o en el acta final de la conferencia en la que figure el texto.

d) PRESTACIÓN DEL CONSENTIMIENTO

La fase final es la de prestación del consentimiento. Los Estados participantes


deciden en esta fase si quieren ser parte o no del Tratado. Si aceptan se someten
al Tratado. Los que no aceptan no quedan obligados. El consentimiento de un
Estado en obligarse por un tratado podrá manifestarse mediante la firma, el canje
de instrumentos que constituyan un tratado la ratificación, la aceptación, la
aprobación o la adhesión, o en cualquier otra forma. El consentimiento de un
Estado en obligarse por un tratado se manifestara mediante la firma de su
representante:

a) cuando el tratado disponga que la firma tendrá ese efecto;


b) cuando conste de otro modo que los Estados negociadores han
convenido que la firma tenga ese efecto; o

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c) cuando la intención del Estado de dar ese efecto a la firma se desprenda
de los plenos poderes de su representante o se haya manifestado durante
la negociación
Para la adopción o la autenticación del texto de un tratado, para manifestar el
consentimiento del Estado en obligarse por un tratado, se considerará que una
persona representa a un Estado:

a) si se presentan los adecuados plenos poderes

b) si se deduce de la práctica seguida por los Estados interesados o de


otras circunstancias, que la intención de esos Estados ha sido considerar a
esa persona representante del Estado para esos efectos y prescindir de la
presentación de plenos poderes.

También un sujeto en virtud de sus funciones, y sin tener que presentar plenos
poderes, se considerará que representan a su Estado:

a) los Jefes de Estado, Jefes de Gobierno y Ministros de relaciones


exteriores, para la ejecución de todos los actos relativos a la celebración de
un tratado;

b) los Jefes de misión diplomáticas, para la adopción del texto de un tratado


entre el Estado acreditante y el Estado ante el cual se encuentran
acreditados;

c) los representantes acreditados por los Estados ante una conferencia


internacional o ante una organización internacional o uno de sus órganos,
para la adopción del texto de un tratado en tal conferencia. Organización u
órgano.

En resumen de esta sección, tienen capacidad para celebrar Tratados


internacionales los representantes de los Estados con plenos poderes, sin
embargo hay determinados cargos estatales que tienen facultades para celebrar
todos estos actos sin que sea necesario que tenga un poder del Estado específico
pues el Derecho internacional les confiere facultades en virtud de sus funciones.

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Estos son el Jefe de Estado, el Jefe de Gobierno y el Ministro de Asuntos
Exteriores. Los Jefes de Misión Diplomática (embajadores) también tienen
determinadas competencias (negociación y adopción), previa resolución
autoritativa específica, lo que en la práctica resolutiva se llama extensión de
plenos poderes para la firma.

Las organizaciones internacionales también tienen capacidad para celebrar


tratados internacionales, se rigen por las normas de la Convención de Viena de
1986, pero esta capacidad depende de lo establecido en sus cartas fundacionales
o estatutos.

¿Es posible la confirmación de celebración de un tratado realizado por una


Persona que no sea su representante?

Un acto relativo a la celebración de un tratado ejecutado por una persona que,


conforme al artículo 7, no pueda considerarse autorizada para representar con tal
fin a un Estado, no surtirá efectos jurídicos a menos que sea ulteriormente
confirmado por ese Estado.

5.- REQUISITOS

Un tratado internacional según lo estipulado en el artículo 2 de la Convencion de


Viena es un acuerdo internacional celebrado por escrito entre estados y regido por
el derecho internacional, entre algunas de las características de los tratados
internacionales están:

a. Ser un acuerdo internacional. En este sentido se trata de la voluntad de de


las partes que celebran el tratado de obligarse jurídicamente mediante el
tratado.
b. Por escrito. En general este no es un requisito expreso pero generalmente
los tratados se celebran por escroto para evitar ambigüedades y para ser
más constantes internacionalmente aunque un tratado verbal es legal, pero
en este caso dicho tratado no sería regulado por la Convención de Viena.

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c. Entre estados. De manera general esta característica se refiere mas a ser
celebrados entre sujetos de derecho internacional más que a ser
celebrados únicamente por estados.
d. Regido por el derecho internacional. En este caso se deduce que al tratarse
de un acuerdo internacional regido por el derecho internacional, la
celebración del tratado deberá realizarse bajo la reglamentación del
derecho internacional, no bajo el derecho interno de alguna de las parte que
lo celebren, en este punto en particular cabe destacar que en ocasiones lo
que a nivel internacional es licito, a nivel nacional no lo es o viceversa.
e. Cualquier denominación particular. Cualquiera que sea el nombre dado al
tratado no carece de valides internacional aun cuando los estados en su
derecho interno no contemplen una connotación jurídica igual a cualquier
nombra dado a un tratado. En el caso de que el tratado sea celebrado por
sujetos de derecho internacional atípicos, seguirá siendo un tratado de
carácter internacional pero no será regulado por lo dispuesto en la
convención de Viena.

Para la creación de un tratado internacional es necesario tener en cuenta la


estructura de formación de un tratado, las cuales generalmente son: Un preámbulo
que describa los motivos de la celebración del tratado, fecha, firma y en ocasiones
anexos los cuales forman parte integral del tratado.

6.-VALIDEZ3

Los elementos esenciales de un Tratado Internacional son:

- Es un acuerdo celebrado por escrito: aunque es cierto que los Estados


pueden asumir obligaciones internacionales igualmente mediante acuerdos
no escritos, mediante simple comportamiento mutuo o acto unilateral de un
solo Estado.

Validez de los tratados. (1999). Madrid.

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- Es un acuerdo que consta en un cuerpo dispositivo único, o en varios
instrumentos complementarios o conexos: todos han de considerarse parte
integrante del cuerpo principal.

- Su denominación particular puede ser cualquiera: el término Tratado es


genérico y comprende denominaciones variadas como las de acuerdo,
convención, convenio, compromiso, protocolo, pacto, estatuto, carta,
constitución, canje de notas constitutivas de un acuerdo, memorando,
comunicado, etc.

- Es un acuerdo celebrado entre sujetos de Derecho Internacional: ya sean


Estados u Organizaciones Internacionales, siempre y cuando éstas tengan
capacidad para hacerlo.

- Es un acuerdo que se rige por las normas del Derecho Internacional: se


excluyen los acuerdos que se sometan a un ordenamiento jurídico interno o
a normas sustantivas elaboradas por las partes.

- Es un acuerdo destinado a producir efectos jurídicos.

7.-NULIDAD

NULIDAD DE LOS TRATADOS INTERNACIONALES.

La convención de Viena establece diversas causales que pueden dar origen a la


nulidad de los tratados internacionales. La convención otorga a las causales
señaladas el carácter de limitativo o taxativo.

La nulidad de un tratado internacional únicamente podrá alegarse si se configura


alguna de las causales previstas por la Convención de Viena.

En materia de nulidad de los tratados internacionales, la Convención de Viena, es


rigorista con el objeto de evitar que la institución jurídica de la nulidad sea utilizada

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con excesos y abusos buscando mediante argucias legales obstruir el
cumplimiento de acuerdos internacionales.

En materia de tratados internacionales NO PODRÁN ALEGARSE MAS


CAUSALES DE NULIDAD que las expresamente reconocidas por la Convención
de Viena.

La Convención de Viena distingue entre causales de:

A. DE INVALIDACIÓN y
B. DE NULIDAD EN SENTIDO ESTRICTO

A. De Invalidación.
1. Violación de una norma de derecho interno (art 46)
2. Restricción de los poderes del representante (art 47)
3. Error (art 48)
4. Dolo (art 49)
5. Corrupción del representante (art 50)

Las causales de invalidación tienen analogía nulidad relativa de nuestro


derecho interno

Las causales de nulidad en sentido estricto la tienen con la nulidad absoluta

Las causales de invalidación son convalidables y únicamente las puede


invocar el interesado

Las causales de nulidad en sentido estricto las puede invocar cualquier


interesado y no son convalidables

La principal diferencia entre las causales de invalidación y las de nulidad en


sentido estricto, es que las primeras deberán alegarse para que sea en su
caso operante de la nulidad; en cambio las segundas, la propia Convención

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dispone que al presentarse la causal, el tratado es nulo o carece de todo
efecto jurídico.

CAUSALES DE INVALIDACIÓN.

1. Violación A Una Norma De Derecho Interno.

El artículo 46 de la Convención de Viena dispone:

Disposiciones de derecho interno concernientes a la competencia para


celebrar tratados.

a) El hecho de que el consentimiento de un Estado en obligarse por un


tratado haya sido manifiesto en violación de una disposición de su
derecho interno concerniente a la competencia para celebrar tratados no
podrá ser alegado por dicho Estado como vicio de su consentimiento, a
menos que esa violación sea manifiesta y afecte a una norma de
importancia fundamental de su derecho interno.
b) Una violación es manifiesta si resulta objetivamente evidente para
cualquier Estado que proceda en la materia conforme a la práctica usual
y de buena fe.

Esta es una de las cuestiones más debatidas en la bibliografía relativa al derecho


internacional, hay autores que apoyan las tesis llamadas constitucionalistas; que
consideran que no es válido el tratado celebrado en violación a las disposiciones
constitucionales. Otros siguen la escuela internacionalista; el tratado es
internacionalmente valido y obliga al estado.

Por último están los que sostienen las tesis intermedias o eclécticas: esta es la
postura que adopta la Convención de Viena en base a la escuela internacionalista.

“el derecho internacional debe tener en cuenta solo la manifestación externa


de voluntad del estado y presume que cada uno de los estados a cumplido o
cumplirá con sus disposiciones internas”.

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Decimos que es una posición ecléctica porque admite la posibilidad de afectar de
nulidad relativa los estados cuando las violaciones al derecho interno sean
manifiestas y afecten a una norma de importancia fundamental.

Un estado pierde el derecho a alegar esta causal si a convenido expresamente


que el tratado es válido o se ha comportado de tal manera que se deduzca su
conformidad con el tratado.

UN EJEMPLO, Argentina ratifico el pacto de La Liga de las Naciones sin la previa


aprobación parlamentaria, y al actuar en los órganos de la Liga de las Naciones y
ser elegida como miembro del CS perdió el derecho para invocar la nulidad de su
consentimiento.

2.-Restricción Específica De Los Plenos Poderes

El artículo 47 de la Convención de Viena dispone:

Si los poderes de un representante para manifestar el consentimiento de un


Estado en obligarse por un tratado determinado han sido objeto de una
restricción específica, la inobservancia de esa restricción por tal representante
no podrá alegarse como vicio del consentimiento manifestado por él, a menos
que la restricción haya sido notificadas con anterioridad a la manifestación de
ese consentimiento, a los demás Estados negociadores.

Se presenta cuando excediéndose de sus facultades, el representante del estado


manifiesta el consentimiento de este; es decir, a pesar de no contar con poder
suficiente para manifestar el consentimiento a nombre del estado que representa,
el representante se excede de sus facultades.

Normalmente, esta notificación se realiza en el documento de poderes que se


otorgan a los representantes en donde se expresan las limitaciones a sus
facultades.

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Solamente cabe alegar esta causal de nulidad si la restricción ha sido notificada
previamente a los demás estados negociadores.

Tal requisito pretende evitar que se aleguen restricciones que solamente se


conozcan hacia el interior de estado, o incluso de carácter personal entre el
representante del estado y alguno de sus superiores jerárquicos.

1. Error.

El artículo 48 de la Convención de Viena dispone:

a) Un Estado podrá alegar un error en un tratado como vicio de su


consentimiento en obligarse por el tratado si el error se refiere a un
hecho o a una situación cuya existencia diera por supuesta ese Estado
en el momento de la celebración del tratado y constituyera una base
esencial de su consentimiento en obligarse por el tratado.
b) El párrafo I no se aplicara si el Estado de que se trate contribuyó con su
conducta al error o si las circunstancias fueron tales que hubiera
quedado advertido de la posibilidad de error.
c) Un error que concierna sólo a la redacción del texto de un tratado no
afectará a la validez de éste: en tal caso se aplicará el artículo 79.

El error se concibe como una falsa apreciación de la realidad.

Para que un error pueda ser invocado como causal para anular un tratado
internacional, el error debe afectar la escancia del consentimiento de las partes.

El error debe afectar los motivos fundamentales del estado para celebrar el tratado
y no únicamente cuestiones de aplicación o interpretación del mismo. El error
debe afectar el objeto del tratado. La parte que invoca el error debe demostrar que
no provoco el error y que no tenía conocimiento de la posibilidad del mismo.

En caso de que el estado que invoca el error lo hubiese provocado con su


conducta actúa con dolo; en caso de que teniendo conocimiento del error, no haya

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hecho nada para corregirlo es una conducta de mala fe; por lo que ni en uno u otro
caso le asiste el derecho de obtener la nulidad del tratado. El error de redacción
únicamente da lugar a su rectificación, no a la invalidación del tratado.

2. Dolo.

El artículo 49 de la Convención de Viena establece:

Si un Estado ha sido inducido a celebrar un tratado por la conducta fraudulenta


de otro Estado negociador, podrá alegar el dolo como vicio de su
consentimiento en obligarse por el tratado.

El dolo ciertamente causa un error, pero el error en este caso es provocado por
una conducta fraudulenta de la contraparte.

Normalmente la conducta dolosa, lleva a una de las partes a caer en un error.

Es distinta a la causal de error, porque en el error no hay inducción a aquel que


el estado afectado caiga en el, como ocurre en el dolo.

El artículo 49 de la Convención de Viena no contiene una definición del dolo,


por lo que corresponde definirlo a los órganos competentes que apliquen la
norma.

El dolo a diferencia del error, no solamente es causal de nulidad cuando afecta


las razones fundamentales que llevaron al estado afectado a celebrar el
tratado, sino puede versar también sobre otras condiciones accidentales del
mismo.

Los elementos constitutivos del dolo, según Remiro Brotóns son tres:

A. Un elemento material, es una conducta fraudulenta que engloba toda la


declaración falsa.
B. Un elemento psicológico, cuyo propósito es engañar y provocar el error
en otro sujeto negociador.

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C. Un resultado que se materializa en la aceptación del tratado por el
estado afectado, que no se hubiera logrado sin mediar la conducta
dolosa.

8.-EFECTOS

A) EFECTO GENERAL: LA OBLIGATORIEDAD Y SU FUNDAMENTO.

Los acuerdos internacionales son una fuente del Derecho Internacional


mediante la cual se den derechos y obligaciones que debido a su origen se
conocen como derecho convencional y que constituyen el efecto jurídico
general del Tratado. Lo que plantea el problema del fundamento y la razón de
tal obligatoriedad entre las Partes.

La respuesta se encuentra en el principio pacta sunt servanda, reconocido


repetidamente en la Jurisprudencia internacional y consagrado como regla
general sobre los efectos generales del Tratado entre Partes por la inmensa
mayoría de la Comunidad Internacional, por los 103 Estados representados en
la Conferencia de Viena que negoció el C. de Viene de 1969, sobre el Derecho
de los Tratados.

La norma pacta sunt servanda —que implica que la actitud de buena fe ha de


prevalecer durante la ejecución de un Tratado en vigor— satisface una
necesidad de seguridad jurídica, y ha sido transmitida a través del tiempo como
una verdad evidente y universal aceptada. El art. 26 del C. de Viena: “todo
tratado en vigor obligada a las Partes y debe ser cumplido por ellas de buena
fe”, consagró a la norma pacta sunt servanda como regla general en lo relativo
a los efectos generales del Tratado (su obligatoriedad entre las Partes),
conectándola con el principio de buena fe, básico en lo relativo a la ejecución
de los mismos.

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El art. 27 añadió “específica” según la cual “una parte no podrá invocar las
disposiciones de su Derecho Interno como justificación del incumplimiento de
un Tratado”.

B) EFECTOS ESPECIFICOS.4

a) EN EL TIEMPO.
Los efectos específicos de los tratados ratione temporis plantea el problema
de cuál es el momento inicial y final en que un Tratado empieza o deja de
producir sus efectos. Si el momento inicial suele coincidir con la entrada en
vigor (en virtud del principio de retroactividad, consagrado en el art. 28 de la
C. Viena) el término final de los Tratados, es decir, aquel en que deja de ser
aplicable y, Consiguientemente, deja también de surtir efectos, salvo
excepciones, suele estar previsto en el propio Tratado. Lo normal es que se
estipule un plazo determinado, o bien por tiempo indefinido, salvo enuncia
expresa.

b) EN EL ESPACIO.
El principio general que reconoce la C. de Viene en su art. 29 es el de la
obligatoriedad en la totalidad del territorio de cada una de las Partes,
entendiéndose por tal el territorio terrestre, las aguas interiores, el mar
territorial y el espacio aéreo. Pero esta regla puede sufrir excepciones, el
art. 29 de la C. de Viena añade la frase: “Salvo que una intención diferente
se desprenda de él o conste de otro modo”.

Existen casos en que un Tratado no se aplica a determinadas partes del


territorio estatal, a dependencias insulares, a colonias dependientes, etc. El
Tratado puede tener una aplicación fuera del territorio de los Estados
Partes, ya sea porque contiene estipulaciones respecto a terceros Estados,

PUCP, B. (2012). Efectos de los Tratados Internacionales.

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ya sea porque se pretende regular un espacio que se encuentra fuera de la
jurisdicción de los Estados (alta mar, espacio ultraterrestre, etc.).

Este tipo de tratados plantea el problema de quien está legitimado para


realizar un Tratado que establezca derechos y obligaciones oponibles a
todos los sujetos en un espacio común o Patrimonio Común de la
Humanidad.

Serían las mismas reglas de la formación de la costumbre general o de la


interacción entre Tratado y costumbre general las que deben servir de guía
para resolver esta cuestión y debe tenerse en cuenta que el fundamento de
la oponibilidad de estos Tratados a tercero Estados está muy vinculado con
la concepción que se tenga del mismo fundamento del Derecho.

c) RESPECTO DE OTROS TRATADOS.


Los efectos de los Tratados ratione materiae consiste en determinar,
primero, la compatibilidad e incompatibilidad entre un Tratado anterior y otro
posterior, sobre la misma materia y, segundo, en que medida los efectos del
primero pueden quedar limitados por el segundo. El art. 30 de la C. Viena
recoge cuatro apartados o supuestos:

1.- El supuesto excepcional del art. 103 de la Carta de las Naciones Unidas,
que dice: “En caso de conflicto entre las obligaciones contraídas por los
Miembros de las UN en virtud de la presente Carta, y sus obligaciones
contraídas en virtud de cualquier otro Convenio internacional, prevalecerán
las obligaciones impuestas por la presente Carta.”

Esto es consecuencia de la naturaleza misma de la ONU, cuyo fin


primordial es el de mantenimiento de la paz y seguridad internacional, a
cuyo logro quedan subordinados la Organización y sus Miembros. La
Conferencia de Viena, celebrada bajo los auspicios de la ONU, no podía
contradecir la Carta que creó la Organización. Este art. ha sido aplicado con
rigor por el TIJ en algunas ocasiones.

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2.- El contemplado en el art 30.2: “Cuando un tratado especifique que está
subordinado a un tratado anterior o posterior o que no debe ser considerado
incompatible con ese otro tratado, prevalecerán las disposiciones de este
último”.

3.- Los Tratados sucesivos sobre la misma materia entre las mismas Partes
si el segundo no prevé que su conclusión determinará la terminación o
suspensión del primero. En este caso se aplicarán las normas del Tratado
anterior sólo en la medida en que sean compatibles con el Tratado
posterior. Se trata de una aplicación parcial del principio lex posterior
derogat priori.

4.- Cuando las Partes en los dos tratados no son las mismas. En este caso
la disciplina de la matera se escinde, debiendo considerarse por separado
los efectos de los tratados respecto de las relaciones Inter se de los
Estados que son Partes en los dos tratados, de los efectos que puedan
surtir en las relaciones entre un Estado que sea Parte en los dos tratados y
otro Estado que sólo lo sea de uno de ellos. De acuerdo con el art. 30.4 de
la C. de Viena:

-“En las relaciones entre los Estados que sean Partes en ambos tratados,
se aplica la regla que rige en el supuesto 3 anterior.

- Las relaciones entre un Estado Parte en ambos tratados y otro que sólo
sea Parte en un de ellos se regirán por el tratado en el que los dos Estados
sean Partes.”

D) ENTRE LAS PARTES Y RESPECTO DE ESTADOS TERCEROS.

Otro problema es el de los efectos de los Tratados ratione personae (si solo
tienen eficacia respecto a las partes en el mismo o si crean derechos u
obligaciones para Estados terceros al Tratados).

Los Tratados producen plenos efectos entre las Partes (art. 26). Sólo las
Partes pueden limitar estos efectos mediante una estipulación en el propio

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Tratado o por medio de las reservas. Por Parte debemos entender aquel
sujeto internacional que ha consentido en obligarse por el Tratado y con
respecto al cual el Tratado está en vigor (art. 2.g) de la C.V.)

Un problema especial es el relativo a si los Tratados pueden producir


obligaciones y derechos respecto a terceros Estados. Se entiende por tales
aquellos que no son Partes en un Tratado. La regla general está formulada
en el art. 34 de la C. de Viena, que recoge una norma consuetudinaria
anterior a la misma: “Un Tratado no crea obligaciones ni derechos para un
tercer Estado sin su consentimiento”. Esta norma general admite
excepciones:

Tratados que establecen obligaciones para terceros, el art. 35 del C.- de


Viena exige: 1º) que las partes en el Tratado tengan la intención de crear
una obligación para el Tercer Estado; 2º) que el Tercer Estado acepte de
forma expresa y por escrito la obligación. Para revocar o modificar una
obligación se requiere el consentimiento (no se dice si expreso o tácito) de
todas las Partes en el Tratado y del Tercer Estado, a no ser que conste que
hubieran convenido otra cosa el respecto (art. 37.1).

9.- PRINCIPIOS5

La más importante negociación jurídica a nivel internacional, es el tratado.


Constituye un acuerdo de voluntades entre sujetos de la comunidad internacional,
con el objeto de crear una relación jurídica entre ellos y regida por El Derecho
Internacional Público. Hay una serie de principios generales fundamentales, que
rigen el derecho de los tratados, y de los que podríamos mencionar los siguientes:

PACTA SUNT SERVANDA (los pactos deben cumplirse).

C., P. M. (2014). TRATADOS INTERNACIONALES Y SU IMPORTANCIA EN MATERIA FISCAL.

21
Este principio establece que los tratados deben ser cumplidos. Es considerado
como el principio fundamental del derecho internacional. Es un principio
incondicional, contemplado en la convención de Viena de 1969 sobre derecho de
los tratados. En su artículo 26 dice: “todo tratado en vigor obliga a las partes y
debe ser cumplido por ellos de buena fe”, lo encontramos consagrado en el
preámbulo de la carta de las naciones unidas, y el párrafo 2 del artículo 2 que
dice:” sus miembros cumplirán de buena fe las obligaciones contraídas por ellos
de conformidad con dicha carta”. Al firmarse un tratado las partes adquieren
derechos y obligaciones perfectamente definidas, las cuales deben ser cumplidas.
Para algunos autores el cumplir con estos compromisos es una regla elemental o
una regla universal de moralidad. Se considera un principio de carácter
consuetudinario, sus innumerables precedentes y la creencia universal de su
obligatoriedad la han convertido en costumbre internacional, por con siguiente el
principio pacta sunt servanda conforma la base legal, que determina que los
contratos internacionales sean obligatorios para las partes, se dice que es de
carácter coercitivo que asegura el cumplimiento de los compromisos
internacionales. Sin embargo, se aceptan tres (3) excepciones al principio pacta
sunt servanda.

1. Imposibilidad física:

Esta tiene efecto cuando las condiciones físicas, en aplicación del tratado
hacen imposible su cumplimiento. En este caso, es un tratado antes valido y
deja de serlo. Por ejemplo cuando el estado

se compromete a castigar a determinado individuo y este desaparece, o


muere sin tener su castigo. La convención de Viena establece que una
parte podrá alegar la imposibilidad de cumplir un tratado, si esa
imposibilidad resulta de la desaparición o destrucción del objeto mismo
tratado. Si la imposibilidad es temporal, solamente se podrá alegar como
causal para suspender el tratado, no para terminarlo.

2. Imposibilidad moral o “carga excesiva”:

22
Esta tiene lugar cuando su ejecución puede poner en peligro la existencia
misma del estado. En este caso es físicamente posible el cumplimiento de
la obligación, pero no lo es desde el punto de vista moral, por ejemplo, la
aplicación de la pena de muerte.

3. Cláusula “Rebus sic stantibus”:

Un tratado puede quedar sin efecto cuando determinadas circunstancias


históricas o políticas aceptan su denuncia. Rebus sic stantibus es una
expresión latina, que puede traducirse como "estando así las cosas", que
hace referencia a un principio de Derecho, en virtud del cual, se entiende
que las estipulaciones establecidas en los contratos lo son habida cuenta
de las circunstancias concurrentes en el momento de su celebración, esto
es, que cualquier alteración sustancial de las mismas puede dar lugar a la
modificación de aquellas estipulaciones. Antiguamente, en el Derecho
consuetudinario francés, se incluía expresamente en todos o casi todos los
contratos de tracto sucesivo o con prestación diferida en el tiempo.

Posteriormente, su inclusión se consideró innecesaria, por entender que estaba


implícita, por deducirse de la voluntad de los contratantes: se estimaba que cada
contrato contenía una cláusula tácita que, en caso de que se cambiasen las
circunstancias presentes en el momento de la celebración del mismo, llevaba a la
disolución del contrato.

De ahí que aveces se diga cláusula rebus sic stantibus, aunque ahora la opinión
mayoritaria contempla el principio como una norma objetiva, permitiéndole a la
parte contratante perjudicada por el cambio de las circunstancias invocar la
disolución del contrato. Esta frase suele utilizarse como complementaria del
principio pacta sunt servanda en la forma pacta sunt servanda rebus sic stantibus,
que significa los pactos deben cumplirse, mientras las cosas sigan así lo que habla
de la obligatoriedad de cumplir los pactos mientras las circunstancias existentes al
momento de la celebración no varíen.

23
Se entiende la cláusula rebus sic stantibus como supuestos en que como
consecuencia de la extraordinaria alteración de las circunstancias atinentes al
contrato, no previstas por las partes, se producen efectos que atentan contra la
equivalencia de las prestaciones establecidas originariamente en el momento de
celebración del contrato.

Para ello podemos poner un ejemplo de la posguerra en el que tras la guerra civil
española, algunas personas que tenían pactado un contrato de suministro con los
aceituneros de Jaén, pretendieron que éstos les siguieran entregando tan
magnífico producto en las condiciones, cantidad y precios pactados con
anterioridad. Aquí se entiende que cabría aplicar esta cláusula (así lo entiende
también el Tribunal Supremo según abundante jurisprudencia).

Por lo tanto la cláusula rebus sic stantibus “es el remedio al desequilibrio


patrimonial que la alteración de las circunstancias contractuales comporta en caso
de una extraordinaria modificación del entorno contractual”. La confrontación entre
el principio de seguridad contractual (pacta sunt servanda o “los contratos son
para cumplirlos”) y el mantenimiento de la equivalencia de las prestaciones
(cláusula rebus sic stantibus) se ha pretendido superar, a favor de esta última,
argumentando que dicha cláusula se encuentra ímplicita en todo contrato por
voluntad presunta de las partes.

RES INTER ALIOS ACTA

Este principio establece los tratados solo crean obligaciones entre las partes. Este
principio se considera relativo, porque, aunque ciertamente en la mayoría de los
tratados, se obliga a los firmantes o a quienes lo hayan ratificado, también. Es
cierto que en algunos casos, un tratado puede crear derechos y obligaciones
respecto a terceros Estados que no han hecho parte del tratado.

Por ejemplo, en el asunto de la desmilitarización de las islas Aland (decidida en un


tratado firmado entre Rusia y otros países), Finlandia sostenía que, por no haber
tomado parte en ese tratado, no se creía obligada por él; pero la comisión de
juristas reunida en parís en 1920 decidió que ese tratado, a causa de los intereses

24
vitales de otras potencias, envueltos en dicho tratado, había creado una situación
jurídica objetiva, y era oponible a los tercos estados.

BONA FIDE

En el artículo 26 de la Convención de Viena de 1969, establece: “todo tratado en


vigor obliga a sus partes”, pero además agrega “deben ser cumplidos de buena
fe“. Es evidente que los Estados que se comprometen al cumplimiento de un
tratado deben actuar de buena fe. Si se anula del Derecho Internacional Público el
principio de buena fe, este orden jurídico caería por su propio peso. Este principio
es también absoluto. Este principio (Buena Fe) está ligado con la prohibición del
abuso del derecho, el cual tiene lugar cuando un derecho es utilizado de mala fe,
es decir cuando está en contra del ordenamiento jurídico establecido

EX CONSENSU ADVENIT VINCULUM

Es un principio absoluto, significa: del consentimiento deviene la obligación. Otra


definición de este principio: Los estados deben manifestar libremente el
consentimiento para obligarse por un tratado. Es resultado de la estructura de la
Comunidad internacional, principalmente formada por Estados, formalmente
considerados iguales. Al no haber un ente jurídico superior a ellos y capaz de
imponerles una determinada conducta, se supone que deben dar su
consentimiento para que nazcan las obligaciones jurídicas de carácter contractual.
Solamente a través del consentimiento, los estados se comprometen en
obligaciones jurídicas contractuales. El estado debe manifestar su consentimiento
a través de los órganos facultados para celebrar tratados en la creación,
modificación o extinción de obligaciones y derechos. Este consentimiento
evidentemente debe ser autentico, no debe estar viciado por el error, el dolo, la
coacción, la amenaza o el uso de la fuerza o violencia.

IUS COGENS

Se considera uno de los principios que rigen a los tratados internacionales de


derecho público. Sumamente discutido fue el principio incorporado en el artículo

25
53 de la convención de Viena, según el cual “un tratado seria nulo cuando fuera
contrario a una norma imperativa del derecho internacional”. Dejando aparte la
enorme dificultad de determinar cuándo una norma internacional es de esa clase,
está claro que la aplicación de esta disposición interfiere con la libertad de
contradicción de los estados pues incluso una de las normas que unánimemente
se considera del “ius cogens” como es la prohibición de la agresión, podría ser
derogada en ciertos casos, para las relaciones entre algunos estados en
particular. “Ius cogens”, hace referencia a normas de derecho imperativo, en
contraposición a las de derecho dispositivo. De acuerdo con la Convención de
Viena sobre el Derecho de los Tratados, “son aquellas normas aceptadas y
reconocidas por la comunidad internacional de Estados en su conjunto como
norma que no admite acuerdo en contrario”. La existencia de estas normas
imperativas de Derecho internacional público es generalmente aceptada. Sólo
algunos pocos Estados las niegan, entre ellos Francia.

No obstante, sí es objeto de discusión qué normas concretas revestirían este


carácter. Estas normas se imponen a todos los sujetos de manera obligatoria, se
basan en el consenso universal, sobre determinados valores mínimos,
elementales, consideraciones de humanidad, intereses generales de la
humanidad, que todos los estados tienen que respetar al margen de toda voluntad
expresada. Es así por la especial naturaleza delobjeto jurídico que esta norma
pretende proteger. Tienen alcance erga omnes (frente a todos). Se tratan de
normas jurídicas indispensables para la vida de la comunidad internacional. Son
intereses colectivos y se fundan en una.

El reconocimiento de las normas de ius cogens implica aceptar cierta jerarquía


entre las fuentes del Derecho internacional, jerarquía inexistente en épocas
anteriores. Las normas de ius cogens recogerían un consenso mínimo sobre
valores fundamentales de la comunidad internacional que se impondrían sobre el
consentimiento de los Estados individualmente considerados.

En este sentido, su fundamento parece ser de carácter contractualista. Varios


organismos se han cuestionado cuales normas podrían ser ius cogens y se

26
pronunciaron al respecto: En el asunto sobre la Licitud de la amenaza o el uso de
las armas nucleares, la Corte Internacional de Justicia hizo referencia a: "principios
intransgredibles de Derecho internacional", pero no usó expresamente el término
ius cogens. Se refería a tres principios de Derecho internacional humanitario,
aplicable en caso de conflicto armado.

En primer lugar, la prohibición de ataques contra civiles y el uso de armas que no


distingan entre civiles y militares. En segundo lugar, la prohibición del uso de
armas que causen un daño mayor que el necesario para conseguir objetivos
militares legítimos. En tercer lugar, el trato de civiles y militares de acuerdo con
principios de humanidad, en inmoralidad de norma de Derecho internacional
humanitario que sea de aplicación (la llamada cláusula Martens).

El Comité de Derechos Humanos afirma expresamente que son normas de ius


cogens (peremptory norms) la prohibición de la tortura y de la privación arbitraria
de la vida, así como el derecho a unas garantías procesales mínimas, en especial
el derecho a la presunción de inocencia. Actualmente, de acuerdo con la
redacción de la Convención de Viena sobre el Derecho de los Tratados, puede
entenderse que el ius cogens tiene naturaleza contractualista, al ser fruto de un
acuerdo alcanzado en el seno de la comunidad internacional.

10.- LAS RESERVAS

DEFINICION:

Fruto de la dificultad que requiere exponer un concepto que logre reunir todos los
elementos atinentes a lo que se pretende conceptualizar, se hace necesario
destacar que son variadas las definiciones en la literatura que han surgido sobre
las reservas a los tratados internacionales. Le asiste la razón a Díaz- Barrado
cuando afirma que "es real la imposibilidad de contener en una definición un
fenómeno tan complejo y dinámico como las reservas".

Esta figura, como sostienen Podesta Costa y Ruda, puede ser definida desde el
punto de vista doctrinario desde diversos enfoques. Existe el consenso al que se

27
afilia la mayoría de los autores en esta materia según la cual, la definición más
aceptada es la contenida en la CV sobre el Derecho de los Tratados de 1969 que
la define como: "una declaración unilateral, cualquiera que sea su enunciado o
denominación, hecha por un Estado al firmar, ratificar, aceptar o aprobar un
tratado o al adherirse a él, con objeto de excluir o modificar los efectos jurídicos de
ciertas disposiciones del tratado en su aplicación a ese Estado".

La definición expuesta por la CV de 1969 ha sido completada en el artículo 2.1


inciso g) de la CV sobre la Sucesión de Estados en Materia de Tratados, de 1978.
A pesar de que, la definición expuesta por la misma es idéntica a la anterior, esta
última agrega a las oportunidades ya mencionadas de formular la reserva, el
momento en que el Estado hace una "notificación de sucesión de un tratado". La
Convención de 1986 sobre el Derecho de los Tratados entre Estados y
Organizaciones Internacionales o entre Organizaciones Internacionales es la
reproducción en cuanto a reserva a la de 1969 (excepto por la referencia a las
organizaciones internacionales y a la confirmación formal).

FUNDAMENTOS:

En las reservas cabe distinguir un doble fundamento: teórico y práctico. En el


orden teórico, el fundamento último está en la soberanía estatal y consecuencia de
ella, es que un Estado pueda negarse a ratificar un convenio previamente firmado,
o a no formar parte del mismo en contra de su voluntad libremente expresada.
Cabe, pues, sostener que si un Estado puede lo más, cual es no obligarse (por
medio de una reserva) a un determinado tratado, podrá lo menos, cual es excluir
una determinada cláusula o dar a ésta un alcance también determinado.

La razón práctica de la existencia de las reservas radica en el deseo de que


participen en los tratados multilaterales el mayor número de Estados posibles.

Así se tiene que en la práctica, las reservas aparecen en la segunda mitad del
siglo XIX con las grandes convenciones multilaterales. El origen de las reservas
está ligado al primer instrumento multilateral surgido del Congreso de Viena al
término de las guerras napoleónicas (1/10/1814 al 9/6/1815). Fue España, quien al

28
adherirse en 1816 al Tratado de Paz de 20 de noviembre de 1815, excluyó la
aplicación de su artículo 11, por confirmar los artículos 99 y 105 del Acta Final,
relativos a la cuestión de los Ducados y a la retrocesión de la plaza de Olivenza a
Portugal. La práctica de esta institución se extiende con los convenios
codificadores del ius in bello y arreglo pacífico de controversias en la Conferencia
de la Paz de La Haya (1899 y 1907) y se consolida tras la Segunda Guerra
Mundial con la proliferación de los tratados multilaterales generales y abiertos.

Con el paso de los años, el régimen jurídico de la reserva ha ido cambiando


radicalmente. Como se presenta seguidamente, el desarrollo de esta figura ha
pasado por varios momentos, entre los que se puede citar: a) el principio del
consentimiento unánime; b) el Sistema Interamericano; c) y el dictamen del TIJ
sobre las reservas a la Convención para la Prevención y Sanción del Delito de
Genocidio. Bajo esta perspectiva, la cuestión de la reserva ha ido tomando
diferentes posiciones tanto en la doctrina como en la práctica.

EVOLUCION

1.2.1 Evolución de las reservas de los tratados internacionales.

A. El principio del consentimiento unánime.

Durante el siglo XIX y hasta la creación de la Sociedad de Naciones, prevaleció


una fuerte concepción contractualista, la práctica seguida por los Estados fue la de
la unanimidad en la aceptación de la reserva, llegando al punto de convertirse en
una norma consuetudinaria esta posición frente a dicha figura jurídica. En esta
época se consideraba que era necesario preservar el tratado en su integridad. De
este modo, para que un Estado reservante pudiese ser considerado parte en el
tratado era necesario que todos los Estados Partes, en el caso de un tratado
multilateral, aceptasen la reserva[31]Si el acuerdo unánime de los firmantes no
podía ser obtenido, el Estado reservante tenía como alternativa el retiro de las
reservas o abstenerse de ser parte en dicho instrumento jurídico internacional.

29
Este principio, era partidario de la salvaguarda de la unidad e integridad del
tratado, cada uno de los Estados interesados tenía una especie de derecho al veto
sobre las reservas ajenas, y así evitaba las consecuencias propias de la reserva,
esto es, revitalizar los efectos de los acuerdos internacionales.

La integridad del tratado postula una política muy restrictiva en materia de


reservas, que se traduce jurídicamente en la necesidad de que la reserva sea
aceptada por la unanimidad de los Estados interesados. El sistema de la
integridad del tratado desde el punto de vista histórico se corresponde con el
Derecho Internacional Público, en el que las conferencias diplomáticas adoptaban
los textos por unanimidad y en un momento en que la sociedad internacional no
tenía caracteres ni pretensiones de auténtica universalidad

Fue hasta 1950 que el principio del consentimiento unánime gozó de apoyo
generalizado, si bien la aplicación de este principio resultó flexibilizado a partir de
la Conferencia de la Paz de La Haya al introducirse la presunción irrevocable de
aceptación de las reservas no objetadas en un plazo determinado.

B. El Sistema Interamericano.

Con anterioridad a 1950, sólo en el ámbito regional americano, se abrió paso a un


criterio menos rígido en cuanto a la formulación de reservas en los tratados
internacionales. En 1932, el Consejo Directivo de la Unión Panamericana propuso
la regla panamericana mínima, la cual exponía una nueva práctica de las
relaciones interamericanas entre los Estados, permitiendo la entrada en vigor del
tratado multilateral entre el Estado que formulaba una reserva y aquéllos que la
aceptaban, pero no entre el reservante y aquellos que la objetaban.

Este sistema, bajo los auspicios primero de la Unión Panamericana y luego de la


Organización de Estados Americanos, desarrolló una práctica diversa con
respecto a las reservas, que divergía del principio de la unanimidad. A partir de
este momento un Estado podía ser parte de un tratado interamericano a pesar de
las objeciones de uno o más Estados a su reserva, siempre que alguno la hubiere

30
aceptado. El tratado en cuestión no entraba en vigor entre el Estado reservante y
los Estados objetantes.

Como se puede observar con el transcurso del tiempo, las reservas en los tratados
multilaterales han ido tomando un nuevo enfoque, adecuándose el uso de ésta
institución a la sociedad internacional. Pero, no es hasta 1951 que toma un nuevo
rumbo al desarrollo progresivo del Derecho Internacional en la materia.

C. Dictamen de la Corte Internacional de Justicia sobre las reservas.

El 17 de noviembre de 1950, el Secretario General de la ONU solicitó una opinión


consultiva a la CIJ sobre la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito
de Genocidio, atendiendo a que dicha Convención no contenía normas especiales
en cuanto a la materia, habiendo sido en la práctica objeto de reservas. El
problema para el depositario (Secretario General de las Naciones Unidas)
consistía en su duda de si contar, entre los veinte instrumentos de ratificación que
habían sido presentados sujetos a reservas no admitidas por otros Estados.

El 28 de mayo de 1951, la Corte Internacional de Justicia emitió su dictamen,


iniciándose de esta forma la inhumación del principio del consentimiento unánime,
y naciendo a la vez la tendencia de la universalidad en el ordenamiento
internacional. Como bien expone la Corte, el principio de la integridad de la
Convención hasta estos momentos no había llegado a ser norma de Derecho
Internacional.

La Corte llega a la conclusión de que la apreciación de toda reserva, y los efectos


de las objeciones que se le puedan hacer, depende de las circunstancias
particulares de cada caso, por lo cual el Estado reservante sería visto como parte
de la Convención si la reserva no era contraria al objeto y fin del tratado, es decir,
que mediante la reserva no se pretendiera alterar la esencia del tratado y las
obligaciones que de él emanaban. Así la CIJ se pronunciaba por el principio de la
compatibilidad, según el cual el objeto y fin son los límites a las reservas
interpuestas por los Estados ratificantes. La decisión de la Corte ha pasado en
buena parte a ser derecho escrito.

31
Al constituir la Convención de Viena el exponente de la decisión u opinión de la
Corte se abre un largo camino hacia la flexibilización del uso de las reservas, pues
se ha aceptado el uso de las mismas aún y cuando menoscaban en ocasiones el
objeto y fin del tratado, principalmente en textos convencionales que regulan
derechos de las personas humanas, lo que ha traído graves problemas en el plano
internacional, especialmente en la "Convención sobre la Eliminación de Todas las
Formas de Discriminación contra la Mujer", problemáticas que la presente
investigación pretende encontrar y darle una solución.

Régimen jurídico de las reservas

Dentro de los Convenios relativos a los tratados internacionales que codifican las
reservas como figura jurídica, se debe subrayar la CV sobre el Derecho de los
Tratados (1969), la CV sobre la Sucesión de Estados en materia de Tratados
(1978)[38] y la CV sobre el Derecho de los Tratados concluidos entre Estados y
Organizaciones Internacionales (1986). Los artículos referidos a este particular en
esta última Convención (artículos 19 al 23).

Convención de Viena sobre el Derecho de los Tratados de 1969.

Los artículos 19 al 23 de la Convención de Viena sobre el Derecho de los Tratados


ofrece un conjunto de disposiciones sobre la formulación, admisión, efectos
jurídicos y la retirada de las reservas, así como las objeciones a estas últimas,
llamadas a aplicarse en defecto de las previsiones que pueden encontrarse en los
tratados en este sentido. "Es de significar que dicho régimen jurídico rinde
homenaje a la doctrina de la CIJ, pero de hecho se aleja de ella para ajustarse
más a la regla panamericana cuyas consecuencias apuntan en un sentido más
favorable para el reservante".

32
11.- IMPORTANCIA

La globalización ha dado a la población mundial un nuevo contexto en el cual


debemos revisar el respeto, cumplimiento y promoción de los derechos humanos
como colectivo y como libertades individuales. El derecho internacional público fue
creado precisamente para regular la acción de los estados en dos ámbitos: dentro
del sistema universal y el sistema regional "interamericano”. La posibilidad de
mundializar el discurso y practica de los derechos humanos es una posibilidad
reservada a paí-ses cuyas bases económicas de desarrollo se encuentran
garantizadas, mas no así- en paí-ses cuya desigualdad en la generación y
distribución de recursos promueve la injusticia e inequidad de los derechos
económicos, sociales, culturales, civiles y polí-ticos de sus habitantes.

Ante la violación de derechos debemos rescatar el valor del derecho internacional


como un sistema que funcione y que permita la justiciabilidad de los derechos
humanos y por lo tanto sea un precedente en la defensa del derecho humano
violado, una progresión en la defensa de la vida y por otro lado él sea el impulso
de la institucionalización y la capacidad pública del estado de responder a las
necesidades y demandas de las mujeres.

Los principales convenios y tratados internacionales que promueven la defensa de


los derechos humanos de las mujeres. Uno de ellos es la Convención sobre la
eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer. Esta convención
no es solo un instrumento internacional sino también se convierte en un programa
de acción para que los estados garanticen el respeto de los derechos de las
mujeres. Esta convención es un instrumento completo y contiene medidas de
polí-tica, medidas especiales, medidas sobre prostitución, educación, empleo,
salud, prestaciones económicas y sociales, mujer rural, igualdad ante la ley,
matrimonio y familia.

Posteriormente la Convención reconoce la necesidad de elaborar el protocolo


facultativo que le permita establecer claramente los pasos a seguir ya sea por
personas naturales o por el estado para las demandas ante el Comité

33
especí-ficamente creado para recibir informes y quejas sobre el incumplimiento de
la Convención en cualquier paí-s. Es precisamente el protocolo lo que le permite a
la convención su real aplicabilidad en la norma interna de cualquier estado.

Solo un ejemplo, En el artículo 11, inciso 2 dice "prohibir, bajo pena de sanciones,
el despido por motivo de embarazo o licencia de maternidad y la discriminación en
los despidos sobre la base de estado civil". La convención permite incluir este
principio en la norma interna pero el protocolo permite establecer comunicaciones
con el comité para establecer demandas en caso de incumplimiento de uno o
varios artículos.

Finalmente y en el contexto actual uno de los retos que el proceso constituyente


deberí-a reflejar es el reconocimiento de los tratados y convenios internacionales
en la constitución polí-tica del estado como derechos y garantí-as constitucionales.
Con este reconocimiento los tratados y pactos internacionales tendrán
aplicabilidad inmediata más allá de que sus artí-culos se encuentren reflejados en
la norma interna de cualquier estado.

Por dos razones son importantes los convenios y tratados internacionales, (1) al
estar en la norma interna ser á un derecho exigible y susceptible a ser justiciable y
(2) el reclamo ante el comité y su consecuente proceso sentara precedente y no
solo cambiara el derecho interno sino que ser á un avance en el ejercicio del
derecho violado.

34
CONCLUSIÓN

Concluyo la siguiente monografía manifestando que la discusión o disección que


determina el estudio y la importancia que se generan por medio de los tratados
internacionales entre un país y otro; Son las condiciones o disposiciones afectivas
que se manejan diplomáticamente entrelazados entre cooperación económicas,
financieras, de índole alimentario, tecnológica, educativa, agroindustrial o
usurpación del espacio soberano. Siendo permisivos o de intercambios
condicionados, ajustados a las normas, leyes jurídicas establecidas en nuestra
constitución y leyes internacionales, la cual contempla una serie de normativas
legales para cumplir dicha celebración de estos tratados; con manifiestos en
diferentes materias de diversidad, transferido por medio de acuerdos bilaterales
formalizados con la firma de una alianza, definido como un acuerdo internacional
celebrado por escrito entre Estados u Naciones; este es regido por el Derecho
Internacional, y consta de un instrumento único o en dos o más instrumentos
conexos en su denominación particular".

Asimismo lo establece la CRBV (Art. 155) donde el legislador nos expresa


incisivamente Que: Los Tratados y acuerdos internacionales que la República
celebre, se insertara en una clausula por las cual las partes se obliguen a resolver
por vías pacíficas reconocidas en el derecho internacional o previamente
convenidas por ellas, dependiendo el causal correspondientes a las medidas de
interpretación o ejecución, que deban ajustarse en el cumplimiento, y permita su
celebración u ejercicio, ejecútese en este caso siendo estos conflictivos de
reclamos de la usurpación de la soberanía o intercambios económicos.

Por otro lado, los Tratados Celebrados por la República deben ser aprobados por
la Asamblea Nacional, ratificado por el Presidente o Presidenta de la Nación, en
función del ejercicio de la soberanía y de los intereses del pueblo, que estén
condicionados bajos los principios de independencia e igualdad entre los pueblos.

Finalmente podemos decir que los tratados son creados por una manifestación de
voluntad común de dos o más sujetos de Derecho de gentes con capacidad

35
suficiente" Pudiendo ser estos acuerdos orales reconocidos por un juez
internacional en ciertas circunstancias, aunque no hay dudas que tales acuerdos
son extremadamente raros. Un acuerdo internacional pudiese ser el concurso de
voluntades y es la esencia misma del tratado, debe ocurrir en el plano
internacional regido por el Derecho de gentes, ajustado en el marco jurídico del
derecho universal (con lo cual se relaciona la validez y obligatoriedad).

36
BIBLIOGRAFIA

- Validez de los tratados. (1999). Madrid.

- C., P. M. (2014). TRATADOS INTERNACIONALES Y SU IMPORTANCIA EN MATERIA FISCAL.

- Definicion.com. (2010). Definicion de Tratados Internacionales.

- Noriega, V. (2000). Historia de los tratados. Alemania.

- PUCP, B. (2012). Efectos de los Tratados Internacionales.

- Thomas, V. (2013). Tratados Internacionales. Thords.

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