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Acceso al raquis lumbar


y a la charnela lumbosacra
I. Obeid, J.-M. Vital, O. Gille

De entre las diferentes vías de acceso al raquis lumbar, las posteriores y posterolaterales
son las que se utilizan con más frecuencia. La ausencia de médula espinal a nivel lumbar
permite un acceso fácil al cuerpo vertebral, de este modo se pueden realizar múltiples
intervenciones sobre el cuerpo vertebral con una vía posterior. A nivel de la charnela
lumbosacra, las vías de acceso anteriores retroperitoneales se han desarrollado
extraordinariamente en los últimos quince años, en detrimento de las vías
transperitoneales. La elección entre las distintas vías de acceso depende principalmente
de la indicación.
© 2009 Elsevier Masson SAS. Todos los derechos reservados.

Palabras Clave: Raquis lumbar; Charnela lumbosacra; Vía de acceso; Acceso retroperitoneal;
Lumbotomía

Plan

¶ Introducción 1
¶ Accesos al raquis lumbar 1
Accesos posteriores 1
Accesos anteriores 3
¶ Acceso anterior a la charnela lumbosacra 6
Anatomía quirúrgica 6
Técnicas quirúrgicas 7 Figura 1. Colocación en ligera flexión de la cadera que per-
mite mantener una buena lordosis lumbar.
¶ Conclusión 9

■ Introducción
Se describirán primero las vías de acceso posteriores,
anterolaterales y anteriores de la columna vertebral
lumbar. Se comenzará con una reseña anatómica antes
de proceder a describir las vías de acceso anteriores a la
charnela lumbosacra.

■ Accesos al raquis lumbar


Accesos posteriores [1-4] Figura 2. Colocación con rodillas y caderas flexionadas, que
Estas vías de acceso son mucho más antiguas que las permite abrir el espacio interlaminar.
vías anteriores. Hacia la segunda mitad del siglo XIX,
Mac Even empleó la vía posterior aislada para el trata-
Colocación (Figs. 1 y 2)
miento de los abscesos de Pott, pero el éxito de la
cirugía estaba limitado por su efecto de desestabilización El paciente se coloca en decúbito prono sobre un
del raquis para esta indicación. En el raquis lumbar, la soporte torácico; el apoyo distal se realiza sobre las
vía posterior se emplea con más frecuencia que la vía crestas ilíacas con una flexión de las caderas de 20°/30°
anterior. La ausencia de médula espinal a partir de o bien sobre las rodillas del paciente, con una flexión de
L1 hace fácilmente accesible el disco intervertebral y los cadera y rodillas de unos 90°. La posición genupectoral
cuerpos de las vértebras lumbares. Se distingue la vía no debe emplearse ya que aumenta la presión intraab-
posterior media o clásica y, después, la vía posterior dominal. Vital [5] mostró el efecto de los diferentes tipos
transmuscular de Wiltse. de colocación en decúbito prono sobre la lordosis

Técnicas quirúrgicas en ortopedia y traumatología 1


E – 44-138 ¶ Acceso al raquis lumbar y a la charnela lumbosacra

Figura 3. Corte horizontal del raquis. 1. Aorta abdominal; Figura 4. Trazado de la incisión de la fascia toracolumbar en el
2. arteria lumbar segmentaria; 3. rama lateral parietal; 4. ganglio caso de una vía de Wiltse. El paso entre el multifidus y el
espinal; 5. rama posterior para los músculos paravertebrales; longissimus es más fácil en su parte proximal (2) o en el intersticio
6. ramas posteriores del nervio espinal; 7. músculos para- graso (3), que se encuentra entre estos dos músculos. 1. Músculo
vertebrales. dorsal ancho; 4. músculo glúteo mayor.

lumbar. La posición genupectoral es la más cifosante,


con una lordosis media (L1-L5) de 5°. La posición sobre
cuatro almohadillas o sobre un cuadro de Hall permite
tener una lordosis lumbar de unos treinta grados, cifra
intermedia entre la posición de sedestación (18°) y la de
bipedastación (35°).
En caso de acceso intracanal, la posición de caderas
flexionadas en preferible para ampliar el espacio intra-
laminar y, en caso de artrodesis, la posición de caderas
poco flexionadas es más aconsejable, ya que preserva la
lordosis lumbar.

Acceso posterior medio


Incisión Figura 5. El paso entre el multifidus (1) y el longissimus (2) da
acceso directo al macizo articular.
La incisión media, el acceso y la liberación de los
músculos paravertebrales son similares al acceso del
raquis torácico. La longitud de la incisión depende del El acceso posterior puede ampliarse resecando el arco
número de niveles que se van a exponer. posterior con los pedículos y las apófisis transversas que
pueden dar acceso a la cara lateral del cuerpo vertebral.
Exposición del raquis (Fig. 3) Esta ampliación del acceso se indica en caso de osteoto-
Tras la incisión media, la fascia toracolumbar se abre mía vertebral corporal o vertebrectomía.
en paralelo a la línea de las espinosas; los músculos
Cierre
paravertebrales se liberan con ayuda de un periostotomo
de Cobb y del bisturí eléctrico. La disección puede El cierre se hace tras comprobación de la hemostasia
limitarse a los macizos articulares y a los istmos en caso y resección de los músculos dañados por los separado-
de liberación del canal simple. En caso de artrodesis res. Se deja un redón con aspiración en el plano
posterolateral, la disección debe sobrepasar las transver- subaponeurótico.
sas. Tras cada etapa debe realizarse hemostasia. La
introducción de compresas enrolladas permite controlar
Acceso de Wiltse (Figs. 4 y 5)
la hemostasia. Las arterias que acompañan la rama Incisión
posterior de los nervios segmentarios son a menudo
El acceso posterolateral de Wiltse se describió para
responsables de sangrados en el borde lateral del istmo. tratar las espondilolistesis en los niños; se hacían dos
Suele ser necesaria su hemostasia con bisturí eléctrico incisiones a cada lado de la línea media. Actualmente,
bipolar. En caso de cirugía localizada (hernia discal, se prefiere una incisión cutánea media seguida de una
revisión lumbar, etc.), la referencia se consigue con incisión aponeurótica a cada lado, a 2 cm de la línea
radioscopia en el pre e intraoperatorio. En caso de media.
cirugía extensa sobre varios tramos, es posible localizar
el sacro o la duodécima costilla. Es necesario el recuento Exposición del raquis
anterior de las vértebras sobre la radiografía preoperato- La fascia toracolumbar se abre longitudinalmente a
ria con el fin de descartar la presencia de una anomalía 2 cm de la línea media. El espacio entre los músculos
de la charnela. La presencia de espina bífida oculta es multifidus y longissimus se localiza con más facilidad en
fácilmente detectable sobre estas mismas radiografías. En la parte proximal de la incisión. Una vez que se identi-
ese caso, se deben tomar precauciones particulares para fica ese intersticio, la disección con tijeras y perios-
evitar un desgarro dural. totomo de Cobb conduce al macizo articular. La sección

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Acceso al raquis lumbar y a la charnela lumbosacra ¶ E – 44-138

Figura 6. Diferentes vías de acceso anterior a la columna Figura 7. Plano muscular superficial seccionado, dorsal ancho
lumbar. 1. Acceso lateral transpsoas; 2. acceso anterolateral hacia atrás y oblicuo externo hacia delante. 1. Incisión del plano
clásico por lumbotomía; 3. acceso pararrectal clásico, el paso se del serrato oblicuo interno; 2. músculo oblicuo interno; 3. mús-
hace por delante del recto anterior; 4. acceso pararrectal preser- culo oblicuo externo; 4. músculo serrato posterior e inferior;
vando la vascularización y la inervación del recto anterior pa- 5. músculo dorsal ancho.
sando por detrás del cuerpo muscular; 5. acceso transperitoneal.

de las inserciones de esos músculos sobre el macizo


articular permite liberar su cara lateral y dar acceso a las
transversas y al ala sacra a nivel del sacro.
La hemostasia de los vasos segmentarios debe ser
cuidadosa. Esta vía da acceso a los macizos articulares,
los istmos y las transversas. Se indica en caso de hernia
extraforaminal y de injerto in situ en una espondilolis-
tesis. La ventaja de esta vía reside en la preservación de
la musculatura paravertebral.
Este acceso puede emplearse en caso de requerir
tornillos pediculares según técnica mínimamente inva-
siva. En ese caso, la disección muscular se hace con
ayuda de una pinza gubia sin pasar necesariamente por
el intersticio entre longissimus y multifidus. La incisión
cutánea es de 2 cm y se sitúa a 2 cm de la línea media.
Cierre
El cierre de la aponeurosis, para el que se necesitan
dos drenajes subaponeuróticos, se hace a cada lado. El
postoperatorio está considerado más simple, general- Figura 8. La apertura del retroperitoneo debe realizarse de
mente, que la vía clásica, ya que no hay sección una manera atraumática tras la disección del músculo transverso.
muscular. El paso en proximal se hace transcostal o subcostal según la línea
de puntos. 1. Cuadrado lumbar; 2. dorsal ancho, 3. iliocostal;
Accesos anteriores 4. serrato posterior e inferior; 5. oblicuo externo; 6. oblicuo
El acceso anterior del cuerpo vertebral puede hacerse interno; 7. transverso del abdomen; 8. duodécima costilla.
por vía anterolateral, anterior directa o lateral directa
transpsoas (Fig. 6).
después sigue el relieve de la duodécima costilla y une
Vías anterolaterales el centro de la línea que une la espina ilíaca anterosu-
perior al ombligo. En caso de que el acceso llegue hasta
Lumbotomía clásica [1, 6, 7] L5, es necesaria una prolongación distal. Tras la sección
Es una vía retroperitoneal que da acceso a la cara de la piel y el tejido subcutáneo, el primer plano
lateral y anterior del cuerpo vertebral de L2 a L5. Si el muscular se corta con bisturí eléctrico: por delante el
lado del acceso no depende del trastorno inicial (esco- músculo oblicuo externo y por detrás el dorsal ancho. A
liosis, tumor, etc.), se aconseja una vía izquierda. Se continuación se seccionan los músculos oblicuo interno
describe la técnica clásica que da acceso a toda la y serrato. Clásicamente, para un acceso hasta L2, debe
columna lumbar. resecarse la mitad distal de la duodécima costilla;
Las minilumbotomías que dan acceso limitado a uno también es posible pasar de manera subcostal. El pedí-
o dos discos intervertebrales se exponen más adelante. culo intercostal debe protegerse por debajo de la duodé-
Colocación. En decúbito lateral derecho, el paciente cima costilla (Figs. 7 y 8).
se mantiene en posición por cuatro apoyos, una almo- Acceso retroperitoneal (Fig. 9). La disección con
hadilla colocada en la axila libera el hueco axilar para tijeras romas del músculo transverso dará acceso al
facilitar la exposición ampliando el espacio entre la retroperitoneo. La separación entre el músculo oblicuo
cresta ilíaca y la parrilla costal izquierda. Por último, el menor y transverso del abdomen se identifica con ayuda
miembro inferior derecho se mantiene en flexión de del tejido celular avascular relativamente constante que
cadera y de rodilla para mantener una posición estable. los separa. La separación de las costillas de la cresta
El miembro inferior izquierdo está en extensión, prote- ilíaca se hace con ayuda de un separador de Finochietto.
gido por geles. La disección del retroperitoneo se hace con ayuda de
Incisión. Clásicamente, la incisión es larga; empieza una torunda montada. El riñón, el bazo y el receso
a 2 cm de la línea media sobre la espinosa de T11, peritoneal se separan hacia delante a la derecha.

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En caso de necesitar una instrumentación, el apoyo


bajo la columna lumbar debe retirarse antes de la
fijación definitiva de los implantes.
Cierre. El cierre se realiza de manera habitual,
dejando un drenaje en el espacio retroperitoneal. El
cierre se hace en tres planos:
• el plano profundo, que reagrupa el músculo trans-
verso del abdomen y el músculo oblicuo profundo
por delante y el músculo serrato anterior por detrás;
• el plano intermedio, que incluye el músculo oblicuo
por delante y el dorsal ancho por detrás;
• por último, el plano cutáneo y subcutáneo.
Lumbotomía de acceso limitado
En el caso de un acceso limitado a uno o dos discos
vertebrales, es necesaria una parte del acceso descrito. La
localización con radioscopio puede precisar la localiza-
ción de la incisión cutánea.
En caso de acceso de L1 o del disco T12-L1, es nece-
Figura 9. Aspecto del retroperitoneo tras retracción hacia saria la sección del pilar izquierdo del diafragma. En
adentro del receso peritoneal y del aparato urinario. 1. Pilar ocasiones se asocia a una desinserción prevertebral del
izquierdo del diafragma; 2. vasos testiculares; 3. vaso segmenta- diafragma.
rio lumbar; 4. psoas; 5. nervio femorocutáneo; 6. músculo cua- Vía de acceso lateral directa transpsoas [8]
drado lumbar; 7. uréter; 8. riñón izquierdo; 9. ganglio simpático
mesentérico inferior; 10. aorta abdominal; 11. tronco simpático; Es una vía mínimamente invasiva de la columna
12. arco del psoas; 13. arco del cuadrado lumbar; 14. músculo lumbar, empleada sobre todo para las artrodesis interso-
iliocostal. máticas. Permite exponer los discos L1-L2 a L4-L5.
Colocación. Es idéntica a la de la lumbotomía clásica;
la mesa de operaciones debe permitir un control radios-
cópico intraoperatorio. Es preferible la vía izquierda,
aunque en algunas ocasiones puede estar indicado un
acceso derecho.
Incisión. Es indispensable la localización con radios-
copia en proyección lateral estricta. La incisión, de 3 cm
de media, es oblicua de atrás hacia delante y de proxi-
mal hacia distal de un lado al otro del disco al que se
va a acceder.
Acceso del retroperitoneo. Tras la incisión de la piel
y de la grasa subcutánea, los músculos de la pared
abdominal se disecan con tijeras romas. Se debe realizar
una cuidadosa hemostasia para evitar un hematoma
peritoneal. La disección se realiza en la misma dirección
de las fibras musculares y progresivamente se introduce
un separador ortostático que se avanza junto con la
disección. La incisión del músculo transverso hace
aparecer la grasa retroperitoneal. El riesgo de desgarro
retroperitoneal es mínimo con esta técnica. El pliegue
peritoneal se encuentra por lo general más adelante. Así,
se visualiza el músculo psoas.
Figura 10. Exposición de la columna vertebral lumbar tras Acceso del disco intervertebral. Se puede atravesar el
hemostasia de los vasos segmentarios y sección del pilar psoas de dos maneras: por medio de disección simple en
izquierdo del diafragma. 1. Disco intervertebral; 2. vasos lumba- la dirección de sus fibras, en cuyo caso la separación
res segmentarios seccionados; 3. músculo psoas, 4. cuadrado muscular se mantiene gracias a separadores tipo
lumbar; 5. uréter izquierdo rechazado hacia el receso peritoneal; Homann deslizados por delante del disco y agujas de
6. pilar derecho; 7. pilar izquierdo seccionado para un acceso de Steinmann clavadas en el tercio posterior de los cuerpos
L2 o proximal a L2. vertebrales adyacentes, o bien con ayuda de sondas
guiadas por una aguja introducida a través del psoas
bajo control radioscópico.
Cierre. El cierre se realiza de la manera habitual tras
Exposición de los discos y cuerpos vertebrales colocar un drenaje retroperitoneal.
(Fig. 10). Los discos intervertebrales se reconocen
fácilmente gracias a su color y su relieve. Tras la disec- Vías anteriores directas
ción de la cara lateral de los discos, los vasos segmenta- Las vías anteriores directas se describieron en princi-
rios se ligan a nivel de cada cuerpo vertebral lo más pio para acceder a la charnela lumbosacra de L4 a S1.
lejos posible del agujero. El músculo psoas se reclina Esto puede realizarse de una manera retro o transperito-
progresivamente hacia atrás y sus inserciones sobre la neal; esta última se ha descrito también para L3. Estas
columna se cortan con el bisturí eléctrico. Se aconseja vías de acceso se emplean cada vez más para acceder a
evitar cortar el tronco principal del plexo simpático. No toda la columna lumbar de L1 a S1. La vía retroperito-
obstante, los colaterales se sacrifican a menudo durante neal es actualmente la más utilizada.
la exposición de los cuerpos vertebrales. Una hiperemia
postoperatoria del miembro inferior izquierdo es bas- Vía retroperitoneal pararrectal de L1 a L5 [7-11]
tante frecuente, aunque a menudo remite espontá- Esta vía de acceso tiene las ventajas de ser relativa-
neamente. mente sencilla, requerir una corta incisión y dar acceso

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Figura 13. Disposición anatómica de la aponeurosis común


de los músculos de la pared abdominal en relación a los músculos
rectos anteriores derechos. 1. Línea blanca; 2. músculo recto
anterior; 3. aponeurosis posterior del recto anterior doblada por
Figura 11. Acceso anterior pararrectal retroperitoneal y trans-
la lámina posterior de la aponeurosis común de los músculos de
peritoneal del raquis lumbar. 1, 2, 3, 4. Localizaciones aproxima-
la pared abdominal; 4. aponeurosis posterior del recto anterior
das de la incisión cutánea para un acceso retroperitoneal para-
bajo la línea arqueada; la aponeurosis común de los músculos de
rrectal de L1 a L4; 5. incisión media para un acceso transperito-
la pared abdominal pasa por delante del músculo recto anterior
neal del raquis lumbar bajo.
y no refuerza su aponeurosis posterior; 5, 6. fusión de las apo-
neurosis de los músculos oblicuo externo (7), oblicuo interno (8)
y transverso del abdomen (9).
A. Proximal a la línea arqueada.
B. Distal a la línea arqueada.

ancho derecho. Por encima de la línea arqueada, esta


aponeurosis se separa del espacio retroperitoneal a través
de la hoja posterior de la aponeurosis común de los
músculos laterales de la pared abdominal (músculo
oblicuo y transverso del abdomen). La hoja posterior de
esta aponeurosis se plegará sobre la aponeurosis poste-
rior del recto anterior derecho. La línea arqueada se
Figura 12. Incisión de la aponeurosis superficial del músculo
recto anterior. El músculo se retrae hacia adentro o mejor hacia sitúa a medio camino entre el ombligo y la sínfisis
fuera para exponer su aponeurosis profunda. 1. Músculo recto púbica. Por debajo de esta línea, las aponeurosis de los
anterior; 2. cuerpo muscular del recto anterior; 3. línea de músculos laterales pasan por delante del músculo recto
incisión de la aponeurosis superficial. anterior derecho, su aponeurosis posterior queda en
contacto directo con el peritoneo, la disección y es más
difícil. A nivel de esta línea arqueada se encuentra la
arcada de Douglas, que constituye el borde distal de las
directo a la cara anterior de la columna vertebral. Es la aponeurosis que pasan por detrás de los músculos rectos
vía principal que permite implantar prótesis discales anteriores (Fig. 13).
lumbares. Tras la incisión del tejido cutáneo o subcutáneo, la
Colocación. El paciente se coloca en decúbito supino. aponeurosis anterior del dorsal ancho derecho se incide
Algunos equipos recomiendan una colocación sobre un de manera vertical. El músculo se separa hacia adentro
soporte bajo la región lumbar para abrir el espacio discal o preferiblemente en lateral, lo que permite acceder a su
y aumentar la lordosis lumbar. La posición de las aponeurosis profunda. Esta aponeurosis debe cortarse lo
piernas puede ser clásica, piernas juntas o separadas más lejos posible de la línea media con el fin de evitar
(posición Da Vinci). El cirujano se coloca del lado los desgarros peritoneales producidos por adherencias
izquierdo si es diestro o entre las dos piernas en caso de
sobre la línea media. La apertura de esta aponeurosis
posición Da Vinci.
dará acceso al espacio retroperitoneal. La disección de
El acceso puede realizarse desde el lado derecho o
este espacio debe realizarse de una manera cuidadosa
izquierdo. En caso de artroplastia, es necesario un acceso
con ayuda de tijeras romas y de una torunda montada.
izquierdo. Si no hay razones que obliguen a elegir un
Debe realizarse una cuidadosa hemostasia tras cada
lado u otro, el izquierdo es el de elección, pues permite
etapa. Se debe evitar pasar por el lateral del dorsal
una movilización más sencilla de los vasos.
Incisión (Figs. 11 y 12). La incisión cutánea se centra ancho derecho debido a la extensión del acceso y los
sobre la zona que se va a intervenir tras comprobación riesgos importantes de desvascularización y de desner-
por radioscopia. El tamaño de la incisión depende del vación muscular que podrían ser responsables de una
número de niveles vertebrales que se va a exponer. La hernia parietal (Figs. 14 y 15).
incisión es paramedial izquierda a 2 cm de la línea El acceso del raquis lumbar medio y proximal es
media. Puede ser vertical u oblicua. La relajación del relativamente sencillo. En ocasiones, el músculo trans-
paciente es indispensable para disminuir la presión verso del abdomen se adhiere a la fascia transversal y es
intraabdominal. Así, se disminuye el riesgo de desgarro necesaria una disección cuidadosa para acceder al
peritoneal y se facilita la exposición de la columna espacio retroperitoneal.
vertebral. A nivel de L4-L5, el peritoneo es más frágil, la arcada
Acceso del retroperitoneo. La clave del acceso de Douglas debe seccionarse y puede realizarse una
retroperitoneal es la aponeurosis posterior del dorsal disección digital. A menudo se aconseja entrar en el

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E – 44-138 ¶ Acceso al raquis lumbar y a la charnela lumbosacra

Figura 14. El músculo recto anterior se retrae hacia fuera


exponiendo su aponeurosis profunda; la apertura de esta apo-
neurosis se hace en su parte lateral en la unión con la aponeurosis Figura 16. Exposición del espacio retroperitoneal prevertebral
superficial pasando detrás del cuerpo muscular del recto ante- (acceso derecho). 1. Uréter derecho; 2. vena ilíaca derecha;
rior. Esto evita cortar los pedículos neurovasculares de ese mús- 3. nervio femorocutáneo; 4.vena lumbar ascendente; 5. plexo
culo. 1. Aponeurosis profunda del músculo recto anterior; hipogástrico superior; 6. promontorio; 7. arteria ilíaca derecha;
2. disección con torunda montada del retroperitoneo por fuera 8. pedículo lumbar segmentario de L5; 9. músculo psoas.
del recto anterior; 3. aponeurosis superficial; 4. cara profunda del
músculo recto anterior.

Figura 17. Exposición anterior izquierda del raquis lumbar


separando los grandes vasos hacia la derecha (acceso izquierdo).
El acceso a las vértebras lumbares es más sencillo por la izquierda,
la movilización de la aorta abdominal y de la arteria ilíaca
Figura 15. Aspecto del retroperitoneo tras separación del
primitiva es menos arriesgada que la movilización de la vena cava
receso peritoneal izquierdo (acceso derecho). El uréter derecho
inferior y de la vena ilíaca derecha. Se elige el acceso izquierdo
debe separarse al mismo tiempo que el receso peritoneal. Esto
salvo que la indicación aconseje lo contrario. En caso de acceso
debe comprobarse antes de comenzar con la exposición del
extenso en el cuadro de una vertebrectomía, la movilización
promontorio. 1. Arteria ilíaca derecha; 2. vena ilíaca derecha;
aortocava es más sencilla por la derecha. 1. Psoas; 2. nervio
3. uréter derecho; 4. nervio femorocutáneo; 5. músculo psoas;
femorocutáneo; 3. vena iliolumbar; 4. vasos segmentarios lum-
6. plexo hipogástrico superior; 7. promontorio.
bares de L4; 5. uréter; 6. aorta; 7. plexo hipogástrico superior;
8. vasos lumbares segmentarios de L5; 9. cadena simpática
lumbar; 10. arteria ilíaca izquierda.
espacio peritoneal de la fosa ilíaca interna tras palpación
de la cresta en el lateral, lo cual evita un desgarro
peritoneal. ■ Acceso anterior a la charnela
Tras acceder al espacio retroperitoneal, el receso lumbosacra
peritoneal se separa con su contenido del lado opuesto
a la vía de acceso. La fosa renal y los uréteres acompa- Este acceso puede realizarse por vía retro o transperi-
ñan por lo general al receso peritoneal. Es necesaria una toneal. Se recomienda la presencia de un cirujano
hemostasia por etapas. Se debe separar el receso perito- vascular, ya que podría necesitarse en caso de desgarro
neal con ayuda de valvas romas largas y estrechas. Los vascular.
músculos cuadrados lumbares e iliopsoas son referencias
fácilmente identificables. Anatomía quirúrgica [12-16] (Fig. 18)
Exposición de los cuerpos vertebrales (Figs. 16 y 17).
La charnela lumbosacra es una zona anatómica rela-
El paso hacia dentro del músculo psoas va a dar acceso
tivamente compleja a través de la cual se transmiten
a la columna vertebral y los vasos segmentarios se ligan.
fuerzas y compresiones que interactúan sobre el tronco.
En caso de acceso del disco L4-L5, la vena lumbar
Los límites de la zona varían según los autores. En este
ascendente debe ligarse. Esta vía da acceso a la cara
artículo, se va a definir la zona entre el disco L4-L5 y el
anterior de las vértebras de L2 a L5 con la condición de segundo orificio sacro anterior. Es una zona que asocia
separar los grandes vasos hacia la derecha. Esto es un segmento móvil: la columna vertebral a una estruc-
menos arriesgado en caso de acceso izquierdo, ya que la tura intermedia, la pelvis, que a su vez relaciona esta
aorta es menos frágil a la movilización. columna, a través de las caderas, a los dos miembros
Cierre. El cierre se realiza según técnica habitual. Las inferiores. Desde ese punto de vista, la pelvis puede
aponeurosis profundas y superficiales del dorsal ancho considerarse como una última vértebra, denominada por
derecho deben cerrarse. En el espacio retroperitoneal se Dubousset la vértebra pélvica.
deja un drenaje espirativo. En caso de acceso del disco En relación a un segmento móvil raquídeo lumbar, la
L1-L2 o de la primera vértebra lumbar, es necesaria una unión lumbosacra se caracteriza por la presencia de un
disección de la cara inferior del diafragma, así como la robusto sistema ligamentoso formado por los ligamentos
sección del o los pilares anteriores del diafragma. sacrovertebrales que se extienden entre las transversas

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Acceso al raquis lumbar y a la charnela lumbosacra ¶ E – 44-138

Figura 19. 1. Incisión media para acceso transperitoneal a la


charnela lumbosacra; 2, 3. incisiones para acceso pararrectal
retroperitoneal lumbar; 4. incisión transversal para acceder a la
charnela lumbosacra en trans o retroperitoneal.

vienen de segundo, tercer y cuarto nervio sacro) para


Figura 18. Reseña anatómica de las relaciones de la charnela formar el plexo hipogástrico inferior. El riesgo de lesión
lumbosacra. 1. Vena ilíaca derecha; 2. arteria ilíaca derecha; del plexo hipogástrico superior existe durante las vías de
3. unión del tronco lumbosacro y del nervio S1 tras la salida del acceso anteriores de la charnela lumbosacra, en particu-
primer orificio sacro anterior; 4. ramas de los nervios sacros S2 a lar en las vías transperitoneales. Esto producirá en el
S4 formando el nervio erector que se unen al plexo hipogástrico varón eyaculaciones retrógradas y en la mujer, sequedad
inferior; 5. cadena simpática lumbar; 6. aorta abdominal; 7. vena vaginal. Por lo general las complicaciones son reversi-
cava inferior; 8. músculo psoas; 9. arteria mesentérica inferior; bles gracias al gran número de ramas anastomóticas. El
10. uréter izquierdo; 11. plexo hipogástrico superior; 12. arteria riesgo de lesión de los nervios erectores es menor, ya
ilíaca izquierda; 13. disco lumbosacro; 14. bifurcación del plexo que emergen más distalmente.
hipogástrico superior en dos ramas que van a recibir aferencias
El uréter cruza los vasos ilíacos tras la bifurcación de
provenientes del nervio erector y de la cadena simpática sacra
cada lado. En caso de acceso retroperitoneal, el uréter
para formar el plexo hipogástrico inferior; 15. vena ilíaca iz-
del lado del acceso debe reclinarse junto con el receso
quierda; 16. cadena simpática sacra que da las ramas anastomó-
peritoneal del lado contralateral antes de comenzar la
ticas al plexo hipogástrico inferior; 17. plexo hipogástrico
disección vasculonerviosa a nivel del promontorio. En
inferior.
caso de acceso transperitoneal, se realiza entre ambos
uréteres. Se deben tomar precauciones especiales en caso
de L5 y el alerón sacro y los ligamentos iliolumbares de variación anatómica, relativamente frecuente en este
que se extienden desde las últimas transversas lumbares lugar. Las variaciones pueden afectar a los tres tipos de
hasta el hueso ilíaco. estructuras que se han descrito. Para más detalles, véase
La unión lumbosacra presenta relaciones anatómicas los artículos de referencia [12-16].
importantes con el eje vascular aortocavo y la división
ilíaca, con la cadena simpática lumbar y el plexo Técnicas quirúrgicas [1, 7, 17]
hipogástrico superior y el tercio distal del uréter.
El final de la aorta y el origen de la vena cava inferior Acceso anterior retroperitoneal (Fig. 19)
forman dos cruces en Y. el cruce arterial se sitúa a la
izquierda y por delante del cruce venoso. La situación La vía retroperitoneal es la más empleada actual-
de esta bifurcación es variable en altura según los mente. Se prefiere el acceso del lado derecho debido a
individuos. En la mayoría de los casos se sitúa sobre L4, la exposición limitada de L5-S1. En caso de acceso más
lo que permite un acceso sencillo al disco L5-S1 a través extenso, es preferible la vía izquierda.
de la bifurcación. Deben reconocerse otras tres estructu- Colocación, incisión y acceso del retroperitoneo
ras:
• la arteria mesentérica inferior, sobre todo visible en el La colocación es idéntica a la del acceso lumbar
acceso transperitoneal; nace de la cara anterior de la pararrectal. La incisión es vertical, oblicua o completa-
aorta a la altura de L3 para pasar al mesocolon mente horizontal de tipo Pfannenstiel. La disección es
izquierdo; idéntica a la de la vía clásica. Una vez que se alcanza el
• los vasos segmentarios de L4 y L5; espacio retroperitoneal, es necesaria la disección de los
• los vasos sacros medios. vasos ilíacos, separando el receso peritoneal del lado
El tronco simpático lumbar se sitúa en el ángulo opuesto a la vía de acceso.
diedro formado por la inserción del músculo psoas en
Exposición de los cuerpos vertebrales (Figs. 20 y 21)
lateral y los cuerpos vertebrales y los discos en medial.
Este tronco se continúa en distal con el tronco simpá- En el varón, la disección a la altura de la bifurcación
tico sacro. aortobiilíaca debe ser prudente para evitar lesionar los
El plexo hipogástrico superior se forma por fibras nervios presacros. La lesión de estos nervios podría ser
autónomas que se extienden sobre varios niveles del responsable de eyaculación retrógrada. El paciente debe
origen de la arteria mesentérica inferior a proximal estar advertido de este riesgo. El riesgo de eyaculación
hasta un nivel variable en distal entre L5 y S2. Este retrógrada es menos frecuente en caso de acceso retro-
plexo, llamado también nervio presacro, se sitúa por peritoneal que cuando es transperitoneal. Los nervios
delante del complejo vascular aortocavo y biilíaco. A presacros deben separarse progresivamente con ayuda de
este nivel, el plexo hipogástrico superior se divide en una torunda montada tras la exposición de la bifurca-
dos. Cada bifurcación va a recibir aferencias de los ción aortobiilíaca. La arteria sacra media se liga enton-
nervios esplácnicos sacros (que vienen del segundo y ces. Esto da acceso a los discos de L5-S1, a la primera
tercer ganglio sacro) y de los nervios erectores (que vértebra sacra y a la cara anterior de la vértebra L5.

Técnicas quirúrgicas en ortopedia y traumatología 7


E – 44-138 ¶ Acceso al raquis lumbar y a la charnela lumbosacra

Figura 22. Sección de la


piel y el tejido celular subcutá-
neo, la línea blanca se incide
con tijeras. 1. Ombligo; 2.
músculo recto anterior.

Figura 20. Aspecto intraoperatorio tras separación de la bifur-


cación ilíaca. 1. Vena ilíaca izquierda; 2. arteria ilíaca derecha;
3. plexo hipogástrico superior; 4. cadena simpática lumbar;
5. arteria ilíaca derecha; 6. vena ilíaca derecha; 7. disco
lumbosacro.

Figura 23. Apertura del pe-


ritoneo parietal. 1. Línea
blanca; 2. peritoneo; 3. epi-
plón mayor.

Figura 21. Exposición del disco L5-S1 y de la primera vértebra


sacra. El plexo hipogástrico debe rechazarse de manera atraumá-
tica con una torunda montada. Debe evitarse la coagulación
monopolar. Se exponen el promontorio y el disco L5-S1 tras la
sección de los vasos sacros medios, pasando entre los vasos
ilíacos derechos e izquierdos. 1. Vasos sacros medios; 2. disco
lumbosacro; 3. plexo hipogástrico superior.

Acceso anterior transperitoneal (Fig. 22)


En caso de acceso extenso más allá de la bifurcación La colocación y la incisión cutánea son idénticas a las
aórtica, es necesario pasar lateralmente a los vasos de la vía subperitoneal.
ilíacos izquierdos. La vena iliolumbar debe ligarse y la
aorta, separarse hacia la derecha. En caso de resección Paso transperitoneal (Fig. 23)
tumoral puede ser necesario movilizar la aorta y la ilíaca
con lazadas de referencia. La apertura de peritoneo se realiza siguiendo la línea
El estudio anatómico de la posición de la bifurcación media tras la sección de la aponeurosis sobre la línea
aórtica respecto al disco L5-S1 se aconseja durante el blanca. La incisión del peritoneo es siempre vertical,
preoperatorio. En caso de anomalía de la charnela, las independientemente de la incisión cutánea. Tras la
pruebas de imagen son indispensables. incisión del peritoneo, el epiplón mayor se separa hacia
arriba, las asas intestinales hacia la derecha y el colon
Cierre
sigmoideo hacia la izquierda. Las vísceras se separan con
El cierre de realiza según la técnica convencional. mayor facilidad colocando la mesa en Trendelenburg.

8 Técnicas quirúrgicas en ortopedia y traumatología


Acceso al raquis lumbar y a la charnela lumbosacra ¶ E – 44-138

Figura 24. Aspecto del peritoneo parietal posterior tras sepa- Figura 26. Disección y liberación aorticocava en el contexto
ración del intestino y el epiplón. 1. Relieve de los grandes vasos; de un acceso ampliado de L5. 1. Aorta abdominal; 2. disco L4-L5;
2. uréter izquierdo; 3. uréter derecho; 4. línea de incisión del 3. vena ilíaca izquierda; 4. vena cava inferior; 5. peritoneo
peritoneo posterior; 5. promontorio. parietal posterior; 6. arteria ilíaca izquierda; 7. promontorio y
disco L5-S1; 8. arteria ilíaca derecha; 9. vena ilíaca derecha.

El cierre de realiza sobre un drenaje retroperitoneal; a


continuación se cierra el peritoneo posterior y después,
clásicamente, se cierra la pared abdominal.

■ Conclusión
El raquis lumbar y lumbosacro es accesible a través de
las diferentes vías de acceso expuestas. La elección de
una vía de acceso depende en primer lugar de la indi-
cación y, en segundo lugar, de la costumbre del ciru-
jano. Las vías posteriores se emplean ampliamente y
permiten una buena exposición del arco posterior y de
Figura 25. Aspecto del promontorio tras separación de los la parte posterior del disco vertebral, así como de las
márgenes de sección del peritoneo prevertebral. 1. Peritoneo estructuras neurológicas. Las vías anteriores permiten un
parietal posterior; 2. arteria mesentérica inferior y sus ramas; acceso sencillo a los cuerpos vertebrales y a los discos;
3. aorta abdominal; 4. plexo hipogástrico superior 5. arteria ilíaca requieren un buen conocimiento de la anatomía quirúr-
primitiva derecha; 6. vena ilíaca derecha; 7. arteria ilíaca derecha; gica. En caso de necesidad, un cirujano vascular debe
8. arteria sacra media; 9. promontorio; 10. uréter derecho. estar localizable debido al riesgo de desgarro de los
vasos.

Queda entonces expuesto el peritoneo posterior. Se


identifican el promontorio, la aorta y la vena cava, así ■ Bibliografía
como los vasos ilíacos primitivos (Fig. 24).
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[3] Wiltse LL, Spencer CW. New uses and refinements of the
medios se ligan, el plexo presacro se separa con cuidado
paraspinal approach to the lumbar spine. Spine 1988;13:
de manera atraumática hacia la izquierda. Se debe 696-706.
prestar especial atención a la vena ilíaca primitiva [4] Eck JC, Hodges S, Humphreys SC. Minimally invasive
izquierda, que debe manipularse con cuidado. Los lumbar spinal fusion. J Am Acad Orthop Surg 2007;15:321-9.
desgarros de este vaso son clásicos. En caso de acceso al [5] Vital JM, Pointillart V, Sénégas J. Stabilisation rachidienne
disco L5-S1, el paso a través de la bifurcación es gene- chirurgicale dans la pathologie dégénérative lombaire. EMC
ralmente suficiente. En caso de acceso al disco L4-L5 o (Elsevier Masson SAS, Paris), Techniques chirurgicales -
anomalía de la charnela, puede ser necesario un paso Orthopédie-Traumatologie, 44-182, 1998 : 7p.
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de las ilíacas primitivas. La ayuda de un cirujano lumbar spine. Philadelphia: Lippincott-Williams and
vascular en este caso es de gran ayuda. La movilización Wilkins; 2004.
de los grandes vasos sobre lazadas da acceso a la totali- [8] Ozgur B, Aryan H, Pimenta L, Taylor W. Extreme Lateral
dad de la quinta vértebra lumbar y a los discos adyacen- Interbody Fusion (XLIF): a novel surgical technique for ante-
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E – 44-138 ¶ Acceso al raquis lumbar y a la charnela lumbosacra

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I. Obeid, Praticien hospitalier.


J.-M. Vital, Professeur des Universités, praticien hospitalier.
O. Gille, Professeur des Universités, praticien hospitalier (olivier.gille@chu-bordeaux.fr).
Service d’orthopédie du professeur Vital, Groupe hospitalier Pellegrin – CHU de Bordeaux, place Amélie-Raba-Léon, 33076 Bordeaux
cedex, France.

Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención del artículo original: Obeid I., Vital J.-M., Gille O. Abord du rachis lombaire et de
la charnière lombosacrée. EMC (Elsevier Masson SAS, Paris), Techniques chirurgicales - Orthopédie-Traumatologie, 44-138, 2009.

Disponible en www.em-consulte.com/es
Algoritmos Ilustraciones Vídeos / Aspectos Información Informaciones Autoevaluación Caso
complementarias Animaciones legales al paciente complementarias clínico

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