FORMACIÓN DEL
DIRECTIVO
ALEJANDRO LLANO*
N
O DEBE TENERSE
una concepción de- losofías, entendidas como pro-
masiado laudatoria ductos teóricos del hombre
de la filosofía, dado que la filo- que se erigen a veces en saber
sofía no sirve para todo: no va inapelable y absoluto. En este
ser el remedio de las carencias sentido, la filosofía no consti-
económicas, de las deficiencias tuye siempre para la Huma-
sociales, o de las precariedades nidad un beneficio neto sin
antropológicas. Además, es mezcla de perjuicios, los
preciso hacer una distinción cuales, por otra parte, frecuen-
entre la filosofía y las filoso- temente se revisten con cierta
fías, en su sentido, éstas úl- apariencia de beneficio. En
timas, de sistemas filosóficos. Si esta exposición, por tanto, ha-
la filosofía es un indudable be- blaré de la filosofía, no de las
neficio para la humanidad, no filosofías.
ALEJANDRO LLANO
A mentos anteriores, la
filosofía tiende a un
saber que integre los diversos
timo término, antes que solu-
ciones fáciles y provisionales,
lo que la filosofía ofrece al
hombre son posibilidades de
conocimientos y temáticas hu-
orientación en la maraña de su
manas en una perspectiva
ignorancia. No le regala, afor-
global y universal; se trata de
tunadamente, una lista de so-
un saber plenario que sitúa a la
luciones, que casi siempre re-
persona abierta ante el gran
clamamos de una manera
horizonte del conocimiento,
equivocada, sino algo mucho
con capacidad, por tanto, de
más valioso que una compila-
colocar las diversas disciplinas
ción de recetas: la actitud vital
en el correspondiente ámbito
de quien, como dice el poeta
de la realidad (decían por ello
los clásicos que “sapientis est contemporáneo, “mira los
ordinare”, o sea, que el ordenar claros ojos abiertos, señas le-
es propio del sabio). Un saber janas, y escucha orillas del
plenario, por otro lado, que no gran silencio”. El ignorante no
se contenta con soluciones es quien tiene problemas, sino
sencillas, con remedios ca- quien cree equivocadamente
seros, de cara a dar solución a no tenerlos y que únicamente
problemas que sólo aparente- los tienen los demás, incluso
mente son parciales y domés- dentro de la misma empresa.
ticos. Entiéndase bien que la La tendencia al saber ple-
filosofía no ofrece esta aper- nario, frustrada por naturaleza,
tura del diafragma visual, esta deja en medio de su frustra-
A de la metafísica, el
ser en cuanto ser es,
en este caso, el objeto correla-
riamente antes de su relación
conmigo, antes de que a mí se
me manifieste. Esta filía por el
ser en cuanto ser, repercute en
tivo a un saber verdadera-
mente radical, dado que el ser el hombre con un fruto óp-
es la fuente y raíz de toda rea- timo, con una pasión subjetiva
lidad. Es por ello el tema que por la objetividad, por el valor
corresponde a una genuina de la realidad, acompañada de
síntesis, porque en el ser se ad- cautela ante toda opinión sub-
quiere la unidad sintética: no jetiva, no porque sea mía, sino
una generalidad igualatoria, porque tal vez no sea real.
sino la universalidad. Final- A este respecto, se pueden
mente, es la materia propia del advertir dos exigencias aparen-