Libro Primero
Capítulo 1
131. "Así fue mi niñez...yo no tuve blackberry, ni wii, ni play station, ni xbox, yo
jugaba al escondite, stop, a la lleva, ponchados, cunclí, cinco huecos, a la cuarta,
al yoyo, tarro, trompo, bola, coca y futbol!!!! La hora de irme para mi casa era
cuando oscurecía y mi mamá no me llamaba al celular sino que gritaba: se entran
ya!!! Cuando me portaba mal no me ponían psicólogo, sino que me daban
chancleta o correa. Jugaba con mis amigos en vez de chatear, no existía el gel
antibacterial y jugábamos con tierra, tomábamos agua de la manguera y
sobrevivimos. En fin, fuimos y somos felices!!!! Que infancia mas buena !!!!!
132. "La persona que desee adquirir la plena y sabrosa inteligencia de las
palabras de Cristo tiene que esforzarse por obtener.
133. "No son los discursos profundos los que santifican a una persona, sino la vida
virtuosa. Ella es la que lo hace a uno agradable a Dios." Que su propio modo de
vivir sea semejante al modo santo como vivió Jesús".
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136. "Vanidad de vanidades; todo es vanidad. ¿Qué provecho queda al hombre de
todo el trabajo con el que se afana bajo el sol? Dedicarse a buscar riquezas que
se acaban (que el moho las corroe y los ladrones las roban) sabiendo que no
podemos servir al mismo tiempo a Dios y a las riquezas".
137. "Qué difícil es que los que se apegan a las riquezas entren en el Reino de
Dios. Es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja que el que un rico
entre en el Reino de Dios".
138. "Vanidad de vanidades vivir aspirando a honores y a ser elevados a las altas
posiciones. El que se enorgullece será humillado".
139. "Vanidad de vanidades dejarse arrastrar por las pasiones carnales, buscando
placeres por los cuales después se recibirán castigos, porque "para todo el que
hace el mal, angustia y tristeza tendrán". Quien sigue los deseos de la carne sólo
cosecha corrupciones".
140. "Vanidad de vanidades preocuparse más porque la vida sea larga que porque
sea santamente vivida".
142. "Recuerda con frecuencia: ni el ojo se sacia de ver, ni el oído de oír. Por lo
tanto, empéñate por no apegar tu corazón a los bienes visibles y pasajeros de este
mundo sino a los bienes invisibles y eternos, porque los que se dejan dominar por
sus sentidos manchan su conciencia y pierden la gracia de Dios. ¿Y de qué le
sirve a una persona ganar todo el mundo si se pierde a sí misma?".
143. "Todos tenemos por naturaleza el deseo de saber. ¿Pero de qué sirve el
saber mucho si no vivimos en amistad con Dios y no tenemos temor de
ofenderlo?".
145. "Vale más un humilde, obrero que se esfuerza porque su vida le sea
agradable a Dios, que un orgulloso sabio que se descuida a sí mismo por estar
observando los astros y las estrellas".
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146. "¿Si yo supiera todo cuanto hay en el mundo, pero no viviera en gracia y
amistad con Dios, de qué me serviría esto ante el divino Juez que juzgará a cada
uno según sus obras?".
147. "Fuimos creados en Cristo Jesús para hacer las buenas obras que Dios
desde el principio dispuso que practicáramos". (Efesios 2,10)".
148. "No te dejes llevar por el amor excesivo a saber solo por saber, porque esto
trae mucha distracción y lleva a grandes desilusiones".
149. "Hay muchas cosas que poco o nada gana el alma con saberlas".
152. "La multitud de palabras no hace santa el alma ni colma sus anhelos. La vida
santa es la que da descanso al espíritu. La conciencia pura produce una gran
confianza en Dios".
153. "No el que me dice 'Señor, Señor', es el que entrará en el Reino de los cielos,
sino el que haga la voluntad de mi padre Celestial". (S. Mateo 7, 21).
154. "A quien más se le dio, más se le exigirá". (S. Lucas 12, 48).
155. "Mientras más sepas, y con mayor perfección lo sepas, tanto más severo
será tu juicio si no vives con mayor santidad".
156. "No te enorgullezcas por la ciencia que posees o por las artes que sabes,
antes bien, recuerda que de todo ello tendrás que dar cuenta a Dios, sino les
supiste emplear debidamente".
157. "¿Te parece que sabes muchas cosas? Piensa que son muchas más las que
ignoras".
158. "No te creas más de lo que eres. Más bien acepta que es mucho lo que
ignoras todavía".
159. "No te imagines que sabes y vales más que los demás. Recuerda que hay
muchos que saben muchísimo más que tu, y que son más especializados en
conocer la Ley de Dios".
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160. "No os estiméis en más de lo que conviene. Tened más bien mucha
sobriedad en estimarse cada uno a sí mismo. No tengáis gusto en la altivez y el
desprecio hacia los otros. No os enorgullezcáis en vuestra Propia sabiduría.
Estimad a los demás como superiores a vosotros" (Romanos 2).
161. "Si quieres aprovechar lo que estudias y aprendes, procura que tu sabiduría
no sea para buscar que te alaben y que te admiren, sino para la gloria de Dios y
bien de tu alma".
151. ¿Sabes qué le pedí a DIOS? Que te cuidara! ÉL sonrió y me enseñó sus
manos, las cuales tenia cerradas y me mostró que dentro de ellas estabas TU..!
Me volvió a sonreír y me dijo: "¿Qué crees que le pueda pasar si siempre está en
mis manos?..." Le dije: gracias Señor porque esa persona que tienes entre tus
manos es muy especial para mi.. El me miró y dulcemente me dijo: "Si para ti es
especial, imagínate para mi que soy su padre"..
155. "Siempre es fácil encontrar quien hable de nosotros! Bien o mal de nuestro
trabajo! Sin embargo eso no debe afectar tu vida!
Camina con pie firme y los q hablan mal de ti se quedaran pasmados en la mitad
del camino!
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Cuando recapaciten y se den cuenta! Habrás avanzado tanto que te perderán de
vista en el camino!
Así que no te entristezcas! Al final la gente siempre habla! Medio mundo, habla del
otro medio! Sin saber que el otro medio hace lo mismo!
156. "El pensamiento y los sentidos nos engañan con frecuencia y poco es lo que
logran comprender".
158. "La persona prudente planea bien para que no le arrastre su mala inclinación
a ejecutar lo malo, sino que sus instintos sean dominados y guiados por la recta
razón".
159. "El humilde conocimiento de ti mismo es el camino más seguro para llegar a
Dios que las profundas investigaciones de la ciencia (conócete a tí mismo)".
164. "No hay que fiarse sin más de las palabras que se oyen ni de los consejos
que se reciben".
165. "Todo debe pensarse ante Dios con prudencia y con calma".
166. "Lástima que tan frecuentemente pensemos y hablemos del prójimo más bien
lo malo que lo bueno. Es señal de nuestra gran fragilidad".
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167. "Las personas que tienen madurez espiritual no creen sin más todo lo que les
cuentan, porque conocen que la naturaleza humana es muy inclinada a pensar y
hablar mal de los demás, y muy pecadora en sus palabras".