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TÉRMINOS GRAMATICALES

DE LA REAL ACADEMIA ESPAÑOLA


(TerGraRAE)
VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

TÉRMINOS GRAMATICALES
DE LA
REAL ACADEMIA ESPAÑOLA
(TerGraRAE)

Visor Libros
Visor Lingüística/14

Esta investigación ha sido posible gracias a la financiación del Ministerio de Economía


y Competitividad (Proyecto de Investigación FFI2012-35802, «Modelos y representa-
ciones metateóricas en la historia de la lingüística», dirigido por la Dra. Carmen Galán
Rodríguez, de la Universidad de Extremadura) y del Departamento de Filología de la
Universidad de Cádiz (Contrato Programa 2014).

© Cubierta: Diego Jordán

© Victoriano Gaviño Rodríguez

© Visor Libros, S. L.
Isaac Peral, 18 - 28015 Madrid
ISBN: 978-84-9895-687-0
Depósito Legal: M-9938-2015
Impreso en España
ÍNDICE

Introducción ............................................................................ 9

Términos gramaticales de la Real Academia Española ........... 23

Índice de términos .................................................................. 495


INTRODUCCIÓN

No es preciso disponer de una institución que «fije, limpie y


dé esplendor» a una lengua para que esta prospere y brille a lo
largo de la historia. Muchas de ellas no han tenido nada semejan-
te y otras han articulado su presente y futuro en formas diversas.
Sin embargo, resulta indudable que, en el caso concreto del espa-
ñol, la existencia de la Real Academia Española ha modelado la
realidad histórica de nuestra lengua en los últimos tres siglos y que
esta no sería igual sin ella. El hecho es, pues, que la fijación mo-
derna del español —y por lo tanto la cultura y la vida de sus so-
ciedades— ha estado estrechamente ligada al trabajo y el prestigio
de un cuerpo literario de patronato regio y naturaleza semipúbli-
ca, fundado al amparo del reformismo borbónico en una coyun-
tura en que el ámbito del español era aún demográficamente abar-
cable y a la vez todos sus territorios estaban centralizados bajo una
misma corona. Era una coyuntura única que, sin embargo, ha so-
brevivido a la fragmentación política de los pueblos hispanoha-
blantes, a la expansión demográfica, a infinidad de revoluciones,
cambios y crisis, así como a un volumen no menor de críticas, re-
proches y desencuentros.
Es oportuno, por ello, preguntarnos por el modo en que la Real
Academia Española, con sus esplendores y sus sombras, ha efec-
tuado o ha pretendido efectuar esta institucionalización de la len-
gua y, al hacerlo, ha contribuido a descartar otros caminos posibles.
10 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

Junto a otros tantos asuntos, el estudio historiográfico de los dife-


rentes términos gramaticales usados por la RAE a lo largo de sus
distintas gramáticas resulta uno de esos aspectos interesantes con los
que la institución ha dado forma a su doctrina académica en su
proyecto de libro de Gramática, así como constituye la base inicial
descriptiva del funcionamiento de nuestra lengua, no sólo por parte
de la Academia, sino también por la de otros especialistas: cualquier
acercamiento al estudio de un fenómeno o término en el ámbito
de la gramática del español —ya sea desde una perspectiva histori-
cista, ya desde la puramente sincrónica— suele llevar aparejado el
de la alusión a la concepción que la Real Academia Española, por
su prestigio y su papel de órgano regulador de nuestra lengua, tiene
de dicho elemento. Contrasta este hecho, sin embargo, con la ine-
xistencia, entre la bibliografía lingüística, de un manual, dicciona-
rio o monografía que recopile la postura de la corporación en rela-
ción con estos aspectos y ayude a las investigaciones sobre la lengua
española en dicha labor. A pesar de los meritorios y valiosos traba-
jos específicos de no pocos especialistas sobre la gramática acadé-
mica, hasta el momento nadie ha trazado el propósito de llevar a
cabo una obra instrumental con el inventario general de los térmi-
nos gramaticales usados por la Academia y sus definiciones, de ahí
que siempre sea obligada la consulta a las fuentes primarias, esto es,
a las publicaciones de la Real Academia Española, en búsqueda de
su doctrina, tarea compleja por las numerosas publicaciones que de
la gramática académica ha llevado a cabo la institución a lo largo
de su historia, así como por la dificultad que, en no pocos casos,
entraña la localización de algunas de estas obras1. Todo este traba-
jo se hace doblemente interesante en estas fechas en las que re-
cientemente se ha cumplido el tricentenario de la corporación, que
nos da pie a abrir una reflexión sobre el modo en que esta plantea

1
Frente a la relativa facilidad con que pueden localizarse las ediciones de las
gramáticas de 1796, 1854, 1931, 1973, o la recientemente publicada de 2009,
entre alguna otra, no resulta fácil el acceso ni la localización de las obras de 1772,
1852, 1864, 1866, 1867, 1878, etc. Conviene advertir, a este respecto, que, fren-
te a la publicación online de todas las ediciones del Diccionario, las obras gra-
maticales académicas han caído en un desdeñoso abandono por parte de la cor-
poración, de modo que las escasas digitalizaciones con que contamos en la
actualidad de algunas de estas obras corren a cargo de otras instituciones espa-
ñolas o foráneas, tanto públicas como privadas.
Introducción 11

su proyecto de Gramática, que, frente a otros asuntos como la his-


toria y la literatura de la época, constituye un aspecto importante
en el desarrollo de las ideas lingüísticas en el ámbito hispánico.
Como obra de carácter instrumental que pretende ser para todos
aquellos interesados en los asuntos de gramática del español en ge-
neral, y de la doctrina académica en particular, este trabajo tiene di-
versas utilidades, algunas de ámbito más general y otras más espe-
cíficas. Todas ellas confluyen en la creación de un material de
consulta básica que pueda servir para evaluar parte del importante
papel de la Academia en la formación y desarrollo de la filología es-
pañola en estos últimos siglos y, en esta línea, fomentar la realiza-
ción de diferentes estudios relacionados con la temática de esta obra:
entre otros, tejer las relaciones doctrinales internas presentes en el
proyecto de libro de Gramática, los lazos que esta presenta con res-
pecto a los otros dos grandes proyectos académicos (el Diccionario
y la Ortografía), establecer las influencias conceptuales que se trazan
en un camino de ida y vuelta entre la institución y el resto de au-
tores y obras de otros especialistas a lo largo de la historia, evaluar
el carácter innovador o conservador de cada una de las distintas edi-
ciones del libro de Gramática con respecto a su anterior, etc.
Antes de continuar con otras consideraciones, conviene prestar
atención a la forma en que he confeccionado este diccionario y el
contenido del mismo. Este trabajo no recorre aunque ya lo qui-
siera la terminología de todas las obras publicadas por la Acade-
mia. La obra que aquí presentamos, titulada Términos gramaticales
de la Real Academia Española (TerGraRAE), es el resultado del es-
fuerzo por recopilar y reunir en un mismo volumen la evolución
conceptual de la terminología gramatical usada por la RAE en las
distintas ediciones de su libro de Gramática. Aspiramos a dar tes-
timonio de las citas literales de todas las definiciones de términos
gramaticales aparecidas en las 37 ediciones que, de manos de la
institución, han visto la luz a lo largo de estos ya más de tres si-
glos de existencia, con los títulos de Gramática de la lengua caste-
llana hasta la edición de 1920, de Gramática de la lengua españo-
la a partir de 19242, Esbozo de una Nueva Gramática de la Lengua

2
Con respecto a la cuestión del nombre de la lengua (castellana o españo-
la), cf. Gómez Asencio (2011), Los principios de las gramáticas académicas (1771-
1962), Bern, Peter Lang, pp. 27-32.
12 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

Española en 19733 y de Nueva Gramática de la lengua española, fir-


mada conjuntamente por la Real Academia Española y la Asocia-
ción de Academias de la lengua española y publicada recientemente
en 2009. Los datos bibliográficos concretos de todas estas obras
quedan recogidos en la siguiente tabla:4

Tabla 1. Gramáticas académicas consultadas


LUGAR
DATOS
AÑO TÍTULO DE IMPRENTA
DE EDICIÓN
EDICIÓN

1771 Gramática de la Madrid D. Joachin


lengua castellana de Ibarra
1772 Gramática de la Segunda Madrid D. Joachin
lengua castellana impresion de Ibarra
1781 Gramática de la Tercera Madrid D. Joaquin
lengua castellana impresion de Ibarra
1796 Gramática de la Quarta edicion Madrid Viuda de
lengua castellana corregida y D. Joaquin
aumentada de Ibarra

3
A pesar de la falta de oficialidad de la publicación del Esbozo (1973), que
no puede considerarse obra gramatical de la RAE, sino solo de su Comisión de
Gramática, pues no fue aprobada en pleno, hemos considerado importante tener
en cuenta esta gramática, por su especial interés y la alta difusión que desde el
último cuarto del siglo XX ha tenido este trabajo. A pesar de ir respaldadas por
la institución, quedan excluidas del listado de fuentes consultadas las dos gra-
máticas cuya autoría está personalizada: nos referimos a la obra de E. Alarcos
(1994), Gramática de la lengua española, Madrid, Espasa Calpe, y a la gramáti-
ca coordinada y dirigida por I. Bosque y V. Demonte (1999) (dirs.), Gramática
descriptiva de la lengua española, Madrid, Espasa Calpe.
4
Todas las obras han sido consultadas a partir de ejemplares originales per-
tenecientes a mi biblioteca personal, a excepción de las ediciones de 1771, 1772,
1781, 1852 y 1864. Con respecto a la primera gramática de 1771, he usado la
edición facsímil de R. Sarmiento, publicada en 1984 en Madrid, Editora Na-
cional. Para las ediciones de 1772, 1781, 1852 y 1864 se han manejado los ejem-
plares disponibles en la Biblioteca de la Real Academia Española, con signaturas
35-G-28, Ac.Esp.III-2, 35-G-2 y 35-G-30, respectivamente.
Introducción 13

Tabla 1. Gramáticas académicas consultadas (cont.)


LUGAR
DATOS
AÑO TÍTULO DE IMPRENTA
DE EDICIÓN
EDICIÓN

1852 Gramática de la Quarta edicion Madrid Imp. de la


lengua castellana corregida y Compañía de
aumentada Impresores y
Libreros del
Reino
1854 Gramática de la Nueva edicion Madrid Imprenta
lengua castellana Nacional
1858 Gramática de la Madrid Imprenta
lengua castellana Nacional
1862 Gramática de la Madrid Imprenta
lengua castellana Nacional
1864 Gramática de la Nueva edicion Madrid Imprenta
lengua castellana Nacional
1865 Gramática de la Madrid Imprenta
lengua castellana Nacional
1866 Gramática de la Madrid Imprenta
lengua castellana Nacional
1867 Gramática de la Madrid Imprenta de
lengua castellana Miguel Ginesta
1870 Gramática de la Nueva edicion, Madrid Imprenta y
lengua castellana corregida y estereotipia de
aumentada M. Rivadeneyra
1874 Gramática de la Nueva edicion, Madrid Imprenta y
lengua castellana corregida y fundicion de
aumentada Manuel Tello
1878 Gramática de la Nueva edicion Madrid Gregorio
lengua castellana Hernando
1880 Gramática de la Nueva edición Madrid Gregorio
lengua castellana Hernando
1883 Gramática de la Nueva edicion Madrid Gregorio
lengua castellana Hernando
14 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

Tabla 1. Gramáticas académicas consultadas (cont.)


LUGAR
AÑO TÍTULO DATOS DE IMPRENTA
DE EDICIÓN
EDICIÓN

1885 Gramática de la Nueva edición Madrid Gregorio


lengua castellana Hernando
1888 Gramática de la Nueva edición Madrid Viuda de
lengua castellana Hernando y
Compañía
1890 Gramática de la Nueva edición Madrid Viuda de
lengua castellana Hernando y
Compañía
1895 Gramática de la Nueva edición Madrid Viuda de
lengua castellana Hernando y
Compañía
1900 Gramática de la Nueva edición Madrid Hernando y
lengua castellana Compañía
1901 Gramática de la Nueva edición Madrid Hernando y
lengua castellana Compañía
1904 Gramática de la Nueva edición Madrid Perlado, Páez y
lengua castellana Compañía
(Sucesores de
Hernando)
1906 Gramática de la Nueva edición Madrid Perlado, Páez y
lengua castellana Compañía
(Sucesores de
Hernando)
1908 Gramática de la Nueva edición Madrid Perlado, Páez y
lengua castellana Compañía
(Sucesores de
Hernando)
1909 Gramática de la Nueva edición Madrid Perlado, Páez y
lengua castellana Compañía
(Sucesores de
Hernando)
1911 Gramática de la Nueva edición Madrid Perlado, Páez y
lengua castellana Compañía
(Sucesores de
Hernando)
Introducción 15

Tabla 1. Gramáticas académicas consultadas (cont.)


LUGAR
DATOS
AÑO TÍTULO DE IMPRENTA
DE EDICIÓN
EDICIÓN

1913 Gramática de la Nueva edicion Madrid Perlado, Páez y


lengua castellana Compañía
(Sucesores de
Hernando)
1916 Gramática de la Nueva edición Madrid Perlado, Páez y
lengua castellana Compañía
(Sucesores de
Hernando)
1917 Gramática de la Nueva edición, Madrid Perlado, Páez y
lengua castellana reformada Compañía
(Sucesores de
Hernando)
1920 Gramática de la Nueva edición, Madrid Perlado, Páez y
lengua castellana reformada Compañía
(Sucesores de
Hernando)
1924 Gramática de la Nueva edición, Madrid Perlado, Páez y
lengua española reformada Compañía
(Sucesores de
Hernando)
1928 Gramática de la Nueva edición, Madrid Librería y casa
lengua española reformada editorial
Hernando (S.A.)
1931 Gramática de la Nueva edición, Madrid Espasa-Calpe,
lengua española reformada S.A.
1973 Esbozo de una Madrid Espasa-Calpe,
Nueva Gramática S.A.
de la Lengua
Española
2009 Nueva gramática Madrid Espasa Libros,
de la lengua S.L.U.
española
16 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

Aunque acotado en un periodo concreto, el trabajo de recopi-


lación de todos los términos y sus definiciones ha sido mucho más
extenuante de lo que en un principio, allá por mayo de 2011, podía
pensar, aún cuando por aquella época ya contaba con más de la
mitad de las fuentes documentales en mi haber. A pesar de la ayuda
que podía prestarme la informática, los numerosos intentos falli-
dos de llevar a cabo un vaciado exhaustivo de los datos por medio
de procesos de digitalización me hicieron desistir del empeño, así
que me puse manos a la obra desde cero con la labor manual de
documentación, mediante la lectura de las obras que han sido ob-
jeto del trabajo, recopilación de términos y definiciones, y su re-
dacción final. El resultado final es el de una obra que recoge un
total de 1133 términos gramaticales, de entre los cuales no todos
se reparten, ni idéntico número de entradas en el diccionario, ni
de conceptos diferenciados, habida cuenta de la existencia de tér-
minos que se presentan de manera «sinonímica» bajo una misma
definición, términos que podríamos englobar como subtipos o sub-
clases de otros de mayor rango, otros cuya conceptualización evo-
luciona a lo largo de las distintas obras, etc.
Concretando más en lo referente a la estructura de este dic-
cionario, queremos comenzar especificando la tipología de en-
tradas que contiene la obra: todos los artículos (simples o com-
plejos) aparecen ordenados alfabéticamente y encabezados por un
lema escrito en letras versalitas y negritas, al que siguen gene-
ralmente las distintas definiciones que para cada término en cues-
tión encontramos en las distintas obras consultadas. Al final de
cada entrada, nos encontramos con remisiones, que son referen-
cias del tipo «véase...» que dirigen a otras entradas para comple-
tar la información con otras semejantes. Estas pueden también
aparecer directamente tras el encabezamiento del artículo como
remisiones obligatorias a otras entradas del diccionario cuando
la información no se encuentra en esta primera. Veamos algún
ejemplo:
ACRÓNIMO
2009: 37 Los ACRÓNIMOS son siglas pronunciables como palabras que
se integran en la lengua como sustantivos y se pronuncian como tales,
como ovni, de o(bjeto) v(olante) n(o) i(dentificado) o láser, que pro-
cede de la expresión inglesa l(ight) a(mplification) (by) s(timulated)
e(mission) (of ) r(adiation).
Véase COMPUESTO PROPIO o UNIVERBAL; SIGLA.
Introducción 17

ACTANTE o ACTUANTE
Véase ARGUMENTO.

Aunque, por lo general, cada artículo está dedicado a un único


término, no son pocos los casos en que este pueda estar constitui-
do por dos o más términos, ya sea porque estos son presentados
como términos «sinónimos» por la institución (como vemos en los
anteriores actante y actuante, pero también en otros, como acto ver-
bal o acto de habla, condicional de cortesía o de modestia, foco pre-
sentativo, foco informativo o foco amplio, etc.), ya porque se trata
de términos conceptualmente enlazados entre sí y cuyas definicio-
nes aparecen en una redacción sintáctica única que impide su in-
dividualización. Sirvan de ejemplos los siguientes casos:
FONÉTICA y FONOLOGÍA
1973: 15 Fonética y Fonología estudian los sonidos, pero con fines
diferentes. La primera establece el repertorio de sonidos de una len-
gua, con arreglo a las particularidades y a las más pequeñas diferen-
cias articulatorias perceptibles. El fonetista se vale de las propias sen-
saciones cinestéticas y de los recursos más perfectos que le brinda el
instrumental del laboratorio. Un repertorio de esta naturaleza trata
de establecer una correlación, lo más exacta posible, entre la des-
cripción articulatoria y la realidad idiomática del habla. Distingue,
por ejemplo, en español dos clases de b (rombo, robo) por sus par-
ticularidades articulatorias, lo mismo que se distinguen en el relieve
sonoro del habla comunicando un especial carácter idiomático a la
pronunciación española.
2009: 3 [...] la gramática comprende, además de todo lo anterior, el
análisis de los sonidos del habla, que corresponde a la FONÉTICA, y
el de su organización lingüística, que compete a la FONOLOGÍA.
2009: 16 La FONÉTICA es la disciplina cuyo dominio abarca el aná-
lisis de los mecanismos de producción y de la percepción de la señal
sonora que constituye el habla.
ORACIÓN REFLEXIVA DIRECTA y ORACIÓN REFLEXIVA INDIRECTA
1917: 257; 1920: 277; 1924: 277; 1928: 285; 1931: 256 [...] hemos
de distinguir dos clases de oraciones reflexivas: unas en que el suje-
to es a la vez objeto directo del verbo, y que llamaremos reflexivas
directas, y otras en que el sujeto es dativo u objeto indirecto, y que
llamaremos reflexivas indirectas.
1973: 380 [...] las oraciones de verbo reflexivo suelen llamarse direc-
tas o indirectas según que el pronombre átono ejerza en ellas la fun-
ción de uno u otro completo; v. gr.: Luisa se ha peinado; Tú te vis-
18 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

tes, son reflexivas directas. Luisa se ha puesto un sombrero nuevo; Esa


señora se tiñe el cabello, son indirectas.

Cada una de las entradas recoge la definición literal que las dis-
tintas ediciones de la gramática académica aportan para cada tér-
mino concreto. Ahora bien, no todos los términos aparecen defi-
nidos por todas las ediciones gramaticales de la RAE. En lo
referente a este aspecto, encontramos distintas posibilidades: a) tér-
minos que sí aparecen definidos en todas las ediciones gramatica-
les consultadas (son los menos frecuentes): imperfecto, numeral or-
dinal, número plural, número singular, palabra, preposición,
pronombre, sintaxis, etc.; b) términos cuya definición está presente
en un grupo importante de obras, como ablativo, adjetivo, adver-
bio, acento, anfibología, apócope, conjugación, conjunción, diminuti-
vo, elipsis, futuro, gramática, hipérbaton, imperativo, metaplasmo,
nombre derivado, parasíntesis, patronímico, pretérito pluscuamperfec-
to, sílaba, silepsis, subjuntivo, verbo irregular, verbo transitivo...; c)
términos que aparecen definidos solo en algunas obras: abreviatu-
ra, antítesis, fonema, morfología, oración, participio, polisíndeton, pre-
térito perfecto, etc.; y d) términos de aparición única en una sola
obra (en especial en las dos últimas, el Esbozo de 1973 o la Gra-
mática de 2009): adjetivo elativo, adjunto, amplitud, archifonema,
foco, frase, gramaticalización, hiato, oración unimembre, pragmática,
predicado nominal, separabilidad, sonido, entre otros tantos.
La redacción y distribución de las definiciones en un dicciona-
rio como este, que pretende ser reflejo testimonial de sus fuentes
documentales, se ha llevado a cabo según un criterio de ordena-
miento histórico, desde la primera obra publicada por la Academia,
hasta la última, de modo que resultará sencillo visualizar la evolu-
ción conceptual que en cada caso ha afectado a un término con-
creto a lo largo del tiempo y las sucesivas ediciones gramaticales aca-
démicas con la lectura de cada artículo concreto. En el ejemplo que
sigue, sobre la interjección, podrá observarse esta organización:
INTERJECCIÓN
1771: 226; 1772: 234 LA INTERJECCION es una palabra que sirve para
denotar los afectos del ánimo.
1781: 234 LA INTERJECCION es una palabra, que sirve, para denotar
los afectos del ánimo.
1796: 268; 1852: 268 INTERJECCION es una palabra, que sirve para
expresar los varios afectos del ánimo, ó para llamar la atencion.
Introducción 19

1854: 133-134; 1858: 144; 1862: 148; 1864: 148; 1865: 148; 1866:
148; 1867: 147 Interjeccion es una voz con que expresamos repenti-
na é impremeditadamente la impresión que produce en nuestro
ánimo lo que vemos ú oimos, sentimos ó recordamos.
1870: 163; 1874: 191; 1878: 191 La interjeccion es una voz con que
expresamos, por lo comun repentina é impremeditadamente, la im-
presion que causa en nuestro ánimo lo que vemos ú oimos, senti-
mos, recordamos, queremos ó deseamos.
1880: 212; 1883: 212; 1885: 213; 1888: 211; 1890: 211; 1895: 211;
1900: 211; 1901: 211; 1904: 206; 1906: 206; 1908: 206; 1909: 206
La interjección es una voz con que expresamos, por lo común repen-
tina é impremeditadamente, la impresión que causa en nuestro ánimo
lo que vemos ú oímos, sentimos, recordamos, queremos ó deseamos.
1911: 209; 1913: 209; 1916: 209; 1917: 143; 1920: 138; 1924: 138;
1928: 143; 1931: 126 La interjección es una voz con que expresa-
mos, por lo común repentina e impremeditadamente, la impresión
que causa en nuestro ánimo lo que vemos u oímos, sentimos, recor-
damos, queremos o deseamos.
2009: 2479 La INTERJECCIÓN es una clase de palabras que se espe-
cializa en la formación de enunciados exclamativos. Con la interjec-
ción se manifiestan impresiones, se verbalizan sentimientos o se rea-
lizan actos de habla que apelan al interlocutor incitándolo a que haga
o deje de hacer algo.

Como puede comprobarse, este artículo concreto sobre inter-


jección consta de ocho acepciones diferentes, que se corresponden
con el número de cambios que, desde el punto de vista formal o
conceptual, ha sufrido la definición de este término a lo largo de
las distintas ediciones gramaticales: de este modo, contamos con
cambio formal en la definición de interjección entre las ediciones
1771 y 1781;5 ejemplo de cambio conceptual (que conlleva tam-

5
El cambio formal entre definiciones es el más frecuente en estas gramáti-
cas. De hecho, la mayor parte de las definiciones de cada entrada suelen recibir
de una edición a otra escasas modificaciones, la mayor parte de ellas como fruto
de las diferentes maquetaciones o trabajos de imprenta de cada obra, de las deri-
vadas por las mutaciones ortográficas propias de las reformas ortográficas de cada
momento, modificaciones de redacción o errores de imprenta, etc. En tales casos,
y bajo la premisa de que para ciertos estudios filológicos pueden interesar esos de-
talles, nuestra postura ha sido siempre la de plasmar las distintas definiciones tal
cual aparecen en la obra original, respetando en lo posible (y salvo error) los as-
pectos tipográficos, ortográficos o de acentuación de cada publicación original.
20 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

bién el formal), es el que se da entre la definición de 1781 y la


que encontramos en 1796 y 1852, en las que se añade que la in-
terjección es una palabra que también sirve «para llamar la aten-
ción». En el caso de que de una obra a otra no existan diferencias
formales ni conceptuales, todas las definiciones aparecen recogidas,
como se ve más arriba, bajo una misma entrada, con indicación
previa de todas las ediciones en que esto suceda (cf. las acepciones
de 1771 y 1772; 1796 y 1852; etc.). Por útimo, la ausencia de
una determinada edición gramatical en alguna entrada implica que
dicho término no aparece definido en esa obra, si bien ello no im-
plica que el término no sea usado en esa edición concreta: es lo
que sucede con la ausencia de definición para el término interjec-
ción en la edición del Esbozo de 1973 que, sin embargo, sí es usado
en la obra ocasionalmente.
Los 1133 términos incluidos en esta obra representan, de acuer-
do con nuestro cotejo, la práctica totalidad del andamiaje termi-
nológico de la gramática académica a lo largo de su historia, cuyo
punto de arranque se sitúa en su primera obra gramatical de 1771
y termina en la reciente publicación de 2009. Si hay algún méri-
to que se le pueda adjudicar a esta obra es el de su condición de
primer diccionario de terminología gramatical de la Real Academia
Española, siendo pionera en la presentación sistematizada de una
doctrina que, hasta el momento, estaba dispersa y no estructurada
en ningún trabajo concreto, pero al mismo tiempo, quisiera resal-
tar aquí el resultado, más o menos plausible, que se deriva de su
propia composición y sistematización, y que sirve para poner al al-
cance de la comunidad, especilista o aprendiz en gramática, las de-
finiciones de un amplio número de términos gramaticales que po-
drán servir como punto de arranque para otras incursiones o
trabajos aplicados en el ámbito del hispanismo. Si el resultado final
de este libro correspondiera a estos propósitos o, si para algún otro
fin fuera útil, quedarán satisfechas mis aspiraciones.
Quiero dar las gracias a Visor Libros por haber aceptado la pu-
blicación desde su inicio de un proyecto tan poco habitual como
este, así como la paciencia en la espera para su finalización. La pu-
blicación de este trabajo ha sido financiada por el Proyecto de In-
vestigación FFI2012-35802 titulado «Modelos y representaciones
metateóricas en la historia de la lingüística» (Ministerio de Econo-
mía y Competividad), dirigido por la Dra. Carmen Galán Rodrí-
guez (Área de Lingüística General, Universidad de Extremadura),
Introducción 21

a quien expreso públicamente mi gratitud por contar conmigo para


este proyecto y por su apoyo incondicional con el desarrollo de
esta obra. Quiero agradecer, al mismo tiempo, la ayuda económi-
ca que el Departamento de Filología de la Universidad de Cádiz
me ha brindado a través de su contrato programa del año 2014
para esta investigación. Por último, queda aquí constancia de mi
profundo agradecimiento a todos aquellos que, en el terreno per-
sonal, me han animado, se han interesado y, en ocasiones, han su-
frido el desarrollo de este trabajo. Llevo ya varios años con la con-
fección de esta obra y también quitándoles tiempo con ella a
personas queridas, en especial a Sara, Mario y Paula, que pacien-
temente han aguantado mi ausencia y preocupaciones en algún que
otro momento, de modo que les pido desde aquí mil perdones por
este largo embarazo.

Cádiz, enero de 2015


TÉRMINOS GRAMATICALES
DE LA REAL ACADEMIA ESPAÑOLA

ABECEDARIO
Véase LETRA.

ABLATIVO
1796: 7; 1852: 7 [...] en ablativo, la persona ó cosa que sirve de ma-
teria, instrumento, causa ó modo de hacer alguna cosa, con alguna
preposicion de aquellas que rigen este caso, como se dirá en su lugar.
1854: 4; 1858: 4; 1862: 8; 1864: 8; 1865:8; 1866: 8; 1867: 8 El
ablativo, por último, es un complemento de la oracion, que ex-
presa alguno de los motivos, circunstancias ó accidentes de ella.
1874: 21; 1878: 21 El ablativo, por último, es un complemento
de la oracion, que expresa algunos de los motivos, circunstancias
ó accidentes de ella; ó bien las relaciones de procedencia, situacion,
modo, tiempo, instrumento, materia, etc. Va precedido constante-
mente de preposicion, siendo las más comunes de que se vale, con,
de, desde, en, por, sin, sobre, tras.
1880: 11; 1883: 11; 1885: 11 El ablativo, por último, es un com-
plemento de la oración, que expresa algunos de los motivos, cir-
cunstancias ó accidentes de ella; ó bien las relaciones de proce-
dencia, situación, modo, tiempo, instrumento, materia, etc. Va
precedido constantemente de preposición, siendo las más comunes
de que se vale, con, de, desde, en, por, sin, sobre, tras.
24 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

1888: 11 El ablativo, por último, es un complemento de la ora-


ción, que expresa algunos de los motivos, circunstancias ó acci-
dentes de ella, ó bien las relaciones de procedencia, situación,
modo, tiempo, instrumento, materia, etc. Va precedido de prepo-
sición, siendo las de que más comúnmente se vale, con, de, desde,
en, por, sin, sobre, tras.
1890: 11; 1895: 11; 1900: 11; 1901: 11; 1904: 11; 1906: 11;
1908: 11 El ablativo, por último, es un complemento de la ora-
ción, que expresa algunos de los motivos, circunstancias ó acci-
dentes de ella, ó bien las relaciones de procedencia, situación,
modo, tiempo, instrumento, materia, etc. Va precedido de prepo-
sición, siendo las de que más comúnmente se vale con, de, desde,
en, por, sin, sobre, tras.
1909: 11 El ablativo, por último, es un complemento de la ora-
ción que expresa algunos de los motivos, circunstancias ó acciden-
tes de ella, ó bien las relaciones de procedencia, situación, modo,
tiempo, instrumento, materia, etc. Va precedido de preposición,
siendo las de que más comúnmente se vale con, de, desde, en, por,
sin, sobre, tras.
1911: 11 El ablativo, por último, es un complemento de la ora-
ción que expresa algunos de los motivos, circunstancias o acciden-
tes de ella, o bien las relaciones de procedencia, situación, modo,
tiempo, instrumento, materia, etc. Va casi siempre precedido de
preposición, generalmente de con, de, desde, en, por, sin, sobre,
tras. El ablativo con por o de expresa también el agente del verbo
pasivo.
1913: 11 El ablativo, por último, es un complemento de la ora-
ción, que expresa algunos de los motivos, circunstancias o acci-
dentes de ella, o bien las relaciones de procedencia, situación,
modo, tiempo, instrumento, materia, etc. Va casi siempre precedi-
do de preposición, generalmente de con, de, desde, en, por, sin, sobre,
tras. El ablativo con por o de expresa también el agente del verbo
pasivo.
1916: 11 El ablativo, por último, es un complemento de la ora-
ción, que expresa algunos de los motivos, circunstancias o acci-
dentes de ella, o bien las relaciones de procedencia, situación,
modo, tiempo, instrumento, materia, etc. Va casi siempre precedi-
do de una de las preposiciones con, de, desde, en, por, sin, sobre,
tras. El ablativo con por o de expresa también el agente del verbo
pasivo.
Términos gramaticales de la Real Academia Española 25

1917: 166; 1920: 186; 1924: 186; 1928: 191-192; 1931: 172 A
este caso le llamaremos ablativo o complemento circunstancial, y tal
es el nombre de Jerez en el ejemplo del párrafo c,1 cuando con él
queremos significar que una persona llegó de dicha ciudad al sitio,
lugar o población en que nos hallamos. Este caso lleva generalmente
en castellano las preposiciones de, desde, en, por, sin, sobre, tras, con.
Véase CASO; DECLINACIÓN.

ABREVIATURA
1870: 351 Es general costumbre que algunas palabras no se escri-
ban con todas sus letras, y áun que algunas se expresen con una sola:
escritura abreviada, cuyas voces ó letras llevan por eso el nombre de
abreviaturas. Tales son en las cartas las tres eses que significan su se-
guro servidor, la V. de Usted, la V. y la E. de Vuestra Excelencia, Vue-
cencia ó Vuesencia: letras todas mayúsculas, seguidas de punto.
1874: 376 Es general costumbre que algunas palabras no se escri-
ban con todas sus letras, y áun que algunas se expresen con una
sola: escritura abreviada, cuyas voces ó letras llevan por eso el nom-
bre de abreviaturas. Tales son en las cartas y otros documentos las
tres eses que significan su seguro servidor, la U. ó la V., de Usted;
la V. y la E., de Vuestra Excelencia o Vuecencia: letras todas ma-
yúsculas, seguidas de punto.
1878: 376 Es general costumbre que algunas palabras no se escri-
ban con todas sus letras, y aún que algunas se expresen con una
sola: escritura abreviada, cuyas voces ó letras llevan por eso el nom-
bre de abreviaturas. Tales son en las cartas y otros documentos las
tres eses que significan su seguro servidor, la U. ó la V., de Usted;
la V. y la E., de Vuestra Excelencia o Vuecencia: letras todas ma-
yúsculas, seguidas de punto.
2009: 36 Proceden de un truncamiento extremo las ABREVIATURAS,
que consisten en la representación de una palabra por medio de
una o varias de sus letras.

ACCIÓN INCIPIENTE, ACCIÓN DURATIVA


Y ACCIÓN ACABADA o PERFECTA
1917: 268; 1920: 288; 1924: 288; 1928: 296; 1931: 266 [...] en
la acción verbal considerada en sí misma, sin relación al tiempo,

1
Hace referencia a la expresión Vino de Jerez.
26 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

pueden distinguirse tres fases distintas o momentos: el de su co-


mienzo, acción incipiente; el de su proceso o duración, acción du-
rativa, y el de su fin o perfección, acción acabada o perfecta.

ACENTO Y ACENTO ORTOGRÁFICO


1870: 299 Llámase acento aquel esfuerzo particular con que se pro-
nuncia la vocal de ciertas sílabas, alargando el tiempo de su dura-
cion. De manera que el acento se compone, por decirlo así, de dos
elementos: esfuerzo en la pronunciacion de la vocal acentuada, y
tiempo en que se dilata.
Para indicar en los escritos cuál es la vocal que así se distin-
gue y sobresale al pronunciarse, se le pinta encima una rayita
que por su uso ha recibido tambien el mismo nombre de acento
[...]
1874: 326 Llámase acento aquel esfuerzo particular con que se pro-
nuncia la vocal de ciertas sílabas, alargando el tiempo de su dura-
cion. De manera que el acento se compone, por decirlo así, de dos
elementos: esfuerzo en la pronunciacion de la vocal acentuada, y
tiempo durante el cual se dilata.
Para indicar en los escritos cuál es la vocal que así se distingue
y sobresale al pronunciarse, se le pinta encima una rayita, que, por
su uso, ha recibido tambien el mismo nombre de acento.
1878: 326 Llámase acento aquel moderado esfuerzo particular con
que se pronuncia la vocal de ciertas sílabas, alargando el tiempo de
su duracion. De manera que el acento se compone, por decirlo así,
de dos elementos: esfuerzo en la pronunciacion de la vocal acen-
tuada, y tiempo durante el cual se dilata.
Para indicar en los escritos cuál es la vocal que así se distingue
y sobresale al pronunciarse, se le pinta encima una rayita, que, por
su uso, ha recibido tambien el mismo nombre de acento.
1870: 329; 1874: 356 Se llama acento ortográfico, ó simplemen-
te acento en este sentido, una rayita oblicua ( ) que baja de dere-
cha á izquierda del que escribe, y se pone, en los casos que se dirán,
sobre la vocal de la sílaba larga, donde carga la fuerza en la pro-
nunciacion del vocablo.
1878: 356 Se llama acento ortográfico, ó simplemente acento en
este sentido, una rayita oblícua ( ) que baja de derecha á izquier-
da del que escribe, y se pone, en los casos que se dirán, sobre la
vocal de la sílaba larga, donde carga la fuerza en la pronunciacion
del vocablo.
Términos gramaticales de la Real Academia Española 27

1880: 339; 1883: 339; 1885: 339; 1888: 339; 1890: 339; 1895:
339; 1900: 339; 1901: 339; 1904: 332; 1906: 332; 1908: 332;
1909: 332 Acento es la mayor intensidad con que se hiere deter-
minada sílaba al pronunciar una palabra. Acento se denomina tam-
bién el signo ortográfico con que frecuentemente se indica en la
escritura esta mayor intensidad.
1911: 337 Acento es la mayor intensidad de la aspiración con que
se pronuncian ciertas sílabas en relación con las otras. Acento se de-
nomina también el signo ortográfico con que frecuentemente se
indica en la escritura esta mayor intensidad.
1913: 337 Acento es la mayor intensidad de la espiración con que
se pronuncian ciertas sílabas en relación con las otras. Acento se de-
nomina también el signo ortográfico con que frecuentemente se
indica en la escritura esta mayor intensidad.
1916: 337; 1917: 466; 1920: 486; 1924: 486; 1928: 504; 1931:
459 Acento es la máxima entonación con que en cada palabra se
pronuncia una sílaba determinada. Acento se denomina también el
signo ortográfico con que frecuentemente se indica en la escritura
esta mayor intensidad.
1880: 364 Se llama acento ortográfico, ó simplemente acento, una
rayita oblícua ( ) que baja de derecha á izquierda del que escribe,
y se pone, en los casos que se dirán, sobre la vocal de la sílaba
donde carga la fuerza en la pronunciación del vocablo.
1883: 364 Se llama acento ortográfico, ó simplemente acento, una
rayita oblícua ( ) que baja de derecha á izquierda del que escribe,
y se pone, en los casos que se dirán, sobre la vocal de la sílaba
donde carga la fuerza en la pronunciación del vocablo.
1885: 364; 1888: 364; 1890: 364; 1895: 364; 1900: 364; 1901:
364; 1904: 358 Se llama acento ortográfico, ó simplemente acento,
una rayita oblicua ( ) que baja de derecha á izquierda del que es-
cribe, y se pone en los casos que se dirán, sobre la vocal de la sí-
laba donde carga la fuerza en la pronunciación del vocablo.
1906: 358; 1908: 358; 1909: 358 Se llama acento ortográfico, ó
simplemente acento, una rayita oblicua ( ) que baja de derecha á
izquierda del que escribe, y se pone, en los casos que se dirán, sobre
la vocal de la sílaba donde carga la fuerza en la pronunciación del
vocablo.
1911: 362; 1913: 362; 1916: 362; 1917: 488; 1920: 506; 1924:
506; 1928: 526; 1931: 479 Se llama acento ortográfico, o simple-
mente acento, una rayita oblicua ( ) que baja de derecha a izquierda
28 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

del que escribe, y se pone, en los casos que se dirán, sobre la vocal
de la sílaba donde carga la fuerza en la pronunciación del vocablo.
2009: 20 El ACENTO es el grado de fuerza con el que se pronun-
cia una sílaba y el que la dota de prominencia con respecto a otras
limítrofes.

ACENTO DE INTENSIDAD MÁXIMA


y ACENTO DE INTENSIDAD MÍNIMA
1973: 14 El acento de intensidad tiene en español dos grados: má-
ximo y mínimo. El acento de intensidad máxima es el que deno-
minamos usualmente acento y el que aparece marcado en la escri-
tura, aunque no en todas sus posiciones. Acento de intensidad
mínima equivale, por consiguiente, a ausencia de acento.

ACORTAMIENTO o TRUNCAMIENTO
2009: 35 Se trata de un proceso consistente en la reducción for-
mal de un elemento léxico por apócope o supresión de una o más
sílabas finales, sin que por ello se alteren ni su significado ni su
categoría gramatical.
2009: 167 Los ACORTAMIENTOS son voces truncadas, a menudo li-
mitadas a los registros coloquiales, que se originan por pérdida de
las sílabas finales.

ACRÓNIMO
2009: 37 Los ACRÓNIMOS son siglas pronunciables como palabras
que se integran en la lengua como sustantivos y se pronuncian
como tales, como ovni, de o(bjeto) v(olante) n(o) i(dentificado) o
láser, que procede de la expresión inglesa l(ight) a(mplification) (by)
s(timulated) e(mission) (of ) r(adiation).
Véase COMPUESTO PROPIO o UNIVERBAL; SIGLA.

ACTANTE o ACTUANTE
Véase ARGUMENTO.

ACTO VERBAL o ACTO DE HABLA


2009: 3118 Se llaman ACTOS VERBALES o ACTOS DE HABLA las ac-
ciones que se llevan a cabo empleando palabras, muy a menudo
usándolas en su función apelativa, pero también en diversas mani-
festaciones que adquieren convencionalmente un valor institucio-
nalizado [...]
Términos gramaticales de la Real Academia Española 29

ACUSATIVO
1796: 7; 1852: 7 [...] en acusativo, la persona ó cosa que es el tér-
mino de la significacion del verbo, sin preposicion, ó con alguna
de las que dirémos despues, que rigen este caso [...]
1854: 4; 1858: 4; 1862: 8; 1864:8; 1865:8; 1866: 8; 1867: 8 Por
acusativo se entiende la persona ó cosa que son objeto ó término
directo del verbo, cuando lo tiene.
1874: 21; 1878: 21 Por acusativo se entiende la persona ó cosa que
son objeto ó término directo del verbo, cuando lo tiene; y unas
veces se deja preceder, y otras no, de la preposicion á.
1880: 11; 1883: 11; 1885: 11 Por acusativo se entiende la per-
sona ó cosa que es objeto ó término directo del verbo, cuando
lo tiene; y unas veces se deja preceder y otras no, de la preposi-
cion á.
1888: 11; 1890: 11; 1895: 11; 1900: 11; 1901: 11; 1904: 11;
1906: 11; 1908: 11; 1909: 11 Por acusativo se entiende la perso-
na ó cosa que es objeto ó término directo del verbo, cuando lo
tiene, y unas veces se deja preceder y otras no de la preposicion á.
1911: 11 Por acusativo se entiende la persona o cosa que es obje-
to o término directo del verbo, cuando lo tiene, y unas veces se
deja preceder y otras no de la preposicion a. Si no lleva preposi-
ción, y en el sentido puede haber ambigüedad, el acusativo se dis-
tingue por ir detrás del verbo: la corriente desvió el arenal; el are-
nal desvió la corriente.
1913: 11; 1916: 11 Por acusativo se entiende la persona o cosa que
es objeto o término directo del verbo, cuando lo tiene, y unas veces
se deja preceder y otras no de la preposicion a. Si no lleva prepo-
sición y en el sentido puede haber ambigüedad, el acusativo se dis-
tingue por ir detrás del verbo: la corriente desvió el arenal; el are-
nal desvió la corriente.
1917: 165; 1920: 185; 1924: 185; 1928: 190; 1931: 171 En la
oración la corriente desvió el arenal, el nombre arenal expresa el ob-
jeto sobre que recae directamente la acción del verbo desviar, y por
eso decimos que dicho nombre está en acusativo, o que es el ob-
jeto directo o el complemento directo del verbo.
Véase CASO; DECLINACIÓN.

ADJETIVACIÓN DEL ADVERBIO


2009: 952 La llamada ADJETIVACIÓN DEL ADVERBIO es un proceso
vivo en el español de América, aunque no integrado en los regis-
30 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

tros formales de la lengua. Consiste en una marcada tendencia a


usar concordados ciertos adverbios cuantificativos, como en Estoy
media cansada; Los invitados se retiraron bastantes mareados; Lo dijo
de pura entrometida; Los artículos son iguales de difíciles.

ADJETIVO
1870: 33 El ADJETIVO es aquella parte de la oracion que se junta
á los sustantivos para calificarlos ó para determinarlos.
De ahí la división de los adjetivos en calificativos, como bueno,
malo, y en determinativos, que sirven para determinar la extension
en que se toma el significado del sustantivo, como algunos, mu-
chos, todos, veinte, mil, etc.
1874: 8; 1878: 8 [...] atendiendo á la significación y al oficio real
del adjetivo, éste denota una mera cualidad, un simple modo, una
determinación del ser, del objeto [...]
1874: 55; 1878: 55 El ADJETIVO es aquella parte de la oracion
que se junta á los sustantivos para calificarlos ó para determi-
narlos.
De ahí la división de los adjetivos, en calificativos, como bueno,
malo; y en determinativos, que sirven para determinar la extension
en que se toma el significado del sustantivo, como algunos, mu-
chos, todos, veinte, mil, etc.
1880: 44 El NOMBRE ADJETIVO, llamado también únicamente ad-
jetivo, es aquella parte de la oración que se junta al sustantivo para
calificarlo ó para determinarlo.
De ahí la división de los adjetivos, en calificativos, como bueno,
malo; y en determinativos, que sirven para determinar la extension
en que se toma el significado del sustantivo, como algunos, mu-
chos, todos, veinte, mil, etc.
1883: 44; 1885: 44; 1888: 44; 1890: 44; 1895: 44; 1900: 44;
1901: 44; 1904: 44; 1906: 44 El NOMBRE ADJETIVO, llamado tam-
bién únicamente adjetivo, es aquella parte de la oración que se junta
al substantivo para calificarlo ó para determinarlo.
De ahí la división de los adjetivos en calificativos, como bueno,
malo; y en determinativos, que sirven para determinar la extensión
en que se toma el significado del sustantivo, como algunos, mu-
chos, todos, veinte, mil, etc.
1908: 44 El NOMBRE ADJETIVO, llamado también únicamente ad-
jetivo, es aquella parte de la oración que se junta al substantivo
para calificarlo ó para determinarlo.
Términos gramaticales de la Real Academia Española 31

De ahí la división de los adjetivos en calificativos; como bueno,


malo; y en determinativos, que sirven para determinar la extensión
en que se toma el significado del sustantivo, como algunos, mu-
chos, todos, veinte, mil, etc.
1909: 44 El NOMBRE ADJETIVO, llamado también únicamente ad-
jetivo, es aquella parte de la oración que se junta al substantivo
para calificarlo ó para determinarlo.
De ahí la división de los adjetivos en calificativos; como bueno,
malo; y en determinativos, que sirven para determinar la extensión
en que se toma el significado del substantivo; como algunos, mu-
chos, todos, veinte, mil, etc.
1911: 35; 1913: 35 El nombre adjetivo, llamado también única-
mente adjetivo, es aquella parte de la oración que se junta al subs-
tantivo para calificarlo o para determinarlo.
De ahí la división de los adjetivos en calificativos, como bueno,
malo, y en determinativos, que sirven para determinar la extensión
en que se toma el significado del substantivo; como algunos, mu-
chos, todos, veinte, mil, etc.
1916: 35; 1917: 22; 1920: 27; 1924: 27; 1928: 29; 1931: 27 El
nombre adjetivo, llamado también únicamente adjetivo, es aquella
parte de la oración que se junta al substantivo para calificarlo o
determinarlo.
De ahí la división de los adjetivos en calificativos, como bueno,
malo, y en determinativos, que sirven para determinar la extensión
en que se toma el significado del substantivo; como algunos, mu-
chos, todos, veinte, mil, etc.
1917: 180; 1920: 200; 1924: 200; 1928: 205; 1931: 184 El ofi-
cio propio del adjetivo es el de calificar o determinar al substanti-
vo, ya como atributo (adjetivo explicativo: la mansa oveja; o espe-
cificativo: los animales mansos [...]), ya como predicado nominal: la
oveja es mansa [...]
2009: 905 El ADJETIVO es una clase de palabras que modifica al
sustantivo o se predica de él aportando muy variados significados.
En un gran número de casos, el adjetivo denota propiedades o cua-
lidades. Aun así, estos conceptos han de interpretarse en un senti-
do amplio, es decir, como informaciones que se añaden al signifi-
cado del sustantivo para aportar rasgos que permitan caracterizar
la entidad que este último denota.
Véase NOMBRE; NOMBRE ADJETIVO; SUSTANTIVO.
32 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

ADJETIVO CALIFICATIVO
2009: 44 Los adjetivos calificativos expresan propiedades de las per-
sonas o las cosas, mientras que los de relación introducen ámbitos
que las afectan o en los que participan.
2009: 907 Las voces que se recogen en esta relación se agrupan
tradicionalmente en dos clases: la de los ADJETIVOS CALIFICATIVOS,
que designan cualidades, y la de los ADJETIVOS DETERMINATIVOS,
que introducen el grupo nominal y delimitan su denotación espe-
cificando a cuántas y cuáles de las entidades designadas por el nom-
bre hace referencia el hablante.

ADJETIVO COMPARATIVO
Véase ADJETIVO POSITIVO.

ADJETIVO DE NIVEL INDIVIDUAL, INHERENTE,


CARACTERIZADOR o IMPERFECTIVO y ADJETIVO EPISÓDICO,
DE ESTADIO, RESULTATIVO, PERFECTIVO o PRECARIO
2009: 928-929 Se ha observado en un gran número de estudios
que ciertos adjetivos aportan rasgos inherentes, estables o definido-
res de las nociones a las que cualifican, mientras que otros expre-
san propiedades accidentales o episódicas. Los adjetivos del primer
grupo se denominan generalmente ADJETIVOS DE NIVEL INDIVIDUAL
(y a veces, simplemente ADJETIVOS INDIVIDUALES o DE INDIVIDUO).
Se han llamado también, en distintos sistemas terminológicos, IN-
HERENTES, CARACTERIZADORES e IMPERFECTIVOS. Pertenecen a este
grupo los adjetivos astuto, capaz, cortés, lavable, misterioso, posible,
potable, quiteño, rectangular, entre otros muchos [...] Se refieren, en
cambio, a estados transitorios los adjetivos llamados EPISÓDICOS
(también llamados DE ESTADIO, RESULTATIVOS, PERFECTIVOS y a
veces PRECARIOS, entre otras denominaciones). Estos adjetivos ex-
presan estados accidentales (por oposición a las propiedades esta-
bles e inherentes) que resultan muy a menudo de algún cambio:
contento, desnudo, enfadado, exhausto, harto, lleno, satisfecho.

ADJETIVO DE UNA TERMINACIÓN


2009: 95 Los llamados ADJETIVOS DE UNA TERMINACIÓN represen-
tan en el ámbito de los adjetivos el equivalente de los sustantivos
comunes en cuanto al género. Se trata de voces como audaz, azul,
conforme, feliz, fiel, grande, precoz, salvaje, triste, verde y otras mu-
chas que se aplican a sustantivos tanto masculinos como femeni-
Términos gramaticales de la Real Academia Española 33

nos: Esta mesa es grande ~ Este árbol es grande; hombres tristes ~


mujeres tristes.

ADJETIVO DETERMINATIVO
Véase ADJETIVO CALIFICATIVO.

ADJETIVO ELATIVO
2009: 921 La mayor parte de los adjetivos calificativos son gra-
duables, a menos que expresen el grado extremo de alguna pro-
piedad. Estos ADJETIVOS DE GRADO EXTREMO se denominan tam-
bién ELATIVOS, y en la gramática tradicional se han llamado
SUPERLATIVOS ABSOLUTOS.
Véase ADJETIVO CALIFICATIVO; SUPERLATIVO ABSOLUTO.

ADJETIVO ELATIVO LÉXICO


2009: 921 [...] se llama comúnmente ELATIVOS LÉXICOS a los AD-
JETIVOS DE GRADO EXTREMO, es decir, a los que denotan tales pro-
piedades en función de su naturaleza léxica.
2009: 3432 [...] denotan léxicamente el grado máximo de alguna
propiedad: espléndido, excepcional, inconmensurable, maravilloso, te-
rrible.

ADJETIVO ELATIVO MORFOLÓGICO


2009: 921 Los prefijos de grado extremo (re-, requete-, super-, hiper-,
mega- o ultra-) y los sufijos que expresan esa misma noción (-ísimo
o -érrimo) forman los llamados ELATIVOS MORFOLÓGICOS.
2009: 3432 [...] están formados con los sufijos -ísimo (altísimo,
eficientísimo, carísimo) y -érrimo (celebérrimo, libérrimo, pulquérri-
mo) [...]

ADJETIVO ESPECIFICATIVO y ADJETIVO EXPLICATIVO o EPÍTETO


1917: 173 El adjetivo explicativo se llama epíteto, y suele ir de-
lante del substantivo. Así, decimos: la mansa oveja, la cándida pa-
loma, la blanca nieve. El especificativo va detrás del nombre; v. gr.:
las ovejas blancas, la madera blanca, los animales mansos.
1920: 193; 1924: 193; 1928: 198; 1931: 177 El adjetivo explica-
tivo se llama epíteto, y suele ir delante del substantivo. Así, deci-
mos: la mansa oveja, la cándida paloma, la blanca nieve. El especi-
ficativo va detrás del nombre; v. gr.: las ovejas blancas, la madera
blanca, los animales mansos.
34 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

ADJETIVO INTERSECTIVO y ADJETIVO NO INTERSECTIVO,


SUBSECTIVO o INTENSIONAL
2009: 925 En la tradición filosófica y lógica es habitual analizar el
significado de los grupos nominales que contienen adjetivos en fun-
ción de las INTERSECCIONES que se obtienen entre los conjuntos de-
signados, es decir, los elementos que comparten ambos conjuntos.
Considérense las expresiones un abogado alto y un abogado excelen-
te. Al afirmar de alguien que es un abogado alto, se manifiesta que
es abogado y que, además, es una persona alta. Se suele decir que
el significado de la primera expresión es resultado de la intersección
de dos conjuntos —el de los seres altos y el de los abogados—, de
tal modo que el grupo nominal designa los individuos compartidos
por ambos conjuntos, es decir, aquellos que son al mismo tiempo
seres altos y abogados. Se aplica este razonamiento a la mayor parte
de los adjetivos restrictivos: un vecino simpático, dos mesas cuadra-
das, las manzanas rojas. Estos adjetivos se llaman generalmente IN-
TERSECTIVOS. Repárese ahora en que en el segundo ejemplo pro-
puesto (un abogado excelente) no se obtiene tal intersección. En este
caso, no se dice que cierto individuo es abogado y que además es
una persona excelente, sino que es ‘excelente como abogado’ o ‘ex-
celente en tanto que abogado’. Estos adjetivos se suelen llamar NO
INTERSECTIVOS (también SUBSECTIVOS e INTENSIONALES, entre otras
denominaciones, en diferentes sistemas terminológicos).

ADJETIVO PARTITIVO y ADJETIVO PROPORCIONAL


1874: 59; 1878: 59 Hay también adjetivos partitivos y proporcio-
nales, de naturaleza análoga á la de los sustantivos de igual índole
(pag. 45), ya con dos terminaciones, como duplo, dupla, tercio, ter-
cia, etc., ya de una, como doble, cuádruple, etc.
1880: 48; 1883: 48; 1885: 48; 1888: 48; 1890: 48 Hay también
adjetivos partitivos y proporcionales, de naturaleza análoga á la de
los sustantivos de igual índole (pag. 34), ya con dos terminacio-
nes, como medio, media; tercio, tercia, etc.; ya de una, como doble,
cuádruple, etc.
1895: 48; 1900: 48; 1901: 48 Hay también adjetivos partitivos y
proporcionales, de naturaleza análoga á la de los sustantivos de igual
índole (pag. 34), ya de dos terminaciones, como medio, media, ter-
cio, tercia, etc.; ya de una, como doble, cuádruple, etc.
1904: 48; 1906: 48; 1908: 48 Hay también adjetivos partitivos y
proporcionales, de naturaleza análoga á la de los sustantivos de igual
Términos gramaticales de la Real Academia Española 35

índole (pag. 34), ya de dos terminaciones, como medio, media, ter-


cio, tercia, etcétera; ya de una, como doble, cuádruple, etc.
1909: 48 Hay también adjetivos partitivos y proporcionales, de na-
turaleza análoga á la de los substantivos de igual índole (pag. 34),
ya de dos terminaciones, como medio, media, tercio, tercia, etcéte-
ra; ya de una, como doble, cuádruple, etc.
1911: 39; 1913: 39; 1916: 39 Hay también adjetivos partitivos y
proporcionales, de naturaleza análoga a la de los substantivos de igual
índole (pag. 27), ya de dos terminaciones, como medio, media, ter-
cio, tercia, etc.; ya de una, como doble, cuádruple, etc.
1917: 25 Hay también adjetivos partitivos y múltiplos, de natura-
leza análoga a la de los substantivos de igual índole (núms. 42 y
43), ya de dos terminaciones, como medio, media, tercio, tercia, etc.;
ya de una, como doble, cuádruple, etc.
1920: 30; 1924: 30; 1928: 32 Hay también adjetivos partitivos y
múltiplos, de naturaleza análoga a la de los substantivos de igual
índole (núms. 41 y 42), ya de dos terminaciones, como medio,
media, tercio, tercia, etc.; ya de una, como doble, cuádruple, etc.
1931: 30 Hay también adjetivos partitivos y múltiplos, de natura-
leza análoga a la de los substantivos de igual índole (núms. 41 y
42), ya de dos terminaciones, como medio, media; tercio, tercia, etc.;
ya de una, como doble, cuádruple, etc.
Véase NOMBRE MÚLTIPLO; NOMBRE PROPORCIONAL; NUMERAL
MULTIPLICATIVO.

ADJETIVO POLAR, RELATIVO o PROPORCIONAL


2009: 915 Los adjetivos graduables llamados POLARES (también RE-
LATIVOS y PROPORCIONALES, entre otras denominaciones) expresan
propiedades relativas que han de evaluarse comparándolas implíci-
tamente con algún valor medio considerado normal en un con-
texto particular.
Véase ADJETIVO PARTITIVO y ADJETIVO PROPORCIONAL.

ADJETIVO POSITIVO, ADJETIVO COMPARATIVO


y ADJETIVO SUPERLATIVO
1771: 32; 1772: 32; 1781: 32 Los nombres adjetivos que solo de-
notan alguna calidad sin hacer comparacion con otros, se llaman
positivos, como: bueno, malo, grande, chico. Los que hacen compa-
racion con estos se llaman comparativos, como: mejor, peor, mayor,
menor, superior, inferior. Y los que sin hacer comparacion denotan
36 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

calidad en grado superior, se llaman superlativos, como: bonísimo,


malísimo, altísimo, baxísimo.
1796: 45 Los nombres adjetivos que significan simplemente algu-
na calidad de los sustantivos á que se juntan, se llaman positivos,
como: bueno, malo, grande, pequeño. Los que significan calidad, ha-
ciendo comparacion con otros, se llaman comparativos, como:
mejor ó mas bueno, peor ó mas malo, mayor ó mas grande, menor ó
mas pequeño. Los que sin hacer comparacion significan la calidad
en sumo grado, se llaman superlativos, como: bonísimo ó muy
bueno, malísimo ó muy malo, grandísimo ó muy grande, pequeñísi-
mo ó muy pequeño.
1852: 45 Los nombres adjetivos que significan simplemente algu-
na calidad de los sustantivos á que se juntan, se llaman positivos,
como: bueno, malo, grande, pequeño. Los que significan calidad, ha-
ciendo comparacion con otros, se llaman comparativos, como:
mejor ó mas bueno, peor ó mas malo, mayor ó mas grande, menor ó
mas pequeño. Los que sin hacer comparacion significan la calidad
en sumo grado, se llaman superlativos, como: bonísimo ó muy
bueno, malísimo ó muy malo, grandísimo ó muy grande, pequeñísi-
mo ó muy pequeño.
1854: 23 Los nombres adjetivos que significan simplemente algu-
na calidad de los sustantivos á que se juntan, se llaman positivos,
como bueno, malo, grande, pequeño. Los que significan calidad, ha-
ciendo comparacion con otros, se llaman comparativos, como mejor,
peor, mayor, menor, superior, inferior, y estos son muy escasos en
nuestra lengua […] Los que sin hacer comparacion significan la
calidad en sumo grado, se llaman superlativos, como santísimo, ma-
lísimo, grandísimo, pequeñísimo.
1858: 25; 1862: 29; 1864: 29; 1865: 29; 1866: 29; 1867: 29-30
Los nombres adjetivos que significan simplemente alguna calidad,
condicion ó circunstancia de los sustantivos á que se juntan, se lla-
man positivos, como bueno, malo, grande, pequeño. Aquellos que de-
notan comparacion con otros, se llaman comparativos, como mejor,
peor, mayor, menor, superior, inferior, y estos son muy escasos en
nuestra lengua […] Los que sin hacer comparacion significan la
calidad en sumo grado, se llaman superlativos, como santísimo, ma-
lísimo, grandísimo, pequeñísimo.
1870: 36 Los adjetivos que significan simplemente alguna calidad,
condicion ó circunstancia de los sustantivos á que se juntan, se lla-
man positivos, como bueno, malo, grande, pequeño. Aquellos que de-
Términos gramaticales de la Real Academia Española 37

notan comparacion con otros, se llaman comparativos, como mejor,


peor, mayor, menor, superior, inferior, y éstos son muy escasos en
nuestra lengua […] Los que sin hacer comparacion significan la
calidad en sumo grado, se llaman superlativos, como santísimo, ma-
lísimo, grandísimo, pequeñísimo.
1874: 60; 1878: 60 Los adjetivos que significan simplemente al-
guna calidad, condicion ó circunstancia de los sustantivos á que se
juntan, se llaman positivos, como bueno, malo, grande, pequeño.
Aquellos que denotan comparacion con otros, se llaman compara-
tivos, como mayor, menor, mejor, peor, superior, inferior, y éstos son
muy escasos en nuestra lengua […] Los que sin hacer compara-
cion, significan la calidad en sumo grado, se llaman superlativos,
como grandísimo, malísimo, pequeñísimo, santísimo.
1880: 49 Los adjetivos que significan simplemente alguna calidad,
condición ó circunstancia de los sustantivos á que se juntan, se lla-
man positivos, como bueno, malo, grande, pequeño. Aquellos que de-
notan comparación, se llaman comparativos, como mayor, menor,
mejor, peor, superior, inferior, y son muy escasos en nuestra lengua
[…] Los que sin hacer comparación, significan la calidad en sumo
grado, se llaman superlativos, como grandísimo, malísimo, pequeñí-
simo, santísimo.
1883: 49: 1885: 48-49; 1888: 49; 1890: 49; 1895: 49; 1900: 49;
1901: 4; 1904: 49; 1906: 49 Los adjetivos que significan simple-
mente alguna calidad, condición ó circunstancia de los sustantivos
á que se juntan, se llaman positivos, como bueno, malo, grande, pe-
queño. Aquellos que denotan comparación, se llaman comparativos,
como mayor, menor, mejor, peor, superior, inferior, y son muy es-
casos en nuestra lengua […] Los que sin hacer comparación sig-
nifican la calidad en sumo grado, se llaman superlativos, como gran-
dísimo, malísimo, pequeñísimo, santísimo.
1908: 49 Los adjetivos que significan simplemente alguna calidad,
condición ó circunstancia de los sustantivos á que se juntan, se lla-
man positivos; como bueno, malo, grande, pequeño. Aquellos que de-
notan comparación, se llaman comparativos; como mayor, menor,
mejor, peor, superior, inferior, y son muy escasos en nuestra lengua
[…] Los que sin hacer comparación significan la calidad en sumo
grado, se llaman superlativos; como grandísimo, malísimo, pequeñí-
simo, santísimo.
1909: 49 Los adjetivos que significan simplemente alguna calidad,
condición ó circunstancia de los substantivos á que se juntan, se
38 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

llaman positivos; como bueno, malo, grande, pequeño. Aquellos que


denotan comparación se llaman comparativos; como mayor, menor,
mejor, peor, superior, inferior, y son muy escasos en nuestra lengua
[…] Los que sin hacer comparación significan la calidad en sumo
grado, se llaman superlativos; como grandísimo, malísimo, pequeñí-
simo, santísimo.
1911: 40; 1913: 40; 1916: 40; 1917: 26 Los adjetivos que signi-
fican simplemente alguna calidad, condición o circunstancia de los
substantivos a que se juntan, se llaman positivos; como bueno, malo,
grande, pequeño. Aquellos que denotan comparación se llaman com-
parativos; como mayor, menor, mejor, peor, y son muy escasos en
nuestra lengua […] Los que significan la calidad del positivo po-
seída en sumo grado, se llaman superlativos; como grandísimo, ma-
lísimo, pequeñísimo, santísimo.
1920: 31; 1924: 31; 1928: 33; 1931: 30-31 Los adjetivos que sig-
nifican simplemente alguna calidad, condición o circunstancia de
los substantivos a que se juntan, se llaman positivos; como bueno,
malo, grande, pequeño. Aquellos que denotan comparación se lla-
man comparativos; como mayor, menor, mejor, peor, y son muy es-
casos en nuestra lengua […] Los que significan la cualidad del po-
sitivo poseída en sumo grado, se llaman superlativos; como
grandísimo, malísimo, pequeñísimo, santísimo.

ADJETIVO PROPORCIONAL
Véase ADJETIVO PARTITIVO.

ADJETIVO RELACIONAL o DE RELACIÓN


2009: 914 [...] los llamados RELACIONALES o DE RELACIÓN reciben
este nombre porque expresan cierta relación particular entre las pro-
piedades del sustantivo modificado y las correspondientes a la base
nominal de la que el adjetivo se deriva (como en económico < eco-
nomía) o con la que se asocia léxicamente (agrario - campo).

ADJETIVO SUPERLATIVO
Véase ADJETIVO POSITIVO.

ADJETIVO SUSTANTIVADO y SUSTANTIVO ADJETIVADO


2009: 940 Los procesos de recategorización entre adjetivos y sus-
tantivos se producen en las dos direcciones. Existen, pues, ADJETI-
VOS SUSTANTIVADOS (como en un impermeable), es decir, converti-
Términos gramaticales de la Real Academia Española 39

dos en sustantivos con todos los efectos que conlleva ese cambio
de categoría, y también SUSTANTIVOS ADJETIVADOS (como en muy
hombre), es decir, sustantivos que han pasado a la clase de los ad-
jetivos, adquieren el significado que corresponde a los miembros
de este grupo y se emplean en los contextos sintácticos que los ca-
racacterizan.

ADJETIVO VERBAL
Véase PARTICIPIO AUXILIAR, PARTICIPIO PASIVO y ADJETIVO VERBAL.

ADJUNTO
2009: 64 Además de estos complementos, se reconocen en la tra-
dición gramatical otros que aportan informaciones no exigidas por
ellos. Esos otros complementos se llaman ADJUNTOS, término que
equivale a ‘modificador no seleccionado’.
2009: 2909 Se suelen denominar ADJUNTOS los modificadores no
seleccionados o no exigidos —casi siempre optativos— que inci-
den sobre las categorías léxicas y los grupos sintácticos que estas
forman. El término ADJUNTO se usa por oposición al de ARGU-
MENTO, es decir, a los segmentos sintácticos seleccionados o re-
queridos por un predicado en función de su propia significación.
Véase ARGUMENTO.

ADVERBIO
1771: 186-187; 1772: 193-194 ADVERBIO es una palabra que se
junta al verbo para modificar y determinar su significacion, como:
es tarde: come bien: duerme mal: en cuyas expresiones los adverbios
tarde, bien, mal, modifican y determinan respectivamente la signi-
ficacion de los verbos ser, comer, dormir.
Es propiedad del adverbio juntarse con el verbo expreso ó su-
plido, como lo denota su mismo nombre, que quiere decir junto
al verbo.
1771: 189-191 Subdivídense los adverbios en varias clases según la
diferente significacion que tienen.
Los que denotan donde se hace, ó sucede lo que significan los
verbos con que se juntan, se llaman adverbios de lugar [...] L o s
que sirven para manifestar quando se hace ó sucede aquello que
significan los verbos á que se juntan, se llaman adverbios de tiem-
po [...] Los que denotan como se hacen ó suceden las cosas que
significan los verbos, se llaman adverbios de modo [...] Otros hay
40 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

de cantidad […] Otros de comparacion […] Otros de órden […]


Otros de afirmacion […] Otros de negacion […] Otros de duda.
1772: 193-194 ADVERBIO es una palabra que se junta al verbo para
modificar y determinar su significacion, como: es tarde: come bien:
duerme mal: en cuyas expresiones los adverbios tarde, bien, mal,
modifican y determinan respectivamente la significacion de los ver-
bos ser, comer, dormir.
Es propiedad del adverbio juntarse con el verbo expreso ó su-
plido, como lo denota su mismo nombre, que quiere decir junto
al verbo.
1772: 196-198 Subdivídense los adverbios en varias clases según la
diferente significacion que tienen.
Los que denotan donde se hace ó sucede lo que significan los
verbos con que se juntan, se llaman adverbios de lugar [...] L o s
que sirven para manifestar quando se hace ó sucede aquello que
significan los verbos á que se juntan, se llaman adverbios de tiem-
po [...] Los que denotan como se hacen ó suceden las cosas que
significan los verbos, se llaman adverbios de modo [...] Otros hay
de cantidad […] Otros de comparacion […] Otros de orden […]
Otros de afirmacion […] Otros de negacion […] Otros de duda.
1781: 193-194 ADVERBIO es una palabra que se junta al verbo para
modificar y determinar su significacion, como: es tarde, come bien,
duerme mal: en cuyas expresiones los adverbios tarde, bien, mal mo-
difican y determinan respectivamente la significacion de los verbos
ser, comer, dormir.
Es propiedad del adverbio, juntarse con el verbo expreso, ó su-
plido, como lo denota su mismo nombre, que quiere decir junto
al verbo.
1781: 196-198 Subdivídense los adverbios en varias clases según la
diferente significacion que tienen.
Los que denotan donde se hace, ó sucede lo que significan los
verbos con que se juntan, se llaman adverbios de lugar [...] Los que
sirven para manifestar, quando se hace, ó sucede aquello que sig-
nifican los verbos á que se juntan, se llaman adverbios de tiempo
[...] Los que denotan, como se hacen, ó suceden las cosas que sig-
nifican los verbos, se llaman adverbios de modo [...] Otros hay de
cantidad […] Otros de comparacion […] Otros de orden […] Otros
de afirmacion […] Otros de negacion […] Otros de duda.
1796: 230; 1852: 230 ADVERBIO es una parte indeclinable de la
oracion, que se junta al verbo para modificar su significacion,
Términos gramaticales de la Real Academia Española 41

como: es tarde, escribe mal, lee bien, en cuyas expresiones los ad-
verbios tarde, mal, bien modifican la significacion de los verbos ser,
escribir, leer.
Es propiedad del adverbio juntarse en la oracion con el verbo
expreso ó suplido, como lo da á entender su mismo nombre de
adverbio, que quiere decir adjunto al verbo, como si dixéramos un
adjetivo del verbo.
1796: 233-235 Subdivídense los adverbios en varias clases, segun
la diferente significacion que tienen.
Los que denotan dónde se hace, ó sucede lo que significan los
verbos con que se juntan, se llaman adverbios de lugar [...] Los que
manifiestan, quando se hace, ó sucede aquello que significan los
verbos á que se juntan, se llaman adverbios de tiempo [...] Los que
denotan como se hacen, ó suceden las cosas que significan los ver-
bos, se llaman adverbios de modo [...] Otros hay de cantidad [...]
Otros de comparacion [...] Otros de órden [...] Otros de afirmacion
[...] Otros de negacion [...] Otros de duda.
1852: 233-235 Subdivídense los adverbios en varias clases, segun
la diferente significacion que tienen.
Los que denotan donde se hace, ó sucede lo que significan los
verbos con que se juntan, se llaman adverbios de lugar [...] Los que
manifiestan, cuando se hace, ó sucede aquello que significan los
verbos á que se juntan, se llaman adverbios de tiempo [...] Los que
denotan como se hacen, ó suceden las cosas que significan los ver-
bos, se llaman adverbios de modo [...] Otros hay de cantidad [...]
Otros de comparacion [...] Otros de órden [...] Otros de afirmacion
[...] Otros de negacion [...] Otros de duda.
1854: 109-110 Adverbio es una parte indeclinable de la oracion, que
se junta al verbo para modificar su significacion, como: Es TARDE;
Escribe MAL; Lee BIEN; en cuyas expresiones los adverbios tarde, mal,
bien, modifican la significacion de los verbos ser, escribir, leer.
También suele juntarse con el adjetivo, modificándolo á la ma-
nera que al verbo, como más adelante se verá.
La propiedad del adverbio de juntarse en la oracion con el verbo
expreso ó suplido, la da ya á entender su mismo nombre, que quie-
re decir adjunto al verbo.
1854: 110-111 Subdivídense los adverbios en varias clases, segun
la diferente significacion que tienen.
Los que denotan dónde se hace ó sucede lo que significan los
verbos con que se juntan, se llaman adverbios de lugar [...] Los que
42 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

manifiestan, cuándo se hace ó sucede aquello que expresan los ver-


bos á que se juntan, se llaman adverbios de tiempo [...] Los que de-
notan cómo se hacen ó suceden las cosas que significan los verbos,
se llaman adverbios de modo [...] Otros hay de cantidad [...] Otros
de comparacion [...] Otros de órden [...] Otros de afirmacion [...]
Otros de negacion [...] Otros de duda.
1858: 113-114; 1862: 117 Adverbio es una parte indeclinable de
la oracion, que se junta al verbo para modificar su significacion,
como: Es TARDE; Escribe MAL; Lee BIEN; en cuyas expresiones los
adverbios tarde, mal, bien, modifican la significacion de los verbos
ser, escribir, leer.
También suele juntarse con el adjetivo, modificándole á la ma-
nera que al verbo, como más adelante se verá.
La propiedad del adverbio de juntarse en la oracion con el verbo
expreso ó suplido, se da ya á entender con su mismo nombre, que
quiere decir adjunto al verbo.
1858: 114-116; 1862: 118-119 Subdivídense los adverbios en va-
rias clases, segun la diferente significacion que tienen.
Los que denotan dónde se hace ó sucede lo que significan los
verbos con que se juntan, se llaman adverbios de lugar […] Los
que manifiestan cuándo se hace ó sucede aquello que expresan los
verbos á que se juntan, se llaman adverbios de tiempo […] Los que
denotan cómo se hacen ó suceden las cosas que significan los ver-
bos, se llaman adverbios de modo […] Otros hay de cantidad [...]
Otros de comparacion [...] Otros de órden [...] Otros de afirmacion
[...] Otros de negacion [...] Otros de duda.
1864: 117; 1865: 117; 1866: 117 Adverbio es una parte indecli-
nable de la oracion, que se junta al verbo para modificar su signi-
ficacion, como: Es TARDE; Escribe MAL; Lee BIEN; en cuyas expre-
siones los adverbios tarde, mal, bien, modifican la significacion de
los verbos ser, escribir, leer.
También suele juntarse con el adjetivo, modificándole á la ma-
nera que al verbo, como más adelante se verá.
La propiedad del adverbio de juntarse en la oracion con el verbo
expreso ó suplido, se da ya á entender con su mismo nombre, que
quiere decir adjunto al verbo.
1864: 118-119 Subdivídense los adverbios en varias clases, segun
la diferente significacion que tienen.
Los que denotan dónde se hace ó sucede lo que significan los
verbos con que se juntan, se llaman adverbios de lugar […] Los
Términos gramaticales de la Real Academia Española 43

que manifiestan cuándo se hace ó sucede aquello que expresan los


verbos á que se juntan, se llaman adverbios de tiempo […] Los que
denotan cómo se hacen ó suceden las cosas que significan los ver-
bos, se llaman adverbios de modo […] Otros hay de cantidad [...]
Otros de comparacion [...] Otros de órden [...] Otros de afirma-
cion [...] Otros de negacion [...] Otros de duda.
1865: 118-119; 1866: 118-119 Subdivídense los adverbios en va-
rias clases, segun la diferente significacion que tienen.
Los que denotan dónde se hace ó sucede lo que significan los
verbos con que se juntan, se llaman adverbios de lugar […] Los
que manifiestan cuándo se hace ó sucede aquello que expresan los
verbos á que se juntan, se llaman adverbios de tiempo […] Los que
denotan cómo se hacen ó suceden las cosas que significan los ver-
bos, se llaman adverbios de modo […] Otros hay de cantidad [...]
Otros de comparacion [...] Otros de órden [...] Otros de afirma-
cion [...] Otros de negacion [...] Otros de duda.
1867: 116 Adverbio es una parte indeclinable de la oracion, que se
junta al verbo para modificar su significacion, como: Es TARDE; Es-
cribe MAL; Lee BIEN; en cuyas expresiones los adverbios tarde, mal,
bien, modifican la significacion de los verbos ser, escribir, leer.
También suele juntarse con el adjetivo, modificándole á la ma-
nera que al verbo, como más adelante se verá.
La propiedad del adverbio de juntarse en la oracion con el
verbo, expreso ó suplido, se da ya á entender con su mismo nom-
bre, que quiere decir adjunto al verbo.
1867: 117-118 Subdivídense los adverbios en varias clases, segun
la diferente significacion que tienen.
Los que denotan dónde se hace ó sucede lo que significan los
verbos con que se juntan, se llaman adverbios de lugar […] Los
que manifiestan cuándo se hace ó sucede aquello que expresan los
verbos á que se juntan, se llaman adverbios de tiempo […] Los que
denotan cómo se hacen ó suceden las cosas que significan los ver-
bos, se llaman adverbios de modo […] Otros hay de cantidad [...]
Otros de comparacion [...] Otros de órden [...] Otros de afirma-
cion [...] Otros de negacion [...] Otros de duda.
1870: 132 El adverbio es aquella parte de la oracion que sirve para
modificar la significacion del verbo, ó de cualquiera otra palabra
que tenga un sentido calificativo ó atributivo.
Modifica, por lo tanto, el adverbio los adjetivos, los verbos, los
participios, y á veces á otro adverbio. Así, en las frases horrible-
44 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

mente feo, —comer bien, —bastante mejorado, —demasiado tarde,


las palabras horriblemente, bien, bastante y demasiado modifican la
significacion de aquellas con las cuales se juntan. —Lo más comun,
no obstante, es juntarse al verbo, y de ahí su nombre de adverbio
(del latin ad-verbum).
1870: 134 Por la diferente significacion que tienen, se dividen en
adverbios de lugar, de tiempo, de modo, de cantidad, etc.
Llámanse de lugar los que expresan donde se hace ó sucede la
cosa significada por la palabra á la cual modifican [...] Los adver-
bios que manifiestan cuando se hace ó sucede aquello que expre-
san los verbos, participios ó adjetivos á que se juntan, se llaman
adverbios de tiempo [...] Los que denotan cómo se hacen o suce-
den las cosas que significan los verbos, se llaman adverbios de modo
[...] Otros hay de cantidad [...] Otros adverbios hay de compara-
cion [...] Otros hay de órden [...] Otros de afirmacion [...] Otros
de negacion [...] Otros de duda.
1874: 158 El adverbio es aquella parte de la oracion que sirve para
modificar la significacion del verbo, ó de cualquiera otra palabra
que tenga un sentido calificativo ó atributivo.
Modifica, por lo tanto, el adverbio los adjetivos, los verbos, los
participios, y á veces, á otro adverbio. Así, en las frases horrible-
mente feo, comer bien, bastante mejorado, demasiado tarde, las pala-
bras horriblemente, bien, bastante y demasiado modifican la signifi-
cacion de aquellas con las cuales se juntan. Lo más comun, no
obstante, es juntarse al verbo.
1874: 160-161 Por la diferente significacion que tienen, se dividen
en adverbios de lugar, de tiempo, de modo, de cantidad, de compa-
racion, de órden, de afirmacion, de negacion y de duda.
Llámanse de lugar los que expresan dónde se hace ó sucede la
cosa significada por la palabra á la cual modifican [...] Los adver-
bios que manifiestan cuándo se hace ó sucede aquello que expre-
san los verbos, participios ó adjetivos á que se juntan, se llaman
adverbios de tiempo [...] Los que denotan cómo se hacen o suce-
den las cosas que significan los verbos, se llaman adverbios de modo
[...] Otros hay de cantidad [...] Otros adverbios hay de compara-
cion [...] Otros hay de órden [...] Otros de afirmacion [...] Otros
de negacion [...] Otros de duda.
1878: 158 El adverbio es aquella parte de la oracion que sirve para
modificar la significacion del verbo, ó de cualquiera otra palabra
que tenga un sentido calificativo ó atributivo.
Términos gramaticales de la Real Academia Española 45

Modifica, por lo tanto, el adverbio los adjetivos, los verbos, los


participios, y á veces, á otro adverbio. Así, en las frases horrible-
mente feo, comer bien, bastante mejorado, demasiado tarde, las pala-
bras horriblemente, bien, bastante y demasiado modifican la signifi-
cacion de aquéllas con las cuales se juntan. Lo más comun, no
obstante, es juntarse al verbo.
1878: 160-161 Por la diferente significacion que tienen, se dividen
en adverbios de lugar, de tiempo, de modo, de cantidad, de compa-
racion, de órden, de afirmacion, de negacion, y de duda.
Llámanse de lugar, los que expresan dónde se hace ó sucede la
cosa significada por la palabra á la cual modifican [...] Los adver-
bios que manifiestan cuándo se hace ó sucede aquello que expre-
san los verbos, participios ó adjetivos á que se juntan, se llaman
adverbios de tiempo [...] Los que denotan cómo se hacen o suce-
den las cosas que significan los verbos, se llaman adverbios de modo
[...] Otros hay de cantidad [...] Otros adverbios hay de compara-
cion [...] Otros hay de órden [...] Otros de afirmacion [...] Otros
de negacion [...] Otros de duda.
1880: 180; 1883: 180 El adverbio es una parte indeclinable de la
oración que sirve para modificar la significación del verbo, ó de
cualquiera otra palabra que tenga un sentido calificativo ó atribu-
tivo.
Modifica, por tanto, el adverbio á los verbos, los participios,
los adjetivos, y á veces á otro adverbio. Así, en las frases comer BIEN,
BASTANTE mejorado, HORRIBLEMENTE feo, DEMASIADO tarde, las pa-
labras bien, bastante, horriblemente y demasiado modifican la signi-
ficacion de aquellas con que se juntan. Lo más común, no obs-
tante, es juntarse al verbo.
1885: 180; 1888: 178; 1890: 178; 1895: 178 El adverbio es una
parte indeclinable de la oración, que sirve para modificar la signi-
ficación del verbo ó de cualquiera otra palabra que tenga un sen-
tido calificativo ó atributivo.
Modifica, por tanto, el adverbio á los verbos, los participios,
los adjetivos, y á veces á otro adverbio. Así, en las frases comer BIEN,
BASTANTE mejorado, HORRIBLEMENTE feo, DEMASIADO tarde, las pa-
labras bien, bastante, horriblemente y demasiado modifican la signi-
ficacion de aquellas con que se juntan. Lo más común, no obs-
tante, es juntarse al verbo.
1900: 178; 1901: 178; 1904: 173; 1906: 173 El adverbio es una
parte indeclinable de la oración, que sirve para modificar la signi-
46 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

ficación del verbo ó de cualquiera otra palabra que tenga un sen-


tido calificativo ó atributivo.
Modifica, por tanto, el adverbio á los verbos, los participios,
los adjetivos, y á veces, á otro adverbio. Así, en las frases comer
BIEN, BASTANTE mejorado, HORRIBLEMENTE feo, DEMASIADO tarde,
las palabras bien, bastante, horriblemente y demasiado modifican la
significacion de aquellas con que se juntan. Lo más común, no
obstante, es juntarse al verbo.
1908: 173; 1909: 173 El adverbio es una parte indeclinable de la
oración que sirve para modificar la significación del verbo ó de
cualquiera otra palabra que tenga un sentido calificativo ó atribu-
tivo.
Modifica, por tanto, el adverbio á los verbos, los participios,
los adjetivos y á veces á otro adverbio. Así, en las frases comer BIEN,
BASTANTE mejorado, HORRIBLEMENTE feo, DEMASIADO tarde, las pa-
labras bien, bastante, horriblemente y demasiado modifican la signi-
ficacion de aquellas con que se juntan. Lo más común, no obs-
tante, es juntarse al verbo.
1911: 174 El adverbio es una parte indeclinable de la oración que
sirve para modificar la significación del verbo o de cualquiera otra
palabra que tenga un sentido calificativo o atributivo.
Modifica, por tanto, el adverbio a los verbos, los participios,
los adjetivos y a veces a otro adverbio. Así, en las frases comer BIEN,
BASTANTE mejorado, HORRIBLEMENTE feo, DEMASIADO tarde, las pa-
labras bien, bastante, horriblemente y demasiado modifican la signi-
ficacion de aquellas con que se juntan. Lo más común, no obs-
tante, es juntarse al verbo.
1913: 174; 1916: 174 El adverbio es una parte indeclinable de la
oración, que sirve para modificar la significación del verbo o de
cualquiera otra palabra que tenga un sentido calificativo o atribu-
tivo.
Modifica, por tanto, el adverbio a los verbos, los participios,
los adjetivos y a veces a otro adverbio. Así, en las frases comer BIEN,
BASTANTE mejorado, HORRIBLEMENTE feo, DEMASIADO tarde, las pa-
labras bien, bastante, horriblemente y demasiado modifican la signi-
ficacion de aquellas con que se juntan. Lo más común, no obs-
tante, es juntarse al verbo.
1917: 136; 1920: 131; 1924: 131 El adverbio es una parte inva-
riable de la oración, que sirve para calificar o determinar la signi-
ficación del verbo o la del adjetivo, y a veces la de otro adverbio.
Términos gramaticales de la Real Academia Española 47

Así, en las locuciones comer BIEN y TRISTEMENTE célebre, las pala-


bras bien y tristemente califican al verbo comer y al adjetivo célebre,
al paso que en MUY goloso y DEMASIADO tarde, los vocablos muy y
demasiado determinan al adjetivo goloso y al adverbio tarde.
1928: 135; 1931: 119 El adverbio es la parte invariable de la ora-
ción, que sirve para calificar o determinar la significación del verbo
o la del adjetivo, y a veces la de otro adverbio. Así, en las locu-
ciones comer BIEN y TRISTEMENTE célebre, las palabras bien y triste-
mente califican al verbo comer y el adjetivo célebre, al paso que en
MUY goloso y DEMASIADO tarde, los vocablos muy y demasiado de-
terminan al adjetivo goloso y al adverbio tarde.
1880: 181; 1883: 181; 1885: 181; 1888: 179; 1890: 179; 1895:
179; 1900: 179; 1901: 179; 1904: 174; 1906: 174; 1908: 174;
1909: 174; 1911: 175; 1913: 175; 1916: 175 Por su diferente sig-
nificación se dividen en adverbios de lugar, de tiempo, de modo, de
cantidad, de comparación, de orden, de afirmación, de negación y de
duda.
1917: 138; 1920: 133; 1924: 133; 1928: 137; 1931: 121 Por su
diferente significación se dividen en adverbios de lugar, de tiempo,
de modo, de cantidad, de orden, de afirmación, de negación y de
duda.
2009: 2285 El ADVERBIO es una clase de palabras invariables cuyos
miembros presentan cierta heterogeneidad. Los adverbios se carac-
terizan por MODIFICAR a un gran número de grupos sintácticos, es-
pecialmente los verbos y los grupos que estos forman (pasear por
la calle tranquilamente), los adjetivos y los grupos que les corres-
ponden (sumamente satisfecho de los resultados), y también otros ad-
verbios y sus grupos sintácticos (irremediablemente lejos de su país
natal).

ADVERBIO ADITIVO
2009: 3007 Los adverbios también e inclusive (el segundo, en una
de sus interpretaciones) se suelen llamar ADITIVOS porque su foco
se agrega a algún conjunto, explícito o supuesto, de personas o
cosas.

ADVERBIO ADJETIVAL
2009: 2295 Los ADVERBIOS ADJETIVALES, llamados a veces ADVER-
BIOS CORTOS, tienen la misma forma que los adjetivos correspon-
dientes, pero carecen, al igual que los demás adverbios, de flexión
48 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

de género y número. Son, pues, adverbios las expresiones subraya-


das en Las golondrinas vuelan bajo, Las mulas no caminaban recto o
Estas espinacas saben raro [...]

ADVERBIO ADJUNTO
2009: 2292 La mayor parte de los adverbios no son ARGUMENTA-
LES, ni ATRIBUTIVOS, sino ADJUNTOS, es decir, modificadores no se-
leccionados.
Véase ADJUNTO.

ADVERBIO ARGUMENTAL
2009: 2292 Los ARGUMENTALES están seleccionados por algún pre-
dicado como parte esencial de su significación.
Véase ARGUMENTO.

ADVERBIO ATRIBUTIVO
2009: 2292 Los adverbios ATRIBUTIVOS ejercen la función de atri-
buto, como en Estamos aquí; ¿Cuándo es la reunión?; Estás estupen-
damente, o la de complemento predicativo, como en Te veo mejor
que hace un año; Las bebidas se quedaron arriba; La encontré divi-
namente.

ADVERBIO CALIFICATIVO y ADVERBIO DETERMINATIVO


1931: 119 [...] los adverbios son los adjetivos del verbo y de toda
otra palabra que tenga un sentido calificativo o atributivo, y que,
como el adjetivo, se dividen en calificativos y determinativos. Los
primeros califican al verbo o al adjetivo, como éste califica al subs-
tantivo, según puede verse comparando las locuciones comer BIEN
y comida BUENA; TRISTEMENTE célebre y TRISTE celebridad. Los se-
gundos determinan al verbo o al adjetivo, como éste determina al
nombre; v. gr.: MUCHOS paseos y paseamos MUCHO; MUY feo y
MUCHA fealdad.

ADVERBIO COMPUESTO
1771: 188-189 Compuestos son los que se componen de dos ó
mas partes de la oracion.
De estos hay algunos que se usan como una sola voz comple-
xa: v. g. amas, demas, ademas, amenos, asícomo, asímismo, adonde,
sino, enfin, enhorabuena, enhoramala, buenamente, y todos los aca-
bados en mente, como: sabiamente, facilmente.
Términos gramaticales de la Real Academia Española 49

1772: 194-195 Compuestos son los que se componen de dos ó


mas partes de la oracion.
De estos hay algunos que se usan como una sola voz comple-
xa: v. g. amas, demas, ademas, amenos, asícomo, asímismo, adonde,
sino, enfin, enhorabuena, enhoramala, buenamente, y todos los aca-
bados en mente, como: sabiamente, facilmente.
1781: 194-195 Compuestos son los que se componen de dos ó
mas partes de la oracion.
De estos hay algunos que se usan como una sola voz comple-
xa: v. g. amas, demas, ademas, amenos, asícomo, asímismo, adonde,
sino, enfin, enhorabuena, enhoramala, buenamente, y todos los aca-
bados en mente, como: sabiamente, facilmente.
1796: 231-232 Compuestos son los que se componen de los sim-
ples, y de alguna sílaba o palabra que se les agrega, v. g. amas,
demas, ademas, asímismo, adonde, enfin, buenamente, malamente, y
todos los acabados en mente.
1852: 231-233 Compuestos son los que se componen de los sim-
ples, y de alguna sílaba o palabra que se les agrega, v. g. amas,
demas, ademas, asímismo, adonde, enfin, buenamente, malamente, y
todos los acabados en mente.
Compuestos son los que se forman con los simples y alguna
sílaba ó palabra que se les agrega, v. gr., demas, además, asimis-
mo, adonde, buenamente, malamente y todos los acabados en
mente.
1858: 114; 1862: 118 Compuestos son los que se forman con los
simples y alguna sílaba ó palabra que se les agrega, v. gr., demas,
además, asimismo, adonde, buenamente, malamente y todos los aca-
bados en mente.
1864: 118; 1865: 118 Compuestos son los que se forman con los
simples y alguna sílaba ó palabra que se les agrega, v. gr., demas,
además, asimismo, adonde, buenamente, malamente y todos los aca-
bados en mente.
1870: 133-134 Compuestos son los que se forman con los simples
y alguna sílaba ó palabra agregada á éstos; v. gr.: demas, ademas,
asimismo, adonde, etc.— Compuestos pueden considerarse tambien
todos los formados de adjetivo y de la desinencia mente, como bue-
namente, malamente, etc.
1874: 159-160 Compuestos son los que se forman con los simples
y alguna sílaba ó palabra agregada á ellos; v. gr.: demas, ademas,
asimismo, adonde, etc. Compuestos pueden considerarse tambien
50 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

todos los formados de adjetivo y de la voz mente, como buena-


mente, malamente, etc.
1878: 159-160 Compuestos son los que se forman con los simples
y alguna sílaba ó palabra agregada á ellos: v. gr.: demas, ademas,
asímismo, adonde, etc. Compuestos pueden considerarse tambien
todos los formados de un adjetivo y del sustantivo mente, como
buenamente, malamente, etc.
Véase ADVERBIO SIMPLE.

ADVERBIO CUANTIFICATIVO
2009: 2291 Expresan cantidad, grado, intensidad y otras nociones
similares, como en muy despacio, sumamente apartada, No me gustó
demasiado o Le agradezco enormememente su participación.

ADVERBIO DE AFIRMACIÓN
2009: 2290 Los adverbios de AFIRMACIÓN denotan este concepto,
pero también aceptación o aquiescencia. El adverbio de afirmación
más característico es sí, y se asimilan también a ese paradigma cier-
tamente, efectivamente, indudablemente, así como los adjetivos ad-
verbializados claro y seguro (en uno de sus sentidos) y las locucio-
nes adverbiales desde luego, por supuesto o sin duda.

ADVERBIO DE APROXIMACIÓN
2009: 3017 Es importante resaltar que los adverbios de aproxi-
mación no son cuantificadores de grado. En vez de expresar la
medida de alguna propiedad como lo hacen muy, bastante o de-
masiado, indican que se obtiene en su lugar alguna otra próxima
a ella. Así, en Solo pudo lograr un gesto casi absurdo (Rodríguez
Juliá, Cruce), se dice que el gesto no alcanza la propiedad de ser
absurdo.

ADVERBIO DE ASPECTO
2009: 2328 Es frecuente usar el término ADVERBIOS DE ASPECTO o
ADVERBIOS ASPECTUALES para designar los que hacen referencia a
alguna fase del evento al que modifican, o especifican algún as-
pecto de su estructura interna.

ADVERBIO DE CANTIDAD
2009: 2289 Los adverbios de CANTIDAD expresan esta noción, pero
también grado, frecuencia y muy diversas formas de intensidad.
Términos gramaticales de la Real Academia Española 51

ADVERBIO DE EXCLUSIÓN
2009: 3012 Son adverbios de EXCLUSIÓN solo, tan solo, solamente,
únicamente, exclusivamente, exclusive, no más y nada más, entre otros.
Se caracterizan, en efecto, por el hecho de que dejan fuera de algún
conjunto (expreso tácito) al referente de la expresión denotada por
su foco, de manera que informan de la inexistencia de alternativas
distintas de las que se manifiestan.

ADVERBIO DE FOCO
2009: 2291 Estos adverbios, entre los que están no, también, solo,
incluso, precisamente, concretamente y otros [...], intervienen en re-
laciones de ámbito y se caracterizan por resaltar o enfatizar ciertos
segmentos, sea a distancia o en situaciones de contigüidad.

ADVERBIO DE LA ENUNCIACIÓN o DEL ACTO VERBAL


2009: 2292 Los del grupo 1 (como el adverbio subrayado en Sin-
ceramente, no te comprendo) introducen información que modifica
a un verbo de lengua tácito.
2009: 2344 Aportan, en efecto, contenidos que aluden a alguno
de los componentes del acto verbal. Así, el adverbio francamente
en Francamente, no te comprendo Donata (Cambaceres, Rumbo) no
modifica a la oración a la que precede, ni tampoco al predicado
que aparece en su interior, ya que lo que se hace de manera fran-
ca no es comprender. El adverbio modifica, pues, al verbo de len-
gua tácito que expresa la forma en que se comunican esas palabras
(decir, hablar, confesar, etc.).
Véase ADVERBIO ORACIONAL.

ADVERBIO DE LUGAR
2009: 2289 Los adverbios de lugar expresan la localización espa-
cial de algo (aquí, allí, encima, arriba, detrás, etc.) [...]

ADVERBIO DE MANERA o DE MODO


2009: 2289 Los adverbios de MODO o de MANERA expresan la forma
en que ocurren las situaciones o los sucesos, como en escribir bien
o caminar despacio.

ADVERBIO DE MANERA ORIENTADO A LA ACCIÓN


2009: 2343 Se ha usado en algunos estudios el término ADVERBIOS
DE MANERA ORIENTADOS A LA ACCIÓN para aludir a los que se re-
52 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

fieren a ciertos obstáculos que la acción ha de salvar, o a otras cir-


cunstacnias que la caracterizan de forma intrínseca: arduamente, di-
ficultosamente, dolorosamente, fácilmente, fatigosamente, laboriosa-
mente, trabajosamente.

ADVERBIO DE MANERA ORIENTADO AL OBJETO


2009: 2342 Se suelen llamar ADVERBIOS DE MANERA ORIENTADOS
AL OBJETO los que indican la forma en que la acción afecta al com-
plemento de algún predicado.

ADVERBIO DE MANERA ORIENTADO AL SUJETO


2009: 2341 [...] presentan, como se ha explicado, cierta propiedad
de una acción, pero también de la persona o de la cosa designada
en la situación concreta que se describe.

ADVERBIO DE NEGACIÓN
2009: 2290 Los adverbios que expresan NEGACIÓN son no, nada,
apenas, nunca, jamás y tampoco, a los que se añaden un gran nú-
mero de locuciones adverbiales [...]

ADVERBIO DE PARTICULARIZACIÓN
2009: 3016 Estos adverbios enfatizan la entidad denotada por su
foco y llaman la atención sobre ella. Unas veces la resaltan o la
destacan (precisamente, exactamente, especialmente, sobre todo, justa-
mente, en particular, concretamente), y otras ponen de manifiesto
que no alude a alguna realidad más compleja o que no posee mez-
cla de otra cosa (meramente, simplemente).

ADVERBIO DE TIEMPO
2009: 2289 [...] los de tiempo establecen, de forma análoga, su
ubicación en un punto o en un período (ayer, hoy, mañana, siem-
pre, nunca, antiguamente, recientemente, repentinamente).

ADVERBIO DE TÓPICO
Véase ADVERBIO TEMÁTICO.

ADVERBIO DEL ENUNCIADO


2009: 2292 Los adverbios del enunciado (grupo 3) son propia-
mente modificadores oracionales, si bien algunos admiten usos en
los que inciden sobre segmentos menores que la oración. Estos ad-
Términos gramaticales de la Real Academia Española 53

verbios introducen informaciones relativas a la MODALIDAD, en el


sentido amplio de este término [...]
2009: 2344 Finalmente, los adverbios del enunciado aportan ras-
gos que caracterizan su modalidad, como en Posiblemente, los mo-
vimientos de protesta habrían tenido en ella a una de sus más valio-
sas líderes (Rovinski, Herencia).
2009: 2348 Los ADVERBIOS DEL ENUNCIADO [...] se centran en el
contenido informativo del mensaje [...]
Véase ADVERBIO ORACIONAL.

ADVERBIO DEMOSTRATIVO
2009: 2290 Los adverbios DEMOSTRATIVOS son aquí, allá, ahora,
hoy, mañana, entonces, así y otros similares cuyo significado se ob-
tiene por deixis o a través de relaciones anafóricas.
Véase ADVERBIO INTERROGATIVO.

ADVERBIO DETERMINATIVO
Véase ADVERBIO CALIFICATIVO.

ADVERBIO ESCALAR
2009: 3019 Las locuciones adverbiales a lo menos, al menos, cuan-
do menos o por lo menos, usadas en gran parte del español europeo
y americano, poseen valor restrictivo, en cuanto destacan una po-
sibilidad o una propiedad de entre un conjunto de alternativas que
quedan virtualmente irrealizadas en alguna escala potencial.

ADVERBIO EVALUATIVO
2009: 2292 Los adverbios evaluativos (Desgracidamente, las cosas sa-
lieron mal) aportan un juicio de valor que se predica de la propo-
sición [...]
2009: 2348 [...] manifiestan una valoración —positiva o negati-
va— del hablante respecto del contenido proposicional de lo enun-
ciado. Pertenecen a este tipo lamentablemente, por suerte o curiosa-
mente, entre otros.
Véase ADVERBIO DEL ENUNCIADO.

ADVERBIO EVIDENCIAL
2009: 2292 [...] los evidenciales (Obviamente, las cosas salieron mal)
ofrecen información relativa a la fuerza o la contundencia con la
que se asevera algo.
54 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

2009: 2348 [...] refuerzan unas veces la aserción y la mitigan otras.


Estos adverbios presentan la veracidad o la falsedad del contenido
proposicional como evidente (naturalemente, sin duda) o como hi-
potética (al parecer, por lo visto, supuestamente, aparentemente).
Véase ADVERBIO DEL ENUNCIADO.
ADVERBIO IDENTIFICATIVO o REFERENCIAL
2009: 2291 Estos adverbios [demostrativos] coinciden con los lla-
mados IDENTIFICATIVOS o REFERENCIALES (antes/después; delante/de-
trás; encima/debajo, etc.) en sus propiedades pronominales, que se
ponen de manifiesto en el hecho de que pueden referirse a tiempos
o lugares y ser términos de preposición: la gente de aquí; el árbol de
detrás de la casa; las costumbres de antes; las canciones de ahora.
2009: 2309 Al igual que los demostrativos, estos adverbios se pue-
den usar para identificar lugares (La planta está encima de la mesa),
aunque también direcciones, como en Sigamos adelante.
ADVERBIO INTERROGATIVO, ADVERBIO DEMOSTRATIVO
y ADVERBIO RELATIVO
1920: 132; 1924: 132; 1928: 136; 1931: 120 Como los pronom-
bres, se dividen también lo adverbios en interrogativos, demostrati-
vos y relativos. Los primeros sirven para preguntar; v. gr.: ¿DÓNDE
está el libro?; los demostrativos, para responder; v. gr.: AQUÍ, ALLÁ,
etc., y los relativos, para referir al demostrativo un concepto atri-
butivo; v. gr.: DONDE tú lo dejaste.
ADVERBIO MODAL o MODALIZADOR
2009: 2292 [...] los modales (Posiblemente, las cosas salieron mal)
especifican un juicio relativo a la seguridad, la certeza o la posibi-
lidad de que algo tenga o haya tenido lugar [...]
2009: 2348 [...] relativizan la veracidad o la falsedad del conteni-
do proposicional en función de ciertos factores externos. Entre estos
adverbios están posiblemente, tal vez o necesariamente.
Véase ADVERBIO DEL ENUNCIADO.
ADVERBIO ORACIONAL
2009: 2292 Los adverbios oracionales inciden, como su nombre
indica, sobre toda la oración, pero no siempre la modifican. Se di-
vidirán en tres grupos [...]:
1. Adverbios de la enunciación o del acto verbal.
2. Adverbios temáticos o de tópico.
Términos gramaticales de la Real Academia Española 55

3. Adverbios del enunciado.


– Evaluativos.
– Modales o modalizadores.
– Evidenciales.

ADVERBIO REFERENCIAL
Véase ADVERBIO IDENTIFICATIVO.

ADVERBIO RELATIVO
Véase ADVERBIO INTERROGATIVO, ADVERBIO DEMOSTRATIVO y AD-
VERBIO RELATIVO.

ADVERBIO SIMPLE
1771: 187 Los adverbios se dividen en simples y compuestos: sim-
ples son los que constan de una voz sola, sin tener agregada otra
ninguna parte de la oracion, como son los siguientes:
Mas, menos, lexos, cerca, dentro, fuera, mucho, poco, bien, mal,
tarde, temprano, quando, entónces, siempre, nunca, donde, arriba,
abaxo, aquí, allí, acá, acullá, sí, no, así, peor, mejor.
1772: 194 Los adverbios se dividen en simples y compuestos: sim-
ples son los que constan de una voz sola, sin tener agregada otra
ninguna parte de la oracion, como son los siguientes:
Mas, menos, lejos, cerca, dentro, fuera, mucho, poco, bien, mal,
tarde, temprano, quando, entónces, siempre, nunca, donde, arriba,
abaxo, aquí, allí, acá, acullá, sí, no, así, peor, mejor.
1781: 194 Los adverbios se dividen en simples y compuestos: sim-
ples son los que constan de una voz sola, sin tener agregada otra
ninguna parte de la oracion, como son los siguientes:
Mas, ménos, lejos, cerca, dentro, fuera, mucho, poco, bien, mal,
tarde, temprano, quando, entónces, siempre, nunca, donde, arriba,
abaxo, aquí, allí, acá, acullá, sí, no, así, peor, mejor.
1796: 231 Los adverbios se dividen en simples y compuestos: sim-
ples son los que constan de una sola voz, sin tener agregada otra
ninguna sílaba ó palabra, como los siguientes:
Mas, ménos, léjos, cerca, dentro, fuera, mucho, poco, bien, mal,
tarde, temprano, quando, entónces, siempre, nunca, donde, arriba,
abaxo, aquí, allí, acá, acullá, sí, no, así, peor, mejor.
1852: 231 Los adverbios se dividen en simples y compuestos: sim-
ples son los que constan de una sola voz, sin tener agregada otra
ninguna sílaba ó palabra, como los siguientes:
56 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

Mas, ménos, lejos, acerca, dentro, fuera, mucho, poco, bien, mal,
tarde, temprano, quando, entónces, siempre, nunca, donde, arriba,
abaxo, aquí, allí, acá, acullá, sí, no, así, peor, mejor.
1854: 110-111 Los adverbios se dividen en simples y compuestos:
simples son los que constan de una sola voz, sin tener agregada otra
ninguna sílaba ó palabra, como entre otros, los siguientes:
Más, ménos, léjos, cerca, dentro, fuera, mucho, poco, bien, mal,
tarde, temprano, cuando, entónces, siempre, nunca, donde, arriba,
abajo, aquí, allí, acá, acullá, sí, no, así, peor, mejor.
1858: 114; 1862: 118 Los adverbios se dividen en simples y com-
puestos: simples son los que constan de una sola voz, sin tener agre-
gada otra ninguna sílaba ó palabra, como, entre otros, los siguientes:
Más, ménos, léjos, cerca, dentro, fuera, mucho, poco, bien, mal,
tarde, temprano, cuando, entónces, siempre, nunca, donde, arriba,
abajo, aquí, allí, acá, acullá, sí, no, así, peor, mejor.
1864: 118; 1865: 118 Los adverbios se dividen en simples y com-
puestos: simples, son los que constan de una sola voz, sin tener agre-
gada otra ninguna sílaba ó palabra, como, entre otros, los siguientes:
Más, ménos, léjos, cerca, dentro, fuera, mucho, poco, bien, mal,
tarde, temprano, cuando, entónces, siempre, nunca, donde, arriba,
abajo, aquí, allí, acá, acullá, sí, no, así, peor, mejor.
1870: 133; 1874: 159 Por su forma se dividen en simples y com-
puestos.
Simples son los que constan de una sola voz, sin tener agrega-
da otra ninguna sílaba ó palabra, como más, ménos, léjos, cerca, den-
tro, fuera, mucho, poco, bien, mal, tarde, temprano, cuando, entón-
ces, siempre, nunca, donde, arriba, abajo, aquí, allí, acá, acullá, sí,
no, así, peor, mejor.
1878: 159 Por su forma se dividen en simples y compuestos.
Simples son los que constan de una sola voz, sin tener agrega-
da otra ninguna sílaba ó palabra, como más, ménos, léjos, cerca, den-
tro, fuera, mucho, poco, bien, mal, tarde, temprano, cuando, entón-
ces, siempre, nunca, adonde, arriba, abajo, aquí, allí, acá, acullá, sí,
no, así, peor, mejor.
1880: 181; 1883: 181; 1885: 181; 1888: 179; 1890: 179; 1895:
179; 1900: 179; 1901: 179; 1904: 174; 1906: 174; 1908: 174 Por
su forma se dividen en simples y compuestos.
1909: 174; 1911: 175; 1913: 175; 1916: 175; 1917: 138; 1920:
133; 1924: 133; 1928: 137; 1931: 121 Por su forma se dividen
en simples y compuestos.
Términos gramaticales de la Real Academia Española 57

2009: 2288 De acuerdo con su estructura morfológica (criterio


A), los adverbios se dividen en dos grandes grupos: los SIMPLES
o NO DERIVADOS y los formados por DERIVACIÓN, COMPOSICIÓN
u otro recurso morfológico. Pertenecen al primer grupo bien, mal,
antes, después, lejos, cerca, siempre, nunca, sí, quizá(s), acaso, aquí,
allí, entonces, luego, adrede, entre otros. Los del segundo grupo
guardan una relación morfológica con otras clases de palabras.
Algunos de los que poseen ciertas propiedades nominales están
morfológicamente emparentados con las preposiciones: delante y
adelante, con ante; detrás y atrás, con tras; debajo, con bajo, etc.
Véase ADVERBIO COMPUESTO.

ADVERBIO TEMÁTICO o DE TÓPICO


2009: 2292 Los del grupo 2 (Técnicamente, el partido fue bueno)
presentan un tema o tópico —cierto criterio o punto de vista en
este ejemplo— con relación al cual se aporta determinada infor-
mación.
2009: 2344 Suelen adelantar cierto contenido sobre el que va a
centrarse el mensaje.
Véase ADVERBIO ORACIONAL.

AFÉRESIS
1771: 229; 1772: 237 Quando se calla una letra ó silaba al prin-
cipio de diccion es por la figura aféresis, ó cortadura, como: nora-
buena, y noramala, por enhorabuena y enhoramala.
1781: 237 Quando se calla una letra, ó silaba al principio de dic-
cion, es por la figura aféresis, ó cortadura, como: norabuena, y no-
ramala, por enhorabuena y enhoramala.
1796: 271; 1852: 271 Aféresis es una figura por la qual se calla
una letra ó silaba del principio de la diccion, como: norabuena y
noramala por enhorabuena y enhoramala.
1854: 135-136; 1858: 146; 1862: 150; 1864: 150; 1865: 150;
1866: 150; 1867: 149 Aféresis es la que consiste en omitir una letra
ó silaba del principio de la diccion, como norabuena y noramala
por en hora buena y en hora mala; naguas por enaguas.
1870: 165 Aféresis cuando la omision se verifica por el principio,
como en norabuena y noramala por en hora buena y en hora mala;
naguas por enaguas.
1874: 193 Aféresis, cuando la omision se verifica por el principio:
norabuena y noramala, por en hora buena y en hora mala.
58 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

1878: 193 Aféresis, cuando la omision se verifica por el principio:


norabuena y noramala, por enhorabuena y enhoramala.
1880: 214; 1883: 214; 1885: 215; 1888: 213 Metaplasmos por
supresión de alguna ó algunas letras: Al principio (aféresis): nora-
buena, por enhorabuena.
1890: 213 Metaplasmos por supresión de alguna ó algunas letras:
Al principio (aféresis): norabuena por enhorabuena.
1895: 213 Metaplasmos por supresión de alguna ó algunas letras:
Al principio (aféresis): norabuena, por enhorabuena.
1900: 213; 1901: 213; 1904: 208; 1906: 208 Metaplasmos por
supresión de alguna ó algunas letras: Al principio (aféresis): nora-
buena por enhorabuena.
1908: 208; 1909: 208 Metaplasmos por supresión de alguna ó al-
gunas letras: al principio (aféresis): norabuena, por enhorabuena.
1911: 211; 1913: 211; 1916: 211 Metaplasmos por supresión de
alguna o algunas letras: al principio (aféresis): norabuena, por en-
horabuena.
1917: 146; 1920: 141; 1924: 141; 1928: 145; 1931: 128 Meta-
plasmos por supresión de alguna o algunas letras: Al principio (afé-
resis): norabuena, por enhorabuena.
Véase FIGURA DE DICCIÓN; METAPLASMO.
AFIJO
Véase PRONOMBRE ENCLÍTICO; RAÍZ.
ALFABETO
Véase LETRA.
ALIAS
2009: 845 Se suele denominar ALIAS al tipo de seudónimo que al-
gunos individuos emplean como nombre artístico o profesional,
pero también como denominación que les atribuye el público: la
Chunga, el Cordobés, la Fornarina. Asimismo, se utiliza alias, en el
sentido de ‘apodo’ o de ‘sobrenombre’, en especial entre individuos
que viven al margen de la ley.
Véase ANTROPÓNIMO y ZOÓNIMO; HIPOCORÍSTICO; MOTE o
APODO; PATRONÍMICO; SEUDÓNIMO; SOBRENOMBRE.

ALTERNANCIA MODAL
2009: 1886 Se llaman ALTERNANCIAS DE LOS MODOS o ALTERNAN-
CIAS MODALES los pares de contextos en los que un mismo predi-
Términos gramaticales de la Real Academia Española 59

cado admite indicativo o subjuntivo. El término se aplica también,


por extensión, a los contextos en los que se admite uno de los dos
modos en una estructura sintáctica, a la vez que se rechaza en otra.
Véase MODO.

ALTERNANCIA NEGATIVA
2009: 3645 [...] se denomina a menudo alternancia negativa la que
proporciona pares como No vino nadie ~ Nadie vino.
Véase NEGACIÓN.

ALTERNANCIA VOCÁLICA
2009: 33 Se llaman ALTERNANCIAS VOCÁLICAS las que distinguen
dos bases léxicas en función de las diferencias que las vocales pre-
sentan en ellas.

AMALGAMA, CONTRACCIÓN o CONGLOMERADO


2009: 38 Algunos autores llaman AMALGAMAS a las contracciones
gráficasy fonológicas (al, del).
2009: 224 La preposición y el artículo forman las AMALGAMAS,
CONTRACCIONES o CONGLOMERADOS al (a + el) y del (de + el). La
ortografía española actual no admite ninguna otra forma comple-
ja de este tipo, pero en algunas variantes populares de la lengua
hablada se forman también pal o pa’l (para + el) y pol o po’l (por
+ el).

AMPLITUD
2009: 18 La AMPLITUD es la energía del movimiento vibratorio de
las moléculas de aire que producen un sonido, derivada de la fuer-
za del movimiento espiratorio.

ANÁFORA
2009: 13 Cuando el pronombre sigue a su ANTECEDENTE, esta re-
lación se denomina ANÁFORA (el antecedente de sí es tu hermana
en la oración Tu hermana solo piensa en sí misma) [...]
Véase ANAFÓRICO; CATÁFORA; CATAFÓRICO; REFERENCIA FÓRICA;
RELACIÓN DE CORREFERENCIA.

ANAFÓRICO
2009: 1271-1272 [...] el demostrativo hace referencia a un grupo
nominal situado delante de él, que se denomina ANTECEDENTE.
60 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

Véase ANÁFORA; CATÁFORA; CATAFÓRICO; REFERENCIA FÓRICA; RE-


LACIÓN DE CORREFERENCIA.

ANALOGÍA
1796: 1; 1852: 1 [...] la Analogía [enseña] el conocimiento de las
palabras, que son partes de la oracion, con todos sus accidentes y
propiedades.
1854: 1 La analogía enseña el conocimiento de las palabras,
que son partes de la oracion, con todos sus accidentes y propie-
dades.
1858: 1; 1862: 5; 1864: 5; 1865: 5; 1866: 5; 1867: 5 La analo-
gía enseña el valor gramatical de las palabras con todos sus acci-
dentes y propiedades [...]
1870: 7; La Analogía es la parte de la Gramática que trata de cada
una de las partes de la oracion, examinando sus propiedades y ac-
cidentes.
1870: 167 La Analogia nos ha enseñado en cuántas clases y con
qué denominaciones se dividen los vocablos de que nos valemos
para expresar nuestros pensamientos, afectos, designios, etc., y cuá-
les son sus propiedades y accidentes respectivos.
1874: 23; 1878: 23 La Analogía es, segun queda indicado, la parte
de la Gramática que trata de cada una de las partes de la oracion,
examinando sus propiedades y accidentes.
1874: 195; 1878: 195 La Analogía nos ha enseñado en cuántas cla-
ses y con qué denominaciones se dividen los vocablos de que nos
valemos para expresar nuestros pensamientos, afectos, designios,
etc.; y cuáles son sus propiedades y accidentes respectivos.
1880: 7; 1883: 7; 1885: 7 La Analogía es, según queda indicado,
la parte de la Gramática que enseña el valor gramatical de las pa-
labras, con todos sus accidentes y propiedades.
1888: 7; 1890: 7; 1895: 7; 1900: 7; 1901: 7; 1904: 7; 1906: 7;
1908: 7; 1909: 7 La Analogía es, según queda indicado, la parte
de la Gramática que enseña el valor de las palabras consideradas
aisladamente, con todos sus accidentes y propiedades.
1911: 7; 1913: 7; 1916: 7 La ANALOGÍA es la parte de la Gramá-
tica que enseña el valor de las palabras consideradas aisladamente,
con todos sus accidentes y según sus varios oficios.
1917: 1; 1920: 9; 1924: 9; 1928: 9; 1931: 9 La ANALOGÍA es la
parte de la Gramática que enseña el valor de las palabras conside-
radas aisladamente, con todos sus accidentes.
Términos gramaticales de la Real Academia Española 61

1880: 215; 1883: 215; 1885: 217; 1888: 215; 1890: 215; 1895:
215; 1900: 215; 1901: 215; 1904: 209; 1906: 209; 1908: 209;
1909: 209; 1911: 213; 1913: 213 La ANALOGÍA nos ha enseñado
en cuántas clases se dividen y qué denominaciones llevan los vo-
cablos, y cuáles son sus propiedades y accidentes.
1917: 147; 1920: 167; 1924: 167; 1928: 171; 1931: 153 La ANA-
LOGÍA nos ha enseñado en cuántas clases se dividen las palabras, la
denominación que lleva cada una de éstas y las distintas formas
que pueden tener las variables.

ANFIBOLOGÍA
1880: 286; 1883: 286; 1885: 288 La anfibología ú oscuridad gra-
matical proviene de no esquivar aquellos giros donde sea difícil co-
nocer inmediatamente el sujeto y el término de la oración. Ofre-
cen tal vicio las dos expresiones que siguen: Corroe la espada el orín;
Cicerón recomienda á Tirón á Curio, donde el sentido únicamente
descubre el sujeto, ó quien sepa que Tirón era un siervo queridí-
simo del célebre orador romano.
1888: 286; 1890: 286; 1895: 286; 1900: 286; 1901: 286; 1904:
280; 1906: 280 La anfibología ú obscuridad gramatical proviene
de no esquivar aquellos giros donde sea difícil conocer inmediata-
mente el sujeto y el término de la oración. Ofrecen tal vicio las
dos expresiones que siguen: Corroe la espada el orín; Cicerón reco-
mienda á Tirón á Curio, donde el sentido únicamente descubre el
sujeto, ó quien sepa que Tirón era un siervo queridísimo del céle-
bre orador romano.
1908: 280; 1909: 280 La anfibología ú obscuridad gramatical pro-
viene de no esquivar aquellos giros donde sea difícil conocer in-
mediatamente el sujeto y el término de la oración. Ofrecen tal vicio
las dos expresiones que siguen: corroe la espada el orín; Cicerón re-
comienda á Tirón á Curio, donde el sentido únicamente descubre
el sujeto, ó quien sepa que Tirón era un siervo queridísimo del cé-
lebre orador romano.
1911: 287; 1913: 287 La anfibología u obscuridad gramatical pro-
viene de no esquivar aquellos giros donde sea difícil conocer in-
mediatamente el sujeto y el término de la oración. Ofrecen tal vicio
las dos expresiones que siguen: corroe la espada el orín; Cicerón re-
comienda a Tirón a Curio, donde el sentido únicamente descubre
el sujeto, o quien sepa que Tirón era un siervo queridísimo del cé-
lebre orador romano.
62 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

1916: 287 La anfibología u obscuridad gramatical proviene de no es-


quivar aquellos giros donde sea difícil conocer inmediatamente el su-
jeto y el término de la oración. Ofrecen tal vicio las dos expresiones
que siguen: corroe la espada el orín; Cicerón recomienda a Tirón a
Curio; donde el sentido únicamente descubre el sujeto, o quien sepa
que Tirón era un siervo queridísimo del célebre orador romano.
1917: 450; 1920: 470; 1924: 470; 1928: 487; 1931: 443 La an-
fibología u obscuridad gramatical proviene de no esquivar aquellos
giros donde sea difícil conocer inmediatamente el sujeto y el ob-
jeto directo de la oración. Ofrecen tal vicio las dos expresiones que
siguen: corroe la espada el orín; Cicerón recomienda a Tirón a Curio;
donde el sentido únicamente descubre el sujeto, o quien sepa que
Tirón era un siervo queridísimo del célebre orador romano.

ANTECEDENTE
1917: 314; 1920: 334; 1924: 334; 1928: 345; 1931: 311 El nom-
bre o pronombre a que el relativo se refiere se llama antecedente,
por ir siempre delante del relativo en la construcción castellana.
1973: 218 El relativo, como nexo de subordinación, forma parte
de la cláusula subordinada. Como anafórico, crea una relación con
la cláusula subordinante, a la cual o a uno de cuyos elementos re-
presenta. Este elemento o complejo de elementos recibe el nom-
bre de antecedente del relativo.

ANTEPOSICIÓN FOCAL
2009: 2987 Se llama ANTEPOSICIÓN FOCAL (también DE FOCO o FO-
CALIZADORA) el proceso de adelantar un segmento focal al principio
de su oración, o de otra que toma a esta como subordinada, como
en Eso mismo pensaba hacer yo esta tarde (se subraya el foco) [...]
Véase FOCO.

ANTÍTESIS
1771: 229; 1772: 237 Quando no solo se mudaba el órden sino
las mismas letras, poniendo unas por otras, como: calongia, por ca-
nongia, decillo, por decirlo, era por figura antítesis, que vale oposi-
cion.
1781: 237 Quando no solo se mudaba el órden sino las mismas
letras, poniendo unas por otras, como: calongía, por canongía, de-
cillo, por decirlo, era por figura antítesis, que vale oposicion.
Véase FIGURA DE DICCIÓN; METAPLASMO.
Términos gramaticales de la Real Academia Española 63

ANTROPÓNIMO y ZOÓNIMO
2009: 533 Los nombres propios de persona, llamados ANTROPÓ-
NIMOS [...]
2009: 844 Los nombres propios de persona se llaman ANTROPÓ-
NIMOS (Luis, Clara) y los de los animales se denominan ZOÓNIMOS
(Babieca, Micifuz, Pegado).
Véase ALIAS; HIPOCORÍSTICO; MOTE o APODO; PATRONÍMICO; SEU-
DÓNIMO; SOBRENOMBRE.

APÉNDICE CONFIRMATIVO, APÉNDICE INTERROGATIVO


o MULETILLA INTERROGATIVA
2009: 3163 Se llaman APÉNDICES CONFIRMATIVOS, APÉNDICES IN-
TERROGATIVOS o MULETILLAS INTERROGATIVAS, entre otras denomi-
naciones, las expresiones de refuerzo con las que se concluye una
aseveración, como en Estás enojado, ¿no?; Vendrás a la fiesta el sá-
bado, ¿verdad?, que admite la variante ortográfica ¿Vendrás a la fies-
ta el sábado, verdad?

APÓCOPE
1771: 230; 1772: 238 Quando se quita del fin de la diccion es
por la figura apócope, ó encogimiento, como: gran, por grande: un,
algun, ninguno, por uno, alguno, ninguno: buen, por bueno: qual-
quier por qualquiera.
1781: 238 Quando se quita del fin de la diccion, es por la figura
apócope, ó encogimiento, como: gran, por grande: un, algun, nin-
guno, por uno, alguno, ninguno: buen, por bueno: qualquier por
qualquiera.
1796: 272 Apócope es quando se suprime alguna letra ó silaba del
fin de la diccion, como: un, algun, ningun, por uno, alguno, nin-
guno: gran por grande.
1852: 272 Apócope es cuando se suprime alguna letra ó silaba del
fin de la diccion, como: un, algun, ningun, por uno, alguno, nin-
guno: gran por grande.
1854: 136; 1858: 146; 1862: 150; 1864: 150; 1865: 150; 1866:
150; 1867: 149 Apócope. Por esta figura se suprime alguna letra ó
sílaba del fin de la diccion, como un, algun, ningun, por uno, al-
guno, ninguno; gran por grande; cien por ciento.
1870: 166 Apócope cuando la supresion se hace al fin; v. gr.: en
un, algun, ningun, por uno, alguno, ninguno; gran por grande; cien
por ciento, siquier por siquiera.
64 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

1874: 194; 1878: 194 Apócope, cuando la supresion se hace al fin:


un, algun, ningun, por uno, alguno, ninguno; gran, por grande; cien,
por ciento; siquier, por siquiera.
1880: 214; 1883: 214; 1885: 215; 1888: 213; 1890: 213; 1895:
213; 1900: 213; 1901: 213; 1904: 208; 1906: 208; 1908: 208;
1909: 208 Metaplasmos por supresión de alguna ó algunas letras
[...] Al fin (apócope): un, algún, ningún, gran, cien, siquier, por uno,
alguno, ninguno, grande, ciento, siquiera.
1911: 211; 1913: 211; 1916: 211; 1917: 146; 1920: 141; 1924:
141; 1928: 145; 1931: 128 Metaplasmos por supresión de al-
guna o algunas letras [...] Al fin (apócope): un, algún, ningún,
gran, cien, siquier, por uno, alguno, ninguno, grande, ciento, si-
quiera.
Véase FIGURA DE DICCIÓN; METAPLASMO.

APODO
Véase MOTE.

APÓDOSIS y PRÓTASIS
1973: 554 El período condicional, llamado también hipotético,
consta [...] de dos oraciones relacionadas mediante la conjunción
si. Una de ellas, la que expresa la condición, es la subordinada y
se llama hipótesis, y más comúnmente prótasis; la principal enun-
cia el resultado o consecuencia, y recibe el nombre de apódosis.
Véase CONSTRUCCIÓN CONDICIONAL.

APORTE
Véase INFORMACIÓN NUEVA.

APOSICIÓN
1917: 170; 1920: 190; 1924: 190; 1928: 195; 1931: 175 Cuan-
do queremos explicar o precisar el concepto expresado por un subs-
tantivo por medio de otro substantivo, ponemos los dos, uno a
continuación de otro.
1973: 401 Cuando queremos explicar o precisar el concepto ex-
presado por un sustantivo por medio de otro sustantivo, ponemos
los dos, uno a continuación de otro.
2009: 849-850 En la interpretación más restrictiva, se llaman apo-
siciones o construcciones apositivas las secuencias en las que un
sustantivo o grupo nominal incide directamente sobre otros, como
Términos gramaticales de la Real Academia Española 65

en el señor Gobernador o en tu amiga la actriz. En este mismo sen-


tido restrictivo también son aposiciones los grupos nominales que
precisan o aclaran la referencia de un grupo nominal —a menu-
do, identificándolo de manera unívoca— en una construcción pa-
rentética: Nuestra invitada, la actriz María Fernández [...] Existe
otro uso, más abarcador de l término aposición, según el cual se
extiende a los grupos nominales en los que los segmentos A y B
están separados por la preposición de, es decir, a construcciones
como el problema de la droga y los demás grupos nominales de es-
tructura atributiva [...]
2009: 875 [...] las APOSICIONES o CONSTRUCCIONES APOSITIVAS son
secuencias en las que un sustantivo o un grupo nominal incide
sobre otro y da como resultado una expresión sintáctica, por opo-
sición a una unidad morfológica.

APOSICIÓN EXPLICATIVA y APOSICIÓN ESPECIFICATIVA


1917: 170; 1920: 190-191 Así, cuando decimos: Madrid, capital
de España, no expresamos dos objetos distintos con los substanti-
vos Madrid y capital, sino uno solo, que viene ya indicado por el
primer nombre, Madrid, al cual añade el segundo, capital, otra de-
nominación que explica más el concepto del primero, pero sin pre-
cisarlo ni determinarlo distinguiéndolo de otros, porque como
nombre propio que es no necesita determinación. Pero si digo el
profeta rey, el vocablo rey es también aposición del substantivo pro-
feta, al que no explica, sino especifica, distinguiéndolo de todos los
demás profetas. De modo que la aposición puede ser explicativa y
especificativa.
1924: 190-191; 1928: 195; 1931: 175 Así, cuando decimos: Ma-
drid, capital de España, no expresamos dos objetos distintos con los
substantivos Madrid y capital, sino uno solo, que viene ya indica-
do por el primer nombre, Madrid, al cual añade el segundo, capi-
tal, otra denominación que explica más el concepto del primero,
pero sin precisarlo ni determinarlo distinguiéndolo de otros, por-
que como nombre propio que es no necesita determinación. Pero
si digo el profeta rey, el vocablo rey es también aposición del subs-
tantivo profeta, al que no explica, sino que especifica distinguién-
dolo de todos los demás profetas. De modo que la aposición puede
ser explicativa y especificativa.
2009: 849 Las aposiciones del primer tipo corresponden a la pauta
«A B» (donde A y B son sustantivos o grupos nominales), y se lla-
66 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

man tradicionalmente ESPECIFICATIVAS; las segundas, que corres-


ponden al esquema «A, B», se denominan en la tradición EXPLI-
CATIVAS.
2009: 875 Las aposiciones se clasifican tradicionalmente en ESPE-
CIFICATIVAS (que responden a la pauta «A B»: mi amigo Arturo) y
EXPLICATIVAS (con la estructura «A, B»; mi amigo, Arturo).

APÓSTROFO
1870: 351 Algunos, aunque pocos, escritores españoles antiguos
usaban un signo llamado apóstrofo, que es una coma, colocada á la
mayor altura de los palos de las letras, para expresar la omisión ó
elision de una vocal, principalmente en poesía. Se ve así en cier-
tos libros impreso d’aquel por de aquel, l’aspereza por la aspereza,
qu’es por que es.
1874: 376 Algunos, aunque pocos, escritores españoles antiguos
usaban un signo llamado apóstrofo, que es una coma, colocada á la
mayor altura de los palos de las letras, para expresar la omision ó
elision de una vocal, principalmente en poesía. Se ve así en cier-
tos libros, impreso d’aquel por de aquel, l’aspereza por la aspereza,
qu’es por que es.
1878: 376 Algunos, aunque pocos, escritores españoles antiguos,
usaban un signo llamado apóstrofo, que es una coma, colocada á la
mayor altura de los palos de las letras, para expresar la omision ó
elision de una vocal, principalmente en poesía. Se ve así en cier-
tos libros, impreso d’aquel por de aquel, l’aspereza por la aspereza,
qu’es por que es.

APOYO o APOYATURA
Véase INFORMACIÓN CONOCIDA.

ARCHIFONEMA O ARQUIFONEMA
1973: 35 La teoría de la neutralización habla en estos casos de ar-
chifonema o arquifonema, unidad fonológica en la cual se supo-
nen reunidos los rasgos fonológicos comunes a los sonidos que no
contrastan en dichas posiciones, por ejemplo, el rasgo de nasalidad
común a /m/ y /n/ y a los restantes alófonos de /n/; o con la cual
se hace corresponder cualquiera de los fonemas que son término
de la neutralización, por ejemplo, /r/ o /r/, en hornada, honrada,
o un sonido análogo, pero diferente de dichos términos de la neu-
tralización.
Términos gramaticales de la Real Academia Española 67

ARGUMENTO
2009: 64 Los participantes seleccionados o elegidos por cada pre-
dicado en función de su significación se denominan ARGUMENTOS.
A los argumentos corresponden diversas FUNCIONES SEMÁNTICAS
(agente, paciente, lugar, etc.) Los argumentos han sido llamados
también actantes o actuantes porque recuerdan los papeles que se
atribuyen a los actores en las representaciones dramáticas (de hecho,
el término papel semántico es todavía frecuente en la lingüística ac-
tual en un sentido no muy lejano de este). [...] los complementos
argumentales introducen información exigida o pedida por el sig-
nificado de los predicados.
Véase ADJUNTO; FUNCIÓN SEMÁNTICA; SUJETO y PREDICADO.

ARGUMENTO IMPLÍCITO
2009: 68 Se llaman habitualmente ARGUMENTOS IMPLÍCITOS los que
quedan o pueden quedar sobrentendidos.

ARTICULACIÓN
1973: 11 El término de «articulación» sugiere la idea de movimien-
to, y la realidad fisiológica no está en desacuerdo con esta idea, ya
que los órganos de la boca realizan movimientos, en muchos casos no
coordinados entre sí y a veces interfiriendo entre sí los que pueden
con alguna probabilidad asignarse a la producción de sonidos conti-
guos. Existen, sin embargo, en la mayor parte de los casos posiciones
fijas entre unos y otros movimientos que son correlativas de las uni-
dades acústicas o segmentos y sirven como recurso indirecto para la
descripción y caracterización de los sonidos. Esas posiciones fijas es a
lo que se alude más frecuentemente con el término articulación.
2009: 16 [...] la ARTICULACIÓN es el conjunto de movimientos de
estos órganos cuyo objetivo es crear, interrumpir o modificar la co-
rriente de aire imprescindible para la producción del habla.

ARTICULACIÓN AFRICADA
1973: 17 En la articulación africada hay un momento de contac-
to completo como en la oclusiva, contacto que se resuelve en una
estrechez con salida del aire como en la articulación fricativa.

ARTICULACIÓN DE DESLIZAMIENTO o DE TRANSICIÓN


1973: 27 Por la amplitud de su resonador, que es mayor que el
correspondiente a las consonantes, y por el hecho de ser siem-
68 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

pre sonoras, las vocales poseen, entre todos los sonidos españo-
les, el grado máximo de perceptibilidad. No poseen el mismo
grado de perceptibilidad, aunque en general es también en ellas
superior al de las consonantes, las vocales que funcionan como
satélite en la cima compuesta. Por otra parte, estas vocales, en
contraste con el núcleo, se ensordecen parcial o totalmente, aun-
que solo de manera excepcional, en pronunciación fuerte y afec-
tada. Caracteriza a estas vocales la rapidez de su articulación y
la naturaleza de esta articulación, llamada de deslizamiento o
transición.
Véase VOCAL y CONSONANTE.

ARTICULACIÓN FRICATIVA
1973: 16-17 En la articulación fricativa el cierre [a la salida del
aire por la boca] no es total. El aire escapa en el punto de articu-
lación, situado sobre el eje de simetría de la lengua, a través de
una estrechez en forma de canal (fricativas redondeadas) o en forma
de hendidura, alargada horizontalmente en sentido perpendicular
a dicho eje de simetría (fricativas alargadas).

ARTICULACIÓN LATERAL
1973: 17 La salida del aire es también continua y el cierre in-
completo durante la articulación lateral; pero inversamente a como
ocurre en la articulación fricativa, la zona de cierre se halla en el
eje de simetría y la salida del aire se realiza a un lado de la boca,
o a uno y otro lado, indistintamente.

ARTICULACIÓN OCLUSIVA
1973: 16 Articulación oclusiva es la que opone un cierre total a la
salida del aire por la boca.

ARTICULACIÓN VIBRANTE
1973: 17 En la articulación vibrante, la lengua realiza sobre el
órgano pasivo en su punto de articulación una o más vibraciones,
cada una de las cuales interrumpe momentáneamente la salida
del aire.

ARTICULADOR
2009: 17 Se llaman ARTICULADORES los órganos o las partes del
canal vocal que intervienen en la producción de un sonido.
Términos gramaticales de la Real Academia Española 69

ARTÍCULO, ARTÍCULO DETERMINADO, DEFINIDO o INDICATIVO


1771: 50 EL ARTÍCULO es una parte de la oracion que sirve para
distinguir los géneros de los nombres. Para los masculinos sirven
el en singular, y los en plural: para los femeninos la en singular, y
las en plural, y así decimos: el hombre, y los hombres: la muger, y
las mugeres.
1772: 50 EL ARTÍCULO es una parte de la oracion que sirve para
distinguir los géneros de los nombres. Para los masculinos sirven
el en singular, y los en plural: para los femeninos la en singular, y
las en plural, y así decimos: el hombre y los hombres: la muger y
las mugeres.
1781: 50 EL ARTÍCULO es una parte de la oracion que sirve para
distinguir los géneros de los nombres. Para los masculinos sirven
el en singular, y los en plural: para los femeninos la en singular, y
las en plural, y así decimos: el hombre, y los hombres: la muger, y
las mugeres.
1796: 9; 1852: 9 ARTÍCULO es una parte de la oracion, que se junta
solo al nombre sustantivo, ó á otra parte que haga veces de nom-
bre, para señalar y determinar la persona, cosa ó accion de que se
habla; y por lo mismo se llama definido ó determinado.
1854: 3-4 El artículo es una parte de la oracion, que sirve para de-
terminar el género y el número de los nombres sustantivos, y solo
á ellos se junta, ó á otra parte de la oracion que haga veces de
nombre.
1858: 4 El artículo es una parte de la oracion que sirve para de-
terminar el género y el número de los nombres sustantivos, y solo
á ellos se junta, ó á otra parte de la oracion que haga veces de
nombre.
1862: 8; 1864: 8; 1865: 8; 1866: 8 El artículo es una parte de la
oracion que sirve para determinar el género y el número de los
nombres sustantivos, y solo á ellos se junta ó á otra parte de la
oracion que haga veces de nombre.
1867: 8 El artículo es una parte de la oracion que sirve para de-
terminar el género y el número de los nombres sustantivos, y solo
á ellos se junta, ó á otra parte de la oracion que haga veces de
nombre.
1870: 9 El artículo es una parte de la oracion que se antepone al
nombre para anunciar su naturaleza y accidentes, y tambien á toda
otra diccion, y áun á locuciones enteras, para indicar que ejercen
en la oracion oficio de nombres. Realmente son dos los artículos:
70 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

el indicativo, y el genérico o indeterminado; pero es muy comun


usar el nombre de artículo sin añadirle designacion alguna, enten-
diendo por él el indicativo.
1870: 9 El artículo indicativo se expresa en singular por las
palabras el, la, lo, que son respectivamente de los géneros
masculino, femenino y neutro; las dos primeras hacen el plural
los, las.
1874: 23 El artículo es una parte de la oracion, que se antepone
al nombre para anunciar su género y número, y también á cual-
quiera otra diccion, y áun á locuciones enteras, para indicar que
ejercen en la oracion oficio de nombres. Realmente son dos los ar-
tículos: el determinado, y el genérico ó indeterminado; pero es muy
comun usar el nombre de artículo, sin añadirle calificativo alguno,
entendiéndose el determinado.
1878: 23 El artículo es una parte de la oracion, que se antepone
al nombre para anunciar su género y número, y también á cual-
quiera otra diccion, y áun á locuciones enteras, para indicar que
ejercen en la oracion oficio de nombres. Realmente son dos los ar-
tículos: el determinado, y el genérico, ó indeterminado; pero es muy
comun usar el nombre de artículo, sin añadirle calificativo alguno,
entendiéndose el determinado.
1880: 12; 1883: 12 El artículo es una parte de la oración, que se
antepone al nombre para anunciar su género y número, y también
á cualquiera otra dicción, y aun á locuciones enteras, para indicar
que ejercen en la oración oficio de nombres. Los artículos son dos:
el determinado, y el genérico ó indeterminado; pero frecuentemente
se emplea la voz artículo, sin añadirle calificativo alguno, enten-
diéndose el determinado.
1885: 12 El artículo es una parte de la oración, que se antepone
al nombre para anunciar su género y número, y también á cual-
quiera otra dicción, y aun á locuciones enteras, para indicar que
ejercen en la oración oficio de nombres. Los artículos son dos: el
determinado, y el genérico ó indeterminado; pero frecuentemente se
emplea la voz artículo, sin añadirle calificativo alguno, para desig-
nar el determinado.
1888: 12; 1890: 12; 1895: 12 El artículo es una parte de la ora-
ción que se antepone al nombre para anunciar su género y núme-
ro, y también á cualquiera otra dicción, y aun á locuciones ente-
ras, para indicar que ejercen en la oración oficio de nombres. Los
artículos son dos: el determinado y el genérico ó indeterminado; pero
Términos gramaticales de la Real Academia Española 71

frecuentemente se emplea la voz artículo, sin añadirle calificativo


alguno, para designar el determinado.
1900: 12; 1901: 12; 1904: 12; 1906: 12; 1908: 12 El artículo es
una parte de la oración que se antepone al nombre para anunciar
su género y número, y también á cualquiera otra dicción, y aun á
locuciones enteras, para indicar que ejercen en la oración oficio de
nombres. Los artículos son dos: el determinado y el genérico ó in-
determinado; pero frecuentemente se emplea la voz artículo, sin aña-
dirle calificativo alguno, para designar el determinado.
1909: 12 El artículo es una parte de la oración que se antepone al
nombre para anunciar su género y número, y también á cualquie-
ra otra dicción y aun á locuciones enteras, para indicar que ejer-
cen en la oración oficio de nombres. Los artículos son dos: el de-
terminado y el genérico ó indeterminado; pero frecuentemente se
emplea la voz artículo, sin añadirle calificativo alguno, para desig-
nar el determinado.
1911: 52 El artículo es una parte de la oración que sirve princi-
palmente para circunscribir la extensión en que ha de tomarse el
nombre al cual se antepone, haciendo que éste, en vez de abarcar
toda la clase de objetos a que es aplicable, exprese tan sólo aquel
objeto determinado ya conocido del que habla y del que escucha.
Al decir dame libros, no se determina cuáles; pero cuando se dice
dame los libros, el artículo los expresa que se piden ciertos libros
consabidos, de que se ha tratado antes. Este se llama artículo defi-
nido o determinado.
1913: 52; 1916: 52 El artículo es una parte de la oración que sirve
principalmente para circunscribir la extensión en que ha de tomarse
el nombre al cual se antepone, haciendo que éste, en vez de abar-
car toda la clase de objetos a que es aplicable, exprese tan sólo
aquel objeto determinado ya conocido del que habla y del que es-
cucha. Al decir dame libros, no se determina cuáles; pero cuando
se dice dame los libros, el artículo los expresa que se piden ciertos
libros consabidos, de que se ha tratado antes. Éste se llama artícu-
lo definido o determinado.
1917: 34; 1920: 40; 1924: 40 El artículo es una parte de la ora-
ción que sirve principalmente para circunscribir la extensión en que
ha de tomarse el nombre al cual se antepone, haciendo que éste,
en vez de abarcar toda la clase de objetos a que es aplicable, ex-
prese tan sólo aquel objeto determinado ya conocido del que habla
y del que escucha. Al decir dame libros, no se determina cuáles;
72 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

pero cuando se dice dame los libros, el artículo los expresa que se
piden ciertos libros consabidos, de que se ha tratado antes. Éste se
llama artículo definido o determinado, el cual tiene en singular las
formas el, la, lo, que sirven, respectivamente, para los géneros mas-
culino, femenino y neutro; y en plural, los para el género mascu-
lino y las para el femenino; v. gr.: EL cielo, LA tierra, LO bueno, LO
útil, LOS peces, LAS aves.
1928: 43; 1931: 39 El artículo es la parte de la oración que sirve
principalmente para circunscribir la extensión en que ha de tomarse
el nombre al cual se antepone, haciendo que éste, en vez de abar-
car toda la clase de objetos a que es aplicable, exprese tan sólo
aquel objeto determinado ya y conocido del que habla y del que
escucha. Al decir dame libros, no se determina cuáles; pero cuan-
do se dice dame los libros, el artículo los expresa que se piden cier-
tos libros consabidos, de que se ha tratado antes. Éste se llama ar-
tículo definido o determinado, el cual tiene en singular las formas
el, la, lo, que sirven, respectivamente, para los géneros masculino,
femenino y neutro; y en plural, los para el género masculino y las
para el femenino; v. gr.: EL cielo, LA tierra, LO bueno, LO útil, LOS
peces, LAS aves.
2009: 1023 Como el resto de los determinantes —demostrativos,
posesivos prenominales y cuantificadores nominales—, el ARTÍCU-
LO pertenece a una clase de palabras de naturaleza gramatical que
sirve para delimitar la denotación del grupo nominal del que forma
parte e informar de su referencia. El papel fundamental del artícu-
lo consiste, en efecto, en especificar si lo designado por el sustan-
tivo o el grupo nominal constituye o no información consabida.
Véase ARTÍCULO INDETERMINADO.

ARTÍCULO INDETERMINADO, GENÉRICO o INDEFINIDO


1854: 8 Hay en nuestra lengua otra especie de artículo, que en
atencion al uso que de él se hace, llamarémos indeterminado. Tiene
singular y plural y dos terminaciones: un, unos, para el género mas-
culino; una, unas, para el femenino, y su oficio es, como en el ver-
dadero artículo, indicar el género y número gramatical de un ob-
jeto, sin asignarle cualidad alguna, como sea la de unidad.
1858: 9 Hay en nuestra lengua otra especie de artículo, que en
atencion al uso que de él se hace, llamarémos indeterminado. Tiene
singular y plural y dos terminaciones: un, unos, para el género mas-
culino; una, unas, para el femenino, y su oficio es, como en el ver-
Términos gramaticales de la Real Academia Española 73

dadero artículo, indicar únicamente el género y número gramati-


cal de un objeto; pero con cierta vaguedad.
1862: 13; 1864: 13; 1865: 13; 1866: 13 Hay en nuestra lengua
otra especie de artículo, que, en atencion á su índole especial, lla-
marémos indeterminado. Tiene singular y plural y dos terminacio-
nes: un, unos, para el género masculino; una, unas, para el feme-
nino, y su oficio es, como en el verdadero artículo, indicar
únicamente el género y número gramatical de un objeto; pero con
cierta vaguedad.
1867: 13 Hay en nuestra lengua otra especie de artículo, que, en
atencion á su índole especial, llamarémos indeterminado. Tiene sin-
gular y plural y dos terminaciones: un, unos, para el género mas-
culino; una, unas, para el femenino, y su oficio es, como el ver-
dadero artículo, indicar únicamente el género y número gramatical
de un objeto; pero con cierta vaguedad.
1870: 13 El artículo genérico o indeterminado un, que hace el fe-
menino una, y en el plural unos, unas, se emplea tambien para se-
ñalar únicamente el género y número gramatical de un objeto, pero
lo hace con más vaguedad que el artículo indicativo.
1874: 27 El artículo genérico ó indeterminado un (como femeni-
no, una, y en el plural, unos, unas), al señalar el género y número
gramatical de un objeto lo hace con más vaguedad que el artícu-
lo determinado.
1878: 27 El artículo genérico ó indeterminado un (como femeni-
no, una, y en el plural, unos, unas), al señalar el género y número
gramatical de un objeto, lo hace con más vaguedad que el artícu-
lo determinado.
1880: 16; 1883: 16 El artículo genérico ó indeterminado un (como
femenino, una; y en el plural, unos, unas), al señalar el género y
número gramatical de un objeto, lo hace con más vaguedad que
el artículo determinado.
1885: 16 El artículo genérico ó indeterminado un (como femeni-
no, una, y en el plural, unos, unas), al señalar el género y número
gramatical de un objeto, lo hace con más vaguedad que el artícu-
lo determinado.
1888: 16; 1890: 16; 1895: 16; 1900: 16; 1901: 16; 1904: 16;
1906: 16 El artículo genérico ó indeterminado un (como femeni-
no una, y en el plural, unos, unas), al señalar el género y número
gramatical de un objeto, lo hace con más vaguedad que el artícu-
lo determinado.
74 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

1908: 16; 1909: 16 El artículo genérico ó indeterminado un (como


femenino una, y en el plural unos, unas), al señalar el género y nú-
mero gramatical de un objeto, lo hace con más vaguedad que el
artículo determinado.
1911: 56 Además del artículo determinado, hay otro artículo que
se llama genérico, indefinido ó indeterminado, y es un. Éste desig-
na un objeto no consabido de aquel a quien se dirige la palabra:
he visto UNA casa; UNA mujer me lo ha contado; a veces la inde-
terminación está también de parte del que habla: alárgame UN
libro.
1913: 56 Además del artículo determinado, hay otro artículo que
se llama genérico, indefinido o indeterminado, y es un. Este desig-
na un objeto no consabido de aquel a quien se dirige la palabra:
he visto UNA casa; UNA mujer me lo ha contado; a veces la inde-
terminación está también de parte del que habla: alárgame UN
libro.
1916: 56 Además del artículo determinado, hay otro artículo que
se llama genérico, indefinido o indeterminado, y es un. Éste desig-
na un objeto no consabido de aquel a quien se dirige la palabra:
he visto UNA casa; UNA mujer me lo ha contado; a veces la inde-
terminación está también de parte del que habla: alárgame UN
libro.
1917: 37; 1920: 43; 1924: 43; 1928: 46 Además del artículo de-
terminado, hay otro artículo que se llama genérico, indefinido o in-
determinado, y es un. Éste designa un objeto no consabido de aquel
a quien se dirige la palabra: he visto UNA casa; UNA mujer me lo ha
contado. A veces la indeterminación está también de parte del que
habla: alárgame UN libro.
1931: 42 Además del artículo determinado, hay otro artículo que
se llama genérico, indefinido o indeterminado, y es un. Este desig-
na un objeto no consabido de aquel a quien se dirige la palabra:
he visto UNA casa; UNA mujer me lo ha contado. A veces la inde-
terminación está también de parte del que habla: alárgame UN
libro.
Véase ARTÍCULO.

ASÍNDETON
1973: 506 El asíndeton es la supresión, por motivos análo-
gos, de conjunciones usadas generalmente en el lenguaje habi-
tual.
Términos gramaticales de la Real Academia Española 75

2009: 2403 El proceso de coordinar expresiones sin conjunción


manifiesta se denomina ASÍNDETON, y constituye una de las for-
mas de YUXTAPOSICIÓN.
Véase POLISÍNDETON.

ASPECTO
2009: 41 Se llama ASPECTO la categoría que indica la estructura
interna de las situaciones. El aspecto informa de la manera en que
se manifiestan o se desarrollan los acontecimientos, y también del
modo en que surgen, culminan, cesan o se repiten.
2009: 1684-1685 El ASPECTO verbal informa, en cambio, de la
estructura interna de los eventos, es decir, de la manera en que
surgen, se terminan o se repiten, pero también de si se perciben
en su integridad o se muestran únicamente algunos de sus seg-
mentos.

ASPECTO IMPERFECTIVO
2009: 1688 Como tal, presenta la acción en su curso, sin referen-
cia a su inicio o su fin.
Véase ASPECTO PERFECTIVO.

ASPECTO IMPERFECTIVO CONTINUO


2009: 1689 La variedad del aspecto imperfectivo llamada CONTI-
NUA [...] se caracteriza por focalizar cierta situación incluida en un
determinado intervalo. Así, en Cuando era muchachita adoraba la
escuela (Vergés, Cenizas), no se expresa proceso alguno (ni, en con-
secuencia, evento en progresión), y tampoco se repite un evento o
un estado de cosas.

ASPECTO IMPERFECTIVO ITERATIVO o CÍCLICO


2009: 1688 Se hace referencia con ella a las situaciones que se re-
piten a lo largo de cierto intervalo. Es lo que sucede en Maite se
levanta muy temprano, donde se entiende ‘diariamente’, ‘a menu-
do’, etc., o en En sus buenos tiempos le arrimaba la canoa cuando
trabajaba de portero en cabaret-burdel (Herrera Luque, Casa).

ASPECTO IMPERFECTIVO PROGRESIVO


2009: 1688 La variedad PROGRESIVA enfoca un punto o un inter-
valo del desarrollo de la acción, y suele dar lugar a las alternancias
CANTO ~ ESTOY CANTANDO O CANTABA ~ ESTABA CANTANDO, como
76 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

en ¿Qué pasa? ~ ¿Qué está pasando? o en Yo la {miraba ~ estaba mi-


rando} embelesado.

ASPECTO PERFECTIVO
2009: 1688 Focaliza la situación en su totalidad y expresa, por
tanto, que la acción descrita llega a su término.
2009: 1689 El aspecto PERFECTIVO (denominado AORISTO por al-
gunos autores) focaliza las situaciones en su conjunto, de principio
a fin, y las presenta como completas o acabadas.
Véase ASPECTO IMPERFECTIVO.

ASTERISCO
1870: 350 Cuando en un escrito se necesita poner una nota fuera
del texto que se redacta, se acostumbra colocar un signo ó señal
donde hace falta la nota, y repetir la misma señal en la márgen ó al
pié de la plana, que es donde, con letra diferente del texto, se es-
cribe ó imprime la nota. Suelen ser las señales, bien dos estrellitas,
que llevan el nombre de asteriscos, bien letras, ó números, cruces, etc.
1874: 375; 1878: 375 Cuando en un escrito se necesita poner una
nota fuera del texto que se redacta, se acostumbra colocar un signo
ó señal donde hace falta la nota, y repetir la misma señal en la
márgen ó al pié de la plana, que es donde, con letra diferente del
texto, se escribe ó imprime la nota. Suelen ser las señales, bien es-
trellitas, que llevan el nombre de asteriscos, bien letras, ó números,
cruces, etc.

ATRIBUTO
2009: 2773 Se llama ATRIBUTO la función que desempeñan varios
grupos sintácticos que denotan propiedades o estados de cosas que
se predican del referente de algún segmento nominal u oracional.

ATRIBUTO DEL COMPLEMENTO DIRECTO


Véase COMPLEMENTO PREDICATIVO DEL COMPLEMENTO DIRECTO.

ATRIBUTO DEL SUJETO


Véase COMPLEMENTO PREDICATIVO DEL SUJETO.

AUMENTATIVO
1771: 28; 1772: 28; 1781: 28 Nombres aumentativos son los que
aumentan la significacion del primitivo de donde se derivan, como:
Términos gramaticales de la Real Academia Española 77

de hombre, hombron, hombrazo, hombronazo, hombrachon. De


muger, mugerona, mugeraza, mugeronaza. De grande, grandon, gran-
dote, grandazo, grandonazo.
1796: 35 Aumentativos son los que aumentan la significacion de
los primitivos de que se derivan, como: de hombre, hombron, hom-
brazo, hombronazo: de muger, mugerona, mugeraza, mugeronaza: de
grande: grandon, grandote, grandazo, grandonazo.
1852: 35 Aumentativos son los que aumentan la significacion de
los primitivos de que se derivan, como de hombre, hombron, hom-
brazo, hombronazo: de muger, mugerona, mugeraza, mugeronaza: de
grande: grandon, grandote, grandazo, grandonazo.
1854: 19; 1858: 20; 1862: 24; 1864: 24; 1865: 24; 1866: 24;
1867: 24 AUMENTATIVOS Y DIMINUTIVOS. Llámanse así aquellos
nombres que, derivados de otros, aumentan ó disminuyen la sig-
nificacion de los primitivos, ya sea bajo el concepto de tamaño, ya
bajo el de estimacion, crédito, dignidad, importancia, etc.
1870: 29 Aumentativos y diminutivos. Llámanse así aquellos nom-
bres que, derivados de otros, aumentan ó disminuyen la significa-
cion de los primitivos, ya sea bajo el concepto de tamaño, ya bajo
el de estimacion, crédito, dignidad, importancia, etc.
1874: 45; 1878: 45 Los sustantivos y adjetivos, y algunos gerun-
dios, participios y adverbios acrecientan ó menguan su propio sig-
nificado, variando la terminacion de la palabra; como, de hombre,
hombron y hombrecillo; de mujer, mujerona y mujercita; de franco,
francote; de bueno, buenecillo; de callando, callandito; de muerta,
muertecita; de mucho, muchazo; de cerca y de léjos, lejítos y cer-
quita. Los vocablos que de aquí resultan, se llaman AUMENTATIVOS
y DIMINUTIVOS.
1880: 34-35; 1883: 34-35 Los sustantivos y adjetivos, y algunos
gerundios, participios y adverbios, acrecientan ó menguan su pro-
pio significado, variando la terminación de la palabra; como, de
hombre, hombrón y hombrecillo; de mujer, mujerona y mujercita; de
franco, francote; de bueno, buenecillo; de callando, callandito; de
muerta, muertecita; de mucho, muchazo; de cerca y de lejos, lejitos
y cerquita. Los vocablos que de aquí resultan, se llaman AUMEN-
TATIVOS y DIMINUTIVOS.
1885: 34-35; 1888: 34 Los sustantivos y adjetivos, y algunos gerun-
dios, participios y adverbios, acrecientan ó menguan su propio signi-
ficado, variando la terminación de la palabra; como, de hombre, hom-
brón y hombrecillo; de mujer, mujerona y mujercita; de franco, francote;
78 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

de bueno, buenecillo; de callando, callandito; de muerta, muertecita;


de mucho, muchazo; de cerca y de lejos, lejitos y cerquita. Los voca-
blos que de aquí resultan, se llaman aumentativos y diminutivos.
1890: 34 Los sustantivos y adjetivos, y algunos gerundios, partici-
pios y adverbios, acrecientan ó menguan su propio significado, va-
riando la terminación de la palabra; como, de hombre hombrón y
hombrecillo; de mujer, mujerona y mujercita; de franco, francote; de
bueno, buenecillo; de callando, callandito; de muerta, muertecita; de
mucho, muchazo; de cerca y de lejos, cerquita y lejitos. Los voca-
blos que de aquí resultan, se llaman aumentativos y diminutivos.
1895: 34; 1900: 34; 1901: 34; 1904: 34; 1906: 34 Los sustanti-
vos y adjetivos, y algunos gerundios, participios y adverbios, acre-
cientan ó menguan su propio significado, variando la terminación
de la palabra; como de hombre, hombrón y hombrecillo; de mujer,
mujerona y mujercita; de franco, francote; de bueno, buenecillo; de
callando, callandito; de muerta, muertecita; de mucho, muchazo; de
cerca y de lejos, cerquita y lejitos. Los vocablos que de aquí resul-
tan, se llaman aumentativos y diminutivos.
1908: 34 Los sustantivos y adjetivos, y algunos gerundios, partici-
pios y adverbios, acrecientan ó menguan su propio significado va-
riando la terminación de la palabra; como de hombre, hombrón y
hombrecillo; de mujer, mujerona y mujercita; de franco, francote; de
bueno, buenecillo; de callando, callandito; de muerta, muertecita; de
mucho, muchazo; de cerca y de lejos, cerquita y lejitos. Los voca-
blos que de aquí resultan se llaman aumentativos y diminutivos.
1909: 34 Los substantivos y adjetivos, y algunos gerundios, parti-
cipios y adverbios, acrecientan ó menguan su propio significado va-
riando la terminación de la palabra; como de hombre, hombrón y
hombrecillo; de mujer, mujerona y mujercita; de franco, francote; de
bueno, buenecillo; de callando, callandito; de muerta, muertecita; de
mucho, muchazo; de cerca y de lejos, cerquita y lejitos. Los voca-
blos que de aquí resultan se llaman aumentativos y diminutivos.
1911: 27; 1913: 27; 1916: 27 Los substantivos y adjetivos, y al-
gunos gerundios, participios y adverbios, acrecientan o menguan
su propio significado variando la terminación de la palabra; como
de hombre, hombrón y hombrecillo; de mujer, mujerona y mujerci-
ta; de franco, francote; de bueno, buenecillo; de callando, callandi-
to; de muerta, muertecita; de mucho, muchazo; de cerca y de lejos,
cerquita y lejitos. Los vocablos que de aquí resultan se llaman au-
mentativos y diminutivos.
Términos gramaticales de la Real Academia Española 79

1917: 16; 1920: 22; 1924: 22; 1928: 24; 1931: 22 Los substanti-
vos y adjetivos, y algunos gerundios, participios y adverbios, acre-
cientan o menguan su propio significado variando la terminación
de la palabra; como de hombre, hombrón y hombrecillo; de mujer,
mujerona y mujercita; de franco, francote; de bueno, buenecillo; de
callando, callandito; de muerta, muertecita; de mucho, muchazo; de
cerca y de lejos, cerquita y lejitos. Los vocablos que así se forman
se llaman aumentativos y diminutivos.
Véase DIMINUTIVO; NOMBRE DERIVADO.

BARBARISMO
1880: 277; 1883: 277; 1885: 279 Llámase barbarismo la falta con-
tra las reglas y propiedad del lenguaje [...]
1888: 277; 1890: 277; 1895: 277; 1900: 277; 1901: 277; 1904:
271; 1906: 271; 1908: 271; 1909: 271; 1911: 278; 1913: 278;
1916: 278 Llámase barbarismo la falta contra las reglas y propie-
dades del lenguaje [...]
1917: 444; 1920: 464; 1924: 464; 1928: 481; 1931: 437 Consis-
te el barbarismo en escribir o pronunciar mal las palabras, o en em-
plear vocablos impropios [..]

BASE LÉXICA
2009: 23 [...] se denomina BASE LÉXICA la voz a la que se aplica
algún proceso morfológico.
Véase RAÍZ.

BASE SUPLETIVA
2009: 546 Recuérdese que el concepto de BASE SUPLETIVA se apli-
ca unas veces a las que tienen el mismo origen que las españolas,
y otras a las que proceden de étimos diferentes.

CABEZA
1973: 13 La consonante o el grupo de consonantes que precede a
la cima se denomina cabeza (símbolo: Ca) [...]
Véase CIMA; CODA.

CACOFONÍA
1880: 285; 1883: 285; 1885: 287; 1888: 285; 1890: 285; 1895:
285; 1900: 285; 1901: 285; 1904: 279; 1906: 279; 1908: 279;
1909: 279 Cacofonía es vicio que consiste en el encuentro ó re-
80 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

petición de unas mismas sílabas ó letras, como en los ejemplos


siguientes: llegó á mi oído un armonioSO SOnido; ¡los plácemes
alienTAN TANto!; aTÓniTO anTE TI me posTRO; voy a RoMA, MAdre
del orbe; daLE LAS LILAS á LAS niñas; reviva tu seCO COrazón,
etc.
1911: 286; 1913: 286; 1916: 286 Cacofonía es vicio que consiste
en el encuentro o repetición de unas mismas sílabas o letras, como
en los ejemplos siguientes: llegó á mi oído un armonioSO SOnido;
¡los plácemes alienTAN TANto!; aTÓniTO anTE TI me posTRO; voy a
RoMA, MAdre del orbe; daLE LAS LILAS a LAS niñas; reviva tu seCO
COrazón, etc.
1917: 449-450; 1920: 469-470; 1924: 469-470; 1928: 487; 1931:
442 La cacofonía es vicio que consiste en el encuentro o repetición
de unas mismas sílabas o letras, como en los ejemplos siguientes:
llegó á mi oído un armonioSO SOnido; ¡los plácemes alienTAN TANto!;
aTÓniTO anTE TI me posTRO; voy a RoMA, MAdre del orbe; daLES LAS
LILAS a LAS niñas; reviva tu seCO COrazón, etc.

CANTIDAD
1870: 307 Llámase cantidad la mayor detencion con que, relativa-
mente á otras, se pronuncia alguna sílaba, ya por recaer en ella el
acento, ya por razon de la estructura del vocablo ó de la expresion
que conviene dar á la frase.
1874: 333; 1878: 333 Llámase cantidad la mayor detencion con
que, relativamente á otras, se pronuncia alguna sílaba, ya por re-
caer en ella el acento, ya por razon de la estructura del vocablo, ó
de la expresion que conviene dar á la frase.
1880: 347; 1883: 347; 1885: 347; 1888: 347; 1890; 347; 1895:
347; 1900: 347; 1901: 347; 1904: 341; 1906: 341; 1908: 341;
1909: 341 La cantidad prosódica de nuestra lengua nada tiene que
ver con la del latín y del griego, acerca de la cual se han deduci-
do ciertas reglas estudiando á sus poetas, bien que en rigor no esté
muy averiguado en qué consistía.
Véase VOCAL BREVE y VOCAL LARGA.

CARDINALIDAD o VALOR DE CARDINALIDAD


2009: 1503 Se suele denominar CARDINALIDAD o VALOR DE CAR-
DINALIDAD de un grupo al conjunto o la cantidad de individuos
que lo forman.
Véase NUMERAL CARDINAL o ABSOLUTO.
Términos gramaticales de la Real Academia Española 81

CASO
1796: 6 Estos diferentes modos de significar, ó lo que es igual, las
variaciones de significado, que admiten las partes declinables de
que hablamos, á excepcion del verbo, se llaman casos. Dáseles este
nombre, porque ciertamente distinto caso es el de una palabra
quando significa la cosa de un modo, que quando la significa de
otro, ó no está en el mismo caso una vez que otra.
Los casos pues en que puede estar qualquiera de las partes de-
clinables de la oracion, excepto el verbo son seis, que se llaman no-
minativo, genitivo, dativo, acusativo, vocativo y ablativo.
1852: 6 Estos diferentes modos de significar, ó lo que es igual, las
variaciones de significado, que admiten las partes declinables de
que hablamos, á excepcion del verbo, se llaman casos. Dáseles este
nombre, porque ciertamente distinto caso es el de una palabra
quando significa la cosa de un modo, que quando la significa de
otro, ó no está en el mismo caso una vez que otra.
Los casos pues en que puede estar qualquiera de las partes de-
clinables de la oracion, excepto el verbo, son seis, que se llaman
nominativo, genitivo, dativo, acusativo, vocativo y ablativo.
1854: 4; 1858: 4; 1862: 8; 1864: 8; 1865:8; 1866: 8; 1867: 8 El
artículo, lo mismo que el nombre, del cual es inseparable, se de-
clina por casos, que para el nombre son seis, á saber, nominativo,
genitivo, dativo, acusativo, vocativo y ablativo, y para el artículo, uno
ménos, porque no le es aplicable el vocativo.
1870: 7 Estos casos son seis: Nominativo, Genitivo, Dativo, Acu-
sativo, Vocativo y Ablativo; y se distinguen por la alteracion de la
desinencia que cada uno produce en el vocablo declinable, y por
la cual se conoce la relacion que tiene ó el oficio que hace en cada
oracion con respecto al significado del verbo; mas como en nues-
tra lengua castellana esta relacion se determina por las preposicio-
nes, han decidido con mejor acuerdo los gramáticos suprimir aque-
lla declinacion por inútil, pues que sólo en el Pronombre nos queda
un rastro de ella, como se verá despues.
1874: 20 [...] la Sintáxis no debe desentenderse de que en aquella
lengua, en la griega y otras, los casos denotan la funcion ideológi-
ca, el oficio de cada palabra en la oracion [...] Convengamos, pues,
en que para el fin de la Sintáxis, no se puede prescindir de los
casos, cuyo valor y oficios conviene explicar en estas NOCIONES PRE-
LIMINARES, por lo mismo que el artículo, nombre, adjetivo y pro-
nombre tienen casos ó, en último resultado, se vienen á declinar.
82 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

1878: 19-20 [...] la Sintáxis no debe desentenderse de que en aque-


lla lengua, en la griega y otras, los casos denotan la funcion ideoló-
gica, el oficio de cada palabra en la oracion [...] Convengamos, pues,
en que para el fin de la Sintáxis, no se puede prescindir de los casos,
cuyo valor y oficios conviene explicar en estas NOCIONES PRELIMI-
NARES, por lo mismo que el artículo, nombre, adjetivo y pronom-
bre tienen casos ó, en último resultado, vienen á declinarse.
1880: 10 El caso, ó determinada situación y circunstancias en que
está la palabra que se declina, indícase generalmente, en castella-
no, por medio de artículos y preposiciones: en otros idiomas, como
por ejemplo el latín, se manifiesta por la terminación del vocablo.
Sin embargo, el pronombre personal español varía de formas, como
las voces declinables de la lengua latina. Expliquemos el valor y
oficio de los casos, seis en número, á saber: Nominativo, Genitivo,
Dativo, Acusativo, Vocativo y Ablativo.
1883: 10; 1885: 10; 1888: 10-11; 1890: 10-11 El caso, ó deter-
minada situación y circunstancias en que está la palabra que se de-
clina, indícase generalmente, en castellano, por medio de artículos
y preposiciones: en otros idiomas, como por ejemplo el latín, se
manifiesta por la terminación del vocablo. Sin embargo, el pro-
nombre personal español varía de formas, como las voces declina-
bles de la lengua latina. Expliquemos el valor y oficio de los casos,
seis en número, á saber: nominativo, genitivo, dativo, acusativo, vo-
cativo y ablativo.
1895: 10-11; 1900: 10-11; 1901: 10-11; 1904: 10-11 El caso ó
determinada situación y circunstancias en que está la palabra que
se declina, indícase generalmente, en castellano, por medio de ar-
tículos y preposiciones: en otros idiomas, como por ejemplo el latín,
se manifiesta por la terminación del vocablo. Sin embargo, el pro-
nombre personal español varía de formas, como las voces declina-
bles de la lengua latina. Expliquemos el valor y oficio de los casos,
seis en número, á saber: nominativo, genitivo, dativo, acusativo, vo-
cativo y ablativo.
1906: 10-11; 1908: 10-11 El caso ó determinada situación y cir-
cunstancias en que está la palabra que se declina, indícase gene-
ralmente, en castellano, por medio de artículos y preposiciones;
en otros idiomas, como por ejemplo el latín, se manifiesta por
la terminación del vocablo. Sin embargo, el pronombre personal
español varía de formas, como las voces declinables de la lengua
latina. Expliquemos el valor y oficio de los casos, seis en núme-
Términos gramaticales de la Real Academia Española 83

ro, á saber: nominativo, genitivo, dativo, acusativo, vocativo y


ablativo.
1909: 10-11 El caso ó determinada situación y circunstancias en
que está la palabra que se declina, indícase generalmente en caste-
llano por medio de artículos y preposiciones; en otros idiomas,
como por ejemplo el latín, se manifiesta por la terminación del vo-
cablo. Sin embargo, el pronombre personal español varía de for-
mas, como las voces declinables de la lengua latina. Expliquemos
el valor y oficio de los casos, seis en número, á saber: nominativo,
genitivo, dativo, acusativo, vocativo y ablativo.
1911: 10 El caso o determinada situación y circunstancias en que
está la palabra que se declina, indícase generalmente en castellano
por medio de preposiciones, o sólo mediante el lugar que el subs-
tantivo ocupa en la frase; en otros idiomas, como por ejemplo el
latín, se manifiesta por la terminación del vocablo. Sin embargo,
también el pronombre personal español varía de formas, como las
voces declinables de la lengua latina, y no usa siempre las prepo-
siciones que vamos a indicar.
Expliquemos el valor y oficio de los casos, seis en número; a
saber: nominativo, genitivo, dativo, acusativo, vocativo y ablativo.
1913: 10; 1916: 10 El caso o determinada situación y circunstan-
cias en que está la palabra que se declina, indícase generalmente
en castellano por medio de preposiciones, o sólo mediante el lugar
que el substantivo ocupa en la frase; en otros idiomas, como por
ejemplo el latín, se manifiesta por la terminación del vocablo. Sin
embargo, también el pronombre personal español varía de formas,
como las voces declinables de la lengua latina; y no usa siempre
las preposiciones que vamos a indicar.
Expliquemos el valor y oficio de los casos, seis en número; a
saber: nominativo, genitivo, dativo, acusativo, vocativo y ablativo.
1917: 163-164; 1920: 183-184; 1924: 183-184; 1928: 188-189;
1931: 169-170 [...] el castellano no sigue un procedimiento único
para indicar los distintos oficios del nombre en la oración: unas veces
determina este oficio la preposición, y otras el lugar que el nombre
ocupa en la frase; pero hay también casos en que el nombre se usa
sin preposición, y el lugar de su colocación en la frase es indiferen-
te; v. gr.: el año pasado llovió mucho, o llovió mucho el año pasado.
En esta construcción y en otras análogas prescindimos de la prepo-
sición; y si los que estamos connaturalizados con la lengua distin-
guimos sin dificultad la distinta función que el nombre desempeña
84 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

en estos casos, no así el extranjero que la haya de aprender en los


textos; y como hasta nosotros mismos nos vemos en la precisión de
emplear una nomenclatura gramatical que en la enseñanza del idio-
ma nos sirva para distinguir los distintos oficios que el nombre de-
sempeña en la oración, creemos conveniente y hasta necesario con-
servar la tradicional nomenclatura de los casos y su distinción.
Los casos, en latín, son seis: nominativo, vocativo, genitivo, acu-
sativo, dativo y ablativo.
2009: 40 La flexión de CASO expresa diversas relaciones sintácticas
en un gran número de lenguas, pero en español ha quedado re-
ducida al paradigma de los pronombres personales.
Véase ABLATIVO; ACUSATIVO; DATIVO; DECLINACIÓN; DECLINAR;
GENITIVO; NOMINATIVO; VOCATIVO.

CATÁFORA
2009: 13 [...] cuando el elemento nominal con el que el pronom-
bre es correferente aparece detrás de él (llamado, por lo común,
CONSECUENTE, y a veces también SUBSECUENTE), se suele hablar de
CATÁFORA, como en Solo para sí mismo guardaría él un vino así.
Véase ANÁFORA; RELACIÓN DE CORREFERENCIA.

CATAFÓRICO
2009: 1272 [...] el demostrativo se refiere a un grupo nominal que
se denomina CONSECUENTE y se sitúa tras él en el discurso.
Véase ANÁFORA; ANAFÓRICO; CATÁFORA; RELACIÓN DE CORREFE-
RENCIA; RELACIÓN FÓRICA.

CATEGORÍA GRAMATICAL
Véase CLASE (SINTÁCTICA) DE PALABRAS; INFORMACIÓN GRAMATICAL.

CIMA SIMPLE y CIMA COMPUESTA


1973: 13 El elemento vocálico de la sílaba recibe el nombre de
cima (símbolo: Ci). La cima puede ser simple o compuesta. Es sim-
ple la que contiene una sola vocal, compuesta la que está forma-
da por un grupo de dos o tres vocales.
Véase CABEZA; CODA.

CLASE (SINTÁCTICA) DE PALABRAS o CATEGORÍA GRAMATICAL


2009: 43 Se llaman CLASES SINTÁCTICAS DE PALABRAS, CATEGORÍAS
GRAMATICALES o simplemente CLASES DE PALABRAS los paradigmas
Términos gramaticales de la Real Academia Española 85

(en el sentido de las series o los repertorios) que estas forman en


función de sus propiedades combinatorias fundamentales y de las
informaciones morfológicas que aceptan. Aunque se emplea toda-
vía en alguna ocasión el término PARTES DE LA ORACIÓN, que tra-
dicionalmente se asignaba a estas unidades, no es de uso general
entre los gramáticos actuales porque no todas ellas son, en sentido
estricto, componentes de las oraciones que pueden considerarse pa-
ralelos, y también porque las oraciones no son las únicas unidades
complejas que la sintaxis reconoce [...] El término CATEGORÍAS GRA-
MATICALES se usa en dos sentidos: en el primero, equivale a las cla-
ses sintácticas de palabras. En el segundo, se utiliza para hacer re-
ferencia a la información gramatical contenida en los morfemas
flexivos, como género, número, caso, etc.
Véase INFORMACIÓN GRAMATICAL.

CLÁUSULA ENUMERATIVA o DISTRIBUTIVA


1917: 306 Son aquellas en que presentamos una detrás de otra,
como contrapuestas o en parangón, varias oraciones que pueden
tener elementos comunes. Vienen a ser oraciones copulativas o dis-
yuntivas que se distinguen porque empiezan siempre con vocablos
o locuciones que indican la contraposición que en ellas se signifi-
ca; como uno... otro, éste... aquél, cerca...lejos, aquí... allí, en casa...
en el campo, o bien una misma palabra que se repite; como cual...
cual, quién... quién, tal... tal, cuando... cuando, ahora...ahora, u
ora...ora, bien... bien, ya... ya, etc. [...]
1920: 326; 1924: 326; 1928: 337; 1931: 303-304 Son aquellas en
que presentamos una detrás de otra, como contrapuestas o en pa-
rangón, varias oraciones que pueden tener elementos comunes. Vie-
nen a ser oraciones copulativas o disyuntivas que se distinguen por-
que empiezan siempre con vocablos o locuciones que indican la
contraposición que en ellas se significa; como uno... otro, éste... aquél,
cerca...lejos, aquí... allí, en casa... en el campo, o bien una misma pa-
labra que se repite, como cual... cual, quién... quién, tal... tal, cuan-
do... cuando, ahora...ahora, u ora...ora, bien... bien, ya... ya, etc. [...]
Véase COORDINACIÓN DISTRIBUTIVA.

CODA
1973: 13 [...] las consonantes o el grupo de consonantes que sigue
a la cima se denomina coda (Símbolo: Co).
Véase CABEZA; CIMA.
86 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

CODA DEL SUPERLATIVO o CODA SUPERLATIVA


Véase COMPLEMENTO RESTRICTIVO.
CODA PARTITIVA
Véase COMPLEMENTO PARTITIVO.

COLOCACIÓN o SOLIDARIDAD LÉXICA


2009: 855 Tampoco se consideran locuciones nominales las com-
binaciones restringidas de sustantivos y adjetivos que suelen deno-
minarse COLOCACIONES o SOLIDARIDADES LÉXICAS, como enemigo
acérrimo, esfuerzo ímprobo o error garrafal.
COMENTARIO
Véase INFORMACIÓN NUEVA.

COMPARATIVO SINCRÉTICO
2009: 3374 Se suelen llamar comparativos sincréticos los que con-
tienen implícito en su significado el cuantificador comparativo. Los
comparativos adjetivales sincréticos del español son cuatro: mejor,
peor, mayor y menor.
COMPLEMENTO
1870: 206; 1874: 234; 1878: 234 [...] por complemento se entien-
de la palabra, ó conjunto de ellas, en que termina la accion ó apli-
cacion del verbo, ya directa, ya indirectamente.
1880: 245; 1883: 245; 1885: 247; 1888: 245; 1890: 245; 1895:
245; 1900: 245; 1901: 245; 1904: 239; 1906: 239; 1908: 239;
1909: 239 [...] por complemento se entiende la palabra, ó conjun-
to de ellas, en que termina la acción ó aplicación del verbo, ya di-
recta, ya indirectamente.
1911: 245; 1913: 245 [...] complemento es la palabra, o conjun-
to de ellas, que recibe la acción o que completa o determina la
atribución expresada por el verbo, ya directa, ya indirectamente:
Juan parte LEÑA; Juan es más bajo que PEDRO.
1916: 245 [...] complemento es la palabra, o conjunto de ellas, que
recibe la acción o que completa o determina la atribución expre-
sada por el verbo, ya directa, ya indirectamente: Juan parte LEÑA;
el padre de Juan es más bajo que PEDRO.
1917: 149; 1920: 169; 1924: 169; 1928: 173; 1931: 155 Las pa-
labras que sirven para determinar y precisar la significación de otras,
se llaman complementos.
Términos gramaticales de la Real Academia Española 87

1917: 156; 1920: 176; 1924: 176; 1928: 180 [...] el sujeto y el
predicado vienen indicados muchas veces por vocablos que no siem-
pre expresan un concepto cabal, o que expresándolo no denotan
por sí mismos la idea compleja que de ellos tiene el que habla, ni
tampoco las cualidades del uno y circunstancias del otro. De ahí
la necesidad de otros vocablos que vengan a precisar la expresión
del sujeto y la del predicado. Estos vocablos se llaman complemen-
tos, y pueden referirse ya al sujeto sólo, ya al predicado sólo, ya a
los dos a la vez, constituyendo en el primer caso lo que llamare-
mos complementos del sujeto; en el segundo, complementos del pre-
dicado verbal, y en el tercero, predicados de complemento.
1931: 161 [...] el sujeto y el predicado vienen indicados muchas
veces por vocablos que no siempre expresan un concepto cabal, o
que expresándolo no denotan por sí mismos la idea compleja que
de ellos tiene el que habla, ni tampoco las cualidades del uno y
circunstancias del otro. De ahí la necesidad de otros vocablos que
vengan a precisar la expresión del sujeto y la del predicado. Estos
vocablos se llaman complementos, y pueden referirse, ya al sujeto
sólo, ya al predicado sólo, ya a los dos a la vez, constituyendo en
el primer caso lo que llamaremos complementos del sujeto; en el se-
gundo, complementos del predicado verbal, y en el tercero, predica-
dos de complemento.

COMPLEMENTO CIRCUNSTANCIAL
1917: 187; 1920: 207; 1924: 207; 1928: 212; 1931: 190-191 Y
llamamos complemento circunstancial al vocablo, modo adverbial o
frase que determina o modifica la significación del verbo, deno-
tando una circunstancia de lugar, tiempo, modo, materia, conte-
nido, etc. [...]
1973: 371 Y llamamos complemento circunstancial al vocablo, lo-
cución o frase que determina o modifica la significación del verbo,
denotando una circunstancia de lugar, tiempo, modo, materia, con-
tenido, etc. [...]
2009: 64 Los modificadores adjuntos de los verbos (no así los de
otras clases de palabras) se denominan tradicionalmente COMPLE-
MENTOS CIRCUNSTANCIALES porque especifican las circunstancias
que acompañan a las acciones o a los procesos. Aportan, pues, in-
formaciones accidentales que completan alguna relación predicati-
va sin estar exigidas por la naturaleza de esta.
Véase ABLATIVO.
88 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

COMPLEMENTO COMPUESTO
Véase COMPLEMENTO SIMPLE y COMPLEMENTO COMPUESTO.

COMPLEMENTO DE ACUSATIVO INTERNO COGNADO


y COMPLEMENTO DE ACUSATIVO INTERNO NO COGNADO
2009: 2617 Algunos verbos que se usan como transitivos aparecen
complementados por objetos directos que expresan su mismo sig-
nificado o uno estrechamente relacionado con él. Estos comple-
mentos se denominan tradicionalmente DE ACUSATIVO INTERNO. Se
dividen en dos grupos:
1. Complementos COGNADOS: están emparentados morfológi-
camente con el verbo.
2. Complementos NO COGNADOS: están emparentados léxica y
semánticamente con el verbo.
Véase COMPLEMENTO DIRECTO; COMPLEMENTO INDIRECTO.

COMPLEMENTO DE RÉGIMEN PREPOSICIONAL


2009: 70 Cuando el grupo preposicional está requerido o selec-
cionado por un verbo, un adjetivo o un sustantivo, se dice que de-
sempeña la función de COMPLEMENTO DE RÉGIMEN, como en la
salida de la ciudad (cf. Salió de la ciudad), apto para el servicio, o
en Dependía de sus caprichos.
2009: 2715 [...] la función sintáctica de COMPLEMENTO DE
RÉGIMEN PREPOSICIONAL, es decir, la que corresponde a los
grupos preposicionales argumentales que están pedidos o selec-
cionados semánticamente por diversos verbos, sustantivos y ad-
jetivos.
Véase RÉGIMEN.

COMPLEMENTO DIRECTO y COMPLEMENTO INDIRECTO


1870: 212 El complemento puede ser directo ó indirecto. Será di-
recto cualquiera palabra, precedida ó no de artículo, en que ter-
mine la accion del verbo, con la preposicion á ó sin ella; v. gr.:
Adan cultivó la tierra; Caín mató á Abel; No ofendais á Dios; El
nombre rige al verbo; Escúchame.
1874: 240; 1878: 240 El complemento puede ser directo ó indi-
recto. Será directo cualquiera palabra, precedida ó no de artículo,
en que termine la accion del verbo, con la preposicion á ó sin ella;
v. gr.: Adan cultivó la tierra; Caín mató á Abel; no ofendáis á Dios;
el nombre rige al verbo; escúchame.
Términos gramaticales de la Real Academia Española 89

1880: 250; 1883: 250; 1885: 252; 1888: 250-251; 1890: 250-251;
1895: 250-251; 1900: 250-251; 1901: 250-251; 1904: 244-245;
1906: 244-245 El complemento puede ser directo ó indirecto. Será
directo cualquier palabra, precedida ó no de artículo, en que ter-
mine la acción del verbo, con la preposición á ó sin ella; v. gr.:
Adán cultivó LA TIERRA; Caín mató Á ABEL; no ofendáis Á DIOS; el
nombre rige AL VERBO; escúchaME.
1908: 244-245; 1909: 244-245 El complemento puede ser direc-
to ó indirecto. Será directo cualquier palabra, precedida ó no de
artículo, en que termine la acción del verbo, con la preposición á
ó sin ella; verbigracia: Adán cultivó LA TIERRA; Caín mató Á ABEL;
no ofendáis Á DIOS; el nombre rige AL VERBO; escúchaME.
1911: 251; 1913: 251 El complemento puede ser directo o indi-
recto. Será directo cualquier palabra, precedida o no de artículo,
en que termine la acción del verbo, con la preposición a o sin ella;
v. gr.: Adán cultivó LA TIERRA; Caín mató A ABEL; no ofendáis A
DIOS; el nombre rige AL VERBO; escúchaME.
1916: 251 El complemento puede ser directo o indirecto. Será di-
recto cualquier palabra, precedida o no de artículo, en que termi-
ne la acción del verbo, con la preposición a o sin ella; v. gr.: Adán
cultivó LA TIERRA; Caín mató A ABEL; no ofendáis A DIOS; el nom-
bre rige AL VERBO; escúchaME.
1917: 186-187; 1920: 206-207; 1924: 206-207; 1928: 211; 1931:
190 Llamamos complemento u objeto directo al vocablo que precisa
la significación del verbo transitivo, y denota a la vez el objeto (per-
sona, animal o cosa) en que recae directamente la acción expresa-
da por aquél [...] Se designa con el nombre de complemento u ob-
jeto indirecto el vocablo que expresa la persona, animal o cosa en
quien se cumple o termina la acción del verbo transitivo ejercida
ya sobre el acusativo, y también la de verbos intransitivos [...]
1973: 371 Llamamos complemento u objeto directo al vocablo que
precisa la significación del verbo transitivo, y denota a la vez el ob-
jeto (persona, animal o cosa) en que recae directamente la acción
expresada por aquel [...] Se designa con el nombre de complemen-
to u objeto indirecto el vocablo que expresa la persona, animal o
cosa en quien se cumple o termina la acción del verbo transitivo
ejercida ya sobre el objeto directo [...]
2009: 2591 El COMPLEMENTO DIRECTO u OBJETO DIRECTO es una
función sintáctica dependiente del verbo que puede ser desem-
peñada, dentro del grupo verbal, por varios segmentos sintácticos
90 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

—nombres, pronombres y los grupos que forman—, así como por


oraciones subordinadas sustantivas. Corresponde esta función sin-
táctica al caso acusativo en latín, que en español no se manifiesta
morfológicamente más que en el sistema pronominal. Los com-
plementos directos son elementos ARGUMENTALES [...] El comple-
mento directo se construye de forma característica sin preposición
(Leo una novela), pero admite o exige, según los casos, la preposi-
ción a con grupos nominales de persona, y también con algunos
que hacen referencia a los animales o a las cosas.
2009: 2655 Se llama tradicionalmente COMPLEMENTO INDIRECTO
u OBJETO INDIRECTO la función sintáctica desempeñada por los pro-
nombres átonos de dativo y por los grupos preposicionales enca-
bezados pro la preposición a que designan el receptor, el destina-
tario, el experimentador, el beneficiario y otros participantes en una
acción, un proceso o una situación.
Véase ACUSATIVO; DATIVO.

COMPLEMENTO DIRECTO AFECTADO


y COMPLEMENTO DIRECTO NO AFECTADO
2009: 2604 La afectación a la que se hace referencia mide grama-
ticalmente el hecho de que se provoque o no un cambio de esta-
do en la persona o la cosa que constituye el paciente de la acción
que se menciona. Los complementos de los verbos de estado y si-
tuación son siempre no afectados, pero los de los verbos de acción
pueden pertenecer a ambos grupos.

COMPLEMENTO DIRECTO PREPOSICIONAL


2009: 2630 El complemento directo puede ir encabezado por la
preposición a. En documentos latinos de la época preliteraria es-
pañola aparece con frecuencia la preposición ad con acusativos de
persona, por confusión con el dativo. Se marca así la persona que
se ve afectada por la acción o resulta implicada en ella.

COMPLEMENTO INDIRECTO DE INTERÉS o DATIVO DE INTERÉS


2009: 2657 [...] los dativos DE INTERÉS (también COMMODI o IN-
COMMODI) designan el individuo que se ve beneficiado o perjudi-
cado por la acción o el proceso, como en Me buscaron un albergue
[...]
2009: 2695 [...] se llaman tradicionalmente dativos de interés o
complementos indirectos de interés los complementos indirectos
Términos gramaticales de la Real Academia Española 91

no argumentales que denotan la persona o la cosa que resulta be-


neficiada o perjudicada por la acción verbal.
Véase DATIVO DE INTERÉS.

COMPLEMENTO PARTITIVO o CODA PARTITIVA


2009: 1059 Se denomina COMPLEMENTO PARTITIVO o CODA PAR-
TITIVA el grupo preposicional que incluye en su interior la desig-
nación del todo.
Véase CONSTRUCCIÓN PARTITIVA.

COMPLEMENTO PREDICATIVO o PREDICATIVO


2009: 2779 [...] los COMPLEMENTOS PREDICATIVOS (también sim-
plemente PREDICATIVOS), es decir, las expresiones atributivas que se
predican de un grupo nominal o de una oración a través de un
verbo principal o pleno, por tanto, de un verbo que no sea copu-
lativo ni semicopulativo.

COMPLEMENTO PREDICATIVO DEL SUJETO


o ATRIBUTO DEL SUJETO
2009: 2779 Se llaman COMPLEMENTOS PREDICATIVOS DEL SUJETO
(o ATRIBUTOS DEL SUJETO, puesto que los predicativos son una va-
riedad de los atributos) los que se predican del grupo nominal que
desempeña esta función sintáctica, como en Llegó radiante; El gato
come tranquilo; ¿Espero sentado o de pie?; Me desperté sobresaltada.

COMPLEMENTO PREDICATIVO DEL COMPLEMENTO DIRECTO


o ATRIBUTO DEL COMPLEMENTO DIRECTO
2009: 2779 Se llaman COMPLEMENTOS PREDICATIVOS DEL COM-
PLEMENTO DIRECTO (o ATRIBUTOS DEL COMPLEMENTO DIRECTO) los
que se atribuyen a la entidad designada por este, como en Te veo
más alta; No lo creo capaz de algo así; Vendió la fruta en mal esta-
do; Nos hizo más llevadero el viaje; Lo llamaba inútil.

COMPLEMENTO RESTRICTIVO, CODA DEL SUPERLATIVO


o CODA SUPERLATIVA
2009: 3434 El complemento restrictivo admite varias interpreta-
ciones: designa el conjunto de seres de entre los que se extrae la
persona o cosa de la que se predica la propiedad extrema (el mejor
libro de estos veinte). El ámbito en el que se la sitúa (el mejor libro
de este siglo, el partido más aburrido del campeonato) u otras nocio-
92 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

nes que restringen o acotan de forma análoga la relación predica-


tiva que se introduce (el automóvil más veloz que yo haya visto; el
atleta que ha cosechado más victorias en la historia del atletismo).
Véase SUPERLATIVO ABSOLUTO.

COMPLEMENTO SIMPLE y COMPLEMENTO COMPUESTO


1870: 212; 1874: 239; 1878: 239 Hay complementos simples, que
constan solamente de un adjetivo ó nombre propio, ó de un nom-
bre comun entre un artículo y un adjetivo, etc.; y hay comple-
mentos compuestos, que constan de varios términos, primero, se-
gundo, tercero, etc.
1880: 250 Hay complementos simples, que constan solamente de
un adjetivo ó nombre propio, ó de un nombre común entre un
artículo y un adjetivo, etc.; y hay complementos compuestos, que
constan de varios términos, primero, segundo, tercero, etc.
1883: 250; 1885: 252; 1888: 250; 1890: 250; 1895: 250; 1900:
250; 1901: 250 Hay complementos simples, que constan solamente
de un adjetivo ó nombre propio, ó de un nombre común con ar-
tículo, ó con artículo y adjetivo, etc.; y hay complementos com-
puestos, que constan de varios términos, primero, segundo, terce-
ro, etc.
1904: 244 Hay complementos simples, que constan solamente de
un adjetivo ó nombre propio, ó de un nombre común con artí-
culo, ó con artículo y adjetivo, etc.; y hay complementos com-
puestos, que constan de varios términos, primero, segundo, terce-
ro, etcétera.
1906: 244; 1908: 244; 1909: 244 Hay complementos simples que
constan solamente de un adjetivo ó nombre propio, ó de un nom-
bre común con artículo, ó con artículo y adjetivo, etc., y hay com-
plementos compuestos que constan de varios términos, primero,
segundo, tercero, etc.
1911: 251; 1913: 251; 1916: 251 Hay complementos simples que
constan solamente de un adjetivo o nombre propio, o de un nom-
bre común con artículo, o con artículo y adjetivo, etc.; y hay com-
plementos compuestos que constan de varios términos, primero,
segundo, tercero, etc.

COMPOSICIÓN
1920: 142; 1924: 142; 1928: 146 La composición reune dos o más
palabras en una; como bocamanga, de boca + manga.
Términos gramaticales de la Real Academia Española 93

1931: 129 La composición reúne dos o más palabras en una; como


bocamanga, de boca + manga.
1920: 160; 1924: 160; 1928: 165; 1931: 147 Para que un voca-
blo sea compuesto ha de reunir dos condiciones, una lógica y otra
gráfica, o sea: que se fundan en la mente dos ideas para designar
una nueva, y que se junten en la escritura las voces que designan
dichas ideas para expresar la nueva. Así, noroeste, de norte + oeste,
no significa el norte y el oeste, sino un punto intermedio entre
aquellos dos.
1973: 169 Dos o más palabras pueden entrar en la formación de
una palabra. Esta estructura recibe el nombre de composición.
2009: 23 En la composición de unen dos bases léxicas (ceja y junto
en cejijunto) [...]
2009: 735 Se llama COMPOSICIÓN el proceso morfológico por el
que dos o más palabras forman conjuntamente una tercera, llama-
da PALABRA COMPUESTA o COMPUESTO, como en lava + ropas > la-
varropas o en verde + blanco > verdiblanco.

COMPOSICIÓN IMPROPIA
1973: 169 La composición impropia tiene carácter sintáctico. Sus
formaciones son enunciados con más de una palabra, o parte de
enunciados: ganapán, amormío, porsiacaso, correveidile, vanagloria.
En el segundo caso los componentes se presentan a veces fuera del
compuesto en algunos contextos iguales a los del compuesto: no
hay qué hacer/no hay quehacer (pero el quehacer, los quehaceres).
Véase COMPOSICIÓN PROPIA.

COMPOSICIÓN PROPIA
1973: 169 En la composición propia no presentan ninguna clase
de organización de carácter sintáctico, son exclusivamente forma-
ciones léxicas, en muchos casos atenidas a modelos recibidos: bo-
camina, ganapierde, viandante.
Véase COMPOSICIÓN IMPROPIA; COMPUESTO PROPIO o UNIVERBAL.

COMPUESTO DE COORDINACIÓN o COORDINATIVO


y COMPUESTO DE SUBORDINACIÓN o SUBORDINATIVO
1920: 161; 1924: 161; 1928: 165-166; 1931: 147 Las partes de la
oración que forman el compuesto se unen en éste según los distin-
tos modos como pueden unirse en la sintaxis. Así, en camposanto, el
adjetivo santo se une al substantivo campo por concordancia; en ca-
94 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

satienda se unen los dos substantivos como en la aposición; en agri-


dulce y ajoqueso se unen los elementos como si los enlazara la con-
junción y, que parece hallarse expresa en el primero, como lo está
en coliflor; en bocacalle, el segundo elemento determina al primero
como si se hallara en genitivo (boca de la calle) así como en apaga-
velas determina también el segundo al primero como el acusativo,
complemento directo, determina al verbo. A los primeros se les llama
compuestos de coordinación, y a los segundos, de subordinación.
2009: 738 Se suelen llamar compuestos COORDINATIVOS los que
manifiestan una relación asimilable a la coordinación sintáctica
entre sus componentes, aun cuando no haya razones para asociar
la vocal -i-, en caso de que aparezca, con una conjunción copula-
tiva. El correlato semántico de esta relación es a menudo inesta-
ble, como sucede también con la coordinación sintáctica. Son com-
puestos de este tipo agridulce, ajiaceite, carricoche, coliflor, verdinegro.
2009: 738 Los compuestos SUBORDINATIVOS ponen de manifiesto
la relación de subordinación entre un núcleo y algún complemen-
to o modificador: bocacalle, bocamanga, maldecir, matamoscas, pa-
tituerto.

COMPUESTO ENDOCÉNTRICO y COMPUESTO EXOCÉNTRICO


1973: 169-170 Se distinguen, por otra parte, los compuestos en-
docéntricos de los exocéntricos. En los primeros se da una relación
semántica de identidad entre el compuesto y uno de sus compo-
nentes o ambos: camposanto es una clase de campo; sordomudo al-
guien que es sordo y mudo. En los segundos no se da esa relación.
El compuesto alude a algo que no está mencionado en el com-
puesto: ciempiés ‘algo con muchos pies’, pasatiempo ‘algo que hace
pasar el tiempo’, pasilargo ‘el que da largo el paso’. Reciben tam-
bién el nombre de elípticos y además el de compuestos posesivos
por la fórmula ‘que tiene’ con que pueden interpretarse, pero que
no conviene a todos, como podemos ver.
2009: 738-739 [...] los compuestos se clasifican en ENDOCÉNTRI-
COS y EXOCÉNTRICOS. En los primeros puede identificarse un nú-
cleo que caracteriza gramatical y semánticamente el conjunto, como
en anglohablante, casacuna, hierbabuena, patilargo (se subrayan los
núcleos) [...] Se suelen considerar EXOCÉNTRICOS aquellos com-
puestos cuyas propiedades gramaticales y semánticas no vienen im-
puestas por ninguno de sus constituyentes internos, como sucede
con piel roja o puntapié.
Términos gramaticales de la Real Academia Española 95

COMPUESTO PROPIO o UNIVERBAL


2009: 736 [...] se caracterizan por que sus dos componentes se in-
tegran en una única palabra ortográfica y, por lo general, en un
único grupo tónico: agridulce, drogodependiente, maniatar, maxilo-
facial, sabelotodo, sacapuntas, sopicaldo. Constituyen una subclase de
estos compuestos los llamados ACRONÍMICOS, que se forman acor-
tando el final del primer segmento (cantante + autor > cantautor),
pero a veces también el comienzo del segmento (oficina + infor-
mática > ofimática).
Véase COMPOSICIÓN PROPIA.

COMPUESTO SINTAGMÁTICO
2009: 736 [...] [...] se forman yuxtaponiendo palabras que man-
tienen su propia independencia gráfica y acentual, unas veces se-
paradas con algún guion intermedio (árabe-israelí, político-económi-
co, teórico-práctico) y otras sin él (casa biblioteca, cocina comedor,
problema clave, tren bala, villa miseria).

CONCESIÓN
2009: 3598-3599 La figura retórica denominada concesión consis-
te tradicionalmente en la secuencia formada por una tesis y una
antítesis: el que habla admite que el adversario pueder estar en lo
cierto, pero avanza en su argumentación en sentido contrario.
Véase ORACIÓN CONCESIVA.

CONCORDANCIA
1771: 321; 1772: 329 Al tiempo de ordenar ó colocar, como queda
dicho, las partes de la oracion, es necesario cuidar de ajustarlas y
concertarlas unas con otras.
Este ajuste ó concierto de palabras se llama concordancia.
1781: 329 Al tiempo de ordenar, ó colocar, como queda dicho, las
partes de la oracion, es necesario cuidar de ajustarlas y concertar-
las unas con otras.
Este ajuste, ó concierto de palabras se llama concordancia.
1796: 276; 1852: 276 [...] lo primero que enseña la Sintáxîs es á
concertar unas palabras con otras, haciendo que sean comunes unas
mismas propiedades y accidentes á aquellas que pueden serlo por
su naturaleza; para que limitando por este medio al menor núme-
ro de clases posibles todas las palabras de que consta el lenguage,
se puedan reducir á ciertos principios, y sean estos mas constan-
96 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

tes. De las nueve partes de la oracion solo pueden concertar entre


sí las que se han llamado declinables, y son: artículo, nombre, pro-
nombre, verbo y participio, las quales forman tres concordancias:
primera de adjetivo y sustantivo: segunda de nominativo y verbo:
tercera de relativo y antecedente.
1854: 138 […] lo primero que enseña la Sintáxis es á concertar
unas palabras con otras: esto es, á establecer entre ellas la corres-
pondencia y conformidad debidas. De las nueve partes de la ora-
cion, solo pueden concertar entre sí las que se han llamado decli-
nables, y son artículo, nombre, pronombre, verbo y participio, todas
las cuales están sujetas á una de estas tres concordancias: primera,
de sustantivo y adjetivo; segunda, de nominativo y verbo; tercera, de
relativo y antecedente.
1858: 148 […] lo primero que enseña la Sintáxis es á concertar
unas palabras con otras: esto es, á establecer entre ellas la corres-
pondencia y conformidad debidas. De las nueve partes de la ora-
cion, sólo pueden concertar entre sí las que se han llamado decli-
nables, y son artículo, nombre, pronombre, verbo y participio, todas
las cuales están sujetas á una de estas tres concordancias: primera,
de sustantivo y adjetivo; segunda, de nominativo y verbo; tercera, de
relativo y antecedente.
1862: 152; 1864: 152; 1865: 152; 1866: 152; 1867: 151 […] lo
primero que enseña la Sintáxis es á concertar unas palabras con
otras; esto es, á establecer entre ellas la correspondencia y confor-
midad debidas. De las nueve partes de la oracion, sólo pueden con-
certar entre sí las que se han llamado declinables, y son artículo,
nombre, pronombre, verbo y participio, todas las cuales están sujetas
á una de estas tres concordancias: primera, de sustantivo y adjetivo;
segunda, de nominativo y verbo; tercera, de relativo y antecedente.
1870: 169 Lo primero que enseña la sintáxis es á concertar unas
palabras con otras; esto es, á establecer entre ellas la correspon-
dencia y conformidad debidas. De las diez partes de la oracion,
sólo pueden concertar entre sí las que se han llamado variables, y
son: artículo, nombre, adjetivo, pronombre, verbo y participio, las cua-
les están sujetas á una de estas tres concordancias: primera, de nom-
bre y adjetivo: segunda, de nombre y verbo; tercera, de relativo y
antecedente 2.

2
Completar las definiciones anteriores con esta ultima frase tb.
Términos gramaticales de la Real Academia Española 97

1874: 197; 1878: 197 Lo primero que enseña la Sintáxis es á con-


certar unas palabras con otras; esto es, á establecer entre ellas la
correspondencia y conformidad debidas. De las diez partes de la
oracion, sólo pueden concertar entre sí las que se llaman variables,
y son artículo, nombre, adjetivo, pronombre, verbo y participio, las
cuales están sujetas á una de estas tres concordancias: primera, de
nombre y adjetivo; segunda, de nombre y verbo; tercera, de relativo
y antecedente.
1880: 216 Lo primero que enseña la Sintaxis es á concertar unas pa-
labras con otras; esto es, á establecer entre ellas la correspondencia
y conformidad debidas. De las diez partes de la oración, sólo pue-
den concertar entre sí las que se llaman variables, y son artículo,
nombre, adjetivo, pronombre, verbo y participio, las cuales están suje-
tas á una de estas tres concordancias: primera, de nombre y adjeti-
vo; segunda, de nombre y verbo; tercera, de relativo y antecedente.
1883: 216; 1885: 218; 1888: 216; 1890: 216; 1895: 216; 1900:
216; 1901: 216; 1904: 210; 1906: 210; 1908: 210 Lo primero que
enseña la Sintaxis es á concertar unas palabras con otras; esto es, á
establecer entre ellas la correspondencia y conformidad debidas. De
las diez partes de la oración, sólo pueden concertar entre sí las que
se llaman variables, y son artículo, sustantivo, adjetivo, pronombre,
verbo y participio, las cuales están sujetas á una de estas tres con-
cordancias: primera, de nombre y adjetivo; segunda, de nombre y
verbo; tercera, de relativo y antecedente.
1909: 210 Lo primero que enseña la Sintaxis es á concertar unas
palabras con otras; esto es, á establecer entre ellas la correspon-
dencia y conformidad debidas. De las diez partes de la oración,
sólo pueden concertar entre sí las que se llaman variables, y son
artículo, substantivo, adjetivo, pronombre, verbo y participio, las cua-
les están sujetas á una de estas tres concordancias: primera, de nom-
bre y adjetivo; segunda, de nombre y verbo; tercera, de relativo y
antecedente.
1911: 214 Lo primero que enseña la Sintaxis es a concertar unas
palabras con otras; esto es, a establecer entre ellas la correspon-
dencia y conformidad debidas. De las diez partes de la oración,
sólo pueden concertar entre sí las que se llaman variables, y son
substantivo, adjetivo, pronombre, artículo, verbo y participio, las cua-
les están sujetas a una de estas tres concordancias: primera, de nom-
bre y adjetivo; segunda, de nombre y verbo; tercera, de relativo y
antecedente.
98 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

1913: 214; 1916: 214 Lo primero que enseña la Sintaxis es a con-


certar unas palabras con otras; esto es, a establecer entre ellas la
correspondencia y conformidad debidas. De las diez partes de la
oración, sólo pueden concertar entre sí las que se llaman variables,
y son: substantivo, adjetivo, pronombre, artículo, verbo y participio,
las cuales están sujetas a una de estas tres concordancias: primera,
de nombre y adjetivo; segunda, de nombre y verbo; tercera, de rela-
tivo y antecedente.
1917: 157; 1920: 177; 1924: 177; 1928: 182; 1931: 163 Esta co-
rrespondencia de terminaciones entre el adjetivo y el substantivo
es lo que en Gramática se llama concordancia, la cual, como se des-
prende de los ejemplos anteriores, sólo puede verificarse entre pa-
labras que tengan accidentes gramaticales comunes, y únicamente
en esos accidentes.
1973: 386 La concordancia es en nuestra lengua la igualdad de gé-
nero y número entre adjetivo o artículo y sustantivo, y la igualdad
de número y persona entre el verbo y su sujeto.
2009: 13 La CONCORDANCIA es la expresión formal de varias rela-
ciones sintácticas. Dos unidades léxicas concuerdan en rasgos mor-
fológicos cuando ambas los expresan desde determinadas posiciones.

CONCORDANCIA TEMPORAL
2009: 1841 Se llama tradicionalmente CONCORDANCIA TEMPORAL
(lat. consecut o temp rum) a la correspondencia que se establece entre
dos formas verbales, una de las cuales [...] aparece en una oración
principal, y la otra [...] aparece en una oración subordinada.

CONDICIÓN DE UNICIDAD
2009: 1043 La llamada CONDICIÓN DE UNICIDAD es un principio
general según el cual el individuo o el conjunto de individuos de-
signado es identificable para el oyente si en el dominio discursivo
relevante no existen otros posibles candidatos que respondan a la
misma descripción, es decir, si los individuos a los que se hace re-
ferencia son los únicos que forman parte del correspondiente do-
minio.
Véase DOMINIO DE DEFINITUD.

CONDICIONAL
1973: 472 Expresa acción futura en relación con el pasado que le
sirve de punto de partida: Dijo que asistiría a la reunión; Han dicho
Términos gramaticales de la Real Academia Española 99

que volverían. Asistiría y volverían era actos futuros cuando dijo y


han dicho, respectivamente [...] Por su carácter de tiempo futuro,
la acción que expresa es siempre eventual o hipotética, como en
todos los futuros. Por esta causa, su empleo más frecuente y ca-
racterístico ocurre en la apódosis de las oraciones condicionales. De
aquí el nombre de condicional que damos a este tiempo.

CONDICIONAL COMPUESTO
2009: 1792 [...] denota un tiempo anterior a un condicional, es
decir, a un tiempo que designa un punto posterior a un pretérito.
2009: 1794 [...] el CONDICIONAL COMPUESTO (HABRÍA CANTADO)
se denomina también ANTEPOSPRETÉRITO porque denota una si-
tuación anterior a la expresada por el condicional (pospretérito),
que designa a su vez una situación posterior a otra pasada.
Véase CONDICIONAL PERFECTO.

CONDICIONAL DE ATENUACIÓN
2009: 1782 Se ha llamado CONDICIONAL DE ATENUACIÓN al uso
modal de este tiempo cuando equivale al presente en contextos que
denotan alejamiento o distanciamiento, o en otros similares en los
que se introduce de manera cortés alguna sugerencia.

CONDICIONAL DE CORTESÍA o DE MODESTIA


1973: 474 El condicional se emplea también como expresión de
cortesía cuando anunciamos una pregunta o ruego, o manifestamos
una volición, v. gr.: Me gustaría verlo otra vez.
2009: 1783 El llamado CONDICIONAL DE MODESTIA o DE COR-
TESÍA es paralelo al imperfecto de ese mismo tipo. De hecho,
ambos alternan en esas construcciones —y, a veces, también con
el presente—, como en {Desearía ~ Deseaba ~ Deseo} hablar con
el doctor.
2009: 1795 El condicional compuesto comparte asimismo con el
simple la interpretación llamada DE MODESTIA o DE CORTESÍA, más
frecuentemente en el español americano que en el europeo: Habría
querido hablar con usted un momentito.
Véase ORACIÓN CONDICIONAL DE CORTESÍA.

CONDICIONAL DE PROBABILIDAD, DE CONJURA o EPISTÉMICO


1973: 474 Nos servimos asimismo de este tiempo para expresar la
probabilidad referida al pasado: Serían las diez (probablemente
100 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

eran); Tendría entonces 50 años (aproximadamente los tenía); Tú


siempre has sido como un niño chico, aunque luego estudiaras tanto y
escribieras esas cosas que, no sé, a lo mejor estarían bien (M. Delibes,
Cinco horas con Mario, cap. VI); Nuestro trabajo y el de los demás,
que por ahí andarían, iba surtiendo efecto (Güiraldes, Don Segundo
Sombra, capítulo XVI).
2009: 1780-1781 El CONDICIONAL DE CONJETURA (también lla-
mado CONDICIONAL DE PROBABILIDAD y CONDICIONAL EPISTÉMI-
CO) es análogo al futuro de ese mismo tipo. Se diferencia de él en
que se refiere al pasado en lugar de al presente.

CONDICIONAL FACTUAL
2009: 1784 El uso de CANTARÍA por CANTÉ en contextos retros-
pectivos es similar al de CANTABA por CANTÉ en esos mismos en-
tornos (imperfecto narrativo). Este uso del condicional [...] se ha
llamado FACTUAL, pero podría denominarse también NARRATIVO,
para equipararlo al imperfecto del mismo nombre.

CONDICIONAL PERFECTO
1973: 474 Coincide con el condicional simple en expresar una ac-
ción futura en relación con un pasado que le sirve de punto de
partida. Pero se diferencian en que el condicional compuesto enun-
cia el hecho como terminado o perfecto: Todos suponían que cuan-
do llegase el invierno la guerra habría terminado.
Véase CONDICIONAL COMPUESTO.

CONECTOR o MARCADOR DISCURSIVO


2009: 2293 La clase gramatical de los CONECTORES o MARCADO-
RES DISCURSIVOS abarca elementos de varias categorías, fundamen-
talmente adverbios, conjunciones e interjecciones.

CONGLOMERADO
Véase FUSIÓN.

CONJUGACIÓN
1771: 90; 1772: 90; 1781: 90 Cada una de ellas3 forma sus tiem-
pos con otras terminaciones que tienen las personas despues de

3
Se refiere a las terminaciones en ar, er e ir de las distintas conjugaciones.
Términos gramaticales de la Real Academia Española 101

aquellas letras radicales que son invariables en todos los modos,


tiempos, números, y personas de cada uno de los verbos regulares;
y esta variedad de terminaciones es lo que se llama conjugacion.
1796: 88-89; 1852: 88-89 Lo que se llama declinacion en los nom-
bres, esto mismo se llama conjugacion en los verbos, con la dife-
rencia de que, como en los nombres no es otra cosa que la decli-
nacion, que la variacion de su significado en fuerza de las
preposiciones, sin variar la terminacion, en los verbos se llama con-
jugacion la variacion que su significacion admite en sus modos,
tiempos, números y personas, con distintas terminaciones: corres-
pondiendo los modos y tiempos á la declinacion, y las personas á
los casos de los nombres.
1854: 47; 1858: 46; 1862: 50; 1864: 50; 1865: 50; 1866: 50;
1867: 51 Conjugacion del verbo es el conjunto de sus inflexiones
y desinencias. Divídese primeramente la conjugacion en modos,
dando este nombre á las maneras generales de expresar la accion
del verbo; despues en tiempos, que manifiestan cuándo pasa esta
accion, y últimamente en números y personas, que determinan qué
individualidades y cuántas intervienen en ella.
1870: 51; 1874: 73; 1878: 73 Se ha dicho que el verbo es la parte
de la oracion que varía más: el conjunto de sus variantes, ó (lo que
es lo mismo) la serie ordenada de sus inflexiones y desinencias,
lleva el nombre de conjugacion, la cual se divide en modos, tiempos,
números y personas.
1880: 62; 1883: 62; 1885: 62 Se ha dicho que el verbo es la parte
de la oración que varía más: el conjunto de sus variantes, ó (lo que
es lo mismo) la serie ordenada de sus inflexiones y desinencias,
lleva el nombre de conjugación; la cual se divide en modos, tiempos,
números y personas.
1888: 62; 1890: 62; 1895: 62 El verbo es la parte de la oración que
varía más: el conjunto de sus variantes, ó (lo que es lo mismo) la
serie ordenada de sus inflexiones ó desinencias, lleva el nombre de
conjugación; la cual se divide en modos, tiempos, números y personas.
1900: 62; 1901: 62; 1904: 62; 1906: 62 El verbo es la parte de
la oración que varía más: el conjunto de sus variantes ó (lo que es
lo mismo) la serie ordenada de sus inflexiones ó desinencias, lleva
el nombre de conjugación; la cual se divide en modos, tiempos, nú-
meros y personas.
1908: 62; 1909: 62 El verbo es la parte de la oración que varía
más: el conjunto de sus variantes, ó (lo que es lo mismo) la serie
102 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

ordenada de sus inflexiones ó desinencias, lleva el nombre de con-


jugación; la cual se divide en modos, tiempos, números y personas.
1911: 60; 1913: 60; 1916: 60 El verbo es la parte de la oración
que varía más: la serie ordenada de las múltiples formas que puede
tomar cambiando desinencias e inflexiones, lleva el nombre de con-
jugación, la cual se divide en modos, tiempos, números y personas.
1917: 40; 1920: 46; 1924: 46; 1928: 49; 1931: 45 Conjugación es
la serie ordenada de las distintas formas que puede tomar el verbo
cambiando de desinencias. En ella tienen expresión todos los acci-
dentes verbales, que son: voces, modos, tiempos, números y personas.

CONJUNCIÓN
1771: 222; 1772: 230 CONJUNCION es una palabra que sirve para
juntar, atar, ó trabar entre sí las demas partes de la oracion.
Las conjunciones se dividen en copulativas, disyuntivas, adver-
sativas, condicionales, causales, continuativas.
1781: 230 CONJUNCION es una palabra que sirve, para juntar, atar,
ó trabar entre sí las demas partes de la oracion.
Las conjunciones se dividen en copulativas, disyuntivas, adversa-
tivas, condicionales, causales, continuativas.
1796: 263; 1852: 263 CONJUNCION es una parte de la oracion, que
sirve para enlazar las palabras y las oraciones unas con otras. Di-
vídense en copulativas, disyuntivas, adversativas, condicionales, cau-
sales, continuativas, comparativas y finales.
1854: 126-127; 1858: 136; 1862: 140; 1864: 140; 1865: 143 Con-
juncion es una parte de la oracion, que sirve para enlazar las pala-
bras y las oraciones unas con otras. Divídense las conjunciones en
copulativas, disyuntivas, adversativas, condicionales, causales, conti-
nuativas, comparativas, finales é ilativas.
1870: 155 Conjuncion es aquella palabra ó frase que sirve para de-
notar la relacion que hay entre dos oraciones ó entre dos proposi-
ciones de una misma oracion.— Así, en las oraciones Juan no ven-
drá, porque está enfermo; No se lo cuentes, pues no ha de creerlo, las
palabras porque y pues son conjunciones.
La relacion que denotan las conjunciones es siempre una rela-
cion de enlace, y de ahí el nombre de conjuncion (del latin cum y
jungere, juntar con) que llevan.
Toda conjuncion supone pluralidad de oraciones, aunque mu-
chas veces se encuentre juntando palabras dentro de una oracion
al parecer única. La conjuncion indica siempre una elípsis ó su-
Términos gramaticales de la Real Academia Española 103

presion: supresion muy natural en aquellas oraciones que tienen


ciertos elementos comunes. Estos elementos se enuncian una sola
vez, y las palabras diferentes aparecen entónces enlazadas por con-
junciones. Si tenemos estas dos oraciones: Homero fué un gran poeta;
Virgilio fué un gran poeta, las sumarémos, empleando una conjun-
cion y diciendo más brevemente: Homero y Virgilio fueron dos gran-
des poetas.
La conjuncion es palabra indeclinable, ó carece de accidentes
gramaticales, por la misma razon que no los tienen el adverbio ni
la preposicion.
Las conjunciones no sólo denotan una relacion de enlace, sino
que determinan tambien la naturaleza de este enlace. De ahí su di-
vision en copulativas, disyuntivas, adversativas, condicionales, causa-
les, continuativas, comparativas, finales é ilativas.
1874: 183; 1878: 183 Conjuncion es aquella palabra ó frase que
sirve para denotar la relacion que hay entre dos oraciones ó entre
dos proposiciones de una misma oracion. Así, en las oraciones Juan
no vendrá, PORQUE está enfermo; no se lo cuentes, PUES no ha de cre-
erlo, las palabras porque y pues son conjunciones.
La relacion que denotan las conjunciones es siempre una rela-
cion de enlace, y de ahí el nombre de conjuncion, del latin cum y
jungere, juntar con.
Toda conjuncion supone pluralidad de oraciones, aunque mu-
chas veces se encuentre juntando palabras dentro de una oracion, al
parecer, única. La conjuncion indica siempre una elípsis ó supresion;
supresion muy natural en aquellas oraciones que tienen ciertos ele-
mentos comunes. Estos elementos se enuncian una sola vez, y las
palabras diferentes aparecen entónces enlazadas por conjunciones. Si
tenemos estas dos oraciones: Homero fué un gran poeta; Virgilio fué
un gran poeta, las sumaremos, empleando una conjuncion, y di-
ciendo más brevemente: Homero y Virgilio fueron dos grandes poetas.
La conjuncion es palabra indeclinable, ó carece de accidentes
gramaticales, por la misma razon que no los tiene el adverbio ni
la preposicion.
Las conjunciones no sólo denotan una relacion de enlace, sino
que determinan tambien la naturaleza de este enlace. De ahí su di-
vision en copulativas, disyuntivas, adversativas, condicionales, causa-
les, continuativas, comparativas, finales é ilativas.
1880: 205 Conjunción es aquella parte de la oración que sirve para
enlazar las palabras y las oraciones unas con otras; v. gr.: Horacio
104 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

Y Virgilio fueron dos grandes poetas; Juan no vendrá PORQUE está en-
fermo.
Siempre denota una relación de enlace, y de ahí el nombre de
conjunción, del latín cum y jungere, juntar con.
Es palabra indeclinable, como el adverbio y la preposición [...]
Por determinar las conjunciones no sólo una relación de enlace,
sino también la naturaleza de este enlace, divídense en copulativas,
disyuntivas, adversativas, condicionales, causales, continuativas, com-
parativas, finales é ilativas.
1883: 205; 1885: 206; 1888: 204; 1890: 204; 1895: 204; 1900: 204;
1901: 204; 1904: 199; 1906: 199; 1908: 199; 1909: 199 Conjun-
ción es aquella parte de la oración que sirve para denotar el enlace
entre dos ó más palabras, cláusulas ú oraciones; v. gr.: Horacio Y Vir-
gilio fueron dos grandes poetas; Juan no vendrá PORQUE está enfermo.
Siempre denota una relación de enlace, y de ahí el nombre de
conjunción, del latín cum y jungere, juntar con.
Es palabra indeclinable, como el adverbio y la preposición [...]
Por determinar las conjunciones, no sólo una relación de enlace,
sino también la naturaleza de este enlace, divídense en copulativas,
disyuntivas, adversativas, condicionales, causales, continuativas, com-
parativas, finales é ilativas.
1911: 201; 1913: 201 Conjunción es aquella parte de la oración
que sirve para denotar el enlace entre dos o más palabras, cláusu-
las u oraciones; v. gr.: Horacio Y Virgilio fueron dos grandes poetas;
Juan no vendrá PORQUE está enfermo.
Siempre denota una relación de enlace, y de ahí el nombre de
conjunción, del latín cum y jungere, juntar con.
Es palabra indeclinable, como el adverbio y la preposición [...]
Por determinar las conjunciones no sólo una relación de enlace,
sino también la naturaleza de este enlace, divídense en copulativas,
disyuntivas, adversativas, condicionales, causales, continuativas,
comparativas, finales e ilativas.
1916: 201 Conjunción es aquella parte de la oración con que se
designa el enlace entre dos o más palabras, cláusulas u oraciones;
v. gr.: Horacio Y Virgilio fueron dos grandes poetas; Juan no vendrá
PORQUE está enfermo.
Siempre denota una relación de enlace, y de ahí el nombre de
conjunción, del latín cum y jungere, juntar con.
Es palabra indeclinable, como el adverbio y la preposición [...]
Por determinar las conjunciones no sólo una relación de enlace,
Términos gramaticales de la Real Academia Española 105

sino también la naturaleza de este enlace, divídense en copulativas,


disyuntivas, adversativas, condicionales, causales, continuativas, com-
parativas, finales e ilativas.
1917: 143; 1920: 138; 1924: 138; 1928: 142; 1931: 125-126 Con-
junción es la palabra invariable que sirve para denotar el enlace entre
dos o más palabras u oraciones; v. gr.: Horacio Y Virgilio fueron dos
grandes poetas; Juan no vendrá PORQUE está enfermo [...] Por determi-
nar las conjunciones no sólo una relación de enlace, sino también la
naturaleza de este enlace, divídense en copulativas, como y, e; disyun-
tivas, como o; adversativas, como pero; causales, como pues; consecuti-
vas, como luego, etc., etc., de todas las cuales se trata en la SINTAXIS.
2009: 2395 Las conjunciones constituyen una clase de palabras in-
variables y generalmente átonas que relacionan entre sí vocablos y
grupos sintácticos, unas veces equiparándolos y otras jerarquizán-
dolos o haciéndolos depender unos de otros.

CONJUNCIÓN ADVERSATIVA
1771: 224 Adversativas son las que sirven para expresar alguna opo-
sicion ó contrariedad entre las cosas ó acciones, ó para corregir, ó
limitar su significacion, como: mas, pero, quando, aunque, bien que:
v. g. quisiera correr, mas no puedo: el dinero hace ricos, pero no
dichosos: quando eso sea, no lo creo: no haria yo una injusticia
quando me importára un tesoro: el juez, aunque severo, es justo:
la virtud, bien que perseguida, es amable.
1772: 232 Adversativas son las que sirven para expresar alguna opo-
sicion ó contrariedad entre las cosas ó acciones, ó para corregir ó
limitar su significacion, como: mas, pero, quando, aunque, bien que:
v. g. quisiera correr, mas no puedo: el dinero hace ricos, pero no
dichosos: quando eso sea, no lo creo: no haria yo una injusticia
quando me importara un tesoro: el juez, aunque severo, es justo:
la virtud, bien que perseguida, es amable.
1781: 232 Adversativas son las que sirven, para expresar alguna
oposicion, ó contrariedad entre las cosas, ó acciones, ó para corre-
gir, ó limitar su significacion, como: mas, pero, quando, aunque,
bien que: v. g. quisiera correr, mas no puedo: el dinero hace ricos,
pero no dichosos: quando eso sea, no lo creo: no haria yo una in-
justicia, quando me importára un tesoro: el juez, aunque severo, es
justo: la virtud, bien que perseguida, es amable.
1796: 265 Adversativas son las que expresan alguna oposicion y
contrariedad entre lo que se ha dicho, y lo que se pasa á decir,
106 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

como: mas, pero, quando, aunque, bien que, dado que, sino, v. g.
Quisiera salir, mas no puedo: el dinero hace á los hombres ricos,
pero no dichosos: no haría una injusticia, quando le importara un
tesoro: el juez, aunque severo, es justo: la virtud, bien que perse-
guida, es amada: dado que no sea muy alabada, siempre es digna
de la mayor alabanza: no se ha de vivir para comer; sino comer
para vivir.
1852: 265 Adversativas son las que expresan alguna oposicion y
contrariedad entre lo que se ha dicho, y lo que se pasa á decir,
como: mas, pero, quando, aunque, bien que, dado que, sino, v. g.
Quisiera salir mas no puedo: el dinero hace á los hombres ricos,
pero no dichosos: no haría una injusticia, quando le importara un
tesoro: el juez, aunque severo, es justo: la virtud, bien que perse-
guida, es amada: dado que no sea muy alabada, siempre es digna
de la mayor alabanza: no se ha de vivir para comer; sino comer
para vivir.
1854: 130-131; 1858: 140; 1862: 144; 1864: 144; 1865: 144 Son
las que expresan alguna oposicion y contrariedad entre lo que se ha
dicho y lo que se va á decir. Las más usuales son mas, pero, cuan-
do, aunque, antes ó ántes bien, bien que, mas que, sino, siquiera. V.
gr.: Quisiera salir, MAS no puedo; El dinero hace á los hombres ricos,
PERO no dichosos; No haria una injusticia, CUANDO le importara un
tesoro; El juez, AUNQUE severo, es justo; No le debe nada, ÁNTES Ó
ÁNTES BIEN es su acreedor; La virtud, BIEN QUE perseguida, es amada;
Hágase el bien, y MAS QUE no sea agradecido; No se ha de vivir para
comer, SINO comer para vivir; Hazme este favor, SIQUIERA sea el úl-
timo.
1870: 159 Son las que expresan alguna oposicion y contrariedad
entre lo que se ha dicho y lo que se va á decir. Las más usuales
son: mas, pero, cuando, aunque, ántes ó ántes bien, bien que, mas
que, sino, siquiera, v. gr.: Quisiera salir, MAS no puedo; El dinero hace
á los hombres ricos, PERO no dichosos; No haria una injusticia, CUAN-
DO le importára la vida; El juez, AUNQUE severo, es justo; No le debe
nada, ÁNTES Ó ÁNTES BIEN es su acreedor; La virtud, BIEN QUE per-
seguida, es amada; Hágase el bien, y MAS QUE no sea agradecido; No
se ha de vivir para comer, SINO comer para vivir; Hazme este favor,
SIQUIERA sea el último.
1874: 187; 1878: 187 Son las que expresan alguna oposicion y
contrariedad entre lo que se ha dicho y lo que se va á decir. Las
más usuales son más, pero, cuando, aunque, ántes ó ántes bien, bien
Términos gramaticales de la Real Academia Española 107

que, mas que, sino, siquiera, v. gr.: quisiera salir, MAS no puedo; el
dinero hace á los hombres ricos, PERO no dichosos; no haría una in-
justicia, CUANDO le importara la vida; el juez, AUNQUE severo, es
justo; no le debe nada, ÁNTES (Ó ÁNTES BIEN) es su acreedor; la vir-
tud, BIEN QUE perseguida, es amada; hágase el bien, y MAS QUE no
sea agradecido; no se ha de vivir para comer, SINO comer para vivir;
hazme este favor, SIQUIERA sea el último.
1880: 209; 1883: 209 Denotan alguna oposición ó contrariedad
entre lo que se ha dicho y lo que se va á decir. Las más usuales
son: mas, pero, cuando, aunque, antes ó antes bien, bien que, mas
que, sino, siquiera; v. gr.: me convendría salir, MAS no puedo; el di-
nero hace á los hombres ricos, PERO no dichosos; no haría una injus-
ticia, CUANDO le importara la vida; el juez, AUNQUE severo, es justo;
no le debe nada, ÁNTES (Ó ÁNTES BIEN) es su acreedor; la virtud,
BIEN QUE perseguida, es amada; hágase el bien, y MAS QUE no sea
agradecido; no se ha de vivir para comer, SINO comer para vivir; hazme
este favor, SIQUIERA sea el último.
1885: 210; 1888: 208; 1890: 208; 1895: 208; 1900: 208; 1901:
208; 1904: 203; 1906: 203; 1908: 203 Denotan alguna oposición
ó contrariedad entre lo que se ha dicho y lo que se va á decir. Las
más usuales son: mas, pero, cuando, aunque, antes ó antes bien, bien
que, mas que, sino, siquiera; v. gr.: me convendría salir, MAS no puedo;
el dinero hace á los hombres ricos, PERO no dichosos; no faltaría á la
verdad, CUANDO le importara la vida; el juez, AUNQUE severo, es justo;
no le debe nada, ÁNTES (Ó ÁNTES BIEN) es su acreedor; la virtud,
BIEN QUE perseguida, es amada; hágase el bien, y MAS QUE no sea
agradecido; no se ha de vivir para comer, SINO comer para vivir; hazme
este favor, SIQUIERA sea el último.
1909: 203 Denotan alguna oposición ó contrariedad entre lo que
se ha dicho y lo que se va á decir. Las más usuales son: mas, pero,
cuando, aunque, antes ó antes bien, bien que, mas que, sino, siquie-
ra; v. gr.: me convendría salir, MAS no puedo; el dinero hace á los
hombres ricos, PERO no dichosos; no faltaría á la verdad CUANDO le
importara la vida; el juez, AUNQUE severo, es justo; no le debe nada,
ÁNTES (Ó ÁNTES BIEN) es su acreedor; la virtud, BIEN QUE persegui-
da, es amada; hágase el bien, y MAS QUE no sea agradecido; no se ha
de vivir para comer, SINO comer para vivir; hazme este favor, SIQUIERA
sea el último.
1911: 205; 1913: 205 Denotan alguna oposición o contrariedad
entre lo que se ha dicho y lo que se va a decir. Las más usuales
108 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

son: mas, pero, cuando, aunque, antes o antes bien, bien que, mas
que, sino, siquiera; v. gr.: me convendría salir, MAS no puedo; el di-
nero hace a los hombres ricos, PERO no dichosos; no faltaría a la ver-
dad CUANDO le importara la vida; el juez, AUNQUE severo, es justo;
no le debe nada, ANTES (o ANTES BIEN) es su acreedor; la virtud, BIEN
QUE perseguida, es amada; hágase el bien, MAS QUE no sea agradeci-
do; no se ha de vivir para comer, SINO comer para vivir; hazme este
favor, SIQUIERA sea el último.
1916: 205 Denotan alguna oposición o contrariedad entre lo que se
ha dicho y lo que se va a decir. Las más usuales son: mas, pero, cuan-
do, aunque, antes o antes bien, bien que, mas que, sino, siquiera; v.
gr.: me convendría salir, MAS no puedo; el dinero hace a los hombres
ricos, PERO no dichosos; no faltaría a la verdad, CUANDO le importara
la vida; el juez, AUNQUE severo, es justo; no le debe nada, ANTES (o
ANTES BIEN) es su acreedor; la virtud, BIEN QUE perseguida, es amada;
hágase el bien, MAS QUE no sea agradecido; no se ha de vivir para comer,
SINO comer para vivir; hazme este favor, SIQUIERA sea el último.
2009: 2450 La coordinación adversativa expresa contraposición u
oposición de ideas. Son adversativas las conjunciones pero, mas y
sino.

CONJUNCIÓN CAUSAL
1771: 224; 1772: 232 Causales son las que expresan causa ó mo-
tivo, como: porque, pues, pues que: v. g. no pudo asistir porque es-
taba ausente: sufre la pena pues lo quieres: bien lo habrá exâmina-
do pues que lo ha resuelto.
1781: 232 Causales son las que expresan causa, ó motivo, como:
porque, pues, pues que: v. g. no pudo asistir, porque estaba ausente:
sufre la pena pues lo quieres: bien lo habrá exâminado, pues que lo
ha resuelto.
1796: 265-266 Causales son las que preceden á aquellas oraciones
en que se dá la causa ó razon de alguna cosa que queda dicha,
como: porque, pues, pues que, v. g. No pudo asistir porque estaba
ausente: sufre la pena pues lo quieres: lo habrá exâminado, pues que
lo ha resuelto.
1852: 265-266 Causales son las que preceden á aquellas oraciones
en que se da la causa ó razon de alguna cosa que queda dicha,
como: porque, pues, pues que, v. g. No pudo asistir porque estaba
ausente: sufre la pena pues lo quieres: lo habrá exâminado, pues que
lo ha resuelto.
Términos gramaticales de la Real Academia Española 109

1854: 132; 1858: 142; 1862: 146; 1864: 146; 1865: 146 Prece-
den á aquellas oraciones en que se da la causa ó razon de alguna
cosa que queda dicha, como las siguientes: porque, pues, pues que,
puesto que, v. gr.: No pudo asistir, PORQUE estaba ausente; Sufre la
pena, PUES cometiste la culpa; Lo habrá examinado, PUES QUE lo ha
resuelto; Sin duda está malo, PUESTO QUE no ha venido.
1870: 160 Preceden á aquellas oraciones en que se da la causa ó
razon de alguna cosa que queda dicha; como las siguientes: porque,
pues, pues que, puesto que, v. gr.: No pudo asistir, PORQUE estaba au-
sente; Sufre la pena, PUES cometiste la culpa; Lo habrá examinado,
PUES QUE lo ha resuelto; Sin duda está malo, PUESTO QUE no ha ve-
nido.
1874: 188-189 Estas conjunciones, que son porque, pues, pues que,
puesto que, preceden á aquellas oraciones en que se da la causa ó
razon de alguna cosa que queda dicha; v. gr.: no pudo asistir, POR-
QUE estaba ausente; sufre la pena, PUES cometiste la culpa; lo habrá
examinado, PUES QUE lo ha resuelto; sin duda está malo, PUESTO QUE
no ha venido.
1878: 188 Son estas conjunciones porque, pues, pues que, puesto
que, y preceden á aquellas oraciones en que se da la causa ó razon
de alguna cosa; v. gr.: no pudo asistir, PORQUE estaba ausente; sufre
la pena, PUES cometiste la culpa; lo habrá examinado, PUES QUE lo
ha resuelto; sin duda está malo, PUESTO QUE no ha venido.
1880: 210; 1883: 210; 1885: 211; 1888: 209; 1890:209; 1895:
209; 1900: 209; 1901: 209; 1904: 204; 1906: 204 Preceden á
aquellas oraciones en que se da la causa ó razón de alguna cosa; y
son: porque, pues, pues que, puesto que, supuesto que; v. gr.: no pudo
asistir, PORQUE estaba ausente; sufre la pena, PUES cometiste la culpa;
lo habrá examinado, PUES QUE lo ha resuelto; sin duda está malo,
PUESTO QUE no ha venido; renuncia tú á visitarle, SUPUESTO QUE él
no te ha de recibir.
1908: 204; 1909: 204 Preceden á aquellas oraciones en que se da
la causa ó razón de alguna cosa, y son: porque, pues, pues que, pues-
to que, supuesto que; v. gr.: no pudo asistir PORQUE estaba ausente;
sufre la pena, PUES cometiste la culpa; lo habrá examinado, PUES QUE
lo ha resuelto; sin duda está malo, PUESTO QUE no ha venido; re-
nuncia tú á visitarle, SUPUESTO QUE él no te ha de recibir.
1911: 206; 1913: 206; 1916: 206 Preceden a aquellas oraciones
en que se da la causa o razón de alguna cosa, y son: porque, pues,
pues que, puesto que, supuesto que; v. gr.: no pudo asistir PORQUE es-
110 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

taba ausente; sufre la pena, PUES cometiste la culpa; lo habrá exami-


nado, PUES QUE lo ha resuelto; sin duda está malo, PUESTO QUE no
ha venido; renuncia tú a visitarle, SUPUESTO QUE él no te ha de re-
cibir.

CONJUNCIÓN COMPARATIVA
1796: 266 Comparativas son las que hacen comparacion de unas
cosas y oraciones con otras, v. g. como, así, así como, por exemplo:
La imitacion es como el alma de la poesía. Así como el alma anima
el cuerpo, así la imitacion dá alma y vida á las expresiones, é imá-
genes de la poesía.
1852: 266 Comparativas son las que hacen comparacion de unas
cosas y oraciones con otras, v. g. como, así, así como, por exemplo:
La imitacion es como el alma de la poesía. Así como el alma anima
el cuerpo, así la imitacion dá alma y vida á las expresiones é imá-
genes de la poesía.
1854: 132-133; 1858: 143; 1862: 147 Son las que hacen expresa
comparacion de unas cosas y oraciones con otras, y son como, como
que, así, así como, por ejemplo: COMO, Ó ASÍ COMO el sol alumbra
á la tierra, ASÍ la buena doctrina es la luz del entendimiento; COMO
vivo tan retirado en mi quinta, no sé lo que pasa en la ciudad; No
es mucho que le haya desconocido, COMO QUE no habia vuelto á verle
desde que era niño.
1864: 147; 1865: 147 Son las que hacen expresa comparacion de
unas cosas y oraciones con otras, y son como, como que, así, así
como, por ejemplo: COMO Ó ASÍ COMO el sol alumbra á la tierra,
ASÍ la buena doctrina es la luz del entendimiento; COMO vivo tan re-
tirado en mi quinta, no sé lo que pasa en la ciudad; No es mucho
que le haya desconocido, COMO QUE no habia vuelto á verle desde
que era niño.
1870: 161 Son las que hacen expresa comparacion de unas cosas y
oraciones con otras, y son: como, como que, así, así como, por ejem-
plo: COMO ó ASÍ COMO el sol alumbra á la tierra, ASÍ la buena doc-
trina es la luz del entendimiento; COMO vivo tan retirado en mi quin-
ta, no sé lo que pasa en la ciudad; No es mucho que le haya
desconocido, COMO QUE no habia vuelto á verle desde que era niño.
1874: 189-190 Son las que hacen expresa comparacion de unas cosas
y oraciones con otras, y son como, como que, así, así como, por
ejemplo: COMO (ó ASÍ COMO) el sol alumbra á la tierra, ASÍ la buena
doctrina es la luz del entendimiento; COMO vivo tan retirado en mi
Términos gramaticales de la Real Academia Española 111

quinta, no sé lo que pasa en la ciudad; no es mucho que le haya des-


conocido, COMO QUE no habia vuelto á verle desde que era niño.
1878: 189; 1880: 211 Expresan comparación de unas cosas y ora-
ciones con otras, y son como, como que, así, así como; por ejemplo:
COMO (ó ASÍ COMO) el sol alumbra á la tierra, ASÍ la buena doctri-
na es la luz del entendimiento; COMO vivo tan retirado en mi quin-
ta, no sé lo que pasa en la ciudad; no es mucho que le haya desco-
nocido, COMO QUE no había vuelto á verle desde que era mozo.
1883: 211; 1885: 212; 1888: 210; 1890: 210; 1895: 210; 1900:
210; 1901: 210; 1904: 205; 1906: 205; 1908: 205; 1909: 205 Ex-
presan comparación de unas cosas y oraciones con otras, y son: como,
como que, así, así como; por ejemplo: COMO (ó ASÍ COMO) el sol alum-
bra á la tierra, ASÍ la buena doctrina es la luz del entendimiento.
1911: 207; 1913: 207; 1916: 207 Expresan comparación de unas
cosas y oraciones con otras, y son: como, como que, así, así como;
por ejemplo: COMO (o ASÍ COMO) el Sol alumbra a la Tierra, ASÍ la
buena doctrina es la luz del entendimiento.

CONJUNCIÓN COMPUESTA
Véase CONJUNCIÓN SIMPLE y CONJUNCIÓN COMPUESTA.

CONJUNCIÓN CONDICIONAL
1771: 224 Condicionales son las que envuelven alguna condicion,
ó denotan necesidad de alguna circunstancia, como: si, sino: v. g.
puedes venir si quieres: si aspiras á ser docto, estudia: sino estudias,
serás ignorante.
1772: 232 Condicionales son las que envuelven alguna condicion ó
denotan necesidad de alguna circunstancia, como: si, sino: v. g. pue-
des venir, si quieres: si aspiras á ser docto, estudia: sino estudias,
serás ignorante.
1781: 232 Condicionales son las que envuelven alguna condicion,
ó denotan necesidad de alguna circunstancia, como: si, si no: v. g.
puedes venir si quieres: si aspiras á ser docto, estudia: si no estu-
dias, serás ignorante.
1796: 265 Condicionales son las que denotan alguna condicion ó
necesidad de alguna circunstancia, como: si, como, con tal que, por
exemplo: si aspiras á ser docto, estudia: como aprendas la leccion,
la sabrás: diviértete, con tal que cumplas con tu obligacion.
1852: 265 Condicionales son las que denotan alguna condicion ó
necesidad de alguna circunstancia, como: si, como, con tal que, por
112 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

exemplo: si aspiras á ser docto, estudia: como aprendas la leccion,


la sabrás: diviértete con tal que cumplas con tu obligacion.
1854: 131 Estas conjunciones denotan alguna condicion, ó la ne-
cesidad de que se verifique alguna circunstancia. Tales son si, como,
con tal que, siempre que, dado que, ya que; por ejemplo: SI aspiras
á ser docto, estudia; COMO aprendas la leccion, te daré un dulce; Di-
viértete, CON TAL QUE cumplas con tu obligacion; Adelantarás en tu
carrera, SIEMPRE QUE te apliques como hasta aquí; DADO QUE re-
suelvas ordenarte, te cederá la capellanía; YA QUE se quema la casa,
calentémonos todos.
1858: 141 Estas conjunciones denotan alguna condicion, ó la ne-
cesidad de que se verifique alguna circunstancia. Tales son si, como,
con tal que, siempre que, dado que, ya que; por ejemplo: SI aspiras
á ser docto, estudia; COMO vuelvas á replicarme, te despido; Diviér-
tete, CON TAL QUE cumplas con tu obligacion; Adelantarás en tu ca-
rrera SIEMPRE QUE te apliques como hasta aquí; DADO QUE resuel-
vas ordenarte, te cederá la capellanía; YA QUE no tiene remedio, llévelo
usted con paciencia.
1862: 145; 1864: 145; 1865: 145 Estas conjunciones denotan al-
guna condicion ó la necesidad de que se verifique alguna circuns-
tancia. Tales son si, como, con tal que, siempre que, dado que, ya
que; por ejemplo: SI aspiras á ser docto, estudia; COMO vuelvas á re-
plicarme, te despido; Diviértete, CON TAL QUE cumplas con tu obli-
gacion; Adelantarás en tu carrera, SIEMPRE QUE te apliques como hasta
aquí; DADO QUE resuelvas ordenarte, te cederá la capellanía; YA QUE
no tiene remedio, llévelo usted con paciencia.
1870: 160 Estas conjunciones denotan alguna condicion, ó la ne-
cesidad de que se verifique alguna circunstancia. Tales son: si, como,
con tal que, siempre que, dado que, ya que, por ejemplo: SI aspiras
á ser docto, estudia; COMO vuelvas á replicarme, te despido; Diviér-
tete, CON TAL QUE cumplas con tu obligacion; Adelantarás en tu ca-
rrera SIEMPRE QUE te apliques como hasta aquí; DADO QUE resuel-
vas ordenarte, te cederá la capellanía; YA QUE no tiene remedio, llévelo
usted con paciencia.
1874: 188 Estas conjunciones denotan alguna condicion, ó la ne-
cesidad de que se verifique alguna circunstancia. Tales son si, como,
con tal que, siempre que, dado que, ya que. Por ejemplo: SI aspiras
á ser docto, estudia; COMO vuelvas á replicarme, te despido; diviérte-
te, CON TAL QUE cumplas con tu obligacion; adelantarás en tu ca-
rrera, SIEMPRE QUE te apliques como hasta aquí; DADO QUE resuel-
Términos gramaticales de la Real Academia Española 113

vas ordenarte, te cederá la capellanía; YA QUE no tiene remedio, llé-


velo usted con paciencia.
1878: 188 Estas conjunciones denotan alguna condicion, ó la ne-
cesidad de que se verifique alguna circunstancia. Tales son si, como,
con tal que, siempre que, dado que, ya que. Por ejemplo: SI aspiras
á ser docto, estudia; COMO vuelvas á replicarme, te despido; diviérte-
te, CON TAL QUE cumplas con tu obligacion; adelantarás en tu ca-
rrera, SIEMPRE QUE te apliques como hasta aquí; DADO QUE resuel-
vas ordenarte, te cederé la capellanía; YA QUE no tiene remedio, llévelo
usted con paciencia.
1880: 209 Indican alguna condicion, ó la necesidad de que se ve-
rifique alguna circunstancia. Tales son: si, como, con tal que, siem-
pre que, dado que, ya que: Por ejemplo: SI aspiras á ser docto, estu-
dia; COMO vuelvas a replicarme, te despido; diviértete, CON TAL QUE
cumplas con tu obligación; adelantarás en tu carrera, SIEMPRE QUE te
apliques como hasta aquí; DADO QUE resuelvas ordenarte, te cederé la
capellanía; YA QUE no tiene remedio, llévelo usted con paciencia.
1883: 209 Indican alguna condición, ó la necesidad de que se ve-
rifique alguna circunstancia. Tales son: si, como, con tal que, siem-
pre que, dado que, ya que. Por ejemplo: SI aspiras á ser docto, estu-
dia; COMO vuelvas a replicarme, te despido; diviértete, CON TAL QUE
cumplas con tu obligación; adelantarás en tu carrera, SIEMPRE QUE te
apliques como hasta aquí; DADO QUE resuelva ordenarse, le cederé la
capellanía; YA QUE no tiene remedio, llévelo usted con paciencia.
1885: 210; 1888: 208 Indican alguna condición, ó la necesidad
de que se verifique alguna circunstancia. Tales son: si, como, con
tal que, siempre que, dado que, ya que. Por ejemplo: SI aspiras á
ser docto, estudia; COMO vuelvas a replicarme, te despido; diviérte-
te, CON TAL QUE cumplas con tu obligación; adelantarás en tu ca-
rrera, SIEMPRE QUE te apliques como hasta aquí; DADO QUE se en-
miende, le perdonaré; YA QUE no hay remedio, llévelo usted con
paciencia.
1890:208; 1895: 208; 1900: 208; 1901: 208; 1904: 203; 1906:
203; 1908: 203 Indican alguna condición, ó la necesidad de que
se verifique alguna circunstancia. Tales son: si, como, con tal que,
siempre que, dado que, ya que. Por ejemplo: SI aspiras á ser docto,
estudia; COMO vuelvas a replicarme, te despido; diviértete CON TAL
QUE cumplas con tu obligación; adelantarás en tu carrera, SIEMPRE
QUE te apliques como hasta aquí; DADO QUE se enmiende, le perdo-
naré; YA QUE no hay remedio, llévelo usted con paciencia.
114 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

1909: 203 Indican alguna condición, ó la necesidad de que se ve-


rifique alguna circunstancia. Tales son: si, como, con tal que, siem-
pre que, dado que, ya que. Por ejemplo: SI aspiras á ser docto, estu-
dia; COMO vuelvas a replicarme, te despido; diviértete, CON TAL QUE
cumplas con tu obligación; adelantarás en tu carrera, SIEMPRE QUE te
apliques como hasta aquí; DADO QUE se enmiende, le perdonaré; YA
QUE no hay remedio, llévelo usted con paciencia.
1911: 206; 1913: 206; 1916: 206 Indican alguna condición, o la
necesidad de que se verifique alguna circunstancia. Tales son: si,
como, con tal que, siempre que, dado que, ya que. Por ejemplo: SI
aspiras a ser docto, estudia; COMO vuelvas a replicarme, te despido;
diviértete, CON TAL QUE cumplas con tu obligación; adelantarás en
tu carrera, SIEMPRE QUE te apliques como hasta aquí; DADO QUE se
enmiende, le perdonaré; YA QUE no hay remedio, llévelo usted con pa-
ciencia.

CONJUNCIÓN CONTINUATIVA
1771: 224-225; 1772: 232-233 Continuativas son las que sirven
para continuar la oracion, como: mientras, pues, asíque: v. g. yo ve-
laba mientras él dormia: digo, pues, que salí de aquel peligro: así-
que, como ya queda visto, no tuvo razon para ausentarse.
1781: 232-233 Continuativas son las que sirven, para continuar la
oracion, como: mientras, pues, asíque: v. g. yo velaba, mientras él
dormia: digo, pues, que salí de aquel peligro: asíque, como ya queda
visto, no tuvo razon para ausentarse.
1796: 266; 1852: 266 Continuativas son las que sirven para con-
tinuar la oracion, como: pues, así que, puesto, supuesto que, v. g.
Digo, pues, que salió de aquel peligro: así que, como ya queda visto,
no tuvo razon para ausentarse: puesto ó supuesto que te favorecen,
muéstrate agradecido.
1854: 132 Son las que sirven para continuar la oracion, como pues,
así que, puesto que, supuesto que, v. gr.: Repito PUES que esa, y no
otra, fué la causa del alboroto; ASÍ QUE, segun ya queda visto, no tuvo
la razon para ausentarse; PUESTO ó SUPUESTO QUE te favorecen, mués-
trate agradecido.
1858: 142; 1862: 146; 1864: 146; 1865: 146 Son las que sirven
para continuar la oracion, como pues, así que, puesto que, supuesto
que, v. gr.: Repito PUES que esa, y no otra, fué la causa del alboroto;
ASÍ QUE, segun ya queda visto, no tuvo razon para irritarse; PUESTO
ó SUPUESTO QUE temes ser mal recibido, no le visites.
Términos gramaticales de la Real Academia Española 115

1870: 161 Son las que sirven para continuar y apoyar la oracion,
como: pues, así que, puesto que, supuesto que, v. gr.: Repito, PUES,
que ésa, y no otra, fué la causa del alboroto; ASÍ QUE, segun ya queda
visto, no tuvo razon para irritarse; PUESTO ó SUPUESTO QUE temes
ser mal recibido, no le visites.
1874: 189 Son las que sirven para continuar y apoyar la oracion,
como pues, así que, puesto que, supuesto que; v. gr.: repito, PUES, que
ésa, y no otra, fué la causa del alboroto; ASÍ QUE, segun ya queda
visto, no tuvo razon para irritarse; PUESTO (ó SUPUESTO QUE) temes
ser mal recibido, no le visites.
1878: 189 Sirven para continuar y apoyar la oracion, como pues,
así que, puesto que, supuesto que; v. gr.: repito, PUES, que ésa, y no
otra, fué la causa del alboroto; ASÍ QUE, segun ya queda visto, no tuvo
razon para irritarse; PUESTO (ó SUPUESTO QUE) temes ser mal recibi-
do, no le visites.
1880: 210; 1883: 210; 1885: 211; 1888: 209; 1890: 209; 1895:
209; 1900: 209; 1901: 209 Sirven para continuar y apoyar la ora-
ción, como: pues, así que; v. gr.: repito, PUES, que esa, y no otra, fué
la causa del alboroto; ASÍ QUE, según ya queda visto, no tuvo razón
para enojarse.
1904: 204; 1906: 204; 1908: 204 Sirven para continuar y apoyar
la oración; como: pues, así que; v. gr.: repito, PUES, que esa, y no
otra, fué la causa del alboroto; ASÍ QUE, según ya queda visto, no tuvo
razón para enojarse.
1909: 204; 1911: 207; 1913: 207; 1916: 207 Sirven para conti-
nuar y apoyar la oración; como pues, así que; v. gr.: repito, PUES,
que esa y no otra fué la causa del alboroto; ASÍ QUE, según ya queda
visto, no tuvo razón para enojarse.

CONJUNCIÓN COORDINANTE
2009: 2395 Las que enlazan sin establecer prelación entre ellos se
denominan CONJUNCIONES COORDINANTES [...]
Véase CONJUNCIÓN SUBORDINANTE.

CONJUNCIÓN COPULATIVA
1771: 222; 1772: 230 Copulativas son las que juntan sencillamente
unas palabras con otras, como: y, é, ni, que: v. g. Pedro y Juan: reir
y llorar.
1781: 230 Copulativas son las que juntan sencillamente unas pala-
bras con otras, como: y, é, ni, que: v. g. Pedro y Juan: reir y llorar.
116 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

1796: 263; 1852: 263 Copulativas son las que enlazan simplemente
unas palabras con otras, y las oraciones entre sí, como: y, é, ni,
que, v. g. Pedro y Juan vienen: los niños rien y lloran fácilmente.
1854: 127; 1858: 136; 1862: 140; 1864: 140; 1865: 140 Con-
junciones copulativas son las que unen simplemente unas palabras
con otras, y las oraciones entre sí. Tales son y, é, ni, que.
1870: 156; 1874: 184; 1878: 184 Conjunciones copulativas son las
que unen simplemente unas palabras con otras, ó las oraciones entre
sí. Tales son y, é, ni, que.
1880: 205; 1883: 205; 1885: 206; 1888: 204; 1890: 204; 1895:
204; 1900: 204; 1901: 204; 1904: 199; 1906: 199; 1908: 199;
1909: 199 Unen simplemente unas palabras con otras, ú oracio-
nes entre sí. Tales son: y, é, ni, que.
1911: 201; 1913: 201; 1916: 201 Unen simplemente unas pala-
bras con otras, u oraciones entre sí. Tales son: y, e, ni, que.
Véase COORDINACIÓN COPULATIVA.

CONJUNCIÓN DISCONTINUA o CORRELATIVA


2009: 2410 Las CONJUNCIONES DISCONTINUAS o CORRELATIVAS son
conjunciones coordinantes separadas dentro de un mismo grupo
sintáctico, en el que vinculan elementos paralelos. Así, tanto...
como... une grupos sintácticos diversos como lo haría la conjunción
y.

CONJUNCIÓN DISYUNTIVA
1771: 223; 1772: 231 Disyuntivas son las que denotan alternativa
entre las cosas, como ó, ú, ya: v. g. Juan, ó Francisco, tú, ó yo, en-
trar, ó salir.
1781: 231 Disyuntivas son las que denotan alternativa entre las
cosas, como ó, ú, ya: v. g. Juan, ó Francisco, tú, ó yo, entrar, ó salir.
1796: 264 Disyuntivas son las que significan division ó alternativa
entre las cosas, como: ó, ú, v. g. Juan ó Francisco: entrar ó salir.
1852: 264 Disyuntivas son las que significan division ó alternativa
entre las cosas, como: ó, ú, v. g. Juan ó Francisco, entrar ó salir.
1854: 130; 1858: 139-140; 1862: 143-144; 1864: 143-144; 1865:
143-144 Nos servimos de estas conjunciones para expresar la dife-
rencia, separacion ó alternativa entre dos ó más objetos ó personas.
La principal y más usada es ó, que se convierte en ú cuando la pa-
labra siguiente empieza por la letra o ó por la sílaba ho, v. gr.: Vas
Ó vienes; diez Ú once; mujer Ú hombre.
Términos gramaticales de la Real Academia Española 117

1870: 158 Nos servimos de estas conjunciones para expresar la di-


ferencia, separacion ó alternativa entre dos ó más objetos, ideas ó
personas. La principal y más usada es ó, que se convierte en ú cuan-
do la palabra siguiente empieza por la letra o ó por la sílaba ho, v.
gr.: Vas Ó vienes; diez Ú once; mujer Ú hombre.
1874: 186-187 Nos servimos de estas conjunciones para expresar
la diferencia, separacion ó alternativa entre dos ó más objetos, ideas
ó personas. La principal y más usada es ó, que se convierte en ú
cuando la palabra siguiente empieza por la letra o ó por la sílaba
ho, v. gr.: vas Ó vienes; diez Ú once; mujer Ú hombre.
1878: 186-187 Nos servimos de estas conjunciones para expresar
la diferencia, separacion ó alternativa entre dos ó más objetos, ideas
ó personas. La principal y más usada es ó, que se convierte en ú
cuando la palabra siguiente empieza por la letra o, ó por la sílaba
ho, v. gr.: vas Ó vienes; diez Ú once; mujer Ú hombre.
1880: 208; 1883: 208 Expresan la diferencia, separación ó alter-
nativa entre dos ó más objetos, ideas ó personas. La principal y
más usada es ó, que se convierte en ú cuando la palabra siguiente
empieza por la letra o, ó por la sílaba ho; v. gr.: vencer Ó morir;
diez Ú once; mujer Ú hombre.
1885: 209; 1888: 207; 1890: 207; 1895: 207; 1900: 207; 1901:
207; 1904: 202; 1906: 202; 1908: 202; 1909: 202 Expresan la di-
ferencia, separación ó alternativa entre dos ó más objetos, ideas ó
personas. La principal y más usada es ó, que se convierte en ú cuan-
do la palabra siguiente empieza por la letra o ó por la sílaba ho; v.
gr.: vencer Ó morir; diez Ú once; mujer Ú hombre.
1911: 204; 1913: 204; 1916: 204 Expresan la diferencia, separa-
ción o alternativa entre dos o más objetos, ideas o personas. La
principal y más usada es o, que se convierte en u cuando la pala-
bra siguiente empieza por la letra o o por la sílaba ho; v. gr.: ven-
cer O morir; diez U once; mujer U hombre.
Véase COORDINACIÓN DISYUNTIVA.

CONJUNCIÓN FINAL
1796: 266; 1852: 266 Finales son las que denotan el fin y ob-
jeto de la oracion á que dan principio, como: para que, porque,
á fin de que, v. g. Se proponen los premios de la virtud, para
que la amemos: el Maestro se afana, porque adelanten sus discí-
pulos: les pondera los males de la ociosidad, á fin de que huyan
de ella.
118 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

1854: 133; 1858: 143; 1862: 147; 1864: 147; 1865: 147 Son las
que preceden á una oracion que explica el fin ú objeto de otra ú
otras anteriores, y son estas: para que, porque, á fin de que, v. gr.:
Se proponen los premios de la virtud, PARA QUE la amemos; El ma-
estro se afana, PORQUE adelanten sus discípulos; les pondera los males
de la ociosidad, Á FIN DE QUE huyan de ella.
1870: 162 Son las que preceden á una oracion que explica el fin
ú objeto de otra ú otras anteriores, y son éstas: para que, porque,
á fin de que, v. gr.: Se proponen los premios de la virtud, PARA QUE
la amemos; El maestro se afana, PORQUE adelanten sus discípulos; les
pondera los males de la ociosidad, Á FIN DE QUE huyan de ella.
1874: 190 Son las que preceden á una oracion que explica el fin
ú objeto de otra ú otras anteriores, y son éstas: para que, porque,
á fin de que; v. gr.: se proponen los premios de la virtud, PARA QUE
la amemos; el maestro se afana, PORQUE su propósito es hacer que ade-
lanten sus discípulos; y les pondera los males de la ociosidad, Á FIN DE
QUE huyan de ella.
1878: 190 Son las que preceden á una oracion que explica el fin
ú objeto de otra ú otras anteriores, y se reducen á éstas: para que,
porque, á fin de que; v. gr.: se proponen los premios de la virtud, PARA
QUE la amemos; el maestro se afana, PORQUE su propósito es hacer
que adelanten sus discípulos; y les pondera los males de la ociosidad,
Á FIN DE QUE huyan de ella.
1880: 211; 1883: 211; 1885: 212; 1888: 210; 1890: 210; 1895:
210; 1900: 210; 1901: 210 Preceden á una oración que explica el
fin ú objeto de otra ú otras anteriores, y son: para que, porque, á
fin de que; v. gr.: amonesta al vicioso, PARA QUE se enmiende; el ma-
estro se afana, PORQUE su propósito es hacer que adelanten sus discí-
pulos; y les pondera los males de la ociosidad, Á FIN DE QUE huyan
de ella.
1904: 205; 1906: 205 Preceden á una oración que explica el fin
ú objeto de otra ú otras anteriores, y son: para que, porque, á fin
de que; verbi gracia: amonesta al vicioso, PARA QUE se enmiende; el
maestro se afana, PORQUE su propósito es hacer que adelanten sus dis-
cípulos; y les pondera los males de la ociosidad, Á FIN DE QUE huyan
de ella.
1908: 205 Preceden á una oración que explica el fin ú objeto
de otra ú otras anteriores, y son: para que, porque, á fin de que;
verbigracia: amonesta al vicioso PARA QUE se enmiende; el maestro
se afana, PORQUE su propósito es hacer que adelanten sus discípu-
Términos gramaticales de la Real Academia Española 119

los; y les pondera los males de la ociosidad, Á FIN DE QUE huyan de


ella.
1909: 205 Preceden á una oración que explica el fin ú objeto de
otra ú otras anteriores, y son: para que, porque, á fin de que; ver-
bigracia: amonesta al vicioso PARA QUE se enmiende. El maestro se
afana, PORQUE su propósito es hacer que adelanten sus discípulos; y
les pondera los males de la ociosidad, Á FIN DE QUE huyan de ella.
1911: 207 Preceden a una oración que explica el fin u objeto de
otra u otras anteriores, y son: para que, porque, a fin de que; v. gr.:
amonesta al vicioso PARA QUE se enmiende. — El maestro se afana,
PORQUE su propósito es hacer que adelanten sus discípulos; y les pon-
dera los males de la ociosidad, A FIN DE QUE huyan de ella.
1913: 207; 1916: 207 Preceden a una oración que explica el fin
u objeto de otra u otras anteriores, y son: para que, porque, a fin
de que; v. gr.: Amonesta al vicioso PARA QUE se enmiende. — El ma-
estro se afana, PORQUE su propósito es hacer que adelanten sus discí-
pulos; y les pondera los males de la ociosidad, A FIN DE QUE huyan
de ella.

CONJUNCIÓN ILATIVA
1854: 133; 1858: 143 Dase este nombre á las conjunciones que
sirven para enunciar una consecuencia, una deduccion natural de lo
que ántes se ha expuesto. Tales son: conque, luego, pues, por consi-
guiente y otras semejantes. Ejemplos: Te educó, te dió carrera y te
acude en todas tus necesidades; CONQUE no tienes motivo sino para
estarle muy agradecido; Anoche le ví en el teatro; LUEGO no será tan
grave su dolencia; ¿No quiere seguir los consejos de sus amigos? PUES
él lo llorará algun día; Gasta más de lo que tiene; POR CONSIGUIENTE,
no tardará mucho en arruinarse.
1862: 147 Dase este nombre á las conjunciones que sirven para
enunciar una consecuencia, una deduccion natural de lo que ántes
se ha expuesto. Tales son: conque, luego, pues, por consiguiente y
otras semejantes. Ejemplos: Te educó, te dió carrera y te acude en
todas tus necesidades, CONQUE no tienes motivo sino para estarle muy
agradecido; Anoche le ví en el teatro; LUEGO no será tan grave su aflic-
cion; ¿No quiere seguir los consejos de sus amigos? PUES él lo llorará
algun día; Gasta más de lo que tiene; POR CONSIGUIENTE, no tar-
dará mucho en arruinarse.
1864: 147; 1865: 147 Dase este nombre á las conjunciones que
sirven para enunciar una consecuencia, una deduccion natural de lo
120 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

que ántes se ha expuesto. Tales son: conque, luego, pues, por consi-
guiente y otras semejantes. Ejemplos: Te educó, te dió carrera y te
acude en todas tus necesidades; CONQUE no tienes motivo sino para
estarle muy agradecido; Anoche le ví en el teatro; LUEGO no será tan
grave su afliccion; ¿No quiere seguir los consejos de sus amigos? PUES
él lo llorará algun día; Gasta más de lo que tiene; POR CONSIGUIENTE,
no tardará mucho en arruinarse.
1870: 162 Dase este nombre á las conjunciones que sirven para
enunciar una ilacion ó consecuencia, una deduccion natural de lo
que ántes se ha expuesto. Tales son: conque, luego, pues, por consi-
guiente, y otras semejantes. Ejemplos: Te educó, te dió carrera y te
acude en todas tus necesidades; CONQUE no tienes motivo sino para
estarle muy agradecido; Anoche le vi en el teatro; LUEGO no será tan
grave su dolencia; ¿No quiere seguir los consejos de sus amigos? PUES
él lo llorará algun dia; Gasta más de lo que tiene, POR CONSIGUIENTE
no tardará mucho en arruinarse.
1874: 190 Dase este nombre á las conjunciones que sirven para
enunciar una ilacion ó consecuencia, una deduccion natural de lo
que ántes se ha expuesto: tales son conque, luego, pues, por consi-
guiente, y otras semejantes. Ejemplos: te educó, te dió carrera y te
acude en todas tus necesidades; CONQUE no tienes motivo sino para
estarle muy agradecido; anoche le ví en el teatro; LUEGO no será tan
grave su dolencia; ¿no quiere seguir los consejos de sus amigos? PUES él
lo llorará algun dia; gasta más de lo que tiene, POR CONSIGUIENTE
no tardará mucho en arruinarse.
1878: 190 Dase este nombre á las conjunciones que sirven para
enunciar una ilacion ó consecuencia, una deduccion natural de lo
que ántes se ha expuesto: tales son conque, luego, pues, por consi-
guiente, y otras semejantes. Ejemplos: te educó, te dió carrera y te
acude en todas tus necesidades: CONQUE no tienes motivo sino para
estarle muy agradecido. Anoche le ví en el teatro: LUEGO no será tan
grave su dolencia. ¿No quiere seguir los consejos de sus amigos? PUES
él lo llorará algun dia. Gasta más de lo que tiene: POR CONSIGUIENTE
no tardará mucho en arruinarse.
1880: 211; 1883: 211; 1885: 212; 1888: 210; 1890: 210; 1895:
210 Sirven para enunciar una ilación ó consecuencia, una deduc-
ción natural de lo que antes se ha expuesto. Tales son: conque,
luego, pues, por consiguiente, y otras semejantes. Ejemplos: te educó,
te dió carrera y te acude en todas tus necesidades: CONQUE no tienes
motivo sino para estarle muy agradecido. Anoche le ví en el teatro:
Términos gramaticales de la Real Academia Española 121

LUEGO no será tan grave su dolencia. ¿No quiere seguir los consejos de
su padre? PUES él lo llorará algún día. Gasta más de lo que tiene: POR
CONSIGUIENTE no tardará mucho en arruinarse.
1900: 210; 1901: 210; 1904: 205; 1906: 205 Sirven para enun-
ciar una ilación ó consecuencia, una deducción natural de lo que
antes se ha expuesto. Tales son: conque, luego, pues, por consiguien-
te, y otras semejantes. Ejemplos: te educó, te dió carrera y te acude
en todas tus necesidades: CONQUE no tienes motivo sino para estarle
muy agradecido. Anoche le vi en el teatro: LUEGO no será tan grave
su dolencia. ¿No quiere seguir los consejos de su padre? PUES él lo llo-
rará algún día. Gasta más de lo que tiene: POR CONSIGUIENTE, no
tardará mucho en arruinarse.
1908: 205; 1909: 205 Sirven para enunciar una ilación ó conse-
cuencia, una deducción natural de lo que antes se ha expuesto. Tales
son: conque, luego, pues, por consiguiente, y otras semejantes. Ejem-
plos: te educó, te dió carrera y te acude en todas tus necesidades; CON-
QUE no tienes motivo sino para estarle muy agradecido. Anoche le vi
en el teatro; LUEGO no será tan grave su dolencia. ¿No quiere seguir
los consejos de su padre?, PUES él lo llorará algún día. Gasta más de lo
que tiene; POR CONSIGUIENTE, no tardará mucho en arruinarse.
1911: 208 Sirven para enunciar una ilación o consecuencia, una
deducción natural de lo que antes se ha expuesto. Tales son: con-
que, luego, pues, por consiguiente, y otras semejantes. Ejemplos: te
educó, te dió carrera y te acude en todas tus necesidades; CONQUE no
tienes motivo sino para estarle muy agradecido. —Anoche le vi en el
teatro; LUEGO no será tan grave su dolencia. —¿No quiere seguir los
consejos de su padre?, PUES él lo llorará algún día. —Gasta más de
lo que tiene; POR CONSIGUIENTE, no tardará mucho en arruinarse.
1913: 208 Sirven para enunciar una ilación o consecuencia, una
deducción natural de lo que antes se ha expuesto. Tales son: con-
que, luego, pues, por consiguiente, y otras semejantes. Ejemplos: Te
educó, te dió carrera y te acude en todas tus necesidades; CONQUE no
tienes motivo sino para estarle muy agradecido. —Anoche le vi en el
teatro; LUEGO no será tan grave su dolencia. —¿No quiere seguir los
consejos de su padre?; PUES él lo llorará algún día. —Gasta más de
lo que tiene; POR CONSIGUIENTE, no tardará mucho en arruinarse.
1916: 208 Sirven para enunciar una ilación o consecuencia, una
deducción natural de lo que antes se ha expuesto. Tales son: con-
que, luego, pues, por consiguiente y otras semejantes. Ejemplos: Te
educó, te dió carrera y te acude en todas tus necesidades; CONQUE no
122 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

tienes motivo sino para estarle muy agradecido. —Anoche le vi en el


teatro; LUEGO no será tan grave su dolencia. —¿No quiere seguir los
consejos de su padre?; PUES él lo llorará algún día. —Gasta más de
lo que tiene; POR CONSIGUIENTE, no tardará mucho en arruinarse.

CONJUNCION SIMPLE y CONJUNCIÓN COMPUESTA


1771: 225 Las conjunciones son simples, ó compuestas. Simples son
las que constan de una sola palabra, como: y, é, ó, ú, ni, que, ya,
mas, pero, quando, si, pues, mientras.
Compuestas son las que constan de dos palabras separables por
naturaleza, pero unidas por el uso, como son: porque, sino, pues-
que, aunque, asíque.
1772: 233; 1781: 233 Las conjunciones son simples ó compuestas.
Simples son las que constan de una sola palabra, como: y, é, ó, ú,
ni, que, ya, mas, pero, quando, si, pues, mientras.
Compuestas son las que constan de dos palabras separables por
naturaleza, pero unidas por el uso, como son: porque, sino, pues-
que, aunque, asíque.
1796: 267 Las conjunciones son simples y compuestas. Simples son
las que constan de una sola palabra, como: y, é, ó, ú, ni, que, mas,
pero, quando, si, pues. Compuestas son las que constan de dos ó mas
palabras separadas por naturaleza, pero unidas por el uso, como:
porque, sino, puesque, aunque, así que, á fin de que.
1852: 267 Las conjunciones son simples y compuestas. Simples son
las que constan de una sola palabra, como: y, é, ó, ú, ni, que, mas,
pero, quando, si, pues. Compuestas son las que constan de dos ó mas
palabras separadas por naturaleza, pero unidas por el uso, como:
porque, sino, pues, que4, aunque, así que, á fin de que.
1854: 133; 1858: 143; 1862: 147; 1864: 147; 1865: 147; 1866:
147; 1867: 146 Ya se ha visto por los ejemplos que hay conjun-
ciones de una sola palabra, y otras que constan de dos ó más: las
primeras se llaman simples y las segundas compuestas.
1870: 162: Ya se ha visto por los ejemplos que hay conjunciones
de una sola palabra, y otras que constan de dos ó más: las prime-
ras se llaman simples y las segundas compuestas, frases ó modos con-
juntivos.

4
Se trata de una errata de la edición, pues la conjunción compuesta a la
que se refiere es puesque.
Términos gramaticales de la Real Academia Española 123

1874: 190; 1878: 190 Ya se ha visto, por los ejemplos, que hay
conjunciones de una sola palabra, y otras que constan de dos ó
más: las primeras se llaman simples, y las segundas compuestas, ó
modos conjuntivos.
1880: 205; 1883: 205; 1885: 206; 1888: 204 Hay conjunciones de
una sola palabra, y otras que constan de dos ó más: las primeras se
llaman simples, y las segundas, compuestas ó modos conjuntivos.
1890: 204; 1895: 204; 1900: 204; 1901: 204; 1904: 199; 1906:
199; 1908: 199; 1909: 199 Hay conjunciones de una sola pala-
bra, y otras que constan de dos ó más: las primeras se llaman sim-
ples, y las segundas compuestas ó modos conjuntivos.
1911: 201; 1913: 201; 1916: 201 Hay conjunciones de una sola
palabra, y otras que constan de dos o más: las primeras se llaman
simples, y las segundas compuestas o modos conjuntivos.
1917: 143 Hay conjunciones de una sola palabra, como y, o, y
otras que constan de dos o más, como para que, después que: las
primeras se llaman simples, y las segundas compuestas o modos con-
juntivos.
1920: 138; 1924: 138; 1928: 142; 1931: 126 Hay conjunciones
de una sola palabra, como y, o, y otras que constan de dos o más,
como para que, después que: las primeras se llaman simples, y las se-
gundas, compuestas o modos conjuntivos.

CONJUNCIÓN SUBORDINANTE
2009: 2395 [...] las que los vinculan marcando entre ellos diversas
relaciones de dependencia reciben el nombre de CONJUNCIONES SU-
BORDINANTES.
2009: 2396 Las CONJUNCIONES SUBORDINANTES no unen dos tér-
minos equivalentes, sino que hacen depender el segmento al que
preceden (generalmente oracional) de otro (verbal u oracional).
Véase CONJUNCIÓN COORDINANTE.

CONSONANTE
2009: 19 Se denominan CONSONANTES los sonidos que se produ-
cen mediante una constricción o estrechamiento en el tracto vocal.
Véase VOCAL y CONSONANTE.

CONSONANTE LÍQUIDA
1880: 326; 1883: 326 Dos consonantes hay no más que hacen una
como especie de diptongo, por la propiedad que tienen de fun-
124 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

dirse ó liquidarse en otras, de donde se les da el nombre de líqui-


das: son la l y la r, cuando se interponen entre las consonantes b,
c, f, g, p, t y una vocal, como en blanco, brezo, conclave, crémor,
reflejo, fruta, gloria, grito, plomo, prensa, tlascalteca, trono; y la r, si
va entre la d y una vocal, como en dragón, cocodrilo.
1885: 325-326; 1888: 325-326 Dos consonantes hay no más que
hacen una como especie de diptongo, por la propiedad que tie-
nen de fundirse ó liquidarse en otras, de donde se les da el nom-
bre de líquidas: son la l y la r, cuando se interponen entre las
consonantes b, c, f, g, p, t, y una vocal, como en blanco, brezo,
cónclave, crémor, reflejo, fruta, gloria, grito, plomo, prensa, tlascal-
teca, trono; y la r, si va entre la d y una vocal, como en dragón,
padrino.
1890: 325-326 Dos consonantes hay no más que hacen una como
especie de diptongo, por la propiedad que tienen de fundirse ó li-
quidarse en otras, de donde se les da el nombre de líquidas: son
la l y la r, cuando se interponen entre las consonantes b, c, f, g, p,
t, y una vocal, como en blanco, brezo, cónclave, cremor, reflejo, fruta,
gloria, grito, plomo, prensa, tlascalteca, trono; y la r, si va entre la d
y una vocal, como en dragón, padrino.
1895: 325-326; 1900: 325-326; 1901: 325-326; 1904: 319-320;
1906: 319-320 Dos consonantes hay no más que hacen una como
especie de diptongo, por la propiedad que tienen de fundirse ó li-
quidarse en otras, de donde se les da el nombre de líquidas: son
la l y la r, cuando se interponen entre las consonantes b, c, f, g, p,
t, y una vocal, como en blanco, brezo, cónclave, crémor, reflejo, fruta,
gloria, grito, plomo, prensa, tlascalteca, trono; y la r, si va entre la d
y una vocal, como en dragón, padrino.
1908: 319-320 Dos consonantes hay no más que hacen una como
especie de diptongo por la propiedad que tienen de fundirse ó li-
quidarse en otras, de donde se les da el nombre de líquidas: son
la l y la r, cuando se interponen entre las consonantes b, c, f, g, p,
t y una vocal; como en blanco, brezo, cónclave, crémor, reflejo, fruta,
gloria, grito, plomo, prensa, tlascalteca, trono; y la r si va entre la d
y una vocal; como en dragón, padrino.
1909: 319-320 Dos consonantes hay no más que hacen una como
especie de diptongo por la propiedad que tienen de fundirse ó li-
quidarse en otras, de donde se les da el nombre de líquidas: son
la l y la r, cuando se interponen entre las consonantes b, c, f, g, p,
t y una vocal; como en blanco, brezo, cónclave, crémor, reflejo, fruta,
Términos gramaticales de la Real Academia Española 125

gloria, grito, plomo, prensa, tlascalteca, trono, y la r si va entre la d


y una vocal; como en dragón, padrino.
1911: 325; 1913: 325 Dos consonantes hay no más que hacen una
como especie de diptongo por la propiedad que tienen de fundir-
se o liquidarse en otras, de donde se les da el nombre de líquidas:
son la l y la r, cuando se interponen entre las consonantes b, c, f,
g, p, t y una vocal; como en blanco, brezo, cónclave, crémor, refle-
jo, fruta, gloria, grito, plomo, prensa, tlascalteca, trono, y la r si va
entre la d y una vocal; como en dragón, padrino.
1916: 325 Dos consonantes hay no más que hacen una como es-
pecie de diptongo por la propiedad que tienen de fundirse o li-
quidarse en otras, de donde se les da el nombre de líquidas: son
la l y la r cuando se interponen entre las consonantes b, c, f, g, p,
t y una vocal; como en blanco, brezo, cónclave, crémor, reflejo, fruta,
gloria, grito, plomo, prensa, tlascalteca, trono, y la r si va entre la d
y una vocal; como en dragón, padrino.
1917: 456; 1920: 476; 1924: 476 Dos consonantes hay no más
que hacen una como especie de diptongo por la propiedad que tie-
nen de fundirse o liquidarse en otras, de donde se les da el nom-
bre de líquidas: son la l y la r cuando se interponen entre las con-
sonantes b, c, f, g, p, t y una vocal; como en blanco, brezo, cónclave,
crémor, reflejo, fruta, gloria, grito, plomo, prensa, tlascalteca, trono, y
la r si va entre la d y una vocal, como en dragón, padrino.
1928: 494 Dos consonantes hay no más que hacen una como es-
pecie de diptongo por la propiedad que tienen de fundirse o li-
quidarse en otras, de donde se les da el nombre de líquidas: son
la l y la r cuando se interponen entre las consonantes b, c, f; g, p,
t y una vocal; como en blanco, brezo, conclave, crémor, reflejo, fruta,
gloria, grito, plomo, prensa, tlascalteca, trono, y la r si va entre la d
y una vocal, como en dragón, padrino.
1931: 450 Dos consonantes hay no más que hacen una como es-
pecie de diptongo por la propiedad que tienen de fundirse o li-
quidarse en otras, de donde se les da el nombre de líquidas: son
la l y la r cuando se interponen entre las consonantes b, c, f, g, p,
t y una vocal; como en blanco, brezo, conclave, crémor, reflejo, fruta,
gloria, grito, plomo, prensa, tlascalteca, trono, y la r si va entre la d
y una vocal, como en dragón, padrino.
1973: 18 Por sus cualidades acústicas, correspondientes al hecho
de no interrumpirse la salida del aire durante su articulación y de
salir este sin fricción ni turbulencia apreciable, las nasales y latera-
126 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

les españolas se hallan en la frontera entre lo consonántico y lo vo-


cálico. Con ellas suelen agruparse también las vibrantes por su im-
presión acústica, y ciertas articulaciones de deslizamiento, muy pró-
ximas de las vocales por sus rasgos fonéticos. A todos estos
caracteres y al rasgo común de sonoridad, predominante en todas
ellas, alude el término de sonantes o sonánticos con que suele de-
signarse estos sonidos. Laterales y vibrantes suelen recibir también
el nombre tradicional de consonantes líquidas.

CONSONANTE NASAL y CONSONANTE ORAL


1973: 18 Cuando el velo del paladar se separa o se mantiene se-
parado (posición que suele ser la normal cuando no hablamos) de
la pared de la faringe, el aire espirado escapa a través de las fosas
nasales, durante la articulación consonántica, y la consonante es
nasal. Cuando el velo del paladar se levanta contra la pared de la
faringe y se cierra el paso a la cavidad o resonador nasal, la con-
sonantes es oral o no nasal.

CONSONANTE SONORA y CONSONANTE SORDA


1973: 17 Cuando las cuerdas vocales vibran sumándose a una de
las articulaciones consonánticas producidas en el tramo bucal, de-
cimos que la consonante es sonora. Si no vibran mientras se pro-
duce una de las articulaciones consonánticas descritas decimos que
la consonante es sorda (no sonora).

CONSTRUCCIÓN
1796: 326-327 LA CONSTRUCCION de las partes de la oracion es
otra especie de dependencia que las une, no con tanta precision
como el régimen, sino con alguna mayor anchura y libertad, ya
añadiendo unas, ya introduciendo otras entre las que van enlaza-
das por el régimen para dar energía á las oraciones, y evitar la uni-
formidad que resultaria, si se guardaran constantemente en el uso
las reglas del régimen y concordancia de las palabras.
1852: 326-327 LA CONSTRUCCION de las partes de la oracion es
otra especie de dependencia que las une, no con tanta precision
como el régimen, sino con alguna mayor anchura y libertad; ya
añadiendo unas, ya introduciendo otras entre las que van enlaza-
das por el régimen, para dar energía á las oraciones, y evitar la uni-
formidad que resultaria, si se guardaran constantemente en el uso
las reglas del régimen y concordancia de las palabras.
Términos gramaticales de la Real Academia Española 127

1854: 156-157 La construccion de las partes de la oracion es otra


especie de dependencia que las une, no con tanta precision como
el régimen, sino con alguna mayor libertad; ya añadiendo unas, ya
introduciendo otras entre las que van enlazadas por el régimen,
para explicar mejor los pensamientos, y evitar la uniformidad que
resultaria si se guardaran constantemente en el uso las reglas del
régimen y concordancia de las palabras.
1858: 172; 1862: 176; 1864: 176; 1865: 176; 1866: 176; 1867:
175 La construccion de las partes de la oracion es otra especie de
vínculo que las une, no con tanta precision como el régimen, sino
con alguna mayor libertad; ya añadiendo unas, ya introduciendo
otras entre las que van enlazadas por el régimen, para explicar mejor
los pensamientos, y evitar la uniformidad que resultaria si se guar-
daran constantemente en el uso las reglas del régimen y concor-
dancia de las palabras.
1870: 196 La construccion de las partes de la oracion es otra espe-
cie de vínculo que las une, no con tanta precision como el régi-
men, sino con alguna mayor libertad, ya añadiendo unas, ya in-
troduciendo otras entre las que van enlazadas por el régimen, para
explicar mejor los pensamientos, y evitar la uniformidad que re-
sultaría si se guardáran constantemente en el uso las reglas del ré-
gimen y concordancia de las palabras.
1874: 224; 1878: 224 La construccion de las partes de la oracion
es otra especie de vínculo que las une; pero no con tanta precision
como el régimen, sino con alguna mayor libertad, ya añadiendo
unas, ya introduciendo otras entre las que van enlazadas por el ré-
gimen, para explicar mejor los pensamientos, y evitar la uniformi-
dad que resultaría si se guardaran constantemente en el uso las re-
glas del régimen y concordancia de las palabras.
1880: 236; 1883: 236; 1885: 238; 1888: 236; 1890: 236; 1895:
236; 1900: 236; 1901: 236; 1904: 230; 1906: 230 La construcción
de las partes de la oración es otra especie de vínculo que las une;
pero no con tanta precisión como el régimen, sino con alguna
mayor libertad, ya añadiendo unas, ya introduciendo otras entre
las que van enlazadas por el régimen, para explicar mejor los pen-
samientos y evitar la uniformidad que resultaría si se guardaran
constantemente en el uso las reglas del régimen y de la concor-
dancia de las palabras.
1908: 230; 1909: 230 La construcción de las partes de la oración
es otra especie de vínculo que las une, pero no con tanta precisión
128 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

como el régimen, sino con alguna mayor libertad, ya añadiendo


unas, ya introduciendo otras entre las que van enlazadas por el ré-
gimen, para explicar mejor los pensamientos y evitar la uniformi-
dad que resultaría si se guardaran constantemente en el uso las re-
glas del régimen y de la concordancia de las palabras.
1911: 235; 1913: 235; 1916: 235 La construcción de las partes
de la oración es otra especie de vínculo que las une, pero no con
tanta precisión como el régimen, sino con alguna mayor libertad,
ya añadiendo unas, ya introduciendo otras entre las que van en-
lazadas por el régimen, para explicar mejor los pensamientos y
evitar la uniformidad que resultaría si se guardaran constante-
mente en el uso las reglas del régimen y de la concordancia de
las palabras.
Véase SINTAXIS.

CONSTRUCCIÓN ABSOLUTA
2009: 2895 Se suelen llamar CONSTRUCCIONES ABSOLUTAS las uni-
dades de predicación que establecen una relación atributiva entre
un elemento nominal y algún atributo que se predica de él sin que
medie entre ellos un verbo en forma personal.

CONSTRUCCIÓN AGRAMATICAL
2009: 8 Las secuencias irregulares que se consideran externas a las
pautas del sistema gramatical porque infringen algún principio de
su estructura se suelen llamar CONSTRUCCIONES AGRAMATICALES.

CONSTRUCCIÓN CAUSAL
2009: 3449 La oración que aparece subrayada en Se quedaron en
casa porque hacía demasiado calor constituye una oración subordi-
nada causal. Se introduce en ella la CAUSA cuyo EFECTO expresa la
oración principa: Se quedaron en casa.
Véase ORACIÓN CAUSAL.

CONSTRUCCIÓN CAUSAL EXTERNA


2009: 3461 Por el contrario, los modificadores externos al predi-
cado no expresan la causa de un estado, una acción o un proceso,
sino que introducen una explicación o una justificación de lo que
se ha dicho (Podemos dar por concluida la reunión, ya que no hay
más cuestiones pendientes) y a veces de lo que se va a decir [...]
Véase CONSTRUCCIÓN CAUSAL INTERNA.
Términos gramaticales de la Real Academia Española 129

CONSTRUCCIÓN CAUSAL INTERNA


2009: 3460-3461 Los modificadores que especifican la causa (Se
marchó porque tenía prisa) o la finalidad (Vine para ver al doctor)
de la acción o del estado de cosas que describe el verbo principal
son internos al predicado.
Véase CONSTRUCCIÓN CAUSAL EXTERNA.

CONSTRUCCIÓN COMPARATIVA
2009: 3365 Se llaman CONSTRUCCIONES COMPARATIVAS las que es-
tablecen alguna relación de superioridad, inferioridad o igualdad
entre dos nociones mediante recursos gramaticales.
Véase ORACIÓN COMPARATIVA.

CONSTRUCCIÓN COMPARATIVA CORRECTIVA o DE ADECUACIÓN


2009: 3429 Han recibido varias denominaciones las comparati-
vas cuyo primer término se presenta como sustituto potencial del
segundo, dando a entender que ocuparía con más propiedad
su lugar, como en El problema es más político que legal [...] Esas
oraciones admiten también variantes con ‘en lugar de’, por lo
que se han llamado asimismo COMPARATIVAS CORRECTIVAS o
SUSTITUTIVAS, además de COMPARATIVAS DE ADECUACIÓN o IDO-
NEIDAD.

CONSTRUCCIÓN COMPARATIVA DE TÉRMINO MÚLTIPLE


2009: 3392 Suelen llamarse COMPARATIVAS DE TÉRMINO MÚLTIPLE
las que desdoblan los términos de la comparación que contienen,
de forma que desempeñan ese papel varios constituyentes sintácti-
cos a la vez.

CONSTRUCCIÓN COMPARATIVA PROGRESIVA


2009: 3427 Las COMPARATIVAS PROGRESIVAS se forman con los
cuantificadores comparativos más y menos (o sus variantes sincréti-
cas) y la expresión «cada + grupo nominal», como en Cada cam-
pana del reloj hacía más angustiosa la espera.

CONSTRUCCIÓN COMPARATIVA PROPORCIONAL


o CORRELATIVA
2009: 3421 Se llaman COMPARATIVAS PROPORCIONALES o CORRE-
LATIVAS las construcciones en las que se pone de manifiesto el in-
cremento o la disminución de dos magnitudes paralelas.
130 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

CONSTRUCCIÓN COMPARATIVA PROTOTÍPICA


2009: 3430 Se suele llamar COMPARACIÓN PROTOTÍPICA la que in-
troduce en su segundo término ejemplos destacados o representa-
tivos de la magnitud que se compara, como en más blanco que la
nieve, pesado como el plomo, fuerte como un roble, más terco que una
mula.

CONSTRUCCIÓN CON VERBO DE APOYO, VERBO SOPORTE,


VERBO LIGERO o VERBO LIVIANO
2009: 57 Se llaman CONSTRUCCIONES CON VERBO DE APOYO (tam-
bién CON VERBO SOPORTE, CON VERBO LIGERO o CON VERBO LI-
VIANO en diversos sistemas terminológicos) los grupos verbales se-
milexicalizados de naturaleza perifrástica constituidos por un verbo
y un sustantivo abstracto que lo complementa. Estos grupos ad-
miten muchas veces, aunque no todas, paráfrasis formadas con ver-
bos relacionados morfológica o léxicamente con dicho sustantivo:
dar un paseo (‘pasear’), echar una carrera (‘correr’), hacer alusión
(‘aludir’), dar lástima (‘apenar’), tomar una decisión (‘decidir’), etc.
Véase VERBO DE APOYO.

CONSTRUCCIÓN CONDICIONAL
2009: 3527 Las CONSTRUCCIONES CONDICIONALES, encabezadas
típicamente por la conjunción si, y las CONSTRUCCIONES CON-
CESIVAS, cuyo elemento introductor más característico es aunque,
forman períodos. El PERÍODO CONDICIONAL consta de una
oración subordinada, denominada PRÓTASIS (a veces, también
CONDICIONANTE o ANTECEDENTE), y de la oración principal, lla-
mada APÓDOSIS (en ocasiones, también CONDICIONADA o CON-
SECUENTE).
Véase ORACIÓN CONDICIONAL.

CONSTRUCCIÓN CONDICIONAL ABIERTA


2009: 3529 Frente a ellas, se dice que las demás condicionales son
abiertas, ya que su verificación depende de que tengan o no lugar
ciertos sucesos o se den determinados estados de cosas.

CONSTRUCCIÓN CONDICIONAL CERRADA


2009: 3529 Se suelen caracterizar los períodos contrafácticos como
CONDICIONALES CERRADAS en cuanto que la verificación de las si-
tuaciones presentadas está únicamente en función de la correlación
Términos gramaticales de la Real Academia Española 131

de tiempos y modos y del carácter afirmativo o negativo de la pró-


tasis.

CONSTRUCCIÓN CONDICIONAL DE INDICIO


2009: 3555 Algunos autores llaman CONDICIONALES DE INDICIO a
las que aquí se han llamado EPISTÉMICAS, en cuanto que la próta-
sis aporta en ellas datos, pistas o, en general, informaciones que
conducen a la conclusión que se establece en la apódosis.
Véase CONSTRUCCIÓN CONDICIONAL EPISTÉMICA.

CONSTRUCCIÓN CONDICIONAL DE LA ENUNCIACIÓN


2009: 3551 Las condicionales del enunciado se oponen a las CON-
DICIONALES DE LA ENUNCIACIÓN, que se caracterizan por no esta-
blecer una relación causal entre prótasis y apódosis, sino entre la
prótasis y cierta información obtenida de la apódosis a través de
un verbo de lengua tácito o un razonamiento discursivo. Las con-
dicionales de la enunciación se suelen dividir en dos grupos:
1. Condicionales epistémicas.
2. Condicionales ilocutivas.

CONSTRUCCIÓN CONDICIONAL DEL ENUNCIADO


2009: 3550 En las llamadas CONDICIONALES DEL ENUNCIADO, co-
nocidas también como CONDICIONALES DE CONTENIDO, CENTRA-
LES o DE CAUSA-EFECTO, los hechos denotados en la prótasis y en
la apódosis se vinculan casualmente dentro de una misma unidad
enunciativa. La prótasis se presenta como la causa hipotética del
estado de cosas que se describe en la apódosis, que pasa a inter-
pretarse como su efecto o su consecuencia:

Si llueve, se mojan las calles; Si hay infección, tiene fiebre; Si in-


vierte en nuestra compañía, obtendrá importantes ganancias; Si
está triste, llora; Si viene el Rector, presidirá el acto.

CONSTRUCCIÓN CONDICIONAL EPISTÉMICA


2009: 3551 En las llamadas condicionales epistémicas (también de-
nominadas de efecto-causa), el hablante parte del contenido de la
prótasis, que presenta como información fehaciente o sensible, para
llegar a la conclusión que se muestra en la apódosis, como en Si
este cuadro es del período cubista, lo habrá pintado en París.
Véase CONSTRUCCIÓN CONDICIONAL DE LA ENUNCIACIÓN.
132 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

CONSTRUCCIÓN CONDICIONAL ILOCUTIVA o ELOCUTIVA


2009: 3552 Coinciden estas oraciones con las epistémicas en que
no establecen un vínculo causal entre la prótasis y la apódosis. En
las condicionales que ahora se analizan, el vínculo se establece entre
la prótasis y el hecho de que el hablante afirme o manifieste lo que
la apódosis expresa.
Véase CONSTRUCCIÓN CONDICIONAL DE LA ENUNCIACIÓN.

CONSTRUCCIÓN CONSECUTIVA PONDERATIVA


2009: 3440 Se llaman CONSECUTIVAS PONDERATIVAS (o simple-
mente CONSECUTIVAS) las construcciones formadas por los deter-
minantes tanto/tanta/tantos/tantas (o su variante apocopada tan), así
como tal/tales cuando aparecen seguidos de una oración subordi-
nada encabezada por la conjunción que.
2009: 3513 [...] se caracterizan las construcciones consecutivas
como aquellas en que se expresa la consecuencia producida por el
hecho de que cierto número, cierta cantidad o cierto grado alcan-
cen un rango o nivel muy elevado.
Véase ORACIÓN CONSECUTIVA.

CONSTRUCCIÓN DE NEGACIÓN EXPLETIVA


2009: 3644 Se denominan CONSTRUCCIONES DE NEGACIÓN EX-
PLETIVA las que pueden omitir el adverbio no sin que el sentido se
vea afectado, como No volverá hasta que no te disculpes, donde po-
dría haberse dicho igualmente ... hasta que te disculpes.
Véase NEGACIÓN EXPLETIVA.

CONSTRUCCIÓN DE POSESIVO DOBLADO o DUPLICADO


2009: 1357 Se suelen denominar CONSTRUCCIONES DE POSESIVO
DOBLADO o DUPLICADO las que repiten la información correspon-
diente al poseedor dentro del grupo nominal.
Véase PRONOMBRE POSESIVO.

CONSTRUCCIÓN DE PREDICACIÓN SECUNDARIA


Véase PREDICADO SECUNDARIO y CONSTRUCCIÓN DE PREDICACIÓN
SECUNDARIA.

CONSTRUCCIÓN DE RELIEVE
Véase COPULATIVA ENFÁTICA.
Términos gramaticales de la Real Academia Española 133

CONSTRUCCIÓN DESCENDENTE
1917: 149; 1920: 169; 1924: 169; 1928: 173; 1931: 155 [...] la
construcción llamada descendente, que es aquella en la cual los vo-
cablos se ordenan en la oración de manera que cada uno venga a
determinar al que precede; y este orden es el que, según los gra-
máticos, se llama Sintaxis regular, en oposición a la Sintaxis figu-
rada, en que aquél no se observa.
Véase CONSTRUCCIÓN NATURAL y CONSTRUCCIÓN FIGURADA;
ORDEN NATURAL o REGULAR y ORDEN FIGURADO; SINTAXIS NATU-
RAL o REGULAR y SINTAXIS FIGURADA o ADORNADA.

CONSTRUCCIÓN FIGURADA
Véase CONSTRUCCIÓN NATURAL y CONSTRUCCIÓN FIGURADA.

CONSTRUCCIÓN FINAL
2009: 3449 Las construcciones FINALES más características expre-
san el propósito de las acciones o los sucesos, noción que no está
desvinculada del concepto de causa. En efecto, si se dice Iba a la
biblioteca para encontrarse con su novio, se expresa el propósito de
cierta acción, pero, a la vez, se pone de manifiesto el motivo —es
decir, la causa— que la origina.

CONSTRUCCIÓN ILATIVA
2009: 3449 Las construcciones ILATIVAS (también llamadas cons-
trucciones CONTINUATIVAS en la tradición gramatical), por último,
presentan ciertas informaciones como consecuencias lógicas o na-
turales de otras aseveraciones de las que se derivan. En Hacía mucho
calor, así que se quedaron en casa se presenta el quedarse en casa
como un efecto natural del calor; en Pienso, luego existo se presen-
ta asimismo el existir como derivación lógica del pensar.

CONSTRUCCIÓN IMPERSONAL NO REFLEJA


2009: 3041 Carecen de sujeto, sin que este se recupere del con-
texto: Está lloviendo; Hubo muchas llamadas; Hizo unos días esplén-
didos.

CONSTRUCCIÓN IMPERSONAL REFLEJA o IMPERSONAL CON SE


2009: 3041 Contienen el morfema pronominal se. Carecen de su-
jetos pacientes concordados, a diferencia de las pasivas reflejas, pero
el morfema se representa en ellas el argumento del que se predica
134 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

una acción, un estado o un proceso: A doña Eugenia se la quería


mucho en la empresa.

CONSTRUCCIÓN INACUSATIVA
2009: 3041 Los verbos que las forman muestran algunas propie-
dades de los verbos deponentes latinos. Construían sus tiempos
compuestos con el auxiliar ser en la lengua antigua, y a veces los
mantienen en la actual, como en cuando sea llegado el momento.
Por extensión, se llaman inacusativos los verbos que corresponden
a este grupo.

CONSTRUCCIÓN LINEAL
1973: 394 En la construcción lineal, el elemento determinante
sigue al determinado. En una construcción lineal perfecta, el suje-
to iría seguido del verbo, y a este seguirían los complementos, di-
recto, indirecto y circunstanciales; cada uno de estos elementos sin-
tácticos llevaría inmediatamente detrás sus determinantes propios.

CONSTRUCCIÓN MEDIA
2009: 3041 Se forman con verbos intransitivos que describen pro-
cesos en cuyo desarrollo no interviene activamente el sujeto: Las
hortensias se marchitaron.

CONSTRUCCIÓN NATURAL y CONSTRUCCIÓN FIGURADA


1771:234; 1772: 242; 1781: 242 Llámase construccion natural la
que observa con exâctitud este órden, y construccion figurada la que
no le observa. La construccion natural consta de régimen y con-
cordancia.
1771: 326 CONSTRUCCION FIGURADA es la que se aparta de la na-
tural, quando lo piden así el uso ó la mayor elegancia y energia de
la expresion.
1772: 334 CONSTRUCCION FIGURADA es la que se aparta de la na-
tural, quando lo piden así el uso ó la mayor elegancia y energía de
la expresion.
1781: 242 Llámase construccion natural la que observa con exâcti-
tud este órden, y construccion figurada la que no le observa. La cons-
truccion natural consta de régimen y concordancia.
1781: 334 CONSTRUCCION FIGURADA es la que se aparta de la na-
tural, quando lo pide así el uso, ó la mayor elegancia, y energía de
la expresion.
Términos gramaticales de la Real Academia Española 135

Véase CONSTRUCCIÓN DESCENDENTE; ORDEN NATURAL o REGULAR


y ORDEN FIGURADO; SINTAXIS NATURAL o REGULAR y SINTAXIS FI-
GURADA o ADORNADA.

CONSTRUCCIÓN PARTITIVA
2009: 1059 Las CONSTRUCCIONES PARTITIVAS ejemplifican un tipo
particular de relación meronímica que consiste en designar un in-
dividuo o un subconjunto de individuos (‘la parte’) extrayéndolos
de un conjunto más amplio que los incluye (‘el todo’), como en
tres de mis estudiantes, la mayoría de los senadores, el diez por cien-
to de los votantes, alguno de ellos.

CONSTRUCCIÓN PASIVA PERIFRÁSTICA


2009: 3041 Se forman con «ser + participio de verbo transitivo».
Permiten que el sujeto de un verbo designe el paciente de la ac-
ción que este denota: La noticia fue publicada por todos los diarios.
Véase CONSTRUCCIÓN PASIVA REFLEJA.

CONSTRUCCIÓN PASIVA REFLEJA o PASIVA CON SE


2009: 3041 Se construyen con verbos transitivos, pero no contie-
nen participios, sino el morfema pronominal se: La noticia se pu-
blicó en todos los diarios; Se recibieron los informes y se archivaron.
Véase CONSTRUCCIÓN PASIVA PERIFRÁSTICA.

CONSTRUCCIÓN SUPERLATIVA COMPLEJA


2009: 3437 Las construcciones superlativas complejas (tipo 2) con-
tienen grupos cuantificados situados dentro de una oración de re-
lativo, mientras que el término y el complemento restrictivo se en-
cuentran fuera de dicha oración.
Véase SUPERLATIVO ABSOLUTO.

CONSTRUCCIÓN SUPERLATIVA SIMPLE


2009: 3437 Las construcciones superlativas SIMPLES no contienen
oraciones subordinadas. Se forman con grupos cuantificativos ad-
jetivales (la película más interesante, el árbol más alto, nuestros me-
jores alumnos, los más terribles sucesos). Pueden ser asimismo adver-
biales, sobre todo si se cuantifican los modificadores de los
participios (el partido más brillantemente jugado, los equipos mejor
clasificados).
Véase SUPERLATIVO ABSOLUTO.
136 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

CONTORNO o MARCO
1973: 14 Se llama contorno o marco de un sonido determinado
al que forman el que le precede y el que le sigue inmediatamente
en la secuencia hablada.

CONTRACCIÓN
Véase SINALEFA.

CONTRACCIÓN o CONGLOMERADO
Véase AMALGAMA.

CONTRASTE DE SONIDOS
1973: 32 Se dice que dos sonidos contrastan o forman contraste
cuando, siendo o no fonéticamente semejantes, poseen algunos con-
tornos en común, pero la sustitución de uno por otro, dentro de
esos mismos contornos, va acompañada de un cambio de signifi-
cación o produce una palabra irreconocible.

COORDINACIÓN
2009: 2396 Desde el punto de vista gramatical, la coordinación es
una operación que consiste en unir dos o más elementos median-
te una o más conjunciones sin establecer entre ellos una relación
jerárquica.

COORDINACIÓN ADVERSATIVA
1917: 307; 1920: 327; 1924: 327; 1928: 337-338; 1931: 304 En
los siguientes ejemplos: En la manta NO hice yo cabriolas; en el aire,
SI (Quijote, II, 3); y muchos teólogos hay que NO SON buenos para
el púlpito Y SON bonísimos para conocer las faltas o sobras de los que
predican (Ibíd., II, 3), tenemos dos períodos, en cada uno de los
cuales se contrapone una oración afirmativa a una negativa, uni-
das por yuxtaposición en el primero, y por coordinación copulati-
va en el segundo. Hay, pues, oposición o contrariedad en los dos
períodos, y podemos enlazar sus respectivas oraciones por medio
de conjunciones adversativas, diciendo así: En la manta no hice yo
cabriolas, PERO (O MAS) en el aire, sí; y muchos teólogos hay que no
son buenos para el púlpito, PERO son bonísimos, etc.
1973: 505 [...] los elementos simplemente copulados pueden ser
todos afirmativos o todos negativos. Si esta homogeneidad lógica
se altera más o menos, se producen gradaciones de matiz con las
Términos gramaticales de la Real Academia Española 137

cuales se llega a expresar oposición total o parcial entre las oracio-


nes (coordinación adversativa).
1973: 510 Cuando en la oración compuesta se contraponen una
oración afirmativa y una negativa, la coordinación es adversativa,
es decir, opone dos juicios de cualidad lógica contraria. La signifi-
cación adversativa puede lograrse en las oraciones yuxtapuestas, en
las copulativas, o por medio de conjunciones especialmente desti-
nadas a señalar la contraposición con variados matices: mas, pero,
empero, sino, aunque, y locuciones conjuntivas como sin embargo,
no obstante, antes bien, etc.
2009: 2396 Desde el punto de vista semántico los grupos coordi-
nados se interpretan como conjuntos cuyos elementos se suman
(copulativas), alternan entre sí o se prestan a una elección (dis-
yuntivas) o se oponen de diversas formas (adversativas).
COORDINACIÓN ADVERSATIVA EXCLUSIVA
1973: 510 Si hay incompatiblidad entre ambas oraciones, de mane-
ra que se excluyan totalmente entre sí, la coordinación es exclusiva;
p. ej.: No es esa mi opinión, sino la tuya; Aquellos que allí se parecen
no son gigantes, sino molinos de viento (Cervantes, Quijote, I, 8).
COORDINACIÓN ADVERSATIVA RESTRICTIVA
1973: 510 La contrariedad de las dos oraciones puede ser parcial
o total. En el primer caso expresamos una corrección o restricción
en el juicio de la primera oración, pero no incompatibilidad: la
coordinación es entonces restrictiva; p. ej.: Eres pobre, pero decente
(M. Azuela, La Machanta, parte I, cap. I).
COORDINACIÓN CAUSAL
1917: 311; 1920: 331; 1924: 331; 1928: 342; 1931: 309 Como
causal indica la causa lógica o la razón de lo que se afirma en la
primera de las oraciones que une [...]
COORDINACIÓN CONSECUTIVA
1917: 311; 1920: 331; 1924: 331; 1928: 342; 1931: 309 [...] como
consecutiva denota que la segunda de las oraciones que une se ex-
presa como efecto lógico de la primera.
COORDINACIÓN COPULATIVA
1917: 292-293; 1920: 312-313; 1924: 312-313; 1928: 322-323;
1931: 290 La coordinación copulativa consiste en enunciar dos o
138 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

más oraciones, una a continuación de otra, enlazándolas con las


conjunciones copulativas y, ni. Es el modo más elemental y senci-
llo después de la yuxtaposición, y viene a ser lo que la operación
de sumar en Matemáticas.
1973: 505 Las oraciones coordinadas del período pueden suceder-
se unas a otras por simple adición (coordinación copulativa).
1973: 506 En su empleo común, las conjunciones copulativas en-
lazan como sumandos, sin connotaciones especiales, oraciones o
elementos análogos de una misma oración gramatical: y, cuando
las oraciones son afirmativas; ni, cuando son negativas.
2009: 2396 Desde el punto de vista semántico los grupos coordi-
nados se interpretan como conjuntos cuyos elementos se suman
(copulativas), alternan entre sí o se prestan a una elección (dis-
yuntivas) o se oponen de diversas formas (adversativas).
Véase CONJUNCIÓN COPULATIVA.

COORDINACIÓN CORRECTIVA
Véase COORDINACIÓN ADVERSATIVA.

COORDINACIÓN DISTRIBUTIVA
1973: 505 Cuando el hablante estima entre ellas diferencias de
cualquier clase —temporales, espaciales, lógicas—, establece grada-
ciones que conducen a una copulación alternativa (coordinación dis-
tributiva).
1973: 508-509 Cuando nos referimos alternativamente a varias ora-
ciones o miembros de oración que se sienten con diferencias lógi-
cas, temporales, espaciales o de otro orden, formamos oraciones y
cláusulas enteras de carácter distributivo. No se enlazan entre sí por
medio de conjunciones, sino por yuxtaposición; su nexo lo cons-
tituyen palabras correlativas, o bien la simple repetición de pala-
bras iguales, como uno... otro, este... aquel, cerca... lejos, aquí... allí,
en casa... en el campo; cual... cual, quién... quién, tal... tal, cuando...
cuando, ahora... ahora u ora... ora, bien... bien, ya... ya.
2009: 2396 Las conjunciones compuestas disyuntivas se denomi-
nan tradicionalmente DISTRIBUTIVAS. La coordinación distributiva
presente los elementos coordinados como alternativas que se suce-
den según ciertas circunstancias. Son distributivas las conjunciones
correlativas ya... ya...; ora... ora...; bien... bien...
Véase CLÁUSULA ENUMERATIVA o DISTRIBUTIVA; COORDINACIÓN
DISYUNTIVA.
Términos gramaticales de la Real Academia Española 139

COORDINACIÓN DISYUNTIVA
1917: 304 El adjetivo disyuntivo se dice de lo que tiene la virtud
de desunir o separar; y si lo aplicamos al nombre conjunción, que,
como sabemos, significa unión, y en Gramática vocablo que sirve
para unir dos oraciones, tendremos que conjunción disyuntiva sig-
nifica unión que desune, expresión contradictoria a primera vista,
pero que en realidad no lo es, porque tiene esa doble significación;
pues une en la enunciación o en la escritura lo que desune o se-
para el entendimiento; es decir, que une dos oraciones que expre-
san juicios que no pueden ser verdaderos o verificarse a un mismo
tiempo.
1920: 324; 1924: 324; 1928: 335; 1931: 302 El adjetivo dis-
yuntivo se dice de lo que tiene la virtud de desunir o separar; y
si lo aplicamos al nombre conjunción, que, como sabemos, sig-
nifica unión, y en Gramática vocablo que sirve para unir dos ora-
ciones, tendremos que conjunción disyuntiva significa unión que
desune, expresión contradictoria a primera vista, pero que en re-
alidad no lo es, porque tiene esa doble significación; pues une
en la enunciación o en la escritura lo que desune o separa el en-
tendimiento; es decir, que une dos oraciones que expresan jui-
cios que no pueden ser verdaderos o verificarse a un mismo
tiempo.
1973: 505 Estas diferencias lógicas pueden llegar hasta formular
dos o más juicios contradictorios (coordinación disyuntiva).
1973: 509 A veces las oraciones distributivas expresan juicios con-
tradictorios entre sí, porque no pueden ser verdaderos a la vez o
verificarse al mismo tiempo. En este caso la coordinación distri-
butiva pasa a ser disyuntiva: uno de los miembros coordinados ex-
cluye a los demás. Para esta significación excluyente nos servimos
sobre todo de la conjunción disyuntiva o.
2009: 2396 Desde el punto de vista semántico los grupos coordi-
nados se interpretan como conjuntos cuyos elementos se suman
(copulativas), alternan entre sí o se prestan a una elección (dis-
yuntivas) o se oponen de diversas formas (adversativas).
Véase CLÁUSULA ENUMERATIVA o DISTRIBUTIVA; CONJUNCIÓN DIS-
YUNTIVA; COORDINACIÓN DISTRIBUTIVA.

COORDINACIÓN HETEROCATEGORIAL
2009: 2416 Coordinación de segmentos pertenecientes a distinta
categoría gramatical.
140 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

COORDINACIÓN HOMOCATEGORIAL
2009: 2416 Coordinación de segmentos de la misma categoría gra-
matical.

COPULATIVA CONDICIONAL ENFÁTICA


o PERÍFRASIS CONDICIONAL
2009: 3559 Se trata de oraciones copulativas en las que se pone
de relieve uno de sus segmentos, como en Si algo le gustaba, era
oír el ruido del mar.
Véase COORDINACIÓN COPULATIVA; COPULATIVA ENFÁTICA.

COPULATIVA ENFÁTICA, CONSTRUCCIÓN DE RELIEVE,


FÓRMULA DE RELIEVE o COPULATIVA PERIFRÁSTICA
2009: 3020 Se llaman COPULATIVAS ENFÁTICAS (también CONS-
TRUCCIONES DE RELIEVE, FÓRMULAS DE RELIEVE y COPULATIVAS PE-
RIFRÁSTICAS, entre otras denominaciones) las construcciones copu-
lativas construidas con el verbo ser en las que se realza o se destaca
uno de sus componentes.
Véase COORDINACIÓN COPULATIVA; COPULATIVA CONDICIONAL EN-
FÁTICA.

COPULATIVA ENFÁTICA CONDICIONAL


2009: 3033 Las COPULATIVAS ENFÁTICAS CONDICIONALES están for-
madas por el verbo ser, una oración condicional encabezada por la
conjunción si, y un elemento focal, como en Si habla con alguien
es con su amigo Pablo, en la que se subraya el foco.
Véase COORDINACIÓN COPULATIVA; COPULATIVA ENFÁTICA.

COPULATIVA ENFÁTICA DE QUE GALICADO


2009: 3031 Se llaman habitualmente CONSTRUCCIONES DE QUE GA-
LICADO las oraciones copulativas enfáticas que se forman con el
verbo ser, un segmento focalizado y una oración encabezada por la
partícula que, como en Por eso fue que lo mataron.
Véase COORDINACIÓN COPULATIVA; COPULATIVA ENFÁTICA.

COPULATIVA ENFÁTICA DE RELATIVO, PERÍFRASIS


DE RELATIVO, ORACIÓN HENDIDA, ORACIÓN ESCINDIDA
u ORACIÓN PSEUDOHENDIDA
2009: 3020 Estas construcciones tienen tres componentes:
1. El verbo ser.
Términos gramaticales de la Real Academia Española 141

2. Una oración de relativo sin antecedente expreso.


3. Un segmento focal.
Véase COORDINACIÓN COPULATIVA.

COPULATIVA PERIFRÁSTICA
Véase COPULATIVA ENFÁTICA.

CORRECCIÓN IDIOMÁTICA
2009: 8 Frente a la gramaticalidad, la CORRECCIÓN idiomática re-
presenta un factor de valoración social. Permite distinguir las se-
cuencias atestiguadas que se usan en la expresión cuidada de las
que no se consideran recomendables, ya que carecen de prestigio.

CORRELACIÓN
Véase GRUPO SIMÉTRICO.

CORRELACIÓN DE PREPOSICIONES
2009: 2240 Las CORRELACIONES de preposiciones son formas com-
plejas constituidas por dos de ellas, cada una con su propio tér-
mino, como desde... hasta... (desde el primero hasta el último), desde...
a... (desde Londres a París) o de... a... (de mi casa a la tuya).
Véase PREPOSICIÓN.

CREMA
Véase DIÉRESIS ORTOGRÁFICA.

CUANTIFICADOR
2009: 47 [...] el concepto transversal de CUANTIFICADOR, en el sen-
tido de ‘categoría gramatical que expresa cantidad, número o grado’.
2009: 1377 En la acepción no técnica, cuantificar es expresar la
medida de algo, sea numéricamente (dos propuestas, tres flores) o
con otra forma de estimación (bastantes ventajas, dormir poco, mucho
trabajo) [...] En la lógica y en la semántica filosófica, la operación
de cuantificar se suele interpretar como la acción de establecer cier-
ta RELACIÓN ENTRE DOS CONJUNTOS.

CUANTIFICADOR DÉBIL o INDEFINIDO y CUANTIFICADOR FUERTE,


UNIVERSAL o DEFINIDO
2009: 1388 Los cuantificadores débiles, no universales o indefini-
dos se diferencian de los fuertes en que indican que la predicación
142 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

que introducen no se aplica más que a una parte de algún con-


junto, como en muchos escalones, algunos de los libros, o incluso de
una sola entidad, como en Algo de esta ciudad permanecerá en mí
para siempre.

CUANTIFICADOR DÉBIL COMPARATIVO


2009: 1389 Se consideran asimismo indefinidos [...] los cuantifi-
cadores COMPARATIVOS (más libros, menos tiempo, tantas ocasiones),
que establecen mediciones o estimaciones en función de las que
corresponden a otros individuos o a otros procesos.

CUANTIFICADOR DÉBIL DE INDISTINCIÓN o DE ELECCIÓN LIBRE


2009: 1457 Los indefinidos DE INDISTINCIÓN, llamados a menu-
do DE ELECCIÓN LIBRE, se refieren a una entidad elegida arbitra-
riamente entre otras.
2009: 1466 Se denominan CUANTIFICADORES DE INDISTINCIÓN o
DE ELECCIÓN LIBRE los que denotan un elemento indiferenciado
entre los componentes de un conjunto. El cuantificador de indis-
tinción más característico es cualquiera.

CUANTIFICADOR DÉBIL EVALUATIVO


2009: 1389 También son cuantificadores débiles o indefinidos los lla-
mados EVALUATIVOS (bastante, demasiado, mucho, poco, unos cuantos,
un poco, un tanto, etc.) Estos cuantificadores introducen alguna me-
dida superior a la unidad e inferior a la totalidad, pero imprecisa
entre esos límites, además de establecida en función de alguna norma.
2009: 1474 Los CUANTIFICADORES EVALUATIVOS reciben ese nom-
bre porque se caracterizan por evaluar una cantidad interpretán-
dola como inferior o superior a alguna norma o a alguna expecta-
tiva: poca agua, mucho público.

CUANTIFICADOR DÉBIL EXISTENCIAL


2009: 1389 Se llaman EXISTENCIALES los que expresan la existen-
cia o inexistencia de la persona o cosa de la que se habla, muy a
menudo en relación con otros elementos de su misma especie: algo,
alguien, alguno, nada, nadie, ninguno.

CUANTIFICADOR DÉBIL NUMERAL CARDINAL


2009: 1389 Se suelen agrupar también entre los cuantificadores dé-
biles los NUMERALES CARDINALES (dos, veinte, ciento cuarenta y seis),
Términos gramaticales de la Real Academia Española 143

que expresan cómputos establecidos en función de la serie de los


números naturales.

CUANTIFICADOR FLOTANTE
2009: 1435 Los cuantificadores que muestran esta libertad posi-
cional en el interior de la oración, y establece la relación de co-
rreferencia que se ha explicado con otro grupo nominal con el que
concuerdan, se denominan generalmente en la gramática contem-
poránea CUANTIFICADORES FLOTANTES.

DATIVO
1796: 6-7; 1852: 6-7 [...] en dativo, la persona ó cosa á que se di-
rige la significacion del verbo, ó á que resulta daño ó provecho de
ella, el qual es y se llama dativo de adquisicion [...]
1854: 4; 1858: 4; 1862: 8; 1864: 8; 1865:8; 1866: 8; 1867: 8 El
dativo explica la persona ó cosa, á las cuales, en bien ó en mal,
afecta la significacion del verbo, sin ser objeto directo de ella.
1874: 21; 1878: 20 El dativo explica la persona ó cosa á las cua-
les, en bien ó en mal, afecta ó se aplica la significacion del verbo,
sin ser objeto directo de ella. Va precedido siempre de las prepo-
siciones á ó para.
1880: 11; 1883: 11 El dativo explica la persona ó cosa á las cua-
les, en bien ó en mal, afecta ó se aplica la significación del verbo,
sin ser objeto directo de ella. Va precedido siempre de las prepo-
siciones á ó para.
1885: 11 El dativo explica la persona ó cosa á que, en bien ó en
mal, afecta ó se aplica la significación del verbo, sin ser objeto di-
recto de ella. Va precedido de las preposiciones á ó para.
1888: 11; 1890: 11; 1895: 11; 1900: 11; 1901: 11; 1904: 11;
1906: 11; 1908: 11; 1909: 11 El dativo indica la persona ó cosa
á que, en bien ó en mal, afecta ó se aplica la significación del verbo,
sin ser objeto directo de ella. Va precedido de las preposiciones á
ó para.
1911: 11; 1913: 11; 1916: 11 El dativo indica la persona o cosa
a que, en bien o en mal, afecta o se aplica la significación del verbo,
sin ser objeto directo de ella; puede también ir regido de otras par-
tes de la oración. Va precedido de las preposiciones a o para.
1917: 165; 1920: 185; 1924: 185; 1928: 190-191; 1931: 171 Si
se nos pregunta: ¿A quién has visto esta mañana?, y contestamos:
He visto a Juana, el nombre Juana está en acusativo; pero si se nos
144 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

pregunta: ¿A quién has dado el clavel?, y contestamos: He dado el


clavel a Juana, aquí Juana ya no es acusativo, sino dativo: el acu-
sativo es clavel, objeto en que recae directamente la acción del verbo
transitivo dar, y Juana es el complemento indirecto o dativo, por
ser el nombre que indica el objeto (persona, animal o cosa) en que
se cumple y termina la acción del verbo incorporada ya en el acu-
sativo.
Véase CASO y DECLINACIÓN.

DATIVO ASPECTUAL o CONCORDADO


2009: 2703 Posee asimismo valor expresivo el llamado DATIVO AS-
PECTUAL. Este dativo se denomina también CONCORDADO porque
concuerda siempre en número y persona con el sujeto de la ora-
ción.

DATIVO DE INTERÉS
Véase COMPLEMENTO INDIRECTO DE INTERÉS.

DATIVO ÉTICO
2009: 2657 [...] los dativos ÉTICOS permiten integrar en el verbo
un elemento igualmente ajeno a él, pero afectado en alguna me-
dida por la noción que expresa el predicado (No se me ponga ner-
viosa).
2009: 2701 [...] se suele denominar DATIVO ÉTICO el pronombre
átono no reflexivo que manifiesta ese caso y que modifica al verbo
señalando al individuo que se ve afectado indirectamente por la ac-
ción que aquel denota.

DATIVO POSESIVO o SIMPATÉTICO


2009: 2657 [...] los dativos POSESIVOS o SIMPATÉTICOS hacen refe-
rencia a la persona o la cosa a la que se atribuye algo, muy a me-
nudo en una relación de posesión o de inclusión (A la casa se le
mojó el tejado) [...]

DECLINACIÓN
1771: 23-24 DECLINACION en la Gramática latina es la variacion
de un mismo nombre en diferentes casos, ó terminaciones con dis-
tinta significacion [...] Nuestra lengua no admite esta variedad de
casos, ó terminaciones en los nombres, y solo conoce diferencia
entre el singular, y el plural de ellos [...] Para expresar el diferen-
Términos gramaticales de la Real Academia Española 145

te oficio que cada caso tiene en latin nos servimos de preposicio-


nes [...]
1772: 23-24 DECLINACION en la Gramática latina es la variacion
de un mismo nombre en diferentes casos ó terminaciones con dis-
tinta significacion [...] Nuestra lengua no admite esta variedad de
casos ó terminaciones en los nombres, y solo conoce diferencia
entre el singular y el plural de ellos [...] Para expresar el diferente
oficio que cada caso tiene en latin nos servimos de preposiciones
[...]
1781: 23-24 DECLINACION en la Gramática latina es la variacion
de un mismo nombre en diferentes casos, ó terminaciones con dis-
tinta significacion [...] Nuestra lengua no admite esta variedad de
casos, ó terminaciones en los nombres, y solo conoce diferencia
entre el singular, y el plural de ellos [...] Para expresar el diferen-
te oficio que cada caso tiene en latin nos servimos de preposicio-
nes [...]
1796: 5; 1852: 5 Declinacion es el diverso modo de significar, que
las partes declinables de la oracion reciben de la union con otras,
ó sin variar de terminacion, salvo en distinto número, como los
artículos, nombres y participios, ó variando de terminacion aun
dentro del mismo número, como los pronombres y verbos.
Véase CASO.

DECLINAR
1888: 10; 1890: 10; 1895: 10; 1900: 10; 1901: 10; 1904: 10;
1906: 10; 1908: 10; 1909: 10; 1911: 10; 1913: 10; 1916: 10 De-
clinar es poner en diferentes casos las voces declinables, determi-
nando la situación y circunstancias en que cada cual de ellas está
respecto de otra.

DEIXIS
2009: 1269 En efecto, la DEIXIS es la propiedad que poseen mu-
chas expresiones gramaticales para denotar significados que depen-
den de la localización tempoespacial de los interlocutores.

DEIXIS OSTENSIVA, AD OCULUS o SENSIBLE


2009: 1271 La deixis que se obtiene por simple mostración, es
decir, por la presencia física de lo que se señala, se denomina OS-
TENSIVA. Ha sido llamada también DEIXIS AD OCULUS y DEIXIS SEN-
SIBLE.
146 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

DEQUEÍSMO
2009: 3248 Se llama DEQUEÍSMO el uso incorrecto de la secuencia
de que en las subordinadas sustantivas cuando la preposición de no
está justificada en ellas desde el punto de vista gramatical, como
en Creemos de que educándonos vamos a convivir mejor (CREA oral,
Paraguay), frente a la variante correcta Creemos que educándonos
vamos a convivir mejor.
Véase QUEÍSMO.

DERIVACIÓN
1920: 142; 1924: 142; 1928: 146; 1931: 129 Consiste la deriva-
ción en formar palabras nuevas por medio de sufijos que se aña-
den al radical de un vocablo que tiene existencia independiente en
la lengua; como fabulista, de fábula + ista.
2009: 23 [...] en la derivación se une una base léxica y un afijo
(Cervantes e –ino en cervantino; in- y útil en inútil). Entendida así,
la derivación abarca tres procesos: SUFIJACIÓN, PREFIJACIÓN y PA-
RASÍNTESIS.
2009: 337 El concepto de DERIVACIÓN se usa con dos sentidos en
la lingüística contemporánea. En el primero, más amplio, DERIVA-
CIÓN se opone a FLEXIÓN, y los fenómenos que abarca la MORFO-
LOGÍA DERIVATIVA o MORFOLOGÍA LÉXICA se oponen a los que ca-
racterizan la FLEXIVA [...] En este sentido, el concepto de derivación
engloba también el de COMPOSICIÓN y el de PARASÍNTESIS. En el
segundo sentido, más restrictivo, el concepto de derivación se re-
fiere tan solo a los procedimientos de formación de palabras por
medio de afijos (ya sean prefijos, sufijos o interfijos) simples.

DERIVACIÓN ADJETIVAL
2009: 24 Se denomina DERIVACIÓN ADJETIVAL la que permite ob-
tener adjetivos de otras bases, en la mayor parte de casos sustanti-
vas (arena > arenoso) y verbales (deprimir > deprimente).
Véase DERIVACIÓN NOMINAL; DERIVACIÓN VERBAL.

DERIVACIÓN ERUDITA Y DERIVACIÓN VULGAR


1920: 143; 1924: 143; 1928: 147; 1931: 130 También debemos
distinguir dos clases de derivación: la erudita y la vulgar. La pri-
mera añade los sufijos al vocablo primitivo en su forma latina; la
segunda, al vocablo castellano. Así, populacho, del latín populus, al
lado del vulgar poblacho, de pueblo.
Términos gramaticales de la Real Academia Española 147

DERIVACIÓN INVERSA
1920: 160; 1924: 160; 1928: 165; 1931: 146 Esta derivación saca
de un vocablo derivado o compuesto el primitivo hipotético de que
aquél hubiera podido formarse en la derivación o composición di-
recta. Es poco usada, pero existen algunos ejemplos, como legislar,
de legislador; asco, de asqueroso; dermis, de epidermis, etc.

DERIVACIÓN NOMINAL
1920: 144; 1924: 144; 1928: 148; 1931: 131 Las voces derivadas
pueden ser nombres (substantivos o adjetivos) y verbos; dividién-
dose, por lo tanto, la derivación en nominal y verbal.
2009: 24 Se llama DERIVACIÓN NOMINAL la que permite derivar
sustantivos de otras categorías, en gran medida de verbos (traducir
> traducción), adjetivos (ancho > anchura) o de otros sustantivos
(naranja > naranjal).
Véase DERIVACIÓN ADJETIVAL; DERIVACIÓN VERBAL.

DERIVACIÓN PRIMARIA y DERIVACIÓN SECUNDARIA


1920: 142; 1924: 142; 1928: 146; 1931: 129 Los sufijos de deri-
vación pueden unirse, ya a un vocablo primitivo, ya a un deriva-
do. Así, caballero deriva de caballo; pero caballería deriva de caba-
llero. De ahí la división de los derivados en primarios y secundarios.

DERIVACIÓN VERBAL
1920: 144; 1924: 144; 1928: 148; 1931: 131 Las voces derivadas
pueden ser nombres (substantivos o adjetivos) y verbos; dividién-
dose, por lo tanto, la derivación en nominal y verbal.
2009: 24 La DERIVACIÓN VERBAL es la que permite formar verbos
de otras categorías, muchas veces de sustantivos (batalla > batallar)
y adjetivos (claro > clarificar).
Véase DERIVACIÓN NOMINAL; DERIVACIÓN ADJETIVAL.

DERIVACIÓN VULGAR
Véase DERIVACIÓN ERUDITA.

DESINENCIA y RADICAL
1917: 41; 1920: 47 Todas las formas de los tiempos simples del
verbo están constituídas por dos elementos de distinto valor ideo-
lógico: uno que expresa la significación general del verbo en abs-
tracto, y otro que denota no sólo la persona gramatical a que se
148 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

ha de atribuir dicha significación, sino también el tiempo en que


se le atribuye y el modo como le conviene. Así, al decir am-aron,
significamos que la idea general de amor, que es la que significa
am, se ha de atribuir a la persona ellos en tiempo pasado y de un
modo real y objetivo (indicativo), que es lo que expresa aron. El
elemento que denota la idea general del verbo se denomina radi-
cal, y el que expresa la persona, el modo y el tiempo, desinencia.
1924: 47; 1928: 50-51; 1931: 46 Todas las formas de los tiempos
simples del verbo están constituídas por dos elementos de distinto
valor ideológico: uno que expresa la significación general del verbo
en abstracto, y otro que denota, no sólo la persona gramatical a
que se ha de atribuir dicha significación, sino también el tiempo
en que se le atribuye y el modo como le conviene. Así, al decir
am-aron, significamos que la idea general de amor, que es la que
significa am, se ha de atribuir a la persona ellos en tiempo pasado
y de un modo real y objetivo (indicativo), que es lo que expresa
aron. El elemento que denota la idea general del verbo se deno-
mina radical, y el que expresa la persona, el modo y el tiempo, de-
sinencia.
1973: 249 Suele aplicarse la denominación de desinencias a los
morfemas de número y persona [...]
2009: 22 [...] los afijos flexivos del verbo, siempre pospuestos a la
raíz, suelen recibir el nombre de DESINENCIAS.
2009: 182 Se suele llamar DESINENCIA al conjunto de segmentos
flexivos que el verbo manifiesta.
Véase PALABRA RADICAL.

DIÁTESIS
2009: 2539 Las estructuras gramaticales que permiten expresar los
argumentos de un verbo se denominan DIÁTESIS.
2009: 3037 Recibe el nombre de DIÁTESIS cada una de las estruc-
turas gramaticales que permiten expresar los argumentos de un
verbo y las relaciones que se establecen entre ellos [...]

DICCIÓN
Véase PALABRA.

DICTUM y MODUS
1973: 353 Llamamos dictum al contenido representativo, a lo que
se dice en cada oración; y llamamos modus a la actitud subjetiva.
Términos gramaticales de la Real Academia Española 149

2009: 3114 Se distingue tradicionalmente entre el DICTUM de un


enunciado, en el sentido del contenido proposicional que le co-
rresponde, y el MODUS, es decir, la información que representa el
punto de vista del hablante en relación con ese contenido.
Véase MODALIDAD.

DIÉRESIS ORTOGRÁFICA, CREMA o PUNTOS DIACRÍTICOS


1870: 345 Hablando del sonido suave de la g, se dijo que cuando
hería á la e ó la i, se interponía una u entre aquella consonante y
estas vocales, como en guerra y guia, añadiendo que dicha u no
tenía el menor sonido. Se habia dicho ántes que en las voces en
que la u pospuesta á la g se pronuncia, como en agüero y esgüíza-
ro (ó con otros ejemplos, como en argüir y antigüedad), se expre-
sa en lo escrito dicha pronunciacion, poniendo sobre la u dos pun-
tos, uno al lado del otro. Esta nota es la que se llama diéresis
ortográfica, y tambien crema ó puntos diacríticos, y en prosa solo se
emplea en el indicado caso; si bien en poesía se usa tambien siem-
pre que es menester detenerse algo en la primera vocal de un dip-
tongo, á fin de dar una sílaba más á la palabra.
1874: 370 Hablando del sonido suave de la g, se dijo que cuando
hería á la e ó la i, se interponía una u entre aquella consonante y
estas vocales, como en guerra y guia, añadiendo que dicha u no
tenía el menor sonido. Se había dicho ántes que en las voces en
que la u pospuesta á la g se pronuncia como en antigüedad y ar-
güir, se expresa en lo escrito dicha pronunciacion, poniendo sobre
la u dos puntos, uno al lado del otro. Esta nota es la que se llama
diéresis, y tambien crema ó puntos diacríticos; y en prosa, sólo se
emplea en el indicado caso; si bien en poesía se usa tambien siem-
pre que es menester detenerse en la primera vocal de un dipton-
go, y deshacerle, á fin de dar una sílaba más á la palabra.
1878: 370 Hablando del sonido suave de la g, se dijo que cuando
ha de precederá la e ó la i, se interpone una u entre aquella con-
sonante y estas vocales, como en guerra y guia, y se añadió que
dicha u no tiene en tal caso el menor sonido. Se había dicho ántes,
que en las voces en que la u pospuesta á la g se pronuncia, como
en antigüedad y argüir, se expresa en lo escrito dicha pronuncia-
cion, poniendo sobre la u dos puntos, uno al lado del otro. Esta
nota es la que se llama diéresis, y tambien crema ó puntos diacríti-
cos; y en prosa, sólo se emplea en el indicado caso: en poesía se
usa tambien siempre que es menester detenerse en la primera vocal
150 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

de un diptongo, y deshacerle, á fin de dar una sílaba más á la


palabra.

DIMINUTIVO
1771: 28-29; 1772: 28-29 Diminutivos son los nombres que dis-
minuyen la significacion de los primitivos de que se derivan, como:
de hombre, hombrecito, hombrecico, hombrecillo, hombrezuelo. De
muger, mugercita, mugercica, mugercilla, mugerzuela. De chico, chi-
quito, chiquillo, chicuelo, chiquituelo, chicote. De chica, chiquita, chi-
quilla, chicuela, chiquituela, chicota.
1781: 28-29 Diminutivos son los nombres que disminuyen la sig-
nificacion de los primitivos de que se derivan, como: de hombre,
hombrecito, hombrecico, hombrecillo, hombrezuelo. De muger, mu-
gercita, mugercica, mugercilla, mugerzuela. De chico, chiquito, chi-
quillo, chicuelo, chiquituelo. De chica, chiquita, chiquilla, chicuela,
chiquituela.
1796: 35-36; 1852: 35-36 Diminutivos son los que disminuyen la
significacion de los primitivos de que se forman, como: de hom-
bre, hambrecico, hombrecillo, hombrecito, hombrezuelo: de muger,
mugercica, mugercilla, mugercita, mugerzuela: de chico, chiquillo, chi-
quito, chicuelo: de chica, chiquilla, chiquita, chicuela.
1854: 19; 1858: 20; 1862: 24; 1864: 24; 1865: 24; 1866: 24;
1867: 24 AUMENTATIVOS Y DIMINUTIVOS. Llámanse así aquellos
nombres que, derivados de otros, aumentan ó disminuyen la sig-
nificacion de los primitivos, ya sea bajo el concepto de tamaño, ya
bajo el de estimacion, crédito, dignidad, importancia, etc.
1870: 29 Aumentativos y diminutivos. Llámanse así aquellos nom-
bres que, derivados de otros, aumentan ó disminuyen la significa-
cion de los primitivos, ya sea bajo el concepto de tamaño, ya bajo
el de estimacion, crédito, dignidad, importancia, etc.
1874: 45; 1878: 45 Los sustantivos y adjetivos, y algunos gerun-
dios, participios y adverbios acrecientan ó menguan su propio sig-
nificado, variando la terminacion de la palabra; como, de hombre,
hombron y hombrecillo; de mujer, mujerona y mujercita; de franco,
francote; de bueno, buenecillo; de callando, callandito; de muerta,
muertecita; de mucho, muchazo; de cerca y de léjos, lejítos y cer-
quita. Los vocablos que de aquí resultan, se llaman AUMENTATIVOS
y DIMINUTIVOS.
1880: 34-35; 1883: 34-35 Los sustantivos y adjetivos, y algunos
gerundios, participios y adverbios, acrecientan ó menguan su pro-
Términos gramaticales de la Real Academia Española 151

pio significado, variando la terminación de la palabra; como, de


hombre, hombrón y hombrecillo; de mujer, mujerona y mujercita; de
franco, francote; de bueno, buenecillo; de callando, callandito; de
muerta, muertecita; de mucho, muchazo; de cerca y de lejos, lejitos
y cerquita. Los vocablos que de aquí resultan, se llaman AUMEN-
TATIVOS y DIMINUTIVOS.
1885: 34-35; 1888: 34 Los sustantivos y adjetivos, y algunos ge-
rundios, participios y adverbios, acrecientan ó menguan su propio
significado, variando la terminación de la palabra; como, de hom-
bre, hombrón y hombrecillo; de mujer, mujerona y mujercita; de fran-
co, francote; de bueno, buenecillo; de callando, callandito; de muer-
ta, muertecita; de mucho, muchazo; de cerca y de lejos, lejitos y
cerquita. Los vocablos que de aquí resultan, se llaman aumentati-
vos y diminutivos.
1890: 34 Los sustantivos y adjetivos, y algunos gerundios, parti-
cipios y adverbios, acrecientan ó menguan su propio significado,
variando la terminación de la palabra; como, de hombre hombrón
y hombrecillo; de mujer, mujerona y mujercita; de franco, franco-
te; de bueno, buenecillo; de callando, callandito; de muerta, muer-
tecita; de mucho, muchazo; de cerca y de lejos, cerquita y lejitos.
Los vocablos que de aquí resultan, se llaman aumentativos y di-
minutivos.
1895: 34; 1900: 34; 1901: 34; 1904: 34; 1906: 34 Los sustanti-
vos y adjetivos, y algunos gerundios, participios y adverbios, acre-
cientan ó menguan su propio significado, variando la terminación
de la palabra; como de hombre, hombrón y hombrecillo; de mujer,
mujerona y mujercita; de franco, francote; de bueno, buenecillo; de
callando, callandito; de muerta, muertecita; de mucho, muchazo; de
cerca y de lejos, cerquita y lejitos. Los vocablos que de aquí resul-
tan, se llaman aumentativos y diminutivos.
1908: 34 Los sustantivos y adjetivos, y algunos gerundios, partici-
pios y adverbios, acrecientan ó menguan su propio significado va-
riando la terminación de la palabra; como de hombre, hombrón y
hombrecillo; de mujer, mujerona y mujercita; de franco, francote; de
bueno, buenecillo; de callando, callandito; de muerta, muertecita;
de mucho, muchazo; de cerca y de lejos, cerquita y lejitos. Los vo-
cablos que de aquí resultan se llaman aumentativos y diminutivos.
1909: 34 Los substantivos y adjetivos, y algunos gerundios, parti-
cipios y adverbios, acrecientan ó menguan su propio significado va-
riando la terminación de la palabra; como de hombre, hombrón y
152 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

hombrecillo; de mujer, mujerona y mujercita; de franco, francote; de


bueno, buenecillo; de callando, callandito; de muerta, muertecita; de
mucho, muchazo; de cerca y de lejos, cerquita y lejitos. Los voca-
blos que de aquí resultan se llaman aumentativos y diminutivos.
1911: 27; 1913: 27; 1916: 27 Los substantivos y adjetivos, y al-
gunos gerundios, participios y adverbios, acrecientan o menguan
su propio significado variando la terminación de la palabra; como
de hombre, hombrón y hombrecillo; de mujer, mujerona y mujerci-
ta; de franco, francote; de bueno, buenecillo; de callando, callandi-
to; de muerta, muertecita; de mucho, muchazo; de cerca y de lejos,
cerquita y lejitos. Los vocablos que de aquí resultan se llaman au-
mentativos y diminutivos.
1917: 16; 1920: 22; 1924: 22; 1928: 24; 1931: 22 Los substanti-
vos y adjetivos, y algunos gerundios, participios y adverbios, acre-
cientan o menguan su propio significado variando la terminación
de la palabra; como de hombre, hombrón y hombrecillo; de mujer,
mujerona y mujercita; de franco, francote; de bueno, buenecillo; de
callando, callandito; de muerta, muertecita; de mucho, muchazo; de
cerca y de lejos, cerquita y lejitos. Los vocablos que así se forman
se llaman aumentativos y diminutivos.
Véase AUMENTATIVO; NOMBRE DERIVADO.

DIPTONGO y TRIPTONGO
1870: 4 Cuando en una sílaba hay dos vocales, como la i y la o
del primer ejemplo, forman lo que se llama un diptongo; y cuan-
do hay tres, como en la última sílaba del ejemplo segundo, se de-
nomina triptongo5.
1870: 295 Ya se indicó así en las Nociones preliminares (pág. 4), y
se previno que á la combinacion de dos vocales, pronunciada en
un solo golpe, se llama diptongo, y á la de tres, triptongo.
1874: 14-15 Cuando en una sílaba hay dos vocales, como en cion
del primer ejemplo, forman lo que se llama un diptongo; y cuan-
do hay tres, como en ciais del ejemplo segundo, lo que se deno-
mina triptongo.
1874: 322-323; 1878: 322-323 Ya se indicó así en las NOCIONES
PRELIMINARES, páginas 14 y 15; y se previno que á la combinacion

5
Los ejemplos a los que hacen referencia son afliccion y menospreciais, res-
pectivamente (cf. 1870: 4).
Términos gramaticales de la Real Academia Española 153

de dos vocales, pronunciada en un solo golpe, se llama diptongo, y


á la de tres, triptongo.
1878: 14-15 Cuando en una sílaba hay dos vocales, como en cion
del primer ejemplo, forman lo que se llama un diptongo; y cuan-
do hay tres, como en ciais, del ejemplo segundo, lo que se deno-
mina triptongo.
1880: 325-326; 1883: 325-326 Cuando en una sílaba se funden
dos vocales forman lo que se llama diptongo, como, v. gr., en Juan,
piedra; y cuando tres, resulta lo que se denomina triptongo; por
ejemplo, en buey.
1885: 325; 1888: 325; 1890: 325; 1895: 325; 1900: 325 Cuan-
do en una sílaba se funden dos vocales, forman lo que se llama
diptongo, como v. gr., en Juan, piedra; y cuando tres, resulta lo que
se denomina triptongo, por ejemplo, en buey.
1901: 325; 1904: 319; 1906: 319 Cuando en una sílaba se fun-
den dos vocales, forman lo que se llama diptongo, como v. gr., en
Juan, piedra; y cuando tres, resulta lo que se denomina triptongo,
por ejemplo, en buey.
1908: 319 Cuando en una sílaba se funden dos vocales, forman lo
que se llama diptongo, como, v. gr., en Juan, piedra; y cuando tres,
resulta lo que se denomina triptongo; por ejemplo: en buey.
1909: 319 Cuando en una sílaba se funden dos vocales, forman lo
que se llama diptongo, como, v. gr., en Juan, piedra, y cuando tres,
resulta lo que se denomina triptongo; por ejemplo: en buey.
1911: 325; 1913: 325; 1916: 325 Cuando en una sílaba se fun-
den dos vocales, forman lo que se llama diptongo, como, verbigra-
cia, en Juan, piedra, y cuando tres, resulta lo que se denomina trip-
tongo; por ejemplo, en buey.
1917: 456; 1920: 476; 1924: 476; 1928: 494; 1931: 450 Cuan-
do en una sílaba se funden dos vocales, forman lo que se llama
diptongo, como, verbigracia, en Juan, piedra; y cuando tres, resul-
ta lo que se denomina triptongo; por ejemplo, en buey.
1880: 329; 1883: 329; 1885: 329; 1888: 329; 1890: 329; 1895:
329; 1900: 329 [...] á la combinación de dos vocales, pronuncia-
da en un solo golpe, se llama diptongo, y á la de tres, triptongo.
1901: 329; 1904: 323; 1906: 323 [...] á la combinación de dos
vocales, pronunciada en un solo golpe, se llama diptongo, y á la de
tres triptongo.
1908: 323; 1909: 323 [...] á la combinación de dos vocales, pro-
nunciada de un solo golpe, se llama diptongo, y á la de tres triptongo.
154 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

1911: 328; 1913: 328; 1916: 328 [...] a la combinación de dos


vocales, pronunciada de un solo golpe, se llama diptongo, y a la de
tres, triptongo.
1917: 458 [...] a la combinación de dos vocales pronunciada de
un solo golpe se llama diptongo, y a la de tres, triptongo.
1920: 478; 1924: 478; 1928: 497; 1931: 452 [...] a la combina-
ción de dos vocales pronunciada de un solo golpe se llama dip-
tongo, y a la de tres triptongo.
1973: 48 Llamamos diptongo a esta cima de dos vocales, dipton-
go que puede ser creciente o decreciente.

DISCURSO DIRECTO
2009: 3273 Se denomina DISCURSO DIRECTO (DD) el que repro-
duce palabras pronunciadas de forma literal, así como pensamien-
tos transcritos en la misma forma en que se originan [...]
Véase ESTILO DIRECTO y ESTILO INDIRECTO.

DISCURSO DIRECTO LIBRE


2009: 3275 El discurso directo libre se caracteriza por la ausencia
de verbos de lengua o de pensamiento, así como de otras marcas
lingüísticas que separen el texto que corresponde al narrador del
que pertenece a los personajes, como en La mujer bajó la mirada.
Pero, bien, seguramente mi esposa se refería a la confesión. Una con-
fesión no es una desgracia (Cohen, Insomnio).

DISCURSO INDIRECTO
2009: 3274 El DISCURSO INDIRECTO (DI) se caracteriza por pre-
sentar la voz del narrador. En este discurso se reproducen las pa-
labras pronunciadas adaptándolas al sistema de referencias deícti-
cas del hablante.
Véase ESTILO DIRECTO e INDIRECTO

DISCURSO INDIRECTO LIBRE


2009: 3275 Por el contrario, el discurso indirecto libre combina
en mayor medida los rasgos del discurso directo y del indirecto.
Se caracteriza por alternar los centros deícticos que corresponden
al narrador y a los personajes del texto narrado, lo que permite al
autor no especificar si las palabras que se transcriben correspon-
den al personaje o han de atribuirse al que describe la situación
[...]
Términos gramaticales de la Real Academia Española 155

DISTRIBUCIÓN COMPLEMENTARIA
1973: 32 Dos o más sonidos se hallan en la secuencia del habla
en distribución complementaria cuando no poseen ningún con-
torno en común y son al mismo tiempo fonéticamente semejantes.
Véase DISTRIBUCIÓN LIBRE; SONIDO.
DISTRIBUCIÓN LIBRE
1973: 32 Dos sonidos varían libremente o se hallan en variación
libre cuando uno de ellos tiene los mismos contornos que el otro
y los dos son fonéticamente semejantes.
Véase DISTRIBUCIÓN COMPLEMENTARIA; SONIDO.
DOMINIO DE DEFINITUD
2009: 1043-1044 Se suele denominar, en efecto, DOMINIO DE DE-
FINITUD el ámbito en el que un grupo nominal definido cumple
la condición de unicidad.
Véase CONDICIÓN DE UNICIDAD.
DUAL LÉXICO
2009: 178 [...] DUALES LÉXICOS, en el sentido de plurales que de-
signan objetos que se agrupan en pares formados por piezas, uni-
dades o partes independientes: amígdalas, calcetines, guantes, hom-
bros, medias, orejas, pendientes, piernas, rodillas, zapatos, etc.
DUPLICACIÓN o DOBLADO DE PRONOMBRES ÁTONOS
2009: 1243 Se llama DUPLICACIÓN o DOBLADO DE PRONOMBRES
ÁTONOS al proceso sintáctico que permite la aparición conjunta de
un pronombre átono acusativo o dativo junto con su variante tó-
nica, o junto con el grupo nominal al que se refiere.
EFECTO DE CONTAGIO o DE CONECTIVIDAD
2009: 3026 Se suelen llamar EFECTOS DE CONTAGIO o DE CONEC-
TIVIDAD las propiedades sintácticas de las copulativas enfáticas de
relativo que ponen de manifiesto la estrecha relación que estas ora-
ciones mantienen con sus respectivas variantes no perifrásticas.
Véase COPULATIVA ENFÁTICA DE RELATIVO.
ELEMENTO DEÍCTICO OPACO
y ELEMENTO DEÍCTICO TRANSPARENTE
2009: 1271 Se suele distinguir entre elementos deícticos OPACOS,
que pueden requerir información gestual para identificar al refe-
156 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

rente, y elementos deícticos TRANSPARENTES, que apuntan por sí


mismos de modo inequívoco a las entidades a las que refieren.
Véase DEÍXIS.

ELEMENTO SINTÁCTICO
1973: 393 Damos el nombre de elementos sintácticos a las suba-
grupaciones de sentido y de función gramatical que podemos es-
tablecer dentro de la oración.

ELIPSIS
1771: 326 Quando se callan palabras es por la figura elipsis que
vale falta, ó defecto.
1771: 338 LA ELÍPSIS es una figura que se comete quando se omite
ó calla alguna palabra ó palabras necesarias para la integridad gra-
matical de la expresion, pero no para la inteligencia.
1772: 324 Quando se callan palabras es por la figura elipsis que
vale falta ó defecto.
1772: 346 LA ELÍPSIS es una figura que se comete quando se omite
ó calla alguna palabra ó palabras necesarias para la integridad gra-
matical de la expresion; pero no para la inteligencia.
1781: 334 Quando se callan palabras es por la figura elipsis que
vale falta, ó defecto.
1781: 346 LA ELÍPSIS es una figura que se comete quando se omite,
ó calla alguna palabra, ó palabras necesarias para la integridad gra-
matical de la expresion; pero no para la inteligencia.
1796: 353; 1852: 353 Quando se callan palabras, es por la figura
elipsis, que equivale á falta ó defecto.
1796: 365 Elípsis es una figura por la qual se omiten en la ora-
cion algunas palabras, que siendo necesarias para completar la cons-
truccion gramatical, no hacen falta para el sentido y su inteligen-
cia; ántes si se expresaran, quitarian la gracia de la brevedad, y la
energía á las expresiones.
1852: 365 Elípsis es una figura por la qual se omiten en la ora-
cion algunas palabras que siendo necesarias para completar la cons-
truccion gramatical, no hacen falta para el sentido y su inteligen-
cia; ántes si se expresaran, quitarian la gracia de la brevedad, y la
energía á las expresiones.
1854: 177 Elípsis es una figura por la cual se omiten en la oracion
algunas palabras, que siendo necesarias para completar la cons-
truccion gramatical, no hacen falta para que el sentido se com-
Términos gramaticales de la Real Academia Española 157

prenda; ántes si se expresaran, quitarian la gracia de la brevedad y


la energia á las expresiones.
1858: 196; 1862: 200; 1864: 200; 1865: 200; 1866: 200; 1867:
200 Elípsis es una figura por la cual se omiten en la oracion algu-
nas palabras, que siendo necesarias para completar la construccion
gramatical, no hacen falta para que el sentido se comprenda; ántes
si se expresaran, quitarian el mérito de la brevedad y la energía á
las expresiones.
1870: 233 Elípsis es una figura por la cual se omiten en la oracion
algunas palabras que, siendo necesarias para completar la cons-
truccion gramatical, no hacen falta para que el sentido se com-
prenda; ántes, si se expresáran, quitarian el mérito de la brevedad
y la energía á las expresiones.
1874: 259; 1878: 259 Elípsis es una figura por la cual se omiten
en la oracion algunas palabras que, siendo necesarias para comple-
tar la construccion gramatical, no hacen falta para que el sentido
se comprenda; ántes, si se expresáran, quitarían el mérito de la bre-
vedad y la energía á las expresiones.
1880: 266; 1883: 266 Elipsis es una figura por la cual se omiten
en la oración algunas palabras que, siendo necesarias para comple-
tar la construcción gramatical, no hacen falta para que el sentido
se comprenda; antes si se emplearan, quitarían á las expresiones la
energía y el mérito de la brevedad.
1885: 268; 1888: 266; 1890: 266 Elipsis es una figura por la cual
se omiten en la oración algunas palabras que, siendo necesarias para
completar la construcción gramatical, no hacen falta para que el
sentido se comprenda; antes si se emplearan, quitarían á las ex-
presiones energía y el mérito de la brevedad.
1895: 266; 1900: 266; 1901: 266; 1904: 261; 1906: 261; 1908:
261; 1909: 261 Elipsis es una figura por la cual se omite en la
oración algunas palabras que, siendo necesarias para completar la
construcción gramatical, no hacen falta para que el sentido se com-
prenda; antes, si se emplearan, quitarían á las expresiones energía
y el mérito de la brevedad.
1911: 267-268; 1913: 267-268: 1916: 267-268 Elipsis es una fi-
gura por la cual se omite en la oración algunas palabras que,
siendo necesarias para completar la construcción gramatical, no
hacen falta para que el sentido se comprenda; antes, si se em-
plearan, quitarían a las expresiones energía y el mérito de la bre-
vedad.
158 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

1917: 440; 1920: 460; 1924: 460; 1928: 477; 1931: 433 Elipsis es
una figura por la cual se omiten en la oración algunas palabras que,
siendo necesarias para completar la construcción gramatical, no
hacen falta para que el sentido se comprenda; antes, si se emplea-
ran, quitarían a las expresiones energía y el mérito de la brevedad.
Véase SINTAXIS FIGURADA.

ENTONACIÓN
2009: 20 Se denomina ENTONACIÓN a la LÍNEA o CURVA MELÓDI-
CA con que se pronuncia un enunciado. La entonación representa
la suma de un conjunto de variaciones en el tono, la duración y
la intensidad del sonido.

ENUNCIACIÓN
2009: 3114 Así, el término enunciación suele designar el acto ver-
bal que el hablante lleva a cabo con sus palabras y que represen-
ta, en consecuencia, la acción verbal que corresponde a la emisión.

ENUNCIADO
2009: 12 Se llama ENUNCIADO a la unidad mínima capaz de cons-
tituir un mensaje verbal. Así pues, el enunciado es propiamente
una unidad discursiva, más que segmental.
2009: 3114 El enunciado constituye la estructura lingüística con la
que se realiza ese acto verbal. Algunos autores usan el término enun-
ciado de forma más específica, concretamente para designar el con-
tenido proposicional que corresponde a esa estructura gramatical
(por tanto, en el sentido del dictum clásico) [...] el término enun-
ciado se usa aquí como unidad comunicativa mínima.

ENUNCIADO IMPERATIVO
2009: 3129 En efecto, la expresión Tranquilícese usted constituye un
ENUNCIADO IMPERATIVO, por tanto un acto verbal con el que se so-
licita algo. Los enunciados imperativos (llamados a veces ORACIONES
IMPERATIVAS) contienen un verbo conjugado en modo imperativo.
Véase IMPERATIVO.

EPÉNTESIS
1771: 228; 1772: 238 Y quando se añade en medio de la palabra
es por la figura epéntesis, ó interposicion, como: corónica, por cró-
nica.
Términos gramaticales de la Real Academia Española 159

1781: 238 Y quando se añade en medio de la palabra, es por la


figura epéntesis, ó interposicion, como: corónica, por crónica.
1796: 272 Epéntesis es quando se añade en medio de la palabra,
como: corónica, por crónica.
1852: 272 Epéntesis es quando se añade en medio de la palabra,
como: corónica por crónica.
1854: 136 Por Epéntesis se añade la letra en medio de la palabra,
como corónica por crónica, y en lo antiguo Ingalaterra por Inglaterra.
1858: 146; 1862: 150; 1864: 150; 1865: 150; 1866: 150; 1867:
149 Por Epéntesis se añade la letra en medio de la palabra, como
corónica por crónica, y en lo antiguo Ingalaterra por Inglaterra.
1870: 165 Por Epéntesis se añade la letra en medio de la palabra,
como: corónica por crónica, y en lo antiguo Ingalaterra por Inglaterra.
1874: 193; 1878: 193 La epéntesis, por la cual se añade la letra en
medio de la palabra: corónica, por crónica; y en lo antiguo, Inga-
laterra, por Inglaterra.
1880: 214; 1883: 214; 1885: 215; 1888: 213; 1890: 213; 1895:
213; 1900: 213; 1901: 213; 1904: 208; 1906: 208; 1908: 208;
1909: 208 Metaplasmos por adición de alguna ó algunas letras [...]
En medio (epéntesis): corónica, Ingalaterra, ya en desuso, por cróni-
ca, Inglaterra.
1911: 211; 1913: 211; 1916: 211; 1917: 146; 1920: 141; 1924:
141 Metaplasmos por adición de alguna o algunas letras [...] En
medio (epéntesis): corónica, Ingalaterra, ya en desuso, por crónica,
Inglaterra.
1928: 145 Metaplasmos por adicción6 de alguna o algunas letras
[...] En medio (epéntesis): corónica, Ingalaterra, ya en desuso, por
crónica, Inglaterra.
1931: 128 Metaplasmos por adición de alguna o algunas letras [...]
En medio (epéntesis): corónica, Ingalaterra, ya en desuso, por cróni-
ca, Inglaterra.
Véase FIGURA DE DICCIÓN; METAPLASMO.

ESTILO DIRECTO y ESTILO INDIRECTO


1917: 342 Llámase directo el estilo cuando el que habla o escribe
cita textualmente las palabras con que se ha expresado el propio
autor de ellas; v. gr.: YO PENSÉ, dijo Cortado, que el hurtar era ofi-

6
Se trata de una errata.
160 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

cio libre (CERVANTES, Rinconete y Cortadillo). ¿PÁGASE en esta tie-


rra almojarifazgo de ladrones, señor Galán?, dijo Rincón (Ídem, ibíd.);
e indirecto, cuando refiere o cuenta por sí mismo lo dicho por otro.
Así, los dos ejemplos anteriores, puestos en estilo indirecto, dirían:
Cortado dijo QUE PENSABA que el hurtar, etc. Rincón preguntó al
señor Galán SI en esta tierra SE PAGABA, etc.
1920: 362; 1924: 362 Llámase directo el estilo cuando el que habla
o escribe cita textualmente las palabras con que se ha expresado el
propio autor de ellas; v. gr.: YO PENSÉ, dijo Cortado, que el hurtar
era oficio libre (CERVANTES, Rinconete y Cortadillo). ¿PÁGASE en esta
tierra almojarifazgo de ladrones, señor Galán?, dijo Rincón (ÍDEM,
ibíd.); e indirecto, cuando refiere o cuenta por sí mismo lo dicho
por otro. Así, los dos ejemplos anteriores, puestos en estilo indi-
recto dirían: Cortado dijo QUE PENSABA que el hurtar, etc. Rincón
preguntó al señor Galán SI en esta tierra SE PAGABA, etc.
1928: 374 Llámase directo el estilo cuando el que habla o escribe
cita textualmente las palabras con que se ha expresado el propio
autor de ellas; v. gr.: YO PENSÉ, dijo Cortado, que el hurtar era ofi-
cio libre (CERVANTES, Rinconete y Cortadillo). ¿PÁGASE en esta tie-
rra almojarifazgo de ladrones, señor Galán?, dijo Rincón (ÍDEM, Ibíd.);
e indirecto, cuando refiere o cuenta por sí mismo lo dicho por otro.
Así, los dos ejemplos anteriores, puestos en estilo indirecto dirían:
Cortado dijo QUE PENSABA que el hurtar, etc. Rincón preguntó al
señor Galán SI en esta tierra SE PAGABA, etc.
1931: 338 Llámase directo el estilo cuando el que habla o escribe
cita textualmente las palabras con que se ha expresado el propio
autor de ellas; v. gr.: YO PENSÉ, dijo Cortado, que el hurtar era ofi-
cio libre (CERVANTES, Rinconete y Cortadillo). ¿PÁGASE en esta tie-
rra almojarifazgo de ladrones, señor Galán?, dijo Rincón (ÍDEM, Ibíd.);
e indirecto, cuando refiere o cuenta por sí mismo lo dicho por otro.
Así, los dos ejemplos anteriores, puestos en estilo indirecto dirían:
Cortado dijo QUE PENSABA que el hurtar, etcétera. Rincón preguntó
al señor Galán SI en esta tierra SE PAGABA, etc.
1973: 516 Llámase directo el estilo cuando el que habla o escribe
reproduce textualmente las palabras con que se ha expresado el autor
de ellas; p. ej.: ¿Págase en esta tierra almojarifazgo de ladrones, señor
Galán?, dijo Rincón (Cervantes, Rinconete y Cortadillo); —Veremos
—dijo mi amo—. De todos modos el combate será glorioso. —Glorio-
so, sí —contestó Malespina—. Pero ¿quién asegura que sea afortuna-
do? (Galdós, Trafalgar, cap. VI). En el estilo indirecto, el narrador
Términos gramaticales de la Real Academia Española 161

refiere por sí mismo lo que otro ha dicho; p. ej.: Decíanme mis pa-
dres que en sola mi virtud y bondad dejaban y depositaban su honra
y fama, y que considerase la desigualdad que había entre mí y don Fer-
nando (Cervantes, Quijote, I, 28); Me ha dicho el ama que no abra
a nadie (P. Baroja, El aprendiz de conspirador, IV, cap. IV).
Véase DISCURSO DIRECTO; DISCURSO INDIRECTO.

ESTRUCTURA APLICATIVA
2009: 2656 Estas estructuras se registran en lenguas pertenecientes a
muy diversas familias y se caracterizan por que integran en el predi-
cado verbal, con marcas morfológicas diversas, un gran número de
circunstancias que se presentan, en principio, como externas a él.

ESTRUCTURA ARGUMENTAL
2009: 65 Se suele llamar ESTRUCTURA ARGUMENTAL de un predi-
cado al conjunto (ordenado o no) de sus argumentos. Así, el verbo
explicar selecciona tres argumentos en el ejemplo propuesto El ma-
estro explicaba la lección a los alumnos.
Véase ARGUMENTO.

ESTRUCTURA CONSECUTIVA SUSPENDIDA


2009: 3445 Suelen denominarse CONSECUTIVAS SUSPENDIDAS las
construcciones en las que se omite la oración subordinada encabe-
zada por que y se suple por un tonema de suspensión.
Véase ORACIÓN CONSECUTIVA.

EXPRESIÓN VOCATIVA
2009: 2485 Constituyen expresiones vocativas los nombres, los pro-
nombres y los grupos nominales que se usan para llamar a las per-
sonas o los animales (¡Eh, tú!; ¡Papá!, ¿me oís?; ¡Lucera ven acá!),
para iniciar un intercambio verbal o para dirigir a alguien un sa-
ludo (Hola, Clara), una pregunta (¿Está cansado, don Marcelo?), una
petición o una orden (Márchate, niña), una advertencia (Manuel,
ten cuidado), una disculpa (Lo siento, caballero), etc.
Véase VOCATIVO.

EXTENSIÓN
1885: 323; 1888: 323; 1890: 323; 1895: 323; 1900: 323; 1901:
323; 1904: 317; 1906: 317; 1908: 317; 1909: 317 Extensión es
la distancia que de lo grave á lo agudo recorre la voz [...]
162 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

EXTRANJERISMO CRUDO
2009: 145 Los llamados EXTRANJERISMOS CRUDOS, que conservan
la pronunciación y la grafía originarias [...]

FALSO LEÍSMO
2009: 2664 Consiste en la sustitución (también incorrecta) del pro-
nombre acusativo por un dativo átono de tercera persona en las
construcciones que se describen. En efecto, se han registrado va-
riantes en las que en lugar de Ya se los dije (pauta sumamente
común en muchos países, como se ha explicado) aparece Ya se les
dije.
Véase LEÍSMO.

FIGURA
Véase INFORMACIÓN NUEVA.

FIGURA DE DICCIÓN
1796: 270; 1852: 270 FIGURAS DE DICCION son ciertas licencias
que se han introducido en el uso de algunas dicciones, ya para
abreviarlas, ya para alargarlas, con el fin de suavizar su pronuncia-
cion. Se llaman de diccion, porque se cometen en solas las pala-
bras á diferencia de las de construccion, de que se hablará en la
Sintáxîs, que tienen relacion con el contexto de las oraciones [...]
1854: 135- 136 Figuras de diccion son ciertas licencias que se han
introducido en el uso de algunas dicciones, ya para abreviarlas, ya
para alargarlas, con el fin de suavizar su pronunciacion, y tal vez
por torpeza ó ignorancia de los primeros que las usaron. Se llaman
de diccion, porque se cometen en solas las palabras, á diferencia de
las de construccion, de que se hablará en la Sintáxis, que tienen re-
lacion con el contexto de las oraciones.
Son figuras de diccion las siguientes, comprendidas bajo el
nombre genérico metaplasmo.
1858: 145; 1862: 149 Figuras de diccion son ciertas licencias que
se han introducido en el uso de algunas dicciones, ya para abre-
viarlas, ya para alargarlas, con el fin de suavizar su pronuncia-
cion, y tal vez por torpeza ó ignorancia de los primeros que las
usaron. Se llaman de diccion, porque se cometen solamente en
las palabras, á diferencia de las de construccion, de que se habla-
rá en la Sintáxis, que tienen relacion con el contexto de las ora-
ciones.
Términos gramaticales de la Real Academia Española 163

1858: 146; 1862: 150 Son figuras de diccion las siguientes, com-
prendidas bajo el nombre genérico metaplasmo.
1864: 149; 1865: 149; 1866: 149; 1867: 148 Figuras de diccion
son ciertas licencias que se han introducido en el uso de algunas
dicciones, ya para abreviarlas, ya para alargarlas, con el fin de sua-
vizar su pronunciacion, y tal vez por torpeza ó ignorancia de los
primeros que las usaron. Se llaman de diccion, porque se cometen
solamente en las palabras, á diferencia de las de construccion, de
que se hablará en la Sintáxis, que tienen relacion con el contexto
de las oraciones.
1864: 150; 1865: 150; 1866: 150; 1867: 149 Son figuras de diccion
las siguientes, comprendidas bajo el nombre genérico metaplasmo.
1870: 165 Figuras de diccion son ciertas alteraciones que en su es-
tructura material ó silábica han sufrido, ó sufren á veces, algunos
vocablos, ya para abreviarlos, ya para alargarlos, con el fin de sua-
vizar su pronunciacion, y tal vez por rudeza ó ignorancia de los
primeros que los usaron.
Llámanse de diccion, porque se cometen solamente en las pala-
bras, á diferencia de las figuras de construccion, de que se hablará
en la Sintáxis, las cuales tienen relacion con el contexto de las ora-
ciones.
1874: 193; 1878: 193 Figuras de diccion son ciertas alteraciones,
que en su estructura material ó silábica han recibido, ó reciben á
veces, algunos vocablos, ya para abreviarlos, ya para alargarlos, con
el fin de suavizar su pronunciacion, y tal vez por rudeza ó igno-
rancia de los primeros que los usaron.
Llámanse de diccion, porque se cometen solamente en las pala-
bras, á diferencia de las figuras de construccion, de que se hablará
en la Sintáxis, las cuales tienen relacion con el contexto de las ora-
ciones.
1880: 214; 1883: 214; 1885: 215; 1888: 213; 1890: 213; 1895:
213; 1900: 213; 1901: 213; 1904: 208; 1906: 208; 1908: 208;
1909: 208 Figuras de dicción son ciertas alteraciones que en su es-
tructura reciben á veces algunos vocablos. Dáseles también el nom-
bre griego de metaplasmos.
1911: 211; 1913: 211; 1916: 211; 1917: 146; 1920: 141; 1924:
141; 1928: 145; 1931: 128 Figuras de dicción son ciertas altera-
ciones que en su estructura reciben a veces algunos vocablos. Dá-
seles también el nombre griego de metaplasmos.
Véase METAPLASMO.
164 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

FOCO
2009: 2972 Frente a los tópicos, los FOCOS son, por el contrario,
segmentos remáticos que ponen de relieve cierta información en el
interior del mensaje.
Véase TÓPICO.

FOCO CONTRASTIVO
2009: 2986 A diferencia del foco informativo, el contrastivo exige
identificar un elemento entre un conjunto de entidades, unas veces
presentadas explícitamente en el discurso previo y otras muchas tan
solo supuestas o sobrentendidas. El elemento focal se contrasta de
manera explícita con otro en No quiero esta camisa, sino aquella
otra [...]

FOCO PRESENTATIVO, FOCO INFORMATIVO o FOCO AMPLIO


2009: 2985-2986 Son informativos, en primer lugar, los focos que
coinciden con toda la información que se suministra. Las oracio-
nes existenciales ilustran esta situación [...]: Hay un largo silencio
en torno al viejo inmóvil, centro de miradas que chocan contra él y
rebotan (Salmpedro, Sonrisa).
En segundo lugar, también son informativos los focos que pro-
porcionan la respuesta a las preguntas. Así, la expresión un libro de
cuentos es el foco representativo si esa secuencia constituye la res-
puesta a la pregunta ¿Qué le regaló Clara a su hijo?

FOCO o FONDO COMÚN


Véase INFORMACIÓN CONOCIDA.

FONEMA
1973: 15 La Fonología organiza los sonidos en sistema, valiéndo-
se de sus caracteres articulatorios y de la distribución de estos so-
nidos en la cadena sonora del habla. Establece así unidades de so-
nido que reciben el nombre de fonemas. Los fonemas se
caracterizan por su función significante, por su capacidad para di-
ferenciar significaciones. Así ocurre, por ejemplo, con las unidades
r, rr y b en caro, carro y cabo. Dentro del contexto ca-o podemos
situar los fonemas r, rr, b ... Pero si elegimos b, no existe libertad
de opción entre las dos b de rombo y robo citadas antes, porque el
empleo de uno o de otro está determinado por el contorno. Son
miembros de un fonema, pero no fonemas independientes.
Términos gramaticales de la Real Academia Española 165

2009: 16 Los correlatos fonológicos de los sonidos son los FONE-


MAS, unidades abstractas compuestas de elementos coexistentes de-
nominados RASGOS DISTINTIVOS, como aquellos que permiten cla-
sificar fonológicamente las vocales del español en altas /i, u/, medias
/e, o/ o bajas /a/.

FONÉTICA y FONOLOGÍA
1973: 15 Fonética y Fonología estudian los sonidos, pero con fines
diferentes. La primera establece el repertorio de sonidos de una len-
gua, con arreglo a las particularidades y a las más pequeñas dife-
rencias articulatorias perceptibles. El fonetista se vale de las propias
sensaciones cinestéticas y de los recursos más perfectos que le brin-
da el instrumental del laboratorio. Un repertorio de esta naturale-
za trata de establecer una correlación, lo más exacta posible, entre
la descripción articulatoria y la realidad idiomática del habla. Dis-
tingue, por ejemplo, en español dos clases de b (rombo, robo) por
sus particularidades articulatorias, lo mismo que se distinguen en
el relieve sonoro del habla comunicando un especial carácter idio-
mático a la pronunciación española.
2009: 3 [...] la gramática comprende, además de todo lo anterior,
el análisis de los sonidos del habla, que corresponde a la FONÉTI-
CA, y el de su organización lingüística, que compete a la FONOLO-
GÍA.
2009: 16 La FONÉTICA es la disciplina cuyo dominio abarca el aná-
lisis de los mecanismos de producción y de la percepción de la
señal sonora que constituye el habla.

FONÉTICA ACÚSTICA
2009: 16 La FONÉTICA ACÚSTICA analiza las características físicas
de las ondas sonoras que conforman los sonidos de las lenguas. Así
pues, la fonética acústica es una parte de la lingüística, pero la acús-
tica es una rama de la física.
Véase FONÉTICA ARTICULATORIA; FONÉTICA DESCRIPTIVA.

FONÉTICA ARTICULATORIA
2009: 16 Dentro de ella7, la FONÉTICA ARTICULATORIA estudia la
producción de los sinidos del habla mediante la acción de los

7
Hace referencia a la fonética descriptiva.
166 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

órganos articulatorios de los seres humanos (los labios, la len-


gua, etc.)
Véase FONÉTICA ACÚSTICA; FONÉTICA DESCRIPTIVA.

FONÉTICA DESCRIPTIVA
2009: 16 Se llama FONÉTICA DESCRIPTIVA la rama de la fonética
que se ocupa de describir los sonidos particulares de las lenguas
particulares.

FONÉTICA PERCEPTIVA
2009: 16 La FONÉTICA PERCEPTIVA se ocupa de investigar cómo
segmentan, procesan e interpretan los hablantes los sonidos que
perciben.

FORMA DE TRATAMIENTO
2009: 1250 Se llaman FORMAS DE TRATAMIENTO las variantes pro-
nominales que se eligen para dirigirse a alguien en función de la
relación social que existe entre el emisor y el receptor (tú, usted,
vos, os, le, te, etc.)

FORMA DE TRATAMIENTO ESTABLE o PERMANENTE


y FORMA DE TRATAMIENTO VARIABLE o CIRCUNSTANCIAL
2009: 1250 Se distingue a veces entre las formas de TRATAMIENTO
ESTABLE o PERMANENTE, que suele usar una persona para dirigirse
a otra en cualquier situación, y las de TRATAMIENTO VARIABLE o
CIRCUNSTANCIAL, que están en función de diversas situaciones co-
municativas.

FORMA DE TRATAMIENTO SIMÉTRICO o RECÍPROCO


y FORMA DE TRATAMIENTO ASIMÉTRICO
2009: 1250 El primero es el que se da a alguien y se recibe de ese
mismo individuo [...] El trato asimétrico —por ejemplo, el uso de
formas de respeto (usted) con alguien de quien se recibe trato de
confianza (tú, vos)— suele estar condicionado por la edad o por la
jerarquía y es muy variable en el mundo hispánico, no solo en fun-
ción de las convenciones culturales de cada país, sino también de
las situaciones formales o informales que pueden presentarse.

FORMANTE
Véase MORFEMA.
Términos gramaticales de la Real Academia Española 167

FÓRMULA DE RELIEVE
Véase COPULATIVA ENFÁTICA.

FRASE
1973: 351 En sentido gramatical llamamos frase a cualquier grupo
de palabras conexo y dotado de sentido. Según esta definición, las
oraciones son frases, pero no viceversa. Expresiones como las recias
murallas de la ciudad; en aquella playa solidaria y lejana; con habi-
lidad sorprendente, etc., son frases y no oraciones, porque su senti-
do no es completo en sí mismo.
Véase GRUPO SINTÁCTICO, ORACIÓN.

FRASEOLOGÍA
2009: 57 [...] se ocupa de las combinaciones que se consideran
idiomatizadas, es decir, las locuciones, los giros, los clichés, los re-
franes, los dichos y otras clases de modismos.

FRECUENCIA
2009: 18 La FRECUENCIA está determinada por la apertura y el cie-
rre de las cuerdas vocales, que originan una vibración más o menos
rápida de las moléculas del aire espirado; este movimiento se cuan-
tifica en ciclos por segundo.

FUNCIÓN
2009: 63 En gramática se llama generalmente FUNCIÓN (o FUN-
CIÓN SINTÁCTICA) al papel gramatical desempeñado por un seg-
mento sintáctico.

FUNCIÓN INFORMATIVA
2009: 63 Las funciones del tercer tipo (como foco o tópico) hacen re-
ferencia a la contribución de cada fragmento del mensaje en relación
con el discurso previo y a su papel en la articulación de los textos.
2009: 2963 Las FUNCIONES INFORMATIVAS son los valores discursi-
vos que las unidades sintácticas ponen de manifiesto si se atiende
a la forma en que se interpreta su contribución a los mensajes.

FUNCIÓN SEMÁNTICA
2009: 63 Las funciones semánticas (como agente) especifican la in-
terpretación semántica que debe darse a determinados grupos en
función del predicado del que dependen.
168 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

FUNCIÓN SINTÁCTICA
2009: 62 Las funciones sintácticas (como sujeto) se establecen a
partir de las marcas o índices formales de los que la sintaxis hace
uso.
2009: 68-69 Como se ha señalado, las FUNCIONES SINTÁCTICAS re-
presentan las formas mediante las que se hacen visibles sintáctica-
mente las relaciones que expresan los argumentos.
Véase FUNCIÓN.

FUSIÓN o CONGLOMERADO
2009: 38 [Algunos autores llaman] FUSIONES o CONGLOMERADOS
a las [contracciones] que muestran procesos sistemáticos más com-
plejos, como contigo, pero otros emplean estos últimos términos
para aludir también a las primeras8.

FUTURO
1771: 64; 1772: 64; 1781: 64 El futuro manifiesta lo que ha de
ser, lo que se ha de hacer, ó lo que ha de suceder en adelante,
como: será, escribirá, lloverá.
1796: 94 El futuro indica lo que será, se hará ó acaecerá, y se di-
vide en imperfecto y perfecto. El imperfecto manifiesta absoluta-
mente que la cosa exîstirá, que la accion se executará, ó el suceso
acaecerá, como: El año será abundante, compondré la casa, la gue-
rra cesará. El futuro perfecto supone la exîstencia de una cosa, de
una accion, de un suceso, y añade que en aquel tiempo ya estará
concluida y perfecta aquella que él mismo manifiesta, como: Yo
habré leido la carta, habrá cesado ya la guerra, habremos hecho la
paz, quando tal ó tal cosa suceda, ó haya sucedido.
1852: 94 El futuro indica lo que será, se hará ó acaecerá, y se di-
vide en imperfecto y perfecto. El imperfecto manifiesta absoluta-
mente que la cosa existirá, que la accion se executará ó el suceso
acaecerá, como: El año será abundante, compondré la casa, la gue-
rra cesará. El futuro perfecto supone la exîstencia de una cosa, de
una accion, de un suceso, y añade que en aquel tiempo ya estará
concluida y perfecta aquella que él mismo manifiesta, como: Yo
habré leido la carta, habrá cesado ya la guerra, habremos hecho la
paz, quando tal ó tal cosa suceda, ó haya sucedido.

8
Se refiere a las amalgamas.
Términos gramaticales de la Real Academia Española 169

1854: 50 El futuro indica lo que será, se hará ó acaecerá, y se di-


vide en imperfecto y perfecto. El imperfecto manifiesta de un modo
absoluto que la cosa existirá, que la accion se ejecutará, ó el suce-
so acaecerá, como: El año SERÁ abundante; COMPONDRÉ la casa; la
guerra CESARÁ. El futuro perfecto es en la oracion la concurrencia
de dos tiempos venideros, de los cuales el ménos remoto vendrá á
convertirse en pasado al realizarse lo que indica el más distante; v.
gr.: Ya HABRÉ TERMINADO mi tarea cuando llegue el verano.
1858: 50; 1862: 54; 1864: 54; 1865: 54 El futuro indica lo que
será, se hará ó acontecerá, y se divide en imperfecto y perfecto. El
imperfecto manifiesta de un modo absoluto que la cosa existirá, que
la accion se ejecutará, ó el suceso acaecerá, como: El año SERÁ abun-
dante; REEDIFICARÉ la casa; la guerra CESARÁ. El futuro perfecto es
en la oracion la concurrencia de dos tiempos venideros, de los cua-
les el ménos remoto vendrá á convertirse en pasado al realizarse lo
que indica el más distante; v. gr.: Ya HABRÉ TERMINADO mi tarea
cuando LLEGUE el verano.
1866: 54; 1867: 55 El futuro indica lo que será, se hará ó acon-
tecerá, y se divide en imperfecto ó perfecto. El imperfecto mani-
fiesta de un modo absoluto que la cosa existirá, que la accion se
ejecutará, ó el suceso acaecerá, como: El año SERÁ abundante; RE-
EDIFICARÉ la casa; la guerra CESARÁ. El futuro perfecto es en la ora-
cion la concurrencia de dos tiempos venideros, de los cuales el
ménos remoto vendrá á convertirse en pasado al realizarse lo que
indica el más distante; v. gr.: Ya HABRÉ TERMINADO mi tarea cuan-
do LLEGUE el verano.
1870: 55 El futuro indica lo que será, se hará ó acontecerá, y se
divide en imperfecto y perfecto. El imperfecto manifiesta de un modo
absoluto que la cosa existirá, que la accion se ejecutará ó el suce-
so acaecerá, como: El año SERÁ abundante; REEDIFICARÉ la casa; La
guerra CESARÁ. El futuro perfecto es en la oracion la concurrencia
de dos tiempos venideros, de los cuales el ménos remoto vendrá á
convertirse en pasado al realizarse lo que indica el más distante; v.
gr.: Ya HABRÉ TERMINADO mi tarea cuando LLEGUE el verano.
1874: 78; 1878: 78 El futuro indica lo que será, se hará ó acon-
tecerá; y se divide en imperfecto y perfecto. El imperfecto manifies-
ta de un modo absoluto que la cosa existirá, que la accion se eje-
cutará ó el suceso acaecerá, como el año SERÁ abundante;
REEDIFICARÉ la casa; la guerra CESARÁ. El futuro perfecto es en la
oracion la concurrencia de dos tiempos venideros, de los cuales el
170 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

ménos remoto vendrá á convertirse en pasado al realizarse lo que


indica el más distante; v. gr.: ya HABRÉ TERMINADO mi tarea cuan-
do LLEGUE el verano.
1880: 67 El futuro indica lo que será, se hará ó acontecerá; y se
divide en imperfecto y perfecto. El imperfecto manifiesta de un modo
absoluto que la cosa existirá, que la acción se ejecutará ó el suce-
so acaecerá, como: el año SERÁ abundante; REEDIFICARÉ la casa; la
guerra CESARÁ. El perfecto denota acción futura con respecto al mo-
mento en que se habla, pero pasada con respecto á otra ocasión
posterior; v. gr.: ya HABRÉ TERMINADO mi tarea cuando llegue el ve-
rano. Denota asimismo acción que según conjetura ó probabilidad,
deberá haberse verificado ya en tiempo venidero ó pasado; v. gr.:
Juan HABRÁ LLEGADO mañana (ó HABRÁ LLEGADO ayer) á Sevilla.
Se forma el futuro perfecto con el imperfecto del verbo haber y el
participio del verbo que se conjuga.
1883: 67 El futuro indica lo que será, se hará ó acontecerá; y se
divide en imperfecto y perfecto. El imperfecto manifiesta de un modo
absoluto que la cosa existirá, que la acción se ejecutará ó el suce-
so acaecerá, como: el año SERÁ abundante; REEDIFICARÉ la casa; la
guerra CESARÁ. El perfecto denota acción futura con respecto al mo-
mento en que se habla, pero pasada con respecto á otra ocasión
posterior; v. gr.: ya HABRÉ TERMINADO mi tarea cuando llegue el ve-
rano. Denota asimismo acción que, según conjetura ó probabili-
dad, deberá haberse verificado ya en tiempo venidero ó pasado; v.
gr.: Juan HABRÁ LLEGADO mañana (ó HABRÁ LLEGADO ayer) á Sevi-
lla. Se forma el futuro perfecto con el imperfecto del verbo haber
y el participio del verbo que se conjuga.
1885: 67; 1888: 67-68; 1890: 67-68; 1895: 67-68; 1900: 67-68;
1901: 67-68; 1904: 67; 1906: 67; 1908: 67 El futuro indica lo que
será, se hará ó acontecerá; y se divide en imperfecto y perfecto. El
imperfecto manifiesta de un modo absoluto que la cosa existirá, que
la acción se ejecutará ó el suceso acaecerá; como: el año SERÁ abun-
dante; AMUEBLARÉ la casa; la guerra CESARÁ. El perfecto denota ac-
ción futura con respecto al momento en que se habla, pero pasada
con respecto á otra ocasión posterior; v. gr.: ya HABRÉ TERMINADO
la tarea cuando llegue el verano. Denota asimismo acción que, según
conjetura ó probabilidad, deberá haberse verificado ya en tiempo
venidero ó pasado; v. gr.: Juan HABRÁ LLEGADO mañana (ó HABRÁ
LLEGADO ayer) á Sevilla. Se forma el futuro perfecto con el imper-
fecto del verbo haber y el participio del verbo que se conjuga.
Términos gramaticales de la Real Academia Española 171

1907: 67; 1909: 67 El futuro indica lo que será, se hará ó acon-


tecerá; y se divide en imperfecto y perfecto. El imperfecto manifies-
ta de un modo absoluto que la cosa existirá, que la acción se eje-
cutará ó el suceso acaecerá; como el año SERÁ abundante;
AMUEBLARÉ la casa; la guerra CESARÁ. El perfecto denota acción fu-
tura con respecto al momento en que se habla, pero pasada con
respecto á otra ocasión posterior; v. gr.: ya HABRÉ TERMINADO la
tarea cuando llegue el verano. Denota asimismo acción que, según
conjetura ó probabilidad, deberá haberse verificado ya en tiempo
venidero ó pasado; v. gr.: Juan HABRÁ LLEGADO mañana (ó HABRÁ
LLEGADO ayer) á Sevilla. Se forma el futuro perfecto con el imper-
fecto del verbo haber y el participio del verbo que se conjuga.
1911: 66 El futuro indica lo que será, se hará o acontecerá; y se
divide en imperfecto y perfecto. El imperfecto manifiesta de un modo
absoluto que la cosa existirá, que la acción se ejecutará o el suce-
so acaecerá; como el año SERÁ abundante; AMUEBLARÉ la casa; la
guerra CESARÁ. El perfecto denota acción futura con respecto al mo-
mento en que se habla, pero pasada con respecto a otra ocasión
posterior; v. gr.: ya HABRÉ TERMINADO la tarea cuando llegue el ve-
rano. Denota asimismo acción que, según conjetura o probabili-
dad, deberá haberse verificado ya en tiempo venidero o pasado;
verbigracia: Juan HABRÁ LLEGADO mañana (ó HABRÁ LLEGADO ayer)
a Sevilla. Se forma el futuro perfecto con el imperfecto del verbo
haber y el participio del verbo que se conjuga.
1913: 66; 1916: 66 El futuro indica lo que será, se hará o acon-
tecerá, y se divide en imperfecto y perfecto. El imperfecto manifies-
ta de un modo absoluto que la cosa existirá, que la acción se eje-
cutará o el suceso acaecerá; como el año SERÁ abundante;
AMUEBLARÉ la casa; la guerra CESARÁ. El perfecto denota acción fu-
tura con respecto al momento en que se habla, pero pasada con
respecto a otra ocasión posterior; v. gr.: ya HABRÉ TERMINADO la
tarea cuando llegue el verano. Denota asimismo acción que, según
conjetura o probabilidad, deberá haberse verificado ya en tiempo
venidero o pasado; v. gr.: Juan HABRÁ LLEGADO mañana (ó HABRÁ
LLEGADO ayer) a Sevilla. Se forma el futuro perfecto con el im-
perfecto del verbo haber y el participio del verbo que se conjuga.
1917: 273 Futuro imperfecto de indicativo. —a) Indica el hecho
como no acabado, y expresa la coincidencia de un predicado con
su sujeto en tiempo posterior al momento en que se enuncia; v.
gr.: el año SERÁ abundante; AMUEBLARÉ la casa; la guerra CESARÁ.
172 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

b) Indica también el hecho como posible […] y se usa además


en el mandato y en la prohibición […]
Futuro perfecto de indicativo. —a) Es el futuro de la acción
terminada, y, como tiempo relativo, expresa la coincidencia del pre-
dicado con el sujeto en tiempo posterior al momento en que se
habla, pero anterior al de la coincidencia de otro predicado con su
sujeto; v. gr.: ya HABRÉ TERMINADO la tarea cuando LLEGUE el
verano.
b) Denota asimismo acción que, según conjetura o probabili-
dad, deberá haberse verificado ya en tiempo venidero o pasado;
verbigracia: Juan HABRÁ LLEGADO mañana (o HABRÁ LLEGADO ayer)
a Sevilla. Una de las mejores bodas y más ricas que hasta el día de
hoy SE HABRÁN CELEBRADO en la Mancha (Quijote, II, 19).
1920: 293; 1924: 293 Futuro imperfecto de indicativo. —a) In-
dica el hecho como no acabado, y expresa la coincidencia de un
predicado con su sujeto en tiempo posterior al momento en que
se enuncia; v. gr.: el año SERÁ abundante; AMUEBLARÉ la casa; la
guerra CESARÁ.
b) Indica también el hecho como posible […] y se usa además
en el mandato y en la prohibición […]
Futuro perfecto de indicativo. —a) Es el futuro de la acción
terminada, y, como tiempo relativo, expresa la coincidencia del pre-
dicado con el sujeto en tiempo posterior al momento en que se
habla, pero anterior al de la coincidencia de otro predicado con su
sujeto; v. gr.: ya HABRÉ TERMINADO la tarea cuando LLEGUE el
verano.
b) Denota asimismo acción que, según conjetura o probabili-
dad, deberá haberse verificado ya en tiempo venidero o pasado;
verbigracia: Juan HABRÁ LLEGADO mañana (o HABRÁ LLEGADO) ayer
a Sevilla. Una de las mejores bodas y más ricas que hasta el día de
hoy SE HABRÁN CELEBRADO en la Mancha (Quijote, II, 19).
1928: 301-302 Futuro imperfecto de indicativo. —a) Indica el
hecho como no acabado, y expresa la coincidencia de un predica-
do con su sujeto en tiempo posterior al momento en que se enun-
cia; verbigracia: el año SERÁ abundante; AMUEBLARÉ la casa; la gue-
rra CESARÁ.
b) Indica también el hecho como posible […] y se usa además
en el mandato y en la prohibición […]
Futuro perfecto de indicativo. —a) Es el futuro de la acción
terminada, y, como tiempo relativo, expresa la coincidencia del pre-
Términos gramaticales de la Real Academia Española 173

dicado con el sujeto en tiempo posterior al momento en que se


habla, pero anterior al de la coincidencia de otro predicado con su
sujeto; v. gr.: ya HABRÉ TERMINADO la tarea cuando LLEGUE el
verano.
b) Denota asimismo acción que, según conjetura o probabili-
dad, deberá haberse verificado ya en tiempo venidero o pasado; v.
gr.: Juan HABRÁ LLEGADO mañana (o HABRÁ LLEGADO) ayer a Se-
villa. Una de las mejores bodas y más ricas que hasta el día de hoy
SE HABRÁN CELEBRADO en la Mancha (Quijote, II, 19).
1931: 271 Futuro imperfecto de indicativo. —a) Indica el hecho
como no acabado, y expresa la coincidencia de un predicado con
su sujeto en tiempo posterior al momento en que se enuncia;
v. gr.: el año SERÁ abundante; AMUEBLARÉ la casa; la guerra
CESARÁ.
b) Indica también el hecho como posible […] y se usa, ade-
más, en el mandato y en la prohibición […]
Futuro perfecto de indicativo. —a) Es el futuro de la acción
terminada, y, como tiempo relativo, expresa la coincidencia del pre-
dicado con el sujeto en tiempo posterior al momento en que se
habla, pero anterior al de la coincidencia de otro predicado con su
sujeto; v. gr.: ya HABRÉ TERMINADO la tarea cuando LLEGUE el
verano.
b) Denota asimismo acción que, según conjetura o probabili-
dad, deberá haberse verificado ya en tiempo venidero o pasado; v.
gr.: Juan HABRÁ LLEGADO mañana (o HABRÁ LLEGADO) ayer a Se-
villa. Una de las mejores bodas y más ricas que hasta el día de hoy
SE HABRÁN CELEBRADO en la Mancha (Quijote, II, 19)
1973: 470 Expresa acción venidera y absoluta, es decir, indepen-
diente de cualquier otra acción.
2009: 1767 El futuro expresa una situación posterior al momento
de enunciación.

FUTURO COMPUESTO
2009: 1891 [...] denota un tiempo anterior a otro posterior al mo-
mento del habla.

FUTURO DE MANDATO
1973: 470 Usamos también el futuro de mandato, especialmente en
segunda persona y para expresar prohibición; v. gr.: Saldrás a su en-
cuentro y le dirás que venga (En vez de sal y dile); No matarás. Re-
174 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

forzamos con el futuro la voluntad imperativa expresando seguri-


dad en el cumplimiento de lo mandado.

FUTURO DE PROBABILIDAD, DE CONJETURA o EPISTÉMICO


1973: 471 Con el futuro de probabilidad expresamos suposición,
conjetura o vacilación referidas al presente: Serán las ocho (su-
pongo que son); Estará enfadado (supongo que lo está); ¿Habrá
muchos manzanos como antes? (Azorín, Castilla: La casa cerrada);
Ahí vendrá algo que mi madre le envía a Luisa (J. Isaacs, María,
cap. XXI):
2009: 1771 Se llama FUTURO DE CONJETURA, FUTURO DE PROBA-
BILIDAD o FUTURO EPISTÉMICO el que introduce alguna suposición
del hablante relativa al presente, como en Serán las ocho en el sen-
tido de ‘Probablemente son las ocho’ o ‘Deben de ser las ocho’;
Estará enfadado conmigo, en el de ‘Supongo que está enfadado con-
migo’ [...]

FUTURO IMPERFECTO DE SUBJUNTIVO


1917: 277; 1920: 297; 1924: 297 Enuncia el hecho como no aca-
bado, y siempre como contingente, referido ya al presente, ya al
futuro. Sólo se usa en oraciones condicionales de condición posi-
ble […], y en las temporales y de relativo a ellas equivalentes; v.
gr.: Si acaso ENVIUDARES (cosa que puede suceder) y con el cargo
MEJORARES de consorte, no la tomes tal que te sirva de anzuelo y caña
de pescar (Quijote, II, 42).
1928: 305-306; 1931: 275 Enuncia el hecho como no acabado, y
siempre como contingente, referido ya al presente, ya al futuro.
Sólo se usa en oraciones condicionales de condición posible […],
y en las temporales y de relativo a ellas equivalentes; v. gr.: Si acaso
ENVIUDARES (cosa que puede suceder), y con el cargo MEJORARES de
consorte, no la tomes tal que te sirva de anzuelo y de caña de pescar
(Quijote, II, 42).
Véase FUTURO SIMPLE DE SUBJUNTIVO.

FUTURO PERFECTO DE INDICATIVO


1973: 471 Es un tiempo perfecto y relativo, que denota acción ve-
nidera anterior a otra también venidera: Cuando usted vuelva ha-
bremos terminado el trabajo; —Tomá un mate dulce por gaucho.
—Lo habré merecido cuando no me volteee, Don (Güiraldes, Don Se-
gundo Sombra, cap. VIII).
Términos gramaticales de la Real Academia Española 175

FUTURO PERFECTO DE PROBABILIDAD


1973: 471-472 Se emplea también como futuro perfecto de proba-
bilidad con valor temporal que equivale al de un pretérito perfec-
to compuesto o antepresente: Una de las mejores bodas y más ricas
que hasta el día de hoy se habrán celebrado en la Mancha (Cervan-
tes, Quijote, II, 19); Cosas que todos habréis experimentado, leyendo,
alguna vez (J. E. Rodó, El Mirador de Próspero: Garibaldi).

FUTURO PERFECTO DE SUBJUNTIVO


1917: 277; 1920: 297; 1924: 297; 1928: 306; 1931: 275 Menos
usado que el anterior, denota el hecho como acabado, y se usa en
oraciones temporales […] y en condicionales y de relativo con valor
condicional […]
1973: 482 Expresa acción acabada y contingente.
2009: 1814 El FUTURO PERFECTO DE SUBJUNTIVO (HUBIERE CAN-
TADO) es un tiempo perfectivo. Designa una situación contingen-
te anterior a otra que es posterior a algún punto de referencia.

FUTURO SIMPLE DE SUBJUNTIVO


1973: 481 El futuro simple de subjuntivo enuncia el hecho como
no acabado, y siempre como contingente.
2009: 1812 La forma CANTARE se usaba en las prótasis condicio-
nales para enfatizar el valor hipotético de estas.
Véase FUTURO IMPERFECTO DE SUBJUNTIVO.

GÉNERO
1771: 9-13 Nuestra lengua solo conoce dos géneros en los nom-
bres, el uno masculino, y el otro femenino. El primero conviene á
los hombres, y animales machos; y el segundo á las mugeres, y ani-
males hembras. Estos son los primitivos, y verdaderos nombres de
género masculino, y femenino, porque su significacion distingue
los dos sexôs. Exceptúanse algunos que convienen á hombre, y
muger, como: vírgen, mártir, testigo, pues se dice: el vírgen, y la
vírgen: el mártir, y la mártir: el testigo, y la testigo. Entre los nom-
bres de animales hay algunos que por su significacion son comu-
nes á macho y hembra, pero por el uso son masculinos, ó feme-
ninos. Son, por exemplo, masculinos por el uso, raton, milano,
cuervo, aunque comunes por significacion á macho, y hembra; y
son por el uso femeninos, águila, grulla, perdiz, aunque comunes
por significacion á hembra, y macho. A estos nombres llaman los
176 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

Griegos, y Latinos, epicenos; pero entre nosotros son de aquel gé-


nero que señalan los artículos, y adjetivos con que se juntan [...]
Los demas nombres que no significan macho, ni hembra, se
han ido agregando por el uso al uno, ó al otro género, y no se en-
cuentra otra razon que esta, para que roble sea masculino, y enci-
na femenino.
Hay sin embargo algunos de estos nombres en que el uso no
ha llegado á fixarse, como son: arte, mar, puente, órden, pues unos
los hacen de un género, y otros de otro, y por eso suelen llamar-
los ambiguos; pero tampoco pueden constituir diferente género,
porque siempre son, ó masculinos, ó femeninos segun los artícu-
los, y adjetivos que reciben [...]
Comoquiera, pues, que se encuentre esta ambigüedad en algu-
nos nombres, nunca los saca de la clase de masculinos, ó femeni-
nos, y así nuestra lengua no conoce sino estos dos géneros.
Solamente se halla una especie de género neutro en el artículo
lo, y en algunos pronombres de número singular acabados en o:
como ello, esto, eso, aquello, porque quando decimos: lo bueno es
apetecible: eso es malo: aquello es peor; no aplicamos estos adjeti-
vos á cosa que tenga género cierto, y determinado.
1772: 9-13 NUESTRA LENGUA solo conoce dos géneros en los nom-
bres, el uno masculino, y el otro femenino. El primero conviene á
los hombres y animales machos; y el segundo á las mugeres y ani-
males hembras. Estos son los primitivos y verdaderos nombres de
género masculino y femenino, porque su significacion distingue los
dos sexôs. Exceptúanse algunos que convienen á hombre, y muger,
como: vírgen, mártir, testigo, pues se dice: el vírgen, y la vírgen: el
mártir, y la mártir: el testigo, y la testigo. Entre los nombres de
animales hay algunos que por su significacion son comunes á
macho y hembra, pero por el uso son masculinos ó femeninos.
Son, por exemplo, masculinos por el uso, raton, milano, cuervo,
aunque comunes por significacion á macho y hembra; y son por
el uso femeninos, águila, grulla, perdiz, aunque comunes por sig-
nificacion á hembra y macho. A estos nombres llaman los Griegos,
y Latinos, epicenos; pero entre nosotros son de aquel género que
señalan los artículos y adjetivos con que se juntan [...]
Los demas nombres que no significan macho ni hembra, se han
ido agregando por el uso al uno, ó al otro género, y no se en-
cuentra otra razon que esta, para que roble sea masculino, y enci-
na femenino.
Términos gramaticales de la Real Academia Española 177

Hay sin embargo algunos de estos nombres en que el uso no


ha llegado á fixarse, como son: arte, mar, puente, órden, pues unos
los hacen de un género, y otros de otro, y por eso suelen llamar-
los ambiguos; pero tampoco pueden constituir diferente género,
porque siempre son, ó masculinos, ó femeninos segun los artícu-
los y adjetivos que reciben [...]
Comoquiera, pues, que se encuentre esta ambigüedad en algu-
nos nombres, nunca los saca de la clase de masculinos ó femeni-
nos, y así nuestra lengua no conoce sino estos dos géneros.
Solamente se halla una especie de género neutro en el artículo
lo, y en algunos pronombres de número singular acabados en o:
como ello, esto, eso, aquello, porque quando decimos: lo bueno es
apetecible: eso es malo: aquello es peor; no aplicamos estos adjeti-
vos á cosa que tenga género cierto y determinado.
1781: 9-13 NUESTRA LENGUA solo conoce dos géneros en los nom-
bres, el uno masculino, y el otro femenino. El primero conviene á
los hombres y animales machos; y el segundo á las mugeres y ani-
males hembras. Estos son los primitivos y verdaderos nombres de
género masculino y femenino, porque su significacion distingue los
dos sexôs. Exceptúanse algunos que convienen á hombre, y muger,
como: vírgen, mártir, testigo, pues se dice: el vírgen, y la vírgen: el
mártir, y la mártir: el testigo, y la testigo. Entre los nombres de
animales hay algunos que por su significacion son comunes á
macho y hembra, pero por el uso son masculinos, ó femeninos.
Son, por exemplo, masculinos por el uso, raton, milano, cuervo,
aunque comunes por significacion á macho y hembra; y son por
el uso femeninos, águila, grulla, perdiz, aunque comunes por sig-
nificacion á hembra y macho. A estos nombres llaman los Griegos,
y Latinos, epicenos; pero entre nosotros son de aquel género que
señalan los artículos y adjetivos con que se juntan [...]
Los demas nombres que no significan macho ni hembra, se han
ido agregando por el uso al uno, ó al otro género, y no se en-
cuentra otra razon que esta, para que roble sea masculino, y enci-
na femenino.
Hay sin embargo algunos de estos nombres en que el uso no
ha llegado á fixarse, como son: arte, mar, puente, órden, pues unos
los hacen de un género, y otros de otro, y por eso suelen llamar-
los ambiguos; pero tampoco pueden constituir diferente género,
porque siempre son, ó masculinos, ó femeninos segun los artícu-
los y adjetivos que reciben [...]
178 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

Comoquiera, pues, que se encuentre esta ambigüedad en algu-


nos nombres, nunca los saca de la clase de masculinos, ó femeni-
nos, y así nuestra lengua no conoce sino estos dos géneros.
Solamente se halla una especie de género neutro en el artículo
lo, y en algunos pronombres de número singular acabados en o:
como ello, esto, eso, aquello, porque quando decimos: lo bueno es
apetecible: eso es malo: aquello es peor; no aplicamos estos adjeti-
vos á cosa que tenga género cierto y determinado.
1796: 7-8 Los géneros son cinco: masculino, femenino, neutro, epi-
ceno y comun. Género masculino es el que comprehende á todo
varon y animal macho, y otros que no lo siendo se reducen á este
género por sus terminaciones, como: hombre, libro, papel. Femeni-
no se llama el género que comprehende á la muger y todo animal
hembra, y otros que no siéndolo se han agregado á este género por
sus terminaciones, como: muger, carta, letra. Neutro se llama el gé-
nero que no comprehende cosas ni personas determinadas, sino las
indeterminadas, é inciertas; el qual es propio solo de los adjetivos,
y no admite número plural, como: lo bueno, malo, justo, esto, eso,
aquello. Epiceno es el género de aquellos nombres, que con una
misma terminacion y artículo abrazan constantemente los dos sexôs,
como: raton, milano, que son siempre masculinos, aunque se hable
de las hembras: perdiz, águila, que son femeninos, aunque se hable
de los machos. Comun es el género de aquellos nombres, que aun-
que en general convienen á los dos sexôs, varían de género con-
forme á aquel de los dos de que se habla, como: vírgen, mártir,
testigo, homicida, que en general convienen á los dos sexôs; pero si
se habla de varones, serán masculinos, y se dirá el virgen, el már-
tir, el testigo, el homicida; y si se habla de hembras, serán feme-
ninos, y se dirá la virgen, la mártir, y así de los demas.
1852: 7-8 Los géneros son cinco: masculino, femenino, neutro, epi-
ceno y comun. Género masculino es el que comprehende á todo
varon y animal macho, y otros que no lo siendo se reducen á este
género por sus terminaciones, como: hombre, libro, papel. Femeni-
no se llama el género que comprehende á la muger y todo animal
hembra, y otros que no siéndolo se han agregado á este género por
sus terminaciones, como: muger, carta, letra. Neutro se llama el gé-
nero que no comprehende cosas ni personas determinadas, sino las
indeterminadas, é inciertas; el cual es propio solo de los adjetivos,
y no admite número plural, como: lo bueno, malo, justo, esto, eso,
aquello. Epiceno es el género de aquellos nombres, que con una
Términos gramaticales de la Real Academia Española 179

misma terminacion y artículo abrazan constantemente los dos sexôs,


como: raton, milano, que son siempre masculinos, aunque se hable
de las hembras: perdiz, águila, que son femeninos, aunque se hable
de los machos. Comun es el género de aquellos nombres, que aun-
que en general convienen á los dos sexôs, varían de género con-
forme á aquel de los dos de que se habla, como: vírgen, mártir,
testigo, homicida, que en general conviene á los dos sexôs; pero si
se habla de varones, serán masculinos, y se dirá el virgen, el már-
tir, el testigo, el homicida; y si se habla de hembras, serán feme-
ninos, y se dirá la virgen, la mártir, y así de los demas.
1854: 2-3 Los géneros son seis, masculino, femenino, neutro, epice-
no, comun y ambiguo. Género masculino es el que comprende á
todo varon y animal macho, y otros objetos que, careciendo de
sexo, se aplican al mismo género por razon de sus terminaciones
ó por el uso, como hombre, libro, papel, drama. Femenino se llama
el género que comprende á las mujeres y animales hembras, como
María, gata, y otras cosas que, sin ser machos ni hembras, perte-
necen á este último género por su terminacion ó por la práctica
constante, como mesa, mano. Neutro se llama el género que no
comprende cosas ni personas determinadas, sino las indetermina-
das é inciertas; el cual en nuestra lengua es propio principalmente
de los adjetivos y de algunos pronombres, y no admite número
plural, como lo bueno, lo malo, lo justo, lo mio, lo tuyo, lo suyo, esto,
eso, ello, aquello, lo. Epiceno es el género de aquellos nombres de
animales que con una misma terminacion y artículo abrazan cons-
tantemente los dos sexos, como raton, milano, que son siempre
masculinos, aunque se hable de las hembras; perdiz, águila, que son
femeninos, aunque se hable de los machos. Comun es el de aque-
llos nombres, que, aunque convienen á los dos sexos, varían de gé-
nero conforme á aquel de que se habla, como mártir, testigo, ho-
micida, que en general se aplican á los dos sexos; pero si se habla
de varones, serán masculinos, y se dirá EL mártir, EL testigo, EL ho-
micida; y si se habla de hembras, serán femeninos, y se dirá LA
mártir, y así de los demas. Por último, se llama ambiguo el géne-
ro de aquellos nombres que no está determinado por uso constante
sino en ciertos casos, como puente, arte, órden.
1858: 2-3 Los géneros son seis, masculino, femenino, neutro, epice-
no, comun y ambiguo. Género masculino es el que comprende á
todo varon y animal macho, como Jerónimo, leopardo, y otros ob-
jetos que, careciendo de sexo, se aplican al mismo género por razon
180 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

de sus terminaciones ó por el uso, como libro, papel, drama. Fe-


menino se llama el género que comprende á las mujeres y anima-
les hembras, como María, yegua, y otras cosas que, sin ser machos
ni hembras, pertenecen á este último género por su terminacion ó
por la práctica constante, como mesa, mano. Neutro se llama el gé-
nero que no comprende cosas ni personas determinadas, sino las
indeterminadas é inciertas; el cual en nuestra lengua es propio de
los adjetivos y de algunos pronombres, y no admite número plu-
ral, como lo bueno, lo malo, lo justo, lo mio, lo tuyo, lo suyo, esto,
eso, ello, aquello, lo. Epiceno es el género de aquellos nombres de
animales que con una misma terminacion y artículo abrazan cons-
tantemente los dos sexos, como buho, ruiseñor, que son siempre
masculinos, aunque se hable de las hembras; perdiz, águila, que son
femeninos, aunque se hable de los machos. Comun es el de aque-
llos nombres que, aunque convienen á los dos sexos, varían de gé-
nero conforme á aquel de que se habla, como mártir, testigo, ho-
micida, que en general se aplican á los dos sexos; pero si se habla
de varones, serán masculinos, y se dirá EL mártir, EL testigo, EL ho-
micida; y si se habla de hembras, serán femeninos, y se dirá LA
mártir, y así de los demas. Por último, se llama ambiguo el géne-
ro de aquellos nombres que, sin variar de significacion, se usan
unas veces como masculinos y otras como femeninos, por ejem-
plo, puente, mar; ó que teniendo más de una acepcion, se aplican
al uno ó al otro género segun el concepto en que se emplean, como
arte, frente, órden.
1862: 6-7; 1864: 6-7; 1865: 6-7; 1866: 6-7; 1867: 6-7 Los géne-
ros son seis, masculino, femenino, neutro, epiceno, comun y ambi-
guo. Género masculino es el que comprende á todo varon y ani-
mal macho, como Jerónimo, leopardo, y otros objetos que,
careciendo de sexo, se aplican al mismo género por razon de sus
terminaciones ó por el uso, como libro, papel, epigrama. Femeni-
no se llama el género que comprende á las mujeres y animales hem-
bras, como Teresa, paloma, y otras cosas que, sin ser machos ni
hembras, pertenecen á este último género por su terminacion ó por
la práctica constante, como mesa, mano. Neutro se llama el géne-
ro que no comprende cosas ni personas determinadas, sino las in-
determinadas é inciertas; el cual en nuestra lengua es propio de los
adjetivos y de algunos pronombres, y no admite número plural,
como lo bueno, lo malo, lo justo, lo mio, lo tuyo, lo suyo, esto, eso,
ello, aquello, lo. Epiceno es el género de aquellos nombres de ani-
Términos gramaticales de la Real Academia Española 181

males que con una misma terminacion y artículo abrazan cons-


tantemente los dos sexos, como buho, ruiseñor, que son siempre
masculinos, aunque se hable de las hembras; perdiz, águila, que son
femeninos, aunque se hable de los machos. Comun es el de aque-
llos nombres que, aunque convienen á los dos sexos, varían de gé-
nero conforme á aquel de que se habla, como mártir, testigo, ho-
micida, que en general se aplican á los dos sexos; pero si se habla
de varones, serán masculinos, y se dirá EL mártir, EL testigo, EL ho-
micida; y si se habla de hembras, serán femeninos, y se dirá LA
mártir, y así de los demas. Por último, se llama ambiguo el géne-
ro de aquellos nombres que, sin variar de significacion, se usan
unas veces como masculinos y otras como femeninos, por ejem-
plo, puente, mar; ó que teniendo más de una acepcion, se aplican
al uno ó al otro género segun el concepto en que se emplean, como
arte, frente, órden.
1870: 8 Los géneros son seis, masculino, femenino, neutro, epiceno,
comun y ambiguo.
Género masculino es el que comprende á todo varon y animal
macho, como Jerónimo, leopardo, y otros objetos que careciendo de
sexo, se aplican al mismo género por razon de sus terminaciones,
ó por el uso, como libro, papel, epigrama.
Femenino se llama el género que comprende á las mujeres y
animales hembras, como Teresa, paloma, y otras cosas que sin ser
machos ni hembras, pertenecen á este último género por su ter-
minacion ó por la práctica constante, como mesa, piel, mano.
Neutro se llama el género que no comprende cosas ni personas
determinadas, sino las indeterminadas é inciertas; el cual en nues-
tra lengua es propio de los adjetivos y de algunos pronombres, y
no admite número plural, como lo bueno, lo malo, lo justo, lo mio,
lo tuyo, lo suyo, esto, eso, ello, aquello, lo.
Epiceno es el género de aquellos nombres de animales que con
una misma terminacion y artículo abrazan constantemente los dos
sexos, como buho, ruiseñor, que son siempre masculinos aunque se
hable de las hembras; perdiz, águila, que son femeninos, aunque se
hable de los machos.
Comun es el género de aquellos nombres que aunque convie-
nen á los dos sexos, varian conforme á aquel de que se habla, como
mártir, testigo, homicida, que son masculinos si se habla de varo-
nes, y femeninos si se trata de las hembras, y así se dirá, segun los
casos, el mártir, la testigo, EL ó LA homicida.
182 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

Por último, se llama ambiguo el género de aquellos que, sin va-


riar de significacion, se usan unas veces como masculinos y otras
como femeninos, por ejemplo, puente, mar; ó que teniendo más
de una acepcion, se aplican al uno y al otro género segun el con-
cepto en que se emplean, como arte, frente, órden.
1874: 17-18 Como entre todos los seres y objetos en que puede
fijarse la atencion del hombre, tienen la primacía las personas, é in-
mediatamente despues los animales, resultó una clasificacion por
sexos; y se distinguió el hombre (ó varon) de la mujer, y el macho,
de la hembra, constituyendo dos géneros, que se denominaron, mas-
culino el primero, y el segundo femenino. Todos los demas objetos
que no pertenecen á uno ni á otro, debieron considerarse como
neutros, y formar el tercer género con esta denominacion. Mas por
razones de semejanza, fundadas en ideas erróneas, y por otras cau-
sas que sería prolijo explicar ahora, se han ido agregando al géne-
ro masculino, ó de los machos, y al femenino, ó de las hembras,
nombres de cosas que no tienen sexo. En género neutro sólo se em-
plean en castellano el adjetivo y el pronombre, cuando significan
lo indeterminado y genérico, é igualmente el artículo en una de
sus terminaciones.
Hecha esta division de los dos principales géneros para el nom-
bre, tuvieron que acomodarse á ella el artículo, el adjetivo, el pro-
nombre y el participio; porque, como en su lugar se explicará, no
pueden concordar ó concertarse voces de distinto género; bien que,
áun sin los preceptos gramaticales, todo el mundo comprende que
repugnaría á la recta razon, decir la hombre vieja; lo vaca furioso;
esto caballo torda es mia, etc.
Es una anomalía de nuestra lengua (y de otras) que á ciertos
animales les demos para ambos sexos un solo nombre, ya sea mas-
culino, ya, otras veces, femenino. Estos sustantivos anómalos han
sido clasificados por los gramáticos en un grupo aparte, al cual,
por analogía, se ha dado tambien título de género, llamándole epi-
ceno. Á éste pertenecen buho, mochuelo (masculinos); águila, per-
diz, rata (femeninos), y otros varios.
Por igual razon se ha constituído en género aparte el llamado
comun, para nombres que convienen á ambos sexos, como homici-
da, mártir, testigo, etc.
Y, por último, el género ambiguo, al cual se asignan nombres
que suelen usarse en ambos géneros, diciendo, por ejemplo, EL color
y LA color, EL puente y LA puente, etc.
Términos gramaticales de la Real Academia Española 183

1878: 17-18 Como entre todos los seres y objetos en que puede
fijarse la atencion del hombre, tienen la primacía las personas, é in-
mediatamente despues los animales, resultó una clasificacion por
sexos; y se distinguió el hombre (ó varon) de la mujer, y el macho,
de la hembra, constituyendo dos géneros, que se denominaron, mas-
culino el primero, y el segundo femenino. Todos los demas objetos
que no pertenecen á uno ni á otro, debieron considerarse como
neutros, y formar el tercer género con esta denominacion. Mas por
razones de semejanza, fundadas en ideas erróneas, y por otras cau-
sas que sería prolijo explicar ahora, se han ido agregando al géne-
ro masculino, ó de los machos, y al femenino, ó de las hembras,
nombres de cosas que no tienen sexo. En género neutro sólo se em-
plean en castellano el adjetivo y el pronombre, cuando significan
lo indeterminado y genérico, é igualmente el artículo en una de
sus terminaciones.
Hecha esta division de los dos principales géneros para el nom-
bre, tuvieron que acomodarse á ella el artículo, el adjetivo, el pro-
nombre y el participio; porque, como en su lugar se explicará, no
pueden concordar ó concertarse voces de distinto género; bien que,
áun sin los preceptos gramaticales, todo el mundo comprende que
repugnaría á la recta razon, decir la hombre vieja; lo vaca furioso;
esto caballo torda es mia, etc.
Es una anomalía de nuestra lengua (y de otras) que á ciertos
animales les demos para ambos sexos un solo nombre, ya sea mas-
culino, ya, otras veces, femenino. Estos sustantivos anómalos han
sido clasificados por los gramáticos en un grupo aparte, al cual,
por analogía, se ha dado tambien título de género, llamándole epi-
ceno. Á éste pertenecen buho, mochuelo (masculinos); águila, per-
diz, rata (femeninos), y otros varios.
Por igual razon se ha constituido en género aparte el llamado
comun, para nombres que convienen á ambos sexos, como homici-
da, mártir, testigo, etc.
Y, por último, el género ambiguo, al cual se asignan nombres
que suelen usarse en ambos géneros, diciendo, por ejemplo, EL color
y LA color, EL puente y LA puente, etc.
1880: 9-10; 1883: 9-10 Como entre todos los seres y objetos en
que puede fijarse la atención del hombre, tienen la primacía las
personas, é inmediatamente después los animales, resultó una clasi-
ficación por sexos; y se distinguió el hombre (ó varon) de la mujer,
y el macho, de la hembra, constituyendo dos géneros, que se deno-
184 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

minaron, masculino el primero, y el segundo femenino. Todos los


demás objetos que no pertenecen á uno ni á otro, debieron consi-
derarse como neutros, y formar el tercer género con esta denomi-
nación. Mas por razones de semejanza, fundadas en ideas erróne-
as, y por otras causas que sería prolijo explicar ahora, se han ido
agregando al género masculino, ó de los machos, y al femenino, ó
de las hembras, nombres de cosas que no tienen sexo. En género
neutro se emplean en castellano el adjetivo y el pronombre, cuan-
do significan lo indeterminado y genérico; el artículo, en una de
sus terminaciones; y rara vez el sustantivo, adjetivado en cierto
modo: como LO príncipe y LO capitán, expresión análoga á la de
LO cortés y LO valiente.
Hecha esta división de los dos principales géneros para el nom-
bre, tuvieron que acomodarse á ella el artículo, el adjetivo, el pro-
nombre y el participio; porque, como en su lugar se explicará, no
pueden concordar ó concertarse voces de distinto género.
Es singularidad no sólo de nuestra lengua, sino de otras, dar á
ciertos animales para ambos sexos un solo nombre, ya sea mascu-
lino, ya femenino. Estos sustantivos anómalos han sido clasificados
por los gramáticos en grupo aparte, al cual, por analogía, se ha
dado también título de género, llamándole epiceno. Á éste perte-
necen buho, mochuelo (masculinos); águila, perdiz, rata (femeninos),
y otros varios.
Por igual razón se ha constituído en género aparte el llamado
común, para nombres que convienen á ambos sexos, como homici-
da, mártir, testigo, etc.
Y, por último, el género ambiguo; al cual pertenecen nombres
que suelen usarse en ambos géneros, diciendo, por ejemplo, EL color
y LA color, EL puente y LA puente, etc.
1885: 9-10 Como entre todos los seres y objetos en que puede fi-
jarse la atención del hombre, tienen la primacía las personas, é in-
mediatamente después los animales, resultó una clasificación por
sexos; y se distinguió el hombre (ó varon) de la mujer, y el macho,
de la hembra, constituyendo dos géneros, que se denominaron, mas-
culino el primero, y el segundo femenino. Todos los demás objetos
que no pertenecen á uno ni á otro, debieron considerarse como
neutros, y formar el tercer género con esta denominación. Mas por
razones de semejanza, y por otras causas que sería prolijo explicar
ahora, se han ido agregando al género masculino, ó de los machos,
y al femenino, ó de las hembras, nombres de cosas que no tienen
Términos gramaticales de la Real Academia Española 185

sexo. En género neutro se emplean en castellano el adjetivo y el


pronombre, cuando significan lo indeterminado y genérico; el ar-
tículo, en una de sus terminaciones; y rara vez el sustantivo, adje-
tivado en cierto modo: como LO príncipe y LO capitán, expresión
análoga á la de LO cortés y LO valiente.
Hecha esta división de los dos principales géneros para el nom-
bre, tuvieron que acomodarse á ella el artículo, el adjetivo, el pro-
nombre y el participio; porque, como en su lugar se explicará, no
pueden concordar ó concertarse voces de distinto género.
Es singularidad, no sólo de nuestra lengua, sino de otras, dar
á ciertos animales para ambos sexos un solo nombre, ya sea mas-
culino, ya femenino. Estos sustantivos anómalos han sido clasifi-
cados por los gramáticos en grupo aparte, al cual, por analogía, se
ha dado también título de género, llamándole epiceno. Á éste per-
tenecen buho, escarabajo (masculinos); águila, perdiz, rata (femeni-
nos), y otros varios.
Por igual razón se ha constituído en género aparte el llamado
común, para nombres que, conviniendo á entrambos sexos, con una
sola terminación admiten el artículo masculino ó el femenino,
según se trate de varón ó de hembra; como homicida, mártir, tes-
tigo, etc.
Y, por último, el género ambiguo; al cual pertenecen nombres
que suelen usarse en ambos géneros, diciendo, por ejemplo, EL color
y LA color, EL puente y LA puente, etc.
1888: 9-10 Género es el accidente gramatical que sirve para indi-
car el sexo de las personas y de los animales y el que se atribuye
á las cosas, ó bien para indicar que no se les atribuye ninguno.
Como entre todos los seres y objetos en que puede fijarse la
atención del hombre, tienen la primacía las personas, é inmediata-
mente después los animales, resultó una clasificación por sexos; y
se distinguió el hombre (ó varon) de la mujer, y el macho, de la
hembra, constituyendo dos géneros, que se denominaron, masculi-
no el primero, y el segundo femenino. Todos los demás objetos que
no pertenecen á uno ni á otro, debieron considerarse como neutros,
y formar el tercer género con esta denominación. Mas por razones
de semejanza, y por otras causas que sería prolijo explicar ahora,
se han ido agregando al género masculino, ó de los machos, y al
femenino, ó de las hembras, nombres de cosas que no tienen sexo.
En género neutro se emplean en castellano el adjetivo y el pro-
nombre, cuando significan lo indeterminado y genérico; el artícu-
186 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

lo, en una de sus terminaciones, y rara vez el sustantivo, adjetiva-


do en cierto modo: como LO príncipe y LO capitán, expresión aná-
loga á la de LO cortés y LO valiente.
Hecha esta división de los dos principales géneros para el nom-
bre, tuvieron que acomodarse á ella el artículo, el adjetivo, el pro-
nombre y el participio; porque, como en su lugar se explicará, no
pueden concordar ó concertarse voces de distinto género.
Es singularidad, no sólo de nuestra lengua, sino de otras, dar
á ciertos animales para ambos sexos un solo nombre, ya sea mas-
culino, ya femenino. Estos sustantivos anómalos han sido clasifi-
cados por los gramáticos en grupo aparte, al cual, por analogía, se
ha dado también título de género, llamándole epiceno. Á éste per-
tenecen buho, escarabajo (masculinos); águila, perdiz, rata (femeni-
nos), y otros varios.
Por igual razón se ha constituído en género aparte el llamado
común, para nombres que, conviniendo á entrambos sexos, con una
sola terminación admiten el artículo masculino ó el femenino,
según se trate de varón ó de hembra; como homicida, mártir, tes-
tigo, etc.
Y, por último, el género ambiguo, al cual pertenecen nombres
que suelen usarse en ambos géneros, diciendo, por ejemplo, EL color
y LA color, EL puente y LA puente, etc.
1890: 9-10 Género es el accidente gramatical que sirve para in-
dicar el sexo de las personas y de los animales y el que se atri-
buye á las cosas, ó bien para indicar que no se les atribuye nin-
guno.
Como entre todos los seres y objetos en que puede fijarse la
atención del hombre, tienen la primacía las personas, é inmediata-
mente después los animales, resultó una clasificación por sexos; y
se distinguió el hombre (ó varon) de la mujer, y el macho, de la
hembra, constituyendo dos géneros, que se denominaron, masculi-
no el primero, y el segundo femenino. Todos los demás objetos que
no pertenecen á uno ni á otro, debieron considerarse como neutros,
y formar el tercer género con esta denominación. Mas por razones
de semejanza, y por otras causas que sería prolijo explicar ahora,
se han ido agregando al género masculino ó de los machos, y al
femenino, ó de las hembras, nombres de cosas que no tienen sexo.
En género neutro se emplean en castellano el adjetivo y el pro-
nombre, cuando significan lo indeterminado y genérico; el artícu-
lo en una de sus terminaciones, y rara vez el sustantivo, adjetiva-
Términos gramaticales de la Real Academia Española 187

do en cierto modo: como LO príncipe y LO capitán, expresión aná-


loga á la de LO cortés y LO valiente.
Hecha esta división de los dos principales géneros para el nom-
bre, tuvieron que acomodarse á ella el artículo, el adjetivo, el pro-
nombre y el participio; porque, como en su lugar se explicará, no
pueden concordar ó concertarse voces de distinto género.
Es singularidad, no sólo de nuestra lengua, sino de otras, dar
á ciertos animales para ambos sexos un solo nombre, ya sea mas-
culino, ya femenino. Estos sustantivos anómalos han sido clasifi-
cados por los gramáticos en grupo aparte, al cual, por analogía, se
ha dado también título de género, llamándole epiceno. Á éste per-
tenecen buho, escarabajo (masculinos); águila, perdiz, rata (femeni-
nos), y otros varios.
Por igual razón se ha constituído en género aparte el llamado
común, para nombres que, conviniendo á entrambos sexos con una
sola terminación admiten el artículo masculino ó el femenino,
según se trate de varón ó de hembra; como homicida, mártir, tes-
tigo, etc.
Y, por último, el género ambiguo, al cual pertenecen nombres
que suelen usarse en ambos géneros, diciendo, por ejemplo, EL color
y LA color, EL puente y LA puente, etc.
1895: 9-10 Género es el accidente gramatical que sirve para indi-
car el sexo de las personas y de los animales y el que se atribuye
á las cosas, ó bien para indicar que no se les atribuye ninguno.
Como entre todos los seres y objetos en que puede fijarse la
atención del hombre, tienen la primacía las personas, é inmediata-
mente después los animales, resultó una clasificación por sexos; y
se distinguió el hombre (ó varon) de la mujer, y el macho, de la
hembra, constituyendo dos géneros, que se denominaron, masculi-
no el primero, y el segundo femenino. Todos los demás objetos que
no pertenecen á uno ni á otro, debieron considerarse como neutros,
y formar el tercer género con esta denominación. Mas, por razo-
nes de semejanza, y por otras causas que sería prolijo explicar ahora,
se han ido agregando al género masculino, ó de los machos, y al
femenino, ó de las hembras, nombres de cosas que no tienen sexo.
En género neutro se emplean en castellano el adjetivo y el pro-
nombre, cuando significan lo indeterminado y genérico; el artícu-
lo, en una de sus terminaciones, y rara vez el sustantivo, adjetiva-
do en cierto modo: como LO príncipe y LO capitán, expresión
análoga á la de LO cortés y LO valiente.
188 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

Hecha esta división de los dos principales géneros para el nom-


bre, tuvieron que acomodarse á ella el artículo, el adjetivo, el pro-
nombre y el participio; porque, como en su lugar se explicará, no
pueden concordar ó concertarse voces de distinto género.
Es singularidad, no sólo de nuestra lengua, sino de otras, dar
á ciertos animales para ambos sexos un solo nombre, ya sea mas-
culino, ya femenino. Estos sustantivos anómalos han sido clasifi-
cados por los gramáticos en grupo aparte, al cual, por analogía, se
ha dado también título de género, llamándole epiceno. Á éste per-
tenecen buho, escarabajo (masculinos); águila, perdiz, rata (femeni-
nos) y otros varios.
Por igual razón se ha constituído en género aparte el llamado
común, para nombres que, conviniendo á entrambos sexos con una
sola terminación, admiten el artículo masculino ó el femenino,
según se trate de varón ó de hembra; como homicida, mártir, tes-
tigo, etc.
Y, por último, el género ambiguo, al cual pertenecen nombres
que suelen usarse en ambos géneros, diciendo, por ejemplo, EL color
y LA color, EL puente y LA puente, etc.
1900: 9-10; 1901: 9-10 Género es el accidente gramatical que sirve
para indicar el sexo de las personas y de los animales y el que se atri-
buye á las cosas, ó bien para indicar que no se les atribuye ninguno.
Como entre todos los seres y objetos en que puede fijarse la
atención del hombre, tienen la primacía las personas, é inmediata-
mente después los animales, resultó una clasificación por sexos; y
se distinguió el hombre (ó varon) de la mujer, y el macho, de la
hembra, constituyendo dos géneros, que se denominaron, masculi-
no el primero, y el segundo femenino. Todos los demás objetos que
no pertenecen á uno ni á otro, debieron considerarse como neutros,
y formar el tercer género con esta denominación. Mas por razones
de semejanza, y por otras causas que sería prolijo explicar ahora,
se han ido agregando al género masculino ó de los machos, y al
femenino ó de las hembras, nombres de cosas que no tienen sexo.
En género neutro se emplean en castellano el adjetivo y el pro-
nombre, cuando significan lo indeterminado y genérico; el artícu-
lo, en una de sus terminaciones, y rara vez el sustantivo, adjetiva-
do en cierto modo: como LO príncipe y LO capitán, expresión
análoga á la de LO cortés y LO valiente.
Hecha esta división de los dos principales géneros para el nom-
bre, tuvieron que acomodarse á ella el artículo, el adjetivo, el pro-
Términos gramaticales de la Real Academia Española 189

nombre y el participio; porque, como en su lugar se explicará, no


pueden concordar ó concertarse voces de distinto género.
Es singularidad, no sólo de nuestra lengua, sino de otras, dar
á ciertos animales para ambos sexos un solo nombre, ya sea mas-
culino, ya femenino. Estos sustantivos anómalos han sido clasifi-
cados por los gramáticos en grupo aparte, al cual, por analogía, se
ha dado también título de género, llamándole epiceno. Á éste per-
tenecen buho, escarabajo (masculinos); águila, perdiz, rata (femeni-
nos) y otros varios.
Por igual razón se ha constituído en género aparte el llamado
común, para nombres que, conviniendo á entrambos sexos con una
sola terminación, admiten el artículo masculino ó el femenino,
según se trate de varón ó de hembra; como homicida, mártir, tes-
tigo, etc.
Y, por último, el género ambiguo, al cual pertenecen nombres
que suelen usarse en ambos géneros, diciendo, por ejemplo, EL calor
y LA calor, EL puente y LA puente, etc.
1904: 9-10 Género es el accidente gramatical que sirve para indi-
car el sexo de las personas y de los animales y el que se atribuye
á las cosas, ó bien para indicar que no se les atribuye ninguno.
Como entre todos los seres y objetos en que puede fijarse la
atención del hombre, tienen la primacía las personas, é inmediata-
mente después los animales, resultó una clasificación por sexos; y
se distinguió el hombre (ó varon) de la mujer, y el macho, de la
hembra, constituyendo dos géneros, que se denominaron, masculi-
no el primero, y el segundo femenino. Todos los demás objetos que
no pertenecen á uno ni á otro, debieron considerarse como neutros,
y formar el tercer género con esta denominación. Mas por razones
de semejanza, y por otras causas que sería prolijo explicar ahora,
se han ido agregando al género masculino ó de los machos, y al
femenino ó de las hembras, nombres de cosas que no tienen sexo.
En género neutro se emplean en castellano el adjetivo y el pro-
nombre, cuando significan lo indeterminado y genérico; el artícu-
lo, en una de sus terminaciones, y rara vez el sustantivo, adjetiva-
do en cierto modo: como LO príncipe y LO capitán, expresión
análoga á la de LO cortés y LO valiente.
Hecha esta división de los dos principales géneros para el nom-
bre, tuvieron que acomodarse á ella el artículo, el adjetivo, el pro-
nombre y el participio porque, como en su lugar se explicará, no
pueden concordar ó concertarse voces de distinto género.
190 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

Es singularidad, no sólo de nuestra lengua, sino de otras, dar


á ciertos animales para ambos sexos un solo nombre, ya sea mas-
culino, ya femenino. Estos sustantivos anómalos han sido clasifi-
cados por los gramáticos en grupo aparte, al cual, por analogía, se
ha dado también título de género, llamándole epiceno. Á éste per-
tenecen buho, escarabajo (masculinos); águila, perdiz, rata (femeni-
nos) y otros varios.
Por igual razón se ha constituído en género aparte el llamado
común, para nombres que, conviniendo á entrambos sexos con una
sola terminación, admiten el artículo masculino ó el femenino,
según se trate de varón ó de hembra; como homicida, mártir, tes-
tigo, etc.
Y, por último, el género ambiguo, al cual pertenecen nombres
que suelen usarse en ambos géneros, diciendo, por ejemplo, EL calor
y LA calor, EL puente y LA puente, etc.
1906: 9-10 Género es el accidente gramatical que sirve para indi-
car el sexo de las personas y de los animales y el que se atribuye
á las cosas, ó bien para indicar que no se les atribuye ninguno.
Como entre todos los seres y objetos en que puede fijarse la
atención del hombre, tienen la primacía las personas, é inmediata-
mente después los animales, resultó una clasificación por sexos; y
se distinguió el hombre (ó varon) de la mujer, y el macho de la hem-
bra, constituyendo dos géneros, que se denominaron, masculino el
primero, y el segundo femenino. Todos los demás objetos que no
pertenecen á uno ni á otro, debieron considerarse como neutros, y
formar el tercer género con esta denominación. Mas por razones
de semejanza, y por otras causas que sería prolijo explicar ahora,
se han ido agregando al género masculino ó de los machos, y al
femenino ó de las hembras, nombres de cosas que no tienen sexo.
En género neutro se emplean en castellano el adjetivo y el pro-
nombre, cuando significan lo indeterminado y genérico; el artícu-
lo, en una de sus terminaciones, y rara vez el sustantivo, adjetiva-
do en cierto modo: como LO príncipe y LO capitán, expresión
análoga á la de LO cortés y LO valiente.
Hecha esta división de los dos principales géneros para el nom-
bre, tuvieron que acomodarse á ella el artículo, el adjetivo, el pro-
nombre y el participio porque, como en su lugar se explicará, no
pueden concordar ó concertarse voces de distinto género.
Es singularidad, no sólo de nuestra lengua, sino de otras, dar
á ciertos animales para ambos sexos un solo nombre, ya sea mas-
Términos gramaticales de la Real Academia Española 191

culino, ya femenino. Estos sustantivos anómalos han sido clasifi-


cados por los gramáticos en grupo aparte, al cual, por analogía, se
ha dado también título de género, llamándole epiceno. Á éste per-
tenecen buho, escarabajo (masculinos); águila, perdiz, rata (femeni-
nos) y otros varios.
Por igual razón se ha constituído en género aparte el llamado
común, para nombres que, conviniendo á entrambos sexos con una
sola terminación, admiten el artículo masculino ó el femenino,
según se trate de varón ó de hembra; como homicida, mártir, tes-
tigo, etc.
Y, por último, el género ambiguo, al cual pertenecen nombres
que suelen usarse en ambos géneros, diciendo, por ejemplo, EL calor
y LA calor, EL puente y LA puente, etc.
1908: 9-10 Género es el accidente gramatical que sirve para indi-
car el sexo de las personas y de los animales y el que se atribuye
á las cosas, ó bien para indicar que no se les atribuye ninguno.
Como entre todos los seres y objetos en que puede fijarse la
atención del hombre tienen la primacía las personas, é inmediata-
mente después los animales, resultó una clasificación por sexos; y
se distinguió el hombre (ó varon) de la mujer y el macho de la hem-
bra, constituyendo dos géneros, que se denominaron masculino el
primero y el segundo femenino. Todos los demás objetos que no
pertenecen á uno ni á otro debieron considerarse como neutros y
formar el tercer género con esta denominación. Mas por razones
de semejanza y por otras causas que sería prolijo explicar ahora, se
han ido agregando al género masculino ó de los machos, y al fe-
menino ó de las hembras, nombres de cosas que no tienen sexo.
En género neutro se emplean en castellano el adjetivo y el pro-
nombre, cuando significan lo indeterminado y genérico; el artícu-
lo, en una de sus terminaciones, y rara vez el sustantivo, adjetiva-
do en cierto modo; como LO príncipe y LO capitán, expresión
análoga á la de LO cortés y LO valiente.
Hecha esta división de los dos principales géneros para el nom-
bre, tuvieron que acomodarse á ella el artículo, el adjetivo, el pro-
nombre y el participio, porque, como en su lugar se explicará, no
pueden concordar ó concertarse voces de distinto género.
Es singularidad, no sólo de nuestra lengua, sino de otras, dar
á ciertos animales para ambos sexos un solo nombre, ya sea mas-
culino, ya femenino. Estos sustantivos anómalos han sido clasifi-
cados por los gramáticos en grupo aparte, al cual, por analogía, se
192 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

ha dado también título de género, llamándole epiceno. Á éste per-


tenecen buho, escarabajo (masculinos); águila, perdiz, rata (femeni-
nos) y otros varios.
Por igual razón se ha constituído en género aparte el llamado
común, para nombres que, conviniendo á entrambos sexos con una
sola terminación, admiten el artículo masculino ó el femenino,
según se trate de varón ó de hembra; como homicida, mártir, tes-
tigo, etc.
Y, por último, el género ambiguo, al cual pertenecen nombres
que suelen usarse en ambos géneros, diciendo, por ejemplo, EL calor
y LA calor, EL puente y LA puente, etc.
1909: 9-10 Género es el accidente gramatical que sirve para in-
dicar el sexo de las personas y de los animales y el que se atri-
buye á las cosas, ó bien para indicar que no se les atribuye nin-
guno.
Como entre todos los seres y objetos en que puede fijarse la
atención del hombre tienen la primacía las personas, é inmediata-
mente después los animales, resultó una clasificación por sexos; y
se distinguió el hombre (ó varon) de la mujer y el macho de la hem-
bra, constituyendo dos géneros, que se denominaron masculino el
primero y el segundo femenino. Todos los demás objetos que no
pertenecen á uno ni á otro debieron considerarse como neutros y
formar el tercer género con esta denominación. Mas por razones
de semejanza y por otras causas que sería prolijo explicar ahora, se
han ido agregando al género masculino ó de los machos, y al fe-
menino ó de las hembras, nombres de cosas que no tienen sexo.
En género neutro se emplean en castellano el adjetivo y el pro-
nombre, cuando significan lo indeterminado y genérico; el artícu-
lo, en una de sus terminaciones, y rara vez el substantivo, adjeti-
vado en cierto modo; como LO príncipe y LO capitán, expresión
análoga á la de LO cortés y LO valiente.
Hecha esta división de los dos principales géneros para el nom-
bre, tuvieron que acomodarse á ella el artículo, el adjetivo, el pro-
nombre y el participio, porque, como en su lugar se explicará, no
pueden concordar ó concertarse voces de distinto género.
Es singularidad, no sólo de nuestra lengua, sino de otras, dar
á ciertos animales para ambos sexos un solo nombre, ya sea mas-
culino, ya femenino. Estos substantivos anómalos han sido clasifi-
cados por los gramáticos en grupo aparte, al cual, por analogía, se
ha dado también título de género, llamándole epiceno. Á éste per-
Términos gramaticales de la Real Academia Española 193

tenecen buho, escarabajo (masculinos); águila, perdiz, rata (femeni-


nos), y otros varios.
Por igual razón se ha constituído en género aparte el llamado
común, para nombres que, conviniendo á entrambos sexos con una
sola terminación, admiten el artículo masculino ó el femenino, según
se trate de varón ó de hembra; como homicida, mártir, testigo, etc.
Y, por último, el género ambiguo, al cual pertenecen nombres
que suelen usarse en ambos géneros, diciendo, por ejemplo, EL calor
y LA calor, EL puente y LA puente, etc.
1911: 9-10 Género es el accidente gramatical que sirve para indi-
car el sexo de las personas y de los animales y el que se atribuye
a las cosas, o bien para indicar que no se les atribuye ninguno.
Aunque algunos seres principales de diferente sexo recibieron
nombre diferente (hombre mujer, caballo yegua, toro vaca), lo común
es que se aplique una misma denominación a personas y animales
de diferente sexo, distinguiendo éste por medio de diversas termi-
naciones del mismo vocablo (niño niña, pastor pastora, perro perra).
Así se constituyeron dos géneros, que se denominaron masculino el
primero y el segundo femenino. Todos los demás objetos que no
pertenecen a uno ni a otro debieron considerarse como neutros y
formar, con esta denominación, un tercer género (neuter, en latín,
significa ni uno ni otro). Mas por razones de semejanza o de ana-
logía, se han ido agregando al género masculino o de los machos,
y al femenino o de las hembras, nombres de cosas que no tienen
sexo. En género neutro se emplean en castellano el adjetivo y el
pronombre, cuando significan lo genérico y lo abstracto; el artícu-
lo, en una de sus terminaciones; y rara vez el substantivo, adjeti-
vado en cierto modo, como LO príncipe y LO capitán, expresión
análoga a la de LO cortés y LO valiente.
Hecha esta división de los géneros para el nombre, vinieron a
acomodarse a ella el artículo, el adjetivo, el pronombre y el par-
ticipio, para concordar o concertarse con el substantivo a que se
refieren.
A veces se da a ciertos animales para ambos sexos un solo nom-
bre, ya sea masculino, ya femenino. Estos substantivos anómalos
han sido clasificados por los gramáticos en grupo aparte, al cual,
por analogía, se ha dado también título de género, llamándole epi-
ceno (\pí⑂oinow, en griego, significa en común). A este género per-
tenecen buho, escarabajo (masculinos); águila, rata (femeninos), y
otros varios.
194 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

Por igual razón se ha constituído en género aparte el llamado


común, para nombres que, conviniendo a entrambos sexos con una
sola terminación, admiten el artículo masculino o el femenino, según
se trate de varón o de hembra; como homicida, mártir, testigo, etc.
Y, por último, el género ambiguo, al cual pertenecen nombres
que suelen usarse en ambos géneros, diciendo, por ejemplo, EL calor
y LA calor, EL puente y LA puente, etc.
1913: 9-10 Género es el accidente gramatical que sirve para indi-
car el sexo de las personas y de los animales y el que se atribuye
a las cosas, o bien para indicar que no se les atribuye ninguno.
Aunque algunos seres principales de diferente sexo recibieron
nombre diferente (hombre mujer, caballo yegua, toro vaca), lo común
es que se aplique una misma denominación a personas y animales
de diferente sexo, distinguiendo éste por medio de diversas termi-
naciones del mismo vocablo (niño niña, pastor pastora, perro perra).
Así se constituyeron dos géneros, que se denominaron masculino el
primero y el segundo femenino. Todos los demás objetos que no
pertenecen a uno ni a otro debieron considerarse como neutros y
formar, con esta denominación, un tercer género (neuter, en latín,
significa ni uno ni otro). Mas por razones de semejanza o de ana-
logía, se han ido agregando al género masculino o de los machos,
y al femenino o de las hembras, nombres de cosas que no tienen
sexo. En género neutro se emplean en castellano el adjetivo y el
pronombre, cuando significan lo genérico y lo abstracto; el artícu-
lo, en una de sus terminaciones; y rara vez el substantivo, adjeti-
vado en cierto modo, como LO príncipe y LO capitán, expresión
análoga a la de LO cortés y LO valiente.
Hecha esta división de los géneros para el nombre, vinieron a
acomodarse a ella el artículo, el adjetivo, el pronombre y el par-
ticipio, para concordar o concertarse con el substantivo a que se
refieren.
A veces se da a ciertos animales, para ambos sexos, un solo
nombre, ya sea masculino, ya femenino. Estos substantivos anó-
malos han sido clasificados por los gramáticos en grupo aparte, al
cual, por analogía, se ha dado también título de género, llamán-
dole epiceno (\pí⑂oinow, en griego, significa en común). A este gé-
nero pertenecen buho, escarabajo (masculinos); águila, rata (feme-
ninos), y otros varios.
Por igual razón se ha constituído en género aparte el llamado
común, para nombres que, conviniendo a entrambos sexos con una
Términos gramaticales de la Real Academia Española 195

sola terminación, admiten el artículo masculino o el femenino,


según se trate de varón o de hembra; como homicida, mártir, tes-
tigo, etc.
Y, por último, el género ambiguo, al cual pertenecen nombres
que suelen usarse en ambos géneros, diciendo, por ejemplo, EL calor
y LA calor, EL puente y LA puente, etc.
1916: 9-10 Género es el accidente gramatical que sirve para indi-
car el sexo de las personas y de los animales y el que se atribuye
a las cosas, o bien para indicar que no se les atribuye ninguno.
Aunque algunos seres principales de diferente sexo recibieron
nombre diferente (hombre-mujer, caballo-yegua, toro-vaca), lo
común es que se aplique una misma denominación a personas y
animales de diferente sexo, distinguiendo éste por medio de diver-
sas terminaciones del mismo vocablo (niño-niña, pastor-pastora,
perro-perra). Así se constituyeron dos géneros, que se denominaron
masculino el primero y el segundo femenino. Todos los demás ob-
jetos que no pertenecen a uno ni a otro debieron considerarse como
neutros y formar, con esta denominación, un tercer género (neuter,
en latín, significa ni uno ni otro). Mas por razones de semejanza o
de analogía, se han ido agregando al género masculino o de los
machos, y al femenino o de las hembras, nombres de cosas que no
tienen sexo. En género neutro se emplean en castellano el adjetivo
y el pronombre, cuando significan lo genérico y lo abstracto; el ar-
tículo, en una de sus terminaciones; y rara vez el substantivo, ad-
jetivado en cierto modo, como LO príncipe y LO capitán, expresión
análoga a la de LO cortés y LO valiente.
Hecha esta división de los géneros para el nombre, vinieron a
acomodarse a ella el artículo, el adjetivo, el pronombre y el par-
ticipio, para concordar o concertarse con el substantivo a que se
refieren.
A veces se da a ciertos animales, para ambos sexos, un solo
nombre, ya sea masculino, ya femenino. Estos substantivos anó-
malos han sido clasificados por los gramáticos en grupo aparte, al
cual, por analogía, se ha dado también título de género, llamán-
dole epiceno (\pí⑂oinow, en griego, significa en común). A este gé-
nero pertenecen buho, escarabajo, besugo (masculinos); águila, rata,
merluza (femeninos), y otros varios.
Por igual razón se ha constituído en género aparte el llamado
común, para nombres que, conviniendo a entrambos sexos con una
sola terminación, admiten el artículo masculino o el femenino,
196 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

según se trate de varón o de hembra; como homicida, mártir, tes-


tigo, etc.
Y, por último, el género ambiguo, al cual pertenecen nombres
que suelen usarse en ambos géneros, diciendo, por ejemplo, EL mar
y LA mar, EL puente y LA puente, etc.
1917: 2-3 Género es el accidente gramatical que sirve para indicar
el sexo de las personas y de los animales y el que se atribuye a las
cosas, o bien para indicar que no se les atribuye ninguno.
Aunque algunos seres principales de diferente sexo recibieron
nombre diferente (hombre mujer, caballo yegua, toro vaca), lo común
es que se aplique una misma denominación a personas y animales
de diferente sexo, distinguiendo éste por medio de la terminación
del mismo vocablo (niño niña, pastor pastora, perro perra). Así se
constituyeron dos géneros, que se denominaron masculino el pri-
mero y el segundo femenino. Todos los demás objetos que no per-
tenecen a uno ni a otro debieron considerarse como neutros y for-
mar, con esta denominación, un tercer género (neuter, en latín,
significa ni uno ni otro). Mas por razones de semejanza o de ana-
logía, se han ido agregando al género masculino o de los machos,
y al femenino o de las hembras, nombres de cosas que no tienen
sexo. En género neutro se emplean en castellano el adjetivo y el
pronombre, cuando significan lo genérico y lo abstracto; el artícu-
lo, en una de sus terminaciones, y rara vez el substantivo, adjeti-
vado en cierto modo, como LO príncipe y LO capitán, expresión
análoga a la de LO cortés y LO valiente.
Hecha esta división de los géneros para el nombre, vinieron a
acomodarse a ella el artículo, el adjetivo y el pronombre, para con-
cordar o concertarse con el substantivo a que se refieren.
A veces se da a ciertos animales, para ambos sexos, un solo
nombre, ya sea masculino, ya femenino. Estos substantivos anó-
malos han sido clasificados por los gramáticos en grupo aparte, al
cual, por analogía, se ha dado también título de género, llamán-
dole epiceno (\pí⑂oinow, en griego, significa en común). A este gé-
nero pertenecen buho, escarabajo (masculinos); águila, rata (feme-
ninos), y otros varios.
Por igual razón se ha constituído en género aparte el llamado
común, para nombres de persona que, conviniendo a entrambos
sexos con una sola terminación, admiten el artículo masculino o
el femenino, según se trate de varón o de hembra; como homici-
da, mártir, testigo, etc.
Términos gramaticales de la Real Academia Española 197

Y, por último, el género ambiguo, al cual pertenecen nombres


de cosas que suelen usarse en ambos géneros, diciendo, por ejem-
plo, EL calor y LA calor, EL puente y LA puente, etc.
1920: 10-11; 1924: 10-11; 1928: 10-11; 1931: 10-11 Género es
el accidente gramatical que sirve para indicar el sexo de las perso-
nas y de los animales y el que se atribuye a las cosas, o bien para
indicar que no se les atribuye ninguno.
Aunque algunos seres principales de diferente sexo recibieron
nombre diferente (hombre, mujer, - caballo, yegua, - toro, vaca),
lo común es que se aplique una misma denominación a perso-
nas y animales de diferente sexo, distinguiendo éste por medio
de la terminación del mismo vocablo (niño, niña, - pastor, pas-
tora, - perro, perra). Así se constituyeron dos géneros, que se de-
nominaron masculino el primero y el segundo femenino. Todos
los demás objetos que no pertenecen a uno ni a otro debieron
considerarse como neutros y formar, con esta denominación, un
tercer género (neuter, en latín, significa ni uno ni otro). Mas por
razones de semejanza o de analogía, se han ido agregando al gé-
nero masculino o de los machos, y al femenino o de las hem-
bras, nombres de cosas que no tienen sexo. En género neutro se
emplean en castellano el adjetivo y el pronombre, cuando signi-
fican lo genérico y lo abstracto; el artículo, en una de sus ter-
minaciones, y rara vez el substantivo, adjetivado en cierto modo,
como LO príncipe y LO capitán, expresión análoga a la de LO cor-
tés y LO valiente.
Hecha esta división de los géneros para el nombre, vinieron a
acomodarse a ella el artículo, el adjetivo y el pronombre, para con-
cordar o concertarse con el substantivo a que se refieren.
A veces se da a ciertos animales, para ambos sexos, un solo
nombre, ya sea masculino, ya femenino. Estos substantivos anó-
malos han sido clasificados por los gramáticos en grupo aparte, al
cual, por analogía, se ha dado también título de género, llamán-
dole epiceno (\pí⑂oinow, en griego, significa común). A este géne-
ro pertenecen buho, escarabajo (masculinos); águila, rata (femeni-
nos), y otros varios.
Por igual razón se ha constituído en género aparte el llamado
común, para nombres de persona que, conviniendo a entrambos
sexos con una sola terminación, admiten el artículo masculino o
el femenino, según se trate de varón o de hembra; como homici-
da, mártir, testigo, etc.
198 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

Y, por último, el género ambiguo, al cual pertenecen nombres


de cosas que suelen usarse en ambos géneros, diciendo, por ejem-
plo, EL calor y LA calor, EL puente y LA puente, etc.
1880: 19; 1883: 19; 1885: 19; 1888: 19; 1890: 19; 1895: 19;
1900: 19; 1901: 19; 1904: 19; 1906: 18-19 Ya hemos dicho en
otro lugar que los géneros son seis, á saber: masculino, femenino,
neutro, común, epiceno y ambiguo.
1908: 18-19; 1909: 18-19 Ya hemos dicho en otro lugar que los
géneros son seis; á saber: masculino, femenino, neutro, común, epi-
ceno y ambiguo.
1911: 13; 1913: 13; 1916: 13 Ya hemos dicho en otro lugar que
los géneros son seis; a saber: masculino, femenino, neutro, común,
epiceno y ambiguo.
1917: 4-5; 1920: 12-13; 1924: 12-13; 1928: 14; 1931: 12 Ya hemos
dicho en los párrafos del número 10 que los géneros son seis; a
saber: masculino, femenino, neutro, epiceno, común y ambiguo.
1973: 172-173 Por el género, los nombres sustantivos se dividen
en español en femeninos y masculinos. La categoría nominal del
neutro no existe en la lengua española.
2009: 81 El género es una propiedad de los nombres y de los pro-
nombres que tiene carácter inherente y produce efectos en la con-
cordancia con los determinantes, los cuantificadores, los adjetivos
y, a veces, con otras clases de palabras.
2009: Atendiendo al género, los sustantivos se clasifican en MAS-
CULINOS y FEMENINOS [...] Los sustantivos no pueden tener en es-
pañol género NEUTRO, frente a lo que sucede en otros muchos idio-
mas. Sí pueden ser neutros en nuestra lengua los demostrativos
(esto, eso, aquello), los cuantificadores (tanto, cuanto, mucho, poco),
los artículos (lo) y los pronombres personales (ello, lo).

GENITIVO
1796: 6; 1852: 6 [...] en genitivo, la persona ó cosa, de quien ó
de que es aquello de que se habla, el qual es y se llama genitivo
de posesion [...]
1854: 4 El genitivo denota la procedencia, orígen, posesion ó ma-
teria de alguna cosa ó persona.
1858: 4; 1862: 8; 1864: 8; 1865:8; 1866: 8; 1867: 8 El genitivo
denota propiedad ó pertenencia.
1874: 21; 1878: 20 El genitivo denota relacion de propiedad, po-
sesion, pertenencia; y siempre lleva antepuesta la preposicion de.
Términos gramaticales de la Real Academia Española 199

1880: 11; 1883: 11; 1885: 11 El genitivo denota relación de pro-


piedad, posesión, pertenencia; y siempre lleva antepuesta la prepo-
sicion de.
1888: 11; 1890: 11; 1895: 11; 1900: 11; 1901: 11; 1904: 11;
1906: 11 El genitivo denota relación de propiedad, posesión, per-
tenencia, y siempre lleva antepuesta la preposición de.
1908: 11 El genitivo denota relación de propiedad, profesión9, per-
tenencia, y siempre lleva antepuesta la preposición de.
1909: 11 El genitivo denota relación de propiedad, posesión, per-
tenencia, y siempre lleva antepuesta la preposición de.
1911: 11; 1913: 11; 1916: 11 El genitivo denota relación de pro-
piedad, posesión, pertenencia, y lleva antepuesta la preposición de.
1917: 165; 1920: 185; 1924: 185; 1928: 190; 1931: 171 [...] siem-
pre que un nombre se una a otro con la preposición de, signifi-
cando relación de propiedad, posesión o pertenencia, o también la
materia de que está hecha una cosa, como en casa de madera, ani-
llo de oro, diremos que el nombre que lleva antepuesta dicha pre-
posición está en genitivo, distinguiendo el genitivo de propiedad y
el genitivo de materia.
Véase CASO y DECLINACIÓN.

GENTILICIO o NACIONAL
1771: 25-26 Gentílicios, ó nacionales son los que denotan de qué
gente, nacion, ó patria es cada uno, como: de España, Español: de
Castilla, Castellano: de Leon Leonés: de Aragon, Aragonés: de An-
dalucía, Andaluz: de Toledo, Toledano: de Sevilla, Sevillano: de
Estremadura, Estremeño: de Madrid, Madrileño.
1772: 25-26 Gentílicios ó nacionales son los que denotan de qué
gente, nacion ó patria es cada uno, como: de España, Español: de
Castilla, Castellano: de Leon, Leones: de Aragon, Aragones: de An-
dalucía, Andaluz: de Toledo, Toledano: de Sevilla, Sevillano: de
Estremadura, Estremeño: de Madrid, Madrileño.
1781: 25-26 Gentílicios, ó nacionales son los que denotan de que
gente, nacion, ó patria es cada uno, como: de España, Español: de
Castilla, Castellano: de Leon, Leones: de Aragon, Aragones: de An-
dalucía, Andaluz: de Toledo, Toledano: de Sevilla, Sevillano: de
Estremadura, Estremeño: de Madrid, Madrileño.

9
Aparece profesión en lugar de posesión, por errata.
200 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

1796: 33-34; 1852: 33-34 Gentilicios ó nacionales son los que de-
notan la gente, nacion, ó patria de cada uno, como: de España,
Español: de Castilla, Castellano: de Leon, Leones: de Andalucía, An-
daluz: de Extremadura, Extremeño: de Toledo, Toledano: de Cata-
luña, Catalan: de Escitia, Escita: de Moscovia, Moscovita: de Per-
sia, Persa, estos tres con esta sola terminacion; bien que del último
se saca también Pérsico y Persiano de dos terminaciones.
1854: 18-19 Gentilicios ó nacionales son los que denotan la gente,
nacion ó patria de cada uno, como de España, español; de Casti-
lla, castellano: de Leon, leones; de Andalucía, andaluz: de Extrema-
dura, extremeño: de la Mancha, manchego; de Ibiza, ibicenco; de Bil-
bao, bilbaino; de Canarias, canario; de la Habana, habanero y
habano; de Polonia, polaco; de Baviera, bávaro; de Rusia, ruso, de
Arabia, árabe; de Lombardía, lombardo etc; por donde se ve cuán
vario es el uso en la terminacion de estos derivados.
1858: 19; 1862: 23; 1864: 23; 1865: 23 Gentilicios ó nacionales
son los que denotan la gente, nacion ó patria de cada uno, como
de España, español; de Castilla, castellano: de Leon, leonés; de An-
dalucía, andaluz: de Extremadura, extremeño; de la Mancha, man-
chego; de Ibiza, ibicenco; de Bilbao, bilbaíno; de Canarias, canario;
de la Habana, habanero y habano; de Polonia, polaco; de Baviera,
bávaro; de Rusia, ruso, de Arabia, árabe; de Lombardía, lombardo,
etc; por donde se ve cuán vario es el uso en la terminacion de estos
derivados.
1866: 23 Gentilicios ó nacionales son los que denotan la gente, na-
cion ó patria de la persona á quien se aplican, como de España,
español; de Castilla, castellano: de Leon, leonés; de Navarra, nava-
rro; de Extremadura, extremeño; de la Mancha, manchego; de Ibiza,
ibicenco; de Bilbao, bilbaíno; de Canarias, canario; de la Habana,
habanero y habano; de Polonia, polaco; de Baviera, bávaro; de
Rusia, ruso, de Arabia, árabe; de Egipto, egipcio y gitano, etc; por
donde se ve cuán vario es el uso en la terminacion de estos deri-
vados.
1867: 23-24 Gentilicios ó nacionales son los que denotan la gente,
nacion ó patria de la persona á quien se aplican, como de Espa-
ña, español; de Castilla, castellano: de Leon, leonés; de Navarra, na-
varro; de Extremadura, extremeño; de la Mancha, manchego; de
Ibiza, ibicenco; de Bilbao, bilbaíno; de Canarias, canario; de la Ha-
bana, habanero y habano; de Polonia, polaco; de Baviera, bávaro; de
Rusia, ruso, de Arabia, árabe; de Egipto, egipcio, egipciaco y gitano,
Términos gramaticales de la Real Academia Española 201

etc; por donde se ve cuán vario es el uso en la terminacion de estos


derivados.
1870: 35 La derivacion más notable es la que forma los adjetivos
gentilicios, étnicos, ó nacionales: así se llaman los que denotan la
raza, gente, nacion, patria ó procedencia, de las personas ó cosas á
quienes se aplican. De España se forma español; de Castilla caste-
llano; de Leon leonés; de Navarra navarro; de Extremadura extre-
meño; de la Mancha manchego; de Ibiza ibicenco; de Bilbao bilba-
íno; de Canarias canario; de la Habana habanero y habano; de
Polonia polaco; de Baviera bávaro; de Rusia ruso; de Arabia árabe;
de Egipto egipcio y egipciaco, etc.; por donde se ve cuán vario es
el uso en la terminacion de estos derivados.
1874: 57-58; 1878: 57-58 La derivación más notable es la que for-
man los adjetivos étnicos, nacionales y gentilicios: así se llaman los
que denotan la raza, nacion y gente, ó sea la procedencia de las
personas ó cosas á quienes se aplican. De Escitia provino escita y
celta; de Iberia, ibero; y de Fenicia, peno ó fenicio. De Castilla se
forma castellano; de Leon, leonés; de Navarra, navarro; de Extrema-
dura, extremeño; de la Mancha, manchego; de Ibiza, ibicenco; de Bil-
bao, bilbaíno; de Canarias, canario; de la Habana, habanero y ha-
bano; de España, español. De Esclavonia se derivan esclavon y eslavo;
de Rusia, ruso; de Polonia, polaco; de Baviera, bávaro; de Cracovia,
cracoviano; de Berlin, berlines. Finalmente salió de Arabia árabe; de
Egipto, egipcio, egipciaco, egipciano y gitano, etc.; por donde se ve
cuán vario es el uso en la terminación de estos derivados.
1880: 46-47 La derivación más notable es la que forman los adje-
tivos étnicos, nacionales y gentilicios: así se llaman los que denotan
la raza, nación y gente, ó sea la procedencia de las personas ó cosas
á quienes se aplican. De Escitia provino escita y celta; de Iberia,
ibero; y de Fenicia, peno ó fenicio. De Castilla se forma castellano;
de León, leonés; de Navarra, navarro; de Extremadura, extremeño;
de la Mancha, manchego; de Ibiza, ibicenco; de Bilbao, bilbaíno; de
Canarias, canario; de la Habana, habanero y habano; de España, es-
pañol. De Esclavonia se derivan esclavón y eslavo; de Rusia, ruso;
de Polonia, polaco; de Baviera, bávaro; de Cracovia, cracoviano; de
Berlín, berlinés. Finalmente, de Arabia sale árabe; de Egipto, egip-
cio, egipcíaco, egipciano y gitano, etc.; por donde se ve cuán vario
es el uso en la terminación de estos derivados.
1883: 46-47; 1885: 46-47; 1888: 46-47; 1890: 46-47; 1895: 46-
47; 1900: 46-47 La derivación más notable es la que forman los
202 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

adjetivos étnicos, nacionales y gentilicios: así se llaman los que de-


notan la raza, nación y gente, ó sea la procedencia de las personas
ó cosas á quienes se aplican. De Escitia provino escita y celta; de
Iberia, ibero; y de Fenicia, peno ó fenicio. De Castilla se forma cas-
tellano; de León, leonés; de Navarra, navarro; de Extremadura, ex-
tremeño; de la Mancha, manchego; de Ibiza, ibicenco; de Bilbao, bil-
baíno; de Canarias, canario; de la Habana, habanero y habano; de
España, español. De Esclavonia se derivan esclavón y eslavo; de
Rusia, ruso; de Polonia, polaco; de Baviera, bávaro; de Cracovia, cra-
coviano; de Berlín, berlinés. Finalmente, de Arabia sale árabe; de
Egipto, egipcio, egipciaco, egipciano y gitano, etc.; por donde se ve
cuán vario es el uso en la terminación de estos derivados.
1901: 46-47 La derivación más notable es la que forman los adje-
tivos étnicos, nacionales y gentilicios: así se llaman los que denotan
la raza, nación y gente, ó sea la procedencia de las personas ó cosas
á quienes se aplican. De Escitia provino escita y celta; de Iberia,
ibero; y de Fenicia, peno ó fenicio. De Castilla se forma castellano;
de León, leonés; de Navarra, navarro; de Extremadura, extremeño;
de la Mancha, manchego; de Ibiza, ibicenco; de Bilbao, bilbaíno; de
Canarias, canario; de la Habana, habanero y habano; de España, es-
pañol. De Esclavonia se derivan esclavón y eslavo; de Rusia, ruso;
de Polonia, polaco; de Babiera bábaro; de Cracovia, cracoviano; de
Berlín, berlinés. Finalmente, de Arabia sale árabe; de Egipto, egip-
cio, egipciaco, egipciano y gitano, etc.; por donde se ve cuán vario
es el uso en la terminación de estos derivados.
1904: 46-47 La derivación más notable es la que forman los adje-
tivos étnicos, nacionales y gentilicios: así se llaman los que denotan
la raza, nación y gente, ó sea la procedencia de las personas ó cosas
á quienes se aplican. De Escitia provino escita y celta; de Iberia,
ibero; y de Fenicia, peno ó fenicio. De Castilla se forma castellano;
de León, leonés; de Navarra, navarro; de Extremadura, extremeño;
de la Mancha, manchego; de Ibiza, ibicenco; de Bilbao, bilbaíno; de
Canarias, canario; de la Habana, habanero y habano; de España, es-
pañol. De Esclavonia se derivan esclavón y eslavo; de Rusia, ruso;
de Polonia, polaco; de Babiera, bábaro; de Cracovia, cracoviano; de
Berlín, berlinés. Finalmente, de Arabia sale árabe; de Egipto, egip-
cio, egipciaco, egipciano y gitano, etc.; por donde se ve cuán vario
es el uso en la terminación de estos derivados.
1906: 46-47 La derivación más notable es la que forman los adje-
tivos étnicos, nacionales y gentilicios: así se llaman los que denotan
Términos gramaticales de la Real Academia Española 203

la raza, nación y gente, ó sea la procedencia de las personas ó cosas


á quienes se aplican. De Escitia provino escita y celta; de Iberia,
ibero; y de Fenicia, peno ó fenicio. De Castilla se forma castellano;
de León, leonés; de Navarra, navarro; de Extremadura, extremeño;
de la Mancha, manchego; de Ibiza, ibicenco; de Bilbao, bilbaíno; de
Canarias, canario; de la Habana, habanero y habano; de España, es-
pañol. De Esclavonia se derivan esclavón y esclavo; de Rusia, ruso;
de Polonia, polaco; de Babiera, bábaro; de Cracovia, cracoviano; de
Berlín, berlinés: Finalmente, de Arabia sale árabe; de Egipto, egip-
cio, egipciaco, egipciano y gitano, etc.; por donde se ve cuán vario
es el uso en la terminación de estos derivados.
1908: 46-47 La derivación más notable es la que forman los adje-
tivos étnicos, nacionales y gentilicios: así se llaman los que denotan
la raza, nación y gente, ó sea la procedencia de las personas ó cosas
á quienes se aplican. De Escitia provino escita y celta; de Iberia,
ibero, y de Fenicia, peno ó fenicio. De Castilla se forma castellano;
de León, leonés; de Navarra, navarro; de Extremadura, extremeño;
de la Mancha, manchego; de Ibiza, ibicenco; de Bilbao, bilbaíno; de
Canarias, canario; de la Habana, habanero y habano; de España, es-
pañol. De Esclavonia se derivan esclavón y esclavo; de Rusia, ruso;
de Polonia, polaco; de Baviera, bávaro; de Cracovia, cracoviano; de
Berlín, berlinés. Finalmente, de Arabia sale árabe; de Egipto, egip-
cio, egipciaco, egipciano y gitano, etc.; por donde se ve cuán vario
es el uso en la terminación de estos derivados.
1909: 46-47 La derivación más notable es la que forman los adje-
tivos étnicos, nacionales y gentilicios: así se llaman los que denotan
la raza, nación y gente, ó sea la procedencia de las personas ó cosas
á quienes se aplican. De Escitia provino escita y celta; de Iberia,
ibero, y de Fenicia peno ó fenicio. De Castilla se forma castellano;
de León, leonés; de Navarra, navarro; de Extremadura, extremeño;
de la Mancha, manchego; de Ibiza, ibicenco; de Bilbao, bilbaíno; de
Canarias, canario; de la Habana, habanero y habano; de España, es-
pañol. De Esclavonia se derivan esclavón y esclavo; de Rusia, ruso;
de Polonia, polaco; de Baviera, bávaro; de Cracovia, cracoviano; de
Berlín, berlinés. Finalmente, de Arabia sale árabe; de Egipto, egip-
cio, egipciaco, egipciano y gitano, etc.; por donde se ve cuán vario
es el uso en la terminación de estos derivados.
1911: 37-38; 1913: 37-38 La derivación más notable es la que for-
man los adjetivos étnicos, nacionales y gentilicios: así se llaman los
que denotan la raza, nación y gente, o sea la procedencia de las
204 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

personas o cosas a quienes se aplican. De Escitia provino escita; de


Iberia, ibero, y de Fenicia, peno o fenicio. De Castilla se forma cas-
tellano; de León, leonés; de Navarra, navarro; de Extremadura, ex-
tremeño; de la Mancha, manchego; de Ibiza, ibicenco; de Bilbao, bil-
baíno; de Canarias, canario; de la Habana, habanero y habano; de
España, español. De Rusia se deriva ruso; de Polonia, polaco; de Ba-
viera, bávaro; de Cracovia, cracoviano; de Berlín, berlinés. Final-
mente, de Arabia sale árabe; de Egipto, egipcio, egipciaco, egipciano
y gitano, etc.; por donde se ve cuán vario es el uso en la termina-
ción de estos derivados.
1916: 37-38 La derivación más notable es la que forman los adje-
tivos étnicos, nacionales y gentilicios: así se llaman los que denotan
la raza, nación y gente, o sea la procedencia de las personas o cosas
a quienes se aplican. De Escitia provino escita; de Iberia, ibero, y
de Fenicia, peno o fenicio. De Castilla se forma castellano; de León,
leonés; de Navarra, navarro; de Extremadura, extremeño; de la Man-
cha, manchego; de Ibiza, ibicenco; de Bilbao, bilbaíno; de Canarias,
canario; de la Habana, habanero y habano; de España, español. De
Rusia se deriva ruso; de Polonia, polaco; de Baviera, bávaro; de Cra-
covia, cracoviano; de Berlín, berlinés; de París, parisiense. Así como
de Arabia sale árabe; de Egipto, egipcio, egipciaco, egipciano y gita-
no, etc.; por donde se ve cuán vario es el uso en la terminación de
estos derivados.
1917: 24 La derivación más notable es la que forman los adjeti-
vos étnicos, nacionales y gentilicios: así se llaman los que denotan la
raza, nación y gente, o sea la procedencia de las personas o cosas
a quienes se aplican. De Castilla se forma castellano; de León, leo-
nés; de Navarra, navarro; de la Mancha, manchego; de Ibiza, ibi-
cenco; de Bilbao, bilbaíno; de la Habana, habanero y habano; de
España, español; de Cracovia, cracoviano; de Berlín, berlinés; de
Egipto, egipcio, egipcíaco, egipciano y gitano.
1920: 29; 1924: 29; 1928: 31 La derivación más notable es la
que forman los adjetivos étnicos, nacionales y gentilicios: así se lla-
man los que denotan la raza, nación y gente, o sea la proceden-
cia de las personas o cosas a quienes se aplican. De Castilla se
forma castellano; de León, leonés; de Navarra, navarro; de la Man-
cha, manchego; de Ibiza, ibicenco; de Bilbao, bilbaíno; de la Ha-
bana, habanero y habano; de España, español; de Cracovia, craco-
viano; de Berlín, berlinés; de Egipto, egipcio, egipcíaco, egipciano
y gitano.
Términos gramaticales de la Real Academia Española 205

1931: 29 La derivación más notable es la que forman los adjetivos


étnicos, nacionales y gentilicios: así se llaman los que denotan la raza,
nación y gente, o sea la procedencia de las personas o cosas a quie-
nes se aplican. De Castilla se forma castellano; de León, leonés; de
Navarra, navarro; de la Mancha, manchego; de Ibiza, ibicenco; de
Bilbao, bilbaíno; de la Habana, habanero y habano; de España, es-
pañol; de Cracovia, cracoviano; de Berlín, berlinés; de Egipto, egip-
cio; egipcíaco, egipciano y gitano.
2009: 981 A partir de los nombres propios de lugar o TOPÓNI-
MOS se forman los ADJETIVOS GENTILICIOS, que suelen correspon-
der a la fórmula ‘natural, procedente u originario de’, como en
estudiante panameño, literatura cubana, industria mexicana, pro-
ducción chilena.
Véase NOMBRE DERIVADO.

GERUNDIO
1771: 83-84 Gerundio es una voz de la Gramática tomada del verbo
latino gero (traigo); y se llama así porque trae consigo la significa-
cion del verbo de donde sale, como: de amar, amando, de temer,
temiendo, de partir, partiendo. El gerundio por sí solo no significa
tiempo, y necesita otro verbo que le determine, como: hablando
Pedro, llegó su contrario: donde el gerundio hablando corresponde
al pretérito imperfecto de indicativo, porque lo mismo es decir ha-
blando, que: quando hablaba.
1772: 83-84 Gerundio es una voz de la Gramática tomada del verbo
latino gero (traygo); y se llama así porque trae consigo la signifi-
cacion del verbo de donde sale, como: de amar, amando, de temer,
temiendo, de partir, partiendo. El gerundio por sí solo no significa
tiempo, y necesita otro verbo que le determine, como: hablando
Pedro, llegó su contrario: donde el gerundio hablando corresponde
al pretérito imperfecto de indicativo, porque lo mismo es decir ha-
blando, que: quando hablaba.
1781: 83-84 Gerundio es una voz de la gramática tomada del verbo
latino gero (traygo); y se llama así porque trae consigo la signifi-
cacion del verbo de donde sale, como: de amar, amando: de temer,
temiendo: de partir, partiendo. El gerundio por sí solo no significa
tiempo, y necesita otro verbo que le determine, como: hablando
Pedro, llegó su contrario: donde el gerundio hablando corresponde
al pretérito imperfecto de indicativo, porque lo mismo es decir ha-
blando, que: quando hablaba.
206 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

1796: 100-101; 1852: 100-101 Entre las voces del infinitivo me-
rece particular mencion el gerundio, que es un adjetivo verbal de
una sola terminacion, que á veces tiene la regencia como partici-
pio, á veces se usa como absoluto, admite concordancia, y signifi-
ca tiempo indeterminado, esto es, el tiempo en que se puede re-
solver. Como es voz del infinitivo, necesita otro verbo determinante
que perfeccione su sentido, como todas las voces de este modo:
por ser indeclinable se acomoda sin variacion alguna á los dos nú-
meros, y á los géneros masculino, femenino ó neutro, segun la con-
cordancia que le corresponde: y en quanto á su regencia tiene la
misma que el participio activo.
1870: 57 Gerundio es una palabra invariable, como todas las del
modo infinitivo, la cual expresa con generalidad la accion ó signi-
ficacion del verbo, y de ordinario como ejecutándose de presente.
1874: 75 El gerundio manifiesta la idea del verbo sustantiva ó ad-
verbialmente, denotando situacion, estado actual positivo, ó ejerci-
cio activo de lo que el verbo significa. No tiene, pues, en sí tiem-
po pasado ni futuro, afectando siempre la forma de actualidad en
la sazon en que se afirma suceder una cosa, ya sea pasada ó futu-
ra, v. gr.: PERSIGUIENDO Faraon á Israel, pereció en el mar Rojo; CO-
RRIENDO los años, este planton será hermoso olivo.
1878: 75 El gerundio manifiesta la idea del verbo sustantiva ó ad-
verbialmente, denotando situacion, estado actual positivo, ó ejerci-
cio activo de lo que el verbo significa. No tiene, pues, en sí tiem-
po pasado ni futuro, afectando siempre la forma de actualidad en
la sazon en que se afirma suceder una cosa; ya sea pasada ó futu-
ra, v. gr.: PERSIGUIENDO Faraon á Israel, pereció en el mar Rojo; CO-
RRIENDO los años, este planton será hermoso olivo.
1874: 79; 1878: 79 El Gerundio es una de las partes del modo in-
finitivo, como todas las suyas invariable, la cual expresa con gene-
ralidad la accion ó significacion del verbo, y de ordinario como
ejecutándose de presente.
1880: 63; 1883: 63 Compréndense además en el modo infinitivo
el gerundio y el participio.
El gerundio expresa la idea del verbo en abstracto y con carác-
ter adverbial, denotando condición, causa ó circunstancia. Su ter-
minación regular es en ando ó en iendo, según pertenenezca á ver-
bos de la primera ó de la segunda y tercera conjugación; v. gr.:
amANDO, gerundio de amar, y temIENDO y partIENDO, gerundios
de temer y partir.
Términos gramaticales de la Real Academia Española 207

1885: 63; 1888: 63 Compréndense además en el modo infinitivo


el gerundio y el participio.
El gerundio expresa la idea del verbo en abstracto y con carác-
ter adverbial, denotando condición, causa ó circunstancia. Su ter-
minación es en ando ó en iendo, según pertenenezca á verbos de
la primera ó de la segunda y tercera conjugación; v. gr.: amANDO,
gerundio de amar, y temIENDO y partIENDO, gerundios de temer y
partir.
1890: 63 Compréndense, además, en el modo infinitivo el gerun-
dio y el participio.
El gerundio expresa la idea del verbo en abstracto y con carác-
ter adverbial, denotando condición, causa ó circunstancia. Su ter-
minación es en ando ó en iendo, según pertenenezca á verbos de
la primera ó de la segunda y tercera conjugación; v. gr.: amANDO,
gerundio de amar, y temIENDO y partIENDO, gerundios de temer y
partir.
1895: 63; 1900: 63; 1901: 63; 1904: 63; 1906: 63; 1908: 63;
1909: 63 Compréndense además en el modo infinitivo el gerundio
y el participio.
El gerundio expresa la idea del verbo en abstracto y con carác-
ter adverbial, denotando condición, causa ó circunstancia. Su ter-
minación es en ando ó en iendo, según pertenenezca á verbos de
la primera ó de la segunda y tercera conjugación; v. gr.: amANDO,
gerundio de amar, y temIENDO y partIENDO, gerundios de temer y
partir.
1911: 61; 1913: 61; 1916: 61 Compréndense además en el modo
infinitivo el gerundio y el participio.
El gerundio expresa la idea del verbo en abstracto y con carác-
ter adverbial, denotando condición, causa o circunstancia de modo,
tiempo, etc. Su terminación es en ando o en iendo, según perte-
nenezca a verbos de la primera o de la segunda y tercera conjuga-
ción; v. gr.: amANDO, gerundio de amar, y temIENDO y partIENDO,
gerundios de temer y partir.
1917: 40-41; 1920: 46-47; 1924: 46-47; 1928: 50; 1931: 45 El
gerundio termina en ando o en iendo, según pertenezca a verbos
de la primera o de la segunda y tercera conjugación; verbigracia:
amANDO, gerundio de amar, y temIENDO y partIENDO, gerundios
de temer y partir.
1917: 416-417; 1920: 436-437; 1924: 436-437; 1928: 452; 1931:
410 El gerundio tiene dos formas: una simple, que indica la acción
208 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

como no acabada, y otra compuesta, que la expresa como acaba-


da y perfecta; v. gr.: Llegóse el huésped a él, HABIÉNDOLE LLAMADO
primero; y TRABÁNDOLE por la mano, VIENDO que no le respondía y
HALLÁNDOLE frío, vió que estaba muerto (Quijote, I, 35).
1973: 488-489 El gerundio simple (amando) expresa una acción
durativa e imperfecta, en coincidencia temporal con el verbo de la
oración en que se halla [...] El gerundio compuesto denota acción
perfecta, anterior a la del verbo principal.
2009: 2037 Al igual que el infinitivo, el gerundio carece de mar-
cas de número, persona, tiempo o modo, y puede ser SIMPLE (can-
tando, saliendo) o COMPUESTO (habiendo cantado, habiendo salido).
Al segundo se lo denomina también en ocasiones GERUNDIO DE
PERFECTO.

GERUNDIO ABSOLUTO
2009: 2041 Se construyen con gerundio gran número de cláusu-
las externas a la oración. Estos GERUNDIOS EXTERNOS o PERIFÉRI-
COS se asimilan a otros adjuntos que ocupan posiciones similares
y se refieren generalmente al sujeto de la oración principal. Se sue-
len asimilar a las construcciones absolutas, por lo que han recibi-
do asimismo la denominación de GERUNDIOS ABSOLUTOS, TEMÁTI-
COS o DE TÓPICO.

GERUNDIO CIRCUNSTANCIAL o ADJUNTO


2009: 2042 [...] se habla de GERUNDIO CIRCUNSTANCIAL o GE-
RUNDIO ADJUNTO para hacer referencia al que funciona sintáctica-
mente como modificador adjunto [...]

GERUNDIO DE POSTERIORIDAD
2009: 2061 Se llama tradicionalmente GERUNDIO DE POSTERIORI-
DAD al que designa una situación posterior a la expresada por el
predicado principal.

GERUNDIO DE UBICACIÓN o DE ORIENTACIÓN LOCATIVA


2009: 2052 Estos gerundios se forman frecuentemente con verbos
de movimiento y son los únicos que pueden ser sustituidos por ad-
verbios locativos (—¿Dónde está la Municipalidad? —Bajando la
calle, al final de la cuesta) o pueden funcionar sintácticamente como
atributos de lugar, por lo general antepuestos: Torciendo a la dere-
cha (> allí) estaba el mercado, o en Enfrente, cruzando el pasaje y
Términos gramaticales de la Real Academia Española 209

haciendo pendant con nuestra cuartería, había una comunidad china


(Cabrera Infante, Habana).

GERUNDIO EXTERNO ILOCUTIVO o ELOCUTIVO


2009: 2041-2042 Se llaman a veces ILOCUTIVOS o ELOCUTIVOS los
gerundios externos (a menudo preoracionales, aunque no siempre)
que hacen referencia al propio acto verbal, a la vez que constitu-
yen ordenadores del discurso: Resumiendo...; Concretando...; Cam-
biando de tema...; Yendo al grano...; Hablando de otra cosa...; Si-
guiendo a Freud..., etc. [...]

GERUNDIO PREDICATIVO
2009: 2043 También los grupos verbales que constituye el gerun-
dio pueden desempeñar esa función, lo que da lugar al llamado
GERUNDIO PREDICATIVO: Llegó llorando; Te veo pidiendo en el metro.
Véase COMPLEMENTO PREDICATIVO o PREDICATIVO

GERUNDIO PREPOSICIONAL
2009: 2063 Se llama GERUNDIO PREPOSICIONAL al introducido por
la preposición en (en saliendo).

GRAMÁTICA
1771: 1-2 LA GRAMÁTICA es arte de hablar bien. Divídese en dos
partes: la primera trata del número, propiedad, y oficio de las pa-
labras: la segunda del órden y concierto que deben tener entre si,
para expresar con claridad los pensamientos.
1772: 1-2 LA GRAMÁTICA es arte de hablar bien. Divídese en dos
partes: la primera trata del número, propiedad y oficio de las pa-
labras; la segunda del órden y concierto que deben tener entre si,
para expresar con claridad los pensamientos.
1781: 1-2: LA GRAMÁTICA es arte de hablar bien. Divídese en dos
partes: la primera trata del número, propiedad, y oficio de las pa-
labras: la segunda del órden y concierto que deben tener entre sí,
para expresar con claridad los pensamientos.
1796: 1 LA GRAMÁTICA es arte de hablar bien. Consta de quatro
partes, que son Ortografía, Analogía, Sintáxîs y Prosodia.
1852: 1 LA GRAMÁTICA es el arte de hablar bien. Consta de cua-
tro partes, que son Ortografía, Analogía, Sintáxîs y Prosodia.
1854: 1: LA Gramática es el arte de hablar bien: divídese en ana-
logía y sintáxis.
210 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

1858: 1 LA Gramática es el arte de hablar con propiedad y escri-


bir correctamente: divídese en analogía, sintáxis, ortografía y pro-
sodia.
1862: 5 LA Gramática es el arte de hablar con propiedad y escri-
bir correctamente: divídese en analogía, sintaxis, ortografía y pro-
sodia.
1864: 5; 1865: 5; 1866: 5; 1867:5 LA Gramática es el arte de ha-
blar con propiedad y escribir correctamente: divídese en analogía,
sintáxis, ortografía y prosodia.
1870: XIII: [...] tratándose de la GRAMÁTICA, ó del arte que esta-
blece las reglas segun las cuales se habla y escribe el Castellano en
una época dada de su vida é historia, no puede dejarse llevar de
teorías generales, sino que ha de atenerse á los hechos, á lo que
real y prácticamente es, prescindiendo de lo que filosóficamente de-
biera ó pudiera ser.
1870: 1 GRAMÁTICA es el arte de hablar y escribir correctamente.
Divídese en Analogía, Sintáxis, Prosodia y Ortografía.
1870: 5 El fin de toda GRAMÁTICA es enseñar á conocer, ordenar,
pronunciar y escribir correctamente las oraciones y las partes todas
de que constan, pues con las oraciones se forman los períodos, y
con los períodos las obras literarias.
1874: 7; 1878: 7 [...] tratándose de la Gramática, ó del arte que
establece las reglas segun las cuales se habla y escribe el castellano
en una época dada de su vida é historia, no puede este cuerpo li-
terario dejarse llevar de teorías generales, sino que ha de atenerse
á los hechos, á lo que real y prácticamente es, prescindiendo de lo
que filosóficamente debiera ó pudiera ser [...]
1874: 11; 1878: 11 GRAMÁTICA es el arte de hablar y escribir co-
rrectamente. Divídese en cuatro partes, llamadas Analogía, Sintá-
xis, Prosodia y Ortografía.
1880: 5; 1883: 5; 1885: 5 VI GRAMÁTICA es el arte de hablar y
escribir correctamente. Divídese en cuatro partes, llamadas Analo-
gía, Sintaxis, Prosodia y Ortografía.
El fin de las Gramática es enseñar á conocer el valor y oficio
de las palabras, el modo de formar con ellas oraciones y el de
pronunciarlas y escribirlas. Agregando y enlazando oraciones re-
sultan los períodos; y con éstos, la conversación ó plática y toda
clase de discurso hablado ó escrito, desde el más familiar hasta el
más pulcro y galano. Así, pues, aquellas cuatro partes correspon-
den á los cuatro indicados fines, de conocer (ANALOGÍA), ordenar
Términos gramaticales de la Real Academia Española 211

(SINTAXIS), pronunciar (PROSODIA) y escribir correctamente (OR-


TOGRAFÍA).
1888: VI; 1890: VI GRAMÁTICA es el arte de hablar y escribir co-
rrectamente. Propónese, por tanto, enseñar á conocer el valor y ofi-
cio de las palabras, el modo de formar con ellas oraciones y el de
pronunciarlas y escribirlas; y se divide en cuatro partes, llamadas
Analogía, Sintaxis, Prosodia y Ortografía, las cuales corresponden á
los cuatro indicados fines, de conocer (ANALOGÍA), ordenar (SINTA-
XIS), pronunciar (PROSODIA) y escribir correctamente (ORTOGRAFÍA).
1895: VI; 1900: VI; 1901: VI; 1904: VI; 1906: VI GRAMÁTICA es
el arte de hablar y escribir correctamente. Propónese, por tanto,
enseñar á conocer el valor y oficio de las palabras, el modo de for-
mar con ellas oraciones y el de pronunciarlas ó escribirlas; y se di-
vide en cuatro partes, llamadas Analogía, Sintaxis, Prosodia y Orto-
grafía, las cuales corresponden á los cuatro indicados fines, de
conocer (ANALOGÍA), ordenar (SINTAXIS), pronunciar (PROSODIA) y
escribir correctamente (ORTOGRAFÍA).
1908: VI; 1909: VI GRAMÁTICA es el arte de hablar y escribir co-
rrectamente. Propónese, por tanto, enseñar á conocer el valor y ofi-
cio de las palabras, el modo de formar con ellas oraciones y el de
pronunciarlas ó escribirlas; y se divide en cuatro partes, llamadas
Analogía, Sintaxis, Prosodia y Ortografía, las cuales corresponden á
los cuatro indicados fines de conocer (ANALOGÍA), ordenar (SINTA-
XIS), pronunciar (PROSODIA) y escribir correctamente (ORTOGRAFÍA).
1911: 6; 1913: 6; 1916: 6; 1917: VII-VIII; 1920: 7-8; 1924: 7-
8; 1928: 7-8; 1931: 7 GRAMÁTICA es el arte de hablar y escribir
correctamente. Propónese, por tanto, enseñar a conocer el valor y
oficio de las palabras, el modo de formar con ellas oraciones y el
de pronunciarlas o escribirlas; y se divide en cuatro partes, llama-
das Analogía, Sintaxis, Prosodia y Ortografía, las cuales correspon-
den a los cuatro indicados fines de conocer (ANALOGÍA), ordenar
(SINTAXIS), pronunciar (PROSODIA) y escribir correctamente (ORTO-
GRAFÍA).
2009: 3-4 El término gramática es utilizado hoy en varios senti-
dos, de los cuales interesan aquí especialmente dos. En el más es-
tricto, la GRAMÁTICA es la parte de la lingüística que estudia la es-
tructura de las palabras, las formas en que estas se enlazan y los
significados a los que tales combinaciones dan lugar. En el más
amplio, la gramática comprende, además de todo lo anterior, el
análisis de los sonidos del habla, que corresponde a la FONÉTICA,
212 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

y el de su organización lingüística, que compete a la FONOLOGÍA.


En el primero de los dos sentidos que se ha introducido, la gra-
mática se divide en dos subdisciplinas: la MORFOLOGÍA se ocupa
de la estructrua de las palabras, su constitución interna y sus va-
riaciones; a la SINTAXIS corresponde el análisis de la forma en que
se combinan y se disponen linealmente, así como el de los grupos
que forman. Como se ha señalado, también es objeto de la gra-
mática el estudio de los significados de todas las expresiones com-
plejas así constituidas. La duplicidad de sentidos a la que se alude
al comienzo de este apartado se refleja en el hecho de que unas
veces se usa el término gramática para hacer referencia a todas las
disciplinas mencionadas, mientras que en otras ocasiones este
término designa solo el conjunto formado por la morfología y la
sintaxis.
Además de una parte de la lingüística, el término gramática de-
signa una obra de análisis gramatical, de forma similar a como el
término diccionario designa cierto tipo de obra en la que se des-
cribe el léxico [...] La gramática es, fundamentalmente, una disci-
plina COMBINATORIA, puesto que estudia la forma en que se enca-
denan las palabras, así como las relaciones internas que se establecen
entre los elementos que las componen. Así pues, la gramática no
puede presentarse —frente al diccionario— como una lista o una
relación de unidades que se describen de manera individual, ya que
constituye un conjunto de pautas, esquemas, reglas y principios ar-
ticulados que se relacionan entre sí de manera sistemática y, a me-
nudo, compleja.

GRAMÁTICA APLICADA
2009: 6 Algunas de las gramáticas formales a las que se aludió en
el apartado precedente son GRAMÁTICAS APLICADAS, generalmente
al estudio del procesamiento del lenguaje natural realizado con di-
versos medios computacionales. Otras veces, los análisis formales
desarrollan diversos sistemas de cálculo lógico o matemático cuyo
interés es más teórico que aplicado. Son asimismo gramáticas apli-
cadas las que se destinan al estudio del idioma como primera o se-
gunda lengua.

GRAMÁTICA COMPARADA
2009: 6 [...] es habitual entre los lingüistas reservarlo para el aná-
lisis histórico y tipológico de las lenguas, así como para designar
Términos gramaticales de la Real Academia Española 213

la disciplina que estudia la reconstrucción parcial de algunos esta-


dios lingüísticos que permiten explicar la actual agrupación de las
familias lingüísticas conocidas.

GRAMÁTICA CONTRASTIVA
2009: 6 Estas últimas comparan las estructuras de varios idiomas
—con frecuencia de dos— con propósitos muchas veces didácti-
cos, aunque algunas lo hacen con fines descriptivos o de otro
tipo.

GRAMÁTICA DE VALENCIAS o DE DEPENDENCIAS


2009: 68 En estos estudios —sintácticos a la vez que lexicológi-
cos— se analiza la estructura argumental de cada predicado, la re-
lación que existe entre las funciones sintácticas y las funciones se-
mánticas que les corresponden, y también la REALIZACIÓN
CATEGORÍAL de cada uno de estos argumentos (es decir, la forma
sintáctica que presentan).

GRAMÁTICA DEL TEXTO o DEL DISCURSO


2009: 7 Estas gramáticas se centran en el estudio de las relaciones
interoracionales, en especial de las que garantizan la coherencia y
la cohesión de los mensajes y de sus segmentos constitutivos, así
como las inferencias que dan lugar en función de las piezas léxi-
cas y las estructuras sintácticas que se elijan.

GRAMÁTICA DESCRIPTIVA
2009: 5-6 Se llama GRAMÁTICA DESCRIPTIVA la que presenta las pro-
piedades de las unidades gramaticales en cada uno de los niveles
de análisis mencionados arriba (fonética y fonología, morfología,
sintaxis).

GRAMÁTICA DIACRÓNICA
Véase GRAMÁTICA HISTÓRICA.

GRAMÁTICA FILOSÓFICA
2009: 6 Se consideran antecedentes de las GRAMÁTICAS TEÓRICAS
actuales las antiguas gramáticas filosóficas, que analizaban la es-
tructura del idioma a partir de algún sistema conceptual de alcan-
ce mayor y no exclusivo del estudio del lenguaje, normalmente re-
ferido a la lógica o a la epistemología.
214 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

GRAMÁTICA FORMAL
2009: 6 Se llaman GRAMÁTICAS FORMALES las que presentan sus
análisis mediante un lenguaje lógico o matemático. Unas veces vin-
culado a la tradición filosófica de los siglos XIX y XX, y otras ide-
ado en función de posibles desarrollos aplicados.

GRAMÁTICA FUNCIONAL
2009: 6 Las gramáticas de base FUNCIONAL conceden especial rele-
vancia a la relación que existe entre la estructura sintáctica de los
mensajes y la intención comunicativa de los hablantes. Aun así, al-
gunos autores usan el término funcional para aludir a la naturaleza
básica de las funciones sintácticas, y a veces también las semánti-
cas, que se postulan como unidades fundamentales del análisis, así
como a los paradigmas a los que estas unidades dan lugar.

GRAMÁTICA HISTÓRICA o DIACRÓNICA


2009: 5 Se llama GRAMÁTICA HISTÓRICA o DIACRÓNICA la que traza
el origen y la evolución de las estructuras gramaticales de un idio-
ma. La gramática histórica estudia, por tanto, la forma en que se
modifican las características gramaticales de una lengua, así como
las causas que provocan tales alteraciones.
Véase GRAMÁTICA SINCRÓNICA.

GRAMÁTICA NORMATIVA
2009: 6 Se llama GRAMÁTICA NORMATIVA la que establece los usos
que se consideran correctos en la lengua culta de una comunidad,
a menudo con el respaldo de alguna institución a la que reconoce
autoridad para fijarlos.

GRAMÁTICA SINCRÓNICA
2009: 5 La GRAMÁTICA SINCRÓNICA analiza un estadio en la vida
de un idioma, a menudo el actual, pero también el correspondiente
a algún período anterior que se desee aislar por razones metodo-
lógicas.
Véase GRAMÁTICA HISTÓRICA o DIACRÓNICA.

GRAMÁTICA TEÓRICA
2009: 6 Se denomina GRAMÁTICA TEÓRICA la que se fundamenta
en una determinada teoría gramatical, generalmente contemporá-
nea. Su objetivo es doble: por una parte, intenta mejorar el cono-
Términos gramaticales de la Real Academia Española 215

cimiento del idioma con recursos analíticos que se pretenden más


apropiados que los presupuestos por otras teorías; por otro lado,
aspira a desarrollar la teoría misma a través del estudio detallado
de una o varias lenguas, o bien de la comparación entre ellas.

GRAMÁTICA TRADICIONAL
2009: 6 Suele utilizarse el término GRAMÁTICA TRADICIONAL para
designar la que se basa en el conjunto de distinciones que se re-
montan a la tradición latina y griega y que —ampliadas o modi-
ficadas en la Edad Media, el Renacimiento o la Ilustración— han
llegado en alguna de sus formas hasta la actualidad.

GRAMATICALIDAD
2009: 8 [...] designa la medida en que la construcción se ajusta o
no al sistema gramatical de la lengua en un momento determina-
do, según el parecer de los hablantes nativos de dicha lengua.

GRAMATICALIZACIÓN
2009: 2107 Se suele llamar GRAMATICALIZACIÓN al proceso histó-
rico por el que algunos signos léxicos de significado pleno y uso
autónomo asumen valor gramatical en determinadas construccio-
nes sintácticas, y, en general, gramaticales, como el verbo latino
hab re (‘tener’) frente al español haber, auxiliar de los tiempos com-
puestos con significación perfectiva.

GRUPO ACENTUAL
2009: 11 Las sílabas se combinan y forman GRUPOS ACENTUALES,
es decir, conjuntos de sílabas subordinadas a un acento principal,
que pueden comprender una o más palabras.
Véase ACENTO.

GRUPO ADVERBIAL
2009: 2285 Con los modificadores y complementos de los adver-
bios se forman GRUPOS ADVERBIALES, como mucho después del al-
muerzo [...]

GRUPO CUANTIFICATIVO
2009: 3377 [...] el grupo cuantificativo se forma en torno a los
cuantificadores más y menos, de los que dependen los complementos
comparativos.
216 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

GRUPO EXCLAMATIVO
2009: 2485 Se trata de grupos sintácticos pertenecientes a diversas
categorías, que pueden constituir enunciados [...] Pueden ser NO-
MINALES (¡Magnífico partido!; ¡Mal asunto!; ¡Qué vacaciones!; ¡Cuán-
to esfuerzo!; ¡Buena broma!), ADJETIVALES (¡Demasiado amargo!; ¡Muy
apropiado!; ¡Qué difícil!; ¡Qué chévere!), VERBALES SIN FLEXIÓN (¡Sa-
liendo!; ¡Darnos semejante noticia en estos momentos!; ¡Bien hecho!) y
ADVERBIALES (¡No tan deprisa!; ¡Muy bien!; ¡Qué lejos!).

GRUPO FÓNICO
1973: 10 La secuencia delimitada por pausas recibe el nombre de
grupo fónico, como en las frases siguientes: Ahora; ¡Vámonos de
aquí!
2009: 11 Estos grupos [acentuales] pueden combinarse para for-
mar GRUPOS FÓNICOS, que constituyen los fragmentos del habla
comprendidos entre dos pausas sucesivas.
Véase GRUPO ACENTUAL.

GRUPO NOMINAL ESCUETO


o GRUPO NOMINAL SIN DETERMINANTE
2009: 1143 [...] suelen denominarse GRUPOS NOMINALES ESCUETOS
o GRUPOS NOMINALES SIN DETERMINANTE los que, teniendo como
núcleo un sustantivo común, carecen de cualquier determinante o
cuantificador nominal situado a la izquierda de aquel, como en No
tiene amigos.

GRUPO NOMINAL GENÉRICO


2009: 1128 La característica fundamental de los GRUPOS NOMINA-
LES GENÉRICOS es el hecho de que no designan individuos parti-
culares, sino que denotan la generalidad de los miembros, reales o
virtuales, de una clase o una especie.

GRUPO PREPOSICIONAL o PREPOSITIVO


2009: 2223 La preposición y su término forman en conjunto un
GRUPO PREPOSICIONAL o PREPOSITIVO.

GRUPO SIMÉTRICO o CORRELACIÓN


1973: 39 Se da el nombre de grupo simétrico (o correlación) a los
diversos órdenes y series que en el cuadro de los fonemas obstru-
yentes o sonantes [...] forman la máxima figura rectangular.
Términos gramaticales de la Real Academia Española 217

GRUPO SINTÁCTICO, FRASE o SINTAGMA


2009: 12 Las palabras se juntan formando GRUPOS SINTÁCTICOS
(la casa, beber leche, por la vereda, desde lejos), llamados también
FRASES o SINTAGMAS. A la mayor parte de estos grupos correspon-
den FUNCIONES SINTÁCTICAS, en el sentido de ‘papeles’ o ‘relacio-
nes de dependencia’ que contraen con alguna categoría.

GRUPO SINTÁCTICO INTERJECTIVO


2009: 2484 Los GRUPOS SINTÁCTICOS INTERJECTIVOS están consti-
tuidos por las interjecciones y diversos complementos que las acom-
pañan, como en caramba con la niña, cuidado con el perro o vaya
con el viejito [...]
Véase LOCUCIÓN INTERJECTIVA.

GUION
1870: 347 Toda palabra, conste de muchas ó pocas letras, conste
de una sola, se ha de escribir separada de las otras que hubiere en
el mismo renglon. Cuando al fin de uno de éstos no cupiere un
vocablo entero, se escribirá una parte, la cual siempre ha de for-
mar sílaba cabal. Así, las palabras con-ca-vi-dad, pro-tes-ta, sub-si-
guien-te, ca-ri-a-con-te-ci-do, podrán dividirse al fin de renglon, por
donde señalan las rayas que van interpuestas en dichas voces, mas
no de otra suerte. Esa raya, que las divide á lo largo, se llama guion.
1874: 372; 1878: 372 Toda palabra, conste de muchas ó pocas le-
tras, conste de una sola, se ha de escribir separada de las otras que
hubiere en el mismo renglon. Cuando al fin de uno de éstos no
cupiere un vocablo entero, se escribirá una parte, la cual siempre
ha de formar sílaba cabal. Así, las palabras con-ca-vi-dad, pro-tes-
ta, sub-si-guien-te, ca-ri-a-con-te-ci-do, podrán dividirse al fin de ren-
glon, por donde señalan las rayas que van interpuestas en dichas
voces; mas no de otra suerte. Esa raya, que las divide á lo largo,
se llama guion.

HAPLOLOGÍA
2009: 34 Se llama HAPLOLOGÍA la supresión de consonantes, a
veces incluso de sílabas, en las raíces de algunas palabras deriva-
das o compuestas, como en Extremad- > extrem- (Extremeño); gra-
tuit- > gratui- (gratuidad); independ(i)ent- > independ- (indepen-
dizar); navidad- > navid- (navideño); novedad- > noved-
(novedoso).
218 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

HETERONIMIA
2009: 91 [...] la relación entre género y sexo en las palabras que
designan seres vivos se establece en ocaciones mediante sustantivos
distintos, lo que suele recibir el nombre de HETERONIMIA. Se ob-
tienen así pares como hombre/mujer; macho/hembra; padre/madre;
marido/mujer; toro (o buey)/vaca y otros similares.
Véase GÉNERO.

HIATO
1973: 48 [...] las vocales pertenecen a sílabas diferentes y forman
lo que se llama hiato, que puede ser también creciente o decre-
ciente.
Véase DIPTONGO y TRIPTONGO.

HIDRÓNOMO
2009: 846 Forman un grupo particular de topónimos (aunque un
grupo separado de ellos, según algunos autores) los HIDRÓNOMOS,
es decir, los nombres propios que designan ríos (Lempa), canales
(Yucatán), arroyos (Miguelete), mares (Meditarráneo), océanos
(Atlántico), etc.
Véase TOPÓNIMO.

HIPÉRBATON
1771: 326-327; 1772: 324 Quando se invierte el órden se come-
te la figura hipérbaton que vale inversion.
1771: 329; 1772: 337 Ya se ha dicho que hipérbaton es lo mismo
que inversion ó perturbacion del órden natural de las palabras.
1781: 334 Quando se invierte el órden, se comete la figura hipér-
baton que vale inversion.
1781: 337 Ya se ha dicho, que hipérbaton es lo mismo que in-
version, ó perturbacion del órden natural de las palabras.
1796: 352-353; 1852: 352-353 Quando se invierte el órden de las
palabras, se comete la figura hipérbaton, que significa inversion.
1796: 355; 1852: 355 Ya queda dicho, que hipérbaton es lo mismo
que inversion ó perturbacion del órden natural de las palabras.
1854: 170; 1858: 189; 1862: 193; 1864: 193; 1865: 193; 1866:
193; 1867: 192; 1870: 224; 1874: 250; 1878: 250 Hipérbaton es
lo mismo que inversion del órden natural de las palabras […]
1880: 260; 1883: 260; 1885: 262; 1888: 260; 1890: 260; 1895:
260; 1900: 260; 1901: 260; 1904: 254; 1906: 254; 1908: 254;
Términos gramaticales de la Real Academia Española 219

1909: 254; 1911: 261; 1913: 261; 1916: 261 Hipérbaton es lo


mismo que inversión del orden natural de las palabras.
1917: 439; 1920: 459; 1924: 459; 1928: 476; 1931: 432 Hipér-
baton es lo mismo que inversión del orden regular en que deben
colocarse las palabras en la oración simple y las oraciones simples
de la cláusula.
1973: 400 La Gramática y la Retórica dan, desde los antiguos, el
nombre de hipérbaton a toda construcción que se aparta del orden
normal o regular; y catalogan el hipérbaton entre las figuras de
construcción.
Véase SINTAXIS FIGURADA.

HIPOCORÍSTICO
2009: 845 Se llaman así a los nombres propios de persona (y, oca-
sionalmente, también de animales) que se usan en la lengua fami-
liar como designaciones afectivas.
Véase ALIAS; ANTROPÓNIMO y ZOÓNIMO; HIPOCORÍSTICO; MOTE
o APODO; PATRONÍMICO; SEUDÓNIMO; SOBRENOMBRE.

IDIOMA
Véase LENGUA.

IDIOTISMO
1880: 285 [...] forman parte del caudal de nuestra lengua muchas
locuciones, construcciones y modismos peculiares de ella, donde
aparecen como rotas y menospreciadas las más obvias leyes de la
concordancia, régimen y construcción, y como desfigurado el con-
cepto. Locuciones tales se llaman idiotismos, son vulgarísimas, y
no las desdeñan escritores muy pulcros. Su formación y origen no
se descubren fácilmente, y muchas de ellas suelen descifrarse con
más sutileza que racional apoyo. Sirvan de muestra estos idiotis-
mos castellanos: á más ver, á ojos cegarritas, á ojos vistas, á pies jun-
tillas, cerrarse de campiña, de vez en cuando, estar á diente, hacerse
de pencas, no dar á uno una sed de agua, uno que otro, etc.
1883: 285; 1885: 287; 1888: 285; 1890: 285; 1895: 285; 1900:
285; 1901: 285 [...] forman parte del caudal de nuestra lengua mu-
chas locuciones, construcciones y modismos peculiares de ella,
donde aparecen como rotas y menospreciadas las más obvias leyes
de la concordancia, régimen y construcción, y como desfigurado
el concepto. Locuciones tales se llaman idiotismos, son vulgarísi-
220 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

mas, y no las desdeñan escritores muy pulcros. Su formación y ori-


gen no se descubren fácilmente, y muchas de ellas suelen desci-
frarse con más sutileza que racional apoyo. Sirvan de muestra estos
idiotismos castellanos: á más ver, á ojos cegarritas, á ojos vistas, á
pie juntillas, cerrarse de campiña, de vez en cuando, estar á diente,
hacerse de pencas, no dar á uno una sed de agua, uno que otro, etc.
1904: 279; 1906: 279 [...] forman parte del caudal de nuestra len-
gua muchas locuciones, construcciones y modismos peculiares de
ella, donde aparecen como rotas y menospreciadas las más obvias
leyes de la concordancia, régimen y construcción, y como desfigu-
rado el concepto. Locuciones tales se llaman idiotismos, son vulga-
rísimas, y no las desdeñan escritores muy pulcros. Su formación y
origen no se descubren fácilmente, y muchas de ellas suelen desci-
frarse con más sutileza que racional apoyo. Sirvan de muestra estos
idiotismos castellanos: á más ver, á ojos cegarritas, á ojos vistas, á pie
juntillas, cerrarse de campiña, de vez en cuando, estar á diente, hacer-
se de pencas, no dar á uno una sed de agua, uno que otro, etcétera.
1908: 279; 1909: 279; 1911: 286; 1913: 286; 1916: 286 [...] for-
man parte del caudal de nuestra lengua muchas locuciones, cons-
trucciones y modismos peculiares de ella, donde aparecen como
rotas y menospreciadas las más obvias leyes de la concordancia, ré-
gimen y construcción, y como desfigurado el concepto. Locucio-
nes tales se llaman idiotismos, son vulgarísimas, y no las desdeñan
escritores muy pulcros. Su formación y origen no se descubren fá-
cilmente, y muchas de ellas suelen descifrarse con más sutileza que
racional apoyo. Sirvan de muestra estos idiotismos castellanos: a
más ver, a ojos cegarritas, a ojos vistas, a pie juntillas, cerrarse de cam-
piña, de vez en cuando, estar a diente, hacerse de pencas, no dar a
uno una sed de agua, uno que otro, etc.
1917: 449 [...] forman parte del caudal de nuestra lengua muchas
locuciones, construcciones y modismos peculiares de ella, donde
aparecen como rotas y menospreciadas las más obvias leyes de la
concordancia y construcción, y como desfigurado el concepto. Lo-
cuciones tales se llaman idiotismos, son vulgarísimas y no las des-
deñan escritores muy pulcros. Su formación y origen no se descu-
bren fácilmente, y muchas de ellas suelen descifrarse con más
sutileza que racional apoyo. Sirvan de muestra estos idiotismos cas-
tellanos: a más ver, a ojos cegarritas, a ojos vistas, a pie juntillas, ce-
rrarse de campiña, de vez en cuando, estar a diente, hacerse de pen-
cas, no dar a uno una sed de agua, uno que otro, etc.
Términos gramaticales de la Real Academia Española 221

1920: 469; 1924: 469; 1928: 486-487; 1931: 442 [...] forman
parte del caudal de nuestra lengua muchas locuciones, construc-
ciones y modismos peculiares de ella, donde aparecen como rotas
y menospreciadas las más obvias leyes de la concordancia y cons-
trucción y como desfigurado el concepto. Locuciones tales se lla-
man idiotismos, son vulgarísimas y no las desdeñan escritores muy
pulcros. Su formación y origen no se descubren fácilmente, y mu-
chas de ellas suelen descifrarse con más sutileza que racional apoyo.
Sirvan de muestra estos idiotismos castellanos: a más ver, a ojos ce-
garritas, a ojos vistas, a pie juntillas, cerrarse de campiña, de vez en
cuando, estar a diente, hacerse de pencas, no dar a uno una sed de
agua, uno que otro, etc.

IMPERATIVO
1771: 62; 1772: 62; 1781: 62 Imperativo, el que sirve para man-
dar, como: trae papel: escribe esa carta.
1796: 89-90; 1852: 89-90 Modo imperativo es aquel con que se
manda, se exhorta, ó se disuade á alguno de que diga, ó haga al-
guna cosa, y tambien á las cosas, quando en sentido figurado se
les atribuye persona. Por exemplo. Lleva esa carta, anímate, dexa
esa diversion, pasmáos cielos!
1854: 47 Modo imperativo es aquel con que se manda, se exhor-
ta, se ruega ó se disuade. Por ejemplo: Lleva esa carta; Anímate;
Déjate de locuras, Valedme, cielos!
1858: 46-47; 1862: 50-51; 1864: 50-51; 1865: 50-51; 1866: 50-
51; 1867: 52 Modo imperativo es aquel con que se manda, se ex-
horta, se ruega ó se disuade. Por ejemplo: Dame ese libro; Aníma-
te; Déjate de locuras; Valedme, cielos!; Aprovechemos la ocasion; Entren
ustedes.
1870: 51 Modo imperativo, así llamado por uno de sus diferentes
oficios, es aquel en que se manda, se exhorta, se ruega ó se disua-
de, diciendo: DAME ese libro; ANÍMATE; DÉJATE de locuras; ¡VA-
LEDME, cielos!; APROVECHEMOS la ocasion; VENGAN ustedes.
1874: 74; 1878: 74 Modo imperativo, así llamado por uno de sus
diferentes oficios, es aquel en que se manda, se exhorta, se ruega
ó se disuade, diciendo, DAME ese libro; ANÍMATE; DÉJATE de locu-
ras; APROVECHEMOS la ocasion; ¡VALEDME, cielos!; VENGAN ustedes.
Este modo carece de primera persona en singular.
1880: 64 Modo imperativo, así llamado por uno solo de sus dife-
rentes oficios, es aquel en que se manda, se exhorta, se ruega ó se
222 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

disuade, diciendo, AMA á Dios; ESTUDIE Antonio la gramática; APRO-


VECHEMOS la ocasión; SOCORRED al menesteroso; VENGAN ustedes.
Este modo carece de primera persona en singular.
1883: 64; 1885: 64; 1888: 64; 1890: 64 Modo imperativo, así lla-
mado por uno solo de sus diferentes oficios, es aquel en que se
manda, se exhorta, se ruega ó se disuade, diciendo: AMA á Dios;
ESTUDIE Antonio la gramática; APROVECHEMOS la ocasión; SOCORRED
al menesteroso; VENGAN ustedes. Este modo carece de primera per-
sona en singular.
1895: 64 Modo imperativo, así llamado por uno solo de sus dife-
rentes oficios, es aquel en que se manda, se exhorta, se ruega ó se
disuade; v. gr.: AMA á Dios; ESTUDIE Antonio la gramática; APRO-
VECHEMOS la ocasión; SOCORRED al menesteroso; VENGAN ustedes.
Este modo carece de primera persona en singular.
1900: 64; 1901: 64 Modo imperativo, así llamado por uno solo de
sus diferentes oficios, es aquel en que se manda, se exhorta, se ruega
ó se disuade; v. gr.: AMA á Dios; ESTUDIE Antonio la gramática; apro-
vechemos la ocasión; SOCORRED al menesteroso; VENGAN ustedes. Este
modo carece de primera persona en singular.
1904: 64; 1906: 64 Modo imperativo, así llamado por uno solo de
sus diferentes oficios, es aquel en que se manda, se exhorta, se ruega
ó se disuade; v. gr.: AMA á Dios; ESTUDIE Antonio la gramática;
APROVECHEMOS la ocasión; SOCORRED al menesteroso; VENGAN uste-
des. Este modo carece de primera persona en singular.
1908: 64; 1909: 64 Modo imperativo, así llamado por uno solo de
sus diferentes oficios, es aquel en que se manda, se exhorta, se ruega
ó se disuade; v. gr.: AMA á Dios; ESTUDIE Antonio la Gramática;
APROVECHEMOS la ocasión; SOCORRED al menesteroso; VENGAN uste-
des. Este modo carece de primera persona en singular.
1911: 62; 1913: 62; 1916: 62 El modo imperativo, así llamado por
uno solo de sus diferentes oficios, es aquel en que se manda, se
exhorta, se ruega o se disuade; v. gr.: AMA a Dios; ESTUDIE Anto-
nio la Gramática; APROVECHEMOS la ocasión; SOCORRED al menes-
teroso; VENGAN ustedes. Este modo carece de primera persona en
singular.
2009: 3130 Desde el punto de vista morfológico, el MODO IMPE-
RATIVO se caracteriza por presentar un paradigma defectivo consti-
tuido fundamentalmente por formas de segunda persona, con sus
variantes de número.
Véase MODO.
Términos gramaticales de la Real Academia Española 223

IMPERATIVO CONDICIONAL
2009: 3593 Estas construcciones [...] presentan la pauta «impera-
tivo + oración en presente o futuro». Se usan para pedir a alguien
que no lleve a cabo la acción que expresa el imperativo, ya que si
lo hace tendrá lugar la situación inconveniente que se describe en
el segundo segmento, como en Abre la boca y te pego un tiro, donde
se quiere decir No abras la boca [...]

IMPERFECTO
1771: 64; 1772: 64 Quando aquella cosa de que se trata se con-
sidera como presente respecto de otra ya pasada, se llama pretéri-
to imperfecto: v. g. llegó mi hermano al mismo tiempo que yo le
escribia.
1781: 64 Quando aquella cosa de que se trata se considera como
presente respecto de otra ya pasada, se llama pretérito imperfecto: v.
g. llegó mi hermano al mismo tiempo que yo le escribia.
1796: 92; 1852: 92 El pretérito imperfecto explica como presente
la significacion del verbo, respecto de otra cosa ya pasada. V. g.
Llegó mi hermano al tiempo que yo le escribia, esto es, quando le
estaba escribiendo.
1854: 48; 1858: 48; 1862: 52; 1864: 52; 1865: 52 El pretérito
imperfecto explica como presente la significacion del verbo, res-
pecto de otra cosa ya pasada, v. gr. Llegó mi hermano al tiempo que
yo le escribia, esto es, cuando yo le estaba escribiendo.
1866: 52 El pretérito imperfecto explica como presente la signifi-
cacion del verbo, respecto de otra cosa ya pasada, v. gr. Llegó mi
hermano al tiempo que yo le escribia, esto es, estando yo escribién-
dole.
1867: 53 El pretérito imperfecto explica como presente la signifi-
cacion del verbo, respecto de otra cosa ya pasada, verbigracia: Llegó
mi hermano al tiempo en que yo le escribia, esto es, estando yo es-
cribiéndole.
1870: 53 El pretérito imperfecto explica haber sido presente la ac-
cion del verbo, coincidiendo con otra accion ya pasada, v. gr.: Llegó
mi hermano al tiempo en que yo le ESCRIBÍA, esto es, cuando estaba
yo escribiéndole.
1874: 76; 1878: 76 El pretérito imperfecto explica haber sido pre-
sente la accion del verbo, coincidiendo con otra accion ya pasada,
v. gr.: llegó mi hermano al tiempo en que yo le ESCRIBÍA, esto es,
cuando estaba yo escribiéndole.
224 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

1880: 65; 1883: 65; 1885: 65; 1888: 65; 1890: 65 El pretérito im-
perfecto explica haber sido presente la acción del verbo, coincidiendo
con otra acción ya pasada; v. gr.: llegó mi hermano al tiempo en que
yo le ESCRIBÍA, esto es, cuando estaba yo escribiéndole.
1895: 65; 1900: 65; 1901: 65; 1904: 65; 1906: 65; 1908: 65 El
pretérito imperfecto indica haber sido presente la acción del verbo,
coincidiendo con otra acción ya pasada; v. gr.: llegó mi hermano
cuando yo le ESCRIBÍA, esto es, cuando estaba yo escribiéndole.
1909: 65 El pretérito imperfecto indica haber sido presente la ac-
ción del verbo, coincidiendo con otra acción ya pasada; v. gr.: llegó
mi hermano cuando yo le ESCRIBÍA; esto es, cuando estaba yo escri-
biéndole.
1911: 64; 1913: 64 El pretérito imperfecto indica haber sido pre-
sente la acción del verbo, coincidiendo con otra acción ya pasada;
verbigracia: llegó mi hermano cuando yo le ESCRIBÍA; esto es, cuan-
do estaba yo escribiéndole.
1916: 64 El pretérito imperfecto indica haber sido presente la ac-
ción del verbo, coincidiendo con otra acción ya pasada; v. gr.: llegó
mi hermano cuando yo le ESCRIBÍA; esto es, cuando estaba yo escri-
biéndole.
1917: 271; 1920: 291; 1924: 291; 1928: 299; 1931: 269 Es el pa-
sado de la acción no terminada, y como tiempo relativo que es,
expresa la coincidencia de un predicado con el sujeto al mismo
tiempo que otro predicado coincidía también con su sujeto; v. gr.:
LLEGÓ mi hermano cuando yo le ESCRIBÍA; esto es, cuando estaba yo
escribiéndole.
1973: 466 Expresa acción pasada cuyo principio y cuyo fin no nos
interesan. Al decir llovía atendemos únicamente al transcurso de la
acción, y no a sus límites temporales.
2009: 1743 Los rasgos fundamentales que caracterizan al pretérito
imperfecto (CANTABA) en la mayor parte de los análisis son dos [...]
El primer rasgo es el hecho de que el pretérito imperfecto es un
tiempo que presenta las situaciones en su curso, es decir, enfocan-
do su desarrollo interno sin aludir a su comienzo ni a su final. Así,
la oración El mayordomo bajaba las escaleras se diferencia de la va-
riante con pretérito perfecto simple El mayordomo bajó las escaleras
en que no implica que el mayordomo terminara su descenso. El
proceso descrito se presenta en su desarrollo, de forma que se ocul-
ta al oyente cualquier información relativa a sus límites. Este rasgo
se asocia con la naturaleza aspectual (en particular, IMPERFECTIVA,
Términos gramaticales de la Real Academia Española 225

de este tiempo verbal). El segundo rasgo es de naturaleza DEÍCTI-


CA, REFERENCIAL o ANAFÓRICA, y afecta al hecho de que el uso del
pretérito imperfecto requiere que se vincule su denotación tempo-
ral con otra situación pasada. Dicha situación puede expresarse con
otro pretérito (como en Cuando sonó el teléfono, el mayordomo ba-
jaba las escaleras), o bien mediante un adjunto temporal (En ese
preciso momento, el mayordomo bajaba las escaleras). El término CO-
PRETÉRITO de Bello [...] recoge con exactitud esa interpretación.

IMPERFECTO CITATIVO o DE CITA


2009: 1750 Este uso de CANTABA permite al hablante eludir la res-
ponsabilidad directa de sus palabras, y también —al igual que otros
usos analizados en los apartados precedentes— evitar la rudeza que
podría asociarse con el presente: ¿Tú juegas al fútbol, no es cierto?

IMPERFECTO CONDICIONAL
2009: 1753 El rasgo de intencionalidad que caracteriza al pretéri-
to imperfecto que expresa hechos anunciados, planificados o pre-
vistos [...] ha llevado a algunos autores a llamar DESIDERATIVO al
valor del imperfecto más comúnmente denominado CONDICIONAL.
En efecto, el uso de CANTABA por CANTARÍA se muestra en el si-
guiente fragmento de fray Luis de León: [...] derecho me iba al río,
si no os viera (León, Nombres).

IMPERFECTO DE CONATO
1973: 467 Con el imperfecto de conato expresamos a veces accio-
nes pasadas que no llegan a consumarse: Salía cuando llegó una vi-
sita; la salida no había comenzado, era una disposición o inten-
ción; Le dio un dolor tan fuerte, que se moría; hoy está mejor.

IMPERFECTO DE CORTESÍA
2009: 1749 El ALEJAMIENTO o DISTANCIAMIENTO —sea real o fic-
ticio— del que se habla caracteriza también al llamado IMPERFEC-
TO DE CORTESÍA, con el que se introducen situaciones que se in-
terpretan en presente, como en Yo... venía a pedirle un favor (Buero,
Valmy).
Véase PRETÉRITO PLUSCUAMPERFECTO DE CORTESÍA.

IMPERFECTO DE FIGURACIÓN
Véase IMPERFECTO ONÍRICO.
226 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

IMPERFECTO DE RUPTURA
2009: 1761 [...] se suele usar para presentar una acción como de-
senlace de otras introducidas secuencialmente [...]

IMPERFECTO DE SUBJUNTIVO
1973: 479 Corresponde a tres tiempos simples del indicativo: pre-
térito perfecto simple, pretérito imperfecto y condicional [...] El
significado temporal de las dos formas (amara y amase) puede ser
presente, pasado o futuro, si las medimos desde el momento en
que hablamos, puesto que su aspecto imperfecto, de límites inde-
terminados, las hace aptas para expresar relaciones de coexistencia,
anterioridad y posterioridad.
2009: 1804 [...] las formas CANTARA o CANTASE corresponden hoy
a tres tiempos del indicativo: CANTÉ, CANTABA y CANTARÍA, es decir,
a las dos variantes aspectuales del pretérito más el condicional.

IMPERFECTO LÚDICO
2009: 1749 En el llamado IMPERFECTO LÚDICO, característico de
las situaciones que imaginan los niños en sus juegos, se supone asi-
mismo un escenaro hipotético o irreal [...]

IMPERFECTO NARRATIVO
2009: 1760 El pretérito imperfecto llamado tradicionalmente NA-
RRATIVO se construye asimismo con predicados télicos. Es carac-
terístico de la lengua escrita —casi siempre literaria o periodísti-
ca—, en la que suele concurrir con el pretérito perfecto simple
[...]

IMPERFECTO ONÍRICO o DE FIGURACIÓN


2009: 1748 En efecto, se ha llamado IMPERFECTO ONÍRICO o DE
FIGURACIÓN al que se usa en las oraciones en las que se describen
hechos soñados o imaginados.

IMPERFECTO PROGRESIVO
2009: 1762 Se caracteriza por focalizar un único punto de un pre-
dicado (sea télico o atélico), que se presenta en curso. Así, el pre-
térito imprefecto doblaba equivale a estaba doblando, es decir, a
una perífrasis progresiva en el texto siguiente: El capote amarillo del
taxi en que aquel momento doblaba la esquina, la reconfortó (Pe-
drozo/Pedrozo, Mujeres).
Términos gramaticales de la Real Academia Española 227

INDICATIVO
1771: 61-62; 1772: 61-62 Indicativo, el que indica ó demuestra
sencillamente las cosas, como: yo soy, tú amas.
1781: 61-62 Indicativo, el que indica, ó demuestra sencillamente
las cosas, como: yo soy, tú amas.
1796: 89; 1852: 89 Modo indicativo es el que indica ó manifies-
ta directa y absolutamente la exîstencia ó accion de las personas ó
cosas, como: Yo soy, tú lees, aquel escribe, cesa el frio, crece la yerba,
brotan los árboles.
1854: 47; 1858: 46; 1862: 50; 1864: 50; 1865: 50; 1866: 50 Modo
indicativo es el que indica ó manifiesta directa y absolutamente, y
con más ó ménos proximidad, la existencia, accion, estado etc. de
las personas ó cosas, como yo soy; tú leías; aquel escribió; cesará el frio.
1867: 51-52 Modo indicativo es el que indica ó manifiesta direc-
ta y absolutamente, y con más ó ménos proximidad, la existencia,
accion, estado etc. de las personas ó cosas, como yo soy; tú llora-
bas; aquel escribió; cesará el frio.
1870: 51; 1874: 74; 1878: 74 Modo indicativo es el que señala ó
manifiesta directa y absoluta ó independientemente, y con más ó
ménos proximidad, el estado ó accion de las personas ó cosas,
como: yo soy; tú leías; aquel escribió; cesará el frío.
1880: 64 Modo indicativo es el que señala ó manifiesta directa y
absoluta ó independientemente, y con más ó ménos proximidad,
el estado ó acción de las personas ó cosas, como yo ESTOY alegre;
tú LEÍAS; aquél ESCRIBIÓ; CESARÁ el frio.
1883: 64; 1885: 64 Modo indicativo es el que señala ó manifies-
ta afirmativa, directa y absoluta ó independientemente, y con más
ó ménos proximidad, el estado ó acción de las personas ó cosas;
como yo ESTOY alegre; tú LEÍAS; aquél ESCRIBIÓ; CESARÁ el frío.
1888: 64; 1890: 64; 1895: 64; 1900: 64; 1901: 64; 1904: 64;
1906: 64; 1908: 64; 1909: 64 Modo indicativo es el que señala ó
manifiesta afirmativa, directa y absolutamente la esencia, la acción
ó el estado de las personas ó cosas; como yo SOY prudente; tú LEÍAS;
aquél ESTUVO enfermo; CESARÁ el frío.
1911: 62; 1913: 62; 1916: 62 El modo indicativo expresa la sig-
nificación del verbo como real y efectiva; por lo general, de un
modo absoluto e independiente, sea afirmativo, negativo, interro-
gativo, admirativo, etc.: tú ERES prudente; yo LEÍA; no ESTUVO en-
fermo; ¿CESARÁ el frío?; ¿no VIENE?; ¡cómo VIENE!; ¡cómo VENDRÁ!
Véase MODO.
228 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

INFIJO o INTERFIJO
2009: 26 Junto a los prefijos (afijos que preceden a la raíz) y los
sufijos (afijos que la siguen) se han acuñado varios términos para
designar los afijos mediales, que se agregan a la raíz o bien la se-
paran del afijo. Los dos términos que suelen usarse son INFIJO e
INTERFIJO [...] Con el fin de simplificar la descripción, en esta obra
se usará solo el término interfijo para designar los segmentos me-
diales a los que se ha hecho referencia, sean estos flexivos o deri-
vativos.
2009: 511 Estos segmentos, a los que no corresponde propiamen-
te un significado, se suelen denominar INTERFIJOS en la tradición
morfológica. No existe acuerdo entre los gramáticos acerca de si
son unidades morfológicas independientes (cafe-t-ero), han de con-
siderarse parte de la base alternante (cafet-ero) o bien parte del afijo
(cafe-tero).
Véase PREFIJACIÓN; SUFIJACIÓN.

INFINITIVO
1771: 62 Infinitivo, el que no se ciñe á tiempos, números, ni per-
sonas, y necesita otro verbo que determine el sentido, como: con-
viene callar: quiero escribir.
1772: 62; 1781: 62 Infinitivo, el que no se ciñe á tiempos, nú-
meros, ni personas, y necesita de otro verbo que determine el sen-
tido, como: conviene callar: quiero escribir.
1796: 90-91 Modo infinitivo es el que no limita su significacion
á ciertos y determinados tiempos, números ni personas, y necesi-
ta, como el subjuntivo, un verbo ú oracion antecedente ó deter-
minante para perfeccionar su sentido. Por exemplo. Estos verbos
amar, callar, no expresan quando, como, ni quien ama ó calla: y
esta determinacion de tiempos y circunstancias pende del verbo
precedente, como: conviene amar, convendrá callar, que es el que
habiendo de preceder necesariamente al infinitivo, se llama ante-
cedente ó determinante.
1852: 90-91 Modo infinitivo es el que no limita su significacion
á ciertos y determinados tiempos, números ni personas, y necesi-
ta, como el subjuntivo, un verbo ú oracion antecedente ó deter-
minante para perfeccionar su sentido. Por exemplo. Estos verbos
amar, callar, no expresan quándo, cómo, ni quién ama ó calla: y
esta determinacion de tiempos y circunstancias pende del verbo
precedente, como conviene amar, convendrá callar, que es el que
Términos gramaticales de la Real Academia Española 229

habiendo de preceder necesariamente al infinitivo, se llama ante-


cedente ó determinante.
1854: 48; 1858: 47 Modo infinitivo es el que no limita su signi-
ficacion á determinados tiempos, números ni personas. Necesita,
como el subjuntivo, un verbo ú oracion para perfeccionar su sen-
tido. Por ejemplo, los verbos amar, callar, en infinitivo, no expre-
san quién ama ó calla, ni cuándo ó cómo.
1862: 51; 1864: 51; 1865: 51; 1866: 51; 1867: 52 Modo infiniti-
vo es el que no limita su significacion á determinados tiempos, nú-
meros y personas. Necesita, como el subjuntivo, un verbo ú oracion
para perfeccionar su sentido. Por ejemplo, los verbos amar, callar,
en infinitivo, no expresan quién ama ó calla, ni cuándo ó cómo.
1870: 52 Modo infinitivo es el que no limita su significacion á de-
terminados tiempos, números y personas: divídese en simple (ó pre-
sente) y pretérito. El presente de infinitivo consta de una sola dic-
cion, que termina siempre en ar, er ó ir, como amar, temer, partir;
el pretérito de infinitivo consta de dos palabras, como haber amado,
haber temido, haber partido.
1874: 73; 1878: 73 Modo infinitivo es el que no limita su signi-
ficacion á determinados tiempos, números y personas: divídese en
simple (ó presente), pretérito y futuro. El presente de infinitivo cons-
ta de una sola diccion, que termina siempre en ar, er ó ir, como
amar, temer, partir; el pretérito de infinitivo consta de dos pala-
bras, como haber amado, haber temido, haber partido; y de tres el
futuro, como haber de amar, haber de temer, haber de partir. El
presente de infinitivo da nombre al verbo, y es orígen y raíz de
todas sus formas en la conjugacion regular.
1874: 74-75; 1878: 74-75 El infinitivo enuncia en abstracto la idea
del verbo; y por ello, no sólo carece de números y personas, sino
que envuelve en sí virtualmente y de un modo vago é indefinido
el tiempo presente, pasado y futuro.
1880: 62-63; 1883: 62-63; 1885: 62-63 Modo infinitivo es el que
enuncia en abstracto la idea del verbo sin expresar número ni per-
sona. Consta de tres formas: una simple, que por sí sola tampoco
expresa tiempo determinado, y otras dos compuestas, de que se ha-
blará después. La primera terminada en AR, ER ó IR; v. gr.: amAR,
temER, partIR, da nombre al verbo y es origen y raíz de todas sus
formas en la conjugación regular.
1888: 63; 1890: 63; 1895: 63; 1900: 63; 1901: 63 Modo infiniti-
vo es el que enuncia en abstracto la idea del verbo sin expresar nú-
230 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

mero ni persona. Consta de tres formas: una simple, que por sí


sola tampoco expresa tiempo determinado, y otras dos compues-
tas, de que se hablará después. La primera, terminada en AR, ER ó
IR; v. gr.: amAR, temER, partIR, da nombre al verbo y es origen y
raíz de todas sus formas en la conjugación regular.
1904: 63 Modo infinitivo es el que enuncia en abstracto la idea del
verbo sin expresar número ni persona. Consta de tres formas: una
simple, que por sí sola tampoco expresa tiempo determinado, y
otras dos compuestas, de que se hablará después. La primera, ter-
minada en AR, ER ó IR; v. gr.: amAR, temER, partIR, da nombre al
verbo y es origen y raíz de todas sus formas, en la conjugación re-
gular.
1906: 62-63; 1908: 62-63 Modo infinitivo es el que enuncia en
abstracto la idea del verbo sin expresar número ni persona. Cons-
ta de tres formas: una simple, que por sí sola tampoco expresa
tiempo determinado, y otras dos compuestas, de que se hablará
después. La primera terminada en AR, ER ó IR; v. gr.: amAR, temER,
partIR, da nombre al verbo y es origen y raíz de todas sus formas,
en la conjugación regular.
1909: 62-63 Modo infinitivo es el que enuncia en abstracto la idea
del verbo sin expresar número ni persona. Consta de tres formas:
una simple, que por sí sola tampoco expresa tiempo determinado,
y otras dos compuestas, de que se hablará después. La primera, ter-
minada en AR, ER, IR; v. gr.: amAR, temER, partIR, da nombre al
verbo y es origen y raíz de todas sus formas en la conjugación re-
gular.
1911: 60-61; 1913: 60-61 Modo infinitivo es el que anuncia en
abstracto la idea del verbo sin expresar número ni persona. Cons-
ta de tres formas: una simple, que por sí sola tampoco expresa
tiempo determinado, y otras dos compuestas, de que se hablará
después. La primera, terminada en AR, ER, IR, verbigracia, amAR,
temER, partIR, da nombre al verbo.
1916: 60-61 Modo infinitivo es el que enuncia en abstracto la idea
del verbo, sin expresar número ni persona. Consta de tres formas:
una simple, que por sí sola tampoco expresa tiempo determinado,
y otras dos compuestas, de que se hablará después. La primera, ter-
minada en AR, ER, IR, verbigracia, amAR, temER, partIR, da nombre
al verbo.
1917: 40; 1920: 46; 1924: 46 El modo infinitivo denota la signi-
ficación del verbo en abstracto, sin expresar tiempo, número ni
Términos gramaticales de la Real Academia Española 231

persona, y comprende los llamados nombres verbales, que son: el


infinitivo propiamente dicho, que expresa la idea del verbo como
puede hacerlo un nombre de acción; v. gr.: amar; el participio, que
la denota como un adjetivo; v. gr.: amante, amado; y el gerundio,
como un adverbio; verbigracia: amando.
1928: 49; 1931: 45 El modo infinitivo denota la significación del
verbo en abstracto, sin expresar tiempo, número ni persona, y com-
prende los llamados nombres verbales, que son: el infinitivo pro-
piamente dicho, que expresa la idea del verbo como puede hacer-
lo un nombre de acción; v. gr.: amar; el participio, que la denota
como un adjetivo; v. gr.: amante, amado; y el gerundio, como un
adverbio; v. gr.: amando.
1917: 408 El infinitivo es la forma substantiva del verbo, y equi-
vale por su significación a los substantivos abstractos, que expre-
san la acción del mismo verbo. Es, pues, un nombre verbal, y tiene,
por lo tanto, caracteres comunes con el nombre y con el verbo.
1920: 428; 1924: 428; 1928: 443; 1931: 402 El infinitivo es la
forma substantiva del verbo, y equivale por su significación a los
substantivos abstractos que expresan la acción del mismo verbo. Es,
pues, un nombre verbal, y tiene, por lo tanto, caracteres comunes
con el nombre y con el verbo.
1973: 483 El infinitivo es un sustantivo verbal masculino; es el
nombre del verbo.
Véase MODO.

INFINITIVO CONCERTADO
Véase SUJETO CONCERTADO.

INFINITIVO NOMINAL
2009: 1965 Los INFINITIVOS NOMINALES reciben ese nombre por-
que se asimilan gramaticalmente a los sustantivos, como se puede
observar en su andar pausado.

INFINITIVO VERBAL
2009: 1964 Los INFINITIVOS VERBALES forman grupos sintácticos
de este tipo. Constan, por tanto, de un núcleo verbal al que pue-
den seguir muy diversos complementos: directos, indirectos, de
régimen o circunstanciales, como en encender la luz, prestárselas,
viajar al extranjero en vacaciones, haber entendido correctamente,
etc.
232 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

INFORMACIÓN CONOCIDA o TEMÁTICA, TEMA, SOPORTE,


APOYO, APOYATURA, FONDO o FONDO COMÚN
2009: 2964 Se llama tradicionalmente INFORMACIÓN CONOCIDA o
INFORMACIÓN TEMÁTICA (también TEMA, SOPORTE, APOYO, APOYA-
TURA y FONDO, o FONDO COMÚN, entre otras denominaciones)
aquella que el hablante supone conocida por el interlocutor, tanto
si ha sido presentada expresamente como si no es así.
Véase INFORMACIÓN NUEVA o REMÁTICA.
INFORMACIÓN GRAMATICAL o CATEGORÍA GRAMATICAL
2009: 14 Se suelen llamar INFORMACIONES GRAMATICALES (también
CATEGORÍAS GRAMATICALES en algunos sistemas terminológicos) las
que expresan los morfemas flexivos (tiempo, modo, género, nú-
mero, persona, persona, caso y otras nociones similares).
Véase CLASE (SINTÁCTICA) DE PALABRAS.
INFORMACIÓN NUEVA o REMÁTICA, REMA, APORTE,
FIGURA O COMENTARIO
2009: 2964 Se suele denominar, en cambio, INFORMACIÓN NUEVA
o INFORMACIÓN REMÁTICA (también REMA, APORTE, FIGURA o CO-
MENTARIO, igualmente entre otros términos) la que se proporcio-
na como relevante en alguna situación discursiva para completar la
información temática.
Véase INFORMACIÓN CONOCIDA o REMÁTICA.
INTENSIDAD
1880: 323; 1883: 323 Intensidad es el mayor ó menor grado de
la fuerza pulmonar [...]
1885: 323; 1888: 323; 1890: 323; 1895: 323; 1900: 323 [Es] in-
tensidad, el mayor ó menor grado de la fuerza pulmonar [...]
1901: 323; 1904: 317; 1906: 317 [Es] intensidad el mayor ó menor
grado de la fuerza pulmonar [...]
1908: 317; 1909: 317 [Es] intensidad, el mayor ó menor grado de
la fuerza pulmonar [...]
INTERFIJO
Véase INFIJO.
INTERJECCIÓN
1771: 226; 1772: 234 LA INTERJECCION es una palabra que sirve
para denotar los afectos del ánimo.
Términos gramaticales de la Real Academia Española 233

1781: 234 LA INTERJECCION es una palabra, que sirve, para deno-


tar los afectos del ánimo.
1796: 268; 1852: 268 INTERJECCION es una palabra, que sirve para
expresar los varios afectos del ánimo, ó para llamar la atencion.
1854: 133-134; 1858: 144; 1862: 148; 1864: 148; 1865: 148;
1866: 148; 1867: 147 Interjeccion es una voz con que expre-
samos repentina é impremeditadamente la impresión que pro-
duce en nuestro ánimo lo que vemos ú oimos, sentimos ó
recordamos.
1870: 163; 1874: 191; 1878: 191 La interjeccion es una voz con
que expresamos, por lo comun repentina é impremeditadamente,
la impresion que causa en nuestro ánimo lo que vemos ú oimos,
sentimos, recordamos, queremos ó deseamos.
1880: 212; 1883: 212; 1885: 213; 1888: 211; 1890: 211; 1895:
211; 1900: 211; 1901: 211; 1904: 206; 1906: 206; 1908: 206;
1909: 206 La interjección es una voz con que expresamos, por lo
común repentina é impremeditadamente, la impresión que causa
en nuestro ánimo lo que vemos ú oímos, sentimos, recordamos,
queremos ó deseamos.
1911: 209; 1913: 209; 1916: 209; 1917: 143; 1920: 138; 1924:
138; 1928: 143; 1931: 126 La interjección es una voz con que ex-
presamos, por lo común repentina e impremeditadamente, la im-
presión que causa en nuestro ánimo lo que vemos u oímos, senti-
mos, recordamos, queremos o deseamos.
2009: 2479 La INTERJECCIÓN es una clase de palabras que se es-
pecializa en la formación de enunciados exclamativos. Con la in-
terjección se manifiestan impresiones, se verbalizan sentimientos o
se realizan actos de habla que apelan al interlocutor incitándolo a
que haga o deje de hacer algo.

INTERJECCIÓN APELATIVA e INTERJECCIÓN EXPRESIVA


o SINTOMÁTICA
2009: 2481 Las primeras se dirigen a algún destinatario —no ne-
cesariamente humano y no siempre presente— con intención de
moverlo a la acción o de despertar en él sentimientos o actitudes
diversas [...] Las segundas se caracterizan por poner de manifiesto
muy diversas reacciones y movimientos del ánimo del que habla.
2009: 2511 [...] las interjecciones EXPRESIVAS o SINTOMÁTICAS
ponen de manifiesto muy diversas emociones, estados de ánimo,
reacciones y sentimientos del que habla.
234 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

INTERJECCIÓN FORMULARIA
2009: 2506 Muchas interjecciones y locuciones interjectivas, lla-
madas a veces FORMULARIAS, caracterizan los comportamientos so-
ciales o rituales reglados verbalmente.

INTERJECCIÓN PROPIA o SIMPLE e INTERJECCIÓN IMPROPIA,


DERIVADA o TRASLATICIA
2009: 2481 Las primeras no ejercen otro papel gramatical: epa, oh,
olé. Las segundas, en cambio, se crean a partir de formas nomina-
les (cuidado), verbales (venga), adverbiales (fuera) o adjetivales
(bravo).

INTERORDINACIÓN
2009: 3531 Se emplea a veces el término interordinación en la tra-
dición gramatical hispánica para designar las relaciones sintácticas
de interdependencia [...]

INTERPRETACIÓN DE ANTEPRESENTE
2009: 1722 En la llamada INTERPRETACIÓN DE ANTEPRESENTE, el
pretérito perfecto compuesto se usa para hacer referencia a situa-
ciones anteriores al momento del habla, pero evaluadas o medidas
desde este último. Se obtiene esta interpretación en Ha sufrido
mucho en la vida, construcción común a todos los hispanohablan-
tes, o en Ha llegado hace un rato, construcción restringida geográ-
ficamente.
Véase PRETÉRITO PERFECTO COMPUESTO.

INTERPRETACIÓN NO PARTITIVA o NO PRESUPOSICIONAL


2009: 1445 La interpretación NO PARTITIVA o NO PRESUPOSI-
CIONAL de los cuantificadores indefinidos es aquella en la que
no se obtiene la equivalencia que se acaba de mencionar, como
en Acuden a las playas muchos turistas cada verano (no equiva-
lente a... muchos de los turistas) o en Había muchos niños en la
calle.
Véase CUANTIFICADOR.

INTERPRETACIÓN PARTITIVA ENCUBIERTA


o INTERPRETACIÓN PRESUPOSICIONAL
2009: 1444 Se suele llamar interpretación partitiva encubierta o
interpretación presuposicional de los cuantificadores indefinidos la
Términos gramaticales de la Real Academia Española 235

que adquieren estos elementos cuando aceptan paráfrasis con com-


plementos partitivos. Se trata de equivalencias como Protestaron
{muchos estudiantes de cuarto curso ~ muchos de los estudiantes de
cuarto curso}.
Véase CUANTIFICADOR.

INTERPRETACIÓN PERFECTIVA o DE AORISTO


2009: 1722 La INTERPRETACIÓN PERFECTIVA o DE AORISTO es la ca-
racterística del francés o el italiano, entre otras lenguas, pero tam-
bién del español de Bolivia y de otras áreas. Corresponde a ora-
ciones como Ha llegado hace dos meses, donde ha llegado adquiere
el significado que muestra llegó en las áreas lingüísticas en las que
se admite la construcción.
Véase PRETÉRITO PERFECTO COMPUESTO.

INTERROGATIVA ENCUBIERTA
2009: 3269 Se usa a menudo el término INTERROGATIVAS ENCU-
BIERTAS para designar ciertos grupos nominales que se interpretan
como oraciones interrogativas indirectas sin serlo propiamente,
como en No sé tu teléfono (por ‘cuál es tu teléfono’); ¿Me puede
usted decir la hora? (por ‘qué hora es’); Pregúntale su opinión (por
‘cuál es su opinión’); Averiguaremos la causa de su actitud (por ‘cuál
es la causa...’); Dígame su talla de pantalón (por ‘cuál es su talla de
pantalón’).
Véase ORACIÓN INTERROGATIVA.

INTERROGATIVA MÚLTIPLE o COMPLEJA


2009: 3172 [...] las INTERROGATIVAS MÚLTIPLES o COMPLEJAS son
interrogativas parciales que contienen más de una palabra interro-
gativa o de un grupo interrogativo, siempre que cada una de sus
unidades desempeñe una función sintáctica diferente en la misma
oración.
Véase ORACIÓN INTERROGATIVA.

INTERROGATIVA RETÓRICA
2009: 3188 Se suelen llamar interrogativas retóricas las que con-
tienen implícitamente su propia respuesta o sugieren de forma ve-
lada la inclinación del hablante que las formula hacia una respuesta
particular.
Véase ORACIÓN INTERROGATIVA.
236 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

LAÍSMO y LAÍSTA
2009: 1212-1213 Así, algunos hablantes usan los pronombres fe-
meninos la/las como pronombres de dativo. Estos hablantes se lla-
man LAÍSTAS, y el fenómeno se denomina LAÍSMO. Los hablantes
laístas utilizan el pronombre la no solo en los contextos en que se
requiere acusativo (La vi llegar), sino también en otros que exigen
pronombres de dativo (La dije que esperara).
Véase LEÍSMO y LEÍSTA; LOÍSMO y LOÍSTA.

LAÍSMO DE COSA
2009: 1225 [...] uso del pronombre la como dativo con sustanti-
vos femeninos de cosa: No te puedes poner esta camisa porque tengo
que pegarla un par de botones.

LAÍSMO DE PERSONA
2009: 1224 [...] uso del pronombre la como dativo con sustanti-
vos femeninos de persona: La dije la verdad.

LEÍSMO y LEÍSTA
2009: 1212 El sistema de pronombres átonos del español no man-
tuvo la distinción que hacía el latín entre las formas de dativo
(mihi, tibi, nobis, vobis) y las de acusativo (me, te, nos, vos). Em-
pleó, pues, las formas de acusativo de primera y segunda persona
para las variantes con dativo. La extensión de este proceso de re-
gularización a la tercera persona se remonta al latín y prosigue en
romance. La falta de distinción de caso se produjo en dos direc-
ciones. En una de ellas, que alcanzó mayor difusión, son los pro-
nombres dativos le/les, procedentes del dativo latino illi/illis, los que
adquieren las funciones de los pronombres acusativos. El fenóme-
no que ilustra esta extensión se denomina leísmo, y los hablantes
que lo paractican se llaman leístas. Así pues, los hablantes leístas
usan estos dos pronombres en los contextos en que se requieren
pronombres de acusativo (Le mataron; Les contrataron) sin dejar de
emplearlos en los que requieren dativos (Les dio las gracias).
Véase LAÍSMO y LAÍSTA; LOÍSMO y LOÍSTA.

LEÍSMO DE CORTESÍA
2009: 1213 [...] consiste en limitar el leísmo de persona a uno de
los usos del pronombre le: aquel en que concuerda con la forma
usted, como en Le saludo atentamente; Le atenderé muy gustosamente.
Términos gramaticales de la Real Academia Española 237

LEÍSMO DE COSA
2009: 1213 [...] uso del pronombre le como acusativo con sus-
tantivos de cosa, como en Te devuelvo el libro porque ya le he leído
o en El orificio era pequeño y, si se le miraba desde la perspectiva de
un adulto, pasaba casi desapercibido (Bongcam, Nayra).
LEÍSMO DE PERSONA (FEMENINO)
2009: 1213 [...] uso del pronombre le como acusativo con sus-
tantivos femeninos de persona, como en A la niña no le premiaron
o en A la carrera fue a buscar a doña Cayetana, la intendenta, que
le obedece sin chistar, porque la monja, dicen, conoce los secretos de
sus andanzas (Labarca, Butamalón).
LEÍSMO DE PERSONA (MASCULINO)
2009: 1213 [...] uso del pronombre le como acusativo con sus-
tantivos masculinos de persona, como en Al niño le premiaron en
el colegio o en Conste que al doctor Jiménez no le conocí, hasta en la
época en que me confió su hija (Gamero, Betina).
LENGUA
1858: 1; 1862: 5; 1864: 5; 1865: 5; 1866: 5; 1867: 5 El conjun-
to de palabras y modos de hablar peculiares á cada nacion se llama
su idioma ó lengua.
1870: 1 LLÁMASE idioma ó lengua el conjunto de palabras y modos
de hablar peculiares á cada nacion.
1874: 11; 1878: 11 Llámase idioma ó lengua el conjunto de pala-
bras y modos de hablar, peculiares á cada nacion.
1880: 5; 1883: 5; 1885: 5; 1888: V; 1890: V; 1895: V; 1900: V;
1901: V; 1904: V; 1906: V; 1908: V; 1909: V Llámase idioma ó
lengua el conjunto de palabras y modos de hablar de cada nación.
1911: 5; 1913: 5 Llámase idioma o lengua el conjunto de palabras
y modos de hablar de cada nación.
1916: 5 Llámase idioma o lengua a cada uno de los conjuntos de
palabras y modos de hablar de los distintos pueblos.
1917: VII; 1920: 7; 1924: 7; 1928: 7; 1931: 7 Llámase idioma o
lengua el conjunto de palabras y modos de hablar de cada nación.
LENGUA CASTELLANA
1858: 1; 1862: 5; 1864: 5; 1865: 5 La de los habitantes de Espa-
ña, aunque deberia llamarse española, comunmente se denomina
castellana, porque empezó á usarse en Castilla.
238 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

1866: 5; 1867: 5 La de los habitantes de España, aunque debiera


llamarse española, comunmente se denomina castellana, porque
empezó á usarse en Castilla.
1870: 1 La lengua de los habitantes de España deberia y puede lla-
marse española, pero más comunmente se denomina lengua caste-
llana, porque empezó á usarse en Castilla, y en Castilla se ha con-
servado con mayor pureza y esplendor, prevaleciendo sobre las de
los demas pueblos que habitaban la Península ibérica, de los cua-
les algunos conservan todavía su antiguo idioma, como los vas-
congados, catalanes, etc.
1874: 11; 1878: 11 La lengua de los habitantes de España debe-
ría y puede llamarse española, pero más comunmente se denomi-
na lengua castellana, porque empezó á usarse en Castilla, y en Cas-
tilla se ha conservado con mayor pureza y esplendor, prevaleciendo
sobre las de los demas pueblos que habitaban la Península ibérica,
de los cuales algunos conservan todavía su antiguo idioma, como
los vascongados, catalanes, etc.
1880: 5; 1883: 5 La lengua de los naturales de España se llama es-
pañola; y también y más comunmente castellana, porque empezó
á usarse en Castilla, y prevaleció sobre las de los otros pueblos que
habitaban la Península ibérica, de los cuales algunos conservan to-
davía su antiguo lenguaje, como los vascongados, catalanes, etc.
1885: 5 La lengua de los naturales de España se llama española; y
también y más comúnmente castellana, porque empezó á usarse en
Castilla, y prevaleció sobre las de los otros pueblos que habitaban
la Península ibérica, de los cuales algunos conservan todavía su an-
tiguo lenguaje, como los vascongados, catalanes, etc.
1888: V-VI La lengua de los naturales de España se llama españo-
la; y también y más comúnmente castellana, porque si bien no fué
ni aun en su origen exclusiva de Castilla, sino que se habló si-
multáneamente en otras regiones de la Península, tales como el
reino de León, el de Aragón y la mayor parte del de Navarra, y se
comunicó luego por la conquista á los reinos de Andalucía y al de
Murcia, y finalmente, á las inmensas regiones descubiertas y civi-
lizadas por los españoles en América y Oceanía, recibió el nombre
de la región central de España, que vino á ser núcleo de nuestra
nacionalidad. Y aunque no pueda negarse que la lengua castellana
no ha prevalecido totalmente sobre las de otros pueblos que habi-
taban la Península Ibérica, puesto que no sólo los portugueses, que
forman monarquía aparte, sino también los vascongados, los galle-
Términos gramaticales de la Real Academia Española 239

gos y los pueblos de lengua catalana (Cataluña propiamente dicha,


Valencia y las Islas Baleares) conservan su antiguo lenguaje y le cul-
tivan literariamente, también es cierto que la lengua de Castilla no
es sólo la del mayor número de los españoles, sino también la única
empleada en las leyes y demás documentos oficiales, y la que ha
sido consagrada en mayor número de monumentos literarios.
1890: V-VI La lengua de los naturales de España se llama españo-
la; y también y más comúnmente castellana, porque, si bien no fué
ni aun en su origen exclusiva de Castilla, sino que se habló si-
multáneamente en otras regiones de la Península, tales como el
reino de León, el de Aragón y la mayor parte del de Navarra, y se
comunicó luego por la conquista á los reinos de Andalucía y al de
Murcia, y finalmente, á las inmensas regiones descubiertas y civi-
lizadas por los españoles en América y Oceanía, recibió el nombre
de la región central de España, que vino á ser núcleo de nuestra
nacionalidad. Y aunque no pueda negarse que la lengua castellana
no ha prevalecido totalmente sobre las de los otros pueblos que ha-
bitaban la Península Ibérica, puesto que no sólo los portugueses,
que forman monarquía aparte, sino también los vascongados, los
gallegos y los pueblos de lengua catalana (Cataluña propiamente
dicha, Valencia y las Islas Baleares) conservan su antiguo lenguaje
y le cultivan literariamente, también es cierto que la lengua de Cas-
tilla no es sólo la del mayor número de los españoles, sino tam-
bién la única empleada en las leyes y demás documentos oficiales,
y la que ha sido consagrada en mayor número de monumentos li-
terarios.
1895: V-VI; 1900: V-VI; 1901: V-VI; 1904: V-VI; 1906: V-VI La
lengua de los naturales de España se llama española; y también y
más comúnmente castellana, porque, si bien no fué ni aun en su
origen exclusiva de Castilla, sino que se habló simultáneamente en
otras regiones de la Península, tales como el reino de León, el de
Aragón y la mayor parte del de Navarra, y se comunicó luego por
la conquista á los reinos de Andalucía y al de Murcia, y finalmente,
á las inmensas regiones descubiertas y civilizadas por los españoles
en América y Oceanía, recibió el nombre de la región central de
España, que vino á ser núcleo de nuestra nacionalidad. Y aunque
no pueda negarse que la lengua castellana no ha prevalecido total-
mente sobre las de los otros pueblos que habitan la Península Ibé-
rica, puesto que así los portugueses, que forman monarquía apar-
te, como los vascongados, los gallegos y los pueblos de lengua
240 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

catalana (Cataluña propiamente dicha, Valencia y las Islas Balea-


res) conservan su antiguo lenguaje y le cultivan literariamente, tam-
bién es cierto que la lengua de Castilla no es sólo la del mayor nú-
mero de los españoles, sino también la única empleada en las leyes
y demás documentos oficiales, y la que ha sido consagrada en mayor
número de monumentos literarios.
1908: V-VI; 1909: V-VI La lengua de los naturales de España se
llama española, y también y más comúnmente castellana, porque,
si bien no fué ni aun en su origen exclusiva de Castilla, sino que
se habló simultáneamente en otras regiones de la Península, tales
como el reino de León, el de Aragón y la mayor parte del de Na-
varra, y se comunicó luego por la conquista á los reinos de Anda-
lucía y al de Murcia, y finalmente, á las inmensas regiones descu-
biertas y civilizadas por los españoles en América y Oceanía, recibió
el nombre de la región central de España, que vino á ser núcleo
de nuestra nacionalidad. Y aunque no pueda negarse que la len-
gua castellana no ha prevalecido totalmente sobre las de los otros
pueblos que habitan la Península Ibérica, puesto que así los por-
tugueses, que forman monarquía aparte, como los vascongados, los
gallegos y los pueblos de lengua catalana (Cataluña propiamente
dicha, Valencia y las Islas Baleares) conservan su antiguo lenguaje
y le cultivan literariamente, también es cierto que la lengua de Cas-
tilla no es sólo la del mayor número de los españoles, sino tam-
bién la única empleada en las leyes y demás documentos oficiales,
y la que ha sido consagrada en mayor número de monumentos li-
terarios.
1911: 5-6 La lengua principal de los naturales de España se llama
española. También se llama comúnmente lengua castellana, porque
Castilla, habiendo contribuído en modo preponderante a formar la
nación española, logró que su propia lengua prevaleciese sobre los
dialectos afines que se hablan en los antiguos reinos de León, Ara-
gón y Navarra, e hizo que se propagase por la conquista a Anda-
lucía, Murcia y Extremadura, y luego a las inmensas regiones des-
cubiertas y civilizadas por los españoles en América y Oceanía. Y
aunque la lengua castellana no ha prevalecido totalmente sobre las
de los otros pueblos que habitan la Península Ibérica, puesto que
así los portugueses, que forman un Estado aparte, como los vas-
congados, los gallegos y los pueblos que hablan el catalán o algu-
na de sus variedades (Cataluña, Valencia y las Islas Baleares), con-
servan su propio lenguaje y lo cultivan literariamente, también es
Términos gramaticales de la Real Academia Española 241

cierto que la lengua de Castilla no es sólo la del mayor número de


los españoles, sino también la lengua oficial de todo el reino de
España, y la que ha sido consagrada en mayor número de monu-
mentos literarios.
1913: 5-6 La lengua principal de los naturales de España se llama
española. También se llama comúnmente lengua castellana, porque
Castilla, habiendo contribuído en modo preponderante a formar la
nación española, logró que su propia lengua dominase sobre los
dialectos afines usuales en los antiguos reinos de León, Aragón y
Navarra, e hizo que se propagase por la conquista a Andalucía,
Murcia y Extremadura, y luego a las inmensas regiones descubier-
tas y civilizadas por los españoles en América y Oceanía. Y aun-
que la lengua castellana no ha prevalecido totalmente sobre las de
otros pueblos que habitan la Península Ibérica o sus islas, puesto
que así los portugueses, que forman un Estado aparte, como los
vascongados, los gallegos y los pueblos que hablan el catalán, el va-
lenciano o el mallorquín, conservan su propio lenguaje y lo culti-
van literariamente, también es cierto que la lengua de Castilla no
es sólo la del mayor número de los españoles, sino también la len-
gua oficial de todo el reino de España, y la que está consagrada
por mayor número de monumentos literarios.
1916: 5-6 La lengua principal de los naturales de España se llama
española. También se llama comúnmente lengua castellana, porque
Castilla, habiendo contribuído en modo preponderante a formar la
nación española, logró que su propia lengua dominase sobre los
dialectos afines usuales en los antiguos reinos de León, Aragón y
Navarra, e hizo que se propagase por la conquista a Andalucía,
Murcia y Extremadura, y luego a las inmensas regiones descubier-
tas y civilizadas por los españoles en América y Oceanía. Y aun-
que la lengua castellana no ha prevalecido totalmente sobre las de
otros pueblos que habitan la Península Ibérica o sus islas, puesto
que así los portugueses, que forman un Estado aparte, como los
vascongados, los gallegos y los pueblos que hablan el catalán, el va-
lenciano o el mallorquín, conservan su propio lenguaje y lo culti-
van literariamente, también es cierto que la lengua de Castilla no
es sólo la del mayor número de los españoles y americanos, sino
también la lengua oficial de todo el reino de España, y la que está
consagrada por mayor número de monumentos literarios.
1917: VII La lengua principal de los naturales de España se llama
española. También se llama comúnmente lengua castellana, porque
242 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

Castilla, habiendo contribuído en modo preponderante a formar la


nación española, logró que su propia lengua prevaleciese sobre los
dialectos afines que se hablan en los antiguos reinos de León, Ara-
gón y Navarra, e hizo que se propagase por la conquista a Anda-
lucía, Murcia y Extremadura, y luego a las inmensas regiones des-
cubiertas y civilizadas por los españoles en América y Oceanía. Y
aunque la lengua castellana no ha prevalecido totalmente sobre las
de los otros pueblos que habitan la Península Ibérica, puesto que
así los portugueses, que forman un Estado aparte, como los vas-
congados, los gallegos y los pueblos que hablan el catalán o algu-
na de sus variedades (Cataluña, Valencia y las Islas Baleares), con-
servan su propio lenguaje y lo cultivan literariamente, también es
cierto que la lengua de Castilla no es sólo la del mayor número de
los españoles, sino también la lengua oficial de todo el reino de
España, y la que ha sido consagrada en mayor número de monu-
mentos literarios.
1920: 7; 1924: 7; 1928: 7 La lengua principal de los naturales de
España se llama española. También se llama comúnmente lengua
castellana, porque Castilla, habiendo contribuído en modo pre-
ponderante a formar la nación española, logró que su propia len-
gua prevaleciese sobre los dialectos afines que se hablan en los an-
tiguos reinos de León, Aragón y Navarra, e hizo que se propagase
por la conquista a Andalucía, Murcia y Extremadura, y luego a las
inmensas regiones descubiertas y civilizadas por los españoles en
América y Oceanía. Y aunque la lengua castellana no ha prevale-
cido totalmente sobre las de los otros pueblos que habitan la Pe-
nínsula Ibérica, puesto que así los portugueses, que forman un Es-
tado aparte, como los vascongados, los gallegos y los pueblos que
hablan el catalán o alguna de sus variedades (Cataluña, Valencia y
las Islas Baleares), conservan su propio lenguaje y lo cultivan lite-
rariamente, también es cierto que la lengua de Castilla no es sólo
la del mayor número de los españoles, sino también la lengua ofi-
cial de todo el reino de España, y la que ha sido consagrada en
mayor número de monumentos literarios.
1931: 7 La lengua principal de los naturales de España se llama es-
pañola. También se llama comúnmente lengua castellana, porque Cas-
tilla, habiendo contribuído en modo preponderante a formar la na-
ción española, logró que su propia lengua prevaleciese sobre los
dialectos afines que se hablan en los antiguos reinos de León, Ara-
gón y Navarra, e hizo que se propagase por la conquista a Andalu-
Términos gramaticales de la Real Academia Española 243

cía, Murcia y Extremadura, y luego a las inmensas regiones descu-


biertas y civilizadas por los españoles en América y Oceanía. Y aun-
que la lengua castellana no ha prevalecido totalmente sobre las de
los otros pueblos que habitan la Península Ibérica, puesto que así los
portugueses, que forman un Estado aparte, como los vascongados,
los gallegos y los pueblos que hablan el catalán, el valenciano y el
mallorquín (Cataluña, Valencia y las Islas Baleares), conservan su pro-
pio lenguaje y lo cultivan literariamente, también es cierto que la
lengua de Castilla no es sólo la del mayor número de los españoles,
sino también la lengua oficial de toda la nación española, y la que
ha sido consagrada en mayor número de monumentos literarios.

LETRA
1870: 1-2 Para representar por escrito los sonidos y articulaciones
de que se componen las palabras, se han inventado unos signos,
llamados letras, cuyo conjunto forma el alfabeto. Por extension se
denomina tambien letra la articulacion ó sonido representado: así
se dice, v. gr., que una letra es más ó ménos fuerte, sonora ó dulce
que otra.
El alfabeto castellano consta de los veintiocho signos ó letras
siguientes, cada una de las cuales puede ser mayúscula, como se re-
presenta en la primera columna, ó minúscula, como va figurada en
la segunda; pero siempre se designan con el nombre que la terce-
ra columna expresa.
A ............... a ............. á.
B ............... b ............. bé.
C ............... c ............. cé.
CH ............ ch ........... ché.
D............... d ............. dé.
E................ e ............. é.
F................ f.............. efe.
G ............... g ............. gé.
H............... h ............. hache.
I................. i .............. í.
J................. j .............. jota.
K ............... k ............. ka.
L................ l .............. ele.
Ll............... ll ............. elle.
M .............. m............ eme.
N............... n ............. ene.
244 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

Ñ............... ñ ............. eñe.


O............... o ............. ó.
P................ p ............. pé.
Q............... q ............. kú.
R ............... r.............. ere y erre.
S ................ s.............. ese.
T ............... t.............. té.
U ............... u ............. ú.
V ............... v ............. vé.
X ............... x ............. ékis.
Y................ y ............. yé.
Z ............... z ............. zeda ó zeta.
1870: 288 En el alfabeto castellano, como en los de todos los idio-
mas, hay que distinguir dos cosas: los sonidos que usamos en nues-
tra lengua hablada, y los signos ó figuras con que los representa-
mos por escrito, y á los cuales damos el nombre de letras. Dicho
queda en las Nociones preliminares que «por extension se denomi-
na tambien letra el sonido representado.»
1874: 11-12 Para representar por escrito los sonidos y articulacio-
nes de que se componen las palabras, se han inventado unos sig-
nos, llamados letras, cuyo conjunto se denomina abecedario ó alfa-
beto. Por extension, se da también el nombre de letra á la
articulacion ó sonido: así se dice, v. gr., que una letra es más ó
ménos fuerte, sonora ó dulce que otra.
1878: 11-12 Para representar por escrito los sonidos y articulacio-
nes de que se componen las palabras, se inventaron unos signos,
llamados letras, cuyo conjunto se denomina abecedario ó alfabeto.
Por extension, se da tambien el nombre de letra á la articulacion
ó sonido: así se dice, v. gr., que una letra es más ó ménos fuerte,
sonora ó dulce que otra.
El alfabeto castellano consta de los veintiocho signos ó letras si-
guientes; cada una de las cuales puede ser mayúscula, como se re-
presenta en la primera columna, ó minúscula como va figurada en
la segunda; pero con una ú otra forma siempre se designan con el
nombre que la tercera columna expresa.
A ............... a ............. a.
B ............... b ............. be.
C ............... c ............. ce.
Ch ............. ch ........... che.
D............... d ............. de.
Términos gramaticales de la Real Academia Española 245

E................ e ............. e.
F................ f.............. efe.
G ............... g ............. ge.
H............... h ............. hache.
I................. i .............. i.
J................. j .............. jota.
K ............... k ............. ka.
L................ l .............. ele.
Ll............... ll ............. elle.
M .............. m............ eme.
N............... n ............. ene.
Ñ............... ñ ............. eñe.
O............... o ............. o.
P................ p ............. pe.
Q............... q ............. ku.
R ............... r.............. ere y erre.
S ................ s.............. ese.
T ............... t.............. te.
U ............... u ............. u.
V ............... v ............. ve.
X ............... x ............. ékis.
Y................ y ............. ye.
Z ............... z ............. zeda ó zeta.
1874: 316; 1878: 316 En el alfabeto castellano, como en los de
todos los idiomas, hay que distinguir dos cosas: los sonidos que usa-
mos en nuestra lengua hablada, y los signos ó figuras con que los
representamos por escrito, y á los cuales damos el nombre de le-
tras. Dicho queda en las NOCIONES PRELIMINARES que por exten-
sion se denomina tambien letra el sonido.
1878: 11-12 Para representar por escrito los sonidos y articulacio-
nes de que se componen las palabras, se inventaron unos signos,
llamados letras, cuyo conjunto se denomina abecedario ó alfabeto.
Por extension, se da tambien el nombre de letra á la articulacion
ó sonido: así se dice, v. gr., que una letra es más ó ménos fuerte,
sonora ó dulce que otra.
El alfabeto castellano consta de los veintiocho signos ó letras si-
guientes; cada una de las cuales puede ser mayúscula, como se re-
presenta en la primera columna, ó minúscula como va figurada en
la segunda; pero, con una ú otra forma, siempre se designan con
el nombre que la tercera columna expresa.
246 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

A ............... a ............. a.
B ............... b ............. be.
C ............... c ............. ce.
Ch ............. ch ........... che.
D............... d ............. de.
E................ e ............. e.
F................ f.............. efe.
G ............... g ............. ge.
H............... h ............. hache.
I................. i .............. i.
J................. j .............. jota.
K ............... k ............. ka.
L................ l .............. ele.
Ll............... ll ............. elle.
M .............. m............ eme.
N............... n ............. ene.
Ñ............... ñ ............. eñe.
O............... o ............. o.
P................ p ............. pe.
Q............... q ............. ku.
R ............... r.............. ere y erre.
S ................ s.............. ese.
T ............... t.............. te.
U ............... u ............. u.
V ............... v ............. ve.
X ............... x ............. ékis.
Y................ y ............. ye.
Z ............... z ............. zeda ó zeta.
1880: 7 Para representar por escrito los sonidos y articulaciones de
que se componen las palabras, inventáronse unos signos, llamados
letras, cuyo conjunto se denomina abecedario ó alfabeto. Por ex-
tensión, se da también el nombre de letra á la misma articulación
ó sonido: así se dice, v. gr., que una letra es más ó menos fuerte,
sonora ó dulce que otra.
El alfabeto castellano consta de los veintiocho signos ó letras
siguientes:
a, b, c, ch, d, e, f, g, h, i, j, k, l, ll, m, n, ñ,
o, p, q, r, s, t, u, v, x, y, z.
1883: 7; 1885: 7 Para representar por escrito los sonidos y articu-
laciones de que se componen las palabras, inventáronse unos sig-
Términos gramaticales de la Real Academia Española 247

nos, llamados letras, cuyo conjunto se denomina abecedario ó alfa-


beto. Por extensión, se da también el nombre de letra á la misma
articulación ó sonido: así se dice, v. gr., que una letra es más ó
menos fuerte, sonora ó dulce que otra.
El alfabeto castellano consta de los veintinueve signos ó letras
siguientes:
a, b, c, ch, d, e, f, g, h, i, j, k, l, ll, m, n, ñ,
o, p, q, r, rr, s, t, u, v, x, y, z.
1888: 7; 1890: 7; 1895: 7; 1900: 7 Para representar por escrito
los sonidos y articulaciones de que se componen las palabras, in-
ventáronse unos signos, llamados letras, cuyo conjunto se denomi-
na abecedario ó alfabeto. Por extensión, se da también el nombre
de letra á la misma articulación ó sonido: así se dice, v. gr., que
una letra es más ó menos fuerte ó sonora que otra.
El alfabeto castellano consta de los veintinueve signos ó letras
siguientes:
a, b, c, ch, d, e, f, g, h, i, j, k, l, ll, m, n, ñ,
o, p, q, r, rr, s, t, u, v, x, y, z.
1901: 7; 1904: 7; 1906: 7 Para representar por escrito los sonidos
y articulaciones de que se componen las palabras, inventáronse unos
signos, llamados letras, cuyo conjunto se denomina abecedario ó al-
fabeto. Por extensión, se da también el nombre de letra á la misma
articulación ó sonido: así se dice, v. gr., que una letra es más ó
menos fuerte ó sonora que otra.
El alfabeto castellano consta de los veintiocho signos ó letras
siguientes:
a, b, c, ch, d, e, f, g, h, i, j, k, l, ll, m, n, ñ,
o, p, q, r, s, t, u, v, x, y, z.
1908: 7 Para representar por escrito los sonidos y articulaciones de
que se componen las palabras inventáronse unos signos, llamados
letras, cuyo conjunto se denomina abecedario ó alfabeto. Por ex-
tensión, se da también el nombre de letra á la misma articulación
ó sonido; así se dice, v. gr., que una letra es más ó menos fuerte
ó sonora que otra.
El alfabeto castellano consta de los veintiocho signos ó letras
siguientes:
a, b, c, ch, d, e, f, g, h, i, j, k, l, ll, m, n, ñ,
o, p, q, r, s, t, u, v, x, y, z.
1909: 7 Para representar por escrito los sonidos y articulaciones de
que se componen las palabras, inventáronse unos signos, llamados
248 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

letras, cuyo conjunto se denomina abecedario ó alfabeto. Por ex-


tensión, se da también el nombre de letra á la misma articulación
ó sonido; así se dice, verbigracia, que una letra es más ó menos
fuerte ó sonora que otra.
El alfabeto castellano consta de los veintiocho signos ó letras
siguientes:
a, b, c, ch, d, e, f, g, h, i, j, k, l, ll, m, n, ñ,
o, p, q, r, s, t, u, v, x, y, z.
1911: 7; 1913: 7; 1916: 7; 1917: 1; 1920: 9; 1924: 9; 1928: 9;
1931: 9 Para representar por escrito los sonidos de que se compo-
nen las palabras, inventáronse los signos llamados letras; el catálo-
go ordenado de éstas se denomina abecedario o alfabeto. Por ex-
tensión, se da también el nombre de letra a la misma articulación
o sonido.
El alfabeto castellano consta de los veintiocho signos o letras
siguientes:
a, b, c, ch, d, e, f, g, h, i, j, k, l, ll, m, n, ñ,
o, p, q, r, s, t, u, v, x, y, z.
1880: 323; 1883: 323 Decimos letra á la menor parte de voz con
que se modula ó articula un sonido simple y determinado.
En castellano estos sonidos son 26.
En nuestro alfabeto, como en el de todos los idiomas, hay que
distinguir dos cosas: los sonidos que usamos en la lengua hablada,
y los signos ó figuras con que los representamos por escrito, y á
los cuales damos el nombre de letras. Dicho queda ya en la pági-
na 7 que también se denomina letra el sonido
1885: 323; 1888: 323; 1890: 323; 1895: 323; 1900: 323; 1901:
323 Decimos letra á la menor parte de voz con que se modula ó
articula un sonido simple y determinado.
En castellano estos sonidos son 26.
En nuestro alfabeto, como en el de todos los idiomas, hay que
distinguir dos cosas: los sonidos que usamos en la lengua hablada,
y los signos ó figuras con que los representamos por escrito, y á
los cuales damos el nombre de letras. Dicho queda ya en la pági-
na 7 que también se denomina letra el sonido.
1904: 317 Decimos letra á la menor parte de voz con que se mo-
dula ó articula un sonido simple y determinado.
En castellano estos sonidos son 26.
En nuestro alfabeto, como en el de todos los idiomas, hay que
distinguir dos cosas: los sonidos que usamos en la lengua hablada,
Términos gramaticales de la Real Academia Española 249

y los signos ó figuras con que los representamos por escrito, y á


los cuales damos el nombre de letras. Dicho queda ya en la pág. 7
que también se denomina letra el sonido.
1906: 317 Decimos letra á la menor parte de voz con que se mo-
dula ó articula un sonido simple y determinado.
En castellano estos sonidos son 26.
En nuestro alfabeto, como en el de todos los idiomas, hay que
distinguir dos cosas: los sonidos que usamos en la lengua hablada,
y los signos ó figuras con que los representamos por escrito, y á
los cuales damos el nombre de letras. Dicho queda ya en la pági-
na 7 que también se denomina letra el sonido.
1908: 317; 1909: 317 Decimos letra á la menor parte de voz con
que se modula ó articula un sonido simple y determinado.
En castellano estos sonidos son veintiséis.
En nuestro alfabeto, como en el de todos los idiomas, hay que
distinguir dos cosas: los sonidos que usamos en la lengua hablada,
y los signos ó figuras con que los representamos por escrito, y á
los cuales damos el nombre de letras. Dicho queda ya en la pági-
na 7 que también se denomina letra el sonido.
1911: 322-323; 1913: 322-323 Decimos letra a la menor parte de
voz con que se modula o articula un sonido simple y determinado.
En castellano estos sonidos son veintiséis.
En nuestro alfabeto, como en el de todos los idiomas, hay que
distinguir dos cosas: los sonidos que usamos en la lengua hablada,
y los signos o figuras con que los representamos por escrito, y a
los cuales damos el nombre de letras. Dicho queda ya en la pági-
na 7 que también se denomina letra el sonido.
1916: 322-323; 1917: 454; 1920: 474; 1924: 474; 1928: 492;
1931: 448 Decimos letra a la voz con que se modula o articula un
sonido simple y determinado.
En castellano se admite que estos sonidos son veintiséis.
En nuestro alfabeto, como en el de todos los idiomas, hay que
distinguir dos cosas: los sonidos que usamos en la lengua hablada,
y los signos o figuras con que los representamos por escrito, y a
los cuales damos el nombre de letras.

LETRA SENCILLA y LETRA DOBLE


1870: 310; 1874: 336; 1878: 336 Además de mayúsculas y minús-
culas, las letras se dividen, relativamente á la escritura, en sencillas
y dobles. Las sencillas son las que, en número de veinticinco, se ex-
250 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

presan con una figura, signo ó carácter solo, como la a, la n y la


z; son dobles las tres que se representan con dos signos, á saber, la
ch, la ll, y la r cuando se escribe duplicada, rr.
1880: 350 Las letras no sólo se dividen en mayúsculas y minúscu-
las, sino también en sencillas y dobles. Estas últimas se representan
con dos signos, y son la ch, la ll y la rr.
1883: 350 Las letras, no sólo se dividen en mayúsculas y minúscu-
las, sino también en sencillas y dobles. Estas últimas se representan
con dos signos, y son la ch, la ll y la rr.
1885: 350; 1888: 349; 1890: 349; 1895: 349; 1900: 349; 1901:
349; 1904: 343; 1906: 343; 1908: 343; 1909: 343; 1911: 347;
1913: 347; 1916: 347; 1917: 476; 1920: 494; 1924: 494; 1928:
514; 1931: 468 Las letras no sólo se dividen en mayúsculas y mi-
núsculas, sino también en sencillas y dobles. Estas últimas se repre-
sentan con dos signos, y son la ch, la ll y la rr.

LEXÍA
Véase PALABRA.

LOCUCIÓN
2009: 53 Se llaman LOCUCIONES los grupos de palabras LEXICALI-
ZADOS (en el sentido de ya formados e incluidos en el dicciona-
rio) que constituyen una sola pieza léxica y ejercen la misma fun-
ción sintáctica que la categoría que les da nombre. Así, las
LOCUCIONES ADJETIVAS equivalen, con diversos grados de proximi-
dad, a los adjetivos (de cuidado viene a significar ‘peligroso’); las
LOCUCIONES PREPOSICIONES equivalen a las preposiciones (a bordo
de se acerca a sobre, o a en en ciertos contextos); las LOCUCIONES
ADVERBIALES equivalen a los adverbios (a rajatabla se aproxima a
estrictamente), y las LOCUCIONES CONJUNTIVAS equivalen a las con-
junciones (si bien alterna con aunque).

LOCUCIÓN ADJETIVA
2009: 1017 Las LOCUCIONES ADJETIVAS o ADJETIVALES son grupos
lexicalizados que se asimilan a los adjetivos en su funcionamiento
sintáctico.

LOCUCIÓN ADVERBIAL
2009: 2285-2286 Con los grupos preposicionales lexicaliza-
dos, y ocasionalmente con los que pertenecen a otras clases de
Términos gramaticales de la Real Academia Española 251

palabras, se forman LOCUCIONES ADVERBIALES, es decir, unida-


des léxicas constituidas por varias palabras que ejercen las fun-
ciones sintácticas que corresponden a los adverbios, como de re-
pente.
2009: 2374 Las locuciones adverbiales son expresiones fijas, cons-
tituidas por varias palabras, que equivalen a un adverbio.

LOCUCIÓN CONJUNTIVA
2009: 2403 [...] reciben esta denominación las expresiones com-
puestas por dos o más términos que funcionan como una sola con-
junción.

LOCUCIÓN INTERJECTIVA
2009: 2484 Como en las demás clases de locuciones (nominales,
adjetivales, adverbiales, etc.), las locuciones interjectivas son expre-
siones acuñadas que están formadas por varias palabras, constitu-
yen una sola pieza léxica y se asimilan a las interjecciones: cómo
no, ni modo, quita ya, no veas, a ver, hasta luego, ahí va, ni pen-
sarlo, cuándo no, vaya por Dios.

LOÍSMO y LOÍSTA
2009: 1213 La otra variante de este fenómeno, llamada LOÍSMO,
consiste en el uso de pronombres masculinos de acusativo (lo/los)
como pronombres de dativo. Por consiguiente, los hablantes LOÍS-
TAS emplean los pronombres lo/los como complemento indirecto
(Los dije que no se movieran de aquí), además de como comple-
mento directo (No lo contrates).
Véase LAÍSMO y LAÍSTA; LEÍSMO y LEÍSTA.

MARCADOR DISCURSIVO
Véase CONECTOR.

MARCO
Véase CONTORNO.

METAPLASMO
1771: 228; 1772: 236 Siempre que se mudan, se quitan, ó se aña-
den letras á una palabra es por una figura que los gramáticos lla-
man metaplasmo, y vale transmutacion ó transformacion. Esta se di-
vide en otras figuras subalternas que son las siguientes.
252 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

1781: 236 Siempre que se mudan, se quitan, ó se añaden letras á


una palabra es por una figura, que los gramáticos llaman meta-
plasmo, y vale transmutacion, ó transformacion. Esta se divide en
otras figuras subalternas, que son las siguientes.
1796: 271; 1852: 271 Metaplasmo es una figura por la qual se
mudan, se quitan, ó se añaden letras á una palabra: pero como esto
es de mucha extension, se limita á casos particulares con otras fi-
guras subalternas en la forma siguiente.
1870: 165 Metaplasmo (voz griega, que vale literalmente transfor-
macion) se dicen genéricamente esas figuras, entre las que citaré-
mos por principales las siguientes:
1874: 193; 1878: 193 Metaplasmo (voz griega, que significa trans-
formacion) se denominan genéricamente esas figuras, entre las que
citaremos por principales las siguientes.
1880: 214; 1883: 214; 1885: 215; 1888: 213; 1890: 213; 1895:
213; 1900: 213; 1901: 213; 1904: 208; 1906: 208; 1908: 208;
1909: 208 Figuras de dicción son ciertas alteraciones que en su es-
tructura reciben á veces algunos vocablos. Dáseles también el nom-
bre griego de metaplasmos.
1911: 211; 1913: 211; 1916: 211; 1917: 146; 1920: 141; 1924:
141; 1928: 145; 1931: 128 Figuras de dicción son ciertas altera-
ciones que en su estructura reciben a veces algunos vocablos. Dá-
seles también el nombre griego de metaplasmos.
Véase FIGURA DE DICCIÓN.

METÁTESIS
1771: 228; 1772: 236-237; 1781: 236-237 Quando en lo antiguo
se mudaba el órden de las letras, como: Perlado, en lugar de Pre-
lado: dexalde, hacelde, en lugar de dexadle, y hacedle, era por la fi-
gura metátesis, ó transposición.
1796: 271 Metátesis es una figura por la qual se mudaba en lo an-
tiguo el órden de las letras que correspondia por su orígen á una
palabra, como: Perlado en lugar de Prelado: dexalde, hacelde, en
lugar de dexadle, hacedle, que es como se dice al presente.
1852: 271 Metátesis es una figura por la cual se mudaba en lo an-
tiguo el órden de las letras que correspondia por su orígen á una
palabra, como: Perlado en lugar de Prelado: dexalde, hacelde en lugar
de dexadle, hacedle, que es como se dice al presente.
1854: 135; 1858: 146; 1862: 150; 1864: 150; 1865: 150; 1866:
150; 1867: 149 Metátesis. Cométese esta figura cuando se altera el
Términos gramaticales de la Real Academia Española 253

órden de las letras que componen una palabra, como lo hacian los
antiguos diciendo perlado en lugar de prelado; dejalde, hacelde en
lugar de dejadle, hacedle.
1870: 166 La transformacion ó metaplasmo consiste á menudo en
la transposicion de alguna letra ó sílaba, y entónces se llama:
Metátesis, v. gr.: perlado por prelado; dejalde, hacelde en lugar de
dejadle, hacedle.
1874: 194; 1878: 194 La transformacion ó metaplasmo consiste á
menudo en la transposicion de alguna letra ó sílaba, y entónces se
llama metátesis, v. gr.: perlado, por prelado; dejalde, hacelde, en lugar
de dejadle, hacedle.
1880: 214 Metaplasmo por transformación, que entonces se llama
metátesis: perlado, dejalde, hacelde, ya en desuso, por prelado, de-
jadle, hacedle; cantinela, cocrodrilo, en vez de cantilena, croco-
drilo.
1883: 214; 1885: 215 Metaplasmo por transformación, que en-
tonces se llama metátesis: perlado, dejalde, hacelde, ya en desuso, por
prelado, dejadle, hacedle; cantinela, cocodrilo, en vez de cantilena,
crocodilo.
1888: 213; 1890: 213; 1895: 213; 1900: 213 Metaplasmo por
transposición, que entonces se llama metátesis: perlado, dejalde, ha-
celde, ya en desuso, por prelado, dejadle, hacedle; cantinela, cocodri-
lo, en vez de cantilena, crocodilo.
1901: 213; 1904: 208; 1906: 208; 1908: 208; 1909: 208; 1911:
211; 1913: 211; 1916: 211; 1917: 146 Metaplasmo por transpo-
sición, que entonces se llama metátesis: perlado, dejalde, hacelde, ya
en desuso, por prelado, dejadle, hacedle; cantinela, crocodilo, en vez
de cantilena, cocodrilo.
1920: 141; 1924: 141; 1928: 145; 1931: 128 Metaplasmo por
transposición, que entonces se llama metátesis: perlado, dejalde, ha-
celde, ya en desuso, por prelado, dejadle, hacedle; cantinela, en vez
de cantilena.
Véase FIGURA DE DICCIÓN; METAPLASMO.

MODALIDAD
2009: 42 El modo es una de las manifestaciones de la MODALIDAD.
Es esta una noción más general, que se expresa en diversos enun-
ciados que constituyen tipos oracionales [...]
2009: 72 Se llama MODALIDAD a la expresión de la ACTITUD DEL
HABLANTE en relación con el contenido de los mensajes. El con-
254 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

cepto de ‘modalidad’ se corresponde con la noción tradicional de


modus, que a su vez se oponía a la de dictum.
2009: 3113 Suele llamarse MODALIDAD a la manifestación lingüís-
tica de la actitud del hablante en relación con el contenido de los
mensajes. El concepto de ‘modalidad’ entronca con el tradicional
animus loquendi; uno y otro concepto expresan la idea de que las
informaciones lingüísticas se interpretan en múltiples casos como
acciones verbales que se atribuyen al que las emite, y también como
expresiones de sus puntos de vista o de sus reacciones afectivas
hacia los contenidos del mensaje.

MODALIDAD DE LA ENUNCIACIÓN
2009: 72 Las MODALIDADES DE LA ENUNCIACIÓN son las estructu-
ras a las que corresponden expresiones que se usan para saludar, pro-
meter, jurar, felicitar, comprometerse, rechazar, preguntar, ordenar y
para realizar otros muchos ACTOS DE HABLA o ACTOS VERBALES.

MODALIDAD DEL ENUNCIADO o PROPOSICIONAL


2009: 3116 Existe otro tipo de modalidades, llamadas a veces MO-
DALIDADES PROPOSICIONALES o MODALIDADES DEL ENUNCIADO, que
subordinan el contenido de la oración a informaciones predicati-
vas que se refieren al grado de seguridad con el que se presentan
dichos contenidos.

MODALIZADOR
Véase ADVERBIO DEL ENUNCIADO; ADVERBIO MODAL.

MODIFICADOR (DEL ADJETIVO)


2009: 1005-1006 [...] son expresiones que determinan la medida
o el alcance que se atribuye a la propiedad denotada por el adje-
tivo o aportan otras nociones relevantes para evaluar las circuns-
tancias en que se aplica dicha propiedad [...]

MODO
1771: 61; 1772: 61; 1781: 61 Los MODOS de significar los verbos
son quatro.
1796: 89; 1852: 89 Los modos con que los verbos significan son
quatro: Indicativo, imperativo, subjuntivo, infinitivo.
1854: 47; 1858: 46; 1862: 50; 1864: 50; 1865: 50; 1866: 50;
1867: 50 Divídese primeramente la conjugacion en modos, dando
Términos gramaticales de la Real Academia Española 255

este nombre á las maneras generales de expresar la accion del verbo


[...] Son cuatro: indicativo, imperativo, subjuntivo, infinitivo.
1870: 51 Por modos entendemos las maneras generales de signifi-
car la accion del verbo [...] Son cuatro: indicativo, imperativo, sub-
juntivo é infinitivo.
1874: 73; 1878: 73 Por modos entendemos las maneras generales
de significar la accion del verbo [...] Son cuatro: infinitivo, indica-
tivo, imperativo y subjuntivo.
1880: 62; 1883: 62; 1885: 62 Por modos entendemos las maneras
generales de significar la acción del verbo [...] Son cuatro: infini-
tivo, indicativo, imperativo y subjuntivo.
1888: 62-63; 1890: 62-63 Por modos entendemos las maneras ge-
nerales de significar la acción del verbo [...]
Se llaman así las distintas maneras generales de manifestarse la
significación del verbo.
Los modos son cuatro: infinitivo, indicativo, imperativo y sub-
juntivo.
1895: 62; 1900: 62; 1901: 62; 1904: 62; 1906: 62; 1908: 62;
1909: 62 Se llaman así las distintas maneras generales de manifes-
tarse la significación del verbo.
Los modos son cuatro: infinitivo, indicativo, imperativo y sub-
juntivo.
1911: 60; 1913: 60; 1916: 60 Se llaman así las distintas maneras
generales de manifestarse la significación del verbo.
Los modos son cuatro: infinitivo, indicativo, subjuntivo e impe-
rativo.
1917: 40; 1920: 46; 1924: 46; 1928: 49; 1931: 45 Se llaman modos
las distintas maneras generales de expresar la significación del verbo,
y en castellano son cinco: infinitivo, indicativo, potencial, subjunti-
vo e imperativo.
1917: 267; 1920: 287; 1924: 287 No es lo mismo decir tú estu-
dias, que estudia tú. En el primer caso enuncio de manera absolu-
ta e independiente un hecho objetivo que se verifica sin que en su
realización intervenga para nada mi deseo ni mi voluntad; al paso
que en el segundo expreso el hecho como un acto subjetivo, o sea
como un mandato de la voluntad, que impera que se cumpla en
el sujeto tú la significación del verbo estudiar. Según estas distin-
tas maneras de expresar la significación del verbo, se han reunido
en grupos las distintas formas verbales, constituyendo lo que se lla-
man modos del verbo, que, con excepción de las formas del infini-
256 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

tivo, son cuatro en castellano, o sea: el indicativo, que expresa el


hecho como real y objetivo; v. gr.: yo leo; vosotros escucháis; el po-
tencial, que lo indica, no como real, sino como posible; v. gr.: yo
leería; vosotros escucharíais; el imperativo, que lo enuncia como un
mandato; verbigracia: escuchad, atended, y el subjuntivo, que lo ex-
presa como un deseo, o como dependiente y subordinado a otro
hecho indicado por uno cualquiera de los otros tres modos; v. gr.:
¡Oh!, SUENE de continuo, Salinas, vuestro son en mis oídos (FR. LUIS
DE LEÓN, A F. Salinas, Oda). Deseo que VENGAS; leería si me ES-
CUCHASEIS, escuchadme para que SIGA leyendo.
1928: 295 No es lo mismo decir tú estudias, que estudia tú. En el
primer caso enuncio de manera absoluta e independiente un hecho
objetivo que se verifica sin que en su realización intervenga para
nada mi deseo ni mi voluntad; al paso que en el segundo expreso
el hecho como un acto subjetivo, o sea como un mandato de la
voluntad, que impera que se cumpla en el sujeto tú la significa-
ción del verbo estudiar. Según estas distintas maneras de expresar
la significación del verbo, se han reunido en grupos las distintas
formas verbales, constituyendo lo que se llaman modos del verbo,
que, con excepción de las formas del infinitivo, son cuatro en cas-
tellano, o sea: el indicativo, que expresa el hecho como real y ob-
jetivo; v. gr.: yo leo; vosotros escucháis; el potencial, que lo indica, no
como real, sino como posible; v. gr.: yo leería; vosotros escucharíais;
el imperativo, que lo enuncia como un mandato; v. gr.: escuchad,
atended, y el subjuntivo, que lo expresa como un deseo, o como
dependiente y subordinado a otro hecho indicado por uno cual-
quiera de los otros tres modos; v. gr.: ¡Oh!, SUENE de continuo, Sa-
linas, vuestro son en mis oídos (FR. LUIS DE LEÓN, A F. Salinas,
Oda). Deseo que VENGAS; leería si me ESCUCHASEIS, escuchadme para
que SIGA leyendo.
1931: 265 No es lo mismo decir tú estudias que estudia tú. En el
primer caso enuncio de manera absoluta e independiente un hecho
objetivo que se verifica sin que en su realización intervenga para
nada mi deseo ni mi voluntad; al paso que en el segundo expreso
el hecho como un acto subjetivo, o sea como un mandato de la
voluntad, que impera que se cumpla en el sujeto tú la significa-
ción del verbo estudiar. Según estas distintas maneras de expresar
la significación del verbo, se han reunido en grupos las distintas
formas verbales, constituyendo lo que se llaman modos del verbo,
que, con excepción de las formas del infinitivo, son cuatro en cas-
Términos gramaticales de la Real Academia Española 257

tellano, o sea: el indicativo, que expresa el hecho como real y ob-


jetivo; v. gr.: yo leo; vosotros escucháis; el potencial, que lo indica, no
como real, sino como posible; v. gr.: yo leería; vosotros escucharíais;
el imperativo, que lo enuncia como un mandato; v. gr.: escuchad,
atended, y el subjuntivo, que lo expresa como un deseo, o como
dependiente y subordinado a otro hecho indicado por uno cual-
quiera de los otros tres modos; v. gr.: ¡Oh!, SUENE de continuo, Sa-
linas, vuestro son en mis oídos (FR. LUIS DE LEÓN, A F. Salinas,
Oda). Deseo que VENGAS; leería si me ESCUCHASEIS, escuchadme para
que SIGA leyendo.
1973: 253 La flexión comprende tres modos verbales: indicativo,
subjuntivo e imperativo. El indicativo comprende cinco tiempos
simples: presente, pretérito imperfecto, pretérito perfecto simple,
futuro y condicional. El subjuntivo, tres tiempos simples: presen-
te, pretérito imperfecto, futuro. El imperativo. Uno solo: presente.
Con cada uno de los tiempos simples, a excepción del imperativo,
se corresponde uno compuesto, en el que entran los elementos de
que hemos hablado en el apartado anterior. Finalmente, en la fle-
xión se incluyen tres formas desprovistas de morfemas verbales de
número y persona, llamadas infinitas o no personales: infinitivo,
participio y gerundio, que pueden ser también simples y com-
puestas.
1973: 454 Entre los medios gramaticales que denotan la actitud
del hablante respecto a lo que se dice, se encuentran las formas de
la conjugación conocidas por antonomasia con el nombre tradi-
cional de modos.
2009: 42 Se llama MODO la categoría que pone de manifiesto en
la inflexión verbal la actitud del hablante hacia la información que
se enuncia. El modo expresa también la dependencia formal de al-
gunas oraciones subordinadas respecto de las clases de palabras que
las seleccionan o de los entornos sintácticos en los que aparecen.
2009: 1866-1867 Tal y como se ha señalado en la tradición, un
rasgo característico del modo es informar sobre la actitud del ha-
blante ante la información suministrada y, en particular, sobre el
punto de vista que este sostiene en relación con el contenido de
lo que se presenta o se describe [...] En la concepción más estric-
ta, que se seguirá aquí, los modos representan paradigmas flexivos,
aun cuando sean defectivos o incompletos, o puedan coincidir sus
formas con elementos de otros paradigmas. Este criterio permite
delimitar los tres modos que se reconocen generalmente en la gra-
258 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

mática (tradicional o moderna): el IMPERATIVO, el INDICATIVO y el


SUBJUNTIVO.

MODO ADVERBIAL
1854: 118 Llámanse así ciertas locuciones que hacen en la oracion
oficio de adverbios, y abundan mucho en nuestra lengua, tales
como á sabiendas, á hurtadillas, á diestro y siniestro, á roso y vello-
so, á ciegas, á bulto, á la francesa, á la buena de Dios, á oscuras, á
tientas, á tontas y á locas, á troche y moche, al reves, al anochecer,
con todo, de golpe, de prisa, de nuevo, de cuando en cuando, en el
acto, en efecto, en resúmen, en fin, por último, entre dos luces, por
alto, por mayor, por junto, sin embargo, sin más ni más etc., etc.
1858: 123-124; 1862: 127-128 Llámanse así ciertas locuciones que
hacen en la oracion oficio de adverbios, y abundan mucho en nues-
tra lengua, tales como á sabiendas, á hurtadillas, á diestro y sinies-
tro, á roso y velloso, á ciegas, á bulto, á la francesa, á la buena de
Dios, á oscuras, á tientas, á tontas y á locas, á troche y moche, al reves,
al anochecer, con todo, de golpe, de pronto, de nuevo, de cuando en
cuando, en el acto, en efecto, en resúmen, en fin, entre dos luces, por
último, por alto, por mayor, por junto, sin embargo, sin más ni más,
etc., etc.
1864: 127-128; 1865: 127-128; 1866: 127-128; 1867: 126 Llá-
manse así ciertas locuciones que hacen en la oracion oficio de ad-
verbios, y abundan mucho en nuestra lengua, tales como á sa-
biendas, á hurtadillas, á diestro y siniestro, á roso y velloso, á ciegas,
á bulto, á la francesa, á la buena de Dios, á oscuras, á tientas, á ton-
tas y á locas, á troche y moche, al reves, al anochecer, con todo, de
golpe, de pronto, de nuevo, de cuando en cuando, en el acto, en efec-
to, en resúmen, en fin, entre dos luces, por último, por alto, por mayor,
por junto, sin duda, sin más ni más, etc., etc.
1870: 141-142 Llámanse así ciertas locuciones que hacen en la ora-
cion oficio de adverbios, y abundan mucho en nuestra lengua, tales
como á sabiendas, á hurtadillas, á diestro y siniestro, á roso y vello-
so, á ciegas, á bulto, á la francesa, á la antigua, á la moderna, á la
moda, á la chita-callanda, á pié juntillas, á la buena de Dios, á os-
curas, á tientas, á tontas y á locas, á troche y moche, al reves, al ano-
checer, con todo, de golpe, de pronto, de nuevo, de cuando en cuan-
do, en el acto, en efecto, en resúmen, en fin, en un santi-amen, entre
dos luces, por último, por alto, por mayor, por junto, sin embargo, sin
más ni más, etc., etc.
Términos gramaticales de la Real Academia Española 259

1874: 169; 1878: 169 Llámanse así ciertas locuciones que hacen
en la oracion oficio de adverbios, y abundan mucho en nuestra
lengua; tales como á sabiendas, á hurtadillas, á diestro y siniestro, á
roso y velloso, á ciegas, á bulto, á la francesa, á la antigua, á la mo-
derna, á la moda, á la chita callanda, ó á chitas callando, á pié jun-
tillas, á la buena de Dios, á la cuenta, á oscuras, á tientas, á tontas
y á locas, á troche y moche, al reves, al anochecer, con todo, de golpe,
de pronto, de nuevo, de cuando en cuando, en el acto, en efecto, en
resúmen, en fin, en un santiamen, entre dos luces, por último, por
alto, por mayor, por junto, sin embargo, sin más ni más, etc., etc.
1880: 190; 1883: 190; 1885: 190 Llámanse así ciertas locuciones
que hacen en la oración oficio de adverbios, y abundan mucho
en nuestra lengua; tales como á sabiendas, á hurtadillas, á diestro
y siniestro, á roso y velloso, á ciegas, á bulto, á la francesa, á la an-
tigua, á la moderna, á la moda, á la chita callanda, á pie juntillas,
á la buena de Dios, á la cuenta, á oscuras, á tientas, á tontas y á
locas, á troche y moche, al revés, al anochecer, con todo, de golpe, de
pronto, de nuevo, de cuando en cuando, de vez en cuando, en el acto,
en efecto, en resumen, en fin, en un santiamén, entre dos luces, por
último, por alto, por mayor, por junto, sin embargo, sin más ni más,
etc., etc.
1888: 188; 1890: 188 Llámanse así ciertas locuciones que hacen
en la oración oficio de adverbios, y abundan mucho en nuestra
lengua; tales como á sabiendas, á hurtadillas, á diestro y siniestro, á
roso y velloso, á ciegas, á bulto, á la francesa, á la antigua, á la mo-
derna, á la moda, á la chita callanda, á pie juntillas, á la buena de
Dios, á la cuenta, á obscuras, á tientas, á tontas y á locas, á troche y
moche, al revés, al anochecer, con todo, de golpe, de pronto, de nuevo,
de cuando en cuando, de vez en cuando, en el acto, en efecto, en re-
sumen, en fin, en un santiamén, entre dos luces, por último, por alto,
por mayor, por junto, sin embargo, sin más ni más, etc., etc.
1895: 188; 1900: 188; 1901: 188; 1904: 183; 1906: 183; 1908:
183; 1909: 183 Llámanse así ciertas locuciones que hacen en la
oración oficio de adverbios, y abundan mucho en nuestra lengua;
tales como á sabiendas, á hurtadillas, á diestro y siniestro, á roso y
velloso, á ciegas, á bulto, á la francesa, á la antigua, á la moderna,
á la moda, á la chita callando, á pie juntillas, á la buena de Dios,
á la cuenta, á obscuras, á tientas, á tontas y á locas, á troche y moche,
al revés, al anochecer, con todo, de golpe, de pronto, de nuevo, de
cuando en cuando, de vez en cuando, en el acto, en efecto, en resu-
260 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

men, en fin, en un santiamén, entre dos luces, por último, por alto,
por mayor, por junto, sin embargo, sin más ni más, etc., etc.
1911: 184 Llámanse así ciertas locuciones que hacen en la oración
oficio de adverbios, y abundan mucho en nuestra lengua, tales
como a sabiendas, a hurtadillas, a diestro y siniestro, a roso y vello-
so, a ciegas, a bulto, a la francesa, a la antigua, a la moderna, a la
moda, a la chita callando, a pie juntillas, a la buena de Dios, a la
cuenta, a obscuras, a tientas, a tontas y a locas, a troche y moche, al
revés, al anochecer, con todo, de golpe, de pronto, de nuevo, de cuan-
do en cuando, de vez en cuando, en el acto, en efecto, en resumen, en
fin, en un santiamén, entre dos luces, por último, por alto, por mayor,
por junto, sin embargo, sin más ni más, etc., etc.
1913: 184; 1916: 184; 1917: 142; 1920: 137; 1924: 137; 1928:
141-142; 1931: 125 Llámanse así ciertas locuciones que hacen en
la oración oficio de adverbios, y abundan mucho en nuestra len-
gua; tales como a sabiendas, a hurtadillas, a diestro y siniestro, a roso
y velloso, a ciegas, a bulto, a la francesa, a la antigua, a la moderna,
a la moda, a la chita callando, a pie juntillas, a la buena de Dios,
a la cuenta, a obscuras, a tientas, a tontas y a locas, a troche y moche,
al revés, al anochecer, con todo, de golpe, de pronto, de nuevo, de
cuando en cuando, de vez en cuando, en el acto, en efecto, en resu-
men, en fin, en un santiamén, entre dos luces, por último, por alto,
por mayor, por junto, sin embargo, sin más ni más, etc., etc.
Véase ADVERBIO.

MODO DEPENDIENTE
2009: 1872 Suele llamarse MODO DEPENDIENTE el que está indu-
cido por algún elemento gramatical.

MODUS
Véase DICTUM; MODALIDAD.

MONOTONÍA o POBREZA
1880: 286; 1883: 286; 1885: 288; 1888: 286 Monotonía y po-
breza, ó empleo muy frecuente de poco número de vocablos. Decía
Quevedo que «remudar vocablos es limpieza;» y debe estimarse
como don precioso de escritores elegantes y enriquecidos con ver-
dadero saber.
1890: 286; 1895: 286; 1900: 286; 1901: 286; 1904: 280; 1906:
280 Monotonía y pobreza, ó empleo muy frecuente de poco nú-
Términos gramaticales de la Real Academia Española 261

mero de vocablos. Decía Quevedo que «remudar vocablos es lim-


pieza»; y debe estimarse como don precioso de escritores elegantes
y enriquecidos con verdadero saber.
1908: 280; 1909: 280 Monotonía y pobreza, ó empleo muy fre-
cuente de poco número de vocablos. Decía Quevedo que «remu-
dar vocablos es limpieza», y debe estimarse como don precioso de
escritores elegantes y enriquecidos con verdadero saber.
1911: 287; 1913: 287; 1916: 287 Monotonía y pobreza, o em-
pleo muy frecuente de poco número de vocablos. Decía Queve-
do que «remudar vocablos es limpieza», y debe estimarse como
don precioso de escritores elegantes y enriquecidos con verdade-
ro saber.
1917: 450; 1920: 470; 1924: 470; 1928: 487-488; 1931: 443 La
monotonía y pobreza gramatical consiste en el empleo muy frecuente
de poco número de vocablos. Decía Quevedo que «remudar voca-
blos es limpieza», y debe estimarse como don precioso de escrito-
res elegantes y enriquecidos con verdadero saber.

MORFEMA o FORMANTE
1973: 164 Hay que considerar todavía una tercera forma lingüís-
tica, a saber, la mínima forma, la más pequeña sucesión de fone-
mas dotada de significación. Esta forma lingüística ha recibido va-
rios nombres técnicos, entre ellos el de formante y morfema.

MORFEMA DERIVATIVO
1973: 165 Los morfemas que ocupan el último o los últimos lu-
gares en las palabras examinadas antes se distribuyen en dos gru-
pos: los morfemas derivativos llamados también sufijos y los mor-
femas flexivos llamados también desinencias.

MORFEMA FLEXIVO
2009: 20 Los morfemas de contenido gramatical que dan lugar
al conjunto de variantes de una palabra se denominan MORFEMAS
FLEXIVOS.
Véase Raíz

MORFEMA TRABADO
1973: 164 En otros casos el morfema es parte de una palabra,
como en sol-ar (adjetivo), carcel-ero, latigu-illo, gana-d-er-ía, hond-
on-ada, mar-es, pudié-se-mos y por eso mismo no se halla situado
262 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

entre pausas virtuales. A la inseparabilidad o inmovilidad de esta


clase de morfemas alude el término de morfemas trabados.
2009: 11 La unidad mínima de la morfología es el MORFEMA, de
cuya agrupación se obtienen PALABRAS.
2009: 21 La noción de ‘morfema’ suele usarse en varios sentidos,
pero sobre todo en tres. En el primero de ellos equivale a segmento
morfológico. Desde este punto de vista (que se adoptará aquí), -s
es un morfema en casa-s, y -se- lo es en cant-a-se-s [...]

MORFOLOGÍA
1973: 165 Al estudio de los morfemas trabados, sus clases y su or-
ganización en el cuerpo de las palabras atiende en lo esencial la
morfología.
1973: 349 La Morfología abstrae las palabras de su contexto para
clasificarlas en diferentes grupos según las funciones de que son ca-
paces, estudia las diferentes formas que pueden adquirir para re-
presentar las categorías gramaticales y establece los medios que el
idioma emplea para enriquecer su léxico formando nuevas palabras
a base de las ya existentes.
2009: 3 [...] la MORFOLOGÍA se ocupa de la estructura de las pala-
bras, su constitución interna y sus variaciones [...]
2009: 57 [...] estudia la estructura de la palabra y de las unidades
que se asimilan a ella [...]

MORFOLOGÍA FLEXIVA
2009: 21 Suele dividirse la morfología en dos grandes ramas: la
MORFOLOGÍA FLEXIVA y la MORFOLOGÍA LÉXICA o DERIVATIVA. La
primera estudia las variaciones de las palabras que implican cam-
bios de contenido de naturaleza gramatical que tienen consecuen-
cias en las relaciones sintácticas, como en la concordancia (Ellos
trabajan) o en la rección (para ti).

MORFOLOGÍA LÉXICA
2009: 21 La MORFOLOGÍA LÉXICA se denomina a menudo FORMA-
CIÓN DE PALABRAS en la tradición gramatical hispánica. Estudia esta
parte de la gramática la estructura de las palabras y las pautas que
permiten construirlas o derivarlas de otras, como en dormitorio a
partir de dormir, sensatez a partir de sensato o robustecer a partir de
robusto [...] La morfología léxica se ha denominado también MOR-
FOLOGÍA DERIVATIVA.
Términos gramaticales de la Real Academia Española 263

MOTE o APODO
2009: 845 Los motes o apodos designan a los individuos a los que
se refiere con términos que revelan confianza o ironía, pero tam-
bién con calificativos que pueden ser hostiles o hirientes.
Véase ALIAS; ANTROPÓNIMO y ZOÓNIMO; HIPOCORÍSTICO; PATRO-
NÍMICO; SEUDÓNIMO; SOBRENOMBRE.

MOTIVACIÓN
2009: 30 La transparencia o la opacidad de una forma derivada se
suelen diferenciar de su MOTIVACIÓN, entendida como la corres-
pondencia que existe entre la estructura morfológica de la palabra
y la entidad designada.

NACIONAL
Véase GENTILICIO.

NASALIZACIÓN
1973: 28 En determinados contornos donde aparecen consonantes
nasales, las vocales en español se nasalizan más o menos plena-
mente. La nasalización se produce especialmente entre consonan-
tes nasales (mano, manco), en vocal inicial de palabra agrupada tau-
tosilábicamente con nasal (inferior, inminente) y en vocal que
antecede también a una consonante nasal de su propia sílaba, cuan-
do este grupo silábico va seguido por otro que empieza por la con-
sonante [w], como en sinhueso.

NEGACIÓN
2009: 3631 En sus múltiples manifestaciones gramaticales, la ne-
gación se considera un OPERADOR sintáctico en un sentido similar
al de los cuantificadores y determinados adverbios, es decir, un ele-
mento que condiciona o suspende la referencia de otras unidades
que se hallan en su ámbito de influencia.

NEGACIÓN ANTICIPADA
2009: 3706 Se llama tradicionalmente NEGACIÓN ANTICIPADA la
expresada por el adverbio negativo no cuando, encontrándose en
una oración principal, se comporta sintáctica y semánticamente
como si se hallara en la subordinada. En la oración No creo que
asista a la ceremonia, se niega en apariencia el verbo creer, pero
más que la negación de una creencia, el hablante parece expresar
264 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

en ella el contenido que corresponde a Creo que no asistirá a la


ceremonia.

NEGACIÓN ENCUBIERTA o TÁCITA


2009: 3704 Esta negación está ausente, pero posee interpretación
semántica, ya que de lo contrario la oración carecería de sentido
[...] Corresponde esta pauta al uso de oraciones en las que hasta
designa un ‘punto límite’, como en Cerramos hasta las nueve de la
noche en el sentido de ‘No cerramos hasta las nueve de la noche’.
Véase NEGACIÓN EXPLETIVA.

NEGACIÓN EXPLETIVA
2009: 3696 Se denomina negación EXPLETIVA la que no aporta sig-
nificación, pero se añade por razones enfáticas o expresivas. La ne-
gación expletiva se manifiesta solo a través del adverbio no, como
en No nos iremos hasta que no nos digan la verdad o en Mejor estar
seguros que no lanzarse precipitadamente a la aventura, y otras cons-
trucciones similares [...]
Véase CONSTRUCCIÓN DE NEGACIÓN EXPLETIVA; NEGACIÓN ENCU-
BIERTA o TÁCITA.

NEGACIÓN PROPOSICIONAL, ORACIONAL o EXTERNA


2009: 3637 Se denomina NEGACIÓN PROPOSICIONAL (también ORA-
CIONAL y EXTERNA) la que afecta al contenido de la oración en su
conjunto. Con las palabras El teléfono no sonó ayer en esta casa se
niega, en efecto, la situación descrita por la oración contraria a esta
(es decir, El teléfono sonó ayer en esta casa) y, por tanto, se rechaza
un determinado contenido proposicional.

NEUTRALIZACIÓN
1973: 34-35 Neutralización quiere decir supresión, desaparición,
en determinadas posiciones, de la función contrastiva entre soni-
dos, así entre /m/ y /n/ ante consonante, de tal manera que la pre-
sencia de una u otra nasal está regulada automáticamente por la
naturaleza de la consonante a la que precede.

NOCIÓN COMPARADA
2009: 3368 El cuantificador comparativo y el grupo sintáctico que
lo incluye contribuyen decisivamente a proporcionar el concepto
semántico sobre el que se establece la comparación.
Términos gramaticales de la Real Academia Española 265

2009: 3372 [...] esta noción especifica la naturaleza cuantitativa de


lo que se compara.
Véase CONSTRUCCIÓN COMPARATIVA; ORACIÓN COMPARATIVA.

NOMBRE
1771: 3 EL NOMBRE es una palabra que sirve para nombrar las
cosas. Divídese en sustantivo, y adjetivo.
1772: 3 EL NOMBRE es una palabra que sirve para nombrar las
cosas. Divídese en sustantivo y adjetivo.
1781: 3 EL NOMBRE es una palabra que sirve para nombrar las
cosas. Divídese en sustantivo y adjetivo.
1796: 18 NOMBRE es aquella parte de la oracion, que sirve para
nombrar ó llamar las cosas ó personas, y para calificarlas. Quando
decimos libro, expresamos el nombre de la cosa que se llama así:
y si añadimos bueno, calificamos el libro con otro nombre, que sig-
nifica la calidad de bueno. Por eso se divide el nombre en sustan-
tivo y adjetivo.
1852: 18 NOMBRE es aquella parte de la oracion, que sirve para
nombrar ó llamar las cosas y personas, y para calificarlas. Quando
decimos libro, expresamos el nombre de la cosa que se llama así:
y si añadimos bueno, calificamos el libro con otro nombre, que sig-
nifica la calidad de bueno. Por eso se divide el nombre en sustan-
tivo y adjetivo.
1854: 9; 1858: 10 Nombre es aquella parte de la oracion que sirve
para llamar ó dar á conocer las cosas y personas, y tambien para
calificarlas: divídese en sustantivo y adjetivo.
1862: 14; 1864: 14; 1865: 14; 1866: 14; 1867: 14 Nombre es
aquella parte de la oracion que sirve para llamar, dar á conocer, ó
calificar las cosas ó personas: divídese en sustantivo y adjetivo.
1870: 15 NOMBRE es aquella parte de la oracion que sirve para lla-
mar ó dar á conocer las cosas ó las personas, como valle, piedra,
Alfonso, María, etc.
1874: 29; 1878: 29 NOMBRE es aquella parte de la oracion que
sirve para llamar ó dar á conocer las cosas ó las personas, como
piedra, virtud, Alfonso, María, etc.
Véase ADJETIVO; SUSTANTIVO.

NOMBRE ABSTRACTO y NOMBRE CONCRETO


1920: 21; 1924: 21; 1928: 23; 1931: 21 Llámanse concretos los
nombres que designan seres reales o que nos podemos representar
266 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

como tales; v. gr.: caballo, pan, esfinge; y abstractos, los que deno-
tan cualidades de estos seres; v. gr.: blancura, estupidez, exactitud.
Los sufijos más frecuentes con que se forman estos últimos son:
ancia, encia, ción, dad, dura, ez, eza, ia, icia, itud, or, ura.
2009: 796 En la gramática tradicional se clasifican también los sus-
tantivos en ABSTRACTOS y CONCRETOS. Los primeros designan cuan-
to no es material, es decir, acciones, procesos y cualidades que atri-
buimos a las personas, los animales o las cosas pensándolas como
entidades separadas o independientes de ellos (amor, belleza, ma-
niqueísmo, reproducción, suciedad). Los segundos hacen referencia,
por el contrario, a esos mismos seres a los que se atribuyen tales
acciones o propiedades.

NOMBRE ADJETIVO
1771: 6-7 NOMBRE ADJETIVO es el que se junta al sustantivo para
denotar su calidad, como: bueno, malo, blanco, negro. El adjetivo
no puede estar en la oracion sin sustantivo expreso, ó suplido. Está
expreso quando decimos: hombre bueno; y suplido quando deci-
mos: el bueno ama la virtud: ó el azul de este paño es muy subi-
do; porque se suplen los sustantivos hombre, y color. En estos casos
se dice que los adjetivos están sustantivados, ó que se usan como
sustantivos.
Hay adjetivos de dos terminaciones, la una en o para el sus-
tantivo masculino, y la otra en a para el femenino, como: hombre
blanco, muger blanca. La terminacion del masculino sirve tambien
para el artículo lo, y para algunos pronombres neutros acabados en
o, como se dirá en su lugar.
Otros adjetivos hay de una sola terminacion, como grande, que
sirve para todos los sustantivos sean masculinos, ó femeninos ex-
presos, ó suplidos; y para el artículo y pronombres neutros, y así
se dice: hombre grande, muger grande, lo grande, esto, eso, ó aque-
llo es grande.
1772: 6-7 NOMBRE ADJETIVO es el que se junta al sustantivo para
denotar su calidad, como: bueno, malo, blanco, negro. El adjetivo
no puede estar en la oracion sin sustantivo expreso ó suplido. Está
expreso quando decimos: hombre bueno; y suplido quando deci-
mos: el bueno ama la virtud: ó el azul de este paño es muy subi-
do; porque se suplen los sustantivos hombre y color. En estos casos
se dice que los adjetivos están sustantivados, ó que se usan como
sustantivos.
Términos gramaticales de la Real Academia Española 267

Hay adjetivos de dos terminaciones, la una en o para el sus-


tantivo masculino, y la otra en a para el femenino, como: hombre
blanco, muger blanca. La terminacion del masculino sirve tambien
para el artículo lo, y para algunos pronombres neutros acabados en
o, como se dirá en su lugar.
Otros adjetivos hay de una sola terminacion, como grande, que
sirve para todos los sustantivos sean masculinos, ó femeninos ex-
presos, ó suplidos, y para el artículo y pronombres neutros, y así
se dice: hombre grande, muger grande, lo grande, esto, eso, ó aque-
llo es grande.
1781: 6-7 NOMBRE ADJETIVO es el que se junta al sustantivo para
denotar su calidad, como: bueno, malo, blanco, negro. El adjetivo
no puede estar en la oracion sin sustantivo expreso, ó suplido. Está
expreso quando decimos: hombre bueno; y suplido quando deci-
mos: el bueno ama la virtud: ó el azul de este paño es muy subi-
do; porque se suplen los sustantivos hombre, y color. En estos casos
se dice que los adjetivos están sustantivados, ó que se usan como
sustantivos.
Hay adjetivos de dos terminaciones, la una en o para el sus-
tantivo masculino, y la otra en a para el femenino, como: hombre
blanco, muger blanca. La terminacion del masculino sirve tambien
para el artículo lo, y para algunos pronombres neutros acabados en
o, como se dirá en su lugar.
Otros adjetivos hay de una sola terminacion, como grande, que
sirve para todos los sustantivos sean masculinos, ó femeninos ex-
presos, ó suplidos; y para el artículo y pronombres neutros, y así
se dice: hombre grande, muger grande, lo grande, esto, eso, ó aque-
llo es grande.
1796: 18 Nombre adjetivo es el que se junta al sustantivo para ca-
lificarle, explicando alguno de sus accidentes y propiedades, como:
sabio, dura, claro, útil, laudable, que aplicados á los sustantivos an-
teriores, los califican, explicando sus calidades.
1852: 18 Nombre adjetivo es el que se junta al sustantivo para ca-
lificarle, explicando alguno de sus accidentes y propiedades, como:
sabio, dura, claro, útil, laudable, que aplicados á los sustantivos an-
teriores, los califican, explicando sus calidades.
1854: 10 Nombre adjetivo es el que se junta al sustantivo para ca-
lificarle, explicando alguno de sus accidentes y propiedades, como
cuarto, dura, lejana, útil, laudable, que aplicados á los sustantivos
anteriores, dan razon de alguna de sus circunstancias.
268 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

1858: 10-11 Nombre adjetivo es el que se junta al sustantivo para


calificarle, explicando algun accidente ó propiedad suya, como cuar-
to, dura, lejana, útil, laudable, que aplicados á los sustantivos an-
teriores, dan razon de alguna de sus circunstancias.
1862: 14-15 Nombre adjetivo es el que se junta al sustantivo para
expresar algun accidente ó propiedad suya, como cuarto, dura, le-
jana, útil, laudable, que aplicados á los sustantivos anteriores, dan
razon de alguna de sus circunstancias.
1864: 14-15; 1865: 14-15; 1866: 14-15; 1867: 14-15 Nombre ad-
jetivo es el que se junta al sustantivo para expresar algun acciden-
te ó propiedad suya, como cuarto, dura, lejana, útil, laudable, que
aplicados á los sustantivos anteriores, dan razon de alguna de sus
circunstancias.
1870: XIV [...] atendiendo á la significación y al oficio real del
Adjetivo, éste denota una mera cualidad, un simple modo, una de-
terminación del ser, del objeto [...]
Véase ADJETIVO.

NOMBRE COLECTIVO
1771: 29-30 Llámanse nombres colectivos los que significan mu-
chedumbre, porque baxo de un solo nombre se recogen, ó com-
prehenden muchas personas, ó cosas, como: exército, que significa
muchos soldados: rebaño, muchas ovejas: arboleda, muchos árboles.
1772: 29-30 Llámanse nombres colectivos los que significan mu-
chedumbre, porque baxo de un solo nombre se recogen, ó com-
prehenden muchas personas ó cosas, como: exército, que significa
muchos soldados: rebaño, muchas ovejas: arboleda, muchos árboles.
1781: 29-30 Llámanse nombres colectivos los que significan mu-
chedumbre, porque baxo de un solo nombre se recogen, ó com-
prehenden muchas personas, ó cosas, como: exército, que significa
muchos soldados: rebaño, muchas ovejas: arboleda, muchos árboles.
1796: 37-38; 1852: 37-38 Llámanse colectivos aquellos nombres
que significan en el número singular muchedumbre de cosas ó per-
sonas, como: exército que significa muchedumbre de soldados, re-
baño muchedumbre de ovejas, arboleda de árboles, y á este modo:
tropa, multitud, infinidad, gente, parte, resto y otros.
1854: 21-22 Llámanse colectivos aquellos nombres que significan
en el número singular muchedumbre de cosas ó personas, como
ejército, que significa muchedumbre de soldados; rebaño, muche-
dumbre de ciertos animales; arboleda, de árboles, y á este modo
Términos gramaticales de la Real Academia Española 269

tropa, multitud, gente, mitad, parte, resto, número y otros, los cua-
les, aunque denotan pluralidad, siguen las mismas reglas de cons-
truccion que los demas nombres, sin otra excepcion que la que se
dirá al tratar de la sintáxis.
1858: 23; 1862: 27; 1864: 27; 1865: 27 Llámanse colectivos aque-
llos nombres que significan en el número singular muchedumbre
de cosas ó personas, como ejército, que significa muchedumbre de
soldados; rebaño, muchedumbre de ciertos animales; arboleda, de
árboles, y á este modo tropa, multitud, gente y otros, los cuales,
aunque denotan pluralidad, siguen las mismas reglas de construc-
cion que los demas nombres, sin otra excepcion que la que se dirá
al tratar de la sintáxis.
1866: 27 Llámanse colectivos aquellos nombres que en el número
singular significan muchedumbre de cosas ó personas, como ejér-
cito, que significa muchedumbre de soldados; rebaño, muchedum-
bre de ciertos animales; arboleda, de árboles, y á este modo tropa,
multitud, gente y otros, los cuales, aunque denotan pluralidad, si-
guen las mismas reglas de constuccion10 que los demas nombres,
sin otra excepcion que la que se dirá al tratar de la sintáxis.
1867: 27-28 Llámanse colectivos aquellos nombres que en el nú-
mero singular significan muchedumbre de cosas ó personas, como
ejército, que significa muchedumbre de soldados; rebaño, muche-
dumbre de ciertos animales; arboleda, de árboles, y á este modo
tropa, multitud, gente y otros, los cuales, aunque denotan plurali-
dad, siguen las mismas reglas de construccion que los demas nom-
bres, sin otra excepcion que la que se dirá al tratar de la sintáxis.
1870: 32 Así se llaman aquellos nombres que en el número sin-
gular significan muchedumbre de cosas ó personas, como ejército,
que significa muchedumbre de soldados; rebaño, muchedumbre de
ciertos animales; arboleda, de árboles, y á este modo tropa, multi-
tud, gente y otros, los cuales, aunque denotan pluralidad, siguen las
mismas reglas de construccion que los demas nombres, sin otra ex-
cepcion que la que se dirá al tratar de la sintáxis.
1874: 44; 1878: 44 Hay nombres que suelen llamarse así, ó por-
que, en singular, denotan ya número determinado de cosas de una
especie, como decena, docena, veintena, cuarentena, quincuagena,
centena, centenar, millar; ó porque, sin expresar número, significan

10
Se trata de una errata en la que aparece constuccion en lugar de construccion.
270 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

muchedumbre ó conjunto, como ejército, enjambre, gente, multitud,


tropa, turba, etc. Todos siguen las reglas de los demas nombres, sin
otra excepcion que la que se explicará en la Sintáxis.
1880: 34 Hay nombres que se llaman así, ó porque, en singular,
denotan número determinado de cosas de una especie, como dece-
na, docena, veintena, cuarentena, quincuagena, centena; centenar, mi-
llar; ó porque, sin expresar número, significan muchedumbre ó
conjunto, como ejército, enjambre, gente, multitud, tropa, turba, etc.
1883: 34 Hay nombres que se llaman así, ó porque en singular,
denotan número determinado de cosas de una especie, como dece-
na, docena, veintena, cuarentena, quincuagena, centena, centenar, mi-
llar; ó porque, sin expresar número, significan muchedumbre ó
conjunto, como ejército, enjambre, gente, multitud, tropa, turba, etc.
1885: 34 Hay nombres que se llaman así, ó porque en singular
denotan número determinado de cosas de una especie, como dece-
na, docena, veintena, cuarentena, quincuagena, centena, centenar, mi-
llar; ó porque, sin expresar número, significan muchedumbre ó
conjunto, como ejército, enjambre, gente, multitud, tropa, turba, etc.
1888: 34; 1890: 34; 1895: 34; 1900: 34; 1901: 34; 1904: 34;
1906: 34 Se llaman así los nombres que en singular denotan nú-
mero determinado de cosas de una especie, como decena, docena,
veintena, cuarentena, quincuagena, centena, centenar, millar; ó mu-
chedumbre ó conjunto, como ejército, enjambre, gente, multitud,
tropa, turba, etc.
1908: 34; 1909: 34 Se llaman así los nombres que en singular de-
notan número determinado de cosas de una especie; como decena,
docena, veintena, cuarentena, quincuagena, centena, centenar, millar;
ó muchedumbre ó conjunto; como ejército, enjambre, gente, multi-
tud, tropa, turba, etc.
1911: 27; 1913: 27; 1916: 27; 1917: 15; 1920: 22; 1924: 22;
1928: 23; 1931: 21 Se llaman así los nombres que en singular de-
notan número determinado de cosas de una especie; como decena,
docena, veintena, cuarentena, quincuagena, centena, centenar, millar;
o muchedumbre o conjunto; como ejército, enjambre, gente, multi-
tud, tropa, turba, etc.
2009: 796 Los nombres se dividen también tradicionalmente en
INDIVIDUALES y COLECTIVOS [...] Los segundos pueden designar,
construidos en singular, conjuntos formados por entidades análo-
gas (ejército, profesorado, rebaño, vecindario).
Véase NOMBRE INDIVIDUAL.
Términos gramaticales de la Real Academia Española 271

NOMBRE COLECTIVO LÉXICO


y NOMBRE COLECTIVO MORFOLÓGIO
2009: 814 Los sustantivos colectivos se pueden dividir en dos gru-
pos desde el punto de vista morfológico: los COLECTIVOS LÉXICOS,
que no poseen estructura morfológica (rebaño, manada, familia), y
los COLECTIVOS MORFOLÓGICOS, que se forman con los denomi-
nados SUFIJOS DE SENTIDO ABUNDANCIAL.

NOMBRE COMPUESTO
Véase NOMBRE SIMPLE y NOMBRE COMPUESTO.

NOMBRE COMÚN, GENÉRICO o APELATIVO


y NOMBRE PROPIO
1771: 4; 1772: 4 EL SUSTANTIVO se divide en comun, y propio.
Nombre comun, que tambien llaman apelativo, es el que convie-
ne á muchas cosas; y nombre propio es el que no conviene sino á
una.
1781: 4 EL SUSTANTIVO se divide en comun, y propio. Nombre
comun, que tambien llaman apelativo, es el que conviene á muchas
cosas; y nombre propio es el que no conviene sino á una.
1796: 19; 1852: 19 El nombre sustantivo se divide en comun y
propio. Nombre comun, que tambien se llama apelativo, es el que
conviene á muchas cosas: nombre propio es el que conviene á una
cosa sola.
1854: 10; 1858: 11; 1862: 15 El nombre sustantivo se divide en
genérico y propio. Nombre genérico, que tambien se llama apelati-
vo, es el que conviene á muchas cosas; nombre propio, es el que
conviene á una cosa sola.
1864: 15; 1865: 15; 1866: 15; 1867: 15 El nombre sustantivo se
divide en genérico y propio. Nombre genérico, que tambien se llama
apelativo, es el que conviene á muchas cosas; nombre propio es el
que conviene á una cosa sola.
1870: 15 El sustantivo se divide en genérico y propio.
Nombre genérico, que también se llama apelativo ó común, es
el que conviene á muchas cosas; nombre propio es el que convie-
ne á persona ó cosa determinadas entre las de su especie.
1874: 29; 1878: 29 El sustantivo se divide en genérico y propio.
Nombre genérico, que también se llama apelativo ó común, es
el que conviene á muchas cosas; nombre propio es el que convie-
ne á persona ó cosa determinadas entre las de su especie.
272 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

1880: 18 El sustantivo se divide en genérico y propio.


Nombre genérico, que también se llama apelativo ó común, es
el que conviene á muchas personas ó cosas, como hombre, caballo,
ciudad.
Nombre propio es el que se da á persona ó cosa determinada,
para distinguirla de las demás de su especie ó clase; v. gr.: Antonio,
un hombre que se llama así; Rocinante, el caballo de Don Quijo-
te; Toledo, famosa ciudad de España.
1883: 18; 1885: 18 El sustantivo se divide en genérico y propio.
Nombre genérico, que también se llama apelativo ó común, es
el que conviene á muchas personas ó cosas, como hombre, caballo,
ciudad.
Nombre propio es el que se da á persona ó cosa determinada,
para distinguirla de las demás de su especie ó clase; v. gr.: Antonio,
un hombre que se llama así; Guadalquivir, río de Andalucía; Tole-
do, famosa ciudad de España.
1888: 18; 1890: 18; 1895: 18; 1900: 18; 1901: 18 El sustantivo
se divide en genérico y propio.
Nombre genérico, que también se llama apelativo ó común, es
el que conviene á todas las personas ó cosas de una misma clase ó
idénticas por alguna razón, como hombre, caballo, ciudad, nombres
que respectivamente se aplican á todos los hombres, á todos los ca-
ballos y á todas las ciudades.
Nombre propio es el que se da á persona ó cosa determinada,
para distinguirla de las demás de su especie ó clase; v. gr.: Antonio,
un hombre que se llama así; Rocinante, el caballo de D. Quijote;
Toledo, famosa ciudad de España.
1904: 18; 1906: 18; 1908: 18; 1909: 18 El substantivo se divide
en genérico y propio.
Nombre genérico, que también se llama apelativo ó común, es
el que conviene á todas las personas ó cosas de una misma clase ó
idénticas por alguna razón, como hombre, caballo, ciudad, nombres
que respectivamente se aplican á todos los hombres, á todos los ca-
ballos y á todas las ciudades.
Nombre propio es el que se da á persona ó cosa determinada,
para distinguirla de las demás de su especie ó clase; verbigracia:
Antonio, un hombre que se llama así; Rocinante, el caballo de D.
Quijote; Toledo, famosa ciudad de España.
1911: 12; 1913: 12 El substantivo se divide en genérico y
propio.
Términos gramaticales de la Real Academia Española 273

Nombre genérico, que también se llama apelativo o común, es


el que conviene a todas las personas o cosas de una misma clase,
como hombre, caballo, ciudad, nombres que respectivamente se apli-
can a todos los hombres, a todos los caballos y a todas las ciuda-
des. Para designar una persona o cosa especial, el substantivo ape-
lativo necesita acompañarse de otras voces determinativas, como
son el adjetivo, el pronombre, el artículo: hombre viejo, el hombre
viejo, ese caballo, o simplemente el caballo.
Nombre propio es el que se da a persona o cosa determinada,
para distinguirla de las demás de su especie o clase; v. gr.: Antonio,
un hombre que se llama así; Rocinante, el caballo de D. Quijote;
Toledo, famosa ciudad de España.
1916: 12 El substantivo puede subsistir por sí solo en la oración,
y es de dos clases: o genérico o propio.
El nombre genérico, que también se llama apelativo o común,
conviene a todas las personas o cosas de una misma clase, como
hombre, caballo, ciudad, nombres que respectivamente se aplican a
cualquier hombre, a cualquier caballo o a cualquier ciudad. Para
designar una persona o cosa especial, el substantivo apelativo ne-
cesita acompañarse de otras voces determinativas, como son el ad-
jetivo, el pronombre, el artículo: hombre viejo, el hombre viejo, ese
caballo, el caballo.
Nombre propio es el que se da a persona o cosa determinada,
para distinguirla de las demás de su especie o clase; v. gr.: Antonio,
un hombre que se llama así; Rocinante, el caballo de D. Quijote;
Toledo, famosa ciudad de España.
1917: 4 El substantivo se divide en genérico y propio.
Nombre genérico, que también se llama apelativo o común,
es el que conviene a todas las personas o cosas de una misma
clase, como hombre, caballo, ciudad, nombres que respecti-
vamente se aplican a todos los hombres, a todos los caballos
y a todas las ciudades. Para designar una persona o cosa espe-
cial, el substantivo apelativo necesita acompañarse de otras voces
determinativas, como son el adjetivo, el pronombre y el artícu-
lo: hombre viejo, el hombre viejo, ese caballo, o simplemente el
caballo.
Nombre propio es el que se da a persona o cosa determinada,
para distinguirla de las demás de su especie o clase; v. gr.: Antonio,
un hombre que se llama así; Rocinante, el caballo de D. Quijote;
Toledo, famosa ciudad de España.
274 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

1920: 12; 1924: 12; 1928: 13 El substantivo se divide en genérico


y propio.
Nombre genérico, que también se llama apelativo o común, es
el que conviene a todas las personas o cosas de una misma clase,
como hombre, caballo, ciudad, nombres que respectivamente se apli-
can a todos los hombres, a todos los caballos y a todas las ciuda-
des. Para designar una persona o cosa especial, el substantivo ape-
lativo necesita acompañarse de otras voces determinativas, como
son el adjetivo, el pronombre y el artículo: hombre viejo, el hom-
bre viejo; ese caballo, o simplemente el caballo.
Nombre propio es el que se da a persona o cosa determinada,
para distinguirla de las demás de su especie o clase; v. gr.: Antonio,
un hombre que se llama así; Rocinante, el caballo de D. Quijote;
Toledo, famosa ciudad de España.
1931: 12 El substantivo se divide en genérico y propio.
Nombre genérico, que también se llama apelativo o común, es
el que conviene a todas las personas o cosas de una misma clase,
como hombre, caballo, ciudad, nombres que, respectivamente, se
aplican a todos los hombres, a todos los caballos y a todas las ciu-
dades. Para designar una persona o cosa especial, el substantivo
apelativo necesita acompañarse de otras voces determinativas, como
son el adjetivo, el pronombre y el artículo: hombre viejo, el hom-
bre viejo; ese caballo, o simplemente el caballo.
Nombre propio es el que se da a persona o cosa determinada,
para distinguirla de las demás de su especie o clase; v. gr.: Antonio,
un hombre que se llama así; Rocinante, el caballo de D. Quijote;
Toledo, famosa ciudad de España.
2009: 794 El nombre COMÚN o APELATIVO conviene a todos los
individuos de una clase. Clasifica o categoriza, por tanto, las per-
sonas, los animales o las cosas según ciertos rasgos comunes que
los distinguen. En efecto, empleamos palabras como mesa, jirafa,
árbol, virtud o recompensa porque reconocemos que las entidades a
las que nos referimos pertenecen a una especie o familia formada
por un número indeterminado de seres en los que se perciben ras-
gos compartidos [...] Con el nombre propio podemos identificar
un ser entre los demás sin informarnos de sus rasgos o sus pro-
piedades constitutivos: Carlos, Lima, Amazonas, Saturno.

NOMBRE CONCRETO
Véase NOMBRE ABSTRACTO.
Términos gramaticales de la Real Academia Española 275

NOMBRE CONTABLE y NOMBRE NO CONTABLE


2009: 795 Los nombres CONTABLES (también llamados DISCONTI-
NUOS y DISCRETOS) se oponen a los NO CONTABLES (también de-
nominados INCONTABLES, DE MATERIA, DE MASA y MEDIBLES). Los
primeros designan entidades que se pueden contar o enumerar (un
libro, tres planetas, cuatro formas de proceder), mientras que los no
contables denotan magnitudes que interpretamos como sustancias
o materias, en lugar de como entidades individuales (demasiada tes-
tarudez, mucho tiempo, un poco de café).
2009: 800 [...] los sustantivos CONTABLES designan conceptos
que se pueden computar o enumerar. Los nombres contables se
pueden usar en plural, sea con determinados definidos (las casas,
mis amigos, estas familias), con numerales cardinales (tres mesas,
dos ideas, cuatro palabras), con indefinidos, igualmente en plu-
ral (muchos viajes, varias actitudes, bastantes contratiempos, cuán-
tas manzanas), con adjetivos (novelas cortas, gratos recuerdos), y
sin modificador alguno (Falta detalles). Los nombres no conta-
bles se llaman también medibles [...] porque designan magnitu-
des que se interpretan como sustancias, por tanto conceptos me-
surables.

NOMBRE DE CUALIDAD
2009: 799 Los llamados NOMBRES DE CUALIDAD son sustantivos
abstractos que designan propiedades de personas o cosas estableci-
das en una serie limitada de contextos sintácticos, como en Esta
película es un desastre o en Esto es un desastre de película.

NOMBRE DERIVADO
1771: 25; 1772: 25 Los que nacen de nombres primitivos se lla-
man derivados, como: de tierra, terreno, terrestre, terrenal, terruño.
De monte, montesino, montero, montería, montaraz. De palacio, pa-
laciego, y así los demas.
En los nombres derivados se comprehenden los gentílicios ó
nacionales, patronímicos, aumentativos y diminutivos.
1781: 25 Los que nacen de nombres primitivos se llaman deriva-
dos, como: de tierra, terreno, terrestre, terrenal, terruño: de monte,
montesino, montero, montería, montaraz: de palacio, palaciego, y así
los demas.
En los nombres derivados se comprehenden los gentilicios, ó na-
cionales, patronímicos, aumentativos y diminutivos.
276 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

1796: 33 Los que nacen de los primitivos se llaman derivados,


como: de cielo: celeste, celestial: de tierra, terrazgo, terreno, terruño,
terrestre, terráqueo, terrenal: de monte: montero, montería, monta-
raz, montesino, montariego: de palacio, palaciego, y así de los demas.
A los derivados pertenecen los gentilicios ó nacionales, patroními-
cos, aumentativos y diminutivos.
1852: 33 Los que nacen de los primitivos se llaman derivados,
como de cielo, celeste, celestial: de tierra, terrazgo, terreno, terruño,
terrestre, terráqueo, terrenal: de monte: montero, montería, monta-
raz, montesino, montariego: de palacio, palaciego, y así de los demas.
A los derivados pertenecen los gentilicios ó nacionales, patroními-
cos, aumentativos y diminutivos.
1854: 18; 1858: 19; 1862: 23; 1864: 23; 1865: 23; 1866: 23; 1867:
23 Los que nacen de los primitivos se llaman derivados, como, de
cielo, celeste, celestial; de tierra, terreno, terrestre, terráqueo, terrenal, etc.;
de monte, montero, montería, montaraz, montesino, y otros; de pala-
cio, palaciego, y así de los demas [...] Á los derivados pertenecen los
gentilicios ó nacionales, patronímicos, aumentativos y diminutivos.
1870: 4 [...] derivadas las que proceden de una primitiva, por ejem-
plo, ojeada, caballerizo, panadero y panadera.
1870: 27 Los que nacen de los primitivos se llaman derivados, como
marina (de mar), cuchillada (de cuchillo), montería (de monte), pa-
labrero (de palabra); y así de los demas.
1874: 15; 1878: 15 [...] derivadas las que proceden de una primi-
tiva, como ojeada, perruno, panadero y panera.
1874: 42; 1878: 42 Los que nacen de los primitivos se llaman de-
rivados, como cuchillada (de cuchillo), marina (de mar), montería
(de monte), palabrero (de palabra); y así de los demas.
1880: 30; 1883: 30; 1885: 30; 1888: 30; 1890: 30; 1895: 30;
1900: 30; 1901: 30; 1904: 30; 1906: 30 [Llámase] derivado el que
procede ó se forma de uno primitivo, como PANADERO, AZULINO,
CORRETEAR.
1908: 30; 1909: 30 [Llámase] derivado el que procede ó se forma
de uno primitivo; como PANADERO, AZULINO, CORRETEAR.
1911: 24; 1913: 24 [Llámase] derivado, el que procede o se forma
de uno primitivo; como PANADERO, AZULINO, CORRETEAR.
1916: 24 [Llámase] derivado, el que procede o se ha formado de
otro primitivo; como PANADERO, AZULINO, CORRETEAR.
1917: 14 [Llámase] derivado, el que procede o se forma de uno
primitivo; como panadero, azulino, corretear.
Términos gramaticales de la Real Academia Española 277

1920: 21; 1924: 21; 1928: 22; 1931: 21 [Llámase] derivado, el que
procede o se forma de uno primitivo, mediante la adición de un
elemento llamado sufijo; como doctorado, azulino, corretear, deriva-
dos de los anteriores con los sufijos ado, ino y etear.
2009: 794 [...] son el resultado de aplicar diversos procesos deri-
vativos y compositivos, como en luz > lucecita; rosa > rosal; campo
+ santo > camposanto; lava + ropas > lavarropas.
Véase NOMBRE PRIMITIVO.

NOMBRE DESPECTIVO
1874: 53; 1878: 53 Nombres despectivos ó menospreciativos se
dicen los que ni aumentan ni disminuyen el positivo, sino que, re-
cibiendo incremento con cierta irrision, le echan á mala parte, ó
le tienen en ménos. Sus terminaciones más propias y comunes
(fuera de las de ajo, ejo, ijo), son aco, uco, acho, ato, astro, orrio,
orro, ualla, uzo, ucho; v. gr.: libr-aco, hominic-aco, beat-uco, cas-uca,
vulg-acho, ceg-ato, poet-astro, madr-astra, vill-orrio, vent-orro, gent-
ualla, gent-uza, cald-ucho. Otros se componen segun el humor de
quien menosprecia, como chiqu-ilicuatro. Y no pocas veces el cari-
ño y la confianza se valen de palabras menospreciativas, ennoble-
ciéndolas con la pureza del afecto que las dicta.
1880: 42-43 Nombres despectivos ó menospreciativos se dicen los
que ni aumentan ni disminuyen el positivo, sino que, recibiendo
incremento con cierta irrisión, le echan á mala parte. Sus termi-
naciones más propias y comunes (fuera de las de ajo, ejo, ijo), son
aco, icaco, uco, acho, ato, astro, orrio, orro, ualla, uzo, ucho; v. gr.:
libr-aco, homin-icaco, beat-uco, cas-uca, vulg-acho, ceg-ato, poet-astro,
madr-astra, vill-orrio, vent-orro, gent-ualla, gent-uza, cald-ucho.
Otros se componen según el humor de quien menosprecia, como
chiquil-icuatro. Y no pocas veces el cariño y la confianza se valen
de palabras menospreciativas, ennobleciéndolas con la pureza del
afecto que las dicta.
1883: 42-43 Nombres despectivos ó menospreciativos se dicen los
que ni aumentan ni disminuyen el positivo, sino que, recibiendo
incremento con cierta irrisión, le echan á mala parte. Sus termi-
naciones más propias y comunes (fuera de las de ajo, ejo, ijo), son
aco, icaco, uco, acho, ato, astro, orrio, orro, ualla, uza, ucho; v. gr.:
libr-aco, homin-icaco, beat-uco, cas-uca, vulg-acho, ceg-ato, poet-astro,
madr-astra, vill-orrio, vent-orro, gent-ualla, gent-uza, cald-ucho.
Otros se componen según el humor de quien menosprecia, como
278 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

chiquil-icuatro. Y no pocas veces el cariño y la confianza se valen


de palabras menospreciativas, ennobleciéndolas con la pureza del
afecto que las dicta.
1885: 42-43 Nombres despectivos ó menospreciativos se dicen los
que sin aumentar ni disminuir el positivo, le echan á mala parte
por virtud del incremento. Sus terminaciones más propias y co-
munes (fuera de las de ajo, ejo, ijo), son aco, icaco, uco, acho, ato,
astro, orrio, orro, ualla, uza, ucho; v. gr.: libr-aco, homin-icaco, beat-
uco, cas-uca, vulg-acho, ceg-ato, poet-astro, madr-astra, vill-orrio, vent-
orro, gent-ualla, gent-uza, cald-ucho. Otros se componen según el
humor de quien menosprecia, como chiquil-icuatro. Y no pocas
veces el cariño y la confianza se valen de palabras menospreciati-
vas, ennobleciéndolas con la pureza del afecto que las dicta.
1888: 42; 1890: 42; 1895: 42; 1900: 42 Nombres despectivos ó
menospreciativos se dicen los que, sin aumentar ni disminuir el
positivo, le echan á mala parte por virtud del incremento. Sus ter-
minaciones más propias y comunes (fuera de las de ajo, ejo, ijo),
son aco, icaco, uco, acho, ato, astro, orrio, orro, ualla, uza, ucho; v.
gr.: libr-aco, homin-icaco, beat-uco, cas-uca, vulg-acho, ceg-ato, poet-
astro, madr-astra, vill-orrio, vent orro, gent ualla, gent-uza, cald-ucho.
Otros se componen según el humor de quien menosprecia, como
chiquil-icuatro. Y no pocas veces el cariño y la confianza se valen
de palabras menospreciativas, ennobleciéndolas con la pureza del
afecto que las dicta.
1901: 42 Nombres despectivos ó menospreciativos se dicen los que,
sin aumentar ni disminuir el positivo, le echan á mala parte por
virtud del incremento. Sus terminaciones más propias y comunes
(fuera de las de ajo, ejo, ijo), son aco, icaco, uco, acho, ato, astro,
orrio, orro, ualla, uza, ucho; v. gr.: libr-aco, homin-icaco, beat-uco,
cas-uca, vulg-acho, ceg-ato, poet-astro, madr-astra, vill-orrio, vent-orro,
gent-ualla, gent-uza, cald-ucho. Otros se componen según el humor
de quien menosprecia, como chiquil icuatro. Y no pocas veces el
cariño y la confianza se valen de palabras menospreciativas, enno-
bleciéndolas con la pureza del afecto que las dicta.
1904: 42 Nombres despectivos ó menospreciativos se dicen los que,
sin aumentar ni disminuir el positivo, le echan á mala parte por
virtud del incremento. Sus terminaciones más propias y comunes
(fuera de las de ajo, ejo, ijo), son aco, icaco, uco, acho, ato, astro,
orrio, orro, ualla, uza, ucho; v. gr.: libr-aco, homin-icaco, beat-uco,
cas-uca, vulg-acho, ceg-ato, poet-astro, madr-astra, vill-orrio, vent-orro,
Términos gramaticales de la Real Academia Española 279

gent-ualla, gent-uza, cald-ucho. Otros se componen según el humor


de quien menosprecia, como chiquil-icuatro. Y no pocas veces el
cariño y la confianza se valen de palabras menospreciativas, enno-
bleciéndolas con la pureza del afecto que las dicta.
1906: 42 Nombres despectivos ó menospreciativos se dicen los que,
sin aumentar ni disminuir el positivo, le echan á mala parte por
virtud del incremento. Sus terminaciones más propias y comunes
(fuera de las de ajo, ejo, ijo), son aco, icaco, uco, acho, aco11, astro,
orrio, orro, ualla, uza, ucho; v. gr.: libr-aco, homin-icaco, beat-uco,
cas-uca, vulg-acho, ceg-ato, poet-astro, madr-astra, vill-orrio, vent-orro,
gent-ualla, gent-uza, cald-ucho. Otros se componen según el humor
de quien menosprecia, como chiquil-icuatro. Y no pocas veces el
cariño y la confianza se valen de palabras menospreciativas, enno-
bleciéndolas con la pureza del afecto que las dicta.
1908: 42; 1909: 42 Nombres despectivos ó menospreciativos se
dicen los que, sin aumentar ni disminuir el positivo, le echan á
mala parte por virtud del incremento. Sus terminaciones más pro-
pias y comunes (fuera de las de ajo, ejo, ijo) son aco, icaco, uco,
acho, ato, astro, orrio, orro, ualla, uza, ucho; v. gr.: libr-aco, homin-
icaco, beat-uco, cas-uca, vulg-acho, ceg-ato, poet-astro, madr-astra,
vill-orrio, vent-orro, gent-ualla, gent-uza, cald-ucho. Otros se com-
ponen según el humor de quien menosprecia, como chiquil-icua-
tro. Y no pocas veces el cariño y la confianza se valen de palabras
menospreciativas, ennobleciéndolas con la pureza del afecto que
las dicta.
1911: 34; 1913: 34; 1916: 34 Nombres despectivos o menospre-
ciativos se dicen los que toman un incremento que, sin aumen-
tar ni disminuir el positivo, le echan a mala parte. Sus termina-
ciones más propias y comunes (fuera de las de ajo, ejo, ijo) son
aco, icaco, uco, acho, ato, astro, orrio, orro, ualla, uza, ucho; v. gr.:
libr-aco, homin-icaco, beat-uco, cas-uca, vulg-acho, ceg-ato, poet-
astro, madr-astra, vill-orrio, vent-orro, gent-ualla, gent-uza, cald-
ucho. Y no pocas veces el cariño y la confianza se valen de pala-
bras menospreciativas, ennobleciéndolas con la pureza del afecto
que las dicta.
1917: 21 Son los que incluyen en su significación la idea de des-
precio. Los sufijos más propios y comunes con que se forman en

11
Por errata, aparece repetido aco en lugar de ato.
280 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

castellano (fuera de ajo, ejo, ijo) son: aco, icaco, uco, acho, ato, astro,
orrio, orro, ualla, uza, ucho; v. gr.: libr-aco, homin-icaco, beat-uco,
cas-uca, vulg-acho, ceg-ato, poet-astro, madr-astra, vill-orrio, vent-orro,
gent-ualla, gent-uza, cald-ucho. Y no pocas veces el cariño y la con-
fianza se valen de palabras menospreciativas, ennobleciéndolas con
la pureza del afecto que las dicta.
1920: 26; 1924: 26 Son los que incluyen en su significación la
idea de desprecio. Los sufijos más propios y comunes con que se
forman en castellano (fuera de ajo, ejo, ijo) son: aco, uco, acho, alla,
ato, astro, orrio, orro, uza, ucho; v. gr.: libr-aco, beat-uco, cas-uca,
vulg-acho, gran-alla, ceg-ato, poet-astro, madr-astra, vill-orrio, vent-
orro, gent-uza, cald-ucho. Y no pocas veces el cariño y la confian-
za se valen de palabras menospreciativas, ennobleciéndolas con la
pureza del afecto que las dicta.
1928: 28; 1931: 26 Son los que incluyen en su significación la
idea de desprecio. Los sufijos más propios y comunes con que se
forman en castellano (fuera de ajo, ejo, ijo) son: aco, uco, acho, alla,
ato, astro, orrio, orro, uza, ucho; v. gr.: libr-aco, beat-uco, cas-uca,
vulg-acho, gran-alla, ceg-ato, poet-astro, madr-astra, vill-orrio, vent-
orro, gent-uza, cald-ucho. Y no pocas veces, el cariño y la confian-
za se valen de palabras menospreciativas, ennobleciéndolas con la
pureza del afecto que las dicta.
Véase AUMENTATIVO; DIMINUTIVO.

NOMBRE EPICENO
2009: 83 Se denominan NOMBRES EPICENOS los sustantivos que se
refieren a personas o animales mediante un único género gramati-
cal, sea este masculino (el personaje, el rinoceronte, el vástago) o fe-
menino (la lechuza, la persona, la víctima).
2009: 120 [...] se llaman tradicionalmente EPICENOS los sustanti-
vos de un solo género que designan seres animados sin especificar
su sexo.
Véase GÉNERO.

NOMBRE INDIVIDUAL
2009: 796 Los nombres se dividen también tradicionalmente en
INDIVIDUALES y COLECTIVOS. Los primeros, que son la mayor parte,
denotan personas o cosas que concebimos como entidades únicas
(soldado, prtofesor, oveja, vecino).
Véase NOMBRE COLECTIVO.
Términos gramaticales de la Real Academia Española 281

NOMBRE MÚLTIPLO
1917: 16; 1920: 22; 1924: 22; 1928: 23; 1931: 22 Indican el nú-
mero de veces que una cantidad comprende en sí a otra inferior;
como duplo, triplo, cuádruplo, décuplo, céntuplo.
Véase NOMBRE PROPORCIONAL.

NOMBRE PARASINTÉTICO
Véase NOMBRE SIMPLE y NOMBRE COMPUESTO.

NOMBRE PRIMITIVO
1771: 25; 1772: 25; 1781: 25 Los nombres que no nacen de otros
de nuestra lengua se llaman primitivos, como: tierra, monte, pala-
cio [...]
1796: 33 LOS NOMBRES que no nacen de otros de nuestra lengua,
se llaman primitivos, como: cielo, tierra, monte, palacio.
1852: 33 LOS NOMBRES que no nacen de otros de nuestra lengua,
se llaman primitivos, como, cielo, tierra, monte, palacio.
1854: 18; 1858: 19; 1862: 23; 1864: 23; 1865: 23 Los nombres
que no se derivan de otros se llaman primitivos, como cielo, tierra,
monte, palacio.
1866: 23; 1867: 23 Los nombres no derivados de otros de nues-
tro idioma se llaman primitivos, como cielo, tierra, monte, palacio.
1870: 4 Se dicen primitivas aquellas que no proceden de otras de
la misma lengua, como ojo, caballo, pan [...]
1870: 27 Llámanse primitivos los no derivados de otros de nues-
tro idioma, como mar, cuchillo, monte, palabra.
1874: 15; 1878: 15 Se dicen primitivas aquellas que no proceden
de otras de la misma lengua, como ojo, perro, pan [...]
1874: 42; 1878: 42 Llámanse primitivos los no derivados de otros
de nuestro idioma, como cuchillo, mar, monte, palabra.
1880: 30; 1883: 30; 1885: 30; 1888: 30; 1890: 30; 1895: 30;
1900: 30; 1901: 30; 1904: 30; 1906: 30 Llámase primitivo el vo-
cablo que no procede ó se forma de otro de nuestra lengua; v. gr.:
PAN, AZUL, CORRER [...]
1908: 30; 1909: 30 Llámase primitivo el vocablo que no procede
ó se forma de otro de nuestra lengua; verbigracia: PAN, AZUL, CO-
RRER [...]
1911: 24; 1913: 24 Llámase primitivo el vocablo que no procede
o se forma de otro de nuestra lengua; v. gr.: PAN, AZUL, CORRER
[...]
282 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

1916: 24 Llámase primitivo el vocablo que ni procede ni está for-


mado de otro de nuestra lengua; v. gr.: PAN, AZUL, CORRER [...]
1917: 13-14 Llámase primitivo el vocablo que ni procede ni se
forma de otro de nuestra lengua; v. gr.: pan, azul, correr [...]
1920: 21; 1924: 21; 1928: 22; 1931: 20-21 Llámase primitivo el
nombre, y en general el vocablo, que ni procede ni se forma de
otro de nuestra lengua; v. gr.: doctor, azul, correr [...]
2009: 794 [...] son palabras simples, en el sentido de no com-
puestas ni derivadas [...]
Véase NOMBRE DERIVADO.

NOMBRE PROPIO
Véase NOMBRE COMÚN, GENÉRICO o APELATIVO y NOMBRE PROPIO.

NOMBRE PROPORCIONAL
1874: 45; 1878: 45 Estos indican el número de veces que una can-
tidad comprende en sí á otra inferior, de la que son múltiplos,
como duplo, triplo, cuádruplo, décuplo, centuplo, todos sustantivos
en la terminacion masculina. Pero doble, triple, cuádruple, aunque
sólo admiten una, son verdaderos adjetivos.
1880: 34; 1883: 34; 1885: 34; 1888: 34; 1890: 34; 1895: 34;
1900: 34; 1901: 34 Indican éstos el número de veces que una can-
tidad comprende en sí á otra inferior, de la que son múltiplos,
como duplo, triplo, cuádruplo, décuplo, céntuplo.
1904: 34; 1906: 34 Indican el número de veces que una cantidad
comprende en sí á otra inferior, de la que son múltiplos, como
duplo, triplo, cuádruplo, décuplo, céntuplo.
1908: 34; 1909: 34 Indican el número de veces que una cantidad
comprende en sí á otra inferior, de la que son múltiplos; como
duplo, triplo, cuádruplo, décuplo, céntuplo.
1911: 27; 1913: 27; 1916: 27 Indican el número de veces que una
cantidad comprende en sí a otra inferior, de la que son múltiplos;
como duplo, triplo, cuádruplo, décuplo, céntuplo.
Véase ADJETIVO PARTITIVO y ADJETIVO PROPORCIONAL; NOMBRE
MÚLTIPLO; NUMERAL MULTIPLICATIVO.

NOMBRE SIMPLE y NOMBRE COMPUESTO


1771: 31 Llámanse nombres compuestos los que se componen de
palabras castellanas enteras, ó con alguna mutacion, como de dos
sustantivos catricofre: de dos adjetivos: verdinegro: de sustantivo, y
Términos gramaticales de la Real Academia Española 283

adjetivo, boquifruncido, boquituerto, cabizbaxo, cañilavado, cuelli-


corto, cuellilargo, perniquebrado, rostrituerto: de verbo, y nombre,
portacartas, portapaz: de verbo y adverbio pujavante: de preposicion
y nombre traspie: de dos verbos y conjuncion, vayven.
1772: 31 Llámanse nombres compuestos los que se componen de
palabras castellanas enteras, ó con alguna mutacion, como de dos
sustantivos, catricofre: de dos adjetivos, verdinegro: de sustantivo y
adjetivo, boquifruncido, boquituerto, cabizbaxo, cañilavado, cuelli-
corto, cuellilargo, perniquebrado, rostrituerto: de verbo y nombre, por-
tacartas, portapaz: de verbo y adverbio, pujavante: de preposicion
y nombre, traspie: de dos verbos y conjuncion, vayven.
1781: 31 Llámanse nombres compuestos los que se componen de
palabras castellanas enteras, ó con alguna mutacion, como de dos
sustantivos, catricofre: de dos adjetivos: verdinegro: de sustantivo, y
adjetivo, boquifruncido, boquituerto, cabizbaxo, cañilavado, cuelli-
corto, cuellilargo, perniquebrado, rostrituerto: de verbo, y nombre,
portacartas, portapaz: de verbo y adverbio, pujavante: de preposi-
cion y nombre, traspie: de dos verbos y conjuncion, vayven.
1796: 41-42; 1852: 41-42 Compuestos se llaman los nombres que
se componen en dos ó mas palabras ya enteras, ya con alguna mu-
tacion, como: traspie, que se compone de la preposicion tras, y el
nombre pie: cuellicorto, del sustantivo cuello mudando la o en i, y
el adjetivo corto.
1854: 22 Compuestos se llaman los nombres que se forman de dos
ó más palabras, ya enteras, ya con alguna mutacion, como traspié,
que se compone de la preposicion tras y el nombre pié; cuellicor-
to, del sustantivo cuello, mudando la o en i, y el adjetivo corto; pa-
rarrayos, del verbo parar y del sustantivo rayos.
1858: 24; 1862: 28; 1864: 28; 1865: 28; 1866: 28; 1867: 28 Com-
puestos se llaman los nombres que se forman de dos ó más pala-
bras, ya enteras, ya con alguna mutacion.
1870: 28; 1874: 43; 1878: 43 Un nombre, ó un vocablo, en ge-
neral, se llama simple con relacion á los que constan de dos ó más
voces simples, y que por esta razon se llaman compuestos.
1880: 33; 1883: 33 Se llama simple el vocablo á cuya formación
no contribuye ninguna otra voz agregada; v. gr.: CORO, FINO,
TENER, DONDE; y compuesto, el que consta de una palabra simple
y de otra ú otras voces ó partículas, como ANTE-CORO, ENTRE-FINO,
CON-TENER, A-DONDE. Hay, pues, nombres, adjetivos, verbos y ad-
verbios simples y compuestos.
284 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

1885: 32-33; 1888: 32-33; 1890: 32-33; 1895: 32-33 Se llama


simple el vocablo á cuya formación no contribuye ninguna otra voz
agregada; v. gr.: CORO, FINO, TENER, DONDE; y compuesto, el que
consta de una palabra simple y de otra ú otras voces ó partículas,
como ANTE-CORO, ENTRE-FINO, CON-TENER, A-DONDE. Hay, pues,
sustantivos, adjetivos, verbos y adverbios simples y compuestos.
1900: 32-33; 1901: 32-33; 1904: 32-33; 1906: 32-33 Se llama sim-
ple, el vocablo á cuya formación no contribuye ninguna otra voz
agregada; v. gr.: CORO, FINO, TENER, DONDE; y compuesto, el que
consta de una palabra simple y de otra ú otras voces ó partículas,
como ANTE-CORO, ENTRE-FINO, CON-TENER, A-DONDE. Hay, pues,
sustantivos, adjetivos, verbos y adverbios simples y compuestos.
1908: 32-33; 1909: 32-33 Se llama simple el vocablo á cuya for-
mación no contribuye ninguna otra voz agregada; verbigracia:
CORO, FINO, TENDER, DONDE; y compuesto, el que consta de una
palabra simple y de otra ú otras voces ó partículas, como ANTE-
CORO, ENTRE-FINO, CON-TENER, A-DONDE. Hay, pues, substantivos,
adjetivos, verbos y adverbios simples y compuestos.
1911: 25; 1913: 25; 1916: 25 Se llama simple el vocablo a cuya
formación no contribuye ninguna otra voz agregada; verbigracia:
CORO, FINO, TENER, DONDE; y compuesto, el que consta de una pa-
labra simple y de otra u otras voces o partículas; como ANTE-CORO,
ENTRE-FINO, CON-TENER, A-DONDE. Hay, pues, substantivos, adje-
tivos, verbos y adverbios simples y compuestos.
1917: 14 Se llama simple el vocablo a cuya formación no contri-
buye ninguna otra voz agregada; v. gr.: coro, fino, tener, donde; y
compuesto, el que consta de una palabra simple y de otra u otras
voces o partículas; como ante-coro, entre-fino, con-tener, a-donde.
Hay, pues, substantivos, adjetivos, verbos y adverbios simples y
compuestos.
1920: 21; 1924: 21; 1928: 23; 1931: 21 Se llama simple el voca-
blo a cuya formación no contribuye ninguna otra voz agregada; v.
gr.: coro, fino, tener, donde; compuesto, el que consta de una pala-
bra simple y de otra u otras voces o partículas; como ante-coro,
entre-fino, con-tener, a-donde; y parasintético, el que a la vez es de-
rivado y compuesto; como misacantano, endulzar, etc.
Véase PALABRA SIMPLE y PALABRA COMPUESTA.

NOMBRE SUSTANTIVO
Véase SUSTANTIVO.
Términos gramaticales de la Real Academia Española 285

NOMBRE VERBAL
1771: 30 Nombres verbales son los que nacen de verbos, como: de
andar, andador, andadura, andadero, andariego: de correr, corredor,
correduría, corrimiento: de hacer, hacedor, hacedero, hacimiento, he-
chura; y otros semejantes.
1772: 30; 1781: 30 Nombres verbales son los que nacen de ver-
bos, como: de andar, andador, andadura, andadero, andariego: de
correr, corredor, correduría, corrimiento: de hacer, hacedor, hacedero,
hacimiento, hechura y otros semejantes.
1796: 39-40; 1852: 39-40 Nombres verbales son los que nacen de
los verbos, y dependen de ellos, de suerte, que no puede haber ver-
bal que no suponga verbo de su derivacion, que exîsta ó haya exîs-
tido en nuestra lengua. Así se forman: de andar, andador, andadu-
ra, andadero, andariego: de hacer, hacedor, hacimiento, hechura,
hacedero.
1854: 22 Nombres verbales son los que nacen de los verbos, de
cuya accion participan más ó ménos en su significado. Así se for-
man, de andar, andador, andadura, andariego; de hacer, hacedor,
hacimiento, hechura, hacedero; llovedizo, de llover; moribundo, de
morir; esencia, de ser; armazon, de armar; escritura, escribano, es-
critorio etc. de escribir; abatimiento, de abatir; voluble, de volver, y
los acabados en able é ible, como amable, posible etc.
1858: 23; 1862: 27; 1864: 27; 1865: 27; 1866: 27; 1867: 28 Nom-
bres verbales son los que nacen de los verbos, de cuya accion par-
ticipan más ó ménos en su significado. Así se forman, de andar,
andador, andadura, andariego; de hacer, hacedor, hacimiento, he-
chura, hacedero; llovedizo, de llover; moribundo, de morir; esencia,
de ser; armazon, de armar; escritura, escribano, escritorio, etc., de es-
cribir; abatimiento, de abatir; voluble, de volver, y los acabados en
able é ible, como amable, posible, etc.
1870: 32 Nombres verbales son los que nacen de los verbos, de
cuya accion participan más ó ménos en su significado. Así se for-
man de andar, andador, andadura; de hacer, hacedor, hacimiento,
hechura; esencia, de ser; armazon, de armar; escritura, escribano, es-
critorio, etc., de escribir; abatimiento, de abatir, etc.
1874: 45; 1878: 45 Nombres verbales son los que nacen de los ver-
bos, de cuya accion participan más ó ménos en su significado. Así
se forman de andar, andador, andadura; de hacer, hacedor, haci-
miento, hechura; armazon, de armar; escritura, escribano, escritorio,
etc., de escribir; abatimiento, de abatir, etc.
286 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

1880: 34 Nombres verbales son los que nacen de los verbos, de


cuya acción participan más ó ménos en su significado. Así se for-
man, de andar, andador, andadura; de hacer, hacedor, hacimiento,
hechura; de armar, armazon; de escribir, escritura, escribano, escrito-
rio, etc.; de abatir, abatimiento, etc.
1883: 34; 1885: 34; 1888: 34; 1890: 34 Nombres verbales son
los que nacen de los verbos, de cuya acción participan más ó
ménos en su significado. Así se forman, de andar, andador, anda-
dura; de hacer, hacedor, hacimiento, hechura; de ejecutar, ejecución;
de escribir, escritura, escribano, escritorio, etc.; de abatir, abati-
miento, etc.
1895: 34; 1900: 34; 1901: 34; 1904: 34; 1906: 34 Son los que
nacen de los verbos, de cuya acción participan más ó ménos en su
significado. Así se forman, de andar, andador, andadura; de hacer,
hacedor, hacimiento, hechura; de ejecutar, ejecución; de escribir, es-
critura, escribano, escritorio, etc.; de abatir, abatimiento, etc.
1908: 34; 1909: 34 Son los que nacen de los verbos, de cuya ac-
ción participan más ó ménos en su significado. Así se forman: de
andar, andador, andadura; de hacer, hacedor, hacimiento, hechura;
de ejecutar, ejecución; de escribir, escritura, escribano, escritorio, etc.;
de abatir, abatimiento, etc.
1911: 27; 1913: 27; 1916: 27 Son los que nacen de los verbos, de
cuya acción participan más o menos en su significado. Así se for-
man: de andar, andador, andadura; de hacer, hacedor, hacimiento,
hechura; de ejecutar, ejecución; de escribir, escritura, escribano, escri-
torio, etc.; de abatir, abatimiento, etc.
1917: 16 Son los que nacen de los verbos, de cuya acción partici-
pan más o menos en su significado. Así, se forman: de andar, an-
dador, andadura; de hacer, hacedor, hacedero, hacimiento; de ejecu-
tar, ejecución; de escribir, escritura, escribano, escritorio, etc.; de
abatir, abatimiento, etc.
1920: 22; 1924: 22; 1928: 24; 1931: 22 Son los que nacen de los
verbos, de cuya acción participan más o menos en su significado.
Así, se forman: de andar, andador, andadura, andanza; de hacer,
hacedor, hacedero, hacimiento; de raer, raedera, raedor, raedura, rai-
miento; de fundir, fundición, etc.

NOMINALIZACIÓN
2009: 856 [...] las nominalizaciones son sustantivos derivados que
heredan o conservan algunas propiedades sintácticas de su base.
Términos gramaticales de la Real Academia Española 287

2009: 863 [...] el término NOMINALIZACIÓN se suele aplicar a los sus-


tantivos derivados de una forma no nominal, que se caracterizan por
que pueden manifestar sintácticamente, con ciertas restricciones, va-
rios argumentos y adjuntos que corresponden a sus bases léxicas.

NOMINALIZACIÓN DE AGENTE
2009: 872 Las NOMINALIZACIONES DE AGENTE se forman con los
sustantivos derivados de verbos. Así, el grupo nominal subrayado
en El comprador de una docena de ánforas de vino damasceno no se
maravillará si una de ellas encierra un talismán o una víbora (Bor-
ges, Ficciones) es un argumento del sustantivo comprador, derivado
a su vez del verbo comprar. Este complemento está introducido por
la preposición de (no seleccionada por el verbo comprar) y denota
la entidad comprada.

NOMINALIZACIÓN DE CUALIDAD
2009: 871 Las NOMINALIZACIONES DE CUALIDAD son sustantivos
derivados de adjetivos, por lo que denotan propiedades de perso-
nas o cosas.
2009: 891 Pertenecen, en efecto, a un paradigma no muy amplio
de sustantivos que expresan propiedades extremas de forma simi-
lar a como lo hacen los adjetivos: un encanto ~ encantador; una
maravilla ~ maravilloso; un horror ~ horroroso.

NOMINALIZACIÓN DE ESTADO
2009: 874 Se diferencian de las de cualidad en que las primeras
tienen bases verbales, mientras que las segundas las poseen adjeti-
vales. Destacan especialmente entre aquellas las que aluden a sen-
saciones, impresiones, emociones, actitudes y diversos estados de
conciencia.

NOMINATIVO
1796: 6; 1852: 6 En nominativo se pone la persona ó cosa, que
es principio y móvil de una oracion [...]
1854: 4; 1858: 4; 1862: 8; 1864: 8;; 1865:8; 1866: 8; 1867: 8
Con el nominativo, que gramaticalmente se llama tambien sujeto y
agente, se designa el móvil de la accion, pasion etc. del verbo, con-
duciéndole á los modos y tiempos convenientes.
1874: 21; 1878: 20 Con el nominativo designamos el sujeto ó agen-
te de la significacion del verbo.
288 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

1880: 11; 1883: 11; 1885: 11; 1888: 11; 1890: 11; 1895: 11; 1900:
11; 1901: 11; 1904: 11; 1906: 11; 1908: 11; 1909: 11 Con el no-
minativo designamos el sujeto ó agente de la significación del verbo.
1911: 11 Con el nominativo designamos el sujeto, sea agente o pa-
ciente de la significación del verbo.
1913: 11; 1916: 11 Con el nominativo designamos el sujeto, sea
agente o paciente, de la significación del verbo.
1917: 164; 1920: 184; 1924: 184; 1928: 189; 1931: 170 Diremos
que está en nominativo el nombre que desempeña en la oración el
oficio de sujeto o de predicado nominal, y también los adjetivos,
artículos y nombres en aposición que se refieran al sujeto o al pre-
dicado nominal [...]
Véase CASO y DECLINACIÓN.

NÚCLEO
Véase VOCAL SILÁBICA.

NÚCLEO DE LA CONSTRUCCIÓN COMPARATIVA


2009: 3368 [...] algunos plurales introducen nociones cuantifica-
bles, pero no enumerables. En esos casos la comparación no se es-
tablece entre individuos, sino entre cantidades: tantas ganas, más
celos. La noción comparada (número, cantidad o grado) viene de-
terminada fundamentalmente por el elemento sobre el que incide
el cuantificador comparativo, esto es, el elemento que se cuantifi-
ca. Este componente, que en semántica se denomina RESTRICTOR
de la cuantificación, será llamado aquí, por convención, NÚCLEO
DE LA CONSTRUCCIÓN COMPARATIVA.
Véase CONSTRUCCIÓN COMPARATIVA.

NUMERAL
1771: 32 Los nombres de número que sirven para contar, se lla-
man numerales, y se dividen en absolutos, ó cardinales: en ordina-
les: en colectivos; y en partitivos. Los cardinales, y ordinales son ad-
jetivos: los colectivos, y partitivos son sustantivos.
1772: 32 Los nombres de número que sirven para contar, se lla-
man numerales, y se dividen en absolutos ó cardinales: en ordinales:
en colectivos; y en partitivos. Los cardinales, y ordinales son adjeti-
vos: los colectivos, y partitivos son sustantivos.
1781: 32 Los nombres de número que sirven para contar, se lla-
man numerales, y se dividen en absolutos, ó cardinales: en ordina-
Términos gramaticales de la Real Academia Española 289

les: en colectivos: y en partitivos. Los cardinales y ordinales son ad-


jetivos: los colectivos, y partitivos son sustantivos.
1796: 49-50; 1852: 49-50 Los nombres que significan número, y
sirven para contar, se llaman numerales, y se dividen en absolutos ó
cardinales, ordinales, partitivos y colectivos. Los cardinales y ordina-
les son adjetivos: los partitivos y colectivos son sustantivos.
1854: 25; 1858: 27; 1862: 31; 1864: 31; 1865: 31; 1866: 31;
1867: 32 Los nombres que significan número, y sirven para con-
tar, se llaman numerales, y se dividen en absolutos ó cardinales, or-
dinales, partitivos y colectivos.
1870: 39 Los adjetivos de esta clase son determinativos por exce-
lencia, pues determinan la extension en que debe tomarse el sus-
tantivo por la circunstancia que con mayor vigor y exactitud limi-
ta: tal es el número.
Numerales son, pues, los adjetivos que significan número y sir-
ven para contar.
Divídense en absolutos ó cardinales, ordinales, partitivos y colec-
tivos.
1874: 58; 1878: 58 Los adjetivos de esta clase son determinativos
por excelencia, pues determinan la extension en que debe tomarse
el sustantivo, por la circunstancia que con mayor vigor y exactitud
limita: tal es el número.
Numerales son, pues, los adjetivos que significan número y sir-
ven para contar.
Divídense en absolutos ó cardinales, ordinales, partitivos, propor-
cionales y colectivos.
1880: 47; 1883: 47; 1885: 47; 1888: 47; 1890: 47; 1895: 47;
1900: 47; 1901: 47 Los adjetivos de esta clase son determinativos
por excelencia, pues determinan la extensión en que debe tomarse
el sustantivo, por aquello que con mayor vigor y exactitud limita;
esto es, el número.
Numerales son, pues, los adjetivos qne12 significan número y
sirven para contar.
Divídense en absolutos ó cardinales, ordinales, partitivos y pro-
porcionales.
1883: 47; 1885: 47; 1888: 47; 1890: 47; 1895: 47; 1900: 47;
1901: 47 Los adjetivos de esta clase son determinativos por exce-

12
Aparece, por errata, qne en lugar de que.
290 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

lencia, pues determinan la extensión en que debe tomarse el sus-


tantivo, por aquello que con mayor vigor y exactitud limita; esto
es, el número.
Numerales son, pues, los adjetivos que significan número y sir-
ven para contar.
Divídense en absolutos ó cardinales, ordinales, partitivos y pro-
porcionales.
1904: 47; 1906: 47; 1908: 47 Los adjetivos de esta clase son de-
terminativos por excelencia, pues determinan la extensión en que
debe tomarse el sustantivo, por aquello que con mayor vigor y exac-
titud limita, esto es, el número.
Numerales son, pues, los adjetivos que significan número y sir-
ven para contar.
Divídense en absolutos ó cardinales, ordinales, partitivos y pro-
porcionales.
1909: 47 Los adjetivos de esta clase son determinativos por exce-
lencia, pues determinan la extensión en que debe tomarse el subs-
tantivo, por aquello que con mayor vigor y exactitud limita, esto
es, el número.
Numerales son, pues, los adjetivos que significan número y sir-
ven para contar.
Divídense en absolutos ó cardinales, ordinales, partitivos y pro-
porcionales.
1911: 38; 1913: 38; 1916: 38 Los adjetivos de esta clase son de-
terminativos por excelencia, pues determinan la extensión en que
debe tomarse el substantivo, por aquello que con mayor exactitud
limita, esto es, el número.
Numerales son, pues, los adjetivos que significan número y sir-
ven para contar.
Divídense en absolutos o cardinales, ordinales, partitivos y pro-
porcionales.
1917: 24; 1920: 29; 1924: 29 Los adjetivos de esta clase son de-
terminativos por excelencia, pues determinan la extensión en que
debe tomarse el substantivo, por aquello que con mayor exactitud
limita, esto es, el número. Numerales son, pues, los adjetivos que
significan número y sirven para contar.
Divídense en absolutos o cardinales, ordinales, partitivos y múl-
tiplos.
1928: 31; 1931: 29 Los adjetivos de esta clase son determinativos
por excelencia, pues determinan la extensión en que debe tomarse
Términos gramaticales de la Real Academia Española 291

el substantivo, por aquello que con mayor exactitud la limita, esto


es, el número. Numerales son, pues, los adjetivos que significan nú-
mero y sirven para contar.
Divídense en absolutos o cardinales, ordinales, partitivos y múl-
tiplos.
2009: 1503 Los numerales no constituyen una clase gramatical uni-
taria, si bien la mayor parte de los grupos que se reconocen entre
ellos pueden considerarse cuantificadores. Todos los numerales par-
ticipan en operaciones de cómputo que siguen la escala de los nú-
meros naturales, lo que justifica que se incluyan tradicionalmente
en este paradigma gramatical.

NUMERAL CARDINAL o ABSOLUTO


1771: 32-33 Absolutos, ó cardinales son los que sirven absoluta, y
sencillamente para denotar el número, como: uno, una, dos, tres,
quatro, cinco, seis, siete, ocho, nueve, diez, once, doce, trece, catorce,
quince, diez y seis, diez y siete, diez y ocho, diez y nueve, veinte, trein-
ta, quarenta, cinqüenta, sesenta, setenta, ochenta, noventa, ciento, mil.
1772: 32-3 Absolutos ó cardinales son los que sirven absoluta y sen-
cillamente para denotar el número, como: uno, una, dos, tres, qua-
tro, cinco, seis, siete, ocho, nueve, diez, once, doce, trece, catorce, quin-
ce, diez y seis, diez y siete, diez y ocho, diez y nueve, veinte, treinta,
quarenta, cinqüenta, sesenta, setenta, ochenta, noventa, ciento, mil.
1781: 32-3 Absolutos, ó cardinales son los que sirven absoluta y sen-
cillamente para denotar el número, como: uno, una, dos, tres, qua-
tro, cinco, seis, siete, ocho, nueve, diez, once, doce, trece, catorce, quin-
ce, diez y seis, diez y siete, diez y ocho, diez y nueve, veinte, treinta,
quarenta, cincuenta, sesenta, setenta, ochenta, noventa, ciento, mil.
1796: 50; 1852: 50 Absolutos ó cardinales son los nombres de nú-
mero desde uno hasta mil, como: uno, una, dos, tres, quatro, y así
en adelante. Se llaman absolutos ó cardinales, porque cada uno sig-
nifica un número absolutamente, y son como principios de todas
las combinaciones numéricas.
1854: 25 Absolutos ó cardinales son los que simplemente represen-
tan número determinado, como uno, una, dos, tres, cuatro, veinte,
ciento, mil, y así en adelante.
1858: 27; 1862: 31; 1864: 31; 1865: 31; 1866: 31; 1867: 32 Ab-
solutos ó cardinales son los que simplemente representan número
expreso, como uno, una, dos, tres, cuatro, veinte, ciento, mil, y así
en adelante.
292 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

1870: 39; 1874: 58; 1878: 58; 1880: 47; 1883: 47 Absolutos ó car-
dinales son los que simplemente representan número expreso, como
uno, una, dos, tres, cuatro, veinte, ciento, mil, y así en adelante.
1885: 47 Absolutos ó cardinales son los que simplemente represen-
tan el número, como uno, una, dos, tres, cuatro, veinte, ciento, mil,
y así en adelante.
1888: 47; 1890: 47; 1895: 47; 1900: 47; 1901: 47; 1904: 47;
1906: 47; 1908: 47 Absolutos ó cardinales son los que simplemen-
te representan el número, como uno, una, dos, tres, cuatro, veinte,
ciento, mil, etc.
1909: 47 Absolutos ó cardinales son los que simplemente represen-
tan el número; como uno, una, dos, tres, cuatro, veinte, ciento, mil,
etc.
1911: 38; 1913: 38; 1916: 38; 1917: 24; 1920: 29; 1924: 29;
1928: 31; 1931: 29 Absolutos o cardinales son los que simplemen-
te representan el número; como uno, una, dos, tres, cuatro, veinte,
ciento, mil, etc.
2009: 1503 Se llaman NUMERALES CARDINALES los que proporcio-
nan la medida numérica de un conjunto de entidades, como diez,
veintitrés, cincuenta.

NUMERAL CARDINAL SIMPLE


y NUMERAL CARDINAL COMPUESTO
1973: 240 Conviene, pues, distinguir entre numerales cardinales
simples: aquellos que no pueden segmentarse lingüísticamente en
otros numerales, cualquiera que sea su valor numérico, y aquellos
otros que pueden someterse a esta segmentación, a los que deno-
minaremos compuestos. En este sentido son numerales simples los
que de uno a quince, la serie de las decenas: veinte, treinta ... no-
venta, los numerales quinientos, mil y la serie millón, billón, etc.
Son equiparables a ellos los numerales doscientos, trescientos ..., cuyo
morfema -cientos, plural de un numeral colectivo, no aparece nunca
aislado de dos, tres ... en la expresión de los numerales cardinales.

NUMERAL COLECTIVO
1771: 33; 1772: 33; 1781: 33 Colectivos son los que significan una
cantidad determinada de cosas, como: docena, centenar, millar, millon.
1796: 50; 1852: 50 Colectivos son los que abrazan cantidades de-
terminadas en que se comprehenden muchos números, como: do-
cena, decena, centena, millar, millon, cuento.
Términos gramaticales de la Real Academia Española 293

1854: 26 Numerales colectivos son los que abrazan cantidades de-


terminadas en que se comprenden más ó ménos números, como
docena, decena, millar, millon, cuento.
1858: 28; 1862: 32; 1864: 32; 1865: 32; 1866: 32; 1867: 33;
1870: 40 Numerales colectivos son los que abrazan cantidades de-
terminadas en que se comprenden más ó ménos unidades, como
decena, docena, millar, millon, cuento.
1874: 44; 1878: 44 Hay nombres que suelen llamarse así, ó por-
que, en singular, denotan ya número determinado de cosas de una
especie, como decena, docena, veintena, cuarentena, quincuagena,
centena, centenar, millar; ó porque, sin expresar número, significan
muchedumbre ó conjunto, como ejército, enjambre, gente, multitud,
tropa, turba, etc.
2009: 1518-1519 Los SUSTANTIVOS NUMERALES COLECTIVOS desig-
nan un grupo de cardinalidad específica (una docena de huevos, una
veintena de preguntas, un millar de ocasiones), si bien algunos ad-
miten usos aproximativos [...] Se forman con la terminación -ena
los sustantivos decena, docena, veintena, treintena, cuarentena, cin-
cuentena, centena, así como los poco usados o desusados cinquena,
septena y ochentena. Terminan en -ar: par, centenar, millar y los ya
desusados decenar y veintenar. Terminan en -ón: millón, billón, tri-
llón, cuatrillón, etc.
Véase NOMBRE COLECTIVO.

NUMERAL FRACCIONARIO
2009: 1503 Los NUMERALES FRACCIONARIOS indican partes o frac-
ciones de una unidad segmentable, como onceavo o centésima
(parte).
2009: 1534 [...] los numerales FRACCIONARIOS, llamados tam-
bién PARTITIVOS, denotan una fracción de cierto elemento o una
parte de un conjunto de ellos. Pueden ser adjetivos, como en la
octava parte del pastel, o sustantivos, como en un octavo del
pastel.
Véase NUMERAL PARTITIVO.

NUMERAL MULTIPLICATIVO
2009: Los NUMERALES MULTIPLICATIVOS expresan el resultado de
multiplicar una cantidad por un número natural: doble, triple, cuá-
druple.
Véase NOMBRE MÚLTIPLO; NOMBRE PROPORCIONAL.
294 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

NUMERAL ORDINAL
1771: 33 Ordinales son los nombres de números que denotan el
órden, ó colocacion de unas cosas respecto de otras, como: prime-
ro, primera, segundo, tercero, quarto, quinto, sexto, sétimo, octavo,
nono, décimo, undécimo, duodécimo, décimo tercio etc.
1772: 33 Ordinales son los nombres de números que denotan el
órden ó colocacion de unas cosas respecto de otras, como: prime-
ro, segundo, tercero, quarto, quinto, sexto, sétimo, octavo, nono, déci-
mo, undécimo, duodécimo, décimo tercio etc.
1781: 33 Ordinales son los nombres de números que denotan el
órden, ó colocacion de unas cosas respecto de otras, como: prime-
ro, segundo, tercero, quarto, quinto, sexto, séptimo, octavo, nono, dé-
cimo, undécimo, duodécimo, décimo tercio etc.
1796: 50 Ordinales son los que sirven para contar por órden, como:
primero, segundo, tercero, quarto.
1852: 50 Ordinales son los que sirven para contar por órden, como:
primero, segundo, tercero, cuarto.
1854: 26 Ordinales son los que sirven para contar por órden, como
primero, segundo, tercero, cuarto.
1858: 28; 1862: 32; 1864: 32; 1865: 32; 1866: 32; 1867: 33 Or-
dinales son los que sirven para contar por órden, como primero, se-
gundo, tercero, cuarto, vigésimo.
1870: 39; 1874: 59; 1878: 59 Ordinales son los que sirven para
contar por órden, como primero, segundo, tercero, cuarto, vigésimo.
1880: 47-48; 1883: 47-48; 1885: 47-48; 1888: 48; 1890: 48; 1895:
48; 1900: 48; 1901: 48; 1904: 48; 1906: 48 Ordinales son los que
sirven para contar por orden, como primero, segundo, tercero, cuar-
to, vigésimo.
1908: 48; 1909: 48; 1911: 39; 1913: 39; 1916: 39; 1917: 25; 1920:
30; 1924: 30; 1928: 32; 1931: 30 Ordinales son los que sirven para
contar por orden; como primero, segundo, tercero, cuarto, vigésimo.
1973: 243 Los numerales ordinales pertenecen a la categoría del
nombre. Se emplean casi siempre como adjetivos en construcción
atributiva: el segundo mandamiento, la octava maravilla, la cuarta
dimensión, en noveno lugar, o fuera de ella con artículo anafórico:
No importa no haberle visto fregar el primer plato si le has visto fre-
gar el segundo y aun el centésimo (Cervantes, La ilustre fregona).
2009: 1503 Los NUMERALES ORDINALES expresan el lugar que ocupa
una determinada unidad en una serie, como primero, quinto, duo-
décimo, vigesimoquinto.
Términos gramaticales de la Real Academia Española 295

NUMERAL PARTITIVO
1771: 34; 1772: 34; 1781: 34 Partitivos son los nombres que sig-
nifican partes de un entero, como: mitad, tercio, quinto, diezmo,
tercia, quarta [...]
1796: 50; 1852: 50 Partitivos son los que significan partes deter-
minadas de una cierta cantidad, como: mitad, tercio, quinto, una
quarta, una tercia, una ochava, el diezmo.
1854: 26 Partitivos son los que significan las diferentes partes en
que, sin numeración expresa, se suele dividir un todo, como
mitad, tercio, quinto, una cuarta, una tercia, una ochava, el
diezmo.
1858: 28; 1862: 32; 1864: 32; 1865: 32; 1866: 32; 1867: 33 Par-
titivos son los que significan alguna de las diferentes partes en que
se puede dividir un todo, como mitad, tercio, una cuarta, una ocha-
va, el diezmo.
1870: 40 Partitivos son los que significan alguna de las diferentes
partes en que se puede dividir un todo, como mitad, tercio, un dé-
cimo, una cuarta, una ochava, el diezmo, una milésima.
1874: 45; 1878: 45; 1880: 34; 1883: 34; 1885: 34; 1888: 34;
1890: 34; 1895: 34; 1900: 34; 1901: 34; 1904: 34; 1906: 34 Son
los que significan algunas de las diferentes partes en que se puede
dividir un todo, como mitad, tercio, un décimo, una cuarta, una
ochava, el diezmo, una millonésima.
1908: 34; 1909: 34; 1911: 27; 1913: 27; 1916: 27; 1917: 15;
1920: 22; 1924: 22; 1928: 23; 1931: 21 Son los que significan al-
gunas de las diferentes partes en que se puede dividir un todo;
como mitad, tercio, un décimo, una cuarta, una ochava, el diezmo,
una millonésima.
Véase ADJETIVO PARTITIVO y ADJETIVO PROPORCIONAL; NUMERAL
FRACCIONARIO.

NÚMERO SINGULAR y NÚMERO PLURAL


1771: 16 Los NÚMEROS DE LOS NOMBRES son dos. El que signifi-
ca uno es del número singular, como: hombre, muger: y el que sig-
nifica de dos en adelante, por muchos que sean, es del número plu-
ral, como: hombres, mugeres.
1772: 16 Los NÚMEROS DE LOS NOMBRES son dos. El que signifi-
ca uno, es del número singular, como: hombre, muger: y el que sig-
nifica de dos en adelante, por muchos que sean, es del número plu-
ral, como: hombres, mugeres.
296 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

1781: 16 Los NÚMEROS DE LOS NOMBRES son dos. El que signifi-


ca uno es del número singular, como: hombre, muger: y el que sig-
nifica de dos en adelante, por muchos que sean, es del número plu-
ral, como: hombres, mugeres.
1796: 5; 1852: 5 Los números son dos, singular y plural. Singular
es el que habla de una persona ó cosa sola, como: hombre, cielo,
monte: plural es el que habla de dos ó mas cosas ó personas, como:
hombres, cielos, montes.
1854: 2 Los números son dos, singular y plural. Singular es el que
denota una persona ó cosa sola, como hombre, cielo, monte; plural
es el que designa dos ó más cosas ó personas, como hombres, cie-
los, montes.
1858: 3; 1862: 7; 1864: 7; 1865: 7; 1866: 7; 1867: 7 Los nú-
meros son dos, singular y plural. Singular es el que denota
una persona ó cosa sola, como hombre, cielo, agua; plural es el
que designa dos ó más cosas ó personas, como hombres, cielos,
aguas.
1870: 8 Los números son dos: singular y plural. SINGULAR es el
que denota una persona ó cosa sola, como árbol, hombre, mina; y
PLURAL es el que designa dos ó más cosas, como árboles, hombres,
minas.
1874: 18; 1878: 18 El número, que es el otro accidente gramati-
cal de los mencionados, tiene por objeto manifestar, por medio de
la modificacion que produce en una parte de la oracion, si ésta se
refiere á una persona ó cosa, en cuyo caso se dice que la palabra
se halla en número singular; ó á varias, que es el que se llama nú-
mero plural.
1880: 10; 1883: 10; 1885: 10 El número tiene por objeto mani-
festar, por medio de la modificación que produce en una parte de
la oración, si ésta se refiere á una persona ó cosa, en cuyo caso se
dice que la palabra se halla en número singular; ó á dos ó más, que
es el que se llama número plural.
1888: 10; 1890: 10 Número es el accidente gramatical que sirve
para indicar si un vocablo se refiere á una sola persona ó cosa ó á
más de una.
El número se divide en singular y plural. El singular denota un
solo individuo: el plural, dos ó más.
1895: 10; 1900: 10; 1901: 10; 1904: 10; 1906: 10 Número es el
accidente gramatical que sirve para indicar si un vocablo se refie-
re á una sola persona ó cosa ó á más de una.
Términos gramaticales de la Real Academia Española 297

El número se divide en singular y plural. El singular denota un


solo individuo: el plural, dos ó más.
1908: 10; 1909: 10 Número es el accidente gramatical que sirve
para indicar si un vocablo se refiere á una sola persona ó cosa ó á
más de una.
El número se divide en singular y plural. El singular denota un
solo individuo; el plural, dos ó más.
1911: 10; 1913: 10; 1916: 10; 1917: 3; 1920: 11; 1924: 11; 1928:
11; 1931: 11 Número es el accidente gramatical que sirve para in-
dicar si un vocablo se refiere a una sola persona o cosa, o a más
de una.
El número se divide en singular y plural. El singular denota un
solo individuo; el plural, dos o más.
2009: 127 La categoría gramatical de NÚMERO expresa la propie-
dad que poseen los nombres y pronombres de referirse a un ser o
a varios, como en árbol/árboles; quien/quienes; alguno/algunos. El nú-
mero expresa, por tanto, unidad o pluralidad en estas clases de pa-
labras [...] El número gramatical presenta dos formas flexivas: el
SINGULAR y el PLURAL: libro/libros; esta/estas; nuestro/nuestros;
come/comen.

OBJETO DIRECTO y OBJETO INDIRECTO


Véase COMPLEMENTO DIRECTO y COMPLEMENTO INDIRECTO.

ONOMATOPEYA
2009: 2484 Son más bien signos lingüísticos que representan ver-
balmente distintos sonidos, unas veces del mundo físico, como
bang, crac, paf, plas, ring (o rin), toc o zas, y otras, propios de per-
sonas o animales, como achís, croac, guau, je (o ji), mu, muac, qui-
quiriquí.

OPOSICIÓN GRADUAL
2009: 919 [Las oposiciones de unidades léxicas se suelen denomi-
nar] GRADUALES cuando se admiten términos intermedios, como
en frío/tibio/caliente.

OPOSICIÓN PRIVATIVA
2009: 919 Las oposiciones de unidades léxicas se suelen denomi-
nar PRIVATIVAS cuando la negación de uno de los términos impli-
ca la afirmación del otro, como en verdadero/falso; vivo/muerto [...]
298 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

ORACIÓN
1917: 150; 1920: 170; 1924: 170; 1928: 174; 1931: 156 Oración
gramatical es la expresión del juicio lógico, o sea la manifestación
oral del acto del entendimiento en virtud del cual afirmamos una
cosa de otra.
1973: 349 La intención del hablante divide la elocución en uni-
dades de sentido completo en sí mismas llamadas oraciones.
1973: 350 Al indagar las unidades sintácticas que el hablante es-
tablece en su elocución, hallamos como una unidad intencional de
primer plano la oración, que ya puede ser definida del modo si-
guiente: la oración es la unidad más pequeña de sentido completo en
sí misma en que se divide el habla real.
1973: 352 [...] podemos definir la oración como forma sintáctica
que expresa la relación entre sujeto y predicado.
2009: 63 A la unidad gramatical que el predicado forma con el
sujeto se la llama tradicionalmente ORACIÓN.
2009: 71 Las ORACIONES son unidades mínimas de predicación, es
decir, segmentos que ponen en relación un sujeto con un predicado.
Véase ORACIÓN PRIMERA y ORACIÓN SEGUNDA; PARTES DE LA ORA-
CIÓN; PREDICADO; SUJETO.

ORACIÓN ABSOLUTA INTERNA o DEPENDIENTE


2009: 2905-2906 Se llaman a veces ORACIONES ABSOLUTAS INTER-
NAS o DEPENDIENTES las que están subordinadas a alguna otra ca-
tegoría en el interior de un grupo sintáctico. En efecto, el segmento
subrayado en Esos sucesos tuvieron lugar bien entrado el mes de abril
no aparece en ningún inciso, y se asimila, además, a un comple-
mento circunstancial de tiempo: entonces, en tales días.

ORACIÓN ADMIRATIVA o EXCLAMATIVA


1917: 287; 1920: 307; 1924: 307; 1928: 316; 1931: 284 Cuan-
do ni afirmamos, como en las aseverativas, ni preguntamos, como
en las interrogativas, sino que manifestamos la sorpresa o admira-
ción que nos causa el juicio formado por nuestra mente, enuncia-
mos una oración que, por el tono con que la expresamos, se llama
exclamativa, y por la suspensión en que parece queda el espíritu al
proferirla, admirativa.
1973: 357 La expresión directa de emociones se distingue princi-
palmente por la entonación, muy modulada por los grandes inter-
valos, a menudo bruscos, que recorre la voz.
Términos gramaticales de la Real Academia Española 299

2009: 2485 Las oraciones exclamativas son unidades de predica-


ción. Algunas de ellas se distinguen de las declarativas únicamen-
te en la entonación, como en ¡Estoy agotado! ~ Estoy agotado, o en
¡Quería que fuera a trabajar todos los sábados! ~ Quería que fuera a
trabajar todos los sábados.

ORACIÓN ASEVERATIVA
1917: 278; 1920: 298; 1924: 298; 1928: 307 Son aquellas en que
afirmamos o negamos la realidad de un hecho o la posibilidad del
mismo. En el primer caso empleamos el modo indicativo; v. gr.:
Juan TIENE cincuenta años; ERA la hora del alba; en el segundo, el
modo potencial; v. gr.: Juan TENDRÍA cincuenta años; la del alba SERÍA.
1931: 276 Son aquellas en que afirmamos o negamos la realidad
de un hecho o la posibilidad del mismo. En el primer caso em-
pleamos el modo indicativo; verbigracia: Juan TIENE cincuenta años;
ERA la hora del alba; en el segundo, el modo potencial; v. gr.: Juan
TENDRÍA cincuenta años; la del alba SERÍA.
Véase ORACIÓN ENUNCIATIVA.

ORACIÓN BIMEMBRE
1973: 351 Las oraciones que se formulan gramaticalmente estable-
ciendo una relación entre sujeto y predicado se llaman bimembres.
Véase ORACIÓN UNIMEMBRE.

ORACIÓN CAUSAL DEFINITORIA o ANALÍTICA


2009: 3453 Se llaman a veces CAUSALES DEFINITORIAS o ANALÍTI-
CAS las oraciones causales que introducen una paráfrasis del signi-
ficado del predicado al que modifican: No puede oír porque está
sordo; Voy descalza porque no llevo zapatos.
Véase CONSTRUCCIÓN CAUSAL.

ORACIÓN CAUSAL EXPLICATIVA


2009: 3463 Estas oraciones añaden o bien adelantan —por lo ge-
neral con una pausa separadora— cierta explicación de algo que se
manifiesta en la oración principal. El que dice, por ejemplo, que
Había que dejar las conclusiones de la reunión para el día siguiente,
pues aún faltaban datos importantes, presenta primero cierta infor-
mación que considera correcta o adecuada y, luego, pasa a justifi-
car por qué lo es.
Véase CONSTRUCCIÓN CAUSAL; CONSTRUCCIÓN CAUSAL EXTERNA.
300 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

ORACIÓN COMPARATIVA
1917: 376; 1920: 396; 1924: 396; 1928: 410; 1931: 371 Son aque-
llas en que expresamos el resultado de la comparación de dos con-
ceptos que mirados desde el punto de vista del modo, cualidad o
cantidad de los mismos, se nos ofrecen como semejantes, iguales o
desiguales.
1973: 543 Son aquellas en que expresamos el resultado de la com-
paración de dos conceptos que, mirados desde el punto de vista
del modo, cualidad o cantidad de los mismos, se nos ofrecen como
semejantes, iguales o desiguales.
Véase CONSTRUCCIÓN COMPARATIVA.

ORACIÓN COMPARATIVA DE CANTIDAD


1973: 544 Difieren estas oraciones de las de modo en que expre-
san el resultado de la comparación entre dos conceptos oraciona-
les, considerados bien desde el punto de vista de la intensidad o
grado de los mismos, o bien de su número o cantidad. Las ora-
ciones comparativas de cantidad pueden ser de igualdad o equiva-
lencia y de desigualdad.

ORACIÓN COMPARATIVA DE CANTIDAD DE DESIGUALDAD


1973: 545 Se enlazan mediante la conjunción relativa que, la cual
se refiere a los adverbios más o menos de la oración principal que
siempre le preceden, y denota la no igualdad o falta de equivalen-
cia cuantitativa o cualitativa entre las dos oraciones, ya con res-
pecto a dos términos distintos de ellas, ya con respecto a uno solo
común a ambas.

ORACIÓN COMPARATIVA DE MODO


1973: 543 Denotan todas igualdad o semejanza cualitativa entre
los dos conceptos oracionales comparados.

ORACIÓN COMPLETA y ORACIÓN INCOMPLETA


1870: 216 Cuando la oracion tiene expresos el sujeto, el verbo y
el complemento, se llama completa, y lo mismo cuando es segun-
da y tiene sujeto y verbo expresos; cuando se calla alguno de estos
términos, es incompleta.
1874: 243; 1878: 243 Cuando la oracion tiene expresos el sujeto,
el verbo y el complemento, se llama completa, y lo mismo cuando
Términos gramaticales de la Real Academia Española 301

es segunda y tiene sujeto y verbo expresos: cuando se calla alguno


de estos términos, es incompleta.

ORACIÓN COMPUESTA
Véase ORACIÓN SIMPLE.

ORACIÓN CONCESIVA
1917: 402-403; 1920: 422-423; 1924: 422-423; 1928: 438; 1931:
396-397 Son estas oraciones, entre las subordinadas adverbiales, lo
que las adversativas entre las coordinadas, porque la subordinada
concesiva expone una objeción real o posible a lo dicho en la ora-
ción principal, denotando a la vez que dicha objeción, aun conce-
dida, no invalida lo afirmado en aquélla.
1973: 557 En el período concesivo, la subordinada expresa una ob-
jeción o dificultad para el cumplimiento de lo que se dice en la
oración principal; pero este obstáculo no impide su realización. Si
decimos, p. ej., Aunque llueva, saldré, enunciamos el cumplimien-
to de la acción principal, saldré, negando eficacia al obstáculo que
representa la subordinada (aunque llueva).

ORACIÓN CONCESIVA DE LA ENUNCIACIÓN


2009: 3604 [...] las prótasis concesivas que corresponden al plano
de la enunciación constituyen al menos dos grupos: las epistémi-
cas y las ilocutivas.

ORACIÓN CONCESIVA DEL ENUNCIADO


2009: 3604 En las concesivas del primer tipo, la prótasis denota
una causa o una condición insuficiente, y la apódosis, el hecho que
efectivamente tiene lugar, lo que contraviene la expectativa de la
prótasis [...]

ORACIÓN CONCESIVA EPISTÉMICA


2009: 3604 En las CONCESIVAS EPISTÉMICAS se niega la relación
entre la premisa y la conclusión.
Véase ORACIÓN CONCESIVA DE LA ENUNCIACIÓN.

ORACIÓN CONCESIVA ILOCUTIVA


2009: 3605 En las CONCESIVAS ILOCUTIVAS, la contraposición se
establece entre el acto de habla —explícito o implícito— que se
302 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

describe en la apódosis y las expectativas frustradas que se obtie-


nen de la prótasis.
Véase ORACIÓN CONCESIVA DE LA ENUNCIACIÓN.

ORACIÓN CONDICIONAL
1917: 396-397 Son correlativas, como todas las subordinadas ad-
verbiales. A la interrogativa dubitativa ¿si vendrá Pedro?, puedo con-
testar diciendo sí vendrá, si mi corazón no me engaña; donde vemos
que al interrogativo si de la pregunta ¿si vendrá? corresponde el afir-
mativo o demostrativo sí de la respuesta sí vendrá, y a éste el rela-
tivo si de la condicional si no me engaña [...] El período condicio-
nal, llamado también hipotético, consta, como se ve en los ejemplos
anteriores, de dos oraciones, relacionadas mediante la conjunción
si. Una de ellas, la que expresa la condición, es la subordinada, y
se llama prótasis; y la otra, que expresa la consecuencia, es la prin-
cipal, y se llama apódosis [...] El primer modo, que llamaremos de
relación necesaria, es aquel en que, puesto el antecedente o condi-
ción, se afirma el consiguiente o condicionado como cierto; v. gr.:
si vuelves, te espero. Puedo esperar o no esperar; pero afirmo como
cierto que esperaré [...] En el segundo modo, que llamaremos de
relación imposible, se expone en la prótasis un hecho que conside-
ramos como no real, es decir, un hecho cuya realización negamos
en el modo de exponerlo, y, por lo tanto, no verificándose la con-
dición, afirmamos implícitamente que no es posible la consecuen-
cia; v. gr.: si hubieras contestado, te habrían aprobado [...] En el ter-
cer modo, que llamaremos de relación contingente, ni se afirma ni
se niega la conexión entre la condición y lo condicionado, sino que
se propone como hipotética, cosa que ocurre cuando en la próta-
sis exponemos un hecho cuya realización no afirmamos como cier-
ta, ya porque depende de causas extrañas a nosotros, ya porque du-
damos de ella y, por lo tanto, la apódosis o consecuencia se expone
como contingente o conjetural; v. gr.: si te pidiere amparo, no le de-
seches; si me convidares a comer, te acompañaría.
1920: 416-417; 1924: 416-417; 1928: 431-432 Son correlativas,
como todas las subordinadas adverbiales. A la interrogativa dubita-
tiva ¿si vendrá Pedro?, puedo contestar diciendo: sí vendrá, si mi co-
razón no me engaña; donde vemos que al interrogativo si de la pre-
gunta ¿si vendrá? corresponde el afirmativo o demostrativo sí de la
respuesta sí vendrá, y a éste el relativo si de la condicional si no me
engaña [...] El período condicional, llamado también hipotético,
Términos gramaticales de la Real Academia Española 303

consta, como se ve en los ejemplos anteriores, de dos oraciones, re-


lacionadas mediante la conjunción si. Una de ellas, la que expresa
la condición, es la subordinada, y se llama prótasis; y la otra, que
expresa la consecuencia, es la principal, y se llama apódosis [...] El
primer modo, que llamaremos de relación necesaria, es aquel en que,
puesto el antecedente o condición, se afirma el consiguiente o con-
dicionado como cierto; v. gr.: si vuelves, te espero. Puedo esperar o
no esperar; pero afirmo como cierto que esperaré [...] En el segun-
do modo, que llamaremos de relación imposible, se expone en la pró-
tasis un hecho que consideramos como no real, es decir, un hecho
cuya realización negamos en el modo de exponerlo, y, por lo tanto,
no verificándose la condición, afirmamos implícitamente que no es
posible la consecuencia; v. gr.: si hubieras contestado, te habrían apro-
bado [...] En el tercer modo, que llamaremos de relación contingen-
te, ni se afirma ni se niega la conexión entre la condición y lo con-
dicionado, sino que se propone como hipotética, cosa que ocurre
cuando en la prótasis exponemos un hecho cuya realización no afir-
mamos como cierta, ya porque depende de causas extrañas a noso-
tros, ya porque dudamos de ella y, por lo tanto, la apódosis o con-
secuencia se expone como contingente o conjetural; v. gr.: si te pidiere
amparo, no le deseches; si me convidares a comer, te acompañaría.
1931: 390-391 Son correlativas, como todas las subordinadas ad-
verbiales. A la interrogativa dubitativa ¿si vendrá Pedro?, puedo con-
testar diciendo: sí vendrá, si mi corazón no me engaña; donde vemos
que al interrogativo si de la pregunta ¿si vendrá? corresponde el afir-
mativo o demostrativo sí de la respuesta sí vendrá, y a éste el rela-
tivo si de la condicional si no me engaña [...] El período condicio-
nal, llamado también hipotético, consta, como se ve en los ejemplos
anteriores, de dos oraciones, relacionadas mediante la conjunción
si. Una de ellas, la que expresa la condición, es la subordinada, y
se llama prótasis; y la otra, que expresa la consecuencia, es la prin-
cipal, y se llama apódosis [...] El primer modo, que llamaremos de
relación necesaria, es aquel en que, puesto el antecedente o condi-
ción, se afirma el consiguiente o condicionado como cierto; v. gr.:
si vuelves, te espero. Puedo esperar o no esperar; pero afirmo como
cierto que esperaré [...] En el segundo modo, que llamaremos de
relación imposible, se expone en la prótasis un hecho que conside-
ramos como no real, es decir, un hecho cuya realización negamos
en el modo de exponerlo, y, por lo tanto, no verificándose la con-
dición, afirmamos implícitamente que no es posible la consecuen-
304 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

cia; verbigracia: si hubieras contestado, te habrían aprobado [...] En


el tercer modo, que llamaremos de relación contingente, ni se afir-
ma ni se niega la conexión entre la condición y lo condicionado,
sino que se propone como hipotética, cosa que ocurre cuando en
la prótasis exponemos un hecho cuya realización no afirmamos
como cierta, ya porque depende de causas extrañas a nosotros, ya
porque dudamos de ella y, por lo tanto, la apódosis o consecuen-
cia se expone como contingente o conjetural; v. gr.: si te pidiere
amparo, no le deseches; si me convidares a comer, te acompañaría.
1973: 554 Con estas oraciones hacemos depender el cumplimien-
to de lo enunciado en la principal de la realización de la subordi-
nada: Llámese, si fuera posible, a la sabia Urganda (Cervantes, Qui-
jote, I, 5); Si tuviese dinero, me compraría esta casa (J. M: Salaverría,
Retratos: Pío Baroja).
Véase CONSTRUCCIÓN CONDICIONAL.

ORACIÓN CONDICIONAL ATENUADORA DE LA ASERCIÓN


2009: 3552 Las llamadas ATENUADORAS DE LA ASERCIÓN aluden a
alguna limitación de las condicionales cognitivas o perceptivas en
las que el hablante efectúa su aserción: Si no he entendido mal...;
Si oigo bien...; Si me apuran un poco...
Véase CONSTRUCCIÓN CONDICIONAL ILOCUTIVA o ELOCUTIVA.

ORACIÓN CONDICIONAL DE CORTESÍA


2009: 3553 Las llamadas CONDICIONALES DE CORTESÍA constituyen
otro subgrupo de las ilocutivas. Expresan el deseo del hablante de
mitigar con alguna expresión cortés el efecto que sobre el oyente
pudiera producir un acto de habla directivo o inquisitivo.
Véase CONDICIONAL DE CORTESÍA o DE MODESTIA; CONSTRUCCIÓN
CONDICIONAL ILOCUTIVA o ELOCUTIVA.

ORACIÓN CONDICIONAL DE PERTINENCIA


2009: Se trata de prótasis, propias de la lengua conversacional, que
justifican un acto de habla indirecto.
Véase CONSTRUCCIÓN CONDICIONAL ILOCUTIVA o ELOCUTIVA.

ORACIÓN CONDICIONAL IRREAL, CONTRAFACTUAL,


CONTRAFÁCTICA o CONTRAFACTIVA
2009: 3529 Así, algunos tiempos compuestos, en particular la
forma {HUBIERA ~ HUBIESE} CANTADO, pueden reducir, hasta llegar
Términos gramaticales de la Real Academia Española 305

a cancelar, el valor hipotético de la prótasis, como en Si hubiera


sido el asesino, se habrían encontrado sus huellas digitales. Estas ora-
ciones se denominan tradicionalmente IRREALES, y en la actualidad
reciben los nombres de CONTRAFACTUALES, CONTRAFÁCTICAS o
CONTRAFACTIVAS porque implican que el hablante da por cierta la
situación contraria a la que expresan la prótasis y la apódosis.

ORACIÓN CONDICIONAL METADISCURSIVA


2009: 3554 Estas prótasis cumplen la función de marcadores de la
organización textual, ya que orientan al lector o al oyente sobre las
operaciones requeridas para organizar, descifrar, procesar o en ge-
neral interpretar adecuadamente lo que se afirma.
Véase CONSTRUCCIÓN CONDICIONAL ILOCUTIVA o ELOCUTIVA.

ORACIÓN CONDICIONAL METALINGÜÍSTICA


2009: 3553 [...] suelen llamarse específicamente CONDICIONALES
METALINGÜÍSTICAS las que aportan una restricción que supedita lo
que se afirma a que esté presentado o formulado de manera co-
rrecta, o al hecho de que sea pertinente en el momento en que se
manifiesta.
Véase CONSTRUCCIÓN CONDICIONAL ILOCUTIVA o ELOCUTIVA.

ORACIÓN CONSECUTIVA
1917: 394 Estas oraciones, que no son más que una especie de las
comparativas de desigualdad, expresan la consecuencia de una ac-
ción, circunstancia o cualidad indicada en la oración principal, a
la que se unen mediante el relativo neutro que, el cual se refiere a
los antecedentes tanto, tan, tal, de modo, de manera, así, expresos
en las oraciones principal y callados rara vez. También se emplea
la conjunción conque.
1920: 414; 1924: 414: 1928: 429; 1931: 389 Estas oraciones, que
no son más que una especie de las comparativas de desigualdad,
expresan la consecuencia de una acción, circunstancia o cualidad
indicada en la oración principal, a la que se unen mediante el re-
lativo neutro que, el cual se refiere a los antecedentes tanto, tan,
tal, de modo, de manera, así, expresos en la oración principal y ca-
llados rara vez. También se emplea la conjunción conque.
1973: 551-552 Primer tipo. - La relación causal entre dos juicios
puede a menudo invertirse señalando a uno como consecuencia del
otro. Si decimos: No será grave su dolencia, pues anoche lo vi en el
306 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

teatro, enunciamos un período causal, que puede enunciarse tam-


bién como consecutivo diciendo: Anoche lo vi en el teatro; pues no
será grave su dolencia.
1973: 553 Segundo tipo. - Por su construcción hay que conside-
rar aparte un grupo de consecutivas que la Gramática tradicional
ha estimado como consecutivas «subordinadas», a diferencia de las
que acabamos de estudiar, las cuales se miraban como «coordina-
das». Estas oraciones expresan la consecuencia de una acción, cir-
cunstancia o cualidad indicada en la oración principal, a la que se
unen por medio de la conjunción que, la cual se refiere a los an-
tecedentes tanto, tan, tal, de modo, de manera, así, generalmente
expresos en la principal.
Véase ESTRUCTURA CONSECUTIVA PONDERATIVA.

ORACIÓN COORDINADA
1917: 292; 1920: 312; 1924: 312; 1928: 322; 1931: 290 Deci-
mos que dos o más oraciones están coordinadas cuando el juicio
enunciado en cada una de ellas se expresa como independiente del
indicado por las demás, y de manera que puede enunciarse solo,
sin que por ello deje de entenderse clara y distintamente [...] Según
la índole y naturaleza de la relación que tienen entre sí las oracio-
nes coordinadas, puede ser la coordinación: copulativa, disyuntiva,
adversativa, causal y consecutiva.
1973: 503 [...] las oraciones coordinadas se enlazan en el período
y expresan relaciones variadas entre sí; pero no se funden hasta el
punto de que una de ellas pase a ser elemento sintáctico de otra.

ORACIÓN DE POSIBILIDAD o DUBITATIVA


1973: 358 Cuando el que habla cree que su juicio corresponde a
la realidad objetiva, formula su pensamiento con una oración afir-
mativa o negativa, según quedó dicho cuando tratamos de las enun-
ciativas. Pero si lo siente únicamente como posible, probable o du-
doso, expresa su vacilación [...]

ORACIÓN DESIDERATIVA u OPTATIVA


1917: 287; 1920: 307; 1924: 307; 1928: 317; 1931: 285 Con estas
oraciones expresamos el deseo de que se verifique o no un hecho.
1973: 360 Expresamos con ellas el deseo de que ocurra o no un
hecho. Se las llama también optativas, y se caracterizan por llevar
el verbo en subjuntivo.
Términos gramaticales de la Real Academia Española 307

2009: 3129 Se denominan tradicionalmente OPTATIVAS o DESIDE-


RATIVAS las oraciones que se forman con verbos en subjuntivo y
expresan deseos del hablante, por tanto actos verbales que pueden
dirigirse o no a un destinatario: ¡Ojalá llueva!; ¡Dios lo haya perdo-
nado!; ¡Que tengan ustedes un buen viaje!

ORACIÓN ELÍPTICA
1917: 290 Enunciamos estas oraciones en el modo común y fa-
miliar de hablarnos, cuando decimos: a Dios; buenos días; bien ve-
nido; ¿qué tal?; gracias; hasta luego; hasta mañana; locuciones que,
supliendo el verbo callado en ellas, equivalen a las siguientes: a Dios
te encomiendo, o a Dios pido que te guarde; buenos días te dé Dios,
o buenos días te deseo; bien venido seas; ¿qué tal estás?, o ¿qué tal te
parece?; gracias doy (a quien fuere) por tal o tal cosa; hasta que vuel-
va luego; hasta mañana, que volveré, que nos veamos o que nos ve-
remos, que, como se ve, son oraciones aseverativas, interrogativas o
desiderativas.
1920: 310; 1924: 310; 1928: 319-320; 1931: 287-288 Enun-
ciamos estas oraciones en el modo común y familiar de hablar,
cuando decimos: a Dios; buenos días; bien venido; ¿qué tal?; gra-
cias; hasta luego; hasta mañana; locuciones que, supliendo el verbo
callado en ellas, equivalen a las siguientes: a Dios te encomiendo,
o a Dios pido que te guarde; buenos días te dé Dios, o buenos días
te deseo; bien venido seas; ¿qué tal estás?, o ¿qué tal te parece?; gra-
cias doy (a quien fuere) por tal o tal cosa; hasta que vuelva luego;
hasta mañana, que volveré, que nos veamos o que nos veremos, que,
como se ve, son oraciones aseverativas, interrogativas o desidera-
tivas.

ORACIÓN ENUNCIATIVA, DECLARATIVA o ASEVERATIVA


1973: 354 Expresamos con ellas la conformidad o disconformidad
lógica del sujeto con el predicado. Las gramáticas las llaman tam-
bién declarativas o aseverativas.
Véase ORACIÓN ASEVERATIVA.

ORACIÓN ESCINDIDA, HENDIDA o PSEUDOHENDIDA


Véase COPULATIVA ENFÁTICA DE RELATIVO.

ORACIÓN EXCLAMATIVA
Véase ORACIÓN ADMIRATIVA.
308 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

ORACIÓN EXHORTATIVA
1917: 288; 1920: 308; 1924: 308; 1928: 317; 1931: 286 Son las
que indican exhortación, mandato o prohibición.
1973: 361 Son las que indican exhortación, mandato o prohibi-
ción.
2009: 3129 En la tradición gramatical se suelen llamar EXHORTA-
TIVAS las oraciones construidas de esta manera, unas veces abar-
cando en tal denominación las propiamente imperativas (¡Sal de
aquí!) y otras excluyéndolas (Démosle una lección).

ORACIÓN FINAL
1973: 547 Se llaman así las que expresan el fin o la intención con
que se produce la acción del verbo principal. Las locuciones con-
juntivas usuales son a que, para que, a fin de que.

ORACIÓN IMPERSONAL
1870: 207; 1874: 235; 1878: 235 Esta oracion pudiera conside-
rarse como impersonal, porque no tiene sujeto expreso, si bien es
claro que puede suplírsele [...]
1870: 210 Otras oraciones hay que tambien constan de una sola
palabra, y son las que se expresan con los verbos llamados imper-
sonales; como: llueve, nieva, graniza, relampaguea, amanece, ano-
chece [...] Son oraciones impersonales tambien las que, sin sujeto
visible, se forman con el pronombre indeterminado se, y no ex-
presan conceptos pasivos, ni los verbos que llevan, tienen el carác-
ter de reflexivos; como: en Madrid se vive cómodamente; en los cafés
se miente mucho.
1874: 238; 1878: 238 Oraciones hay que constan de una sola pa-
labra, y son las que se expresan con los verbos llamados imperso-
nales, ó con el imperativo del verbo; como llueve, nieva, graniza,
relampaguea, amanece, anochece; da, di, ve, ten, habla, oye.
Son oraciones impersonales tambien las que, sin sujeto visible,
se forman con el pronombre indeterminado se, y no expresan con-
ceptos pasivos, ni los verbos que llevan, tienen el carácter de re-
flexivos; v. gr.: en Madrid SE vive cómodamente; en los cafés SE mien-
te mucho.
1880: 249 Oraciones hay que constan de una sola palabra, y son
las que se expresan con los verbos llamados impersonales, ó con el
imperativo del verbo; como: llueve, nieva, graniza, relampaguea,
amanece, anochece; da, di, ve, ten, habla, oye.
Términos gramaticales de la Real Academia Española 309

Son oraciones impersonales también las que, sin sujeto ningu-


no, se forman con el pronombre indeterminado se, y no expresan
conceptos pasivos, ni los verbos que llevan tienen el carácter de re-
flexivos; v. gr.: en Madrid SE vive cómodamente; en los cafés SE mien-
te mucho.
1883: 249 Oraciones hay que constan de una sola palabra, y son
las que se expresan con los verbos llamados impersonales, ó con el
imperativo del verbo; como: llueve, nieva, graniza, relampaguea,
amanece, anochece; da, di, ven, ten, habla, oye.
Son oraciones impersonales también las que, sin sujeto ningu-
no, se forman con el pronombre indeterminado se, y no expresan
conceptos pasivos, ni los verbos que llevan tienen el carácter de re-
flexivos; v. gr.: en Madrid SE vive cómodamente; en los cafés SE mien-
te mucho.
1885: 251; 1888: 249; 1890: 249; 1895: 249; 1900: 249; 1901:
249; 1904: 243; 1906: 243; 1908: 243 Oraciones hay que constan
de una sola palabra, y son las que se expresan con los verbos llama-
dos impersonales, ó con el imperativo del verbo; como: llueve, nieva,
graniza, relampaguea, amanece, anochece; da, di, ven, ten, habla, oye.
Son oraciones impersonales también las que, sin sujeto ningu-
no, se forman con el pronombre indeterminado se, y no expresan
conceptos pasivos, ni los verbos que llevan tienen el carácter de re-
flexivos; v. gr.: en Madrid SE vive cómodamente; en los viajes SE apren-
de mucho.
1909: 243 Oraciones hay que constan de una sola palabra, y son
las que se expresan con los verbos llamados impersonales, ó con el
imperativo del verbo; como llueve, nieva, graniza, relampaguea,
amanece, anochece; da, di, ven, ten, habla, oye.
Son oraciones impersonales también las que, sin sujeto ningu-
no, se forman con el pronombre indeterminado se, y no expresan
conceptos pasivos, ni los verbos que llevan tienen el carácter de re-
flexivos; v. gr.: en Madrid SE vive cómodamente; en los viajes SE apren-
de mucho.
1911: 249; 1913: 249; 1916: 249 Oraciones hay que constan de
una sola palabra, y son las que se expresan con los verbos llama-
dos impersonales (pág. 145), o con el imperativo del verbo; como
llueve, nieva, graniza, relampaguea, amanece, anochece; da, di, ven,
ten, habla, oye.
Las oraciones de sujeto indeterminado que se forman con el
pronombre indeterminado se (pág. 146), no expresan conceptos pa-
310 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

sivos, ni los verbos que llevan tienen el carácter de reflexivos; v.


gr.: en Madrid SE vive cómodamente; en los viajes SE aprende mucho.
1917: 260; 1920: 280; 1924: 280; 1928: 288; 1931: 259 Si deci-
mos anuncian la derrota de los moros; aseguran que será buena la co-
secha, enunciamos dos oraciones primeras de activa, cuyo sujeto no
expresamos por ser indefinido y genérico y no poder referir el verbo
a persona determinada. Estas oraciones se llaman impersonales.
1973: 382 Cuando el sujeto no se expresa ni se sobrentiende por
el contexto o la situación de los interlocutores, la oración se llama
impersonal.
2009: 3057 Se denomina tradicionalmente ORACIÓN IMPERSONAL
la que no lleva sujeto expreso ni lo posee sobrentendido.

ORACIÓN INCOMPLETA
Véase ORACIÓN COMPLETA.

ORACIÓN INTERROGATIVA
1973: 359 Cuando nos dirigimos a uno o varios oyentes para que
nos resuelvan una duda o nos digan algo que ignoramos, formu-
lamos oraciones interrogativas directas, caracterizadas por su ento-
nación inconfundible. Pueden ser generales o parciales.

ORACIÓN INTERROGATIVA DIRECTA


y ORACIÓN INTERROGATIVA INDIRECTA
1917: 281; 1920: 301; 1924: 301; 1928: 310; 1931: 279 Cuan-
do decimos Pedro ha venido, afirmamos que el predicado ha veni-
do conviene al sujeto Pedro; y si decimos Pedro no ha venido, afir-
mamos que dicho predicado no conviene al sujeto. Pero en la
oración ¿ha venido Pedro?, ya no sucede lo mismo: ni afirmamos
ni negamos; exponemos un juicio, pero ignoramos si el predicado
ha venido conviene o no al sujeto. En este caso tenemos la oración
interrogativa directa, que no viene a ser más que la expresión de
un estado mental intermedio entre la aseverativa afirmativa Pedro
ha venido y la aseverativa negativa Pedro no ha venido.
1973: 521 En las interrogativas indirectas, la pregunta se formula
como una oración subordinada a un verbo o locución «de enten-
dimiento y lengua», como saber, entender, decir, preguntar, mirar,
informarse, ver, probar, avisar, replicar, responder, hacer experiencia,
haber opinión, etc. Así, las preguntas directas ¿Ha llegado tu herma-
no? y ¿Quién ha venido?, se convierten en las indirectas Dime si ha
Términos gramaticales de la Real Academia Española 311

llegado tu hermano y Averigua quién ha venido, respectivamente. De-


saparece la entonación interrogativa y los signos de interrogación.
2009: 3152 Las oraciones interrogativas se dividen en dos grandes
grupos: directas e indirectas. Las interrogativas DIRECTAS (¿Qué
quieres?) constituyen enunciados interrogativos; las INDIRECTAS (No
sé bien qué quieres) son una variedad de las oraciones subordinadas
sustantivas.

ORACIÓN INTERROGATIVA DIRECTA GENERAL


1973: 359 Cuando preguntamos sobre la verdad o falsedad del jui-
cio, la pregunta es general; p. ej.: ¿Recibió usted mi carta?, ¿Conoces
a ese señor? Nuestra pregunta se dirige a saber la conformidad o
disconformidad entre el sujeto y el predicado. La respuesta espera-
da es sí o no, u otra expresión equivalente afirmativa o negativa.

ORACIÓN INTERROGATIVA DIRECTA PARCIAL,


PRONOMINAL o INTERROGATIVA ABIERTA
1973: 360 En las interrogativas parciales no preguntamos por el
predicado, sino por el sujeto o por cualquiera de los demás ele-
mentos de la oración. Al decir, p. ej., ¿Quién ha venido? sabemos
que ha venido alguien, pero ignoramos el sujeto.
2009: 3152 En estas oraciones se introducen, en efecto, pronom-
bres, determinantes o adverbios interrogativos que proporcionan la
incógnita que debe ser satisfecha en la respuesta, como en ¿Qué
estás leyendo?, ¿Cuál carro es el tuyo? o en ¿Dónde se guardan las tazas
de café? En algunos sistemas terminológicos se llaman a estas cons-
trucciones INTERROGATIVAS ABIERTAS porque ponen de manifiesto
la existencia de una serie de opciones no expresas, restringidas por
el tipo de interrogativo empleado.

ORACIÓN INTERROGATIVA DIRECTA TOTAL


o DISYUNTIVA DE SÍ O NO
2009: 3152 En las llamadas de sí o no (también polares) se con-
traponen dos opciones antagónicas, como en ¿Tienes frío? —donde
se entiende ‘¿Tienes frío o no (tienes frío)?’—, o en ¿Ha llamado
Elena? —donde se entiende ‘¿Ha llamado Elena o no (ha llamado
Elena)?’—.
2009: 3152 Las INTERROGATIVAS TOTALES se suelen llamar también
DISYUNTIVAS, ya que presentan implícitamente o explícitamente dos
o más opciones entre las que el oyente debe elegir.
312 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

2009: 3259 Las interrogativas indirectas totales se han denomina-


do también DUBITATIVAS, pero les corresponde con mayor propie-
dad el término DISYUNTIVAS, ya que se introduce en ellas la elec-
ción entre dos opciones, aunque no necesariamente una duda.

ORACIÓN INTERROGATIVA DIRECTA TOTAL


o DISYUNTIVA ALTERNATIVA
2009: 3152 En las alternativas se elige entre dos o más opciones,
como en ¿Prefieres este libro o el otro?, o en ¿Iremos por fin a Roma,
a París o a Londres?

ORACIÓN INTERROGATIVA DUBITATIVA


1917: 286 Corresponden a las aseverativas que expresan el hecho
como probable, y son aquellas en que uno se hace la pregunta a
sí mismo, manifestando a la vez la duda e incertidumbre que tiene
acerca de lo que pregunta. Suelen acompañar a estas interrogacio-
nes los adverbios de duda, como acaso, quizás; o expresiones equi-
valentes: por ventura; tal vez; o el si dubitativo; v. gr.: ¿qué habrá
ocurrido?; ¿será cierto que viene?; ¿si será verdad lo del testamento?;
¿si estaré yo trascordado?
1920: 306; 1924: 306; 1928: 315; 1931: 284 Corresponden a las
aseverativas que expresan el hecho como probable, y son aquellas
en que uno se hace la pregunta a sí mismo, manifestando a la vez
la duda e incertidumbre que tiene acerca de lo que pregunta. Sue-
len acompañar a estas interrogaciones los adverbios de duda, como
acaso, quizás; o expresiones equivalentes: por ventura; tal vez; o el
si dubitativo; v. gr.: ¿qué habrá ocurrido?; ¿será cierto que viene?; ¿si
será verdad lo del testamento?; ¿si estaré yo trascordado?

ORACIÓN INTERROGATIVA SIN DESPLAZAMIENTO


2009: 3173 Las oraciones que no contienen ninguna expresión in-
terrogativa adelantada se suelen llamar INTERROGATIVAS SIN DES-
PLAZAMIENTO (también INTERROGATIVAS IN SITU). Estas oraciones
(como ¿Mañana vendrá quién?) se interpretan muy frecuentemente
como preguntas aclaratorias, es decir, como preguntas que solicitan
que se repita o se aclare la información que se acaba de emitir.

ORACIÓN INTRANSITIVA
1917: 254-255; 1920: 274-275; 1924: 274-275; 1928: 282; 1931:
253 Son aquellas cuyo verbo carece de complemento directo. Sus
Términos gramaticales de la Real Academia Española 313

elementos esenciales son dos: el sujeto y el predicado verbal; y éste


puede ser un verbo transitivo usado como intransitivo, un verbo
intransitivo, o un verbo de los llamados de estado, como ser, exis-
tir, quedar, etc.
Véase ORACIÓN TRANSITIVA.

ORACIÓN OPTATIVA
Véase ORACIÓN DESIDERATIVA.

ORACIÓN PASIVA
1917: 255; 1920: 275; 1924: 275; 1928: 283; 1931: 254 En estas
oraciones el sujeto sufre la acción ejecutada por otro, y pueden ser
primeras o segundas, según que se indique o no el agente de la ac-
ción expresada por el verbo.

ORACIÓN PRIMERA y ORACIÓN SEGUNDA


1796: 347 Para distinguir todas las oraciones entre sí, las llamaré-
mos primeras y segundas, no porque la una sea en realidad prime-
ra ó segunda respecto de la otra, sino puramente para diferenciar
la que requiere mas palabras de la que requiere ménos; á las qua-
les suelen otros llamar perfectas é imperfectas, no con mayor pro-
piedad, y solo para el fin de darlas á conocer con distincion.
1852: 347 Para distinguir todas las oraciones entre sí, llamarémos
primeras y segundas, no porque la una sea en realidad primera ó se-
gunda respecto de la otra, sino puramente para diferenciar la que
requiere mas palabras de la que requiere ménos; á las quales sue-
len otros llamar perfectas é imperfectas, no con mayor propiedad, y
solo para el fin de darlas á conocer con distincion.
1854: 165; 1858: 182 Para distinguir las oraciones entre sí, las lla-
maremos primeras y segundas, conformándonos con el uso más ge-
neral entre los gramáticos, sea ó nó activo el verbo que las com-
ponga.
1862: 186; 1864: 186 Para distinguir las oraciones entre sí, las lla-
marémos primeras y segundas, conformándonos con el uso más ge-
neral entre los gramáticos, sea ó nó activo el verbo que las com-
ponga.
1865: 186; 1866: 186; 1867: 186 Para distinguir las oraciones entre
sí, las llamarémos primeras y segundas, conformándonos con el uso
más general entre los gramáticos, sea ó no activo el verbo que las
componga.
314 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

1870: 206 La oracion gramatical consta unas veces de sujeto, verbo


y complemento, y entónces se llama primera; cuando sólo consta de
sujeto y de verbo se llama segunda.
1874: 234 La oracion gramatical consta unas veces de sujeto, verbo
y complemento, y entónces se llama primera: cuando sólo consta de
sujeto y de verbo, se llama segunda.
1878: 234 La oracion gramatical consta unas veces de sujeto, verbo
y complemento; y entónces se llama primera: cuando sólo consta de
sujeto y de verbo, se llama segunda.
1880: 245; 1883: 245; 1885: 247; 1888: 245; 1890: 245; 1895:
245; 1900: 245; 1901: 245; 1904: 239; 1906: 239; 1908: 239 La
oración gramatical consta unas veces de sujeto, verbo y complemen-
to, y entonces se llama primera: cuando sólo consta de sujeto y de
verbo, se llama segunda.
1909: 239 La oración gramatical consta unas veces de sujeto, verbo
y complemento, y entonces se llama primera; cuando sólo consta de
sujeto y de verbo, se llama segunda.
1911: 245; 1913: 245 La oración gramatical consta unas veces de
sujeto, verbo y complemento, y entonces se llama primera; cuando
sólo consta de sujeto y de verbo, se llama segunda.
1916: 245 La oración gramatical consta unas veces de sujeto, verbo
y complemento, y entonces se llama primera; cuando sólo consta de
sujeto y de verbo, se llama segunda.
Véase ORACIÓN.

ORACIÓN PSEUDOCONDICIONAL
2009: 3560 Se suelen llamar PSEUDOCONDICIONALES los períodos
encabezados por prótasis no hipotéticas que se usan como recurso
retórico para enfatizar la verdad o la falsedad de uno de los dos
miembros de una correlación, o incluso de los dos [...]
Véase ORACIÓN CONDICIONAL.

ORACIÓN RECÍPROCA
1917: 260; 1920: 280; 1924: 280: 1928: 287; 1931: 259 Son una
especie de las reflexivas, en las cuales dos o más sujetos ejecutan la
acción del verbo, que mutuamente reciben a la vez.
1973: 381 Son una especie de las reflexivas, de las cuales no se dis-
tinguen por la forma, sino porque dos o más sujetos ejecutan la
acción del verbo y a la vez la reciben mutuamente.
Véase ORACIÓN REFLEXIVA.
Términos gramaticales de la Real Academia Española 315

ORACIÓN REFLEXIVA
1917: 257 [...] las oraciones reflexivas, en las cuales es uno mismo
el que ejecuta y el que recibe la acción expresada por el verbo. Si
digo Juan se lava, el sujeto Juan es quien ejecuta la acción y quien
la recibe a la vez. La forma de expresión de estas oraciones en cas-
tellano es la voz activa del verbo con las formas átonas de los pro-
nombres personales.
1920: 277 [...] las oraciones reflexivas, en las cuales es uno mismo
el que ejecuta y el que recibe la acción expresada por el verbo. Si
digo Juan se lava, el sujeto Juan es quien ejecuta la acción y quien
la recibe a la vez. La forma de expresión de estas oraciones en cas-
tellano es la voz activa del verbo con las formas átonas de las13 pro-
nombres personales.
1924: 277; 1928: 284-285; 1931: 256 [...] las oraciones reflexivas,
en las cuales es uno mismo el que ejecuta y el que recibe la acción
expresada por el verbo. Si digo Juan se lava, el sujeto Juan es quien
ejecuta la acción y quien la recibe a la vez. La forma de expresión
de estas oraciones en castellano es la voz activa del verbo con las
formas átonas de los pronombres personales.
1973: 379-380 En las [oraciones] de verbo reflexivo, el sujeto es a
la vez agente y paciente [...] En la oración Yo me lavo, el pronombre
me es complemento directo del verbo lavo; en Yo me lavo las manos,
el complemento directo es las manos, y me es complemento indi-
recto.

ORACIÓN REFLEXIVA DIRECTA


y ORACIÓN REFLEXIVA INDIRECTA
1917: 257; 1920: 277; 1924: 277; 1928: 285; 1931: 256 [...]
hemos de distinguir dos clases de oraciones reflexivas: unas en que
el sujeto es a la vez objeto directo del verbo, y que llamaremos re-
flexivas directas, y otras en que el sujeto es dativo u objeto indi-
recto, y que llamaremos reflexivas indirectas.
1973: 380 [...] las oraciones de verbo reflexivo suelen llamarse di-
rectas o indirectas según que el pronombre átono ejerza en ellas la
función de uno u otro completo; v. gr.: Luisa se ha peinado; Tú te
vistes, son reflexivas directas. Luisa se ha puesto un sombrero nuevo;
Esa señora se tiñe el cabello, son indirectas.

13
Errata en lugar de los.
316 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

ORACIÓN SIMPLE y ORACIÓN COMPUESTA


1870: 216 Completa ó incompleta, la oracion que por sí hace
sentido se llama simple; la que termina en otra se llama com-
puesta.
1874: 243; 1878: 243 Completa ó incompleta, la oracion que por
sí hace sentido se llama simple; la que termina en otra ó depende
de ella, se llama compuesta.
1880: 253; 1883: 253; 1885: 255; 1888: 253; 1890: 253; 1895:
253; 1900: 253; 1901: 253; 1904: 248; 1906: 248; 1908:
248; 1909: 248 La oración que por sí hace sentido se llama sim-
ple; la que termina en otra ó depende de ella, se llama com-
puesta.
1911: 254; 1913: 254; 1916: 254 La oración que por sí hace sen-
tido se llama simple; la que termina en otra o depende de ella, se
llama compuesta.
1917: 249; 1920: 269; 1924: 269; 1928: 276; 1931: 247-248 Di-
remos que una oración es simple cuando consta de un solo sujeto
y un solo predicado; v. gr.: Pedro viene; y compuesta, cuando cons-
ta de más de un sujeto o más de un predicado; v. gr.: PEDRO y
JUAN vienen; el niño COME y CALLA [...] Atendiendo a la índole del
verbo, se dividen en oraciones de verbo copulativo, transitivas, in-
transitivas, pasivas, reflexivas, impersonales y unipersonales; y aten-
diendo al modo, en aseverativas, interrogativas, admirativas, deside-
rativas y exhortativas.
1973: 352 No olvidemos que definíamos la oración como unidad
de habla real con sentido completo en sí misma. Cada una de estas
unidades puede contener un solo juicio (oración simple) o más de
uno (oración compuesta).
1973: 500 [...] cada oración bimembre, concebida como unidad
del habla real, puede ser simple o compuesta según contenga una o
más oraciones gramaticales. Los factores principales para expresar
la unidad de la oración compuesta son la entonación y las pala-
bras de enlace (pronombres relativos, adverbios, preposiciones y
conjunciones). Aunque de ordinario ambos factores concurren en
la mayoría de los casos, uno de ellos puede faltar o debilitar su ex-
presividad en determinadas ocasiones.
2009: 75 Las ORACIONES SIMPLES establecen una relación predica-
tiva, es decir, ponen en conexión un sujeto con un predicado, siem-
pre que contengan otras oraciones que ocupen alguno de sus ar-
gumentos o modifiquen a alguno de sus componentes.
Términos gramaticales de la Real Academia Española 317

ORACIÓN SEGUNDA
Véase ORACIÓN PRIMERA y ORACIÓN SEGUNDA.

ORACIÓN SUBORDINADA, INCORPORADA o INCLUIDA


1917: 314; 1920: 334; 1924: 334; 1928: 345; 1931: 311 Las ora-
ciones subordinadas desempeñan en la oración compuesta el mismo
oficio que los complementos del nombre o del verbo en la oración
simple, y pueden ser adjetivas, substantivas y adverbiales.
1973: 503 Las subordinadas, en cambio, son elementos incorpo-
rados formalmente a la oración principal o subordinante, como su-
jeto, predicado o complemento de cualquier clase.
1973: 514 Dentro del período, la oración subordinada es un ele-
mento sintáctico de la principal o subordinante. Por esto se da tam-
bién a todas las subordinadas el nombre expresivo de oraciones in-
corporadas o incluidas.
2009: 75 Se llaman ORACIONES SUBORDINADAS las que depen-
den de alguna otra categoría a la que complementan o modifi-
can. Estas oraciones desempeñan alguna función dentro del gru-
po sintáctico que constituyen junto con la categoría sobre la que
inciden.

ORACIÓN SUBORDINADA ADJETIVA


Véase ORACIÓN SUBORDINADA DE RELATIVO.

ORACIÓN SUBORDINADA ADVERBIAL o CIRCUNSTANCIAL


1917: 357; 1920: 377; 1924: 377; 1928: 390; 1931: 353 Así como
las oraciones adjetivas se refieren a un nombre o pronombre de la
oración principal, al que determinan o especifican a la manera del
adjetivo, y como las substantivas desempeñan en la oración com-
puesta los mismos oficios que el nombre en la oración simple, las
oraciones subordinadas adverbiales determinan o modifican el verbo
de la oración principal como puede hacerlo un adverbio o locu-
ción equivalente.
1973: 514 [...] si la subordinada asume el papel de complemento
circunstancial, cualquiera que sea el nexo que la una a la principal
(adverbio, preposición, conjunción, locución conjuntiva), se forma
una clase muy extensa de subordinadas circunstanciales, en la cual
se establecen subgrupos cuyas denominaciones atienden a las va-
riadas circunstancias (de lugar, tiempo, modo, causa, comparación,
condición, etc.).
318 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

ORACIÓN SUBORDINADA ADVERBIAL IMPROPIA


2009: 3530 Estas oraciones, frente a las sustantivas, no pueden
ser sustituidas por un pronombre ni por un adverbio, interro-
gativo o no, pese a agruparse tradicionalmente con las oraciones
adverbiales.

ORACIÓN SUBORDINADA ADVERBIAL


o CIRCUNSTANCIAL DE LUGAR
1917: 357; 1920: 377; 1924: 377; 1928: 390; 1931: 353 Estas
oraciones se unen a la principal por el adverbio correlativo donde,
y se refieren a un nombre o a un adverbio de lugar que no siem-
pre se expresa.
1973: 537 Se unen a la principal por el adverbio correlativo donde
y se refieren a un antecedente que no siempre se expresa.

ORACIÓN SUBORDINADA ADVERBIAL


o CIRCUNSTANCIAL DE MODO
1917: 372; 1920: 392; 1924: 392; 1928: 405-406; 1931: 367 Co-
rresponden a los adverbios de modo, y son también correlativas.
Responden indirectamente [...] a la pregunta cómo, y se unen a la
principal mediante el relativo como o la locución según que. Con
como puede callarse el antecedente, y con la locución según que, el
relativo.
1973: 541 Corresponden a los adverbios de modo y son también
correlativas, como las de lugar y de tiempo. Se unen a la princi-
pal mediante el adverbio como o la locución según que. Con como
puede callarse el antecedente, y con la locución según que puede
callarse que.

ORACIÓN SUBORDINADA ADVERBIAL


o CIRCUNSTANCIAL TEMPORAL
1917: 360; 1920: 380; 1924: 380; 1928: 394; 1931: 356; 1973:
539 Denotan estas oraciones el tiempo en que se verifica lo signi-
ficado en la oración principal, y corresponden a un adverbio de
tiempo o locución equivalente.

ORACIÓN SUBORDINADA CAUSAL


1973: 548 Las subordinadas de esta especie son complementarias
circunstanciales que expresan la causa, razón o motivo de la ora-
ción principal. Sus nexos conjuntivos son los vocablos y locucio-
Términos gramaticales de la Real Academia Española 319

nes siguientes: que, pues, ca (en la época arcaica), pues que, porque,
puesto que, supuesto que, de que, ya que, como, como que.
Véase CONSTRUCCIÓN CAUSAL.

ORACIÓN SUBORDINADA CAUSAL DE LA ENUNCIACIÓN


y ORACIÓN SUBORDINADA CAUSAL DEL ENUNCIADO
2009: 3472 [...] se distinguirán las subordinadas causales y finales
que pertenecen al plano de la ENUNCIACIÓN y son, por tanto, ex-
ternas al predicado [...] de las que corresponden al plano del ENUN-
CIADO, que son internas a él.
Véase CONSTRUCCIÓN CAUSAL EXTERNA.

ORACIÓN SUBORDINADA DE RELATIVO o ADJETIVA


1917: 315; 1920: 335; 1924: 335; 1928: 346; 1931: 312 Porque
están unidas a su principal por un pronombre relativo, se llaman
estas oraciones de relativo, y porque se refieren a un nombre o pro-
nombre, y son equivalentes a un adjetivo o participio, se las llama
también adjetivas [...] Son, pues, oraciones adjetivas o de relativo las
que se unen a otra, llamada principal, por medio de un pronom-
bre relativo que, como tal, se refiere siempre a un nombre o pro-
nombre expreso o sobrentendido en aquélla.
1973: 514 [...] si su oficio equivale al de un adjetivo, se llaman
adjetivas o de relativo, por ser un pronombre o adverbio relativo el
nexo que las enlaza a la principal [...]
1973: 524 Estas oraciones complementarias de un sustantivo cual-
quiera de la principal desempeñan el mismo papel que desempe-
ñaría un adjetivo que calificase o determinase al mismo sustanti-
vo; p. ej.: El ladrón que huía se escondió detrás de una tapia, donde
que huía equivale al adjetivo fugitivo.
2009: 3291 Se denominan ORACIONES SUBORDINADAS DE RELATI-
VO (también ORACIONES RELATIVAS o simplemente RELATIVAS) las
encabezadas por un pronombre, adverbio o determinante relativo,
o bien por los grupos sintácticos que estas voces forman.
2009: 3292 Las oraciones de relativo se caracterizan por modificar
a un segmento que las precede en el contexto sintáctico inmedia-
to y que recibe el nombre de ANTECEDENTE.

ORACIÓN SUBORDINADA DE RELATIVO DESPLAZADO


2009: 3300 Las palabras relativas, al igual que las interrogativas o
las exclamativas, pueden estar desplazadas, en el sentido de ‘situa-
320 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

das fuera de la oración a la que pertenecen’. Así, en el único país


que creo que no ha visitado, el relativo que es el complemento di-
recto del verbo ha visitado, pero está situado fuera de su oración.

ORACIÓN SUBORDINADA DE RELATIVO ESPECIFICATIVA,


DETERMINATIVA o RESTRICTIVA y ORACIÓN SUBORDINADA
DE RELATIVO EXPLICATIVA, APOSITIVA o INCIDENTAL
1917: 315; 1920: 335; 1924: 335; 1928: 346; 1931: 312 [...] pue-
den estas oraciones ser especificativas o determinativas y explicativas
o incidentales. Las primeras determinan al antecedente, especifi-
cándolo; las segundas no hacen más que expresar una circunstan-
cia del mismo.
1973: 525 Como el adjetivo complementario de un nombre, pue-
den estas oraciones ser especificativas o determinativas y explicativas
o incidentales. Las primeras determinan al antecedente, especifi-
cándolo, restringiéndolo; las segundas no hacen más que expresar
una cualidad o circunstancia del mismo.
2009: 3295 Las subordinadas de relativo admiten dos variantes
dependiendo de la forma en que la oración ejerce su función mo-
dificadora. Si la relativa constituye un modificador del antece-
dente, se obtiene una RELATIVA ESPECIFICATIVA, como la subraya-
da en Los documentos que se salvaron del incendio serán
fundamentales en el juicio. Si se trata de un adjunto en aposición,
se obtiene una RELATIVA EXPLICATIVA, como la subrayada en Los
documentos, que se salvaron del incendio, serán fundamentales en el
juicio. Algunos autores llaman RESTRICTIVAS a las relativas especi-
ficativas y APOSITIVAS o INCIDENTALES a las explicativas. La dife-
rencia fundamental entre ambas radica en que las primeras preci-
san la denotación del grupo nominal del que forman parte,
mientras que las segundas agregan cierta información, externa a
ese grupo, que la completa.

ORACIÓN SUBORDINADA DE RELATIVO PSEUDOAPOSITIVA


2009: 3363 Las oraciones relativas que algunos autores han lla-
mado PSEUDOAPOSITIVAS se emplean para rectificar, atenuar o
matizar el contenido expresado por su antecedente. Repárese en
que la secuencia subrayada en Los estudiantes de matemáticas, los
que se especializan en álgebra, desarrollan un gusto por la lógica es
más propiamente una relativa semilibre que una relativa explica-
tiva.
Términos gramaticales de la Real Academia Española 321

ORACIÓN SUBORDINADA RELATIVA DE PRONOMBRE


PLEONÁSTICO o REASUNTIVO, RELATIVA DESPRONOMINALIZADA
o RELATIVA CON DUPLICACIÓN PRONOMINAL
2009: 3300 Se caracterizan por que el relativa hace en ellas las
veces de conjunción subordinante, de forma que pierde el segun-
do y el tercero de sus tres rasgos característicos [...] Para suplirlos
se añade en esta estructura otro pronombre que cubra ese hueco.
En lugar de una persona de la que nadie se fía, se dice —en las va-
riedades espontáneas a las que se hace referencia— una persona que
nadie se fía de ella.
2009: 3352 En la lengua conversacional de todos los países hispa-
nohablantes se atestiguan, con diversa extensión, intensidad y fre-
cuencia, ejemplos en los que la función que corresponde desem-
peñar al relativo se asigna en el interior de la subordinada a un
pronombre personal, sea átono o tónico. Se trata de oraciones como
la que modifica a lugar en un lugar que recordaba haberlo visitado
en su juventud, en la que el pronombre enclítico lo ejerce la fun-
ción de complemento directo de haber visitado, función que ya
tiene atribuida el pronombre relativo que.

ORACIÓN SUBORDINADA RELATIVA LIBRE, RELATIVA


CON ANTECEDENTE IMPLÍCITO, RELATIVA SIN ANTECEDENTE
EXPRESO, RELATIVA SUSTANTIVADA o RELATIVA
DE ANTECEDENTE INCORPORADO
2009: 3293 Las oraciones de relativo encabezadas por artículos de-
terminados (el que..., los que...) o por los relativos quien y quienes
constituyen una de las formas en que se presentan los grupos no-
minales. Estas construcciones han sido denominadas RELATIVAS LI-
BRES, RELATIVAS CON ANTECEDENTE IMPLÍCITO, RELATIVAS SIN AN-
TECEDENTE EXPRESO Y RELATIVAS SUSTANTIVADAS. Se han llamado
también RELATIVAS DE ANTECEDENTE INCORPORADO, puesto que en
el significado de quien está léxicamente incorporado o envuelto el
significado que corresponde al antecedente del relativo (quien ‘la
persona que’).
2009: 3332 [...] se denominan relativas sin antecedente expreso
(llamadas por algunos gramáticos relativas sustantivadas) las re-
lativas especificativas que carecen de antecedente nominal explí-
cito.
Véase RELATIVO SIN ANTECEDENTE EXPRESO.
322 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

ORACIÓN SUBORDINADA RELATIVA PREPOSICIONAL


2009: 3300 [...] se denominan RELATIVAS PREPOSICIONALES las for-
madas por grupos relativos preposicionales, es decir, por los que
están encabezados por una preposición.

ORACIÓN SUBORDINADA RELATIVA SEMILIBRE


2009: 3293 Se llaman a menudo SEMILIBRES las relativas en las que
se omite fonéticamente el antecedente nominal, pero aparece rea-
lizado el artículo definido, como en El que dijo eso mintió [...] Se
usará aquí el término RELATIVA SEMILIBRE porque resulta más breve
que su equivalente tradicional relativa sin antecedente expreso en-
cabezada por un artículo determinado. No obstante, también se
empleará, como se hace de manera habitual, el término RELATIVA
LIBRE para abarcar estas expresiones (el que dice eso), además de sus
variantes sin artículo (quien dice eso), ya que muchas generaliza-
ciones son igualmente válidas para ambos tipos.
2009: 3332 [...] mientras que las relativas libres incorporan se-
mánticamente el antecedente sin expresarlo sintácticamente (Quien
dice eso miente), las semilibres cuentan con un determinante que
hace referencia a la clase de individuos denotada por el grupo no-
minal (el artículo el en El que diga eso miente).
Véase ORACIÓN SUBORDINADA RELATIVA LIBRE.

ORACIÓN SUBORDINADA SUSTANTIVA


1917: 338; 1920: 358; 1924: 358; 1928: 370; 1931: 334 Las ora-
ciones substantivas desempeñan en la oración compuesta las mismas
funciones sintácticas que el substantivo en la oración simple.
1917: 339; 1920: 359; 1924: 359; 1928: 371; 1931: 334-335 Des-
préndese de lo dicho que las oraciones substantivas pueden de-
sempeñar, como el nombre, el oficio de sujeto (nominativo), y tam-
bién los de complemento directo (acusativo), indirecto (dativo) y
circunstancial (ablativo). También las hay que son complemento
de un nombre (substantivo o adjetivo), y que equivalen al caso ge-
nitivo [...] Las que desempeñan el oficio de complemento directo
pueden ser explicativas, interrogativas o de temor. Las finales hacen
oficio de complemento indirecto, así como las causales y otras que
no pueden comprenderse en una denominación común, vienen a
ser complementos circunstanciales.
1973: 514 [...] si ejercen el oficio que en su lugar podría ejercer
un sustantivo (sujeto, complemento objetivo del verbo, comple-
Términos gramaticales de la Real Academia Española 323

mento con preposición de un sustantivo o adjetivo), se llaman sus-


tantivas [...]
2009: 3223 [..] se denominan tradicionalmente ORACIONES SU-
BORDINADAS SUSTANTIVAS (también CLÁUSULAS SUSTANTIVAS o PRO-
POSICIONES SUSTANTIVAS, además de ORACIONES COMPLETIVAS) las
que desempeñan las funciones características de los sustantivos o
de los grupos nominales.

ORACIÓN SUBORDINADA SUSTANTIVA


DE INTERROGATIVA INDIRECTA
2009: 3226-3227 [...] las interrogativas denotan, en cambio, pre-
guntas, alternativas y otras formas de seleccionar opciones.
2009: 3257 Se llaman tradicionalmente INTERROGATIVAS INDI-
RECTAS las subordinadas sustantivas encabezadas por los pronom-
bres, determinantes o adverbios interrogativos (o por los grupos
sintácticos que forman), o bien por la conjunción subordinante
si [...]

ORACIÓN SUBORDINADA SUSTANTIVA


DE INTERROGATIVA INDIRECTA TRUNCADA
2009: 3270 En las interrogativas indirectas se puede elidir el seg-
mento que sigue al grupo interrogativo inicial cuando esa infor-
mación se presenta en el enunciado precedente, como en Tenía que
ir a algún sitio, pero no recuerdo ádonde; Estoy seguro de que me ol-
vidé de algo, pero no sé de qué [...]

ORACIÓN SUBORDINADA SUSTANTIVA DECLARATIVA


o ENUNCIATIVA
2009: 3226 Las subordinadas declarativas o enunciativas introdu-
cen contenidos que se declaran o se enuncian, ya sean afirmativos
o negativos, en el sentido de que no se interrogan [...]
Véase ORACIÓN SUBORDINADA SUSTANTIVA EXPLICATIVA o ENUN-
CIATIVA; ORACIÓN ENUNCIATIVA, DECLARATIVA o ASEVERATIVA.

ORACIÓN SUBORDINADA SUSTANTIVA


DECLARATIVA DISYUNTIVA
2009: 3264 Se trata de oraciones subordinadas sustantivas que se
coordinan con la conjunción o sin presencia de la conjunción si.
Son características de los predicados que denotan indiferencia y de-
pendencia.
324 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

ORACIÓN SUBORDINADA SUSTANTIVA


EXCLAMATIVA INDIRECTA
2009: 3266 Las exclamativas indirectas pueden complementar di-
rectamente al predicado que las selecciona, al igual que las inte-
rrogativas.

ORACIÓN SUBORDINADA SUSTANTIVA


EXPLICATIVA o ENUNCIATIVA
1917: 340; 1920: 360; 1924: 360; 1928: 372; 1931: 336 Así se
llaman las oraciones substantivas que sirven de complemento di-
recto a verbos que los gramáticos llaman de entendimiento y len-
gua, y a los que expresan actos de voluntad, como creer, pensar,
etc.; decir, referir, etc.; querer, desear, etc.
Véase ORACIÓN SUBORDINADA SUSTANTIVA DECLARATIVA o ENUN-
CIATIVA; ORACIÓN ENUNCIATIVA, DECLARATIVA o ASEVERATIVA.

ORACIÓN TRANSITIVA
1917: 249; 1920: 269; 1924: 269; 1928: 276; 1931: 248 Son
las formadas por verbos transitivos, cuando la acción de éstos
recae sobre un objeto distinto del sujeto y no comprendido
en la significación del verbo; v. gr.: San Fernando conquistó a
Sevilla.
2009: 2591 Los verbos que se construyen con complemento di-
recto se denominan TRANSITIVOS, y las oraciones que los tienen
como parte del predicado se llaman ORACIONES TRANSITIVAS.
Véase ORACIÓN INTRANSITIVA.

ORACIÓN UNIMEMBRE
1973: 351 No es indispensable que las oraciones adopten la forma
dual de relación entre sujeto y predicado. Cuando decimos llueve,
nevaba, tronó mucho, u otras expresiones con verbos unipersonales,
no pensamos en sujeto alguno. Al saludar a una persona con la pa-
labra ¡adiós!, no se nos ocurre hoy que empleamos una forma re-
ducida de los saludos antiguos ¡Quedad a Dios! o ¡A Dios te enco-
miendo! En ¡Qué bonito!, ¡Qué pena!, ¡Cuánta miseria!, no tenemos
de ordinario en la mente más palabras que las que decimos. Sin
embargo, nada falta en tales expresiones para ser unidades sintác-
ticas completas en sí mismas. Son, pues, oraciones unimembres,
que abundan especialmente en el habla coloquial y también en cier-
tas obras literarias modernas que se esfuerzan por dar una impre-
Términos gramaticales de la Real Academia Española 325

sión primaria de las cosas sin las trabas que impone una cons-
trucción más o menos lógica [...]
Véase ORACIÓN BIMEMBRE.

ORACIÓN UNIPERSONAL
1917: 263; 1920: 283; 1924: 283; 1928: 291; 1931: 262 Oracio-
nes unipersonales son aquellas cuyo predicado es un verbo uniper-
sonal, como alborear, amanecer, anochecer, diluviar, escarchar, gra-
nizar, helar, llover, lloviznar, nevar, relampaguear o tronar, los
cuales, en su acepción propia, sólo se usan en el infinitivo y en la
tercera persona de singular.
1973: 383-384 Son una modalidad de las impersonales, de las cua-
les únicamente se distinguen porque los verbos unipersonales solo
se usan, con su significado propio, en la tercera persona de singu-
lar y en las formas no personales. El grupo más numeroso de estos
verbos expresa fenómenos naturales, como llover, nevar, granizar,
tronar, relampaguear, alborear, amanecer, anochecer, etc., en los cua-
les es muy difícil personificar un sujeto distinto de la acción misma.

ORACIÓN UNITARIA
1973: 398 Por lo general las oraciones breves se pronuncian en un
solo grupo fónico.

ORACIÓN YUXTAPUESTA
1917: 292; 1920: 312; 1924: 312; 1928: 322; 1931: 290 La co-
ordinación se verifica por medio de conjunciones, y cuando éstas
se omiten, decimos que las oraciones se hallan yuxtapuestas o uni-
das por yuxtaposición.
1973: 500 Las oraciones que se suceden en la elocución sin nexo
gramatical alguno pueden ser totalmente independientes entre sí,
o pueden formar oraciones compuestas, o períodos, en los cuales
la entonación y las pausas expresan la unidad oracional de sentido
con que han sido concebidas. Estas unidades sintácticas reciben el
nombre de oraciones yuxtapuestas.

ORDEN NATURAL o REGULAR y ORDEN FIGURADO


1796: 274-275 Este órden y dependencia es de dos modos, natu-
ral y figurado. Órden natural se llama aquel, en que guardando las
reglas gramaticales, se forma la oracion sin alterar en nada el uso
de las palabras, conforme á lo que prescribe la Sintáxîs. Órden fi-
326 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

gurado es aquel en que para dar gracia y ornato á las oraciones, se


usa de algunas licencias en órden á los preceptos en la Analogía y
Sintáxîs, las quales se llaman figuras ó adornos de la oracion.
1852: 273-274 Este órden y dependencia es de dos modos, natu-
ral y figurado. Órden natural se llama aquel, en que guardando las
reglas gramaticales, se forma la oracion sin alterar en nada el uso
de las palabras, conforme á lo que prescribe la Sintáxîs. Orden fi-
gurado es aquel en que para dar gracia y ornato á las oraciones, se
usa de algunas licencias en órden á los preceptos en la Analogía y
Sintáxîs, las cuales se llaman figuras ó adornos de la oracion.
1854: 137; 1858: 147; 1862: 151 Este órden es de dos modos, re-
gular y figurado. Regular se llama aquel en que se siguen estricta-
mente las reglas gramaticales; figurado es el que se observa para dar
más vigor y elegancia á las oraciones, usando algunas licencias que
se llaman figuras ó adornos de la oracion.
1864: 151; 1865: 151; 1866: 151 Este órden es de dos modos, re-
gular y figurado. Regular se llama aquel en que se siguen estricta-
mente las reglas gramaticales: figurado es el que se observa para dar
más vigor y elegancia á las oraciones, usando algunas licencias que
se llaman figuras ó adornos de la oracion.
1870: 167: Dos maneras ú órdenes de Sintáxis reconocen los gra-
máticos, á saber: el regular y el figurado. Regular se llama aquel en
que se siguen estrictamente las reglas gramaticales; figurado es el
que se observa para dar más vigor y elegancia á las oraciones, usan-
do algunas licencias, que se llaman figuras de construccion.
Véase CONSTRUCCIÓN DESCENDENTE; CONSTRUCCIÓN NATURAL y
CONSTRUCCIÓN FIGURADA; ORDEN NATURAL o REGULAR y ORDEN
FIGURADO; SINTAXIS NATURAL o REGULAR y SINTAXIS FIGURADA o
ADORNADA.

ORTOGRAFÍA
1796: 1 La Ortografía enseña el número y valor de las letras, de
que se forman las sílabas y las palabras.
1852: 1 La Ortografía enseña el número y valor de las letras de
que se forman las sílabas y palabras.
1858: 1; 1862; 5; 1864: 5; 1865: 5; 1866: 5; 1867: 5 [...] la or-
tografía establece reglas para el acertado uso de las letras y los demas
signos con que se escribe un idioma [...]
1870: 309; 1874: 335; 1878: 335 Dos palabras griegas, que sig-
nifican recta (ó buena) escritura, forman la voz Ortografía.
Términos gramaticales de la Real Academia Española 327

1880: 331; 1883: 331; 1885: 331; 1888: 331; 1890: 331; 1895:
331; 1900: 331; 1901: 331; 1904: 324; 1906: 324; 1908: 324;
1909; 324 [...] la ORTOGRAFÍA da reglas á fin de evitar dudas en
lo escrito [...]
1911: 329; 1913: 329 [...] la ORTOGRAFÍA da reglas a fin de evi-
tar dudas en lo escrito [...]
1916: 329; 1917: 460; 1920: 480; 1924: 480; 1928: 498; 1931:
453 [...] la Ortografía da reglas a fin de evitar dudas en lo escrito
[...]
1880: 349; 1883: 349; 1885: 349; 1888: 349; 1890: 349; 1895:
349; 1900: 349; 1901: 349; 1904: 343; 1906: 343; 1908: 343 La
Ortografía enseña á escribir correctamente las palabras.
1909: 343 La ORTOGRAFÍA enseña á escribir correctamente las pa-
labras.
1911: 347; 1913: 347; 1916: 347; 1917: 475; 1920: 493; 1924:
493; 1928: 513; 1931: 467 La ORTOGRAFÍA enseña a escribir co-
rrectamente las palabras.
1880: 350; 1883: 350; 1885: 350; 1888: 350; 1890: 350; 1895:
350; 1900: 350; 1901: 350; 1904: 344; 1906: 344; 1908: 344;
1909: 344; 1911: 348; 1913: 348; 1916: 348; 1917: 476; 1920:
494; 1924: 494; 1928: 514; 1931: 468 La Ortografía establece
cómo se han de emplear las letras y los signos auxiliares de la es-
critura.

PALABRA, VOZ, VOCABLO, TÉRMINO o DICCIÓN


1771: 2 PALABRA es lo mismo que voz, ó diccion, como: cielo, tie-
rra, santo, docto, leer, escribir.
1772: 2 PALABRA es lo mismo que voz ó diccion, como: cielo, tie-
rra, santo, docto, leer, escribir.
1781: 2 PALABRA es lo mismo que voz, ó diccion, como: cielo, tie-
rra, santo, docto, leer, escribir.
1854: 1-2 Cualquier sonido de estos, ó cualquiera combinacion de
ellos, con que expresamos una idea ó pensamiento, en su más breve
forma, se llama palabra, voz, vocablo, término ó diccion.
1858: 2; 1862: 6; 1864: 6; 1865: 6 Cualquier simple sonido arti-
culado, ó cualquiera combinacion de ellos, con que expresamos una
idea ó pensamiento en su más breve forma, se llama palabra, voz,
vocablo, término ó diccion.
1866: 6; 1867: 6 Cualquier simple sonido articulado, ó cualquie-
ra combinacion de ellos, con que expresamos una idea ó pensa-
328 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

miento en su más breve forma, se llama palabra, vocablo ó


diccion.
1870: 4 La sílaba ó reunion de sílabas que expresa una idea cual-
quiera, ya sea de esencia ó de estado, ya de accidente ó de cuali-
dad, ya de accion ó de relacion, se llama palabra, diccion ó voca-
blo: tambien suele llamarse voz ó término. Por eso se distinguen
éstos denominándose, si constan de una sílaba, monosílabos; si de
dos, disílabos; si de tres, trisílabos; y, por último, polisílabos cuan-
do exceden de este número.
1874: 15 La sílaba ó reunion de sílabas que expresa una idea cual-
quiera, ya sea de esencia ó de estado, ya de accidente ó de cuali-
dad, ya de accion ó de relacion, se llama palabra, vocablo, voz, dic-
cion ó término. Cuando se considera en ellos el número de sílabas,
se distinguen denominándolos monosílabos, si constan de una síla-
ba; si de dos, disílabos; si de tres, trisílabos; y por último, polisíla-
bos cuando exceden de este número.
1878: 15 La sílaba ó reunion de sílabas que expresa una idea cual-
quiera, ya sea de esencia ó de estado, ya de accidente ó de cuali-
dad, ya de accion ó de relacion, se llama palabra, vocablo, voz, dic-
cion ó término. Cuando se considera en ellos el número de sílabas,
se distinguen denominándolos monosílabos, si constan de una síla-
ba; si de dos, disílabos; si de tres, trisílabos; y por último, polisíla-
bos cuando pasan de este número.
1880: 8; Llámase palabra, vocablo, voz, dicción ó término la sílaba
ó reunión de sílabas que expresan una idea cualquiera, ya sea de
esencia ó de estado, ya de accidente ó de cualidad, ya de accion ó
de relacion.
1883: 8; 1885: 8; 1888: 8; 1890: 8; 1895: 8; 1900: 8; 1901: 8;
1904: 8; 1906: 8; 1908: 8; 1909: 8 Llámase palabra, vocablo, voz,
dicción ó término la sílaba ó reunión de sílabas que expresan una
idea cualquiera, ya sea de esencia ó de estado, ya de accidente ó
de calidad, ya de acción ó de relacion.
1911: 8 Llámase palabra, vocablo, voz, dicción o término la sílaba
o conjunto de sílabas que tiene existencia independiente para ex-
presar una idea. Ésta puede ser ya de esencia o de estado, ya de
accidente o de calidad, ya de acción o de relación.
1913: 8; 1916: 8 Llámase palabra, vocablo, voz, dicción o término
la sílaba o conjunto de sílabas que tiene existencia independiente
para expresar una idea. Ésta puede ser, ya de esencia o de estado,
ya de accidente o de calidad, ya de acción o de relación.
Términos gramaticales de la Real Academia Española 329

1917: 2 Llámase palabra, vocablo, voz, dicción o término la sílaba


o conjunto de sílabas que tiene existencia independiente para ex-
presar una idea. Ésta puede ser, ya de substancia, ya de calidad, ya
de relación.
1920: 10; 1924: 10; 1928: 10; 1931: 10 Llámase palabra, vocablo,
voz, dicción o término la sílaba o conjunto de sílabas que tiene exis-
tencia independiente para expresar una idea. Esta puede ser, ya de
substancia, ya de calidad, ya de relación.
1880: 322; 1883: 322; 1885: 322; 1888: 322; 1890: 322; 1895:
322; 1900: 322; 1901: 322; 1904: 316; 1906: 316 Denomínase
voz el sonido que produce el aire expelido de los pulmones, al salir
de la laringe hiriendo las cuerdas vocales. Consta de extensión, de
intensidad y de timbre.
1908: 316; 1909: 316 Denomínase voz el sonido que produce el
aire expelido de los pulmones al salir de la laringe hiriendo las cuer-
das vocales. Consta de extensión, de intensidad y de timbre.
1911: 322; 1913: 322 Denomínase voz el sonido que produce el
aire expelido de los pulmones al salir de la laringe hiriendo las cuer-
das vocales.
1916: 322; 1917: 454; 1920: 474; 1924: 474; 1928: 492; 1931:
448 Denomínase voz el sonido articulado que, representando una
idea, es un elemento del lenguaje.
1880: 338 La PALABRA, es decir, la expresión cabal de cualquier
idea, puede componerse de una ó de varias sílabas, y entre dos de
sus vocales se pueden combinar de una hasta cuatro consonantes.
Véase en estos ejemplos: de una consonante, a-la, pe-so, a-te-ri-do;
de dos, an-ca, do-ble, pren-sa, al-cal-de; de tres, an-cla, sas-tre, obs-
ta, cen-trí-fugo; de cuatro, ins-truir, ads-cribir, cons-trucción.
Atendiendo al número de sílabas que tiene un vocablo, se nom-
bra monosílabo, si consta de una; y polisílabo, si de varias. Éste,
cuando comprende dos, se llama disílabo; si tres, trisílabo; si cua-
tro cuadrisílabo; si cinco, pentasílabo, etc.
1883: 338 La PALABRA, es decir, la expresión cabal de cualquier
idea, puede componerse de una ó de varias sílabas, y entre dos de
sus vocales se pueden combinar de una hasta cuatro consonantes.
Véase en estos ejemplos: de una consonante, a-la, pe-so, a-te-ri-do;
de dos, an-ca, do-ble, pren-sa, al-cal-de; de tres, an-cla, sas-tre, obs-
táculo, cen-trí-fugo; de cuatro, ins-truir, ads-cribir, cons-trucción.
Atendiendo al número de sílabas que tiene un vocablo, se nom-
bra monosílabo, si consta de una; y polisílabo, si de varias. Éste,
330 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

cuando comprende dos, se llama disílabo o bisílabo; si tres, trisíla-


bo; si cuatro, cuadrisílabo; si cinco, pentasílabo, etc.
1885: 338; 1888: 338; 1890: 338 La PALABRA, es decir, la expre-
sión cabal de una idea, puede componerse de una ó de varias sí-
labas, y entre dos de sus vocales se pueden combinar de una hasta
cuatro consonantes. Véase en estos ejemplos: de una consonante,
a-la, pe-so, a-te-ri-do; de dos, an-ca, do-ble, pren-sa, al-cal-de; de
tres, an-cla, sas-tre, obs-ta, cen-trí-fugo; de cuatro, ins-truir, ads-cri-
bir, cons-trucción.
Atendiendo al número de sílabas que tiene un vocablo, se nom-
bra monosílabo, si consta de una; y polisílabo, si de varias. Éste,
cuando comprende dos, se llama disílabo o bisílabo; si tres, trisíla-
bo; si cuatro, cuadrisílabo; si cinco, pentasílabo, etc.
1895: 338; 1900: 338 La PALABRA, es decir, la expresión cabal de
una idea, puede componerse de una ó de varias sílabas, y entre dos
de sus vocales se pueden combinar de una hasta cuatro consonan-
tes. Véase en estos ejemplos: de una consonante, a-la, pe-so,
a-te-ri-do; de dos, an-ca, do-ble, pren-sa, al-cal-de; de tres, an-cla,
sas-tre, obs-ta, cen-trí-fugo; de cuatro, ins-truir, ads-cribir, cons-
truc-ción.
Atendiendo al número de sílabas que tiene un vocablo, se nom-
bra monosílabo, si consta de una; y polisílabo, si de varias. Este,
cuando comprende dos, se llama disílabo o bisílabo; si tres, trisíla-
bo; si cuatro, cuadrisílabo; si cinco, pentasílabo, etc.
1901: 338; 1904: 331-332; 1906: 331-332; 1908: 331-332 La PA-
LABRA, es decir, la expresión cabal de una idea, puede componer-
se de una ó de varias sílabas, y entre dos de sus vocales se pueden
combinar de una hasta cuatro consonantes. Véase en estos ejem-
plos: de una consonante, a-la, pe-so, a-te-ri-do; de dos, an-ca, do-
ble, pren-sa, al-cal-de; de tres, an-cla, sas-tre, obs-ta, cen-trí fugo;
de cuatro, ins-truir, ads-cribir, cons-trucción.
Atendiendo al número de sílabas que tiene un vocablo, se nom-
bra monosílabo, si consta de una; y polisílabo, si de varias. Este,
cuando comprende dos, se llama disílabo o bisílabo; si tres, trisíla-
bo; si cuatro, cuadrisílabo; si cinco, pentasílabo, etc.
1909: 331-332 La palabra, es decir, la expresión cabal de una
idea, puede componerse de una ó de varias sílabas, y entre dos
de sus vocales se pueden combinar de una hasta cuatro conso-
nantes. Véase en estos ejemplos: de una consonante, a-la, pe-so,
a-te-ri-do; de dos, an-ca, doble, pren-sa, al-cal-de; de tres, an-
Términos gramaticales de la Real Academia Española 331

cla, sas-tre, obs-ta, cen-trí fugo; de cuatro, ins-truir, ads-cribir,


cons-trucción.
Atendiendo al número de sílabas que tiene un vocablo, se nom-
bra monosílabo si consta de una, y polisílabo, si de varias. Este,
cuando comprende dos, se llama disílabo o bisílabo; si tres, trisíla-
bo; si cuatro, cuadrisílabo; si cinco, pentasílabo, etc.
1911: 336; 1913: 336; 1916: 336 La palabra, es decir, la expre-
sión cabal de una idea, puede componerse de una o de varias sí-
labas, y entre dos de sus vocales se pueden combinar de una hasta
cuatro consonantes. Véase en estos ejemplos: de una consonante,
a-la, pe-so, a-te-ri-do; de dos, an-ca, do-ble, pren-sa, al-cal-de; de
tres, an-cla, sas-tre, obs-ta, cen-trí-fugo; de cuatro, ins-truir, ads-cri-
bir, cons-truc-ción.
Atendiendo al número de sílabas que tiene un vocablo, se nom-
bra monosílabo si consta de una, y polisílabo, si de varias. Éste,
cuando comprende dos, se llama disílabo o bisílabo; si tres, trisíla-
bo; si cuatro, cuatrisílabo; si cinco, pentasílabo, etc.
1917: 466; 1920: 485; 1924: 485; 1928: 503-504 La palabra, es
decir, la expresión cabal de una idea, puede componerse de una o
de varias sílabas, y entre dos de sus vocales se pueden combinar de
una hasta cuatro consonantes. Véase en estos ejemplos: de una con-
sonante, a-la, pe-so, a-te-ri-do; de dos, an-ca, do-ble, pren-sa, al-
cal-de; de tres, an-cla, sas-tre, obs-ta, cen-trí-fu-go; de cuatro, ins
tru-ir, ads-cri-bir, cons-truc-ción.
Atendiendo al número de sílabas que tiene un vocablo, se nom-
bra monosílabo si consta de una, y polisílabo, si de varias. Éste,
cuando comprende dos, se llama disílabo o bisílabo; si tres, trisíla-
bo; si cuatro, cuatrisílabo; si cinco, pentasílabo, etc.
1931: 459 La palabra, es decir, la expresión cabal de una idea,
puede componerse de una o de varias sílabas, y entre dos de sus
vocales se pueden combinar de una hasta cuatro consonantes. Véase
en estos ejemplos: de una consonante, a-la, pe-so, a-te-ri-do; de dos,
an-ca, do-ble, pren-sa, al-cal-de; de tres, an-cla, sas-tre, obs-ta, cen-
trí-fu-go; de cuatro, ins truir, ads-cri-bir, cons-truc-ción.
Atendiendo al número de sílabas que tiene un vocablo, se nom-
bra monosílabo si consta de una, y polisílabo, si de varias. Éste,
cuando comprende dos, se llama disílabo o bisílabo; si tres, trisíla-
bo; si cuatro, cuatrisílabo; si cinco, pentasílabo, etc.
1973: 10 El segmento o la mínima secuencia de segmentos dotada
de significado y susceptible de ser aislado por pausas es la palabra.
332 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

2009: 11 La unidad mínima de la morfología es el MORFEMA, de


cuya agrupación se obtienen PALABRAS [...] La PALABRA constituye
la unidad máxima de la morfología y la unidad mínima de la sin-
taxis. El concepto de ‘palabra’ está habitualmente ligado a la repre-
sentación gráfica de la lengua, ya que las palabras van separadas por
blancos en la escritura. Para evitar la noción gráfica de ‘palabra’, que
muchas veces tiene un interés gramatical relativo, se suele usar el
concepto de PIEZA LÉXICA o UNIDAD LÉXICA (también LEXÍA en al-
gunos sistemas terminológicos, entre otros términos equivalentes).

PALABRA ACENTUADA y PALABRA INACENTUADA


1973: 66-69 Por el acento, las palabras se dividen en acentuadas e
inacentuadas. La distinción se halla condicionada en gran parte por
la categoría gramatical de las palabras. Todas las formas verbales de
la conjugacion son acentuadas. También los nombres (sustantivos y
adjetivos) y los adverbios, pero algunos de ellos pueden convertirse
en palabras inacentuadas en determinadas construcciones, y un re-
ducido número, cuya categoría gramatical no está probablemente bien
establecida, son siempre inacentuados [...] Las palabras acentuadas se
diferencian también de las inacentuadas por el hecho de que pueden
constituir casi todas ellas un enunciado sin ir acompañadas de otras
palabras. Por esta particularidad les hemos dado el nombre de inde-
pendientes [...] Se distinguen además en el hecho de que unas y otras,
las palabras acentuadas y las inacentuadas, no ocupan siempre el
mismo lugar en el grupo fónico. Las acentuadas pueden situarse en
cualquier parte de la cadena hablada. Las inacentuadas, con la sola
excepción de los pronombres personales sin acento, no se colocan
tras del último acento de intensidad del grupo fónico. Solo pueden
situarse delante del primer acento, o en el cuerpo central del grupo,
entre el primero y el último acento [...] Las palabras inacentuadas,
en contraste con las acentuadas, no pasan de tres sílabas.

PALABRA AGUDA
1870: 299; 1874: 326; 1878: 326 Las segundas, ó acentuadas en
la sílaba final, se denominan agudas; por ejemplo: sofá, alelí, ver-
jel, corazon, amar, escribí, leeré, cantará.
1874: 15; 1878: 15 Otra clasificación se hace de las palabras, segun
el lugar que ocupa en ellas la sílaba acentuada: si ésta es la última,
la palabra se llama aguda; si la penúltima, grave ó llana; si la an-
tepenúltima, esdrújula; y si es otra anterior, sobreesdrújula.
Términos gramaticales de la Real Academia Española 333

1880: 338 Son agudas, aquellas [palabras] cuya pronunciación carga


en la última sílaba; como: bajá, café, rubí, amó, alhajú, arrayán,
vergel, anís, semidiós, citará, naufragó.
1883: 338 Son agudas, aquellas [palabras] cuya pronunciación carga
en la última sílaba; como: bajá, café, rubí, noyó, alhajú, arrayán,
vergel, anís, semidiós, citará, naufragó.
1885: 338; 1888: 338 Son agudas, aquellas [palabras] cuya pro-
nunciación carga en la última sílaba; como: bajá, café, rubí, amó,
alhajú, arrayán, vergel, anís, semidiós, citará, naufragó.
1890: 338 Son agudas aquellas [palabras] cuya pronunciación carga
en la última sílaba; como: bajá, café, rubí, amó, alhajú, arrayán,
vergel, anís, semidiós, citará, naufragó.
1895: 338; 1900: 338; 1901: 338; 1904: 332; 1906: 332 Son agu-
das aquellas [palabras] cuya pronunciación carga en la última síla-
ba; como: bajá, café, rubí, amó, alajú, arrayán, vergel, anís, semi-
diós, citará, naufragó.
1908: 332; 1909: 332; 1911: 337; 1913: 337; 1916: 337; 1917:
466; 1920: 486; 1924: 486; 1928: 504 Son agudas aquellas [pala-
bras] cuya pronunciación carga en la última sílaba; como alajú,
amó, anís, arrayán, bajá, café, citará, naufragó, rubí, semidiós.
1931: 459 Son agudas aquellas [palabras] cuya pronunciación carga
en la última sílaba: como alajú, amó, anís, arrayán, bajá, café, ci-
tará, naufragó, rubí, semidiós.
Véase ACENTO; PALABRA ESDRÚJULA; PALABRA LLANA o GRAVE; PA-
LABRA SOBREESDRÚJULA.

PALABRA ASONANTE
1880: 338; 1883: 338; 1885: 338; 1888: 338; 1890: 338; 1895:
338; 1900: 338; 1901: 338; 1904: 332; 1906: 332; 1908: 332;
1909: 332 Se llama asonante cuando [una palabra] sólo tiene con
la otra dicción idénticas la vocal acentuada y la final, ó solamente
la vocal última si sobre ella carga el acento.
1911: 337; 1913: 317; 1916: 317; 1917: 466; 1920: 485; 1924:
485; 1928: 50; 1931: 459 Se llama asonante cuando [una palabra]
sólo tiene con la otra dicción idénticas la vocal acentuada y la final,
o solamente la vocal última si sobre ella carga el acento.

PALABRA CONSONANTE
1880: 338; 1883: 338; 1885: 338; 1888: 338; 1890: 338; 1895:
338; 1900: 338; 1901: 338; 1904: 332; 1906: 332 Se dice que
334 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

una palabra es consonante de otra, cuando conforma exactamente


con ella en todas las letras desde la vocal acentuada hasta el fin.
1908: 332; 1909: 332; 1911: 336-337; 1913: 336-337; 1916: 336-
337; 1917: 466; 1920: 485; 1924: 485; 1928: 504; 1931: 459 Se
dice que una palabra es consonante de otra cuando conforma exac-
tamente con ella en todas las letras desde la vocal acentuada hasta
el fin.

PALABRA DE SIGNIFICADO NO TRANSPARENTE,


OPACA o LEXICALIZADA
2009: 635 Se trata de vocablos cuyo significado no se obtiene por
la simple combinación de los dos componentes que los forman.

PALABRA DE SIGNIFICADO TRANSPARENTE


2009: 635 Las llamadas de SIGNIFICADO TRANSPARENTE, o simple-
mente TRANSPARENTES, son aquellas cuyo significado se obtiene de
la combinación de la base y el sufijo, como en arbolillo, casita, co-
chazo, guapete, librote, vasico.

PALABRA DISONANTE
1880: 338; 1883: 338; 1885: 338 [...] son disonantes las voces que
entre sí no tienen consonancia ni asonancia ninguna.
1888: 338; 1890: 338; 1895: 338; 1900: 338; 1901: 338; 1904:
332; 1906: 332; 1908: 332; 1909: 332, 1911: 337; 1913: 337;
1916: 337; 1917: 466; 1920: 485; 1924: 485; 1928: 504; 1931:
459 [...] son disonantes las voces que entre sí no tienen consonan-
cia ni asonancia.

PALABRA ESDRÚJULA
1870: 300 Las de la tercera clase, ó sean las de antepenúltima sí-
laba acentuada, se conocen por el nombre de esdrújulos, ó voces
esdrújulas, tales son: bárbaro, célibe, ínfulas, cántara [...]
1874: 326-327; 1878: 326-327 Las de la tercera clase, ó sean las
de antepenúltima sílaba acentuada, se conocen por el nombre de
esdrújulos, ó voces esdrújulas, tales son: bárbaro, célibe, ínfulas, cán-
tara.
1874: 15; 1878: 15 Otra clasificación se hace de las palabras, segun
el lugar que ocupa en ellas la sílaba acentuada: si ésta es la última,
la palabra se llama aguda; si la penúltima, grave ó llana; si la an-
tepenúltima, esdrújula; y si es otra anterior, sobreesdrújula.
Términos gramaticales de la Real Academia Española 335

1880: 339; 1883: 339 [Son] esdrújulas, aquellas [palabras] cuya


pronunciación grava la antepenúltima; como: bárbaro, célibe, ínfu-
las, náufrago, cítara.
1885: 339; 1888: 339; 1890: 339; 1895: 339; 1900: 339; 1901:
339; 1904: 332; 1906: 332 [Son] esdrújulas, aquellas [palabras]
cuya pronunciación grava la antepenúltima; como: bárbaro, célibe,
ínfulas, cítara, náufrago.
1908: 332; 1909: 332; 1911: 337; 1913: 337; 1916: 337 [Son]
esdrújulas, aquellas [palabras] cuya pronunciación grava la antepe-
núltima; como bárbaro, célibe, cítara, ínfulas, náufrago.
1917: 466; 1920: 486; 1924: 486; 1928: 504; 1931: 459 [Son]
esdrújulas, aquellas [palabras] cuya pronunciación grava la
antepenúltima sílaba; como bárbaro, célibe, cítara, ínfulas, náu-
frago.
Véase ACENTO; PALABRA AGUDA; PALABRA LLANA o GRAVE; PALA-
BRA SOBREESDRÚJULA.

PALABRA LLANA o GRAVE


1870: 299; 1874: 326; 1878: 326 [...] las que llevan acento en la
penúltima sílaba, se llaman comunmente llanas ó graves; v. gr.:
mano, cárcel, cantara.
1874: 15; 1878: 15 Otra clasificación se hace de las palabras, segun
el lugar que ocupa en ellas la sílaba acentuada: si ésta es la última,
la palabra se llama aguda; si la penúltima, grave ó llana; si la an-
tepenúltima, esdrújula; y si es otra anterior, sobreesdrújula.
1880: 338-339 Son graves, las [palabras] que llevan la fuerza de la
pronunciación á la penúltima sílaba; como: baja, amo, llave, fértil,
orden, vejamen, Carlos, Pilatos, citara, naufrago.
1883: 338-339 Son graves, las [palabras] que tienen la fuerza de la
pronunciación en la penúltima sílaba; como: baja, amo, llave, fér-
til, orden, vejamen, Carlos, Pilatos, citara, naufrago.
1885: 338-339; 1888: 338-339 Son graves, las [palabras] que lle-
van la fuerza de la pronunciación á la penúltima sílaba; como:
baja, amo, llave, fértil, orden, vejamen, Carlos, Pilatos, citara, nau-
frago.
1890: 338-339; 1895: 338-339; 1900: 338-339; 1901: 338-339;
1904: 332; 1906: 332; 1908: 332; 1909: 332 Son graves las [pa-
labras] que llevan la fuerza de la pronunciación á la penúltima sí-
laba; como baja, amo, llave, fértil, orden, vejamen, Carlos, Pilatos,
citara, naufrago.
336 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

1911: 337; 1913: 337 Son graves las [palabras] que llevan la fuer-
za de la pronunciación a la penúltima sílaba; como baja, amo, llave,
fértil, orden, vejamen, Carlos, Pilatos, citara, naufrago.
1916: 337; 1917: 466; 1920: 486; 1924: 486; 1928: 504 Son gra-
ves las [palabras] que llevan la fuerza de la pronunciación a la pe-
núltima sílaba; como amo, baja, Carlos, citara, fértil, llave, naufra-
go, orden, Pilatos, vejamen.
1931: 459 Son graves las [palabras] que llevan la fuerza de la pro-
nunciación a la penúltima sílaba: como amo, baja, Carlos, citara,
fértil, llave, naufrago, orden, Pilatos, vejamen.
Véase ACENTO; PALABRA AGUDA; PALABRA ESDRÚJULA; PALABRA SO-
BREESDRÚJULA.

PALABRA RADICAL
1973: 164 El morfema puede coincidir en muchos casos con una
palabra: sol, mar, siempre. Hablamos entonces de palabras radica-
les.
Véase MORFEMA.

PALABRA SIMPLE y PALABRA COMPUESTA


1870: 4 Palabra simple ó sencilla es la que por sí sola enuncia
una idea, como ceja, mano, junto, roto. Las compuestas se for-
man con elementos de dos ó más simples, v. gr., ceji-junto, mani-
roto.
1874: 15-16; 1878: 15-16 Palabra simple, esto es, sencilla, es la
que por sí sola enuncia una idea, como ceja, paso, junto, corto. Las
compuestas se forman con elementos de dos ó más simples, v. gr.,
ceji-junto, pasi-corto.
Véase NOMBRE SIMPLE y NOMBRE COMPUESTO.

PALABRA SOBREESDRÚJULA
1870: 300 Por este enlace de afijos resultan á veces palabas com-
puestas, en que la sílaba acentuada va seguida de otras tres, como
castíguesemele; éstas se llaman sobre-esdrújulas, pero ocurren rara vez,
y deben evitarse.
1874: 15: 1878: 15 Otra clasificación se hace de las palabras,
segun el lugar que ocupa en ellas la sílaba acentuada: si ésta es
la última, la palabra se llama aguda; si la penúltima, grave ó
llana; si la antepenúltima, esdrújula; y si es otra anterior, sobre-
esdrújula.
Términos gramaticales de la Real Academia Española 337

1880: 364 También las hay sobresdrújulas, y son las que traen el
acento hasta tres y aun cuatro sílabas antes de la última [sílaba];
como: fériamela, dábasemelo.
1883: 364; También las hay sobreesdrújulas, y son las que traen el
acento hasta tres y aun cuatro sílabas antes de la última [sílaba];
como: fériamela, dábasemelo.
1885: 364 También las hay sobreesdrújulas, y son las que llevan el
acento hasta tres y aun cuatro sílabas antes de la última; como: fé-
riamela, dábasemelo.
1888: 364; 1890: 364; 1895: 364; 1900: 364; 1901: 364; 1904:
358 También las hay sobreesdrújulas, y son las que llevan el acen-
to hasta tres y aun cuatro sílabas antes de la última; como: féria-
mela, dábasemelo.
1906: 358; 1908: 358; 1909: 358 También las hay sobresdrújulas,
y son las que llevan el acento hasta tres y aun cuatro sílabas antes
de la última; como fériamela, dábasemelo.
1911: 362; 1913: 362; 1916: 362; 1917: 488; 1920: 506; 1924:
506; 1928: 526; 1931: 479 También las hay llamadas sobresdrú-
julas, y son las que llevan el acento hasta tres y aun cuatro sílabas
antes de la última; como fériamela, dábasemelo.
Véase ACENTO; PALABRA LLANA o GRAVE; PALABRA AGUDA; PALA-
BRA ESDRÚJULA.

PALABRA VARIABLE y PALABRA INVARIABLE


1973: 171 En español y en otras lenguas de sistema análogo al es-
pañol, el criterio morfológico puede bastar por sí solo para clasifi-
car todas las palabras de la lengua en dos grandes grupos: las va-
riables y las invariables. Son variables las palabras que poseen
morfemas flexivos, aunque algunas veces [...] resulta difícil la deli-
mitación entre unos y otros.
2009: Atendiendo a su CAPACIDAD FLEXIVA (es decir, a la posibili-
dad de constituir paradigmas morfológicos), las palabras suelen di-
vidirse en VARIABLES e INVARIABLES. Las primeras admiten algún
tipo de flexión, a diferencia de las segundas. Son variables los ar-
tículos, los adjetivos, los pronombres, los sustantivos, los verbos y
otros modificadores nominales [...]
Véase PARTES DE LA ORACIÓN DECLINABLES y PARTES DE LA ORA-
CIÓN INDECLINABLES; PARTES DE LA ORACIÓN VARIABLES y PARTES
DE LA ORACIÓN INVARIABLES.
338 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

PARADIGMA DERIVATIVO
2009: 24 Se denomina PARADIGMA DERIVATIVO al que se obtiene con
las voces derivadas de ella (altura, alteza, altivo, altivez, altamente, al-
titud y la antigua altor, así como el verbo enaltecer, entre otras voces).
Véase PARADIGMA FLEXIVO.

PARADIGMA FLEXIVO
2009: 24 [...] se llama PARADIGMA FLEXIVO a la serie que puede ob-
tenerse con las variantes flexivas de una palabra (alto, alta, altos, altas).
Véase PARADIGMA DERIVATIVO.

PARADOJA DE SEGMENTACIÓN o DE ENCORCHETADO


2009: 676 La segmentación binaria de las voces que contienen pre-
fijos y sufijos suscita otras dificultades que los morfólogos han pues-
to muchas veces de manifiesto en los últimos años, y que suelen
denominar PARADOJAS DE SEGMENTACIÓN o DE ENCORCHETADO.
Véase PREFIJACIÓN; SUFIJACIÓN.

PARAGOGE
1796: 272; 1852: 272 Paragoge quando se añade al fin, como: fe-
lice, infelice, por feliz, infeliz.
1854: 136; 1858: 146; 1862: 150; 1864: 150; 1865: 150; 1866:
150; 1867: 149 Paragoge quiere decir que la añadimos al fin, como
felice, infelice, por feliz, infeliz.
1870: 165 Paragoge es la adicion de una letra al fin del vocablo,
como en felice, infelice, por feliz, infeliz.
1874: 193 La paragoge, que es la adicion de una letra al fin del
vocablo: felice, infelice, por feliz, infeliz, huéspede, por huésped.
1880: 214; 1883: 214; 1885: 215; 1888: 213; 1890: 213; 1895:
213; 1900: 213; 1901: 213; 1904: 208; 1906: 208; 1908: 208;
1909: 208 Metaplasmos por adición de alguna ó algunas letras [...]
Al fin (paragoge): felice, huéspede, por feliz, huésped.
1911: 211; 1913: 211; 1916: 211; 1917: 146; 1920: 141; 1924:
141 Metaplasmos por adición de alguna o algunas letras [...] Al fin
(paragoge): felice, huéspede, por feliz, huésped.
1928: 145 Metaplasmos por adicción14 de alguna o algunas letras
[...] Al fin (paragoge): felice, huéspede, por feliz, huésped.

14
Se trata de una errata en la que debería aparecer adición, y no adicción.
Términos gramaticales de la Real Academia Española 339

1931: 128 Metaplasmos por adición de alguna o algunas letras [...]


Al fin (paragoge): felice, huéspede, por feliz, huésped.
Véase FIGURA DE DICCIÓN; METAPLASMO.

PARASÍNTESIS
1920: 142; 1924: 142; 1928: 146; 1931: 129 La parasíntesis funde
ambos procedimientos y forma derivados y compuestos a la vez;
como picapedrero, de picar + piedra + el sufijo ero; endulzar, de en
+ dulce + ar.
1973: 170 En la formación de un derivado puede entrar un com-
puesto como base de derivación: vanaglori-ar. Por otra parte, es-
pecialmente en la composición con prefijos de que hablamos
en el apartado anterior, el segundo elemento puede consistir en
una palabra derivada, como en: im-prorrogable. A ninguno de
estos patrones se ajusta, por ejemplo, la estructura de palabras
como desalmado y ensuciar, entre otras muchas. En ninguno de
nuestros dos ejemplos descubrimos un primer elemento com-
puesto: desalm(a) + ..., ensuci(o) + ... o un segundo elemento de-
rivado: ... + almado, ... + suciar. En la estructura de estas pala-
bras, llamada parasíntesis, se dan de manera solidaria derivación
y composición sin que la palabra central, que no es sufijo ni pre-
fijo, en este caso alma y sucio, participe más de la una que de
la otra.
2009: 23 La parasíntesis se solía considerar una combinación de
composición y derivación, lo que hoy se considera cierto solo en
alguna medida.
2009: 25-26 Se ha utilizado con frecuencia el término PARASÍNTE-
SIS para designar el procedimiento de formación de palabras que
participa simultáneamente de la derivación y la composición. Son,
pues, formaciones parasintéticas centrocampista, cuentacorrentista o
quinceañero [...] Como la prefijación se asimiló en la gramática tra-
dicional a la composición, en lugar de a la derivación (tal y como
se ha recordado), se trasladó el término parasíntesis para denomi-
nar el proceso de formación de verbos, como abotonar (< botón) o
engrandecer (< grande), y en menor medida de adjetivos, como amu-
latado (< mulato) o apepinado (< pepino).

PARAVOCAL
2009: 18 [...] para algunos investigadores, se trata de vocales en
posiciones silábicas no nucleares.
340 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

PARONOMASIA
2009: 92 Puede tratarse de simples casos de PARONOMASIA, es decir,
de parecido fortuito de las palabras, como ocurre con casa y caso,
cosa y coso, foca y foco, pala y palo, pela y pelo, seta y seto.

PÁRRAFO
1870: 342 Resta advertir que, á más del punto final, suelen ha-
cerse varias separaciones, que se llaman párrafos, en toda clase de
escritos. Consisten estas separaciones ó divisiones en poner punto
despues de la palabra última de un renglon, llénese con ella ó no
se llene, y empezar el siguiente con letra mayúscula, más adentro
que todos los demas, espacio que se suele llamar sangría, y sangrar
al hacerle. Deben principalmente usarse tales divisiones cuando se
va á pasar á diverso asunto, ó bien á considerar el mismo bajo otro
aspecto.
1874: 367-368; 1878: 367-368 Resta advertir que, á más del punto
final, suelen hacerse varias separaciones, que se llaman párrafos, en
toda clase de escritos. Consisten estas separaciones ó divisiones en
poner punto despues de la palabra última de un renglon, llénese
con ella ó no se llene, y empezar el siguiente con letra mayúscu-
la, más adentro que los demas. Deben principalmente usarse tales
divisiones cuando se va á pasar á diverso asunto, ó bien á consi-
derar el mismo bajo otro aspecto.

PARTES DE LA ORACIÓN
1771: 2-3 El agregado de palabras ordenadas con que expresamos
nuestros pensamientos se llama en lenguage comun habla, y entre
gramáticos oracion, por lo qual se llaman con propiedad las pala-
bras partes de la oracion. En nuestra lengua son nueve, por este
órden. 1. Nombre. 2. Pronombre. 3. Artículo. 4. Verbo. 5. Parti-
cipio. 6. Adverbio. 7. Preposicion. 8. Conjuncion. 9. Interjeccion.
1772: 2-3; 1781: 2-3 El agregado de palabras ordenadas con que
expresamos nuestros pensamientos, se llama en lenguage comun
habla, y entre gramáticos oracion, por lo qual se llaman con pro-
piedad las palabras, partes de la oración. En nuestra lengua son
nueve, por este órden. 1. Nombre. 2. Pronombre. 3. Artículo. 4.
Verbo. 5. Participio. 6. Adverbio. 7. Preposicion. 8. Conjuncion.
9. Interjeccion.
1796: 3-4; 1852: 3-4 TODAS las palabras de que nos valemos para
declarar nuestros pensamientos son, y se llaman partes de la oracion:
Términos gramaticales de la Real Academia Española 341

las quales son nueve por este órden: artículo, nombre, pronombre,
verbo, participio, adverbio, preposicion, conjuncion, interjeccion.
1854: 2 Dos ó más palabras, con que se expresa un concepto cabal,
forman lo que gramaticalmente se llama oracion: sus partes en nues-
tro idioma son nueve, á saber, artículo, nombre, pronombre, verbo,
participio, adverbio, preposicion, conjuncion, interjeccion.
1858: 2; 1862: 6; 1864; 6; 1865: 6; 1866: 6; 1867: 6 Dos ó más
palabras, y á veces una sola, con que se expresa un concepto cabal,
forman lo que en gramática se llama oracion: sus partes en nues-
tro idioma son nueve, á saber, artículo, nombre, pronombre, verbo,
participio, adverbio, preposicion, conjuncion, interjeccion.
1870: 5 La palabra ó reunion de palabras con que se expresa un
concepto cabal se llama en Gramática oracion […] Clasificando las
palabras por las ideas que representan ó por el oficio que en la ora-
cion hacen, se reducen todas, para facilitar el análisis, á diez cla-
ses, llamadas comunmente partes de la oracion, y son á saber: artí-
culo, nombre, adjetivo, pronombre, verbo, participio, adverbio,
preposicion, conjuncion é interjeccion.
1874: 16-17; 1878: 16-17 La palabra ó reunion de palabras con
que se expresa un concepto cabal, se llama en Gramática oracion
[…] Clasificando las palabras por las ideas que representan, ó por
el oficio que en la oracion hacen, se reducen todas, para facilitar
el análisis, á diez clases, llamadas comunmente partes de la oracion,
y son, á saber: artículo, nombre, adjetivo, pronombre, verbo, partici-
pio, adverbio, preposicion, conjuncion é interjeccion.
1880: 8; 1883: 8; 1885: 8; 1888: 8; 1890: 8; 1895: 8; 1900: 8;
1901: 8; 1904: 8; 1906: 8 La palabra ó reunión de palabras con
que se expresa un concepto cabal, se llama en Gramática oración.
Clasificando las palabras por las ideas que representan, ó por
el oficio que en la oración hacen, se reducen todas, para facilitar
el análisis, á diez clases, llamadas partes de la oración, á saber: ar-
tículo, nombre sustantivo, nombre adjetivo, pronombre, verbo, parti-
cipio, adverbio, preposición, conjunción é interjección.
1908: 8 La palabra ó reunión de palabras con que se expresa un
concepto cabal se llama en Gramática oración.
Clasificando las palabras por las ideas que representan, ó por
el oficio que en la oración hacen, se reducen todas, para facilitar
el análisis, á diez clases, llamadas partes de la oración, á saber: ar-
tículo, nombre sustantivo, nombre adjetivo, pronombre, verbo, parti-
cipio, adverbio, preposición, conjunción é interjección.
342 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

1909: 8 La palabra ó reunión de palabras con que se expresa un


concepto cabal se llama en Gramática oración.
Clasificando las palabras por las ideas que representan, ó por
el oficio que en la oración hacen, se reducen todas, para facilitar
el análisis, á diez clases, llamadas partes de la oración, á saber: ar-
tículo, nombre substantivo, nombre adjetivo, pronombre, verbo, par-
ticipio, adverbio, preposición, conjunción é interjección.
1911: 8; 1913: 8 La palabra o reunión de palabras con que se ex-
presa un concepto cabal, se llama en Gramática oración.
Clasificando las palabras por las ideas que representan, o por
el oficio que en la oración hacen, se reducen todas, para facilitar
el análisis, a diez clases, llamadas partes de la oración; a saber: nom-
bre substantivo, nombre adjetivo, pronombre, artículo, verbo, partici-
pio, adverbio, preposición, conjunción e interjección.
1916: 8 La palabra o conjunto de palabras con que se expresa un
concepto cabal, se llama en Gramática oración.
Clasificando las palabras por las ideas que representan, o por
el oficio que en la oración desempeñan, se reducen todas, para fa-
cilitar el análisis, a diez clases, llamadas partes de la oración; a saber:
nombre substantivo, nombre adjetivo, pronombre, artículo, verbo, par-
ticipio, adverbio, preposición, conjunción e interjección.
1917: 2; 1920: 10; 1924: 10; 1928: 10; 1931: 10 La palabra o
reunión de palabras con que se expresa un juicio, se llama en Gra-
mática oración.
Clasificando las palabras por las ideas que representan, o por
el oficio que desempeñan, se reducen todas, para facilitar el análi-
sis, a nueve clases, llamadas partes de la oración; a saber: nombre
substantivo, nombre adjetivo, pronombre, artículo, verbo, adverbio,
preposición, conjunción e interjección.
Véase ORACIÓN.

PARTES DE LA ORACIÓN DECLINABLES


y PARTES DE LA ORACIÓN INDECLINABLES
1796: 4; 1852: 4 Partes declinables son aquellas, que varían en
el modo de significar segun y como se juntan con otras; y par-
tes indeclinables son las que tienen un solo modo de significar
acompañadas con aquellas á que pueden y deben juntarse. Las
declinables son el artículo, nombre, pronombre, verbo y partici-
pio: las indeclinables, adverbio, preposicion, conjuncion, inter-
jeccion.
Términos gramaticales de la Real Academia Española 343

1854: 2 Partes declinables, ó sea variables en sus desinencias, son


aquellas que admiten alguna variacion en las letras de que cons-
tan; tales son el artículo, el nombre, el pronombre, el verbo y el par-
ticipio. Las indeclinables se llaman así porque no consienten alte-
racion en su estructura, y son el adverbio, la preposicion, la
conjuncion y la interjeccion.
1858: 2; 1862: 6; 1864: 6; 1865: 6; 1866: 6; 1867: 6 Partes de-
clinables, ó sea variables en sus desinencias, son aquellas que admi-
ten alguna variacion en los sonidos que las forman; tales son el ar-
tículo, el nombre, el pronombre, el verbo y el participio. Las
indeclinables se llaman así porque no consienten alteracion algu-
na, y son el adverbio, la preposicion, la conjuncion y la interjeccion.
Véase PARTES DE LA ORACIÓN VARIABLES y PARTES DE LA ORACIÓN
INVARIABLES.

PARTES DE LA ORACIÓN VARIABLES


y PARTES DE LA ORACIÓN INVARIABLES
1870: 7 Partes variables son aquellas cuya estructura se altera ge-
neralmente en la terminacion; tales son el artículo, el nombre, el
adjetivo, casi todos los pronombres y el participio, los cuales va-
rian ó se modifican pasando del género masculino al femenino, y
del número singular al plural. Pertenece también á esta clase de las
variables el Verbo, que se sujeta á un sistema de inflexiones llama-
do conjugacion. Llámanse invariables porque, en efecto, no alteran
su estructura, las cuatro partes de la oracion restantes, á saber, el
Adverbio, la Preposicion, la Conjuncion y la Interjeccion.
Ha prevalecido por mucho tiempo la denominacion de decli-
nables é indeclinables, en lugar de la explicada en el párrafo ante-
cedente; denominacion tomada de la lengua latina, donde se ob-
serva la declinacion por casos para cinco de las seis partes de la
oracion que ahora se llaman variables, exceptuando al Verbo. Estos
casos son seis: Nominativo, Genitivo, Dativo, Acusativo, Vocativo
y Ablativo [...]
1874: 19-20; 1878: 19 [...] hay partes de la oracion que por vir-
tud de los accidentes gramaticales cambian de estructura, por lo
cual se dividen en variables é invariables. Las primeras son el artí-
culo, el nombre, el adjetivo, el pronombre, el verbo y el participio;
las invariables son las cuatro restantes, adverbio, preposicion, con-
juncion é interjeccion [...] Las otras cinco partes variables se han lla-
mado por mucho tiempo declinables; denominacion tomada de la
344 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

lengua latina, donde se observa la declinacion por seis casos, que


son nominativo, genitivo, dativo, acusativo, vocativo y ablativo. Estos
casos se distinguen por la variacion de desinencia que cada uno
produce en el vocablo declinable, y por la cual se conoce la rela-
cion que tiene ó el oficio que hace en cada oracion, con respecto
al significado del verbo; mas como en nuestra lengua castellana esta
relacion se determina por las preposiciones, mudaron de acuerdo
los gramáticos, suprimiendo la declinacion.
1880: 9; 1883: 9 Las seis primeras15 son variables, pues por virtud
de ciertos accidentes gramaticales cambian ó modifican su estruc-
tura; y las cuatro últimas16, invariables.
El artículo, nombre sustantivo, nombre adjetivo, pronombre y
participio se declinan; es decir, se ponen en diferentes casos, de-
terminando con claridad y fijeza la situación y circunstancias es-
peciales en que se encuentra cada cual respecto de otras palabras.
El verbo se conjuga, ó se nos ofrece variado en diferentes modos,
tiempos, números y personas.
1885: 8-9 Las partes de la oración se dividen en variables é inva-
riables. Llámanse variables aquellas que admiten variación de gé-
nero y número, y se declinan ó conjugan; tales son el artículo, el
nombre, el adjetivo, el pronombre, el verbo y el participio. Las inva-
riables se llaman así porque no consienten tales modificaciones; y
son el adverbio, la preposición, la conjunción y la interjección.
1888: 9; 1890: 8-9; 1895: 8-9; 1900: 8-9; 1901: 8-9; 1904: 9;
1906: 9 Las partes de la oración se dividen en variables é invaria-
bles. Llámanse variables aquellas que por virtud de ciertos accidentes
gramaticales admiten en su estructura alguna alteración; y son el
artículo, el nombre, el adjetivo, el pronombre, el verbo y el partici-
pio. Las invariables se llaman así porque no consienten tales mo-
dificaciones; y son el adverbio, la preposición, la conjunción y la in-
terjección.
1908: 9; 1909: 9 Las partes de la oración se dividen en variables é
invariables. Llámanse variables aquellas que por virtud de ciertos
accidentes gramaticales admiten en su estructura alguna alteración,
y son el artículo, el nombre, el adjetivo, el pronombre, el verbo y el

15
Se refiere al artículo, nombre sustantivo, nombre adjetivo, pronombre,
verbo y participio.
16
Se refiere al adverbio, preposición, conjunción e interjección.
Términos gramaticales de la Real Academia Española 345

participio. Las invariables se llaman así porque no consienten tales


modificaciones, y son el adverbio, la preposición, la conjunción y la
interjección.
1911: 8-9; 1913: 8-9; 1916: 8-9 Las partes de la oración se divi-
den en variables e invariables. Llámanse variables aquellas que por
virtud de ciertos accidentes gramaticales admiten en su estructura
alguna alteración, y son el nombre, el adjetivo, el pronombre, el ar-
tículo, el verbo y el participio. Las invariables se llaman así porque
no consienten tales modificaciones, y son el adverbio, la preposi-
ción, la conjunción y la interjección.
1917: 2; 1920: 10; 1924: 10; 1928: 10; 1931: 10 Las partes de la
oración se dividen en variables e invariables. Llámanse variables
aquellas que por virtud de ciertos accidentes gramaticales admiten
en su estructura alguna alteración, y son el nombre, el adjetivo, el
pronombre, el artículo y el verbo. Las invariables se llaman así por-
que no consienten tales modificaciones, y son el adverbio, la pre-
posición, la conjunción y la interjección.
Véase PALABRA VARIABLE y PALABRA INVARIABLE; PARTES DE LA ORA-
CIÓN DECLINABLES y PARTES DE LA ORACIÓN INDECLINABLES.

PARTICIPIO
1771: 172 EL PARTICIPIO es una parte de la oracion llamada así
porque en latin participa del verbo en la formacion y significacion,
y del nombre en la declinacion. Entre nosotros solo puede llamarse
participio por la participacion del verbo, pero no por la declina-
cion del nombre.
1772: 176 EL PARTICIPIO es una parte de la oracion, llamada así
porque en latin participa del verbo en la formacion y significacion,
y del nombre en la declinacion. Entre nosotros solo puede llamarse
participio por la participacion del verbo, pero no por la declina-
cion del nombre.
1781: 176 EL PARTICIPIO es una parte de la oracion llamada así,
porque en latin participa del verbo en la formacion y significacion,
y del nombre en la declinacion. Entre nosotros solo puede llamarse
participio por la participacion del verbo, pero no por la declina-
cion del nombre.
1796: 211; 1852: 211 EL PARTICIPIO es una parte de la oracion lla-
mada así, porque participa de nombre y verbo. Participa de nom-
bre en quanto tiene todas las propiedades de adjetivo: y de verbo
en quanto significa accion, pasion y tiempo como él.
346 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

1854: 103; 1858: 106-107 El participio es una parte de la oracion


llamada así porque participa de nombre y verbo. Participa de nom-
bre en cuanto por lo comun tiene todas las propiedades de adjeti-
vo, y de verbo en cuanto significa accion ó pasion como él.
1862: 110-111; 1864: 110-111; 1865: 110-111; 1866: 110-111;
1867: 109-110 El participio es una parte de la oracion llamada así
porque participa de nombre y verbo. Participa de nombre en cuan-
to por lo comun tiene todas las propiedades de adjetivo, y de verbo
en cuanto de él se deriva y de él recibe la significacion.
1870: 127 El participio es una parte de la oracion, así llamada por-
que, segun sus várias aplicaciones, participa de la índole del verbo
y de la del adjetivo, atendida la condicion de tal con que fre-
cuentemente se emplea, no siendo raro el usarse tambien como
nombre.
1874: 75 El participio expresa la idea del verbo, haciendo oficios
de adjetivo. No aciertan, pues, aquellos gramáticos, que por que-
rer asimilarle al participio latino le señalan tiempo, ni los que dicen
ser de tiempo presente el participio activo, y de tiempo pasado el
pasivo. Soy AMANTE y soy AMADO indican á la vez tiempo presen-
te. Á toda hora se mostraba el Cid ANHELANTE de batallar, es lo
mismo que ganoso de batallar. El participio, tan pronto como pasa
á denotar tiempo, se convierte en un adjetivo, en una cualidad ó
en una circunstancia del sujeto de la oracion.
1874: 152; 1878: 152 El participio es una parte de la oracion, así
llamada porque, segun sus varias aplicaciones, participa de la ín-
dole del verbo y de la del adjetivo, atendida la condicion de tal
con que frecuentemente se emplea, no siendo raro el usarse tam-
bien como nombre.
1880: 175 El participio es una parte de la oración, así llamada por-
que, según sus varias aplicaciones, participa de la índole del verbo
y de la del adjetivo, atendida la condición de tal con que fre-
cuentemente se emplea; no siendo raro el usarse también como
nombre sustantivo.
1883: 175 El participio es una parte de la oración, así llamada por-
que, según sus varias aplicaciones, participa de la índole del verbo,
y de la del adjetivo, atendida la condición de tal con que fre-
cuentemente se emplea; no siendo raro el usarse también como
nombre sustantivo.
1885: 175; 1888: 173; 1890: 173; 1895: 173 El participio es una
parte de la oración, así llamada porque, según sus varias aplicacio-
Términos gramaticales de la Real Academia Española 347

nes, participa de la índole del verbo y de la del adjetivo, atendida


la condición de tal con que frecuentemente se emplea; no siendo
raro el usarse también como nombre sustantivo.
1900: 173; 1901: 173; 1904: 168; 1906: 168 El participio es una
parte de la oración, así llamada porque, según sus varias aplicacio-
nes, participa de la índole del verbo y de la del adjetivo, atendida
la condición de tal con que frecuentemente se emplea, no siendo
raro el usarse también como nombre sustantivo.
1908: 168 El participio es una parte de la oración así llamada por-
que, según sus varias aplicaciones, participa de la índole del verbo
y de la del adjetivo, atendida la condición de tal con que fre-
cuentemente se emplea, no siendo raro el usarse también como
nombre sustantivo.
1909: 168; 1911: 169; 1913: 169 El participio es una parte de la
oración así llamada porque, según sus varias aplicaciones, partici-
pa de la índole del verbo y de la del adjetivo, atendida la condi-
ción de tal con que frecuentemente se emplea, no siendo raro el
usarse también como nombre substantivo.
1916: 169 El participio es una parte de la oración, y debe el nom-
bre a que no sólo participa de la índole del verbo, sino de la del
adjetivo, atendida la condición de tal con que frecuentemente se
emplea, no siendo raro el usarse también como nombre substan-
tivo.

PARTICIPIO ACTIVO y PARTICIPIO PASIVO


1771: 172; 1772: 176 Divídese en activo y pasivo. Activo es el que
significa accion, como: causante, leyente, oyente. Pasivo es el que sig-
nifica pasion, como: causado, leido, oido.
1781: 176 Divídese en activo y pasivo. Activo es el que significa ac-
cion, como: causante, leyente, oyente. Pasivo es el que significa pa-
sion, como: causado, leido, oido.
1796: 211-212 En órden á su significacion, se divide en activo y
pasivo. Activo, como: causante, obediente, oyente, que significan ac-
cion: pasivo, como: causado, obedecido, oido, que significan pasion.
1852: 211-212 En órden á su significacion se divide en activo y
pasivo. Activo, como: causante, obediente, oyente, que significan ac-
cion: pasivo, como causado, obedecido, oido, que significan pasion.
1852: 211-212 En quanto al tiempo son de presente, de pretéri-
to, y de futuro: de presente, como: obediente, de pretérito, como:
obedecido, de futuro, como: habiendo de obedecer, segun queda ad-
348 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

vertido por punto general en el modo infinitivo de la primera con-


jugacion del verbo auxîliar haber. El participio de presente siem-
pre es activo: el de pretérito siempre es pasivo: el de futuro activo
y pasivo. Activo, como en el exemplo: habiendo de obedecer: pasi-
vo, habiendo de ser obedecido.
1854: 103 En órden á su significacion se divide en activo y pasi-
vo. Activo, como aspirante, obediente, asistente, que significan ac-
cion; pasivo, como amado, temido, partido, que significan pasion en
sentido gramatical.
1858: 107 En órden á su significacion se divide en activo y pasi-
vo. Activo, como aspirante, obediente, asistente, que significan ac-
cion; pasivo, como premiado, querido, distinguido, que significan pa-
sion en sentido gramatical.
1862: 111; 1864: 111; 1865: 111; 1866: 111; 1867: 110 El par-
ticipio se divide en activo y pasivo. Activo, como aspirante, obediente,
asistente, que significan accion; pasivo, como premiado, querido, dis-
tinguido, que significan pasion en sentido gramatical.
1870: 127 Subdivídese en participio activo y participio pasivo, sig-
nificando el primero accion y el segundo pasion en sentido gra-
matical.
1874: 152; 1878: 152 Subdivídese en participio activo y participio
pasivo; significando el primero accion, y el segundo pasion, en sen-
tido gramatical.
1880: 62 Compréndense además en el modo infinitivo el gerundio
y el participio [...] El participio, considerado como una de las diez
partes de la oración, tiene capítulo especial en esta GRAMÁTICA;
mas, por estar comprendido en el modo infinitivo y entrar en la
formación de los tiempos llamados compuestos, es forzoso adver-
tir aquí que expresa la idea del verbo haciendo oficio de adjetivo,
con significación activa ó pasiva; que se divide, por consiguiente,
en activo y pasivo; que el activo termina en ANTE ó en ENTE ó
IENTE, según pertenezca á verbos de la primera ó de la segunda y
tercera conjugación, como amANTE, de amar, absorbENTE y perte-
necIENTE, de absorber y pertenecer, y recurrENTE y crujIENTE, de re-
currir y crujir; y que el pasivo, cuando es regular, acaba en ADO en
los verbos de la primera conjugacion, y en IDO en los de la se-
gunda y tercera, como amaDO, de amar, temIDO, partIDO, de temer
y partir.
1883: 63; 1885: 63; 1888: 63-64 Compréndense además en el
modo infinitivo el gerundio y el participio [...] El participio, consi-
Términos gramaticales de la Real Academia Española 349

derado como una de las diez partes de la oración, tiene capítulo


especial en esta GRAMÁTICA; mas, por estar comprendido en el
modo infinitivo y entrar en la formación de los tiempos llamados
compuestos, es forzoso advertir aquí que expresa la idea del verbo
haciendo oficio de adjetivo, con significación activa ó pasiva; que
se divide, por consiguiente, en activo y pasivo; que el activo termi-
na en ANTE ó en ENTE ó IENTE, según pertenezca á verbos de la
primera ó de la segunda y tercera conjugación, como amANTE, de
amar; absorbENTE y pertenecIENTE, de absorber y pertenecer; y recu-
rrENTE y crujIENTE, de recurrir y crujir; y que el pasivo, cuando es
regular, acaba en ADO en los verbos de la primera conjugación, y
en IDO en los de la segunda y tercera, como amaDO, de amar; te-
mIDO y partIDO, de temer y partir.
1890: 63-64; 1895: 63-64; 1900: 63-64; 1901: 63-64 Comprén-
dense, además, en el modo infinitivo el gerundio y el participio [...]
El participio, considerado como una de las diez partes de la ora-
ción, tiene capítulo especial en esta GRAMÁTICA; mas, por estar
comprendido en el modo infinitivo y entrar en la formación de los
tiempos llamados compuestos, es forzoso advertir aquí que expre-
sa la idea del verbo haciendo oficio de adjetivo, con significación
activa ó pasiva; que se divide, por consiguiente, en activo y pasivo;
que el activo termina en ANTE ó en ENTE ó IENTE, según perte-
nezca á verbos de la primera ó de la segunda y tercera conjuga-
ción, como amANTE, de amar; absorbENTE y pertenecIENTE, de ab-
sorber y pertenecer; y recurrENTE y crujIENTE, de recurrir y crujir; y
que el pasivo, cuando es regular, acaba en ADO en los verbos de la
primera conjugación, y en IDO en los de la segunda y tercera, como
amaDO, de amar; temIDO y partIDO, de temer y partir.
1904: 63; 1906: 63; 1908: 63; 1909: 63 Compréndense además
en el modo infinitivo el gerundio y el participio [...] El participio,
considerado como una de las diez partes de la oración, tiene capí-
tulo especial en esta GRAMÁTICA; mas, por estar comprendido en
el modo infinitivo y entrar en la formación de los tiempos llama-
dos compuestos, es necesario advertir aquí que expresa la idea del
verbo haciendo oficio de adjetivo, con significación activa ó pasi-
va; que se divide, por consiguiente, en activo y pasivo; que el acti-
vo termina en ANTE ó en ENTE ó IENTE, según pertenezca á verbos
de la primera ó de la segunda y tercera conjugación; como amAN-
TE, de amar; absorbENTE y pertenecIENTE, de absorber y pertenecer;
y recurrENTE y crujIENTE, de recurrir y crujir; y que el pasivo, cuan-
350 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

do es regular, acaba en ADO en los verbos de la primera conjuga-


ción, y en IDO en los de la segunda y tercera; como amaDO, de
amar; temIDO y partIDO, de temer y partir.
1911: 61-62 Compréndense además en el modo infinitivo el ge-
rundio y el participio [...] El participio, considerado como una de
las diez partes de la oración, tiene capítulo especial en esta GRA-
MÁTICA; mas por estar comprendido en el modo infinitivo y en-
trar en la formación de los tiempos llamados compuestos, es ne-
cesario advertir aquí que expresa la idea del verbo haciendo oficio
de adjetivo, con significación activa o pasiva; que se divide, por
consiguiente, en activo y pasivo; que el activo termina en ANTE o
en ENTE o IENTE, según pertenezca a verbos de la primera o de la
segunda y tercera conjugación; como amANTE, de amar; absorbEN-
TE y pertenecIENTE, de absorber y pertenecer; y recurrENTE y cru-
jIENTE, de recurrir y crujir; y que el pasivo, cuando es regular, acaba
en ADO en los verbos de la primera conjugación, y en IDO en los
de la segunda y tercera; como amaDO, de amar; temIDO y partI-
DO, de temer y partir.
1913: 61-62; 1916: 61-62 Compréndense además en el modo in-
finitivo el gerundio y el participio [...] El participio, considerado
como una de las diez partes de la oración, tiene capítulo especial
en esta GRAMÁTICA; mas por estar comprendido en el modo infi-
nitivo y entrar en la formación de los tiempos llamados compues-
tos, es necesario advertir aquí que expresa la idea del verbo ha-
ciendo oficio de adjetivo, con significación activa o pasiva; que se
divide, por consiguiente, en activo y pasivo; que el activo termina
en ante o en ente o iente, según pertenezca a verbos de la primera
o de la segunda y tercera conjugación; como amANTE, de amar;
absorbENTE y pertenecIENTE, de absorber y pertenecer; y recurrENTE
y crujIENTE, de recurrir y crujir; y que el pasivo, cuando es regu-
lar, acaba en ado en los verbos de la primera conjugación, y en ido
en los de la segunda y tercera; como amaDO, de amar; temIDO y
partIDO, de temer y partir.
1917: 40; 1920: 46; 1924: 46; 1928: 49-50; 1931: 45 El partici-
pio se divide en activo y pasivo; el activo termina en ante, o en ente
o iente, según pertenezca a verbos de la primera o de la segunda y
tercera conjugación; como amANTE, de amar; absorbENTE y perte-
necIENTE, de absorber y pertenecer, y recurrENTE y crujIENTE, de re-
currir y crujir; y el pasivo, cuando es regular, acaba en ado en los
verbos de la primera conjugación, y en ido en los de la segunda y
Términos gramaticales de la Real Academia Española 351

tercera; como amaDO, de amar; temIDO y partIDO, de temer y


partir.
1917: 424; 1920: 444; 1924: 444; 1928: 460; 1931: 417 A dife-
rencia del infinitivo y del gerundio, que son invariables, el partici-
pio pasivo tiene formas distintas para concertar con el nombre a
que se refiere; v. gr.: hombre apercibido, mujer apercibida; hombres
apercibidos, mujeres apercibidas; y denota que la significación del
verbo, o ha recaído ya en el objeto designado por el nombre con
que concierta, o que recae en el tiempo indicado por el verbo con
que se construye.
1973: 493 A diferencia del infinitivo y del gerundio, que son in-
variables, el participio pasivo tiene formas distintas para concertar
en género y número con el sustantivo a que se refiere; v. gr.: hom-
bre perseguido, mujer perseguida; hombres perseguidos, mujeres perse-
guidas; y denota que la significación del verbo ha recaído ya en el
objeto designado por el nombre con que concierta, o que recae en
el tiempo indicado por el verbo con que se construye.
2009: 2085 El PARTICIPIO PASIVO, PASADO o DE PERFECTO es la ter-
cera de las formas no personales del verbo. Se diferencia del ge-
rundio y del infinitivo en que posee flexión de género y número,
por lo que cada participio da lugar a un paradigma flexivo: com-
prado / comprada / comprados / compradas.
Véase PARTICIPIO AUXILIAR, PARTICIPIO PASIVO y ADJETIVO VERBAL;
PARTICIPIO DE PRESENTE, PARTICIPIO DE PRETÉRITO y PARTICIPIO
DE FUTURO.

PARTICIPIO AUXILIAR, PARTICIPIO PASIVO y ADJETIVO VERBAL


1771: 189-186 El primer oficio de los participios pasivos es jun-
tarse con el verbo auxîliar haber para formar los tiempos com-
puestos, como: he sido, has estado, habias amado, hubiera venido [...]
El segundo oficio del participio pasivo es juntarse con el verbo ser
para suplir la voz pasiva de los verbos [...] El tercer oficio que tiene
el participio pasivo es juntarse con los sustantivos, y concertar con
ellos en género y número del mismo modo que los adjetivos, y así
se dice: hombre perdido: cosa acabada, rematada: caudales adquiri-
dos: haciendas ganadas.
De estos tres diferentes oficios se podrian formar tres diferen-
tes denominaciones para distinguir los participios pasivos, llaman-
do á los del primer oficio participios auxîliares: á los del segundo,
participios pasivos: á los del tercero, adjetivos verbales. Pero como la
352 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

figura de unos suele convenir con la de otros, seria fácil equivo-


carlos, y de aquí habrá nacido acaso la costumbre de llamarlos á
todos indistintamente participios pasivos.
1772: 182-193 El primer oficio del participio pasivo es juntarse
con el verbo auxîliar haber, para formar los tiempos compuestos,
como: he sido, has estado, habias amado, hubiera venido [...] El se-
gundo oficio del participio pasivo es juntarse con el verbo ser para
suplir la voz pasiva de los verbos [...] El tercer oficio que tiene el
participio pasivo es juntarse con los sustantivos, y concertar con
ellos en género y número del mismo modo que los adjetivos, y así
se dice: hombre perdido: cosa acabada, rematada: caudales adquiri-
dos: haciendas ganadas.
De estos tres diferentes oficios se podrian formar tres diferen-
tes denominaciones para distinguir los participios pasivos, llaman-
do á los del primer oficio participios auxîliares: á los del segundo,
participios pasivos: á los del tercero, adjetivos verbales. Pero como la
figura de unos suele convenir con la de otros, seria fácil equivo-
carlos, y de aquí habrá nacido acaso la costumbre de llamarlos á
todos indistintamente participios pasivos.
1781: 189-193 El primer oficio del participio pasivo es juntarse con
el verbo auxîliar haber, para formar los tiempos compuestos, como:
he sido, has estado, habias amado, hubiera venido [...] El segundo ofi-
cio del participio pasivo es juntarse con el verbo ser, para suplir la voz
pasiva de los verbos [...] El tercer oficio que tiene el participio pasi-
vo es juntarse con los sustantivos, y concertar con ellos en género y
número del mismo modo que los adjetivos, y así se dice: hombre per-
dido: cosa acabada, rematada: caudales adquiridos: haciendas ganadas.
De estos tres diferentes oficios se podrian formar tres diferen-
tes denominaciones para distinguir los participios pasivos, llamando
á los del primer oficio participios auxîliares: á los del segundo, par-
ticipios pasivos: á los del tercero, adjetivos verbales. Pero como la fi-
gura de unos suele convenir con la de otros, seria fácil equivocar-
los; y de aquí habrá nacido acaso la costumbre de llamarlos á todos
indistintamente participios pasivos.
Véase PARTICIPIO ACTIVO y PARTICIPIO PASIVO.

PARTICIPIO DE PRESENTE, PARTICIPIO DE PRETÉRITO


y PARTICIPIO DE FUTURO
1796: 212 En quanto al tiempo son de presente, de pretérito, y
de futuro: de presente, como: obediente, de pretérito, como: obe-
Términos gramaticales de la Real Academia Española 353

decido, de futuro, como: habiendo de obedecer, segun queda adver-


tido por punto general en el modo infinitivo de la primera con-
jugacion del verbo auxîliar haber. El participio de presente siem-
pre es activo: el de pretérito siempre es pasivo: el de futuro activo
y pasivo. Activo, como en el exemplo: habiendo de obedecer: pasi-
vo: habiendo de ser obedecido.
1852: 211-212 En quanto al tiempo son de presente, de pretéri-
to, y de futuro: de presente, como: obediente, de pretérito, como:
obedecido, de futuro, como: habiendo de obedecer, segun queda ad-
vertido por punto general en el modo infinitivo de la primera con-
jugacion del verbo auxîliar haber. El participio de presente siem-
pre es activo: el de pretérito siempre es pasivo: el de futuro activo
y pasivo. Activo, como en el exemplo: habiendo de obedecer: pasi-
vo, habiendo de ser obedecido.
1870: 127 Tambien suelen llamarse de presente y de pretérito, dando la
primera de estas calificaciones á los activos y la segunda á los pasivos.
1874: 152; 1878: 152 Tambien suelen llamarse de presente y de
pretérito, dando la primera de estas calificaciones á los activos, y la
segunda á los pasivos.
1917: 435; 1920: 455; 1924: 455; 1928: 471; 1931: 428 El par-
ticipio de presente. - Este adjetivo verbal termina en -ante, -ente o
-iente, y cuando conserva el valor de participio refiere la significa-
ción de su verbo a un nombre, como aquél a su sujeto agente.
Veáse PARTICIPIO ACTIVO y PARTICIPIO PASIVO.

PATRÓN MELÓDICO
2009: 20 En las curvas melódicas es posible reconocer una serie de
formas recurrentes que se repiten con independencia del locutor y
del enunciado. Se denominan PATRONES MELÓDICOS.

PATRONÍMICO
1771: 26 Patronímicos son los nombres que en lo antiguo signifi-
caban filiacion, como: Alvarez que valia hijo, ó hija de Alvaro: San-
chez, de Sancho: Fernandez, de Fernando.
1772: 26 Patronímicos son los nombres que en lo antiguo signifi-
caban filiacion, como: Alvarez que valia hijo ó hija de Alvaro: San-
chez, de Sancho: Fernandez, de Fernando.
1781: 26 Patronímicos son los nombres que en lo antiguo signifi-
caban filiacion, como: Álvarez que valia hijo, ó hija de Alvaro: San-
chez, De Sancho: Fernandez, de Fernando.
354 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

1796: 34; 1852: 34 Patronímicos son los nombres de apellidos,


como: Sanchez, Alvarez, Fernandez.
1854: 19 Patronímicos son los nombres de apellidos, como San-
chez, Álvarez, Fernandez.
1858: 19-20; 1862: 23-24; 1864: 23-24; 1865: 23-24; 1866: 23-
24; 1867: 24 Patronímicos son los nombres de apellidos que se de-
rivan de nombres propios de personas, como Sanchez, Rodriguez,
Gonzalez, que vienen de Sancho, Rodrigo, Gonzalo.
1870: 28 Entre los sustantivos derivados merecen singular mencion
los patronímicos, ó nombres de apellidos que se derivan de nom-
bres propios de personas, como Sanchez, Rodriguez, Gonzalez, que
vienen de Sancho, Rodrigo, Gonzalo.
1874: 42; 1878: 42 Entre los nombres derivados merecen singular
mencion los patronímicos, apellidos de los hijos, derivados de los
nombres de los padres, y, en su origen, estos mismos nombres en
el segundo caso de la declinacion latina, arbitraria y ruda al em-
pezar á formarse la lengua castellana. Son patronímicos, por ejem-
plo, Muñiz y Muñoz, que significaban hijo de Munio, y los cuales
se originaron de Minuci y Munioci, voces usadas como genitivos
latinos de este nombre de persona.
1880: 31; 1883: 31; 1885: 31; 1888: 30; 1890: 30 Entre los nom-
bres derivados merecen singular mención los patronímicos, ó sean
los apellidos que se daban á los hijos, derivándolos del nombre de
su padre.
1895: 30; 1900: 30; 1901: 30; 1904: 30; 1906: 30; 1908: 30;
1909: 30 Entre los nombres de esta clase merecen singular men-
ción los patronímicos, ó sean los apellidos que, derivándolos del
nombre de los padres, se daban á los hijos.
1911: 25; 1913: 25; 1916: 25; 1917: 14 Entre los nombres de esta
clase merecen singular mención los patronímicos, o sean los ape-
llidos que, derivándolos del nombre de los padres, se daban a los
hijos.
1920: 21; 1924: 21; 1928: 22-23; 1931: 21 Entre los nombres de-
rivados merecen singular mención los patronímicos, o sean los ape-
llidos que, derivándolos del nombre de los padres, se daban a los
hijos.
2009: 533 Aunque admite otros usos, se suele restringir el térmi-
no PATRONÍMICO a los apellidos derivados de nombres de pila, como
en Fernán > Fernández; Ferrán > Ferrándiz; Ruy > Ruiz.
Véase NOMBRE DERIVADO.
Términos gramaticales de la Real Academia Española 355

PAUSA NORMAL
1973: 163 En contraste con la pausa virtual, la pausa normal apa-
rece constantemente delimitando porciones del discurso diferentes
en extensión.

PAUSA VIRTUAL
Véase SEPARABILIDAD.

PERÍFRASIS CONDICIONAL
2009: 3559 Se trata de oraciones copulativas en las que se pone
de relieve uno de sus segmentos, como en Si algo le gustaba, era
oír el ruido del mar.
Véase COPULATIVA CONDICIONAL ENFÁTICA.

PERÍFRASIS DE RELATIVO
Véase COPULATIVA ENFÁTICA DE RELATIVO.

PERÍFRASIS VERBAL
1973: 444 Cuando un verbo forma parte de determinadas perífra-
sis o sintagmas fijos que pueden afectar a todas las formas de su
conjugación, se producen en el significado del verbo ciertos mati-
ces o alteraciones expresivas. Damos a estos sintagmas el nombre
de perífrasis verbales.
2009: 2105 Se denominan PERÍFRASIS VERBALES las combinaciones
sintácticas en las que un verbo AUXILIAR incide sobre un verbo AU-
XILIADO, llamado a veces PRINCIPAL o PLENO, construido en forma
NO PERSONAL (es decir, en infinitivo, gerundio o participio) sin dar
lugar a dos predicaciones distintas.

PERÍFRASIS VERBAL ACUMULATIVA o INCREMENTAL


2009: 2194 Ha sido llamada ACUMULATIVA o INCREMENTAL por-
que las construcciones formadas con «ir + gerundio» expresan la
idea de que el proceso en cuestión se realiza en etapas sucesivas.

PERÍFRASIS VERBAL DE FASE o FASAL


2009: 2114 [...] aluden a los diversos estadios que se pueden con-
siderar en un proceso.

PERÍFRASIS VERBAL DE FASE PREPARATORIA


2009: 2168 [...] focalizan un estadio previo a la realización o al
inicio del estado de cosas que se presenta.
356 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

PERÍFRASIS VERBAL ESCALAR o SERIAL


2009: 2114 Mientras que empezar a leer un libro («empezar a + in-
finitivo») expresa el ingreso en la acción de leer un libro (perífra-
sis de fase), empezar leyendo un libro («empezar + gerundio») sitúa
esa acción al comienzo de una serie de acciones (perífrasis escalar).

PERÍFRASIS VERBAL MODAL


2009: 2114 Las primeras expresan informaciones modales de di-
versos tipos, fundamentalmente capacidad, posibilidad, probabili-
dad, necesidad y obligación. Son perífrasis modales «poder + infi-
nitivo», «deber + infinitivo», «deber de + infinitivo», «tener +
infinitivo», «haber de + infinitivo», entre otras.

PERÍODO
2009: 12 Las oraciones pueden combinarse para formar PERÍODOS,
que constituyen agrupaciones oracionales, como en Si me esperas,
voy contigo o Aunque no estaba de acuerdo, no dije nada en ese mo-
mento.

PERÍODO IRREAL
2009: 3573 El llamado PERÍODO IRREAL (Si se lo hubieran explica-
do, lo habría entendido) se asocia de modo característico con la in-
ferencia contrafactual de la que se habló en los apartados anterio-
res. Se designan, por tanto, situaciones que contradicen algún
estado de acontecimientos, concretamente hechos no verificados si
la oración es afirmativa (a menudo opciones fallidas, desaprove-
chadas o simplemente acaecidas) y verificados si es negativa.
Véase ORACIÓN CONDICIONAL; PERÍODO POTENCIAL; PERÍODO
REAL.

PERÍODO POTENCIAL
2009: 3572 El PERÍODO POTENCIAL (Si se lo explicaran, lo entende-
ría) expresa situaciones abiertas relativas a eventos que pueden tener
lugar.
Véase ORACIÓN CONDICIONAL; PERÍODO IRREAL; PERÍODO REAL.

PERÍODO REAL
2009: 3571 En el PERÍODO REAL se expresan hechos que se tienen
por verdaderos o por esperables, como en Si se lo explican, lo en-
tiende. Se construyen también mediante este esquema los períodos
Términos gramaticales de la Real Academia Española 357

condicionales en los que se introducen compromisos y promesas,


como en Si me llaman, voy; Si me pregunta, se lo digo, etc., pues-
to que tales actos verbales se fundamentan en la fijación o la de-
terminación actual de alguna acción futura.
Véase ORACIÓN CONDICIONAL; PERÍODO IRREAL; PERÍODO POTEN-
CIAL.

PIE
2009: 20 La combinación fonológica de una sílaba fuerte y una
débil se denomina PIE.

PIEZA LÉXICA
Véase PALABRA.

PLEONASMO
1771: 326-327 Quando se aumentan es por la figura pleonasmo
que vale sobra, ó superfluidad.
1771: 342-343 PLEONASMO vale lo mismo que sobra ó redundan-
cia. Es figura viciosa quando sin necesidad se usa de palabras
superfluas: y es figura útil y conveniente, aunque opuesta á la
elípsis, quando se usa de palabras al parecer superfluas, pero que
son necesarias para dar mas fuerza á la expresion y para no dexar
duda alguna á los que nos oyen de lo que les queremos decir ó
asegurar.
1772: 334-335 Quando se aumentan es por la figura pleonasmo
que vale sobra ó superfluidad.
1772: 350-351 PLEONASMO vale lo mismo que sobra ó redundan-
cia. Es figura viciosa quando sin necesidad se usa de palabras su-
perfluas: y es figura útil y conveniente, aunque opuesta á la elípsis,
quando se usa de palabras al parecer superfluas, pero que son ne-
cesarias para dar mas fuerza á la expresion, y para no dexar duda
alguna á los que nos oyen de lo que les queremos decir ó asegurar.
1781: 334-335 Quando se aumentan es por la figura pleonasmo
que vale sobra, ó superfluidad.
1781: 350-351 PLEONASMO vale lo mismo que sobra, ó redundan-
cia. Es figura viciosa, quando sin necesidad se usa de palabras su-
perfluas: y es figura útil y conveniente, aunque opuesta á la elípsis,
quando se usa de palabras al parecer superfluas, pero que son nece-
sarias para dar mas fuerza á la expresion, y para no dexar duda al-
guna á los que nos oyen de lo que les queremos decir, ó asegurar.
358 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

1796: 353; 1852: 353 Quando se aumentan es por la figura pleo-


nasmo, que vale sobra ó superfluidad.
1796: 370 Esta figura, que vale lo mismo que sobra ó redundan-
cia, es viciosa quando sin necesidad se usa de palabras superfluas,
y útil quando se usa de palabras al parecer superfluas, pero nece-
sarias para dar mas fuerza á la expresion, y para no dexar duda al-
guna á los que nos oyen de lo que les queremos decir ó asegurar.
1852: 370 Esta figura, que vale lo mismo que sobra ó redundan-
cia, es viciosa quando sin necesidad se usa de palabras supérfluas,
y útil quando se usa de palabras al parecer supérfluas, pero nece-
sarias para dar mas fuerza á la expresion, y para no dexar duda al-
guna á los que nos oyen de lo que les queremos decir ó asegurar.
1854: 180 Esta figura, que vale lo mismo que sobra ó redundan-
cia, es viciosa cuando sin necesidad se usa de palabras ociosas, y
útil cuando ciertos vocablos, al parecer superfluos, son necesarios
para dar más fuerza á la expresion, y para que á las personas que
nos oyen no quede duda alguna de lo que les queremos referir ó
asegurar.
1858: 200 Esta figura, que vale lo mismo que sobra ó redundan-
cia, es viciosa cuando sin necesidad se usa de palabras redundan-
tes, y útil cuando ciertos vocablos, al parecer superfluos, se em-
plean para dar más fuerza á la expresion, y para que á las personas
que nos oyen no quede duda alguna de lo que les queremos refe-
rir ó asegurar.
1862: 204; 1864: 204; 1865: 204; 1866: 204 Esta figura, que vale
lo mismo que sobra ó redundancia, es viciosa cuando sin necesi-
dad se usa de palabras redundantes, y útil cuando ciertos vocablos,
al parecer supérfluos, se emplean para dar más fuerza á la expre-
sion, y para que á las personas que nos oyen no quede duda al-
guna de lo que les queremos referir ó asegurar.
1867: 204 Esta figura, que vale lo mismo que sobra ó redundan-
cia, es viciosa cuando sin necesidad se usa de palabras redundan-
tes, y útil cuando ciertos vocablos, al parecer superfluos, se em-
plean para dar más fuerza á la expresion, y para que á las personas
que nos oyen no quede duda alguna de lo que les queremos refe-
rir ó asegurar.
1870: 239 Esta figura, que vale lo mismo que sobra ó redundan-
cia, es viciosa cuando sin necesidad se usa de palabras que ni hacen
falta en la locucion, ni le añaden belleza alguna; pero es útil cuan-
do ciertos vocablos, al parecer superfluos, se emplean para dar más
Términos gramaticales de la Real Academia Española 359

fuerza y colorido á la expresion, y para que á las personas que nos


oyen no quede duda alguna de lo que les queremos referir ó ase-
gurar.
1874: 265; 1878: 265 Esta figura, que vale lo mismo que sobra ó
redundancia, es viciosa cuando sin necesidad se usa de palabras que
ni hacen falta en la locucion, ni le añaden belleza alguna; pero es
útil cuando ciertos vocablos, al parecer superfluos, se emplean para
dar más fuerza y colorido á la expresion, y para que á las personas
que nos oyen, no quede duda alguna de lo que les queremos refe-
rir ó asegurar.
1880: 271-272; 1883: 271-272; 1885: 273; 1888: 271; 1890: 271;
1895: 271; 1900: 271; 1901: 271; 1904: 266; 1906: 266; 1908:
266; 1909: 266 Esta figura, que vale lo mismo que sobra ó re-
dundancia, es viciosa cuando sin necesidad se usa de palabras que
ni hacen falta en la locución, ni le añaden belleza alguna; pero es
útil cuando ciertos vocablos, al parecer superfluos, se emplean para
dar más fuerza y colorido á la expresión, y para que á las personas
que nos oyen no quede duda alguna de lo que les queremos refe-
rir ó asegurar.
1911: 272; 1913: 272; 1916: 272 Esta figura, que vale lo mismo
que sobra o redundancia, es viciosa cuando sin necesidad se usa de
palabras que ni hacen falta en la locución, ni le añaden belleza al-
guna; pero es útil cuando ciertos vocablos, al parecer superfluos,
se emplean para dar más fuerza y colorido a la expresión, y para
que a las personas que nos oyen no quede duda alguna de lo que
les queremos referir o asegurar.
1917: 442; 1920: 462; 1924: 462; 1928: 479; 1931: 435 Esta
figura, que vale lo mismo que sobra o redundancia, es viciosa
cuando sin necesidad se usa de palabras que ni hacen falta en la
locución ni le añaden belleza alguna; pero es útil cuando cier-
tos vocablos, al parecer superfluos, se emplean para dar más fuer-
za y colorido a la expresión, y para que a las personas que nos
oyen no quede duda alguna de lo que les queremos referir o ase-
gurar.
Véase SINTAXIS FIGURADA.

PLURAL DE MODESTIA
2009: 179 Este uso se caracteriza por que el hablante emplea la
forma nosotros para atenuar lo categórico de juicios o apreciaciones
expresadas en primera persona.
360 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

PLURAL MAYESTÁTICO
2009: 179 Se trata del plural que muestran los pronombres perso-
nales y la flexión verbal cuando se refieren a un solo individuo, como
cuando el Papa expresa en plural sus propias afirmaciones (A Nos
ha llegado la inquietud de...), o cuando alguien se dirige al Rey (Os
recibimos...) o a otras altas autoridades usando formas en plural.

PLURAL SOCIATIVO o ASOCIATIVO


2009: 1174 Se llama a veces PLURAL SOCIATIVO o ASOCIATIVO a la
interpretación del pronombre nosotros/nosotras —más su variante
átona nos o su manifestación en la flexión verbal— cuando se in-
corpora al destinatario en la mención que se hace, a menudo por
razones de cortesía o de afectividad.

PLURALIA TÁNTUM o PLURAL INHERENTE


2009: 171-172 Entre los sustantivos con un sólo número, son
mucho más abundantes los que habitualmente se utilizan solo en
plural. Se trata de los llamados PLURALIA TÁNTUM (‘solo plurales’)
o PLURALES INHERENTES. A este grupo pertenecen adentros, albri-
cias, andurriales, anales, andadas, andas, arras, comestibles, entende-
deras, exequias, expensas, facciones [del rostro], fauces, gárgaras, mai-
tines, ojeras, zarandajas, entre otros.
Véase SINGULARIA TÁNTUM.

POBREZA
Véase MONOTONÍA.

POLARIDAD POSITIVA
2009: 3636 Se denomina POLARIDAD POSITIVA la particularidad de
rechazar la negación que presentan algunas expresiones. El adver-
bio ya, por ejemplo, es un término de polaridad positiva, frente a
sus opuestos todavía o aún.
Veáse NEGACIÓN.

POLISÍNDETON
1973: 506 Consiste el primero en emplear, por motivos de expre-
sividad, más conjunciones de las que serían necesarias para la com-
prensión lógica de lo que decimos.
2009: 2404 Suele darse el nombre de POLISÍNDETON a la figura re-
tórica que describe el proceso contrario al que se acaba de descri-
Términos gramaticales de la Real Academia Española 361

bir, por tanto a la repetición de la conjunción copulativa ante cada


miembro coordinado.
Véase ASÍNDETON.

POSICIÓN PERIFÉRICA
2009: 15 Se suelen llamar POSICIONES PERIFÉRICAS las que ocupan
en la oración las palabras o los grupos de palabras por razones de
énfasis, como la posición inicial que corresponde a eso en Eso, ella
nunca lo haría, o la que ocupa de ese asunto en De ese asunto no
pienso hablar una sola palabra contigo.

POTENCIAL COMPUESTO o PERFECTO


1917: 274; 1920: 294; 1924: 294; 1928: 302; 1931: 271-272 Éste
se distingue del simple en que enuncia el hecho como terminado
o perfecto; v. gr.: Y dijo entre sí que tales dos locos, como amo y
mozo, no se HABRÍAN VISTO en el mundo (Quijote, II, 7). Expresa
también la posible coincidencia del predicado con el sujeto en tiem-
po futuro, pero anterior al de la coincidencia de otro predicado
con su sujeto; v. gr.: me dijo que VOLVIESE pasados algunos días, que
quizá ya me HABRÍA FIRMADO la orden. Firmar se enuncia como
anterior a volver.
Véase CONDICIONAL COMPUESTO; CONDICIONAL PERFECTO.

POTENCIAL SIMPLE o IMPERFECTO


1917: 273-274; 1920: 293; 1924: 293; 1928: 302; 1931: 271 De-
nota el hecho como no terminado, y expresa que el predicado
puede convenir al sujeto, ya en el momento en que se habla, ya
antes o ya después; es decir, que por sí mismo no indica tiempo,
sino sólo la posibilidad objetiva del hecho. Así, cuando decimos:
TENDRÍA entonces unos cincuenta años, nos referimos al pasado; y
cuando leemos en Cervantes: Por cierto que SERÍA gentil cosa casar
a nuestra María con un condazo (Quijote, II, 50), se refiere la po-
sibilidad del casar al futuro; así como cuando decimos yo nada SA-
CARÍA de engañar a usted, puede referirse tanto al presente como
al futuro.
Véase CONDICIONAL.

PRAGMÁTICA
2009: 4-5 Se suele llamar PRAGMÁTICA a la disciplina que analiza
los fenómenos léxicos y gramaticales en función de las intenciones
362 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

de los interlocutores y de su conocimiento de las circunstancias ex-


ternas al contenido de los mensajes. Corresponde también a esta
disciplina analizar las formas en que se transmiten y se interpretan
las informaciones verbales no codificadas lingüísticamente, así como
la posible pertinencia de otros datos, como los relativos a la iden-
tificación de los interlocutores o al momento y al lugar en que se
emiten los mensajes. Suele decirse que la pragmática estudia el uso
de los recursos idiomáticos, mientras que la gramática se centra
más bien en la CONSTITUCIÓN INTERNA de los mensajes y en el sis-
tema que permite formarlos e interpretarlos.

PREDICACIÓN COMPLETA y PREDICACIÓN INCOMPLETA


1973: 370 El verbo de una oración puede bastar por sí solo para
expresar todo lo que queremos decir del sujeto, o bien puede lle-
var palabras que completen la predicación. En el primer caso, el
verbo es de predicación completa; no hay en el predicado más pa-
labra que él; p. ej.: El niño duerme; El perro huyó; Escribiré; ¡Es-
tudia! En el segundo caso, acompañan al verbo otras palabras que,
por completar todo lo que deseamos decir del sujeto, se llaman
complementos; el verbo es entonces de predicación incompleta.
Ejemplos: El niño duerme en la cuna; El perro huyó por aque-
lla calle; Escribiré una carta a mi padre; ¡Estudia la lección de
mañana!

PREDICADO
Véase SUJETO y PREDICADO.

PREDICADO ATÉLICO o NO DELIMITADO


2009: 41-42 Los predicados ATÉLICOS o NO DELIMITADOS designan
situaciones que no concluyen o culminan, es decir, que no poseen
final en función de su propia naturaleza, como trabajar, correr o
empujar un carro.
Véase PREDICADO TÉLICO o DELIMITADO.

PREDICADO BIVALENTE o DE DOS LUGARES


y PREDICADO TRIVALENTE o DE TRES LUGARES
2009: 67 Los predicados BIVALENTES o DE DOS LUGARES tienen dos
argumentos, exigidos igualmente por su significado. Pueden ser ver-
bales (decidir, leer), nominales (decisión, lectura) o adjetivales (par-
tidario, posterior) [...] Los predicados TRIVALENTES o DE TRES LU-
Términos gramaticales de la Real Academia Española 363

GARES pueden ser también verbales (entregar), nominales (pago) o


adjetivales (superior).
Véase VERBO AVALENTE.

PREDICADO DE COMPLEMENTO
1917: 180; 1920: 200; 1924: 200; 1928: 205; 1931: 184 [El ad-
jetivo] puede también completar la idea de un predicado verbal,
sin dejar de referirse al nombre. Así, cuando decimos: el hombre
nace desnudo; Juana va descalza, los adjetivos desnudo y descalza no
se refieren sólo a los substantivos hombre y Juana, sino que a la
vez modifican también la significación de los verbos nacer e ir, de-
notando el modo como se verifica la acción de estos verbos in-
transitivos. A estos adjetivos que se refieren a la vez al sujeto y al
predicado verbal, los llamamos predicados de complemento.
Véase ADJETIVO.

PREDICADO NOMINAL
1973: 364 Hay dos clases de predicados: nominal y verbal. El pri-
mero se compone de un verbo copulativo (ser o estar) y un comple-
mento predicativo, formado esencialmente por un nombre (adjetivo o
sustantivo) que es el núcleo o base del predicado. Por ejemplo, la ora-
ción mi padre está enfermo se analiza así: mi padre (sujeto), está en-
fermo (predicado), que a su vez se analiza así: está (verbo) y enfermo
(complemento predicativo). En la oración estos jóvenes son estudiantes
distinguimos: estos jóvenes (sujeto), son estudiantes (predicado); y en el
predicado: son (verbo) y estudiantes (complemento predicativo) [...]
Estas oraciones enuncian cualidades del sujeto, es decir, conceptos ad-
jetivos que pueden designarse por medio de un adjetivo propiamen-
te dicho (Juan es alto; Mis hijos estaban contentos); de un sustantivo,
que puede ser pensado como un conjunto de cualidades o como un
concepto unitario dentro del cual se clasifica al sujeto (Juan es mili-
tar); de una frase adjetiva cualquiera (Juan es de Madrid; Juan es el
que sabe); de un adverbio adjetivado (Juan es así); de un pronombre
(Juan es aquel), y en general por palabras o frases de valor nominal.

PREDICADO PRESENTATIVO o EXISTENCIAL


2009: 1114 Se denominan PREDICADOS PRESENTATIVOS (también
EXISTENCIALES para algunos autores) los que sirven de forma ca-
racterística paa aportar nuevos referentes al discurso. Se trata de
verbos que expresan ‘existencia’ —noción que aparece en algunos
364 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

casos combinada con la de ‘localización’— y cuyo sujeto o com-


plemento directo es habitualmente un grupo nominal indetermi-
nado. El verbo haber constituye el ejemplo más representativo de
esta clase cuando aparece en construcciones impersonales, como en
Hubo un apagón en el pueblo.

PREDICADO SECUNDARIO y CONSTRUCCIÓN


DE PREDICACIÓN SECUNDARIA
2009: 2779-2780 El hecho de que los complementos predicativos
constituyan predicados subordinados a otro predicado principal (o
PRIMARIO), como se observó en los ejemplos anteriores, ha llevado
a algunos gramáticos a denominar PREDICADOS SECUNDARIOS a los
complementos predicativos, y CONSTRUCCIONES DE PREDICACIÓN
SECUNDARIA a las oraciones que los contienen.
Véase COMPLEMENTO PREDICATIVO o PREDICATIVO.

PREDICADO SEMIFACTIVO
2009: 1879 Los predicados de percepción y de adquisición o po-
sesión de conocimiento suelen agruparse en la tradición semántica
bajo el término de PREDICADOS SEMIFACTIVOS, en cuanto que no
presuponen la certeza de su complemento (frente a los FACTIVOS),
pero la presentan como plausible.

PREDICADO TÉLICO o DELIMITADO


2009: 42 Los predicados TÉLICOS o DELIMITADOS (llegar, escribir
una carta) se caracterizan por poseer término o límite.
Véase PREDICADO ATÉLICO o NO DELIMITADO.

PREDICATIVO
Véase COMPLEMENTO PREDICATIVO.

PREFIJACIÓN
2009: 23 Los morfemas antepuestos a la base léxica se denominan
PREFIJOS (im-posible, re-educar) y el proceso por el cual se añade un
prefijo a una base se llama PREFIJACIÓN.
2009: 663 [...] este es un proceso morfológico por el que se agre-
ga un morfema, llamado PREFIJO, a una palabra ya formada, como
en des-hecho, in-dependiente, pre-disponer, pero también a un tema
latino o griego, como en in-erte, a-morfo, pr-o-fugo, micro-bio.
Véase SUFIJACIÓN.
Términos gramaticales de la Real Academia Española 365

PREFIJACIÓN DE INCIDENCIA ARGUMENTAL


2009: 671 [...] se ha usado el término PREFIJACIÓN DE INCIDENCIA
ARGUMENTAL para referirse al conjunto de prefijos que tienen al-
guna repercusión en la estructura argumental de los predicados, o
en la relación que estos manifiestan con sus argumentos.

PREFIJO
Véase INTERFIJO.

PREGUNTA PARCIAL EXPLORATORIA


2009: 3170 Algunos gramáticos denominan EXPLORATORIAS las pre-
guntas parciales que sugieren una posible respuesta a modo de apén-
dice interrogativo, como en ¿Qué te ofreció?, ¿un millón?
Véase ORACIÓN INTERROGATIVA.

PREPOSICIÓN
1771: 201; 1772: 208 PREPOSICION es una palabra llamada así,
porque se pone ántes de otras partes de la oracion.
El oficio de la preposicion por sí sola es indicar en general al-
guna circunstancia que no se determina sino por la palabra que se
le sigue; pero junta ya con ella, denota la diferente relacion ó res-
peto que tienen unas cosas con otras.
1781: 208 PREPOSICION es una palabra llamada así, porque se pone
ántes de otras partes de la oracion.
El oficio de la preposicion por sí sola es indicar en general al-
guna circunstancia que no se determina sino por la palabra que se
le sigue; pero junta ya con ella, denota la diferente relacion, ó res-
peto que tienen unas cosas con otras.
1796: 246; 1852: 246; 1854: 246 PREPOSICION es una parte inde-
clinable de la oracion, que se antepone á otras para guiarlas y con-
ducirlas al verdadero sentido de la relacion, ó respeto que tienen
entre sí las cosas que significan.
1854: 119 Preposicion es una parte invariable de la oracion, que se
antepone á otras para denotar la relacion que tienen éstas con el
sujeto principal de la cláusula, v. gr: Voy Á misa; Estudié CON Pedro;
El sombrero DE Juan; Estuvimos EN Aranjuez; Uno POR otro; No sirve
PARA eso.
1858: 124 Preposicion es una parte invariable de la oracion, que se
antepone á otras para denotar la relacion que tienen éstas con el
sujeto principal de la cláusula, v. gr: Compadezco Á usted; Se con-
366 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

tenta CON poco; El jardín DE mi amigo; Nos veremos EN el teatro;


Pleitea POR pobre; Ahorrar PARA la vejez, Uno CONTRA cuatro, &c.
1862: 128; 1864: 128; 1865: 128; 1866: 128; 1867: 127 Preposi-
cion es una parte invariable de la oracion, llamada así porque siem-
pre se antepone á otras. Su oficio es denotar la relacion que tie-
nen entre sí dos nombres, dos verbos, un nombre con un verbo,
&c.
1870: 143 Preposicion es una parte de la oracion que sirve para de-
notar la relacion que tienen entre sí las palabras dentro de una
misma oracion gramatical.
1874: 170; 1878: 170 Preposicion es una parte indeclinable de la
oracion, que sirve para denotar el régimen ó dependencia que tie-
nen entre sí dos palabras ó términos.
1880: 194 Preposicion es una parte indeclinable de la oración, que
sirve para denotar el régimen ó dependencia que tienen entre sí
dos palabras ó términos.
1883: 194; 1885: 194; 1888: 189; 1890: 189; 1895: 189; 1900:
189; 1901: 189; 1904: 184; 1906: 184 Preposicion es una parte in-
declinable de la oración, que sirve para denotar el régimen ó de-
pendencia que tienen entre sí dos palabras ó cláusulas.
1908: 184; 1909: 184 Preposicion es una parte indeclinable de la
oración que sirve para denotar el régimen ó dependencia que tie-
nen entre sí dos palabras ó cláusulas.
1911: 185 Preposicion es una parte indeclinable de la oración que
sirve para denotar el régimen o dependencia que tienen entre sí
dos palabras o cláusulas.
1913: 185; 1916: 185 Preposicion es una parte invariable de la ora-
ción, que sirve para denotar el régimen o dependencia que tienen
entre sí dos palabras o cláusulas.
1917: 143; 1920: 138; 1924: 138; 1928: 142; 1931: 125 Esta par-
tícula, de cuya índole y uso tratamos en la SINTAXIS, sirve para de-
notar la relación que media entre dos palabras, de las cuales la pri-
mera es casi siempre un nombre substantivo, adjetivo o verbo, y
la segunda un substantivo u otra palabra o locución a él equiva-
lente [...] Las preposiciones en castellano son las siguientes: a, ante,
bajo, cabe, con, contra, de, desde, en, entre, hacia, hasta, para, por,
según, sin, so, sobre, tras.
1973: 434 Podemos, pues, definir provisionalmente las preposicio-
nes como palabras invariables que enlazan un elemento sintáctico
cualquiera con un complemento sustantivo.
Términos gramaticales de la Real Academia Española 367

2009: 2223 Las preposiciones son palabras invariables y por lo ge-


neral átonas que se caracterizan por introducir un complemento
que en la tradición gramatical hispánica se denomina TÉRMINO.

PREPOSICIÓN SEPARABLE y PREPOSICIÓN INSEPARABLE


1870: 143-144 Las preposiciones son de dos especies: unas composi-
tivas, ó inseparables, que sólo tienen significado en la composicion de
otras palabras; como: des, dis, ex, ob, re, etc.; y otras separables, ó que
tienen significado por sí solas, como: á, ante, en, para, por, etc.
1874: 170; 1878: 170 Las preposiciones son de dos especies: se-
parables é inseparables. Las primeras tienen significado por sí solas,
aunque alguna vez entren tambien en la composicion de otras pa-
labras; las segundas sólo se usan en composicion, y son des, dis, ex,
inter, ob, pre, pro, super, trans, ultra, anti, apo, peri, epi, pros, etc.
1880: 191; 1883: 191; 1885: 191; 1888: 189; 1890: 189; 1895:
189; 1900: 189; 1901: 189; 1904: 184; 1906: 184; 1908: 184;
1909: 184 Las preposiciones son de dos especies: separables é inse-
parables. Las primeras tienen valor por sí solas, aunque alguna vez
entren también en la composición de otras palabras; las segundas
sólo se usan en composición.
1911: 185; 1913: 185; 1916: 185 Las preposiciones son de dos es-
pecies: separables e inseparables. Las primeras tienen valor por sí
solas, aunque alguna vez entren también en la composición de otras
palabras; las segundas sólo se usan en composición.

PRESENTE ACTUAL
1917: 269; 1920: 289 Enuncia la acción como no terminada y ex-
presa coincidencia entre el sujeto y el predicado en el acto de la
enunciación; v. gr.: yo leo; vosotros escucháis.
1924: 289; 1928: 297-298 Enuncia la acción como no terminada,
y expresa coincidencia entre el sujeto y el predicado en el acto de
la enunciación; v. gr.: yo leo; vosotros escucháis
1931: 267 Enuncia la acción como no terminada, y expresa coin-
cidencia entre el sujeto y el predicado en el acto de la enunciación;
verbigracia: yo leo; vosotros escucháis.
1973: 464 Cuando el momento en que hablamos coexiste total o
parcialmente con la acción que el verbo significa, el presente se
llama actual: Escribo una carta; El niño duerme; Mi hermano está
enfermo.
Véase PRESENTE CONTINUO; PRESENTE PROGRESIVO.
368 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

PRESENTE ANALÍTICO
2009: 1716 Aparece en secuencias en las que se atribuyen a cier-
tos individuos afirmaciones tenidas por ciertas que el hablante sus-
cribe de modo implícito.

PRESENTE CARACTERIZADOR o DESCRIPTIVO


2009: 1712 Se llama así al que aparece en los predicados que mues-
tran propiedades de las personas o las cosas, como en Caracas es la
capital de Venezuela.

PRESENTE CONTINUO
2009: 1710 [...] indica, más bien, que el momento del habla está
contenido o incluido en cierto intervalo determinado. Este uso del
presente se interpreta deícticamente en relación con el momento
del habla, pero no es momentáneo. Ha sido denominado PRESEN-
TE CONTINUO por algunos gramáticos, ACTUAL por otros, y PRE-
SENTE AMPLIADO o EXTENDIDO por otros autores.
Véase PRESENTE ACTUAL; PRESENTE PROGRESIVO.

PRESENTE DE INDICATIVO
1771: 63; 1772: 63; 1781: 63 El presente de indicativo denota lo
que es, se hace, ó sucede actualmente, como: soy, escribo, llueve.
1796: 91; 1852: 91 El presente de indicativo denota lo que exîs-
te, se hace ó sucede actualmente. V. g. Yo soy, tú escribes, llueve.
1854: 48; 1858: 48; 1862: 52; 1864: 52; 1865: 52; 1866: 52;
1867: 53 El presente de indicativo denota lo que existe, se hace ó
sucede actualmente. v. gr., yo soy; tu escribes; llueve.
1870: 53; 1874: 75; 1878: 75 El presente de indicativo denota lo
que existe, se hace ó sucede actualmente, v. gr.: yo SOY; tu ESCRI-
BES; LLUEVE.
1880: 65; 1883: 65; 1885: 65; 1888: 65; 1890: 65; 1895: 65;
1900: 65: 1901: 65; 1904: 65; 1906: 65; 1908: 65; 1909: 65 El
presente de indicativo denota lo que existe, se hace ó sucede ac-
tualmente; v. gr.: yo SOY; tú ESCRIBES; LLUEVE.
1911: 64; 1913: 64; 1916: 64 El presente de indicativo denota lo
que existe, se hace o sucede actualmente; v. gr.: yo SOY; tú ESCRI-
BES; LLUEVE.
1973: 464 [...] clasificamos el presente entre los tiempos imper-
fectos, que miran la acción en su transcurso y sin atender a sus lí-
mites temporales. Por otra parte, es un tiempo absoluto o directa-
Términos gramaticales de la Real Academia Española 369

mente medido, que denota coincidencia de la acción con el mo-


mento en que hablamos [...] En presente enunciamos los juicios
intemporales: La suma de los ángulos de un trángulo es igual a dos
rectos; Más vale pájaro en mano que ciento volando.
2009: 1709 El presente expresa la coincidencia de la situación de-
signada con el acto verbal en el que se emite un enunciado, como
en El delantero sale al terreno de juego, dicha en el momento en que
se produce ese suceso. No obstante, esta interpretación estricta del
presente (PRESENTE PUNTUAL, para algunos autores; ACTUAL o MO-
MENTÁNEO, para otros) es relativamente poco común, sobre todo
porque el punto de la enunciación es, en sentido estricto, un ins-
tante, mientras que los hechos o los estados de cosas que se expre-
san con este tiempo verbal no tienen por qué ser momentáneos.
Véase PRESENTE ACTUAL; PRESENTE HABITUAL; PRESENTE HISTÓRICO.

PRESENTE DE MANDATO o DEÓNTICO


1973: 465 Con el presente de mandato sustituimos a veces al im-
perativo: Vas a la calle, y me compras el periódico; El señor sale
—dijo con voz resuelta—, pero usted se queda aquí (F. Benítez, El
Rey Viejo: El amanecer).
2009: 1720 Se suele llamar PRESENTE DE MANDATO o PRESENTE DE-
ÓNTICO al que aparece en declaraciones que se interpretan como
órdenes, instrucciones, sugerencias o peticiones.

PRESENTE DE SUBJUNTIVO
2009: 1800 [...] el PRESENTE DE SUBJUNTIVO (CANTE) abarca tanto
el presente como el futuro. El que dice Espero que digas la verdad
puede referirse a una situación actual (‘que la estés diciendo ahora’)
o bien a una venidera (‘que lo hagas en el futuro’).

PRESENTE DE SUCESOS RECIENTES o DE PASADO INMEDIATO


2009: 1717 Se ha llamado PRESENTE DE SUCESOS RECIENTES o DE
PASADO INMEDIATO al que, como su nombre indica, se usa para ex-
presar hechos acaecidos en cierto punto del pasado cercano al mo-
mento del habla, así como para hacer referencia al resultado de
estos.

PRESENTE GNÓMICO
2009: 1713 Con el llamado PRESENTE GNÓMICO se enuncian ver-
dades atemporales o universales. En afirmaciones como El hombre
370 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

es mortal, Dos y dos son cuatro o La Tierra gira alrededor del Sol no
se vincula lo afirmado con el momento de habla.

PRESENTE HABITUAL o CÍCLICO


1917: 269-270; 1920: 289-290; 1924: 289-290; 1928: 298; 1931:
267-268 No es preciso que la coincidencia entre el sujeto y el pre-
dicado sea continua y sin interrupción durante todo el desarrollo
del hecho afirmado; puede haber intervalos en que deje de verifi-
carse, por lo que debemos distinguir el presente actual del presente
habitual […] Tampoco es preciso que la coincidencia entre el pre-
dicado y el sujeto coexista en toda su duración con el tiempo en
que se enuncia. Basta que aquélla se verifique en el momento en
que hablamos, aunque haya empezado antes y continúe después.
1973: 464 Si nos referimos a actos discontinuos que no se produ-
cen en este momento, pero se han producido antes y se produci-
rán después, decimos que el presente es habitual; p. ej.: Juan se le-
vanta al amanecer; Estudio Matemáticas (pero no ahora mismo) [...]
2009: 1711 [...] alude a situaciones repetidas [...]

PRESENTE HISTÓRICO
1917: 270; 1920: 290; 1924: 290; 1928: 298; 1931: 268 A veces
el que narra se traslada mentalmente al pasado o al futuro, y nos
refiere como presentes hechos pasados o sucesos por venir, dando
así más viveza a la narración. Éste es el presente llamado histórico
por haberlo empleado primeramente los historiadores […]
1973: 464 Con el presente histórico narramos hechos pasados ac-
tualizándolos en nuestra mente y en la de nuestro interlocutor o
lector; v. gr.: Mas cuando en medio se para, / Y de más cerca le mira
/ La cristiana esclava Aldara, / Con su señora se encara, / Y así le
dice, y suspira (N. Fernández de Moratín, Fiesta de toros en Ma-
drid) [...]

PRESENTE NARRATIVO
2009: 1719 Llaman algunos autores PRESENTE NARRATIVO al em-
pleado como recurso estilístico en las narraciones para describir he-
chos pasados que se desean mostrar como si fueran actuales.

PRESENTE PROGRESIVO
2009: 1710 Entre el presente actual y el continuo, o alternando
con ellos, se sitúa el llamado PRESENTE PROGRESIVO, que se emplea
Términos gramaticales de la Real Academia Española 371

para hacer referencia a situaciones de muy diversa extensión tem-


poral que se hallan en curso en el momento de la enunciación.
Véase PRESENTE ACTUAL; PRESENTE CONTINUO.

PRESENTE PROSPECTIVO o PRESENTE PRO FUTURO


2009: 1720 El PRESENTE PROSPECTIVO o PRESENTE PRO FUTURO se
caracteriza por aludir a hechos posteriores al momento de la enun-
ciación.

PRETÉRITO
1771: 63; 1772: 63-64 El pretérito demuestra que alguna cosa fue,
se cumplió, ó sucedió, como: fui, escribí, llovió.
1781: 63-64 El pretérito demuestra que alguna cosa fué, se cum-
plió, ó sucedió, como: fui, escribí, llovió.

PRETÉRITO ANTERIOR
1917: 272-273; 1920: 292-293; 1924: 292-293; 1928: 301; 1931:
270-271 Es el pretérito indefinido de la acción acabada, y expre-
sa la coincidencia de un predicado con su sujeto en tiempo inme-
diatamente anterior al de la coincidencia de otro predicado con su
sujeto, en lo que se distingue además del pretérito indefinido, que,
como hemos visto, indica también anterioridad, pero no inmedia-
ta, sino indefinida. Este tiempo es de poco uso en castellano, pues
sólo se emplea en oraciones temporales y precedido de las locu-
ciones después que, luego que, así que, cuando, no bien, en seguida
que, tan pronto como u otras semejantes; v. gr.: APENAS HUBO OÍDO
esto el moro, cuando con una increíble presteza se arrojó de cabeza en
la mar (Quijote, I, 41). DESPUÉS QUE aquella conquista la HUBO
DADO (a la agricultura) más estabilidad y extensión a la otra parte
del Guadarrama, continuas agitaciones turbaron el cultivo (JOVELLA-
NOS, Informe sobre la Ley Agraria).
1973: 470 Denota acción pasada inmediatamente anterior a otra
también pasada; v. gr.: Apenas hubo oído esto el moro, cuando con
una increíble presteza se arrojó de cabeza en la mar (Cervantes, Qui-
jote, I, 41); Cuando hubieron terminado de reírse, examinaron mi si-
tuación personal (A. Cancela, Tres relatos porteños: Una semana de
holgorio, cap. XIV).
2009: 1789 El PRETÉRITO ANTERIOR (HUBE CANTADO) denota una
situación pasada separada por un lapso breve de otra igual preté-
rita, como en Algunos invitados se marcharon apenas hubo termina-
372 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

do la cena, donde la noción de ‘inmediatez’ está presente en el ad-


verbio apenas.

PRETÉRITO IMPERFECTO
Véase IMPERFECTO.

PRETÉRITO INDEFINIDO
1917: 272 Como tiempo absoluto expresa la coincidencia del pre-
dicado con el sujeto en tiempo indefinidamente anterior al mo-
mento de su enunciación, sin indicar si la acción está o no termi-
nada; v. gr.: Caín MATÓ a su hermano Abel; Jesucristo NACIÓ en tiempo
de Augusto; el mes pasado ESTUVE en El Escorial […] Como tiempo
relativo expresa unas veces el hecho o acción como incipientes, y
otras como terminados, según la significación del verbo. Así, cuan-
do digo: LEÍ tu carta y en seguida HICE la recomendación, expreso
que la recomendación fué hecha después de terminar la lectura de
la carta, al paso que cuando digo VIÓ a su hijo y SE ECHÓ sobre él,
indico que el acto de echarse se verificó al mismo tiempo que el
acto de ver, en aquel mismo momento, sin esperar a ver del todo.
1920: 292; 1924: 292; 1928: 300-301; 1931: 270 Como tiempo
absoluto expresa la coincidencia del predicado con el sujeto en
tiempo indefinidamente anterior al momento de su enunciación,
sin indicar si la acción está o no terminada; v. gr.: Caín MATÓ a
su hermano Abel; Jesucristo NACIÓ en tiempo de Augusto; el mes pa-
sado ESTUVE en El Escorial.
Como tiempo relativo expresa unas veces el hecho o acción
como incipientes, y otras como terminados, según la significación
del verbo. Así, cuando digo: LEÍ tu carta y en seguida HICE la re-
comendación, expreso que la recomendación fué hecha después de
terminar la lectura de la carta; al paso que cuando digo VIÓ a su
hijo y SE ECHÓ sobre él, indico que el acto de echarse se verificó al
mismo tiempo que el acto de ver, en aquel mismo momento, sin
esperar a ver del todo.

PRETÉRITO PERFECTO
1771: 64-65 Si se considera absoluta y perfectamente pasada, se
llama pretérito perfecto, como: fui, escribí. Este pretérito perfecto
se divide en próxîmo, y remoto. Próxîmo es el que denota mayor
proxîmidad de aquella accion ó suceso que el verbo significa con
respeto al tiempo en que se refiere; y remoto, el que la denota
Términos gramaticales de la Real Academia Española 373

menor: v. g. he visto al Rey, es pretérito perfecto próxîmo, porque


denota que desde que le ví hasta quando lo digo ha pasado poco
tiempo: ví al Rey es pretérito perfecto remoto, porque denota que
desde que le ví hasta quando lo digo puede haber pasado mucho
tiempo, ó intermediado otras acciones ó sucesos, y así se dirá con
propiedad: el año pasado, ó quatro años ha ví al Rey; pero no se
dirá con la misma: el año pasado he visto al Rey. Tambien se dirá
con propiedad: esta mañana ví bueno á mi amigo, y aora le he
visto enfermo; y seria impropiedad no tolerable el trocar los dos
pretéritos diciendo: esta mañana le he visto, y aora le ví.
1772: 64-65 Si se considera absoluta y perfectamente pasada, se
llama pretérito perfecto, como: fui, escribí. Este pretérito perfecto
se divide en próxîmo, y remoto. Próxîmo es el que denota mayor
proxîmidad de aquella accion ó suceso que el verbo significa con
respeto al tiempo en que se refiere; y remoto, el que la denota
menor: v. g. he visto al Rey, es pretérito perfecto próxîmo, porque
denota que desde que le ví hasta quando lo digo ha pasado poco
tiempo: ví al Rey es pretérito perfecto remoto, porque denota que
desde que le ví hasta quando lo digo puede haber pasado mucho
tiempo, ó intermediado otras acciones ó sucesos, y así se dirá con
propiedad: el año pasado, ó quatro años ha ví al Rey, pero no se
dirá con la misma: el año pasado he visto al Rey. Tambien se dirá
con propiedad: esta mañana ví bueno á mi amigo, y aora le he
visto enfermo; y seria impropiedad no tolerable el trocar los dos
pretéritos diciendo: esta mañana le he visto, y aora le ví.
1781: 64-65 Si se considera absoluta y perfectamente pasada, se
llama pretérito perfecto, como: fui, escribí. Este pretérito perfecto se
divide en próxîmo, y remoto. Próxîmo es el que denota mayor proxî-
midad de aquella accion, ó suceso que el verbo significa con res-
peto al tiempo en que se refiere; y remoto, el que la denota menor:
v. g. he visto al Rey, es pretérito perfecto próxîmo, porque denota que
desde que le ví, hasta quando lo digo, ha pasado poco tiempo: ví
al Rey es pretérito perfecto remoto, porque denota que desde que le
ví hasta quando lo digo puede haber pasado mucho tiempo, ó in-
termediado otras acciones, ó sucesos, y así se dirá con propiedad:
el año pasado, ó quatro años ha ví al Rey, pero no se dirá con la
misma: el año pasado he visto al Rey. Tambien se dirá con pro-
piedad: esta mañana ví bueno á mi amigo, y aora le he visto en-
fermo; y seria impropiedad no tolerable el trocar los dos pretéritos
diciendo: esta mañana le he visto, y aora le ví.
374 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

1796: 92 El pretérito perfecto explica ya pasada la significacion del


verbo. V. g. Fuí, escribí, estuve. Divídese este tiempo en pretérito
próxîmo y remoto. Próxîmo es el que denota mayor proxîmidad
de la accion, que significa ya pasada, y remoto es el que la deno-
ta menor, ó que ha mas tiempo que pasó la accion. V. g. Yo ví al
Rey, denota que ha mas tiempo que le ví, que quando se dice: He
visto al Rey. Y así no se dirá bien: Hace quatro años que he esta-
do en Sevilla, porque esta terminacion es la próxîma, sino: Hace
quatro años que estuve en Sevilla.
1852: 92 El pretérito perfecto explica ya pasada la significacion del
verbo. V. g. Fuí, escribí, estuve. Divídese este tiempo en pretérito
próxîmo y remoto. Próxîmo es el que denota mayor proxîmidad
de la accion, que significa ya pasada, y remoto es el que la deno-
ta menor ó que ha mas tiempo que pasó la accion. V. g. Yo ví al
Rey, denota que ha mas tiempo que le ví, que quando se dice: He
visto al Rey. Y así no se dirá bien: Hace quatro años que he esta-
do en Sevilla, porque esta terminacion es la próxîma, sino: Hace
quatro años que estuve en Sevilla.
1854: 49; 1858: 48; 1862: 52; 1864: 52; 1865: 52; 1866: 52;
1867: 53 El pretérito perfecto explica ya pasada la significacion del
verbo, v. gr. fuí, escribieron, estuvimos. Divídese este tiempo en sim-
ple y compuesto. Simple es el que no ha menester auxilio de otro
verbo para explicar el pensamiento, como los tres del ejemplo; com-
puesto se llama el que se forma del presente de indicativo del au-
xiliar haber y del participio pasivo del verbo que se conjuga, v. gr.,
he ido, han escrito, hemos estado.
1870: 53 El pretérito perfecto explica ya pasada la significacion del
verbo, v. gr. fuí, descansaron, estuvimos. Divídese este tiempo en
simple y compuesto. Simple es el que no ha menester auxilio de otro
verbo para explicar el pensamiento, como los tres de arriba: com-
puesto se llama el que se forma del presente de indicativo del au-
xiliar haber y del participio pasivo del verbo que se conjuga, v. gr.,
he ido, han descansado, hemos estado.
1874: 76 El pretérito perfecto explica ya pasada la significacion del
verbo, v. gr. fuí, descansaron, estuvimos. Divídese este tiempo en
simple y compuesto. Simple es el que no ha menester auxilio de otro
verbo para explicar el pensamiento, como los tres de arriba: com-
puesto se llama el que se forma con el presente de indicativo del
auxiliar haber y del participio pasivo del verbo que se conjuga, v.
gr., he ido, han descansado, hemos estado.
Términos gramaticales de la Real Academia Española 375

1878: 76 El pretérito perfecto explica ya pasada la significacion del


verbo, v. gr. fuí, descansaron, estuvimos. Divídese este tiempo en
simple y compuesto. Simple es el que no ha menester auxilio de otro
verbo para explicar el pensamiento, como los tres de arriba; com-
puesto se llama el que se forma con el presente de indicativo del
auxiliar haber y del participio pasivo del verbo que se conjuga, v.
gr., he ido, han descansado, hemos estado.
1880: 65; 1883: 65 El pretérito perfecto denota ser ya pasada la sig-
nificación del verbo; v. gr.: fuí, descansaron, estuvimos.
Divídese este tiempo en simple y compuesto. Simple es el que
no ha menester auxilio de otro verbo para explicar el pensamien-
to, como los tres de arriba. Compuesto se llama el que se forma
con el presente de indicativo del auxiliar haber, y con el participio
pasivo del verbo que se conjuga; v. gr., he ido, hemos estado, han
descansado.
1885: 65 El pretérito perfecto denota ser ya pasada la significación
del verbo; v. gr.: fuí, descansaron, estuvimos.
Divídese este tiempo en simple y compuesto. Simple es el que
no ha menester auxilio de otro verbo para explicar el pensamien-
to, como los tres de arriba. Compuesto se llama el que se forma
con el presente de indicativo del auxiliar haber, y con el participio
pasivo del verbo que se conjuga; v. gr., he leído, hemos estado, han
descansado.
1888: 65-66; 1890: 65-66; 1895: 65-66; 1900: 65-66; 1901: 65-
66; 1904: 65; 1906: 65; 1908: 65; 1909: 65 El pretérito perfecto
denota ser ya pasada la significación del verbo; v. gr.: fuí, descan-
saron, estuvimos.
Divídese este tiempo en simple y compuesto. Simple es el que
no ha menester auxilio de otro verbo para explicar el pensamien-
to, como los tres de arriba. Compuesto se llama el que se forma
con el presente de indicativo del auxiliar haber y con el participio
pasivo del verbo que se conjuga; v. gr.: he leído, hemos estado, han
descansado.
1911: 64; 1913: 64; 1916: 64 El pretérito perfecto denota ser ya
pasada la significación del verbo; v. gr.: fuí, descansaron, estu-
vimos.
Divídese este tiempo en simple y compuesto. Simple es el que
no ha menester auxilio de otro verbo para explicar el pensamien-
to, como los tres de arriba. Compuesto se llama el que se forma
con el presente de indicativo del auxiliar haber y con el participio
376 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

pasivo del verbo que se conjuga; verbigracia: he ido, hemos estado,


han descansado.
1917: 270-271; 1920: 290-291; 1924: 290-291; 1928: 299; 1931:
268 Es el presente de la acción terminada, y lo usamos para ex-
presar un hecho que se acaba de verificar en el momento en que
hablamos; v. gr.: HE DICHO; y también un hecho cuyos resultados
o consecuencias subsisten en el tiempo en que lo enunciamos; v.
gr.: Pedro HA ESTADO en Roma; España HA PRODUCIDO grandes hom-
bres en armas y en letras; este año HA SIDO escaso en cereales.

PRETÉRITO PERFECTO COMPUESTO


1973: 465-466 Significa en la lengua moderna la acción pasada y
perfecta que guarda relación con el presente. Esta relación puede
ser real, o simplemente pensada o percibida por el hablante. Por
esto nos servimos de este tiempo para expresar el pasado inmedia-
to; por ejemplo, un orador suele terminar su discurso con la frase
he dicho, que significa «acabo de decir». También denota el hecho
ocurrido en un lapso de tiempo que no ha terminado todavía [...]
Lo empleamos asimismo para acciones alejadas del presente, cuyas
consecuencias duran todavía.
2009: 1721 [...] el valor que corresponde a HE CANTADO es el de
anterioridad a un punto de referencia situado en el presente. Este
valor entra en claro conflicto con el correspondiente a CANTÉ,
que es el de anterioridad al punto del habla [...] Existe coinci-
dencia casi general en que la forma HE CANTADO expresa la per-
sistencia actual de hechos pretéritos, mientras que la forma CANTÉ
denota hechos anteriores al momento del habla, pero relaciona-
dos con él.

PRETÉRITO PERFECTO COMPUESTO CONTINUO


2009: 1726 Se suele denominar PERFECTO COMPUESTO CONTINUO
(o DE ASPECTO CONTINUO) al uso de este tiempo verbal en los con-
textos en los que la situación que se describe, expresada por lo ge-
neral con predicados atélicos, no cesa en el presente.

PRETÉRITO PERFECTO COMPUESTO DE SUBJUNTIVO


2009: 1802 Así pues, HAYA CANTADO puede ser el tiempo de sub-
juntivo correspondiente a HE CANTADO, como en Creo que ha es-
tado bien > No creo que haya estado bien, o bien el que correspon-
de a HABRÉ CANTADO, como en Creo que habrá terminado el próximo
Términos gramaticales de la Real Academia Española 377

lunes > No creo que haya terminado el próximo lunes. La primera es


la INTERPRETACIÓN RETROSPECTIVA del pretérito perfecto compues-
to de subjuntivo; la segunda puede considerarse PROSPECTIVA, aun-
que ha de tenerse en cuenta que el futuro compuesto designa un
tiempo anterior a otro igualmente futuro.

PRETÉRITO PERFECTO DE EXPERIENCIA


2009: 1725 Se denomina PERFECTO DE EXPERIENCIA al que se usa
para expresar que cierto suceso ha tenido lugar una o más veces
en un período que puede fijarse arbitrariamente, como en Arturo
ha estado tres veces en Santiago en el último año.

PRETÉRITO PERFECTO DE NOTICIAS RECIENTES


2009: 1732 Se usa con frecuencia en los estudios sobre el tiempo
y el aspecto el término PERFECTO DE NOTICIAS RECIENTES (o su
equivalente directo en otros idiomas) para hacer referencia a la pri-
mera mención de los sucesos de los que se informa, casi siempre
en textos periodísticos.

PRETÉRITO PERFECTO DE SUBJUNTIVO


1973: 478 Corresponde al pretérito perfecto compuesto y al futu-
ro perfecto de indicativo [...] Expresa, pues, acción acabada en un
tiempo pasado o futuro [...]

PRETÉRITO PERFECTO EVIDENCIAL o DE HECHOS CONSTATADOS


2009: 1733-1734 Así pues, este uso de HE CANTADO se interpreta
como resultativo, porque en él se describen estados que se consi-
deran o que se comprueban en la actualidad. Ha sido llamado tam-
bién PERFECTO EVIDENCIAL o DE HECHOS CONSTATADOS, y está pró-
ximo al perfecto de noticias recientes [...]

PRETÉRITO PERFECTO RESULTATIVO


2009: 1733 Se suele llamar PERFECTO RESULTATIVO al que permi-
te inferir como actual el estado resultante de la acción denotada
por HE CANTADO.

PRETÉRITO PERFECTO SIMPLE


1973: 468 Es un tiempo pasado, absoluto y perfecto. Con verbos
desinentes por su significado, expresa la anterioridad de toda la ac-
ción; con los permanentes, la anterioridad de la perfección.
378 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

2009: 1737 El uso del pretérito perfecto simple implica, como se


ha indicado, que han de suponerse los límites inicial y final del
evento. Así pues, la oración Arturo leyó Guerra y Paz el mes pasa-
do expresa —frente a la variante con leía— que la lectura de la
novela se completó.

PRETÉRITO PLUSCUAMPERFECTO
1771: 66; 1772: 66 Quando la tal cosa se considera pasada res-
pecto de otra tambien pasada, se llama pretérito mas que perfec-
to, y entre gramáticos pretérito plusquamperfecto: v. g. Llegó tu carta
á tiempo que ya te habia escrito.
1781: 66 Quando la tal cosa se considera pasada respecto de otra
tambien pasada, se llama pretérito mas que perfecto, y entre gramá-
ticos pretérito plusquamperfecto: v. g. Llegó tu carta á tiempo que
ya te habia escrito.
1796: 94 Pretérito plusquam perfecto es el que indica que una cosa
estaba ya hecha quando otra se hizo. Por exemplo. Yo habia leido
ya la carta quando llegó mi hermano.
1852: 94 Pretérito plusquamperfecto es el que indica que una cosa
estaba ya hecha quando otra se hizo. Por exemplo. Yo habia leido
ya la carta quando llegó mi hermano.
1854: 50; 1858: 50; 1862: 54; 1864: 54; 1865: 54; 1866: 52;
1867: 55 Pretérito pluscuamperfecto es el que indica que una cosa
estaba ya hecha, ó podia estarlo, cuando otra se hizo; por ejemplo:
YO HABIA LEIDO ya la carta cuando LLEGÓ mi hermano.
1870: 55 Pretérito pluscuamperfecto es el que anuncia que una cosa
estaba ya hecha, ó podía estarlo, cuando otra se hizo; por ejemplo:
YO HABIA LEIDO ya la carta cuando me dieron el recado.
1874: 77; 1878: 77 Pretérito pluscuamperfecto es el que anuncia
que una cosa estaba ya hecha, ó podía estarlo, cuando otra se hizo;
por ejemplo: YO HABIA LEIDO ya la carta, cuando me dieron el re-
cado.
1880: 67 Pretérito pluscuamperfecto es el que enuncia que una cosa
estaba ya hecha, ó podía estarlo, cuando otra se hizo; por ejemplo:
YO HABIA LEÍDO ya la carta, cuando me dieron el recado.
1883: 67; 1885: 67; 1888: 67; 1890: 67; 1895: 67; 1900: 67;
1901: 67; 1904: 67; 1906: 67 Pretérito pluscuamperfecto es el que
enuncia que una cosa estaba ya hecha ó podía estarlo, cuando otra
se hizo; por ejemplo: ya HABIA LEÍDO YO el aviso, cuando llegó tu
hermano.
Términos gramaticales de la Real Academia Española 379

1908: 67; 1909: 67 Pretérito pluscuamperfecto es el que enuncia


que una cosa estaba ya hecha ó podía estarlo, cuando otra se hizo;
por ejemplo: ya HABIA LEÍDO YO el aviso cuando llegó tu her-
mano.
1911: 65-66 Pretérito pluscuamperfecto es el que enuncia que una
cosa estaba ya hecha o podía estarlo cuando otra se hizo; por ejem-
plo: ya HABIA LEÍDO YO el aviso cuando llegó tu hermano.
1913: 65-66 Pretérito pluscuamperfecto es el que anuncia que una
cosa estaba ya hecha o podía estarlo cuando otra se hizo; por ejem-
plo: ya HABIA LEÍDO YO el aviso cuando llegó tu hermano.
1916: 65-66 Pretérito pluscuamperfecto es el que enuncia que una
cosa estaba ya hecha o podía estarlo cuando otra se hizo; por ejem-
plo: ya HABIA LEÍDO YO el aviso cuando llegó tu hermano.
1917: 272 Es el pretérito imperfecto de la acción terminada, y está
con este tiempo en la misma relación que el perfecto con el pre-
sente; de modo que empleando la notación matemática, podemos
decir: digo es a he dicho como decía es a había dicho, como se ve
en el siguiente ejemplo: te DIGO que HE LEÍDO la carta; te DECÍA
que HABÍA LEÍDO la carta. Expresa, pues, la coincidencia de un pre-
dicado con su sujeto anterior a la coincidencia de otro predicado
con su sujeto; v. gr.: ya HABÍA LEÍDO yo el aviso cuando LLEGÓ tu
hermano.
1920: 292; 1924: 292; 1928: 300 Es el pretérito imperfecto de la
acción terminada, y está con este tiempo en la misma relación que
el perfecto con el presente; de modo que empleando la notación
matemática, podemos decir: digo es a he dicho como decía es a
había dicho, como se ve en el siguiente ejemplo: te DIGO que HE
LEÍDO la carta; te DECÍA que HABÍA LEÍDO la carta. Expresa, pues,
la coincidencia de un predicado con su sujeto, anterior a la coin-
cidencia de otro predicado con su sujeto; v. gr.: ya HABÍA LEÍDO yo
el aviso cuando LLEGÓ tu hermano.
1931: 270 Es el pretérito imperfecto de la acción terminada, y está
con este tiempo en la misma relación que el perfecto con el pre-
sente: de modo que empleando la notación matemática, podemos
decir: digo es a he dicho como decía es a había dicho, como se ve
en el siguiente ejemplo: te DIGO que HE LEÍDO la carta; te DECÍA
que HABÍA LEÍDO la carta. Expresa, pues, la coincidencia de un pre-
dicado con su sujeto, anterior a la coincidencia de otro predicado
con su sujeto; v. gr.: ya HABÍA LEÍDO yo el aviso cuando LLEGÓ tu
hermano.
380 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

1973: 468 Significa una acción pasada y perfecta, anterior a otra


también pasada. Añadiremos que en los dos hechos pasados la
sucesión puede ser mediata o inmediata, en tanto que el pretéri-
to anterior denota sucesión inmediata. Ejemplo: El ventero, a
quien no se le pasó por alto la dádiva y recompensa que el cura
había hecho al barbero, pidió el escote de don Quijote (Cervantes,
Quijote, I, 46).
2009: 1786 El PRETÉRITO PLUSCUAMPERFECTO (HABÍA CANTADO)
designa una situación pasada y concluida, anterior a otra igual-
mente pasada, que puede mencionarse o no. En Daniel había abier-
to el balcón (Mastretta, Mal), se dice que el abrir el balcón es una
acción concluida, anterior a otra que aquí no se menciona.

PRETÉRITO PLUSCUAMPERFECTO DE CORTESÍA


2009: 1787 La forma HABÍA CANTADO admite una variante de COR-
TESÍA en la que equivale de manera aproximada a HE CANTADO.
Este uso es paralelo al imperfecto de cortesía, en el que CANTABA
puede sustituirse por CANTO, y se da en secuencias como Disculpe
usted. Me había parecido que la conocía [...]
Véase IMPERFECTO DE CORTESÍA.

PRETÉRITO PLUSCUAMPERFECTO DE SUBJUNTIVO


1973: 481 Denota en el subjuntivo las mismas relaciones tempo-
rales que expresan en el indicativo el pluscuamperfecto y el con-
dicional perfecto.
2009: 1809 El PRETÉRITO PLUSCUAMPERFECTO DE SUBJUNTIVO (HU-
BIERA o HUBIESE CANTADO) neutraliza dos tiempos del indicativo
[...]: el pretérito pluscuamperfecto y el condicional compuesto.

PRIMER TÉRMINO DE LA COMPARACIÓN


2009: 3372 El llamado primer término de la comparación es el
elemento que designa la entidad que se pone en relación con otra
[...]
Véase CONSTRUCCIÓN COMPARATIVA; SEGUNDO TÉRMINO DE LA
COMPARACIÓN.

PRONOMBRE
1771: 34 EL PRONOMBRE es una palabra, ó parte de la oracion que
se pone en lugar del nombre, como: yo en lugar de Pedro: tú en
lugar de Antonio.
Términos gramaticales de la Real Academia Española 381

1771: 35 Los pronombres se dividen en personales, demostrativos,


posesivos, y relativos.
1772: 34 EL PRONOMBRE es una palabra ó parte de la oracion que
se pone en lugar del nombre, como: yo en lugar de Pedro: tú en
lugar de Antonio.
1772: 35 Los pronombres se dividen en personales, demostrativos,
posesivos y relativos.
1781: 34 EL PRONOMBRE es una palabra, ó parte de la oracion que
se pone en lugar del nombre, como: yo en lugar de Pedro: tú en
lugar de Antonio.
1781: 35 Los pronombres se dividen en personales, demostrativos, po-
sesivos, y relativos.
1796: 63; 1852: 63 PRONOMBRE es una parte de la oracion, que
se pone algunas veces en ella en lugar del nombre para evitar su
repeticion, como: yo en lugar del nombre del que habla: tú en lugar
del nombre de la persona á quien se habla.
Los pronombres son de quatro especies: personales, demonstra-
tivos, posesivos y relativos.
1854: 33 Pronombre es una parte de la oracion, que se pone al-
gunas veces en ella en lugar del nombre para evitar la repeticion
de éste.
Los pronombres son de cuatro especies: personales, demostrati-
vos, posesivos y relativos.
1858: 35 Pronombre es una parte de la oracion, que se pone en
ella supliendo al nombre para evitar la repeticion de éste.
Los pronombres son de cuatro especies: personales, demostrati-
vos, posesivos y relativos.
1862: 39-40; 1864: 39-40; 1865: 39-40 Pronombre es una parte
de la oracion que con frecuencia se pone en ella supliendo al nom-
bre para evitar la repeticion de éste.
Los pronombres son de cuatro especies, personales, demostrati-
vos, posesivos y relativos.
1866: 39-40; 1867: 41; 1870: 41 Pronombre es una parte de la
oracion que con frecuencia se pone en ella supliendo al nombre
para evitar la repeticion de éste.
Los pronombres son de cinco especies, personales, demostrativos,
posesivos, relativos, indeterminados.
1874: 63; 1878: 63; 1880: 52; 1883: 52; 1885: 52 PRONOMBRE
es una parte de la oración, que con frecuencia se pone en ella su-
pliendo al nombre, para evitar la repetición de éste.
382 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

Los pronombres se dividen en personales, demostrativos, posesi-


vos, relativos é indeterminados.
1888: 52 PRONOMBRE es una parte de la oración que se emplea en
vez del nombre, y con frecuencia para evitar la repetición de éste.
Los pronombres se dividen en personales, demostrativos, posesi-
vos, relativos é indeterminados.
1890: 52 PRONOMBRE es una parte de la oración que se emplea en
vez del nombre y con frecuencia para evitar la repetición de éste.
Los pronombres se dividen en personales, demostrativos, posesi-
vos, relativos é indeterminados.
1895: 52; 1900: 52; 1901: 52; 1904: 52; 1906: 52; 1908: 52 PRO-
NOMBRE es una parte de la oración que se emplea en vez del nom-
bre, y con frecuencia para evitar la repetición de éste.
Los pronombres se dividen en personales, demostrativos, posesi-
vos, relativos é indeterminados.
1909: 52 Pronombre es una parte de la oración que se emplea en
vez del nombre, y con frecuencia para evitar la repetición de éste.
Los pronombres se dividen en personales, demostrativos, posesi-
vos, relativos é indeterminados.
1911: 43 Pronombre es una parte de la oración llamada así porque
a veces se emplea en lugar del nombre para evitar la repetición de
éste El pronombre designa ora simplemente la persona gramatical
que habla (primera persona), o aquella a quien se habla (segunda
persona), o la persona o cosa de que se habla (tercera persona), ora
además alguna circunstancia referente a una de estas tres personas.
Los pronombres se dividen en personales, demostrativos, posesi-
vos, relativos e indeterminados.
1913: 43 Pronombre es una parte de la oración llamada así porque
a veces se emplea en lugar del nombre para evitar la repetición de
éste El pronombre designa, ora simplemente la persona gramatical
que habla (primera persona), o aquella a quien se habla (segunda
persona), o la persona o cosa de que se habla (tercera persona), ora
además alguna circunstancia referente a una de estas tres personas.
Los pronombres se dividen en personales, demostrativos, posesi-
vos, relativos e indeterminados.
1916: 43 Pronombre es una parte de la oración llamada así por-
que a veces se emplea en lugar del nombre para evitar la repeti-
ción de éste El pronombre designa, ya simplemente la persona gra-
matical que habla (primera persona), o aquella a quien se habla
(segunda persona), o la persona o cosa de que se habla (tercera
Términos gramaticales de la Real Academia Española 383

persona), ya también alguna circunstancia referente a una de estas


tres personas.
Los pronombres se dividen en personales, demostrativos, posesi-
vos, relativos e indeterminados.
1917: 28 Pronombre es la parte de la oración que designa una per-
sona o cosa sin nombrarla, y denota a la vez las personas grama-
ticales. Son éstas las que intervienen en el discurso, y no pueden
ser más de tres: la que habla, como en yo leo; aquella a quien se
habla, como en tú lees, y aquella de quien se habla, como él lee;
llamadas respectivamente primera, segunda y tercera persona; de-
nominación con que se designan también los pronombres, que por
ello se llaman de primera, segunda y tercera persona.
1920: 34; 1924: 34; 1928: 36; 1931: 33 Pronombre es la parte de
la oración que designa una persona o cosa sin nombrarla, y deno-
ta a la vez las personas gramaticales. Son éstas las que intervienen
en el discurso, y no pueden ser más de tres: la que habla, como
en yo leo; aquella a quien se habla, como en tú lees, y aquella de
quien se habla, como él lee; llamadas, respectivamente, primera, se-
gunda y tercera persona; denominación con que se designan tam-
bién los pronombres, que por ello se llaman de primera, segunda y
tercera persona.
1973: 202 Los pronombres constituyen en español una clase ex-
tensa de palabras dotadas de caracteres morfológicos y sintácticos,
algunos de los cuales comparten con sustantivos y adjetivos, o ex-
clusivamente con una de estas clases, pero otros son específicamente
pronominales.
2009: 45 Los PRONOMBRES son palabras que se usan para referir-
se a las personas, los animales o las cosas sin nombrarlos o sin ma-
nifestar el contenido léxico que les corresponde (él, que, le, eso).

PRONOMBRE CLÍTICO
2009: 39 Se llaman [a los pronombres átonos] también PRONOM-
BRES CLÍTICOS porque se apoyan prosódicamente en otras cate-
gorías.
Véase PRONOMBRE ENCLÍTICO; PRONOMBRE PROCLÍTICO.

PRONOMBRE CORRELATIVO
1917: 30; 1920: 36; 1924: 36; 1928: 38-39; 1931: 35 Si, pres-
cindiendo de la persona gramatical que designan los pronombres,
se consideran éstos atendiendo a la relación que entre sí guardan
384 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

en el habla, se hace de todos ellos otra división en interrogativos,


demostrativos y relativos. Los interrogativos sirven para preguntar;
v. gr.: ¿QUIÉN es?; los demostrativos, para responder, señalando a
la vez el objeto que designan; v. gr.: ÉSTE, ÉSE, AQUÉL; y los rela-
tivos, para referir a un demostrativo un concepto atributivo; v. gr.:
QUE calla. En lugar del demostrativo puede hallarse un nombre; v.
gr.: Juan, el niño, la mujer; o un pronombre personal; v. gr.: yo, tú,
él. Por la relación que los pronombres considerados de este modo
tienen entre sí, se llaman correlativos.
1973: 223 Constituyen sin duda formas de hipotaxis, como todas
las examinadas en este capítulo, las construcciones en que un de-
mostrativo de la serie tal o tanto, situado en la cláusula subordi-
nante, se corresponde en la subordinada con un relativo de la serie
cual o cuanto, respectivamente.
Véase PRONOMBRE DEMOSTRATIVO; PRONOMBRE INTERROGATIVO;
PRONOMBRE RELATIVO.

PRONOMBRE CUANTITATIVO
1973: 227 La denominación de cuantitativos suele aplicarse espe-
cialmente a los indefinidos que designan un número indetermina-
do de objetos: muchos días, pocas esperanzas, o una cantidad inde-
terminada o un grado indeterminado de algo: bastante agua,
demasiado calor.
Véase PRONOMBRE DEMOSTRATIVO.

PRONOMBRE DEMOSTRATIVO
1771: 42 PRONOMBRES DEMOSTRATIVOS son aquellos con los qua-
les demostramos, y señalamos alguna persona, ó cosa.
1772: 42 PRONOMBRES DEMOSTRATIVOS son aquellos con los qua-
les demostramos y señalamos alguna persona ó cosa.
1781: 42 PRONOMBRES DEMOSTRATIVOS son aquellos con los qua-
les demostramos y señalamos alguna persona, ó cosa.
1796: 76 Pronombres demonstrativos son aquellos con que de-
mostramos ó señalamos alguna persona ó cosa. Son tres, Este, ese,
aquel: esta, esa, aquella: esto, eso, aquello en el singular. Estos, esos,
aquellos: estas, esas, aquellas en el plural.
1852: 76 Pronombres demonstrativos son aquellos con que de-
mostramos, ó señalamos alguna persona ó cosa. Son tres, Este, ese,
aquel: esta, esa, aquella: esto, eso, aquello en el singular. Estos, esos,
aquellos: estas, esas, aquellas en el plural.
Términos gramaticales de la Real Academia Española 385

1854: 39 Pronombres demostrativos son aquellos con que demos-


tramos ó señalamos alguna persona ó cosa. Son tres: este, ese, aquel;
esta, esa, aquella; esto, eso, aquello en el singular: estos, esos, aquellos;
estas, esas aquellas en el plural; por donde se ve que en el singular
tienen tres terminaciones para los tres géneros, masculino, femeni-
no y neutro, y que éste carece de número plural.
1858: 39 Pronombres demostrativos son aquellos con que demos-
tramos ó señalamos alguna persona ó cosa. Son tres: este, ese, aquel;
esta, esa, aquella; esto, eso, aquello en el singular: estos, esos, aquellos;
estas, esas aquellas en el plural; por donde se ve que en el singular
tienen tres terminaciones para los tres géneros, masculino, femeni-
no y neutro, y que en este último carecen de número plural.
1862: 43; 1864: 43 Pronombres demostrativos son aquellos con que
demostramos ó señalamos alguna persona ó cosa. Son tres: este, ese,
aquel; esta, esa, aquella; esto, eso, aquello en el singular: estos, esos,
aquellos; estas, esas, aquellas en el plural: por donde se ve que en el
singular tienen terminaciones para los tres géneros, masculino, fe-
menino y neutro, y que en este último carecen de número plural.
1865: 43 Pronombres demostrativos son aquellos con que demos-
tramos ó sañalamos17 alguna persona ó cosa. Son tres: este, ese,
aquel; esta, esa, aquella; esto, eso, aquello en el singular: estos, esos,
aquellos; estas, esas, aquellas en el plural: por donde se ve que en el
singular tienen terminaciones para los tres géneros, masculino, fe-
menino y neutro, y que en este último carecen de número plural.
1866: 43; 1867: 44 Pronombres demostrativos son aquellos con
que demostramos ó señalamos alguna persona ó cosa. Son tres:
este, ese, aquel; esta, esa, aquella; esto, eso, aquello en el singular:
estos, esos, aquellos; estas, esas, aquellas en el plural: por donde se
ve que en el singular tienen terminaciones para los tres géneros,
masculino, femenino y neutro, y que en este último carecen de
número plural.
1870: 44 Pronombres demostrativos son aquellos con que demos-
tramos ó señalamos alguna persona ó cosa. Son tres: este, ese, aquel;
esta, esa, aquella; esto, eso, aquello en el singular; estos, esos, aquellos;
estas, esas, aquellas en el plural: por donde se ve que en el singu-
lar tienen terminaciones para los tres géneros, masculino, femeni-
no y neutro, y que en este último carecen de número plural.

17
Aparece por errata sañalamos en lugar de señalamos.
386 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

1874: 66; 1878: 66 Pronombres demostrativos son aquellos con


que demostramos ó señalamos alguna persona ó cosa. Son tres:
este, ese, aquel; esta, esa, aquella; esto, eso, aquello, en el singular;
estos, esos, aquellos; estas, esas, aquellas, en el plural: por donde se
ve que en el singular tienen terminaciones para los tres géneros,
masculino, femenino y neutro, y que en este último carecen de
número plural.
1880: 55; 1883: 56 Pronombres demostrativos son aquellos con que
material ó intelectualmente se demuestran ó señalan personas ó
cosas. Los pronombres esencialmente demostrativos son tres: este,
esta, esto, estos, estas; ese, esa, eso, esos, esas; aquel, aquella, aquello,
aquellos, aquellas; y todos, como se ve, tienen terminaciones dis-
tintas en el número singular para los géneros masculino, femeni-
no y neutro; y en los dos primeros, singular y plural.
1885: 56 Pronombres demostrativos son aquellos con que se de-
muestran ó señalan personas ó cosas. Los pronombres esencial-
mente demostrativos son tres: este, esta, esto, estos, estas, ese, esa, eso,
esos, esas; aquel, aquella, aquello, aquellos, aquellas; y todos, como
se ve, tienen terminaciones distintas en el número singular para los
géneros masculino, femenino y neutro; y en los dos primeros gé-
neros, singular y plural.
1888: 56; 1890: 56; 1895: 56; 1900: 56; 1901: 56; 1904: 55-56;
1906: 55-56; 1908: 55-56; 1909: 55-56 Pronombres demostrativos
son aquellos con que se demuestran ó señalan personas ó cosas.
Los pronombres esencialmente demostrativos son tres: este, esta,
esto, estos, estas; ese, esa, eso, esos, esas; aquel, aquella, aquello, aque-
llos, aquellas; y todos, como se ve, tienen terminaciones distintas
en el número singular para los géneros masculino, femenino y neu-
tro; y en los dos primeros géneros, singular y plural.
1911: 46-47; 1913: 46-47; 1916: 46-47 Pronombres demostrativos
son aquellos con que se muestra un objeto, o varios, entre todos
los de su especie, indicando su proximidad o lejanía respecto de la
persona que habla o de aquella a quien se habla. Los pronombres
esencialmente demostrativos son tres: este, esta, esto, estos, estas; ese,
esa, eso, esos, esas; aquel, aquella, aquello, aquellos, aquellas; y todos,
como se ve, tienen terminaciones distintas en el número singular
para los géneros masculino, femenino y neutro; y en los dos pri-
meros géneros, singular y plural.
1917: 31; 1920: 37; 1924: 37; 1928: 39-40; 1931: 36 Son aque-
llos con que se muestra un objeto, o varios, entre todos los de su
Términos gramaticales de la Real Academia Española 387

especie, indicando su proximidad o lejanía respecto de la persona


que habla o de aquella a quien se habla. Los pronombres esen-
cialmente demostrativos son tres: éste, ésta, esto, éstos, éstas; ése, ésa,
eso, ésos, ésas; aquél, aquélla, aquello, aquéllos, aquéllas; y todos,
como se ve, tienen terminaciones distintas en el número singular
para los géneros masculino, femenino y neutro; y en los dos pri-
meros géneros, singular y plural.
2009: 1269 Los DEMOSTRATIVOS son pronombres, determinan-
tes o adverbios que expresan la situación espacial o temporal
de alguien o algo en relación con la que corresponde al hablan-
te o al oyente. Los demostrativos constituyen los representan-
tes más característicos del paradigma de las CATEGORÍAS DEÍC-
TICAS.
Véase PRONOMBRE CORRELATIVO.

PRONOMBRE ENCLÍTICO o AFIJO


1771: 247 Quando los pronombres se posponen, se llaman enclí-
ticos, ó arrimados, porque se arriman á los verbos de suerte que
forman con ellos una sola diccion aunque se junten dos ó tres pro-
nombres al fin del verbo; y así se dice: el sombrero he perdido,
búsquenmele: á ese niño enséñenmele su obligacion, y si es nece-
sario, castíguesemele.
1772: 255 Quando los pronombres se posponen, se llaman enclí-
ticos ó arrimados, porque se arriman á los verbos de suerte que for-
man con ellos una sola diccion, aunque se junten dos ó tres pro-
nombres al fin del verbo, y así se dice: el sombrero he perdido,
búsquenmele: á ese niño enséñenmele su obligacion, y si es nece-
sario, castíguesemele.
1781: 255 Quando los pronombres se posponen, se llaman enclí-
ticos, ó arrimados, porque se arriman á los verbos de suerte que
forman con ellos una sola diccion, aunque se junten dos, ó tres
pronombres al fin del verbo, y así se dice: el sombrero he perdi-
do, búsquenmele: á ese niño enséñenmele su obligacion, y si es ne-
cesario, castíguesemele.
1796: 342-343; 1852: 342-343 Quando estos pronombres se pos-
ponen á los verbos, se llaman enclíticos, ó arrimados, porque de tal
modo se juntan al verbo, que forman con él una sola diccion, aun-
que sean dos ó tres los pronombres añadidos al verbo, v. g. He
perdido el sombrero, búsquenmele: á ese niño enseñenmele su obli-
gacion, y si es necesario, castíguesemele.
388 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

1854: 38; 1858: 38; 1862: 42 [...] cuando los pronombres van
pospuestos á los verbos, forman con ellos una sola palabra. En esta
forma se llaman enclíticos, y afijos cuando se anteponen.
1854: 163-164; 1858: 180; 1862: 184 Ya hemos dicho que cuan-
do estos pronombres se posponen á los verbos, se llaman enclíti-
cos, porque de tal modo se juntan al verbo, que forman con
él una sola diccion, aunque sean dos ó tres los pronombres
añadidos al verbo, v. gr.: He perdido el sombrero; búsquenMELO: Á
este niño enseñenMELE su obligacion, y si es necesario, castíguese-
MELE.
1864: 42; 1865: 42; 1866: 42; 1867: 43 [...] cuando los pro-
nombres van pospuestos á los verbos, forman con ellos una sola
palabra. En esta forma se llaman afijos.
1864: 184; 1865: 184; 1866: 184; 1867: 183 Ya hemos dicho que
cuando estos pronombres se posponen á los verbos, se llaman afi-
jos, porque de tal modo se juntan al verbo, que forman con él una
sola diccion, aunque sean dos ó tres los pronombres añadidos al
verbo, v. gr.: He perdido el sombrero; búsquenMELO; Á este niño en-
señenMELE su obligacion, y si es necesario castígueseMELE.
1870: 44; 1874: 66; 1880: 55; 1883: 55; 1885: 55; 1888: 55;
1890: 55; 1895: 55; 1900: 55; 1901: 55; 1904: 55; 1906: 55;
1908: 55; 1909: 55 [...] cuando los pronombres van pospuestos á
los verbos, forman con ellos una sola palabra. En esta forma se lla-
man afijos.
1911: 46; 1913: 46; 1916: 46 [...] cuando los pronombres van
pospuestos a los verbos, se escriben formando con ellos una sola
palabra. En esta forma se llaman afijos o enclíticos.
2009: 39 Son pronombres ENCLÍTICOS los que se posponen a las
formas verbales no personales, en particular a los gerundios (di-
ciéndolo) y a los infinitivos (leerla), y también a los imperativos
(guárdatelos), de manera que constituyen una sola palabra con ellos.
2009: 1207 Cuando aparecen como ENCLÍTICOS, siguen a la base
verbal a la que se adjuntan y forman con ella una sola palabra grá-
fica: leerlo, dándosela.
Véase PRONOMBRE CLÍTICO; PRONOMBRE PROCLÍTICO.

PRONOMBRE INDEFINIDO o INDETERMINADO


1771: 49; 1772: 49 Esta palabra álguien puede llamarse pronom-
bre indefinido, porque no se refiere á persona ni cosa determina-
da: no tiene género ni número: conviene igualmente á hombres
Términos gramaticales de la Real Academia Española 389

que á mugeres, pues se dice: hay álguien? viene álguien? y vale lo


mismo que: alguna ó algunas personas.
Nadie, alguno, y ninguno, tambien se suelen usar como pro-
nombres indefinidos, y así decimos: nadie viene: alguno dirá lo con-
trario: ninguno corre tras tí.
1781: 49 Esta palabra alguien puede llamarse pronombre indefini-
do, porque no se refiere á persona ni cosa determinada: no tiene
género ni número: conviene igualmente á hombres que á mugeres,
pues se dice: ¿hay alguien? ¿viene alguien? y vale lo mismo que: al-
guna, ó algunas personas.
Nadie, alguno y ninguno, tambien se suelen usar como pro-
nombres indefinidos, y así decimos: nadie viene: alguno dirá lo con-
trario: ninguno corre tras tí.
1796: 86; 1852: 86 Los que algunos llaman pronombres indefini-
dos, como: alguien, uno, alguno, y otros á este modo, porque no se
refieren á cosa ni persona determinada, son nombres adjetivos, que
todos son indeterminados, y tienen todas las propiedades y acci-
dentes de tales. Los que llaman indeterminados son los relativos, de
que ya se ha hablado en otra significacion: los admirativos que
dicen, son los mismos.
1854: 44 Se da el nombre de indeterminados á los pronombres al-
guien, nadie, por lo vago de su significacion, pues el primero equi-
vale á alguna persona en general, y el segundo á ninguna; y aun en
el mismo concepto indeterminado decimos alguno y ninguno por
álguien y nadie.
1858: 43 Se da el nombre de indeterminados á los pronombres ál-
guien, nadie, por lo vago de su significacion, pues el primero equi-
vale á alguna persona en general, y el segundo á ninguna; y áun en
el mismo concepto indeterminado decimos alguno y ninguno por
álguien y nadie.
1862: 47; 1864: 47; 1865: 47; 1866: 47; 1867: 48; 1870: 48 Se
da el nombre de indeterminados á los pronombres álguien, nadie,
por lo vago de su significacion, pues el primero equivale á alguna
persona en general, y el segundo á ninguna; y áun en el mismo con-
cepto indeterminado decimos alguno y ninguno, por álguien y nadie.
1874: 70; 1878: 70 Se da el nombre de indeterminados á los pro-
nombres álguien, nadie, por lo vago de su significacion, pues el pri-
mero equivale á alguna persona en general, y el segundo á ningu-
na; y áun en el mismo concepto indeterminado decimos alguno y
ninguno, por álguien y nadie.
390 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

1880: 59; 1883: 60; 1885: 60; 1888: 60; 1890: 60; 1895: 60;
1900: 60; 1901: 60; 1904: 59; 1906: 59 Pronombres indetermi-
nados son los que vagamente aluden á personas ó cosas, como al-
guien, nadie. El primero equivale á alguna persona en general, y el
segundo á ninguna; y aun en el mismo concepto indeterminado
decimos alguno y ninguno, por alguien y nadie.
1908: 59; 1909: 59 Pronombres indeterminados son los que vaga-
mente aluden á personas ó cosas; como alguien, nadie. El primero
equivale á alguna persona en general, y el segundo á ninguna; y aun
en el mismo concepto indeterminado decimos alguno y ninguno,
por alguien y nadie.
1911: 51 Pronombres indeterminados son los que vagamente aluden
a personas o cosas, como alguien, nadie. El primero equivale a algu-
na persona en general, y el segundo a ninguna; y aun en el mismo
concepto indeterminado decimos alguno y ninguno por alguien y nadie.
1913: 51; 1916: 51 Pronombres indeterminados son los que vaga-
mente aluden a personas o cosas, como alguien, nadie. El primero
equivale a alguna persona en general, y el segundo a ninguna; y aun
en el mismo concepto indeterminado decimos alguno y ninguno,
por alguien y nadie.
1917: 33; 1920: 39; 1924: 39; 1928: 41; 1931: 37-38 Llámanse
así los pronombres que denotan personas o cosas, sin la determi-
nación con que lo hacen los demostrativos, y son: alguien, nadie,
cualquiera y quienquiera, que se refieren siempre a personas; algo y
nada, que representan cosas; cualquiera se usa también como adje-
tivo, pudiendo ir ya delante, ya detrás del substantivo.
1973: 226-227 Por un lado, poseen componentes conceptuales, lo
que explica el hecho de que sus radicales entren más frecuente-
mente que el de los restantes pronombres en el mecanismo de la
derivación y la composición: reunir, hidalgo, nadería, anonadar, po-
quedad, apocamiento, demasía, menospreciar, menoscabo, y el hecho
de que algunos de estos pronombres se empleen también como
nombres sustantivos: la nada, un cualquiera, un don Nadie, el todo,
el más y el menos. Por otro lado, la mención que realizan deja sin
identificar personas y cosas, bien porque no importa o no convie-
ne o no es posible esta operación.

PRONOMBRE INTERROGATIVO
1917: 31; 1920: 37; 1924: 37; 1928: 39; 1931: 36 Tienen [...] la
misma forma, y también los mismos accidentes gramaticales que
Términos gramaticales de la Real Academia Española 391

los relativos, de los que se distinguen por el acento en la escritura


y por la entonación en el habla.
1973: 223-224 En lo esencial, los pronombres interrogativos no
son diferentes por su forma de los relativos [...] Por otra parte,
todos los interrogativos, a diferencia de los relativos, poseen acen-
to de intensidad, que la escritura señala con la tilde.
Véase PRONOMBRE CORRELATIVO.

PRONOMBRE PERSONAL
1771: 36 PRONOMBRES PERSONALES son los que se ponen en lugar
de nombre que significa persona, ó cosa que hace su oficio, como:
yo, tú, él.
1772: 36 PRONOMBRES PERSONALES son los que se ponen en lugar
de nombre que significa persona ó cosa que hace su oficio, como:
yo, tú, él.
1781: 36 PRONOMBRES PERSONALES son los que se ponen en lugar
de nombre que significa persona, ó cosa que hace su oficio, como:
yo, tú, él.
1796: 63; 1852: 63 Personales son los que se ponen en lugar de
nombres de personas, ó de cosas que hacen el oficio de personas,
y cuyos nombres se omiten por elegancia del lenguage. Son tres:
yo, tú, él.
1854: 33; 1858: 36; 1862: 40 Personales son los que se ponen
en lugar de nombres de personas, y á veces, de cosas. Son tres, yo,
tú, él.
1864: 40; 1865: 40; 1866: 40 Personales son los que se ponen
en lugar de nombres de personas, y á veces de cosas. Son tres, yo,
tú, él.
1867: 41; 1870: 41 Personales son los que se ponen en significacion
de nombres de personas, y á veces de cosas. Son tres, yo, tú, él.
1874: 63; 1878: 63 Personales son los que se ponen en repre-
sentacion de nombres de personas, y á veces de cosas. Son tres: yo,
tú, él.
1880: 52; 1883: 52 Personales son los que se ponen en repre-
sentación de nombres de personas y á veces de cosas. Son tres: yo,
tú, él.
1885: 52; 1888: 52; 1890: 52 Los personales se ponen en repre-
sentación de nombres de personas y á veces de cosas. Son tres: yo,
tú, él; y se llaman, respectivamente, de primera, segunda y tercera
persona.
392 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

1895: 52; 1900: 52; 1901: 52; 1904: 52; 1906: 52; 1908: 52;
1909: 52 Los personales se ponen en representación de nombres de
personas y, á veces, de cosas. Son tres: yo, tú, él; y se llaman, res-
pectivamente, de primera, segunda y tercera persona.
1911: 43; 1913: 43; 1916: 43 Los personales son tres: yo, tú, él; y
significan, respectivamente, primera, segunda y tercera persona.
1917: 28; 1920: 34; 1924: 34; 1928: 36; 1931: 33 Por designar
las personas gramaticales, se denominan personales. El de primera
persona es yo en singular y nosotros o nos en plural; el de segunda,
tú y vosotros o vos respectivamente, así como el de tercera es él,
ellos, y también todo otro que no sea de primera ni de segunda,
como éste, ése, aquél, etc.
1973: 203 El término «personal» no se opone aquí a lo «no per-
sonal» en el sentido en que persona se opone a cosa, sino que alude
a las personas del discurso, es decir, al diferente papel que perso-
nas y cosas desempeñan en el acto de la palabra. Las personas del
discurso son tres: yo (1.ª persona) señala al mismo que pronuncia
o escribe esta palabra, tú (2.ª persona) a la persona o cosa a la que
interpela la primera persona, él (3.ª persona) a la persona o cosa
que no es yo ni tú.
2009: 45 Se llaman PRONOMBRES PERSONALES los que manifiestan
rasgos gramaticales de persona: yo, tú, él, etc.

PRONOMBRE POSESIVO
1771: 45 PRONOMBRES POSESIVOS son los que denotan posesion,
ó pertenencia de alguna cosa, como: mio, tuyo, suyo. Algunos gra-
máticos los llaman, no sin razon, adjetivos pronominales, porque
tienen la forma y significacion de adjetivos.
1772: 45 PRONOMBRES POSESIVOS son los que denotan posesion ó
pertenencia de alguna cosa, como: mio, tuyo, suyo. Algunos gra-
máticos los llaman, no sin razon, adjetivos pronominales, porque
tienen la forma y significacion de adjetivos.
1781: 45 PRONOMBRES POSESIVOS son los que denotan posesion, ó
pertenencia de alguna cosa, como: mio, tuyo, suyo. Algunos gra-
máticos los llaman, no sin razon, adjetivos pronominales, porque tie-
nen la forma y significacion de adjetivos.
1796: 78; 1852: 78 Pronombres posesivos son aquellos que significan
posesion ó pertenencia de alguna cosa ó persona, como mio, tuyo, suyo.
1854: 40; 1858: 40 Pronombres posesivos son aquellos que significan
posesion ó pertenencia de alguna cosa ó persona, como mio, tuyo, suyo.
Términos gramaticales de la Real Academia Española 393

1862: 44 Pronombres posesivos son aquellos que significan peso-


sion18 ó pertenencia de alguna cosa ó persona, como mio, tuyo,
suyo.
1864: 44; 1865: 44; 1866: 44; 1867: 45; 1870: 45; 1874: 67-68;
1878: 67-68 Pronombres posesivos son aquellos que significan po-
sesion ó pertenencia de alguna cosa ó persona, como mio, tuyo,
suyo.
1880: 56; 1883: 56 Los pronombres posesivos, llamados así porque
denotan posesión o pertenencia, son los siguientes: mío, mía y nues-
tro, nuestra, de primera persona; tuyo, tuya, y vuestro, vuestra, de
segunda persona; y suyo, suya, de tercera; y respectivamente indi-
can lo que pertenece á cada una de estas tres personas, ó es pro-
pio de ellas. Todos tienen ambos números singular y plural, y ter-
minaciones distintas para los géneros masculino y femenino; y con
la del masculino en singular, empléanse también como neutros.
1885: 57 Los pronombres posesivos, llamados así porque denotan
posesión o pertenencia, son los siguientes: mío, mía y nuestro, nues-
tra, de primera persona; tuyo, tuya, y vuestro, vuestra, de segunda
persona; y suyo, suya, de tercera; y respectivamente indican lo que
pertenece á cada una de estas tres personas, ó es propio de ellas.
Todos tienen ambos números singular y plural, y terminaciones
distintas para los géneros masculino y femenino; y con la del mas-
culino en singular, también se emplean como neutros.
1888: 57; 1890: 57; 1895: 57; 1900: 57; 1901: 57; 1904: 57;
1906: 57; 1908: 57; 1909: 57 Los pronombres posesivos, llamados
así porque denotan posesión ó pertenencia, son los siguientes: mío,
mía y nuestro, nuestra, de primera persona; tuyo, tuya, y vuestro,
vuestra, de segunda persona; y suyo, suya, de tercera; y respectiva-
mente indican lo que pertenece á cada una de estas tres personas
ó es propio de ellas. Todos tienen ambos números singular y plu-
ral y terminaciones distintas para los géneros masculino y femeni-
no; y con la del masculino en singular, también se emplean como
neutros.
1911: 48; 1913: 48; 1916: 48 Los pronombres posesivos, llamados
así porque denotan posesión o pertenencia, son los siguientes: mío,
mía y nuestro, nuestra, para calificar lo que pertenece a la primera
persona, es decir, a mí y a nosotros o a nosotras; tuyo, tuya, y vues-

18
Aparece por errata pesosion en lugar de posesion.
394 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

tro, vuestra, para lo que pertenece a la segunda persona, es decir, a


ti y a vosotros o vosotras, y suyo, suya, para lo que pertenece a la
tercera persona, es decir, a él, a ella, a ellos y a ellas. Todos tienen
ambos números singular y plural y terminaciones distintas para los
géneros masculino y femenino, y con la del masculino en singu-
lar, también se emplean como neutros.
1917: 29; 1920: 35; 1924: 35; 1928: 37-38; 1931: 34 Los pro-
nombres que, además de designar la persona gramatical, la indican
como poseedora, se llaman posesivos, y son los siguientes: mío, mía,
para denotar lo que pertenece a la persona yo; nuestro, nuestra, para
lo que pertenece a la persona nosotros o nos; tuyo, tuya, para lo que
pertenece a la persona tú; vuestro, vuestra, para lo que se indica
como propio de la persona vosotros o vos; y suyo, suya, para lo que
pertenece a la tercera persona, o sea él, ella, ellos, ellas, tanto en
singular como en plural.
1973: 209 Los pronombres posesivos no tienen raíces que no per-
tenezcan también a los pronombres personales. Se diferencian de
ellos morfológicamente por carecer de flexión casual. Se caracteri-
zan además por la propiedad sintáctica de aparecer siempre, fuera
de su función como predicados, en construcciones atributivas, a di-
ferencia de los pronombres personales, que están privados de esta
propiedad.
2009: 1337 Se llaman posesivos los determinantes y adjetivos que
expresan posesión o pertenencia, como mi, tu, su, mío, tuyo, suyo.

PRONOMBRE PROCLÍTICO
2009: 1207 También [los pronombres átonos] pueden aparecer
como PROCLÍTICOS y preceder a esta base verbal: lo leí, se la
dieron.
Véase PRONOMBRE CLÍTICO; PRONOMBRE ENCLÍTICO.

PRONOMBRE REFLEXIVO o REFLEJO


1973: 298 Cuando el verbo de una frase verbal pertenece a la
misma persona y al mismo número gramatical que sus comple-
mentos pronominales, preposicionales o no, decimos que estos pro-
nombres son reflexivos o reflejos, o están en construcción reflexi-
va o refleja.
2009: 1180 Se llaman reflexivos los pronombres personales que con-
cuerdan con el antecedente al que se refieren dentro de algún en-
torno sintáctico, generalmente —aunque no siempre— oracional.
Términos gramaticales de la Real Academia Española 395

PRONOMBRE RELATIVO
1771: 47 PRONOMBRE RELATIVO es el que hace relación á persona,
ó cosa que ya se ha dicho; y esta persona, ó cosa ya dicha, se llama
antecedente. Son pronombres relativos, que, qual, quien, cuyo.
1772: 47 PRONOMBRE RELATIVO es el que hace relación á persona
ó cosa que ya se ha dicho: y esta persona ó cosa ya dicha, se llama
antecedente. Son pronombres relativos, que, qual, quien, cuyo.
1781: 47 PRONOMBRE RELATIVO es el que hace relación á persona,
ó cosa que ya se ha dicho: y esta persona, ó cosa ya dicha, se llama
antecedente. Son pronombres relativos, que, qual, quien, cuyo.
1796: 80-81; 1852: 80-81 Pronombres relativos son los que hacen
relacion, y se refieren á alguna persona ó cosa que ya se ha dicho,
la qual persona ó cosa ya dicha se llama antecedente. Son pro-
nombres relativos que, qual, quien, cuyo.
1854: 41; 1858: 41; 1862: 45; 1864: 45; 1865: 45; 1866: 45; 1867:
46; 1870: 46 Pronombres relativos son los que se refieren á alguna
persona de quien se ha hablado, ó cosa que ya se ha dicho, ó dado
á entender; la cual persona ó cosa aludida por el pronombre se llama
antecedente. Son pronombres relativos que, cual, quien, cuyo.
1874: 68; 1878: 68 Pronombres relativos son los que se refieren á
alguna persona de quien se ha hablado, ó cosa que ya se ha dicho,
ó dado á entender; la cual persona ó cosa aludida por el pronom-
bre, se llama antecedente. Alguna vez, por elegancia, suele pospo-
nerse el antecedente, como se dirá en la Sintáxis. Son pronombres
relativos que, cual, quien, cuyo.
1880: 57; 1883: 58; 1885: 58; 1888: 58; 1890: 58; 1895: 58;
1900: 58; 1901: 58; 1904: 57; 1906: 57; 1908: 57; 1909: 57 Pro-
nombres relativos son los que se refieren á persona ó cosa de que
anteriormente se ha hecho mención, y que por esta circunstancia
se llama antecedente. Alguna vez suele posponerse el antecedente,
como se dirá en la SINTAXIS. Son pronombres relativos que, quien,
cual, cuyo.
1911: 48-49 Pronombres relativos son los que además de referirse
a persona o cosa de que antes se ha hecho mención, la cual se
llama antecedente, relacionan con éste una oración secundaria, ora
especificativa, ora explicativa. El antecedente alguna vez suele pos-
ponerse, como se dirá en la SINTAXIS. Son pronombres relativos
que, quien, cual, cuyo.
1913: 48-49; 1916: 48-49 Pronombres relativos son los que, ade-
más de referirse a persona o cosa de que antes se ha hecho men-
396 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

ción, la cual se llama antecedente, relacionan con éste una oración


secundaria, ora especificativa, ora explicativa. El antecedente algu-
na vez suele posponerse, como se dirá en la SINTAXIS. Son pro-
nombres relativos que, quien, cual, cuyo.
1917: 32; 1920: 38; 1924: 38; 1928: 40; 1931: 37 Son los que
sirven para referir al nombre o pronombre a quien representan,
el juicio expresado en la oración de que ellos forman parte. El
nombre o pronombre representado por el relativo se llama ante-
cedente, por ir casi siempre delante de él en la construcción cas-
tellana.
Los pronombres relativos son: que, cual, quien, cuyo.
1973: 218 Los pronombres relativos heredados del latín son que,
quien, cual, cuyo y cuanto [...] Como otros pronombres, los relati-
vos realizan señalamientos anafóricos a palabras o complejos sin-
tácticos del contexto.
Véase PRONOMBRE CORRELATIVO.

PRONOMBRE RELATIVO SIMPLE


y PRONOMBRE RELATIVO COMPLEJO
2009: 3294 Los relativos pueden ser SIMPLES, como en la luz que
entra por la ventana, y COMPLEJOS, como en la cuestión a la que
me refiero. Estos últimos contienen dos componentes: el artículo
determinado (el/la/lo/los/las) y los relativos que o cual. Así pues, los
relativos complejos son unidades compuestas que manifiestan en la
sintaxis los contenidos que pueden expresar otras piezas léxicas sim-
ples (quien, cuanto).
Véase ORACIÓN SUBORDINADA DE RELATIVO.

PROSODIA
1796: 2; 1852: 2 [...] la Prosodia [enseña] el sonido propio y ver-
dadera pronunciacion de las letras, sílabas y palabras, de que se
compone el lenguage.
1858: 1; 1862: 5; 1864: 5; 1865: 5; 1866: 5; 1867: 5 [...] es ob-
jeto de la prosodia la verdadera pronunciacion de los vocablos.
1870: 287 La Prosodia es aquella parte de la Gramática que ense-
ña la recta pronunciacion y acentuacion de las letras, sílabas y pa-
labras.
1874: 315; 1878: 315 La Prosodia es aquella parte de la Gramáti-
ca, que enseña la recta pronunciacion y acentuacion de las letras,
sílabas y palabras.
Términos gramaticales de la Real Academia Española 397

1880: 321-322; 1883: 321-322; 1885: 321-322; 1888: 321-322;


1890: 321-322; 1895: 321-322; 1900: 321-322; 1901: 321-322;
1904: 315-316; 1906: 315-316; 1908: 315-316 Prosodia es la
parte de la Gramática que enseña la recta pronunciación y acen-
tuación de las letras, sílabas y palabras [...] Tocan á la Prosodia
los fundamentos y las reglas generales y precisas para hacernos
entender bien de los demás por el maravilloso medio de la pa-
labra.
1909: 315-316 PROSODIA es la parte de la Gramática que enseña
la recta pronunciación y acentuación de las letras, sílabas y pala-
bras [...] Tocan á la PROSODIA los fundamentos y las reglas gene-
rales y precisas para hacernos entender bien de los demás por el
maravilloso medio de la palabra.
1911: 321 PROSODIA es la parte de la Gramática que enseña la
recta pronunciación y acentuación de las letras, sílabas y pa-
labras.
1913: 321; 1916: 321; 1917: 453; 1920: 473; 1924: 473; 1928:
491; 1931: 447 PROSODIA es la parte de la Gramática que ense-
ña la recta pronunciación y acentuación de las letras, sílabas y
palabras.
2009: 20 Se denomina PROSODIA la disciplina que estudia el con-
junto de los elementos fónicos SUPRASEGMENTALES, es decir, aque-
llos que inciden sobre segmentos o los comprenden.

PRÓTASIS
Véase APÓDOSIS Y PRÓTASIS.

PRÓTASIS CONCESIVA INTERCALADA


2009: 3602 Existen también prótasis concesivas intercaladas en las
que se introducen incisos relativamente similares a los de las pró-
tasis condicionales análogas [...]

PRÓTASIS CONDICIONAL INTERCALADA


2009: 3584 Las PRÓTASIS INTERCALADAS forman un inciso que in-
terrumpe la apódosis, como en Me cuidaré bien, si nos salvamos, de
volver a viajar con esta línea aérea.

PRÓTASIS FACTUAL
2009: 3606 Tomando como criterio la veracidad de las situaciones
designadas en el período concesivo, se suele distinguir entre las pró-
398 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

tasis HIPOTÉTICAS y las FACTUALES [...] En las prótasis factuales son


más apropiadas las paráfrasis como aun dándose el caso de que [...]
En las factuales se describe una situación existente, y se niega que
de ella se deduzca alguna otra que pudiera ser lógica o esperable,
como en Aunque vive en esta ciudad desde hace treinta años, man-
tiene el mismo apartamenbto que alquiló al llegar. Las prótasis fac-
tuales admiten los dos modos: el indicativo, como en el ejemplo
propuesto, y el subjuntivo, como se ve en Aunque hayas tenido bue-
nas calificaciones en los estudios hasta ahora, en adelante deberás es-
forzarte más [...]
Véase PRÓTASIS HIPOTÉTICA.

PRÓTASIS HIPOTÉTICA
2009: 3606 Tomando como criterio la veracidad de las situacio-
nes designadas en el período concesivo, se suele distinguir entre
las prótasis HIPOTÉTICAS y las FACTUALES. En las primeras, en las
que aunque equivale aproximadamente a (aun) en el supuesto de
que, se introduce una situación en el momento actual y se afirma
que el hecho de que se haga efectiva no impedirá algún otro es-
tado de cosas, como sucede en el refrán Aunque la mona se vista
de seda, mona se queda. Las prótasis hipotéticas se construyen en
subjuntivo.
Véase PRÓTASIS FACTUAL.

PRÓTESIS
1796: 272; 1852: 272 Protesis es quando se añade alguna letra
al principio de la diccion, como: abaxar, asentarse, por baxar, sen-
tarse.
1854: 136; 1858: 146; 1862: 150; 1864: 150; 1865: 150; 1866:
150; 1867: 149 Prótesis es añadir alguna letra al principio de la
diccion, como aplanchar, asentarse, por planchar, sentarse; aqueste,
aquese, por este, ese.
1870: 165 La prótesis ó próitesis, que consiste en añadir alguna letra
al principio de la diccion; como: aplanchar, asentarse, por planchar,
sentarse; aqueste, aquese, por este, ese.
1874: 193; 1878: 193 La prótesis ó próstesis, que consiste en aña-
dir alguna ó algunas letras al principio de la diccion: aqueste, aque-
se, en lugar de este, ese.
1880: 214; 1883: 214; 1885: 215; 1888: 213; 1890: 213; 1895:
213; 1900: 213; 1901: 213; 1904: 208; 1906: 208 Metaplasmos
Términos gramaticales de la Real Academia Española 399

por adición de alguna ó algunas letras: Al principio (prótesis ó prós-


tesis): aqueste, aquese, en lugar de este, ese.
1908: 208; 1909: 208 Metaplasmos por adición de alguna ó al-
gunas letras: al principio (prótesis ó próstesis): aqueste, aquese, en
lugar de este, ese.
1911: 211; 1913: 211; 1916: 211 Metaplasmos por adición de al-
guna o algunas letras: Al principio (prótesis o próstesis): aqueste,
aquese, en lugar de este, ese.
1917: 146; 1920: 141; 1924: 141 Metaplasmos por adición de al-
guna o algunas letras: Al principio (prótesis o próstesis): aqueste,
aquese, en lugar de este, ese.
1928: 145 Metaplasmos por adicción19 de alguna o algunas letras;
Al principio (prótesis o próstesis): amatar por matar.
1931: 128 Metaplasmos por adición de alguna o algunas letras: Al
principio (prótesis o próstesis): amatar por matar.
Véase FIGURA DE DICCIÓN; METAPLASMO.

PUNTO DE ANCLADO o DE ANCLAJE


2009: 1047 Muchos gramáticos actuales usan el término PUNTO
DE ANCLADO o DE ANCLAJE, o simplemente ANCLA, de un grupo
nominal definido, para referirse al elemento asociado no correfe-
rente con el que se legitima la aparición de ese grupo en su pri-
mera mención discursiva.
Véase RELACIÓN DE CORREFERENCIA.

PUNTOS DIACRÍTICOS
Véase DIÉRESIS ORTOGRÁFICA.

QUEÍSMO
2009: 3248 Se denomina QUEÍSMO la supresión indebida de la pre-
posición que precede a la conjunción que, como en Estamos segu-
ros que esta situación escapa a la responsabilidad del Canal (Hoy
[Chile] 7/12/1983), por Estamos seguros de que...
Véase DEQUEÍSMO.

RADICAL
Véase DESINENCIA; PALABRA RADICAL; VERBO REGULAR.

19
Se trata de una errata en la que aparece adicción en lugar de adición.
400 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

RAÍZ, RADICAL o BASE LÉXICA


2009: 22 Tanto en la morfología flexiva como en la léxica se dis-
tinguen la RAÍZ (es decir, el segmento de la palabra que aporta el
significado léxico) y los AFIJOS, que agregan a esta informaciones
de diverso tipo.
2009: 182 En la morfología del verbo se distinguen dos elemen-
tos constitutivos: la RAÍZ (también RADICAL o BASE LÉXICA), que ex-
presa su significado tal como lo describe el diccionario, y un con-
junto de MORFEMAS FLEXIVOS a los que corresponden dos funciones:
establecer la concordancia de número y persona con el sujeto gra-
matical y expresar las nociones de ‘modo’, ‘tiempo’ y ‘aspecto’ que
corresponden al evento.

RAÍZ SUPLETIVA
2009: 219 Se trata de los casos en los que un mismo verbo pre-
senta dos o más raíces en distintas formas flexivas, como en ir >
voy; ser > fuimos.

RASGO DISTINTIVO
Véase FONEMA.

RECCIÓN
Véase SELECCIÓN.

RECURSIVIDAD
2009: 677 La RECURSIVIDAD, entendida como la posibilidad de rei-
terar una pauta formal en el interior de un mismo esquema gra-
matical, es una propiedad característica de la sintaxis.

REFERENCIA FÓRICA
2009: 1271 Los elementos deícticos opacos admiten, además del
uso ostensivo, un uso discursivo, en el que señalan a una expre-
sión del contexto lingüístico, en lugar de hacer referencia al con-
texto extralingüístico. Este tipo de mención se suele llamar REFE-
RENCIA FÓRICA (del griego -phorikós, derivado de la raíz phérein
‘llevar’).
Véase ANÁFORA; ANAFÓRICO; CATÁFORA; CATAFÓRICO; RELACIÓN
DE CORREFERENCIA; RELACIÓN FÓRICA.
Términos gramaticales de la Real Academia Española 401

RÉGIMEN
1771: 235; 1772: 243 RÉGIMEN es el gobierno ó precedencia que
tienen unas palabras respecto de otras: las que estan ántes rigen:
las que estan despues son regidas.
1781: 243 RÉGIMEN es el gobierno, ó precedencia que tienen unas
palabras respecto de otras: las que están ántes rigen: las que están
despues son regidas.
1796: 286; 1852: 286 ADEMAS de la concordancia que se ha ex-
plicado de las partes declinables de la oracion, para formarse esta
debidamente se han de enlazar entre sí de tal manera, que se sigan
unas de otras con una dependencia precisa: que unas rijan á otras,
y estas sean regidas de las primeras baxo de ciertas reglas, que-
brantadas las quales, ó alguna de ellas, quede la oracion con un
defecto muy considerable.
1854: 143; 1858: 155 Además de la concordancia de las partes
declinables de la oracion, es necesario que las palabras se enla-
cen y combinen de tal manera, que tengan entre sí una justa
dependencia; que unas rijan á otras bajo ciertas reglas, que-
brantadas las cuales ó alguna de ellas, quede la oracion defec-
tuosa.
1862: 159; 1864: 159; 1865: 159; 1866: 159; 1867: 158 Además
de la concordancia de las partes declinables de la oracion, es ne-
cesario que las palabras se enlacen y combinen de tal manera, que
tengan entre sí una justa dependencia; que unas rijan á otras bajo
ciertas reglas, quebrantadas las cuales, ó alguna de ellas, quede la
oracion defectuosa.
1870: 176 Además de la concordancia de las partes variables de la
oracion, es necesario que las palabras se enlacen y combinen de tal
manera, que tengan entre sí una justa dependencia; que unas rijan
á otras bajo ciertas reglas, quebrantadas las cuales ó alguna de ellas,
queda la oracion defectuosa.
1874: 204; 1878: 204 Además de la concordancia de las partes va-
riables de la oracion, es necesario que las palabras se enlacen y com-
binen de tal manera, que tengan entre sí justa dependencia; que
unas rijan á otras bajo ciertas reglas, quebrantadas las cuales, ó al-
guna de ellas, queda la oracion defectuosa.
1880: 222; 1883: 222; 1885: 222; 1888: 222; 1890: 222; 1895:
222; 1900: 222; 1901: 222 Además de la concordancia de las
partes variables de la oración, es necesario que las palabras se en-
lacen y combinen de tal manera, que tengan entre sí justa de-
402 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

pendencia, ó sea que unas rijan á otras bajo ciertas reglas: que-
brantadas las cuales ó alguna de ellas, queda la oración defec-
tuosa.
1904: 216; 1906: 216 Además de la concordancia de las partes va-
riables de la oración, es necesario que las palabras se enlacen y com-
binen de tal manera, que tengan entre sí justa dependencia, ó sea
que unas rijan á otras bajo ciertas reglas: quebrantadas las cuales ó
algunas de ellas, queda la oración defectuosa.
1908: 216; 1909: 216 Además de la concordancia de las partes va-
riables de la oración, es necesario que las palabras se enlacen y com-
binen de tal manera que tengan entre sí justa dependencia, ó sea
que unas rijan á otras bajo ciertas reglas, quebrantadas las cuales ó
algunas de ellas queda la oración defectuosa.
1911: 220; 1913: 220 Además de la concordancia de las partes va-
riables de la oración, es necesario que las palabras se enlacen y com-
binen de tal manera que tengan entre sí justa dependencia, o sea
que unas rijan a otras bajo ciertas reglas, quebrantadas las cuales o
alguna de ellas queda la oración defectuosa.
1916: 220 Además de la concordancia de las partes variables de la
oración, es necesario que las palabras se enlacen y combinen de tal
manera, que tengan entre sí justa dependencia, o sea que unas rijan
a otras bajo ciertas reglas, quebrantadas las cuales o alguna de ellas
queda la oración defectuosa.
Véase COMPLEMENTO DE RÉGIMEN PREPOSICIONAL.

RELACIÓN DE CORREFERENCIA
2009: 13 Entre los pronombres y los grupos nominales se dan RE-
LACIONES DE CORREFERENCIA, es decir, vínculos que permiten iden-
tificar los referentes de los primeros haciéndolos coincidir con los
de los segundos.
Véase ANÁFORA; CATÁFORA.

RELACIÓN PARADIGMÁTICA o CONTRASTIVA


2009: 13 Además de con unidades léxicas y con los grupos que
estas forman, la gramática opera con diversas RELACIONES. Unas,
de naturaleza PARADIGMÁTICA o CONTRASTIVA, se caracterizan por
la posibilidad de alternancia o de conmutación en una misma po-
sición.
Véase RELACIÓN SINTAGMÁTICA.
Términos gramaticales de la Real Academia Española 403

RELACIÓN SINTAGMÁTICA
2009: 13 Además de con unidades léxicas y con los grupos que
estas forman, la gramática opera con diversas RELACIONES [...] Junto
a estas relaciones paradigmáticas, existen en la gramática muy di-
versas relaciones SINTAGMÁTICAS, es decir, COMBINATORIAS.
Véase RELACIÓN PARADIGMÁTICA

RELATIVO INESPECÍFICO
2009: 3300 El español posee un paradigma de RELATIVOS INES-
PECÍFICOS compuestos que se construyen mediante la combina-
ción de las distintas formas simples de esta misma clase —con
excepción de que y cuyo— con la tercera persona del singular del
presente de subjuntivo del verbo querer [...] Es el caso de cual-
quier(a), quienquiera, comoquiera, dondequiera, adondequiera,
cuandoquiera y la arcaica doquier(a), que ha pervivido funda-
mentalmente en la locución adverbial por doquier (‘por todas
partes’).

RELATIVO SIN ANTECEDENTE EXPRESO


o RELATIVO CON ANTECEDENTE TÁCITO
2009: 51 Los relativos que contienen de manera implícita su an-
tecedente (quien, cuando, donde, como) se llaman RELATIVOS SIN AN-
TECEDENTE EXPRESO o RELATIVOS CON ANTECEDENTE TÁCITO. Las
oraciones que forman se denominan RELATIVAS SIN ANTECEDENTE
EXPRESO o RELATIVAS LIBRES.
Véase ORACIÓN SUBORDINADA RELATIVA LIBRE.

REMA
Véase INFORMACIÓN NUEVA.

RESPUESTA DE LISTA o DE LISTADO


2009: 3172 Se suelen llamar RESPUESTAS DE LISTA o DE LISTADO
las series de oraciones con las que se contestan las interrogativas
múltiples.

RITMO
1880: 323; 1883: 323; 1885: 323; 1888: 323; 1890: 323; 1895:
323 En la voz se han de considerar tres elementos principales: la
fuerza relativa de los vocablos y de sus partes componentes, el tiem-
po y la entonación; es decir, el acento, la cantidad y el tono. El con-
404 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

junto de éstos y de los demás elementos prosódicos, sabiamente


combinados, constituye el ritmo.
1900: 323; 1901: 323; 1904: 317; 1906: 317 En la voz se han de
considerar tres elementos principales: la fuerza relativa de los vo-
cablos y de sus partes componentes, el tiempo y la entonación; es
decir, el acento, la cantidad y el tono. El conjunto de estos y de los
demás elementos prosódicos, sabiamente combinados, constituye el
ritmo.
1908: 317; 1909: 317 En la voz se han de considerar tres ele-
mentos principales: la fuerza relativa de los vocablos y de sus
partes componentes, el tiempo y la entonación, es decir, el acen-
to, la cantidad y el tono. El conjunto de estos y de los demás
elementos prosódicos, sabiamente combinados, constituye el
ritmo.
1911: 322 En la voz se han de considerar tres elementos princi-
pales: la fuerza relativa de los vocablos y de sus partes componen-
tes, el tiempo y la entonación; es decir, el acento, la cantidad y el
tono. El conjunto de estos y de los demás elementos prosódicos,
sabiamente combinados, constituye el ritmo.
1913: 322 En la voz se han de considerar tres elementos princi-
pales: la fuerza relativa de los vocablos y de sus partes componen-
tes, el tiempo y la entonación; es decir, el acento, la cantidad y el
tono. El conjunto de estos y de los demás elementos prosódicos,
sabiamente combinados, constituye el ritmo.
1916: 322 En la voz se han de considerar tres circunstancias prin-
cipales: la fuerza relativa de los vocablos y de sus partes compo-
nentes, el tiempo y la entonación; es decir, el acento, la cantidad y
el tono. El conjunto de estos y de los demás elementos prosódicos,
bien combinados, constituye el ritmo.
1917: 454; 1920: 474; 1924: 474; 1928: 492; 1931: 448 En la
voz se han de considerar tres circunstancias principales: la fuerza
relativa de los vocablos y de sus partes componentes, el tiempo y
la entonación; es decir, el acento, la cantidad y el tono. El conjun-
to de éstos y de los demás elementos prosódicos, bien combina-
dos, constituye el ritmo.
1917: 472; 1920: 492; 1924: 492; 1928: 511; 1931: 465 La buena
combinación de las dicciones al construir las frases y períodos pro-
duce el número o ritmo, esto es, el movimiento, proporción y ar-
monía deleitosa, que evita la agrupación monótona y malsonante
de los vocablos.
Términos gramaticales de la Real Academia Española 405

1973: 65 Una importante dimensión acústica de la intensidad es


el ritmo, sucesión de intervalos de duración delimitados por dos
puntos de prominencia acústica.
2009: 20 [...] el ritmo, que es el resultado de la distribución de
acentos y pausas a lo largo de un enunciado.

SECUENCIA DE PREPOSICIONES
2009: 2245 Las secuencias de preposiciones están constituidas por
dos de estas palabras —muy pocas veces por más de dos— cuan-
do aparecen contiguas, como por entre los árboles, o como de sobre
la cómoda en Tomé de sobre la cómoda un candelero de bronce y lo
puse a un lado de la cama (Chávez, Batallador).
Veáse PREPOSICIÓN.

SEGUNDO TÉRMINO DE LA COMPARACIÓN


2009: 3372 [...] el segundo término de la comparación es el seg-
mento que designa la entidad en relación con la cual se compara
algo o alguien.
Véase CONSTRUCCIÓN COMPARATIVA; PRIMER TÉRMINO DE LA COM-
PARACIÓN.

SELECCIÓN o RECCIÓN
2009: 13 La SELECCIÓN (RECCIÓN en algunos sistemas termi-
nológicos) también es una relación que se establece entre dos
unidades. Así, algunos verbos exigen, rigen o seleccionan de-
terminadas preposiciones en sus complementos (depender de
alguien).

SEPARABILIDAD
1973: 163 Separabilidad quiere decir posibilidad de aislarse unas
[palabras] de otras dentro del cuerpo del discurso mediante una
pausa que no aparece en la elocución normal y que recibe por eso
el nombre de pausa virtual.
Véase PAUSA NORMAL.

SEUDÓNIMO
2009: 845 Los seudónimos son nombres que emplean los autores
para ocultar el propio [...]
Véase ALIAS; ANTROPÓNIMO y ZOÓNIMO; HIPOCORÍSTICO; MOTE
o APODO; PATRONÍMICO; SOBRENOMBRE.
406 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

SIGLA
2009: 36 Tienen también estructura morfológica las SIGLAS que
forman numerosos sustantivos, la mayor parte de los cuales desig-
nan organizaciones, instituciones o corporaciones (ONG, FMI,
OMS). El término sigla se aplica tanto a la secuencia completa
como a cada una de las iniciales que la integran.
Véase ACRÓNIMO.

SIGNO LINGÜÍSTICO
1973: 9 Todo acto de elocución en una lengua dada es suscepti-
ble de ser analizado, por los que la hablan, en una o varias imá-
genes o secuencias acústicas mínimas, idénticas o diferentes entre
sí, cada una de las cuales se corresponden con un contenido sig-
nificativo. La imagen acústica (significante) y el contenido signifi-
cativo (significado) constituyen el signo lingüístico.

SÍLABA
1870: 4 Se entiende por sílaba la letra ó reunion de letras que se
pronuncian en una sola emision de la voz, v. gr.: a-flic-cion, me-
nos-pre-ciais.
1870: 294 Sílaba en términos de Prosodia es el sonido de una ó
más letras que se pronuncian y el oido percibe á un tiempo.
1874: 14; 1878: 14 Se entiende por sílaba la letra ó reunion de
letras que se pronuncian en una sola emision de la voz, v. gr.: a-
flic-cion, me-nos-pre-ciais; de cuya definicion se infiere que toda
vocal, que se pronuncia aislada, forma sílaba por sí sola.
1874: 321-322; 1878: 321-322 Sílaba, en términos de Prosodia, es
el sonido de una ó más letras que se pronuncian en una emision
de la voz, y el oído parece que las percibe á un tiempo.
1880: 8; 1883: 8 Por sílaba se entiende la letra ó reunión de le-
tras que se pronuncian en una sola emisión de la voz, v. gr.: a-flic-
ción, me-nos-pre-ciáis; de cuya definición se infiere que toda vocal,
pronunciada aisladamente, forma sílaba por sí sola.
1885: 8; 1888: 8; 1890: 8; 1895: 8; 1900: 8; 1901: 8; 1904: 8;
1906: 8; 1908: 8; 1909: 8 Por sílaba se entiende la letra ó reunión
de letras que se pronuncian en una sola emisión de la voz; v. gr.:
a-flic-ción, me-nos-pre-ciáis. De esta definición se infiere que toda
vocal, pronunciada aisladamente, forma sílaba por sí sola.
1911: 8; 1913: 8 Sílaba es la emisión indivisa de un sonido vocal,
sea simple o compuesto, ora solo, ora acompañado de articulacio-
Términos gramaticales de la Real Academia Española 407

nes consonantes; así, en a-flic-ción tenemos tres sílabas, y en me-


nos-pre-ciáis cuatro; como ya se ha dicho, las consonantes pueden
preceder, seguir, o preceder y seguir al sonido vocal.
1916: 8 Sílaba es la emisión indivisa de un sonido vocal, sea sim-
ple o compuesto, ora solo, ora acompañado de articulaciones con-
sonantes; así, en a-flic-ción tenemos tres sílabas, lo mismo que en
cons-tric-ción; en me-nos-pre-ciáis cuatro; y en cualquiera de ellas,
como ya se ha dicho, las consonantes pueden preceder, seguir, o
preceder y seguir al sonido vocal.
1917: 2 Sílaba es la emisión indivisa de un sonido vocal, sea sim-
ple o compuesto, ora solo, ora acompañado de articulaciones con-
sonantes. Así, en a-flic-ción tenemos tres sílabas, y en me-nos-pre-
ciáis cuatro. Como ya se ha dicho, las consonantes pueden preceder,
seguir, o preceder y seguir al sonido vocal.
1920: 10; 1924: 10; 1928: 10; 1931: 10 Sílaba es la emisión in-
divisa de un sonido vocal, sea simple o compuesto, ora solo, ora
acompañado de articulaciones consonantes. Así, en a-flic-ción te-
nemos tres sílabas, y en me-nos-pre-ciáis cuatro. Como ya se ha
dicho, las consonantes pueden preceder, seguir, o preceder y seguir,
al sonido vocal.
1973: 12, n. 10 La noción de sílaba es más intuitiva que científi-
ca. Se dice que son unidades de articulación, aunque se descono-
ce el mecanismo que las produce, acaso la actividad de los mús-
culos intercostales. Acústicamente las sílabas se encuentran
limitadas por depresiones de la perceptibilidad, aunque esta de-
presión no se corresponde con una pausa.
1880: 328 Sílaba, en términos de Prosodia, es el sonido de una ó
más letras que se pronuncian en una emisión de la voz, y el oído
parece que las percibe á un tiempo.
1883: 328 Sílaba, en términos de Prosodia, es el sonido de una ó
más letras que se pronuncian en una emisión de la voz, y que el
oído parece como que las percibe á un tiempo.
1885: 328; 1888: 328; 1890: 328; 1895: 328; 1900: 328; 1901:
328; 1904: 322; 1906: 322; 1908: 322; 1909: 322 Sílaba, en tér-
minos de Prosodia, es el sonido de una ó más letras que se pro-
nuncian en una emisión de la voz, y el oído parece que las perci-
be á un tiempo.
1973: La unidad fonética mínima del habla real es la sílaba.
2009: 19 La SÍLABA es el grupo mínimo de sonidos dotado de es-
tructura interna en la cadena hablada.
408 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

SÍLABA BREVE y SÍLABA LARGA


1870: 307 Distinguimos la sílaba de mayor duracion, y la acentuada,
llamándolas largas, y decimos que es breve la que no se halla en este caso.
1874: 333; 1878: 333 Distinguimos la sílaba de mayor duracion,
y la acentuada, llamándolas largas; y decimos que es breve la que
no se halla en este caso.

SILEPSIS
1771: 327 Y quando se falta á la concordancia es por la figura si-
lepsis, ó concepcion, porque se conciertan las palabras mas con el
sentido que se concibe, que con el valor que ellas tienen.
1771: 345 SILEPSIS, Ó CONCEPCION, como ya queda dicho, es una
figura por la qual concertamos algunas veces las palabras, no segun
el valor que tienen, sino segun el sentido que concebimos.
1772: 335 Y quando se falta á la concordancia es por la figura si-
lepsis ó concepcion, porque se conciertan las palabras mas con el
sentido que se concibe, que con el valor que ellas tienen.
1772: 353 SILÉPSIS Ó CONCEPCION, como ya queda dicho, es una
figura por la qual concertamos algunas veces las palabras, no segun
el valor que tienen, sino segun el sentido que concebimos.
1781: 335 Y quando se falta á la concordancia es por la figura si-
lepsis, ó concepcion, porque se conciertan las palabras mas con el
sentido que se concibe, que con el valor que ellas tienen.
1781: 353 SILÉPSIS, Ó CONCEPCION, como ya queda dicho, es una
figura por la qual concertamos algunas veces las palabras, no segun
el valor que tienen, sino segun el sentido que concebimos.
1796: 353 Y quando se falta á la concordancia, es por la figura si-
lépsis ó concepcion, porque se conciertan las palabras mas bien con
el sentido que se concibe, que con el valor que ellas tienen.
1852: 353 Y quando se falta á la concordancia, es por la figura si-
lépsis, ó concepcion, porque se conciertan las palabras mas bien con
el sentido que se concibe, que con el valor que ellas tienen.
1796: 372 Usamos de esta figura quando concertamos algunas veces
las palabras no segun el valor que tienen, sino segun el sentido que
concebimos de ellas.
1852: 372 Usamos de esta figura quando concertamos algunas veces
las palabras, no segun el valor que tienen, sino segun el sentido
que concebimos de ellas.
1854: 181; 1858: 201; 1862: 205; 1864: 205; 1865: 205; 1866:
205; 1867: 205 Usamos de esta figura cuando damos á ciertos vo-
Términos gramaticales de la Real Academia Española 409

cablos diferente concordancia de la que en rigor gramatical les co-


rresponderia; y es porque atendemos á lo que representan, y no á
lo que dicen.
1870: 241 Usamos de esta figura cuando damos á ciertos vocablos
diferente concordancia de la que en rigor gramatical les corres-
pondería; y es porque atendemos á lo que representan, y no á lo
que dicen.
1874: 267; 1878: 267 Usamos de esta figura, cuando damos á cier-
tos vocablos diferente concordancia de la que en rigor gramatical
les correspondería; y es porque atendemos á lo que representan, y
no á lo que dicen.
1880: 273; 1883: 273; 1885: 275; 1888: 272-273; 1890: 272-273;
1895: 272-273; 1900: 272-273; 1901: 272-273; 1904: 267; 1906:
267 Usamos de esta figura cuando damos á ciertos vocablos dife-
rente concordancia de la que en rigor gramatical les corresponde-
ría; y es porque atendemos á lo que representan, y no á lo que
dicen.
1908: 267; 1909: 267 Usamos de esta figura cuando damos á cier-
tos vocablos diferente concordancia de la que en rigor gramatical
les correspondería; y es porque atendemos á lo que representan y
no á lo que dicen.
1911: 274; 1913: 274; 1916: 274 Usamos de esta figura cuando
damos a ciertos vocablos diferente concordancia de la que en rigor
gramatical les correspondería; y es porque atendemos a lo que re-
presentan y no a lo que dicen.
1917: 443; 1920: 463; 1924: 463; 1928: 480; 1931: 436 Usamos
de esta figura cuando damos a ciertos vocablos diferente concor-
dancia de la que en rigor gramatical les corresponde; y es porque
atendemos a lo que representan y no a lo que dicen […]
Véase SINTAXIS FIGURADA.

SINALEFA o CONTRACCIÓN
1771: 229; 1772: 237 Quando acaba una palabra en vocal, y em-
pieza la siguiente tambien con vocal, se suele omitir una de ellas
por la figura sinalefa, ó compresion; y así decimos: del, por de el:
al, por á el: dello, por de ello.
1781: 237 Quando acaba una palabra en vocal, y empieza la si-
guiente tambien con vocal, se suele omitir una de ellas por la fi-
gura sinalefa, ó compresion; y así decimos: del por de el: al por á
el: dello por de ello.
410 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

1796: 271 Sinalefa es una figura por la qual se suele omitir la vocal
en que acaba una palabra, quando se le sigue otra vocal: asi se dice:
del por de el, al por á el: estotro, esotro por esto otro, eso otro.
1852: 271 Sinalefa es una figura por la cual se suele omitir la vocal
en que acaba una palabra, quando se le sigue otra vocal: asi se dice:
del por de el, al por á el: estotro, esotro por esto otro, eso otro.
1854: 135; 1858: 146; 1862: 150; 1864: 150; 1865: 150; 1866:
150; 1867: 149 Contraccion. Es una figura por la cual se suele omi-
tir la vocal en que acaba una palabra, cuando se le sigue otra vocal,
formando así de dos voces una; por ejemplo: del por de el; al por
á el; estotro, esotro por esto otro, eso otro, este otro, ese otro.
1870: 166 Contraccion, figura por la cual se omite la vocal en que
acaba una palabra, cuando se le sigue otra vocal, formando así de
dos voces una; por ejemplo: del por de el; al por á el; estotro, eso-
tro, por esto otro, eso otro, este otro, ese otro.
1874: 194 Por último citaremos el metaplasmo denominado con-
traccion, figura por la cual se omite la vocal en que acaba una pa-
labra, cuando se le sigue otra vocal, formando así de dos voces una;
por ejemplo: del, por de el; al, por á el; estotro, esotro, por este otro,
ese otro, esto otro, eso otro.
1878: 194 Por último citaremos el metaplasmo denominado con-
traccion, figura por la cual se omite la vocal en que acaba una pa-
labra, cuando se le sigue otra vocal, formando así de dos voces una;
por ejemplo: del por de el; al, por á el; estotro, esotro, por este otro,
ese otro, esto otro, eso otro.
1880: 214 Metaplasmo denominado contracción: es una figura por
la cual se forma de dos vocablos uno solo, omitiendo la vocal en
que acaba ó con que empieza uno de ellos: del, al, estotro, esotro,
por de el, á el, este otro, esto otro, ese otro, eso otro.
1883: 214 Metaplasmo denominado contracción: es una figura por
la cual se forma de dos vocablos uno solo omitiendo la vocal en
que acaba ó con que empieza uno de ellos: del, al, estotro, esotro,
por de él, á él, este otro, esto otro, ese otro, eso otro.
1885: 215; 1888: 213; 1890: 213; 1895: 213; 1900: 213; 1901:
213 Metaplasmo denominado contracción: es una figura por la cual
se forma de dos vocablos uno solo, omitiendo la vocal en que acaba
ó con que empieza uno de ellos: del, al, estotro, esotro, por de el, á
el, este otro, esto otro, ese otro, eso otro.
1904: 208; 1906: 208; 1908: 208 Metaplasmo denominado con-
tracción: es una figura por la cual se forma de dos vocablos uno
Términos gramaticales de la Real Academia Española 411

solo, omitiendo la vocal en que acaba ó con que empieza uno de


ellos: del, al, estotro, por de el, á el, este otro, ese otro, eso otro.
1909: 208 Metaplasmo denominado contracción: es una figura por
la cual se forma de dos vocablos uno solo, omitiendo la vocal en
que acaba ó con que empieza uno de ellos: del, al, estotro, esotro,
por de el, á el, este otro, ese otro, eso otro.
1911: 211 Metaplasmo denominado contracción; es una figura por
la cual se forma de dos vocablos uno solo, omitiendo la vocal en
que acaba o con que empieza uno de ellos: del, al, estotro, esotro,
por de el, a el, este otro, esto otro, ese otro, eso otro.
1913: 211; 1916: 211; 1917: 146; 1920: 141; 1924: 141; 1928:
145; 1931: 128 Metaplasmo denominado contracción: es una figu-
ra por la cual se forma de dos vocablos uno solo, omitiendo la
vocal en que acaba o con que empieza uno de ellos: del, al, esto-
tro, esotro, por de el, a el, este otro, esto otro, ese otro, eso otro.
Véase FIGURA DE DICCIÓN; METAPLASMO.

SÍNCOPA
1771: 229; 1772: 237 Quando se quita letra ó silaba del medio
de diccion es por la figura síncopa, ó disminucion, como: cornado,
por coronado: hidalgo, por hijodalgo: navidad, por natividad.
1781: 237 Quando se quita letra, ó silaba del medio de diccion,
es por la figura síncopa, ó disminucion, como: cornado, por coro-
nado: hidalgo, por hijodalgo: navidad, por natividad.
1796: 271- 272; 1852: 271-272 Síncopa es una figura por la que
se quita alguna letra ó silaba del medio de una diccion, como: cor-
nado por coronado, hidalgo por hijodalgo, navidad por natividad.
1854: 136; 1858: 146; 1862: 150; 1864: 150; 1865: 150; 1866:
150; 1867: 149 Síncopa llamamos á una figura en cuya virtud se
quita alguna letra ó sílaba del medio de una diccion, como corna-
do por coronado, hidalgo por hijodalgo, navidad por natividad.
1870: 165-166 Síncope cuando la supresión es en medio del voca-
blo; v. gr.: en cornado, hidalgo, navidad por coronado, hijodalgo, na-
tividad.
1874: 193; 1878: 193 Síncope, cuando la supresión es en medio
del vocablo: cornado, hidalgo, navidad, por coronado, hijodalgo, na-
tividad.
1880: 214; 1883: 214; 1885: 215; 1888: 213; 1890: 213; 1895:
213; 1900: 213; 1901: 213; 1904: 208; 1906: 208; 1908: 208;
1909: 208 Metaplasmos por supresión de alguna ó algunas letras
412 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

[...] En medio (síncopa ó síncope): hidalgo, navidad, por hijodalgo,


natividad.
1911: 211; 1913: 211; 1916: 211; 1917: 146; 1920: 141; 1924:
141; 1928: 145; 1931: 128 Metaplasmos por supresión de alguna
o algunas letras [...] En medio (síncopa o síncope): hidalgo, navi-
dad, por hijodalgo, natividad.
Véase FIGURA DE DICCIÓN; METAPLASMO.

SINCRETISMO
1973: 208 Decimos que hay sincretismo entre dos o más miem-
bros de un mismo paradigma con función diferente el uno del otro
cuando estos miembros son iguales.
2009: 35 Se suele denominar SINCRETISMO a la confluencia de va-
rias informaciones morfológicas o sintácticas en un solo segmento.

SINGULARIA TÁNTUM o SINGULAR INHERENTE


2009: 170 Por sus características semánticas, algunos nombres tien-
den a utilizarse solo en singular. Son los llamados SINGULARIA TÁN-
TUM (‘solo singulares’). Se han llamado también SINGULARES IN-
HERENTES porque el singular es parte esencial de su significado:
canícula, caos, cariz, grima, oeste, salud, sed, tez, tino, zodíaco, etc.
Véase PLURALIA TÁNTUM.

SINTAGMA
Véase GRUPO SINTÁCTICO.

SINTAXIS
1771: 231-232 EN la primera parte se ha tratado separadamente
de cada una de las partes de la oracion. En esta segunda se ha
de tratar del modo de unirlas, trabarlas, ó enlazarlas entre sí de
manera que formen la misma oracion de que son partes. Esta
union, trabazon ó enlace, se llama entre los gramáticos sintáxîs ó
construccion, y sus reglas se reducen á declarar el órden con que
deben juntarse las palabras para expresar con claridad los pensa-
mientos.
1772: 239-240 EN la primera parte se ha tratado separadamente
de cada una de las partes de la oracion. En esta segunda se ha
de tratar del modo de unirlas, trabarlas ó enlazarlas entre sí, de
manera que formen la misma oracion de que son partes. Esta
union, trabazon, ó enlace, se llama entre los gramáticos sintáxîs,
Términos gramaticales de la Real Academia Española 413

ó construccion, y sus reglas se reducen á declarar el órden con que


deben juntarse las palabras para expresar con claridad los pensa-
mientos.
1781: 239-240 EN la primera parte se ha tratado separadamente
de cada una de las partes de la oracion. En esta segunda se ha
de tratar del modo de unirlas, trabarlas, ó enlazarlas entre sí, de
manera que formen la misma oracion de que son partes. Esta
union, trabazon, ó enlace, se llama entre los gramáticos sintáxîs,
ó construccion, y sus reglas se reducen á declarar el órden con que
deben juntarse las palabras, para expresar con claridad los pensa-
mientos.
1796: 1-2; 1852: 1-2 [...] la Sintáxîs [enseña] el órden y depen-
dencia de estas palabras en las oraciones, con que explicamos nues-
tros pensamientos.
1796: 273; 1852: 273 SINTÁXÎS es el órden y dependencia que
deben tener las palabras entre sí para formar la oracion.
1854: 1 [...] la sintáxis, [enseña] el órden y dependencia de estas
palabras en las oraciones con que explicamos nuestros pensa-
mientos.
1858: 1 [...] la sintáxis, [enseña] el órden y dependencia de estas
palabras en las oraciones con que explicamos nuestros pensa-
mientos.
1862: 5 [...] la sintaxis, [enseña] el órden y dependencia de estas
palabras en las oraciones con que explicamos nuestros pensa-
mientos.
1864: 5; 1865: 5; 1866: 5; 1867: 5 [...] la sintáxis, [enseña] el
órden y dependencia de estas palabras en las oraciones con que ex-
plicamos nuestros pensamientos.
1854: 137; 1858: 147; 1862: 151; 1864: 151; 1865: 151; 1866:
151; 1867: 150 Sintáxis es el órden y la dependencia que las pa-
labras deben tener entre sí para formar la oracion.
1870: 167 Á estas tan precisas nociones es fuerza añadir las de la
Sintáxis, sin las cuales no sabríamos combinar y relacionar entre sí
aquellos primordiales elementos del idioma, de forma que, pres-
tándose mutuo auxilio, concurran á que seamos comprendidos
cuando hablamos ó escribimos. Es la Sintáxis, en suma, la acerta-
da construccion de las oraciones gramaticales.
1874: 195; 1878: 195 Á estas tan precisas nociones, es fuerza aña-
dir las de la Sintáxis, porque sin ellas no sabríamos combinar y re-
lacionar entre sí aquellos primordiales elementos del idioma, de
414 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

forma que, prestándose mutuo auxilio, concurran á que seamos


comprendidos cuando hablamos ó escribimos. Es la Sintáxis, en
suma, la acertada construccion de las oraciones gramaticales.
1880: 215; 1883: 215; 1885: 217; 1888: 215; 1890: 215; 1895:
215; 1900: 215; 1901: 215; 1904: 209; 1906: 209; 1908: 209;
1909: 209 La Sintaxis nos enseña á enlazar unos vocablos con otros,
ó sea la acertada construcción de las oraciones gramaticales.
1911: 213; 1913: 213 La SINTAXIS nos enseña a enlazar unos vo-
cablos con otros, o sea la acertada construcción de las oraciones
gramaticales.
1916: 213 Es la SINTAXIS la parte de la Gramática que enseña a
enlazar los vocablos unos con otros, o sea la acertada construcción
de las oraciones gramaticales.
1917: 147; 1920: 167; 1924: 167; 1928: 171; 1931: 153 La SIN-
TAXIS nos enseña el modo como deben enlazarse unas palabras con
otras para formar la oración gramatical, y también las oraciones
entre sí para formar la oración compuesta o período. El objeto de
la Sintaxis es, pues, el estudio de la oración gramatical, y según sea
ésta simple o compuesta, se divide en Sintaxis de la oración simple
y Sintaxis de la oración compuesta.
1973: 349 A la Sintaxis corresponde estudiar el contexto como tal,
es decir, las agrupaciones de palabras conexas o relacionadas entre
sí, con los medios para significar sus relaciones mutuas, y señala y
clasifica las unidades o agrupaciones que la intención del hablante
establece en el conjunto de la elocución.
2009: 3 [...] a la SINTAXIS corresponde el análisis de la forma en
que se combinan y se disponen linealmente, así como el de los
grupos que forman.
Véase CONSTRUCCIÓN.

SINTAXIS NATURAL o REGULAR


y SINTAXIS FIGURADA o ADORNADA
1796: 352; 1852: 352 SINTÁXÎS FIGURADA Ó ADORNADA es aque-
lla, que para mayor energía y elegancia de las expresiones permite
algunas licencias en la natural ó regular, ya alterando el órden y
colocacion de las palabras, ya omitiendo unas, ya añadiendo otras,
ya quebrantando las reglas de la concordancia.
1854: 169; 1858: 187; 1862: 191 Sintáxis figurada ó adornada es
aquella, que, para mayor energía y elegancia de las expresiones, per-
mite algunas licencias en la regular, ya alterando el órden y colo-
Términos gramaticales de la Real Academia Española 415

cacion de las palabras, ya omitiendo unas, ya añadiendo otras, ya


quebrantando las reglas de la concordancia. Estas licencias, autori-
zadas por el uso, se llaman figuras ó adornos de la oracion.
1864: 191; 1865: 191; 1866: 191; 1867: 190 Sintáxis figurada es
aquella, que, para mayor energía y elegancia de las expresiones, per-
mite algunas licencias en la regular, ya alterando el órden y colo-
cacion de las palabras, ya omitiendo unas, ya añadiendo otras, ya
quebrantando las reglas de la concordancia. Estas licencias, autori-
zadas por el uso, se llaman figuras ó adornos de la oracion.
1870: 168 Las reglas de la sintáxis no figurada se reducen á tres
capítulos, que son: concordancia, régimen y construccion.
1870: 222 Sintáxis figurada es la manera particular con que dis-
tribuye las palabras y forma las oraciones quien, al hablar ó escri-
bir, dejándose llevar de los afectos que le dominan, ó queriendo
dar mayor elegancia al discurso, altera tal vez el órden lógico ó más
sencillo de las dicciones; omite unas, añade otras, ó no se ciñe á
las reglas de la concordancia. Estos varios modos de construir, di-
ferentes de los que ántes han sido expuestos, se llaman figuras, por-
que se han considerado como adornos ó galas de la oracion, ya na-
turales, ya artificiales.
1874: 195; 1878: 195 Divídese en regular y figurada: regular se
llama aquélla en que se siguen estrictamente las reglas gramatica-
les; figurada es la que se observa para dar más vigor y elegancia á
las oraciones, usando algunas licencias, que se dicen figuras de cons-
truccion.
1874: 248; 1878: 248 Sintáxis figurada es la distribucion que hace
de las palabras quien, al hablar ó escribir, dejándose llevar de los
afectos que le dominan, ó queriendo dar mayor elegancia al dis-
curso, altera el órden lógico de las dicciones; omite unas, añade
otras, ó no se ciñe á las reglas de la concordancia. Estos varios
modos de construir, diferentes de los que ántes han sido expues-
tos, se llaman figuras, porque se han considerado como adornos ó
galas de la oracion.
1880: 215; 1883: 215; 1885: 217; 1888: 215; 1890: 215; 1895:
215; 1900: 215; 1901: 215; 1904: 209; 1906: 209 Divídese en re-
gular y figurada: la regular, cuyo principal objeto es la claridad,
pide que no haya falta ni sobra de palabras en la oración; que ten-
gan todas su propia y natural dependencia, y ocupen respectiva-
mente el lugar que les corresponde: figurada es la que se observa
para dar más vigor y elegancia á las oraciones.
416 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

1908: 209; 1909: 209 Divídese en regular y figurada: la regular, cuyo


principal objeto es la claridad, pide que no haya falta ni sobra de pa-
labras en la oración; que tengan todas su propia y natural depen-
dencia, y ocupen respectivamente el lugar que les corresponde; figu-
rada es la que se observa para dar más vigor y elegancia á las oraciones.
1911: 213; 1913: 213; 1916: 213 Divídese en regular y figurada:
la regular, cuyo principal objeto es la claridad, pide que no haya
falta ni sobra de palabras en la oración; que tengan todas su pro-
pia y natural dependencia, y ocupen respectivamente el lugar que
les corresponde; figurada es la que se observa para dar más vigor y
elegancia a las oraciones.
1880: 258; 1883: 258 Sintaxis figurada es la distribución que hace
de las palabras quien, al hablar ó escribir, dejándose llevar de los
afectos que le dominan, ó queriendo dar mayor elegancia al dis-
curso, altera el orden lógico de las dicciones; omite unas, añade
otras, ó no se ciñe á las reglas de la concordancia. Estos varios
modos de construir, diferentes de los que antes han sido expues-
tos, se llaman figuras, porque se han considerado como adornos ó
galas de la oración.
1885: 260; 1888: 258 Sintaxis figurada es la distribución que hace
de las palabras quien, al hablar ó escribir, dejándose llevar de los
afectos que le dominan, ó queriendo dar mayor elegancia al dis-
curso, altera el orden lógico de las dicciones, omite unas, añade
otras, ó no se ciñe á las reglas de la concordancia. Estos varios
modos de construir, diferentes de los que antes han sido expues-
tos, se llaman figuras, porque se han considerado como adornos ó
galas de la oración.
1890: 258; 1895: 258; 1900: 258; 1901: 258; 1904: 253; 1906:
253 Sintaxis figurada es aquella que, para mayor energía ó elegan-
cia de las expresiones, permite algunas licencias contrarias á la sin-
taxis regular, ya alterando el orden y colocación de las palabras, ya
omitiendo unas, ya añadiendo otras, ya quebrantando las reglas de
la concordancia. Estas licencias, autorizadas por el uso, se llaman
figuras de construcción.
1908: 253; 1909: 253 Sintaxis figurada es aquella que para mayor
energía ó elegancia de las expresiones permite algunas licencias con-
trarias á la sintaxis regular, ya alterando el orden y colocación de
las palabras, ya omitiendo unas, ya añadiendo otras, ya quebran-
tando las reglas de la concordancia. Estas licencias, autorizadas por
el uso, se llaman figuras de construcción.
Términos gramaticales de la Real Academia Española 417

1911: 259; 1913: 259; 1916: 259 Sintaxis figurada es aquella que
para mayor energía o elegancia de las expresiones permite algunas
licencias contrarias a la sintaxis regular, ya alterando el orden y co-
locación de las palabras, ya omitiendo unas, ya añadiendo otras, ya
quebrantando las reglas de la concordancia. Estas licencias, autori-
zadas por el uso, se llaman figuras de construcción.
1917: 438; 1920: 458; 1924: 458; 1928: 475; 1931: 431 Sintaxis
figurada es aquella que, para mayor energía o elegancia de las ex-
presiones, permite algunas licencias contrarias a la sintaxis regular,
ya alterando el orden de colocación de las palabras, ya omitiendo
unas, ya añadiendo otras, ya quebrantando las reglas de la con-
cordancia. Estas licencias, autorizadas por el uso, se llaman figuras
de construcción.
Véase CONSTRUCCIÓN NATURAL; CONSTRUCCIÓN NATURAL y
CONSTRUCCIÓN FIGURADA; ORDEN NATURAL o REGULAR y ORDEN
FIGURADO.

SOBRENOMBRE
2009: 845 Los sobrenombres constituyen sustantivos o grupos no-
minales de valor identificativo, tanto si constituyen apodos o motes
(el Cojo, el Tuerto), como si se trata de SEUDÓNIMOS (Azorín, el
Brocense, Cantinflas) o de calificativos atribuidos a alguna persona-
lidad (el Magnánimo, el Sabio).
Véase ALIAS; ANTROPÓNIMO y ZOÓNIMO; HIPOCORÍSTICO; MOTE
o APODO; PATRONÍMICO; SEUDÓNIMO.

SOLECISMO
1880: 277; 1883: 277; 1885: 279; 1888: 277; 1890: 277; 1895:
277; 1900: 277; 1901: 277; 1904: 271; 1906: 271 [Llámase] so-
lecismo, el defecto en la estructura de la oración respecto de la con-
cordancia, régimen y composición de sus partes.
1908: 271; 1909: 271; 1911: 278; 1913: 278; 1916: 278 [Lláma-
se] solecismo el defecto en la estructura de la oración respecto de
la concordancia, régimen y composición de sus partes.
1917: 444; 1920: 464; 1924: 464; 1928: 481; 1931: 437 [Con-
siste] el solecismo, en faltar a las reglas dadas acerca del oficio y uso
de las distintas partes de la oración.

SOLIDARIDAD LÉXICA
Véase COLOCACIÓN.
418 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

SONIDO
1973: 9 El signo o cada uno de los signos de que se compone una
emisión oral es analizable, a su vez, en unidades acústicas mínimas,
idénticas unas a otras o diferentes entre sí, llamadas sonidos (sig-
nos de signos).

SONIDO CONSONÁNTICO
Véase SONIDO VOCÁLICO y SONIDO CONSONÁNTICO.

SONIDO DISILÁBICO o HETEROSILÁBICO


1973: 14 Si [los sonidos] pertenecen a sílabas contiguas, es decir,
si se hallan a uno y otro lado de la frontera silábica, decimos que
son disilábicos o heterosilábicos o que se hallan en grupo o en po-
sición disilábica o heterosilábica.

SONIDO MONOSILÁBICO o TAUTOSILÁBICO


1973: 13 De los sonidos contiguos que pertenecen a una misma
sílaba decimos que son monosilábicos o tautosilábicos; o que se ha-
llan en grupo o en posición monosilábica o tautosilábica.

SONIDO NASAL y SONIDO ORAL


2009: 18 [...] Los sonidos se agrupan, por una parte, en NASALES
u ORALES, según se produzca o no expulsión de aire por la cavi-
dad nasal durante la emisión [...]

SONIDO OBSTRUYENTE
1973: 18 El término obstruyente agrupa a todas las consonantes
no sonánticas, clase que comprende las consonantes oclusivas (entre
ellas suelen incluirse las consonantes africadas) y las fricativas, lla-
madas también constrictivas.

SONIDO SONANTE o SONÁNTICO


1973: 18 Por sus cualidades acústicas, correspondientes al hecho
de no interrumpirse la salida del aire durante su articulación y de
salir este sin fricción ni turbulencia apreciable, las nasales y latera-
les españolas se hallan en la frontera entre lo consonántico y lo vo-
cálico. Con ellas suelen agruparse también las vibrantes por su im-
presión acústica, y ciertas articulaciones de deslizamiento, muy
próximas de las vocales por sus rasgos fonéticos. A todos estos ca-
racteres y al rasgo común de sonoridad, predominante en todas
Términos gramaticales de la Real Academia Española 419

ellas, alude el término de sonantes o sonánticos con que suelen de-


signarse estos sonidos. Laterales y vibrantes suelen recibir también
el nombre tradicional de consonantes líquidas.

SONIDO VARIABLE o FIJO


2009: 18 [los sonidos se agrupan] en VARIABLES o FIJOS, en fun-
ción de que el sonido requiera o no un movimiento del tracto vocal
durante su articulación.

SONIDO VOCÁLICO y SONIDO CONSONÁNTICO


1973: 13 Por su función silábica, los sonidos españoles se clasifi-
can en dos grupos. Es vocálico el que puede constituir por sí solo
una sílaba, consonántico el que carece de esta propiedad.
Véase VOCAL y CONSONANTE.

SOPORTE
Véase INFORMACIÓN CONOCIDA.

SUBJUNTIVO
1771: 62 Subjuntivo, el que necesita juntarse con otro verbo ex-
preso ó suplido que perfeccione el sentido de la oracion, como:
justo es que yo áme á quien me ama: yo escribiria si pudiese.
1772: 62 Subjuntivo, el que necesita juntarse con otro verbo ex-
preso ó suplido que perfeccione el sentido de la oracion, como:
justo es que yo áme á quien me ama: yo escribiria, si pudiese.
1781: 62 Subjuntivo, el que necesita juntarse con otro verbo ex-
preso, ó suplido que perfeccione el sentido de la oracion, como:
justo es que yo ame á quien me ama: yo escribiria, si pudiese.
1796: 90 Subjuntivo es un modo que necesita otro verbo antece-
dente expreso, ó suplido á que se junta, para tener entera y com-
pleta su significacion. Por exemplo: Si dixera alguno: Que yo ame,
yo escribiria, nada decia completamente: es necesario añadir: Es
justo que yo ame, yo escribiria si pudiese, ú otro qualquier antece-
dente que complete el sentido.
1852: 90 Subjuntivo es un modo que necesita otro verbo antece-
dente expreso ó suplido á que se junta, para tener entera y com-
pleta su significacion. Por exemplo: Si dixera alguno: Que yo ame,
yo escribiria, nada decia completamente: es necesario añadir: Es
justo que yo ame, yo escribiria, si pudiese, ú otro qualquier antece-
dente que complete el sentido.
420 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

1854: 47-48 El subjuntivo es un modo ménos determinado y ab-


soluto que el indicativo, pues no puede usarse sin otro verbo ex-
preso ó tácito, colocado ántes ó despues, el cual puede ser el mismo
en diferente modo y tiempo, y aun puede tambien ser otro sub-
juntivo, como se verá por los ejemplos que siguen: Deseo que vayas;
Ojalá llueva mañana!; Cuando Usted me lo mande, lo haré; Daré lo
que den los demas; Escribiria si supiese; Quien bien te quiera te hará
llorar.
1858: 47 El subjuntivo es un modo ménos determinado y absolu-
to que el indicativo, pues no puede usarse sin otro verbo expreso
ó tácito, colocado ántes ó despues, el cual puede ser el mismo en
diferente modo y tiempo, y áun puede tambien ser otro subjunti-
vo, como se verá por los ejemplos que siguen: Deseo que prosperes;
¡Ojalá llueva mañana!; Cuando usted me lo mande, lo haré; Daré lo
que den los demas; Lo diria si lo supiese; Quien bien te quiera te hará
llorar.
1862: 51; 1864: 51; 1865: 51; 1866: 51; 1867: 52 El subjuntivo
es un modo ménos determinado y absoluto que el indicativo, pues
no puede usarse sin otro verbo expreso ó tácito, colocado ántes ó
despues, el cual puede ser el mismo en diferente modo y tiempo,
y áun puede tambien ser otro subjuntivo, como se verá por los
ejemplos que siguen: Deseo que prosperes; ¡Ojalá llueva mañana!;
Cuando usted me lo mande lo haré; Daré lo que den los demas; Lo
diria si lo supiese; Quien bien te quiera te hará llorar.
1870: 51-52 El modo subjuntivo, ménos determinado y absoluto
que el indicativo, no puede usarse sin otro verbo, expreso ó táci-
to, colocado ántes ó despues, el cual puede ser el mismo en dife-
rente modo y tiempo, y ser tambien otro subjuntivo, como se ve
por los ejemplos que siguen: Daré lo que DEN los demas; Lo DIRIA
si lo SUPIESE; ¡Ojalá LLUEVA mañana!; Cuando V. me lo MANDE, lo
haré; Deseo que PROSPERES, Quien bien te QUIERA te hará llorar.
1874: 74; 1878: 74 El modo subjuntivo, ménos determinado y ab-
soluto que el indicativo, no suele usarse sin otro verbo, expreso ó
tácito, colocado ántes ó despues, el cual puede ser el mismo en di-
ferente modo y tiempo, y tambien otro subjuntivo, como se ve por
los ejemplos que siguen: daré lo que DEN los demas; lo DIRÍA si lo
SUPIESE; ¡ojalá LLUEVA mañana!; cuando V. me lo MANDE, lo haré;
deseo que PROSPERES; quien bien te QUIERA te hará llorar.
1880: 64; 1883: 64; 1885: 64; 1888: 64; 1890: 64; 1895: 64 El
modo subjuntivo, que no expresa nunca por sí solo, como el indi-
Términos gramaticales de la Real Academia Española 421

cativo, afirmaciones absolutas, y cuyo sentido es optativo, deside-


rativo ó condicional, no suele usarse por esta razón sin otro verbo,
expreso ó tácito, colocado antes ó después, el cual puede ser el
mismo en diferente modo y tiempo, y también otro subjuntivo,
como se ve por los ejemplos que siguen: daré lo que DEN los demás;
lo DIRÍA, si lo SUPIESE; cuando V. me lo MANDE, lo haré; deseo que
PROSPERES; quien bien te QUIERA te hará llorar.
1900: 64; 1901: 64; 1904: 64; 1906: 64; 1908: 64 El modo sub-
juntivo, que no expresa nunca por sí solo, como el indicativo, afir-
maciones absolutas, y cuyo sentido es optativo, desiderativo ó con-
dicional, no suele usarse por esta razón sin otro verbo, expreso ó
tácito, colocado antes ó después, el cual puede ser el mismo en di-
ferente modo y tiempo, y también otro subjuntivo, como se ve por
los ejemplos que siguen: daré lo que DEN los demás; lo DIRÍA si lo
SUPIESE; cuando V. me lo MANDE, lo haré; deseo que PROSPERES; quien
bien te QUIERA te hará llorar.
1909: 64 El modo subjuntivo, que no expresa nunca por sí solo,
como el indicativo, afirmaciones absolutas, y cuyo sentido es
optativo, desiderativo ó condicional, no suele usarse por esta
razón sin otro verbo, expreso ó tácito, colocado antes ó después,
el cual puede ser el mismo en diferente modo y tiempo, y tam-
bién otro subjuntivo, como se ve por los ejemplos que siguen:
daré lo que DEN los demás; lo DIRÍA si lo SUPIESE; cuando usted me
lo MANDE, lo haré; deseo que PROSPERES; quien bien te QUIERA te
hará llorar.
1911: 62; 1913: 62; 1916: 62 El modo subjuntivo suele expresar
la significación del verbo tan sólo como posible, enunciándola de-
pendiente de otro verbo, expreso o tácito, que significa deseo, in-
certidumbre, pesar, placer o alguna emoción semejante del ánimo:
quiero que PROSPERES; temo que VENGA. Si en vez de un deseo o
emoción del ánimo, el verbo principal afirma un hecho o simple-
mente una opinión, el verbo dependiente se pone en indicativo;
compárese deseo que VENGA, con digo, creo o me parece que VIENE;
lamento o siento que HABLE así, con siento que HABLA en voz baja;
dice que SALGAN (expresando un deseo), con dice que SALEN (una
afirmación). El subjuntivo expresa fundamentalmente lo eventual,
mientras el indicativo expresa lo real; compárese lo diría si lo SU-
PIESE, con lo diré si lo SÉ; lo haré cuando me lo MANDE, con lo hago
cuando me lo MANDA; daré lo que DEN los demás, con di lo que DIE-
RON los demás.
422 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

1973: 476 Sabemos ya que el subjuntivo es el miembro marcado


de la oposición irrealidad/realidad. El carácter irreal de la acción
que expresamos con las diferentes formas del subjuntivo hace que
las relaciones estrictamente temporales de sus tiempos sean mucho
menos claras que las del indicativo.
Véase MODO.

SUFIJACIÓN
2009: 23 Se denomina sufijación al procedimiento mediante el cual
se adjunta un sufijo a una base léxica.
Véase PREFIJACIÓN.

SUFIJO
Véase INTERFIJO.

SUFIJO APRECIATIVO
2009: 627 Se llaman APRECIATIVOS los sufijos que se añaden a nu-
merosos sustantivos y adjetivos, y ocasionalmente también a otras
clases de palabras, para expresar tamaño, atenuación, encareci-
miento, cercanía, ponderación, cortesía, ironía, menosprecio y otras
nociones —no siempre deslindables con facilidad— que caracteri-
zan la valoración afectiva que se hace de las personas, los anima-
les o las cosas: blandengue, calvete, feúcho, fortunón, listillo, pelín,
sombrerazo, tipejo, vaquita.

SUFIJO DE SENTIDO ABUNDANCIAL


2009: 488 Los sufijos que aportan un significado colectivo [...] re-
ciben tradicionalmente el nombre de SUFIJOS DE SENTIDO ABUN-
DANCIAL.

SUJETO y PREDICADO
1854: 4; 1858: 4; 1862: 8; 1864: 8; 1865:8; 1866: 8; 1867: 8
Con el nominativo, que gramaticalmente se llama tambien sujeto y
agente, se designa el móvil de la accion, pasion etc. del verbo, con-
duciéndole á los modos y tiempos convenientes.
1870: 206 Sujeto de la oracion es la palabra, ó conjunto de ellas,
que da accion ó aplicacion al verbo [...]
1874: 234; 1878: 234 Sujeto de la oracion es la palabra, ó con-
junto de ellas, que pone en accion al verbo [...]
Términos gramaticales de la Real Academia Española 423

1880: 245; 1883: 245; 1885: 247; 1888: 245; 1890: 245; 1895:
245; 1900: 245; 1901: 245; 1904: 239; 1906: 239; 1908: 239;
1909: 239 Sujeto de la oración es la palabra, ó conjunto de ellas,
que pone en acción al verbo [...]
1911: 245; 1913: 245 Sujeto de la oración es la palabra, o con-
junto de ellas, que realiza la acción o en que se cumple la atribu-
ción expresada por el verbo: JUAN corre, JUAN es bajo [...]
1916: 245 Sujeto de la oración es la palabra, o conjunto de ellas,
que realiza la acción o en que se cumple la atribución expresada
por el verbo: JUAN corre, EL PADRE DE JUAN es bajo [...]
1917: 150 Las partes esenciales de la oración gramatical son dos:
el vocablo con que se designa el ser (persona, animal o cosa) de
que se afirma algo, y que en lenguaje gramatical se llama sujeto, y
el que expresa la cosa afirmada, que se llama predicado [...] El pre-
dicado, como se ve, puede ser un verbo atributivo o un nombre
substantivo o adjetivo. En el primer caso se llama verbal; en el se-
gundo, nominal […] De la definición que hemos dado de los ele-
mentos esenciales de la oración se infiere que el sujeto de ésta ha
de ser siempre un nombre substantivo u otra palabra que en la ora-
ción haga sus veces, y a la cual se refiera la atribución expresada
por el predicado.
1920: 170; 1924: 170; 1928: 174; 1931: 156 Las partes esen-
ciales de la oración gramatical son dos: el vocablo con que se de-
signa el ser (persona, animal o cosa) de que se afirma algo, y que
en lenguaje gramatical se llama sujeto, y el que expresa la cosa
afirmada, que se llama predicado [...] El predicado, como se ve,
puede ser un verbo atributivo o un nombre substantivo o adje-
tivo. En el primer caso se llama verbal; en el segundo, nominal
[…] De la definición que hemos dado de los elementos esencia-
les de la oración, se infiere que el sujeto de ésta ha de ser siem-
pre un nombre substantivo u otra palabra que en la oración haga
sus veces, y a la cual se refiera la atribución expresada por el pre-
dicado.
1973: 350 Con mucha frecuencia la oración establece una relación
lógica entre dos términos o miembros: sujeto y predicado. El suje-
to es la persona o cosa de la cual decimos algo; por predicado en-
tendemos todo lo que decimos (predicamos) del sujeto. Ejemplo:
EL CLIMA DE AQUELLA COMARCA es frío y seco; Por asuntos comer-
ciales viajaba mucho MI HERMANO MAYOR entre España y América;
¿Está en casa TU PAPÁ?
424 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

2009: 2527 [...] el término SUJETO puede designar un concepto se-


mántico, cuando se opone a PREDICADO, pero también una fun-
ción sintáctica que contrasta con otras posibles que pueden incidir
sobre el verbo (complemento directo, indirecto, etc.).
2009: 63-64 El concepto de PREDICADO se ha usado generalmen-
te con dos sentidos, que se han mantenido en la actualidad entre
los gramáticos a pesar de la relativa incomodidad que tal polisemia
conlleva. En el primero de ellos, tomado estrictamente de la lógi-
ca, el predicado designa la expresión cuyo contenido se atribuye al
referente del sujeto, así como el segmento sintáctico que la desig-
na [...] La noción de ‘predicado’ se usa también en un segundo
sentido, más restrictivo que el anterior. En esta segunda interpre-
tación, los predicados son categorías que designan estados, accio-
nes, propiedades o procesos en los que intervienen uno o varios
PARTICIPANTES.

SUJETO CONCERTADO, SUJETO CORREFERENTE


o INFINITIVO CONCERTADO
2009: 1991 Se quiere expresar con ello que el sujeto tácito del in-
finitivo subordinado es un elemento no expreso cuya referencia está
determinada o establecida por un argumento [...] de un predicado
que puede situarse fuera de su oración [...] En la tradición gra-
matical hispánica es más frecuente el término INFINITIVO CONCER-
TADO (en el sentido de ‘infinitivo que tiene el mismo sujeto que
otro predicado’) que el de SUJETO CONCERTADO o SUJETO CORRE-
FERENTE, frecuentes en la gramática actual.

SUJETO PACIENTE
1973: 378 Cuando el interés principal del que habla está en el ob-
jeto de la acción y no en el sujeto, suele expresarse el juicio por
medio del verbo en construcción pasiva. El sujeto en estas oracio-
nes recibe o sufre la acción verbal que otro ejecuta; por esto se de-
nomina sujeto paciente; v. gr.: El actor fue aplaudidísimo; Juan es res-
petado; La noticia era ya conocida.

SUJETO SIMPLE y SUJETO COMPUESTO


1870: 212 Hay, pues, en las oraciones sujetos simples, que cons-
tan sólo de un nombre, ó de artículo y nombre, ó de un nombre
y un apellido, etc., y hay sujetos compuestos, que van acompaña-
dos de adjuntos calificativos.
Términos gramaticales de la Real Academia Española 425

1874: 239; 1878: 239; 1880: 250 Hay, pues, en las oraciones su-
jetos simples, que constan sólo de un nombre, ó de artículo y nom-
bre, ó de un nombre y un apellido, etc., y hay sujetos compues-
tos, que van acompañados de calificativos adjuntos.
1883: 250; 1885: 252; 1888: 250; 1890: 250; 1895: 250; 1900:
250; 1901: 250; 1904: 244; 1906: 244 Hay, pues, en las oracio-
nes sujetos simples, que constan sólo de un nombre, ó de un ar-
tículo y nombre, ó de un nombre y un apellido, etc.; y hay suje-
tos compuestos que van acompañados de calificativos adjuntos.
1908: 244; 1909: 244 Hay, pues, en las oraciones sujetos simples
que constan sólo de un nombre, ó de un artículo y nombre, ó de
un nombre y un apellido, etc.; y hay sujetos compuestos que van
acompañados de calificativos adjuntos.
1911: 250-251; 1913: 250-251; 1916: 250-251 Hay, pues, en las
oraciones sujetos simples que constan sólo de un nombre, o de un
artículo y nombre, o de un nombre y un apellido, etc.; y hay su-
jetos compuestos que van acompañados de calificativos adjuntos.

SUJETO TÁCITO, NULO, VACÍO, ELIDIDO, NO EXPRESO,


SOBRENTENDIDO o CATALIZADO
2009: 1991 Los sujetos tácitos son elementos nulos o sobrentendi-
dos (de naturaleza pronominal en opinión de algunos gramáticos,
pero no de todos), cuya interpretación se suele obtener por CORRE-
FERENCIA o IDENTIDAD con otros sustantivos o grupos nominales.

SUJETO TÁCITO DE INTERPRETACIÓN INESPERADA


2009: 2058 Estos sujetos no recuperan su contenido del discurso
previo, sino que lo dejan indeterminado, como en El niño sola-
mente se dormía cantándole la misma nana tres o cuatro veces.

SUPERLATIVO ABSOLUTO
2009: 3432 Se llama tradicionalmente SUPERLATIVO ABSOLUTO al
adjetivo que denota el grado máximo en que se expresa alguna pro-
piedad. Estos adjetivos se denominan también ELATIVOS o ADJETI-
VOS DE GRADO EXTREMO.
Véase ADJETIVO ELATIVO.

SUPERLATIVO RELATIVO o PARTITIVO


2009: 1060 [...] los SUPERLATIVOS RELATIVOS son grupos nomina-
les que designan seres a los que se les atribuye el grado máximo o
426 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

mínimo de una propiedad, como en la película más truculenta que


jamás se haya filmado o en el estudiante menos participativo del curso.
2009: 3432 Se usa tradicionalmente el término SUPERLATIVO RE-
LATIVO para designar el grado máximo de alguna propiedad cuan-
do se restringe a un conjunto delimitado de seres. El término hace
referencia, por extensión, a la construcción nominal que lo pone
de manifiesto, como en el más simpático de mis amigos. Los super-
lativos relativos se han llamado también, por esta razón, SUPERLA-
TIVOS PARTITIVOS.

SUPLENCIA, SUPLECIÓN o SUPLETIVISMO


2009: 34-35 Se denomina suplencia, supleción o supletivismo la
sustitución de una base por otra de igual significado, y a menudo
de su mismo origen. El fenómeno es muy habitual en las alter-
nancias entre las BASES CULTAS, heredadas generalmente del latín (a
veces como intermediario del griego) sin alteraciones fonéticas, y
las BASES PATRIMONIALES, es decir, propias del español.

SUSTANTIVO
1771: 3-4 NOMBRE SUSTANTIVO es el que significa alguna sustan-
cia corpórea, ó incorpórea, como: hombre, árbol, piedra, entendi-
miento, ciencia, virtud. Subsiste por si mismo en la oracion, sin ne-
cesidad de que se le junte otra palabra que le califique. Quando
decimos: salí de mi casa: entré en la Iglesia, los sustantivos casa,
Iglesia, subsisten por si mismos en la oracion, sin expresar si la casa
es grande, ó la Iglesia es chica.
1772: 3-4 NOMBRE SUSTANTIVO es el que significa alguna sustan-
cia corpórea, ó incorpórea, como: hombre, árbol, piedra, entendi-
miento, ciencia, virtud. Subsiste por si mismo en la oracion, sin ne-
cesidad de que se le junte otra palabra que le califique. Quando
decimos: salí de mi casa: entré en la Iglesia, los sustantivos casa,
Iglesia, subsisten por si mismos en la oracion, sin expresar si la casa
es grande ó la Iglesia es chica.
1781: 3-4 NOMBRE SUSTANTIVO es el que significa alguna sustan-
cia corpórea, ó incorpórea, como: hombre, árbol, piedra, entendi-
miento, ciencia, virtud. Subsiste por sí mismo en la oracion, sin ne-
cesidad de que se le junte otra palabra que le califique. Quando
decimos: salí de mi casa: entré en la Iglesia, los sustantivos casa,
Iglesia, subsisten por sí mismos en la oracion, sin expresar si la casa
es grande, ó la Iglesia es chica.
Términos gramaticales de la Real Academia Española 427

1796: 18; 1852: 18 Nombre sustantivo es el que significa cada cosa


de por sí, como: hombre, piedra, entendimiento, ciencia, virtud.
1854: 10; 1858: 10 Nombre sustantivo es el que expresa los obje-
tos de un modo absoluto, prescindiendo de sus calidades, como
Felipe, piedra, provincia, ciencia, virtud.
1862: 14 Nombre sustantivo es el que expresa los objetos de un
modo absoluto, prescindiendo de sus cualidades ó condiciones,
como Felipe, piedra, provincia, ciencia, virtud.
1864: 14; 1865: 14; 1866: 14; 1867: 14 Nombre sustantivo es el
que expresa los objetos de un modo absoluto, prescindiendo de sus
cualidades ó condiciones, como Felipe, piedra, provincia, ciencia,
virtud.
1870: XIV [...] el Substantivo denota el ser mismo, el objeto en su
substancia, y no en sus cualidades; le nombra, y como que le defi-
ne y sintetiza.
1870: 15 El nombre, llamado también substantivo, porque, ademas
de nombrar las cosas ó personas, representa á la par su substancia
ó esencia, en cuanto alcanza á concebirla el hombre, puede sub-
sistir por sí solo en la oracion, á diferencia del adjetivo, que nece-
sita siempre el arrimo de un substantivo, á no emplearse en el gé-
nero neutro, como se dirá en su lugar.
1874: 8; 1878: 8 [...] el sustantivo denota el ser mismo, el objeto
en su sustancia, y no en sus cualidades; le nombra, y como que le
define y sintetiza.
1874: 29; 1878: 29 El nombre, llamado también sustantivo, por-
que, ademas de nombrar las cosas ó personas, representa á la par
su sustancia ó esencia, en cuanto alcanza á concebirla el hombre,
puede subsistir por sí solo en la oracion, á diferencia del adjetivo,
que necesita siempre el arrimo de un sustantivo, á no emplearse
en el género neutro, como se dirá en su lugar.
1880: 18 NOMBRE SUSTANTIVO, llamado también únicamente nom-
bre, ó sustantivo, es aquella parte de la oración que sirve para de-
nominar ó dar á conocer las cosas ó las personas, por su esencia ó
sustancia, en cuanto el hombre alcanza á concebirla, como piedra,
virtud, Alfonso, María, etc.
Puede subsistir por sí solo en la oración; á diferencia del adje-
tivo, que necesita siempre el arrimo de un sustantivo, á no emple-
arse sustantivado, ó en el género neutro, como se dirá en su lugar.
1883: 18 NOMBRE SUSTANTIVO, llamado también únicamente nom-
bre, ó sustantivo, es aquella parte de la oración que sirve para de-
428 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

signar ó dar á conocer las cosas ó las personas, por su esencia ó


sustancia, en cuanto el hombre alcanza á concebirla, como piedra,
virtud, Alfonso, María, etc.
Puede subsistir por sí solo en la oración; á diferencia del adje-
tivo, que necesita siempre el arrimo de un sustantivo, á no emple-
arse sustantivado, ó en el género neutro, como se dirá en su lugar.
1885: 18; 1888: 18; 1890: 18; 1895: 18 NOMBRE SUSTANTIVO, lla-
mado también únicamente nombre ó sustantivo, es aquella parte de
la oración que sirve para designar ó dar á conocer las cosas ó las
personas, por su esencia ó sustancia, en cuanto el hombre alcanza
á concebirla, como piedra, virtud, Alfonso, Beatriz, etc.
Puede subsistir por sí solo en la oración, á diferencia del adje-
tivo, que necesita siempre el arrimo de un sustantivo, á no emple-
arse sustantivado, ó en el género neutro, como se dirá en su lugar.
1900: 18; 1901: 18; 1904: 18; 1906: 18 NOMBRE SUSTANTIVO, lla-
mado también únicamente nombre ó sustantivo, es aquella parte de
la oración que sirve para designar ó dar á conocer las cosas ó las
personas, por su esencia ó substancia, en cuanto el hombre alcan-
za á concebirla, como piedra, virtud, Alfonso, Beatriz, etc.
Puede subsistir por sí solo en la oración, á diferencia del adje-
tivo, que necesita siempre el arrimo de un sustantivo, á no emple-
arse sustantivado, ó en el género neutro, como se dirá en su lugar.
1908: 18 NOMBRE SUSTANTIVO, llamado también únicamente nom-
bre ó sustantivo, es aquella parte de la oración que sirve para de-
signar ó dar á conocer las cosas ó las personas, por su esencia ó
substancia, en cuanto el hombre alcanza á concebirla; como pie-
dra, virtud, Alfonso, Beatriz, etc.
Puede subsistir por sí solo en la oración, á diferencia del adje-
tivo, que necesita siempre el arrimo de un sustantivo, á no emple-
arse sustantivado, ó en el género neutro, como se dirá en su lugar.
1909: 18 NOMBRE SUBSTANTIVO, llamado también únicamente
nombre ó substantivo, es aquella parte de la oración que sirve para
designar ó dar á conocer las cosas ó las personas, por su esencia ó
substancia, en cuanto el hombre alcanza á concebirla; como pie-
dra, virtud, Alfonso, Beatriz, etc.
Puede subsistir por sí solo en la oración, á diferencia del adjeti-
vo, que necesita siempre el arrimo de un substantivo, á no emple-
arse substantivado ó en el género neutro, como se dirá en su lugar.
1911: 12; 1913: 12 Nombre substantivo, llamado también única-
mente nombre o substantivo, es aquella parte de la oración que sirve
Términos gramaticales de la Real Academia Española 429

para designar seres, personas o cosas que tienen existencia inde-


pendiente, ora en la realidad, ora por abstracción o personificación;
como piedra, Alfonso, Toledo, virtud, verdor, color, dureza.
El substantivo puede subsistir por sí solo en la oración, a dife-
rencia del adjetivo, que necesita siempre unirse a un substantivo, a
no emplearse substantivado o en el género neutro, como se dirá
en su lugar.
1916: 12 Nombre substantivo, llamado también únicamente nom-
bre o substantivo, es aquella parte de la oración que sirve para de-
signar seres, personas o cosas que tienen existencia independiente,
ya en la realidad, ya por abstracción o personificación; como pie-
dra, Alfonso, Toledo, virtud, verdor, color, dureza.
El substantivo puede subsistir por sí solo en la oración, y es de
dos clases: o genérico o propio.
1917: 4; 1920: 12; 1924: 12; 1928: 13; 1931: 12 Nombre subs-
tantivo, llamado también únicamente nombre o substantivo, es aque-
lla parte de la oración que sirve para designar seres, personas o
cosas que tienen existencia independiente, ya en la realidad, ya por
abstracción o personificación; como piedra, Alfonso, Toledo, virtud,
verdor, color, dureza.
El substantivo puede subsistir por sí solo en la oración, a dife-
rencia del adjetivo, que necesita siempre unirse a un substantivo, a
no emplearse substantivado o en el género neutro, como se dirá
en su lugar.
1973: 401 El nombre sustantivo puede desempeñar en la oración
los oficios de núcleo del sujeto y de complemento predicativo en
el predicado nominal; puede formar modos adverbiales y ser tam-
bién complemento de otro nombre, de un adjetivo y de un verbo.
2009: 793 El NOMBRE o SUSTANTIVO es una clase de palabras que
se puede definir tomando en consideración criterios morfológicos,
sintácticos y semánticos. Desde una perspectiva morfológica, se ca-
racteriza por la propiedad de admitir género y número, así como
por participar en diversos procesos de derivación y composición.
Desde el punto de vista sintáctico, el sustantivo forma grupos no-
minales a los que corresponden diversas funciones sintácticas (su-
jeto, complemento directo, término de la preposición, etc.). Desde
el punto de vista semántico, los sustantivos denotan individuos,
grupos, materias, eventos y otras muchas nociones que permiten
agruparlos en varias clases gramaticales [...]
Véase ADJETIVO; NOMBRE; NOMBRE ADJETIVO.
430 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

SUSTANTIVO ACOTADOR o PARCELADOR


2009: 823 [...] proporcionan la medida de una materia o una sustan-
cia, pero también de ciertas nociones abstractas que se expresan igual-
mente con nombres continuos o no contables: un gajo de naranja; una
rebanada de pan; un ápice de sensatez; un atisbo de imaginación.
Véase SUSTANTIVO CUANTIFICADOR.

SUSTANTIVO ADJETIVADO
Véase ADJETIVO SUSTANTIVADO.

SUSTANTIVO AMBIGUO EN CUANTO AL GÉNERO


2009: 83 Se llaman SUSTANTIVOS AMBIGUOS EN CUANTO AL GÉNE-
RO los que pueden aparecer en masculino o femenino designando
en ambos casos la misma entidad, generalmente inanimada, como
en el mar/la mar o el tizne/la tizne.

SUSTANTIVO ARGUMENTAL
2009: 797-798 Atendiendo a este criterio, los sustantivos se divi-
den en dos grupos según tengan o no complementos argumenta-
les [...] Como puede verse, los argumentos designan participantes
pedidos o seleccionados por el significado del sustantivo al que mo-
difica el complemento que los introduce.

SUSTANTIVO CLASIFICATIVO o CUALIFICATIVO


2009: 827 Los sustantivos CLASIFICATIVOS (también llamados DE
CLASE y CUALIFICATIVOS), como clase, especie, suerte, tipo o varie-
dad, poseen varios puntos en común con los cuantificativos, pero
también se diferencian de ellos en algunos rasgos. Al igual que los
nombres cuantificativos, aparecen de ordinario en estructuras pseu-
dopartitivas, es decir, toman un grupo preposicional introducido
por la preposición de seguido de un nombre o grupo nominal sin
determinarse. Estos sustantivos aparecen en plural si son nombres
contables, y en singular si son no contables [...] Sin embargo, a di-
ferencia de los nombres cuantificativos, los cualificativos aceptan
también sustantivos contables en singular, lo que da lugar a con-
trastes como *un grupo de niño ~ un tipo de niño.

SUSTANTIVO COMÚN EN CUANTO AL GÉNERO


2009: 94 [...] algunos sustantivos animados están marcados para
los dos géneros, de modo que no permiten distinguir el sexo de
Términos gramaticales de la Real Academia Española 431

las entidades que designan mediante el empleo de desinencias. Esta


información se obtiene indirectamente, es decir, a través de la con-
cordancia con adjetivos y determinantes. A estos sustantivos se les
llama [...] COMUNES EN CUANTO AL GÉNERO: el cónyuge/la cónyuge;
el pianista/la pianista; el testigo/la testigo.
2009: 97 Son comunes en cuanto al género los sustantivos de per-
sona que designan tanto a hombres como a mujeres.

SUSTANTIVO CUANTIFICATIVO
2009: 799 Estos sustantivos forman grupos nominales que ejer-
cen la función de los cuantificadores [...] En función de su papel
como elementos cuantificativos, cabe distinguir entre los que
parcelan o acotan cierta unidad en una materia (brizna de
hierba, grano de algodón), los que establecen la medida o el cóm-
puto que corresponde a esa magnitud (gramo, kilo, libra, litro,
onza) y los que agrupan varias (grupo de muchachos, racimo de
uvas).
2009: 823 Se llamarán aquí SUSTANTIVOS CUANTIFICATIVOS los sus-
tantivos inherentemente relacionales (como montón o kilo) que
cuantifican un grupo nominal sin determinante en las construc-
ciones pseudopartitivas. La relación entre un montón y papas en un
montón de papas es similar, en efecto, a la que existe entre muchas
y papas en muchas papas.

SUSTANTIVO DE GRUPO
2009: 824 [...] expresan, como se ha explicado, formas de presen-
tar conjuntos: un grupo de amigos; dos fajos de billetes; una serie de
disparates.
Véase SUSTANTIVO CUANTIFICADOR.

SUSTANTIVO DE MEDIDA
2009: 823-824 [...] representan medidas establecidas en función de
algún cómputo estandarizado o regularizado de acuerdo con las
propiedades físicas de la magnitud que se evalúa. Su complemen-
to puede ser un nombre no contable (un litro de agua; tres grados
de temperatura; cuatro metros de profundidad, dos horas de espera),
pero también un nombre contable en plural (un kilo de papas; tres
meses de discusiones).
Véase SUSTANTIVO CUANTIFICADOR.
432 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

SUSTANTIVO DE SIGNIFICADO RELACIONAL


2009: 856 Estos sustantivos denotan, en función de su propia na-
turaleza léxica, nociones que establecen un vínculo particular de
dependencia semántica con la persona, el animal o la cosa a la que
afecta.

SUSTANTIVO EVENTIVO
2009: 798 Se trata de sustantivos como accidente, batalla, cacería,
reunión, etc., y otros que pueden ser sujetos del predicado tener
lugar (como en La batalla de Waterloo tuvo lugar en los alrededores
de esa ciudad belga) o términos de la preposición durante (durante
la cacería).

SUSTANTIVO PARTICIPIAL
2009: 1078 Los SUSTANTIVOS PARTICIPIALES son nombres derivados
de verbos que tienen la misma forma que sus respectivos partici-
pios pasivos. Estos sustantivos designan resultados de alguna acción
(un bordado, un grabado, un forjado, un batido, un asado), proce-
sos o técnicas (el secado, el planchado, el adoquinado, el encalado),
y también personas (un empleado, un recomendado, un graduado, un
asegurado), entre otras interpretaciones [...]

TEMA
Véase INFORMACIÓN CONOCIDA.

TERMINACIÓN
Véase VERBO REGULAR.

TÉRMINO
Véase PALABRA.

TÉRMINO DE PREPOSICIÓN
1973: 434 El sustantivo o la expresión sustantivada que la prepo-
sición introduce se llama término de la preposición.
2009: 70 La función que desempeña el grupo sintáctico introduci-
do por la preposición recibe tradicionalmente el nombre de TÉRMI-
NO (DE PREPOSICIÓN). Esta etiqueta se extiende, como en los demás
casos, al segmento que representa dicha función. Así pues, el tér-
mino de la preposición para en para tu hermano es tu hermano.
Véase PREPOSICIÓN.
Términos gramaticales de la Real Academia Española 433

TÉRMINO NO MARCADO
2009: 24 El término no marcado de una oposición es aquel que
tiene una distribución más amplia, un significado más general y a
menudo también el que se obtiene por defecto en ausencia de mor-
femas específicos.
2009: 85 [...] la expresión no marcado alude al miembro de una
oposición binaria que puede abarcarla en su conjunto, lo que hace
innecesario mencionar el término marcado.

TIEMPO (VERBAL)
1771: 63; 1772: 63 Al modo de significar los verbos debe seguir-
se el tiempo; y como en la naturaleza hay solo tres tiempos, que
son: presente, pasado, y venidero; esos mismos conoce la Gramá-
tica en los verbos, y los llama: presente, pretérito, y futuro.
1781: 63 AL MODO de significar los verbos debe seguirse el tiem-
po; y como en la naturaleza hay solo tres tiempos, que son: presen-
te, pasado, y venidero, esos mismos conoce la Gramática en los ver-
bos, y los llama, presente, pretérito y futuro.
1796: 91; 1852: 91 Á los modos del verbo se siguen los tiempos,
por los quales se conjuga, que viene á ser lo mismo que la decli-
nacion y casos del nombre. Pues como en la naturaleza solo hay
tres tiempos, presente, pasado y venidero, estos mismos conside-
ra la Gramática en la conjugacion del verbo, los llama presente,
pretérito y futuro, y los divide en otros intermedios y ulteriores
[...].
1854: 47; 1858: 46; 1862: 50; 1864: 50; 1865: 50; 1866: 50;
1867: 51 Divídese primeramente la conjugacion en modos, dando
este nombre á las maneras generales de expresar la accion del verbo;
despues en tiempos, que manifiestan cuándo pasa esta accion [...]
1854: 48; 1858: 48 Cada uno de los modos del verbo tiene sus
tiempos propios, por los cuales se conjuga.
Aunque en realidad solo hay tres tiempos, presente, pasado y
venidero, y estos mismos considera la Gramática en la conjugacion
del verbo, llamándolos presente, pretérito y futuro, se subdividen en
otros intermedios, de la manera siguiente.
1862: 52; 1864: 52; 1865: 52; 1866: 52; 1867: 53 Cada uno de
los modos del verbo tiene sus tiempos propios, por los cuales se
conjuga.
Aunque en realidad sólo hay tres tiempos, presente, pasado y
venidero, y estos mismos considera la Gramática en la conjugacion
434 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

del verbo, llamándolos presente, pretérito y futuro, se subdividen en


otros intermedios, de la manera siguiente.
1870: 51; 1874: 73; 1878: 73 Por modos entendemos las maneras
generales de significar la accion del verbo; los tiempos manifiestan
cuándo se verifica esta accion [...]
1870: 52-53 Los modos del verbo constan de tiempos: y aunque
en realidad sólo hay tres, el presente, el pasado y el venidero (y
estos mismos considera la Gramática en la conjugacion del verbo,
llamándolos presente, pretérito y futuro, tiempos absolutos), los tres
se subdividen en otros, que son intermedios ó relativos, de la ma-
nera siguiente.
1874: 74; 1878: 74 Los modos del verbo constan de tiempos; y
aunque en realidad sólo hay tres absolutos, el presente, el pasado y
el venidero (y estos mismos considera la Gramática en la conjuga-
cion del verbo, llamándolos presente, pretérito y futuro), los tres se
subdividen en otros, que son intermedios ó relativos, de la mane-
ra que se va á decir en seguida.
1880: 62; 1883: 62; 1885: 62; 1888: 62; 1890: 62 Por modos en-
tendemos las maneras generales de significar la acción del verbo;
los tiempos manifiestan cuándo se verifica esta acción [...]
1880: 64 Los modos del verbo constan de tiempos; y aunque en
realidad sólo hay tres absolutos, el presente, el pasado y el venide-
ro (y estos mismos considera la GRAMÁTICA en la conjugación del
verbo, llamándolos presente, pretérito y futuro), los dos últimos se
subdividen en otros, que son intermedios ó relativos, de la mane-
ra que se va á decir en seguida.
1883: 64; 1885: 64 Los modos del verbo constan de tiempos; y
aunque en realidad sólo hay tres absolutos, el presente, el pasado
y el venidero (y estos mismos considera la GRAMÁTICA en la con-
jugación del verbo, llamándolos presente, pretérito y futuro), los dos
últimos se subdividen en otros, que son intermedios ó relativos, de
la manera que se va á decir en seguida.
1888: 64-65; 1890: 64-65; 1895: 64-65; 1900: 64-65; 1901: 64-
65; 1904: 64; 1906: 64; 1908: 64; 1909: 64 Son las varias divisio-
nes de la conjugación que denotan el tiempo en que se hace ó su-
cede lo que el verbo significa. En realidad sólo hay tres absolutos,
el presente, el pasado y el venidero (y estos mismos considera la
GRAMÁTICA en la conjugación del verbo, llamándolos presente, pre-
térito y futuro); pero los dos últimos se subdividen en otros, que son
intermedios ó relativos, de la manera que se va á decir en seguida.
Términos gramaticales de la Real Academia Española 435

1911: 63 Son las varias divisiones de la conjugación que denotan


el tiempo en que se hace o sucede lo que el verbo significa. En re-
alidad sólo hay tres absolutos, el presente, el pasado y el venidero
(y estos mismos considera la GRAMÁTICA en la conjugación del
verbo, llamándolos presente, pretérito y futuro); pero los dos últi-
mos se subdividen en otros, que son intermedios o relativos, de la
manera que se va a decir en seguida.
1913: 63; 1916: 63 Son las varias divisiones de la conjugación, que
denotan el tiempo en que se hace o sucede lo que el verbo signi-
fica. En realidad sólo hay tres absolutos: el presente, el pasado y el
venidero (y estos mismos considera la GRAMÁTICA en la conjuga-
ción del verbo, llamándolos presente, pretérito y futuro); pero los
dos últimos se subdividen en otros, que son intermedios o relati-
vos, de la manera que se va a decir en seguida.
1917: 41; 1920: 47; 1924: 47; 1928: 50; 1931: 46 Las demás for-
mas del verbo castellano no comprendidas en el modo infinitivo
se agrupan dentro de los restantes modos, formando los tiempos
gramaticales, que denotan la época o momento en que se hace o
sucede lo que el verbo significa. Por su naturaleza y significación
se dividen en dos series: una que comprende los tiempos simples, y
otra los compuestos. Unos y otros denotan lo expresado por el verbo,
como presente, pasado o futuro, con relación al momento en que
se habla.
1917: 267; 1920: 287; 1924: 287; 1928: 295; 1931: 265 Las dis-
tintas maneras de expresar la significación del verbo pueden refe-
rirse al momento en que se habla, a un momento anterior o a un
momento posterior; y de aquí la necesidad de agrupar en series las
distintas formas verbales que se refieren a cada uno de aquellos tres
momentos, formando lo que en Gramática se llaman tiempos.
2009: 1675 Se llaman TIEMPOS VERBALES las formas de la conju-
gación que gramaticalizan las informaciones temporales.

TIEMPO (VERBAL) ABSOLUTO


y TIEMPO (VERBAL) RELATIVO o HISTÓRICO
1917: 269; 1920: 289; 1924: 289; 1928: 297; 1931: 267 Si con-
sideramos ahora los tiempos del verbo en sí mismos, atendiendo a
su valor como tales y sin relación al momento en que se habla, de-
bemos hacer otra distinción en tiempos absolutos y tiempos relativos
o históricos. Los absolutos expresan el tiempo sin referirlo a ningún
otro tiempo; los relativos lo expresan siempre refiriéndolo a otra
436 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

época o tiempo que necesita expresarse, ya mediante un adverbio,


ya por otro tiempo que venga a precisar el momento a que se re-
fiere la acción expresada por el tiempo relativo.
1973: 462-463 Se llaman tiempos absolutos los que, medidos desde
el momento en que hablamos, se sitúan por sí solos en nuestra re-
presentación como presentes, pasados o futuros, sin necesitar co-
nexión alguna con otras representaciones temporales del contexto
o de las circunstancias del habla [...] Los restantes tiempos de la
conjugación son relativos o indirectamente medidos, porque su si-
tuación en la línea de nuestras representaciones temporales necesi-
ta ser fijada por el contexto, y especialmente por medio de otro
verbo o de un adverbio con los cuales se relaciona [...]

TIEMPO (VERBAL) SIMPLE o PROPIO DEL VERBO


y TIEMPO (VERBAL) COMPUESTO o IMPROPIO
1771: 74 Los tiempos simples ó propios de los verbos activos, neu-
tros, y recíprocos son aquellos que solo con una voz significan el
tiempo, y se reducen á los siguientes.
EN EL MODO INDICATIVO
Presente ...................................... amo.
Pretérito imperfecto ................... amaba.
Pretérito perfecto........................ amé.
Futuro ........................................ amaré.
EN EL SUBJUNTIVO
Presente ...................................... áme.
................................................... amára.
Pretérito imperfecto ................... amaría.
................................................... amase.
Futuro ........................................ amáre.
EN EL IMPERATIVO
Un tiempo presente res-
pecto del que manda,
que es futuro respecto del
que ha de obedecer.................... ama, amad.
1771: 75-76 Los tiempos compuestos, ó impropios son aquellos
que se expresan con mas de una palabra: de esta forma.
EN EL INDICATIVO
Pretérito perfecto........................ he, hube amado.
Plusquamperfecto ....................... habia amado.
Futuro ........................................ he de amar.
Términos gramaticales de la Real Academia Española 437

EN EL SUBJUNTIVO
Pretérito perfecto........................ haya amado.
................................................... hubiera amado.
Plusquamperfecto ....................... habria amado.
................................................... hubiese amado.
Futuro ........................................ habré, hubiere amado.
EN EL INFINITIVO
Pretérito...................................... haber amado.
Futuro ........................................ haber de amar.
GERUNDIO
Pretérito...................................... habiendo amado.
Futuro ........................................ habiendo de amar.
1771: 77 Llámanse impropios, porque no tienen la propiedad de expre-
sar el tiempo con sola una palabra, y son formados para traducir y suplir
por algun rodeo otros tiempos semejantes, propios de la lengua latina.
1772: 74 Los tiempos simples ó propios de los verbos activos, neu-
tros, y recíprocos son aquellos que solo con una voz significan el
tiempo, y se reducen á los siguientes.
EN EL MODO INDICATIVO
Presente ...................................... amo.
Pretérito imperfecto ................... amaba.
Pretérito perfecto........................ amé.
Futuro ........................................ amaré.
EN EL SUBJUNTIVO
Presente ...................................... áme.
................................................... amara.
Pretérito imperfecto ................... amaria.
................................................... amase.
Futuro ........................................ amare.
EN EL IMPERATIVO
Un tiempo presente res-
pecto del que manda,
que es futuro respecto del
que ha de obedecer.................... ama, amad.
1772: 75-76 Los tiempos compuestos ó impropios son aquellos que
se expresan con mas de una palabra: de esta forma.
EN EL INDICATIVO
Pretérito perfecto........................ he, hube amado.
Plusquamperfecto ....................... habia amado.
Futuro ........................................ he de amar.
438 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

EN EL SUBJUNTIVO
Pretérito perfecto........................ haya amado.
................................................... hubiera amado.
Plusquamperfecto ....................... habria amado.
................................................... hubiese amado.
Futuro ........................................ habré, hubiere amado.
EN EL INFINITIVO
Pretérito...................................... haber amado.
Futuro ........................................ haber de amar.
GERUNDIO
Pretérito...................................... habiendo amado.
Futuro ........................................ habiendo de amar.
1772: 77 Llámanse impropios, porque no tienen la propiedad de
expresar el tiempo con sola una palabra, y son formados para su-
plir por algun rodeo otros tiempos semejantes, propios de la len-
gua latina.
Llámanse también compuestos, porque se componen de dos ó
tres palabras.
1781: 74 LOS TIEMPOS SIMPLES, Ó PROPIOS de los verbos activos,
neutros y recíprocos, son aquellos que solo con una voz significan
el tiempo, y se reducen á los siguientes.
EN EL MODO INDICATIVO
Presente ...................................... amo.
Pretérito imperfecto ................... amaba.
Pretérito perfecto........................ amé.
Futuro ........................................ amaré.
EN EL SUBJUNTIVO
Presente ...................................... ame.
................................................... amara.
Pretérito imperfecto ................... amaria.
................................................... amase.
Futuro ........................................ amare.
EN EL IMPERATIVO
Un tiempo presente res-
pecto del que manda,
que es futuro respecto
del que ha de obedecer.............. ama, amad.
1781: 75-76 Los tiempos compuestos, ó impropios son aquellos que
se expresan con mas de una palabra; de esta forma.
Términos gramaticales de la Real Academia Española 439

EN EL INDICATIVO.
Pretérito perfecto........................ he, hube amado.
Plusquamperfecto ....................... habia amado.
Futuro ........................................ he de amar.
EN EL SUBJUNTIVO
Pretérito perfecto........................ haya amado.
................................................... hubiera amado.
Plusquamperfecto ....................... habria amado.
................................................... hubiese amado.
Futuro ........................................ habré, hubiere amado.
EN EL INFINITIVO
Pretérito...................................... haber amado.
Futuro ........................................ haber de amar.
GERUNDIO
Pretérito...................................... habiendo amado.
Futuro ........................................ habiendo de amar.
1781: 77 Llámanse impropios, porque no tienen la propiedad de
expresar el tiempo con sola una palabra, y son formados para su-
plir por algun rodeo otros tiempos semejantes propios de la lengua
latina.
Llámanse también compuestos, porque se componen de dos, ó
tres palabras.
1796: 107; 1852: 107 Los tiempos se dividen en simples y com-
puestos. Simples son los que con una sola palabra significan el tiem-
po, como: Amo, amaba, amé, amaré. Compuestos son los que nece-
sitan de dos ó mas palabras para expresar la significacion del tiempo
completamente, como: He amado, habia amado, habré amado.
1854: 54 Los tiempos se dividen en simples y compuestos. Sim-
ples son los que con una sola palabra llenan su sentido, como amo,
amabas, amó, amaréis. Compuestos son los que necesitan dos pala-
bras para expresar la significacion del tiempo completamente, como
he amado, habias amado, hubiéramos amado.
1858: 54; 1862: 58; 1864: 58; 1865: 58; 1866: 58; 1867: 59 Los
tiempos se dividen en simples y compuestos. Simples son los que
con una sola palabra llenan su sentido, como entro, entrabas, entró,
entraréis. Compuestos son los que necesitan dos palabras para ex-
presar la significacion del tiempo completamente, como he dado,
habias dado, hubiéramos dado.
1870: 58; 1874: 81; 1878: 81 Los tiempos se dividen en simples
y compuestos. Tiempos simples del verbo son los que en una sola
440 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

palabra expresan su sentido, como entro, entrabas, entró, entraréis.


Compuestos son los que necesitan dos ó más palabras para expresar
la significacion del tiempo completamente, como he dado, habías
dado, habiendo de dar.
1880: 69 Los tiempos se dividen en simples y compuestos. Tiem-
pos simples del verbo son los que en una sola palabra expresan su
sentido, como entro, entrabas, entró, entraréis. Compuestos son los
que necesitan dos ó más palabras para expresar la significación
del tiempo completamente, como he dado, habías dado, habrá de
dar.
1883: 69; 1885: 69; 1888: 69; 1890: 69; 1895: 69; 1900: 69;
1901: 69; 1904: 69; 1906: 69 Los tiempos se dividen en simples
y compuestos. Tiempos simples del verbo son los que en una sola
palabra expresan su sentido, como entro, entrabas, entró, entraréis.
Compuestos son los que necesitan dos ó más palabras para expresar
completamente la significación del tiempo, como he dado, habías
dado, habrá de dar.
1908: 69; 1909: 69; 1911: 67-68; 1913: 67-68; 1916: 67-68 Los
tiempos se dividen en simples y compuestos. Tiempos simples del
verbo son los que en una sola palabra expresan su sentido; como
entro, entrabas, entró, entraréis. Compuestos son los que necesitan
dos o más palabras para expresar completamente la significación
del tiempo; como he dado, habías dado, habrá de dar.
1917: 41; 1920: 47; 1924: 47; 1928: 50; 1931: 46 Por su natu-
raleza y significación se dividen en dos series: una que comprende
los tiempos simples, y otra los compuestos. Unos y otros denotan lo
expresado por el verbo, como presente, pasado o futuro, con rela-
ción al momento en que se habla.

TIMBRE
1880: 323; 1883: 323; 1885: 323; 1888: 323; 1890: 323; 1895:
323; 1900: 323; 1901: 323; 1904: 317; 1906: 317; 1908: 317;
1909: 317 [...] el timbre resulta de las modificaciones que recibe
el sonido por la condición, naturaleza y forma individuales del ins-
trumento vocal.

TÓPICO
2009: 2972 Es hoy de uso general el término TÓPICO para desig-
nar los segmentos temáticos destacados o desgajados de la oración
que aparecen más frecuentemente en la lengua oral que en la es-
Términos gramaticales de la Real Academia Española 441

crita. También se emplea el término tópico para hacer referencia a


la posición sintáctica periférica que estos segmentos ocupan.
Véase FOCO.

TÓPICO CONTRASTIVO o PARALELO


2009: 2983 Se suele llamar TÓPICO CONTRASTIVO o PARALELO el
que introduce un elemento del que se predica alguna información
que contrasta con la que se atribuye a otro, generalmente también
expreso, como en Este libro puedes llevártelo, pero aquel otro no te
lo puedo dejar.

TOPÓNIMO
2009: 846 [...] los nombres propios de lugar se denominan TOPÓ-
NIMOS.

TRASLACIÓN
1854: 182; 1858: 202; 1862: 206; 1864: 206; 1865: 206; 1866:
206; 1867: 206; 1870: 242 Se hace uso de esta figura cuando á
ciertos tiempos de los verbos se da una significacion que ordina-
riamente no tienen.
1874: 268; 1878: 268 Se hace uso de esta figura, cuando á cier-
tos tiempos de los verbos se da una significacion que ordinaria-
mente no tienen.
1880: 274; 1883: 274; 1885: 276; 1888: 274; 1890: 274; 1895:
274; 1900: 274; 1901: 274; 1904: 268; 1906: 268; 1908: 268;
1909: 268 Se hace uso de esta figura cuando á ciertos tiempos de
los verbos se da una significación que ordinariamente no tienen.
1911: 275; 1913: 275; 1916: 275 Se hace uso de esta figura cuan-
do a ciertos tiempos de los verbos se da una significación que or-
dinariamente no tienen.
Véase SINTAXIS FIGURADA.

TRIPTONGO
Véase DIPTONGO y TRIPTONGO.

TRUNCAMIENTO
Véase ACORTAMIENTO.

UNIDAD LÉXICA
Véase PALABRA.
442 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

UNIDAD MELÓDICA
2009: 11 Finalmente, dichos segmentos20 participan en la forma-
ción de UNIDADES MELÓDICAS, que constituyen fragmentos de la
secuencia fónica a los que corresponde un contorno tonal o un pa-
trón entonativo.

UNIDAD SUSTANTIVA
2009: 12 Las unidades sustantivas son las entidades básicas del aná-
lisis con las que se trabaja en cada uno de los niveles o los planos
en los que se reconocen como resultado de alguna segmentación:
rasgo distintivo, fonema, sílaba, morfema, palabra, frase o sintag-
ma, oración, etc.

USO EJEMPLIFICATIVO DE COMO


2009: 3413 Se llama a veces USO EJEMPLIFICATIVO de como el que
pone de manifiesto el valor atributivo que se reconoce a esta par-
tícula cuando introduce algún elemento ilustrativo de la noción
que se predica: personas inteligentes como tú; capitales como Roma o
París.

VALOR DE CARDINALIDAD
Véase CARDINALIDAD.

VERBO
1771: 56-57 EL VERBO es una parte tan principal de la oracion,
que sin él no se puede formar sentido, ni expresar concepto algu-
no. Así lo manifiesta su mismo nombre verbo, que quiere decir pa-
labra; pues aunque las demas partes de la oracion se llaman pala-
bras, esta lo es por excelencia. Sobre su definicion hay una variedad
casi infinita de opiniones, dimanadas acaso de que unos han que-
rido ceñirla á la exîstencia, otros á la accion, y pasion, otros á la
afirmacion. Una definicion mas extensa podria ser mas exâcta, y de
menos inconvenientes: tal es la que aquí se propone. El verbo es
una parte principal de la oracion que sirve para significar la esencia,
la exîstencia, la accion, pasion, y afirmacion de todas las cosas ani-
madas, é inanimadas, y el exercicio de qualquiera facultad que tienen
estas cosas, ó se les atribuye.

20
Se refiere a los grupos fónicos.
Términos gramaticales de la Real Academia Española 443

1771: 56-57 EL VERBO es una parte tan principal de la oracion,


que sin él no se puede formar sentido, ni expresar concepto algu-
no. Así lo manifiesta su mismo nombre verbo, que quiere decir pa-
labra; pues aunque las demas partes de la oracion se llaman pala-
bras, esta lo es por excelencia. Sobre su definicion hay una variedad
casi infinita de opiniones, dimanadas acaso de que unos han que-
rido ceñirla á la exîstencia, otros á la accion y pasion, otros á la afir-
macion. Una definicion mas extensa podria ser mas exâcta, y de
menos inconvenientes: tal es la que aquí se propone. El verbo es
una parte principal de la oracion que sirve para significar la esencia,
la exîstencia, la accion, pasion, y afirmacion de todas las cosas ani-
madas, é inanimadas, y el exercicio de qualquiera facultad que tienen
estas cosas, ó se les atribuye.
1781: 56-57 EL VERBO es una parte tan principal de la oracion,
que sin él no se puede formar sentido, ni expresar concepto algu-
no. Así lo manifiesta su mismo nombre verbo, que quiere decir pa-
labra; pues aunque las demas partes de la oracion se llaman pala-
bras, esta lo es por excelencia. Sobre su definicion hay una variedad
casi infinita de opiniones, dimanadas acaso, de que unos han que-
rido ceñirla á la exîstencia, otros á la accion, y pasion, otros á la
afirmacion. Una definicion mas extensa podria ser mas exâcta, y de
ménos inconvenientes: tal es la que aquí se propone. El verbo es
una parte principal de la oracion que sirve para significar la esencia,
la exîstencia, la accion, pasion, y afirmacion de todas las cosas ani-
madas, é inanimadas, y el exercicio de qualquiera facultad que tienen
estas cosas, ó se les atribuye.
1796: 87 VERBO es una parte de la oracion que significa la exîs-
tencia, accion ó pasion de las personas ó cosas, con varias termi-
naciones de modos, tiempos, números y personas.
1852: 87 VERBO es una parte de la oracion que significa la exis-
tencia, accion ó pasion de las personas ó cosas, con varias termi-
naciones de modos, tiempos, números y personas.
1854: 45 Verbo es una parte de la oracion que significa la esencia,
existencia, accion, estado, designio ó pasion de los seres vivientes
y de las cosas inanimadas.
1858: 44; 1862: 48; 1864: 48; 1865: 48; 1866: 48; 1867: 49 Verbo es
una parte de la oracion que significa la existencia, esencia, accion, es-
tado, designio ó pasion de los seres vivientes y de las cosas inanimadas.
1870: 50 Verbo es una parte de la oracion que designa accion ó
estado, con expresion de tiempo y persona.
444 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

1874: 72; 1878: 72 Verbo es una parte de la oracion que desig-


na accion ó estado, casi siempre con expresion de tiempo y per-
sona.
1880: 61; 1883: 61; 1885: 61 Verbo es una parte de la oración
que designa acción ó estado, casi siempre con expresión de tiem-
po y de persona.
1888: 61; 1890: 61; 1895: 61; 1900: 61; 1901: 61; 1904: 61;
1906: 61; 1908: 61; 1909: 61 Verbo es una parte de la oración
que designa esencia, existencia, acción, pasión ó estado, casi siem-
pre con expresión de tiempo y de persona.
1911: 59; 1913: 59; 1916: 59 Verbo es una parte de la oración
que designa esencia, existencia, acción, pasión o estado, casi siem-
pre con expresión de tiempo y de persona.
1917: 39; 1920: 45; 1924: 45 Verbo es una parte de la oración
que designa estado, acción o pasión, casi siempre con expresión de
tiempo y de persona.
1928: 48; 1931: 44 Verbo es la parte de la oración que designa es-
tado, acción o pasión, casi siempre con expresión de tiempo y de
persona.
1973: 249 El verbo, por su caracteres formales, es aquella parte de
la oración que tiene morfemas flexivos de número, como el nom-
bre y el pronombre, morfemas flexivos de persona, como el pro-
nombre personal, y además, a diferencia del nombre y del pro-
nombre, morfemas flexivos de tiempo y de modo.

VERBO ABSOLUTO
1973: 377 Es frecuente aplicar la denominación de absoluto al verbo
que siendo transitivo por naturaleza, aparece empleado sin com-
plemento directo.

VERBO AUXILIAR
1796: 110; 1852: 110 Ademas de los verbos regulares é irregula-
res, hay otros que llamamos auxîliares, porque sirven de auxîlio
para la formacion de algunos tiempos y personas, y tambien por
ser alguno de ellos absolutamente necesario para suplir con él la
voz pasiva de los verbos.
1854: 55 Además de los verbos regulares é irregulares, hay, como
se ha indicado, otros que se llaman auxiliares, porque sirven de au-
xilio para la formacion de los tiempos compuestos de otros verbos,
y tambien porque alguno de los auxiliares, el verbo ser, se necesi-
Términos gramaticales de la Real Academia Española 445

ta para suplir con él la voz pasiva de los activos, pues ningun verbo
de nuestro idioma la tiene.
1858: 55; 1862: 59; 1864: 59 Además de los verbos regulares é
irregulares, hay, como se ha indicado, otros que se llaman auxilia-
res, porque sirven de auxilio para la formacion de los tiempos com-
puestos de otros verbos, y tambien porque alguno de los auxilia-
res, el verbo ser, se necesita para suplir con él la voz pasiva de los
activos, pues propiamente ningun verbo de nuestro idioma la tiene.
1865: 59; 1866: 59 Además de los verbos regulares é irregulares,
hay como se ha indicado, otros que se llaman auxiliares, porque
sirven de auxilio para la formacion de los tiempos compuestos de
otros verbos, y tambien porque alguno de los auxiliares, el verbo
ser, se necesita para suplir con él la voz pasiva de los activos, pues
propiamente ningun verbo de nuestro idioma la tiene.
1870: 59 Ademas de los verbos regulares é irregulares, hay como
se ha indicado, otros que se llaman auxiliares, porque sirven de au-
xilio para la formacion de los tiempos compuestos de otros verbos,
y tambien porque uno de los auxiliares, que es el verbo ser, se ne-
cesita para suplir con él la voz pasiva de los activos, pues propia-
mente ningun verbo de nuestro idioma la tiene.
1874: 82 Ademas de los verbos regulares é irregulares, hay, como
se ha indicado, otros que se llaman auxiliares, porque sirven de au-
xilio para la formacion de los tiempos compuestos, y tambien por-
que uno de los auxiliares, que es el verbo ser, se necesita para su-
plir con él la voz pasiva de los activos, pues propiamente ningun
verbo de nuestro idioma la tiene.
1878: 82 Ademas de los verbos regulares é irregulares, hay como
se ha indicado, otros que se llaman auxiliares, porque sirven de au-
xilio para la formacion de los tiempos compuestos, y tambien por-
que uno de los auxiliares, que es el verbo ser, se necesita para su-
plir con él la voz pasiva de los activos, pues propiamente ningun
verbo de nuestro idioma la tiene.
1880: 70; 1883: 70; 1885: 70; 1888: 70; 1890: 70; 1895: 70;
1900: 70; 1901: 70; 1904: 70; 1906: 70 Se llaman auxiliares, por-
que sirven de auxilio para la formación de los tiempos compues-
tos, y también porque con el verbo ser, uno de los de esta deno-
minación, se suple la voz pasiva de los activos, que propiamente
no la tienen en nuestro idioma.
1908: 70; 1909: 70; 1911: 69; 1913: 69; 1916: 69 Se llaman au-
xiliares porque sirven de auxilio para la formación de los tiempos
446 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

compuestos, y también porque con el verbo ser, uno de los de esta


denominación, se suple la voz pasiva de los activos, que propia-
mente no la tienen en nuestro idioma.
1917: 43 Se llaman auxiliares porque sirven de auxilio para la for-
mación de los tiempos compuestos, y también porque con el verbo
ser, uno de los comprendidos en esta denominación, se suple la
voz pasiva de los activos, que propiamente no la tienen en nues-
tro idioma.
1920: 49; 1924: 49; 1928: 52; 1931: 48 Se llaman auxiliares por-
que sirven de auxilio para la formación de los tiempos compues-
tos, y también porque con el verbo ser, uno de los comprendidos
en esta denominación, se suple la voz pasiva de los transitivos, que
propiamente no la tienen en nuestro idioma.
1973: 444 Decimos que un verbo desempeña la función de auxi-
liar cuando, al encabezar una perífrasis verbal, pierde total o par-
cialmente su significado propio.

VERBO AVALENTE
2009: 67 Los verbos AVALENTES son verbos sin argumentos, como
los que designan fenómenos meteorológicos (amanecer, clarear, llo-
ver, nevar), aunque algunos de ellos se convierten con cierta faci-
lidad en MONOVALENTES (Los campos amanecieron nevados) [...]
Véase PREDICADO BIVALENTE y PREDICADO TRIVALENTE.

VERBO COMPUESTO y VERBO SIMPLE


1771: 170 Todos los verbos se dividen en simples, y compuestos.
Simples son los que no tienen agregada otra ninguna parte de la
oracion; y compuestos los que se forman, ó componen de un verbo,
y de otra parte de la oracion: v. g. hacer y decir son verbos sim-
ples; pero contrahacer y maldecir son verbos compuestos.
1772: 174 Todos los verbos se dividen en simples, y compuestos.
Simples son los que no tienen agregada otra ninguna parte de la
oracion; y compuestos los que se forman ó componen de un verbo
y de otra parte de la oracion: v. g. hacer y decir son verbos sim-
ples; pero contrahacer y maldecir son verbos compuestos.
1781: 174 TODOS LOS VERBOS se dividen en simples y compues-
tos. Simples son los que no tienen agregada otra ninguna parte de
la oracion; y compuestos los que se forman, ó componen de un
verbo y de otra parte de la oracion: v. g. hacer y decir son verbos
simples; pero contrahacer y maldecir son verbos compuestos.
Términos gramaticales de la Real Academia Española 447

1796: 204-205; 1852: 204-205 Los verbos se dividen en simples y


compuestos. Simples son los que significan por sí solos, sin agrega-
cion de otra sílaba ó palabra, como: clamar, tener, sentir. Com-
puestos son los que se componen del simple, y de alguna otra síla-
ba ó palabra que se les agrega, como: aclamar, contener, disentir.
1854: 99-100 Otra division de los verbos es la de simples y com-
puestos. Simples son aquellos á cuya formacion no contribuye nin-
gun agregado de preposicion, partícula, &c., como clamar, tener, sen-
tir. Compuestos son los que constan del simple y de alguna otra sílaba
ó palabra que se les antepone, como aclamar, contener, disentir.
1858: 101-102; 1862: 105-106; 1864: 105-106; 1865: 105-106;
1866: 105-106; 1867: 105 Otra division de los verbos es la de
simples y compuestos. Simples son aquellos á cuya formacion no
contribuye ningun agregado de preposicion, conjuncion, etc., como
clamar, tener, sentir. Compuestos son los que constan del simple y
de alguna otra sílaba ó palabra que se les antepone, como aclamar,
contener, disentir.
1870: 121 Otra division de los verbos es la de simples y compues-
tos. Simples son aquellos á cuya formacion no contribuye ningun
agregado de preposicion ú otro, como clamar, tener, sentir. Com-
puestos son los que constan del simple y de alguna otra sílaba ó pa-
labra que se les antepone, como aclamar, contener, disentir.
1874: 146; 1878: 146 Otra division de los verbos es la de simples
y compuestos. Simples son aquellos á cuya formacion no contribu-
ye ninguna otra voz agregada, como clamar, tener, sentir. Com-
puestos son los que constan del simple y de alguna otra sílaba ó pa-
labra que se les antepone, como aclamar, contener, disentir,
salpimentar, uniformar.

VERBO COMPUESTO PROPIO y VERBO COMPUESTO IMPROPIO


1771: 170-171 Los que se componen de dos palabras que separa-
das tienen por sí solas uso y significacion, como: sobreponer, sobre-
salir, sobrevenir, contradecir, anteponer, son compuestos propios de
nuestra lengua; y en la misma clase pueden comprehenderse algu-
nos en que está algo desfigurada la parte que entra en composi-
cion con el verbo, como: maniatar, perniquebrar.
Verbos compuestos impropios son aquellos que se forman de un
verbo simple, y de alguna de las partículas que llaman de compo-
sicion, que por sí solas no tienen uso en nuestra lengua, como: des,
dis, in, re: v. g. deshacer, distraer, indisponer, retraer.
448 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

1772: 174-175 Los que se componen de dos palabras que separa-


das tienen por sí solas uso y significacion, como: sobreponer, sobre-
salir, sobrevenir, contradecir, anteponer, son compuestos propios de
nuestra lengua; y en la misma clase pueden comprehenderse algu-
nos en que está algo desfigurada la parte que entra en composi-
cion con el verbo, como: maniatar, perniquebrar.
Verbos compuestos impropios son aquellos que se forman de un
verbo simple y de alguna de las partículas que llaman de compo-
sicion, que por sí solas no tienen uso en nuestra lengua, como: des,
dis, in, re: v. g. deshacer, distraer, indisponer, retraer.
1781: 174-175 Los que se componen de dos palabras que separa-
das tienen por sí solas uso y significacion, como: sobreponer, sobre-
salir, sobrevenir, contradecir, anteponer, son compuestos propios de
nuestra lengua; y en la misma clase pueden comprehenderse algu-
nos en que está algo desfigurada la parte que entra en composi-
cion con el verbo, como: maniatar, perniquebrar.
Verbos compuestos impropios son aquellos que se forman de un
verbo simple y de alguna de las partículas que llaman de compo-
sicion, que por sí solas no tienen uso en nuestra lengua, como: des,
dis, in, re: v. g. deshacer, distraer, indisponer, retraer.
Véase VERBO SIMPLE y VERBO COMPUESTO.

VERBO CON SIGNIFICACIÓN CAUSATIVA o FACTITIVA


1973: 378 En tales casos el sujeto no realiza por sí mismo la ac-
ción del verbo, sino que ordena, encarga, dirige o costea la acción
que otro ejecuta; v. gr.: Carlos III construyó la Puerta de Alcalá; Me
hago un traje nuevo; El general X ha ganado una batalla importan-
te; El municipio erigirá un monumento a Cervantes.

VERBO DE AFECCIÓN o DE REACCIÓN AFECTIVA


2009: 3238 [...] manifiestan la forma en que alguien experimenta
alguna sensación física o emocional.

VERBO DE APOYO
2009: 388 Estos verbos, entre los que están dar, hacer, echar, tomar,
pegar y alguno más, expresan la manifestación o la realización del
contenido léxico del sustantivo abstracto que aparece en su com-
plemento, como en dar un paseo, que equivale aproximadamente a
pasear.
Véase CONSTRUCCIÓN CON VERBO DE APOYO.
Términos gramaticales de la Real Academia Española 449

VERBO DE CAMBIO
2009: 2837 Destacan especialmente entre los verbos semicopulati-
vos los llamados tradicionalmente VERBOS DE CAMBIO. Estos ver-
bos denotan el proceso de pasar a un estado, alcanzarlo o desem-
bocar en él.

VERBO DEFECTIVO
Véase VERBO IMPERSONAL.

VERBO FRECUENTATIVO
1771: 171-172; 1772: 175-176; 1781: 175-176 Otros verbos hay
llamados freqüentativos, porque denotan freqüencia de la accion que
significan, como: aguijonear, apedrear, bribonear, corretear, golpear,
y generalmente casi todos los acabados en ear.
1796: 211; 1852: 211 Otros verbos hay llamados freqüentativos,
porque su significacion denota freqüencia de la accion, como: ape-
drear, corretear, golpear, patear.
1854: 103 Llámanse así aquellos cuyo significado denota iteracion
ó frecuencia de una accion, como apedrear, corretear, patear.
1858: 106; 1862: 110; 1864: 110; 1865: 110; 1866: 110;
1867: 109 Llámanse así aquellos cuyo significado denota repe-
ticion ó frecuencia de una accion, como apedrear, corretear,
patear.
1870: 146 Los verbos así formados no tienen otro oficio que el de
poner en accion el significado de los nombres respectivos; pero
cuando acaban en ear, como alancear, apedrear, asaetear, atenace-
ar, etc., significan ademas una accion frecuente y reiterada, por lo
cual se llaman frecuentativos.
1874: 173; 1878: 173 Los verbos así formados, no tienen otro ofi-
cio que el de poner en accion el significado de los nombres res-
pectivos; pero cuando acaban en ear, como alancear, apedrear, asa-
etear, atenacear, etc., significan ademas una accion frecuente y
reiterada, por lo cual se llaman frecuentativos.

VERBO IMPERSONAL y VERBO DEFECTIVO


1771: 165-166 VERBOS IMPERSONALES son los que solo se usan en
las terceras personas de singular, como:
amanecer.
anochecer.
escarchar.
450 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

helar.
granizar.
llover.
lloviznar.
nevar.
relampaguear.
tronar.
De los quales salen las terceras personas:
amanece................................. amanecia.
anochece ................................ anochecia.
escarcha ................................. escarchaba.
hiela....................................... helaba.
graniza ................................... granizaba.
llueve ..................................... llovía.
llovizna .................................. lloviznaba.
nieva ...................................... nevaba.
relampaguea........................... relampagueaba.
truena .................................... tronaba.
Llámanse impersonales, ó porque no tienen primera y segunda
persona, ó porque ni aun se descubre la tercera, y es necesario su-
plirla con la imaginacion si se quiere hallar agente del verbo: v. g.
Dios, el cielo, la nube etc.
1771: 168 Los verbos impersonales se llaman tambien defectivos
por el defecto ó falta que tienen de personas; pero teniendo
ya aquellos su denominacion suficiente, seria mas propio limi-
tar la de defectivos á los verbos que no solo carecen de primeras,
y segundas personas, sino de algunos tiempos, como: placer,
yacer.
1772: 169-170 VERBOS IMPERSONALES son los que solo se usan en
las terceras personas de singular, como:
amanecer.
anochecer.
escarchar.
helar.
granizar.
llover.
lloviznar.
nevar.
relampaguear.
tronar.
Términos gramaticales de la Real Academia Española 451

De los quales salen las terceras personas:


amanece................................. amanecia.
anochece ................................ anochecia.
escarcha ................................. escarchaba.
hiela....................................... helaba.
graniza ................................... granizaba.
llueve ..................................... llovía.
llovizna .................................. lloviznaba.
nieva ...................................... nevaba.
relampaguea........................... relampagueaba.
truena .................................... tronaba.
Llámanse impersonales, ó porque no tienen primera y segunda
persona, ó porque ni aun se descubre la tercera, y es necesario su-
plirla con la imaginacion, si se quiere hallar agente del verbo: v. g.
Dios, el cielo, la nube etc.
1772: 172 Los verbos impersonales se llaman tambien defectivos por
el defecto ó falta que tienen de personas; pero teniendo ya aque-
llos su denominacion suficiente, seria mas propio limitar la de de-
fectivos á los verbos que no solo carecen de primeras y segundas
personas, sino de algunos tiempos, como: placer, yacer.
1781: 169-170 VERBOS IMPERSONALES son los que solo se usan en
las terceras personas de singular, como:
amanecer.
anochecer.
escarchar.
helar.
granizar.
llover.
lloviznar.
nevar.
relampaguear.
tronar.
De los quales salen las terceras personas:
amanece................................. amanecia.
anochece ................................ anochecia.
escarcha ................................. escarchaba.
hiela....................................... helaba.
graniza ................................... granizaba.
llueve ..................................... llovía.
llovizna .................................. lloviznaba.
452 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

nieva ...................................... nevaba.


relampaguea........................... relampagueaba.
truena .................................... tronaba.
Llámanse impersonales, ó porque no tienen primera y segunda
persona, ó porque ni aun se descubre la tercera, y es necesario su-
plirla con la imaginacion, si se quiere hallar agente del verbo: v. g.
Dios, el cielo, la nube, etc.
1781: 172 Los verbos impersonales se llaman tambien defectivos por
el defecto, ó falta que tienen de personas; pero teniendo ya aque-
llos su denominacion suficiente, seria mas propio limitar la de de-
fectivos á los verbos que no solo carecen de primeras y segundas
personas, sino de algunos tiempos, como: placer, yacer.
1796: 199-201; 1852: 199-201 Verbos impersonales se llaman los
que solo se usan en la tercera persona del singular, y en el infini-
tivo, como:
amanecer.
anochecer.
escarchar.
helar.
granizar.
llover.
lloviznar.
nevar.
relampaguear.
tronar.
Cuyas terceras personas son:
amanece................................. amanecia.
anochece ................................ anochecia.
escarcha ................................. escarchaba.
hiela....................................... helaba.
graniza ................................... granizaba.
llueve ..................................... llovía.
llovizna .................................. lloviznaba.
nieva ...................................... nevaba.
relampaguea........................... relampagueaba.
truena .................................... tronaba.
Llámanse impersonales, ó porque solo se usan en la tercera per-
sona, como ya se dixo, ó porque no se halla facilmente la persona
que da accion y movimiento al verbo, y es necesario suplirla, v. g.
Dios, el cielo, la nube, etc.: aunque alguna vez se expresa, como en
Términos gramaticales de la Real Academia Española 453

estos exemplos, quando Dios amanezca, amaneció el dia: llovia Dios


si tenia qué.
1852: 204 Estos, y alguno otro semejante se comprehenden bajo
el nombre de defectivos, aunque tambien les comprehende la de-
nominación de impersonales, cuando solo se usan en las terceras
personas.
1854: 97 Verbos impersonales se llaman los que solo se usan en el
infinitivo y en la tercera persona de singular de todos los tiempos.
Los principales de estos verbos son los siguientes:
alborear. diluviar. helar. nevar.
amanecer. escarchar. llover. relampaguear.
anochecer. granizar. lloviznar. tronar.
Llámanse impersonales porque, si bien se usan siempre en la
tercera persona, como ya se dijo, el agente no se determina, y
la imaginación tiene que suplir alguno, v. gr., Dios, el cielo, la
nube, etc.; aunque alguna vez se expresa, como en estos ejem-
plos: Cuando DIOS amanezca; Amaneció EL DIA; llovia si DIOS
tenia qué.
1854: 98 Los verbos impersonales se llaman tambien defectivos, por
faltarles las personas primera y segunda; pero teniendo ya aquella
denominacion, parece más propio limitar la de defectivos á los ver-
bos que carecen de algunos tiempos ó personas [...]
1858: 99; 1862: 103; 1864: 103 Verbos impersonales se llaman los
que sólo se usan en el infinitivo y en la tercera persona de singu-
lar de todos los tiempos. Los principales de estos verbos son los si-
guientes:
alborear. diluviar. helar. nevar.
amanecer. escarchar. llover. relampaguear.
anochecer. granizar. lloviznar. tronar.
Llámanse impersonales porque, si bien se usan siempre en la
tercera persona, como ya se dijo, el agente no se determina, y
la imaginacion tiene que suplir alguno, v. gr., Dios, el cielo, la
nube, etc.; aunque alguna vez se expresa, como en estos ejem-
plos: Cuando DIOS amanezca; Amaneció EL DIA; llovia si DIOS
tenía qué.
1858: 100; 1862: 104; 1864: 104 Los verbos impersonales se lla-
man tambien defectivos, por faltarles las personas primera y segun-
da; pero teniendo ya aquella denominacion, parece más propio li-
mitar la de defectivos á los verbos que carecen de algunos tiempos
ó personas [...]
454 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

1865: 103 Verbos impersonales se llaman los que sólo se usan en


el infinitivo y en la tercera persona de singular de todos los tiem-
pos. Los principales de estos verbos son los siguientes:
alborear. diluviar. helar. nevar.
amanecer. escarchar. llover. relampaguear.
anochecer. granizar. lloviznar. tronar.
Llámanse impersonales porque, si bien se usan siempre en la
tercera persona como ya se dijo, el agente no se determina, y la
imaginacion tiene que suplir alguno, v. gr.: Dios, el cielo, la nube,
etc.; aunque alguna vez se expresa como en estos ejemplos: Cuan-
do DIOS amanezca; Amaneció EL DIA; Llovia si DIOS tenia qué.
1865: 104 Los verbos impersonales se llaman tambien defectivos,
por faltarles las personas primera y segunda; pero teniendo ya aque-
lla denominacion, parece más propio limitar la de defectivos á los
verbos que carecen de algunos tiempos ó personas [...]
1866: 103; 1867: 102 Verbos impersonales se llaman los que sólo
se usan en el infinitivo y en la tercera persona de singular de todos
los tiempos. Los principales de estos verbos, todos ellos neutros,
son los siguientes:
alborear. diluviar. helar. nevar.
amanecer. escarchar. llover. relampaguear.
anochecer. granizar. lloviznar. tronar.
Llámanse impersonales porque, si bien se usan siempre en la
tercera persona como ya se dijo, el agente no se determina, y la
imaginacion tiene que suplir alguno, v. gr., Dios, el cielo, la nube,
etc.; aunque alguna vez se expresa como en estos ejemplos: Cuan-
do DIOS amanezca; Amaneció EL DIA; Llovia si DIOS tenía qué.
1866: 104; 1867: 103 Los verbos impersonales se llaman tambien
defectivos, por faltarles las personas primera y segunda; pero te-
niendo ya aquella denominacion, parece más propio limitar la de
defectivos á los verbos que carecen de algunos tiempos ó personas
[...]
1870: 117 Verbos impersonales se llaman los que sólo se usan en
el infinitivo y en la tercera persona de singular de todos los tiem-
pos. Los principales de estos verbos son los siguientes:
Alborear. Diluviar. Helar. Nevar.
Amanecer. Escarchar. Llover. Relampaguear.
Anochecer. Granizar. Lloviznar. Tronar.
Llámanse impersonales porque, si bien se usan siempre en
la tercera persona como ya se dijo, el agente no se determina, y
Términos gramaticales de la Real Academia Española 455

la imaginacion tiene que suplir alguno, v. gr.: Dios, el cielo, la


nube, etc.; aunque alguna vez se expresa, como en estos ejem-
plos: Cuando DIOS amanezca; Amaneció EL DIA; Llovia si DIOS
tenía qué.
1870: 118 Los verbos impersonales se llaman tambien defectivos,
por faltarles las personas primera y segunda; pero teniendo ya
aquella otra denominacion, parece más propio limitar la de de-
fectivos á los verbos que carecen de algunos tiempos ó personas
[...]
1874: 142; 1878: 142 Verbos impersonales se llaman los que sólo
se usan en el infinitivo y en la tercera persona de singular de todos
los tiempos. Los principales de estos verbos son los siguientes:
Alborear. Diluviar. Helar. Nevar.
Amanecer. Escarchar. Llover. Relampaguear.
Anochecer. Granizar. Lloviznar. Tronar.
Llámanse impersonales porque, si bien se usan siempre en la
tercera persona como ya se dijo en la página 88, el agente no se
determina, y la imaginacion tiene que suplir alguno, v. gr.: Dios,
el cielo, la nube, etc.; aunque alguna vez se expresa, como en estos
ejemplos: cuando DIOS amanezca; amaneció EL DIA; llovia si DIOS
tenía qué.
1874: 143; 1878: 143 Llámanse defectivos los verbos que carecen
de algunos tiempos ó personas [...]
1880: 150-151 Llámanse verbos impersonales los que sólo se em-
plean en el infinitivo y en la tercera persona de singular de todos
los tiempos.
Los principales de estos verbos son los siguientes:
Alborear. Diluviar. Helar. Nevar.
Amanecer. Escarchar. Llover. Relampaguear.
Anochecer. Granizar. Lloviznar. Tronar.
Se denominan impersonales porque, si bien se usan siempre en
la tercera persona, el agente no se determina, y la imaginación tiene
que suplir alguno; v. gr.: Dios, el cielo, la nube, etc.; aunque algu-
na vez se expresa, como en estos ejemplos: cuando DIOS amanez-
ca; amaneció EL DIA; llovía, si DIOS tenía qué.
1883: 150-151; 1885: 150-151; 1888: 149; 1890: 149; 1895: 149;
1900: 149; 1901: 149; 1904: 144-145; 1906: 144-145; 1908: 144-
145; 1909: 144-145 Llámanse verbos impersonales los que sólo se
emplean en el infinitivo y en la tercera persona de singular de todos
los tiempos.
456 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

Los principales de estos verbos son los siguientes:


Alborear. Diluviar. Helar. Nevar.
Amanecer. Escarchar. Llover. Relampaguear.
Anochecer. Granizar. Lloviznar. Tronar.
Se denominan impersonales porque, si bien se usan siempre en
la tercera persona, el agente no se determina, y la imaginación tiene
que suplir alguno; v. gr.: Dios, el cielo, la nube, etc.; aunque algu-
na vez se expresa, como en estos ejemplos: cuando DIOS amanez-
ca; amaneció EL DIA; llovía si DIOS tenía qué.
1911: 145-146; 1913: 145-146 Llámanse verbos impersonales los
que sólo se emplean en el infinitivo y en la tercera persona de sin-
gular de todos los tiempos.
Los principales de estos verbos son los siguientes:
Alborear. Diluviar. Helar. Nevar.
Amanecer. Escarchar. Llover. Relampaguear.
Anochecer. Granizar. Lloviznar. Tronar.
Se denominan impersonales porque, si bien se usan siempre en
la tercera persona, el agente no se determina aunque alguna vez se
expresa, como en estos ejemplos: cuando DIOS amanezca; amane-
ció EL DIA; llovía si DIOS tenía qué.
1916: 145-146 Llámanse verbos impersonales los que ordinariamente
sólo se emplean en el infinitivo y en la tercera persona de singu-
lar de todos los tiempos.
Los principales de estos verbos son los siguientes:
Alborear. Diluviar. Helar. Nevar.
Amanecer. Escarchar. Llover. Relampaguear.
Anochecer. Granizar. Lloviznar. Tronar.
Se denominan impersonales porque, si bien se usan de conti-
nuo en la tercera persona, el agente no se determina, aunque al-
guna vez se expresa, como en estos ejemplos: cuando DIOS ama-
nezca; amaneció EL DIA; llovía si DIOS tenía qué.
1917: 40; 1920: 46; 1924: 46; 1928: 49; 1931: 45 Unipersonal es
el que sólo se usa en el infinitivo y en la tercera persona de sin-
gular de todos los tiempos; como alborear, amanecer, anochecer, di-
luviar, escarchar, etc.
1917: 248-249 Finalmente, tenemos también verbos que en su
acepción propia sólo se usan en la tercera persona de singular,
como llueve, nieva, etc., que llamamos unipersonales, y otros que
siendo por su índole transitivos o intransitivos, se usan algunas
veces sin sujeto determinado, como se dice, o dicen; cuentan, o se
Términos gramaticales de la Real Academia Española 457

cuenta, etc., a los que llamaremos verbos usados en construcción


impersonal.
1920: 268-269; 1924: 268-269; 1928: 275-276; 1931: 247 Final-
mente, tenemos también verbos que en su acepción propia sólo se
usan en la tercera persona de singular, como llueve, nieva, etc., que
llamamos unipersonales, y otros que, siendo por su índole transiti-
vos o intransitivos, se usan algunas veces sin sujeto determinado,
como se dice, o dicen; cuentan, o se cuenta, etc., a los que llamare-
mos verbos usados en construcción impersonal.
1880: 152 Llámanse defectivos los verbos que carecen de algunos
tiempos ó personas; lo cual se origina más comunmente, ó del sig-
nificado de tales verbos que rechaza el empleo de varias de sus
voces, ó de su estructura, que dificulta la conjugación.
1883: 152 Llámanse defectivos los verbos que carecen de algunos
tiempos ó personas; lo cual se origina más comunmente, ó del sig-
nificado de tales verbos, que rechaza el empleo de varias de sus
voces, ó de su estructura, que dificulta la conjugación.
1885: 152; 1888: 150; 1890: 150; 1895: 150; 1900: 150; 1901:
150; 1904: 146; 1906: 146; 1908: 146; 1909: 146 Llámanse de-
fectivos los verbos que carecen de algunos tiempos ó personas; lo
cual se origina más comúnmente, ó del significado de tales verbos,
que rechaza el empleo de varias de sus voces, ó de su estructura,
que dificulta la conjugación.
1911: 147; 1913: 147; 1916: 147 Llámanse defectivos los verbos
que carecen de algunos tiempos o personas; lo cual se origina más
comúnmente, o del significado de tales verbos, que rechaza el em-
pleo de varias de sus voces, o de su estructura, que dificulta la con-
jugación.
1917: 111; 1920: 117 Llámanse defectivos los verbos que carecen
de algunos tiempos o personas, lo cual se origina más comúnmente,
o del significado de tales verbos, que rechaza el empleo de varias
de sus formas, o de su estructura, que dificulta la conjugación.
1924: 117; 1928: 121; 1931: 107 Llámanse defectivos los verbos
que carecen de algunos tiempos y personas, lo cual se origina más
comúnmente, o del significado de tales verbos, que rechaza el em-
pleo de varias de sus formas, o de su estructura, que dificulta la
conjugación.
1973: 311 Verbos defectivos o incompletos [...] Algunos verbos
presentan incompleto su cuadro flexivo. Este hecho, que puede
afectar lo mismo a verbos regulares que a irregulares, se produce
458 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

por causas variadas y está relacionado con diversas categorías gra-


maticales.
2009: 46 Los verbos se suelen distribuir en varios grupos aten-
diendo a sus propiedades morfológicas y sintácticas. La mayor parte
de ellos admiten todos los tiempos, números y personas, pero un
grupo nutrido, llamados DEFECTIVOS, están limitados en algunas
de estas posibilidades. La defectividad verbal puede tener causas
morfológicas o sintácticas, pero también semánticas, como en el
caso de los verbos TERCIOPERSONALES. Estos verbos se construyen
en tercera persona, con las escasas excepciones que se explicarán en
los lugares oportunos. Carecen unas veces de sujeto (llover, haber),
y se llaman entonces IMPERSONALES, pero no así otras (acontecer,
ocurrir, suceder). Ciertos verbos (por lo general, poco usados) re-
chazan algunas de las personas gramaticales por razones morfoló-
gicas, como aterir, balbucir o desvaír. Otros no poseen limitacio-
nes relativas a la persona, pero sí al tiempo, como sucede con soler.
2009: 251 Se llaman DEFECTIVOS los verbos que presentan una
conjugación incompleta, es decir, los que forman paradigmas en
los que se omiten, por diversos motivos, algunas formas flexivas.

VERBO INACUSATIVO
Véase CONSTRUCCIÓN INACUSATIVA.

VERBO INTRANSITIVO o NEUTRO


1771: 58 Neutros, ó intransitivos son aquellos, cuya significacion
no pasa á otra cosa, como: nacer, vivir, morir.
1772: 58 Neutros ó intransitivos son aquellos, cuya significacion no
pasa á otra cosa, como: nacer, vivir, morir.
1781: 58 Neutros, ó intransitivos son aquellos, cuya significacion
no pasa á otra cosa, como: nacer, vivir, morir.
1796: 87-88; 1852: 87-88 Neutro ó intransitivo es aquel cuya ac-
cion ó significacion no pasa á otra cosa, como: nacer, morir.
1854: 45 Neutro ó intransitivo es aquel cuya accion no pasa á otra
cosa ó persona, como nacer, morir.
1858: 44; 1862: 48; 1864: 48; 1865: 48; 1866: 48; 1867: 49 Neu-
tro ó intransitivo es aquel cuya accion no pasa á otra cosa ó per-
sona, como nacer, morir.
1870: 50; 1874: 72; 1878: 72 Neutro ó intransitivo es el verbo cuya
accion no pasa de una persona ó cosa á otra, como nevar, nacer,
morir.
Términos gramaticales de la Real Academia Española 459

1880: 61 Neutro, ó intransitivo, es el verbo cuya acción no pasa de


una persona ó cosa á otra, como NEVAR, NACER, MORIR.
1883: 61; 1885: 61 Neutro ó intransitivo, es el verbo cuya acción
no pasa de una persona ó cosa á otra, como NACER, MORIR, NEVAR.
1888: 61; 1890: 61; 1895: 61; 1900: 61; 1901: 61; 1904: 61;
1906: 61 Neutro ó intransitivo es el verbo cuya acción no pasa de
una persona ó cosa á otra, como NACER, MORIR, NEVAR.
1908: 61; 1909: 61 Neutro ó intransitivo es el verbo cuya acción
no pasa de una persona ó cosa á otra; como NACER, MORIR, NEVAR.
1911: 59; 1913: 59; 1916: 59 Neutro o intransitivo es el verbo cuya
acción no pasa de una persona o cosa a otra; como NACER, MORIR,
NEVAR.
1917: 39; 1920: 45; 1924: 45; 1928: 48; 1931: 44 Neutro o in-
transitivo es el verbo cuya acción no pasa de una persona o cosa a
otra; como nacer, morir, nevar.
1917: 247 La idea significada por el verbo y atribuída por el en-
tendimiento al sujeto, puede verificarse de tal modo que no nece-
site de ninguna relación exterior para su realización, como cuando
digo Juan duerme, Juan parte; o puede exigir un objeto exterior en
el cual tenga cumplimiento, como si digo Juan parte leña. En el
primer ejemplo, la significación del verbo dormir se realiza en el
sujeto Juan, y lo mismo en el segundo, Juan parte; es decir, Juan
empieza a caminar, se pone en camino, emprende un viaje. Estos ver-
bos se llaman intransitivos porque la acción que significan no pasa
de la persona o cosa en que se verifica a otra exterior y distinta de
aquélla.
1920: 267; 1924: 267; 1928: 274; 1931: 246 La idea significada
por el verbo y atribuída por el entendimiento al sujeto, puede ve-
rificarse de tal modo que no necesite de ninguna relación exterior
para su realización, como cuando digo Juan duerme, Juan parte; o
puede exigir un objeto exterior en el cual tenga cumplimiento,
como si digo Juan parte leña. En el primer ejemplo, la significa-
ción del verbo dormir se realiza en el sujeto Juan, y lo mismo en
el segundo, Juan parte; es decir, Juan empieza a caminar, se pone
en camino, emprende un viaje. Estos verbos se llaman intransitivos
porque la acción que significan no pasa de la persona o cosa en
que se verifica a otra exterior y distinta de ella.
1973: 377 Los verbos que no llevan complemento directo se lla-
man intransitivos, aunque los acompañen otros complementos.
Véase VERBO TRANSITIVO.
460 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

VERBO IRREGULAR
1771: 111; 1772: 111 VERBOS IRREGULARES son los que se apar-
tan de las reglas que siguen los regulares [...]
1781: 111 VERBOS IRREGULARES son los que se apartan de las re-
glas que siguen los regulares [...]
1796: 143; 1852: 143 VERBOS IRREGULARES son los que en la for-
macion de sus tiempos y personas se apartan de algun modo de
las reglas que guardan constantemente los regulares.
1854: 70 Verbos irregulares son los que en la formacion de sus tiem-
pos y personas se apartan de las reglas que guardan constantemente
los regulares.
1858: 71; 1862: 75; 1864: 75; 1865: 75; 1866: 75; 1867: 75;
1870: 84 Verbos irregulares son, como queda dicho, los que en la
formacion de sus tiempos y personas se apartan de las reglas que
guardan constantemente los regulares.
1874: 107; 1878: 107 Verbos irregulares son, como se ha dicho
en la página 82, los que al principio, al medio, ó al fin de sus
voces, se apartan de las reglas que guardan constantemente los
regulares.
1880: 62; 1883: 62; 1885: 62 Irregular, es el que se conjuga alte-
rando ya sus radicales, ya las terminaciones propias de la conjuga-
ción regular, ya unas y otras.
1880: 94; 1883: 94; 1885: 94 Verbos irregulares son, como se ha
dicho en la página 62, los que al principio, al medio, ó al fin de
sus voces, se apartan de las reglas que guardan constantemente los
regulares.
1888: 62; 1890: 62; 1895: 62; 1900: 62; 1901: 62; 1904: 62;
1906: 62; 1908: 62; 1909: 62 Irregular es el que se conjuga alte-
rando, ya sus radicales, ya las terminaciones propias de la conju-
gación regular, ya unas y otras.
1888: 94; 1890: 94 Verbo irregular es, como se ha dicho en la pá-
gina 62, el que se conjuga alterando ya sus radicales, ya las termi-
naciones propias de la conjugación regular, ya unas y otras.
1895: 94; 1900: 94; 1901: 94; 1904: 93; 1906: 93; 1908: 93;
1909: 93 Verbo irregular es, como se ha dicho en la página 62, el
que se conjuga alterando, ya sus radicales, ya las terminaciones pro-
pias de la conjugación regular, ya unas y otras.
1911: 60: 1913: 60; 1916: 60 Irregular es el que se conjuga alte-
rando, ya sus radicales, ya las terminaciones propias de la conju-
gación regular, ya unas y otras.
Términos gramaticales de la Real Academia Española 461

1911: 93; 1913: 93; 1916: 93 Verbo irregular es, como se ha dicho
en la página 60, el que se conjuga alterando, ya sus radicales, ya
las terminaciones propias de la conjugación regular, ya unas y otras.
1917: 40; 1920: 46; 1924: 46; 1928: 49; 1931: 44 Irregular es el
que se conjuga alterando, ya sus radicales, ya las desinencias pro-
pias de la conjugación regular, ya unas y otras.
1917: 63; 1920: 69; 1924: 69; 1928: 73; 1931: 65 Verbo irregu-
lar es el que se conjuga alterando, ya sus radicales, ya las desinen-
cias propias de la conjugación regular, ya unas y otras.
Véase VERBO REGULAR.

VERBO NEUTRO
Véase VERBO INTRANSITIVO o NEUTRO.

VERBO PRONOMINAL
2009: 3099 Se llaman VERBOS PRONOMINALES los que contienen
en su conjugación formas pronominales átonas con rasgos de
persona. Así, el verbo arrepentirse es pronominal porque se con-
juga en la forma me arrepiento, te arrepientes ~ arrepentís, se
arrepiente, etc., y no *arrepiento, *arrepientes ~ *arrepentís, *arre-
piente, etc.

VERBO PRONOMINAL ALTERNANTE


2009: 3102 Los segundos, que constituyen el grupo mayoritario,
poseen variantes sin él. Estas variantes pueden ser intransitivas,
como en La violencia recrudece (construcción común en las áreas
chilena, andina y rioplatense), o bien transitivas, lo que resulta
mucho más frecuente: Los campos se secan [secarse, verbo pronomi-
nal] ~ El sol seca los campos [secar, verbo transitivo].

VERBO PRONOMINAL INTRÍNSECAMENTE REFLEXIVO


2009: 3102 Los primeros no se usan sin el morfema pronominal:
arrepentirse, desgañitarse, dignarse, etc.

VERBO PSEUDOCOPULATIVO
Véase VERBO SEMICOPULATIVO.

VERBO REFLEXIVO, VERBO REFLEJO y VERBO RECÍPROCO


1771: 58 Recíprocos, ó reflexîvos llaman á los verbos, cuya signifi-
cacion no solo no pasa á otra cosa, sino que retrocede por medio
462 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

de algun pronombre personal, á la que dá accion ó movimiento al


verbo, como: amañarse, arrepentirse, abroquelarse.
1771: 59 Recíprocos serian los que por sí solos expresasen la ac-
cion recíproca entre dos, ó mas personas, como si en esta oracion:
ámanse los hombres, se pudiese entender sin ambigüedad de senti-
do, que los hombres se aman unos á otros; pero como el verbo
amar por sí solo no tiene este valor, y el pronombre se está en lugar
de los mismos hombres como término adonde pasa la accion del
verbo, viene á quedar en esta, y semejantes expresiones en la clase
de activo.
1771: 60-61 Reflexîvos serian aquellos verbos que significasen la
accion de dos agentes, de los quales el uno fuese solamente movil
de ella, y el otro la recibiese, y al punto la rechazase, ó despidiese
de sí, porque siendo esta la reflexîon física y real, debe tener co-
rrespondencia con ella la metafórica; pero no teniendo esta signi-
ficacion los verbos que llaman reflexîvos, pues no hay en ellos mas
que una persona ó agente, y una sola accion que recae sobre la
misma persona agente, y esta la recibe y padece, y no la despide
de sí, como: abroquelarse, arrepentirse, abribonarse etc. resulta, que
no hay verbos reflexîvos.
No siendo, pues, estos verbos ni recíprocos, ni reflexîvos, de-
biera aplicárseles otra denominacion, y ninguna les convendria mas
que la de pronominales, porque no pueden usarse sin pronombres.
1772: 58 Recíprocos ó reflexîvos llaman á los verbos, cuya significa-
cion no solo no pasa á otra cosa, sino que retrocede por medio de
algun pronombre personal, á la que da accion ó movimiento al
verbo, como: amañarse, arrepentirse, abroquelarse.
1772: 59 Recíprocos serian los que por sí solos expresasen la ac-
cion recíproca entre dos ó mas personas, como si en esta oracion:
ámanse los hombres, se pudiese entender sin ambigüedad de senti-
do, que los hombres se aman unos á otros; pero como el verbo
amar por sí solo no tiene este valor, y el pronombre se está en lugar
de los mismos hombres como término adonde pasa la accion del
verbo, viene á quedar en esta y semejantes expresiones en la clase
de activo.
1772: 60-61 Reflexîvos serian aquellos verbos que significasen la
accion de dos agentes, de los quales el uno fuese solamente movil
de ella, y el otro la recibiese, y al punto la rechazase ó despidiese
de sí, porque siendo esta la reflexîon física y real, debe tener co-
rrespondencia con ella la metafórica; pero no teniendo esta signi-
Términos gramaticales de la Real Academia Española 463

ficacion los verbos que llaman reflexîvos, pues no hay en ellos mas
que una persona ó agente, y una sola accion que recae sobre la
misma persona agente, y esta la recibe y padece, y no la despide
de sí, como: abroquelarse, arrepentirse, abribonarse etc. resulta, que
no hay verbos reflexîvos.
No siendo, pues, estos verbos ni recíprocos, ni reflexîvos, de-
biera aplicárseles otra denominacion, y ninguna les convendria mas
que la de pronominales, como se ha dicho, porque no pueden usar-
se sin pronombres.
1781: 58 Recíprocos, ó reflexîvos llaman á los verbos, cuya signifi-
cacion no solo no pasa á otra cosa, sino que retrocede por medio
de algun pronombre personal, á la que da accion, ó movimiento
al verbo, como: amañarse, arrepentirse, abroquelarse.
1781: 59 Recíprocos serian los que por sí solos expresasen la accion
recíproca entre dos, ó mas personas, como si en esta oracion: áman-
se los hombres, se pudiese entender sin ambigüedad de sentido, que
los hombres se aman unos á otros; pero como el verbo amar por sí
solo no tiene este valor, y el pronombre se está en lugar de los mis-
mos hombres como término adonde pasa la accion del verbo, viene
á quedar en esta y semejantes expresiones en la clase de activo.
1781: 60-61 Reflexîvos serian aquellos verbos que significasen la ac-
cion de dos agentes, de los quales el uno fuese solamente movil de
ella, y el otro la recibiese, y al punto la rechazase, ó despidiese de
sí, porque siendo esta la reflexîon física y real, debe tener corres-
pondencia con ella la metafórica; pero no teniendo esta significa-
cion los verbos que llaman reflexîvos, pues no hay en ellos mas que
una persona, ó agente, y una sola accion que recae sobre la misma
persona agente, y esta la recibe y padece, y no la despide de sí,
como: abroquelarse, arrepentirse, abribonarse, etc. resulta, que no hay
verbos reflexîvos.
No siendo, pues, estos verbos ni recíprocos, ni reflexîvos, debie-
ra aplicárseles otra denominacion, y ninguna les convendria mas
que la de pronominales, como se ha dicho, porque no pueden usar-
se sin pronombres.
1796: 88 Recíproco es aquel, que empezando á expresarse por un
nombre ó pronombre, que da accion y movimiento al verbo, vuel-
ve su significacion á otro pronombre personal, que es su término,
reciprocando así su misma significacion, como: amañarse, arrepen-
tirse, abroquelarse, que conjugados se expresan así: Yo me amaño,
tú te arrepientes, Pedro se abroquela.
464 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

1852: 88 Recíproco es aquel, que empezando á expresarse por un


nombre ó pronombre, que da accion y movimiento al verbo, vuel-
ve su significacion á otro pronombre personal, que es su término,
reciprocando así su misma significacion, como amañarse, arrepen-
tirse, abroquelarse, que conjugados se expresan así: Yo me amaño,
tú te arrepientes, Pedro se abroquela.
1854: 45 Recíproco, que tambien se llama reflexivo ó reflejo, es aquel
cuya accion afecta á la misma persona que le rige, reproduciéndo-
la un pronombre personal, como resentirse, arrepentirse, dignarse,
condolerse, que en el infinitivo terminan siempre con el enclítico
se, y conjugados se expresan así: Yo me resiento; Tú te arrepientes;
Pedro se digna, Nosotros nos condolemos; ó bien, aunque no es tan
usual, en esta forma: resiéntome, dígnase.
1858: 44; 1862: 48 Recíproco, que tambien se llama reflexivo ó re-
flejo, es aquel cuya accion afecta á la misma persona que le rige,
reproduciéndola un pronombre personal, como resentirse, arrepen-
tirse, dignarse, condolerse, que en el infinitivo terminan siempre con
el enclítico se, y conjugados se expresan así: Yo me resiento; Tú te
arrepientes; Pedro se digna, Nosotros nos condolemos; ó bien, aunque
no es tan usual, en esta forma: resiéntome, dígnase.
1864: 48; 1865: 48 Recíproco, que tambien se llama reflexivo ó re-
flejo, es aquel cuya accion afecta á la misma persona que le rige,
reproduciéndola un pronombre personal, como resentirse, arrepen-
tirse, dignarse, condolerse, que en el infinitivo terminan siempre con
el afijo se, y conjugados se expresan así: Yo me resiento; Tú te arre-
pientes; Pedro se digna; Nosotros nos condolemos; ó bien, aunque no
es tan usual, en esta forma: resiéntome, dígnase.
1866: 48; 1867: 49 Recíproco, que tambien se llama reflexivo ó re-
flejo, es aquel cuya accion afecta á la misma persona que le rige,
reproduciéndola un pronombre personal, como resentirse, arrepen-
tirse, dignarse, condolerse, que en el infinitivo terminan siempre con
el afijo se, y conjugados se expresan así: Yo me resiento; tú te arre-
pientes; Pedro se digna, Nosotros nos condolemos; ó bien, aunque no
es tan usual, en esta forma: resiéntome, dígnase.
1870: 50 Reflexivo, ó reflejo, que generalmente se llama recíproco,
es aquel verbo cuya accion vuelve á la misma persona ó cosa que
le rige, representada ó suplida con un pronombre personal, como
en las locuciones Yo me quejo; Tú te arrepientes; El rey se digna; No-
sotros nos condolemos; ó en estas otras, en que el pronombre va pos-
puesto y unido al verbo: quéjome, dígnase.
Términos gramaticales de la Real Academia Española 465

1874: 72; 1878: 72 Reflexivo, ó reflejo (que tambien se ha llama-


do recíproco) es aquel verbo cuya accion vuelve á la misma perso-
na ó cosa que le rige, representada ó suplida con un pronombre
personal, como en las locuciones yo me quejo; tú te arrepientes; el
rey se digna; nosotros nos condolemos; ó en estas otras, en que el pro-
nombre va pospuesto y unido al verbo: quéjome, dígnase.
1880: 61-62 Reflexivo, ó reflejo (que también se ha llamado recí-
proco), es aquel verbo cuya acción vuelve á la misma persona ó cosa
que le rige, representada ó suplida con un pronombre personal,
como en las locuciones yo ME QUEJO; tú TE ARREPIENTES; el Rey SE
DIGNA; nosotros NOS CONDOLEMOS; ó en estas otras, en que el pro-
nombre va pospuesto y unido al verbo: QUÉJOME, DÍGNASE.
1883: 61-62 Reflexivo ó reflejo (que también se ha llamado recí-
proco), es aquel verbo cuya acción vuelve á la misma persona ó cosa
que le rige, representada ó suplida por un pronombre personal,
como en las locuciones yo ME QUEJO; tú TE ARREPIENTES; el Rey SE
DIGNA; nosotros NOS CONDOLEMOS; ó en estas otras, en que el pro-
nombre va pospuesto y unido al verbo: QUÉJOME, DÍGNASE.
1885: 61-62 Reflexivo ó reflejo es aquel verbo cuya acción vuelve á
la misma persona ó cosa que le rige, representada ó suplida por un
pronombre personal, como en las locuciones yo ME QUEJO; tú TE
ARREPIENTES; el Rey SE DIGNA; nosotros NOS CONDOLEMOS; ó en
estas otras, en que el pronombre va pospuesto y unido al verbo:
QUÉJOME, ARREPENTIRSE, DÍGNASE.
1888: 61-62 Reflexivo ó reflejo es aquel verbo cuya acción vuelve á
la misma persona ó cosa que le rige, representada ó suplida por un
pronombre personal, como en las locuciones yo ME QUEJO; tú TE
DIGNAS; aquel se ARREPIENTE; nosotros NOS CONDOLEMOS; ó en estas
otras, en que el pronombre va pospuesto y unido al verbo: QUÉ-
JOME, DIGNASTE, ARREPIÉNTESE, DÍGNASE.
1890: 61-62 Reflexivo ó reflejo es aquel verbo cuya acción vuelve á
la misma persona ó cosa que le rige, representada ó suplida por un
pronombre personal, como en las locuciones yo ME QUEJO; tú TE
DIGNAS; aquél se ARREPIENTE; nosotros NOS CONDOLEMOS; ó en estas
otras, en que el pronombre va pospuesto y unido al verbo: QUÉ-
JOME, DÍGNATE, ARREPIÉNTESE, etc.
1895: 61-62 1900: 61-62 Reflexivo ó reflejo es aquel verbo cuya ac-
ción vuelve á la misma persona ó cosa que le rige, representada ó
suplida por un pronombre personal, como en las locuciones yo ME
QUEJO; tú TE DIGNAS; aquél se ARREPIENTE; nosotros NOS CONDO-
466 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

LEMOS; ó en estas otras, en que el pronombre va pospuesto y unido


al verbo: QUÉJOME, DÍGNASTE, ARREPIÉNTESE, etc.
1901: 61-62 Reflexivo ó reflejo es aquel verbo cuya acción vuelve á
la misma persona ó cosa que le rige, representada ó suplida por un
pronombre personal, como en las locuciones yo ME QUEJO; tú TE
DIGNAS; aquél se APREPIENTE21; nosotros NOS CONDOLEMOS; ó en
estas otras, en que el pronombre va pospuesto y unido al verbo:
QUÉJOME, DÍGNASTE, ARREPIÉNTESE, etc.
1904: 61-62; 1906: 61-62 Reflexivo ó reflejo es aquel verbo cuya
acción vuelve á la misma persona ó cosa que le rige, representada
ó suplida por un pronombre personal, como en las locuciones yo
ME QUEJO; tú TE DIGNAS; aquél se ARREPIENTE; nosotros NOS CON-
DOLEMOS; ó en estas otras, en que el pronombre va pospuesto y
unido al verbo: QUÉJOME, DÍGNASTE, ARREPIÉNTESE, etc.
1908: 61-62; 1909: 61-62 Reflexivo ó reflejo es aquel verbo cuya
acción vuelve á la misma persona ó cosa que le rige, representada
ó suplida por un pronombre personal, como en las locuciones yo
ME QUEJO; tú TE DIGNAS; aquél SE ARREPIENTE; nosotros NOS CON-
DOLEMOS; ó en estas otras, en que el pronombre va pospuesto y
unido al verbo: QUÉJOME, DÍGNASTE, ARREPIÉNTESE, etc.
1911: 59; 1913: 59; 1916: 59 Reflexivo o reflejo es aquel verbo
cuya acción vuelve a la misma persona o cosa que le rige, repre-
sentada o suplida por un pronombre personal, como en las locu-
ciones yo ME QUEJO; tú TE DIGNAS; aquél SE ARREPIENTE; nosotros
NOS CONDOLEMOS; o en estas otras, en que el pronombre va pos-
puesto y unido al verbo: QUÉJOME, DÍGNASTE, ARREPIÉNTESE, etc.
1917: 39; 1920: 45; 1924: 45; 1928: 48; 1931: 44 Reflexivo o re-
flejo es aquel verbo cuya acción recae en la misma persona o cosa
que la produce, representada o suplida por un pronombre perso-
nal, como en las locuciones yo ME QUEJO; tú TE DIGNAS; aquél SE
ARREPIENTE; nosotros NOS CONDOLEMOS; o en estas otras, en que el
pronombre va pospuesto y unido al verbo: QUÉJOME, DÍGNASTE,
ARREPIÉNTESE, etc.
1917: 248; 1920: 275 Puedo también decir Juan se duerme, Juan
se lava, y entonces la significación de los verbos dormir y lavar la
concibe el entendimiento como producida por el sujeto Juan, pero
recayendo a la vez sobre él mismo, pues no es idéntica la signifi-

21
Aparece aprepiente en lugar de arrepiente, por errata.
Términos gramaticales de la Real Academia Española 467

cación de la oración Juan duerme a la de Juan se duerme. En la pri-


mera se expresa que Juan está durmiendo, y en la segunda que Juan
está como sufriendo sobre sí la acción del verbo dormir, que in-
fluye sobre él y le deja dormido; así como en Juan se lava, la ac-
ción del verbo lavar la produce el sujeto Juan, y la recibe a la vez.
Estos verbos se llaman reflexivos.
1920: 268; 1924: 268; 1928: 275; 1931: 247 Puedo también decir
Juan se duerme, Juan se lava, y entonces la significación de los ver-
bos dormir y lavar la concibe el entendimiento como producida
por el sujeto Juan, pero recayendo a la vez sobre él mismo, pues
no es idéntica la significación de la oración Juan duerme a la de
Juan se duerme. En la primera se expresa que Juan está durmien-
do, y en la segunda, que Juan está como sufriendo sobre sí la ac-
ción del verbo dormir, que influye sobre él y le deja dormido; así
como en Juan se lava, la acción del verbo lavar la produce el su-
jeto Juan, y la recibe a la vez. Estos verbos se llaman reflexivos.
1880: 62; 1883: 62 Recíproco, propiamente dicho, es aquel que de-
nota reciprocidad ó cambio mutuo de acción entre dos ó más per-
sonas; v. gr.: Pedro y Antonio SE CARTEAN.
1885: 62 Recíproco, es aquel que denota reciprocidad ó cambio
mutuo de acción entre dos ó más personas; v. gr.: Pedro y Antonio
SE CARTEAN.
1888: 62; 1890: 62 Recíproco es aquel que denota reciprocidad ó
cambio mutuo de acción entre dos ó más personas; v. gr.: Pedro y
Antonio SE CARTEAN.
1895: 62; 1900: 62; 1901: 62; 1904: 62; 1906: 62; 1908: 62;
1909: 62 Recíproco es el que denota reciprocidad ó cambio mutuo
de acción entre dos ó más personas; v. gr.: Pedro y Antonio SE CAR-
TEAN.
1911: 60; 1913: 60; 1916: 60; 1917: 39 Recíproco es el que de-
nota reciprocidad o cambio mutuo de acción entre dos o más per-
sonas; v. gr.: Pedro y Antonio SE CARTEAN.
1920: 45; 1924: 45; 1928: 48; 1931: 44 Recíproco es el que de-
nota reciprocidad o cambio mutuo de acción entre dos o más per-
sonas, animales o cosas; v. gr.: Pedro y Antonio SE CARTEAN.
1917: 248; 1920: 268; 1924: 268; 1928: 275; 1931: 247 Cuan-
do el sujeto del verbo reflexivo está formado por dos o más per-
sonas o cosas, cada una de las cuales ejerce la acción que recae
sobre la otra u otras y recibe a la vez la que éstas o aquélla ejecu-
tan, el verbo se llama recíproco.
468 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

VERBO REGULAR
1771: 91; 1772: 91 Verbos regulares son los que guardan siempre
una regla en conjugarse, esto es, que tienen ciertas letras radicales
al principio, que no se mudan, ni alteran en ningun modo, tiem-
po, número ni persona del verbo que se conjuga, (á excepcion de
las precisas mutaciones á que obliga la Ortografía) y ciertas termi-
naciones al fin, que aunque son propias de cada persona, son co-
munes á todos los verbos que abraza su conjugacion.
1771: 91-92 Las letras radicales de los verbos regulares son las que
preceden á la terminacion del infinitivo en ar, er, ó ir, y así en los
verbos amar, enseñar, aconsejar, de la primera conjugacion, que yá
se han propuesto como exemplos, son radicales am. enseñ. aconsej.
En los verbos temer, comer, prender de la segunda conjugacion son
radicales tem. com. prend. Y en los verbos partir, escribir, suplir, que
son de la tercera conjugacion, son radicales part. escrib. supl.
Terminaciones de las personas son aquellas que están despues de
las letras radicales.
Los verbos que no guardan esta regla se llaman irregulares,
como se explicará en su lugar.
1772: 91-92 Las letras radicales de los verbos regulares son las que
preceden á la terminacion del infinitivo en ar, er, ó ir, y así en los
verbos amar, enseñar, aconsejar, de la primera conjugacion, que ya
se han propuesto como exemplos, son radicales am, enseñ, aconsej.
En los verbos temer, comer, prender de la segunda conjugacion son
radicales tem, com, prend. Y en los verbos partir, escribir, suplir, que
son de la tercera conjugacion, son radicales part, escrib, supl.
Terminaciones de las personas son aquellas que están despues de
las letras radicales.
Los verbos que no guardan esta regla se llaman irregulares,
como se explicará en su lugar.
1781: 91 Verbos regulares son los que guardan siempre una regla
en conjugarse, esto es, que tienen ciertas letras radicales al princi-
pio, que no se mudan, ni alteran en ningun modo, tiempo, nú-
mero ni persona del verbo que se conjuga (á excepcion de las pre-
cisas mutaciones á que obliga la ortografía) y ciertas terminaciones
al fin, que aunque son propias de cada persona, son comunes á
todos los verbos que abraza su conjugacion.
1781: 91-92 Las letras radicales de los verbos regulares son las que
preceden á la terminacion del infinitivo en ar, er, ó ir, y así en
los verbos amar, enseñar, aconsejar, de la primera conjugacion,
Términos gramaticales de la Real Academia Española 469

que ya se han propuesto como exemplos, son radicales am, enseñ,


aconsej. En los verbos temer, comer, prender de la segunda conju-
gacion son radicales tem, com, prend. Y en los verbos partir, es-
cribir, suplir, que son de la tercera conjugacion, son radicales part,
escrib, supl.
Terminaciones de las personas son aquellas que están despues de
las letras radicales.
Los verbos que no guardan esta regla se llaman irregulares, como
se explicará en su lugar.
1796: 109; 1852: 109 Porque hay verbos que conservan constan-
temente las letras radicales, y las terminaciones en la formacion de
todos sus tiempos y personas, y otros que no las conservan, sino
que las alteran notablemente. A los primeros llamamos verbos re-
gulares, y á los segundos irregulares.
1854: 55; 1858: 55 [...] si bien hay verbos que conservan cons-
tantemente las letras radicales, y las terminaciones ordinarias en la
formacion de todos sus tiempos y personas, hay otros que las al-
teran notablemente. Á los primeros llamamos verbos regulares, y á
los segundos irregulares.
1862: 59; 1864: 59; 1865: 59; [...] si bien hay verbos que con-
servan constantemente las letras radicales, y las terminaciones or-
dinarias en la formacion de todos sus tiempos y personas, hay otros
que las alteran, y algunos notablemente. Á los primeros llamamos
verbos regulares, y á los segundos irregulares.
1866: 59; 1867: 60 [...] si bien hay verbos que conservan cons-
tantemente las letras radicales y las terminaciones ordinarias en la
formacion de todos sus tiempos y personas, hay otros que las al-
teran, y algunos notablemente. Á los primeros llamamos verbos re-
gulares, y á los segundos irregulares.
1870: 59 [...] si bien la mayor parte de los verbos conserva cons-
tantemente las letras radicales, y las terminaciones ordinarias en la
formacion de todos sus tiempos y personas, hay tambien muchos
que las alteran, y algunos de ellos notablemente. A los primeros
llamamos verbos regulares, y á los segundos irregulares.
1874: 82; 1878: 82 [...] si bien la mayor parte de los verbos con-
serva constantemente las letras radicales, y las terminaciones ordi-
narias, en la formacion de todos sus tiempos y personas, hay tam-
bien muchos que alteran, ya sus radicales, ya las terminaciones, ya
unas y otras, y algunos de ellos notablemente. Á los primeros lla-
mamos verbos regulares, y á los segundos, irregulares.
470 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

1880: 62; 1883: 62; 1885: 62 Regular, se llama el verbo que en


todos sus tiempos y personas conserva sus letras radicales, y toma
las terminaciones ordinarias de la conjugación á que pertenece.
1888: 62; 1890: 62; 1895: 62; 1900: 62 Regular se llama el verbo
que en todos sus tiempos y personas conserva sus letras radicales,
y toma las terminaciones ordinarias de la conjugación á que per-
tenece.
1901: 62; 1904: 62; 1906: 62; 1908: 62; 1909: 62 Regular se llama
el verbo que en todos sus tiempos y personas conserva sus letras
radicales y toma las terminaciones ordinarias de la conjugación á
que pertenece.
1911: 60: 1913: 60 Regular se llama el verbo que en todos sus
tiempos y personas conserva sus letras radicales y toma las termi-
naciones ordinarias de la conjugación a que pertenece.
1916: 60 Regular se llama el verbo que en todos sus tiempos y per-
sonas conserva sus letras radicales y toma las terminaciones co-
rrientes en la conjugación a que pertenece.
1917: 39; 1920: 45; 1924: 45; 1928: 48-49; 1931: 44 Regular se
llama el verbo que en todos sus tiempos y personas conserva sus
letras radicales y toma las desinencias ordinarias de la conjugación
a que pertenece.
1880: 80; 1883: 80; 1885: 80 Son éstos, como en la página 62
queda oportunamente indicado, los que en su conjugación siguen
una regla general uniforme y constante, conservando íntegra su raíz
en la formación de todos los tiempos, y tomando en cada cual de
ellos la terminación que le es peculiar y propia.
1888: 80; 1890: 80 Son éstos, como en la página 62 queda opor-
tunamente indicado, los que en su conjugación siguen una regla
general uniforme y constante; conservando íntegra su raíz en la for-
mación de todos los tiempos, y tomando en cada cual de ellos la
terminación que le es peculiar y propia.
1895: 80 Son éstos, como en la página 62 queda oportunamente
indicado, los que en su conjugación siguen una regla general uni-
forme y constante, conservando íntegra su raíz en la formación de
todos los tiempos, y tomando en cada cual de ellos la terminación
que le es peculiar y propia.
1900: 80; 1901: 80; 1904: 80; 1906: 79; 1908: 79; 1909: 79 Son
éstos, como en la página 62 queda oportunamente indicado, los
que en su conjugación siguen una regla general, uniforme y cons-
tante, conservando íntegra su raíz en la formación de todos los
Términos gramaticales de la Real Academia Española 471

tiempos, y tomando en cada cual de ellos la terminación que le es


peculiar y propia.
1911: 78; 1913: 78; 1916: 78 Son éstos, como en la página 60
queda oportunamente indicado, los que en su conjugación siguen
una regla general, uniforme y constante, conservando íntegra su
raíz en la formación de todos los tiempos, y tomando en cada cual
de ellos la terminación que le es peculiar y propia.
1917: 50; 1920: 56; 1924: 56; 1928: 59; 1931: 54 Son éstos los
que en su conjugación siguen una regla general, uniforme y cons-
tante, conservando íntegra su radical en la formación de todos los
tiempos, y tomando en cada cual de ellos las desinencias que le
son peculiares y propias.
Véase VERBO IRREGULAR.

VERBO SEMICOPULATIVO o PSEUDOCOPULATIVO


2009: 2835 [...] los verbos semicopulativos o pseudocopulativos
vinculan un sujeto con un atributo añadiendo algún contenido, ge-
neralmente aspectual o modal, a la predicación en la que actúan
como nexos, como en Luis se puso morado; Ana quedó contenta; El
negocio salió redondo; Te ves muy linda; El Gobierno se muestra
favorable.

VERBO SIMPLE
Véase VERBO COMPUESTO y VERBO SIMPLE.

VERBO SUSTANTIVO
1796: 87 Verbo sustantivo es el que significa la exîstencia de las
cosas ó personas, como: ser, estar, haber.
1852: 87 Verbo sustantivo es el que significa la existencia de las
cosas ó personas, como: ser, estar, haber.
1854: 45 El verbo ser, que los gramáticos llaman sustantivo, se di-
ferencia de todos los demas en que él, y no otro, forma oraciones
que expresan las cualidades propias ó accidentales de las personas
y las cosas, sin atribuirles accion, ni propósito, ni pasion, ni aun
estado; ninguna, en fin, de las ideas inherentes á los demas verbos.
Valiéndonos de un derivado suyo para mejor definirle, debiéramos
llamarle esencial, áun mejor que sustantivo; no sólo por su mayor
importancia y uso frecuentísimo en todas las lenguas, sino porque
denota de un modo más ó ménos concreto la esencia de los obje-
tos, con el auxilio de otro nombre, de otro verbo en infinitivo, y
472 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

á veces de un adverbio; porque los distingue de otros, mostrando


lo que son, ó cómo son; y así lo decimos de intento, porque tal es
la índole de este verbo, que sólo con él mismo cabe explicar exac-
ta y cabalmente su significacion.
1858: 45 El verbo ser, que los gramáticos llaman sustantivo, se di-
ferencia de todos los demas en que él, y no otro, expresa simple-
mente las condiciones propias ó accidentales de personas y cosas,
sin atribuirles accion, ni propósito, ni pasion, ni áun estado; nin-
guna, en fin, de las ideas inherentes á los demas verbos.Valiéndo-
nos de un derivado suyo para mejor definirle, debiéramos llamar-
le esencial, aun mejor que sustantivo; no sólo por su mayor
importancia y uso frecuentísimo en todas las lenguas, sino porque
denota de un modo más ó ménos concreto la esencia de los obje-
tos, con el auxilio de otro nombre, de otro verbo en infinitivo, y
á veces de un adverbio; porque los distingue de otros, mostrando
lo que son, ó cómo son; y así lo decimos de intento, porque tal es
la índole de este verbo, que sólo con él mismo cabe explicar exac-
ta y cabalmente su significacion.
1862: 49; 1864: 49 El verbo ser, que los gramáticos llaman sus-
tantivo, se diferencia de todos los demas en que él, y no otro, ex-
presa simplemente las condiciones propias ó accidentales de perso-
nas y cosas, sin atribuirles accion, ni propósito, ni pasion, ni áun
estado; ninguna, en fin, de las ideas inherentes á los demas ver-
bos.Valiéndonos de un derivado suyo para mejor definirle, debié-
ramos llamarle esencial, áun mejor que sustantivo; no sólo por su
mayor importancia y uso frecuentísimo en todas las lenguas, sino
porque denota de un modo más ó ménos concreto la esencia de
los objetos, con el auxilio de otro nombre, de otro verbo en infi-
nitivo, y á veces de un adverbio; porque los distingue de otros,
mostrando lo que son, ó cómo son; y así lo decimos de intento, por-
que tal es la índole de este verbo, que sólo con él mismo cabe ex-
plicar exacta y cabalmente su significacion.
1865: 49 El verbo ser, que los gramáticos llaman sustantivo, se di-
ferencia de todos los demas en que él, y no otro, expresa simple-
mente las condiciones propias ó accidentales de personas y cosas
sin atribuirles accion, ni propósito, ni pasion, ni áun estado; nin-
guna, en fin, de las ideas inherentes á los demas verbos.Valiéndo-
nos de un derivado suyo para mejor definirle, debiéramos llamar-
le esencial, áun mejor que sustantivo; no sólo por su mayor
importancia y uso frecuentísimo en todas las lenguas, sino porque
Términos gramaticales de la Real Academia Española 473

denota de un modo más ó ménos concreto la esencia de los obje-


tos, con el auxilio de otro nombre, de otro verbo en infinitivo, y
á veces de un adverbio; porque los distingue de otros, mostrando
lo que son, ó cómo son; y así lo decimos de intento, porque tal es
la índole de este verbo, que sólo con él mismo cabe explicar exac-
ta y cabalmente su significacion.
1866: 49; 1867: 50 El verbo ser, que los gramáticos llaman sus-
tantivo, se diferencia de todos los demas en que él, y no otro, ex-
presa simplemente las condiciones propias ó accidentales de perso-
nas y cosas, sin atribuirles accion, ni propósito, ni pasion, ni áun
estado; ninguna, en fin, de las ideas inherentes á los demas ver-
bos.Valiéndonos de un derivado suyo para mejor definirle, debié-
ramos llamarle esencial, áun mejor que sustantivo; no sólo por su
mayor importancia y uso frecuentísimo en todas las lenguas, sino
porque denota de un modo más ó ménos concreto la esencia de
los objetos, con el auxilio de otro nombre, de otro verbo en infi-
nitivo, y á veces de un adverbio; porque los distingue de otros,
mostrando lo que son, ó cómo son; y así lo decimos de intento, por-
que tal es la índole de este verbo, que sólo con él mismo cabe ex-
plicar exacta y cabalmente su significacion.
1870: 65-66 El verbo ser, que los gramáticos llaman sustantivo, se
diferencia de todos los demas en que él, y no otro, expresa sim-
plemente las condiciones propias ó accidentales de personas y cosas,
sin atribuirles accion, ni propósito, ni pasion, ni áun estado; nin-
guna, en fin, de las ideas inherentes á los demas verbos.Valiéndo-
nos, para mejor definirle, de un derivado suyo, debiéramos llamarle
esencial, áun mejor que sustantivo, no sólo por su mayor impor-
tancia y uso frecuentísimo en todas las lenguas, sino porque de-
nota de un modo más ó ménos concreto la esencia de los objetos,
con el auxilio de otro nombre, de otro verbo en infinitivo, y á
veces de un adverbio; porque los distingue de otros, mostrando lo
que son ó cómo son; y así lo decimos de intento, porque tal es la
índole de este verbo, que sólo con él mismo cabe explicar exacta y
cabalmente su significacion.
1874: 88 El verbo ser, que los gramáticos llaman sustantivo, se di-
ferencia de todos los demas en que él, y no otro, expresa simple-
mente las condiciones propias ó accidentales de personas y cosas,
sin atribuirles, por sí, accion, ni propósito, ni pasion, ni áun esta-
do; ninguna, en fin, de las ideas inherentes á los demas verbos.Va-
liéndonos, para mejor definirle, de un derivado suyo, debiéramos
474 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

llamarle esencial, áun mejor que sustantivo, no sólo por su mayor


importancia y uso frecuentísimo en todas las lenguas, sino porque
denota de un modo más ó ménos concreto la esencia de los obje-
tos, con el auxilio de otro nombre, de otro verbo en infinitivo, y
á veces de un adverbio; y porque los distingue de otros, mostran-
do lo que son ó cómo son. Así lo decimos de intento, porque tal es
la índole de este verbo, que sólo con él mismo cabe explicar exac-
ta y cabalmente su significacion.
1878: 88 El verbo ser, que los gramáticos llaman sustantivo, se di-
ferencia de todos los demas en que él, y no otro, expresa simple-
mente las condiciones propias ó accidentales de personas y cosas
sin atribuirles, por sí, accion, ni propósito, ni pasion, ni áun esta-
do; ninguna, en fin, de las ideas inherentes á los demas verbos.Va-
liéndonos, para mejor definirle, de un derivado suyo, debiéramos
llamarle esencial, áun mejor que sustantivo, no sólo por su mayor
importancia y uso frecuentísimo en todas las lenguas, sino porque
denota de un modo más ó ménos concreto la esencia de los obje-
tos, con el auxilio de otro nombre, de otro verbo en infinitivo, y
á veces de un adverbio; y porque los distingue de otros, mostran-
do lo que son ó cómo son. Así lo decimos de intento, porque tal es
la índole de este verbo, que sólo con él mismo cabe explicar exac-
ta y cabalmente su significacion.
1880: 76 El verbo ser, llamado sustantivo, se diferencia de todos
los demás en que él, y no otro, expresa simplemente las condicio-
nes propias ó accidentales de personas y cosas, sin atribuirles por
sí acción, ni propósito, ni pasión, ni aun estado; ninguna, en fin,
de las ideas inherentes á los demás verbos.Valiéndonos, para mejor
definirle, de un derivado suyo, debiéramos llamarle esencial, aun
mejor que sustantivo, no sólo por su mayor importancia y uso fre-
cuentísimo en todas las lenguas, sino porque denota de un modo
más ó menos concreto la esencia de los objetos, con el auxilio de
otro nombre, de otro verbo en infinitivo, y á veces de un adver-
bio; y porque los distingue de otros, mostrando lo que son ó cómo
son. Así lo decimos de intento, porque tal es la índole de este verbo,
que sólo con él mismo cabe explicar exacta y cabalmente su signi-
ficación.
1883: 76 El verbo ser, llamado sustantivo, se diferencia de todos
los demás en que él, y no otro, expresa simplemente las condicio-
nes propias ó accidentales de personas y cosas, sin atribuirles por
sí acción, ni propósito, ni pasión, ni aun estado; ninguna, en fin,
Términos gramaticales de la Real Academia Española 475

de las ideas inherentes á los demás verbos.Valiéndonos, para mejor


definirle, de un derivado suyo, debiéramos llamarle esencial, aun
mejor que sustantivo, no sólo por su mayor importancia y uso fre-
cuentísimo en todas las lenguas, sino porque denota de un modo
más ó menos concreto la esencia de los objetos, con el auxilio de
un nombre, de un adjetivo, de otro verbo en infinitivo, y á veces
de un adverbio; y porque los distingue de otros, mostrando lo que
son ó cómo son. Así lo decimos de intento, porque tal es la ín-
dole de este verbo, que sólo con él mismo cabe explicar exacta y
cabalmente su significación.
1885: 76 El verbo ser, llamado sustantivo, se diferencia de todos
los demás en que él, y no otro, expresa simplemente las condicio-
nes propias ó accidentales de personas y cosas, sin atribuirles por
sí acción, ni propósito, ni pasión, ni aun estado; ninguna, en fin,
de las ideas inherentes á los demás verbos.Valiéndonos, para mejor
definirle, de un derivado suyo, debiéramos llamarle esencial, aun
mejor que sustantivo, no sólo por su mayor importancia y uso fre-
cuentísimo en todas las lenguas, sino porque denota de un modo
más ó menos concreto la esencia de los objetos, con el auxilio de
un nombre, de un adjetivo, de otro verbo en infinitivo, y á veces
de un adverbio; y porque distingue unas cosas de otras, mostran-
do lo que son ó cómo son. Así lo decimos de intento, porque tal
es la índole de este verbo, que sólo con él mismo cabe explicar
exacta y cabalmente su significación.
1888: 76; 1890: 76; 1895: 76; 1900: 76; 1901: 76; 1904: 75;
1906: 75 El verbo ser, llamado sustantivo, se diferencia de todos
los demás en que él, y no otro, expresa simplemente la esencia ó
la existencia, y también las condiciones propias ó accidentales de
personas y cosas, sin atribuirles por sí acción, pasión ni propósi-
to; ninguna, en fin, de las ideas inherentes á los demás verbos.
Valiéndonos, para mejor definirle, de un derivado suyo, debiéra-
mos llamarle esencial, aun mejor que sustantivo, no sólo por su
mayor importancia y uso frecuentísimo en todas las lenguas, sino
porque denota de un modo más ó menos concreto la esencia de
los objetos, con el auxilio de un nombre, de un adjetivo, de otro
verbo en infinitivo, y á veces de un adverbio; y porque distingue
unas cosas de otras, mostrando lo que son ó cómo son. Así lo
decimos de intento, porque tal es la índole de este verbo, que
sólo con él mismo cabe explicar exacta y cabalmente su signifi-
cación.
476 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

1908: 75 El verbo ser, llamado sustantivo, se diferencia de todos


los demás en que él, y no otro, expresa simplemente la esencia ó
la existencia, y también las condiciones propias ó accidentales de
personas y cosas, sin atribuirles por sí acción, pasión ni propósito;
ninguna, en fin, de las ideas inherentes á los demás verbos. Va-
liéndonos, para mejor definirle, de un derivado suyo, debiéramos
llamarle esencial, aun mejor que sustantivo, no sólo por su mayor
importancia y uso frecuentísimo en todas las lenguas, sino porque
denota de un modo más ó menos concreto la esencia de los obje-
tos con el auxilio de un nombre, de un adjetivo, de otro verbo en
infinitivo, y á veces de un adverbio; y porque distingue unas cosas
de otras, mostrando lo que son ó cómo son. Así lo decimos de in-
tento, porque tal es la índole de este verbo, que sólo con él mismo
cabe explicar exacta y cabalmente su significación.
1909: 75 El verbo ser, llamado substantivo, se diferencia de todos
los demás en que él, y no otro, expresa simplemente la esencia ó
la existencia, y también las condiciones propias ó accidentales de
personas y cosas, sin atribuirles por sí acción, pasión ni propósito;
ninguna, en fin, de las ideas inherentes á los demás verbos. Va-
liéndonos, para mejor definirle, de un derivado suyo, debiéramos
llamarle esencial, aun mejor que substantivo, no sólo por su mayor
importancia y uso frecuentísimo en todas las lenguas, sino porque
denota de un modo más ó menos concreto la esencia de los obje-
tos con el auxilio de un nombre, de un adjetivo, de otro verbo en
infinitivo, y á veces de un adverbio; y porque distingue unas cosas
de otras, mostrando lo que son ó cómo son. Así lo decimos de in-
tento, porque tal es la índole de este verbo, que sólo con él mismo
cabe explicar exacta y cabalmente su significación.
1911: 75; 1913: 75 El verbo ser, llamado substantivo, se diferen-
cia de todos los demás en que él, y no otro, expresa simplemen-
te la esencia o la existencia, y también las condiciones propias o
accidentales de personas y cosas, sin atribuirles por sí acción, pa-
sión ni propósito; ninguna, en fin, de las ideas inherentes a los
demás verbos. Valiéndonos, para mejor definirle, de un derivado
suyo, debiéramos llamarle esencial, aún mejor que substantivo, no
sólo por su mayor importancia y uso frecuentísimo en todas las
lenguas, sino porque denota de un modo más o menos concreto
la esencia de los objetos con el auxilio de un nombre, de un ad-
jetivo, de otro verbo en infinitivo, y a veces de un adverbio; y por-
que distingue unas cosas de otras, mostrando lo que son o cómo
Términos gramaticales de la Real Academia Española 477

son. Así lo decimos de intento, porque tal es la índole de este


verbo, que sólo con él mismo cabe explicar exacta y cabalmente
su significación.
1916: 75 El verbo ser, llamado substantivo, se diferencia de todos
los demás en que él y no otro expresa simplemente la esencia o la
existencia, y también las condiciones propias o accidentales de per-
sonas y cosas, sin atribuirles por sí acción, pasión ni propósito; nin-
guna, en fin, de las ideas inherentes a los demás verbos. Valiéndo-
nos, para mejor definirle, de un derivado suyo, debiéramos llamarle
esencial aún mejor que substantivo, no sólo por su mayor impor-
tancia y uso frecuentísimo en todas las lenguas, sino porque de-
nota de un modo más o menos concreto la esencia de los objetos
con el auxilio de un nombre, de un adjetivo, de otro verbo en in-
finitivo, y a veces de un adverbio, y porque distingue unas cosas
de otras, mostrando lo que son o cómo son. Así lo decimos de in-
tento, porque tal es la índole de este verbo, que sólo con él mismo
cabe explicar exacta y cabalmente su significación.

VERBO TRANSITIVO o ACTIVO


1771: 58 Verbos activos, ó transitivos son aquellos, cuya accion, ó
significacion pasa á otra cosa, y termina en ella, como: amar á Dios:
venerar la virtud: aborrecer los vicios.
1772: 58 Verbos activos ó transitivos son aquellos, cuya accion ó sig-
nificacion pasa á otra cosa, y termina en ella, como: amar á Dios:
venerar la virtud: aborrecer los vicios.
1781: 58 Verbos activos, ó transitivos son aquellos, cuya accion, ó
significacion pasa á otra cosa, y termina en ella, como: amar á Dios:
venerar la virtud: aborrecer los vicios.
1796: 87; 1852: 87 Activo ó transitivo es aquel cuya accion y sig-
nificacion pasa á otra cosa, que es su término, con preposicion, ó
sin ella, como: amar á Dios, aborrecer el vicio.
1854: 45 Activo ó transitivo es aquel verbo cuya accion se refiere,
con preposicion ó sin ella, á otra cosa ó persona que son término
de la oración, como amar á Dios, aborrecer el vicio.
1858: 44; 1862: 48; 1864: 48; 1865: 48; 1866: 48; 1867: 49 Ac-
tivo ó transitivo es aquel verbo cuya accion recae, con preposicion
ó sin ella, en otra cosa ó persona que son términos de la oracion,
como amar á Dios, aborrecer el vicio.
1870: 50 Activo ó transitivo es el verbo cuya accion recae, con pre-
posicion ó sin ella, en la persona ó cosa que es término ó com-
478 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

plemento de la oracion, como se observa en las locuciones amar á


Dios, aborrecer el vicio, decir verdad.
1874: 72; 1878: 72 Activo ó transitivo es el verbo cuya accion recae
ó puede recaer, con preposicion ó sin ella, en la persona ó cosa
que es término ó complemento de la oracion, como se observa en
las locuciones amar á Dios, aborrecer el vicio, decir verdad.
1880: 61 Activo, ó transitivo, es el verbo cuya acción recae ó puede
recaer, con preposición ó sin ella, en la persona ó cosa que es tér-
mino ó complemento de la oración, como se observa en las locu-
ciones AMAR á Dios, ABORRECER el vicio, DECIR verdad.
1883: 61; 1885: 61 Activo ó transitivo, es el verbo cuya acción recae
ó puede recaer, con preposición ó sin ella, en la persona ó cosa
que es término ó complemento de la oración, como se observa en
las locuciones AMAR á Dios, ABORRECER el vicio, DECIR verdad.
1888: 61; 1890: 61; 1895: 61; 1900: 61; 1901: 61; 1904: 61;
1906: 61; 1908: 61; 1909: 61 Activo ó transitivo es el verbo cuya
acción recae ó puede recaer, con preposición ó sin ella, en la per-
sona ó cosa que es término ó complemento de la oración, como
se observa en las locuciones AMAR á Dios, ABORRECER el vicio, DECIR
verdad.
1911: 59; 1913: 59; 1916: 59 Activo o transitivo es el verbo cuya
acción recae o puede recaer en la persona o cosa que es término o
complemento de la oración, como se observa en las locuciones
AMAR a Dios, ABORRECER el vicio, DECIR verdad.
1917: 39; 1920: 45; 1924: 45; 1928: 48; 1931: 44 Transitivo es
el verbo cuya acción recae o puede recaer en la persona o cosa que
es término o complemento de la oración, como se observa en las
locuciones AMAR a Dios; ABORRECER el vicio; DECIR verdad. En la
primera de estas frases, la acción del verbo amar recae en la per-
sona Dios, que lleva la preposición a; en las otras, la acción de los
verbos aborrecer y decir, sin preposición intermedia, recae en las
cosas vicio y verdad.
1917: 247-248; 1920: 267-268; 1924: 267-268; 1928: 274-275;
1931: 246 Pero si en vez de decir Juan duerme, Juan parte, deci-
mos Juan duerme al niño, Juan parte leña, la significación de los
verbos dormir y partir no se cumple ya en el sujeto Juan, sino que
recae en un ser distinto, que llamamos objeto directo porque la ac-
ción que ejecuta el sujeto Juan la concebimos como saliendo de él
y recayendo en el niño o en la leña. Estos verbos se llaman transi-
tivos.
Términos gramaticales de la Real Academia Española 479

1973: 377 Si tienen complemento u objeto directo, se llaman tran-


sitivos.
2009: 2591 Los verbos que se construyen con complemento
directo se denominan TRANSITIVOS, y las oraciones que los tie-
nen como parte del predicado se llaman ORACIONES TRANSI-
TIVAS.
Véase VERBO INTRANSITIVO.

VERBO UNIPERSONAL
Véase VERBO IMPERSONAL y VERBO DEFECTIVO.

VERBO VOCÁLICO
2009: 219 Se denominan verbos vocálicos los que poseen raíces
terminadas en vocal, como actu-ar, aire-ar, anunci-ar, averigu-ar,
ca-er, cre-er, desvi-ar, inco-ar, le-er, o-ír y sonre-ír.

VERBO VOCÁLICO DE DIPTONGO FIJO o SISTEMÁTICO


y VERBO VOCÁLICO DE DIPTONGO VARIABLE
o DE ALTERNANCIA DIPTONGO ~ HIATO
2009: 219-220 Los verbos vocálicos pueden contener diptongos en
todas sus formas, como anunciar o averiguar, o solo en algunas,
como enviar o actuar. Los primeros se denominan VERBOS VOCÁ-
LICOS DE DIPTONGO FIJO O SISTEMÁTICO y los segundos, VERBOS
VOCÁLICOS DE DIPTONGO VARIABLE O DE ALTERNANCIA DIPTONGO
~ HIATO.

VOCABLO
Véase PALABRA.

VOCAL y CONSONANTE
1870: 3 Divídense asimismo las letras en vocales y consonantes.
Las vocales, así llamadas porque son producto de una emisión clara
y distinta de la voz, de sonido completo, que permite pronunciar-
las solas, son cinco, á saber: a, e, i, o, u.
Todas las demas letras del alfabeto se llaman consonantes por-
que suenan con las vocales, sobre las cuales se apoya ó articula su
sonido, siendo éste, en casi todas, demasiado débil para que, pro-
nunciado aisladamente, le perciba con facilidad el oido: por eso
para nombrar las consonantes del alfabeto agregamos á su sonido
propio el de una vocal por lo ménos.
480 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

1874: 13-14 Divídense asimismo las letras en vocales y consonan-


tes. Las vocales, así llamadas porque son producto de una sola emi-
sion clara y distinta de la voz, de sonido completo, que permite
pronunciarlas solas, son cinco, á saber: a, e, i, o, u.
Todas las demas letras del alfabeto se llaman consonantes, por-
que suenan con las vocales, sobre las cuales se apoya ó articula su
sonido, ya precediéndolas, como cuando pronunciamos da, le, ni,
ro, su ó ya subsiguiéndolas como en ad, el, in, or, us. Así en las
primeras cinco combinaciones, como en las cinco segundas (que
no son más que inversion de aquéllas), se apoya sobre el sonido de
la vocal el de la consonante, porque éste es tan débil que, pro-
nunciado aisladamente, con dificultad le percibe el oído; y esta es
la razon de que para nombrar las consonantes todas del alfabeto
agregamos á su sonido propio, por lo ménos el de una de las vo-
cales.
1878: 13-14 Divídense asimismo las letras en vocales y consonan-
tes. Las vocales, así llamadas porque son producto de una sola emi-
sion clara y distinta de la voz, de sonido completo, que permite
pronunciarlas solas, son cinco, á saber: a, e, i, o, u.
Todas las demas letras del alfabeto se llaman consonantes, por-
que suenan con las vocales, sobre las cuales se apoya ó articula su
sonido, ya precediéndolas, como cuando pronunciamos da, le, ni,
ro, su ó ya subsiguiéndolas como en ad, el, in, or, us. Así en las
primeras cinco combinaciones, como en las cinco segundas (que
no son más que inversiones de aquéllas), se apoya sobre el sonido
de la vocal el de la consonante, porque éste es de naturaleza tal,
que, pronunciado aisladamente, con dificultad le aprecia el oído;
y esta es la razon de que para nombrar las consonantes todas del
alfabeto agregamos á su sonido propio, por lo ménos el de una de
las vocales.
1880: 7-8 Divídense las letras en vocales y consonantes. Las vocales,
así llamadas porque son producto de una sola emisión clara y dis-
tinta de la voz, de sonido completo, que permite pronunciarlas
solas, son cinco, á saber: a, e, i, o, u.
Todas las demás letras del alfabeto se llaman consonantes, por-
que suenan con las vocales, sobre las cuales se apoya ó articula su
sonido, ya precediéndolas, como cuando pronunciamos da, le, ni,
ro, su, ó ya subsiguiéndolas, como en ad, el, in, or, us. Así en las
primeras cinco combinaciones, como en las cinco segundas (que
no son más que inversiones de aquéllas), se apoya sobre el sonido
Términos gramaticales de la Real Academia Española 481

de la vocal el de la consonante, porque éste es de naturaleza tal,


que, pronunciado aisladamente, con dificultad le aprecia el oído;
y de aquí que para nombrar las consonantes todas del alfabeto agre-
gamos á su sonido propio, por lo menos el de una de las vocales.
1883: 7-8 Divídense las letras en vocales y consonantes. Las vocales,
así llamadas porque son producto de una sola emisión clara y dis-
tinta de la voz, de sonido completo, que permite pronunciarlas
solas, son cinco, á saber: a, e, i, o, u.
Todas las demás letras del alfabeto se llaman consonantes, por-
que suenan con las vocales, sobre las cuales se apoya ó articula su
sonido, ya precediéndolas, como cuando pronunciamos da, le, ni,
ro, su, ó ya subsiguiéndolas, como en ad, el, in, or, us. Así en las
primeras cinco combinaciones, como en las cinco segundas (que
no son más que inversiones de aquéllas), se apoya sobre el sonido
de la vocal el de la consonante, porque éste es de naturaleza tal,
que, pronunciado aisladamente, con dificultad le aprecia el oído;
y de aquí que para nombrar las consonantes todas del alfabeto
agregamos á su sonido propio, por lo menos, el de una de las vo-
cales.
1885: 7-8; 1888: 7-8; 1890: 7-8; 1895: 7-8; 1900: 7-8 Divíden-
se las letras en vocales y consonantes. Las vocales, así llamadas por-
que son producto de una sola emisión clara y distinta de la voz,
que permite pronunciarlas solas, son cinco, á saber: a, e, i, o, u.
Todas las demás letras del alfabeto se llaman consonantes, por-
que suenan con las vocales. Sobre éstas se apoya ó articula el so-
nido de aquéllas, antepuestas, como cuando pronunciamos da,
le, ni, ro, su, ó pospuestas, como en ad, el, in, or, us. Así en las
cinco primeras combinaciones, como en las cinco segundas (que
no son más que inversiones de aquéllas), se apoya sobre el soni-
do de la vocal el de la consonante, porque éste es de naturaleza
tal, que, pronunciado aisladamente, con dificultad le aprecia el
oído; y de aquí que para nombrar las consonantes todas del al-
fabeto agregamos á su sonido propio, por lo menos, el de una
de las vocales.
1901: 7-8; 1904: 7-8; 1906: 7-8; 1908: 6-7; 1909: 6-7 Divíden-
se las letras en vocales y consonantes. Las vocales, así llamadas por-
que son producto de una sola emisión clara y distinta de la voz,
que permite pronunciarlas solas, son cinco, á saber: a, e, i, o, u.
Todas las demás letras del alfabeto se llaman consonantes, por-
que suenan con las vocales. Sobre éstas se apoya ó articula el so-
482 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

nido de aquéllas, antepuestas, como cuando pronunciamos da, le,


ni, ro, su, ó pospuestas, como en al 22, el, in, or, us. Así en las
cinco primeras combinaciones, como en las cinco segundas (que
no son más que inversiones de aquéllas), se apoya sobre el soni-
do de la vocal el de la consonante, porque éste es de naturaleza
tal, que, pronunciado aisladamente, con dificultad le aprecia el
oído; y de aquí que para nombrar las consonantes todas del alfa-
beto agregamos á su sonido propio, por lo menos, el de una de
las vocales.
1911: 7-8; 1913: 7-8 Estas letras representan dos clases de soni-
dos: vocales y consonantes. Representan sonidos vocales la a, e, i, o,
u. Los sonidos vocales se producen por una espiración que hace
vibrar la laringe, ora sin que el sonido producido en ésta se mo-
difique a su paso por la boca —a—, ora modificándose sólo me-
diante una ligera elevación de la lengua en la parte anterior —e,
i— o en la parte posterior, adelantando los labios —o, u.
Todas las demás letras del alfabeto se llaman consonantes, por-
que suenan con las vocales, ya dejándose oir antes, como cuando
pronunciamos da, le, ni, ro, su, ya dejándose oir después, como en
al 23, el, in, or, us, ya antes y después, como en dal, tras. El soni-
do de la consonante es una articulación que modifica el sonido de
la vocal por medio del contacto completo o de una grande apro-
ximación del velo del paladar a la base de la lengua, o de ésta a lo
alto del paladar o a los dientes, o de los labios entre sí, o de los
labios y los dientes. Aunque alguna vez la consonante tiene sono-
ridad continuada semejante a la de la vocal (v. gr., la l o la r), por
lo común su articulación no es claramente perceptible al oído sino
cuando va unida a una vocal.
1916: 7-8 Estas letras representan dos clases de sonidos: vocales y
consonantes. Representan sonidos vocales la a, e, i, o, u. Los soni-
dos vocales se producen por una espiración que hace vibrar la la-
ringe, ora sin que el sonido producido en ésta se modifique a su
paso por la boca —a—, ora modificándose sólo mediante una li-
gera elevación de la lengua en la parte anterior —e— o en la parte
posterior —i—, o adelantando más o menos los labios —o—,
—u—.

22
Aparece al por errata en lugar de la forma correcta ad.
23
Aparece al por errata en lugar de la forma correcta ad.
Términos gramaticales de la Real Academia Española 483

Todas las demás letras del alfabeto se llaman consonantes, por-


que suenan con las vocales, ya dejándose oír antes, como cuando
pronunciamos da, le, ni, ro, su, ya dejándose oír después, como en
al 24, el, in, or, us, ya antes y después, como en dal, tras. El soni-
do de la consonante es una articulación que modifica el sonido de
la vocal por medio del contacto completo o de una grande apro-
ximación del velo del paladar a la base de la lengua, o de ésta a lo
alto del paladar o a los dientes, o de los labios entre sí, o de los
labios y los dientes. Aunque alguna vez la consonante tiene sono-
ridad continuada semejante a la de la vocal (v. gr., la l o la r), por
lo común su articulación no es claramente perceptible al oído sino
cuando va unida a una vocal.
1917: 1-2; 1920: 9-10; 1924: 9-10; 1928: 9-10; 1931: 9-10 Estas
letras representan dos clases de sonidos: vocales y consonantes. Re-
presentan sonidos vocales la a, e, i, o, u. Los sonidos vocales se pro-
ducen por una espiración que hace vibrar la laringe, ora sin que el
sonido producido en ésta se modifique a su paso por la boca
—a—, ora modificándose sólo mediante una ligera elevación de la
lengua en la parte anterior —e, i—, o en la parte posterior, ade-
lantando los labios —o, u.
Todas las demás letras del alfabeto se llaman consonantes, por-
que suenan con las vocales, ya dejándose oír antes, como cuando
pronunciamos da, le, ni, ro, su, ya dejándose oír después, como en
ad, el, in, or, us, ya antes y después, como en dal, tras. El sonido
de la consonante es una articulación que modifica el de la vocal
por medio del contacto completo o de una grande aproximación
del velo del paladar a la base de la lengua, o de ésta a lo alto del
paladar o a los dientes, o de los labios entre sí, o de los labios y
los dientes. Aunque alguna vez la consonante tiene sonoridad con-
tinuada semejante a la de la vocal (v. gr., la l o la r), por lo común
su articulación no es claramente perceptible al oído sino cuando
va unida a una vocal.
2009: 19 Las VOCALES son los sonidos más abiertos que permite
la lengua. No presentan obstáculos a la salida del aire, se articulan
con menor esfuerzo que los demás sonidos y suelen presentar es-
tructuras articulatorias más o menos estables. Las vocales se carac-
terizan asimismo por una serie de propiedades acústicas (como el

24
Aparece al por errata en lugar de la forma correcta ad.
484 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

hecho de ser sonidos periódicos con formantes estables). Desde el


punto de vista articulatorio, las vocales se clasifican atendiendo a
su GRADO DE ABERTURA, determinado por la posición de la man-
díbula y por la distancia entre la lengua y la zona en la que se ar-
ticula la vocal. En función de este criterio fonético, se distingue
entre VOCALES CERRADAS [i], [u]; MEDIAS [e], [o] y ABIERTAS [a].
Atendiendo a la POSICIÓN DE LA LENGUA en el tracto vocal, las vo-
cales pueden ser ANTERIORES (o PALATALES) [i], [e]; CENTRALES [a]
y POSTERIORES o VELARES [o], [u]. Si se tiene en cuenta el RE-
DONDEAMIENTO DE LOS LABIOS, se distinguen las vocales REDON-
DEADAS (o LABIALIZADAS) y las NO REDONDEADAS, [u] frente a [e].
Desde el punto de vista acústico, las vocales se describen toman-
do en consideración la frecuencia y la amplitud de sus formantes,
así como su duración. Desde el punto de vista perceptivo, una vocal
se distingue de otra esencialmente por su timbre.
Véase CONSONANTE.

VOCAL ANTERIOR o PALATAL y VOCAL POSTERIOR o VELAR


1973: 27 Según sea el predorso o el posdorso de la lengua el que
adopta posiciones de mayor o menor acercamiento a la parte an-
terior o posterior del paladar respectivamente, las vocales se clasi-
fican en anteriores o palatales y posteriores o velares.

VOCAL BREVE y VOCAL LARGA


1880: 347; 1883: 347 En castellano se denomina larga la vocal
acentuada ó seguida de dos ó más consonantes; y breve la que
no se halla en ninguno de estos dos casos. En pers-pi-ca-cia, por
ejemplo, son largas las sílabas primera y tercera, y breves las otras
dos.
También, según opinión de varios gramáticos, son largas las vo-
cales que preceden á las consonantes llamadas antiguamente do-
bles, ch, ll, ñ, rr, x; v. gr.: c -chitril, p -lliza, l -ño, ac -rrear, -xamen.
1885: 347; 1888: 347; 1890; 347; 1895: 347; 1900: 347 En cas-
tellano se denomina larga la vocal acentuada ó seguida de dos ó
más consonantes; y breve la que no se halla en ninguno de estos
dos casos. En pers-pi-ca-cia, por ejemplo, son largas las sílabas pri-
mera y tercera, y breves las otras dos.
También, según opinión de varios gramáticos, son largas las vo-
cales que preceden á las consonantes ch, ll, ñ, rr, x; v. gr.: c -chi-
tril, p -lliza, l -ño, ac -rrear, -xamen.
Términos gramaticales de la Real Academia Española 485

1901: 347; 1904: 341; 1906: 341; 1908: 341; 1909: 341 En cas-
tellano se denomina larga la vocal acentuada ó seguida de dos ó
más consonantes; y breve la que no se halla en ninguno de estos
dos casos. En perspicacia, por ejemplo, son largas las sílabas pri-
mera y tercera, y breves las otras dos.
También, según opinión de varios gramáticos, son largas las vo-
cales que preceden á las consonantes ch, ll, ñ, rr, x; v. gr.: c -chi-
tril, p -lliza, l -ño, ac -rrear, -xamen.
Véase CANTIDAD.

VOCAL MARGINAL o VOCAL SATÉTILE


1973: 13 La vocal o dos vocales no silábicas se llaman vocales sa-
télites o marginales y poseen especiales caracteres articulatorios.

VOCAL SILÁBICA o NÚCLEO


1973: 13 En la cima compuesta, la vocal de mayor perceptibilidad
se denomina núcleo o vocal silábica [...] En la cima simple, la vocal
es siempre silábica.

VOCAL TEMÁTICA
2009: 188 [...] el elemento vocálico adyacente a la raíz, que enca-
beza el morfema flexivo y que indica la conjugación a la que per-
tenece el verbo, recibe el nombre de vocal temática, como en am-
a-r, tem-e-mos, part-i-d.

VOCATIVO
1796: 7; 1852: 7 [...] en vocativo se pone la persona ó cosa con
quien hablamos [...]
1854: 4; 1858: 4; 1862: 8; 1864: 8; 1865:8; 1866: 8; 1867: 8 El
vocativo sirve solamente para invocar, con más ó ménos énfasis, á
una persona, ó cosa personificada. Lleva algunas veces antepuesta
la interjeccion oh!
1874: 21; 1878: 21 El vocativo sirve solamente para invocar ó lla-
mar, con más ó ménos énfasis, á una persona, ó cosa personifica-
da. Lleva algunas veces antepuesta la interjeccion ¡ah! ú ¡oh!
1880: 11; 1883: 11; 1885: 11; 1888: 11; 1890: 11; 1895: 11;
1900: 11; 1901: 11; 1904: 11; 1906: 11; 1908: 11; 1909: 11 El
vocativo sirve solamente para invocar ó llamar, con más ó menos
énfasis, á una persona ó cosa personificada. Lleva algunas veces an-
tepuesta la interjección ¡ah! ú ¡oh!
486 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

1911: 11; 1913: 11; 1916: 11 El vocativo sirve solamente para


invocar o llamar, con más o menos énfasis, a una persona o cosa
personificada. Lleva algunas veces antepuesta la interjección ¡ah!
u ¡oh!
1917: 164; 1920: 184; 1924: 184: 1928: 189; 1931: 170 Dire-
mos, pues, que está en vocativo el nombre de la persona o cosa
personificada a la que dirigimos la palabra en tono de súplica, man-
dato o invocación. Este caso no forma parte de la oración ni como
sujeto ni como complemento, y por eso se coloca siempre entre
comas si va en medio de la frase, y con una coma después de él
si va al principio. No lleva tampoco preposición, pero suele ir a
veces precedido de la interjección ¡ah! u ¡oh! [...]
1973: 407 Los vocativos son, como las interjecciones, palabras ais-
ladas del resto de la oración por medio de pausas, refuerzos de in-
tensidad y entonación especial en el lenguaje hablado, y de comas
en el escrito. Desempeñan principalmente la función apelativa del
lenguaje.
El vocativo es el nombre de la persona o cosa personificada a
quien dirigimos la palabra.
Véase CASO y DECLINACIÓN.

VOSEO
2009: 205 Se llama VOSEO al uso del pronombre vos como forma
de tratamiento dirigida a un solo interlocutor, así como al empleo
de varias desinencias que reflejan los rasgos gramaticales de este
pronombre en la flexión verbal.

VOZ
Véase PALABRA.

VOZ
1917: 40 La voz es el accidente que denota si la significación del
verbo es producida o recibida por la persona gramatical a quien
aquél se refiere. En el primer caso se llama voz activa, como en yo
amo, y en el segundo voz pasiva, como en yo soy amado.
1920: 46; 1924: 46; 1928: 49; 1931: 45 La voz es el accidente
que denota si la significación del verbo es producida o recibida por
la persona gramatical a quien aquél se refiere. En el primer caso se
llama voz activa, como en yo amo, y en el segundo, voz pasiva,
como en yo soy amado.
Términos gramaticales de la Real Academia Española 487

2009: 3037 Se denominan VOCES las manifestaciones morfológicas


y sintácticas de la DIÁTESIS, más en concreto los exponentes de la
flexión verbal que vinculan las funciones sintácticas de los verbos
con las semánticas [...]
Véase PALABRA.

VOZ ACTIVA y VOZ PASIVA


1870: 80-81 Las tres conjugaciones, de cada una de las cuales dimos
ya un ejemplar, representan al verbo en su forma activa, pues todas
y cada una de sus dicciones aparecen expresando la accion de amar,
de temer ó partir con relacion á los nombres ó pronombres que ri-
gieren al verbo; como puede en estas cláusulas observarse: El fiel cris-
tiano AMA reverentemente á Dios; Las buenas madres TEMEN cualquier
peligro que AMENACE á sus hijos; Nuestro Señor PARTIÓ y distribuyó á
los doce apóstoles el pan de la última cena. A esta forma de conjuga-
cion, que es realmente en nuestros verbos la única, se llama voz ac-
tiva del verbo. Pero hay otra forma de expresar las ideas de los ejem-
plos anteriores, diciendo, v. gr.: Dios ES AMADO reverentemente del fiel
cristiano; Cualquier peligro que AMENACE á sus hijos ES TEMIDO por
las buenas madres; El pan de la última cena FUÉ PARTIDO y distribui-
do por Nuestro Señor á los doce apóstoles. Los tiempos fué partido, es
temido, es amado, muestran al verbo ser en su oficio de verbo auxi-
liar, conjugándole con un participio pasivo; y esta clase de conjuga-
ciones es lo que se llama la voz pasiva de los verbos en castellano.
1874: 106; 1878: 106 Las tres conjugaciones, de cada una de las
cuales dimos ya ejemplar, representan al verbo en su forma activa,
pues todas y cada una de sus dicciones aparecen expresando la ac-
cion de amar, de temer ó partir, con relacion á los nombres ó pro-
nombres que rigieren al verbo; como puede en estas cláusulas ob-
servarse: el fiel cristiano AMA reverentemente á Dios; las buenas madres
TEMEN cualquier peligro que AMENACE á los hijos; Nuestro Señor PAR-
TIÓ y distribuyó á los doce Apóstoles el pan en la última cena. Á esta
forma de conjugacion, que es realmente en nuestros verbos la única,
se llama voz activa del verbo. Pero hay otra forma de expresar las
ideas de los ejemplos anteriores, diciendo, v. gr.: Dios ES AMADO
reverentemente del fiel cristiano; cualquier peligro que AMENACE á los
hijos ES TEMIDO por las buenas madres; el pan en la última cena FUÉ
PARTIDO y distribuido por Nuestro Señor á los doce Apóstoles. Los
tiempos fué partido, es temido, es amado, muestran al verbo ser en
su oficio de verbo auxiliar, conjugándolo con un participio pasivo;
488 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

y esta forma de conjugaciones es la que se llama voz pasiva de los


verbos en castellano.
1880: 94 Las tres conjugaciones, de cada una de las cuales se ha
dado ya ejemplar, representan al verbo en su forma activa, pues
todas y cada una de sus dicciones aparecen expresando la acción
de amar, de temer ó partir, con relación á los nombres ó pro-
nombres que rigieren al verbo, como puede en estas cláusulas ob-
servarse: el fiel cristiano AMA reverentemente á Dios; las buenas ma-
dres TEMEN cualquier peligro que amenace á los hijos; Nuestro Señor
PARTIÓ y distribuyó á los doce Apóstoles el pan en la última cena. Á
esta forma de conjugación, que es realmente en nuestros verbos la
única, se llama voz activa del verbo. Pero hay otra manera de ex-
presar las ideas de los ejemplos anteriores, diciendo, v. gr.: Dios ES
AMADO reverentemente del fiel cristiano; cualquier peligro que ame-
nace á los hijos ES TEMIDO por las buenas madres; el pan en la últi-
ma cena FUÉ PARTIDO y distribuído por Nuestro Señor á los doce Após-
toles. Los tiempos fué partido, es temido, es amado, muestran al verbo
ser en su oficio de verbo auxiliar, conjugado con un participio pa-
sivo; y esta forma de conjugación es la que se llama voz pasiva de
los verbos en castellano.
1883: 94 Las tres conjugaciones, de cada una de las cuales se ha
dado ya ejemplar, representan al verbo en su forma activa, pues
todas y cada una de sus dicciones aparecen expresando la acción
de amar, de temer ó de partir, con relación á los nombres ó pro-
nombres que rigieren al verbo, como puede en estas cláusulas ob-
servarse: el fiel cristiano AMA reverentemente á Dios; las buenas ma-
dres TEMEN cualquier peligro que amenace á los hijos; Nuestro Señor
PARTIÓ y distribuyó á los doce Apóstoles el pan en la última cena. Á
esta forma de conjugación, que es realmente en nuestros verbos la
única, se llama voz activa del verbo. Pero hay otra manera de ex-
presar las ideas de los ejemplos anteriores, diciendo, v. gr.: Dios ES
AMADO reverentemente del fiel cristiano; cualquier peligro que ame-
nace á los hijos ES TEMIDO por las buenas madres; el pan en la últi-
ma cena FUÉ PARTIDO y distribuído por Nuestro Señor á los doce Após-
toles. Los tiempos fué partido, es temido, es amado, muestran al verbo
ser en su oficio de verbo auxiliar, conjugado con un participio pa-
sivo; y esta forma de conjugación es la que se llama voz pasiva de
los verbos en castellano.
1885: 94 Las tres conjugaciones, de cada una de las cuales se ha
dado ya ejemplar, representan al verbo en su forma activa, pues
Términos gramaticales de la Real Academia Española 489

todas y cada una de sus dicciones aparecen expresando la acción


de amar, de temer ó de partir, con relación á los nombres ó pro-
nombres que rigieren al verbo, como puede en estas cláusulas ob-
servarse: el fiel cristiano AMA reverentemente á Dios; las buenas ma-
dres TEMEN cualquier peligro que amenace á los hijos; Nuestro Señor
PARTIÓ y distribuyó el pan á los doce Apóstoles en la última cena. Á
esta forma de conjugación, que es realmente en nuestros verbos la
única, se llama voz activa del verbo. Pero hay otra manera de ex-
presar las ideas de los ejemplos anteriores, diciendo, v. gr.: Dios ES
AMADO reverentemente del fiel cristiano; cualquier peligro que ame-
nace á sus hijos ES TEMIDO por las buenas madres; el pan en la últi-
ma cena FUÉ PARTIDO y distribuído por Nuestro Señor á los doce Após-
toles. Los tiempos fué partido, es temido, es amado, muestran al verbo
ser en su oficio de verbo auxiliar, conjugado con un participio pa-
sivo; y esta forma de conjugación es la que se llama voz pasiva de
los verbos en castellano.
1888: 94 Las tres conjugaciones, de cada una de las cuales se ha
dado ya ejemplar, representan al verbo en su forma activa, pues
todas y cada una de sus dicciones aparecen expresando la acción
de amar, de temer ó de partir, con relación á los nombres ó pro-
nombres que rigieren al verbo, como puede en estas cláusulas ob-
servarse: el fiel cristiano AMA reverentemente á Dios; las buenas ma-
dres TEMEN cualquier peligro que amenace á sus hijos; Nuestro Señor
PARTIÓ y distribuyó el pan á los doce Apóstoles en la última cena. Á
esta forma de conjugación, que es realmente en nuestros verbos la
única, se llama voz activa del verbo. Pero hay otra manera de ex-
presar las ideas de los ejemplos anteriores, diciendo, v. gr.: Dios ES
AMADO reverentemente del fiel cristiano; cualquier peligro que ame-
nace á los hijos ES TEMIDO por las buenas madres; el pan en la últi-
ma cena FUÉ PARTIDO y distribuído por Nuestro Señor á los doce Após-
toles. Los tiempos fué partido, es temido, es amado, muestran al verbo
ser en su oficio de verbo auxiliar, conjugando con un participio pa-
sivo; y esta forma de conjugación es la que se llama voz pasiva de
los verbos en castellano.
1890: 94 Las tres conjugaciones, de cada una de las cuales se ha
dado ya ejemplar, representan al verbo en su forma activa, pues
todas y cada una de sus dicciones aparecen expresando la acción
de amar, de temer ó de partir, con relación á los nombres ó pro-
nombres que rigieren al verbo, como puede en estas cláusulas ob-
servarse: el fiel cristiano AMA reverentemente á Dios; las buenas ma-
490 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

dresTEMEN cualquier peligro que amenace á sus hijos; Nuestro Señor


PARTIÓ y distribuyó el pan á los doce Apóstoles en la última cena. A
esta forma de conjugación, que es realmente en nuestros verbos la
única, se llama voz activa del verbo. Pero hay otra manera de ex-
presar las ideas de los ejemplos anteriores, diciendo, v. gr.: Dios ES
AMADO reverentemente del fiel cristiano; cualquier peligro que ame-
nace á los hijos ES TEMIDO por las buenas madres; el pan en la últi-
ma cena FUÉ PARTIDO y distribuído por Nuestro Señor á los doce Após-
toles. Los tiempos fué partido, es temido, es amado, muestran al verbo
ser en su oficio de verbo auxiliar, conjugado con un participio pa-
sivo; y esta forma de conjugación es la que se llama voz pasiva de
los verbos en castellano.
1895: 94 Las tres conjugaciones, de cada una de las cuales se ha
dado ya ejemplar, representan al verbo en su forma activa, pues
todas y cada una de sus dicciones aparecen expresando la acción
de amar, de temer ó de partir, con relación á los nombres ó pro-
nombres que rigieren al verbo; como puede en estas cláusulas ob-
servarse: el fiel cristiano AMA reverentemente á Dios; las buenas ma-
dres TEMEN cualquier peligro que amenace á sus hijos; Nuestro Señor
PARTIÓ y distribuyó el pan á los doce Apóstoles en la última cena. Á
esta forma de conjugación, que es realmente en nuestros verbos la
única, se llama voz activa del verbo. Pero hay otra manera de ex-
presar las ideas de los ejemplos anteriores, diciendo, v. gr.: Dios ES
AMADO reverentemente del fiel cristiano; cualquier peligro que ame-
nace á los hijos ES TEMIDO por las buenas madres; el pan en la últi-
ma cena FUÉ PARTIDO y distribuído por Nuestro Señor á los doce Após-
toles. Los tiempos fué partido, es temido, es amado, muestran al verbo
ser en su oficio de verbo auxiliar, conjugado con un participio pa-
sivo; y esta forma de conjugación es la que se llama voz pasiva de
los verbos en castellano.
1900: 94 Las tres conjugaciones, de cada una de las cuales se ha
dado ya ejemplar, representan al verbo en su forma activa, pues
todas y cada una de sus dicciones aparecen expresando la acción
de amar, de temer ó de partir, con relación á los nombres ó pro-
nombres que rigiere el verbo; como puede en estas cláusulas ob-
servarse: el fiel cristiano AMA reverentemente á Dios; las buenas ma-
dres TEMEN cualquier peligro que amenace á sus hijos; Nuestro Señor
PARTIÓ y distribuyó el pan á los doce Apóstoles en la última cena. Á
esta forma de conjugación, que es realmente en nuestros verbos la
única, se llama voz activa del verbo. Pero hay otra manera de ex-
Términos gramaticales de la Real Academia Española 491

presar las ideas de los ejemplos anteriores, diciendo, v. gr.: Dios ES


AMADO reverentemente del fiel cristiano; cualquier peligro que ame-
nace á los hijos ES TEMIDO por las buenas madres; el pan en la últi-
ma cena FUÉ PARTIDO y DISTRIBUÍDO por Nuestro Señor á los doce
Apóstoles. Los tiempos fué partido, fué distribuído, es temido, es
amado, muestran al verbo ser en su oficio de verbo auxiliar, con-
jugado con un participio pasivo; y esta forma de conjugación es la
que se llama voz pasiva de los verbos en castellano.
1901: 94; 1904: 93; 1906: 93 Las tres conjugaciones, de cada una
de las cuales se ha dado ya ejemplar, representan al verbo en su
forma activa, pues todas y cada una de sus dicciones aparecen ex-
presando la acción de amar, de temer ó de partir, con relación á
los nombres ó pronombres que rigiere el verbo; como puede en
estas cláusulas observarse: el fiel cristiano AMA reverentemente á Dios;
las buenas madres TEMEN cualquier peligro que amenace á sus hijos;
Nuestro Señor PARTIÓ y distribuyó el pan á los doce Apóstoles en la
última cena. Á esta forma de conjugación, que es realmente en
nuestros verbos la única, se llama voz activa del verbo. Pero hay
otra manera de expresar las ideas de los ejemplos anteriores, di-
ciendo, v. gr.: Dios ES AMADO reverentemente del fiel cristiano; cual-
quier peligro que amenace á los hijos ES TEMIDO por las buenas ma-
dres; el pan en la última cena FUÉ PARTIDO y DISTRIBUÍDO por Nuestro
Señor á los doce Apóstoles. Los tiempos fué partido, fué distribuído,
es temido, es amado, muestran al verbo ser en su oficio de verbo
auxiliar, conjugado con un participio pasivo; y esta forma de con-
jugación es lo que se llama voz pasiva de los verbos en castellano.
1908: 93; 1909: 93 Las tres conjugaciones, de cada una de las cua-
les se ha dado ya ejemplar, representan al verbo en su forma acti-
va, pues todas y cada una de sus dicciones aparecen expresando la
acción de amar, de temer ó de partir, con relación á los nombres
ó pronombres que rigiere el verbo, como puede en estas cláusulas
observarse: el fiel cristiano AMA reverentemente á Dios; las buenas ma-
dres TEMEN cualquier peligro que amenace á sus hijos; Nuestro Señor
PARTIÓ y DISTRIBUYÓ el pan á los doce Apóstoles en la última cena.
Á esta forma de conjugación, que es realmente en nuestros verbos
la única, se llama voz activa del verbo. Pero hay otra manera de
expresar las ideas de los ejemplos anteriores, diciendo, v. gr., Dios
ES AMADO reverentemente del fiel cristiano; cualquier peligro que ame-
nace á los hijos ES TEMIDO por las buenas madres; el pan en la últi-
ma cena FUÉ PARTIDO y DISTRIBUÍDO por Nuestro Señor á los doce
492 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

Apóstoles. Los tiempos fué partido, fué distribuído, es temido, es


amado, muestran al verbo ser en su oficio de verbo auxiliar, con-
jugado con un participio pasivo; y esta forma de conjugación es lo
que se llama voz pasiva de los verbos en castellano.
1911: 92-93 Las tres conjugaciones, de cada una de las cuales se
ha dado ya ejemplar, representan al verbo en su forma activa, pues
todas y cada una de sus dicciones aparecen expresando la acción
de amar, de temer o de partir, con relación a los nombres o pro-
nombres que rigiere el verbo, como puede en estas cláusulas ob-
servarse: el fiel cristiano AMA reverentemente a Dios; las buenas ma-
dres TEMEN cualquier peligro que amenace a sus hijos; Nuestro Señor
PARTIÓ y DISTRIBUYÓ el pan a los doce Apóstoles en la última cena.
A esta forma de conjugación, que es realmente en nuestros verbos
la única, se llama voz activa del verbo. Pero hay otra manera de
expresar las ideas de los ejemplos anteriores, diciendo, verbigracia,
Dios ES AMADO reverentemente del fiel cristiano; cualquier peligro que
amenace a los hijos ES TEMIDO por las buenas madres; el pan en la
última cena FUÉ PARTIDO y DISTRIBUÍDO por Nuestro Señor a los doce
Apóstoles. Los tiempos fué partido, fué distribuído, es temido, es
amado, muestran al verbo ser en su oficio de verbo auxiliar, con-
jugado con un participio pasivo; y esta forma de conjugación es lo
que se llama voz pasiva de los verbos en castellano.
1913: 92-93; 1916: 92-93 Las tres conjugaciones, de cada una de
las cuales se ha dado ya ejemplar, representan el verbo en su forma
activa, pues todas y cada una de sus dicciones aparecen expresan-
do la acción de amar, de temer o de partir, con relación a los nom-
bres o pronombres que rigiere el verbo, como puede en estas cláu-
sulas observarse: el fiel cristiano AMA reverentemente a Dios; las
buenas madres TEMEN cualquier peligro que amenace a sus hijos; Nues-
tro Señor PARTIÓ y DISTRIBUYÓ el pan a los doce Apóstoles en la úl-
tima cena. A esta forma de conjugación, que es realmente en nues-
tros verbos la única, se llama voz activa del verbo. Pero hay otra
manera de expresar las ideas de los ejemplos anteriores, diciendo,
verbigracia, Dios ES AMADO reverentemente del fiel cristiano; cual-
quier peligro que amenace a los hijos ES TEMIDO por las buenas ma-
dres; el pan en la última cena FUÉ PARTIDO y DISTRIBUÍDO por Nues-
tro Señor a los doce Apóstoles. Los tiempos fué partido, fué distribuído,
es temido, es amado, muestran al verbo ser en su oficio de verbo
auxiliar, conjugado con un participio pasivo; y esta forma de con-
jugación es lo que se llama voz pasiva de los verbos en castellano.
Términos gramaticales de la Real Academia Española 493

1917: 61; 1920: 67; 1924: 67; 1928: 70-71; 1931: 63 Las tres
conjugaciones, de cada una de las cuales se ha dado ya ejemplar,
representan el verbo en la voz activa, pues todas y cada una de sus
formas aparecen expresando la acción de amar, de temer o de par-
tir como verificada por los nombres o pronombres a que se refie-
re el verbo, como puede verse en los siguientes ejemplos: el fiel cris-
tiano AMA reverentemente a Dios; las buenas madres TEMEN cualquier
peligro que amenace a sus hijos; Nuestro Señor PARTIÓ y DISTRIBUYÓ
el pan a los doce Apóstoles en la última cena. A esta forma de con-
jugación, que es realmente en nuestros verbos la única, se llama
voz activa del verbo. Pero hay otra manera de expresar los con-
ceptos de los ejemplos anteriores, diciendo, verbigracia: Dios ES
AMADO reverentemente del fiel cristiano; cualquier peligro que ame-
nace a los hijos ES TEMIDO por las buenas madres; el pan, en la úl-
tima cena, FUÉ PARTIDO y DISTRIBUÍDO por Nuestro Señor a los doce
Apóstoles. Los tiempos fué partido, fué distribuído, es temido, es
amado, muestran al verbo ser en su oficio de verbo auxiliar, con-
jugado con un participio pasivo; y esta forma de conjugación es lo
que se llama voz pasiva de los verbos en castellano. En ella todos
los tiempos son perifrásticos o compuestos; pero les damos la misma
denominación que tienen sus correspondientes en la voz activa.
1917: 248; 1920: 268; 1924: 268; 1928: 275; 1931: 247 Tene-
mos también otra manera de expresar la significación del verbo con
relación al sujeto; pues en la oración Juan ha sido engañado, Juan
es el sujeto, pero no el agente de la acción del verbo, que en este
caso se indica como producida por otro y recibida por Juan. A esta
manera de expresar la acción del verbo castellano la llamamos voz
pasiva.
2009: 3037 Se distinguen tradicionalmente la VOZ ACTIVA, que vin-
cula las funciones de sujeto y agente (o, en general, de ‘participante
activo’ en un proceso), y la VOZ PASIVA, que relaciona las de suje-
to y paciente.

VOZ MEDIA
2009: 3038 La voz media del griego y de otras lenguas relaciona
casi siempre el sujeto con el participante que experimenta un pro-
ceso, sea este físico o anímico, sin que trascienda a otra entidad.

ZOÓNIMO
Véase ANTROPÓNIMO y ZOÓNIMO.
ÍNDICE DE TÉRMINOS

abecedario, 23, 243 adjetivo determinativo, 32, 33


ablativo, 23 adjetivo elativo, 33
abreviatura, 25 adjetivo elativo léxico, 33
acción acabada, 25 adjetivo elativo morfológico, 33
acción durativa, 25 adjetivo episódico, 32
acción incipiente, 25 adjetivo especificativo, 33
acción perfecta, 25 adjetivo explicativo, 33
acento, 26 adjetivo imperfectivo, 32
acento de intensidad máxima, 28 adjetivo inherente, 32
acento de intensidad mínima, 28 adjetivo intensional, 34
acento ortográfico, 26 adjetivo intersectivo, 34
acortamiento, 28 adjetivo no intersectivo, 34
acrónimo, 28 adjetivo partitivo, 34
actante, 28, 67 adjetivo perfectivo, 32
acto de habla, 28 adjetivo polar, 35
acto verbal, 28 adjetivo positivo, 35
actuante, 28, 67 adjetivo precario, 32
acusativo, 29 adjetivo proporcional, 34, 35, 38
adjetivación del adverbio, 29 adjetivo relacional, 38
adjetivo, 30 adjetivo relativo, 35
adjetivo calificativo, 32 adjetivo resultativo, 32
adjetivo caracterizador, 32 adjetivo subsectivo, 34
adjetivo comparativo, 32, 35 adjetivo superlativo, 35, 38
adjetivo de estadio, 32 adjetivo sustantivado, 38
adjetivo de nivel individual, 32 adjetivo verbal, 39, 351
adjetivo de relación, 38 adjunto, 39
adjetivo de una terminación, 32 adverbio, 39
496 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

adverbio aditivo, 47 alternancia modal, 58


adverbio adjetival, 47 alternancia negativa, 59
adverbio adjunto, 48 alternancia vocálica, 59
adverbio argumental, 48 amalgama, 59
adverbio atributivo, 48 amplitud, 59
adverbio calificativo, 48 anáfora, 59
adverbio compuesto, 48 anafórico, 59
adverbio cuantificativo, 50 analogía, 60
adverbio de afirmación, 50 anfibología, 61
adverbio de aproximación, 50 antecedente, 62
adverbio de aspecto, 50 anteposición focal, 62
adverbio de cantidad, 50 antítesis, 62
adverbio de exclusión, 51 antropónimo, 63
adverbio de foco, 51 apéndice confirmativo, 63
adverbio de la enunciación, 51 apéndice interrogativo, 63
adverbio de lugar, 51 apócope, 63
adverbio de manera, 51 apodo, 64, 263
adverbio de manera orientado a la apódosis, 64
acción, 51 aporte, 64, 232
adverbio de manera orientado al ob- aposición, 64
jeto, 52 aposición especificativa, 65
adverbio de manera orientado al su- aposición explicativa, 65
jeto, 52 apóstrofo, 66
adverbio de modo, 51 apoyatura, 66, 232
adverbio de negación, 52 apoyo, 66, 232
adverbio de particularización, 52 archifonema, 66
adverbio de tiempo, 52 arquifonema, 66
adverbio de tópico, 52, 57 argumento, 67
adverbio del acto verbal, 51 argumento implícito, 67
adverbio del enunciado, 52 articulación, 67
adverbio demostrativo, 53, 54 articulación africada, 67
adverbio determinativo, 48, 53 articulación de deslizamiento, 67
adverbio escalar, 53 articulación de transición, 67
adverbio evaluativo, 53 articulación fricativa, 68
adverbio evidencial, 53 articulación lateral, 68
adverbio identificativo, 54 articulación oclusiva, 68
adverbio interrogativo, 54 articulación vibrante, 68
adverbio modal, 54 articulador, 68
adverbio oracional, 54 artículo, 69
adverbio referencial, 54, 55 artículo definido, 69
adverbio relativo, 54, 55 artículo determinado, 69
adverbio simple, 55 artículo genérico, 72
adverbio temático, 57 artículo indefinido, 72
aféresis, 57 artículo indeterminado, 72
afijo, 58, 387 artículo indicativo, 69
alfabeto, 58, 243 asíndeton, 74
alias, 58 aspecto, 75
Índice de términos 497

aspecto imperfectivo, 75 complemento directo preposicional,


aspecto imperfectivo cíclico, 75 90
aspecto imperfectivo continuo, 75 complemento indirecto, 88
aspecto imperfectivo iterativo, 75 complemento indirecto de interés,
aspecto imperfectivo progresivo, 75 90
aspecto perfectivo, 76 complemento partitivo, 91
asterisco, 76 complemento predicativo, 91
atributo, 76 complemento predicativo del com-
atributo del complemento directo, plemento directo, 91
76, 91 complemento predicativo del sujeto,
atributo del sujeto, 76, 91 91
aumentativo, 76 complemento restrictivo, 91
barbarismo, 79 complemento simple, 92
base léxica, 79, 400 composición, 92
base supletiva, 79 composición impropia, 93
cabeza, 79 composición propia, 93
cacofonía, 79 compuesto coordinativo, 93
cantidad, 80 compuesto de coordinación, 93
cardinalidad, 80 compuesto de subordinación, 93
caso, 81 compuesto endocéntrico, 94
catáfora, 84 compuesto exocéntrico, 94
catafórico, 84 compuesto propio, 95
categoría gramatical, 84, 232 compuesto sintagmático, 95
cima compuesta, 84 compuesto subordinativo, 93
cima simple, 84 compuesto univerbal, 95
clase (sintáctica) de palabras, 84 concesión, 95
cláusula distributiva, 85 concordancia, 95
cláusula enumerativa, 85 concordancia temporal, 98
coda, 85 condición de unicidad, 98
coda del superlativo, 86, 91 condicional, 98
coda partitiva, 86, 91 condicional compuesto, 99
coda superlativa, 86, 91 condicional de atenuación, 99
colocación, 86 condicional de conjura, 99
comentario, 86, 232 condicional de cortesía, 99
comparativo sincrético, 86 condicional de modestia, 99
complemento, 86 condicional de probabilidad, 99
complemento circunstancial, 87 condicional epistémico, 99
complemento compuesto, 88, 92 condicional factual, 100
complemento de acusativo interno condicional perfecto, 100
cognado, 88 conector, 100
complemento de acusativo interno conglomerado, 59, 100, 168
no cognado, 88 conjugación, 100
complemento de régimen preposi- conjunción, 102
cional, 88 conjunción adversativa, 105
complemento directo, 88 conjunción causal, 108
complemento directo afectado, 90 conjunción comparativa, 110
complemento directo no afectado, 90 conjunción compuesta, 111, 122
498 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

conjunción condicional, 111 construcción condicional de la enun-


conjunción continuativa, 114 ciación, 131
conjunción coordinante, 115 construcción condicional del enun-
conjunción copulativa, 115 ciado, 131
conjunción correlativa, 116 construcción condicional elocutiva,
conjunción discontinua, 116 132
conjunción disyuntiva, 116 construcción condicional epistémica,
conjunción final, 117 131
conjunción ilativa, 119 construcción condicional ilocutiva,
conjuncion simple, 122 132
conjunción subordinante, 123 construcción consecutiva ponderati-
consonante, 123, 479 va, 132
consonante líquida, 123 construcción de negación expletiva,
consonante nasal, 126 132
consonante oral, 126 construcción de posesivo doblado,
consonante sonora, 126 132
consonante sorda, 126 construcción de posesivo duplicado,
construcción, 126 132
construcción absoluta, 128 construcción de predicación secun-
construcción agramatical, 128 daria, 132, 364
construcción causal, 128 construcción de relieve, 132, 140
construcción causal externa, 128 construcción descendente, 133
construcción causal interna, 129 construcción figurada, 133, 134
construcción comparativa, 129 construcción final, 133
construcción comparativa correctiva, construcción ilativa, 133
129 construcción impersonal con se, 133
construcción comparativa correlati- construcción impersonal no refleja,
va, 129 133
construcción comparativa de adecua- construcción impersonal refleja, 133
ción, 129 construcción inacusativa, 134
construcción comparativa de térmi- construcción lineal, 134
no múltiple, 129 construcción media, 134
construcción comparativa progresiva, construcción natural, 134
129 construcción partitiva, 135
construcción comparativa proporcio- construcción pasiva con se, 135
nal, 129 construcción pasiva perifrástica, 135
construcción comparativa prototípi- construcción pasiva refleja, 135
ca, 130 construcción superlativa compleja,
construcción con verbo de apoyo, 130 135
construcción con verbo ligero, 130 construcción superlativa simple, 135
construcción con verbo liviano, 130 contorno, 136
construcción con verbo soporte, 130 contracción, 59, 136, 409
construcción condicional, 130 contraste de sonidos, 136
construcción condicional abierta, 130 coordinación, 136
construcción condicional cerrada, 130 coordinación adversativa, 136
construcción condicional de indicio, coordinación adversativa exclusiva,
131 137
Índice de términos 499

coordinación adversativa restrictiva, deixis ad oculus, 145


137 deixis ostensiva, 145
coordinación causal, 137 deixis sensible, 145
coordinación consecutiva, 137 dequeísmo, 146
coordinación copulativa, 137 derivación, 146
coordinación correctiva, 138 derivación adjetival, 146
coordinación distributiva, 138 derivación erudita, 146
coordinación disyuntiva, 139 derivación inversa, 147
coordinación heterocategorial, 139 derivación nominal, 147
coordinación homocategorial, 140 derivación primaria, 147
copulativa condicional enfática, 140 derivación secundaria, 147
copulativa enfática, 140 derivación verbal, 147
copulativa enfática condicional, 140 derivación vulgar, 146, 147
copulativa enfática de que galicado, desinencia, 147
140 diátesis, 148
copulativa enfática de relativo, 140 dicción, 148, 327
copulativa perifrástica, 140, 141 dictum, 148
corrección idiomática, 141 diéresis ortográfica, 149
correlación, 141, 216 diminutivo, 150
correlación de preposiciones, 141 diptongo, 150
crema, 141, 149 discurso directo, 154
cuantificador, 141 discurso directo libre, 154
cuantificador débil, 141 discurso indirecto, 154
cuantificador débil comparativo, 142 discurso indirecto libre, 154
cuantificador débil de elección libre, distribución complementaria, 155
142 distribución libre, 155
cuantificador débil de indistinción, doblado de pronombres átonos, 155
142 dominio de definitud, 155
cuantificador débil evaluativo, 142 dual léxico, 155
cuantificador débil existencial, 142 duplicación, 155
cuantificador débil numeral cardinal, efecto de conectividad, 155
142 efecto de contagio, 155
cuantificador definido, 141 elemento deíctico opaco, 155
cuantificador flotante, 143 elemento deíctico transparente, 155
cuantificador fuerte, 141 elemento sintáctico, 156
cuantificador indefinido, 141 elipsis, 156
cuantificador universal, 141 entonación, 158
dativo, 143 enunciación, 158
dativo aspectual, 144 enunciado, 158
dativo concordado, 144 enunciado imperativo, 158
dativo de interés, 90, 144 epéntesis, 158
dativo ético, 144 epíteto, 33
dativo posesivo, 144 estilo directo, 159
dativo simpatético, 144 estilo indirecto, 159
declinación, 144 estructura aplicativa, 161
declinar, 145 estructura argumental, 161
deixis, 145 estructura consecutiva suspendida, 161
500 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

expresión vocativa, 161 futuro imperfecto de subjuntivo, 174


extensión, 161 futuro perfecto de indicativo, 174
extranjerismo crudo, 162 futuro perfecto de probabilidad, 175
falso leísmo, 162 futuro perfecto de subjuntivo, 175
figura, 162, 232 futuro simple de subjuntivo, 175
figura de dicción, 162 género, 175
foco, 164 genitivo, 198
foco amplio, 164 gentilicio, 199
foco contrastivo, 164 gerundio, 205
foco informativo, 164 gerundio absoluto, 208
foco presentativo, 164 gerundio adjunto, 208
fondo, 232 gerundio circunstancial, 208
fondo común, 164, 232 gerundio de orientación locativa,
fonema, 164 208
fonética, 165 gerundio de posterioridad, 208
fonética acústica, 165 gerundio de ubicación, 208
fonética articulatoria, 165 gerundio externo elocutivo, 209
fonética descriptiva, 166 gerundio externo ilocutivo, 209
fonética perceptiva, 166 gerundio predicativo, 209
fonología, 165 gerundio preposicional, 209
forma de tratamiento, 166 gramática, 209
forma de tratamiento asimétrico, gramática aplicada, 212
166 gramática comparada, 212
forma de tratamiento circunstancial, gramática contrastiva, 213
166 gramática de dependencias, 213
forma de tratamiento estable, 166 gramática de valencias, 213
forma de tratamiento permanente, gramática del discurso, 213
166 gramática del texto, 213
forma de tratamiento recíproco, 166 gramática descriptiva, 213
forma de tratamiento simétrico, 166 gramática diacrónica, 213, 214
forma de tratamiento variable, 166 gramática filosófica, 213
formante, 166, 261 gramática formal, 214
fórmula de relieve, 140, 167 gramática funcional, 214
frase, 167, 217 gramática histórica, 214
fraseología, 167 gramática normativa, 214
frecuencia, 167 gramática sincrónica, 214
función, 167 gramática teórica, 214
función informativa, 167 gramática tradicional, 215
función semántica, 167 gramaticalidad, 215
función sintáctica, 168 gramaticalización, 215
fusión, 168 grupo acentual, 215
futuro, 168 grupo adverbial, 215
futuro compuesto, 173 grupo cuantificativo, 215
futuro de conjetura, 174 grupo exclamativo, 216
futuro de mandato, 173 grupo fónico, 216
futuro de probabilidad, 174 grupo nominal escueto, 216
futuro epistémico, 174 grupo nominal genérico, 216
Índice de términos 501

grupo nominal sin determinante, 216 interjección formularia, 234


grupo preposicional, 216 interjección impropia, 234
grupo prepositivo, 216 interjección propia, 234
grupo simétrico, 216 interjección simple, 234
grupo sintáctico, 217 interjección sintomática, 233
grupo sintáctico interjectivo, 217 interjección traslaticia, 234
guion, 217 interordinación, 234
haplología, 217 interpretación de antepresente, 234
heteronimia, 218 interpretación de aoristo, 235
hiato, 218 interpretación no partitiva, 234
hidrónomo, 218 interpretación no presuposicional,
hipérbaton, 218 234
hipocorístico, 219 interpretación partitiva encubierta,
idioma, 219, 237 234
idiotismo, 219 interpretación perfectiva, 235
imperativo, 221 interpretación presuposicional, 234
imperativo condicional, 223 interrogación compleja, 235
imperfecto, 223 interrogativa encubierta, 235
imperfecto citativo, 225 interrogativa múltiple, 235
imperfecto condicional, 225 interrogativa retórica, 235
imperfecto de cita, 225 laísmo, 236
imperfecto de conato, 225 laísmo de cosa, 236
imperfecto de cortesía, 225 laísmo de persona, 236
imperfecto de figuración, 225, 226 laísta, 236
imperfecto de ruptura, 226 leísmo, 236
imperfecto de subjuntivo, 226 leísmo de cortesía, 236
imperfecto lúdico, 226 leísmo de cosa, 237
imperfecto narrativo, 226 leísmo de persona (femenino), 237
imperfecto onírico, 226 leísmo de persona (masculino), 237
imperfecto progresivo, 226 leísta, 236
indicativo, 227 lengua, 237
infijo, 228 lengua castellana, 237
infinitivo, 228 letra, 243
infinitivo concertado, 231, 424 letra doble, 249
infinitivo nominal, 231 letra sencilla, 249
infinitivo verbal, 231 lexía, 250, 327
información conocida, 232 locución, 250
información gramatical, 232 locución adjetiva, 250
información nueva, 232 locución adverbial, 250
información remática, 232 locución conjuntiva, 251
información temática, 232 locución interjectiva, 251
intensidad, 232 loísmo, 251
interfijo, 228, 232 loísta, 251
interjeccion, 232 marcador discursivo, 100, 251
interjección apelativa, 233 marco, 136, 251
interjección derivada, 234 metaplasmo, 251
interjección expresiva, 233 metátesis, 252
502 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

modalidad, 253 nombre epiceno, 280


modalidad de la enunciación, 254 nombre genérico, 271
modalidad del enunciado, 254 nombre individual, 280
modalidad proposicional, 254 nombre múltiplo, 281
modalizador, 54, 254 nombre no contable, 275
modificador (del adjetivo), 254 nombre parasintético, 281, 282
modo, 254 nombre primitivo, 281
modo adverbial, 258 nombre propio, 271, 282
modo dependiente, 260 nombre proporcional, 282
modus, 148, 253, 260 nombre simple, 282
monotonía, 260 nombre sustantivo, 284, 426
morfema, 261 nombre verbal, 285
morfema derivativo, 261 nominalización, 286
morfema flexivo, 261 nominalización de agente, 287
morfema trabado, 261 nominalización de cualidad, 287
morfología, 262 nominalización de estado, 287
morfología flexiva, 262 nominativo, 287
morfología léxica, 262 núcleo, 288, 485
mote, 263 núcleo de la construcción compara-
motivación, 263 tiva, 288
muletilla interrogativa, 63 numeral, 288
nacional, 199, 263 numeral absoluto, 291
nasalización, 263 numeral cardinal, 291
negación, 263 numeral cardinal compuesto, 292
negación anticipada, 263 numeral cardinal simple, 292
negación encubierta, 264 numeral colectivo, 292
negación expletiva, 264 numeral fraccionario, 293
negación externa, 264 numeral multiplicativo, 293
negación oracional, 264 numeral ordinal, 294
negación proposicional, 264 numeral partitivo, 295
negación tácita, 264 número plural, 295
neutralización, 264 número singular, 295
noción comparada, 264 objeto directo, 88, 297
nombre, 265 objeto indirecto, 88, 297
nombre abstracto, 265 onomatopeya, 297
nombre adjetivo, 266 oposición gradual, 297
nombre apelativo, 271 oposición privativa, 297
nombre colectivo, 268 oración, 298
nombre colectivo léxico, 271 oración absoluta interna, 298
nombre colectivo morfológio, 271 oración absoluta dependiente, 298
nombre compuesto, 271, 282 oración admirativa, 298
nombre común, 271 oración aseverativa, 299, 307
nombre concreto, 265, 274 oración bimembre, 299
nombre contable, 275 oración causal analítica, 299
nombre de cualidad, 275 oración causal definitoria, 299
nombre derivado, 275 oración causal explicativa, 299
nombre despectivo, 277 oración comparativa, 300
Índice de términos 503

oración comparativa de cantidad, 300 oración interrogativa abierta, 311


oración comparativa de cantidad de oración interrogativa directa, 310
desigualdad, 300 oración interrogativa directa general,
oración comparativa de modo, 300 311
oración completa, 300 oración interrogativa directa parcial,
oración compuesta, 301, 316 311
oración concesiva, 301 oración interrogativa directa prono-
oración concesiva de la enunciación, minal, 311
301 oración interrogativa directa total,
oración concesiva del enunciado, 301 311
oración concesiva epistémica, 301 oración interrogativa directa total o
oración concesiva ilocutiva, 301 disyuntiva alternativa, 312
oración condicional, 302 oración interrogativa directa total o
oración condicional atenuadora de la disyuntiva de sí o no, 311
aserción, 304 oración interrogativa dubitativa, 312
oración condicional contrafáctica, oración interrogativa indirecta, 310
304 oración interrogativa indirecta total,
oración condicional contrafactiva, 312
304 oración interrogativa sin desplaza-
oración condicional contrafactual, miento, 312
304 oración intransitiva, 312
oración condicional de cortesía, 304 oración optativa, 306, 313
oración condicional de pertinencia, oración pasiva, 313
304 oración primera, 313
oración condicional irreal, 304 oración pseudocondicional, 314
oración condicional metadiscursiva, oración pseudohendida, 140, 307
305 oración recíproca, 314
oración condicional metalingüística, oración reflexiva, 315
305 oración reflexiva directa, 315
oración consecutiva, 305 oración reflexiva indirecta, 315
oración coordinada, 306 oración segunda, 313, 317
oración de posibilidad, 306 oración simple, 316
oración declarativa, 307 oración subordinada, 317
oración desiderativa, 306 oración subordinada adjetiva, 317,
oración dubitativa, 306 319
oración elíptica, 307 oración subordinada adverbial, 317
oración enunciativa, 307 oración subordinada adverbial de
oración escindida, 140, 307 lugar, 318
oración exclamativa, 298, 307 oración subordinada adverbial de
oración exhortativa, 308 modo, 318
oración final, 308 oración subordinada adverbial im-
oración hendida, 140, 307 propia, 318
oración impersonal, 308 oración subordinada adverbial tem-
oración incluida, 317 poral, 318
oración incompleta, 300, 310 oración subordinada causal, 318
oración incorporada, 317 oración subordinada causal de la
oración interrogativa, 310 enunciación, 319
504 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

oración subordinada causal del oración subordinada relativa sustan-


enunciado, 319 tivada, 321
oración subordinada circunstancial, oración subordinada sustantiva, 322
317 oración subordinada sustantiva de
oración subordinada circunstancial interrogativa indirecta, 323
de lugar, 318 oración subordinada sustantiva de
oración subordinada circunstancial interrogativa indirecta truncada,
de modo, 318 323
oración subordinada circunstancial oración subordinada sustantiva de-
temporal, 318 clarativa, 323
oración subordinada de relativo, 319 oración subordinada sustantiva de-
oración subordinada de relativo apo- clarativa disyuntiva, 323
sitiva, 320 oración subordinada sustantiva
oración subordinada de relativo des- enunciativa, 323, 324
plazado, 319 oración subordinada sustantiva ex-
oración subordinada de relativo de- clamativa indirecta, 324
terminativa, 320 oración subordinada sustantiva ex-
oración subordinada de relativo es- plicativa, 324
pecificativa, 320 oración transitiva, 324
oración subordinada de relativo ex- oración unimembre, 324
plicativa, 320 oración unipersonal, 325
oración subordinada de relativo inci- oración unitaria, 325
dental, 320 oración yuxtapuesta, 325
oración subordinada de relativo orden figurado, 325
pseudoapositiva, 320 orden natural, 325
oración subordinada de relativo res- orden regular, 325
trictiva, 320 ortografía, 326
oración subordinada relativa con an- palabra, 327
tecedente implícito, 321 palabra acentuada, 332
oración subordinada relativa con du- palabra aguda, 332
plicación pronominal, 321 palabra asonante, 332
oración subordinada relativa de an- palabra compuesta, 336
tecedente incorporado, 321 palabra consonante, 332
oración subordinada relativa de pro- palabra de significado no transpa-
nombre pleonástico, 321 rente, 334
oración subordinada relativa de pro- palabra de significado transparente,
nombre reasuntivo, 321 334
oración subordinada relativa despro- palabra disonante, 334
nominalizada, 321 palabra esdrújula, 334
oración subordinada relativa libre, palabra grave, 335
321 palabra inacentuada, 332
oración subordinada relativa prepo- palabra invariable, 337
sicional, 322 palabra lexicalizada, 334
oración subordinada relativa semili- palabra llana, 335
bre, 322 palabra opaca, 334
oración subordinada relativa sin an- palabra radical, 336
tecedente expreso, 321 palabra simple, 336
Índice de términos 505

palabra sobreesdrújula, 336 plural asociativo, 360


palabra variable, 337 plural de modestia, 359
paradigma derivativo, 338 plural inherente, 360
paradigma flexivo, 338 plural mayestático, 360
paradoja de encorchetado, 338 plural sociativo, 360
paradoja de segmentación, 338 pluralia tántum, 360
paragoge, 338 pobreza, 260, 360
parasíntesis, 339 polaridad positiva, 360
paravocal, 339 polisíndeton, 360
paronomasia, 340 posición periférica, 361
párrafo, 340 potecial perfecto, 361
partes de la oración, 340 potencial compuesto, 361
partes de la oración declinables, 342 potencial imperfecto, 361
partes de la oración indeclinables, potencial simple, 361
342 pragmática, 361
partes de la oración invariables, 343 predicación completa, 362
partes de la oración variables, 343 predicación incompleta, 362
participio, 345 predicado, 362, 422
participio activo, 347 predicado atélico, 362
participio auxiliar, 351 predicado bivalente, 362
participio de futuro, 352 predicado de complemento, 363
participio de presente, 352 predicado de dos lugares, 362
participio de pretérito, 352 predicado de tres lugares, 362
participio pasivo, 347, 351 predicado delimitado, 364
patrón melódico, 353 predicado existencial, 363
patronímico, 353 predicado no delimitado, 362
pausa normal, 355 predicado nominal, 363
pausa virtual, 355 predicado presentativo, 363
perífrasis condicional, 140, 355 predicado secundario, 364
perífrasis de relativo, 140, 355 predicado semifactivo; 364
perífrasis verbal, 355 predicado télico, 364
perífrasis verbal acumulativa, 355 predicado trivalente, 362
perífrasis verbal de fase, 355 predicativo, 91, 364
perífrasis verbal de fase preparatoria, prefijación, 364
355 prefijación de incidencia argumental,
perífrasis verbal escalar, 356 365
perífrasis verbal fasal, 355 prefijo, 228, 365
perífrasis verbal incremental, 355 pregunta parcial exploratoria, 365
perífrasis verbal modal, 356 preposición, 365
perífrasis verbal serial, 356 preposición inseparable, 367
período, 356 preposición separable, 367
período irreal, 356 presente actual, 367
período potencial, 356 presente analítico, 368
período real, 356 presente caracterizador, 368
pie, 357 presente cíclico, 370
pieza léxica, 327, 357 presente continuo, 368
pleonasmo, 357 presente de indicativo, 368
506 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

presente de mandato, 369 pronombre indeterminado, 388


presente de pasado inmediato, 369 pronombre interrogativo, 390
presente de subjuntivo, 369 pronombre personal, 391
presente de sucesos recientes, 369 pronombre posesivo, 392
presente deóntico, 369 pronombre proclítico, 394
presente descriptivo, 368 pronombre reflejo, 394
presente gnómico, 369 pronombre reflexivo, 394
presente habitual, 370 pronombre relativo, 395
presente histórico, 370 pronombre relativo complejo, 396
presente narrativo, 370 pronombre relativo simple, 396
presente pro futuro, 371 prosodia, 396
presente progresivo, 370 prótasis, 64, 397
presente prospectivo, 371 prótasis concesiva intercalada, 397
pretérito, 371 prótasis condicional intercalada, 397
pretérito anterior, 371 prótasis factual, 397
pretérito imperfecto, 223, 372 prótasis hipotética, 398
pretérito indefinido, 372 prótesis, 398
pretérito perfecto, 372 punto de anclado, 399
pretérito perfecto compuesto, 376 punto de anclaje, 399
pretérito perfecto compuesto conti- puntos diacríticos, 149, 399
nuo, 376 queísmo, 399
pretérito perfecto compuesto de sub- radical, 147, 399, 400
juntivo, 376 raíz, 400
pretérito perfecto de experiencia, raíz supletiva, 400
377 rasgo distintivo, 400
pretérito perfecto de hechos consta- rección, 400, 405
tados, 377 recursividad, 400
pretérito perfecto de noticias recien- referencia fórica, 400
tes, 377 régimen, 401
pretérito perfecto de subjuntivo, 377 relación contrastiva, 402
pretérito perfecto evidencial, 377 relación de correferencia, 402
pretérito perfecto resultativo, 377 relación paradigmática, 402
pretérito perfecto simple, 377 relación sintagmática, 403
pretérito pluscuamperfecto, 378 relativo con antecedente tácito, 403
pretérito pluscuamperfecto de corte- relativo inespecífico, 403
sía, 380 relativo sin antecedente expreso, 403
pretérito pluscuamperfecto de sub- rema, 232, 403
juntivo, 380 respuesta de lista, 403
primer término de la comparación. respuesta de listado, 403
380 ritmo, 403
pronombre, 380 secuencia de preposiciones, 405
pronombre clítico, 383 segundo término de la comparación,
pronombre correlativo, 383 405
pronombre cuantitativo, 384 selección, 405
pronombre demostrativo, 384 separabilidad, 405
pronombre enclítico, 387 seudónimo, 405
pronombre indefinido, 388 sigla, 406
Índice de términos 507

signo lingüístico, 406 sujeto paciente, 424


sílaba, 406 sujeto simple, 424
sílaba breve, 408 sujeto sobrentendido, 425
sílaba larga, 408 sujeto tácito, 425
silepsis, 408 sujeto tácito de interpretación ines-
sinalefa, 409 perada, 425
síncopa, 411 sujeto vacío, 425
sincretismo, 412 superlativo absoluto, 425
singular inherente, 412 superlativo partitivo, 425
singularia tántum, 412 superlativo relativo, 425
sintagma, 217, 412 supleción, 426
sintaxis, 412 suplencia, 426
sintaxis adornada, 414 supletivismo, 426
sintaxis figurada, 414 sustantivo, 426
sintaxis natural, 414 sustantivo acotador, 430
sintaxis regular, 414 sustantivo adjetivado, 38, 430
sobrenombre, 417 sustantivo ambiguo en cuanto al gé-
solecismo, 417 nero, 430
solidaridad léxica, 86, 417 sustantivo argumental, 430
sonido, 418 sustantivo clasificativo, 430
sonido consonántico, 418, 419 sustantivo común en cuanto al gé-
sonido disilábico, 418 nero, 430
sonido fijo, 419 sustantivo cualificativo, 430
sonido heterosilábico, 418 sustantivo cuantificativo, 431
sonido monosilábico, 418 sustantivo de grupo, 431
sonido nasal, 418 sustantivo de medida, 431
sonido obstruyente, 418 sustantivo de significado relacional,
sonido oral, 418 432
sonido sonante, 418 sustantivo eventivo, 432
sonido sonántico, 418 sustantivo parcelador, 430
sonido tautosilábico, 418 sustantivo participial, 432
sonido variable, 419 tema, 232, 432
sonido vocálico, 419 terminación, 432, 468
soporte, 232, 419 término, 327, 432
subjuntivo, 419 término de preposición, 432
sufijación, 422 término no marcado, 433
sufijo, 422 tiempo (verbal), 433
sufijo apreciativo, 422 tiempo (verbal) absoluto, 435
sufijo de sentido abundancial, 422 tiempo (verbal) compuesto, 436
sujeto, 422 tiempo (verbal) histórico, 435
sujeto catalizado, 425 tiempo (verbal) impropio, 436
sujeto compuesto, 424 tiempo (verbal) propio del verbo,
sujeto concertado, 424 436
sujeto correferente, 424 tiempo (verbal) relativo, 435
sujeto elidido, 425 tiempo (verbal) simple, 436
sujeto no expreso, 425 timbre, 440
sujeto nulo, 425 tópico, 440
508 VICTORIANO GAVIÑO RODRÍGUEZ

tópico contrastivo, 441 verbo pseudocopulativo, 461, 471


tópico paralelo, 441 verbo recíproco, 461
topónimo, 441 verbo reflejo, 461
traslación, 441 verbo reflexivo, 461
triptongo, 150, 441 verbo regular, 468
truncamiento, 28, 441 verbo semicopulativo, 471
unidad léxica, 327, 441 verbo simple, 446, 471
unidad melódica, 442 verbo sustantivo, 471
unidad sustantiva, 442 verbo transitivo, 477
uso ejemplificativo de como, 442 verbo unipersonal, 479
valor de cardinalidad, 80, 442 verbo vocálico, 479
verbo, 442 verbo vocálico de alternancia dip-
verbo absoluto, 444 tongo ~ hiato, 479
verbo activo, 477 verbo vocálico de diptongo fijo, 479
verbo auxiliar, 444 verbo vocálico de diptongo sistemá-
verbo avalente, 446 tico, 479
verbo compuesto, 446 verbo vocálico de diptongo variable,
verbo compuesto impropio, 447 479
verbo compuesto propio, 447 vocablo, 327, 479
verbo con significación causativa, vocal, 479
448 vocal anterior, 484
verbo con significación factitiva, 448 vocal breve, 484
verbo de afección, 448 vocal larga, 484
verbo de apoyo, 448 vocal marginal, 485
verbo de cambio, 449 vocal palatal, 484
verbo de reacción afectiva, 448 vocal posterior, 484
verbo defectivo, 449 vocal satétile, 485
verbo frecuentativo, 449 vocal silábica, 485
verbo impersonal, 449 vocal temática, 485
verbo inacusativo, 134, 458 vocal velar, 484
verbo intransitivo, 458 vocativo, 485
verbo irregular, 460 voseo, 486
verbo neutro, 458, 461 voz, 327, 486
verbo pronominal, 461 voz activa, 487
verbo pronominal alternante, 461 voz media, 493
verbo pronominal intrínsecamente voz pasiva, 487
reflexivo, 461 zoónimo, 63, 493

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