TEXTO Y SENTIDO: EN L4 PENUMBRA DE JUAN BENET
Por Epicteto Di
Hasta ahora, En la penumbra (1988) es la pendltima novela publicada por Juan Be-
net, La shtima, El eaballero de Sajonia (199), al narrar cuatro posibles episodios en
al Vida de Lutero, supone un cambio en la habitual temstica benetiana que para algun
lector pudiera resullar inesperada'. Ahora bien, hay que recordar que, entre otras, su
anterior novela, y buena parte de sus relatos broves, ya se distanciaban de la cotriente
central de su narrativa
En la penumbra forma parte de la que podriamos denominar segunda ctapa en la
produccién de Benet; la primera legaria desde Nunca Hegards a nada (1961) hasta Sail
‘ante Samuel (1980), y a partir de ahi sus narraciones variarfan de tono, baciéndose més
accesibles.* En los aftos 80, esta segunda etapa incluiria Trece fabulas y media, El aire
de un erimen y los tres primeros volimenes de la tetralogta Herunbrosas lanzas.
diferencia de esas dos novelas, el espacio En la penumbra no es por completo semejante
a la “Regién” que conoce ol lector benetiano, fundamentalmente porque desaparecen
sus elementos miticos. A ello se suma un cuestionamiento de los moos realist, que se
parodian de diversas maneras, y numerasas dificultades para establecer el sentido del text,
En principio encontramos una mayor “legibilidad”: Ia novela aparece dividida en
dieciséis capitulos, cuya sintaxis es menos compleja que la de sus primeras obras, y
se alternan tres secuencias narrativas en las que bay una ciertelinealidad temporal. No
cobstante, tambicn presenta caracteristicas que se mantienen en casi toda su obra: el na~
rrador y los personajes son entidades que nunca se establecen del todo; falta el deco-
‘rum en el lenguaje de los protagonistas; la verdad de los hechos se relativiza; etc
[La narracién abatca un periodo de scis meses (de mayo a octubre) en un afio de
la posguerra que no se precisa. De sus tres secuencias la mas larga, en la que se tman-
jenen las tes unidades, es una conversacid entre dos personajes denominados “la se-
fiora” y “la sobrina’. La segunda se desarrolla en un barracén de una mins donde vi
ven un penitente, lamado Abdén, y un “forastero” del que conocenios poquisimos datos.
Y Ia tervera es protagonizada por otras dos mujeres, llamadas Mercedes y "su amiga”
(quien, al final, podria ser la sobriny}, de cuyos didlogos no pueden extraerse muchas
cconclusiones. En la temporalidad de la narracién las dos ultimas preceden a la conver-
Wear Benet, fn fa penumbra (Macid: Alfeguara, 1988); cable de Sania Barcelona: Pl
neta, 18). En BS Benet puis, en esi limita, ena primera vetsa de Ex a penumbra (Samander,
Bola
‘aoe La errevit a Juan Benet en el Sirio BP, EX aleto ene sneblas, Maid, 1.1988.196 CCUADERNOS PARA INVESTIGACION DE LA LITERATURA HISPANICA
sacién, y deberian ser los antecedentes que nos suministrasen informacién neces
comprender el relato.?
La conversacién de la sefiora y la sobrina no es un verdadero didlogo. En realidad,
‘se trata mds bien un monélogo de Ia sefiora, un soliloquio zigzagueante en el que alternan
lun tono subjetivo y otro ensay{stico, que es interrumpido en ocasiones por las singulares
intervenciones de la sobrina. La incomunicacién, en este caso, parece favorecer la ex
presién del personaje y su discurso fluye incesantemente sin prestar atenciéa a lo que
dice el otro, al margen del mundo exterior. Desde e] punto de vista de la sefiora, no
existe jgualdad entre hablante y oyente, ya que en ocasiones ni siquiera parece percibir
lo que dice su sobrina, y otras veces se burla de ella. Ast, no nos encontramos con
luna confesién, sino con un autoexamen que el oyente (quiza en la misma medida que
el lector) ha estimulado, pero cuyo sujeto emisor es también el principal destinatario:
recuerda, entre otras, la conversacién que mantienen cl doctor Sebastién y la mujer en
Volverds a Regién, que Ricardo Gullon denominaba “mondlogo semi-dialogante”.*
Exte simulacro de dilogo es una sola “estampa” de grandes dimensiones en la que
se integra fragmentariamente el pasado, los recuerdos que obsesionan al personaje; pero
a pesar de las reiteraciones de su memoria nunca offece una vision detinitiva de lo ocu-
rrido y, por tanto, slo explica parcialmente el presente. La sefiora espera la llegada
de un mensajero que traeria un recado de su marido, del que huys el mismo dia de
su boda unos veinte aftos atrés. Este pertenecta a los Amat, una de las poderosas fami
lias de la comarca, y el objeto del mensaje, que ya habia enviado repetidas veces, seria
su reencuentro,
La sefiora habria huido por el incest que cometié con ella el padre del novio, pa
ttiarca de la familia; pero segin la versién de los hechos que ms tarde da el penitente
puede que ello no ocurriera, Las escenas de ese pasado se presentan en fragments con
los que se mezlan digresiones sobre diferentes temas, especialmente, la moral y la con=
[Ensayo] Avendaño Santana, Lynda E. - Silencio y Política. Aproximaciones desde el arte, la filosofía, el psicoanálisis y el procomún. (2014, Universidad Autónoma de Madrid _ Universitat de Barcelona)(1).pdf