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UNIVERSIDAD LAICA “ELOY ALFARO” DE MANABÍ

FACULTAD DE CIENCIAS MÉDICAS


CARRERA DE MEDICINA

DIAGNÓSTICO POR IMAGEN III

PATRÓN ALVEOLAR – PATRÓN INTERSTICIAL –


ATELECTASIA – NÓDULO MASA – PATRÓN DESTRUCTIVO –
LESIONES PLEURALES

INTEGRANTES
María Beatriz Chávez Delgado
Diana Belén Figueroa Guerrero
Astrid Dayan San Martín Vera
Jose Aron Zambrano Ganchozo
CATEDRÁTICO: Dra. Sahyly Mojena Fariñas
CURSO: Séptimo “B”
FECHA: 30 de octubre de 2017

Manta – Ecuador
MISIÓN
Formar a médicas y médicos de atención primaria con valores éticos, humanistas y de
excelencia, sustentados en vastos conocimientos, destrezas y habilidades para el manejo
integral del proceso salud-enfermedad, acorde a las políticas del Buen Vivir y de acuerdo
con los requerimientos de la provincia, región y país. (Consejo de Facultad)

VISIÓN
Se enmarca en que en el año 2020 será una Carrera acreditada, líder en el sector laboral
de la Salud y transformada en un referente nacional y continental con énfasis en atención
primaria de salud, excelencia académica y valores humanísticos, fomentando la
investigación formativa y proyectándonos a estudios de cuarto nivel. (Consejo de
Facultad)
INTRODUCCIÓN

La radiografía simple de tórax es una prueba fácil, rápida, económica y reproductible; se


ha convertido en uno de los recursos diagnósticos más importantes y utilizados. Junto con
la historia clínica y la exploración física, es la base sobre la que se fundamenta el
diagnóstico de las enfermedades respiratorias. Conocer los patrones radiológicos
torácicos nos dará información valiosa que nos ayudará a realizar un informe radiológico
correcto.

La interpretación de los estudios radiológicos de tórax encierra siempre dificultades. El


conocimiento de la anatomía radiológica, como en cualquier otra región, es
imprescindible para una correcta aproximación al reconocimiento de las lesiones. La
radiografía de tórax posteroanterior (PA) y lateral siguen siendo la base de la radiología
torácica. Debe ser por tanto el estudio inicial en todos los pacientes con sospecha de
patología torácica.
CONTENIDO
LESIONES DEL ESPACIO AEREO
Lesión Alveolar
Las lesiones alveolares o enfermedades del espacio aéreo, son aquellas en las que el aire
de los alvéolos pulmonares está reemplazado por exudados y trasudados.

a) Signos radiológicos
Las lesiones alveolares tienen márgenes mal definidos y borrosos, que se funden con
el tejido pulmonar sano que las rodea, excepto con la cisura en la que la pleura forma
el borde nítido de la lesión. Esta lesión tiene gran tendencia a la coalescensia,
juntándose lesiones pequeñas con otras vecinas a medida que se afectan los alvéolos.
Las lesiones alveolares localizadas tienden a distribuirse de forma lobar o
segmentaria y las lesiones difusas se distribuyen en “alas de mariposa”, produciendo
una imagen extensa, bilateral, perihiliar más o menos simétrica, más densa en las
zonas centrales que en la periferia y dejando libre de enfermedad la zona cercana a
las parrillas costales, difragma y ápices pulmonares.
El exudado en los alvéolos produce un contraste con los bronquios rellenos de aire y
producen un fenómeno denominado “broncograma aéreo”.
Las áreas de los alveolos afectados mezcladas con las áreas bien aireadas producen
pequeñas zonas aireadas en el seno de las condensaciones, lo que se conoce como
“alveolograma aereo”.
La presencia de exudado en los acinos puede producir el “nódulo acinar” en forma
de pequeñas rosetas, y que en algunos casos es secundario a nódulos peribronqueales
de lesiones inflamatorias agudas.
Otra característica de las lesiones alveolares es la gran rapidez de aparición y
extensión, así como la regresión de la enfermedad.

b) Localización de las lesiones


La mayoría de las lesiones alveolares son visibles en radiografía posteroanterior
y lateral del tórax. En la localización de estas lesiones es de importancia el “signo
de la silueta” que se basa en el hecho de que cualquiera opacidad pulmonar
intratorácica, si está en contacto con un borde del corazón, la aorta o del diafragma
lo borrará, mientras que una lesión intratorácica que no está en continuidad con el
borde de una de estas estructuras no oblitera su borde.
1) Lesión alveolar que borra el borde cardíaco parcial o totalmente: Localización
anterior: Lóbulo medio, língula o segmento anterior del lóbulo superior.
2) Densidad superpuesta al borde cardíaco sin borrarlo: Lóbulo inferior,
mediastino posterior, cavidad pleural posterior.
3) Borde derecho de la aorta ascendente obliterado: Segmento anterior del
lóbulo superior derecho o lóbulo medio.
4) Borde derecho ascendente no obliterado por densidad que se sobrepone a la
misma: Lesión posterior: Segmento superior del lóbulo inferior derecho,
segmento posterior del lóbulo superior, mediastino posterior, porción
posterior de la cavidad pleural.
5) Borde izquierdo del arco aórtico obliterado: Segmento apicoposterior del
lóbulo superior izquierdo, mediastino posterior, cavidad pleural porterior.
6) Densidad que se superpone al arco aórtico sin obliterarlo: Lesión anterior:
Segmento anterior del lóbulo superior, segmento superior de la língula, muy
posterior cercana al seno costovertebral.
7) Borde lateral de la aorta descendente obliterado: Lesión de segmento superior
y posterobasal del lóbulo inferior, líquido pleural en la pleura mediastínica,
masas mediastínicas.
8) Diafragma izquierdo borrado: Enfermedad del lóbulo inferior izquierdo.
9) Borramiento parcial o completo del diafragma derecho (radiografía lateral):
lóbulo inferior derecho. Diafragma izquierdo obliterado: lóbulo inferior
izquierdo.

Clasificación de las lesiones alveolares


- Localizadas
- Difusas
- Agudas
- Crónicas

A) Lesiones alveolares localizadas.


Lesión alveolar aguda localizada más típica es la neumonía por neumococo que es
segmentaria y lobar. La cisura limita la neumonía en el lóbulo afectado. Hay
condensación homogénea con broncograma en el interior y afecta frecuentemente a la
pleura.
La neumonía de Friedlander es lobar. Sus secreciones espesas pueden hinchar el lóbulo
afectado produciendo desplazamiento convexo de la cisura conocido como signo de la
“hinchazón del lóbulo”. Puede haber cavitación en el seno de la lesión y derrame
pleural.
Los impactos mucosos producidos por espesamiento de esputo mucoide muy
adherente pueden ocluir bronquios segmentarios. Afecta principalmente a lóbulos
superiores, y tiene aspecto de una opacidad alargada con bordes ondulantes, como una
“v” de punta dirigida al hilio, y se ha denominado “signo de la V”.
B) Lesiones localizadas cavitarias múltiplés
Los embolismos sépticos múltiples aumentan considerablemente con el uso de drogas.
La mayoría de los pacientes presentan densidades pulmonares con una cavidad de
paredes finas distribuidas periféricamente. Es frecuente encontrar una densidad en el
centro de la cavidad, llamado “signo de la diana” y parece deberse a una zona central
de supuración, rodeada por lóbulos pulmonares hiperexpandidos.
Otras enfermedades crónicas que presentan densidades alveolares múltiples con
cavitación son; la tuberculosis, micosis, linfoma y carcinoma de células alveolares.
Las granulomatosis no infecciosas incluye la granulomatosis de Wegener,
granulomatosis linfomatoide, sarcoide necrotizante, granulomatosis broncocéntrica y
el síndrome de Churg-Strauss.

C) Lesiones difusas
a) Agudas
1) Edema pulmonar
Extravasación anormal de líquido en el tejido pulmonar. Puede ser intersticial y/o
alveolar.
El fallo cardíaco izquierdo es la causa más frecuente de edema pulmonar diseminado.
Antes del edema hay congestión vascular pulmonar; las venas pulmonares están
distendidas, hay redistribución del flujo sanguíneo pulmonar y distención de las ramas
de los lóbulos superiores. Se complica primero con edema intersticial con borrosidad
de los vasos por el edema perivascular a nivel de los hilios. Se produce ingurgitación
de los espacios interlobulares apareciendo edema septal que se caracteriza
radiográficamente por la presencia de líneas de Kerly.
Las líneas de Kerley A son líneas muy finas, largas, rectas o ligeramente anguladas
que se distribuyen por los campos superiores y son visibles en radiografía lateral de
tórax.
Las líneas B de Kerley son líneas rectas, cortas, de aproximadamente 2 cm de longitud,
perpendiculares a la superficie pleural y se ven en los senos costodiafragmáticos.
La fase siguiente es la aparición del edema alveolar cuando el aire de los alvéolos es
reemplazado por líquido de edema, lo que produce la imagen de distribución en “alas
de mariposa”. La uremia también causa edema pulmonar con la misma distribución.

El edema por exceso de líquido es frecuente en enfermos en los que se administran


líquidos intravenosos. Presentan lesiones extensas alveolares típicas, con
cardiomegalia frecuente.
El edema pulmonar sin cardiomegalia puede deberse a enfermedad aguda
cardiovascular como infarto agudo de miocardio o enfermedad isquémica cardíaca.
El edema unilateral puede ocurrir debido a causas locales pulmonares o debido a
manipulación médica de lesión pleural, neumotórax o derrame pleural masivo, con
aspiración demasiado rápida del mismo que produce paso de líquido al alvéolo
viéndose una imagen de edema pulmonar en el lado aspirado. Puede clasificarse en: a)
ipsilateral b) contralateral.
El edema ipsilateral es debido a lesiones por alteración aguda alveolocapilar. (cuadro)
El edema contralateral se da en el lado opuesto a un pulmón que tiene un defecto de
perfusión.

2) Neumonía de etiología no habitual


El patrón alveolar difuso agudo de origen neumónico es causado por organismos no
habituales, disminución de defensas del individuo, alcoholismo, estancia hospitalaria
con contaminación secundaria que son responsables de la diseminación neumónica.
La neumonía por Legionella Pneumonia se presenta radiológicamente como infiltrados
bilaterales (50% unilaterales) y confluentes. En el primer día de la enfermedad existe
infiltrado alveolar único de pequeño tamaño, con pequeño derrame pleural en algunos
casos. Por regla se disemina localmente a los lóbulos adyacentes. La afectación lobar
es más frecuente y ocurre derrame pleural en el 50% de los casos.
La neumonía por Pneumocitis carinii es típica de inmunosuprimidos y pacientes con
SIDA. Se encuentran infiltrados difusos confluentes, hiliares, simétricos, con
broncograma aéreo y sin cardiomegalia. Radiográficamente puede haber una fase
inicial granular y rápidamente aparecen lesiones colaescentes alveolares parecidas al
edema pulmonar. Con frecuencia persiste un patrón intersticial durante meses.
3) Hemorragia
Es una causa rara de patrón alveolar difuso.
El síndrome de Goodpasture se caracteriza por hemorragia pulmonar y opacificación
alveolar difusa.
Los hallazgos radiológicos dependen de la distribución, el volumen y el tiempo de
evolución de la hemorragia pulmonar. Siguiendo a la hemorragia aparecen densidades
confluentes indistinguibles del edema no cardiogénico de cualquier origen.
Es frecuente que persistan tractos vasculares acentuados después de episodios
repetidos de hemorragia hasta desarrollar infiltrados retículo-nodulares permanentes y
la afectación es a menudo perihiliar.

b) Crónicas
Son enfermedades de difícil diagnóstico en las cuales es importante reconocer un
patrón alveolar, aunque estos enfermos frecuentemente tienen lesiones intersticiales y
alveolares mezcladas, y a medida que la enfermedad se hace más crónica se engrosan
los septos alveolares con fibrosis cambiando el patrón inicial a un patrón alveolar
mixto o intersticial.

ATELECTASIA

La pérdida de volumen de un pulmón, de un lóbulo o de un segmento se conoce con el


nombre de colapso pulmonar u también atelectasia.

La atelectasia pulmonar es una expansión incompleta de todo o parte de un pulmón1. El


término «colapso» es sinónimo y suele utilizarse indistintamente con el de «atelectasia»,
especialmente cuando es grave o se acompaña de un aumento evidente de la opacidad del
pulmón.

Los tipos de atelectasia son los siguientes

 Atelectasia por obstrucción o reabsorción: Ocurre habitualmente cuando existe


una obstrucción entre la tráquea y los alveolos. Las obstrucciones pueden ser
centrales cuando ocurren en un bronquio principal o periférico cuando ocurren en
múltiples bronquios pequeños o bronquiolos.
 Atelectasia pasiva: También llamada atelectasia por relajación, es la pérdida de
volumen que acompaña a grandes procesos que ocupan espacio en el tórax, como
derrame pleural masivo o neumotórax.
 Atelectasia por compresión: Es similar a la anterior, pero es una forma local de
parénquima colapsado en la vecindad de una masa pulmonar o una bulla.
 Atelectasia no obstructiva o adhesiva: Es una atelectasia con vías aéreas
permeables, que probablemente esté relacionada con problemas del surfactante.
 Atelectasia cicatricial o fibrótica: Es una pérdida del volumen que acompaña a
la fibrosis pulmonar y que es generalmente secundaria a lesiones inflamatorias
crónicas, tales como tuberculosis.

CAUSAS DE ATELECTASIA

SEMIOLOGIA

Signos directos de colapso

1. Desplazamiento cisural: Es el signo más seguro de la existencia de colapso lobar.


El grado de desplazamiento cisural depende del colapso y cuando no existe
consolidación del área colapsada, puede ser único signo de la existencia del
mismo.
2. Perdida de aireación: La Opacificacion de un lóbulo afectado con colapso tiene
que ser acompañada de otros signos del mismo, ya que, si no, puede ser debido
simplemente a Neumonía.
3. Signos broncovasculares: La presencia de colapso produce acercamiento de
todas las estructuras vasculares y bronquiales del área en cuestión.

Signos indirectos del colapso

1. Elevación unilateral del diafragma: Se ve en raras ocasiones, pero además


existen numerosas lesiones tanto torácicas como abdominales que pueden
producir la elevación diafragmática.
2. Desviación traqueal: Se ve con frecuencia en atelectasia de lóbulo superior. Sin
embargo, también se asocia a escoliosis, lesiones fibrótica de lóbulos superiores
y enfermedad pleural.
3. Desplazamiento cardiaco: Ocurre solamente en atelectasias importantes.
4. Estrechamiento del espacio del espacio intercostal: Ocurre con frecuencia en
atelectasias importantes, pero es difícil de evaluar. Las costillas se estrechan en el
lado de la atelectasia.
5. Desplazamiento hiliar: Es el signo indirecto más importante de la existencia de
la atelectasia. Conviene conocer la posición normal de los hilios. En el 97% de
los normales, el hilio izquierdo es más alto que el derecho y en aproximadamente
el 3% de los casos los hilios pueden estar al mismo nivel. La elevación del hilio
ocurre con frecuencia en colapso del lóbulo superior, mientras que la atelectasia
del lóbulo inferior tiende a deprimir el hilio hacia abajo. No suele haber
desplazamiento hiliar en atelectasia de la lingula o lóbulo medio derecho.
6. Enfisema compensador: El tejido pulmonar cercano a un área de atelectasia se
hiperextiende y se hace hipertransparente. El grado máximo de hiperaireacion
compensatoria ocurre en atelectasias marcadas, sobre todo de lóbulo superior
izquierdo, en el que existe herniación del pulmón contralateral, para llenar parte
del espacio libre dejado por el pulmón atelectàsico. Hay tres puntos fundamentales
en el mediastino a través de los cuales se produce herniación: En posición
retroesternal anterior a la aorta descendente, en posición retro cardíaca y por
debajo del arco de la aorta, se ven bien en la proyección lateral.

ATELECTASIA DE LOS DIFERENTES LOBULOS PULMONARES

Lóbulo superior derecho: El lóbulo medio hiperextendido empuja al lóbulo colapsado


haca arriba, hacia atrás y hacia dentro mientras que el lóbulo inferior lo empuja hacia
arriba y medialmente, el resultado final es que, cuando existe atelectasia completa el
lóbulo superior queda aplastado contra el ápice pulmonar o mediastino.

En radiografía lateral puede verse un discreto aumento de la densidad anterior a la tráquea,


y borramiento del borde anterior de la aorta ascendente. Cuando existe condensación del
lóbulo atelectàsico esta aumentado de densidad. El hilio derecho se eleva o se pone a la
altura del hilio izquierdo. Ocasionalmente puede verse la S itálica o S invertida de Golden,
formada por la curva cóncava del lóbulo atelectàsico y presencia de una masa a nivel de
la zona hiliar, lo que produce una curva en forma de S en el borde limitante de la
atelectasia.
Lóbulo superior izquierdo: Produce desplazamiento del lóbulo superior izquierdo en
dirección anterosuperior, el lóbulo inferior hiperexpandido desplaza anteriormente y
hacia arriba todo el lóbulo atelectàsico. En una Radiografía PA, al ir adelgazándose, según
se comprime hacia delante el lóbulo, aparece una densidad mal definida que se atribuye
a la altura de la zona hiliar y que puede borrar parcialmente la estructura del hilio y del
borde cardiaco izquierdo. En proyección lateral la fisura mayor se ve como una linea bien
definida que corre paralela a la pared torácica anterior y que limita por detrás el lóbulo
condensado.

Lóbulos inferiores: Cuando la atelectasia aparece, la porción lateral de la cisura se mueve


posteriormente hacia el ángulo costofrénico, el borde puede estar bien definido, pero
ocasionalmente no se ve bien. Puede haber un gran colapso de lóbulo inferior sin que
exista condensación. Muchas veces en la radiografía lateral solo se ve un pequeño
aumento de la densidad sobre la zona de la columna o un discreto borramiento de un área
diafragmática posterior. Cuando el colapso avanza, en proyección PA puede verse una
sombra triangular con la base a nivel del diafragma y con el ápice en la zona del hilio.

El desplazamiento del hilio y su disminución de tamaño son frecuentes en el colapso de


lóbulos inferiores. Los bronquios pueden ser vistos a través de la densidad cardiaca.

Lóbulo medio derecho: Produce un área de densidad aumentada, que borra el borde
cardiaco derecho o lo hace mal definido. Cuando más se colapsa el lóbulo medio, más
difícil es de visualizar en la radiografía posteroanterior, puesto que tiende a esconderse
en la zona mediastínica. El diagnostico se hace bien en la radiografía lateral, en la que
puede verse una sombra lateral densa, limitada por encima por la cisura menor y por
debajo por la parte inferior de la cisura mayor, que se retraen en dirección una a la otra
limitando el colapso.

El triángulo que forman estas estructuras tiene su vértice a nivel del hilio y su base
periféricamente en la zona anterior. Una buena manera de demostrar ese colapso es
realizar una radiografía en lordosis marcada del tórax.

Atelectasia redonda: Ocurren fundamentalmente en la parte posterior e inferior de los


pulmones y radiográficamente producen una disminución del tamaño del lóbulo afectado,
mientras que también se puede demostrar la convergencia de los vasos y bronquios que
se arquean hacia la atelectasia (signo de cometa).

Opacificacion completa de un hemitórax

Las causas son las siguientes:

1. Derrame pleural masivo


2. Atelectasia masiva
3. Consolidación neumónica
4. Trauma
5. Mesotelioma pleural
6. Tumor mediastínico
7. Hernia diafragmática
8. Edema pulmonar unilateral
9. Postneumonectomia

Con la existencia de derrame pleural masivo, hay desplazamiento traqueal y del área
cardiaca hacia el lado contrario. En aquellos casos en que coexiste derrame pleural y
atelectasia por debajo, las estructuras mediastínicas no están desplazadas. Este dato es
significativo en el sentido de apuntar la existencia de un carcinoma de pulmón.

LESIONES INTERSTICIALES LOCALIZADAS

NODULO PULMONAR

Nódulo pulmonar solitario

Se describe como nódulo pulmonar solitario (NPS) a una lesión redondeada u oval, menor
de 4 a 6 cm de diámetro, de cualquier contorno, ya sea redondeado, lobulado o
umbilicado, que puede estar cavitado, presentar calcificaciones y tener pequeñas lesiones
satélites. La lesión esta habitualmente rodeada de aire, excepto cuando contacta con la
pleura.

Características del nódulo

Los criterios diagnósticos del nódulo, están en relación con su forma, contorno,
localización, presencia de calcificación, crecimiento, cavitación.

La presencia de calcificación es un dato muy importante. Las lesiones benignas, tales


como hamartomas o granulomas, presentan calcificaciones. Cuando la calcificación es
central, densa o de tipo laminado, es típica de lesión benigna.

Los carcinomas de pulmón pueden presentar calcificación, por atrapamiento de un


granuloma calcificado preexistente en el parénquima pulmonar.

Los nódulos malignos frecuentemente muestran espiculaciones en su contorno o bien


umbilicaciones, aunque estas últimas también pueden verse en lesiones benignas.

La presencia de una prolongación del nódulo, extendiéndose haca la pleura, la llamada


“cola pleural”.

El crecimiento de un nódulo solitario (tiempo de doblado) ha sido utilizado para


diferenciar nódulos benignos de malignos. Se dice en general, que cuando un nódulo
dobla su volumen en menos de un mes o en más de 18 meses habitualmente es benigno.
Por otra parte, si un nódulo no crece en un periodo de dos años también puede
considerarse benigno.

Entidades más frecuentes


Aproximadamente entre el 20 y el 25% de los nódulos pulmonares solitarios son
carcinomas broncogénicos del pulmón. La lesión es superior a los 2 cm de diámetro,
tienen bordes mal definidos en el 7% de los casos, y si está bien definido es lobulado o
umbilicado.

El adenoma bronquial puede crecer a nivel de un bronquio, pero también puede ser una
lesión periférica. Generalmente están bien definidas, de borde nítido y recortado, no
suelen calcificar y crecen lentamente.

Nódulos pulmonares múltiples

Las metástasis son la causa más frecuente de nódulos pulmonares múltiples, pueden
originarse de cualquier órgano y presentarse como nódulos de diferentes tamaños.

La tuberculosis pulmonar crónica también puede presentar nódulos pulmonares múltiples,


que están situados frecuentemente en los lóbulos superiores. Ocasionalmente cavitan y
presentan calcificación.

Los quistes hidatídicos son ocasionalmente múltiples. El aspecto radiográfico es similar


al de los quistes únicos, con paredes finas y bien definidas, si ben ocasionalmente pueden
estar cavitados.

Frecuentes Infrecuentes
Metastasis Hamartoma

Granulomas Bullas infectadas


Fistula arteriovenosa
Quiste hidatídico
Artritis reumatoide
Abscesos hematógenos
Enfermedad de Wegener
Linfoma Amiloidosis
Infartos Papilomatosis difusa
MASAS PULMONARES

Se entiende por masa pulmonar todo nódulo superior a 6 cm de diámetro, de aspecto más
o menos redondeado y que se presenta en el territorio pulmonar.

Las causas más frecuentes de masas pulmonares son:

- Carcinoma broncogénico.
- Quiste hidatídico
- Metástasis
- Conglomerado silicótico
- Absceso pulmonar
- Linfoma

Las causas menos frecuentes son:

- Carcinoma bronco alveolar


- Secuestro pulmonar
- Mieloma
- Sarcoma pulmonar
- Hematoma
- Infarto
- Bulla infectada

Espureas:

- Derrame pleural
- Mesotelioma
- Masa de la pared torácica

Carcinoma broncogénico es el responsable de la presencia de masas pulmonares en


aproximadamente el 80% de los casos.

Quiste hidatídico: obedece a la infestación con el Equinoccocus granulosus. En el


pulmón las larvas se hacen quistes. Son habitualmente redondeadas u ovalados. No
calcifican pero con frecuencia suelen cavitar, visualizándose una pared fina.
Ocasionalmente puede verse aire, en forma de media luna en el borde superior de la masa,
el llamado signo del menisco, que separa el parasito de la pared adventicial.

Las metástasis son ocasionalmente las responsables de un tumor de gran tamaño,


generalmente de origen extrapulmonar. Son masas bien definidas.

Absceso pulmonar se puede presentar como una gran masa generalmente mal definida
y que puede incluso tomar un aspecto de consolidación pulmonar. Los abscesos se cavitan
debido al drenaje espontaneo al bronquio, por lo que aparecen niveles hidroaéreos.
Linfoma: puede presentarse como gran masa de bordes generalmente irregulares y
borrosos, aunque a veces pueden estar perfectamente definido. Puede existir
broncograma aéreo en el seno de la masa y también cavitación.

El conglomerado silicótico es una o varias masas irregulares, mal definidas que aparecen
en los pacientes neumoconiosis del carbón o silicosis. Suele aparecer más frecuentemente
en los lóbulos superiores que en los inferiores, acompañado de fibrosis progresiva

Infarto pulmonar: puede presentarse como una masa en los lóbulos inferiores, aunque
puede ocurrir en cualquier parte del pulmón. Frecuentemente la lesión tiene forma más
o menos cónica con la base hacia la pleura y el ápice hacia el hilio. Sus bordes suelen ser
mal definidos y generalmente acompaña de derrame pleural.

El hematoma secundario a traumatismo penetrante o no penetrante del tórax, puede


aparecer como una masa, más o menos redondeadas que puede cavitar. Con cierta
frecuencia se localiza en una zona contusionada y con hemorragia pulmonar, adoptando
las características típicas de consolidación alveolar. Desaparece espontáneamente en
semanas.

La loculacion de líquido pleural se incluye entre las causas espúreas que confunden con
una masa pulmonar.

PATRON DESTRUCTIVO: LESIONES CAVITARIAS Y QUISTICAS.


CALCIFICACIONES TORACICAS

Se conoce con el nombre de cavidad pulmonar una zona definida de pérdida del
parénquima, limitada por una pared y rellena de líquido o aire. Las causas más frecuentes
de lesiones cavitarias son:

- Tuberculosis.
- Carcinoma broncogénico.
- Metástasis
- Linfomas
- Abscesos
- Bullas
- Infartos

Semiología general

La mayor parte de las lesiones cavitarias son secundarias a la presencia de necrosis y a la


expulsión del material necrótico por los bronquios.

Las cavidades pueden presentarse rellenas complementamente de líquido, en este caso se


identifica como una masa sólida y por otra parte pueden vaciar su contenido y presentar
niveles hidroaéreos, el cual es el signo más firme de la existencia de una lesión cavitarias
intrapulmonar.
Cavidades pulmonares

a) La historia clínica: es importante que nos va a sugerir el tipo de lesión. Por


ejemplo la presencia de enfermedades debilitantes, alcoholismo y alteraciones de
la inmunidad, sugieren la presencia de abscesos múltiples. El antecedente del uso
de drogas por vía endovenosa debe ser considerado como dato importante en la
posible presencia de infartos sépticos múltiples.

b) Tamaño: las cavidades pulmonares de tamaño pequeño son habitualmente


bronquiectasias, aunque también pueden ser abscesos hematógenos. Por el
contrario, las cavidades de gran tamaño ocurren en el carcinoma, los quistes, las
bullas, los abscesos, la tuberculosis.

c) Forma: la mayor parte de las lesiones cavitarias son más o menos redondeadas.

d) Pared: la pared de las cavidades pueden ser muy finas como ocurre con las bullas
o gruesa como ocurre con los carcinomas primarios y metástasis.

e) Numero: las lesiones solitarias obedecen habitualmente a la presencia de un


carcinoma de pulmón, hematoma. Por el contrario, las lesiones múltiples incluyen
metástasis, bullas, bronquiectasias.

f) Contenido: la presencia de líquido en el interior hace que pueda verse


completamente rellena o con un nivel hidroaéreo.

g) Situación: la mayoría de las lesiones cavitarias pueden ocurrir en cualquier parte


del pulmón, pero en algunas lesiones tienen preferencia por ciertas zonas. Las
lesiones tuberculosas cavitarias ocurren frecuentemente en los ápices, son
frecuentes las lesiones basales en bronquiectasias e infartos.

Lesiones cavitarias más frecuentes

La tuberculosis pulmonar: es probablemente la causa más habitual de lesiones


cavitarias de pulmón. Ello se produce la evacuación de material necrótico. Las cavidades
pueden ser múltiples, de pequeño o gran tamaño. La localización más habitual es los
segmentos apicales de los lóbulos superiores y el apical superior de los lóbulos inferiores.

Las bronquiectasias quísticas: pueden afectar a uno o más lóbulos o segmentos


pulmonares. Generalmente la radiografía muestra lesiones quísticas entre 1 y 2 cm de
diámetro, de pared fina, más frecuentemente en los lóbulos inferiores. Puede mostrar
pequeñas cantidades de líquido, en la parte inferior de las cavidades (nidos de paloma).

Carcinoma pulmonar periférico: la pared suele ser muy irregular y gruesa. La más
frecuente de estas lesiones es el micetoma. Este está compuesto de masas, más o menos
redondeadas de aspergillus fumigatus, que se desarrolla en la cavidad previamente
existente. Habitualmente la cavidad tiene paredes finas y en su interior puede verse el
micetoma.

Los infartos pulmonares cavitan con cierta frecuencia. Si bien en el infarto del
tromboembolismo habitual puede cavitar, es mucho más frecuente en el infarto séptico.

CALCIFICACIONES TORÁCICAS

1. CALCIFICACIONES FISIOLÓGICAS
La calcificación fisiológica en los anillos cartilaginosos de la tráquea y de los
bronquios principales. También se presentan en los cartílagos costales, sobre todo
en los inferiores. En las mujeres es más frecuente la calcificación costal central en
forma de pico, mientras que en los varones es frecuente “marginal” en forma de
dos picos calcificados que sobresalen en los bordes superior e inferior de las
costillas. La calcificación del arco aórtico aparece con la edad.
2. CALCIFICACIONES INTRAPULMONARES
CALCIFICACIONES INTRAPULMONARES
INFECCIONES TUMORES ORIGEN DESCONOCIDO
Tuberculosis Benignos Malignos Broncolitos
Micosis Hamartoma Metástasis osteosarcoma Cavernolitos
Postvaricela Carcinoide Condrosarcoma Nódulos en estenosis mitral
Actinomicosis Fístula AV Carcinoma coloide Microlitiasis alveolar
Absceso Hemangioma Carcinoma psamomatoso Amiloidosis
Infarto antiguo Hematoma Ca. Pulmón
Cuerpo extraño
Micetoma

OCUPACIONALES METABÓLICAS PARASITARIAS


Silicosis Hiperparatiroidismo Paragonomiasis
Neumoconiosis Fallo renal Armillifer
Hipervitaminosis D
Administración I.V. de calcio
Osteopatía pulmonar
3. CALCIFICACIONES PLEURALES
CALCIFICACIONES PLEURALES
Postneumotórax
Postempiema
Post Tb pleural
Asbesto
Talco
Mica
Espontánea
4. CALCIFICACIONES MEDIASTÍNICAS
CALCIFICACIONES MEDIASTÍNICAS
GANGLIOS NO TUMORALES TUMORES
TB Adenoma tiroideo
Sarcoidosis Teratomas
Pneumoconiosis Timoma
Ganglioneuromas
Linfoma
Hemangioma

CARDÍACAS TRAQUEALES
Aneurimas y aortitis sifilítica Tracheopatía osteoplástica
Arco aórtico
Pericardio
Válvula mitral
Válvula aórtica
Anillo mitral
Trombo auricular
Pared atrial
Miocardio
Arterias coronarias
Aneurisma ventricular
Ductus persistente
5. CALCIFICACIONES DE LA PARED TORÁCICA
CALCIFICACIONES DE LA PARED TORÁCICA
Callos de fractura costal
Ganglios tuberculosos
Osteomas y osteocondromas de costillas
Miositis osificante
Cisticercosis
Calcinosis universal
Calcificaciones mamarias

LESIONES PLEURALES

Introducción

La cavidad pleural es un espacio virtual, ya que en el individuo normal la pleura parietal


y la visceral están separadas simplemente por una mínima cantidad de líquido. El espacio
pleural está delimitado por la pleura visceral y la pleura parietal. La suma del espesor de
las capas pleurales es de aproximadamente 0.2 mm, no siendo visible en una radiografía
de tórax. Con la TC de colimación fina se puede identificar una línea de 1-2 mm en los
espacios intercostales. La pleura visceral cubre la superficie pulmonar y da lugar a las
cisuras interlobares; la pleura parietal cubre el mediastino, el diafragma y la superficie
interna de la caja torácica. La suplencia vascular de la pleura parietal se hace a través de
la circulación sistémica y la visceral a través de la bronquial y pulmonar.

La acumulación de líquido en el espacio pleural puede ocurrir debido a los siguientes


mecanismos:

1. Aumento de la presión hidrostática de la circulación sistemica como ocurre por


ejemplo en fallo congestivo cardiaco, pericarditis constrictiva.
2. Descenso de la presión osmótica coloidal del plasma, como el síndrome nefrótico,
hipoalbuminemia, etc.
3. Aumento de la permeabilidad capilar pleural, como ocurre en la obstrucción
linfática, ya sea por tumor, parásitos o por inflamación.
4. En casos excepcionales de extensión de urinomas al tórax, el derrame puede ser
orina.

MANIFESTACIONES RADIOGRÁFICAS DE ENFERMEDAD PLEURAL

A. Líquido libre
La presencia de derrame pleural es habitualmente el signo más frecuente de la
presencia de la lesión pleural.
a. Distribución típica
El líquido pleural de acumula en el tórax, primero, en la región subpulmonar;
a medida que la cantidad de líquido aumenta, asciende por la pared torácica.
En los primeros estadíos, por lo tanto, el detectar en líquido es altamente
improbable, si no se realizan radiografías en decubito lateral. Cuando asciende
el seno costodiafragmático puede demostrarse la presencia de un menisco
cóncavo a nivel del mismo. Para que este seno costodiafragmático esté
obliterado, hacen falta de 200 a 250 cc de líquido. Ocasionalmente el líquido
es parcialmente atrapado en el espacio subpulmonar entre el pulmon y el
diafragma y tiene dificultades para salir de esta área.
b. Distribución atípica
Para que exista una distribución típica de líquido se requiere que el pulmón
sea normal y que tenga la capacidad de conservar su forma aunque se reduzca
el volumen, lo que Fleichner denominó “elasticidad de forma”. Cuando existe
enfermedad parenquimatosa en cualquier parte del pulmón, la posibilidad de
retracción de esa área de pulmón está alterada, pudiendo el líquido adquirir
formas atípicas.
c. Derrame pleural masivo
El derrame pleural masivo produce desplazamiento del mediastino hacia el
lado contralateral, ensanchamiento de los espacios costales y descenso del
diafragma que puede llegar a estar invertido. Esta inversión diafragmática es
detectable claramente en el lado derecho por medio de ultrasonido, aunque a
veces puede verse en radiografías convencionales del abdomen.
d. Causas de derrame pleural
DERRAME PLEURAL MASIVO. SIGNOS RADIOLÓGICOS
Opacidad de un hemitórax
Desviación contralatetal de corazón y tráquea
Separación de los espacios intercostales
Aumento del hemitórax
Ausencia de broncograma aéreo
DERRAME PLEURAL EN TÓRAX APARENTEMENTE NORMAL
FRECUENTES POCO FRECUENTES
Infección Asbestosis
Cirrosis Lupus eritematoso
Panccreatitis Rotura esofágica
Infarto pulmonar Hipoproteinemia
Patología subdiafragmática Hemorragia espontánea
Traumatismos Síndrome de Meigs
Metástasis Síndrome post infarto de miocardio
Mesotelioma Enfermedad renal
Artritis reumatoidea
Mixedema
Yatrogénica
DERRAME PLEURAL ASOCIADO A OTRAS ALTERACIONES TORÁCIAS
FRECUENTES POCO FRECUENTES
Fallo cardiaco congestivo Mesotelioma
Carcinoma de pulmón Pericarditis constrictiva
Neumonía Enfermedad reumática
Metástasis Quistes hidatídicos
Infarto pulmonar Neoplasis de la pared torácica
Linfoma Síndrome de Loffler
Traumatismos Abscesos frénicos
Granulomatosis de Wegener
Inyecciones esclerosantes para varices esofágicas
B. Hidroneumotórax
Ocasionalmente la presencia de líquido en cavidad pleural se acopaña de aire. Las
causas más frecuentes son: a. la introducción de aire por punción directa
diagnóstica o extractora de líquido, b. la presencia de una fístula broncopleural,
casi siempre secundaria a la presencia de inflamación pulmonar; c. por la
formación bacteriana a nivel pleural, en la que bacterias que pueden formar gas
invaden un espacio plaural; d. rotura por lesiones periféricas pulmonares; e.
entrada directa de aire, secundaria a traumatismos.
C. Loculaciones pleurales
El líquido pleural puede encapsularse a nivel de las cisuras. Es muy frecuente a
nivel de la cisura horizontal, produciendo una masa de forma biconvexa que se
conforma al sitio de la cisura. Desaparecen en el caso de la insuficiencia cardíaca,
con la diuresis forzada.
D. Empiema
Los hallazgos radiológicos son los de una masa de bordes nítidos y recortados que
mira hacia el pulmón y que puede contener un nivel hidroaéreo, en cuyo caso la
existencia de fístula broncopleural es prácticamente segura. La existencia de gran
cantidad de proteínas en el líquido, así como la respuesta inflamatoria de la pleura,
son responsables de loculación que produce el empiema.
La diferencia entre un empiema pleural y un absceso de pulmón es a veces difícil,
sobre todo cuando el absceso está cercano a la pared torácica, ya que
habitualmente ambos aparecen como una lesión cavitaria con nivel hidroaéreo.
Los abscesos suelen presentar su nivel hidroaéreo en el medio de la densidad,
mientras que generalmente las grandes cavidades empiematosas suelen presentar
el nivel en la parte más superior de la misma, al ser muy superior la cantidad de
líquido a la zona sólida de la lesión.
E. Engrosamiento pleural
La reacción pleural con engrosamiento de la misma es una alteración inespecífica
que ocurre como resultado de múltiples causas, tales como inflamación, neoplasia,
etc. La más frecuente visible es la obliteracion del seno cosotodiafragmático, que
muchas veces es simplemente el resultado final de un derrame pleural previo.
Otras veces el engrosamiento pleural puede ser visto a lo largo de la pared
torácica. La presencia de calcificacion a nivel la pleura engrosada es frecuente. Se
ve en nuemotórax, tuberculosis, empiema,etc.

GRANDES SINDROMES

A. Neumotórax
Es discutido por la hiperclaridad pulmonar.
B. Hemitórax opaco
La presencia de un hemitórax completamente opaco puede obedecer a la
existencia de un derrame pleural masivo, pero también puede ser debido a
atelectasia, la cominacion de ambas o masas pleurales.
C. Masa pleural
a. Tumores primarios
El mesotelioma es originario de las células que tapizan las cavidades
cardiacas, peritoneal y pleural. Hay dos formas fundamentales, mesotelioma
fibroso localizado y el difuso.
b. Tumores secundarios
La neoplasia metastásica es la enfermedad tumoral más frecuente de la pleura.
Generalmente el primario es de pulmón pero también pueden ser tumores a
distancia, fundamentalmente mama, páncreas, ovario, colon o incluso el
linfoma.
CONCLUSIONES
La radiografía simple de tórax es el método de primera elección para el estudio inicial de
la patología pulmonar.
Es necesario un amplio conocimiento de los distintos patrones radiológicos del tórax para
poder realizar una correcta interpretación de los signos radiológicos que nos permitan un
buen diagnóstico de presunción.

La visualización comparativa de los principales patrones radiológicos de afectación


pulmonar conjuntamente con la anatomía patológica, ofrece una alternativa interesante
para el aprendizaje, diagnóstico y oportuno manejo de las diferentes patologías a este
nivel.
BIBLIOGRAFÍA

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macroscópica. En: Sociedad Española de Radiología Medica. Sevilla.
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ANEXOS

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