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CÁTEDRA: PLANIFICACIÓN Y EVALUACIÓN DE PROYECTOS SOCIALES

Título del trabajo:

“ANÁLISIS DE ACTORES SOCIALES: ENCAMINADOS EN UN PROCESO DE


APRENDIZAJE SOCIAL”

Lic. Valeria Di Costa

Mendoza, Agosto 2006


Introducción

El objetivo del presente trabajo es instalar la reflexión en el ámbito académico, al


interior del equipo de la cátedra de Planificación y evaluación de proyectos sociales,
acerca de la necesidad de comprender al análisis de actores sociales no sólo posicionado
en el momento de planificación de proyectos denominado diagnóstico descriptivo, sino que
además se logre incorporar un análisis de actores sociales que contemple prioritariamente
la lógica del destinatario al interior del momento de diagnóstico explicativo, más
precisamente, el referente a la evaluación ex ante de proyectos, como así también en la
instancia de programación.

El problema que orienta esta investigación se relaciona con conocer: ¿Qué


herramientas metodológicas posibilitarían la inclusión de actores sociales en la instancia
de evaluación ex ante de un proyecto, como así también en su programación?

La hipótesis que permite el presente trabajo supone que: cuando en un proyecto


social los actores intervinientes no participan en el proceso de planificación de evaluación
ex ante, ni en el momento de programación, entonces se está limitando la incorporación
de las distintas subjetividades y racionalidades que portan los actores sociales y además
las mismas no se estarían reconociendo como valiosas y necesarias para la instancia de
evaluación del futuro producto (bien o servicio) a entregar a una población determinada, ni
en la programación del mismo.

El supuesto mencionado funciona en este contexto a modo de anticipación de


sentido, lo que nos permitirá estructurar la búsqueda teórica metodológica, guiando así el
rastreo bibliográfico y la consulta de fuentes secundarias, por ello no se pretenderá la
comprobación del mismo.

Por otra parte, este trabajo no tiene la intención de brindar recetas técnicas para el
diseño de proyectos. Más bien, pretende conformar un intento, de carácter introductorio,
que permita reflexionar sobre posibles herramientas operativas de planificación.

La estructura se conformará con dos apartados, el primero de ellos estará


relacionado con el marco teórico – epistemológico que se adopta en la investigación. El
segundo apartado focalizará en las consideraciones metodológicas que están bajo
estudio.

2
I. Consideraciones teórico-epistemológicas

Las metodologías tradicionales de planificación incorporaban una única racionalidad


que se correspondía con la del sujeto planificador. Por lo tanto, y a través de esta práctica,
todo aquel sentido-otro quedaba fuertemente excluido. Este enfoque se permitía suponer
que la planificación se bastaba con una única racionalidad válida y legítima en el proceso.

Es a partir de la década del cincuenta en adelante que surgen planteos


epistemológicos que cuestionan los alcances de que impere en un ámbito determinado
una y sólo una racionalidad, que intente explicarlo todo, comprenderlo todo o planificarlo
todo.

Fue por ello que desde este nuevo paradigma epistemológico se comenzó a pensar
que “…los diversos métodos de construcción de conocimientos producirían siempre
conocimientos hipotéticos, hipótesis, no verdades de validez necesariamente universal,
validados por el método aplicado. Estos actuales planteos aceptan pues la validez de
diversos saberes, es decir de diferentes encaminamientos racionales, de diversas
racionalidades, en la construcción de los conocimientos sostenidos por cada uno”.
(Robirosa: 1998 p.2)

Por lo tanto, con el surgimiento de estas nuevas corrientes se comienza a pensar


como legítimos a distintos sistemas racionales que forman parte y están presentes en la
estructura social.

Plantea Feyerabend en relación a las ciencias “…desarrollemos una nueva clase de


conocimiento que sea humano, no porque incorpore una idea abstracta de humanidades,
sino porque todo el mundo pueda participar en su construcción y cambio” 1 (Feyerabend:
1987 p. 17)

Entendemos que la posición histórica de autoridad de la ciencia ha permitido y


legitimado que se avasallen otras formas de conocimiento sin lograr comprender con ello
las nocivas consecuencias que esto acarrearía.

De esta manera, al analizar lo antedicho en relación a la planificación social, se


observa que estos enfoques logran traer como consecuencia el reconocimiento de
diferentes saberes y sentidos que portan los actores sociales, y con ello la instancia
posible para su incorporación. Como consecuencia, se generan las condiciones aptas para
incorporar subjetividades antes excluidas. 2

El enfoque normativo – tradicional de planificación que se impulsó décadas atrás


en la región, contenía rasgos autoritarios, y como consecuencia de ello el proceso de toma
de decisiones se encontraba fuertemente centralizado. (Di Paolo: 2005)

1
El subrayado es nuestro.
2
En relación con este aspecto sostiene Feyerabend “…sabemos también que el sentido común suele ser superior a las
proposiciones de los expertos; esto lo demuestran los juicios por jurado que utilizan expertos…” (1987, p. 17)
3
La planificación estratégica tiene como sustrato epistemológico un paradigma que
reconoce que el proceso no es lineal, que la racionalidad no es lineal, y por lo tanto los
actores intervinientes interpretan y reinterpretan los fines buscados, los cuales están
mediados por su accionar (Aronne: 1998).

Robirosa plantea que en la actualidad la ciencia no debe someter a otras lógicas o


esquemas de pensamiento como sustento que permita la intervención en ellas. Siguiendo
al autor, reconocemos que dado los actuales escenarios sociales, estos contextos de
“turbulencia” imponen la adhesión de voluntades de los diferentes actores sociales que
están involucrados en un proceso de planificación social, donde se detecten objetivos que
sean, o puedan ser, compartidos.

Este nuevo escenario dinámico y cambiante requiere que el papel del Estado sea
diferente al de décadas anteriores. El tipo de intervención que actualmente se le demanda
se relaciona con la generación de espacios – instancias donde se pueda articular
voluntades, es por ello que estos ámbitos deben ser espacios donde exista negociación y
concertación.

Por otra parte reconocemos de vital importancia vigilar en forma permanente la


legitimidad de la representación de los actores sociales en este escenario de
intersubjetividades, como así también con aquellos que representan, para lograr así ser un
“canal” adecuado para la información, las consultas y los mandatos.

1.1. Desarrollo conceptual de la noción de actores sociales

El concepto más relevante de este trabajo es el de actores sociales, de este modo


se entiende a éstos como: “…sujetos colectivos que controlan recursos de poder
(asociación de voluntades, de movilización social, de representación, recursos
económicos), suficientes como para influir en forma determinante sobre los
acontecimientos que nos interesan o afectan…” (Camisaza, Guerrero y De Dios: 1998
p.7)

Cabe destacar que en el presente trabajo se focalizará la noción de actores sociales


en la población destinataria directa del proyecto. Esa es la lógica que en forma prioritaria
nos interesa incorporar en el proceso de planificación social.

Esta investigación, al enmarcarse en la metodología de planificación estratégica de


proyectos sociales, parte de la diferenciación en la racionalidad orientadora de un proyecto
social. Cabe destacar dos tipos de enfoques que pueden guiar el proceso de planificación,
a saber: uno de ellos es la racionalidad paramétrica y el otro enfoque se asocia a un tipo
de racionalidad estratégica.

Siguiendo a Camisaza y otros autores, éstos reconocen que la racionalidad es


paramétrica cuando ignoramos que en el entorno existen otros actores sociales que,
además del sujeto planificador, también programan a partir de sus propios intereses y
objetivos.

En diferentes ocasiones se comete el (¿error?) de no incluir a otros actores sociales


no solamente debido a la ignorancia de que éstos existen, sino sencillamente porque se
parte del supuesto de que basta con empezar a trabajar para que esto sume adhesiones o

4
apoyos de otros actores sociales que de algún modo están involucrados con el problema
detectado, o en el mejor de los casos, éstos no se constituyan como obstaculizadores.
Por otra parte, otra variable que dificulta seriamente el análisis de actores sociales
en la planificación es la presunción de que este proceso conlleva tiempos excesivos, por lo
tanto, se pretende aventajar esta situación excluyendo del proyecto actores intervinientes
con racionalidades desconocidas, ya que en muchas oportunidades no se logra comprobar
si son diferentes o semejantes a la del sujeto que planifica.

Una falta generalizada que se ha cometido de manera recurrente es que los


planificadores han dado por sentado que la racionalidad técnica es la única necesaria y
suficiente para que los diversos actores intervinientes decidan actuar de la forma
programada- prevista por el proyecto. Este hecho pretende desconocer que la
planificación es un campo político. (Robirosa: 1990)

1.2. Desarrollo conceptual de la noción de planificación estratégica

Nuevamente siguiendo también a Camisaza entendemos que la planificación será


de tipo estratégica cuando se realice el ejercicio de conocer y anticipar lo que pueden
hacer otros actores sociales que comparten el mismo campo de intervención.

Esta noción parte de comprender que en el escenario social intervienen actores que
tienen capacidad de disponer de diferentes tipos de recursos. Estos recursos son aquellos
componentes que son apreciados por los actores y que de este modo tienen la capacidad
de transformar una situación dada. (Camisaza: 1997)

Concebimos en esta investigación que planificar estratégicamente requiere una


forma de direccionar ciertas intervenciones que se enmarcan en un modelo político y por
lo mismo impactan en el accionar de los diferentes actores sociales.

Es por ello que entendemos que actualmente la planificación estratégica deberá


articular no solamente el plano del “deber ser” con el plano del “puede ser”, sino que
además deberá vincular éste último con el plano operativo de lo que se podría denominar
“voluntad de hacer”.

Siguiendo a Elsa Aronne entendemos que existen ciertas pautas que nos permiten
comprender si nos encontramos en un diseño estratégico:

 Reconocer la existencia de una lucha (campo de fuerza)


 Valorar la presencia de un “sentido otro” y es por ello que será necesario
activar diferentes mecanismos que nos permitan intervenir
 Estructurar configuraciones organizacionales dinámicas y nuevas las cuales
posibilitan la participación.

La planificación estratégica a diferencia de la planificación de tipo normativa permite


pensar en un concepto más amplio de actores sociales. En la planificación normativa un
actor planifica, otro ejecuta y un tercero es quien evalúa. (Aronne: 1998)

En cambio, se entiende que la planificación estratégica logra ampliar esta noción,


ya que pretende integrar actores sociales al proceso. Es por ello que permite convocar a
5
actores con racionalidades diferentes y con subjetividades distintas. De este modo,
permite la creación de un nuevo espacio de cooperación que es el de la intersubjetividad,
no como mera suma de partes, sino como un momento sustancialmente diferente.

La planificación estratégica advierte y detecta que todos los actores sociales que
intervienen en un proceso pueden (de alguna u otra manera) operar ante una situación
determinada. (Aronne:1998)

De esto se desprende que las características principales que enmarcan el proceso


de planificación en el contexto actual se relacionan con la capacidad de negociación y
concertación. La adopción de éstas se impone en función de la dinámica de la
organización social actual.

Es por ello, de este modo, que no responderá aquella tendencia tecnocrática del
pasado, la cual será reemplazada por la actividad /organización de los actores sociales,
los cuales son los protagonistas en los procesos de cambio e innovación. (Uribe-
Echeverría: 1990)

II. Consideraciones metodológicas

Como anteriormente se mencionó, el presente trabajo pretende insertarse en un


enfoque metodológico concertado y participativo para la gestión de proyectos sociales. Un
enfoque que permita la incorporación de la lógica y la subjetividad prioritariamente de los
destinatarios directos del proyecto.

Cabe destacar que no se pretende brindar recetas técnicas, sin embargo, se espera
colaborar en la reflexión sobre posibles herramientas metodológicas.

La metodología de planificación de proyectos sociales comprende dos momentos


centrales y diferenciados: Diagnóstico y Programación, al interior de un proceso con
instancias sucesivas y articuladas entre si.

El proceso metodológico que se expone a continuación sólo constituye un paso


rápido por cada uno de sus momentos, para lograr así focalizar, únicamente, en las
instancias que esta investigación requiere.

2. 1. Diagnóstico Descriptivo:

La definición de diagnóstico descriptivo hace referencia: “….al conocimiento del


problema en término de sus efectos, síntomas visibles o consecuencias negativas
últimas…” (Di Paolo: 2005 p.39). Esta fase está compuesta por cuatro componentes
interrelacionados, a saber: el problema principal o general que manifiesta una población
determinada en un tiempo y espacio dado, la población objetivo que sufre el problema, el
contexto en el cual se analiza el problema, y los actores sociales vinculados.

En el momento de diagnóstico descriptivo, en relación con los actores sociales, se


procede a una fase de detección y reconocimiento de los mismos, listándolos o
enumerándolos.

2.2. Diagnóstico Explicativo:

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Avanzando en la planificación, el momento siguiente es el diagnóstico explicativo,
entendido como aquel proceso que pretende “…identificar las posibles determinaciones y
relaciones causales que inciden en la producción de fenómenos sociales y en delimitar las
posibilidades de acción o intervención…” (Di Paolo: 2005 p. 48).

En el marco de la presente propuesta este diagnóstico contendrá cuatro fases de


análisis en su interior, a saber: análisis de causas, análisis de actores sociales, análisis de
objetivos y análisis de soluciones.

2.2.1. Análisis de Causas:

En este trabajo se dividirá el mencionado análisis en dos partes. La primera de


ellas, está relacionada con el proceso de reconocimiento de los diferentes tipos de
factores causantes y la interrelación que de ellos se deriva, los cuales están provocando el
problema social detectado. Para su representación gráfica existen diferentes herramientas,
entre las cuales se destacan: árbol de problemas, red explicativa causal (SIEMPRO),
espina de pescado, entre otras.

De este modo, el primer análisis de esta fase, es el que hace referencia a las
causas que explican el problema principal, el mismo requerirá un nivel profundo de
detección de las mismas.

A posterior de esta instancia será necesario “decidir” qué causas se seleccionarán


para comenzar a atacar el problema, es por ello que aquí nos encontramos con la
necesidad de elaborar lo que se denomina “matriz de nudo crítico” 3.

¿Para que sirve la matriz de nudo crítico?

La misma ha sido diseñada para que podamos seleccionar o elegir qué causas
serán aquellas que al momento de intervenirlas lograrán impactar positivamente, con
mayor nivel de incidencia, en la resolución o mejoramiento del problema social detectado.

Cabe preguntarse ahora: ¿Cómo se confecciona la matriz?

La forma metodológica de resolución de la matriz establece que las causas


detectadas conformarán el primer insumo necesario para generarla. Cabe precisar que se
trabaja únicamente con aquellas causas que se encuentran dentro del ámbito de
gobernabilidad.

Esta distinción permite cierto nivel de “claridad” acerca de cuáles serán las causas
en las que es posible intervenir en forma directa y sobre cuáles será necesario concertar
acciones (Aronne: 1998)

Por lo tanto, una vez señaladas las causas que pertenecen al ámbito de
gobernabilidad se deberá analizar al interior de un cuadro de doble entrada, con
asignación de puntajes, cuáles tienen mayor influencia entre ellas.

A continuación, en el cuadro Nº 1 se proyecta la herramienta metodológica:


3
La matriz de nudo crítico que aquí se expone pertenece al Módulo de Planificación del SIEMPRO.
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Cuadro Nº 1
Momento de Diagnóstico Explicativo
Análisis de Causas
Matriz de nudo crítico

Causas 1 2 3 TOTAL

TOTAL
Fuente: Modulo de Planificación del SIEMPRO.

Esta propuesta requiere que se estudie el nivel de incidencia que tiene cada una de
las causas. El nivel de incidencia deberá asociarse a una sencilla escala de puntaje,
donde se irán distribuyendo los valores adoptados.

En la lógica horizontal, los totales marginales posibilitan medir las diferentes


incidencias o impactos para cada causa y de este modo se podrá seleccionar entre las
que adquieran los puntajes más elevados.

De esto se desprende que las causas seleccionadas para la intervención permitirán


la resolución de las otras causas sobre las cuales se influye. (Aronne: 1998)

En la lectura vertical, los totales inferiores deberán indicar puntajes bajos, ya que
esto se interpreta como aquellas causas que poseen bajo nivel de dependencia para su
resolución en relación con otras causas.

2.2.2. Análisis de Actores Sociales

Continuando con la metodología se expondrá el momento siguiente, el cual


pertenece también al diagnóstico explicativo, el mismo se denomina análisis de actores
sociales.

De este modo, se concibe como: “…analizar los intereses, las posiciones y


actitudes de los involucrados respecto de los puntos y procesos críticos y analizar las
bases y grados de poder de cada uno…” (Robirosa: 1990 p. 75)

El mismo da comienzo con un proceso de identificación de los actores sociales


intervinientes en la problemática. Será necesario incorporar en esta instancia tanto a los
afectados en forma directa como indirectamente. Requiere, por parte del equipo promotor
del proyecto, una detección y análisis de los intereses que allí se representan.

A continuación se proyecta la matriz de actores sociales.

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Cuadro Nº 2
Momento de Diagnóstico Explicativo
Análisis de Actores Sociales. Mapeo de actores.

ACTORES Percepción Valores. Recursos Posición ante el Correlación de


del Aparato (humanos, problema fuerza-intereses de
problema ideológico financieros, los actores
legales)

Estudio de la Se analizan las Estudio de las Aquí se identifican Detección de la


ACTOR apreciación representaciones capacidades de los recursos de posición integral del
particular del de los actores. los actores para poder de los actor. Suele
Nº 1 actor en Minimización, operar. actores estructurarse en tres
relación al ocultamiento, categorías:
problema amplificación de Oponentes. Aliados.
social hechos. Indiferentes.

Fuente: Elaboración propia, en base a la herramienta metodológica del BID denominada: Marco Lógico,
como así también basado en la propuesta de Brasesco, Juan “Planificación Estratégica Situacional” (PES)

La matriz de análisis de actores sociales, tal como se presenta en el cuadro Nº 2, es


una herramienta útil para sintetizar y comparar la percepción de los actores sociales,
según su posicionamiento respecto del problema social detectado.

Por otra parte, como se proyecta en el cuadro anterior, la última columna hace
referencia a la correlación de fuerza, es por ello prioritario que el equipo promotor tenga la
capacidad de captar los intereses latentes o manifiestos que existen en relación a cómo el
equipo planificador ha planteado el problema. Por lo tanto, es en esa instancia donde se
realiza un análisis pronóstico acerca del posible comportamiento de los actores
involucrados.

Es aquí donde el equipo promotor del proyecto deberá analizar detenidamente qué
actores constituyen una estructura de apoyo y cuáles una de conflictividad. (Robirosa:
1990).

En esta fase corresponde identificar quiénes deben participar como partes primarias
y secundarias. Esta identificación se efectúa sobre la base de diversos criterios, a saber:

 actores que tienen jurisdicción sobre la cuestión,


 actores que tienen intereses en la problemática.
 actores que se verán afectados por la decisión
 actores que podrían boicotear el proceso o la decisión si no fueran
convocados, y
 actores que puedan influenciar en la implementación de un acuerdo o la
toma de una decisión.
 actores que pueden favorecer la implementación

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A posterior de este proceso de detección y análisis se podrá conocer probables
bases de concertación en la cual estructurar el proyecto.

Además, será necesario que el grupo promotor genere las instancias pertinentes
para movilizar a aquellos actores que en cierto momento su posición está caracterizada
por la indiferencia. (Robirosa: 1990)

Cabe preguntarse ahora: ¿Como se lee la matriz actores sociales?

Como primera medida cabe destacar que la matriz aquí presentada requiere un
análisis cualitativo, a diferencia de otras matrices propuestas que demandan cálculos
cuantitativos.4 De este modo, entonces, se someterá a estudio cada una de las filas
presentadas, las cuales representan a un actor social diferente, en el cual la información
sintética que se detalla en cada caso permite conocer –medir el grado en que los actores
pueden constituirse como potenciales opositores o bien como aliados en el proyecto.

2.2.3. Análisis de Objetivos

Una vez realizado el mapeo de actores, se abre paso al momento siguiente


denominado análisis de objetivos.

Definir objetivos a partir del problema principal y de su estructura explicativa causal,


evita cometer errores habituales de confundir objetivos generales con específicos, de
confundir ambos con actividades o con soluciones posibles; evita la equivocación de
jerarquizar erróneamente los distintos niveles de análisis de objetivos desde el más
general a los más específicos o concretos (Di Paolo: 2005 p. 70)

Cabe aclarar que no es la intención del presente trabajo detenernos en esta


instancia, sólo se presentará gráficamente la herramienta para lograr el mencionado
análisis.

Cuadro Nº 3
Momento de Diagnóstico Explicativo
Análisis de Objetivos

PROBLEMA OBJETIVO INDICADORES VALOR


PRINCIPAL GENERAL DE IMPACTO Actual Futuro Deseado

CAUSAS OBJETIVOS INDICADORES VALOR


ESPECIFICOS DE IMPACTO Actual Futuro deseado

Fuente: Libro “Planificación de Proyectos Sociales”. Lic. Raúl Osvaldo Di Paolo 2005

4
Se hace referencia a la técnica denominada grilla de alianzas y conflictos, la cual fue desarrollada en el contexto del
Programa FLACSO/UNESCO de Capacitación para la Gestión Participativa de Programas y Proyectos. Ver Robirosa,
Mario “Turbulencia y Planificación Social” Capítulo. 6.
10
Será necesario considerar, antes de dar por finalizado el análisis de objetivos, la
duración del proyecto como así también las metas que en su interior se plantean.

2.2.4. Análisis de Soluciones

A continuación, y perteneciente también al diagnóstico explicativo, la siguiente


instancia metodológica se denomina análisis de soluciones, ésta se entiende como el
estudio de “…la forma o camino para resolver un objetivo específico…” (Di Paolo: 2005 p.
86)
Esta instancia nos permite generar un proceso de detección (como primera fase) y
análisis (como su consecuencia) sistemático sobre las potenciales soluciones para superar
un problema social.

Para continuar con esta fase del proyecto se deberá reconocer la existencia o no de
posibles alternativas (asociadas a una solución). A posterior de ello será necesario “…
preseleccionar y priorizar aquéllas que mejor contribuyan a la solución del objetivo
específico, de acuerdo a indicadores de viabilidad previamente establecidos” (Di Paolo:
2005 p. 87)

Se entiende de este modo que una alternativa (asociada a una solución) constituye
una posible forma o respuesta entre diversas que pueden existir, en un contexto dado. Es
por ello que al interior del tipo de planificación en que esta propuesta se enmarca, se
contempla una instancia que requiere un momento destinado especialmente a evaluar las
alternativas de solución que fueron planteadas.

El momento evaluativo al cual se está haciendo referencia se denomina evaluación


ex ante. Siguiendo nuevamente a Di Paolo, ésta se define como el proceso que permite
obtener elementos de juicio objetivos a fin de tomar una decisión respecto de la
conveniencia de implementarlo.

Básicamente, este momento hace referencia al proceso de valoración de soluciones


y/o alternativas (en caso de que éstas existan).

Este trabajo reconoce de vital importancia el poder pesar o medir alternativas


(opciones) las cuales se entienden que fueron pensadas/diseñadas para alcanzar un
objetivo específico. Es por ello que lograr evaluar un proyecto antes de su ejecución
permite comparar las diferentes soluciones y alternativas posibles, analizando allí las
ventajas y desventajas asociadas a cada una de ellas, lo cual posibilita, a posterior, la
selección de la alternativa más “conveniente” en un escenario social determinado.

Según lo antedicho, esa “respuesta” a una problemática social detectada, podrá


considerarse un producto, entendido éste como un bien a brindar o un servicio a prestar a
una población determinada, que es preseleccionado, en un proceso de análisis de
soluciones y sus correspondientes alternativas del cual éste se desprendió.

Aquí sería necesario establecer una diferenciación ya que no se pretende levantar


únicamente el producto que se le entrega a una población, (enfoque tradicional de
resultado), sino que además se contemple el proceso a través del cual éste producto fue
priorizado, por ello nos concentramos en la evaluación ex ante.

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2.2.4.1 Análisis de Viabilidad

Al interior de la evaluación ex ante nos encontramos con el “análisis de viabilidad”.


Este se entiende como el proceso cuyo propósito es estudiar diferentes dimensiones,
aspectos o criterios, en relación con una alternativa de solución detectada. Estas
dimensiones pueden ser tan diversas como la naturaleza del proyecto lo requiera, a modo
de ejemplo se pueden considerar los siguientes aspectos:

 Viabilidad Política
 Viabilidad Económica
 Viabilidad Organizativa

La forma metodológica de resolución de esta instancia requiere “pesar” o medir las


alternativas propuestas, según los criterios de viabilidad anteriormente explicitados. Luego
de un breve análisis de naturaleza cuantitativa se logra establecer la alternativa que se
considera, según los criterios establecidos, la prioritaria, y por lo tanto la más conveniente
para alcanzar un objetivo establecido.

La estructura metodológica utilizada para abordar este análisis es presentada


generalmente como una matriz de viabilidad, es decir se concreta en un cuadro de doble
entrada, en él se indican en la lógica vertical las alternativas (asociadas a una solución) y
en la lógica horizontal se incorporan entre otros los indicadores o criterios que
anteriormente se explicitaron.

Sin embargo, en la presente investigación se considera que esta forma


metodológica, hasta aquí expuesta, no contempla un criterio de viabilidad que este trabajo
entiende estratégico y por ende prioritario, éste criterio o indicador no contemplado como
determinante es el que a continuación se denominará perspectiva del destinatario.

En este trabajo se entiende por perspectiva del destinatario la necesidad de


considerar el” interés, el conocimiento, la experiencia, el sufrimiento, en suma, la posición
integral que define al destinatario directo del proyecto, mediante un proceso enmarcado
en el diálogo – comprensión con el mismo, para lograr captar qué producto/s consideran
ellos que se constituiría en la “respuesta” más conveniente, bajo circunstancias dadas”.

Por lo tanto y como consecuencia de incorporar esta noción será necesario


considerar el indicador de viabilidad “perspectiva del destinatario”, como el determinante
en el proceso de evaluación ex ante, y ya no un indicador más entre muchos otros
explicitados y previamente establecidos.

Por lo antedicho, es necesario conformar intentos constructivos de herramientas


metodológicas que permitan la incorporación de este criterio de viabilidad al interior del
análisis de soluciones y por lo tanto de la evaluación ex ante.

Desde este lugar se reconoce la urgencia de sumarse a las investigaciones que


están incorporando los enfoques que permiten acentuar en el destinatario, para que los
recursos y las energías que movilizan los proyectos sean de verdadero provecho para
ellos y además se pueda superar el enfoque instrumental de la participación, como mera
reductora de costos en la fase de implementación.
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Lo que se expone a continuación conforma un esquema gráfico que permite
sistematizar la información sobre la instancia de participación de los destinatarios.

Seguidamente, en el cuadro Nº 4 se expone la herramienta propuesta.

Cuadro Nº 4
Momento de Diagnóstico Explicativo
Análisis de Soluciones
Evaluación Ex Ante. Análisis de Viabilidad.
Análisis de perspectiva del destinatario

Productos ¿Cuál de estos productos es Priorización otorgada por los


más conveniente según su Destinatarios
perspectiva? (La escala de puntaje se corresponde
con el nº total de productos
propuestos)
P1
P2
P3
Fuente: Elaboración propia

Como se anticipó, esta herramienta intenta mostrar una posible forma de incorporar
la perspectiva del destinatario directo del proyecto en la fase de evaluación ex ante. Es por
ello que la primera columna hace referencia a identificar el/los tipo de producto/s
preseleccionado/s. En la columna siguiente, establecida como pregunta, se considera la
postura integral del destinatario respecto de un producto ofrecido. Por último, la tercera
columna del cuadro, pretende explicitar el orden de prioridades que los destinatarios le
otorgan a los productos preseleccionados del proyecto.

Como consecuencia de ella, se podrá entonces realizar un análisis de tipo


cualitativo de esa perspectiva en relación a cada uno de los productos propuestos.

Esta herramienta metodológica intenta responder a la necesidad de generar


instrumentos que permitan procesar la posición de los destinatarios directos de la
planificación social, y con ello intentar reducir la tendencia de unilateralidad en el proceso,
donde la racionalidad imperante es la del sujeto que planifica.

Se puede considerar en esta propuesta que el destinatario logra decidir en base a


cierta “oferta” presentada por el técnico. Esta modalidad de intervención posibilitaría que el
destinatario directo se conforme en el sujeto que prioriza el producto del proyecto.

Cabe destacar en este punto que para la utilización de la herramienta propuesta


será necesario considerar la naturaleza del proyecto en cuestión, puesto que existen
proyectos (por ejemplo los relacionados al área de salud) donde es determinante la
intervención de la capacidad de decisión técnica para garantizar el bienestar de la
población objetivo. En este tipo de proyectos los bienes o servicios ya están
estandarizados o establecidos como consecuencia de la relevancia de la intervención
técnica.
13
De este modo, entonces se entiende que en algunos proyectos (según su
naturaleza) se podrá efectuar la selección o priorización del producto por parte de los
destinatarios, y en otros proyectos la instancia de participación corresponderá al momento
de la implementación del mismo, donde se podrá definir la modalidad de intervención a
adoptar.

Entendemos que es relevante realizar análisis más ajustados de la instancia


necesaria y productiva de participación del técnico y del destinatario, y es de este modo
donde nos podremos acercar en forma más precisa a comprender los alcances y también
los límites de la participación.

La incorporación efectiva del enfoque propuesto permitiría, entre otros aspectos,


reducir los riesgos del fracaso de las intervenciones, y con ello colaborar en la mejora de
los indicadores relacionados a la eficacia del proyecto.

En relación con lo antedicho, plantea Martínez Nogueira al analizar el proceso de


planificación y los sujetos que en él intervienen, que la racionalidad final es una
consecuencia de la intervención de diferentes racionalidades específicas.

Análisis FODA de Producto

Continuando con la secuencia lógica flexible de la metodología planteada se


presentará a continuación un momento que se denominará Análisis FODA de Producto.
Este es el momento de construcción de viabilidad.

Esta instancia tiene como finalidad realizar el estudio de factibilidad del producto
priorizado por el destinatario. Para ello se seleccionó una herramienta de diagnóstico, un
instrumento que posibilita un análisis exploratorio acerca de dos escenarios o planos
diferenciados y articulados mutuamente, a saber: el escenario o contexto externo con las
amenazas y oportunidades que le sean propias, como así también el plano interno con las
fortalezas y debilidades asociadas al producto.

Por medio de esta herramienta se podrá conocer la viabilidad del producto


priorizado ya que se someterá al análisis riguroso de diferentes aspectos, a saber: en el
plano interno se podrán estudiar los diferentes tipos de recursos con los que se cuenta o
bien reconocer los que escasean, por ejemplo: recursos materiales, financieros, estructura
organizacional acorde; nivel de personal técnico- administrativo: analizar las aptitudes y
actitudes de éstos, entre muchos otros aspectos que se podrán considerar. Por otra parte,
en el estudio del contexto externo o ambiente se podrá analizar la presencia /ausencia (y
el grado) de apoyo político e institucional con el que se cuenta para poder brindar el
producto seleccionado.

De este modo, es a partir del análisis exploratorio que se detectarán los factores
internos, los cuales se encuentran dentro del ámbito de gobernabilidad, como así también
los factores externos o exógenos

A posterior, y como consecuencia de estudiar cada una de estas variables


detenidamente, se generarán las líneas de acción y las estrategias viables y efectivas que
se deberán adoptar en la programación del producto.

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A continuación se presenta el instrumento que denominamos FODA de Producto:

Cuadro Nº 5
Momento de Construcción de Viabilidad
FODA de Producto
FORTALEZAS: DEBILIDADES: I
N
Estudio de Recursos:
T
Recursos Materiales
E
Recursos Financieros
R
Estructura Organizacional
N
Personal – Aptitudes – Actitudes
O
Detección de recursos críticos para la
PRODUCTO producción del producto.
PRIORIZADO
POR
DESTINATARIOS
E
AMENAZAS: OPORTUNIDADES: X
Apoyo político T
Apoyo Institucional E
Apoyo – Rechazo – Indiferencia de todos los actores detectados. R
Detección de recursos críticos que están fuera del control del N
equipo de proyecto, o bien que es de control compartido. O

Fuente: Elaboración Propia, en base al trabajo de Ossorio, Alfredo “Planificación Estratégica” Mimeo. 2004.

Articulando ya esta instancia con la programación, es decir con la segunda fase de


un proceso de planificación social, se establece que a través de este instrumento se
podrán potenciar las oportunidades y fortalezas y además buscar los medios que permitan
afrontar debilidades y amenazas detectadas.

Siguiendo a Aronne, “…toda amenaza se puede convertir en oportunidad si se sabe


trabajar estratégicamente para lograr acuerdos que comprometan la participación de otras
instituciones del entorno, en la misma dirección señalada por los objetivos…” y por lo
tanto, que apoyen el producto priorizado (o no lo obstaculicen).

Se entiende así la necesidad de reconocer la existencia de otros actores con los


cuales será de vital importancia, para la implementación del proyecto, lograr acordar,
negociar, convenir, coordinar o integrar acciones. (Aronne: 1998)

Consideramos que la herramienta que aquí denominamos FODA de Producto nos


permitiría una instancia de articulación entre la evaluación ex ante del proyecto y la
programación del mismo (como segunda gran fase en el proceso de planificación), de este
modo vemos así posible la incorporación de la perspectiva del destinatario como una
continuidad presente en ambos momentos metodológicos.

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Consideraciones finales

Habiendo dejado planteado este intento constructivo, que como se manifestó


anteriormente es de carácter introductorio, sobre posibles técnicas operativas de
planificación, resta ahora el gran desafío de acercarlo a aquellos organismos que
intervienen en la práctica social para instalar junto a ellos instancias de interaprendizaje,
ya que el mismo requiere de nuevos y distintos aportes y ajustes que permitan la
adecuación a la práctica y situaciones concretas.

Este trabajo pretende valorar un enfoque de procesos, es por ello que cuando se
enfatiza en la necesidad de intervención de los actores beneficiarios directos al momento
del análisis de soluciones, el cual conforma la evaluación ex – ante, se está reconociendo
que la lógica de estos actores es importante y necesaria para definir una instancia de la
planificación que es absolutamente relevante. De este modo, se está reconociendo a la
planificación como un instrumento posible de transformación de la realidad social, siempre
que ésta logre instalar como base prácticas concretas de reconocimiento de validez de un
sentido otro del cual los actores sociales son portadores.

Es por ello que esta investigación sólo conformó una aproximación a la temática
planteada, se entiende que resta mucho esfuerzo teórico - metodológico por delante que
será necesario incorporar.

Por otra parte, debemos analizar cómo superar la brecha fuertemente acentuada
entre el planteo acerca de la profundización democrática y la participación social efectiva,
ya que se han constituido en discursos ampliamente difundidos y legitimados, los cuales
conforman atributos formales necesarios para la evaluación de cualquier proyecto y
ocupan un lugar destacado en el diseño y aprobación de cualquier proyecto, sin embargo
pierden importancia una vez que el mismo se pone en marcha.

Este trabajo no desconoce la presencia de reglas de juego fundantes o


condicionantes estructurales que determinan dispositivos y modalidades de intervención
en lo social. Sin embargo, se reconocen necesarios los intentos de ruptura con la lógica
imperante, ya que éstas necesarias prácticas tienen como propósito colaborar en el
proceso de afianzar lazos sociales, como oportunidades de mejora de eficacia y equidad.

Entendemos que el análisis de actores sociales, en el estudio de sus alcances y


limitaciones, tiene aún un largo camino por recorrer y conforma un proceso de aprendizaje
social, el cual no está dado, sino más bien en proceso de comprensión y construcción.

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