Objetivo General
Mejorar el funcionamiento colectivo de la sociedad mediante Tecnología Social
desarrollada a partir del conocimiento científico sobre la cooperación humana, los
sistemas complejos y las ciencias en general.
Objetivos Específicos
El proyecto se divide en las siguientes áreas con sus respectivos objetivos específicos:
En el siguiente cuadro se muestra como se articulan las diferentes áreas del proyecto
entre sí y con la sociedad. Notar que Egg Science es el núcleo del proyecto.
Objetivos en el tiempo
A corto plazo
A mediano plazo
A largo Plazo
Motivación
El éxito de la sociedad depende del grado y calidad de la cooperación que existe entre los individuos que
la componen, y de los mismos con el medio ambiente. Por tanto, desarrollar Tecnología Social diseñada
para incrementar la cooperación es esencial en la búsqueda de una mejor sociedad.
Fundamentos
La cooperación está presenta en toda vida conocida [1, 2]. Las partes de las células cooperan para el
desarrollo de sus funciones vitales. A su vez, las células actúan en equipo en organismos multicelulares
saludables para la subsistencia del conjunto y las partes. De igual manera, los organismos multicelulares
cooperan entre sí formando hormigueros, colmenas y, en nuestro caso, la Sociedad Humana. Notamos
que del ensamble cooperativo de organismos emerge uno más complejo que sus partes y no existente
en las partes por separado. Por tanto, la cooperación es un mecanismo por el cual la naturaleza
incrementa su complejidad. El desarrollo de un organismo saludable está caracterizado por el aumento
de la cooperación que exhibe, tanto interna como externa. De igual manera, la muerte de los
organismos está caracterizada por la pérdida irreversible de su cooperación. Considerando que todo
organismo muere, la cooperación es una propiedad temporal de los sistemas. Esta limitación inherente
a la vida es superada por la naturaleza mediante la reproducción de los organismos. De lo anterior se
concluye que comprender los mecanismos que permiten el surgimiento, incremento, duración y
reproducción de la cooperación, es esencial para la correcta comprensión de la naturaleza y el
desarrollo sustentable de la vida.
Los principales avances logrados por la humanidad desde que éramos cazadores-recolectores, fueron
posibles gracias al crecimiento sostenido de la cooperación humana [3, 4]. Hoy en día, la Sociedad
Humana es una enorme red compleja altamente cooperativa que cubre toda la Tierra [5-7]. En esencia,
la cooperación implica beneficios superiores a los alcanzados por los individuos por separado. Por tanto,
incrementar la cooperación de una población es beneficioso, en promedio, tanto para el conjunto como
para las partes. En el último siglo aproximadamente, la ciencia ha logrado identificar elementos [8-15]
como la reputación [16] y la diversidad social [17] que favorecen la evolución de cooperación.
Recientemente, el Dr. Ignacio Gomez Portillo ha explicado [18-20] la evolución de sociedades culturales
a través de elementos generales de las sociedades humanas. A partir de esta teoría ha logrado unificar
teorías tradicionales del problema de la cooperación para dar una explicación formal a la evolución de la
Sociedad Humana. Para un desarrollo completo de esta teoría y un análisis detallado de la literatura
sobre el problema de la cooperación humana ver [21,28].
Desde hace algunos años, existe un creciente interés en realizar experimentos sociales destinados a
comprender el comportamiento social-humano [22-27]. Estos son de gran importancia desde el punto
de vista científico, ya que permiten avanzar con mayor certeza en la construcción de conocimiento
mediante la verificación y refutación de resultados teóricos. Sin embargo, son de limitado potencial ya
que imponen condiciones que se alejan de las propias de nuestra vida cotidiana. En este sentido, es de
enorme interés validar y desarrollar conocimiento científico sobre la cooperación humana y los sistemas
complejos, actuando directamente sobre poblaciones humanas reales. A través de este proceso, no sólo
se mejora el conocimiento científico sobre nuestra naturaleza, sino que además permite construir
puentes entre la ciencia básica y la realidad cotidiana de nuestra sociedad. Esta cooperación entre
ciencia y sociedad permite el desarrollo de Tecnología Social diseñada para resolver problemas sociales.
La educación en la Argentina
La educación es la base de la sociedad, es el proceso por el que las personas se desarrollan adquiriendo
las competencias necesarias para tener una vida adulta plena como miembro de la sociedad y su
sistema productivo. En este sentido, asegurar una educación de excelencia es esencial en la búsqueda
de una mejor sociedad. En las últimas décadas, la educación formal argentina muestra un deterioro
sistemático y cada vez más profundo. En la actualidad, la mitad de los jóvenes argentinos no termina el
secundario, más de la mitad no comprende textos y sólo 2 de cada 10 estudiantes universitarios
terminan su carrera. Esta realidad desalentadora que promete un futuro oscuro para nuestra sociedad,
es posiblemente el problema más importante que debemos resolver, ya que como decía Sarmiento:
“Todos los problemas, son problemas de educación”.
Hoy, en las aulas de nuestros colegios reina la abulia, la falta de interés por parte de los alumnos por
aprender. Los profesores frustrados por no tener herramientas para resolver la situación, se resignan a
enseñar con apatía. Los alumnos pasan de año sin saber siquiera que les gusta. La educación media
actual reprime la creatividad, pero estimula la pereza y la desazón. Los alumnos egresan del secundario
sin haber desarrollado las herramientas mínimas para poder ser estudiantes universitarios exitosos y, en
consecuencias, la mayoría de los estudiantes universitarios no logran terminar sus carreras. El mundo
está cambiando a un ritmo cada vez mayor, mientras seguimos educando como hace un siglo. No
podemos seguir haciendo lo que sabemos que ya no funciona. No caigamos en la locura según Einstein,
de hacer siempre lo mismo esperando resultados distintos. La educación argentina debe cambiar,
adaptarse para despertar la voluntad, la creatividad y el amor por aprender de las nuevas generaciones.
Egg en la educación
Desde hace algunos años, en Egg Educación innovamos aplicando el conocimiento científico sobre la
cooperación humana y los sistemas complejos en la educación. A partir de este proceso hemos
desarrollado Tecnología Social que fomenta la cooperación de y entre alumnos con su proceso de
aprendizaje. Con esta tecnología hemos logrado una tasa de éxito al menos cuatro veces superior a la
observada en la población en general. Esto no sólo es notorio por el alto rendimiento académico
alcanzado y su excepcionalidad en los tiempos que corren, sino porque la moral y autoestima de
nuestros alumnos mejora con el paso del tiempo, potenciando sus capacidades y bienestar general. En
este momento, nuestra Tecnología está lista para ser transferida a la educación media y universitaria.
Teniendo en cuenta la urgente necesidad educativa que atraviesa nuestro país, el enorme Compromiso
por la Educación del Ministerio de Educación de la Nación Argentina expresado en la declaración de
Purmamarca, junto a los resultados notorios que hemos obtenido con el desarrollo de nuestra
Tecnología Social para la educación; consideramos de gran importancia potenciar al máximo el área
educativa de Egg con el fin de mejorar la educación argentina a partir del conocimiento científico sobre
nuestra naturaleza.
Aunque endurecer el castigo en la educación produciría mejoras en su calidad, en un mundo cada vez
más diverso y fuertemente cambiante, no solo se necesita que las personas logren adquirir ciertos
conocimientos, sino que también es primordial estimular su creatividad, para que en el futuro puedan
resolver los problemas que aún ni siquiera existen. Para esto, las libertades son esenciales, de manera
que el castigo no resulta un camino adecuado para desarrollar esta capacidad. Por tanto, es necesario
implementar otros mecanismos que fomenten la cooperación de los alumnos en un ámbito de libertad.
Además, es fundamental expandir las fronteras tradicionales de la educación incorporando nuevas
formas de cooperación entre alumnos, tanto dentro de cada curso como entre diferentes cursos y años.
Esto no sólo recuperará la calidad educativa del pasado, sino que la superará para que las nuevas
generaciones afronten el futuro de la mejor manera. Nuestra Tecnología Social para la educación está
diseñada para alcanzar dichos objetivos.
Magister Carolina Pérez Mora: Directora de Egg Educación con dedicación exclusiva al proyecto.
Encargada de la comunicación y el marketing.
Dr. Florencia Casassa: Directora del preuniversitario de medicina de Egg Educación. Profesora de
biología en dicho curso. Miembro del equipo para el desarrollo de Tecnología Social para la educación.
Se buscará que se dedique a tiempo completo al proyecto mediante una beca post-doctoral. Se
encargará del desarrollo de patentes para la educación.
Dr. Luis G. Moyano: Investigador adjunto del CONICET. Parte del equipo de Egg Science. Su rol central es
el de analizar la información generada por las áreas de Egg. Su dedicación al proyecto irá aumentando
con el desarrollo del proyecto.
Dr. Pablo Kaluza: Investigador adjunto del CONICET. Parte del equipo de Egg Science. Su rol central es el
de modelar dinámicas sociales mediantes simulaciones numéricas. Su dedicación al proyecto irá
aumentando con el desarrollo del proyecto.
Emiliano Fiorentini: Dedicación 10 horas semanales. Dicta química y adapta la Tecnología Social
desarrollada para la educación a esta área del conocimiento. Se licenciará en química a fin de año.
Lic. Daniela Martiniuk: Dedicación parcial dependiente de las necesidades del proyecto. Encargada del
área de diseño. Su dedicación aumentará con el desarrollo del proyecto.
Además se dispone de la colaboración esporádica del Lic. Ignacio Esteller, Lic. Sebastián Luna, Lic.
Josefina Dávila y Lic. Paula Gantuz. Ellos desarrollan actividades complementarias como Yoga,
improvisación y kinesiología que estimulan la motivación y cohesión del grupo.
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