Los pitagóricos: Elaboraron su cosmología a partir de sus creencias religiosas. Ésta doctrina
muestra como rasgos esenciales los siguientes:
Imaginan los números espacialmente, confundiendo el punto geométrico, con la unidad aritmética.
En la cosmología dice que primero se formó la unidad, rodeado de lo ilimitado, y luego la unidad crece y
se extiende en dos, el vacío esta en medio.
Para el, el cosmos es una esfera en cuyo interior esta el fuego. También añade a los cuerpos
celestes la anti-tierra para formar el numero 10, la perfección, por ello debe haber diez órbitas en
torno al fuego cósmico: la más externa es la de la esfera de las estrellas fijas, luego vienen los
cinco planetas, el Sol, la Luna, la Tierra y un décimo planeta, la anti-tierra, que nunca vemos.
También dice que el movimiento de los astros genera una música armoniosa pero que no la
podemos oír por que estamos acostumbrados a ella ya que la oímos desde que nacemos.
Los atomistas: Introducen una novedad, la necesidad del vacío, que es tan importante
como lo lleno. Si no lo hubiese no podría haber movimiento de los átomos, y las cosas del
mundo natural, al formarse por la mezcla de determinados átomos, no se formaría. Cada
átomo tiene cualidades como el peso que les hace más pesados, van hacia el centro
(dando origen a la Tierra, que es plana) y los más ligeros quedan en la superficie
(formándose una membrana que delimita este mundo) y forman el remolino.
“Los átomos se mueven mediante colisiones y choques mutuos. Por este motivo es necesario que
Leucipo y Demócrito, que dicen que los primeros cuerpos se mueven constantemente en el vacío
infinito, especifiquen la clase de movimiento, es decir, cual es su movimiento natural. Todas las
cosas suceden por necesidad porque la causa del nacimiento de todo es el remolino, al que llaman
necesidad”.
Ésta cuestión afectó a varios modelos cosmológicos. Distintos modelos de la estructura del
universo, aparecieron como respuesta al siguiente desafío: construir un modelo teórico del
universo capaz de explicar los movimientos aparentes de los planetas ajustándose a los
fenómenos observables.
Para ajustarse a la noción del mundo y a la concepción de los astros, el modelo capaz de explicar
las apariencias tenía que cumplir lo siguiente:
El movimiento de los cuerpos celestes tiene que ser circular, pues es el movimiento más
perfecto.
El universo debe ser entendido como limitado en su extremo más alejado de la Tierra por
la esfera de las estrellas fijas (esfera de movimiento circular uniforme en la que se
encuentran las estrellas).
La primera solución fue dada por el modelo de las esferas homocéntricas, de Eudoxo (408-355 a.C.),
astrónomo y matemático griego que realizó importantes aportaciones en el campo de la geometría y
expuso la primera explicación sistemática de los movimientos del Sol, la Luna y los planetas. Eudoxo
nació en Cnido (en lo que actualmente es Turquía). Fue discípulo del filósofo Arquitas y estudió con
Platón durante un breve periodo. A Eudoxo se le atribuye generalmente el descubrimiento de que el año
solar tiene 6 horas más de los 365 días. Eudoxo también intentó explicar los movimientos del Sol, la Luna
y los planetas mediante un modelo del Sistema Solar basado en una complicada combinación de esferas
que giran. Su modelo tuvo un relativo éxito en la predicción de estos movimientos. Éste modelo fue
aceptado con algunas adaptaciones por Aristóteles y Ptolomeo, que simula el movimiento de cada
planeta con un sistema de varias esferas situadas ordenadamente alrededor de la Tierra, que, escogiendo
adecuadamente los ejes y las velocidades de los movimientos de rotación, se puede describir el
movimiento de cualquier planeta.
COSMOLOGÍA ANTIGUA
Cosmología aristotélica:
Aristóteles planteaba que todo lo que existía se encontraba en el interior de un círculo formado por
estrellas. Fuera de este círculo no había nada, excepto vacío, donde un cuerpo en éste estaría aislado del
resto del universo y no podría determinar la dirección en que debe moverse, así, el universo es único,
pues no puede existir el vacío que separaría a los distintos universos independientemente. El modelo de
Aristóteles se basaba en el geocentrismo, o sea, la Tierra como centro del universo, el cual para
Aristóteles es finito, ya que si fuera infinito, no habría ningún punto destacado hacia el que un cuerpo
pudiera dirigir su movimiento. Al ser finito, tiene un lugar central y un lugar extremo que lo delimita.
En la Tierra Aristóteles distingue dos tipos de movimiento simple: rectilíneo acelerado hacia abajo (tierra,
agua) y hacia arriba (fuego, aire). Al ser el movimiento imperfecto, la naturaleza de los elementos también
lo es y por ello están sometidos al cambio.
En los cielos se observa el movimiento circular uniforme, que correspondo a un quinto elemento, el éter.
Como el movimiento es divino, eterno y perfecto, el éter también lo es.
También nos hace una distinción entre el “mundo celeste o supralunar” y el “mundo terrestre o sublunar”.
El mundo celeste debe ser tratado matemáticamente, ya que es perfecto; la Tierra sólo puede estudiarse
de manera parcial, puesto que es imperfecta.
-- El mundo Sublunar -
Es la región del cosmos que abarca aquella parte situada por debajo de la luna (sin incluir ésta
última): la región terrestre, nuestro mundo.
Los movimientos característicos de los seres del mundo sublunar son finitos, es decir, tienen un
principio y un fin, y rectilíneos, (ascendentes o descendentes). (Empíricamente, en la experiencia
no se observan líneas rectas infinitas). Todos los cuerpos que componen esta región, están
compuestos de cuatro elementos últimos que poseen distintas naturalezas y distintos lugares
naturales a los que tienden para encontrar el reposo: La tierra es el elemento más pesado y tiende
a ocupar su lugar natural, que es el centro de la tierra. A ésta le sigue el agua, que se sitúal
inmediatamente por encima. Después se halla el aire y, por último, el fuego, que es el elemento
más ligero y tiende a dirigirse hacia la periferia del mundo. Así, los movimientos que observamos
en los distintos seres, se deben a la tendencia de cada elemento que lo compone a ocupar su lugar
natural.
Los movimientos naturales de los cuerpos terrestres son rectilíneos, ascendentes (fuego, aire) y
descendentes (tierra, agua).
Los movimientos no rectilíneos son siempre violentos o forzados por algo exterior al cuerpo que
se mueve así, es decir, suponen una violación del orden natural.
La cosmología aristotélica es teleológica. El fin, telos, es inmanente a los cuerpos e intrínseco a la
materia, ya que es la forma, la esencia o naturaleza de los compuestos hilemórficos, la que
determina, como su causa, su comportamiento y desarrollo; su destino.
Dentro del conjunto total del cosmos, la tierra (que no es un planeta para Aristóteles) ocupa el
centro necesariamente. Al estar compuesta del elemento tierra en su mayor parte, tiene
forzosamente que ocupar el centro del cosmos, su lugar natural. Por lo tanto estamos en una
concepción egocéntrica del universo.
-- El mundo Supralunar -
Está constituido enteramente por éter, por lo que es divino, eterno e inmutable. El éter tiene un
movimiento (natural e intrínseco) circular y uniforme. Lo etéreo no tiene nada que ver con el peso
y su lugar natural es la equidistancia al centro del mundo. Solo se logra ésta con un movimiento
circular uniforme, sin principio ni fin (eterno) en torno al centro que es la tierra.
Su estructura es una versión mecánica del modelo de las esferas homocéntricas: estas esferas
existen realmente y se componen de éter, aunque sólo son visibles en las regiones en las que el
éter se concentra formando los cuerpos celestes.
La causa agente del movimiento circular uniforma de las esferas del éter es la propia naturaleza de
éste, pero debe haber además una causa final, pues de lo contrario todos los procesos de
universo, resultado en último término del movimiento de las esferas celestes, carecerían de
sentido. Esto lleva a Aristóteles a postular la existencia de un primer Motor Inmóvil, causa final de
todo movimiento, realidad intelectual pura que está constantemente en acto pensándose a sí
misma.
Además el universo es finito; no está en el espacio. Esto es así porque si ocupara un espacio
habría un algo, que no es el universo más allá del universo mismo y esto es imposible.
Espacio: Aristóteles no considera el espacio como algo independiente, sino como una propiedad
cuantitativa de los cuerpos, y por eso no había de espacio sino de lugar ocupado por un cuerpo.
De ahí que no acepte la existencia del vacío.
Tiempo: Aristóteles considera que el tiempo está asociado al movimiento, pero no lo identifica con
él: lo define como el aspecto cuantitativo del cambio medido por un alma. Puesto que el tiempo es
el mismo para todos los cambios, el movimiento circular uniforme de las estrellas fijas es el
cambio que por excelencia mide el tiempo, ya que es el más regular y conocido por todas las
almas.
--Implicaciones filosóficas—
Algunas de las implicaciones filosóficas del modelo aristotélico son las siguientes:
Los cielos son divinos e influyen en la Tierra. El modelo de Aristóteles se puede adaptar a
esquemas religiosos gracias a la naturaleza divina que atribuye a los cielos y al Primer
Motor. Además de esto la cosmología aristotélica también muestra una justificación
inmediata a la dependencia de todas las cosas de la voluntad de Dios.
--Continuidad histórica--
La cosmovisión aristotélica fue adoptada desde el siglo III a.C hasta el siglo XVI. En este periodo el
modelo aristotélico pervivió en los círculos de eruditos, que introdujeron algunas modificaciones
en el modelo para hacerlo compatible con la fe expuesta en la Torá, el Corán o la Biblia.
Veamos algunas de las críticas y modificaciones más relevantes aportadas por el cristianismo
medieval:
Creación del universo. Se niega la eternidad del mundo (incompatible con el dogma de la
Creación) argumentando que de hecho no había sido convincentemente demostrada, por
lo que se puede negar sin problemas a favor de la verdad revelada.
Cosmología de Ptolomeo
Ptolomeo, matemático, geógrafo y astrónomo griego que vivió en el siglo II, planteó un modelo
mediante el cual se podía explicar el fenómeno de la vuelta atrás de los planetas que Aristóteles no
pudo resolver. Dicho modelo atribuía dos tipos de movimientos a los planetas.
El primero consistía en el giro del planeta (siempre describiendo círculos exactos) alrededor de un
centro (movimiento llamado epiciclo). El segundo movimiento consistía en el giro de ese centro
alrededor de la Tierra (llamado deferente).
Además, en este modelo Ptolomeo solucionó el problema que planteaban los planetas al cambiar
su intensidad de brillo: la explicación estaba en la variación de distancia entre el planeta y la Tierra
debida a los epiciclos.
Aparte, Ptolomeo también defendía el sistema egocéntrico y que el único movimiento que podía
existir entre los astros era el movimiento circular.
Desgraciadamente se necesitaban muchos epiciclos para explicar los movimientos de los astros y
cada uno de ellos necesitaba explicaciones particulares, con lo que no se podía dar una general
para todos. Aún así, el modelo Ptolemaico se mantuvo hasta el siglo XVI.
15. ¿Cuál es, según Aristóteles, la fuerza impulsora de todo movimiento natural?
Aristóteles dice que cada elemento tiene un movimiento natural simple y que éste solo puede
darse si los cuerpos tienden a algún lugar propio, pues es aquel movimiento iniciado por la
naturaleza misma del cuerpo.
Porque un cuerpo en el vacío estaría aislado del resto del universo y no podría determinar la
dirección en que debe moverse.
17. ¿Qué te parece que puede haber más allá de la esfera de estrellas fijas en la cosmología
aristotélica?
¿Qué pasaría -se preguntaban los filósofos estoicos- si alguien se colocara en el límite externo de
esa esfera y extendiera el brazo? Aventura una respuesta.
Teniendo en cuenta que, el vacío es una ausencia total de materia, quizás, el brazo se
desintegraría, ya que si la ausencia es total, nada puede cambiar eso y toda materia debe ser
eliminada. Pero teniendo en cuenta que, hablando de vacío en términos menos estrictos es cuando
existen muy pocas moléculas por unidad de volumen, se puede asimilar simplemente al aire, y
podría decir que al sacar el brazo, no ocurriría absolutamente nada, y que el brazo seguiría intacto.
18. ¿Por qué razón crees que Aristóteles considera inmóvil el Primer Motor hacia el que todo
tiende?
Porque si el Primer Motor es la causa final de todo movimiento, éste debe ser inmóvil, ya que, si
éste se moviese, cada esfera de éter seguiría moviéndose y no sería la causa final del movimiento
de éstas.
El giro Copernicano.
Además, fue el primero que propuso que la Tierra se viese afectada por tres movimientos:
rotación, translación y un movimiento de desplazamiento del eje de rotación. Este planteamiento
fue poco aceptado por la sociedad, ya que era impensable que la Tierra se moviese.
El modelo de Copérnico tenía menos órbitas y siempre se aplicaba el mismo sistema para todos
los astros. Éste modelo, tampoco se adaptaba a las observaciones si no se introducían pequeños
epiciclos, con lo que resultaba casi tan complicado como el modelo ptolemaico. No obstante,
explicaba de forma más sencilla las irregularidades mayores de los planetas.
TYCHO BRAHE (1546-1601) Éste astrónomo Danés inició sus propias observaciones antes de
cumplir los 17 años de edad. A partir de este primer estudio realizó miles de mediciones durante
toda su vida y nadie antes que él aportó tanto al cúmulo de conocimientos de esta ciencia.
Registró muchas observaciones astronómicas con una precisión sin precedentes y propuso un
modelo cosmológico de compromiso, aunque sin repercusión: un modelo geoheliocéntrico, en el
que la Tierra está en el centro del universo pero todos los demás planetas (excepto la Luna) giran
alrededor del Sol, y éste alrededor de la Tierra. Se convirtió en el paradigma del astrónomo
experimental y fue llamada por Kepler el ave fénix de los astrónomos. La capacidad del ojo
desnudo para observar e interpretar el cielo había llegado al límite de sus posibilidades.
Los apuntes de Brahe permitieron a Kepler el descubrimiento de las leyes que llevan su nombre.
JOHANNES KEPLER (1571-1630) Astrónomo y filósofo alemán , famoso por formular las tres leyes
del movimiento planetario conocida como leyes de Kepler.
El modelo de Copérnico pudo ser apoyado por observaciones gracias a la invención del
telescopio.
GALILEO GALILEI (1564-1642) Físico y astrónomo italiano. Comenzó sus teorías cuestionándose si
era el círculo la figura perfecta y si era éste el utilizado por los astros en sus movimientos.
Gracias al telescopio pudo también demostrar algunas imperfecciones en los astros, tales como el
descubrimiento de “planetas” menores que el resto que giraban alrededor de Júpiter y no de la
Tierra, lo cual indicaba que la Tierra no era el centro del universo. También observó variaciones en
el tamaño de Venus, que la Luna tenía irregularidades cómo montañas y valles en su superficie.
Por último observó manchas en el Sol.
A partir del giro copernicano, el filósofo GIORDANO BRUNO (1548-1600) dio explicaciones
filosóficas que Copérnico no llegó a imaginar:
Una vez conocido el modelo heliocéntrico y la enorme distancia entre la Tierra y las estrellas,
Bruno llegó a la conclusión de que las distancias cósmicas son infinitas. Así, creía que el universo
era infinito, que Dios es el alma del universo y que las cosas materiales no son más que
manifestaciones de un único principio infinito. También dijo que el Sistema Solar es uno más entre
otros sitemas parecidos o mayores, cuyo número es ilimitado; nuestro Sol no ocupa un lugar
privilegiado, pues un universo infinito carece de centro.
Cosmología Newtoniana
Isaac Newton (1642-1727), matemático y físico británico, considerado uno de los más grandes
científicos de la historia. Resolvió cuestiones relativas a la luz y la óptica, formuló las leyes del
movimiento y dedujo a partir de ellas la ley de la gravitación universal.
La óptica fue una de esas áreas por lasque Newton demostró interés muy pronto. Llegó a la idea
de que la luz del Sol es una mezcla heterogénea de rayos diferentes -representando cada uno de
ellos un color distinto- y que las reflexiones y refracciones hacen que los colores aparezcan al
separar la mezcla en sus componentes.
En la cosmología quedaban sin respuestas muchas preguntas: ¿Porqué caen los cuerpos? ¿Qué
es lo que mantiene a los planetas en rotación? ¿Cómo es posible que la Tierra se mueva y no lo
percibamos?
Éstas respuestas tenían que pasar por la formulación de unas nuevas leyes del movimiento para
las partículas de materia; Galileo inició la búsqueda de unas leyes de tipo matemático, que fueron
definitivamente establecidas por Isaac Newton.
En 1684, la soledad de Newton se vio interrumpida por la visita de Edmund Halley, un astrónomo y
matemático con el que discutió el problema del movimiento orbital. Newton había estudiado la ciencia de
la mecánica como estudiante universitario y en esa época ya tenía ciertas nociones básicas sobre la
gravitación universal. Como resultado de la visita de Halley, volvió a interesarse por estos temas.
Newton estableció la ciencia moderna de la dinámica formulando las tres leyes del movimiento. Aplicó
estas leyes a las leyes de Kepler sobre el movimiento orbital y dedujo la ley de la gravitación universal.
Probablemente Newton es conocido sobre todo por su descubrimiento de la gravitación universal, que
muestra cómo a todos los cuerpos en el espacio y en la Tierra les afecta la fuerza llamada gravedad.
--Espacio y tiempo—
Continuos: se pueden considerar intervalos tan pequeños como se quiera, y podemos pensar en
puntos sin extensión e instantes sin duración en tanto que límites entre intervalos.
Infinitos: el espacio tiene una extensión infinita, pues así lo exige el principio de inercia, aunque
podría ser que no todo él contuviese materia; el tiempo no tiene ni principio ni fin, aunque la
materia si ha tenido un principio (la Creación).
El tiempo siempre fluye al mismo ritmo y en el mismo sentido: decimos que el tiempo es isótropo.
Además, se supone implícitamente que no es cíclico, es decir, que no llega un momento en que
todo se vuelve a repetir.
--Implicaciones filosóficas—
Si el cambio experimentado por la ciencia en los siglos XVI y SVII se ha denominado revolución o giro
copernicano es porque sus consecuencias transcienden el terreno puramente científico, dando lugar a
una nueva visión del universo y del ser humano. Las características de esta nueva cosmología son las
siguientes:
Mecanicismo (en griego, mçchanç, máquina), en la filosofía occidental, término que designa
cualquier concepto según el cual el universo es explicable en términos de procesos mecánicos.
Puesto que esos procesos mecánicos se entienden mejor a través de sus movimientos, el
mecanicismo a menudo implica el intento por demostrar que el universo no es más que un vasto
sistema en movimiento, comparable a un mecanismo de relojería. Por ello, se intenta explicar la
realidad atendiendo tan sólo a causas materiales y se considera que, un fenómeno natural está
completamente explicado si se expresa mediante una analogía mecánica.
Así, aunque todas las leyes de la naturaleza son totalmente deterministas y absolutamente necesarias, en
nuestro conocimiento y descripción de aquélla nos vemos obligados a utilizar también leyes estadísticas,
que son probabilísticas y convencionales (es decir, formuladas atendiendo sólo a su utilidad en la
descripción de los fenómenos), y a conformarnos con soluciones aproximadas, válidas a corto plazo.
Choque con las autoridades religiosas. La teoría heliocéntrica resulta incompatible con una
interpretación literal de la Biblia. En efecto: determinados pasajes bíblicos hablan de la
inmovilidad de la Tierra y de su situación privilegiada en el universo. La lectura metafóricas de
estos pasajes no constituye ningún problema ni altera el mensaje cristiano, pero en la época de
Copérnico aún no se leía metafóricamente ningún pasaje bíblico. Consciente de esta dificultad,
Copérnico presentó su teoría como una hipótesis. Posteriormente, Galileo chocó con las
autoridades religiosas a causa de su modelo cosmológico, y Giordano Bruno fue condenado por
hereje.
Reducción del papel de Dios en la cosmología. La ciencia resultante del giro copernicano no
niega la existencia de Dios -a diferencia del atomismo antiguo-, pero desvincula el estudio del
universo del estudio de la existencia de la divinidad. Los científicos reducen el papel de Dios al
de creador y diseñador de la máquina del mundo y sus leyes. Aunque la constatación científica
de la perfección del universo puede servir para aumentar la gloria de un posible creador divino,
también puede utilizarse para hacerlo casi innecesario y facilitar el paso al ateísmo. Este paso se
llevó a cabo con el paso del tiempo; por ejemplo, el filósofo ateo Feuerbach (1804-1872) declaró
que <<concentrar espíritu y corazón sólo en lo material más sensible es negar, de hecho, toda
realidad suprasensible>>.
Importancia de la naturaleza: Durante la Edad Media, tan sólo Dios y el ser humano ocupaban
una posición privilegiada en el conjunto de la realidad. Ahora esta posición la ocupaba también la
naturaleza. Desde el momento en que Dios la creó y le dio sus leyes, evoluciona por sí misma de
manera autosuficiente, sin necesidad de la intervención divina. Hasta cierto punto, el ser humano
depende de ella, pues, como mínimo, está sometido a sus leyes físicas.
Inseguridad. El ser humano comprende que ocupa un diminuto rincón en un universo tal vez
infinito. Este universo carece de una finalidad global evidente y no está nada claro que haya sido
diseñado para favorecer al ser humano. La ausencia de una finalidad global evidente causa en
las personas un sentimiento de inseguridad, muy similar al expresado por Pascal al confesarse
asustado ante <<el eterno silencio de estos espacios infinitos>>.
Poder de la razón. Aunque se cree firmemente en el determinismo de las leyes físicas, el ser
humano también se siente más poderoso por haberlas llegado a comprender; de hecho, cree
que puede conocer la estructura y las leyes del universo por medio de su razón. Así, se
considera que le más alto destino humano es hacer uso de la razón, que es considerada
ilimitada. Esta confianza en el poder de la razón atenúa el sentimiento de inseguridad ante la
inmensidad del universo.
1. Indica las incompatibilidades entre la física aristotélica y el modelo resultante del giro copernicano.
En primer lugar Aristóteles sitúa la Tierra en el centro del universo, la cual permanece inmóvil. Sin
embargo, Copérnico intercambió la posición del Sol y de la Tierra del modelo aristotélico para explicar el
movimiento planetario. Situando al Sol en el centro del universo, consideraba que la Tierra y los demás
planetas se trasladan en Orbitas circulares uniformes centradas en el Sol y que la Tierra gira además
sobre sí misma, mientras que la esfera de estrellas fijas permanece inmóvil.
Aristóteles decía que la tierra era circular, y el modelo de Copérnico, gracias a la consideración de las
órbitas elípticas se ajustó a las mediciones sin necesidad de epiciclos.
Con esto, se modifica el modelo aristotélico: sus leyes del movimiento no son válidas, y además
desaparece la distinción entre mundo sublunar y supralunar, produciéndose así una verdadera revolución
en la manera de ver la realidad.
2. Newton opinaba que Dios intervenía cada cierto tiempo para restablecer el orden en el Sistema Solar,
alterado por las perturbaciones provocadas por las atracciones gravitatorias entre los planetas; Laplace,
en cambio, dijo que no necesitaba <<la hipótesis>> de Dios.
No. Ya que, si las cuestiones científicas y empíricas se basa en el conocimiento científico y empírico de
las ciencias basadas en los datos de la experiencia...y éste conocimiento es el único válido y cierto...
¿Cuántos de esos filósofos a tenido relación directa con Dios, o comprobado directamente que Dios
intervenía en ese restablecimiento del orden en el Sistema Solar?. Esto no quiere decir que tengan que
negar la existencia de Dios, pero sí desvincular el estudio del universo del estudio de la existencia de la
divinidad.
3. Considera el siguiente argumento:
No, ya que, Newton decía que toda partícula continúa en su estado de reposo o de movimiento rectilíneo
uniforme mientras no actúe ninguna fuerza neta sobre ella, es decir, que no está determinado por la
situación inicial, porque ésta es de reposo o de movimiento rectilíneo uniforme, sino está determinado por
la fuerza neta que actúe en ella.
No. Porque hay cosas que dice, que no creo que sean correctas.
En caso de que no estés de acuerdo ¿dónde encuentras el error que te lleva a disentir?
Yo no creo ni que el movimiento de las partículas esté determinado por la situación inicial, ni que yo por
ello esté predestinada.
Leyes de Kepler
Las órbitas de los planetas son elipses uno de cuyos focos es el Sol.
El modelo heliocéntrico es hoy aceptado como descripción del Sistema Solar, pero la imagen del resto del
universo ha sufrido una ampliación gracias a telescopios cada vez más precisos. En el siglo XVIII se
detectaron cambios en la posición de algunas estrellas fijas, luego se demostraba que las estrellas no
están inmóviles ni situadas en ninguna esfera.
Desde Galileo se sabía ya que la Vía Láctea está constituida por multitud de estrellas. Por todo ello, se
sugirió el siguiente modelo: las estrellas están distribuidas en forma de lente, sometida a su vez a un lento
movimiento de rotación.
Este modelo, que se denominó galaxia resultó tener unas dimensiones muy grandes y todo el Sistema
Solar era un minúsculo punto situado cerca de su borde.
En el siglo XVII se aceptó la existencia del vacío y se comprobó que la presión atmosférica disminuye con
la altura.
Así, el universo aparece como un inmenso espacio, quizá infinito y vacío, interrumpido aquí y allá por
galaxias formadas por multitud de estrellas junto a toros cuerpos más pequeños, y la Tierra es un
pequeño planeta de una estrella mediana (el Sol) situada en un punto marginal de una de tantas galaxias.
Leyes de Newton
Principio fundamental: La fuerza neta que actúa sobre una partícula es directamente
proporcional a su aceleración y tiene su misma dirección y sentido: F=ma. La constante de
proporcionalidad, m, que sólo depende de la cantidad de materia de la partícula, se llama masa
(inercial).
Principio de acción y reacción: Si una partícula ejerce una fuerza sobre otra, la segunda ejerce
simultáneamente sobre la primera una fuerza de igual magnitud y dirección pero de sentido
contrario.
Todo par de partículas se atraen con una fuerza inversamente proporcional al cuadrado de su
distancia y directamente proporcional al producto de sus masas (gravitatorias).
El filósofo y matemático Leibniz (1646-1716) consideraba que la realidad está constituida por mónadas,
partículas cuya esencia es la actividad pura, de las que están formados los cuerpos. Las mónadas, que
son completamente independientes, no interaccionan, sino que se mueven de acuerdo con un plan
preestablecido.
Así, el espacio y el tiempo sólo pueden ser meras relaciones entre cuerpos. Concretamente, el espacio es
el orden de los estados de cosas simultáneos, y el tiempo es el orden de los estados de cosas sucesivos.
Así, sólo existen el espacio y tiempo que Newton llama relativos, mientras que los absolutos no tienen
existencia real.
El pensador Kant (1724-1804) afirmaba que el espacio y el tiempo no pertenecen a las cosas en sí, ni por
tanto el movimiento, sino que son estructuras introducidas automáticamente por el sujeto que observa
para organizar las impresiones que recibe de las cosas en sí y ser capaz de percibirlas como fenómenos.
En terminología kantiana, el espacio y el tiempo son las formas a priori de la sensibilidad.
Tú existes. Todo lo que existe está formado por partículas. El movimiento de las partículas está
determinado por la situación inicial. Luego estás predestinado.
http://html.rincondelvago.com/cosmologias-filosoficas.html
Chacana
De Wikipedia, la enciclopedia libre
Chacana.
La chacana (quechua: tawa chakana, 'cuatro escaleras' )?, cruz cuadrada o cruz andina,
es un símbolo milenario originario de los pueblos indígenas de los Andes centrales en
los territorios donde se desarrollaron; la cultura inca (Perú, Bolivia, Ecuador, Chile y
Argentina) y algunas culturas pre-incas (Perú). [1]
Contenido
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1 La chakana o chacana
2 Etimología
3 Cosmovisión andina
4 Kanchas de la Cosmovisión Andina
o 4.1 Kanchas o espacios
4.1.1 Chakana o plano horizontal
4.1.2 Sikis o plano vertical
4.1.3 Paccha o plano áureo (virtual)
5 La chacana en la política peruana
6 La chacana en otros ámbitos
7 Astronomía andina
8 Referencias
9 Véase también
10 Enlaces
El símbolo en sí, es una referencia al Sol y la Cruz del Sur, aunque su forma, que
sugiere una pirámide con escaleras a los cuatro costados y centro circular, poseería
también un significado más elevado, en el sentido de señalar la unión entre lo bajo y lo
alto, la tierra y el sol, el hombre y lo superior. Chakana pues, se comprende ya no sólo
como un concepto arquitectónico o geométrico, sino que toma el significado de
"escalera hacia lo más elevado".
De hecho, la chakana no es una forma encontrada al azar, sino que se trata de una forma
geométrica resultante de la observación astronómica. Los antiguos hombres "llevaron el
cielo a la tierra" y lo representaron con este símbolo que encierra componentes
contrapuestos que explican una visión del universo, siendo de esta manera representados
lo masculino y lo femenino, el cielo y la tierra, el arriba y el abajo, energía y materia,
tiempo y espacio. La forma de la chakana encierra en su geometría el concepto de
Número Pi y el número real 27[cita requerida].
Muchas de las formas típicas utilizadas por artesanos andinos encierran las relaciones
geométricas marcadas por la chacana.
La elección de la cifra de suyos ('costado' en quechua) o regiones del Imperio, así como
la deficinión dual de Hanan y Hurin ( Por ejemplo en Hanan Cuzco y Hurin Cuzco)
estarían también basadas en las observaciones astronómicas simbolizadas en la chacana,
estos cálculos fueron usados también como base para el diseño arquitectónico y de
caminos.
El Qhapaq Ñan, Camino del Inca o Camino del Señor, eje central del sistema vial del
Imperio Inca, es consistente también con la geometría de la chacana. Este camino marca
un línea que atraviesa diversas ciudades del imperio incaico como Cajamarca, Cuzco,
Tiahuanaco, Oruo y Potosí. Esta línea puede ser calculada tomando como centro a la
ciudad del Cuzco, ombligo del mundo según la concepción inca.
La chacana indica también las cuatro estaciones del año y los tiempos de siembra y
cosecha. Algunos pueblos andinos celebran el día 3 de mayo como el día de la chacana,
porque en este día, la Cruz del Sur asume la forma astronómica de una cruz perfecta y
es señal del tiempo de cosecha. La cruz del sur era venerada por antiguos habitantes del
Perú y hasta hoy, se mantiene la tradición de proteger los cultivos marcando el área
cultivada con diversas chakanas. Este símbolo no tiene nada que ver con la cruz
cristiana.
[editar] Etimología
Aunque la palabra "chacana", de origen quechua se refiere claramente al concepto de
"escalera", el símbolo en sí es un "tawa chakana", o sea una escalera de cuatro (lados).
La versión digital en la web del revista Chaski Wayra explica: La tradición de los
idiomas quechua, aymara y del Puquina, dan luces sobre el significado del vocablo
“Chakana”. Chaka, actualmente en el pueblo Puquina, es la piedra que detiene el agua
del riego en los surcos, para que no erosione la “chacra”. Y chakana en el diccionario
Quechua de Jorge A. Lira, significa textualmente: Instrumento para poner atravesado,
sea de palo u otro material, generalmente para atrancar, cosa que sirve de travesaño.
Escalera o serie de travesaños en dos paralelas transportables, usada para facilitar la
subida o bajada al tiempo de hacer construcciones.
El espacio andino se percibe en tres planos que son el vertical, el horizontal y el virtual,
este espacio tiene una "kancha" o lugar en común conocido como el "kay pacha" o
núcleo, este espacio como el Ordenador de Vida es el eje de los planos horizontal,
vertical y aureolar y que por ende tiene un valor energético que influencia el
pensamiento de los RUNAS (gente del mundo andino).
Este plano horizontal nos muestra cómo se sitúan los campos energéticos con relación al
ciclo solar, es decir, los solsticios y equinoccios.
Las sikis o bases, rigen la escala del poder en la sociedad precolombina; es decir,
empezando por un ser superior, el gobierno y el pueblo. Esta jerarquía es similar a la de
otras culturas y hasta hoy, en muchas de ellas, se mantiene vigente.
Paccha es el espacio paralelo y el tiempo. Este plano es el resumen de los dos anteriores.
El núcleo o "kay paccha" es el espacio vivo, el presente, es la esencia de todo lo que se
construye en la cultura andina.
[editar] Referencias
BIBLIOGRAFIA
http://es.wikipedia.org/wiki/Chacana
Inicio
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Dirección,
tarifas y
horarios
Salas del
Museo en
Bogota
Sala de
exposiciones
temporales
Salas del
Museo en
Colombia
Sociedades
prehispánicas
Primeros
pobladores de
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Los indígenas actuales conciben el cosmos como un ente poblado por una sola sociedad en
donde se integran y relacionan una serie de comunidades humanas, animales, vegetales,
espirituales, bajo un mismo código de reglas de conducta. Hombres, animales, plantas, ríos,
astros, conforman de este modo una única y gran sociedad cósmica y se hallan unidos por
vínculos de mutua pertenencia y dependencia: así como la gente depende de la comida animal
para su subsistencia, los animales necesitan de los bailes de la gente para su reproducción.
La cosmovisión se ocupa de la definición de los seres que pueblan los mundos (la gente, los
animales, las plantas, los ríos, los astros, las deidades, los muertos, etc.), de sus propiedades y
de la manera de relacionarse entre ellos. Incluye asimismo la definición de los artefactos y las
actividades culturales (la casa, los utensilios de la vida cotidiana, los objetos rituales, la
agricultura, etc.) y nociones sobre el espacio y el tiempo, la vida y la muerte, etc. Toda
cosmovisión contiene sistemas de clasificación que le dan un orden a la gente y al entorno.
Ninguna sociedad puede existir entre el caos y el desorden. Las formas y principios de
clasificación varían en las diferentes cosmovisiones, pero tienen en común que todas son
resultado de procesos de conocimiento y razonamiento complejos.
Símbolos cosmológicos
http://www.banrepcultural.org/museo-del-oro/sociedades/cosmologias-amerindias
Índice
1. Introducción
2. La cosmología física y su relación con el Dios de la teodicea
3. El universo como objeto causado en la cosmología física actual
4. El Dios de la teodicea y la cosmovisión científica contemporánea
5. Creatividad y finalidad en la naturaleza
6. Conclusión: ¿es Dios compatible con la cosmovisión actual?
Notas
1. Introducción
En su argumentación, Soler Gil propone como primer paso establecer las condiciones
por las que un ente puede ser objeto de causalidad externa, lo cual implicaría la
necesaria existencia de una causa que explicara la presencia de ese objeto. De este
modo, si la realidad en su conjunto, esto es, el universo, es un objeto, la causa necesaria
que justifique su aparición sería Dios.
Estas cuatro propuestas muestran, según Soler Gil, algunas dificultades a superar
cuando se trata de relacionar cosmología y teodicea; pero también arrojan otra
consecuencia: la posibilidad de considerar el universo como inteligible y bajo la
categoría de objeto; por lo que el universo aparece como un ente no autosuficiente y
dependiente en su existencia de un ser ajeno a él a manera de causa eficiente 1. El punto
central en esta argumentación es considerar que todo objeto tiene una causa y que el
universo en su conjunto es un objeto. Con este paso dado, la legítima conexión entre
cosmología y teodicea estaría en cierto sentido bien asentada. Pero concluir que la causa
eficiente del objeto universo tuviera que ser tan independiente de él que no pudiera ser
ningún otro objeto dentro del universo, implica una argumentación adicional 2.
En efecto, Soler Gil resuelve la cuestión explicando que si hubiera dentro del universo
mismo otro objeto que pudiera ser causa del objeto universo, no habría ninguna razón
para negar a su vez otra causa de esa causa, y así sucesivamente hasta el infinito. Para
negar el recurso a la infinitud Soler Gil apela a que una inflación tal de infinitos objetos
sucediéndose infinitamente en causalidad eficiente unos a otros multiplicaría a tal grado
las entidades causales que las haría absurdas.
Por otro lado, si se objeta que el universo en su conjunto sea un objeto, entonces la
referencia a la Causa eficiente del mismo queda sin sentido. Por eso Soler Gil aborda la
posible objeción al carácter de objeto del cosmos. Aunque Kant había sugerido ya la
imposibilidad de considerar al cosmos como objeto dado que era imposible a la
experiencia remitir la intuición sensible a un todo llamado universo, sin embargo si se
mantiene la idea de causalidad como la explicación que da cuenta de la existencia de un
ente, puede postularse como necesaria la explicación que da cuenta de la presencia del
universo en su conjunto y de cada una de sus partes y fenómenos. Y si se le compara
con la búsqueda cosmológica, también en ella hay un intento de establecer una razón
suficiente de la existencia y agregación actual del ente universo.
Soler Gil asume que la cosmología física contemporánea basada en el big bang
reconoce en el universo el carácter de objeto buscado.
Este modelo, también llamado estándar, recoge varios momentos que a lo largo de los
primeros cuarenta años del siglo XX fueron configurando la interpretación de nuestro
universo a partir de una singularidad inicial, con diferentes soluciones o estados futuros
según se apliquen los valores de las ecuaciones de Friedmann incluidas en el modelo.
Soler Gil afirma que este modelo considera nuestro universo con rasgos de
determinación, independencia y unidad, si bien reconoce que la unidad sería el rasgo
peor librado, por tratarse sólo de una unidad fincada en el movimiento y dinamismo del
universo tomado como un conjunto, aunque con partes hasta cierto punto inconexas
móvil y causalmente 4. Mientras que la independencia y la determinación estarían
garantizadas al momento que el universo en su conjunto sería el sistema más
independiente concebible, pues no es formulable en este modelo estándar entorno
alguno que le circunde. Además de que la dependencia del dinamismo respecto a los
valores de las ecuaciones de Friedmann que fijan el universo futuro a partir de la
singularidad inicial, actúan como rasgos determinantes peculiares, que junto con la
independencia y la unidad hacen de nuestro universo, en el modelo del big bang, un
objeto del cual debe buscarse su causa eficiente 5 .
Pero Soler Gil advierte que en la misma cosmología contemporánea, como ocurre con la
cosmología cuántica, también pueden establecerse modelos que hacen del universo un
ser no objeto, esto es, sin fundamento externo o causa eficiente de su existencia, con una
suerte de entidad autocontenida sin causa exterior. Stephen Hawking entre otros se han
encargado de divulgar una versión de la cosmología según la cual el universo no tendría
un inicio en singularidad original alguna, y por lo tanto tampoco un detonante del inicio
ontológicamente externo al universo. Para Hawking la no necesidad de un creador del
universo es patente en un universo que se explica a sí mismo. La condición de
posibilidad de establecer un universo autocontenido, autosuficiente y autoexplicable,
radica, para Hawking y para otros autores, en la pretensión de que puede explicarse la
creación o aparición del universo a partir de una supuesta nada, tomando como tal el
vacío cuántico 6.
Pero en realidad, como anota Soler Gil, tampoco la cosmología cuántica conculca las
características que hacen de nuestro universo un objeto físico causado. No obstante que
no hay aún una versión suficientemente justificada de la cosmología cuántica, y aunque
la tuviéramos desarrollada y verificada (lo cual es sumamente difícil de lograr hoy por
hoy) la cosmología cuántica remarca la condición de objeto del universo porque éste
continuaría siendo un ente independiente (pues incluso en la cosmología cuántica el
universo es un sistema cerrado, original, único, aunque teóricamente se hayan podido
desarrollar universos paralelos que en su conjunto seguirían significando “el universo”),
pero también unitario, pues el dinamismo derivado de las condiciones iniciales afecta al
todo del universo; además de que poseería también determinación, ya que depende de la
ecuación dinámica que explique su desarrollo en el tiempo, así como de la llamada
condición de contorno que sirve de contraste para poder delimitar el dinamismo del
universo. Así pues, tampoco la cosmología cuántica anularía la condición de objeto del
universo y no podría pretender descartar la investigación sobre la causa que fundamenta
la existencia de ese objeto.
Soler Gil recuerda algo que a menudo suele pasar desapercibido: si no existieran objetos
determinados, unitarios e independientes, y en este sentido sustanciales, la física no
existiría. El que la física pueda desarrollar modelos explicativos de estos seres muestra
la racionalidad, la inteligibilidad de esos objetos. Y aún más, si el objeto físico para ser
tal es determinado, de ahí que no sea autosuficiente en su existencia; sobre todo si
hablamos del sistema objeto físico universo, pues las condiciones que lo determinan,
tales como el desarrollo derivado de la ecuación dinámica del origen y la condición del
contorno que la hace posible (según la cosmología cuántica), no se derivan del sistema
que es el universo, sino que le son dadas, como lo formula Soler Gil 7. Si las
condiciones básicas no vienen del sistema mismo, por lo tanto la causa del sistema y de
las condiciones básicas debe ser buscada fuera del sistema, como ocurre con todo objeto
causado. Esto convierte al universo en un ente causado y determinado como cualquiera
de sus partes integrantes e incluso de las elementales. Del mismo modo que la dinámica
de las partículas subatómicas puede ser explicada a partir de la ecuación de Schrödinger,
así también el universo puede ser explicado a partir de la función de onda y la condición
de contorno, como si el universo fuera un objeto cuántico, pero un objeto ordinario al
fin y al cabo: determinado, unitario e independiente.
Así pues, si la teodicea asume una noción de Dios como un ser independiente de la
realidad causada o, propiamente hablando, creada por Él, y ello implica que la realidad
sea no autosuficiente, entonces queda en pie la vía cosmológica del acceso racional a
Dios. Las objeciones que en la historia de la filosofía se han enderezado contra ese
acceso apuntan contra el universo como un objeto ordinario de experiencia. Pero al
menos la cosmología física remarca que el objeto estudiado tiene las características de
cualquiera otro ser necesitado de un fundamento que lo justifique. La referencia a una
causalidad infinita como explicación, se toparía con el problema de que cada causa
sucesiva de la que se quisiera derivar nuestro universo tendría las mismas características
del universo mismo, por lo que el fundamento o la causa del universo en su conjunto
debe serle ajena, independiente y no derivada de él.
Hasta aquí, la argumentación de Soler Gil que hemos glosado, insiste sólo en uno de los
accesos racionales que permiten relacionar el Dios de la teodicea con los resultados de
las conquistas e intereses de la ciencia experimental.
Hoy es tópico común reconocer que poseemos una visión a tal grado completa y
unificada del mundo físico, que permite hablar de una totalmente nueva cosmovisión.
Completa porque da coherencia a todos los conocimientos que poseemos sobre las
diversas áreas de la naturaleza, y unificada porque cada uno de los sectores de la
naturaleza explica en una impresionante jerarquía y continuidad a los demás. Hoy
conocemos los componentes básicos del mundo material que originan las estructuras y
niveles más organizados: por un lado, lo microfísico y el nivel físico-químico entran en
composición y explican el nivel astrofísico de la materia, y por otro, el nivel geológico
explica las peculiaridades de la Tierra, mientras que el nivel biológico fundamenta los
procesos de los seres vivos y del ser humano. La cosmovisión contemporánea unifica
todos los niveles conocidos experimentalmente y describe la coordinación que permite a
la materia funcionar en cualquiera de sus niveles y tipos de organización, a manera de
una verdadera red de interacciones 8 .
En ciertos momentos del desarrollo de esta nueva cosmovisión se llegó a plantear que la
ciencia excluiría definitivamente la referencia racional a un Dios como explicación de la
naturaleza y sus dinamismos, pues dado el conocimiento más o menos explícito de
cómo se originó, desarrolló y organizó la materia, poco sentido tendría ya reservar algún
espacio a Dios como causante del universo que nos rodea. Ya mencionamos el caso de
la cosmología de S. Hawking como un ejemplo de esta postura desde el mundo de la
física, pero no han faltado autores como R. Dawkins que sostienen lo mismo desde la
biología. Sin embargo, la cosmovisión actual arroja resultados que llevan a conclusiones
muy diferentes a las de ambos científicos.
La clave de la unidad entre los diversos niveles integrados en esta cosmovisión está en
el origen , pues todos los componentes sucesivos de la materia fueron desarrollándose a
partir de unos primeros elementos. Las teorías morfogenéticas de hoy intentan explicar
la sucesiva complejidad emergente, y son especialmente relevantes en la actualidad para
justificar nuestro universo natural; pero también la termodinámica alejada del equilibrio
estudiada por Prigogine, que aborda las estructuras disipativas, y la sinergética de
Haken (cuyo objeto son los fenómenos cooperativos que permiten el funcionamiento
coordinado de todos los niveles naturales), la teoría de catástrofes de René Thom, o la
teoría del caos, que estudian las singularidades y los sistemas sensibles a cambios
iniciales. Estas teorías muestran en conjunto cómo surgen los fenómenos más complejos
a través del tiempo, lejos de la visión simplista del determinismo de los siglos XVIII y
XIX.
La cosmovisión actual muestra que las totalidades físicas se forman a partir de procesos
de cooperación debidos a pautas que se repiten en la naturaleza en función de ciertos
ritmos: un verdadero conjunto de procesos estables que generan complejidades que dan
origen a otras nuevas, en procesos de auto-organización. Esta es precisamente la
analogía que mejor permite describir cómo la materia se nos revela hoy por hoy como
un ente dinámico, creativo, y muy diferente a la imagen de materia inerte o pasiva que
se tenía en el determinismo. Más aún, cuando la materia parece presentarse pasiva no es
sino como resultado de diversos equilibrios dinámicos. 9
Por eso no habría contraposición entre la creatividad natural y la acción divina estudiada
en el Dios de la teodicea, por lo que la ciencia experimental poco puede argüir en contra
de la posibilidad racional de apelar, a partir de la caracterización que hace la ciencia de
la realidad natural, a un fundamento extra-natural de la naturaleza misma. El ser y el
operar de la naturaleza no pueden surgir de operación natural alguna por más creativa
que sea ésta 11 .
Pero lo mismo ocurre en el mundo no biológico, pues el nivel físico-químico, desde las
pautas específicas seguidas por las subpartículas hasta la organización en átomos,
moléculas, macromoléculas, estructuras inorgánicas y orgánicas, presentan
comportamientos donde es clara la presencia de racionalidad materializada. El
holismo, la funcionalidad, la morfogénesis, la información, las tendencias, la sinergia, la
cooperatividad, todas ellas dimensiones relacionadas con la teleología en la
cosmovisión actual, hacen falsa la opinión según la cual la finalidad no podía tener
respaldo en la ciencia natural 15.
El sentido de fin más cercano al sostenido en la nueva cosmovisión sería el de fin como
meta de una tendencia , porque de ese modo se hacen solidarios los valores físicos
iniciales del universo con la capacidad posterior de la materia a auto-organizarse y
reaccionar a la influencia del entorno, en función del paso del tiempo. Ciertamente, la
existencia de una tendencia no garantiza la llegada al punto al cual se tiende, pero
permite aceptar una cierta constancia de las condiciones tendenciales, de lo cual se
origina la emergencia de formas nuevas a partir de las condiciones anteriores 17.
Así pues, la cosmovisión actual no respalda una noción de fin ni como fruto de una
acción consciente y racional de la naturaleza para llegar a los estados de organización
actual, ni entiende la naturaleza como un mecanismo ciego que no incorpora novedades
en el tiempo y no toma en cuenta la racionalidad materializada contenida en la
información de los procesos naturales. En cambio, sí sostiene una finalidad deducida de
la información desplegada en procesos según pautas muy concretas para la interacción
con el medio y la incorporación de las estructuras ya existentes.
Sería absurdo hacer depender la posibilidad del Dios de la teodicea de las conquistas
coyunturales de la ciencia; no es lo que se ha intentado en estas líneas. Pero sí es
necesario remarcar que la cosmología dentro de la cosmovisión actual, y ésta en su
conjunto, dan elementos para mostrar que junto al impresionante orden, belleza y
espontaneidad natural, acompaña a nuestro universo su indeleble carácter contingente
que no hace sino remitirnos a la inefable magnitud de su Causa Primera.
Notas
(1) SOLER GIL, F.J., “El Dios de la cosmología física. Reflexiones acerca del modo en
que la teología natural puede encontrar un punto de apoyo en los modelos cosmológicos
actuales”, Thémata, 32, 2004, p. 189.
(4) En este punto difiero con Soler Gil en la aparente pobreza de la unidad expresada en
el modelo estándar, pues Aristóteles ya había señalado la posibilidad de establecer, entre
otros muchos criterios, la unidad de una serie plural de realidades a partir de un mismo
movimiento común. Es decir, no porque exista un conjunto de partes disímbolas, es
menos unitario su comportamiento, en conjunto, que el de un ser cuyas partes no están
separadas o son homogéneas. Cuando las partes de un todo están distinguidas en acto se
trata de unidad por contigüidad, mientras que cuando las partes no están distinguidas, es
unidad por continuidad; ciertamente es más perfecta la unidad continua que la contigua,
pero ambas forman parte de la unidad propia de los seres físicos. No se puede pedir otro
tipo de unidad a lo físico que la del movimiento en común, mientras no se hable de
unidad en el sentido de unidad por esencia o por definición. Cfr. ARISTÓTELES,
Metafísica V 1015b36-1016a17; X, 1052a15-1052b18, y VELÁZQUEZ, H, El uno: sus
modos y sentidos en la Metafísica de Aristóteles, Cuadernos de Anuario Filosófico, n.
123, Pamplona, pp. 40-45.
(6) Cfr. ARTIGAS, M., La mente del Universo, EUNSA, Pamplona, 1999, pp. 165-166.
La cosmología cuántica estudia las condiciones iniciales de la gran explosión que por
tan extremas no pueden ser explicadas por la relatividad general, y entonces necesita de
una teoría cuántica de la gravedad que considere nuestro universo inicial como un
objeto cuántico; y un objeto de tal tipo describe, según la ecuación de Schrödinger, una
serie de comportamientos dinámicos que serán los diferentes estados del universo
posibles a partir de su evolución. Pero para derivar alguna predicción a partir de las
condiciones iniciales a manera de función de onda del universo se necesita establecer
una condición de contorno. Cfr. ISHAM, C.J., “Quantum Theories of the Creation of
the Universe”, en RUSSEL, J., MURPHY, N., ISHAM, J. (Eds.) Quantum Cosmology
and the Laws of Nature. Scientific Perspectives on Divine Action, Vatican Observatory
Publications, Vatican City State, 1999, 51-89.
(8) ARTIGAS, M., La mente del Universo..., pp. 184-196. AYALA, F., “Teleological
Explanations in Evolutionary Biology”, Phylosophy of Science, 37 (1970), pp. 8-9.
MAYR, E., Towards A New Philosophy of Biology, Harvard University Press,
Cambridge, Massachusetts, 1988, pp. 45, 49.
(9) ARTIGAS, M., “Creazione divina e creatività della natura. Dio e l´evoluzione del
cosmo”, en MARTÍNEZ, R., SANGUINETTI, J. (eds.) Dio e la natura, Armando
Editore, Roma, 2002, p. 73.
(14) MAYR, E., Towards A New Philosophy of Biology, pp. 45, 49. ARTIGAS, M., La
mente del universo, pp. 184-190.
(15) ARANA, J. Materia, Universo, Vida, Tecnos, Madrid, 2001, pp. 503-509.
(17) El mismo Tomás de Aquino había reconocido en la naturaleza una tendencia hacia
un fin determinado, como si los propios elementos naturales tuvieran un dinamismo
interno que provocara su despliegue: “Unde patet quod natura nihil est aliud quam ratio
cuiusdam artis, scilicet divinae, indita rebus, qua ipsae res moventur ad finem
determinatum: sicut si artifex factor navis possit lignis tribuere, quod ex se ipsis
moverentur ad navis formam inducendam”, In Octo libros Physicorum Aristotelis
Expositio, Marietti, Torino-Roma, 1965, II, lect. 18, n. 268.
Dependiendo de los resultados de estas observaciones, las teorías tendrán que ser
abandonadas, revisadas o ampliadas para acomodar los datos. La teoría que prevalece acerca
del origen y la evolución de nuestro Universo es la denominada teoría del Big Bang.
……………………
1- Cosmovisiones cienficas
-Cosmología: Aparecian no solo Dioses que eran causantes de hechos naturales, tambien creadores del
universo. El objetivo no era ser mas listo, sino resolver nuestras dudas.
En el S VI los griegos no se conformaban con estas explicaciones y quisieron buscar otras respuestas. Su
curiosidad les llevó a crear explicaciones complejas del universo, a lo que llamamos cosmoviciones
cientificas.
-Cosmovición científica: Imagen del universo coherente en las que quede determinado los componentes
de la realidad, como las leyes que lo rigen y que sea aceptada por todos.
Hasta el S XVII la imagen griega no cambio mucho, en este siglo cambio con la teoría de la relatividad.
2-Cosmovisión griega
A los cientificos les motivo la idea de que el universo fuese ordenado, y que por lo tanto podia ser
explicado y conocido.
Las dos preguntas de estos primeros filosofos fueron: de que estaba hecha la materia(la realidad) y que
forma tiene el universo.
Tales, Anaximandro y Anaxímenes se plantearon esto los primeros. Le siguio la escuela pitagórica
preocupandose de la naturaleza y el cambio, nacimiento, desarrollo y muerte.
Ambos creian que todo se podia explicar acudiendo a un principio, arjé. La escuela jónica se preocupo
tambien por la forma de la tierra y por la estructura del cosmo. la escuela pitagorica destaca con que la
tierra es esferica y el geocentrismo.
Los cuatro elementos: Por Empédocles. Tierra, agua, fuego y aire, por este orden se ordenaban
de menos a mayor. La distinta combinación de estos elementos hace que cada objeto sea
diferente.
Atomismo: Demócrito. La realidad formada por átomos y espacio. Aunque estos todos son
iguales, varian por su tamaño y forma, que explica la multiplicidad de objetos. El vacio permite
explicar el movimiento.
La astronomía griega
El ser humano siempre le ha llamado la atención el cielo. Los movimientos celestes que mas le
impresionaron fueron la rotación del sol, la luna y la tierra. Ademas:
La forma de la tierra: primero se dijo que la tierra era plana, al final se impuso que fuera redonda.
El ciclo día-noche: O todo el cosmos daba vueltas alrededor de la tierra o la tierra tenia un
movimiento de rotación.
El ciclo anual de la tierra: Este ciclo se podia explicar solo si la tierra girase alrededor del sol.
Heliocentrismo: el sol es el centro y todo gira en torno a él. Pero en Grecia se le daba importancia a la
percepción y por eso mantenian el geocentrismo que duró más.
El cosmos aristotélico
Todo los planetas que se conocian que eran 5 estaban echos de éter o quintaesencia, un material
inalterable, sin peso, puro..
Presentaba el movimiento de los astros como un reloj, la ultima esfera hacia mover a la esfera contigua.
Este cosmos lleno de éter y movimiento preciso paso a llamarse mundo supralunar, y la tierra sublunar.
La tierra tiene cuatro elementos, la tierra es lo contrario al supralunar, reina el desorden y el caos, y
siempre hay cambio.
El museo de Alejandría
S III la cultura griega se concentra en Alejandria que continuo los pensamientos de aristoteles.
En esta epoca se dan cuenta de que los planetas varian en su ciclo anual y que su velocidad y su brillo no
son constantes. Ptolomeo crea un sistema en el que los planetas giran en circulos llamados epiciclo cuyo
centro tambien gira y crea el llamado deferente.
Solucion
Copercino-------Sistema Heliocentrico
Solucion
Solucion
Sol es el centro
Plantetas en orbitas elipticas y velocidad no uniforme
Inexistencia de las estrellas fijas.
Cosmovisión moderna
Implicaciones filosóficas:
---Reducción del papel de Dios: la Cosmologia no niega la existencia de Dios, pero hace creer en su
inexistencia.
---Inseguridad: La ausencia de una finalidad global hace en las personas un sentimiento de inseguridad.
---Poder de la razon: el ser humano cree que por la razon puede conocer todo.
Cosmovisión contemporanea
Si vamos marcha atras la masa del universo procede de una misma bola, se dice que el universo se creo
cuando esa bola exploto.
Se comprueba esto gracias a unos sonidos que emiten unas ondas en el espacio.
http://html.rincondelvago.com/cosmovisiones_2.html
COSMOLOGIA,COSMOVISION Y COSMOGONIA
Decía Fiedrich Nietzsche, un filósofo alemán del siglo XIX que "El ser humano es un
animal que se pregunta por las cosas, intentando buscar sentido a su vida
como a las cosas mismas".
Ese deseo de saber, la necesidad de atribuir un sentido a las cosas y a la propia vida
posee tres rasgos característicos:
A continuación, vamos a intentar mostrar que las principales cosmovisiones que están
actualmente vigentes proceden de ampliar analógicamente a toda la realidad la
experiencia de cuatro niveles fundamentales
Cada una de estas experiencias básicas da lugar a una cosmovisión. Las dos
primeras cosmovisiones se presentan hoy como expresiones científicas (aunque
su reduccionismo no puede basarse en la ciencia). Las dos segundas
cosmovisiones son religiosas: la impersonal (el todo divino) y la personal (un Dios
creador y trinitario).
En alguna etapa de nuestra vida y/o “crisis existenciales”, invariablemente nos llegamos a
preguntar: ¿Quién soy?, ¿De donde vengo?, ¿A dónde voy?, ¿Qué era antes de existir?, ¿Qué
hago aquí?, ¿Cuál es el propósito de mi existencia?, ¿Que será de mí?, Cuándo yo muera…
¿Que pasará conmigo? etc., Es un tema que camina al borde de lo tangible e intangible.
La cosmovisión realista de Aristóteles: La teoría del hilemorfismo reúne los dos mundos
Platónicos en uno solo. La esencia de cada cosa esta compuesta por dos polos: La materia y la
forma. En el hombre, el alma es la forma o estructura espiritual que le da unidad y vida a la
materia o cuerpo. La abstracción consiste en captar la forma de las cosas, con la cual se
origina el concepto universal.
La cosmovisión teocéntrica de Santo Tomás de Aquino. Dios es el creador de todo el
universo; es el origen y el fin del hombre. La virtud máxima del ser humano es el amor o
caridad, por la cual realiza su unidad con Dios y con sus congéneres.
La Ética, las religiones, la ciencia y la metafísica han inventado un mundo estático, apolíneo,
que sea constituido en el peor enemigo de evolución humana. El Superhombre, pletórico de
cualidades, se encargara de restituir los verdaderos valores
¿Cómo se forma una cosmovisión? ¿Por dónde empezar? Cada cosmovisión comienza
con presuposiciones, es decir, las creencias que uno presume son ciertas, sin
apoyarlas con evidencia independiente de otras fuentes o sistemas. Interpretar la
realidad, en parte o en su conjunto, requiere que se adopte una postura interpretativa
ya que no hay pensamiento “neutral” en el universo. Esto se convierte en el
fundamento sobre el cual se construye.
http://gnosispneumatica.blogspot.com/2011/02/cosmologiacosmovision-y-cosmogonia.html
Una cosmovisión es toda interpretación de la realidad que constituya una forma coherente y sistemática
de ver y comprender el mundo. Dicho de otra manera, es una visión, imagen, teoría o interpretación del
cosmos, o lo que es lo mismo, del mundo, o sea que es un conjunto de principios y leyes relacionadas
entre sí capaces de proporcionar una explicación o interpretación del mundo.
Una cosmovisión es científica, cuando esa explicación o interpretación es ofrecida por una teoría
científica, que no se limita a cuestiones o problemas parciales, sino que tiene la pretensión de considerar
el todo de los fenómenos científicos, en el grado y amplitud que en cada momento histórico es conocido.
En la formación de una cosmovisión científica, interviene las teorías propias de estas disciplinas
científicas:
- La astronomía. Se ocupa de estudiar las posiciones de los astros y las leyes que rigen sus movimientos.
- La cosmología. Es la parte de la astronomía que trata sobre las leyes generales que explican el origen y
desarrollo del universo.
- La física. Es una ciencia fundamental en toda comprensión del mundo, porque aporta las leyes que
permiten explicar y predecir los movimientos y fuerzas que afectan a todos los cuerpos.
El carácter de la cosmovisión será distinto según la concepción de la ciencia que propone tal cosmovisión,
realista, positivista o instrumentalista. Las distintas cosmovisiones científicas elaboradas a lo largo de la
historia de la ciencia se han movido entre el realismo y el positivismo fundamentalmente
Además una cosmovisión científica se caracteriza por ser compatible con los fenómenos observado y
conocidos; coherente, al no caer en ninguna contradicción flagrante; y razonable, justificada y plausible,
de tal forma que es mayoritariamente aceptada.
-La cosmovisión moderna: es la imagen del mundo que se formó durante la Revolución Científica en los
siglos XVI y XVII, con el trabajo de científicos como Galileo Galilei o Isaac Newton.
Se dieron durante 22 siglos y fueron desarrolladas por Aristóteles y Ptolomeo. El modelo de cosmovisión
que crearon estos dos filósofos es el Paradigma, es decir, el geocéntrico, en el que la tierra es el centro
del universo.
Para explicar la tierra, los primeros filósofos griegos hacían referencia a unos principios y a la forma de
ésta.
Los principios de realidad se basan en que toda la diversidad de sustancias procede de las
transformaciones de unos elementos. Los griegos buscan los elementos canónicos los cuales
serán llamados arkhé, es decir, de donde procede la diversidad de sustancias, ya que los
filósofos del Mileto consideran que las sustancias derivan de un principio único y natural. Según
los primeros filósofos griegos, las sustancias proceden de cuatro elementos: agua, tierra, aire y
fuego.
En cuanto a la forma de la tierra se refiere, los primeros filósofos la situaban en el centro del
universo, geocentrismo, la consideraban plana y rodeada por el océano. Más tarde, aparecieron
escuelas que dedujeron la esfericidad de la Tierra, como los pitagóricos, que se basaban en las
observaciones. Una de estas observaciones fue con un barco, al ver que desaparecía de tal
manera que la tierra no podría ser plana como pensaban.
Para estos filósofos el universo tenía unas medidas limitadas las cuales eran las estrellas fijas, más allá
de ellas consideraban que no había nada más. Los astros describían movimientos circulares, movimientos
los cuales eran para los griegos la forma perfecta, ya que es un movimiento fijo y limitado.
Para dar respuesta a este problema Eudoxo plantea el sistema de esferas homocéntricas. Este
será utiliza por Aristóteles para explicar su teoría.
Según Aristóteles el cosmos se divide en un mundo sublunar y otro supralunar. La luna es la frontera
entre la región sublunar y la supralunar.
Los pitagóricos.
Crearon una cosmología acorde con sus creencias religiosas. Los cuerpos celestes, incluida la Tierra, son
casi divinos, por lo que deben ser esféricos y sus órbitas circulares, ya que éstas son las formas más
perfectas. El centro de sus órbitas es el centro del universo, lugar privilegiado ocupado por el fuego
cósmico que da luz y calor al universo. Ya que el 10 es el número perfecto, debe haber exactamente diez
órbitas alrededor del fuego cósmico: la más externa es la de la esfera de las estrellas fijas, que también
es de fuego; luego vienen los 5 planetas, el Sol, la Luna, la Tierra y un décimo planeta causante de los
eclipses, la anti-Tierra, que nunca vemos, al igual que el fuego cósmica, porque las zonas deshabitadas
de la Tierra nunca miran en esa dirección. El movimiento de los astros a lo largo de estas órbitas genera
una música perfectamente armoniosa.
Los componentes fundamentales de la realidad: Tales, Anaximandro y Anaxímenes, fueron los primeros
en plantearse estas cuestiones. A continuación la escuela pitagórica, se preocuparon por la naturaleza y
por los procesos de cambio, nacimiento, desarrollo y muerte. Creían que todas las cosas podían
explicarse recurriendo a un principio único al que llamaron arjé una serie de procesos, desembocaba en la
diversidad de la naturaleza. La escuela jónica se preocupó por la forma de la Tierra y por la estructura del
cosmos. La escuela pitagórica, en la que destaca que la Tierra era esférica, cuestionó el geocentrismo.
La doctrina de los cuatro elementos: Según esta doctrina, defendida, entre otros, por
Empédocles, solo existen cuatro elementos,tierra, agua, fuego y aire,a partir de los cuales se
origina la multiplicidad de objetos que se manifiesta en la naturaleza; la combinación de esos
elementos en distintas proporciones hace que los objetos sean diferentes.
La astronomía griega: Los seres humanos han mostrado una predilección por estudiar atentamente el
ciclo estrellado. De esta manera, se han descubierto regularidades en objetos que aparentemente
manifestaban un comportamiento azaroso, o bien se han logrado realizar mediciones muy precisas. Pero
los filósofos griegos no solo se dedicaron a acumular datos, sino que querían articularlos en una teoría
coherente.
Los movimientos celestes que más les impresionaron fueron la rotación del cielo, el Sol y la Luna.
Además de estos movimientos, se producían el ciclo de día-noche y el ciclo anual de la Tierra.
La forma de la Tierra: Los primeros filósofos consideraron que la Tierra era plana, aunque
acabó por imponerse la idea de que era esférica.
El ciclo día-noche: Para explicar este ciclo diario se plantearon dos alternativas: o todo el
cosmos daba vueltas alrededor de la Tierra o la tierra poseía un movimiento de rotación.
El ciclo anual de la Tierra: Este ciclo podía explicarse suponiendo que la Tierra realizase un
movimiento de traslación en torno al Sol.
Aristarco defendía una concepción heliocéntrica del universo según la cual el Sol se encuentra en el
centro del cosmos y los demás astros daban vueltas a su alrededor. Pero en Grecia se da gran
importancia a la percepción, por lo que la Tierra se movía, ¿por qué razón no se percibía el movimiento?
Por ese motivo prevaleció la concepción geocéntrica.
Según Platón, todos los cuerpos celestes debían tener una forma esférica y moverse a una velocidad
constante siguiendo trayectorias circulares. Esta afirmación se convirtió en una enseñanza que estuvo
vigente hasta el s.XVII, Y por ello todos los astrónomos contrastaban sus estudios con la hipótesis del
movimiento circular y uniforme.
Euxodo, concibió la posibilidad de que todos los astros se encontraran montados sobre esferas cristalinas
para de este modo explicar por qué se mantienen en el cielo. Esta idea fue utilizada por gran número de
astrónomos, cosa que hizo que en Gracia se impusiera la imagen del universo esférico y su límite lo
constituía la esfera de las estrellas fijas, que debía hallarse cerca de la órbita de Saturno y en la que las
estrellas se sostenían como si fueran clavos anclados en la pared.
Los atomistas.
Fue un paso natural el que condujo desde el pluralismo hasta el atomismo, interpretación según la cual
toda materia está compuesta por partículas diminutas e indivisibles que se diferencian sólo en simples
propiedades físicas como el peso, el tamaño y la forma. Este paso se dio en el siglo IV a.C. con Leucipo y
su colaborador más conocido, Demócrito de Abdera, a quien se le atribuye la primera formulación
sistemática de una teoría atómica de la materia. Su concepción de la naturaleza fue materialista de un
modo absoluto, y explicó todos los fenómenos naturales en términos de número, forma y tamaño de los
átomos. Redujo las cualidades sensoriales de las cosas (como calor, frío, gusto y olor) a las diferencias
cuantitativas de los átomos. Las formas más elevadas de existencia, como la vida de las plantas y
animales e incluso la humana, fueron explicadas por Demócrito en términos físicos en sentido estricto.
Aplicó su teoría a la psicología, la fisiología, la teoría del conocimiento (epistemología), la ética y la
política, y presentó así el primer planteamiento amplio del materialismo determinista que afirma que todos
los aspectos de la existencia están determinados de forma rígida por leyes físicas.
Para los atomistas, no sólo hay infinitos mundos sucesivos, sino también simultáneos, cada uno con su
propia estructura. Los átomos se encuentran en un movimiento en línea recta uniforme en el vacío infinito,
solo alterado por sus choques. Cuando en una región del espacio se junta una gran cantidad de átomos,
originan un remolino que provoca la agregación de los átomos semejantes, dando lugar a los cuerpos que
conocemos. Los átomos pesados se sitúan en el centro del remolino, y dan origen a la Tierra, que es
plana. Los átomos ligeros son expulsados hacia fuera, de forma que se crea una membrana que delimita
este mundo. Algunas agregaciones de átomos de la membrana llegan a inflamarse por la velocidad del
movimiento, formando los cuerpos celestes.
Los atomistas sugieren, que los objetos y relaciones del mundo aparente son otras completamente
distintas que las de la realidad. Para los atomistas lo único real era el movimiento de los átomos. Todo lo
que nosotros percibimos es este movimiento. Los mismos átomos sólo poseen estas cualidades:
indivisibilidad, impenetrabilidad, movimiento, tamaño, forma y propensión a combinarse, atribuyendo los
distintos fenómenos a la colocación de estos átomos.
Los dos factores que jugaron en contra del atomismo como interpretación cosmológica eran por un lado el
materialismo intransigente y por otro lado eran teorías imposibles de demostrar por lo que el racionalista
griego no lo aceptó fácilmente.
El Universo fue creado por el Demiurgo, quien para dotarlo de Inteligencia compuso un alma dentro del
cuerpo del mundo, fabricó el Universo con dicha alma, llamándola Alma del Mundo y que constituye el
principio ordenador del Caos. El Demiurgo compuso el Universo con cuatro elementos: tierra, fuego, agua
y el aire. A estos cuatro elementos les corresponden los cuatro cuerpos geométricos más simples.
La hipótesis más conocida de Eudoxo es la de las esferas homocéntricas, con las que intenta solucionar
los problemas planteados por Platón, y que representan, el punto de partida de la astronomía tradicional.
Eudoxo supuso que cada planeta estaba ligado a las esferas homocéntricas, es decir, que todas tenían el
mismo centro: la Tierra; cuyos movimientos ordenados y regulares se combinaban para formar el
movimiento de cada uno de los cuerpos celestes por separado. Así admitía tres esferas para el Sol y la
Luna, y cuatro esferas para cada uno de los cinco planetas conocidos. No existía contacto entre la esfera
exterior de un planeta y la interior del siguiente. Sin embargo, las esferas que ordenaban el movimiento de
cada planeta actuaban en conjunto.
Para explicar las retrogradaciones de los planetas como combinación de movimientos circulares supone
que la trayectoria de cada planeta está engendrada por un sistema de cuatro esferas. La más externa de
las cuales gira sobre un eje orientado en la dirección del eje del mundo, en 24 horas; de esta forma logra
explicar el movimiento diario de las estrellas. La segunda esfera gira con su eje inclinado 23,5 respecto al
eje del mundo, de modo que su ecuador coincide con la eclíptica. Esta esfera da una vuelta en el tiempo
que tarda el planeta en dar una vuelta completa al Zodíaco de manera que su movimiento explica el
movimiento del planeta a través de la eclíptica. Las esferas tercera y cuarta, que son las más internas,
tienen giros iguales y opuestos, y sirven para explicar los retrocesos y los bucles. La teoría de Eudoxo es
la primera explicación plausible del movimiento planetario.
El modelo de Ptolomeo
Ptolomeo afirma que el fin de su sistema no es descubrir la realidad: es solo un medio de cálculo. Es
lógico que tomara el esquema positivista, ya que el almagesto se opone frontalmente a la física
aristotélica.
Primeramente, las órbitas son un poco excéntricas. Solo así podía explicarse la diferenta de brillo de los
planetas y el hecho de que el Sol al mediodía parezca mayor en invierno que en verano. Pero entonces,
la Tierra no es el verdadero centro del cosmos.
En segundo lugar, la órbita del planeta no gira en torno a un punto excéntrico a la tierra, sino que describe
un círculo (epiciclo) en torno a un punto imaginario, el cual, a su vez, engendra una nueva circunferencia
(deferente) en trono al punto excéntrico.
Esto es lo que permite explicar los movimientos retrógrados, pero entonces los planetas no giran
realmente en torno a la Tierra. Aún hubo que introducir, en algunos casos, otra modificación. La ciencia
griega postulaba la uniformidad de los movimientos circulares, peo los planetas parecen ir a veces más
deprisa. Por eso hubo que fingir un ecuante, es decir, un punto excéntrico al círculo deferente. El punto
imaginario del que hablábamos antes gira uniformemente en torno a tal ecuante, pero en consecuencia,
no lo hace entrono al punto excéntrico nombrado también anteriormente.
El cuarto punto fue la causa del derrumbamiento de el modelo ptolemaico que en el siglo XV se utilizaban
más de 80 movimientos simultáneos para dar razón de los siete cuerpos celestes.
La grandeza de Ptolomeo reside en que fue capaza de predecir gran número de fenómenos sirviéndose
de las matemáticas, y su miseria en que no explicaba por qué se producían los movimientos. El sistema
ptolemaico no posee realidad física; es un simple instrumento matemático adecuado para predecir
fenómenos.
La cosmología aristotélica
Sin embargo, hay una región del cosmos que presenta tal armonía que no puede ser explicada de manera
similar ha como se hizo con la naturaleza: el cielo. Es ésta una región del orden, donde suceden también
cambios pero absolutamente predecibles, regulares, estables. El sol sale todos los días y los ciclos
lunares se repiten incansablemente sin variación.
El movimiento
El principio a partir del cual Aristóteles interpreta la realidad es la noción del universo como un todo
organizado con un principio interno de movimiento, en el que cada parte tiene una función específica y
tiende al buen funcionamiento de la totalidad.
Aristóteles afirma que cada elemento tiene un movimiento natural simple, en el que se refleja su
naturaleza. Así, el movimiento natural solo puede darse si lo cuerpos tienden a algún lugar propio, pues
es aquel movimiento iniciado por la naturaleza misma del cuerpo, de esto Aristóteles llega a las siguientes
conclusiones:
- El universo es finito; si fuera infinito, no habría ningún punto destacado hacia el que un cuerpo dirigiera
su movimiento. Al ser finito, tiene un lugar central y un extremo que lo delimita.
- El vacío no existe, pues un cuerpo en el vacío estaría aislado del resto del universo y no podría
determinar la dirección en que se debe mover.
Mundo sublunar y mundo supralunar.
Es la región del cosmos que abarca aquella parte situada por debajo de la luna (sin incluir esta última): la
región terrestre, nuestro mundo.
Lo que caracteriza a esta región es el cambio, tanto substancial como accidental. Continuamente nacen y
perecen seres; otros modifican su tamaño, su peso, sus colores, su posición o alguna otra cualidad. No
hay quietud. Es nuestro mundo móvil y heterogéneo.
Los movimientos característicos de los seres del mundo sublunar son finitos, es decir, tienen un principio
y un fin, y rectilíneos, (ascendentes o descendentes). Todos los cuerpos que componen esta región están
compuestos de cuatro elementos últimos que poseen distintas naturalezas y distintos lugares naturales a
los que tienden para encontrar el reposo: La tierra es el elemento más pesado y tiende a ocupar su lugar
natural, que es el centro de la tierra. A ésta le sigue el agua, que se sitúa inmediatamente por encima.
Después se halla el aire y, por último, el fuego, que es el elemento más ligero y tiende una tendencia
intrínseca a dirigirse hacia la periferia del mundo. Así, los movimientos que observamos en los distintos
seres se deben a la tendencia de cada elemento que lo compone a ocupar su lugar natural.
Los movimientos no rectilíneos son siempre violentos o forzados por algo exterior al cuerpo que se mueve
así. Es decir, suponen una violación del orden natural.
Además, todos los movimientos se realizan de acuerdo a un fin: el mantenimiento del orden del conjunto.
Si el orden se altera, la naturaleza tiene los mecanismos adecuados para restablecer el orden necesario y
justo.
Dentro del conjunto total del cosmos, la tierra, ocupa el centro necesariamente. Al estar compuesta del
elemento tierra en su mayor parte, tiene forzosamente que ocupar el centro del cosmos, su lugar natural.
Por lo tanto estamos en una concepción geocéntrica del universo.
Es la región que abarca la luna y todo lo que se halla más allá de ella: cinco planetas o "cuerpos errantes"
(mercurio, Venus, Marte, Júpiter y saturno) , el sol y las estrellas.
Esta región es absolutamente diversa de la región terrestre: aquí impera el orden, la armonía, la
regularidad. Y ello es así porque los cuerpos celestes no se componen de los cuatro elementos terrestres,
sino de éter, que es un material sutil, óptimo, imponderable. Transparente. El éter o la quinta esencia es
un elemento incorruptible y eterno que le otorga al cielo una homogeneidad y perfección que no poseen
los cuerpos terrestres.
Los cuerpos celestes, compuestos de éter, no vagan por el espacio vacío, que es inexistente. Los
planetas y las estrellas están sujetos a unas esferas de éter que son movidas por motores inmóviles,
desplazando a los cuerpos que en ellas se encuentran.
Aristóteles no podía explicar los movimientos a distancia: la gravedad, así que tomó el modelo geométrico
de Eudoxio de las esferas homocéntricas para construir su cosmología. El universo es esférico, finito,
formado por esferas que se hallan unas dentro de otras, siendo la central la tierra y la última esfera o la
que rodea a todas las demás, la esfera de las estrellas fijas.
El elemento éter que forma el mundo supralunar tiene un movimiento circular y uniforme. Lo etéreo no
tiene nada que ver con el peso y su lugar natural es la equidistancia al centro del mundo. Solo se logra
ésta con un movimiento circular uniforme, sin principio ni fin en torno al centro que es la tierra.
El cielo es el mundo del orden, de la estabilidad y del equilibrio frente al mundo terrestre de la diversidad y
del cambio.
Era importante tener un conocimiento exacto y geométrico del cielo para poder elaborar calendarios
lunares o solares y regular las actividades humanas como la agricultura y las fiestas religiosas. La tierra
no podía ofrecer un punto de referencia estable y permanente. Fue el cielo ese asidero de regularidad y
orden, la medida del tiempo y de los acontecimientos.
En relación con el movimiento de los cuerpos, Aristóteles dio por sentados unos principios que, aunque
coinciden con el sentido común, resultaron ser falsos:
La teología cristiana siguió aceptando que la Tierra ocupa el centro del universo y el modelo de esferas
concéntricas que la rodean, pero lo adaptó a su doctrina.
Algunas de las críticas más relevantes que se le hicieron al sistema por parte del cristianismo medieval
fueron:
- Creación del universo. Se niega la eternidad del mundo, argumentando que de hecho no había sido
convincentemente demostrada, por lo que se puede negar sin problemas a favor de la verdad revelada.
- Geocentrismo. Toda la realidad está subordinada a Dios, que la ha creado y la controla, pudiendo
intervenir en cualquier momento y alterar el curso de los acontecimientos según su voluntad
todopoderosa. Con respecto a las cosas materiales creadas, se acentúa el antropocentrismo: como el ser
humano h sido creado a imagen y semejanza de Dios, toda la naturaleza está subordinada a los intereses
humanos.
-La realidad no es totalmente comprensible. La mente humana no está capacitada para comprender los
designios de Dios, ni por tanto lo que sucede. Por otra parte, todo el conocimiento que necesitamos
adquirir está contenido en las Sagradas Escrituras; cualquier otro conocimiento que alcancemos solo se
puede entender como confirmación y complemento de la verdad revelada.
Las cosmovisiones del mundo son creada por el ser humano para el ser humano, con la finalidad de
entender su entrono físico. Por lo que es muy normal que una cosmovisión tenga unas implicaciones que
van más allá de lo científico, influyendo en la filosofía o en la religión, de la misma manera que una
cosmovisión se vea influida por éstas.
-La realidad está perfectamente ordenada. Todas las cosas están integradas en la totalidad del universo,
y cada parte tiene una función propia dentro del todo, así que no tiene sentido aislar una de ellas para
estudiarla, ya que solo se puede comprender bien cada parte si se tiene en cuenta su relación con el todo.
-La realidad es totalmente comprensible. Utilizando la razón los humanos pueden comprender totalmente
el funcionamiento del universo, ya que se basa en casualidades dispuestas en relación a un fin, que a su
vez es comprensible gracias a la observación y a la reflexión.
-Los cielos son divinos e influyen en la Tierra. La cosmología aristotélica da una justificación a la
dependencia de todo a la voluntad de Dios. También cabe señalar que esto mismo también podría dar
una razón para la creencia en la astrología.
-La perspectiva con la que se estudia la realidad es antropocéntrica. El mundo se mira desde el punto de
vista del ser humano, como si se hubiese hecho para él, la naturaleza se ajusta a la razón humana, que la
entiende por completo. A esto sumamos que el ser humano representa el grado más alto en la escala de
los seres vivos, digamos que sería lo más perfecto del mundo sublunar, aunque su imperfección sea
reconocida frente a la perfección de los seres divinos del mundo supralunar.
-El sentido de la vida humana es el conocimiento. Según Aristóteles la finalidad del ser humano es la
sabiduría o el conocimiento de la entidad más perfecta. Este hecho, el de tener un lugar y una misión
totalmente definidos da al ser humano seguridad y confianza en si mismo.
3- La cosmovisión moderna.
La cosmovisión moderna se empezó a dar en el s.XVI, todo ello gracias a la contribución de un grupo de
científicos y astrónomos que fueron los principales actores en la Revolución Científica y que pusieron las
bases de la física clásica, que se caracterizó por tener en cuenta tango la experimentación como el
formalismo matemático.
Una nueva física y una nueva visión del mundo que aparecen de manera paralela y con dependencia
mutua, para reemplazar al antiguo cosmos griego que se había mantenido hasta ese momento como la
única manera de entender el universo.
Este nuevo clima del Renacimiento hizo posible que muchos astrónomos y físicos se cuestionaran la
cosmovisión que habían heredado y junto con ella sus dogmas.
El giro copernicano
El mismo año de su muerte, Copérnico publicó La revolución de las orbes terrestres, un libro
verdaderamente revolucionario que se puede considerar como el punto de partido de la ciencia moderna.
Copérnico cambió aspectos decisivos de la teoría ptolemaica para dar una imagen más simple del
universo y para que los datos empíricos pudieran acoplarse mejor a la teoría. El cambio más decisivo fue
el de situar el Sol en el centro del cosmos en detrimento de La Tierra que pasaba a ser un planeta más,
además atribuyó a esta última tres movimientos diferentes:
* Rotación. La tierra da vueltas sobre sí misma, lo que provoca el aparente movimiento diario de las
estrellas y los planetas que, anteriormente, se había atribuido a la esfera de las estrellas fijas.
*Traslación. En el caso de la Tierra, tiene un período anual y se produce alrededor del sol. De esta
manera, los cambios de brilla y los bucles que trazan los planetas pueden interpretarse como un efecto
óptico producido por las diferentes distancias respecto al Sol en los distintos tramos del recorrido orbital.
*Declinación del eje terrestre. La tierra se mueve de forma parecida a una peonza que, a la misma vez
que da vueltas sobre si misma, se inclina en distintas direcciones, cambiando la dirección de su eje de
rotación. Este movimiento es sumamente lento, por lo que sólo puede apreciarse después de largos
periodos temporales.
Además había otras razones para el cambio de centro: Copérnico necesitaba solo 34 círculos, frente a los
80 ptolemaicos. Epiciclos y deferentes seguían siendo usados, pero se evitaban los ecuantes, haciendo
que las órbitas en torno al sol describieran círculos con movimiento uniforme.
Esta búsqueda de lo sencillo y armónico es lo que guía el pensamiento de Copérnico. Aunque resulte una
paradoja, el pionero de la modernidad intenta con todos sus medios volver a la pureza griega.
Copérnico mira a dos mundos, por una parte, vuelve a Platón, viendo en las matemáticas la armonía del
universo, donde todo está sopesado y equilibrado, por otra eleva el mundo sublunar a la categoría
celeste, acercando así los dos mundos: Tierra y cielo, tan sutilmente diferenciados en el mundo griego.
También la Tierra, su descripción y sus movimientos están desde ahora sometidos a las matemáticas.
Este profundo cambio, esa unificación tiene una clara raíz cristiana. El mundo, creado por Dios, no admite
distinciones ni escalas; todo en él es valioso. El universo es un mecanismo, transparente a la matemática.
o Tycho Brahe
Tycho Brahe desempeñó un papel destacado gracias a las numerosas observaciones de incalculable
valor científico que fue acumulando a lo largo de los años.
> Una supernova, con lo cual pudo refutar la idea de que el cielo estrellado era inmutable.
> Un cometa, del que pudo observar su órbita y calcular su distancia de la Tierra mediante el paralelaje.
Esto le permitió saber que los cometas no podían ser fenómenos sublunares debidos a una llama de
grasa seca, tal y como afirmaba Aristóteles. Al observar la órbita del cometa, también se fijó en que tenía
que atravesar las supuestas esferas cristalinas, por lo que estas no podían existir.
En razón del paralelaje, Tycho Brahe acabó concluyendo que la Tierra no podía moverse, por lo que no
aceptó el heliocentrismo propuesto por Copérnico. Tampoco podía aceptar el geocentrismo, ya que iba en
contra de sus observaciones, por lo que finalmente propuso un sistema del mundo que no tuvo mucho
éxito.
Johannes Kepler
Johannes Kepler aceptó que el modelo copernicano heliocéntrico corresponde a la realidad por motivos
religiosos. No obstante, al ver que no se ajustaba cuantitativamente a las precisas observaciones de
Brahe, se propuso corregirlo. De esta manera, comenzó a buscar relaciones numéricas sencillas entre las
observaciones, convencido de su existencia en el marco de una armonía cósmica de tipo pitagórico. El
fruto de casi veinte años de trabajo fueron sus tres leyes:
Leyes de Kepler
* Las órbitas de los planetas son elipses uno de cuyos focos es el Sol.
*La velocidad a la que los radios-vectores de los planetas barren áreas es constante.
Al considerar las órbitas elípticas en vez de circulares, Kepler logró que el modelo de Copérnico se
ajustara a las mediciones sin necesidad de epiciclos, esta causa hizo que se impusiera rápidamente en el
cálculo astronómico. Esto implica una modificación muy importante en la cosmología aristotélica: quiere
decir que sus leyes del movimiento no son válida, y además desparece la distinción entre mundo sublunar
y mundo supralunar, produciéndose así una gran revolución en la forma de ver la realidad, un giro
impactante por el heliocentrismo de Copérnico.
Galileo Galilei
Galileo es una de las figuras clave para comprender el desarrollo de la física y de la astronomía. Fue el
primer científico moderno, y esto se debe a que se valió de las matemáticas para exponer sus teorías y de
la experimentación para sostenerlas sobre hechos concretos y probados. En astronomía, su aportación
más importante fue la introducción del telescopio para observar y estudiar el cielo.
El método de Galileo se levanta, por una parte contra el nominalismo vigente en la época y, por otra,
contra la mera recogida de datos a partir de la experiencia, para conseguir una generalización inductiva.
La experiencia es una observación ingenua: pretende ser fiel a lo que aparece, a lo que se ve y toca. Pero
introduce subrepticiamente creencias y modos de pensar críticamente asumidos, a través de la tradición y
la educación.
El mundo nuevo surge por la confianza absoluta en la razón proyectiva. La razón impone sus leyes a la
experiencia, hasta el punto de que esta última se convierte en un mero índice de la potencia del intelecto.
Es el inicio de la razón como factor de dominio del mundo.
Las observaciones con el telescopio fueron cruciales para superar definitivamente el aristotelismo vigente.
Galileo asentó los cimientos de la ciencia física y, más concretamente de la cinemática. Sus mayores
logros fueron:
Así el movimiento uniforme es aquel en el cual las distancias recorridas por la partícula en movimiento
durante cualesquiera intervalos iguales de tiempo son iguales entre sí.
*La caída de los graves, sus experimentos sobre ello hicieron posible que Galileo demostrara que todos
los cuerpos son atraídos por la misma fuerza, sin que influya la masa del cuerpo. “Se dice que un cuerpo
está uniformemente acelerado cuando partiendo del reposo adquiere, durante intervalos iguales,
incrementos iguales de velocidad”
Fue reclamado por las tendencias filosóficas más diversas. Si a comienzos del siglo XIX ScheIling vio en
él a un precursor del idealismo, un siglo después Ernst Bloch lo pondrá en la nómina del materialismo
dialéctico. Interpretaciones correctas y no incompatibles, tanto la idealista como la materialista;
Junto a su filosofía teórica sobre el universo, el espacio, la materia, el entendimiento, Bruno desarrolló
una peculiar filosofía práctica, a la que a veces denominó magia y en la que una y otra vez quiso sentar
las bases de su religión del mundo y de la mente. Religiosidad audaz -antropomórfica y teomórfica a la
vez- que pretende activar y orientar los progresos del espíritu gracias al poder mágico de las imágenes,
los símbolos, los diagramas. Sin dejar de ser un trámite situado entre los sentidos y la razón, como quería
Aristóteles y admite Bruno, la imaginación es, sobre todo, instrumento de deificación. La imaginación, "es
la puerta y entrada principal para todas las acciones, pasiones y efectos que se encuentran en el animal;
y la vinculación de aquella potencia más profunda que es la cogitativa".
Bruno atribuye a la Materia universal las virtualidades que los neoplatónicos atribuían al Alma e
Inteligencia del Universo, de la misma manera asigna a las imágenes mentales una fuerza y dignidad
ontológicas que parecían estarles reservadas a las Formas Ideales. Decir imaginación es, lo mismo que
decir, vida y conocimiento. Visto en esta perspectiva, que no excluye sino que complementa la filosofía
idealista de Schelling y la materialista de Bloch, Bruno sale al encuentro de nuestro tiempo en uno de sus
rasgos más notorios: el interés que, desde hace más de un siglo, despierta todo lo relacionado con el
psiquismo. Se le puede ver como precursor del análisis psicológico, en general, de las indagaciones de
cuantos han tratado de desenterrar ese idioma del alma que consiste en imágenes mentales y en redes
de itinerarios tras conscientes. Pero la importancia de la filosofía práctica de Bruno va más allá, para
incidir en los ricos márgenes donde florecen la estética y la sociología, la religión y la epistemología.
Las aportaciones de la física a la explicación del movimiento de los planetas: la
cosmología newtoniana.
El objetivo de Newton era encontrar las leyes que regulan el movimiento de los planetas, y siguiendo este
propósito realizó dos aportaciones fundamentales a la física.
*Newton formuló tres leyes para explicar el movimiento, las famosas leyes del movimiento precisan del
carácter absoluto e infinito del espacio.
Leyes de Newton
> Principio de inercia: Toda partícula continúa en su estado de reposo o de movimiento rectilíneo
mientras no actúe ninguna fuerza neta sobre ella.
> Principio fundamental: La fuerza neta que actúa sobre una partícula es directamente proporcional a su
aceleración y tiene su misma dirección y sentido: F=ma. La constante de proporcionalita, m, que sólo
depende de la cantidad de materia de la partícula, se llama masa (inercial).
> Principio de acción y reacción: Si una partícula ejerce una fuerza sobre otra, la segunda ejerce
simultáneamente sobre la primera una fuerza de igual magnitud y dirección pero de sentido contrario.
* Newton aplicó sus tres leyes al estudio de los fenómenos naturales para elaborar su explicación de la
realidad. Además fue un gran triunfo determinar que todos los cuerpos se ven afectados por la fuerza de
la gravedad.
*Espacio y tiempo, por lo que respecta a ello, Newton las consideraba tan conocidas que únicamente se
limitó a distinguir el espacio y el tiempo absoluto, verdadero y matemático del relativo, aparente y común.
>Continuos: se pueden considerar intervalos tan pequeños como se quiera, y podemos y pensar en
puntos sin extensión e instantes sin duración en tanto que límites en intervalos.
>Infinitos: el espacio tiene una extensión infinita, pues así lo exige el principio de inercia, aunque podría
ser que no todo él contuviese materia; el tiempo no tiene principio ni fin, aunque la materia sí ha tenido un
principio.
>El espacio es inmutable, tridimensional e isótropo, y actúa como un receptáculo inerte de los
cuerpos. Sus características hacen que Newton acabe identificándolo con Dios, diciendo que es su
órgano sensorial.
>Decimos que el tiempo es isótropo, ya que fluye al mismo ritmo y en el mismo sentido. Además, se
supone implícitamente que no es cíclico, es decir, no llega un momento en que todo se vuelve a repetir.
La ciencia no comienza, pues, con un demostración matemática, sino con una construcción a partir de lo
sensible. El método de la ciencia, afirma Newton frente al racionalismo continental, es la inducción.
Las reglas del filosofar de Newton han tenido mucha importancia en la historia de la ciencia moderna. La
primera es el postulado de regularidad y simplicidad en la naturaleza. A la segunda cabría denominarla:
ley de continuidad. Es la que permitiría a Newton derribar la distinción entre cielo y Tierra y entre diversas
clases de elementos.
La tercera muestra el “principio de inducción”, paso de lo observable a lo inobservable. En esta tercera
regla se abandonan, los aspectos metodológicos para mostrarnos la estructura de la materia. Se trata de
un claro atomismo del que excluye explícitamente toda afirmación de vivacidad o actividad por parte de la
materia. La atracción es extrínseca a los cuerpos.
Por última, la regla cuarta insiste en el carácter inductivo de ciencia y es la enemiga newtoniana contra las
hipótesis.
-Choque con las autoridades religiosas. La teoría heliocéntrica resulta incompatible con una
interpretación literal de la Biblia.
Esto hizo que Galileo se enfrentara con las autoridades religiosas a causa de su modelo cosmológico, y
Giordano Bruno fue condenado por hereje.
-Reducción del papel de Dios en la cosmología. La ciencia no niega la existencia de Dios, pero
desvincula el estudio del universo del estudio de la existencia de la divinidad. Este paso se llevó a cabo
con el paso del tiempo.
-Importancia de la naturaleza. La naturaleza pasa a ocupar una posición privilegiada dentro del conjunto
de la realidad junto con Dios y el ser humano. Ésta evoluciona por si misma de manera autosuficiente, sin
que tenga que haber una intervención divina. Además el ser humano hasta cierto punto depende de ella,
ya que como mínimo está sometido a sus leyes físicas.
-Inseguridad. El ser humano ocupa un diminuto rincón en un universo que quizás sea infinito. Este
universo no tiene una finalidad global evidente y no tiene por qué haber sido diseñado para favorecer al
ser humano. La falta de una finalidad global causa en las personas una gran inseguridad.
-Poder de la razón. El ser humano se siente más poderoso por haber llegado a entender las leyes
físicas. De esta manera, se piensa que el más alto destino humano es hacer uso de la razón, que se
considera ilimitada.
4- La cosmovisión contemporánea
El concepto de materia parece haber perdido definitivamente algunas connotaciones que tenía en la
anterior cosmovisión mecanicista. La materia no se considera ya pasiva e inerte, sino como algo que
posee un dinamismo interno en todos los niveles naturales, no sólo en el ámbito biológico, sino también
en el inorgánico.
La cosmovisión actual implica, pues, un proceso gigantesco de autoorganización en el cual han emergido
muchas novedades que no pueden representarse como una mera suma de sus componentes. El universo
está, por tanto, lleno de potencialidades no actualizadas, y cualquier nueva forma de integración de
información puede provocar nuevos resultados.
La cosmovisión actual nos ofrece una nueva comprensión de los caminos seguidos por la evolución, ya
que completa la explicación clásica de la evolución con la perspectiva de la autoorganización. La
combinación de azar y necesidad, de variación y selección, junto con las potencialidades para la
autoorganización, pueden ser contempladas fácilmente como el camino utilizado por Dios para producir el
proceso de la evolución biológica.
A finales del s.XIX se llegó a pensar que no quedaba ningún fenómeno por explicar. Nadie podía creer
que dos nuevas ramas de la física iban a revolucionar nuestro conocimiento de lo más pequeño, del
microcosmos, y de lo más grande, del macrocosmos.
En 1809, John Dalton dio a conocer la primera Teoría Atómica. En ella describía en forma científica la
constitución de la materia. Para Dalton, los átomos eran una esfera compacta y no contenían ninguna
partícula en su interior.
La contribución más importante de Dalton a la ciencia fue su teoría de que la materia está compuesta por
átomos de diferentes masas que se combinan en proporciones sencillas para formar compuestos. Publicó
su obra Nuevo sistema de filosofía química, que incluía las masas atómicas de varios elementos
conocidos en relación con la masa del hidrógeno. Sus masas no eran totalmente precisas pero
constituyen la base de la clasificación periódica moderna de los elementos. Llegó a su teoría atómica a
través del estudio de las propiedades físicas del aire atmosférico y de otros gases. En el curso de la
investigación descubrió la ley conocida como “ley de Dalton de las presiones parciales”, según la cual, la
presión ejercida por una mezcla de gases es igual a la suma de la presiones parciales que ejercería cada
uno de los gases si él solo ocupara el volumen total de la mezcla.
Algunos de sus escritos los principales principios que reflejan las ideas fundamentales de su esquema
conceptual.
a) La materia consta de átomos indivisibles. La materia, aunque divisible en un grado extremo, no es, sin
embargo, infinitamente divisible. Esto es, debe haber un punto, más allá del cual no podemos ir en la
división de la materia. La existencia de estas últimas partículas de la materia no puede apenas ponerse
en duda, aunque probablemente sean tan sumamente pequeñas que no puedan apreciarse ni aun con
dispositivos microscópicos.
b) Los átomos son invariables. Los átomos de los diferentes elementos nunca pueden transformarse los
unos en los otros por ninguna potencia que podamos controlar, tal como el fallo que la alquimia había
manifestado claramente. Ensayos continuos habían demostrado que la transmutación de elementos era
imposible obtenido de un modo semejante a la deducción de un postulado de impotencia la ley de
conservación de la energía a partir del fracaso de la obtención del móvil perpetuo.
c) Los compuestos están formados por moléculas. Los compuestos químicos están formados por la
combinación de átomos de dos o más elementos en átomos compuestos, o moléculas que es como ahora
llamamos a las partículas más pequeñas de un compuesto.
En el S.XIX se impuso la idea de que el calor es la energía cinética total de las moléculas que componen
un cuerpo. Este cambio se asoció a un nuevo modelo, los gases están formados por moléculas esféricas
elásticas, es decir, que no pierden energía al chocar, separadas por espacio vacío, moviéndose
libremente a distintas velocidades y en línea recta hasta que chocan entre sí o con algún obstáculo. Así,
se pasa del universo como un mecanismo de relojería al universo como un juego de bolas de billar: es el
punto de mayor actividad de la concepción mecanicista de la realidad.
Esta teoría no es correcta, tanto que a principios del siglo XX se modificó bastante esta teoría, ya que se
determinó que en el interior de los átomos hay partículas, que le dan a éste una estructura interna,
además también se concluyó que los átomos podían ser divisibles.
Energía y termodinámica.
Se pensaba que los átomos de materia no tenían vida, por lo que para explicar la actividad de la que da
muestra la materia en los procesos naturales se tuvo que introducir un nuevo concepto, que de forma
general da la siguiente definición a la energía: capacidad de realizar un trabajo, de aplicar una fuerza que
cause un desplazamiento.
Ya que la capacidad de realizar un trabajo puede originarse por distintos motivos, distinguimos diferentes
formas de energía, que pueden transformarse unas en otras, debido a que siempre que se hace un
trabajo sobre un cuerpo, por cualquier forma de energía se le imprime energía de algún tipo.
Formas de energía
>Energía cinética. Es la que tiene un cuerpo por estar en movimiento. Es proporcional a su masa y al
cuadrado de su velocidad.
>Energía potencial. Es la que tiene un cuerpo por encontrarse en un campo de fuerzas que le afecta.
Hay varios tipos de energía potencia, según la naturaleza del campo: gravitatoria, eléctrica, magnética,
nuclear…etc
>Energía calorífica. Esta energía sólo es convertible entrabado aprovechando el flujo que se produce
espontáneamente entre dos cuerpos a diferente temperatura, del más caliente al más frío. Y en este
proceso no es posible aprovechar toda la energía para realizar trabajo útil, pues se pierde una parte en la
igualación de temperatura del sistema con el entorno. Así, en los procesos en los que interviene la
energía calorífica, una parte de la energía se hace irrecuperable. La entropía es la magnitud que indica la
cantidad de energía no aprovechable de un sistema o grado de desorden del sistema.
Las distintas formas de energía pueden mutarse unas en otras, ya que siempre que se le aplica una
fuerza a un cuerpo, se le da algún tipo de energía. La energía termodinámica, que es la que se preocupa
por el estudio del flujo y las transformaciones de la energía, experimentalmente tiene 2 principios de
aplicación aparentemente universal:
Si tenemos en cuenta que estos principios son siempre válidos, podemos hacer uso de ellos para
referirnos al universo, ya que es un sistema aislado. El principio de conservación de la energía nos cuenta
que la energía total del universo es constante, por lo que la energía ni se crea ni se destruye, solo se
transforma, y el segundo principio dice que cada vez hay más en forma de calor irrecuperable. Por esto el
universo está yendo irremediablemente hacia una muerte térmica, estado en el que toda la energía estará
en forma de calor inútil, ya que todos los cuerpos tendrían la misma temperatura, así que ya no se
produciría ningún proceso natural. De esta forma vemos que la “maquinaria” del universo no es tan
perfecta como en un principio se pensaba.
El paso del tiempo refleja la diferencia entre pasado y futuro: los procesos en los que la entropía cambia
son irreversible, dándose siempre en la dirección en que la entropía aumenta.
Esto quiere decir que las leyes de Newton no son suficientes para describir el universo en su totalidad a
nivel microscópico, pues tal y como se descubrió, todo sistema mecánico finito sujeto únicamente a las
leyes de Newton es cíclico, de manera que antes o después se repetirá el estado del sistema muy
cercano al inicial, lo que no es compatible con el segundo principio.
Se dieron dos hechos al finalizar el siglo XIX y a comienzos del XX que hicieron modificar la teoría
atómica:
* Se tuvo constancia de que la electricidad no es un fluido continuo, sino que es transportada por otras
partículas más pequeñas que los átomos, a las que se denominó electrones, que estaban de alguna
forma en los átomos.
Estos hechos daban a ver que los átomos no son indivisibles, sino que tienen una estructura interna.
Rutherford descubre el núcleo atómico. Había observado al bombardear una fina lámina de mica con
partículas alfa, que se obtenía una deflexión de dichas partículas. Al retomar Geiger y Marsden de modo
más concienzudo estos experimentos y utilizando una lámina de oro, se dieron cuenta de que algunas
partículas alfa se desviaban más de 90 grados. Rutherford lanzó entonces la hipótesis, que Geiger y
Marsden enfrentaron a las conclusiones de su experimento, de que en el centro del átomo debía haber un
"núcleo" que contuviera casi toda la masa y toda la carga positiva del átomo, y que de hecho los
electrones debían determinar el tamaño del átomo. Se le objetaba que en ese caso los electrones
tendrían que irradiar girando alrededor del núcleo central y, en consecuencia, caer. Los resultados de
Rutherford demostraron que ese era sin dudar el modelo bueno, puesto que permitía prever con exactitud
la tasa de difusión de las partículas alfa en función del ángulo de difusión y del tamaño del átomo. Las
últimas objeciones teóricas se desvanecieron con los principios de la teoría cuántica, y la adaptación que
hizo Niels Bohr del modelo de Rutherford a la teoría de Max Planck, lo que sirvió para demostrar la
estabilidad del átomo de Rutherford.
Niels Bohr propone un nuevo modelo atómico. Bohr propuso un modelo atómico con los electrones
distribuidos en niveles de energía discontinuos. Los electrones se mueven alrededor de un núcleo en
órbitas cerradas, pero con la diferencia de que en cada tipo de átomo sólo se permitían determinadas
órbitas, las llamadas estables. El electrón no emite radiación mientras se mantiene en una órbita estable,
sólo al saltar de una a otra. Durante este proceso se emite una cantidad de energía similar a la diferencia
de energía entre las órbitas.
Einstein. Llegó a la conclusión de que un número fijo de estos saltos son espontáneos, como en la
desintegración radiactiva, independientemente de los eventuales saltos provocados por motivos externos.
Después de la mecánica relativista de Einstein todavía quedaban en pie dos conceptos fundamentales en
la interpretación del universo: El determinismo y el “principio de continuidad”. La nueva mecánica cuántica
va a terminar con la hegemonía de estos dos conceptos.
Esta cuestión se plantea dentro de la termodinámica. Ya se sabía que el calor es una forma de energía;
en este momento se trata de encontrar las leyes que regulan la emisión de energía y temperatura por los
cuerpos. Los cuerpos calientes emiten luz y calor. Entre los distintos cuerpos emisores, los ideales son los
“cuerpos negros”, llamados de esta manera por ser capaces de irradiar y absorber totalmente la luz sin
reflejarla.
Max Planck propuso la hipótesis de que esta emisión no sigue un proceso continuo, sino discontinuo, a
saltos. La materia emite y absorbe energía en “paquetes energéticos” discontinuos, a los que Planck
llamo cuantos. Cuantos quiere decir, cantidad de energía indivisible infinitamente. De este modo,
estableció una nueva constante física, junto a la de gravitación y a la de la velocidad de la luz, a saber, la
constante de Planck o cuanto de reacción.
Poco después, Einstein identificaba los cuantos de la luz, a lo que llamó fotones. Por otra parte, Louis de
Broglie propuso que no sólo los fotones, sino también los electrones se comportan como partículas y
como ondas. Experimentos posteriores demostraron que, de hecho, todas las partículas materiales
presentan un comportamiento ondulatorio.
Dualidad onda-partícula
Einstein extendió la idea de los cuantos para explicar el efecto fotoeléctrico: no sólo se emite y absorbe la
energía electromagnética en cuantos, que desde entonces se llaman fotones, sino que éstos permanecen
intactos durante la propagación de la energía, en lugar de expandirse para forma una superficie continua
de propagación. Sin embarga, dado que en los fenómenos habituales hay una gran cantidad de fotones y
éstos están igualmente distribuidos, parece que haya un frete de onda continuo.
Los fotones no son corpúsculos de luz o partículas, sino “paquetes” de radiación, sin nada material que
les sirva de soporte. De esta manera, aparecían dos teorías de la naturaleza de la luz, la ondulatoria y la
del fotón, y cada cual explicaba el comportamiento de la luz con experimentos que la otra no podía
explicar.
Max Born dio como respuesta a qué es realmente al luz diciendo que “las descripciones corpuscular y
ondulatoria han de considerarse solamente como modos complementarios de imaginar un único proceso
objetivo” pues “está más allá de nuestro poder el probar que sean realmente corpúsculos u ondas con lo
que estamos tratando”. De esta manera manifestaba un problema filosófico: no podemos acceder a la
verdadera realidad, aunque en un principio no se dudaba de la existencia de esa verdadera realidad, es
decir, de la objetividad del mundo. Poco después, se pondría en duda incluso esta última idea.
Louis de Broglie propuso que no sólo con fotones, sino también los electrones se comportan como
partículas y como ondas. En el átomo, los electrones son ondas estacionarias alrededor del núcleo, de
manera que sólo son posibles las órbitas cuya energía corresponde a una longitud de onda contenida en
número entero de veces en la órbita. Experimentos posteriores demostraron que, de hecho, todas las
partículas materiales presentan un comportamiento ondulatorio.
El panorama que daba el mundo atómico es totalmente distinto al del mundo del día a día descrito por la
física clásica: los procesos aparentemente continuos se producen de forma discontinua, las entidades
subatómicas se comportan unas veces como ondas y otras como partículas, algunos fenómenos parecen
producirse espontáneamente. Para explicar esto hechos se elaboraron dos teorías alternativas.
Resultaron matemáticamente equivalentes, por lo que se las considera dos formulaciones de una misma
teoría física, la mecánica cuántica:
> La mecánica matricial de Heisenberg: partiendo de que los procesos físicos son discontinuos y
destacando el comportamiento corpuscular de la materia, asocia a cada cantidad física observable un
operador, concretamente una matriz, que permite determinar los estados observables permitidos del
sistema.
> La mecánica ondulatoria de Schrödinger: suponiendo que los procesos físicos son continuos y
destacando el comportamiento ondulatorio de la materia, describe el estado de un sistema mediante una
función que depende de la posición y del tiempo y que evoluciona de manera continua y totalmente
determinada por la ecuación de Schrödinger.
Como son equivalentes, en la descripción de los procesos físicos se mezclan partes de las dos. De esta
forma el estado de un sistema siempre se representa mediante una función de onda.
La mecánica cuántica solo proporciona leyes estadísticas, de manera que no puede predecir con
exactitud el resultado de una observación futura, sino sólo calcular las probabilidades asociadas a cada
posibilidad.
Principio de incertidumbre
Cada vez se plantea con más urgencia la cuestión de la validez de los conceptos de la física clásica para
describir los fenómenos cuánticos, y la independencia del observador con respecto al fenómeno
observado. En este universo subatómico, la actuación del observador interfiere y modifica el fenómeno
observado. Así las propiedades observables en el fenómeno no pueden ser atribuibles al fenómeno, como
si fueran exclusivamente suyas. El carácter realista de la ciencia que sostenía la física clásica, y aun el
mismo Einstein.
Además sumamos que ni siquiera se puede hablar de que los fenómenos observados tengan una
individualidad: se trata de probabilidades.
Surgieron dos interpretaciones contrapuestas: la realista, formulada por los partidarios de la continuidad
de los procesos físicos, más conservadores científicamente, como Einstein, Schrödinger y de Broglie; y la
conocida como la interpretación de Copenhague, formulada por los partidarios de la discontinuidad de la
naturaleza, como Bohr, Heisenberg y Born.
En 1927 se impuso la interpretación de Copenhague, que es la que actualmente está aceptada por la
comunidad científica. Sus puntos fundamentales son los citados a continuación:
Imposibilidad de separación de sujeto-objeto. Para observar algo hay que interaccionar con
ello. Cuando lo observado es de un tamaño suficientemente pequeño, esta interacción
condiciona el resultado del experimento, esta interacción es imposible de suprimir, incluso en
principio.
Completitiud. La descripción del mundo ofrecida por la mecánica cuántica es completa, es decir,
no se puede obtener una teoría que ofrezca una explicación mejor.
La interpretación realista, mantenía que existe una realidad objetiva detrás de nuestros experimentos,
realidad que se puede explicar en los términos clásicos de causalidad y espacio-tiempo. Por ello la
mecánica cuántica es incompleta: se puede separar del objeto la influencia del sujeto al observar, de
manera que el indeterminismo no es inherente a la realidad, sino un defecto de la teoría que la describe.
La teoría de la relatividad.
Newton consideraba que la estructura de la luz era de naturaleza corpuscular y discontinua. Esta teoría
no explicaba ciertos fenómenos de la luz, de ahí que el holandés Huygens propusiera una teoría
alternativa: la luz estaría compuesta de pequeñas ondas de diferente longitud, propagándose
transversalmente.
Si la luz era una oscilación, tenía que tratarse de la oscilación de un medio, pues es impensable una
oscilación sin algo que se agite. Así que de nuevo se recurría a la hipótesis del éter. Y aunque la realidad
el éter presentaba caracteres contradictorios, se mantuvo como hipótesis durante todo el siglo XIX, pues
desde su existencia se explicaban suficientemente los fenómenos de la electricidad y el magnetismo: de
ello se encargó una nueva ciencia, el electromagnetismo, cuya sistematización realizó Maxwell.
Los problemas que planteaba el éter llevaron a intentar constatar su presencia. Michelson, lo intentó en
un famoso experimento en el que, suponiendo que el éter podía identificarse con el espacio absoluto e
inmóvil de Newton, y tratando de medir el movimiento absoluto de la Tierra proyectando dos rayos
luminosos, de modo que fuesen reflejados hacia el punto de partida, se probaría la existencia del éter si el
tiempo que la luz tardara en volver fuese diferente en uy y otro raya, a causa de la resistencia ofrecida por
el éter y contando con el camino recorrido por la Tierra. Pero el resultado del experimento produjo algo
raro, por no decir perplejidad, ya que en todos los casos el tiempo era el mismo.
Albert Einstein publicó lo que llamó “una teoría simple y coherente de la electrodinámica de los cuerpos
móviles basada en la teoría de Maxwell para cuerpos estacionarios” considerando sólo sistemas de
referencia inerciales. Se llama teoría especial de la relatividad, para distinguirla de la teoría general de la
relatividad que formuló más tarde, en la que ampliaba la anterior a sistemas de referencia rotatorios y
acelerados.
Relatividad especial.
Fenómenos inexplicados desde una teoría hacen necesaria una revolución científica, un cambio en las
bases mismas de interpretación de la realidad física. Einstein abrió un mundo nuevo en el que las teorías
e hipótesis proliferan, como también las doctrinas filosóficas que intentan dar razón de la nueva ciencia.
Einstein acepta la contradicción de Fitzgerald y el aumento de masa con la velocidad, postulado por
Lorente. Pero el significado es radicalmente distinto.
Einstein salva los esquemas positivista y realista para introducir lo que podemos llamar esquema
operacionalista: la definición de un fenómeno físico viene dad paro el conjunto de operaciones realizadas
en la medida.
4) El gran ausente de la física clásica es el concepto de tiempo, que va a tener ahora un papel muy
importante. En efecto, de acuerdo con la fórmula de Lorente, el tiempo medido depende de la velocidad
del sistema, de la trayectoria y de la velocidad de la luz.
Esto quiere decir que coexiste un tiempo único, sino dependiente de la velocidad del sistema en que tiene
lugar la medición. En un móvil, el tiempo transcurre más lentamente para el observador según aumenta
su velocidad, hasta llegar a ser de valor nulo al alcanzar la velocidad de la luz. El tiempo depende también
de un eje espacial.
Tiempo y espacio forman un continuo tetradimensional inextricable: los conceptos de reposo y movimiento
dejan de ser antitéticos. La hipótesis heliocéntrica de Copérnico, deja aquí de tener sentido.
5) Cabe señalar otro punto importante en la teoría de Einstein: la conversión de la masa en energía, lo
que conlleva la caída del “principio de conservación de la masa” abriendo las puertas a la física y a la
bomba atómica.
La ecuación de Einstein (E=mc²), que ha revolucionado la física, afirma la conversión de la materia en
energía cuando aquella se mueve al cuadrado de la velocidad de la luz. Surge un nuevo “principio de
conservación: el de la masa-energía.” Ahora cabe afirmar que el movimiento no es una cualidad
extrínseca de los cuerpos, sino su esencia misma. Este movimiento no describe desplazamientos de
masa inertes en un espacio infinito: las masas configuran el espacio.
Relatividad General.
Albert Einstein trabajó durante casi una década en ampliar los alcances de su teoría especial de la
relatividad. Tal como estaba formulada originalmente se aplicaba tan sólo a sistemas en movimiento
uniforme, con un movimiento relativo los unos con respecto a los otros en línea recta y a velocidades
constantes. Einstein deseaba generalizar la teoría para incluir el movimiento no uniforme, ampliando las
leyes de la física de modo que fueran las mismas para todos los sistemas, tanto acelerados como
uniformes. Para hacer esto tenía que examinar la relación entre la aceleración producida por la gravedad
y la generada por otras fuerzas. Empezó con un experimento de pensamiento.
En su imaginativa mente, Einstein elaboró una reflexión pensando en «un cajón espacioso parecido a una
habitación» que transitaba por el espacio a velocidad constante, lejos de cualquier estrella o planeta.
Einstein llegó a la conclusión de que gravedad y aceleración son equivalentes.
Esta conclusión, a la cual se le conoce como principio de equivalencia, apareció por primera vez en un
ensayo que publicó en 1911, y era la premisa fundamental de la teoría de la relatividad general. Einstein
desarrolló descripciones matemáticas de la interacción entre materia, radiación y fuerzas gravitatorias. En
contraste con los cálculos que había usado para apoyar la relatividad especial, estas ecuaciones de
campo de la relatividad general eran complejas, y tensaron sus capacidades matemáticas hasta casi el
punto de ruptura.
Se trata de una teoría puramente matemática, en la que la fuera de gravedad, se sustituye por la idea de
campo gravitatorio: la materia deforma la geometría del espacio que la rodia, lo que influye sobre los
cuerpos que se encuentran en él. Esta deformación determina el movimiento natural de los objetos y de la
luz, pues estos tienden a moverse según las líneas de mínima distancia, y en esto consiste la atracción
gravitatoria.
De esta manera la estructura del espacio-tiempo depende de la distribución de la masa, el espacio está
más curvado y el tiempo transcurre más lentamente.
Esta teoría ha revolucionado los modelos cosmológicos sobre la estructura, el origen y el destino del
universo. Las ecuaciones de campo de la relatividad general son compatibles con modelos cosmológicos
en expansión o contradicción con curvatura constante. También se ha descubierto que las galaxias más
lejanas se apartan de nosotros a una velocidad proporcional a la distancia que nos separa de ellas, lo que
se interpreta como una prueba de la posible expansión que está sufriendo el espacio.
La teoría del Big Bang o gran explosión, supone que, hace entre 12.000 y 15.000 millones de años, toda
la materia del Universo estaba concentrada en una zona extraordinariamente pequeña del espacio, y
explotó. La materia salió impulsada
Los choques y un cierto desorden hicieron que la materia se agrupara y se concentrase más en algunos
lugares del espacio, y se formaron las primeras estrellas y las primeras galaxias. Desde entonces, el
Universo continúa en constante movimiento y evolución.
Se sabe que el universo está todavía en movimiento pero de una forma más ralentizada, pero no se sabe
si esta ralentización es suficiente para que se detenga la expansión, esto depende de si la densidad de
materia es mayor o menor que cierta densidad crítica:
Si la densidad es mayor que la crítica, el espacio tiene curvatura positiva: es cerrado, finito pero
ilimitado. En este caso, la atracción gravitatoria será suficiente para detener la expansión y
originará una ulterior contracción que conducirá a un nuevo Big Bang, y así sucesivamente.
Si la densidad es menor o igual que la crítica, el espacio tiene curvatura negativa o cero: es
abierto, infinito. En este caso, la expansión continuará indefinidamente y el universo “morirá” pro
enfriamiento al dispersarse la materia y la energía por un espacio cada vez más grande.
http://html.rincondelvago.com/cosmovisiones-cientificas_1.html
La compatibilidad de Dios
con la cosmovisión científica contemporánea
hvelazqu@mx.up.mx.
Sumario
1. Introducción
Notas
http://www.mercaba.org/Enciclopedia/B/compatibilidad_de_dios_con_la.htm
Cosmología
De Wikipedia, la enciclopedia libre
Contenido
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1 Contexto
2 Cosmología física
3 Cosmología alternativa
o 3.1 Cosmología física alternativa
o 3.2 Cosmología religiosa
o 3.3 Cosmologia Filosófica
4 Véase también
5 Bibliografía
6 Enlaces externos
[editar] Contexto
Aunque la palabra «cosmología» fue utilizada por primera vez en 1730 en el
Cosmologia Generalis de Christian Wolff), el estudio del Universo tiene una larga
historia involucrando a la física, la astronomía, la filosofía, el esoterismo y a la religión.
Se entiende por cosmología física el estudio del origen, la evolución y el destino del
Universo utilizando los modelos terrenos de la física. La cosmología física se desarrolló
como ciencia durante la primera mitad del siglo XX como consecuencia de los
acontecimientos detallados a continuación:
1915-16. Albert Einstein formula la Teoría General de la Relatividad que será la teoría
marco de los modelos matemáticos del universo. Al mismo tiempo formula el primer
modelo matemático del universo conocido como Universo estático donde introduce la
famosa constante cosmológica y la hipótesis conocida como Principio Cosmológico que
establece que el universo es homogéneo e isótropo a gran escala, lo que significa que
tiene la misma apariencia general observado desde cualquier lugar.
1916-1917. El astrónomo Willem de Sitter formula un modelo estático de universo
vacío de materia con la constante cosmológica donde los objetos astronómicos
alejados tenían que presentar corrimientos al rojo en sus líneas espectrales.
1920-21. Tiene lugar el Gran Debate entre los astrónomos Heber Curtis y Harlow
Shapley que estableció la naturaleza extragaláctica de las nebulosas espirales cuando
se pensaba que la Vía Láctea constituía todo el universo.
1922-24. El físico ruso Alexander Friedmann publica la primera solución matemática a
las ecuaciones de Einstein de la Relatividad General que representan a un universo en
expansión. En un artículo de 1922 publica la solución para un universo finito y en 1924
la de un universo infinito.
1929. Edwin Hubble establece una relación lineal entre la distancia y el corrimiento al
rojo de las nebulosas espirales que ya había sido observado por el astrónomo Vesto
Slipher en 1909. Esta relación se conocerá como Ley de Hubble.
1930. El sacerdote y astrónomo belga Georges Édouard Lemaître esboza su hipótesis
del átomo primitivo donde sugería que el universo había nacido de un solo cuanto de
energía.
1931. El colaborador de Hubble Milton Humason dio la interpretación de los
corrimientos al rojo como efecto Doppler debido a la velocidad de alejamiento de las
nebulosas espirales.
1933. El astrónomo suizo Fritz Zwicky publicó un estudio de la distribución de las
galaxias sugiriendo que estaban permanente ligadas por su mutua atracción
gravitacional. Zwicky señaló sin embargo que no bastaba la cantidad de masa
realmente observada en la forma de las galaxias para dar cuenta de la intensidad
requerida del campo gravitatorio. Se introducía así el problema de la materia oscura
1948. Herman Bondi, Thomas Gold y Fred Hoyle proponen el Modelo de Estado
Estacionario donde el universo no sólo tiene las misma apariencia a gran escala visto
desde cualquier lugar, sino que la tiene vista en cualquier época.
1948. George Gamow y Ralph A. Alpher publican un artículo donde estudian las
síntesis de los elementos químicos ligeros en el reactor nuclear que fue el universo
primitivo, conocida como nucleosíntesis primordial. En el mismo año, el mismo Alpher
y Robert Herman mejoran los cálculos y hacen la primera predicción de la existencia de
la Radiación de fondo de microondas.
En 1965 Arno Penzias y Bob Wilson de los laboratorios Bell Telephone descubren la
señal de radio que fue rápidamente interpretada como la radiación de fondo de
microondas que supondría una observación crucial que convertiría al modelo del Big
Bang o "de la Gran Explosión" en el modelo físico estándar para describir el universo.
Durante el resto del siglo XX se produjo la consolidación de este modelo y se reunieron
las evidencias observacionales que establecen los siguientes hechos fuera de cualquier
duda razonable:
Se desconoce qué ocurrió en los primeros instantes tras el Big Bang. La respuesta se
busca mediante el estudio del Universo temprano, una de cuyas metas es encontrar la
explicación a una posible unificación de las cuatro fuerzas fundamentales (fuerte,
débil, electromagnética y gravitacional).
No existe un modelo definitivo de la formación de las estructuras actuales, a partir del
Big Bang. La respuesta se busca mediante el estudio de la formación y evolución de las
galaxias y la inflación cósmica.
Queda por saber a qué se debe el hecho de que el universo se expanda con
aceleración (Véase Aceleración de la expansión del universo).
No se sabe cual es el destino final del universo.
Se desconoce en su mayor parte la naturaleza de la materia oscura y la energía oscura.
En el momento después del Big Bang las partículas elementales aparecieron, los quarks
arriba en los protones y los quarks abajo en los neutrones, por ser de la misma carga
eléctrica, no se habrían podido unir gracias a la interacción electromagnética, es inútil
recurrir a la interacción nuclear fuerte, pues ésta sólo tiene un alcance del tamaño
máximo de un núcleo atómico y además porque la interacción electromagnética tiene
un alcance gigantesco y si el universo se agrandó en un sólo segundo cien octillones de
veces, en este brevísimo lapso de tiempo la interacción nuclear fuerte no podría unir la
casi totalidad (si no es la totalidad) de los quarks.