Poco conocido aún por el público masivo, Claude 1971 y Gallimard, 1979). En los años cincuenta fundó
Lefort es ya sin duda uno de los nombres importantes la revista Socialisme OU Barbarie, con Cornelius Cas-
en la filosofía de este siglo. Adverso a las modas toriadis. Participó luego en la revista Textures y codi-
intelectuales, Lefort (nacido en 1924) plantea en su rigió la revista Libre entre 1977 y 1980. Actualmente
obra una interrogación tan original y constante que, al dirige la revista Passé/Présent y es director de estu-
haber profundizado su investigación y desplazado los dios en la Escuela de Altos Estudios en Ciencias Socia-
horizontes del pensamiento, no puede ya ser ignorado les, de París. Además de los libros ya mencionados
por quienes quieran encontrar salidas a las encrucija- publicó Un hombre de más (Seuil, 1976) sobre el
das políticas contemporáneas. Su obra interroga, pien- “Archipiélago Gulag” de Solyenittin, Las formas de la
sa y nos hace pensar, ayudándonos a “descifrar los historia (Gallimard, 1978) y La invención democráti-
signos de lo nuevo” y a “desplazar las fronteras de lo ca, los Limites de la dominación totalitaria (Fayard,
posible” -para usar sus expresiones. 1981). En esas obras, al interrogar la naturaleza de la
La publicidad sobre filosofías de novedad dudosa política, hace evidente una dimensión simbólica a
parece colocar a Lefort en la situación con la que él partir de la cual se aclaran rasgos tanto de las socieda-
mismo describió a Merleau Ponty cuando dió como des medievales y del Ancien Régime como del totali-
título a la recopilacion de sus ensayos que estudian a tarismo y la democracia.
ese filósofo: Sobre una columna ausente (Gallimard El pensamiento de Claude Lefort se dirige a las
1978). Además, Lefort reunió los últimos trabajos de cuestiones contemporáneas, habiéndose formado fren-
Merleau Ponty y llevó a cabo la edición de sus obras te a hechos políticos de primera importancia en los
póstumas. Lector atento de Maquiavelo, a quien dedi- últimos cuarenta años, como la revolución húngara y
có uno de sus libros importantes, Eltrabajo de la obra, las luchas políticas en Polonia o el movimiento de
Maquiavelo (Gallimard 1972), también lo ha sido de mayo de 1968 en París, cuyo significado trató de
Spinoza, La Boétie, Michelet, Edgar Quinet, Tocque- descifrar en su libro Eldesorden nuevo (Fayard, 1968).
ville, Marx, autores a los que ha vuelto su mirada no Interrogando a la filosofía y a la escritura, Claude
para extraer de ellos -como él dice- “un sistema de Lefort hace en el texto que ahora publica Vuelta u n a
pensamiento” o un “orden de razones” sino para especie de introducción a sus preocupaciones, su tra-
seguir en sus obras los trazos de la aventura del yectoria intelectual y las influencias que recibió, lo que
pensamiento y leer en aquellas interrogaciones todo tiene sin duda un enorme interés para el lector lati-
lo que ayude a reformular las nuestras. noamericano, poco familiarizado con su obra que aún
Ni “nuevo filósofo”, ni “neoliberal” o “neoconser- no ha sido traducida en América Latina, con la excep-
vador”, Claude Lefort se distinguió, desde su ruptura ción de dos libros en Brasil.0
con el trotskismo en 1947, por su aguda crítica a la
burocracia y el totalitarismo. Sobre ese tema publicó
Elementos para una crítica de la burocracia (Droz, Joao Almino
Octubre de 1985 25