El adjetivo análogo, que deriva del término latino analŏgus, se emplea para calificar a aquello
que dispone de analogía con otra cosa. El concepto de analogía, por su parte, se refiere al
vínculo de semejanza que existe entre dos elementos diferentes.
Para establecer una relación de analogía, es necesario realizar una comparación. Al hallarse
puntos en común, similitudes o aproximaciones, se puede afirmar que dos objetos o entes son
análogos.