Universidad Nacional Autónoma de México

Centro Universitario de Teatro

Diego Alonso Navarro Rojas

Historia de la Cultura II

Anabel Rodrigo
Guillermo Revilla

Ensayo Final 4° Semestre

El cristianismo y sus repercusiones en el

pensamiento social

17 Mayo 2016
Introducción

La Edad Media comprende desde la caída del Imperio Romano, luego de su última
etapa, denominada Bajo Imperio (misma en que se desarrollan las crisis políticas y
sociales que se manifiestan en el siglo III, así como la división del territorio romano
no solo en Oriente y Occidente, sino que este último se convierte en una gran
variedad de ciudades conquistadas y posteriormente gobernadas por los distintos
pueblo bárbaros) que da paso a la temprana Edad Media. Si bien no se puede
establecer una fecha concreta de la transcición del Bajo Imperio a la temprana
Edad Media, se considera un aproximado de mil años, partiendo en el siglo V y
terminando en el siglo XV.

Durante este largo periodo de la humanidad el cristianismo no solo gana terreno

en cuanto a adeptos y reconocimiento de sus cargos de poder, sino que se
consolida como la gran institución politico-religiosa del mundo europeo, llegando a
ser quizás la mayor influencia sobre la vida de los hombres de aquellos años.

¿Qué llevó a que esta religión se consagrara como la máxima doctrina espiritual
en un mundo todavía dominado por el Imperio Romano? ¿Cómo actuó para
convertirse no sólo en una doctrina que ofrece la salvación, sino en un organismo
de castigo y represión en todos los aspectos sociales e individuales de los
hombres bajo su mandato? ¿Cómo juega el miedo en la vida cotidiana del
medievo? ¿Cuáles fueron sus herramientas? ¿Estas represiones tuvieron
repercusiones tan profundas y prolongadas a lo largo del tiempo que nos lleguen a
nosotros y nuestro contexto? ¿Compartimos con las sociedades medievales algo
más que las represiones y los miedos?

El empoderamiento de la cristiandad en el mundo romano: ¿necesidad de

cambio o juego de poder?

Se cree que para el año 35 de nuestra era el culto cristiano ya se había

introducido en territorio romano, aunque fuera de manera muy disimulada y por
pocos seguidores. Estos grupos paleocristianos fueron perseguidos, ya fuera por
los antecedentes de los judíos o por considerarseles rebeldes políticos, esto último
debido a que muchos de los emperadores romanos tenían como gusto el erigir
estatuas de sí mismos a las que exigian se les adorara cual si fueran dioses
mismos o las representaciones de ellos. Los cristianos, quienes solo reconocían
como digno de culto a Jesús y a su padre, el Dios único y verdadero, se negaban
a realizar tales doblegaciones frente a los símbolos de los gobernates, quienes
antes de juzgar las creencias de estos grupos, veían en ellos un cuestionamiento
a su poder. Las primeras liturgias se realizaban buscando la discreción necesaria
para no llamar la atención de posibles detractores, llevándose a cabo así en
lugares apartados del ajetreo cotidiano y/o de noche; muchas veces realizados
estos cultos en catacumbas pertenecientes a patricios, invadiendo propiedad
privada, siendo este otro motivo de su persecusión y ejecución. Es importante
mencionar esto, dado que es sabido que al gobierno romano poco le importaban
las creencias espirituales y filosóficas de los siervos que la autocracia dominaba,
siempre y cuando estos aportaran lo que se les exigía, como los impuestos. A
pesar de esto, la religión romana era considerada -y lo sería posteriormente
todavía, por algunos como Diocleciano- como una serie de ideales que constituían
a los pilares básicos de la romanidad.

Durantes los siglos siguientes los cristianos han de ensanchar sus filas, no sin
paga alguna: muchos seguidores y predicadores han de ser ejecutados y
convertidos en mártires, cargando así con la represión de su creencia, pero al
tiempo alimentándola al atorgarle más motivos y figuras de culto.

En el año 313 Constantino, el Grande ha proclamado el Edicto de Milán, mediante

el cual otorga la libertad a los cristianos de manifestar publicamente sus creencias.
¿Qué panorama había en Roma? El exceso entre la minoría que acumulaba las
riquezas (recurrir al uso del vomitorium para poder seguir ingiriendo durante los
bánquetes después de haber saciado el hámbre es una muestra sencilla pero de
gran significancia) contrastado con los altos impuestos que la gran mayoría de la
población debía pagar. ¿Qué dicta el cristianismo? Que todo tipo de exceso es
una condena para el alma: los siete pecados capitales reflejan que a resumidas
cuentas la mayoría, si no es que todo lo relacionado al cuerpo físico es
considerado pecado. El cristianismo ofrece una ideología que va más allá del
presente, que coloca a los que lo siguen en un futuro idealizado -el de la salvación
y la vida eterna- que les permite soportar cualquier cosa por desfavorable que sea,
pues los convence de que es una situación pasajera. Es una religión que ofrece a
los más desafortunados un ancla a la cual asirse y continuar viviendo, con una
consistente esperanza, además de mantenerlos en un ajustado corral de normal
morales. Esto último me genera una gran inquietud: ¿El Imperio Romano se
interesa en el cristianismo por que pretende beneficiarse solamente de la gran
organización y popularidad que ha adquirido entre la población como herramienta
frente a la crisis o hay una ambición que continúa con el camino del exceso de los
poderosos, que se benefician al tener a una sociedad contenta de despojarse de
riquezas? Supongo que no es tampoco una pregunta sencilla, y me atrevo a
pensar que tiene que ver con las dos opciones. Sin embargo, el mismo
Constantino ha de convertirse al Cristianismo poco después, sentando las bases
para lo que Teodosio ha de concluir: la subida a la cumbre de la iglesia cristiana,
proclamada como religión oficial del Imperio a finales del siglo IV.

La adopción y resignificación de los mitos “paganos” por parte de la

cristiandad.

Pareciera que los cristianos no solo progresaron gracias a su clara organización a

largo plazo y su ideología expansiva como el pueblo elegido, sino también gracias
a la experiencia de la persecusión puesta en práctica ahora en contra de algunos
de los muchos otros cultos existentes luego de su ascención. La religión cristiana
pasó de ser clandestina y perseguida y perseguir a las creencias que ahora ella
denominaba clandestinas, pero no lo hizo solamente a través de la eliminación de
sus practicantes, sino a través de adueñarse de algunas de sus características
–como lo hizo la religión romana durante mucho tiempo- y adaptarlas a su favor, o
sea, haciendolas negativas y remarcando la contrariedad y el desacuerdo entre
ambas.
Se trata de un proceso largo, tanto como la conformación de lo que hoy todos
conocemos como la religión cristiana. El primer Concilio fue quizás la llave, pero la
confomación de los mitos no pudo originarse en su totalidad ahí.

Pienso ahora mismo en la idea de la dicotomía propia de esta religión: la

constante batalla entro lo bueno y lo malo, del bien y del mal, liderados los bandos
por Dios y la figura de su contrincante, el Diablo y sus seguidores.

En la antigua Grecia existía el culto a Dionisos, dios del vino, ligado a los sátiros y
la imagen del macho cabrío. Para el mundo griego, específicamente para la
comunidad de Arcadia, el macho cabrío era un símbolo de fertilidad, pues sus
habitantes eran muy pobres como poseer toros. De Arcadia ha de salir también la
evolución del macho cabrío en la forma de Pan, patrón de la fertilidad y de la
sexualidad masculina. El mismo Dionisos es símbolo de fertilidad y éxtasis. Esta
figura humana relacionada e incluso fusionada con la del animal ha de ser tomada
por los cristianos y revalorada, dejando de ser una deidad digna de culto y
celbración para convertirse en la representación más famosa y característica del
demonio: un ser humanide con rasgos del chivo.

Pero eso no es todo respecto a dicho animal. En las bacanales, luego de la

recolección de la uva y del desenfreno sexual, era común matar a un chivo. Esto
era un sacrificio que se comería después, también acompañado por vino, aunque
funcionaba también como expiación: era propiamente lo que hoy llamamos
cotidianamente el chivo expiatorio. La bibllia tiene pasajes en los que sacrificios de
animales como novillos o machos cabríos son utilizados como expiación del
pecado. En el caso cristiano ya podemos hablar de una tranferencia simbólica de
las culpas y pecados al animal, mismas que mueren o se limpian con él.

Pensemos además que el vino, indiscutiblemente ligado a Dionisos, se ha de

convertir en una de las representaciones sagradas de Jesucristo, al dejar de ser
una bebida que propicie el desenfreno y se convierta en la sangre del mesías.

Prometeo es otro ser mítico que tiene mucho en común con la historia de Jesús:
se trata del semidios que prefiere salvar a la humanidad incluso a costa de su
propia integridad, que ha de ser posteriormente adorado como el iluminador de las
masas y que se ha de convertir en mártir. Pormeteo lo hizo a través de darle a los
hombres el fuergo, símbolo de la razón y piedra angular de la civilización, Cristo
muere para limpiar los pecados de la humanidad.

Tenemos también las saturnales: inicialmente estas se celebraban el 17 de

diciembre, siendo después alargadas hasta el día 23 por distintos gobernates
romanos, llegando a terminar incluso el 25 de diciembre. Se trataba deun
grandísima fiesta en la que la moral se olvidaba, dando paso a la celebración de
todo tipo. Se celebraba el término del periodo más oscuro del año, tras el cual se
sucedía una nueva época de luz, el nacimiento del Sol Invictus, el solsticio de
invierno. También se cree que se festejaba el término de la época de siembre de
invierno, lo cual dejaba a los campesinos y a sus esclavos tiempo suficiente como
para descansar. Todo comenzaba con un sacrificio en el templo de Saturno, a
quien asociaban con la protección de los sembrados, seguido de un banquete
público al que podían asistir todos, incluso esclavos, quienes eran temporalmente
liberados e incluso servidos a veces por sus amos, en un juego del revés
momentáneo. Regalos y comida abundaban. Estas fiestas no solo se celebraban a
fin de año, sino que podían darse también en honor de un victorioso general. Era
una fiesta que a todo mundo gustaba, y la iglesia cristiana tuvo muchos problemas
para eliminarla del panorama. ¿Qué estrategia se tomó? Revalorar esas fechas de
cultos ahora paganos e imponer en ellas la natividad de Cristo.

Recursos de la Edad Media para la difusión del control religioso: el arte.

Si bien la Edad Media es una época que hoy tiene la carga de fúnebre, oscura y
con muy pocos avances tanto tecnológicos como en materia de humanidades (una
de las razones por las cuales también le llamamos Oscurantismo), esto mismo no
puede decirse de las artes, que se explotan durante los diez siglos que dura esta
etapa histórica, impulsadas en su mayoría por la misma iglesia católica, que
reconce en ellas una gran herramienta de expansión y predicación de su
pensamiento. En una época en la que la educación está reservada para unos
pocos, ¿cómo se llega a la gran mayoría de la población? A través de medios que
les sean accesibles e interesantes, así como comprensibles. Eso es lo que
otorgan artes como la plástica y la escénica durante la Edad Media. Si bien el
paleocristianismo ya dejaba constancia de su presencia con las pinturas de figuras
importantes, como el Cristo y sus primeras representaciones pictóricas, es a
través del arte bizantino y gótico que ha de alcanzar su punto cúmbre.

El arte bizantino se considera una corriente en la que confluyen los estílos griegos,
helenísticos, romanos y orientales. Una de las grandes manifestaciones de esta
denominación artística es la arquitectura, que ha de retomar materiales y
elementos arquitectónicos ya utilizados en Roma, pero repensados para el
beneficio de la iglesia. La estructura de la basílica, la construcción eclesiástica
más característica del mundo cristiano, ha de ser plasmada con lujo de detalles y
ornamentos, como el uso de mosaicos, cubiertas abobedadas como las cúpulas,
así como la decoración de capiteles con diversos motivos y simbolos cristianos. La
gran mayoría de las veces estas han de ser enriquecidas con pinturas en todos los
sitios posibles, mismas que muestran imagenes de la divinidad y temas bíblicos.

Los mosaicos no solo se utilizaban como adorno o para ocultar la pobreza d elos
materiales utilizados, sino que facilitaban el acceso a la religión. Si alguien no
tenía acceso al conocimiento directo con la biblia, bien podía acercarse a una
iglesia y mirar las imagenes, que ya por sí solas mostraban muchos pasajes y
figuras del libro sagrado. Lo mismo pasa con el teatro de años pasteriores, como
los dramas de la monja Hroswitha de Gandersheim, que retratan y difunden los
principales pilares de la religión cristiana de una manera atractiva y relativamente
facil para cualquier espectador. Esta carga adoctrinante se manifiesta también en
los retablos utilizados en las fachadas de los templos cristianos en América luego
de su conquista, que si bien no pertenece a la Edad Media, es un ejemplo de la
utilización de los medios artísticos al servicio de la conquista ideológica.

La arquitectura gótica ha de introducir elementos nuevos también pensados en su

servicio para con la religión. Primeramente tenemos la sustitución del arco de
medio punto por el arco apuntado, que gracias a su característica forma da la
impersión de ser más alto que uno semejante de medio punto. De igual forma los
pináculos refuerzan esta estética que apuntala siempre hacia las alturas, que deja
en los espectadores una sensación de las alturas divinas como inaccesibles, pero
que a las que siempre se debe procurar. Otro elemento muy importante son las
gárgolas, características no solo de la arquitectura góticas sino relacionadas en sí
con el oscurantismo. De nuevo se recurrió al imaginario social para usarlo en favor
de la institución religiosa. Las gárgolas eran elementos estéticos para disimular los
desagues de los techos, pero aprovechados para representar a seres demoniacos:
algunos dicen que eran una especie de espantapájaros cuya función era
ahuyentar a los malos espíritus de las iglesias, otros que eran un recordotario
constante para el ciudadano de la existencia del mal. Los que las vieran correrían
a refugiarse en los templos de estos y todos los demonios carnales que estaban
dispuestos a tentar a los individuos.

Ya forman parte del adoctrinamiento por el miedo estos recursos arquitectónicos y

otros más directos, como la Santa Inquisición, encargada de castigar cualquier tipo
de conducta que no se apegara a la moral y ética difundidas por la iglesia
cristiana. No era necesario tener que pasar por un tormento dirigido por esta
institución para temer a ella, pues se encargaba de hacer lo más notorio posible
cualquier tipo de castigo a los pecadores para que todos, al contemplarlo,
pudieran ser advertidos (y casi amenazados) de las repercusiones de alejarse de
los preceptos de esta ideología dominante.

¿Conexiones y reminiscencia con la actualidad?

Bibliografía
http://www.primeroscristianos.com/index.php/persecuciones

https://es.wikipedia.org/wiki/Cristianismo_primitivo

http://www.lapequenagrecia.com/2016/02/el-demonio-surgio-de-pan-y-
dionisos.html