Después de tantas noches de agonía por tenerte lejos y anhelarte, ahora caigo en
cuenta que debo soltarte y dejarte ir, sí… Darte ese adiós que tanto necesitas para
estar tranquilo en otro lugar, que no sea conmigo.
Los días siguieron pasando y yo seguí sufriendo por tu ausencia, aún siento esa
sensación de asfixia por no tenerte conmigo. Me dejaste con tanto amor para ti y
tantos planes a futuro. Ahora entiendo que no debes entregar tu corazón a una
persona que no está dispuesta a entregarte el suyo, eso nunca conlleva a un
final feliz, sino a un vacío en tu pecho.
Me tardé en comprender que nunca sería real aquella historia que me solías contar
acerca de nosotros dos en un futuro cercano. Fui demasiado ingenua a mi parecer,
ciegamente te seguí y te amé con el corazón abierto sólo para ti.
Ahora sé, que por más amor que sienta por ti, si algún día decides regresar para estar
a mi lado, dudo que te quiera de vuelta, dejaste heridas que son difíciles de olvidar y
de sanar sólo el tiempo me ayudará a sanarlas.
De tu boca sólo salían mentiras bonitas, en algún momento realmente sentí que me
querías, pero ¿cómo llegué a pensar eso?, si a la persona que se dice querer no se le
hace sufrir en lo absoluto. Y por ti, ya he sufrido bastante.
Quiero que salgas de cada uno de mis sentidos, de mi piel, quiero olvidar tus
recuerdos y tu esencia que tan grabada la tengo en mi mente.
Y aunque el recuerdo me haga extrañarte cada día más, debo seguir mi camino, pues
obligadamente he aprendido a “decirte adiós y dejarte ir”.
Siempre serás mi recuerdo favorito, aquello que tuve un ratito de mi vida y adoré a
cada minuto, aquello que me quitaba el sueño por las noches y me dejaba una sonrisa
inigualable, aquello… Qué no volveré a tener.
TANYAMAZANKO/ISTOCK/THINKSTOCK
Hubo un día en el que mi mente hizo un click, sentí como mi cuerpo volvió a hacerse
pedazos. Ese día fue cuando tuve que escuchar tu segundo adiós. Sí, segundo, permití que
existieran dos despedidas y es por eso que aún me cuesta tanto soltar.
Tengo que confesarte que sabía que iba a pasar, cuando nos reencontramos lo noté, vi
cómo tus ojos ya no me miraban igual. Aun así quise intentar, siempre obstinada, quise
salvar el amor que “sentíamos”...
Te busqué, corrí tras de ti, dejé que entraras en mi vida con tus condiciones
porque estaba aterrada de que me dejaras otra vez. A todo el mundo que preguntaba, le
decía que nuestro amor era invencible, un amor nunca antes visto, que éramos más que
almas gemelas. ¡Qué ilusa!
EVGENYATAMANENKO/ISTOCK/THINKSTOCK
No recuerdo exactamente cuándo fue que me perdí, cuando permití que mi “yo” se
extinguiera por ti, cuando olvidé de qué se trataba el amor propio y cómo fue que me
permití volver a sufrir. Solo recuerdo el momento en que me hiciste pedazos una vez
más… Tus palabras eran frías y tus ojos no se encontraron con los míos nunca más.
>> ¿Qué hacer cuándo te das cuenta que no es el amor de tu vida después de todo?
Pasaron algunos meses desde que dijiste tu último adiós, sin embargo yo, recién ahora soy
capaz de despedirme de ti. Fue un proceso largo y doloroso, en el que aprendí a
encontrarme conmigo y a olvidarme de ti, o al menos, olvidarme de ese hombre idealizado
que estaba en mi mente. Tengo muchas cosas para decirte:
Te perdono
BALAZS KOVACS/ISTOCK/THINKSTOCK
Perdono que no hayas podido estar a la altura de ese amor, que hayas jugado con mis
sentimientos, perdono cada falso te amo que salió de tu boca.
Te agradezco
MAX-KEGFIRE/ISTOCK
Agradezco que hayas formado parte de mi vida, que me hayas enseñado a amar con la
fuerza con la que te amé. Gracias a ti soy consciente que las personas no son siempre lo
que aparentan, y que el amor no tiene la culpa de ello.
Por ti es que entendí que quien merezca mis lágrimas no hará que las derrame, que
amar y sufrir no son sinónimos, y que el AMOR no es perjudicial, las personas que se
embanderan con el amor para hacer daño si lo son.
Me libero
AXEL ELLERHORST/ISTOCK/THINKSTOCK
¡Me libero de ti, de tus mentiras, de tu falso cariño y de tus fantásticos cuentos de amor!
¡Me libero de esa mujer que fui, la que le faltó coraje y amor propio!
Me libero de ti, de mí, de nosotros. Dejo atrás un amor que nunca fue y me preparo para
el amor de mi vida, para la relación más importante de mi vida... la relación conmigo.
RISHIKEN VIA SHUTTERSTOCK