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Estreñimiento y encopresis

C. Marina
Facultad de Ciencias de la Salud. Universidad Europea de Madrid

Resumen El papel fundamental del pediatra de Atención Primaria en la detección, seguimiento y

tratamiento del estreñimiento y la encopresis en el niño y adolescente, mediante sencillas
pautas, tanto diagnósticas como terapéuticas, de fácil realización, algunas en el propio
consultorio, constituye el argumento básico de este artículo.
Palabras clave Estreñimiento; Encopresis; Diagnóstico; Tratamiento.

CONSTIPATION AND ENCOPRESIS

Abstract The fundamental role of out-patient pediatrician in the detection, follow-up and treatment of
constipation and encopresis in the child and adolescent, by simple standards that are both
diagnostic as well as therapeutic easy to be performed, some in the doctor´s office, is the basic
theme of this article.
Key words Constipation; Encopresis; Diagnosis; Treatment.

Pediatr Integral 2003;VII(1):55-60.

ESTREÑIMIENTO Etiopatogenia • También durante la lactancia, el pa-

Concepto
El aumento de la consistencia y la
disminución de la frecuencia de elimi-
nación del contenido intestinal, dando
lugar a una defecación molesta e inclu-
so dolorosa, constituyen los rasgos de-
finidores del ESTREÑIMIENTO.
En Pediatría es importante tener siem-
pre en cuenta las variaciones individua-
les del hábito defecatorio. Así, habrá que
considerar estreñidos a los lactantes que
con alimentación materna hagan menos
de 2 deposiciones diarias; y con lactan-
cia artificial o alimentación complementa-
ria, menos de 3 a la semana; y a los ni-
ños mayores con menos de 2 deposi-
ciones a la semana.
El estreñimiento, motivo de frecuen-
te consulta al pediatra –hasta el 3% de las
consultas en Atención Primaria y hasta
el 25% en Gastroenterología Pediátrica–
va a tener muchas veces su origen en ma-
los hábitos adquiridos y no corregidos du-
rante la infancia: la Educación Sanitaria
del niño y su entorno va a ser, pues, fun-
damental en la prevención y curación del
mismo.
La causa más frecuente de estre-
ñimiento en el niño es de naturaleza fun-
cional, relacionada con el enlenteci-
miento del tránsito intestinal consecuti-
vo a la desecación de las heces rete-
nidas en tramos finales de intestino y
ampolla rectal.
De todos modos, habrá que tener en
cuenta a la hora de elaborar la imprescin-
dible Historia Clínica, que al estreñimien-
to también se puede llegar por numerosas
causas orgánicas, recogidas en la Tabla I.
Con el convencimiento de que lo ha-
bitual va a ser el ESTREÑIMIENTO FUN-
CIONAL, se podrá comprobar cómo en
cuanto el niño o adolescente empieza a
relacionar la defecación con la sensación
de dolor es cuando se va a desarrollar la
tendencia al estreñimiento. ¿Cómo se pue-
de llegar a esta situación? Veámoslo:
• En los pequeños lactantes, un im-
portante y mantenido eritema de los
pañales puede dar lugar a tal grado
de irritación perianal que propicie el
desarrollo de auténticas erosiones y
fisuras anales, que harán la deposi-
ción tremendamente dolorosa.
so de la alimentación exclusiva al pe-
cho materno a una lactancia mixta o
totalmente artificial con leches de fór-
mula a base de leche de vaca adap-
tada, es motivo de frecuente endu-
recimiento de las heces. Este hecho
es comparable al que ocurre más tar-
de cuando el niño comienza a injerir
alimentos sólidos.
• Entre los dos y tres años, cuando
se pone en marcha la educación del
control de esfínteres y utilización ade-
cuada del aseo, el niño tiene ten-
dencia a retener las heces y retra-
sar el momento de la defecación que
se hará más difícil e incómoda. Es-
to mismo sucede en los pequeños
escolarizados en guarderías o co-
legios infantiles, que se niegan a uti-
lizar el cuarto de baño del centro es-
colar.
• Tras un episodio de diarrea aguda,
algunos niños experimentan una leve
deshidratación; superado el cuadro
diarreico el intestino absorbe agua y
sales, las heces se secan y endure-
cen y la deposición se hace incómo-
da e incluso dolorosa. 55
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Constipación funcional y encopresis
TABLA I.
Causas de Causas nutricionales
estreñimiento Vómitos prolongados
Ingesta excesiva de leche de vaca
Falta de volumen en la dieta
Fármacos que afectan la motilidad
Defectos estructurales del ano o recto
Desplazamiento anterior del ano
Estenosis anal o rectal
Teratoma presacro
Prolapso rectal
Enfermedad del músculo liso
Esclerodermia
Dermatomiositis
Lupus eritematoso sistémico
Seudoobstrucción intestinal crónica
primaria
Células ganglionares mientéricas
anómalas
Enfermedad de Hirschsprung
Enfermedad de Chagas
Enfermedad de von Recklinhausen
Neoplasia endocrina múltiple tipo 2B
Adaptado de W.J. Klish. Pediatría. Oski, 1993.
FIGURA 1. HECES RETENIDAS
Estreñimiento en intestino distal y ampolla rectal
funcional:
patogenia
Reabsorción de agua
Enlentecimiento del tránsito intestinal
Endurecimiento fecal
Defecación dolorosa
Bloqueo voluntario de la defecación
• Cualquier cambio de la rutina diaria
en la vida de un niño o adolescente:
viajes, excursiones, cambio de resi-
dencia, va a alterar el hábito defeca-
torio. Las deposiciones se van a dis-
tanciar, con el consiguiente acumulo
de heces cada vez más secas y en-
durecidas en los tramos finales de in-
56 testino y recto. La defecación va a ser
Ausencia de musculatura abdominal
Defectos medulares
Espina bífida oculta
Mielomeningocele
Meningocele
Diastematomielia
Paraplejia
Tumor de la cola de caballo
Metabolopatías y endocrinopatías
Hipotiroidismo
Hipoparatiroidismo
Acidosis tubular renal
Diabetes insípida
Intoxicación por vitamina D
Hipercalcemia idiopática
Hipopotasemia
Trastornos neurológicos y psiquiátricos
Distrofia miotónica
Amiotonía congénita
Retardo mental. Psicosis
+ Distensión rectal
Anulación de los
presorreceptores
cada vez más incómoda y finalmente
causa de dolor.
En cuanto el niño relaciona el dolor
con la deposición ha dado comienzo el
desarrollo del estreñimiento.
Hecho muy importante a tener en cuen-
ta, también, es que la permanente dis-
tensión de la ampolla rectal, producida
por las heces retenidas, da lugar a una
progresiva anulación de los presorrecep-
tores, en esa zona situados, encargados
de enviar a la corteza cerebral la sensa-
ción de necesidad de defecar: se pro-
duce el bloqueo voluntario de la defeca-
ción y la creación de un círculo vicioso
que perpetúa la situación (Figura 1).
Pauta diagnóstica
Una detallada anamnesis, seguida
de una concienzuda exploración física
y una muy reducida exploración com-
plementaria (radiografía simple de ab-
domen), constituyen la clave diagnósti-
ca del estreñimiento funcional en Aten-
ción Primaria.
1. Anamnesis: será detallada y con es-
pecial atención a:
— Frecuencia, consistencia y tamaño de
las heces.
— Edad de comienzo del problema.
— Antecedentes neonatales (expulsión
de meconio) y defecación durante la
lactancia.
— Hábitos defecatorios del niño y de su
entorno familiar: jornada escolar, viajes.
— Historia dietética: ingestión de leche
y de fibra.
— Información sobre síntomas asocia-
dos: distensión abdominal, defeca-
ción urgente o dolorosa, diarrea pa-
radójica, incontinencia urinaria (una
ampolla rectal dilatada irrita la vejiga
urinaria, situada por delante, pudien-
do ser causa de enuresis nocturna),
aparición de episodios de encopre-
sis.
Es importante tener presente que el
comienzo neonatal no va a suponer obli-
gadamente una causa orgánica: el 50%
de los estreñimientos funcionales se ini-
cian a esta edad.
2. Exploración física: habrá que valo-
rar el estado general del pequeño pa-
ciente, su estado nutritivo (no afec-
tado en los estreñimientos funciona-
les), su desarrollo psicomotor y cual-
quier posible signo sugerente de pa-
tología asociada.
Va a ser fundamental la palpación ab-
dominal: se van a encontrar masas
fecales palpables en marco cólico,
sigma y colon descendente.
El examen anorrectal es también im-
prescindible: situación del ano, eri-
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tema y fisuras perianales, prolapso
rectal, tono del canal anal. Presen-
cia de impactación fecal por tacto rec-
tal: una ampolla rectal pequeña y va-
cía obliga a sospechar enfermedad
de Hirschprung (megacolon agan-
gliónico).
3. Exámenes complementarios: en un
nivel asistencial de Atención Primaria
va a ser suficiente una radiografía
simple de abdomen: pondrá de ma-
nifiesto la retención de heces con la
consiguiente dilatación colo-rectal (Ta-
bla II).
4. Exploraciones complementarias es-
pecíficas: La detección de síntomas
sugestivos de patología orgánica obli-
gará a la realización de pruebas diag-
nósticas específicas en colaboración
con el gastroenterólogo pediátrico y
el paidopsiquiatra.
El fracaso de un tratamiento bien re-
alizado junto con los síntomas siguientes:
comienzo neonatal con retraso en la eva-
cuación meconial, ausencia de antece-
dentes familiares, crisis de pseudo-oclu-
sión, distensión abdominal y/o diarrea pa-
radójica, afectación del estado nutritivo,
ausencia de encopresis y hallazgo de una
ampolla rectal vacía, obligarán al pedia-
tra a consultar con el experto gastroente-
rólogo pediátrico, quien va a ser el en-
cargado de la realización e interpretación
de alguna de las siguientes exploracio-
nes complementarias específicas:
— Enema baritado: se hará tras vacia-
miento rectal previo, con escaso con-
traste y a poca presión. Es fundamental
en caso de anomalías anatómicas con-
génitas o megacolon agangliónico. En
este último caso, no olvidar solicitar
placas laterales que pongan de ma-
nifiesto la zona agangliónica (adelga-
zada en embudo), así como placas
postevacuación para ver el grado de
retención a las 24 y 48 horas.
— Manometría anorrectal: distensión
con aire de un balón manométrico in-
troducido en el recto: en el estreñi-
miento simple o funcional puede ser
necesaria una gran cantidad de aire
para dar lugar al reflejo ano-rectal
inhibitorio, con la consiguiente relaja-
ción del esfínter externo. En la enfer-
medad de Hirschprung dicho reflejo
puede faltar por completo.
Página 57
— Biopsia rectal: en caso de sospecha
de megacolon agangliónico, sirvien-
do para estudiar los plexos mientéri-
cos o la actividad acetilcolinesterasa
(muy aumentada cuando no existen
plexos).
— Tránsito intestinal: permite valorar la
velocidad de tránsito en todo el tracto
intestinal o en el colon o sus segmen-
tos, apareciendo siempre un tránsito
prolongado en casos de estreñimiento.
— Electromiografía del suelo pélvico
y del esfínter anal externo: útil para
valorar a los pacientes crónicamente
estreñidos.
— Defecografía: estudios dinámicos de
la defecación para valorar el ángulo
ano-rectal y la capacidad para rete-
ner fluidos introducidos en el recto.
— Consulta paidopsiquiátrica: indica-
da ante la presencia de trastornos psi-
coemocionales evidentes o tras el fra-
caso de la terapéutica del estreñi-
miento, acompañado de encopresis.
Pauta terapéutica
El tratamiento de las lesiones loca-
les, vaciamiento rectal y educación del
hábito defecatorio, constituyen las cla-
ves terapéuticas del estreñimiento fun-
cional del niño y del adolescente.
Tratamiento de las lesiones locales
Sin la curación previa de cualquier irri-
tación o fisura perianal, todo intento te-
rapéutico estará destinado al fracaso; así,
a la adecuada higiene de la zona se uni-
rá la utilización de cremas antiinflamato-
rias (Cohortán®, Isdinium®) e incluso ci-
catrizantes (Blastoestimulina®).
Vaciamiento colorrectal
La fase de vaciado colorrectal pre-
vio es fundamental para el éxito terapéu-
tico. Tenemos tres métodos para conse-
guir el vaciamiento de los tramos finales
del intestino grueso:
• Administración de enemas de lim-
pieza: A base de solución salina iso-
tónica (Enema Casen® de 80 cc) o
microenemas de sales de sodio y gli-
cerol (Micralax®) en niños mayorcitos.
Oportunamente utilizados, arrastran
las heces endurecidas y retenidas por
encima de la ampolla rectal: desim-
pactación de heces. Durante esta fa-
1. Anamnesis
TABLA II.
2. Exploración física Estreñimiento
– Estado general funcional: pauta
– Estado nutritivo diagnóstica
– Palpación abdominal
– Examen anorrectal
3. Exploraciones complementarias
– Radiografía simple de abdomen
se se seguirá una dieta sin residuos
para evitar que aumente la impacta-
ción fecal ya establecida.
• Administración de supositorios: que
estimulando la parte final del intestino
van a facilitar la defecación: suposi-
torios de glicerina (Rovi®), solución
rectal de glicerol (Verolax®) y en niños
mayores y adolescentes, supositorios
de bisacodilo (Dulco-laxo®), muy úti-
les en caso de impactación fecal.
• Utilización de laxantes de contacto:
que estimulan intensamente la peris-
talsis por inhibición de la reabsorción
de electrolitos y agua desde la luz in-
testinal, aumentando el contenido de
líquido intestinal. Picosulfato sódico
(Evacuol®): 3-10 gotas en dosis úni-
ca, según edad.
Educación del hábito defecatorio
Al cual se llegará a través de la co-
ordinada utilización de las siguientes me-
didas:
• Dieta adecuada: Aumentando la in-
gestión de líquidos por vía oral (agua,
zumos) y utilizando, lo antes posible,
alimentos ricos en fibra soluble (frutas,
verduras y legumbres) y fibra insolu-
ble (cereales integrales, especialmente
salvado de trigo). No olvidando elimi-
nar, al menos al comienzo, alimentos
astringentes como arroz, chocolate,
zanahorias y manzanas o membrillo.
La fibra, al no absorberse, permane-
ce en la luz intestinal aumentando el
volumen de las heces y favoreciendo
el peristaltismo. Además, la fibra tiene
propiedades hidroscópicas, atrayen-
do el agua hacia la luz intestinal, ablan-
dando las heces. Y, por si fuera poco,
las bacterias del colon actúan sobre
éllas, liberando ácidos volátiles que
estimulan, a su vez, la secreción de
agua, inhiben la absorción y aumen-
tan también el peristaltismo. 57
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1. Tratamiento de las lesiones locales
TABLA III.
2. Vaciamiento rectal:
Estreñimiento
Dieta sin residuos
funcional: pauta
+ tes: aceites vegetales y minerales que
terapéutica
Laxantes
+ Glicerol en supositorios (Rovi®), do-
Enemas
3. Educación del hábito defecatorio
Dieta rica en fibra
“Rutina defecatoria”
+
Uso ocasional de laxantes osmóticos
• Medidas higiénicas defecatorias: ba-
sadas en el hecho comprobado del lle-
nado periódico del colon (habitualmente
vacío) una o dos veces al día con la lle-
gada de heces empujadas por el re-
flejo gastro-cólico. Esto sucede tras el
desayuno o cualquier otra comida. Ha-
brá que recomendar al niño o adoles-
cente sentarse en la taza del inodoro
en alguno de esos momentos de lle-
nado cólico, haya sentido o no la ne-
cesidad de defecar. Se mantendrá vo-
luntariamente en esa posición no más
de 10 minutos diarios, para evitar fija-
ciones o lesiones locales. Lo ideal se-
ría acostumbrarlo cada día a la misma
hora, hasta conseguir la defecación
diaria. Esta rutina defecatoria es bási-
ca para mantener el éxito terapéutico
a largo plazo, no debiendo interrum-
pirse con ocasión de viajes, excursio-
nes, prisas, etc.; ya que, la tendencia
al tránsito lento y a la excesiva reab-
sorción de agua de las heces persis-
ten, en ocasiones, de por vida.
• Utilización de laxantes: Cuando a
pesar de la dieta adecuada y los bue-
nos hábitos defecatorios, no se con-
sigue que el niño haga unas deposi-
ciones de aspecto normal (con inde-
pendencia de su frecuencia), se pue-
de recurrir al uso regulado, siempre
bajo la dirección del pediatra, de los
laxantes: fármacos estimulantes de
la peristalsis intestinal, favorecedores
de la defecación. Según su mecanis-
mo de acción se pueden diferenciar:
a) Laxantes formadores de masa: au-
mentan el volumen del contenido in-
testinal estimulando su actividad mo-
tora. Se trata del salvado, productos
58 ricos en celulosa, metilcelulosa, cutí-
culas y mucílago de Plantago ovata
(Plantabén®).
b) Laxantes suavizantes o lubrifican-
lubrifican y ablandan la masa fecal.
cusato sódico y aceite de parafina (Ho-
dernal®) que produce malabsorción
de vitaminas liposolubles –ADEK–.
c) Laxantes osmóticos: los más reco-
mendados en Pediatría. Compuestos
de muy pobre absorción intestinal.
Atraen agua hacia la luz intestinal –ós-
mosis–, aumentando el volumen del
contenido intestinal, favoreciendo su
avance y rápida eliminación. Se tra-
ta de derivados de azúcares, como la
lactulosa (Duphalac®), el lactitol (Em-
portal®) y el sorbitol.
d) Estimulantes por contacto: inhiben
la absorción de electrolitos y agua des-
de la luz intestinal, aumentan el con-
tenido intestinal, estimulando inten-
samente la peristalsis. En este grupo
se encuentran el ruibarbo, sen (Se-
nokot®), cáscara sagrada, el bisaco-
dilo (Dulco-laxo®), el picosulfato sódi-
co (Evacuol®) y el aceite de ricino.
En los lactantes, en los que la impac-
tación fecal no es grande, suele ser sufi-
ciente con aumentar los aportes hídricos
(más agua en los biberones), agregar zu-
mos naturales y, en ocasiones, utilizar ce-
reales de avena con la alimentación com-
plementaria. Los polvos de pepsina ami-
lácea y sales de magnesio (Eupeptina®)
añadidos a uno o más biberones consti-
tuyen una buena ayuda farmacológica.
Conclusión
El estreñimiento infantil debe ser con-
siderado, en principio, como un pro-
blema higiénico-dietético, cuyo estudio
y tratamiento corresponden al Pediatra
de Atención Primaria.
Sólo los casos muy sugerentes de or-
ganicidad y los que no responden a una te-
rapia de desimpactación y educación del
hábito defecatorio, serán remitidos al ex-
perto Gastroenterólogo Pediátrico (Tabla III).
ENCOPRESIS
La encopresis o eliminación involun-
taria de heces en la ropa interior o en un
lugar inapropiado se encuentra íntima-
mente ligada a la presencia de estreñi-
miento en los niños afectos de la misma.
Aparece en niños de más de 2 ó 3
años de edad, en los que el control del
esfínter anal debe estar ya establecido.
Se detecta fundamentalmente en el 1,5%
de niños entre 4 y 7 años, con una clara
predominancia en varones (3-6/1).
Su aparición se encuentra estrecha-
mente relacionada con el ESTREÑIMIEN-
TO: la retención crónica e impactación de
heces suprimen (presorreceptores de pa-
red rectal) la sensación consciente de ne-
cesidad de defecar, dando lugar a enco-
presis por rebosamiento de heces reteni-
das. Los estudios manométricos efectua-
dos en niños con encopresis han puesto
de manifiesto anormalidades de la función
anorrectal muy similares a las vistas en el
estreñimiento simple.
Sólo en muy raras ocasiones, la en-
copresis va a tener una causa orgánica
(problemas medulares, neuropatías, etc.),
con tal cantidad de sintomatología acom-
pañante que hará fácil su rápido enfoque
diagnóstico.
La implicación de un componente psi-
cológico como causante de encopresis
se basa en la negativa de algunos niños
a cooperar en la adquisición y manteni-
miento del hábito defecatorio; así, una edu-
cación demasiado precoz y estricta (an-
tes de los 2-3 años) para conseguir el con-
trol esfinteriano; o más tarde, el stress oca-
sionado por los horarios largos y rígidos,
y el ritmo frenético al que se ven someti-
dos nuestros escolares (actividades com-
plementarias, deberes), junto con una ac-
titud coactiva por parte de los padres, pue-
den estar presentes al inicio del cuadro.
Lo que es indudable es que el niño en-
coprético, maloliente, se va a notar re-
chazado por su entorno escolar y social:
va a ir desarrollando una progresiva in-
seguridad y agresividad que, a la larga,
pueden conducirle a una alteración emo-
cional grave.
Pauta diagnóstica
El diagnóstico de la encopresis apa-
rece íntimamente ligado al del estreñi-
miento funcional, causa final de la mis-
ma en la gran mayoría de las ocasiones.
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Así, serán imprescindibles: la ade-
cuada historia clínica, donde se reco-
gerá el hábito defecatorio, eliminación
incompleta de heces, junto con posibles
problemas conductuales o emocionales.
Una completa exploración física: pal-
pación abdominal y tacto rectal. Así co-
mo unas exploraciones complemen-
tarias basadas en la radiografía sim-
ple de abdomen y una posible mano-
metría anorrectal. La valoración pai-
dopsiquiátrica será de gran ayuda.
Pauta terapéutica
Va a ser fundamental el papel del pe-
diatra de Atención Primaria en la pre-
vención y tratamiento de la encopresis,
a través de la oportuna educación sa-
nitaria del niño y su entorno familiar.
Mediante el adecuado tratamiento del
estreñimiento funcional, el pediatra lle-
vará a la pronta solución del cuadro en-
coprético: vaciamiento rectal + educación
del hábito defecatorio + dieta rica en fibra
+ uso ocasional de laxantes osmóticos
+ apoyo psicológico al niño y a la familia.
Con esta pauta, se vienen alcanzando éxi-
tos terapéuticos en el 70-80% de los ca-
sos, lo que demuestra palpablemente la
importancia del ESTREÑIMIENTO en el
desarrollo de la ENCOPRESIS INFANTIL.
En los pocos casos en que haya po-
dido demostrarse manométricamente la
contracción paradójica del esfínter anal
externo durante la defecación, y tras el
fallo de la terapia convencional descri-
ta, pueden intentarse las modernas téc-
nicas de “biofeed-back”: la contracción
mencionada es el resultado de un acto
inconsciente sobre un músculo estria-
do, hecho por el cual es posible modular
voluntariamente su actividad. El método
consiste en enseñar la técnica de la de-
fecación al paciente a través de la visión
–en una pantalla– del registro de su pro-
pia manometría anorrectal: el niño apren-
de a contraer y relajar los músculos im-
plicados en la defecación de un modo
adecuado.
Ante una alteración emocional espe-
cialmente relevante, la ayuda del Paidop-
siquiatra será a tener en cuenta; y en los
pocos casos de encopresis de causa or-
gánica comprobada, será fundamental la
colaboración con el Gastroenterólogo o
Neurólogo pediátricos (Figura 2).
Página 59
Encopresis
Papel preventivo del pediatria extrahospitalario
Información a los padres sobre
el desarrollo y control
esfinteriano del niño
Enseñanza de conducta defecatoria “rutinaria”
Conclusión
El papel del pediatra en el nivel de
Atención Primaria va a ser fundamental en
la prevención y tratamiento de la ENCO-
PRESIS. Estará basado en tres sólidos pi-
lares:
1. Educación sanitaria de los padres so-
bres los momentos de transición en el
desarrollo del niño, especialmente de
su control esfinteriano.
2. Dieta equilibrada con un suficiente
contenido en fibra.
3. Enseñanza al niño de una conduc-
ta defecatoria regular y adecuada
con una dedicación de tiempo sufi-
ciente.
BIBLIOGRAFÍA
Los asteriscos reflejan el interés del artículo a
juicio del autor.
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nósticos y terapéuticos. Boletín de la So-
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Excelente exposición de la pauta diagnóstica
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diatría.
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ticos y terapéuticos. Boletín de la So-
ciedad de Pediatría de Asturias, Canta-
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De imprescindible lectura para el adecuado en-
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Cruz. 8ª edición. Ediciones Ergon, 2001.
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FIGURA 2.
Encopresis
Dieta equilibrada rica en fibra
Didáctica exposición de las bases fisiológicas
de la defecación, etiopatogenia, diagnóstico,
profilaxis y tratamiento del estreñimiento y me-
gacolon.
5.** Villaescusa Lamet C. Estreñimiento. Tra-
tado de Pediatría Extrahospitalaria. J.
Del Pozo. Libros y Revistas, B.J., 2001.
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miento.
6.** Perdomo M, Suárez Cortina L. Estreñi-
miento. Pediatría Extrahospitalaria. As-
pectos básicos en Atención Primaria.
MT Muñoz Calvo et al. 3ª edición. Edi-
ciones Ergon, 2001. p. 113-5.
Didáctico y ordenado capítulo diagnóstico-te-
rapéutico del estreñimiento.
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fancia. Tratado de Nutrición Pediátrica.
R. Tojo. Ediciones Doyma S.L., 2001. p.
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tica del estreñimiento.
8.* Sierra C, Gaztambide J. Intestino.Tras-
tornos de la motilidad. Tratamiento de
las enfermedades del aparato digesti-
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rapéutica Pediátrica. Director: M. Cruz.
Espaxs S.A., 2000. p. 128-33.
Diáfano diagnóstico diferencial entre enfer-
medad de Hirschprung y estreñimiento fun-
cional.
9.** Tovar JA. Estreñimiento. Megacolon
agangliónico. Pediatría. 2ª edición. M.
Hernández. Editorial Díaz de Santos,
1994. p. 623-9.
Imprescindible lectura para diferenciar clara-
mente el estreñimiento funcional de la enfer-
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10**. Tormo R, Infante D. Exploración clínica,
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Magnífica orientación exploratoria ante un en-
fermo estreñido, basada en la dilatada expe-
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Masson, 1999. p. 753-6.
Obra clásica y actualizada sobre las bases far-
macológicas a aplicar en patología. 59
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Caso clínico
Escolar varón de 8 años de edad,
que consulta por episodios recidivantes
de dolor abdominal leve periumbilical
desde hace tres días, sin vómitos ni fie-
bre. Ayer hizo una deposición escasa,
dura, “en bolas”, con algún resto hemá-
tico al final de la defecación y en la hi-
giene posterior. Desde hace un año, coin-
cidiendo con un cambio de colegio, el
ALGORITMO.
ESTREÑIMIENTO
CON O SIN ENCOPRESIS ACOMPAÑANTE
EN PEDIATRIA
EXTRA-
HOSPITALARIA
Anamnesis + Exploración física + Radiografía simple de abdomen
Curación lesiones locales
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número de deposiciones se ha reduci-
do a una cada cuatro o cinco días, con
heces duras y eliminadas con molestia
y dificultad.
En la anamnesis, destaca un apre-
tado programa escolar con más de una
hora de transporte escolar por vivir en
una gran ciudad. Se queda a comer en
el colegio y tiene clases complementa-
rias de inglés tres veces por semana y
de judo dos veces por semana. Respecto
a la dieta: escaso consumo de fruta y
verdura. No toma ninguna medicación.
ESTREÑIMIENTO
Educación hábito defectario
Apoyo psicológico del niño y su entorno
Nada más que reseñar a nivel personal
y familiar.
En la exploración física destaca el
buen estado nutricional y una palpación
abdominal con el hallazgo de masas re-
dondeadas, duras, en colon descendente
y sigma. No hay signos de irritación pe-
ritoneal. En la inspección anal se obser-
va una fisura localizada “a las 12”.
La radiografía simple de abdomen
muestra imágenes compatibles con abun-
dantes heces retenidas en colon des-
cendente y recto-sigma.
Vaciamiento rectal