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AXIOMATIZACIÒN A LOS ESTUDIOS

GENEALÒGICOS

Apuntes sobre los fundamentos a nuevos métodos de


investigación genealógica
Primera Parte

República Argentina – 2016 - Santiago del Estero

Presenta inconsistencia este título sugerido?

Se investiga el pasado que solo existe en forma de escritura o glifos en anti


guos documentos o grabados en piedras, o por objetos o derruidas e difica
ciones sobre o bajo del suelo y aún en al gún surco en la tierra. Más no pue
de haber, si es que estamos incluyendo a los símbolos heráldicos, escasa
mente usada en trabajos genealógicos, al menos en América.

Los modos de averiguarlo, también son viejos, en lo que respecta para los
estudios históricos o genealógicos. A nuestros fines, las bibliotecas y los ar
chivos públicos o privados son generalmente donde debemos recurrir para
obtener la información deseada. Todo lo hacemos de forma manual. Lee
mos e interpretamos con nuestros sentidos, difiriendo tal vez los resultados
a veces solo por un cotejo o reflejo de espejo para encontrar coincidencia
de nombres que tenemos en mente con los inscriptos en esos textos, y las
verdades aparecerán según sea la experiencia y el tiempo que dedica el
investigador. Se incrementan estas reservas de consultas, cuando los archi
vos incorporan nuevo material, o existen nuevas traducciones o nuevas lec
turas de viejas escrituras cuyo conocimiento está reservado a pocos exper
tos en paleografìa. Es todo cuanto po demos esperar para tener una nove
dad - lo que si sucede con alguna frecuencia-, y teniendo en cuenta el es
caso número de estudiosos en esta materia.

Considero, como podrá advertirse, que a la Genealogía no le comprende su


inclusión dentro de las ciencias sociales, sea en sí o como disciplina secun
daria de algunas de ellas, sino dentro de la Archivística, como su cola
borador independiente con recursos que le son propios en la selección, el
ordenamiento y guarda de datos conseguidos de Archivo.

Pero vivimos en un mundo convulso. Necesitamos nuevos alternativas de in


dagación que ayuden a los existentes, que sin inventarlos, podríamos uti
lizar, adaptándolos a nuestras necesidades, a quellos que siempre han exis
tido en otras ciencias y que funcionan con suma precisión, y con resultados
que están a la vista. Me estoy refirien do a principios, postulados, axiomas o
constantes autoevidentes, fundamentos, reglas y todo a lo que las ciencias
exactas deben necesariamente recurrir para mirar desde su raciocinio al fe
nómeno que investigan, hasta llegar a una conclusión que sea verdadera y
verificada.

Correspóndeme primero dar una noción sobre las ciencias exactas, sociales
o humanas, y a e llas diferenciarlas entre si y de sus ramas auxiliares o dis
ciplinas secundarias, hasta descender a lo que es un informal estudio o una
investigación a inquietudes generales, tareas éstas últimas que no requiere
diplomas universitarios o certificados de niveles inferiores, y más aún que
ellas y su enseñanzas no están en planes a cargo del Estado, ni se im
parten en aulas privadas- a excepciòn de algunos de reciente apariciònen
provincias de San Miguel de Tucumàn y San Fernando del Valle de Cata
marca- como es también la indagación genealógica, sobre la que nisiqui e
ra existen estudios validados sobre protocolos a seguir cuando se busca un
remoto antepasado a quien ya no le alcanza la prueba escrita.
Pero sin embargo, compartimos con las ciencias exactas o sociales o huma
nas en que entre ellas y la genealogía, surgimos para atender una necesi
dad material o del espíritu, también en que buscamos la verdad o su aproxi
mación, y principalmente en que una vez llegada a ella, sabemos que el tra
bajo aún no se nos ha terminado. Ante esto, estimo y como una sugerencia,
que debemos limitar u ordenar esa libertad del investigador de que hoy goza

Sabemos que nuestra visión retrospectiva o al pasado esta opacada porque


lo que investigamos no está frente a nuestros ojos. Son hechos o sucesos
que han existido en el pasado o que hoy no existen a nuestra mirada, pero
que su obviedad hace que la persigamos porque el antes y el después de la
especie es una constante irreversible.

Llegar a la verdad buscada o aumentar la precisión en el conocimiento de


esa verdad, es un desafío que podría ser medible. Esto no es extraño en las
ciencias y el genealogista sabe o intuye a “cuanto” está de ella. El genea
logista no sabe de medidas, pero se la sugiere a su lector, por la respe
tabilidad o no que da a un estudio dado y a sus fuentes indicadas, que las
cita en señal de probabilidad absoluta de la verdad que le interesa mostrar y
demostrar.

Métodos nuevos, el ejercicio diario del raciocinio en la recolección del mate


rial que debemos someter a estudio y si fuera posible su medición, tanto de
lo anterior como de los resultados logrados, debería ser considerada como
tema central del genealogista, y para ser específico en cuanto a ella, debe
ríamos adentrarnos de a poco en ello, tal como lo hacen las ciencias exac
tas, advirtiendo algo inusual a la comprensión humana, pero que si viene al
caso comentarlo:

En la mecánica cuántica, esperanza del futuro, utilizan- como en todas


estas ciencias- solo hipótesis, expresadas bajo ciertas condiciones, para
llegar, y llegan, pero a una verdad que hoy nadie la puede ver, ni con la ac
tual tecnología como tampoco con la futura que les ha de venir. Es de cir
que persiguen algo que no existe en el mundo material. Esta situación que
al genealogista haría desistir de su aspiración, al físico lo alienta y de ser ne
cesario ellos recurrirán al matemático para buscar apoyo - con sus reglas
basadas todas en la lógica - para lograr trascender el fenómeno hasta verlo
en su raciocinio, y además lo podrían medir en sus longitudes y su peso. El
genealogista debe analizar esto lo dicho, y ponerlo bajo su perspectiva.
Un neurólogo puede anticipar el desenlace de un colapso futuro, que hoy no
padece su paciente, usando las estadísticas y su correlato con su salud
actual, como así igual lo hace un meteorólogo frente a sus incertidumbres,
anunciando una catástrofe con sus métodos predictivos e interpretación de
datos existentes, con las bases de la matemática. Y ella, la Estadística, es
una ciencia en sentido propio, que recurre mediante un análisis matemático-
lógico a su ley de probabilidad inferencial con resultados y avances cono
cidos, y que es en un análisis de frecuencias de sucesos y posibilidad que
ellos se repitan a fu turo.

En genealogía es adaptable, si no es la de Carnap, que es el primer propi


ciador de esta corrien te, puede ser la ley de probabilidad lógica de John
Maynard Keynes, que se refiere a dos pro posiciones o enunciados, en su
“Tratado de la Probabilidad”, y no a la probabilidad estadística dicha recién,
que se refiere a sucesos físicos y sus frecuencias.

El razonamiento lógico inductivo o deductivo, sea racional o empírico


escudriña para acercar se a lo verdadero entre dos proposiciones, que
vemos con frecuencia en la genealogía cuando el genealogista presenta
una hipótesis y su lec tor queda atrapado dentro de ella, y esto por : A°-
Preferentemente por el exhaustivo y comple to desarrollo del proceso y
evaluación de todas las posibilidades de la coordinación lógica del e
nunciado, como primera proposición, y B°- La descripción, como segunda
proposición, de la totalidad de los datos directos e indirectos, espe cíficos y
generales, escritos o simbólicos- herál dicos obtenidos por el investigador

A°- y B°-, son dos sentencias o proposiciones, entre las que existe una rela
ción lógica indefinida, y la ley de la probabilidad las mide y por la probabi
lidad de una de estas proposiciones, con firma la verdad de la otra. El valor
a estos enunciados son de confianza y credibilidad, y la relación recién se
definirá cuando se describan los axiomas o una constante autoevidente, o
principios que atañe al investigador. En este método racionalista, la verdad
se muestra, pero no se prueba.

En este método deductivo, la tarea del estudioso es fatigosa porque nece


sita poseer una informa ción general y amplia no solo del sujeto estudiado,
sino de todo su entorno, que apoyen a los axiomas o principios creados por
el investigador y que han de nutrir al contenido de las proposiciones lógicas
y su innegable conclusión.
Si estas son sus necesidades o requerimientos, pronostico el fracaso de to
do intento de indagación, cuando no existan archivos o bibliografías con da
tos históricos suficientes y eficientes en el sitio del investigador.

En la metodología clásica, y en la mayoría de los casos, la aparición de un


testamento resuelve simplemente el problema con el dato directo de la
verdad buscada

Un ejemplo o ejercicio práctico de este sugerido como nuevo recurso al


genealogía, se lo puede consultar en la genealogía de “Santillán” en mis tra
bajos de reciente aparición, la que ha sido desarrollada en desconocimiento
de la existen cia de este método, pero que si cumple con los parámetros
aquí establecidos, a excepción de que no se describe la definición de la
relación lógica, diciendo bajo qué axiomas o postulados se han asentado
dichas proposiciones, pero que lo mismo la sugiero a modo de práctica y
comprensión de este texto. Los estudios son “Vecinos” o “Algunas fuentes
documentales para un estudio genealógico de los Santillanes sevillanos en
In dias”, ediciones 2016, cuando trato a Francisco de Santillán – Pineda
Ponce de León, a quien lle gamos mediante el uso de ciertos axiomas o co
mo yo le llamo, constantes autoevidentes, y que las explico así : “…Por aten
ción del editor, que me ha facilitado agregar esta ampliación, y en congruencia con un
nuevo estudio publicado por el Centro de Estudios Genealógicos de Santiago del
Estero: “Apuntes sobre los fundamentos de nuevos métodos de investigación
genealógica” ed. 2016, donde sugiero la lectura de esta genealogía de Francisco de
Santillán –Pineda Ponce de León, como modelo practico para el mejor entendimiento
de este nuevo método axiomático, advirtiendo que aquí no estaban nombrados los axio
mas tenidos en cuenta para la búsqueda de estos hallazgos y las conclusiones de la
verdad lógica adquirida.

Esta investigación ha visto su luz guiado por “ la constante autoevidente” (que así las
denomino solo como indicativa de un significado de comprensión inmediata y gene
ralizada de que es algo que goza de cierto consenso al menos por siglos y en una re
gión cualquiera) sufíciente y válida al menos en Indias, y que son pertinentes para es
tos estudios históricos o genealógicos locales y sin proyecciones superiores, -las que go
zan de una misma entidad y valor que los axiomas que son verdades que si tienen pre
tensiones de sentencias o leyes universales-, como son: a) “ lo desplazamientos migra
torios o traslativos de las familias se han realizado de norte a sud”, respondiendo a la
búsqueda de mejores oportunidades hacia lugares menos explorados, que van gene
rando las siguientes generaciones en este orden cronológico y geográfico, - el que, y no
como su derivado, se muestra como un axioma universal, para los movimientos mi
gracionales masivos o de las inversiones económicas del hombre, etc.- y b) “la ve
cindad o familiaridad era un factor agrupante para los nuevos emprendimientos de
viajes de la Península a Indias o dentro de ella”, y que sin ser necesario u obligatorio
de mostrarlos, sabemos que: a) que por experiencia tam bién el orden geográfico y
cronológico de la Conquista Española ha tenido ese mismo trazado de norte a sud,
empezando por Cuba en Centroamérica en 1492, por Yucatán en 1518, Lima 1535, La
Plata en 1538, Santiago del Estero en 1553, y por Córdoba de la Nueva Andalucía en
1574, hasta Buenos Aires en 1580, y esto respecto a la primera constante autoevidente,
y b) en cuanto a la segunda, en solo mi caso, la familiaridad o vecindad ha sido el
factor de terminante a los viajes emprendidos en mis primeros cuatro apellidos y conti
nuaría esta lista si nombramos a los anteriores a ellos.

Previo a este hallazgo de Francisco de Santillán, orientamos la búsqueda señalada por


genealogistas argentinos, hacia el limeño Don Pedro de Santillán y Barrios, intentando
saber si él había tenido tierras o pro piedades que sus hijos pudieran administrar para
su padre o hacerlo como propietarios herederos, hacia el sud, acercándose a Argen
tina, donde se había avecina do nuestro antepasado Don Juan de Santillán y Bohór
quez, porque este sería su itínere obvio, siguiendo mi primera constante autoevidente,
tal como ello había ocurrido con Don Pedro que habiendo nacido en Méxi co en 1554,
se avecina en Perú en 1574 para administrar las tierras de la Concepción de Huando y
otras en el valle de Chancay que la Corona había dado a su padre el Dr Gómez de
Santillán y Orta, y la abandonamos cuando Juan José Brito Ramos, historiador pe
ruano, me dice: ”Es decir, el primer expediente se orga nizó a la muerte de don
Pedro de Santillán y Ba rrios(13 de setiembre 1599), mientras los otros dos
expedientes se formaron a la muerte de doña Men cía de Cepeda y Villarreal (6 de
agosto de 1613). Revisando las propiedades que dejaron estos dos personajes,
entre casas en Lima y propiedades rura les en Lima y otros lugares del Perú, no
encuentro propiedades en lo que fue el Alto Perú o lo que hoy es Argentina” Esto
está mejor explicado páginas atrás en todo el Capítulo II.
Esta nueva perspectiva, que proponemos como modelo a adoptar entre
nosotros, de aparentes rasgos disímiles de racionalismo y positivismo,
porque una proposición es la pensada o razonada y la otra son los datos
obtenidos y que están en la mesa del investigador (sin que esto se iden tifi
que con la experiencia) y bajo su análisis, creo que es un esquema inevi
table y no solo en la genealogía por necesitar datos que ya existen con ante
lación -que es una de las dos proposiciones ya vistas arriba-, así como tam
bién la lógica misma (de la que ningún conocimiento científico puede pres
cindir de ella) también necesita a la gramática, sin que ello las etiquete de
empíricas.

Ampliando este punto de vista y el ejercicio de los análisis genealogísticos,


en cuanto a la valo ración del trabajo, tomemos las sugerencias de Rudolf
Carnap, que promocionaba que “…de hallar un criterio o modo de poder
cuantificar el grado o la medida en que los hallazgos de la investigación
favorable a una hipótesis permiten justificarla, en el sentido de establecerla
como probable, probablemente verdadera o verosímil”

El genealogista utiliza esta última ley de la proba bilidad y que sin saberlo lo
atribuye a su sentido común, pecando, en algunos casos, de insufi ciente,
por falta de conceptualización y de esque mas formales en estos supuestos
razonamien tos del investigador. Su sentido común o intuitivo si abarca ès
tos conceptos de la lógica, pero requiere más precisión, para evitarle falsas
afirmaciones o impidiéndole formular una falsedad a otra tesis correcta
mente presentada, y él con sus argumentos si falsos, y que esto sucede por
la inexistencia de un tercero arbitrador

O no es más verosímil la probabilidad en Genealogía, que una prueba docu


mental o formal, o que la hace innecesaria, cuando en 1500 ingresan los pri
meros pobladores, o en 2016 se avecina un matrimonio checo o foráneos
de nombres inexistentes en el lugar y entre ellos hay un varón apellidado X
y una mujer apellidada XX, y años o siglos después necesitamos conocer a
los padres de un individuo llamado X o XX, que dice esta ley de probabili
dad? Dirá que éste si es hijo de estos pobladores iniciales, por una cuestión
matemática o de lógica, siendo superfluo su acreditador documental porque
necesariamente intuimos que no estamos frente a una especulación y si an
te una probabilidad irresistible. La funciòn de los axiomas es provocar en
cualquier estudio, la generaciòn de un escenario històrico genealògico simi
lar al barco, por la que en el centro del anàlisis estaràn los individuos de la
bùsqueda, aislados, y donde su evidencia se muestra tan clara y material,
como si dijeramos que una masa aplicada con fuerza sobre una fina capa
de vidrio, la destruirà. Và màs allà de una conjetura. Los axiomas organizan
y optimizan las capacidades cognoscitivas del investigador y propicia la efi
cacia de la opciones de anàlisis a las bùsquedas de las fuentes de la histo
ria de su interès

Si son siglos los que han pasado entre el estudioso y el sujeto a estudio, ha
de ser una cuestión de esfuerzo del investigador en acumular mayor informa
ción, pero que la regla no se alterará, so pena de que si no se lleva ello a ca
bo, se caerá en la frustración sin los resultados queridos, pero como obra
del desconocimiento ante quien nada se le muestra o aparece por la propia
ceguera.
Los decisorios judiciales no están basados en la libre convicción o sana
crítica del juzgador, lo que es lógica pura, en contraposición a otras pruebas
documentales o testimoniales acerca das al proceso? Aunque las verdad en
estos casos es solo figurada o declarada para ciertas materias jurídicas y en
otras se persiga la verdad real, las connotaciones por falsío que acarreará
serían más de cuidar aquí, que a una falsedad implantada en la interpreta
ción de un suceso histórico. Pero en todos los casos la lógica es una ciencia
que conduce a la verdad, que es su único fin.

Pero qué decir de ciertos intentos fracasados del sistema judicial antiguo en
la apreciación de la prueba, cuando para facilitar el dictado de sen tencias y
estar libre del perjurium por parcialidad que esbozan unidades de medidas
para valorar las pruebas, al estilo de cálculos matemáticos, dándole mayo
res números a lo aceptable -según eran más o menos creíble en su eficacia
probatoria- y o (cero) cuando era ineficaz?

Esto último, entre otros antecedentes, puede haber influenciado a Keynes


en su teoría de la Probabilidad Lógica, quién en 1921 sugiere en la obra que
cito, atribuirle un valor =1 a la probabilidad y valor=o a su negación. Y no
era este pensador el único en proponer unidades de medida que aumen
taban su recompensa cuando más se acercaba a la verdad.

Entre estos científicos es posible que lleguen a estos resultados, porque e


llos se han formado en recintos académicos y siguen las reglas que ellos
mismos han consensuado y validado.

Entre otras, la fundamental para ser tratada en círculos científicos, es que la


hipótesis sea fal seable y además presentada ineludiblemente bajo el prin
cipio de relevancia, o sea explicarla (en las ciencias duras) rigurosamente
con todo los elementos de la lógica usada en la tesis que exhibe, y aún las
otras relaciones posibles no utilizadas y el porqué de ello en forma íntegra y
minuciosa, que haga y facilite su posible, y expedita refutación, tal como un
genealogista lo haría para convencernos que Pedro es hijo de Juan, pero
que si no se ajusta a esta regla incurrirá de insuficiente a dicha hipótesis o
en un intento impenetrable al conocimiento de los terceros y su consi guien
te desinterés en resistírsele.

Estamos lejos de todo esto, a pesar de mi corta experiencia en este campo.


La Genealogía no es una Disciplina de la Historia. Es hacer historia en sí
misma, con un objetivo propio que es el de venir histórico-genético o
sanguíneo de la familia y los pocos sucesos que la rodean de orden: le gal-
títulos-dignidades-funcional-origen-vecinda-patrimonial-datasdenacimientos-
enlaces-defunciones.

Que se apoyen o necesiten entre ellas, como cuando una ciencia recurre a
otra, solo eso significa en que se han sido útiles para y entre sí, por que to
das son parte del saber humano y vertientes de un solo conocimiento ávido
de todo pasado y futuro, sin que ello la convierta a una en disciplina de la
otra. Quién más que las ciencias saben de esto? En ciertas ocasiones, algu
nas se dicen disciplinas para propio galardón o superior dignidad, cuando es
la evolución de su misma materia bajo estudio, la que ha de darle sus lau
reles deseados.

La Genealogía, como la Historia, el Derecho y demás ciencias sociales, son


narrativas, modificables y sometidas a fenómenos políticos y humanos, sino
es a la voluntad misma, lo que es contrario a las ciencias propiamente así
denominadas “ciencias” o a todo concepto sobre ellas. Estas- sean las
formales, las descriptivas o las técnicas-las estrictas, son quienes utilizan
hipó tesis rebatibles y sometidas a la experimenta ción y comprobación,
como único medio para lle gar a la verdad propuesta. Las otras, que son del
discurso, y que si bien no son ciencias, si gozan de alta calificación y recono
cimiento social, intelectual y académico y son indispensables en la construc
ción del saber universal.

La verdad perseguida por el genealogista da dificultades que le son propias,


como es el dilema de un nombre y apellidos pertenecientes a una familia, en
un lugar y tiempo dado. No es la búsqueda de un individuo antepasado,
para rescatarlo desde esa dimensión, sino solo a su signo representativo,
que son sus nombres, como podrían ser números, o series de ellos, o símbo
los indistintamente. O no es la matemática por definición, el arte de la
abstracción y que mediante los axiomas, la lógica y sus números aleatorios
e inferidos, construyen sus teorías como salidas de la nada?

La genealogía no es matemática o lògica, pero qué impide imitar sus mé


todos, con desarrollos prolijos y consensuados de adaptación a nuestra ma
teria, sea para ver una verdad o para verificar un estudio ajeno y su corre
lativa certeza o no, o como prueba de esa afirmación o de su falsedad evi
dente?
En Genealogía el nombre es un valor mental e incierto o representativo, que
un día cualquiera lo padres aleatoriamente han elegido a sus párvulos, con
el beneficio de que si investigamos en siglos atrás éste alea se reduce sensi
blemente cuando para esta elección de los nombres, casi obligatoriamente
los seleccionaban entre los nombres y apellidos de sus abuelos y hasta de
bisabuelos, propiciándonos favorablemente la utilización de recursos lógicos
o construcciones en la obtención del resultado de su búsqueda o su aproxi
mación, porque esto significa un mayor y abundante aporte de datos = a
más probabilidades a la certeza.

De todos modos, y que implícitamente ya lo he dado a entender, este ensa


yo sobre los fundamentos de un nuevo método de investigación para la
genealogía, es solo un sugerido de Método de Trabajo Personal, pero nun
ca, a pesar de los éxitos que se puedan alcanzar, le hemos de dar carácter
científico ni de seudo-científisismo, dado que:

Sea una labor personal o de terceros al conocimiento de los antepasados, y


por demás cautela que se ponga en no incurrir en parcialidad, ha de ser
siempre una empresa por conocerse a si mismo, ya que nosotros también
somos nuestros antepasados, lo que lo inhibe de plano a alcanzar tales
niveles por existencia de in-objetividad. Contrariamente al crìtico de trabajos
ajenos, en quienes radica la agudeza de sus observaciones y sus labores
son reconocidas y perduran por siglos

La subjetividad valorativa del investigador es irreconciliable con el cono


cimiento científico por estar afectado en sus observaciones y análisis del
material bajo su estudio. Aquí se identifica o yuxtapone el investigador y los
sujetos por él investigados, provocando la distorsión de la ver dad aspirada.

Creo entonces que puedo entrar ahora a lo persigo:

Debemos crear criterios sobre nuevos métodos de investigación genealó


gica y cuantificar sus ha llazgos que sean favorables a la confirmación de
una hipótesis y poder decir si ella es probable o probablemente verdadera o
verosímil.

Si la Genealogía es el compendio de estudios libres o trabajos de investiga


ción de rango no científico, entonces que es lo que se requiere hacer para
su mejoramiento o para atesorar una mayor credibilidad ante la comunidad?
Solo a nivel de Congresos regionales, nacionales o internacionales, debe
proponerse:

Que debe conceptualizarse lo básico, que son la determinación de los mé


todos investigativos y el tratamiento de sus hallazgos, no refiriéndome a las
fuentes formales o documentales de consultas, sino a su nueva especie de
método racional lógico, con patrones representativos de medición y valua
ción, que sean capaces de comprender la materia a estudio del genea
logista

Debe determinarse, la naturaleza íntegra y sin límite ni clasificación de los


datos que debe tener en cuenta el investigador, sumando a los datos filia
torios, la totalidad de información histórica del lugar bajo análisis sin discri
minación por materia o preconceptos y que serán el contenido cuantitativo y
cualitativo de la o las proposiciones lógicas y sus conclusiones.

Individualizar y cuantificar los datos falsos, o a quellos que niegan la proba


bilidad del supuesto verdadero

Establecer científicamente que la razón puede llevar a la verdad y conducir


al hallazgo del documento probatorio de la certeza y no necesariamente a la
inversa en que el documento encontrado da comienzo a la razón para corro
borar la certeza sugerida en el documento

6Determinar y cuantificar la validez o prioridad -en el método formal clásico


basado en la obtención de fuentes documentales en que se propone un
efectivo vínculo de filiación -cuando entren en confrontación documentos
privados u oficiales y oficiales resueltos en Cortes. Su grado de aceptación
no será igual.

Determinar las proposiciones y su tipología, los conceptos de verdad, cer


teza, verosímil, probable, incertidumbre y constante autoevidente.

Determinar que es racional el método cuando éste se basa en la ley de pro


babilidades lógicas o axiomáticas de la hipótesis, de la estadística inferen
cial reformuladas, o de los otros métodos ra cionales de las ciencias.

Determinar que llegar de la nada a una verdad, o de la sospecha a la certi


dumbre, es recorrer un trazado que nace en cero y llega a diez, que es la
verdad supuesta. Y que es medible enton ces de 1 a 10. Y que esto sea su
gerido además, como practica de ejercicio.
Dictar un nomenclador estandarizado con los axiomas o postulados gene
rales o particulares de una región, o de constantes autoevidentes, los que
serán tenidos en cuenta y para facilidad del investigador.

Determinar que en caso de existir múltiples opciones o líneas de investiga


ción, todas deberán ser valoradas de formas distintas, siendo unas superio
res a otras. Que una verdad obtenida según reglas racionales podrá ser su
perior a otra llegada por la vía formal, y tratar de comprender todas las
situaciones que generen divergencias y desconciertos evitables

Segunda Parte

Introducción a los axiomas de la genealogía

La genealogía o la historia, y como complemento de los existentes, pueden


usar los métodos racionales de la Lógica o de la las Matemáticas (a quie
nes en adelante me voy a referir como los “científicos”) en sus quehaceres
investigativos, sea para llegar a la verdad o como ayuda para orientar las
pesquisas que a éstos les atañe?

Debemos distinguir al menos los puntos básicos que son de desencuentro


entre unos y otros y rescatar lo útil de ellos para traerlos a la mesa de traba
jo del historiador y del genealogista e incluso a la mesa del arqueólogo, a
quienes me voy a referir en adelantes como los “investigadores”.

Los investigadores, no construyen, sino que buscan lo construido. Éstos, di


gamos, son recoletores de pruebas de la existencia de hechos o su cesos
del pasado, que están ocultos en lugares inciertos y que una vez hallados,
verifican los hechos buscados, sea en su existencia o de su opinión o ver
dad.

Es decir que los investigadores habrían llegado a su verdad o a su verifica


ción ?
Tal es esto, que parece impreciso hacer esta a firmación de que han llega
do a la verdad, porque solo habrían llegado a la culminación de su objetivo.

De ser necesario tener una definición de esta particular verdad, se la relego


al lector quien la obtendrá pensando que se está frente a un individuo que
habiendo perdido su memoria por algunos años, ahora la recupera, u otro
individuo que recupera un objeto preciado y antes extraviado. Que habría de
ocurrir? Y qué opinión se tendría de ellos?. Que ahora ya están ambos en
posesión de la verdad?

Estos son los casos y actitudes del genealogista, del historiador y del ar
queólogo: a- que ante los vacios de la memoria colectiva: restablecerla. Y b-
ante la invisibilidad de las cosas por ellos ya dejadas: mostrárnolas redes
cubriéndolas.

Por ello, y mediante los recursos heurísticos o eidèticos que se utilizan-


sean èstos como la habilidad de bùsqueda en los archivos o los recuerdos
personales para las cercanas generaciones- es que hoy sabemos de quie
nes descendemos y como ha sido el mundo que hoy conocemos

Quedémonos con la idea de que no existen verdades entre los investigado


res, y si solo, que no es menos, que con sus análisis han logrado la finali
dad de lo que persiguen.

Pero necesitamos usar este concepto de verdad porque estamos analizan


do probables métodos nuevos racionales de investigación científicos para
utilizarlos en los saberes de la historia (aun que éstos descartan todo mé
todo deductivo racional. Croce y Von Renke son de la idea de que la his
toria no es perceptible por la razón) y de la genealogía, concepto éste que si
se adaptaría forzosamente cuando existan controversias de opiniones sobre
un hecho histórico o genealógico y el documento aparecido dilucida o se
inclina a favor de una de ellas, tratándose tal vez de una verdad o una opi
nión que da fin de una discusión, dado que hace primar a una tesis o teoría
sobre la otra, salvo que pensemos que solo ha nacido una tercera creencia
u opinión, pero no una verdad

No se dice que el arqueólogo al descubrir una ciudad escondida, que ha


llegado a la verdad, si no que ha descubierto una gran cosa que ya exíste
desde hace 5.000 años, de la que nada o algo se sabía. La verdad, que es
un valor abstracto, nada tiene que ver en este caso, salvo que se repita la si
tuación marcada arriba, y con su reserva. Esto también acontece con el ge
nealogista o el historiador cuando llega a sus manos un antiguo testamento
o el conocimiento de un gran suceso de la prehistoria

Los investigadores rescatan piezas o documentos empolvados o en la pe


numbra, que antes existían pero que el tiempo y la complejidad de los Archi
vos los mantienen fuera de su mira.

Véase la semejanza entre estos investigadores, entre quienes intentan


redescubrir un pasado invisible

Pero se da que la arqueología a pesar de ser una ciencia admitida y con to


dos los beneficios a cadémicos (que el historiador y el genealogista no pose
en) no ha tenido los progresos esperados en cuanto a la creación de méto
dos cientificos para llegar o localizar los yacimientos arqueológicos (transpor
témonos nuevamente y éste es el punto de una atapa que marca la similitud
absoluta con los instrumentos o hechos buscados por el genealo gista y el
historiador) dedicando a diario sus esfuerzos con metodologías perfectas
pero aplicadas en las tareas de campo al cavado y extracción del material
hallado en el sitio ya antes descubierto, comparándose ahora a ès tos
momentos, con los Archivos Históricos o de otra naturaleza, con sus tareas
y medidas para el cuidado y conservación de los textos u objetos guarda
dos, preservándolos de su desaparición.

Los científicos Lógicos o Matemáticos, gobiernan las abstracciones. No


tienen contacto con la realidad porque no la necesitan. Éstos estudian las
formas y no las cosas. Trabajan en las idealizaciones por ellos mismo crea
das. Al matemático afirmar que 2+2=4, no requiere estar viendo cuatro obje
tos o al geómetra decir que “ las rectas paralelas son equidistantes” no re
quiere tener lápiz y reglas en mano y al logicista proponer que “María es o
dontóloga” no necesita verla o tenerla presente. O sea que son indepen dien
tes de los hechos. Son solo formas o formulas abstractas creadas mediante
métodos raciona les axiomáticos y lógico

Los científicos, al contrario de los investigadores, si construyen teorías y teo


remas que son entidades abstractas, y que si están correctamente echas ba
jo sus axiomas, postulados, y sus reglas de inferencias habrán llegado a u
na teoría predominante, también abstracta o lógica, pero científica
Así expuesto lo que todos los nombrados y cada uno de ellos hacen y a lo
que pretenden llegar, sean verdades u objetivos cumplidos, son indistintos a
los fines de este estudio, porque en todos ellos existe el afán de llegar y des
cubrir a algo nuevo, sea un jalón de las ciencias o emerger un tesoro cultu
ral o el fin de la ignorancia en los investigadores, ambos de igual valor a la
verdad científica, en cuanto a que se justifique la creación de un nuevo méto
do para llegar a ellas.

Así creo que estos previos comentarios “materializan” el trabajo de los inves
tigadores poniendo en su justo lugar a sus labores, para vislumbrar la natura
leza de la metodología a adoptar y que con estos se deben contar para satis
facerlas, porque para nosotros la verdad es solo eso: llegar al fin del descu
brimiento satisfactoriamente

En primer orden, nos referiremos a los 10 axiomas de la genealogía, tam


bién así llamadas en todas las ciencias y que las creo suficiente para este
inicio novedoso, pero que nosotros las en cuadraremos dentro de un marco
más apropiado a nuestro campo de investigación aplicable en estas regio
nes de América y España, y en función a las asimetrías que existen entre
los científicos y los investigadores, con mayores o menores axiomas según
la área del investigador, que comprendan a sus peculiaridades

Si estamos dando a entender que debemos tener anhelos interdisciplina


rios, como otros nos lo sugieren, que son trabajos conjuntos de científicos e
investigadores, estimamos como imprudente dar pasos en este sentido por
respeto a estas comunidades científicas y de no inmiscuirlos en trabajos
que no le son propios, al que nosotros podemos abordarlo con soluciones
más cercanas y con las experiencias de ellos que continuamente las dan a
conocer.

LOS 10 AXIOMAS DE LA GENEALOGÍA

Así lo titulo porque es un concepto universal y a traerá la atención o la com


prensión de lo queremos significar (y que en la Primera Parte de este traba
jo las llamo “constantes autoevidentes” que ofrecería menos resistencia con
ceptual, y que las creo suficientes para utilizarlas en trabajos sobre
genealogía) que son verdades que no requieren prueba de su existencia o
de su negación. Se las aceptan tal como están expresadas: ”Juan es Juan”
o “x=x” Tienen vigencia universal y son atemporales, las que distan de nues
tras llamadas constantes autoevidente que utilizaremos en que no tienen tal
importancia y que la necesitamos para nuestros estudios de alcance menor

Los axiomas son afirmaciones o verdades universales, porque son utiliza


das para construir verdades o leyes universales, lo que no es nuestro caso,
pero que nos son útiles para transitar progresando eficientemente en una in
vestigación de alcance local o regional que pretende solo lograr objetivos de
hallazgos documentales, los que si contienen datos que trasuntan proposi
ciones afirmativas o de denegación de un vìnculo genealógico que
suponíamos como tal.

Pero no pretendemos imitar lo que persiguen ciertas ciencias, o manejar sus


hipótesis, sino al hallazgo de cosas.

1) Una hipótesis científica de rigor, como la física debe suponer también


la posibilidad de argumentar su falsedad. Si no puede ser falsable, en
tonces queda fuera del marco científico, en principio.

En la historia, en la genealogía y en la arqueología ello no existirìa por su


misma naturaleza.

Si no, sería que podríamos argumentar en una misma proposición que noso
tros somos hijos de nuestros padres y también que no lo somos. O que tal
guerra ha existido y que nunca tal guerra haya podido existir, o el ar
queólogo nos podría proponer, que bajo mis pies se ha edificado Roma y
también que no se ha construido la misma Roma en este lugar.

Para nosotros admitir que construimos hipótesis iguales a la de los cientí


ficos duros, sería admitir la congruencia de las paradojas de los ejemplos da
dos arriba

La Lógica

2) Por el contrario, somos acorde con la lógica o las matemáticas en que


una proposición para ser válida, no debe encerrar la posibilidad simul
tánea de ser también falso.

Un genealogista, o un historiador o un arqueólogo no persigue conformar u


na verdad, sino que busca solo la información “del cómo” ha sido o ocurrido
una realidad, la que siempre es, ha sido y ha de ser a futuro una sola y
misma cosa. La posibilidad de su falsedad nos haría obligadamente inferir
que ello no ha ocurrido o que yo no he tenido padres, o que la 1ra guerra
mundial no ha sucedido o que la Roma antigua no ha existido.

Que alguien no resulte ser hijo de su pretendido padre por una prueba cer
tera científica, o que tal ciudad aparecida no es la que se pensaba o que tal
guerra creída nunca ha existido, no desvirtúa estas explicaciones, sino que
los nuevos análisis habrían echado luz a creencias equivocadas, pero indu
dable de que los hechos si existían de antes, con etiquetas erróneas.

Entonces: a- Los científicos matemáticos o los lógicos construyen verdades


científicas y abstractas, con teorías basadas en axiomas, reglas y postula
dos y b- Los investigadores buscan cosas que contienen información, hasta
que las en cuentran y su misión se da por cumplida.

Significado y utilidad del axioma

Pero que significan los axiomas para los investigadores o para qué las nece
sitan si no van tras una verdad que es el resultado de una teoría abstracta?

Puedo se lo puede explicar y hacerlo comprender porque no somos científi


cos. El Axioma se identifica con los cimiento de una edificación o a las seña
les pùblicas de advertencias

A la primera, porque sobre ella se edifica hasta su fin y nada puede levantar
se fuera de ella. Y a la segunda, porque los axiomas nos marcan las sendas
para andar estrictamente dentro de nuestra direcciòn con seguridad,
impidiéndonos salirnos de ellas y no incurrir en incoherencias y principal
mente para llegar a nuestro destino en forma ponderable, que son los propó
sitos que perseguimos

Consideremos:

Esto es un ensayo experimental. Los años dirán sobre este método deducti
vo lógico, donde los axiomas son su piedra angular para deducir y predecir,
sacar hipótesis, teorías y su verdad científica

Pero en genealogía que es lo se deduce y de qué? Porque véase que la


genealogía es lineal: de un individuo a otro individuo y no hay teorías sobre
esto, sino solo determinar la consanguinidad de uno a otro, por una partida
de nacimiento o un testamento, aunque hoy seamos la consecuencia de mi
les de antepasados, pero que entre ellos, y no entre todos existe conectivi
dad familiar de linaje

Sin embargo, en la experiencia del investigador, está que existe un devenir


o un determinismo quizás predecible, en la aparición de un individuo que no
nace aisladamente, sino que es producto de otros muchos sujetos intervi
nientes dentro de un mismo grupo familiar. Que este grupo, tampoco está
aislado, sino que también es parte de otros y finalmente que todos ellos, en
sus decisiones son producto de las costumbres, hábitos, costumbres, tradi
ciones urbanas o familiares y normas jurídicas.

La genealogía, que no solo es la constituciòn y orden molecular, no estudia


la humanidad única del individuo o el hecho de su nacimiento como tal, sino
al individuo històrico cultural o a un ser con implicancias sociales (axioma de
las inherencias) o que su nacimiento marca el fin de las predicciones exis
tentes y automatizadas para él (axiomas de las posibilidades).

El nacimiento activa una red compleja dispuesta para el nacido para garanti
zar el orden social, y en lo particular individual-familiar, para la preservación
ordenada de su linaje.

En su etapa posterior avanzada el sujeto estudiado interactúa en una enma


rañada de múltiples relaciones con sus congéneres dentro de un contexto
amplio que es parte de todo el tejido social, siendo entonces un protago
nista diverso que deja sus huellas también múltiples, perceptibles al investi
gador.

Todos y cada uno de estos momentos son datos de interés para el me ca


nismo de la razón y que deben estar incluidos dentro de los axiomas de mo
do genérico, sobre y desde cuales se harán las deducciones hasta descu
brir al individuo investigado.

Esto es deducir, inferir y predecir axiomáticamente de lo general a lo particu


lar, sobre un sujeto y sus circunstancias desde que nace y muere y sus con
notaciones posteriores interesantes

Nos interesa un nacimiento, en que “otros” participan en las decisiones so


bre él, entre otros, en que constituye nexos con otros individuos del mismo li
naje, y dan más probabilidades en la investigación (axioma de la Pondera
ción)
En nuestro axioma de las inherencias, es suprema la espera del nacimiento
de un ser, sin interesar quien lo sea, para ocupar el lugar de su progènere, y
en tàl medida, que hasta las leyes ya lo esperan y lo regulan tambièn minu
ciosamente como si fuera un orden forzado a otro natural preestablecido
para resguardar la supervivencia misma de la especie, asegurando el
alimento, y todo lo demàs que es de imaginarse y lo que nos llegarìa a faltar
de no ser asì ello. El vìnculo genètico en el orden genealògico es el mismo
al vìnculo y la consecuciòn de los sucesores en los bienes. Es idèntico estu
diar la continuaciòn de los titulares del dominio o posesiòn de tìtulos, dig
nidades, bienes muebles e inmuebles, que el ligàmen sanguìneo de padres
a hijo. Son realidades tangibles y sobre èsto se debe edificar las teorìas
axiomatìcas, como tambièn la visiòn racionalizada del pasado, ambas de
por sì complejas de elucidarlas, y que no es posible de aplicarla a los estu
dios de la Historìa por falta de lìmites en ella, y que los axiomas si necesitan
para apoyarse en ellos y que solo lo encuentran en la genealogìa

Afinca aquì basicamente la diferencia entre la historia y la genealogìa. La pri


mera es infinita como visiòn retrospectiva e infinita de objetivos horizonta
les que intentan ser capturados o recogidas tambièn por sus materias o dis
ciplinas, y la segunda lo contrario. La genealogìa es reductible a un solo
objetivo bàsico, de dificil o imposible prueba, pero no de su existencia con
creta. La genealogìa es confinable y axiomatizable. La historia general y
por su diversidad, es contraria a la genealogìa. Por ella en la primera, hay
quienes buscan axiomatizarla y no lo logran, por que no descubren estas
caracterìsticas excluyentes a ese proposito, segùn nuestra sugerencia en
señalar estos òbices,que son entre otros que se esgrimen. Podrìa intentarse
con sus disciplinas en que sean delimitadas sus bases de estudio, o como
el derecho lo intenta a travèz de los principios generales del derecho, cum
pliendo un rol semejante, pero no como mètodo de investigaciòn, sino como
lìmites absolutos que no deben ser transgredidos por el Legislador y el
Juez, por la sacralidad de sus enunciados, similar a las verdades del axio
ma, cuya proposiciòn contraria o negatoria es inimaginable. O mìrese en la
ciencias de las comunicaciones que intentan con sus diez axiomas, o a la
Pedagogìa que es ciencia social y humana y en sus teorias educativas, la ut
ilizaciòn de los cinco axiomas para la enseñanza generando con ellas un
marco dentro de la cual se dasarrollarà las actividades de todos sus sujetos
participantes.Èstos son casos en que los axiomas son necesarios pero no la
investigaciòn a sus inmanencias, sino para la explicaciòn en buena peda
gogìa y claridad de sus exposiciones. La enseñanza de la genealogìa, re
quiere apriorìsticamente el señalamiento de axiomas para que el estudioso
perciba minimamente su objeto y campo de trabajo, que los conducirà al a
nàlisis de a) lo que es de su interès y donde localizar el material respaldato
rio en su primera instancia, y avanzado ello y b) relacionar sus informacio
nes obtenidas con y dentro de los axiomas o de constantes autoevidentes
que dispone, hasta terminar su tarea en conclusiones irrefutables. Es utilizar
los axiomas en el trabajo investigativo

La historia como la filosofìa, y por sus diversidades, exceden a un axioma. Y


la genealogìa si puede ser comprendida por èl, porque es materia que cae
dentro del campo de la rememoraciòn familiar, si asì la podemos de nomi
nar, de màrgenes delimitados por realidades empìricas que permite su cap
tura por abstracciones, con sus relaciones debidamente creadas y ordena
das y porque carece del obstàculo de la horizontabilidad ilimitada de la his
toria

Pero esta existencia anticipada del individuo, en etapa previa al nacimiento,


son mecanismos preexistentes necesarios y prevalentes a este anàlisis axio
matico

También es interesante ver si existen los fenómenos genealógicos, porque


ello y su método nos conduciría quizàs a darle por mérito propio, el carácter
de disciplina o estudios conexos de la Historia. Si ellos existieran, daría naci
miento a la validación a su método o recursos de investigación, al progreso
rápido y multiplicación de las posibilidades de ver y reconstruir el pasado
con sus resultados obvios.

Hoy, y como ejemplo práctico, que es un hecho, genealógico en el sistema


informal Italiano, aun que no cumplido estrictamente, en el modo de nominar
al nombre de pila siguiendo un orden preestablecido por 5 o 6 generaciones
para los nacidos. Esto significaría un sistema con antecedentes y conse
cuentes sistemático capaz de predecir, que podríamos decir que es un fenó
meno estudiable, y que junto a otros, facilitarían creaciones de formulas úti
les para construir teorías, y la facilitación e idealización de proposiciones
ciertas que faciliten cualquier análisis.

La genealogía tiene por objeto de estudio al individuo sobre quien otros ya


han decidido por él desde o antes a su nacimiento. Ya nace proyectado des
de su linaje, en sus nombres y apellidos o como continuador de títulos, y
dentro de una red compleja que nada tiene que ver con él, sino que nacen
con él, como cuando interesa por la continuidad o para excluir a otro del pa
trimonio familiar y hasta en ciertos tiempos y lugares (y que hoy existe in
clusive) ya nace un niño o niña como esponsal, anticipadamente en matri
monios elegidos para ellos.

Ésto y todo cuanto esto suceda ilimitadamente ya está contemplado en la


norma jurídica, por que no existe hecho o relación humana que no esté con
templada de antemano en ella, lo que enriquece donde buscar y encontrar
el material a investigar por el estudioso, por mayores probabilidades.

Así visto, que es real y no una opinión, es claro que al momento de nacer
una persona, existen comportamientos sociales que lo gobiernan y se cons
tituyen en la base de las deducciones y en punto de arranque de una inves
tigación

Este modo de investigar desde la vastedad a lo minúsculo, nos obliga a


reinstalarnos en el pasado y de allí venir hacia nosotros, como si estudiára
mos el futuro del pasado

Los axiomas y las deducciones de lo general a lo particular si tienen su lu


gar en la genealogía, quedándonos pendientes la creación de postulados o
las reglas de inferencias, que el investigador podrá hacerlas e instrumentar
l as en los casos que tiene a estudio

En tal medida sucede esto, que hablar de un de terminismo sistemático no


es desechable, y llegaríamos hasta mayores límites de las predicciones ya
que sin ser necesario que alguien haya nacido, podemos desde nuestra me
sa de estudio, formalmente, como lo hace un matemático o un lógico, decir
que a=b y b=c o a= x y t, y seguir así con probabilidades que resultarán con
seguridad siendo verdaderos. Estas letras son nombres de personas, sean
padres o madres, abuelos y nietos. Esto es obvio porque es lo que nos está
sucediendo ahora a nosotros en estos momentos.

Que no nos debería sorprender decir, que si un matemático toma mi lugar


en este instante, y diga que se podría obtener algún teorema con estas le
tras con más algunos números y símbolos que ellos saben, y teorizando la
magnitud de las probabilidades y de las incertidumbres de la ecuación por
mi hecha arriba, que predigan confirmaciones y falsedades de las genealo
gías hechas al momento
En cuanto a axiomas y la genealogìa, què mayor sincronìa entre ambos, si
nò es la continuidad de unos a otros sobre los bienes, honores o dignidades
como tìtulos y todo lo que represente un valor, cuàl sean. Èstas posibilida
des vèanselas en Axioma de las Inherencias

Si para algunos la materia a estudio en un genealogista es difusa o adolece


de vaguedad, y que por ello no hay modo de fusionar o traer en auxilio otros
métodos científicos, lo creo un error, porque tantos son hoy los recursos con
que contamos, que la genealogía está pasando mejores momentos de los
que han pasado las otras ciencias en sus comienzos

Si catalogamos los axiomas de la Genealogía o de los otros investigadores


y creamos reglas, principios de inferencias y postulados, se reducirían tiem
pos de trabajo y se incrementarían los resultados buscados, que de no uti
lizarlos, estos se reducirían a los obtenidos por el azar, la casualidad y po
cos por la sagacidad del investigador, perdiéndose oportunidades que nos
da el ordenamiento y los esquemas científicos de la razón, que nos permite
capturar datos escritos o simbolizados que pasamos por alto, y que sin ella -
la razón-, se habrían perdido por su desatención.

Los métodos racionales anticipan al investigador los resultados finales me


diante el hallazgo de insignificantes datos que anuncian la existencia o apa
rición de otros importantes y determinantes, como si la razón captara y apre
hendiera el pasado histórico, y con la certeza que facilita el camino del
investigador.

La axiomatización, es sin dudas, una información extra, al método que hoy


utilizan los investígadores. Es a modo de conceptualizar a-priori, lo que pre
tendemos estudiar. Es mirar a través de los axiomas lo que nos interesa ver.
Su momento o posiciòn en el desarrollo del análisis, es la del predicado y no
del adjetivo

1. AXIOMA DEL ORIGEN

Las Indias han sido colonia de la Corona Españo la desde 1492 hasta co
mienzos del s. XIX.

Las Instituciones y Estructuras Políticas, Sociales, Militares y Religiosas de


España han sido replicadas en Indias, donde sus connacionales han gozado
de los mismos derechos, prerrogativas y privilegios vigentes en la Península
2. AXIOMA DE LA CONVENIENCIA

La inmigración española en indias se ha generado y orientado siempre ha


cia lugares de menor exploración o que ofrecían mayores oportunidades

3. AXIOMA DE LOS DESPLAZAMIENTOS

Es congruente con el orden temporal y geográfico de la Conquista española,


que los movimientos migracionales o traslativos de las familias dentro de
las Indias, se han realizado de Norte a Sud, comenzado en 1492 con la isla
de Cuba y terminando en Buenos Aires en 1580

Los cargos públicos se desplazaban junto con el funcionario, en su misma


jerarquía o mejorada.

4. AXIOMA DE LA SEGURIDAD

La familiaridad o vecindad han sido factores de terminantes y agrupantes de


las familias para el emprendimiento de viajes de la Península a Indias o
dentro de ella.

El grupo unificado forma un todo, y cualquiera de ellos que sean aislados


por el investigador, seguirán siendo parte del todo, comprendiéndoles y
compartiendo las características generales obtenidas de todos ellos, hasta
que se demuestre lo contrario de alguna de sus partes. Es una perspectiva
holista, que si se la considera, aporta mayores resultados concretos al ana
lista, que de apartarse de ella.

5. AXIOMA DE LAS POSIBILIDADES

Todas las posibilidades de las relaciones humanas son equivalentes a todas


las posibilidades de enunciados legales, y ambas, son iguales a todas las
posibilidades de ser ellos investigados por el genealogista

6. AXIOMA DE LA HOMOGENEIDAD

La Etnia, la Religión, la Naturalidad, y a las clases sociales a la que perte


necían, han sido patrones rígidos para la formación de las familias españo
las e indianas
La consanguinidad o familiaridad de los contrayentes, propiciaba en las prin
cipales clases sociales, la constitución de nuevos matrimonios

7. AXIOMA DE PONDERACIÓN

Existía mayor amplitud en la asignación de nombres de pila y apellidos al


bautizado

Los nombres de pila y alias gozan del mismo valor de inferencia para la in
vestigación y el hallazgo de la verdad, que los múltiples apellidos

Todos son idénticos signos representativos idealizados del linaje que da cer
teza del individuo portante y que le pertenece, lo que se incrementa en tiem
pos actuales con los números de documentos personales, que cumplen e
llos la función de algoritmos aritméticos verificadores de los nombres e pila y
apellidos que les preceden

8. AXIOMA DE LAS INHERENCIAS.

Es inherente a la identidad al vínculo genealógico y su verificador, cuando


se continúan los usos: de títulos de nobleza, condiciones de noblezas, digni
dades, jerarquías, cargos u oficios públicos, mayorazgos, señoríos, reparti
dos, mecenazgos, patronazgos, encomiendas, capellanías, entierros, sepul
cros y labras heráldicas y similares institutos legales, las residencias y pose
sión de diversos dominios. Son éstos también verificadores de: identifican
las falsedades por homonimia y descalifican los argumentos inconsistentes

La intervención de una autoridad Ejecutiva o Judicial, valida primordialmen


te el contenido del documento por encima de otros con idénticas referencias

9. AXIOMA DE LA PROPIEDAD DEL REY

Las propiedades concedidas por el Rey por tiempo limitado o sus rentas, se
concedía no siempre por méritos y servicios del beneficiado, y continuaban
en cabeza de los hijos varones, en principio, y su orden se regía por el dere
cho sucesorio

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