dragón? ¿Nunca tuviste esta suerte? Pues, yo sí. Un día paseando junto al río en Sichuan, provincia en el corazón de la China cuyo nombre significa "cuatro ríos", me senté a descansar y me quedé dormido. Me desperté con el agua que me salpicaba por todas partes y me encontré frente a un sonriente dragón amarillo que me hablaba lentamente. Parecía tener un sueño y a la vez ganas de conversar. Este dragón me contó lo que aquí está escrito, y no sé si él estaba dormido o yo estaba soñando, pero tuve tiempo de escribir sus relatos. Como me gustaron mucho y me enseñaron muy buenas cosas quiero compartirlos contigo. Espero que te diviertan como a mí cuando los oí contar por primera vez. Guillermo Dañino