INTRODUCCIÓN .............................................................................................................................. 3
CONTENIDOS .................................................................................................................................. 4
Fisiología del oído interno ....................................................................................................... 4
Fisiopatología trauma acústico .............................................................................................. 7
Tipos de protectores auditivos ............................................................................................. 10
Medición del ruido: .................................................................................................................. 14
CONCLUSIÓN ................................................................................................................................ 16
BIBLIOGRAFÍA ............................................................................................................................... 17
INTRODUCCIÓN
El oído humano es el órgano por el cual nos permite percibir el sonido para que sea
transmitido y procesado, mediante la vía auditiva, al cerebro con la finalidad de
interpretar el estímulo. Según Valente, Hosford-Dunn y J. Roeser (2009) éste se
divide, de manera anatómica, en 3 porciones; externo, medio e interno, siendo esta
última la responsable de generar la transducción del estímulo sonoro de hidráulico
a eléctrico. El órgano de Corti, ubicado en la porción membranosa de la cóclea, es
el encargado de realizar dicho acto, la cual está compuesta por un conjunto de
células especializadas en detectar los cambios mecánicos del líquido.
La mecánica coclear se inicia por la entrada de la onda sonora por la ventana oval.
Esto hace vibrar el líquido endolinfático de la rampa vestibular que se transmite
hacia el ápex de la cóclea y el helicotrema. Al trasladarse la onda sonora a través
de la rampa vestibular y debido a la poca resistencia que ejerce la membrana de
Reissner, se transmite al unísono por la rampa coclear, haciendo vibrar la
membrana basal. Se debe recordar dos características de la membrana basal, la
primera es que está ligada fuertemente a la lámina espiral y al ligamento espiral, y
por lo tanto, la zona que da máxima vibración es la central, y la segunda es que
crece a medida que se acerca al ápex, lo cual favorece la transmisión de la onda
sonora. Cada frecuencia es capaz de estimular de forma máxima y única una zona
de la rampa coclear, siendo las frecuencias más agudas en la membrana basal y
las más graves en la zona apical. Debido a las características mecánicas de los
líquidos (son incompresibles), si la energía mecánica que se origina con la onda
sonora no se disipara, no se podría desplazar y dañaría a los elementos sólidos.
Por ello, la onda sonora pasa a través del helicotrema hacia la rampa timpánica para
acabar saliendo por la ventana redonda. Así, cuando la platina se comprime vemos
cómo se eleva la ventana redonda, fenómeno de juego de ventanas.
La zona de máxima estimulación de la rampa coclear y, por ello, del órgano de Corti,
viene a su vez delimitada de forma más exacta por la contracción de los cilios de
las células ciliadas externas (razón por la cual recibe más fibras eferentes para
producir su contracción). Al contraerse las células ciliadas externas acercan y
provocan el contacto de la membrana tectoria con los cilios de las células ciliadas
internas, lo que propicia su despolarización.
Las ondas sonoras recorren el oído externo hasta incidir en la membrana timpánica,
que provoca vibraciones transferidas por la cadena osicular hasta la ventana oval;
el oído medio actúa como un modulador del sonido, por ejemplo: ruidos estridentes
regulados por mecanismos de protección como el reflejo estapedial. Por su parte,
la ventana oval genera ondas de presión que se propagan a través de la perilinfa
por toda la cóclea, lo que produce un desplazamiento de las membranas basilar y
tectoria que entran en contacto con las células ciliadas para producir cambios de
potencial y, como consecuencia, la generación de impulsos nerviosos.
En las estructuras del órgano de Corti, posterior a una exposición al ruido, los
cambios anatómicos van desde una ligera inflamación o deformación de las células
ciliadas externas y células ciliadas internas, hasta el daño completo del órgano de
Corti. La endolinfa puede contener detritos provenientes de las células pilosas
destruidas y formación de edema por daño a la estría vascular.
Un sonido elevado por encima del umbral de lesión de forma discreta pero
insistente (85-95 db), produce una aceleración en el trabajo metabólico celular,
ocasionando una fatiga auditiva por alteraciones metabolica-enzimática, de las que
sólo se recuperaran estas células tras un reposo en ausencia del sonido causante.
La repetición de la agresión causa que alguna célula no resista la sobrecarga
metabólica y muera, dejando así de percibir el sonido en la frecuencia que le
corresponde por tonotopía coclear. Entonces, el daño celular está ligado al daño
mitocondrial en las células cocleares, activando la apotosis celular en éstas. Este
mecanismo de apotosis se asocia a una alta producción de Endonucleasa G
(enzima de restricción) lo cual induce la oxidación celular. También se observa un
alta concentración de homocisteína sérica (eleva el nivel de radicales libres) y
disminución de vitamina B12 y ácido fólico. (Cenjor .C 2006)
1° Fase
2°Fase
3°Fase
4°Fase
Tipos de protectores auditivos:
Según la Mutual de seguridad CChC (2015), clasifica los protectores auditivos en:
Orejeras: compuesto por un par de copas diseñadas para cubrir el pabellón auricular
y se adapta a la cabeza mediante unas almohadillas blandas, rellenas de un material
que atenúa el sonido. Unidas entre sí por una banda de presión o arnés.
Tipos de ruido
Ruido continuo: se produce por maquinaria que opera del mismo modo sin
interrupción, por ejemplo, ventiladores, bombas y equipos de proceso. Para
determinar el nivel de ruido es suficiente medir durante unos pocos minutos
con un equipo manual (figura 1.).
Enrique Salesa Batlle, E. P. (2013). Tratado de audiología. Barcelona, España: Elsevier Masson.
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Samir N.Y. Gerges, J. P. (2010). Fundamentos y control del ruido y vibraciones. Florianápolis, Brasil:
NR editora.
Tirado, E. A. (2014). Trauma acústico generado por exposición a explosión de pólvora. Revista
virtual Cirugía y Cirujanos, 528-536.