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Adam Rivers está a punto de ser sacrificado a los dragones

sedientos de sangre por el delito de no pagar sus deudas.

En vez de ser comido vivo, se despierta por las caricias


más maravillosas que podría haber imaginado. Alguien que
conoce, alguien familiar, está encima de él, amándolo, y afirma
que Adam le pertenece. Adam, sin saber lo que está
sucediendo, pero feliz de estar vivo, cede voluntariamente.
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Su nuevo amante es el mismo dragón que lo dejó antes.
Novik Gray dice amar y adorar a Adam, y que va a hacer
cualquier cosa para protegerlo. Adam recuerda salvar la vida de
Novik diez años antes, pero ¿está Novik simplemente
confundiendo gratitud con amor? Todo lo que Adam sabe es que
él quiere permanecer al lado del hombre, pero cuando un amigo
se pone en peligro, Adam se verá obligado a probar hasta qué
punto Novik verdaderamente reclama quererlo.

Género: Alternativo (M/M o F/F), Fantasía, Paranormal,


Cambiaformas.
Dragon Hearts

1. Sacrificio Humano
2. Beware the Dragons
3
3. The Half-Blood Dragon

4. Allow me to serve you

5. Unwilling Dragon love

6. Sweer irritating human lover

7. Let me heal you

8. The dragon warrior’s family

MARCY JACKS
Capítulo 1

Adam Rivers luchó contra las finas cuerdas que ataban sus
muñecas por encima de su cabeza. Algunos de los hombres que
lo rodeaban lloraron, algunos de ellos gritaron galimatías
ininteligibles, tan drogados o borrachos que probablemente ni
siquiera sabían dónde estaban, y mucho menos que estaban
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siendo atados a estos postes en el medio del bosque, una feliz
multitud los rodeaba, animando. Algunos incluso hacían
malabares mientras que otro hombre giró la manivela de una
máquina de música. ¿Estaba aquel chico de ahí pintándoles la
cara a los niños?

Todo tipo de vendedores habían salido para aprovechar el


espectáculo, vendiendo bocadillos, talismanes de dragón y
similares. Estaba oscureciendo, casi lo suficientemente oscuro
para que el fuego iluminara la noche. Luna y Selene, las dos
lunas en el cielo, iban a estar hermosas esa noche. Luna era
sólo una forma de media luna en el cielo, y Selene estaba llena,
ya que se elevó en el cielo, casi dos veces el tamaño de su
hermana.

Adam miró a Jason, su mejor amigo. Jason apenas podía


mirarlo a los ojos, pero cuando lo hizo, él tenía una sonrisa tan
débil que su boca temblaba.
—Por lo menos cuando muramos va a ser una ocasión
feliz—dijo.

Adam no estaba tan seguro de eso. No había nada feliz en


estar medio desnudo, con los brazos amarrados por encima de
su cabeza y estirando su cuerpo en el frío aire de los primeros
días de invierno, o el hecho de que estaban a punto de ser
comidos vivos.

Sin embargo, saber que su amigo no era serio hizo que


fuera un poco más fácil para él asentir con la cabeza, como si
estuviera de acuerdo.

Entonces, alguien rompió el feliz carnaval que se conforma


en torno a ellos y chilló, y no fue uno de los otros prisioneros.
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No había mujeres atadas a los postes, y Adam reconoció la
voz. Su corazón se hundió antes de que incluso tuviera la
oportunidad de ver la cara de Athy.

Ella estaba corriendo a través de la multitud, agarrando su


falda con las manos para no tropezar. Varios hombres la
perseguían, y, por supuesto, la atraparon. Eran más rápidos
que ella. Más fuertes, también. Athy sólo pudo gritar cuando su
marido la agarró por la cintura y le impidió ir con su hermano y
su mejor amigo.

Jason se tensó de inmediato, no tranquilo ni silencioso


como había estado antes.

—¡No te atrevas a tocarla!

Athy gritó. Su cara estaba llena de polvo, lo que hizo que


los rastros de lágrimas fueran más visibles.
—¡Jason!—gritó, agitando y tirando de su cuerpo, tratando
de escapar de los brazos de su marido.

Adam miró a su mejor amigo, que estaba gruñendo y


retorciéndose tanto como su hermana pequeña, tratando de
liberarse de las cuerdas.

—¡Jason, escúchame, escucha! Esto es lo que él quiere. Le


gusta verte así. No puedes permitirlo.

Jason no quiso escuchar. Sus ojos estaban en su hermana,


que ahora estaba de rodillas delante de su marido, pidiéndole
que salvara a Jason y Adam. Adam odiaba ver su agarre en la
ropa de David, odiaba ver que David sonriera a sus amigos
como si toda la escena fuera linda.
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Él no tenía que concederle nada. Ya la tenía a ella.

Por último, David levantó la vista hacia ellos, y


aparentemente iba a mostrar un poco de piedad.

—Voy a pagar por uno de ellos. Me conformo con las


deudas de uno. Elije ahora.

—Oh, mierda—Adam dijo, mirando a Jason, sabiendo quien


iba a ser elegido.

Jason le devolvió la mirada, y sus ojos de color miel


estaban muy abiertos y con miedo.

En absoluto estuvieron así cuando fueron condenados, ni


siquiera cuando sus manos estaban atadas en su lugar,
cortando la circulación del resto de sus cuerpos. Era como si la
idea de vivir sin Adam fuera incluso peor que morir junto a él.

Athy sacudió la cabeza, rizos de color naranja se sacudían


alrededor de su cara.
—¡N-No puedo, por favor. Necesito a ambos. Tienes el
dinero. Puedes hacer eso, ¿verdad? Dijiste que me amabas.

—Tengo dinero, pero no lo suficiente como para gastarlo


en dos hombres cuyas deudas son tan altas que están siendo
dejados para los dragones. Y después de que ambos me
atacaron a mí y a mi familia, uno es más que generoso. Ahora
elige uno.

Athy lloró un poco más, moviendo la cabeza. Jason no le


estaba diciendo nada a ella. El pueblo entero estaba observando
esto. Los grandes cuencos de latón, no se habían encendido
aún, y hasta que lo fueran, no habría dragones que vinieran a
alimentarse.

—Athy—Adam llamó, repitiendo su nombre cuando pareció


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no escucharlo—. Athy, escúchame. Está bien. Todo está bien.
Obtén a tu hermano fuera de aquí, y todo va a estar bien, ¿de
acuerdo? Elige a Jason.

Athy lo miró, y no se parecía en nada a la chica hermosa


que sabía era debajo de toda la suciedad y la mugre. Parecía
como si hubiera excavado un túnel de la casa de su marido con
el fin de escapar y estar aquí.

Adam la miró directamente a los ojos.

—No tienes por qué sentirte culpable. Te estoy dando mi


permiso para hacer esto. Todo está bien.

Athy hipó un poco más. Su pecho se movía como si no


pudiera tomar una correcta respiración de aire.

Luego asintió.

—Jason. Quiero a Jason, por favor, quiero a mi hermano.


David estaba más alto, más erguido, como si estuviera
orgulloso por la elección de su esposa.

Luego alzó la vista a Jason con la peor expresión de burla


que Adam alguna vez hubiera visto en su rostro.

—¿Ves? Ahora sabes a quién de ustedes ella ama más.

Sin decir otra palabra, David se dio la vuelta y empezó a


alejarse. Adam se derrumbó, sabiendo lo que esto había sido.

Athy fue tras su marido y se aferró a él.

—¡E-Espera! Dijiste que le ayudarías, que pagarías por él.

David se limpió la mandíbula y luego se volvió a su esposa,


su falsa expresión, la de un hombre que estaba a punto de dar 8
malas noticias y lo odiaba. Él estaba amando eso.

—Lo siento, querida, pero he cambiado de opinión —dijo y


después hizo una señal a los hombres con las antorchas, de pie
junto a los cuencos de metal llenos de combustible y madera.

Athy gritó y trató de precipitarse a ellos, pero los hombres


de David la detuvieron de nuevo, agarrando sus brazos y
tirando de ella.

Adam no podía soportar escuchar el sonido de su voz


gritando sus nombres, y cuando miró a Jason, el hombre estaba
realmente llorando. Su cuerpo temblaba en el poste al que
estaba atado, mirando como si estuviera conteniéndose apenas
a sí mismo de perderse por completo.

Adam sólo lo había visto llorar cuando aún eran


adolescentes. Al menos el dolor de Jason no duraría por mucho
tiempo. Los rugidos de dragón sonaban, un ruido tan duro que
el aire alrededor de ellos tembló, y todos los habitantes del
pueblo se movieron hacia atrás, entrando en sus chozas. Las
cabañas eran largas, de madera, y tenía estrechas ventanas
que permitían que todos pudieran ver el espectáculo cuando
llegaran los dragones.

Adam oyó el aleteo de las alas de dragón llegando, y


cuando una enorme sombra pasó sobre ellos, se dio cuenta que
no estaba tan listo para esto, como había creído que estaba.

—¡Oye, Jason!—dijo Adam.

Jason apenas podía mirarlo, pero eso fue todo lo que podía
ver, como si tuviera miedo de poner sus ojos en otro sitio.

—¿S-Sí?

Adam tragó saliva y luego sonrió.


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—En realidad fui yo quien puso esas ranas en tu cama la
semana pasada.

Jason frunció el ceño, como si no comprendiera el


significado de eso cuando estaban a punto de ser comidos
vivos, y luego se echó a reír.

—Maldito idiota. Si no estuviéramos a punto de morir, te


mataría.

Lo que nunca pasaría ya que un gran peso descendió sobre


ellos lleno de escamas verdes y rojas tan brillantes que estando
tan cerca Adam podía ver su reflejo en ellas. Fue malditamente
aterrorizante. Ni siquiera se parecía a sí mismo.

El dragón rugió larga y fuertemente, y los otros prisioneros


comenzaron a gritar de verdad.
Capítulo 2

Cuando Adam despertó, flotando a la conciencia desde la


bruma del sueño, no tenía la sensación de que estuviera
muriendo, o fuera el banquete.

A menos que ya estuviera muerto, en cuyo caso el cielo 10


implicado una mamada que nunca terminara, porque eso era
exactamente lo que sentía que estaba recibiendo.

Adam gimió y se movió. Estaba en algo suave, cálido y


espeso. Una nube. Eso es lo que era. Sí, él estaba súper
muerto, y ahora estaba disfrutando de su muerte en una nube
en forma de cama, y la cálida boca de alguien, húmeda
subiendo y bajando en su pene.

Él no quería abrir sus ojos exactamente, por si acaso todo


esto era un sueño y en realidad estaba siendo digerido
lentamente en el vientre de un monstruo, pero era demasiado
curioso para pelear contra ello.

Estaba definitivamente vivo, y cuando abrió los ojos, había


una rubia cabeza por encima de sus caderas, moviéndose arriba
y abajo, arriba y abajo.

—Santo Dios —dijo Adam, dejando caer la cabeza. El techo


por encima de él parecía estar hecho de piedra, y ahora que
estaba un poco más consciente, se dio cuenta de la cama en la
que estaba era una cama real.

Había pieles, sin embargo. Pieles calientes y suaves, y él


estaba en realidad consiguiendo su polla aspirada por...

¿Quién demonios era ese?

Adam se obligó a mirar hacia abajo, a través del asalto de


placer que su cuerpo estaba experimentando. El hombre—
porque a pesar del pelo increíble, eso era exactamente lo que
era—viéndolo.

Brillantes ojos verdes, ojos tan intensamente verdes que la


respiración de Adam se detuvo.

Había visto esos ojos antes en alguna parte.


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El hombre levantó la boca de la polla de Adam, lo hizo
sentir un poco de frío, pero no fue suficiente para que su
erección se marchitara.

Había total lujuria en la cara del hombre, y de repente


Adam no sabía qué error había cometido que lo puso en la cama
de este hombre, pero a él no le importaba exactamente.

—Tienes unos pómulos perfectos.

Los ojos del hombre se abrieron, y retrocedió un poco,


como si las palabras de Adam le hubieran sobresaltado, justo
antes de que comenzara a reírse.

Puta madre, era la risa más increíble que Adam jamás


había oído en toda su vida. Él quería envolverse en él y
abrazarlo.
—Después de despertar con mis labios en tu polla, ¿eso es
lo primero que se te ocurre decir?

—Uh, ¿sí? —dijo Adam, y no trató de detener al hombre


cuando su mano se envolvió alrededor del miembro de Adam,
acariciándolo esta vez en lugar de chuparlo.

—¿Te gusta esto? —preguntó.

Oh sí. Adam no dijo eso, pero asintió con la cabeza. Tuvo


que tragar saliva de nuevo.

—No es que me queje ni nada, pero ¿qué estás haciendo?

—Reclamándote—dijo el hombre—. Eres mío ahora. Te he


deseado durante tanto maldito tiempo.
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¿Se habían visto antes? A Adam no le importaba mucho.
Estaba demasiado caliente para preocuparse mientras
empujaba sus caderas hacia delante, follando la mano del
hombre. Se había puesto algo húmedo y resbaladizo en su
palma antes de tocar a Adam así. Probablemente lubricante.
Fuera lo que fuese, era jodidamente increíble, y Adam no podía
conseguir bastante de él.

La mano del hombre le bombeaba suavemente,


construyendo lentamente el placer de Adam para después
asegurarse de que no subiera demasiado alto.

Era el ritmo perfecto. Necesitaba más. Adam se acercó y


tocó sus pezones, gimiendo mientras lo hacía.

El hombre por encima de él gimió, luego se inclinó y dejó


que su boca cubriera un pezón, luego su lengua y los dientes
trabajaron en la dura protuberancia.
Adam puso las manos en el cabello del hombre,
maravillado por lo suave que era para un hombre. Sus manos
eran suaves, no duras y callosas como las manos de Adam por
años de trabajo en el bosque, cortando árboles, o piedras con
Jason.

El hombre por encima de él que lo tocaba tan bien,


atrayéndolo, finalmente dejó el pene de Adam, rodó
suavemente y jugó con su saco, envío toda una nueva
sensación a través del cuerpo de Adam.

Luego sus dedos se movieron al pliegue de Adam,


presionando suavemente contra su culo.

—Dime cuánto quieres esto—dijo el hombre.


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Las palabras de Adam salieron como un gemido.

—Mucho. Quiero esto mucho.

—Eso no es suficientemente bueno—dijo el hombre, su voz


sonó como un gruñido—. Dime lo que quieres decir, dime que
quieres que te folle—dijo, y luego empujó un solo dedo en su
interior, encontrando casi de inmediato la próstata de Adam, lo
que lo sacó de su maldita mente.

Oh, mierda.

—Quiero eso. Quiero que me folles. Fóllame, por favor —


pidió y luego se agarró a los hombros del hombre y tiró de él
cerca.

El hombre era fuerte, sus músculos enormes y firmes, pero


no desproporcionados.

Era evidentemente rico, y Adam no tenía idea de cómo


había llegado ahí, vendido para ser esclavo sexual de alguien,
pero no le importa un comino tampoco. Él sólo lo deseaba tan
mal que pensó que podía saborearlo.

El hombre por encima de él, ¿su nuevo amo?, empujó su


dedo hacia atrás y hacia adelante dentro del agujero de Adam,
follándolo, agregando otro dedo, y luego la quemazón comenzó
cuando empujó un tercero.

El cuerpo de Adam se encendió a la vida, y se puso tenso


por la repentina e inesperada sacudida que recibió.

—¿Eres virgen? —preguntó el hombre, sonando muy


complacido con la idea.

Mierda. ¿Había pagado por un virgen? Si lo hizo y Adam


confesaba que no lo era, ¿iba a ser enviado de nuevo para estar 14
atado al poste?

—Respóndeme —dijo el hombre, e hizo un poco de ruido


gutural de nuevo.

Era algo lindo, pero también enviaba todo tipo de terribles


escalofríos a través de la columna vertebral de Adam. Este tipo
era alguien a quien temer.

—Soy virgen si así lo quieres —dijo Adam.

Miró a aquellos relucientes ojos verdes. Había más que


shock y sorpresa, sino también una gran cantidad de alegría,
como si la respuesta le hubiera agradado.

—Muy bien. Dado que esta es tu primera vez conmigo,


podemos jugar este juego si quieres.

Gracias a Dios.
—¿Quieres que sea amable?—preguntó el hombre—.
¿Follarte poco a poco para que tengas la oportunidad de
acostumbrarte?

Adam asintió. Incluso si no era virgen, todavía lo quería


así, porque nunca había estado en el sexo duro.

La otra vez que él había tenido una polla dentro de él, le


había dolido como el infierno, y no estaba demasiado ansioso
por revivir eso.

Aunque, para ser justos, no había sentido la misma


cantidad de placer que Adam estaba sintiendo ahora.

Tal vez este tipo realmente sabía lo que estaba haciendo.


Tal vez no sería tan malo que lo vendieran como su mascota. 15
A continuación, la enorme cabeza del pene del hombre
presionó contra el agujero de Adam mientras que el chico aún
tenía los dedos dentro de su culo, y Adam se tensó.

—Relax, Relájate. Estás demasiado apretado y puede


doler.

—Tus dedos están todavía dentro de mí. No pueden estar


dentro de mí —dijo Adam, moviendo la cabeza frenéticamente.

—Si pueden, es para ayudar a facilitar el camino.

—¿Qué, como un calzador?—preguntó Adam, olvidando


que probablemente no debería estar hablando de esa manera
con el hombre que era, básicamente, su maestro, pero no pudo
evitarlo. Estaba jodidamente aterrorizado por la idea de ser
estirado tanto que lo destrozara.

El hombre, su nuevo maestro, le sonrió.


—Algo así, pero te prometo, sé lo que estoy haciendo, y no
va a ser tan malo una vez que consiga estar en tu interior.

Adam se estremeció, y luego el pene de su nuevo maestro


siguió adelante.

Adam siseó. Su espalda se inclinó, y luego empujó la


cabeza hacia atrás contra las almohadas. Había apretado su
cuerpo otra vez sin querer, pero no lo pudo evitar.

—Relax, Relax.

—¡No puedo!—Adam estalló—. Es un poco difícil cuando lo


que estás haciendo duele.

Los ojos verdes se movieron para mirarlo, y en lugar de


irritación o impaciencia, había en realidad un indicio de
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preocupación.

Sin decir una palabra, su nuevo maestro se movió a un


lado y cogió un frasco de lubricante, abrió el tapón con los
dientes, y después vertió toda la botella en su pene, sus dedos
y el culo de Adam.

Cuando empujó un poco hacia adelante la próxima vez,


Adam tuvo que admitir que no fue tan malo. Todavía quemó, y
él todavía siseó. El rubio le preguntó.

—¿Estás bien ahora?

Adam fue capaz de mover la cabeza, a pesar de que la


quemazón seguía allí. Estaba allí, no tan mal como antes, pero
seguía siendo malo.

Podía manejarlo. Él iba a manejarlo. Algo sobre toda esa


cosa simplemente hizo a Adam querer hacer todo lo que se le
pedía, sin importar lo que fuera. No le importaba, con tal de
conseguir más de ese contacto.

Joder, quemó. Quemó terriblemente mal.

Adam sacudió la cabeza. A pesar de todo lo que acaba de


decirse a sí mismo, no podía hacerlo.

—No Puedo. ¡No puedo! ¡Joder, eres como un caballo!

—Tú puedes. Confía en mí.

El dolor inmediatamente se esfumó, y a pesar del


aturdimiento de Adam, estaba bien. Se había ido, como si el
dolor nunca hubiera estado allí, dejando el ardor más agradable
que cualquier otra cosa.
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Adam parpadeó hacia su nuevo amante, su maestro,
aturdido con todo lo que acababa de sentir.

—¿Q-qué demonios fue eso? ¿Hay algo en tu pene?

—No, ese es mi pene.

Adam abrió la boca para preguntar más, para averiguar lo


que estaba pasando y por qué este hombre tenía un pene de tal
extraña forma, cuando el hombre rubio por encima de él se
inclinó y le dio un beso.

Adam debería haber estado sintiéndose culpable por el


hecho de que estaba disfrutando de este placer físico cuando él
ni siquiera sabía dónde estaba, ni sabía qué había pasado con
Jason, o Athy, pero apenas pudo reunir la energía para pensar
en ellos. Estaba demasiado atrapado en esto. Estaba siendo
arrastrado, y su maldito cerebro no le dejaba pensar en otra
cosa que no fuera la forma en que la punta bulbosa de la polla
de su nuevo amante enviaba explosiones de ondas de choque
de placer a través de su polla, bolas, pezones, dedos, dedos de
los pies, todo.

—Oh, joder.

—Sí, eres mío ahora—dijo el rubio mientras empujaba


hacia atrás y adelante, atrás y adelante, sin dejar que su pene
abandonara el cuerpo de Adam totalmente, lo cual fue una
buena cosa, porque el final de su pene estaba tan hinchado que
sacarlo de repente provocaría una mierda de dolor. Había algo
en él que también acariciaba su próstata fieramente y de
manera tan precisa. Quería mirar la polla del hombre cuando
hubieran terminado, pero no hasta después de que él tuviera un
orgasmo. Oh, mierda, lo cual iba a ser pronto.

—Me... Me vengo. No puedo parar. Me voy a venir.


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No llevaba el anillo que otros esclavos llevaban en el
cuerpo. El que le impediría tener un orgasmo antes que su
maestro, y pensó que sería prudente advertirle al hombre.

El rubio se inclinó y presionó su lengua en la garganta de


Adam, deslizándola a través de la nuez de Adam antes de
inclinarse y besar la cicatriz por encima de su corazón. A
continuación, una de sus suaves, y aún lubricadas, manos se
movieron hacia abajo y se cerraron alrededor de la verga de
Adam, él bombeó, llevándolo aún más cerca del borde.

—Hazlo. Vente sobre los dos. Quiero ver que lo hagas.

Adam lo hizo, su cuerpo liberándose antes incluso de que


las palabras estuviera fuera de la boca de su nuevo amo.
Caliente semilla se derramó sobre su pecho, su estómago,
también sobre el pecho y el estómago de su nuevo maestro
gracias a la cercanía y porque el rubio no detuvo su espalda y
movimientos laterales.

Entonces se vino, también. Arqueó su espalda y gritó, un


rugido que no era humano, escamas aparecieron
temporalmente, reluciente verde en ciertas partes de su cuerpo,
a pesar del horror de la situación, el cuerpo de Adam fue
lanzado a través de otro descontrolado y espasmódico orgasmo
cuando el pene del hombre se hinchó dentro de él, presionando
contra su próstata y aferrándose ahí.

Su cuerpo estaba completamente fuera de control hasta


que los espasmos disminuyeron y pudo controlar sus músculos
una vez más.

Más o menos. Lo único que era capaz de hacer era


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colapsar sobre las pieles suaves y cálidas debajo de su cuerpo.

Estaba agotado. Adam se sentía como si acabara de tener


un largo paseo en una colina llevando cien libras de madera.
Apenas podía moverse. Si este hombre quería matarlo,
entonces podría hacerlo en estos momentos y no habría mucho
que Adam pudiera hacer contra él.

—¿Eres un dragón?

La pregunta debió confundir a su nuevo amo porque la


perezosa sonrisa del hombre se desvaneció de su rostro y el
brillo en sus ojos desapareció.

—¿No sabes quién soy?


Capítulo 3
Adam no lo entendió. No entendía de qué se trataba esa
mirada confusa, y no entendía por qué el hombre, maestro o no
maestro, no se retiraba de él tampoco.

—No me reconoces, ¿verdad?—preguntó.


20
Adam frunció el ceño y luego sacudió la cabeza.

—No. ¿Quién eres tú?

Una ceja rubia se levantó sobre la frente perfecta.

—¿Me dejaste tener relaciones sexuales contigo a pesar de


que no sabes quién soy?

Eso provocó un toque de actitud defensiva en Adam.

—Creí que me compraste, que yo era tu esclavo sexual.


¿Por qué no dejaría que me tocaras?

Ahora el choque estaba de vuelta, y un poco de terror


estaba allí también.

—¿Qué crees que podría haberte hecho?

—Matarme, supongo. Si me compraste y yo dijera que no,


estarías en todo tu derecho—dijo Adam.
El rubio suspiró por encima de él, y luego se agachó entre
ellos.

Adam se tensó cuando sintió el gran pene del hombre


tirando fuera de él, pero no era tan malo. Definitivamente no le
dolía tanto que saliera como lo había hecho al entrar.

Adam miró hacia abajo.

Había una cabeza bulbosa. Era más o menos exactamente


la misma que la cabeza del pene de Adam, sólo que más
grande. Por lo menos dos veces más grande.

No quería saber lo grande que había llegado a ser cuando


estuvo dentro de él. Estaba brillando por el lubricante, y justo
cuando el rubio se alejó de él, Adam notó algo más al respecto. 21
Desde la punta, algo que parecía un poco más puntiagudo
empujaba hacia fuera, a pesar de que tenía que estar hecho de
carne suave.

La cosa lo había estado tocando y burlándose de su


próstata mientras que la cabeza lo estiraba abriéndolo de par en
par. Santos Dioses.

—Realmente eres un dragón —dijo.

El hombre, el dragón, cogió una bata y se cubrió. Adam


pensó que tenía sentido alcanzar algunas de esas pieles y cubrir
su cuerpo también. Él hizo todo lo posible para conseguir hacer
eso sin terminar todo sobre ellos.

—Mi nombre es Novik Grey, soy verdaderamente un


dragón, y tú eres mío —dijo, volviéndose a mirar a Adam con
esos intensos ojos verdes—. Para el resto de tu vida.
El hecho de que incluso tenía una vida por la cual mirar
hacia adelante tenía que ser bueno, ¿verdad?

—Está bien, pero ¿por qué soy tuyo? Espera un


momento... —Adam pensó en el indicio de escamas verdes y
rojas que había visto en el hombre, en el pecho y el estómago
de Novik cuando había estado a punto de venirse.

Los mismos colores que había visto antes de desmayarse.

—¿Eres el dragón que volaba cuando estaba atado al


poste?

Los ojos verdes de Novik se volvieron peligrosos cuando él


frunció el ceño. Más escamas verdes y rojas aparecieron en su
cara y sus manos, y las garras curvas comenzaron a crecer 22
fuera de sus uñas.

—Sí, ese era yo. El pueblo tiene suerte de que no lo


quemara por lo que intentó hacerte.

Adam se rió. No se refería a eso, y sólo había un sonido


que salió de sus labios, pero todavía estaba allí.

—¿No bromeas?—dijo—. Pero ¿Por qué salvarme? ¿Por qué


no comerme?

Entonces otro pensamiento se le ocurrió.

—¡Jason! ¿Está el aquí? ¿Lo salvaste, también?

Novik negó con la cabeza, lo que hizo que el estómago de


Adam cayera en picada, pero el hombre no tenía nada negativo
que decirle en lo que respecta a Jason. Realmente no.

—No conozco a nadie con ese nombre, aunque, el otro


guerrero que volaba conmigo tomó a todos los seres humanos
que estaban apostados en ese claro. Él probablemente está con
los otros. Él estará trabajando pronto.

—¿Trabajo?—Adam dijo, mirando a su alrededor.

Por mucho que a Adam no le importara lo que hizo para


mantenerse vivo, sabía que Jason no pensaba de la misma
forma. No le gustaría ser un esclavo sexual, especialmente no
para dragones. Él odiaba todo lo reptil. Le asqueaba.

Novik aparentemente vio a través de algunos de los


pensamientos de Adam, y él negó con la cabeza.

—No. Nada como esto. Te dije que eres mío, y serás sólo
mío. Nadie lo va a tocar. Él va a estar encargado de limpiar los
pasillos, barrer los pisos y cocinar cualquier alimento traído a 23
casa de las cacerías. Aparte de eso, es libre para vagar por el
nido.

—Suponiendo que está aquí —dijo Adam.

—¿Era el hombre atado a tu lado?

Adam asintió.

—Entonces él es aquí.

Adam suspiró. No fue una confirmación visual o algo por el


estilo, y todavía sonaba como que Novik ni siquiera sabía
exactamente quién era Jason, pero fue la mejor maldita noticia
que Adam había escuchado en mucho tiempo.

—Entonces, ¿por qué estoy aquí? ¿por qué tengo sexo


contigo y no tengo que ir a trabajar en el nido? ¿Por qué hacer
esto en absoluto? Yo no lo entiendo. Pensé que los dragones se
llevaban a sus presas para comer.
Eso era lo que todos en el pueblo pensaban. Después de
que los dragones ganaran las guerras, los pueblos comenzaron
a ofrecer sacrificios como un medio para mantener a los
dragones felices y saciados. Lo que los dragones no sabían era
que los pueblos sólo ofrecían a las personas que pensaban que
eran las más inútiles, los criminales, las personas que
adeudaban tanto oro que nunca podrían pagar.

Adam y Jason se habían convertido en ambas cosas.

Hombres que estaban tan hundidos en deudas que no


podían salir de ellas y criminales por atacar a una prominente
familia rica después de que Athy se casó. Contra su voluntad.

Novik miró a Adam durante unos largos momentos antes


de acercarse y sentarse a su lado en la cama. Pasó sus dedos
24
por su maravilloso cabello. ¿Cómo un hombre podría mantener
su cabello con ese aspecto? Adam pensó que sólo las mujeres
tenían especial cuidado de su cabello con jabones, aceites
perfumados y cosas como esas.

—Nosotros no hemos comido seres humanos en un largo


tiempo. Ciertamente nunca he probado carne humana.

—¿Pero otros en este nido lo han hecho?

—Sólo los más ancianos. La carne humana ha sido


declarada ilegal. Se ha decidido que los seres humanos deben
tener derechos de dragón, y que deben ser tratados como
iguales, siempre que se comporten bien y con clase.

Novik lo miró justo a los ojos.

—Me imagino que nadie ha comido carne humana desde


antes de los días de la guerra.
—Antes de las guerras —dijo Adam, reflexionado. La última
guerra entre humanos y dragones había sido hace más de
setenta años. Antes de que Adam naciera—. ¿Estás seguro?

Novik asintió.

—Lo juro por mi vida. ¿Seguro que no me recuerdas,


cosita valiente?

Fueron las palabras, y el toque del dedo de Novik contra la


cicatriz de Adam que tiró de él en otro tiempo atrás, diez años,
¿verdad? Sí, ese tiempo ya.

Había tenido quince, cortaba leña para vender por algunas


monedas y acumular para el próximo invierno, cuando
encontró, en lo más profundo en el bosque de lo que había ido 25
antes, algo tan increíblemente asombroso que nunca le contó a
nadie sobre ello. Ni siquiera a Jason o Athy.

Un dragón herido.

Había estado tan sangriento y desgarrado que no había


habido ninguna manera de distinguir cualquier característica,
aparte del hecho de que el dragón estaba despierto, consciente
y mirando a Adam con todo lo que tenía dentro. Había una
lanza que sobresalía de su lado. Algunos humanos lo habían
estado cazando.

Adam, en ese momento, se refirió al dragón como eso


porque era lo único que podía ser útil, era evidente que la
criatura estaba atrapada entre las formas. Había un ala con
sangre saliendo de su espalda, un brazo y una pierna estaban
torcidos en ángulos extraños, escamas verdes y rojas brillaban
como joyas —esmeraldas y rubíes—en algunas partes de su
cuerpo y carne humana en los demás.
Lo primero que Adam hizo fue huir. Había corrido todo el
camino de vuelta al pueblo, llegando justo antes del anochecer.

Cuando le preguntaron cuál era su prisa, sin saber por qué


en ese momento, había mentido y declaró que sólo había
querido vender la leña antes del anochecer.

Se había pasado la noche en vela, acurrucándose junto a


Athy, que estaba entre él y su hermano. Siempre habían
dormido de esa manera, como niños, para mantener el calor,
incluso cuando había un pequeño fuego. Sobre todo después de
que sus padres habían muerto.

Él no les dijo, no le contó a nadie, porque se había sentido


mal. Si le hubiera dicho a alguien tanto tiempo después de ver
al dragón, habría sido golpeado por esperar tanto tiempo para
26
decirlo, pero si él lo dijera, entonces los aldeanos lo obligarían a
llevarlos de vuelta al dragón para que pudieran terminar con él.

Él no quería eso. No quería que torturaran al pobre.

Esperó que estuviera muerto la próxima vez que regresó,


especialmente con ese tipo de lesiones terribles, pero no lo
estaba. Estaba vivo, todavía estaba enojado y todavía gruñía.

Tal vez esa había sido la razón por la que Adam había
traído un poco de pan.

La primera vez que había intentado acercarse, el dragón lo


había reducido con su brazo bueno, tan duro y tan rápido que
Adam no fue capaz de esquivar el ataque. El corte había sido
tan rápido y limpio sobre el pecho, cortando la camisa y
dejando una marca sobre su corazón.

Casi no había sentido el corte en absoluto. Las garras


estaban afiladas.
Enfadado, tiró el pan en la cara del dragón y corrió de
vuelta al pueblo.

Cuando se le preguntó sobre su camisa, había mentido y


dicho que una rama lo había hecho. Afortunadamente, Athy
había sido todavía lo suficientemente joven para creer algo tan
tonto mientras cosía su ropa y atendía sus heridas.

Adam volvió al día siguiente con más comida, y el


siguiente, y el siguiente, tan curioso y tan ansioso de acercarse
con cada día que pasaba. Después de cuatro días, el dragón lo
dejó tocarlo, que atendiera sus heridas, arreglar los huesos
rotos de su brazo y pierna, lo que había sido la tarea más difícil
de la vida de Adam. Entonces se dio cuenta de por qué el
dragón estaba atrapado allí. 27
La lanza atravesó el ala y el costado de la criatura. Quedó
prácticamente tendido sobre su ala y ahora Adam podía ver por
qué no se había movido y atravesado la flecha.

Debajo del dragón, el final de la lanza, la parte metálica,


estaba atrapada entre varias piedras pesadas alojadas en el
interior de una grieta dejándolo atrapado.

Adam tuvo que volver con una sierra y cortar el extremo


superior, lo cual no fue una buena experiencia. El dragón había
gritado y aullado como un animal moribundo, sin parar hasta
perder el conocimiento. En ese momento, Adam pensó utilizarlo
a su favor y se agarró a los brazos del dragón y tiró, tirando su
cuerpo fuera del extremo de la lanza y luego haciendo lo mismo
con el ala.

Cuando el dragón despertó, Adam había limpiado un poco


de la sangre, revelando un rostro atractivo, pero el pelo estaba
demasiado sucio y sangriento para reconocer el color.
Ahora que el dragón estaba libre, y sus miembros estaban
en el lugar adecuado, su curación se llevó a cabo rápidamente,
y después de otra hora, el dragón fue capaz de cambiar. La
criatura lo miró una sola vez antes de lanzarse hacia el cielo.

En todos los días que Adam había estado yendo a ver al


dragón, ni una sola vez hablaron entre sí. Ahora estaba
aparentemente sentado en la cama de ese dragón.

Miró a los ojos verdes. Eran en definitiva los mismos. Los


reconoció.

—¿Ese eras tú?

Novik sonrió ante eso.

—Ahora me recuerdas.
28
—Nunca te olvidé. Es decir, en realidad no. Solo te ves
diferente.

La sonrisa de Novik se suavizó.

—Yo ciertamente nunca me olvidé de ti —dijo, mirando


hacia abajo una vez más a la cicatriz de Adam—. No me di
cuenta que la cicatriz había sido tan profunda. ¿De verdad te
lastimé?

Adam sonrió. Se sentía mucho más seguro, más a gusto,


ahora que se dio cuenta de que sabía qué clase de persona era.

—No. Tú garra fue tan afilada que todo lo que sentí fue
una picadura. Ni siquiera supe que era tan profunda hasta más
tarde. Podría haber sanado bien si Athy no fuera tan mala para
coser.

Pensar en Athy eliminó la sonrisa de su cara.


No podía pensar en ella. Ahora no. Necesitaba aprender
más en primer lugar, averiguar por qué estaba ahí, y tal vez si
Novik estaría dispuesto a ayudarlo con eso.

—¿Puedo hacer algunas preguntas más?

Novik sonrió.

—Por supuesto.

El hombre estaba siendo tan complaciente. Adam podía


decir sinceramente que no había esperado nada por el estilo. No
esperaba nada de esto.

—Cuando dices que soy tuyo, para toda mi vida, ¿es a


causa de lo que hice?
29
Novik asintió.

—Me salvaste la vida. Nunca lo olvidé.

—Entonces, ¿por qué sólo apareciste cuando estaba a


punto de morir? Si pensaste que me debías tanto, ¿dónde
estuviste durante los últimos diez años de mi vida?

Novik suspiró.

—Es una muy buena pregunta —dijo—. Eras demasiado


joven cuando te vi por primera vez. Podría decir que sigues
siendo sólo un niño.

—Tenía quince años, edad suficiente para cuidarme.

—Y todavía un niño. No quería alejarte de tu familia, o tu


pueblo, y desde luego no me habría sentido cómodo tocándote
hasta que crecieras un poco más. Aunque todavía mantenía un
ojo en ti.
—¿Cómo? Nunca te había visto por aquí —dijo Adam.

—Con esto —Novik tocó la cicatriz en el corazón de


Adam—. Siempre sabía que estabas a salvo. Podría decir. No
siempre eras feliz, pero siempre estabas seguro. Entonces un
día sentí tu dolor, y entonces tu ira, diferente a cualquier cosa
que yo hubiera sentido antes, entonces una especie de
desesperanza que me hizo darme cuenta de que ya no estabas
a salvo. Tenía que hacer algo. Cuando las antorchas se
encendieron y volé bajo, te vi atado al poste, y me di cuenta de
que tu pueblo estaba tratando de matarte.

Entonces Novik lo miró como si no entendiera por qué


alguien en su sano juicio querría matarlo. Adam pensó que se lo
debería explicar. 30
Le dijo Novik sobre Athy, y como David, ese idiota, la
había obligado a casarse con él. Le habló de cómo Adam y
Jason habían perdido su mente cuando la familia de David no
quiso hacer nada al respecto, ayudar, o incluso reconocer su
existencia o sus quejas a los tribunales.

Así que, sí, ambos habían atacado al padre de David


cuando el hombre había hecho un comentario sarcástico, y toda
la familia de David se había metido en la lucha. Adam y Jason
quedaron en su mayoría ilesos, pero hubo testigos de que ellos
dos habían empezado la pelea.

Posteriormente fueron considerados como criminales


violentos, y estaban en la parte superior de las deudas. Así,
fueron atados a un poste y ofrecidos a los dragones para un
sacrificio.

La cara de Novik reflejaba la cantidad adecuada de horror


al escuchar una historia como esa. Sin duda fue más de lo que
hizo la estúpida familia de David cuando supo lo que había
hecho su precioso hijo.

—Lo siento—dijo Novik, como si toda la cosa fuera su


culpa—. Si lo hubiera sabido habría ido antes por ti.

—¿Existe alguna manera de que puedas traerá a Athy


aquí?—dijo Adam, aferrándose a la idea en el segundo que lo
golpeó—. Quiero decir, si los seres humanos que han estado
tomando todos estos años están realmente bien, entonces,
¿podemos simplemente ir a buscarla?

Novik negó con la cabeza.

—Ojalá fuera así de simple. Voy a ver qué se puede hacer,


pero no podemos volar hasta ahí y tomar a quien nos plazca. La 31
razón por lo que las guerras nunca se han puesto en marcha de
nuevo se debe a que los pueblos creen que nunca haremos eso,
que solo iremos para tomar a las personas que no quieren.

Cuando la cara de Adam se derrumbó, Novik puso su mano


en el hombro.

—Te lo prometo, voy a tratar. Voy a hablar con Dravick y


ver lo que tiene que decir sobre el asunto.

—¿Dravick?

—Nuestro rey—explicó Novik—. Gobierna este nido. Hay


más de quinientos dragones viviendo aquí, y por lo menos
doscientos seres humanos en funciones como sirvientes.

Adam sonrió.

—Entonces, ¿todos los seres humanos que han tomado no


han muerto? ¿Es sólo para asustar a los pueblerinos y que los
dejen solos?
Novik asintió.

—Sí, y los otros nidos trabajan con una norma similar por
lo que entiendo, aunque no podemos mantener a todos los
seres humanos. Algunos de ellos tienen que ser sacrificados.

La voz de Adam salió un poco más horrorizada de lo que


pretendía.

—¿Qué? ¿Cuáles?

Novik sonrió.

—Hemos aprendido que los seres humanos sólo atan a los


suyos a esos postes si creen que un crimen ha tenido lugar.
Algunos seres humanos en realidad son culpables de la violación
y asesinato de los que han sido acusados. Unos pocos
32
accidentes tuvieron que pasar antes de que fueran capturados y
eliminados. Algunos dragones no quieren traer a los seres
humanos aquí en absoluto, solo lo necesitan con el fin de
preservar nuestra imagen a los pueblos.

Adam asintió.

—Creo que tiene sentido —dijo—. ¿Qué pasará ahora?


¿Voy a ir fuera a las cocinas?

Novik sonrió, como si la pregunta hubiera sido linda, y


tonta.

—No, eres mío. Los otros seres humanos tendrán que


hacer sus tareas, pero tú eres el compañero de un guerrero
dragón. Vas a estar conmigo, o puedes disfrutar en la
biblioteca. Serás tratado como un igual por los otros dragones,
no como un sirviente.
Adam abrió la boca, pero no sabía qué decir, así que la
volvió a cerrar. Esta cosa entera era tan... tan nueva. ¿Se había
despertado y de repente él era el compañero de un dragón?
¿Cómo si estuvieran casados?

—Dijiste que voy a pasar todo mi tiempo contigo, o en la


biblioteca—dijo Adam.

Novik asintió.

—O pintando o escribiendo. No sé cuáles son tus aficiones,


pero me gustaría aprenderlas.

Adam nunca había tenido ninguna afición. Su hobby había


sido trabajar como loco con Jason para que ambos tuvieran
suficiente dinero para comer y calentar su casa en el invierno. 33
—Entonces, yo soy tu esposa ahora, ¿es eso?

—No, tú eres mi pareja—dijo Novik.

—Pero no me quieres haciendo otra cosa que sentarme y


esperar a que vuelvas de... lo que sea que hagas.

Novik suspiró profundamente, se inclinó y le dio un beso


en la frente de Adam.

—Voy a ir a hablar con Dravick. Puedes esperar aquí si lo


deseas, pero sé que primero te gustaría ver a tu amigo.

Adam asintió.

—Sí, definitivamente quiero asegurarme de que Jason está


bien.

—Voy a enviar a alguien para que te acompañe. Aunque


eres mi pareja y ahora un igual ante los dragones, no todo el
mundo lo sabrá simplemente viéndote. No voy a tomar ningún
riesgo de que alguien vea un humano sin compañía.

Novik dijo la última parte con rapidez, como si supiera que


sus palabras simplemente molestarían a Adam.

Tendrían, pero al menos ahora entendía un poco mejor. Él


asintió con la cabeza, y aunque se consoló cuando Novik apretó
su rodilla en un gesto reconfortante, todavía estaba confundido.
No sabía cómo se sentía acerca de toda esta cosa cuando el
hombre se vistió con una túnica de lino fino y un pantalón, que
tenía un dragón verde cosido en una de las piernas, y luego se
fue.

¿Adam? ¿Un igual a un hombre que tenía toda esta


riqueza? El hombre tenía una chimenea en su habitación,
34
tapices en las paredes de piedra para alejar el frío, alfombras de
oso en el suelo, y más ropa colgando de ganchos de la que
podría caber en las paredes. Lo mejor fue que eran suaves y
cómodas, y así eran las muchas pieles en las que Adam se
acurrucó.

La idea de que alguien quisiera compartir todo eso con él


era tan escandalosa que todavía no podía creerlo.

Cuando hubo un suave golpe en la puerta de madera,


Adam dio un salto, y no supo qué hacer.

En el segundo golpe, se aclaró la garganta y pidió a quien


fuera que entrara.

La puerta se abrió, y el olor de la carne y el pan fresco


asaltaron su nariz. Sirvientes entraron en su habitación. Los
seres humanos llevaron una pequeña mesa llena de comida.
Muslos de pavo, puré de patatas, frutas y verduras cocidas.
Novik probablemente les había enviado porque no quería
que otros dragones hicieran esas cosas por Adam. O tal vez los
dragones no hacían ninguna de esas cosas de sirvientes en el
nido.

A pesar de que todos eran humanos, ayudaron a Adam a


entrar a la bañera, la cual también habían llevado, y luego le
ayudaron a vestirse, nadie era exactamente hablador. De
hecho, uno de los hombres, incluso le frunció el ceño.

¿Cuál demonios era su problema?

Aun así, el baño caliente, algo que no había disfrutado en


mucho, mucho tiempo, era tan agradable, y la buena comida
tan sorprendente que Adam se encontró relajándose y poniendo
todo lo demás al fondo de su mente. Incluso cuando salió de su
35
baño y los criados le ayudaron a vestirse —lo cual confiaba en
que podía hacerlo por su cuenta, pero insistieron—la ropa era
tan suave contra su piel que tenía que preguntarse si eran
nuevas. Nunca se había puesto ropa nueva antes en su vida.

Cuando los criados empezaron a recoger sus cosas para


dejarlo una vez que se había bañado, vestido y comido, Adam
escuchó a alguien murmurando acerca de su suerte, mimada
sanguijuela que era.

Ah, por lo que realmente era una cosa de los celos.

Adam tuvo la sensación de que esto le iba a tomar más


tiempo para acostumbrarse de lo que había pensado. Los otros
humanos no iban a aceptarlo porque estaba siendo tratado
como un rico dragón, y ya sabía que los dragones no iban a
recibirlo porque no era en realidad un dragón.
Todo estaba tan jodido. No podía esperar a que su escolta
llegara para que pudiera ir a buscar a Jason. La única razón por
la que no salió en ese momento fue porque sabía que nunca
sería capaz de localizar al hombre en un nido de dragones.

36
Capítulo 4
Jason absoluta y positivamente, odiaba esto.

Estaba contento de estar vivo. Vivo y no cortado en varios


trozos, sin un brazo o una pierna y luego obligado a trabajar
barriendo estos pasillos. Podría haber sido eso.
37
Él no estaba siendo comido vivo, y él no estaba siendo
abusado o cualquier cosa, pero aún jodidamente odiaba aquí.
Odiaba no saber dónde estaba Adam. Odiaba que hubieran
empujado un trapeador en sus manos y luego esperaran que
limpiara la casa como si eso fuera completamente normal.

Odiaba no saber qué le estaba sucediendo a su hermana.


Ella tenía que pensar que estaban muertos, pero aquí nadie
parecía preocuparse cuando les dijo que había dejado atrás a su
hermana, que tenía que buscarla.

La respuesta era siempre la misma. Salir era una sentencia


de muerte. Los dragones le habían salvado de la turba del
pueblo. Ya sea que lo tomara o lo dejara. A muchos de los
dragones les encantaría matarlo. Nadie confiaba en los seres
humanos.

—Estúpidos idiotas. Tienen que aprender a fregar sus


propios malditos pisos—murmuró Jason, golpeado la parte
húmeda y pegajosa del trapeador en el suelo. Se veía más y
más como si estuviera embarrando por todos lados manchas de
barro en lugar de limpiar algo, pero ¡él era un leñador por el
amor de Dios! ¡Él se dedicaba a cortar y vender madera para
leña y piedras para la construcción! No sabía cómo limpiar. Eso
era todo de Athy…

—Estúpidos dragones. Estúpidos idiotas con sus reglas


estúpidas y sus estúpidos… ¡gah!

Jason gritó y se sacudió, agitando los brazos como para


protegerse de un ataque, estúpidamente, probablemente un
poco dramático, cuando se topó con un duro pecho. Esa no fue
la cosa espantosa. Lo realmente alarmante fue que el pecho
pertenecía al más grande, más malo chico que Jason hubiera
visto nunca antes. 38
Cuando se dio cuenta de que ya había visto a este chico
con el ceño fruncido una o dos veces cuando estaba siendo
iniciado con los demás, se relajó.

—¿Haces esos movimientos de baile cada vez que entras


en una pelea?

Mierda. Jason estúpidamente esperaba que el chico no se


hubiera dado cuenta de eso.

—¿Qué quieres?—preguntó. Su garganta se movió en un


trago duro cuando se puso de pie delante del dragón, quien
levantó una ceja de color rojo sangre. El cabello del hombre era
un tono de rojo que Jason sólo había visto en las amapolas,
pero a diferencia de esa flor en busca de amistad, no había
nada remotamente atractivo de este hombre. No con la forma
en que miraba hacia abajo a Jason.

De hecho, él seguía mirando y mirando.


—¿Entonces? —preguntó Jason, tragando saliva de nuevo.
Apretó el mango del trapeador en la mano, como si fuera a
utilizarlo para atacar o defenderse—. ¿Cuál es tu problema?

El hombre dio un paso más, justo lo suficientemente cerca


para que la punta de sus botas rozaran las sandalias de Jason.
Jason se negó a dar un paso atrás, pero eso lo hizo percatarse
de lo pequeño que era en comparación de este cambiaformas
dragón cuando tuvo que mirar hacia arriba para ver su rostro.

Encantador.

—¿Quieres hablarme en ese tono de nuevo?

Di que sí. Dile a este idiota que te deje. Dile que se vaya a
alguna parte y muera. 39
Jason negó con la cabeza.

—No.

Se negó a llamar al hombre señor.

El cambiaformas dragón gruñó, y para el shock de Jason,


no lo empujó. Él rodeó a Jason y comenzó a alejarse.

Jason no podía mantener su boca cerrada. No podía


permitir que un hombre que ni siquiera conocía le tratara así.

—Si estabas tratando de hacer amigos, entonces deberías


aprender a ser más educado. Eso consigue mejores resultados.

No mires detrás de ti. No mires. No mires.

Él miró. El enorme dragón pelirrojo, que tenía cuchillos


atados a sus caderas, ahora que Jason se dio cuenta, estaba
mirando hacia él con una ceja levantada y su rostro no era feliz.
Jason tragó una roca del tamaño del huevo de dragón.

—¿Qué? Es verdad.

No debería haber dicho eso. ¿Por qué dijo eso? ¿Por qué
tenía que ser el tipo de persona que necesitaba tener la última
palabra? Eso fue lo que hizo que lo ataran al poste con Adam.

—¡Oye, Jason!

Adam.

Jason miró por encima, y allí estaba, en buen estado, muy


bien, incluso, limpio y sonriente, vestido con buenas ropas de
algodón y botas. Ninguna sandalia o uniforme gris claro para él.

Jason casi se derritió a los pies del hombre cuando Adam 40


corrió hacia él. Él echó los brazos alrededor de los hombros de
Adam y abrazó al hombre con fuerza. Adam estaba vivo, estaba
bien, y ahora, desde que al parecer era el compañero de un
dragón importante, él también iba a proteger a Jason de ese
pelirrojo imbécil de por allí.

—¡He estado preguntando por ti! ¡No te he visto desde


ayer!—dijo Jason. No estaba casi llorando. Su voz acaba de
tener un nudo porque estaba muy contento de ver a su mejor
amigo—. ¿Dónde estabas?

Adam le devolvió el apretón igual de fuerte, y cuando


Jason levantó la vista, cada músculo de su cuerpo se tensó
cuando se dio cuenta que había otro dragón mal encarado
parado allí.

Un hombre, que era tan grande como el pelirrojo,


solamente con el pelo negro azabache y ojos en forma de
almendra. Su expresión, si era posible, era aún más severa que
la de Rojo, mientras miraba hacia abajo a los dos.

—¿Preguntaste por mí? ¿Cuándo llegamos aquí? ¿Jason?


Oye…

Jason no dejó de mirar al increíblemente mal encarado, e


increíblemente enorme, dragón hasta que Adam lo sacudió un
poco. Sólo entonces le dio al hombre su atención.

—¡Oh! Lo siento. No me refiero a... ¿Qué quieres decir con


cuándo? ¡Esos dragones nos recogieron y se fueron volando con
nosotros ayer! ¡Te desmayaste!

—¿Por tanto tiempo? —la expresión de Adam cayó—. Lo


siento. No me refiero a dejarte solo por tanto tiempo. 41
Jason no lo culpaba en absoluto. Ya sabía por qué Adam se
había desmayado y por qué había dormido durante tanto
tiempo.

Incluso antes de ser detenido, el dinero para la comida no


había sido tan vasto, y la caza furtiva era peligrosa. Un hombre
podría perder su mano si era atrapado haciendo eso desde que
fue considerado robo por parte del alcalde.

Jason había tomado el riesgo, por su hermana, y Adam


había ido con él un par de veces. Fue una suerte que nunca los
hubieran capturado, pero incluso entonces, después de lo que le
pasó a Athy, y luego de luchar contra su familia para conseguir
anular el matrimonio, no había habido mucho tiempo para
comer o dormir, y el Dios Sol sabía que a los condenados a
cárcel no les daban más que una corteza de pan y agua antes
de enviarlos para su ejecución.
Jason no estaba dispuesto a burlarse de su amigo. Estaba
casi seguro de que el desmayo no había sido porque había
estado asustado. Jason estaba seguro que gritó en su cabeza
mientras estaban volando en el aire, y su estómago estaba
temblando en sus pies durante ese viaje. Jason se aseguró de
decirle a Adam mucho, y ambos estaban sonriéndose el uno al
otro lo suficientemente pronto.

¿Y por qué estaban estos dos dragones todavía dando


vueltas? Jason levantó la vista hacia ellos, cubierto con un poco
de valentía ahora que tenía a Adam con él.

—¿No tienen ustedes dos algún lugar en el cual necesiten


estar?

Rojo realmente sonrió, pero no a él, sino al dragón de pelo


42
negro.

—¿Soy sólo yo, o tú también quieres golpear al moreno?

Jason se tensó y se agarró a Adam cuando el dragón de


pelo negro le devolvió la sonrisa.

—Sí. Eso mejoraría el tener que cuidar al nuevo juguete de


Novik.

—Ayúdame —Jason susurró en el oído de Adam. No tenía


idea de cuánto poder Adam tenía sobre esos dos, pero él estaba
orando para que fuera el suficiente como para conseguir
despedir a los dos y tal vez incluso que lo dejaran solo, no
abusaran de él o hicieran cualquier otra cosa para hacer que su
nuevo trabajo fuera peor de lo que ya era.

Adam frotó la espalda de Jason, como si fueran niños


pequeños de nuevo o algo así.
—Por favor, sé que a ambos no les agradamos, pero es mi
amigo. Prometo que no vamos a meternos en problemas.

Sí, Adam era generalmente el pacificador entre los dos.


Excepto cuando Athy fue violada y obligada a casarse con su
violador. Entonces fueron fuego y relámpago juntos, en busca
de venganza.

Fuego y relámpagos débiles porque habían fallado tan


condenadamente mal.

El cambiaformas dragón de pelo negro rodó los ojos y dejó


escapar un tediosamente largo suspiro.

—Bien, pero no esperes que no lo castiguemos cada vez


que abre la boca. Le oí hablar de nuevo. Eso no está permitido. 43
—Me voy a encargar muy bien de él si trata de hacerse el
listillo otra vez—dijo Rojo, y de hecho alcanzó el trapeador en la
mano de Jason.

Jason, no esperaba que se acercara tanto, no se movió, y


cuando esa gran mano se enroscó alrededor del mango, justo
por encima de la mano de Jason, soltó el trapeador sin pensar.

Rojo se echó hacia atrás, erguido otra vez, sosteniendo el


mango del trapeador de madera con una mano y sonriendo a
Jason.

Jason no entendía lo que estaba pasando hasta que oyó un


crujido. Sus ojos miraron hacia abajo en el punto donde la
mano de Rojo sostenía el trapeador, y se dio cuenta de que,
usando solamente su dedo pulgar, el hombre estaba rompiendo
el trapeador.
No se limitó a agrietarlo un tampoco. Lo rompió por
completo por la mitad, y Jason sabía que sus ojos se estaban
ampliando, que estaba haciendo una cara y mostrando la
cobarde gallina que era, pero no pudo evitarlo.

—Oh mi Dios —dijo, inclinándose más cerca de Adam


buscando mayor protección.

El dragón idiota de cabello negro se rió en voz alta. Adam


estaba ceñudo.

—Kraigan, en serio, vas a hacerlos mearse. Hiciste tu


punto.

—Supongo —dijo Kraigan.

—¿Por qué todos los dragones parecen tener este tipo de


44
nombres que suenan duros? ¿Se nombran ustedes mismos? ¿O
están sus padres en una competición para ver quién puede
sonar como el más fuerte?

—¿O el más letal?—preguntó Kraigan, que estaba sobre él


cuando Jason se dio cuenta de que había abierto su estúpida,
enorme boca de nuevo.

Kraigan no dijo nada después de eso. Él sólo miró hacia el


otro cambiaformas.

—Tengo mejores cosas que hacer que vigilarlos. Los otros


nuevos siguen vagando alrededor, y tengo que comprobarlos.

—Seguro, te veo por ahí, Kraigan.

—Hasta más tarde, Tatsu —dijo Kraigan.

Jason aún no podía ayudarse a sí mismo.


—Sí, mi nombre es Jason por cierto. También fue
agradable conocerte.

Kraigan no miró hacia atrás. Sólo siguió adelante.

Jason miró el trapeador roto.

—No voy a asumir la responsabilidad por eso —dijo.

Tatsu, a pesar de ser una tumba en un primer momento,


parecía estar un poco más cómodo alrededor de ellos. La
comisura de su boca se torció hacia arriba, y él negó con la
cabeza.

—Realmente eres estúpido, tonto humano. Creo que eres


gracioso.
45
O tal vez sólo estaba siendo otro dragón mezquino y
mandón.

El estómago de Jason gruñó. Adam se dio cuenta, por


supuesto.

—¿Tienes hambre? Tuve un baño y un gran almuerzo.


¿Quieres comer algo? Estoy seguro de que quedó un montón.

La única razón por la que Jason fue capaz de pensar en la


comida fue porque sabía que Athy estaba al menos
consiguiendo buena comida para sí misma. Fue lo único
confortable que Jason podía pensar acerca de su situación, a
pesar de que todavía quería matar a David y todos los
miembros de la familia del hombre.

—Me encantaría un descanso. Estoy hambriento.

—Comiste el desayuno de esta mañana con los otros seres


humanos —dijo Tatsu.
—Sí, y no fue mucho tampoco. No sé si te diste cuenta,
pero soy un hombre. Tengo un metabolismo más alto que los
demás.

—Había hombres en el grupo.

—Ninguno de ellos eran cortadores de piedra o leñadores.

Jason no reconoció a la mayoría de los hombres y las


mujeres que vio. Él sabía que uno o dos personas fueron
puestos en los postes por no ser capaces de pagar sus deudas.
Por lo general, eran panaderos o prostitutas.

Era las prostitutas por quienes Jason sentía mayor


simpatía. El pueblo amaba usarlas. Los hombres ricos viajaban
a las partes de mala muerte e impuras del pueblo todo el 46
tiempo para llegar debajo de sus faldas, pero luego esos
mismos hombres eran los miembros del jurado que arrojaron a
esas mujeres cuando no pagaban el alquiler de seis meses. No
importaba cuántas bocas estaban tratando alimentar. Nada
parecía tener importancia para ellos.

—No haría daño si se tomara un descanso de todos modos,


¿verdad?—preguntó Adam, mirando el suelo—. No se ve como
que estuviera haciendo un buen trabajo de cualquier manera.

Muchas gracias.

Tatsu terminó por ceder, suspirando y rodando los ojos. Él


murmuró algo sobre acostumbrarse a esto ahora que Adam
estaba acoplado a su líder y cómo necesitaba mostrarle las
muchas cuevas que componían el nido.

Jason estaba a la espera de abusar del nuevo poder de su


mejor amigo. Entonces Adam le dijo algo más en el camino a
las cocinas.
—A propósito, podría tener algunas buenas noticias sobre
Athy. Novik, el dragón que nos salvó, va a hablar con su rey en
su nombre. Ellos van a ver si pueden traerla aquí.

47
Capítulo 5
—La respuesta es no.

Novik se quejó, sin molestarse en ocultar su mirada de


enojo o tristeza, por su rey.

Dravick rodó los ojos. 48


—Está bien, déjalo salir. ¿Qué quieres decir?

—Esto es importante para mi compañero. Ya te dije lo que


pasó con la chica. ¿Qué es un ser humano más al nido?

—Una humana más que no tenemos ninguna razón para


tomar. Los seres humanos sospecharán si vamos allí sin ningún
tipo de fuego de sacrificio y exigimos una mujer sin razón. Ellos
pondrán todo junto y pensarán que no todos los sacrificios
están siendo asesinados, o van a pensar que estamos
sobrepasando nuestro poder, y cuando los seres humanos
piensan que están siendo abusados, incluso si, por casualidad,
se lo merecen, es cuando los problemas tienden a empezar.

Novik sabía eso. No era tonto. Así fue cómo llegó a estar
en su posición. No porque él y Dravick fueran primos.

La sala del trono estaba bien iluminada. Las antorchas


proporcionando suficiente luz para iluminar los tapices rojos que
colgaban del alto techo. Había otros guardias dragón,
subordinados, de pie aquí y allá, velando por la habitación
erguidos con profunda atención. Lo único que llevaban eran
taparrabos blancos con borde dorado y sandalias endebles, en
caso de que se requería una transformación rápida de ellos.

No sucedería. Ningún ser humano había pisado jamás su


lugar. Estaba muy por debajo de la tierra por una cosa.

Dravick levantó una ceja hacia Novik cuando no dio un


paso atrás para salir. Entonces el rey suspiró y se frotó la cara.

—Novik, lo siento por esto, realmente lo siento. En todo


caso, me gustaría que no hubieras elegido ese humano como
compañero, entonces este problema simplemente
desapareciera, pero es lo que es. Tu responsabilidad ahora es
probarme que va a ser un buen compañero y que tener un ser
49
humano como compañero no va a alterar el equilibrio del nido.

—No lo hará. Él es digno. Te dije sobre lo que pasó.

—Lo sé, lo sé —Dravick dijo, agitando la mano. Novik le


había contado la historia del humano que lo había rescatado
una y otra vez. Él conocía bien esa historia.

Los ojos púrpura de Dravick aterrizaron en Novik.

—No es a mí a quien tienes que demostrárselo. Es al resto


del nido. Tienen que saberlo. El hecho de que como su rey les
diga algo no significa que todo el mundo tiene que creerlo
inmediatamente. Tienen que hacer lo que yo diga, pero no
tienen que creer en lo que digo. No puedo controlar eso.

—No, supongo que no. ¿Tu respuesta es definitiva?

Dravick asintió.

—Lo siento, primo. Realmente lo siento.


Novik le creyó. Él simplemente no creía que Dravick
estuviera tan afligido como Novik se sentiría en el momento en
el que le diera la noticia a su compañero.

Adam estaría destrozado y enojado. Por cómo había


sonado, él había amado a esta chica. Tal vez la amaba. ¿Cómo
amante o como un hermano? Adam había dicho que eran
cercanos, y ahora todo lo que Novik podía pensar era si había
cometido un error al tomar a Adam, follarlo, reclamarlo, antes
de preguntar si Adam estaría dejando atrás otro amante. ¿Qué
en los siete infiernos se suponía que iba a hacer al respecto?

Cuando regresó a su habitación, se encontró con que


Adam no estaba allí, pero eso era de esperar ya que le había
pedido a Tatsu que lo escoltara alrededor del nido. El nido era 50
un laberinto de cuevas en la montaña, y algunos de ellos
estaban en lo profundo. Los guerreros y el rey estaban en los
puntos más altos, con una gran cantidad de seres humanos y
las castas más bajas vivían más profundamente en la montaña,
aunque había tiendas y zonas donde los niños fueron educados
y podían salir al sol a jugar, pero todo estaba diseñado para que
los seres humanos tuvieran dificultades para encontrarlos.

Adam probablemente fue a buscar a su amigo, como dijo


que haría. Novik no dio ninguna instrucción específica cuando
los nuevos seres humanos habían sido traídos, pero había
repentina disminución en los sirvientes de las cavernas donde
vivía el rey y los guerreros, por lo que era más que probable
que el amigo de Adam estuviera en alguna parte de los pisos
superiores, siendo calificado sobre si era o no lo suficientemente
bueno en sus tareas, o lo suficientemente dócil, para estar aquí.

El hecho de que Novik no pudo obtener el permiso para


recuperar a la chica que Adam amaba tanto significaba que iba
a hacer todo lo posible para asegurarse de que su amigo se
quedara cerca de él y no fuera enviado a los niveles inferiores
de las cuevas.

No tuvo que buscar alrededor por mucho tiempo por su


compañero. Lo encontró en las cocinas, de todos los lugares,
riendo y charlando alegremente con otro ser humano en una
mesa de madera, tenía que ser su amigo. Había pequeños
platos llenos de migas enfrente de ellos. Tatsu se puso en un
rincón, con aire aburrido y muy infeliz por estar allí. No le
gustaban los seres humanos. Es probable que incluso le gustara
menos cuidarlos mientras comían bocadillos juntos.

Novik observó a su compañero por un momento, mientras


que el hombre todavía no lo había notado. Parecía bastante 51
feliz, sonriendo y pasando los dedos por el pelo negro, haciendo
un lío de él. No se veía nada como un hombre que había dejado
atrás un amante.

O esa felicidad podría ser sólo una cubierta delgada, algo


que se podría destruir inmediatamente cuando Novik le diera la
noticia.

Bien podría terminar con esto. Entró en la cocina, haciendo


notar su presencia.

—¿Sobre qué estás hablando ambos tan felizmente?

Adam miró a Novik, y sus radiantes ojos azules brillaron.


Se puso a sí mismo fuera del taburete de madera, olvidándose
de su amigo moreno.

—¿Hablaste con tu rey? ¿Recibiste el permiso?

—Hablé con él. Lo siento, pero su respuesta es no. Voy a


seguir abogando por tu caso —dijo Novik rápidamente, ni
siquiera seguro de por qué había hecho eso. No importaba lo
mucho que hablara en nombre de Adam, la respuesta siempre
sería no, pero no podía soportar ver la nube de decepción sobre
las facciones de Adam.

El otro humano —¿cuál era su nombre?—apretó los puños


sobre la mesa antes de empujarse a sí mismo fuera de ella.

—Voy a ir a buscarla yo mismo entonces.

—Jason —dijo Adam.

—¡No! No la voy a dejar con él. No me importan leyes de


los dragones, y no me importan las leyes de nuestra ciudad
tampoco. David es un maldito carajo, y ¡él tiene que morir por
lo que hizo! 52
Tatsu parecía confundido.

—¿Qué pasó?

Novik suspiró y se lo explicó.

No parecía sorprendido.

—Creí que era una práctica común para los seres humanos
tomar así a sus cónyuges. Si se casó con ella y se hizo cargo de
ella, entonces ¿cuál es el problema?

—¿Cuál es el problema?—Jason saltó sobre él, marchando


hacia él como si quisiera pelear con él.

Novik no tuvo necesidad de intervenir y detenerlo, Tatsu


se situó en toda su altura, en silencio, advirtiendo al pequeño
humano por qué era una mala idea.

Jason se detuvo, pero no aflojó sus puños.


Tatsu rodó los ojos.

—No estoy diciendo que no es deplorable, pero es su ley


humana.

—No me importa lo que estés diciendo, y no tengo que


cumplir con esas putas leyes repugnantes. Él no tenía derecho a
tocarla o a hacerla su esposa.

—El castigo por dejar el nido es la muerte —dijo Novik—.


No serás de ninguna utilidad para tu hermana si no estás vivo,
por lo deberías esperar.

Jason dirigió sus ojos furiosos a Novik, pero no se movió.

Le tomó a Novik un par de segundos darse cuenta de que


Adam no estaba teniendo una reacción similar. Miró a su
53
compañero, que estaba mirando a su amigo con una gran
cantidad de simpatía en sus ojos azules.

—Jason... sé que no es lo ideal, pero podríamos esperar.


Todavía hay una posibilidad de que podamos traerla, y a pesar
de lo que hizo David, a su extraña manera él todavía la ama. No
le hará daño.

—Él ya la dañó—estalló Jason, mirando a su amigo—.


Joder, tengo un poco más de limpieza que hacer para estas
personas. Perdonen—dijo, y luego se marchó.

Tatsu suspiró.

—Ese no va a permanecer en los pisos superiores por


mucho tiempo si sigue con esa actitud.

—¿Qué?—Adam preguntó.
—Él se quedará aquí arriba cerca de su amigo. Me
aseguraré de eso—dijo Novik. Puso la mano en el hombro de
Adam y se sintió aliviado cuando no se quitó inmediatamente.

Adam simplemente miró hacia él. Sus ojos no estaban


contentos, pero de nuevo, no había nada en ellos que sugiriera
que su agitación interior era por un amante.

—Tatsu, gracias por estar aquí. Escoltaré a Adam donde


quiera que él necesite ir por el resto del día.

Tatsu suspiró.

—Está bien. Voy a ir a ver a verificar a Kraigan.


Asegurarme de que no esté molestando demasiado a los nuevos
seres humanos. 54
Cuando Tatsu se fue, Adam volvió los ojos hacia Novik.

—¿Kraigan molesta mucho a la nueva gente? Parecía


disfrutar realmente... ah, las burlas de Jason.

—Kraigan es siempre duro con los seres humanos, pero


nunca le ha hecho demasiado daño a alguien en particular. Le
gusta asustarlos, eso es todo.

—Sí, me di cuenta —dijo Adam. El hombre se cruzó de


brazos, y aunque Novik ya se había dado cuenta de que tenía
una excelente definición muscular allí, se veía aún mejor
cuando se cruzaron sus brazos.

—¿Amas a esta mujer, Athy?

—Sí —Adam dijo inmediatamente.


El corazón de Novik golpeó en el pecho, y él contuvo la
respiración. Adam debió haberlo oído porque volvió a mirar a
Novik.

—Oh, ¿te refieres a románticamente? No, yo solía estarlo.


Crecimos juntos, ¿correcto? Athy y Jason perdieron a sus
padres poco después de mí. Estaba viviendo con ellos cuando
sucedió.

—Lo siento —dijo Novik—. ¿Cómo murieron?

—Mis padres hacían entregas entre pueblos. Los bandidos


los encontraron. Una pelea dragón tomó a los padres de Athy y
Jason.

Lo que haría aún más difícil para el otro hombre ajustarse 55


y aprender a confiar en lo que dijera Novik. Perfecto.

—En todo caso, siempre tuve un pequeño enamoramiento


con Athy. Incluso cuando éramos pequeños, era una de las
chicas más bonitas en el pueblo. Siempre dijimos que íbamos a
casarnos.

—¿Pero qué pasó?

Adam se encogió de hombros.

—Supongo que me di cuenta de que, por mucho que la


quería y amaba estar con ella, era más una cosa de amistad.
Cuando nos hicimos mayores y ella consiguió pechos y yo
empecé a madurar, los comentarios de los otros en el pueblo
sobre su belleza empeoraron, pero yo no podía verlo. Yo sabía
que era hermosa, pero nunca me afectó de la forma en que lo
hizo para todos los demás. Lo cual estaba bien porque Athy dijo
que me prefería como otro hermano de todos modos. Creo que
Jason casi se dobló sobre sus rodillas y dio las gracias al Dios
del Sol cuando se dio cuenta de que no habría nada entre
nosotros. ¿Por qué sonríes?

Novik negó con la cabeza.

—Por nada. Me gusta escuchar estas historias sobre tu


vida. Ven conmigo, te voy a mostrar el resto del nido. No hay
muchas diferencias con tu pueblo.

—Excepto que la mayor parte está en una cueva.

—Sí, esa es una.

56
Capítulo 6
Adam podía decir que Novik Grey estaba tratando de
cortejarlo, lo cual era tan diferente de lo que había pensado
previamente de cómo funcionaba esta dinámica.

Un hombre cortejaba a una mujer, no a otro hombre. Dos


hombres podrían estar juntos, pero nunca hubo ningún cortejo 57
implicado.

Eso, y que Novik ya había tomado a Adam como un


compañero y puso su polla dentro de él —lo cual se sintió muy
agradable, incluso después del dolor— así que ¿cuál era el
punto de esto? Él ya tenía lo que quería. ¿Qué más creía que
necesitaba probar?

Cuando Adam paseó con Novik por los niveles inferiores


del nido donde el aire no era tan frío y donde había más
aberturas en los techos para dejar entrar el aire fresco y el sol,
empezó a preguntarse cuál era la diferencia entre lo que Novik
le había hecho y lo que David le hizo a Athy.

Cuando Athy les había dicho que David, un hombre que le


gustaba y con quien coqueteó con anterioridad, la había
obligado y que iba a hacerla su esposa, lloró. No había habido
moretones en su cara o cuerpo que Adam o Jason pudieran ver,
pero estaba claro que no le había gustado lo que había
sucedido, y por eso, Adam y Jason estaban furiosos, más aún
cuando descubrieron que David usaría eso para forzar su mano
en matrimonio.

¿No le había hecho lo mismo a Adam? La diferencia era


que él era un hombre, por un lado, y le gustó lo que había
hecho Novik.

¿Sería que a otro hombre no le gustaría? Adam y Jason


eran hombres, pero no se consideran iguales de ninguna
manera. No estaban de acuerdo en un sin números de cosas.

Adam iba a tener que preguntar a su nuevo compañero


esas dudas cuando estuviera en privado, pero no mientras
Novik lo guió a través de muchas tiendas, le tomaron medidas,
y lo presentó con orgullo a los muchos seres humanos y
58
dragones que encontraron.

Un sirviente, un sirviente humano, los seguía con los


paquetes de ropa de cama y buena ropa que Novik compró para
Adam. Más aún se estaba realizando y tomaría unos días más
para que terminaran.

—¿Has probado el chocolate alguna vez? —preguntó Novik.

Adam se limitó a mover la cabeza cuando un cálido y dulce


aroma flotó por su nariz. Casi se hundió en un charco en el
suelo de piedra. En realidad se quejó.

—¿Eso es chocolate?

Novik se rio de él y lo llevó a la tienda. Adam reconoció


algunos de los dulces que se mostraban en las paredes. Había
una tienda de dulces en su pueblo, pero nunca había tenido
este tipo de olores antes, o tantas opciones como brillantes y
coloridas paredes.
Este lugar tenía dulces de todo el mundo, muchos de ellos
en oscuras o claras tonalidades de marrón.

Él, Jason, y Athy solían estar fuera de la ventana de la


tienda en su pueblo cuando aún eran niños y echar un vistazo a
las personas en su interior.

Se reían y hacían chistes sobre las miradas tontas en las


caras de los clientes mientras comían sus dulces durante todo el
tiempo que fuera posible antes de que el propietario de la
tienda los corriera.

Novik se acercó al mostrador, y Adam lo siguió.

A pesar de las nuevas prendas de vestir y las buenas botas


que llevaba, se sentía como si no debería estar en esta tienda. 59
Era una tienda para otras personas, personas que tenían tanto
dinero que eran capaces de desperdiciarlo en cosas pequeñas,
triviales que no se necesitaban para sobrevivir.

Novik lo hizo pasar suavemente hacia adelante, sin


embargo, y le preguntó al tendero si podían probar algunos de
sus más recientes creaciones. Adam no podía decir si era un
dragón o un ser humano. Él era un ser humano alto o un
dragón pequeño.

¿Gratis? ¿De verdad? Adam no se lo esperaba en absoluto,


pero el tendero sonrió y sacó una bandeja sin ninguna queja,
deseoso de darles su selección de dulces gratis.

Adam estaba tan aturdido que no sabía qué hacer con lo


que se presentó delante de él.

Novik recogió un pequeño chocolate y le pidió a Adam que


abriera la boca.
—Éste es mi favorito. Dime qué piensas.

Una vez más, esto era algo que un hombre debería hacer
con una mujer, no con otro hombre. Darse de comer
mutuamente con las manos.

Adam abrió la boca de todos modos, no está seguro de qué


más debería hacer o decir sobre toda la situación.

Mordió el chocolate en la boca, y el dulce asalto, la


sensación del crujido en el interior, no lo golpeó hasta un
segundo después.

La explosión de dulzura era tan suave y sedosa en


comparación con el sabor azucarado del propio chocolate en sí
que hizo que Adam cerrara los ojos. Gimió, utilizando una mano 60
para cubrir su boca mientras masticaba, maravillándose del
sabor.

¿Esta era la razón por la que los ricos gastaban mucho en


chocolate? Ahora comprendía. Si hubiera sabido que sabía a
esto, él lo habría comido por siempre. Él lo habría robado si
pudiera tenerlo y compartirlo con Jason y Athy.

Ahora comprendía. Él realmente entendía.

—¿Te gusta? —Novik preguntó, mirándolo con esa sonrisa.

Cuando Adam abrió los ojos para mirar al hombre, había


algo completamente diferente en la forma en que Novik se veía,
a pesar de que su ansiosa expresión y su altura no habían
cambiado.

Él asintió con la cabeza.

—¿Quieres que compre una caja? Podríamos compartirlo.


El chocolate casi había desaparecido por completo en el
interior de la boca de Adam, pero los restos todavía estaban allí,
el sabor todavía presente, y el recuerdo del sabor seguía
llenando el interior de su mente.

Él quería más. Quería que Novik lo follara antes de que se


lo comieran.

—Sí, por favor —dijo Adam. Fue un milagro que se las


arreglara para decir tanto sin avergonzarse a sí mismo con más
información de la necesaria.

El comerciante tomó las monedas de oro de la mano de


Novik y felizmente les preparó una caja, haciendo elaborados
adornos mientras trabajaba en una cinta y un moño que
pondría en la caja. No sólo eso, sino que susurró, y no muy
61
bien, a Novik que debido a que era un buen cliente, y en
felicitaciones por su nuevo compañero, estaba poniendo un par
de bombones gratuitos adicionales sólo para él.

Adam se dio cuenta de que esto no se debía a que a la


gente dragón le gustara dar cosas gratis. Fue porque Novik era
rico e importante. Fue para los intereses de la tienda tratarlo
especial. ¿Se daba cuenta de que había una diferencia entre él y
los pobres? ¿O asumía que era así para todo el mundo?

Cuando regresaron a la habitación de Novik, estaba


completamente oscuro en el exterior. Sólo las pocas ventanas
en la zona mostraron el cielo nocturno, y cuando Adam se dio
cuenta de que no podía recordar si la habitación de Novik tenía
una ventana o no, él se entristeció.

¿Cómo iba a vivir con una cantidad tan pequeña del cielo
en su vida?
—¿Te sientes bien?—preguntó Novik, cerrando la puerta de
su habitación cuando los criados se fueron. Sus paquetes
estaban en una mesa de madera en la esquina, esperando ser
guardados.

Adam miró a su alrededor. A menos que hubiera una


ventana oculta detrás de uno de los tapices, entonces él estaba
completamente bloqueado. Sin cielo nocturno, sin mañanas
soleadas. Él no sería capaz de ver nada de eso mientras
estuviera ahí.

—¿Hay una ventana? —Adam preguntó. Se movió hacia el


lado opuesto de la habitación y tiró de uno de los tapices fuera
del camino para que pudiera echar un vistazo por sí mismo.
Sólo frío, la pared gris azulada. 62
—No, pero si quieres una, puedo labrar una y comprar un
vidrio grueso. Estamos bastante alto de la montaña. No siempre
llega la nieve hasta aquí, pero es frío, por lo que no sería una
buena idea tener una ventana que pueda abrirse.

Adam dejó caer de nuevo el tapiz en su lugar contra la


pared.

—Gracias por eso—dijo, volviéndose para mirar a Novik.

El hombre se paró erguido, los hombros hacia atrás, como


cualquier buen soldado o comandante haría, pero su aire de
confianza había desaparecido. No en este momento, por lo
menos.

—Te he hecho infeliz —dijo.

—No, tú no. Has sido muy amable y generoso, y yo estoy


siendo ingrato—dijo Adam. Incluso ahora no podía decidirse a
tener mucha emoción en su voz—. Estoy… confundido... sobre
un montón de esto. No soy nada, y sin embargo, un hombre
claramente rico e importante, quiere pasar su vida conmigo. Me
cortejas como una mujer, lo cual no me incomoda totalmente,
pero hace que me pregunte cómo me ves.

—No te cortejé como una mujer —dijo Novik—. Esto es


como siempre me imaginé que te trataría. Dándote las cosas
que no podías tener en tu pueblo, permitiéndote ver que la vida
con los dragones no es tan horrible.

Eso sonaba muy justo, y sólo hizo a Adam preguntarse


más sobre sí mismo. ¿Estaba siendo egoísta?

—Te podría molestar con mi siguiente pregunta—dijo


Adam.
63
Novik asintió.

—Pregúntame lo que quieras. Eres libre de decir lo que


piensas de mí.

Adam cerró los puños, buscando desesperadamente la


manera correcta de expresar esto sin insultar al hombre.

—¿Qué si hubiera dicho que no? —Adam preguntó. Las


palabras brotaron de su boca, y él no podía detenerlas ahora
que estaban saliendo—. ¿Qué si me hubiera negado? ¿Aún me
habrías hecho tu compañero?

Una ceja rubia se levantó en la frente de Novik.

—¿Forzarte? No. ¿Esto es acerca de la mujer?

Adam asintió.

—Sí, algo así.


—La respuesta es no. Yo no te habría atado a mí sin tu
permiso, sin embargo, mirando hacia atrás, me habría gustado
mostrar un poco más de tacto del que tuve.

—No entiendo—respondió Adam.

—No sabía que estabas enamorado de otro. No


románticamente enamorado, como ya me has explicado, pero
alguien cercano a ti sufrió algo similar en contra de su voluntad.
Tontamente asumí que despertándote después de tu largo
sueño, y tomarte como lo hice, sería romántico. Pensé que te
atraería a mí aún más. Me di cuenta, no sé qué habría hecho
diferente, pero habría sido diferente.

Adam miró a los paquetes sobre la mesa, la ropa nueva,


las botas de cuero, los chocolates, libros, tintas, plumas y
64
papeles que Novik había comprado para él.

—Estoy agradecido por tus regalos, y prometo cuidar de


ellos, pero ahora sabes que no estoy acostumbrado al dinero y
la riqueza.

Novik asintió.

—Sí, me doy cuenta ahora.

Adam se humedeció los labios.

—David intentó atraer a Athy con su riqueza. Funcionó,


algo, ella estaba impresionada y feliz con sus regalos, pero ella
ya lo adoraba. Su afecto se desvaneció cuando se dio cuenta de
que era la única manera que sabía cómo dar su afecto. No
necesitas hacer eso. Si quieres ser cariñoso conmigo, entonces
me gustaría que sepas que no voy a tomar grandes montones
de esto todos los días—Adam dijo, señalando a la pila.
Novik miró la pila y luego de nuevo a Adam.

—¿Entonces qué debería hacer?

Se le ocurrió a Adam que Novik también podría ser nuevo


en esto, ante la idea de tener a alguien que le importara lo
suficiente como para querer echar a perder.

Adam trataría de hacerlo más fácil para él.

—Sólo tienes que hablar conmigo a veces, pasar tiempo


conmigo. Voy a preguntar acerca de tu día, y si lo deseas,
puedes preguntar acerca del mío.

—¿Eso es? —preguntó Novik.

Adam asintió. Sonrió, también, sólo para hacer un intento 65


de aligerar el aire.

—No quiero que sientas que sólo soy cariñoso contigo


basado en cuánta de tu riqueza gastaste en mí. Si alguna vez
me enamoro de ti, no debería ser por esa razón. ¿Qué pasa si
algún día pierdes tu riqueza? ¿O caes de tu posición a una
inferior? ¿Te gustaría pensar que no me preocuparía por ti,
porque no puedes comprar chocolate para nosotros?

—Entonces, ¿tiene la intención de enamorarte de mí? —


preguntó Novik, y había algo de una sonrisa en su rostro y un
brillo en sus ojos.

Adam tuvo que apartar la mirada de la cara del hombre. El


tonto estúpido. Si por lo menos no fuera un espécimen tan
guapo. Nadie en el pueblo de Adam le había agitado de la forma
en que Novik lo hizo en ese momento.
—Bueno, supongo que es lo mejor que puede hacer o por
lo menos hacer un intento, teniendo en cuenta que pretendes
poseerme de por vida.

—Me perteneces por siempre—dijo Novik, dando un paso


adelante hasta que sus dedos tocaron los de Adam—. Debido a
que te pertenezco. Me has tenido desde el día en que cuidaste
mis heridas. No ha habido nadie más que tú.

Adam no podía hablar. Estas eran la clase de palabras


habladas entre amantes. Adam había oído a los hombres
hablando a sus damas suficientes veces, por lo general en la
oscuridad, siempre que un tiempo solos podía ser robado.

Y por lo general cuando los hombres en cuestión estaban


tratando de tener relaciones sexuales con las mujeres y
66
atraerlas a matrimonios que no necesariamente querían.

Novik ya lo tenía. El apareamiento era por sí mismo un


matrimonio a los ojos de los dragones. No había ninguna
ceremonia y sin anillos intercambiados, y no hay anuncios
realizados por la radio pública, pero sin duda era lo mismo.
Novik sin duda había presentado a Adam con todos los que
conoció hoy, mostrándolo como un orgulloso marido.

Novik ya tenía a Adam, para toda la vida, y no había


necesidad de que dijera esas palabras a menos que las quisiera
decir.

Adam tomó una respiración profunda.

—Todo bien. Voy a intentar enamorarme de ti, pero sólo


porque has tenido la amabilidad de no comerme o a mi amigo y
porque pareces sincero sobre cuidarnos y ayudar a Athy. Eso
es.
Novik se inclinó y le dio un beso antes de que Adam
pudiera pensar en otra cosa que quería decir. Probablemente
fue lo mejor de todos modos. Sus labios eran cálidos y
agradables para besar, y Adam no quería hablar más de todos
modos.

Puso sus brazos alrededor de los hombros de Novik y


empezó a hacer sus esfuerzos para amar a alguien que apenas
conocía.

67
Capítulo 7
Novik decidió en ese momento que Adam era el hombre
más adorablemente guapo sobre la faz de la tierra. No había
nadie en todo el condado dragón con quien pudiera comparar.

Él era masculino, pero al mismo tiempo, había algo


infantilmente atractivo en él que atrajo a Novik como una polilla 68
a la luz de las velas.

Nunca había sido excesivamente atraído por hombres que


todavía parecían demasiado jóvenes, pero Adam encajaba en
ese punto justo en algún lugar intermedio, donde aún se veía
joven pero maduro al mismo tiempo.

Probablemente era la oscuridad sombreando su mandíbula,


señal de que necesitaría afeitarse pronto. Novik lo sintió
especialmente mientras besaba al hombre. Su rostro iba a tener
ligeros arañazos más adelante, pero disfrutó de esa idea.

O también podría ser la forma en que sus manos eran


ásperas por años de duro trabajo, cómo sus músculos se
definían de forma tan excelente, a pesar de que su cuerpo era
más pequeño que el de Novik.

Novik permitió que sus manos se deslizaran con fuerza


sobre la cintura de Adam, firme, sintiendo todo lo que podía
sentir en el hombre y disfrutando cada segundo. A través de la
nueva ropa que llevaba Adam, Novik pudo distinguir sus
músculos. No había nada de grasa en él, señal de un hombre
que tuvo que trabajar duro físicamente por su vida.

¿Le gustaría a Adam si Novik le ofreciera la oportunidad de


no trabajar por otra comida nunca más? ¿Le gustaría? ¿Iba a
odiarlo?

¿Iba a ganar peso?

Novik imaginó a Adam redondearse un poco en algunos


lugares y cada vez más suave que en otros, y aunque no tenía
una imagen mental perfecta cerca en su mente de cómo se
vería, no podía verse a sí mismo ya no siendo atraído por su
compañero.
69
No ser atraído por Adam era una locura.

Tal vez a esto se refería Adam cuando hablaba de aprender


el uno del otro. No era suficiente para un ser humano
simplemente que se le dijera que se apareó a otra persona.
Tenían que tener más. Tenían que sentirlo, y eso fue lo que
Adam quería.

A Novik le gustaría aprender todas estas cosas y más


acerca de Adam, y él se encargaría de que Adam se enamorara
de él, justo como él se estaba enamorando de Adam.

Novik permitió a sus manos subir a los hombros de Adam,


por detrás de su cuello, sintiendo los suaves cabellos negros
que crecían allí en la base, y luego hacia abajo otra vez, a lo
largo de los omóplatos, la curva de su espalda, y sobre el suave
material de su cara ropa nueva, justo antes de que sus manos
agarraran el culo de Adam con fuerza. Apretó un globo en cada
mano.
Adam hizo un ruido sorprendido, que fue capturado y
amortiguado mientras sus bocas todavía estaban conectadas, y
en estado de shock de Adam, él arqueó su espalda, llevando su
estómago, y su todavía vestido pene, hacia adelante.

A Novik le gustó. Él trató de no sonreír a través de su


beso, pero cuando abrió los ojos y miró a Adam, se dio cuenta
de que su compañero también lo estaba mirando, deslumbrado,
masajeó el culo del hombre un poco más suavemente esta vez,
calmando el dolor que había causado.

Adam tiró de su boca.

—¿Tendré que acostumbrarme a lo rudo que pueden ser


los dragones?
70
—Sólo si te gusta —dijo Novik, todavía masajeando el culo
de Adam y dejando que sus dedos viajaran dentro de su grieta.
Podía ir muy lejos. Los nuevos leggings de Adam no eran
exactamente apretados, pero Novik no podía presionar sus
dedos hacia adelante muy lejos.

Debe haber sido lo suficientemente lejos porque los labios


de Adam se abrieron, y un color rosa distintivo inundó sus
mejillas.

—Me estás provocando —Adam dijo, como si acusara a


Novik de algo vil. A continuación, su frente se apoyó contra el
pecho de Novik, justo antes de que Adam hiciera acelerar el
corazón de Novik con un hermoso gemido—. ¿Por qué se siente
bien?

—¿Alguna vez permitiste que alguien te tocara aquí?—


preguntó Novik—. Me parece recordar que no recibí una
respuesta directa cuando pregunté la última vez.
El color se profundizó en las mejillas de Adam. Era tan
maravillosamente hermoso que hizo que toda la cámara se
calentara, y el fuego en el fogón estaba muriendo. No debería
estar caliente. Nada cercano a este calor.

—Lo permití —dijo Adam en voz baja. Demasiado baja.

Novik se tensó, pero rápidamente continuó, deslizando sus


dedos hacia atrás y hacia adelante en el pliegue del culo vestido
de Adam, en realidad nunca tocaba el pliegue del hombre, pero
se acercaba mucho a veces. Él podría rasgar accidentalmente el
material de los leggings si continuaba empujando tanto como lo
estaba haciendo.

—¿Estás enojado?
71
Novik negó con la cabeza.

—Por supuesto que no, eres un hombre adulto. Lo hubiera


esperado. Pensé que habías estado enamorado de Athy hasta
hace un par de horas—dijo, y luego una ola de posesividad lo
superó—. Sin embargo, espero que me digas que soy el más
agradable que has tenido en la cama.

Adam se rió de él. ¡Se rió de él!

—No sé si puedo decir eso todavía. Tal vez me deberías


recordar una vez más lo bien que tu pene se siente dentro de
mí.

Al principio Novik se sintió erizarse, justo antes de darse


cuenta de que Adam estaba claramente jugando una especie de
broma cruel. La forma en que Adam estaba reaccionando a su
toque ahora, y sin duda la forma en que reaccionó cuando
Novik puso su pene dentro de él, era una clara indicación de
que estaba tomando el pelo.
—Eres un compañero cruel y malicioso —dijo Novik—. Voy
a tener que enseñarte modales.

Adam se tensó. La lujuria en sus ojos desapareció,


reemplazado por un horror claro que Novik no podía confundir
con cualquier otra cosa.

Novik rozó la palma de la mano sobre la mejilla de Adam,


sintiendo el ligero rasguño del inicio de su barba.

—Nada como eso. Esta será una lección que te gustará


aprender—Novik prometió.

¿Eran tantos los seres humanos que se aparearon


abusivamente entre sí que Adam no podía entender un poco de
burla a sus propias expensas? Novik comprendió que tendría 72
que tener más tacto con sus bromas. También quería
precipitarse de nuevo a ese pueblo sin valor y destruir a todos
los seres humanos a la vista por atreverse a dar tales ideas
horribles a su compañero acerca de cómo una pareja dominante
trataba a su pequeño compañero.

Novik retrocedió lentamente a Adam hasta la cama. La


sonrisa de Adam volvió lentamente, tirando de las comisuras de
los labios, la curiosidad y valentía, en sus ojos.

—¿Oh si? ¿Qué clase de lecciones vas a enseñarme?

Cuando la parte posterior de las rodillas de Adam tocaron


la cama, Novik lo empujó hacia las pieles, entonces agarró a su
compañero por las piernas, tirando de los leggings dejándolo
desnudo de cintura para abajo.

Novik era lo suficientemente alto para lo que quería hacer


a continuación, y cayó de rodillas, extendiendo las piernas de
Adam ampliamente.
—Esto es lo que quiero hacer —dijo, y luego dejó que su
lengua se empujara hacia adelante contra el capullo del
músculo.

El cuerpo de Adam se tensó, como se esperaba, sintiendo


una lengua allí, y luego se fundió y se quejó cuando Novik
empujó dentro.

Novik se retiró, apenas a sí mismo dándose la oportunidad


de comenzar.

—Ahora, dime que disfrutaste esto más que a cualquier


otra pareja con la que has estado—dijo, regresando la lengua a
su tarea.

Adam jadeó en busca de aire. 73


—Me… Jodido Dios, me encanta esto. Nadie me ha hecho
esto nunca a excepción de ti. Sólo he tenido otro hombre antes,
y no me gustó. No se sentía nada que ver con la forma en que
me tocas.

Novik había estado más que dispuesto a provocar y atraer


esa información fuera de su amor poco a poco, pero estaba más
que feliz de aceptar esto de él también. Siguió empujando su
lengua hacia adelante, y Adam gimió.

—¡Oh Dios! Es tan... eso es tan profundo. ¿Cómo


puedes...? ¿Cómo estás...?

Novik se retiró, sólo por esta última vez, para poder


explicarle.

—La lengua de dragón y su pene son diferentes de la


lengua y el pene de un hombre. Ahora disfruta —dijo, y luego
regresó a trabajar torturando a su amante y mostrándole cómo
su vida podría ser si sólo se enamorara de Novik.

****

Adam gimió y se retorció, una parte de él quería escapar


de la ridícula sensación de una lengua dentro de su culo y el
resto de él esperaba que regresara porque se sentía tan
condenadamente buena. El calor liso, mojado de la cosa que se
retorcía dentro de él era una especie ridícula de placer, pero
también era el mejor tipo de placer. ¿Por qué no había pensado
en hacer eso antes? 74
Correcto. Posiblemente porque estaba demasiado ocupado
trabajando y tratando de conseguir suficientes monedas para
pagar el alquiler como para tener tiempo para el amor o el
sexo. Además, estaba bastante seguro de que no había ninguna
persona en su pueblo que tuviera una lengua que se le
pareciera a la de Novik.

Los dragones deberían permitir que más personas supieran


de sus sorprendentes lenguas. Eso probablemente terminaría
todas las peleas y disputas entre las dos especies.

Adam se agachó y agarró el cabello rubio de Novik. Él lo


agarró con fuerza en sus dedos, tirando de él, tratando de
colocar al hombre más cerca. A pesar de que había tomado un
baño hacía unas pocas horas, había hecho un montón de
caminata, y a pesar del placer, tan bueno como era, tenía que
preguntarse qué atractivo encontraba Novik sobre esto. A Adam
le gustó, pero ¿cómo esperaba Novik disfrutarlo?
¿Adam era sudoroso ahí abajo? Él no quería ni pensar en el
sabor.

Él se podría venir de esta manera. Él quería. Ya podía


sentir el placer montado detrás de su estómago, en el interior
de sus bolas, tensando y arrastrando el resto de su cuerpo,
provocando un espasmo y haciéndolo gemir.

No se quería venir todavía. No hasta que tuviera el


increíble pene de Novik dentro de él, extendiéndolo de par en
par y tocándolo absolutamente por todas partes.

En lugar de tirar el pelo de Novik para acercar al hombre,


empezó a empujarlo.

—Novik, espera, detente—dijo. 75


Hay que reconocer al hombre, Novik inmediatamente
retrocedió.

Adam tuvo que reprimir una sonrisa mientras negaba con


la cabeza.

—No me refiero a detenerte por completo. Me refiero a


dejar de hacer eso. Quiero que me folles.

Los hombros de Novik se hundieron inmediatamente con el


alivio que claramente sintió, y su sonrisa se fue volviendo...
lobuna. No había otra palabra para ello. Adam era claramente la
presa en esta cama. Una parte de él no se sentía cómodo con
eso, pero la otra parte de él disfrutó de la sensación.

—Me quieres dentro de ti, ¿verdad?

Adam asintió rápidamente. Todavía podía recordar


exactamente lo agradable que había sido, cómo su cuerpo
tarareó y latió cuando terminó y quería más de eso.
Novik se enderezó, dejando que sus ropas cayeran de sus
anchos hombros. Había una simple camiseta blanca debajo de
eso, y la levantó por encima de su cabeza.

Después se deslizó fuera de sus pantalones, dejando al


descubierto sus muslos fuertes, bien tonificados.

Fue interesante cuando Adam se dio cuenta de que a pesar


de que ya había tenido relaciones sexuales con este hombre
una vez, y había sido reclamado por él como un cónyuge, nunca
tuvo la oportunidad de verlo completamente desnudo.

Ahora aquí estaba, y su cuerpo se estaba calentando desde


adentro hacia afuera.

El pene de Novik era grueso y de color oscuro en 76


comparación con el resto de su cuerpo, aunque el pene de
Adam también se oscurecía cuando estaba excitado, lo cual
estaba demostrando en ese mismo momento.

Era tan grueso que para empezar tenía que preguntarse


cómo había cabido dentro de él la última vez, y había un bulto
más grueso sobre la punta. La cabeza en forma de hongo
estaba hinchada muy por encima y más allá de lo que la cabeza
del pene de Adam estuvo alguna vez hinchada, y una punta
carnosa de pinchos que sobresalía de la ranura.

Adam se estremeció y levantó la vista hacia Novik, que


seguía sonriendo hacia él, como si él realmente fuera una
comida que podría devorar.

—¿Qué estás pensando?

Adam tragó, dejando que sus ojos parpadean de nuevo a


la polla de Novik.
—Estoy pensando que si me hubieras dado la oportunidad
de ver esa cosa antes de ponerla dentro de mí la primera vez,
habría corrido fuera de aquí.

Novik subió a la cama.

—¿Realmente te asusta?

El orgullo masculino de Adam se hinchó ante alguien


preguntándole si algo lo asustaba.

—¡No!

—Bueno—dijo Novik, luego se inclinó y cubrió la boca de


Adam con sus labios.

Ah, ahora entendía. Había sido engañado. Novik estaba 77


tratando de aliviar el miedo de Adam sin ser obvio al respecto.

Funcionó. No había nada más que Adam gozara más que


ser besado y devolver el beso.

La lengua de Novik se sentía normal de nuevo en el


interior de su boca, y en tan sólo unos segundos de ese
pensamiento, Adam recordó justo donde la lengua de Novik
había estado. Después llegó a la conclusión de que no le
importaba ya que curvó sus brazos alrededor de la espalda de
su amante.

Novik empujó las piernas de Adam abiertas y se sentó


entre ellas. Adam gimió y se estremeció cuando sus penes se
tocaron. Tuvo que detener el beso cuando sintió que sus bolas
se apretaban.

—Eso es demasiado. Demasiado —dijo. ¿Era esa su voz? Ni


siquiera sonaba como sí mismo, y no podía jalar suficiente aire
en sus pulmones tampoco, pero no quería empujar a Novik lejos
tampoco.

—No más besos y no más tocar —Adam dijo, sólo


marginalmente más en control de sí mismo que lo que había
estado unos pocos segundos antes—. Obtén el lubricante y pon
eso dentro de mí en este momento.

Los ojos verdes de Novik destellaron, y su sonrisa cambió


el aspecto de su rostro. Luego alcanzó rápidamente la pequeña
mesa de madera donde estaba la lámpara de aceite y tomó un
frasco de aceite que era muy diferente a lo que se quemaba en
el interior de la lámpara.

Novik lo movió entre los dedos delante de la cara de


Adam.
78
—¿Es esto lo que quieres tan desesperadamente?

Adam manoteó para arrebatárselo, pero Novik se retiró


antes de que pudiera tocarlo.

—Ah-ah, dime que quieres esto.

—Sabes que lo hago —dijo Adam, mirando abajo entre


ellos. Su pene estaba pulsando, y cada músculo de su cuerpo
estaba vivo y apretado con los espasmos del orgasmo que
estaba tan cerca, pero que no había llegado todavía.

—Quiero oírte decirlo.

Él no iba a dejar de presionar, y en ese momento, Adam se


dio cuenta de que Novik realmente se veía a sí mismo como el
cónyuge dominante, a pesar de que ambos eran hombres.

Y él estaba demasiado caliente para interesarse.


—Lo quiero. Quiero tu estúpida gran polla dentro de mí, y
yo quiero sentir que te vienes dentro de mí. Por favor, sólo...
ponme fuera de mi miseria—dijo Adam.

Novik abrió la tapa y untó sus dedos con el lubricante.

—No hay necesidad de suplicar. Te voy a dar lo que


necesitas—dijo.

Adam no sabía si le estaba tomando el pelo o no, por lo


que sólo frunció el entrecejo al hombre más grande y luego
saltó ligeramente cuando sintió los dedos cálidos y húmedos
tocando su culo.

De repente recordó la sensación de ardor que iba a sentir y


el hecho de que ya habían hecho esto sólo un par de horas 79
antes. Esto iba a doler de nuevo, pero, al mismo tiempo,
también iba a ser estirado lo suficiente para que él fuera capaz
de manejarlo mucho mejor esta vez.

El ardor volvió cuando Novik empujó sus dedos dentro del


agujero de Adam. No fue tan malo, aunque era más agudo en
un principio cuando Novik trabajó para asegurarse que el
interior de Adam estuviera resbaladizo.

Novik añadió más lubricante sobre el pliegue de Adam,


antes de extender lubricante sobre su gruesa polla y luego
pulsó la cabeza bulbosa contra el culo de Adam.

La respiración de Adam se enganchó, y su cuerpo se tensó.


Una sacudida de miedo de inmediato le venció al recordar lo
difícil que había sido tomarlo en su interior la última vez, y no
había manera de que él estuviera acostumbrado a algo como
esto ya.
—Relaja los músculos. Tienes que relajarte—dijo Novik, y
un dedo empujó hacia el interior del orificio de Adam,
preparándolo para facilitarle el camino a su pene.

Adam se obligó a tomar respiraciones calmantes que no


eran muy calmantes en absoluto. No sabía cómo podía hacer
esto. De repente no pensó que podría.

—¿N-Novik?

—¿Sí?

Adam levantó la mirada hacia el hombre, asegurándose


que sus ojos hicieran contacto.

—No serás duro, ¿verdad? ¿Lo harás igual que la última


vez?
80
La última vez dolió, pero Novik no había sido demasiado
duro con Adam tampoco, así que estaba seguro de que podía
manejar la situación.

Novik le sonrió, asintió, y apretó su pene contra la entrada


de Adam.

—Lo prometo, se sentirá muy bien una vez que llegue más
allá del comienzo.

Adam respiró profundo, y la quemadura se construyó y se


intensificó tanto que era todo lo que podía pensar. Su pene
comenzó a marchitarse por el dolor, pero entonces, tan
repentinamente que Adam no lo había siquiera visto venir, el
pene de Novik se metió dentro, y luego fue capaz de respirar de
nuevo.
Capítulo 8
Novik suspiró cuando estuvo finalmente en el interior, y su
boca se abrió mientras trataba de tomar respiraciones
adecuadas para mantener el control de los espasmos que
sacudían su cuerpo calentando su pene y testículos.

El cuerpo de Adam era tan cálido y todavía tan apretado. 81


Obviamente, sólo habían hecho esto una vez, y aún no se
acostumbraba a tener relaciones sexuales con un dragón.

Ellos nunca iban a ser capaces de hacer el amor rápido y


fuerte. Siempre tendría que empezar lento debido a la forma en
que fueron hechos, pero tan pronto como Novik se entristeció
por esa idea, también fue consolado por ella. A él le gustaba la
idea de estar siempre en esta posición con su compañero, de
tomarse su tiempo siempre y asegurarse de que Adam estaba
cómodo antes de ir más lejos. Había algo romántico en ese
pensamiento, y tuvo que decir que apreciaba la idea.

Novik se agachó, mirando hacia abajo, sintiendo la suave


polla de Adam. No estaba completamente desinflada, pero
estaba a menos de la mitad en comparación con la primera vez
que habían empezado esto.

Él cerró los dedos alrededor del eje, sintiendo contracción


en su mano mientras sus caderas se inclinaban hacia adelante.
Los ojos de Adam estaban muy abiertos y sin ver ya, pero
luego su boca bajó en un movimiento repentino.

La vista de su lengua rosada era demasiado para que


Novik lo manejara. Se inclinó y besó al hombre, empujando su
lengua dentro de la boca húmeda, cálida de Adam imitando
cómo lo acariciaba y lo follaba.

Ahora estaba verdadera y completamente en el interior del


otro hombre, y fue maravilloso.

Se tragó los gemidos de Adam, y empujó de nuevo hacia


delante, gimiendo en la boca de Adam cuando las paredes
alrededor de su pene se estrecharon, agarrándolo y
exprimiéndolo.
82
No pudo contenerse por mucho más tiempo. Necesitaba
empujar más duro, más rápido. Ya estaba en el interior, por lo
que era libre de hacerlo a un ritmo más frenético, y por los
gemidos de Adam, los gruñidos lascivos que hizo, y el jadeo le
dijo que su compañero estaba listo.

—¿Estás listo para que vaya más rápido? ¿Para venirme


dentro de ti?—preguntó Novik. Se apoyó en sus manos para
poder mirar hacia abajo a su trabajo, adorando el rubor que
floreció a través de todo el cuerpo de Adam.

Los ojos de Adam estaban medio cerrados. Una gota de


sudor se deslizó por el lado de la sien, y las únicas respuestas
que él fue capaz de dar eran más jadeos y suspiros.

—Respóndeme —dijo Novik, y tocó el pene de Adam de


nuevo. No envolvió el puño alrededor de él, pero deslizó sus
dedos sobre la dura longitud. Era como el terciopelo envuelto
alrededor de un poste de madera. Novik permitió que su dedo
tocara y acariciara la vena que sobresalía de la erección del
hombre, y los ojos de Adam se abrieron de par en par por el
toque.

—¡Nngh! —dijo, abriendo la boca y jadeando en busca de


un poco más de aire. Miró a Novik y finalmente pareció ser
capaz de verlo cuando él asintió—.Yo... Yo quiero. ¡Dios!

Parecería que su compañero no era de muchas palabras


cuando tenía la polla de un hombre dentro de él, pero él estaba
lleno de otros ruidos, el tipo de ruidos que se puede encontrar
solamente detrás de las cortinas de un sauna, donde algunos
iban cada vez que querían más que un baño y un masaje.

A Novik le gustó. A él le gustó la forma en que esos


pequeños ruidos hacían que su pene reaccionara, y podía sentir
83
la punta carnosa de su pene empujando fuera. Él supo el
instante exacto en que comenzó a tocar y burlarse de la
próstata de Adam, porque los ojos de Adam se abrieron de par
en par, sus manos agarraron los codos de Novik apretando, y
gimió fuerte y ruidoso al techo.

Semen caliente se disparó sobre su estómago y el pecho.


El olor de ello, de su almizcle, llenó el aire, y el orificio de Adam
apretó tanto alrededor del miembro de Novik, que fue
demasiado para que él tomara.

—Eso es, vente por mí. Déjame verte acabar, justo así —
dijo, agarrando la polla de Adam y acariciando al hombre, lo
ordeño aún más justo cuando Novik se quejó y sintió su
liberación dentro del cuerpo de Adam.

Sus cuerpos se mantuvieron apretados, cayendo y


enredándose en un lío de piernas, brazos y esperma.
Las piernas de Adam estaban envueltas alrededor de los
muslos de Novik. Ni siquiera lo había notado antes, pero allí
estaban. Tenía los brazos sobre los hombros de Novik también.

A Novik le gustaba. A él le gustaba sentirse como si su


compañero lo sostuviera.

Sosteniéndolo para orientarse, para consolarse a sí mismo,


y para ayudar a Novik a disminuir lo drogados que su orgasmo
los había puesto.

No pasó mucho tiempo para que la cabeza de su polla se


desinflara a algo más fácil de sacar del cuerpo de Adam.

El hombre silbó un poco cuando Novik se salió, sus


hombros se pusieron rígidos, pero luego fue capaz de relajarse. 84
El compañero humano de Novik sonrió tranquilamente
hacia él. Sus ojos tenían la apariencia de un dragón que había
estado fumando demasiado tabaco de dragón.

—Es mi parte menos favorita—dijo Adam.

Las palabras le sorprendieron, especialmente teniendo en


cuenta la sonrisa que aún estaba en su cara.

—¿Qué? ¿La retirada?

—Y la entrada —dijo Adam.

—¿Vale la pena?

La sonrisa de Adam se amplió.

—Sí, me gustaría decir que definitivamente vale la pena.

Novik sonrió, presionando un ligero beso en los labios


suaves de su pareja.
—Voy a volver en un momento —dijo, echando mano a su
túnica y saliendo de su cama.

Se fue a otra parte de sus habitaciones, donde había una


tumbona y más libros en los estantes que había construido.
También había un mueble con cajones con un cuenco de agua
en la parte superior y dos paños.

Los humedeció y volvió, con la intención de cuidar a su


compañero y limpiarlo.

Tuvo que sonreír al ver a Adam, acurrucado en la mitad de


la cama de Novik, con una mano sobre su estómago y la otra
extendida sobre su cabeza. Dormido.

Novik sacudió la cabeza y se puso a trabajar. Adam ya se 85


estaba enamorando de él. Él estaba seguro de ello.

****

Jason se asomó por la esquina del pasillo tallado. La única


luz provenía de las antorchas, pero las llamas volaban con el
viento, por lo que sus fuegos eran pequeños.

Estaba muy cerca de la salida. Podía sentirlo. Esto tenía


que ser el nivel del suelo, y todo lo que tenía que hacer era
seguir el viento fresco hasta que estuviera fuera, fuera de estas
cuevas, y luego podría colarse en el pueblo. Él podría conseguir
a su hermana lejos de ese idiota de David.

Sólo tenía que salir de aquí ahora sin que nadie se diera
cuenta. Había llegado hasta aquí. Sólo tenía que ir un poco más
lejos.
Jason tomó una respiración profunda y luego salió de
detrás de la esquina.

Un sólido peso de inmediato dio una palmada sobre su


hombro. Jason saltó tres pies en el aire hacia atrás.

—¡Whoa!

Fue Kraigan, y después de que Jason escupió su corazón y


finalmente fue capaz de respirar de nuevo, gritó al chico.

—¡No hagas eso!

Los ojos de Kraigan eran severos.

—¿Qué estás haciendo aquí?

Correcto. La entera contra-las-reglas, hacerse-matar cosa.


86
Jason revolvió una excusa, señalando con el pulgar por encima
del hombro.

—Yo, uh, me pareció escuchar un ruido.

La expresión de Kraigan no cambió, y no parecía muy


convencido.

—¿Escuchas un ruido?

—Uh, sí, ¿no lo escuchas?

Un bajo aullido del viento a través de las salas salvó a


Jason de sonar como un completo idiota.

Kraigan todavía parecía como si quisiera golpear a Jason.

—Es el viento de la entrada trasera. Una ventana debió


romperse. Eso es todo. Vuelve a tus habitaciones.

—Correcto, ¿con todos los demás campesinos?


Kraigan le gruñó.

El gruñido provocó un escalofrío por la columna vertebral


temerosa de Jason. Bloqueó sus pies en su lugar y se cruzó de
brazos.

—Además, tal vez iba a comprobarlo por mí mismo,


asegurarme de que este lugar es realmente seguro para
alojarnos a mí y mi mejor amigo. Ustedes, los dragones, no
pueden mantener todo seguro si hay una ventana rota en algún
lugar cerca de la entrada trasera. ¿Cuántas entradas hay para
un lugar como esto de todos modos?

Esa última parte era una información importante si quería


probar otra salida. Una en la que Kraigan esperemos que no
mantuviera el ojo, como con este lugar.
87
—Eso no es tu negocio —dijo Kraigan.

Por supuesto no.

—¿Por qué no? Si voy a vivir aquí y trabajar aquí, ¿no


debería saber cómo funciona este lugar? Yo sabía cómo
funcionaba mi último pueblo, y este lugar es más o menos
como un pueblo subterráneo.

—Es un pueblo y no tienes el privilegio suficiente para


conocerlo. Acabas de llegar. Sabes más que suficiente para
mantenerte satisfecho hasta que Dravick decida qué hacer
contigo.

—Uh, ¿Qué quiere decir, hacer conmigo?

Kraigan puso los ojos.

—No todos los seres humanos que tomamos de tu pueblo


se quedan aquí. En función de su comportamiento, se podría
decidir que es mejor que estén en otro nido, o, si eres atrapado
tratando de escapar, entonces podrían decir que eres una
amenaza para las personas que viven aquí, que estás tratando
de volver al pueblo y decirles nuestros secretos, o que estás
tratando de escapar de un crimen que ya se llevó a cabo en
algún lugar del nido.

—No ocurrió ningún crimen, y no estoy tratando de


escapar. Sólo quiero un poco de aire fresco.

—¿Creí que habías dicho que escuchaste un ruido?

Mierda.

—Lo hice, bajando por este camino. Ahora quiero un poco


de aire fresco. 88
Kraigan vio a través de él. Él tenía que saber. No había
manera de que fuera tan estúpido como para creer lo que
acababa de decir Jason, pero parecía estar dejándolo ir de todos
modos.

—Hay un lugar donde tú y los demás seres humanos


pueden ir para eso.

—Quiero estar lejos de los otros seres humanos. La mitad


de ellos son deprimentes, y la otra mitad huelen mal.

Kraigan le gruñó.

Jason levantó las manos en el aire.

—¡Está bien! Está bien, voy a volver. Imbécil.

—¿Qué dijiste?

—Nada.
Capítulo 9
Adam despertó durante el próximo par de días con Novik
siempre a su lado. Por lo general, el hombre ya estaba
despierto y simplemente descansaba en la cama junto a Adam,
un libro encuadernado en sus manos, o, a veces escribía con
una pluma y una botella de tinta en un poco de papel de 89
pergamino usando un trozo de madera plana que había puesto
sobre sus rodillas.

Novik rara vez dormía más tarde que Adam. Adam ya era
un madrugador. Estaba acostumbrado a despertar antes que
saliera el sol, y puesto que Novik ya había instalado lo que tenía
que ser una ventana de vidrio caro, gruesa en la pared del
fondo, se daba cuenta de que el sol no había salido todavía,
pero el cielo estaba convirtiendo la luz púrpura en el horizonte.

Adam y Jason habían trabajado antes del amanecer cada


mañana para llegar a las zonas de caza designadas en primer
lugar. Los conejos y las aves siempre salieron por la mañana
temprano y luego se dispersaban cuando demasiados cazadores
comenzaban a trotar.

Después de eso, cualquier persona que no cogiera nada


tenía que tomar el riesgo de cazar furtivamente en tierras de
otra persona. Y conseguir una mano cortada a causa de eso.
Pero Novik despertó incluso antes de Adam, lo
suficientemente temprano que tenía tiempo para descansar en
la cama y relajarse antes de comenzar su día. Parecía
completamente repuesto antes de que Adam incluso abriera los
ojos.

Adam había visto su reflejo en algunos de los espejos de


Athy antes. Él siempre parecía un anciano en las mañanas.

Novik continuó sonriendo hacia él, como si Adam fuera


algo precioso, al igual que otro dragón rico, o incluso una
mujer, antes de que él pasara los dedos por el cabello de Adam
y le diera un beso de buenos días.

Más pruebas de que Novik se había despertado antes de


Adam era que nunca había visto el hombre lavarse la cara o
90
limpiar sus dientes. Siempre parecía que cuidó de eso mucho
antes de que Adam abriera los ojos.

La cosa muy interesante, sin embargo, fue que la


habitación de Novik tenía su propio baño privado.

Estaba en la esquina muy lejos de la sala de estar, y


aunque era pequeña, era mucho más caliente y mucho más
cómoda que usar los arbustos o un cubo con aserrín en los
meses de invierno.

Adam no estaba seguro de lo que utilizaban para acabar


con cualquier olor porque nunca olió nada terrible cuando
estaba dentro. Había flores que colgaban de las paredes sin
embargo, lo cual podría tener algo que ver con eso.

Al parecer, un criado vino todos los días cuando Novik y


Adam no estaban en su sala de juntas para quitar cualquier
residuo y verter agua fresca en un tazón sobre la cómoda.
Adam esperaba que Jason nunca fuera el que hacía eso por
él. La idea era demasiado mortificante, pero en general, pensó
que podría acostumbrarse a ser la pareja de un dragón rico si
eso significaba que podía vivir tan cómodamente.

El sexo también fue maravilloso.

En su segundo día de compras, Novik se aseguró de llevar


a Adam a una tienda en particular que tenía las cortinas rojas
cubriendo las ventanas, ocultando lo que había dentro.

Al principio no estaba seguro de dónde estaba, y los látigos


y las cadenas lo confundieron. Adam lo comprendió cuando su
amante lo llevó a ver varios falos de vidrio de forma alargada. Y
casi murió en el acto.
91
Se negó a sentarse, y no se atrevió a seguir a Novik
alrededor de la tienda. El bastardo le tomó el pelo y guiñó
mientras miraba alrededor, pero Adam se negó a mirar en
cualquier lugar que no fueran sus zapatos. Ni siquiera quería
pensar en cómo esas pollas de vidrio fueron hechas con forma
de pollas de dragón, aunque tenían sólo la punta redondeada.
Añadiendo en la punta púas a un objeto de vidrio debería haber
quitado placer para el usuario.

¿Por qué estaba incluso pensando en esas cosas? Volvió a


mirar a sus pies y contó los muchos puntos de sutura en sus
nuevas botas de cuero.

No era el tipo de hombre que entrara en tiendas de este


tipo, pero el dueño parecía conocer a Novik muy bien. La
esposa del hombre -¡su esposa!- incluso llegó y le ofreció un
refrigerio a Adam, que declinó.
—¿Estás seguro? Debes estar terriblemente acalorado. Tu
cara está muy roja.

Adam quería morir. Él quería que el mundo lo tragara en


ese momento.

Cuando regresó Novik, con una sonrisa ansiosa en su


rostro que Adam estaba llegando a conocer muy bien, tenía
más paquetes en las manos de los que Adam estaba cómodo.

Él pagó al tendero, y Adam no podía estar lejos de allí lo


suficientemente rápido.

Novik se rió de él cuando cenaban en una taberna y luego


rió un poco más en su camino de regreso a sus habitaciones.

—No es divertido —dijo Adam finalmente.


92
Novik se negó absolutamente a dejar de sonreírle.

—Te ruborizaste como una mujer virgen cuando te llevé


allí. ¿Los hombres humanos realmente no participan en este
tipo de cosas?

—No los hombres como yo—dijo Adam, cruzando los


brazos.

Novik colocó sus paquetes envueltos en la cama y fue


hacia Adam, sin dejar de reír cuando puso sus brazos alrededor
de los hombros de Adam.

—Eres demasiado para mí —dijo—. Adoro tu inocencia, y


sobre todo me encanta la forma en que todavía puedes tenerla
después de todo, aunque estaba bastante seguro de que ya te
había arruinado.
La cara de Adam se calentó, y Novik se echó a reír de
nuevo. Su risa era un sonido maravilloso, pero Adam ni siquiera
podía decidirse a disfrutar de ella a causa de su humillación.

—¡Detente en este momento!—dijo Novik—. ¡Te


provocarás una hemorragia nasal y harás estallar mi estómago!

—Bien. Que te sirva de lección—dijo Adam—. No puedo


creer que el hombre tiene a su esposa trabajando con él en un
lugar así.

—Mantiene los libros —dijo Novik—. ¿Qué te molesta


realmente?

Aunque su pregunta era lo suficientemente sincera, lo que


realmente molestaba a Adam era cómo su amante seguía 93
sonriendo.

Adam se quejó.

—Nunca esperé tener una esposa. Siempre me gustó Athy,


y cuando descubrí que no tenía ningún deseo por ella, me di
cuenta de que siempre sería demasiado pobre para atraer a
cualquier otra mujer de todos modos, incluso si pudiera ocultar
mis deseos para...

Se interrumpió. No podía decirlo enfrente de Novik.

Novik tomó la mano de Adam y la colocó en su pecho.

—¿Tus deseos de esto? —preguntó.

El pecho de Novik era cálido. Tenía una túnica de tela fina


que tenían varios diseños cosidos en la tela, pero era delgada, y
Adam podía sentir el calor del hombre, podía sentir el golpeteo
suave de su corazón, y él también podía sentir la presión firme
del músculo del que se estaba volviendo más y más
íntimamente consciente con cada día que pasaba.

Adam tragó saliva, y él asintió.

—Sí, de esto. A pesar de esto, todavía sabía cómo ser un


caballero con una dama. Vi la forma en que los otros hombres
trataban a las mujeres que cortejaban, la forma en que se
preocupaban por ellas. Las mujeres siempre parecían mucho
más frágiles que los hombres del pueblo. A excepción de Athy.

—No eres una mujer, y esto no es una villa humana.

—Lo sé, pero aun así parece... extraño. Nunca pensé que
me encontraría en un lugar así —Adam miró a los ojos verdes
de Novik justo en ese momento, la sensación de algo más se 94
agitó dentro de él—. A veces, desde que me trajiste aquí, he
comenzado a preguntarme si eres la verdadera razón por la que
he tenido una atracción por otros hombres. He tratado de
determinar exactamente cuándo me di cuenta de que no tenía
ningún interés en tocar a Athy como una amante, y viene
después de reunirme contigo.

—Ese día que te conocí, y en los días que te alimentaba y


te salvé, ¿me hiciste algo? ¿Algún hechizo de dragón para
hacerme querer esto de otro hombre?

Su cicatriz en el pecho, donde Novik lo había atacado en


un intento de deshacerse de él, quemó en ese momento, pero
era una buena cosa.

—Espero que sea así —dijo Novik—. No quiero que mires a


otro, hombre o mujer, con cualquier tipo de deseo nunca más.

Adam pensó que su amante lo inclinaría y lo besaría, Novik


estuvo cerca, pero luego se retiró.
—Hablas a menudo acerca de los rituales de apareamiento
humano.

—Bueno, soy un ser humano —dijo Adam.

Novik tomó una de las manos de Adam en la suya. El


cuerpo de Adam se calentó. No podía recordar a Novik
alcanzando su mano y sosteniéndolo así. El hombre aferró la
mano de Adam y la acercó a su boca.

¿Iba a besar nudillos de Adam?

No, él no lo hizo tampoco. Llevó la mano de Adam cerca,


sin embargo, y entrecerró los ojos viendo sus dedos.

—Los humanos se ponen anillos de boda entre sí, ¿verdad?


95
El cuerpo de Adam se tensó. Parecía estar haciendo eso
mucho últimamente.

—Bueno, sí, lo hacen, después de casarse. Eso es sólo para


los ricos, sin embargo.

Dijo eso olvidando completamente que Novik era rico, y el


hombre le sonrió brillantemente. Las sonrisas de Novik siempre
lograban estar un poco en el lado depredador.

—Entonces esto será perfecto. Voy a conseguir un anillo de


oro para ti. Simbolizando que eres mi compañero humano, así
como mi compañero.

¿Había una diferencia? Novik parecía empeñado en


complacer a Adam, lo cual en realidad era una cosa muy
agradable. A él le gustaba la idea de usar un anillo de bodas
que Novik trajera para él.
Pero entonces, ¿qué se suponía que tenía que poner en el
dedo de Novik?

—¿Harías algo por mí, por favor? —Adam preguntó.

—Por supuesto, cualquier cosa que quieras—respondió


Novik.

Adam deseaba que su cara no estuviera tan caliente como


lo estaba.

—¿Podrías por favor no comprar bandas a juego? No tengo


dinero, pero me gustaría hacer algo por ti. Yo solía tallar
talismanes de piedra para Athy. Me gustaría tallar un anillo de
piedra.

Esperó a que Novik dijera algo, para hincharse el pecho y


96
hacer una declaración acerca de cómo él era el único encargado
de esa cosa que habían comenzado y cómo no necesitaba
regalar ningún detalle al hombre que quería cuidarlo.

Adam preparó sus respuestas para discutir.

—Me gustaría mucho—dijo Novik.

—Pero tienes que ver que sería muy bueno para... ¿en
serio?

Novik rió mientras asentía.

—¿Piensas que rechazaría un regalo de mi pareja?

—Lo hice —dijo Adam—. Parecías tan concentrado en


cuidar de mí, convirtiéndome en una esposa, que no me esperé
que quisieras algo de mí. ¿Está realmente bien? ¿Puedo hacer
esto?
—Si —dijo Novik, poniendo sus manos sobre los hombros
de Adam. Luego dejó escapar un largo suspiro—. Nunca te
sentirás cómodo con ser cuidado, ¿verdad?

Adam sacudió la cabeza.

—Disfruto de estas cosas que me das y la comodidad de


dormir a tu lado en la noche. Tener baños cada vez que los
necesite y no tener frío en las mañanas. No quiero parecer
desagradecido contigo, pero estoy demasiado acostumbrado a
trabajar para ganarme la vida. Sé que has estado pasando
mucho tiempo conmigo a causa del, ah, apareamiento—Adam
no pudo detener el estúpido rubor que calentó sus mejillas
cuando dijo eso. Novik simplemente sonrió—.Pero cuando
tengas que volver a tus deberes, no voy a tener nada que 97
hacer.

—Voy a seguir enseñándote a leer —dijo Novik—. Tendrás


más que suficientes libros para aprender cuando me vaya
durante el día.

Adam miró al escritorio. Él y Novik habían pasado una hora


allí cada noche, repasando sus cartas y haciendo un intento de
aprender a leer y escribir.

Él sabía el alfabeto entero ahora. En letras mayúsculas.


Las letras más pequeñas eran todavía complicadas, pero podía
deletrear su propio nombre, y el de Novik, junto con algunas
otras pequeñas palabras.

Al igual que sexo, polla y cama.

Novik había estado de muy buen humor esa noche.

Entonces Adam pensó en que había pasado mucho tiempo


desde que vio a Jason y lo mucho que extrañaba a su amigo.
—¿Tal vez... tal vez podría limpiar los pasillos con Jason?
Sé que nunca me dejarás ir de caza contigo, por lo menos no
todavía. —Aún mantenía la esperanza de conseguirlo algún
día—. Pero si pudiera tener una pequeña cantidad de trabajo
por hacer...

La cara de Novik se torció, como si la idea de Adam


haciendo el trabajo tedioso como barrer y trapear los pisos, o
incluso preparar la comida para los demás seres humanos, lo
horrorizó. Sacudió la cabeza.

—¡No puedo tener a mi compañero haciendo ese tipo de


trabajo!

—Entonces, por favor, dame alguna cosa que hacer—dijo


Adam—. Estoy haciendo un intento para estar tranquilo con esto
98
por todo lo que has hecho por mí. No quiero que esto sea difícil
para ti. Sé que has estado hablando con Dravick acerca de
Athy, y lo último que quiero es que estés incómodo, pero sin ti
alrededor, no voy a saber qué hacer conmigo mismo.

Y esa era la verdad sincera acerca de toda la cosa.

Novik suspiró y se frotó la cara. Los seres humanos y los


dragones eran mucho más parecidos de lo que Adam habría
imaginado nunca. Ambas culturas tenían sus propias obsesiones
sobre los pobres y hacer cualquier tipo de trabajo que se
considerara tedioso.

—Te dará una bolsa con monedas suficientes para usar


durante el día. Para que en caso de que desees comprar
cualquier cosa, puedas hacerlo, pero aun así voy a solicitar una
escolta para ti. Sé que no te gusta—dijo Novik justo cuando
Adam abrió la boca para protestar—, pero hay que entender
que la forma en que algunos de los dragones te han tratado en
mi presencia será muy diferente cuando no esté alrededor.

—No soy una mujer, Novik. No voy a estar interesado en


comprar todos los días. Aunque debo admitir que fue divertido
contigo alrededor. —Dijo la última parte con una sonrisa.

Novik la devolvió.

—El dinero no es para entretenerte en cosas


insignificantes. Sé que tu mente tiene más sustancia que la de
una mujer adolescente, pero va a estar allí si necesitas algo
mientras estoy fuera. En ese momento, en caso de que también
desees ver a tu amigo, yo no tendré ningún reparo en que lo
visites, mientras que él está trabajando.
99
Novik estaba haciendo un intento, así como Adam, por la
paz entre ellos. Un día iban a luchar por esto, y sólo entonces
Adam sabría si el amor que Novik sentía por él era real o estaba
basado en una fantasía que había creado en su mente después
de que Adam lo salvara ese día, hace diez años.

Sólo había una manera de saberlo con seguridad.

—Me parece muy bien. Gracias—dijo Adam.

Novik le sonrió, como si estuviera aliviado, se inclinó y le


dio un beso.
Capítulo 10
Ese día no llegó hasta tres días después cuando Adam tuvo
un día entero para sí mismo, sin Novik allí para estar con él.

Novik se había permitido su tiempo a solas con Adam


porque estaban recién apareados, y parecía ser una costumbre
para los ricos tener tiempo libre de sus tareas habituales para 100
pasar tiempo con sus compañeros o recién nacidos.

Era otro recordatorio de que Adam ya no estaba en la


misma clase en la que había estado una vez, y lo sentía por
Jason, que todavía tenía que trabajar, sólo que ahora sus tareas
no eran tan divertidas como solían ser.

Tatsu era nuevamente su escolta cuando Adam decidió


abandonar sus habitaciones, alrededor de una media hora
después de que Novik se vistiera y lo dejó para empezar su día.

Adam no podía creer lo increíble que Novik se veía con sus


ropas blancas con el borde dorado. Encajaba tan bien el
material en su cuerpo que Adam podía ver casi todas las curvas
del músculo en el cuerpo de Novik.

—El material es lo suficientemente fino, pero está


destinado a cortarse con facilidad si alguna vez tengo que
cambiar más rápido de lo que me puedo desnudar —explicó
Novik.
—No estaba admirando el material —dijo Adam.

Casi había hecho que Novik llegara tarde cuando tiró al


hombre de vuelta a la cama y puso esa maravillosamente suave
ropa fuera de la espalda y los hombros de Novik.

Su parte trasera todavía ardía mientras caminaba, pero


caminaba con una sonrisa de camino a ver a su amigo.

Tatsu no hablaba mucho, y se mantuvo a distancia


mientras Adam hacía su camino a las tiendas para una parada
rápida antes de ir a las dependencias del servicio.

Primero necesitaba conseguir buenas piezas de piedra que


pudiera tallar. Por desgracia, nadie parecía tener todo lo que
estaba buscando, y la tienda que lo tenía estaba a un precio 101
que Adam estaba seguro era demasiado caro.

No se sentía bien tallar un anillo para Novik con una roca


que Novik había pagado esencialmente. Iba a tener que
encontrar otra manera.

Hizo su camino hacia Jason, finalmente localizándolo en un


pasillo casi en el otro extremo del nido. Los pies de Adam dolían
por la larga caminata, y miró a su amigo acusadoramente.

—¿Qué estás haciendo tan lejos?

—Limpieza. ¿Qué parece? —preguntó Jason—. ¿Alguna


noticia de Athy?

Adam sacudió la cabeza.

—Novik todavía está tratando.

Jason golpeó el trapeador en el suelo. Parecía ser cada vez


mejor en sus tareas porque el suelo parecía estar limpio ahora.
—Lo siento, prometo que está tratando.

—¿Y le crees?

Tatsu gruñó suavemente en eso, pero Adam no le dio más


que un vistazo.

—Él no me está mintiendo. Puedo asegurarlo.

No había nada en los ojos de Novik que sugiriera que había


estado mintiendo acerca de sus intentos de hablar de Athy al
rey.

Por desgracia, la respuesta era siempre no.

—Vamos a pensar en algo. Sólo tenemos que ser


pacientes—dijo Adam. 102
—Es fácil para ti decirlo ahora que compartes una cama
con un dragón rico —dijo Jason.

Sus palabras eran tan afiladas, cortando profundamente a


Adam, que dio un paso atrás.

Su amigo rara vez le hablaba de tal manera.

Jason se detuvo inmediatamente y se llevó la mano a la


cara.

—Lo siento. No quería decir eso —dijo—. Yo solo…

—Ya—Adam dijo, y con independencia de lo que pensara


Novik, se agachó y levantó el cubo de agua sucia—. ¿Dónde
podemos volcar esto?, y ¿dónde más tienes que ir?

Estaba casi seguro de que de reojo atrapó como la


columna vertebral de Tatsu se endureció, pero lo ignoró. Sólo
había una persona que le importaba en ese pasillo.
Jason lo llevó a una sala de agua. Había una fuente termal
que utilizaban los sirvientes para bañarse y conseguir agua
dulce. Era público, así que había muchos cuerpos desnudos en
el agua humeante cuando Jason y Adam llegaron.

Jason tiró el agua vertiéndola en un agujero en el suelo,


que tenía una tapa de madera construida sobre ella,
probablemente para evitar que los niños caigan en ella. Luego
regresó a otra parte de las aguas termales, una que estaba más
lejos y más separado de la gente, y volvió a llenar su cubo.

Unas pocas personas miraron a Adam, y hubo algunos


comentarios, pero no pudo escuchar lo que se dijo.

Jason añadió un polvo a la misma, y Adam le preguntó


dónde estaban los otros trapeadores.
103
Una vez más, esperó que Tatsu dijera algo, pero no lo
hizo, y por suerte, Jason no hizo ningún comentario, tampoco.
Él solo aceptó la ayuda que se le ofrecía.

—Las aguas termales parecen ser una buena idea para que
utilicen las personas—comentó Adam cuando llegaron a otra
sala. Era más estrecho que el anterior, y Adam tuvo la
sensación de que muchos de los seres humanos vivían ahí.
Donde Adam vivía con Novik, los pasillos eran más anchos y
tenía techos altos. Adam aún no había visto a nadie
deambulando en forma de dragón, pero Novik explicó que ese
era el propósito. Para permitir que los dragones caminaran
cómodamente en esa forma, con suficiente espacio para
extender sus alas.

—Sí, no está mal. He estado un par de veces. Ojalá


hubiéramos tenido algo así en casa. Entonces tal vez la casa no
habría apestado tanto con tu inmundo olor.
Adam empujó a Jason por ese comentario, y su amigo se
rió. Juntos trabajaron en la limpieza de los suelos.

—¿Hay una fuente termal donde vives?—preguntó Jason.

—Si la hay, nunca he estado en ella —Adam dijo, y luego


miró a Tatsu—. ¿Existe una?

Tatsu apenas miraba.

—Sí. Es pública, y hay otra área para que el rey tenga sus
baños privados. Novik simplemente no ha querido llevarte. Es
por eso que todos sus baños han sido llevados a sus
habitaciones.

—Ya veo —dijo Adam. No le gustaba la idea de que él


estaba dando a los sirvientes más trabajo de lo que necesario
104
llevando esa bañera pesada y luego cubos y cubos de agua. Tal
vez había algo que pudiera hacer al respecto. No le importaban
los baños públicos. Cada baño en el pueblo había sido público
desde que lo único que se podía usar era el río. Sólo los ricos
recibían baños calientes en el interior.

Adam y Jason trabajaron en amigable silencio. A


continuación, los chistes comenzaron a llegar, y cuando Jason
salpicó a Adam con un poco de su agua jabonosa, que estaba
sucia en ese punto, la guerra entre ellos empezó.

Fue todo por diversión, por lo que Adam no supo por qué
Tatsu sintió que necesitara intervenir y separarlos como si en
realidad hubieran estado luchando.

Los agarró por el cuello de la camisa, manteniéndolos


arriba, los pies en la tierra, como si fueran niños. El hecho de
que podía sostener a dos hombres completamente crecidos, uno
en cada mano, era un testimonio de su increíble fuerza.
¿Novik era así de fuerte?

—¡Oye! ¿Cuál es tu problema?—Jason estalló—. Sólo nos


estamos divirtiendo.

Tatsu los volteó de manera que estuvieran frente al pasillo.

—Ese es mi problema —dijo.

El suelo de piedra de la sala, que casi habían terminado de


limpiar, ahora estaba cubierta de agua sucia. El corazón de
Adam se hundió.

—Correcto, entendemos —dijo, golpeando la mano de


Tatsu para alejarlo—. Suéltanos.

Tatsu lo hizo, y miró a Adam. 105


—Si tanto quieres trabajar, entonces por lo menos hazlo
bien. No ocasiones más trabajo para que otros sirvientes tengan
que limpiarlo.

Adam se puso rígido. El peor tipo de vergüenza se apoderó


de él porque había estado pensando algo similar cuando se dio
cuenta de que había hecho que innecesariamente Novik pidiera
baños privados a sus habitaciones.

—Lo siento —dijo—. Vamos a limpiarlo.

—Oye, si realmente lo deseas, puedes ayudarnos, ¿sabes?


—preguntó Jason. Tatsu miró y fue a apoyarse en la pared a
varios pies de distancia de ellos, pero manteniéndolos siempre a
la vista.

Tal vez tenía razón Novik. La manera en la que sería


tratado Adam cuando Novik no estuviera allí era diferente.

Luego miró a Jason.


—¿Qué tal te tratan los dragones?

Jason hizo un ruido de disgusto cuando volvieron a


trabajar limpiando el agua que había derramado. Los dos
estaban empapados e iban a necesitar un viaje al baño después
de esto.

—¿Es realmente tan malo? —Adam preguntó.

Jason suspiró, y él apoyó la barbilla en los puños, los


cuales estaban agarrando el extremo del mango del trapeador.

—Sí y no. La mayoría de nosotros los ignoramos, y algunos


dicen ciertas cosas que no son realmente tan malas. Es su tono.
Muy pocos son realmente hostil.

Adam se dio cuenta de que Jason estaba mirando a Tatsu


106
cuando dijo eso.

—¿Te refieres a Tatsu? Parece... violento, pero lo


suficientemente agradable.

Si eso incluso tenía sentido.

Jason negó con la cabeza.

—Él es el menor de mis problemas.

Adam pensó en lo que Jason podría estar diciendo. No


habían pasado mucho tiempo juntos desde que llegaron ahí, por
lo que la única persona que realmente sabía podía estar dando
problema a Jason era...

—¿Kraigan?

Jason cerró los ojos y gimió.

—No digas su nombre, por favor.


—Bien, bien. Él no te ha hecho daño, ¿verdad?

—No, pero eso no quita el hecho de que me asusta, y creo


que a él le gusta hacerlo, el bastardo.

Tatsu pareció oír ese comentario, por lo que ambos se


calmaron.

—¿Oye, Jason?

—¿Sí?

—Has estado trabajando mucho en estos pasillos


últimamente. No has visto ninguna buena piedra que pueda
tallar por ahí, ¿verdad?

—Tal vez—dijo Jason. 107

****

Terminaron la limpieza de los pasillos con un montón de


tiempo de sobra una vez que dejaron de luchar con agua y
Adam realmente comenzó a ayudar a Jason.

Después de guardar sus suministros, Adam decidió ir al


baño público. Si Novik podía hacerlo con los otros dragones,
entonces, Adam no veía por qué no podía hacerlo con los otros
seres humanos.

Cuando Adam y Jason estuvieron en el lado de los


hombres, tuvieron su guerra de agua de nuevo, lo cual fue una
buena cosa, ya que permitió que Adam olvidara el hecho de que
Tatsu estaba claramente incómodo.
Adam lo dudaba ya que él puso su mano sobre sus ojos y
se quedó mirando a sus pies, independientemente de si él
estaba de pie a lo largo de la pared del fondo de la zona de
baño o no.

Sólo no quería meterse en problemas más adelante por ver


a la pareja de su amigo desnudo.

—¡Vamos, Tatsu! ¡No sabía que eras tímido!—Jason lo


llamó y entonces sorprendió a Adam buceando bajo el agua,
agarrando a Adam alrededor de las rodillas, y luego lanzándolo
al aire.

Era como si se tratara simplemente de disfrutar de un


agradable baño en la primavera de vuelta en su casa. No había
muchos otros hombres en el baño, tal vez porque seguía siendo
108
la mitad del día, por lo que era casi como tener el lugar para
ellos solos.

Ellos se burlaron de Tatsu todo lo posible antes de que


fuera el momento de salir del baño. Adam estaba empezando a
recalentarse. Jason parecía de mejor humor, lo cual era bueno.
Adam iba a tener que preguntar sobre Athy de nuevo. Estaba
seguro que Dravick diría que no de nuevo cuando Novik
preguntara por ella, pero tal vez podría convencer a su
compañero de que le permitiera hablar con el rey y crear su
propio caso. Sin duda, si el hombre escuchara la petición
desesperada de cualquiera, de Jason o de Adam, entonces no
negaría su petición.

Cuando Adam se dio cuenta de que era casi la hora de que


Novik volviera, Jason terminó el día perfectamente, dándole una
piedra grande y lisa. Era pesada y encajaba perfectamente en la
palma de la mano de Adam. Se veía como algo que vino desde
el exterior. Adam había visto piedras como esa en el río.

—A veces encontrabas de estas en la primavera—dijo


Jason—. No sé de dónde vienen, pero he guardado unas pocas
en caso de que alguna vez quisieras hacer algo con ellas.
Estaba esperando a que preguntaras.

Y por eso Jason era el hermano del alma de Adam. Él sabía


lo que Adam necesitaba, incluso antes de que Adam tuviera la
oportunidad de preguntar.

Abrazó a su amigo, se comprometió a verlo al día


siguiente, y después dejó que Tatsu lo llevara de vuelta a sus
habitaciones.
109
Cuando regresó, Novik todavía no estaba allí, así que
Adam decidió ponerse a trabajar. Ya había comprado algunas
cosas con el dinero que Novik le había dado, y ahora sólo tenía
que averiguar lo que iba a hacer.

Una vez que se detuvo a pensar realmente en ello, un


anillo para un dragón cambiante no parecía ser la mejor idea.
¿Qué iba a hacer con él si alguna vez necesitaba cambiar su
forma y luchar? Había sido un pensamiento que Adam tenía
desde que Novik le contó sobre su ropa, sobre la forma en que
se hicieron para cortar con facilidad en caso de que alguna vez
tuviera que volar.

Empezó a pensar en un collar o un pendiente con un


grabado en él. Ambos serían en forma de anillos para mantener
al menos algo de la integridad de un anillo de matrimonio.

Joder, no sabía qué hacer.


Adam fue consciente del regreso de Novik pocos minutos
después, pero el hombre no abrió inmediatamente la puerta y
pasó al interior para decir hola.

Había una conversación fuera de la puerta ¿Sobre él? ¿Qué


tenía él...? Oh. Tatsu le estaba diciendo a Novik todo acerca de
lo que Adam y Jason habían hecho en los pasillos.

Adam decidió que ya no le gustaba el dragón, esperaba


con gran expectación y con los hombros tensos a que entrara
Novik.

La puerta se abrió y se cerró suavemente. Novik estaba


notablemente más sudado que cuando se fue por la mañana
antes del amanecer. Su cabello estaba recogido y flojo, y él
claramente necesitaba un baño caliente tanto como Adam había
110
necesitado uno ese mismo día.

Cuando sus ojos se encontraron, los orbes verdes de Novik


estaban reteniendo mucha rabia.

—Pensé que dejé en claro que no quería que hicieras un


trabajo así. —Adam apretó su mano sobre el respaldo de la
silla. Iba a mantener la calma. No sería el primero en empezar a
gritar. Le dejaría eso a Novik.

—Fui a visitar a Jason, y él estaba trabajando. Estaba un


poco atrasado, y era difícil sólo estar allí, hablando y
observándolo. Tenía que hacer algo.

Novik se cruzó de brazos.

—Entiendo eso, pero esos son sus deberes, no tuyos. ¿Te


das cuenta de que si algún dragón te viera haciendo tales
cosas, asumirían que no estoy a cargo de ti correctamente? ¿O
que yo te estoy castigando por mal comportamiento?
—No era consciente de que te importaba tanto lo que
pudieran pensar los demás—dijo Adam. Volvió la cabeza para
mirar a la piedra sobre la mesa, la que Jason le había dado a él
para que pudiera hacer algo para Novik, y las herramientas que
estaban alineadas junto a él.

Novik hizo un sonido resoplando, y Adam tuvo la sensación


de que el hombre también estaba rodando los ojos.

—No se trata sólo de eso. Mi primo es el rey de este nido.


Hay una imagen que mantener me guste o no. Tuve que tirar
de algunos hilos para convencer a Dravick de que era adecuado
para mí aparearme contigo.

Adam se dio la vuelta en su silla.


111
—¿Tú primo no quería que nos casáramos?—preguntó—.
¿Por qué no me lo dijiste?

—Él no estuvo en contra por mucho tiempo. A él


simplemente no le gustaba la idea. Lo estuve preparando desde
hace un tiempo, dragones y seres humanos uniendo entre sí.

—Entonces, ¿qué lo hizo cambiar de opinión?—Adam


preguntó, la amargura y el resentimiento hacia un hombre que
aún tenía que conocer acumulándose dentro de él—. ¿Fue el
hecho de que aparecieras conmigo de la nada y dijeras que ibas
a hacerlo?

—Eso es exactamente lo que sucedió—dijo Novik.

Adam parpadeó dos veces antes de que él fuera capaz de


formar una respuesta.

—¿Qué?
Novik negó con la cabeza, y sacó su cabello de la banda,
dejándola caer sobre los hombros.

—Traté de que entendiera, en caso de que perdiera el


control y te trajera aquí. Cuando tu pueblo te ató al poste,
estaban esencialmente dándote a los dragones. También
significaba que te querían muerto. Así que, sí, cuando te tomé,
te traje a esta sala, y le dije a Dravick que este acoplamiento
iba a pasar y no había nada que pudiera hacer al respecto.
Tenía que aceptarlo o me iría y te llevaría conmigo. Él aceptó.

—Yo... no sabía eso —dijo Adam—. ¿Amenazaste con dejar


tu hogar por mí?

Novik debió haber realmente puesto mucha fe en la idea


de que Adam sería realmente su único, su alma gemela. Eso se
112
sintió como un montón de presión.

Novik asintió.

—Sí. Lo aceptó porque él es mi primo y se preocupa por


mí, pero teniéndote a ti desobedeciendo las reglas, y haciendo
tareas domésticas destinadas a los sirvientes, no sólo habla mal
de mí. Habla mal de él. Te guste o no, ahora eres primo del rey
por apareamiento, y matrimonio—agregó. Debió recordar su
conversación sobre el matrimonio y el apareamiento de antes.

—¿Entonces qué se supone que debo hacer? ¿No puedes


decir que me estás castigando? No me importaría eso.

—Pero, ¿por qué querría que el resto del nido pensara que
eres tal mal compañero que necesitas ser castigado de manera
regular?

—¿Supongo que no se me permite tomar baños con los


demás tampoco?
La expresión de Novik cambió. La cabeza inclinada hacia
un lado y miró a Adam con curiosidad.

Mierda.

—¿Sabías eso, verdad?

—Lo sé—dijo Novik—. No hay nada de malo en que visites


las aguas termales. Eso es perfectamente aceptable.

De todas las cosas con las que Novik tenía un problema y


con las que no, esta era la que más confundía a Adam.

—¿En serio? ¿No te importa que otros hombres me vean


desnudo?

Novik se encogió de hombros. 113


—Los otros dragones me han visto desnudo. El baño es el
baño. Ya has hablado de Jason como si fueran hermanos de
todos modos. Si deseas visitar las aguas termales con él
después de que termine con sus tareas eres libre de hacerlo.

—Pero tú siempre has querido que nos bañemos aquí solos


—dijo Adam—. Pensé que estarías enojado.

Novik se rió de él. En realidad se rió entre dientes, como si


Adam estuviera siendo lindo.

—Te quería para mí mismo porque acababa de aparearme


contigo. Cuando sea capaz de ver tu cuerpo desnudo sin tener
que preocuparme por mi verga saltando a la vida, entonces, te
llevaré a la fuente que comparto con los demás guerreros. Te
puedo asegurar que es mucho más fina que la que utilizan los
seres humanos.
La de los humanos había parecido lo suficientemente
agradable. Tener un suministro constante de agua caliente ya
era todo un lujo. Con solo eso, no era de extrañar que tantos
humanos decidieran vivir por las reglas dragones, incluso si eso
significaba convertirse en criadas y criados.

¿Tenía David baños de agua caliente? Era rico, pero el


agua corriente era cara, y calentar el agua sin hervirla
primero... Adam ni siquiera sabía cómo se hizo. Dudaba que
David fuera lo suficientemente rico para tener agua caliente a
su disposición.

Ahora que Adam pensaba en ello, probablemente era por


eso que la mayoría de ellos habían llegado aquí. Todos habían
estado en deuda de una manera u otra, y aquí, los seres 114
humanos no tenían deudas. Se les dio tareas que hacer, y Jason
le habían mostrado a Adam las pocas monedas de oro que
había obtenido de su trabajo también.

No era mucho, pero con su vivienda y la alimentación ya


suministrada, no había muchas cosas que necesitara comprar, y
podía guardarlas.

Tal vez estas reglas y leyes eran realmente lo mejor para


la gente que vivía abajo. Muchos dragones eran todavía
desconfiados de los seres humanos, pero Adam aún no había
visto a nadie en particular infeliz.

Incluso sabiendo que era capaz de hacer algunas cosas con


su amigo, como visitar las aguas termales, y tal vez incluso
caminar por las tiendas más adelante, hizo que Adam se diera
cuenta de que las restricciones puestas en él no eran tan
horribles como había pensado que eran.
—Lo siento—dijo Adam—. Voy a hacer todo lo posible para
seguir mejor las reglas la próxima vez, pero no puedo tratar a
Jason diferente que antes sólo porque soy tu amante.

Novik asintió.

—Muy bien. Explícame lo que tienes en mente.

—Bueno...—ahora Adam dudaba—. Si volviera ir a visitarlo


porque absolutamente necesitara hablar con él, a pesar de que
estuviera trabajando, y viera que está teniendo dificultades
para llevar sus cubos, escobas, trapeadores, y otras cosas, le
ayudaría a llevarlos. Y todavía me gustaría ayudarle con sus
tareas de limpieza, pero sólo si está realmente atrasado, y sólo
si quisiera llevarlo a las tiendas y estuviera por terminar.
Después de que termines de enseñarme a leer, me gustaría
115
enseñarle, por lo que podría ser otra de las razones por las que
lo ayudaría, sólo para dar más tiempo a sus clases.

El labio de Novik se movió a un lado.

—Ya veo, entonces, ¿sólo en una situación extrema le


ayudarías?

Adam asintió.

—O me gustaría tener a otro criado que le ayude si supiera


que tú o el rey está cerca, así no avergonzaría a Dravick.

Había añadido la última parte sólo para hacer otro intento


de mantener la paz entre ellos.

Novik negó con la cabeza, pero él seguía sonriendo.

—Puedo ver que tenerte como mi compañero resultará ser


molesto—dijo, dando un paso adelante y poniéndose a sí mismo
en el espacio de Adam.
Adam podía sentir el calor que irradiaba de su compañero.
A él le gustaba. Le gustó lo que le hizo, y le gustaba
especialmente el estremecimiento de placer que recorrió su
cuerpo cuando Novik tocó su cuello y luego la mejilla.

—¿Por qué puedes provocar todo esto en mí? ¿Cómo


incluso puedes hacerlo?

—Porque eres mío —dijo Novik, como si esa fuera toda la


explicación en el mundo que necesitara para explicar la
atracción entre ellos.

Adam estaba cansado de cuestionar y de no entender


completamente cómo funcionaba. Todo lo que sabía era que lo
sintió. Sentía que las cosas que le dijo Novik eran ciertas, y le
gustaba.
116
—¿Eso quiere decir que me has perdonado? —Adam
preguntó.

—Suenas preocupado —dijo Novik—. ¿Importa mucho para


ti creer que me has decepcionado?

—Un poco —dijo Adam—. Sabía que íbamos a tener un


desacuerdo, pero pensé que implicaría gritos.

—Pensaste que te gritaría.

—Los maridos en el pueblo gritan y luchan con sus esposas


todo el tiempo. Algunos son violentos con ellas, aunque no creo
que hubieras llegado tan lejos —dijo.

—No, nunca lo haría. La única vez que mi mano te


golpeará será si lo pides.

Adam no entendía.
—¿Por qué te pediría que me pegaras?

Adam gritó el nombre del hombre en un tono que era


extraño, incluso a sus propios oídos cuando Novik se agachó y
agarró su culo, apretando con fuerza.

—¡Novik!

La voz de Novik fue un ronroneo en el oído de Adam, un


sonido extraño en comparación con el ruido que Adam acababa
de hacer.

—Te sorprendería lo placentero que puede ser un buen


azote.

Los dientes de Novik tomaron medidas drásticas en la


parte carnosa de la oreja de Adam. La mordedura no le dolía,
117
pero sobresaltó a Adam lo suficiente como para hacerlo sisear y
ponerse de puntillas.

—¿Lo has hecho alguna vez? —preguntó Adam—. ¿O has


sido azotado?

De alguna manera, no podía imaginar a Novik inclinado


sobre la rodilla de alguien así. El hombre era demasiado
dominante, y tanto como Adam odiaba ser considerado como
una esposa, tampoco podía imaginar cambiar su papel con
Novik. Adam podría ser un proveedor si tenía que serlo. Había
provisto para él y ayudó a proveer para Athy la mayor parte de
su vida, pero cada vez que Novik empujó a Adam en la cama o
en la pared y le dio un beso más o menos, parecía que eso era
lo que estaba destinado a ser.

No podía imaginar a Novik siendo empujado hacia abajo


sobre su cama, separando las piernas y dejando que Adam lo
follara. Simplemente no tenía sentido en su mente.
—Cuando era más joven, pero no tengo mucha afición a
ello.

Adam suspiró.

Novik rió.

—¿Eso te tranquiliza?

—Supongo que un poco —Adam admitió—. No creo que me


gustaría ser azotado tampoco. No todavía. Si es algo que te
gustaría hacerme, entonces yo sería feliz de volver a eso, algún
día. No hoy sin embargo.

—Muy bien —dijo Novik, y se tranquilizó al ver cómo no se


veía en absoluto decepcionado. Todavía parecía ansioso, y
caminaba hacia atrás con Adam a su cama—. ¿Hay algo que te
118
gustaría que hiciera por ti?

Estaba siendo tímido. Él claramente quería que Adam le


pidiera que lo follara, pero había algo que Adam quería, algo
que no le había hecho a Novik y Novik no lo había hecho a él
desde que habían comenzado esta cosa entera.

Él asintió, sentándose sobre las pieles de su cama, se


inclinó y susurró en el oído de Novik. Novik se inclinó para
escucharlo mejor antes de que el hombre se echara hacia atrás,
los ojos muy abiertos y conmocionado. No lo que Adam había
imaginado.

—¿Quieres que ponga mi boca alrededor de tu pene?


Capítulo 11
Adam aprendió esa noche que el pueblo dragón, a pesar de
ser abiertos con su sexualidad hasta el punto de casi
obscenidad, no chupaban pollas.

Adam no se dio cuenta de que era el miedo de Novik en un


primer momento, y el hombre se burló de la idea de que él 119
tuviera miedo a algo.

Su boca ya había estado en el culo de Adam, y pensó que


el lugar era mucho peor. Por no mencionar el hecho de que la
primera vez que Adam había despertado en la cama de Novik,
fue por la sensación de su boca en el pene de Adam. Novik no
pareció tener un problema con eso.

Entonces Novik tuvo que explicarle que el pene de un


dragón tenía forma diferente a la de un humano. La cabeza
bulbosa, cuando está erecto, era demasiado grande para caber
cómodamente en el interior de una boca. Algunos lo habían
intentado y conseguido, pero era casi considerado como tortura
para la persona que intentaba ponerlo dentro de su boca. Otros
hablaron de casi ahogamiento, de tener que abrir la boca tan
amplia que sus mandíbulas dolían. Por no hablar de la amenaza
de que los dientes bajaran en sus penes era demasiado para
que cualquier dragón macho quisiera tratar.
—Intenté algo como eso, una vez, cuando era joven—
explicó Novik—. Pero no fue agradable el intento de mi amante
en ese momento. Fue apenas pasable para él mismo,
escuchándome y viéndome luchar. Entonces me quejé de toda
la cosa cuando terminamos.

—¿Qué pasó después de eso? —Adam preguntó. Nunca


habría pensado que estaría con alguien que pudiera hablar tan
claramente acerca de amantes del pasado, pero era
reconfortante de una manera extraña.

Novik era un hombre, o un dragón, con necesidades, lo


mismo que cualquier otra persona en su nido. Adam no se había
dado cuenta que había estado poniendo al hombre en un
pedestal hasta ahora. 120
Novik suspiró.

—Mi amante en ese momento intentó animarse, afirmando


que podría hacerlo si lo intentaba. Por lo que intentó, y no podía
hacerlo. Su boca se extendía tan ampliamente alrededor de la
cabeza de mi verga que estaba sintiendo constantemente la
presión de sus dientes. No fue agradable.

—Entonces, los dragones no chupan pollas—dijo Adam—.


Los humanos lo han hecho todo el tiempo. Me lo has hecho, por
lo que tienes que saber lo divertido que puede ser.

Lo dijo con una sonrisa, pero Novik seguía estando serio, y


no se movía.

—No te gustaría hacérmelo—Novik insistió—. Hay una


diferencia entre dar amor y atención a mi pene con tu boca y
tratar de chuparme la polla mientras se encuentre dentro de tu
boca. No te gustará.
—¿Te gustó hacérmelo?

Novik asintió.

—Sí, tenía curiosidad y quería hacer el amor contigo en


todos los sentidos—. Aunque su cara todavía tomó un tono más
rosado—. No sé qué tan a menudo me gustaría hacerlo, sin
embargo. Nunca hablé de esto a nadie, pero tenía que reunir
valor antes de hacerlo.

Todo el cuerpo de Adam se calentó, y de inmediato pensó


que entendía lo que estaba pasando aquí. Él sonrió.

—Ya veo, entonces los dragones machos no disfrutan de


una felación entre sí, ¿pero todavía te gustaría que pusiera mi
lengua ahí? ¿Besarte ahí? 121
Novik asintió.

—Por supuesto. No hay nada malo con ese tipo de


atención.

—Pero entonces date cuenta de que disfrutaría hacértelo si


fuera algo que te gustó, y mi pene es diferente del tuyo. No
puedes estar incómodo si quieres hacerlo de nuevo.

La mandíbula de Novik se tensó. Su piel palideció un poco,


como si la idea le hiciera sentir muy incómodo.

Vaya, sin duda había aumentado su valor si esto era algo


parecido a la forma en que él lo había visto la primera vez.
Adam se calentó y se humilló que Novik lo hubiera hecho en
absoluto.

—¿Estás seguro de que esto es lo que te gustaría? ¿Sobre


una base regular?
Entonces Novik había asumido que lo harían de vez en
cuando.

—No si no deseas hacerlo. No me gustaría que sientas


como si tuvieras que hacerlo, y he disfrutado de todo lo que
hemos estado haciendo hasta ahora.

Novik negó con la cabeza.

—No, eso no va a pasar —dijo. Novik se puso de rodillas,


separando los muslos de Adam y mirando entre las piernas,
como si tratara de ver la polla de Adam a través de los
pantalones que llevaba—. Si los seres humanos hacen esto todo
el tiempo, entonces yo puedo hacerlo por ti.

—En realidad, si no quieres... Ni siquiera tienes que hacer 122


nada en este momento…

—Yo quiero—dijo Novik, los ojos con fuerza mientras


alcanzaba los lazos de cuero que sujetaban los pantalones de
Adam hacia arriba. Él los quitó, y Adam movió sus caderas,
ayudando a Novik a tirar de ellos hacia abajo.

—Lo has tomado como un reto, ¿no es así?

Novik asintió.

—Definitivamente—dijo.

Bueno, parecía que no había nada que hacer entonces.


Esto incluso podría ser considerado como otra lección que Adam
tuvo que aprender acerca de su amante. Novik era
increíblemente tenaz, y haría cualquier cosa, incluso si era
incómodo, si eso significaba mantener a Adam feliz y darle lo
que quería.
Adam trataría de hacer esto lo más fácil que pudiera para
Novik, y pensó que se requerían unas palabras de aliento en
ese momento.

—Te prometo que cuando termines conmigo voy a deslizar


mis labios y la lengua por todo tu eje y tus testículos. Voy a
hacerlo por todo el tiempo que quieras.

Ahora los ojos verdes de Novik se iluminaron y sonrió


mientras miraba a la cara de Adam.

—Disfrutaría de ese trato, sí—dijo, y luego volvió su


atención a la verga de Adam.

Adam se movió y se estremeció cuando Novik curvó su


mano alrededor de la base de su pene. El hombre realmente lo 123
estaba examinando, lo pequeño que su glande era en
comparación con el suyo.

—Supongo que no hace daño intentarlo de nuevo—dijo,


sonriendo—. Tal vez lo disfrute más esta segunda vez, ahora
que he tenido práctica.

Bueno. Lo último que quería Adam era que su pene fuera


succionado por un hombre que estaba claramente infeliz e
incómodo con la posición.

—Después de todo, no parece bastante como para que


deje de respirar, y no creo que sea peligroso si pongo más
esfuerzo en esto que antes.

—Está bien, Novik, basta con señalar cuán pequeño es mi


pene—Adam dijo. Tenía un pene de muy buen tamaño. El hecho
de que era pequeño en comparación con un dragón no quería
decir que no estaba bien dotado.
Novik se rió de él, y sólo entonces Adam se dio cuenta de
que estaba jugando.

Él iba a golpear a este hombre un día. Adam lo sabía.


Novik lo volvería a hacer.

—Mi pobre compañero tiene que aprender un poco de


paciencia cuando se le ofrece algo que él quiere—dijo Novik y
luego se inclinó.

Los labios de color rosa oscuro se abrieron ligeramente, y


el aliento de Adam se enganchó cuando el hombre dudó, pero
luego su lengua salió y lamió a través de la cabeza del pene de
Adam, deslizándose un poco en la hendidura. Adam gimió y casi
se cae de nuevo de la cama. Cuando abrió los ojos y volvió a
mirar a Novik, el hombre estaba mirando el pene de Adam. Era
124
como si se estuviera asegurándose por sí mismo que la cabeza
no se hinchaba con el tamaño de un puño o que un pequeño,
pico carnoso no aparecería desde la punta, lo que suponía Adam
podría estrangularlo y hacer la experiencia más que incómoda.

Cuando no pasó nada, los ojos de Novik destellaron. La


mirada depredadora de vuelta a él, y cuando sus ojos se
encontraron, Adam se tensó de pies a cabeza.

—Está bien, tú querías esto, así que ahora voy a dártelo—


dijo Novik.

Luego se pasó la lengua por los labios antes de abrir la


boca y se inclinó hasta el fondo, teniendo el pene de Adam en la
boca y apretó los labios alrededor de él.

Adam gimió y cayó sobre las pieles de su cama. Debido a


que su cuerpo se sacudió con la energía repentina que sólo una
mamada podría darle a un hombre, puso una pierna sobre el
hombro de Novik y luego se agarró a las pieles debajo de él
mientras jodía la boca de Novik.

—Si —dijo cuando se hundió más en Novik—. U-Usa tu


puño, para envolver y frotar donde tu boca no puede ir, así.
Mierda.

Novik realmente estaba poniendo mucho más esfuerzo que


la primera vez. Y la primera vez había sido el cielo.

Adam gimió de nuevo cuando Novik hizo lo que le dijo. Al


igual que el guerrero audaz que era, él puso todo lo que tenía
en la tarea en cuestión. La única cosa que Adam podía hacer
sobre todo eso era lamentarse y gemir mientras trataba de
evitar correrse demasiado pronto.
125
Aunque Novik había mantenido a Adam bien amado desde
que había llegado, había algo muy especial acerca de las
atenciones de una boca, y él no pudo contenerse. El placer ya
había montado, y sus testículos ya estaban apretados. Sólo
intentar detenerse fue suficiente para que la oleada de placer
subiera mucho más alto.

Adam movió la cabeza de lado a lado.

—Novik, me vengo. Me vengo, tú-Uhhhhngh!

Novik, no abandonó, y la succión de su boca alrededor de


la erección de Adam no disminuyó en lo más mínimo.

Su boca se mantuvo sobre Adam aun cuando se vino, y


Novik tragó todo, a pesar de que Adam no se lo había pedido.

Y fue suficiente para hacer el placer mucho mayor,


sintiendo la sensación de la boca de Novik apretando alrededor
de él una y otra vez mientras tragaba el miembro de Adam.
Adam era un desastre cuando abrió los ojos. No pensó que
en realidad se había quedado dormido. Novik estaba de pie y
sin dejar de sonreír hacia él, pero definitivamente había caído
en un sueño ligero durante aproximadamente un minuto.

—Has vuelto —dijo Novik, sonriendo hacia él.

Adam no pudo evitar sonreír de nuevo.

—Eso fue muy agradable.

—Sí, ya veo por qué los humanos disfrutan tanto. Estoy


celoso—dijo Novik.

—No deberías—Adam respondió, de repente lleno de


energía, ahora lo único que quería hacer era devolverle el favor
de la mejor manera posible.
126
Novik lo permitió.

Adam realmente no podía poner toda su boca


cómodamente alrededor de la polla de Novik. No sin sus dientes
en la cabeza o en el eje. Podía ver por qué los dragones sólo lo
probaban en su juventud y luego rápidamente se daban por
vencidos, considerando la idea de recibir una mamada como
bestial e indigno de ellos. Adam, sin embargo, todavía podría
utilizar su lengua alrededor de la cabeza, todavía podría besarlo
allí, y todavía presionaba sus labios alrededor de la amplia
cabeza tanto como pudo sin llegar a intentar tomar a Novik en
el interior de su boca.

Las manos de Novik se trasladaron al cabello de Adam


cuando volvió su atención a los testículos del hombre. Aquellos
que podía chupar, y la forma en que el fuerte guerrero dragón
se retorció cuando Adam se burlaba de él y lo torturaba hicieron
que todo valiera la pena.
****

Novik disfrutó de su tiempo descansando en la cama con


su pareja. Amaba absolutamente esa parte. Amaba acurrucarse.
No es que le diría a cualquiera de los otros chicos algo al
respecto. Kraigan y Tatsu todavía pensaban que estaba fuera de
su mente. Javick tenía sentimientos encontrados acerca de la
idea de tomar un compañero humano, a pesar de que parecía
bastante alentador. Lightning acaba de hacer un montón de
chistes sobre el tema.

Adam estaba en la parte superior del pecho de Novik por el 127


momento, con pereza pasando sus dedos sobre el pecho y el
estómago de Novik.

—Tu rey dijo que no otra vez sobre conseguir a Athy,


¿verdad?

El corazón de Novik sufrió por el hombre.

—Sí, lo hizo.

Adam respiró profundo. Hubo un temblor en él. Novik


despreciaba el hecho de que su compañero sentía como si
tuviera que ser tan fuerte. Era fuerte, pero no necesita ocultarlo
para el beneficio de Novik. De ningún modo.

—Supongo... supongo que sólo necesito esperar que


finalmente ella haga algo para que la pongan en un poste, o tal
vez David va a tratarla mejor ahora que Jason y yo nos hemos
ido. Es raro, y no me gusta, pero estoy bastante seguro de que
realmente la ama.
Otra vez, más de esa falsa confianza que Novik sabía
absolutamente su compañero no sentía.

Novik recordaba perfectamente lo fuerte que habían sido


los ojos de Adam, lo lleno de furia cuando él había hablado de
las circunstancias de esa joven. Ahora Adam estaba aquí,
teniendo la comodidad de Novik y tratando de convencerse de
que todo iba a estar bien, simplemente porque la joven en
cuestión había amado una vez al hombre que la había obligado
a convertirse en su esposa.

—Voy a seguir preguntando. Tal vez se puede hacer algo.

Adam no respondió, y Novik ya estaba pensando en algo


que pudiera hacer para convencer a Dravick que la joven debía
vivir en la montaña. No todos los seres humanos que vivían en
128
el nido habían llegado desde el pueblo de Adam, después de
todo. Tal vez uno de ellos, alguien que nadie de ese pueblo
conocía, podría ser enviado abajo, actuando como un viajero
comerciante, y luego deslizarle a la joven una nota, diciéndole
que rompiera la ley de tal manera que la pondrían en el poste.

Por supuesto, estaba al riesgo de que el mensajero le daría


la nota a la señora equivocada. Novik no sabía cómo lucía esta
mujer o su marido más allá de las descripciones que Adam y
Jason le habían dado, pero no podría haber muchas mujeres
con rizos rojos en un pueblo humano. ¿Podría haber?

Novik suspiró, preparándose para acostarse con su pareja


y disfrutar de una siesta, usando a Adam como una manta.
Momentos de calma se produjeron entre los toques de luz, y
Novik estaba cerrando los ojos cuando un golpeteo en su puerta
lo sacó de su sueño.
Adam, que había estado dormitando, casi saltó justo al
lado de su pecho del susto.

Novik tuvo que agarrarlo y calmarlo antes de que saltara


de la cama.

—Es la puerta. Quédate aquí, voy a abrir—dijo, agarrando


una bata.

Javick estaba en el otro lado de la puerta. Novik esperaba


a uno de los guerreros, teniendo en cuenta que no había
sirvientes que se atrevieran a golpear a su puerta a una hora
como esta.

—¿Qué sucede? —preguntó Novik, preparándose


inmediatamente para las noticias de una pelea en los pasillos o 129
una citación de Dravick.

—Debes bajar a la sala del trono. Un ser humano fue


capturado tratando de escapar.

—¿Qué es lo necesitas de mí para eso?

Los seres humanos intentando escapar del nido no eran


exactamente comunes, ya que la mayoría estaban felices aquí,
pero fue así de vez en cuando.

Javick de repente parecía incómodo.

—Es el amigo de tu compañero.

—¿Jason?—Adam gritó, abandonando la cama.


Capítulo 12
El castigo por intentar escapar, y por lo tanto poner el nido
y su forma de vida en peligro, era la muerte.

Esas palabras hicieron eco en el interior de la mente de


Adam una y otra vez mientras corría a la sala del trono.
130
Debido a que no sabía ni donde estaba, tuvo que aferrarse
a la mano de Novik, prácticamente arrastrando al hombre hacia
delante, apresurándolo. Ninguno de los dos tuvo tiempo de
ponerse las botas. Adam se había puesto apenas un conjunto de
pantalones y una túnica. Ciertamente no se dio cuenta del frío
con los pies descalzos. La única cosa en la que podía pensar era
en la posibilidad de llegar a la sala del trono y que fuera
demasiado tarde.

¿Iban a decapitarlo? ¿Quemarlo? ¿Cómo se realizaban las


condenas a muerte en la cultura dragón?

La sala del trono era grande, con techos altos y torres.


Había tapices blancos con bordes de oro que colgaban de las
paredes, y el color blanco permitía que la luz de las antorchas
se reflejaran, haciendo la habitación un poco más brillante de lo
que debería haber sido, teniendo en cuenta la ocasión.

Ciertamente parecía la sala del trono de un rey, pero la


atención de Adam cayó inmediatamente en el hombre sentado
en sus rodillas a los pies de la escalera que conducía al trono
del rey.

El hombre en el trono no llevaba una corona o cualquier


túnica o similares, pero el hombre sentado allí tenía que ser
Dravick. Ambos hombres ciertamente parecían iguales en la
forma de sus pómulos y la forma cuadrada de sus mandíbulas.
Dravick no se veía muy feliz mientras miraba al prisionero ante
él, que fue cuando Adam se dio cuenta de que Jason llevaba
cadenas y que estaban vinculadas a un bucle en el suelo.

—¡Jason!—llamó Adam. Trató de correr hacia adelante,


pero Novik lo agarró por el hombro y lo detuvo.

Jason volvió la cabeza, y aunque Adam estaba contento de


ver que no había hematomas en él, no cambió el hecho de que
131
estaba presa del pánico.

Sobre todo con lo que había hecho Jason.

—¡Novik! ¡Déjame ir!

—No, te quedarás aquí—dijo Novik. Su voz era más dura


que cualquier tono que Adam jamás hubiera escuchado en los
días que había pasado en este nido. Era tan impresionante que
su respuesta inmediata fue obedecer.

Novik asintió, satisfecho cuando Adam dejó de luchar


contra él, y luego dio un paso adelante con su primo.

—Dravick, ¿qué ha pasado aquí?

El corazón de Adam dolió cuando su mejor amigo, su


hermano, volteó su mirada y se quedó viendo las manos
esposadas, como si ya hubiera perdido la esperanza.
Sólo entonces Adam se dio cuenta de que Kraigan estaba
allí. Tatsu estaba detrás de él.

Adam miró al hombre. Ese maldito hijo de puta. Él era el


que había atrapado a Jason intentando salir. Él fue el que había
llevado a Jason ahí para ser ejecutado.

Adam lo mataría. Si Jason moría por esto, por algo tan


estúpido y sin importancia, Adam se juró a sí mismo que iba a
encontrar una manera de matar al hombre por eso.

El tono de Dravick era de irritación mientras miraba hacia


abajo a Jason, apenas dando a Novik su atención en absoluto.

—Este fue encontrado escapando a través del bosque. Un


explorador lo recogió y lo trajo de nuevo a mí antes de que 132
pudiera llegar muy lejos. Se estaba moviendo en la dirección
del pueblo, con la clara intención de volver.

—Estoy seguro de que fue un error —dijo Novik—. Él es


nuevo aquí, y aún no está familiarizado con las reglas.

—Yo se las expliqué, Novik—dijo Kraigan—. Y a cada nuevo


ser humano se le dice de las leyes. Ellos nunca pueden volver a
su pueblo natal. Los seres humanos sabrían lo que hacemos
entonces. Todo esto le fue perfectamente explicado.

—Él sólo quería rescatar a Athy—dijo Adam, incapaz de


mantener la boca cerrada por más tiempo. Miró a Kraigan, sin
embargo, y no apartó la mirada del hombre.

Los ojos del guerrero dragón se abrieron un poco, como si


se sorprendiera de que alguien que no fuera Novik o Dravick se
dirigiera a él, mucho menos un ser humano.

Adam no podía ocultar el disgusto en su rostro.


—La has tenido contra él desde que llegó aquí. Te
encantaría ver cómo le cortan la cabeza por tratar de salvar a
alguien que ama, ¿verdad?

—Adam —dijo Novik.

Adam apenas oyó al hombre.

—¿Cuál es tu problema? Nunca te hicimos nada, y Jason


no iba a hacer nada para perjudicar sus preciosas leyes. ¡Él sólo
quería recuperar a su hermana!

—¡Adam!—rugió Novik, llamando la atención a Adam en


ese momento. Adam saltó un poco. Novik estaba sacudiendo la
cabeza hacia él con una clara advertencia.

Sólo entonces Adam se dio cuenta de que Dravick, el rey


133
del nido, lo miraba con particular interés.

Tal vez sería más prudente si no llamara constantemente


la atención del rey de los dragones sobre sí mismo. Fácilmente
podría ponerse a sí mismo en tantos problemas como Jason.

Dravick volvió a mirar a Jason.

—Este no ha dicho una palabra desde que fue traído a mí.


¿Así que este es el ser humano que me has estado insistiendo
que querías?

Novik asintió.

—Sí. Jason es el amigo de la infancia de mi compañero. Su


hermana es la mujer sobre la que te he estado hablando.

—Ya veo —dijo Dravick, rascándose la barbilla. Miró a


Jason en ese momento—. Si hablo contigo, ¿responderás?—
preguntó Dravick.
Adam no podía decir por la distancia entre ellos, y porque
Jason estaba de espaldas a él, pero parecía como si estuviera
enrojeciendo. ¿Estaba avergonzado? ¿Con todo lo que había
sucedido, esto era lo que lo humilló?

Sin embargo, él asintió con la cabeza.

—Te han explicado las leyes una y otra vez. Dime por qué
tengo que perdonarte cuando has ignorado nuestras
advertencias. Sabes que nuestro modo de vida, la paz de los
dragones, y evitar la guerra entre nosotros y los seres
humanos, depende de que los seres humanos piensen que
hemos mantenido el trato. Tomando a sus criminales, y
matándolos. Es tan simple como eso. Si ellos se enteran que
hemos sido compasivos con ustedes, y que hemos usado el 134
acuerdo para asustarlos y que mantengan a sus guerreros lejos
de nosotros, podría ser desastroso. Tú lo sabes. Así que ¿por
qué debería perdonar tu vida después de haber ignorado
nuestras advertencias?

Los hombros y el pecho de Jason se expandieron mientras


tomaba una respiración profunda, y luego miró justo a la cara
de Dravick.

—Porque si no me matas, voy a seguir tratando de


rescatarla. No voy a parar. Es mi hermana pequeña, y ella no se
merece estar ahí abajo, siendo constantemente abusada.

Las palabras horrorizaron a Adam, pero no podía permitir


que su amigo hiciera una declaración tan valiente o audaz solo.

A pesar de que sabía que ponerse de lado de Jason le iba


costar a Novik.
—También voy a escapar—dijo Adam, lo suficientemente
alto para que todos lo escucharan.

Novik se dio la vuelta, sus ojos verdes muy abiertos,


enojados y confundido. Adam no podía mirarlo a los ojos. Jason
miró fijamente, sin habla también, con la boca abierta en
estado de shock, pero se conocían tan bien que no discutiría,
sobre todo cuando tenían que presentar un frente unido ante el
rey.

Y el corazón de Adam dolió. Le dolía mil veces más de lo


que le dolió ver a Jason encadenado al suelo de esa manera
porque estaba humillando a su compañero. Novik, quien era
primo del rey. Novik no lo querría después de esto. Incluso si lo
deseaba, no sería capaz de mantenerlo. 135
Pero Adam no podía dejar que Jason hiciera algo como
esto por sí solo tampoco. No estaba bien.

Los ojos de Dravick estaban muy abiertos, parpadeando


entre Adam y Jason.

Cuando Adam miró a un lado, Novik no lo miraba, y


apretaba los puños.

—¿Novik? Ese es tu compañero diciendo eso. ¿Qué tienes


que decir al respecto?

Novik miró a su primo. Adam deseaba poder ver la cara del


hombre, pero no pudo.

—Voy a hacer todo lo posible para evitar que sienta como


si él tuviera que huir, pero no puedo vigilarlo siempre.

—Eso no es lo que quise decir —dijo Dravick.


—Lo sé—Novik respondió, su voz áspera—. Lo que te estoy
diciendo es que voy a proteger a mi compañero, incluso de ti.
Voy a salir de aquí con él si tengo que hacerlo. Estoy medio
tentado a volar abajo a ese pueblo, tomar a la muchacha de
todos modos, y acabar con esto.

—Sabes que no puedo permitir que hagas eso. ¿Por qué


siempre tienes que poner esta estúpida mierda en mí?

—¿Porque eres el rey?

Dravick miró ferozmente a su primo por el comentario.

—Otra vez, eso no era eso lo que quería decir.

Novik sonrió.
136
—Lo sé.

Espera un minuto, ¿qué estaba ocurriendo aquí? ¿Novik lo


estaba ayudando? ¿Defendiéndolo? ¿Incluso después de lo que
había dicho y lo que amenazó con hacer?

—Dravick, sé lo que establece la ley, pero muchos seres


humanos han tratado de salir, no porque están descontentos
con la forma en que viven aquí, sino porque no pueden soportar
separarse de sus seres queridos —dijo Novik, sonando más y
más como un diplomático que como un guerrero.

—Entonces, ¿qué sugieres?

—Lo que sugiero es un cambio en la ley. Eres el rey.


Tienes el poder de hacer eso.

—Para un nido —dijo Dravick, levantando su dedo como


para enfatizar eso—. Los otros nidos se pondrán en peligro si
tomo una decisión como esta sin su aprobación. Ellos no se
enfrentan a una decisión como ésta, por lo que ¿quién soy yo
para forzar a sus reyes y reinas?

Adam volvió a mirar a Novik, ya que era su turno de hablar


de nuevo.

—Sé eso, y sé que te estoy pidiendo que des un paso fuera


de los límites de incluso tu poder, pero la última guerra fue
hace décadas, y todavía hay seres humanos y dragones que
luchan en pequeñas bandas.

Novik sabía eso. Estuvo a punto de morir por un pequeño


grupo de seres humanos, y habría muerto si Adam no lo
hubiera encontrado.

Jason también estaba mirando a Novik, como si él tampoco 137


pudiera creer que alguien estaba tomando esa postura.

—Dravick, creo que es hora de que los seres humanos y


los dragones tomen nuevas decisiones sobre la base de cómo
debemos vivir. Los seres humanos necesitan ser sacrificados
cuando son culpables de delitos como el asesinato, pero se han
tenido que tomar decisiones como esa, ejecutar a buenos seres
humanos que sólo querían ver a sus familias. Yo sé que no
querías hacerlo entonces, y que no quieres hacerlo ahora. Deje
que el joven se vaya, y juntos podemos encontrar una
disposición adecuada para solucionar este problema.

Adam quería tirar las manos en el aire y festejar. También


quería restregar en la nariz de Kraigan que estaba a punto de
no salirse con la suya. Jason tuvo la oportunidad de luchar, y no
sería ejecutado.

Tal vez.
Kraigan no dijo nada, sin embargo. Tenía los brazos
cruzados con una expresión seria en su rostro.

Probablemente porque sabía que todo lo que saliera de su


boca sólo sonaría como desesperación, así que ¿cuál era el
punto de exigir que se cumpliera la ley contra el ser humano
que no le gustaba?

Dravick sonrió a su primo, y Adam se sorprendió con la


similitud de su sonrisa. Estaban definitivamente emparentados,
pero podrían haber sido más hermanos que primos.

Dravick asintió.

—Muy bien, mi primo me ha convencido —dijo Dravick, su


voz aumentando su volumen hacia el final de esa frase, como si 138
se asegurara de que incluso los guardias en la parte de atrás lo
escucharan.

Incluso su presencia era probablemente suficiente para


contar como una audiencia de testigos de este nuevo evento.

Un ser humano que había intentado escapar no se sometió


a la pena de muerte.

Dravick chasqueó los dedos.

—Libérenlo.

Adam vio como Kraigan dio un paso adelante con la llave.


Se preguntó si irritaba al hombre tener que ser quien liberara a
Jason.

Jason no miró ferozmente al hombre, sin embargo. Miró


hacia él y le dijo algo en voz baja. Adam no podía oírlo, pero
parecía como si le hubiera dado las gracias.
Kraigan sólo gruñó, sacudió la cabeza, como si estuviera
muy molesto, y luego retrocedió.

Adam no pudo detenerse en esta ocasión. Se precipitó a su


amigo. Novik no puso su mano para detenerlo tampoco, y
cuando Adam le echó los brazos alrededor de los hombros de
Jason, los dos se rieron.

El agarre de Jason era estrecho, y alzó a Adam sobre sus


pies antes de que Adam hiciera lo mismo con él.

Él iba a estar bien. Nadie con un hacha iba a aparecer y


cortarle la cabeza. Nadie iba a hacerle daño.

Toda la prueba había durado menos de diez minutos, pero


el corazón de Adam seguía golpeando, con los miembros 139
todavía temblando.

Su mejor amigo podría haber muerto, podría haber sido


ejecutado, mientras que Adam estaba tumbado en la cama con
Novik, y él no habría tenido conocimiento de eso si Javick no les
hubiera avisado.

Novik llegó al lado de Adam y Jason, y sólo entonces se


perdió la sonrisa de la cara de Adam mientras miraba a su
compañero.

La expresión de Novik no era tan severa, pero no había


nada agradable en ella tampoco.

Se apartó de Adam y miró a otro guerrero dragón que era


de tamaño y forma similar a sí mismo.

—Lightning, ¿llevarías a mi compañero de regreso a mi


habitación? Su amigo puede ir contigo. Voy a estar aquí un
tiempo hablando con Dravick, y sería mejor si tiene un poco de
compañía.

El hombre asintió con la cabeza.

—Sí, señor —dijo.

Adam alargó la mano a su amante.

—Novik, yo…

—Por este camino, joven señor—dijo Lightning, mirándolo,


sin prestar mucha atención a Jason, aunque también estaba
implícito.

Adam se volvió a Novik.

La sonrisa de Novik era suave, no llegaba a sus ojos


140
verdes, y su mano apretó suavemente a Adam.

¿Qué significaba eso?

Kraigan y Tatsu también se quedaron atrás, mientras que


ese otro dragón condujo a Adam y a Jason a las grandes
puertas dobles. No se dijeron una palabra el uno al otro
mientras caminaban.

Cuando las puertas se deslizaron cerrándose, Adam tuvo


que mirar hacia atrás para ver lo que estaba ocurriendo.

Una expulsión de aire dejó sus pulmones cuando, justo al


cerrarse la puerta por completo, observó tanto a Novik como a
Dravick liberándose de sus formas humanas y cambiando en
sus contrapartes más grandes dragón justo antes de lanzarse el
uno al otro.
Capítulo 13
Cuando Adam llevó a Jason de nuevo a la habitación que
compartía con Novik, de inmediato se dirigió a la jarra de agua
fresca, sirvió dos copas, y le dio una a su amigo.

Jason no mencionó la riqueza que lo rodeaba, pero era


evidente por la expresión de su rostro, y la forma en que seguía 141
girando su cabeza hacia uno y otro lado, siendo curioso.

Su mano temblorosa era casi imperceptible, mientras


sostenía su vaso, pero Adam se dio cuenta.

—¿Cómo te sientes?

Jason negó con la cabeza.

—Bueno, yo estaba a punto de ser ejecutado hoy, y Athy


sigue con ese cerdo.

Jason miró a los ojos de Adam. El hombre parecía tan


derrotado.

—No tan bien, supongo —dijo—. Pero gracias por


defenderme. No deberías haber hecho eso. Vas a poner todo
esto, todo lo que tienes ahora, en peligro.

Adam tragó con fuerza con la simple mención de Novik.


Novik le había sonreído, aunque débilmente, y luego
apretó la mano de Adam antes de que Adam se fuera con su
amigo, pero ¿qué significó eso?

—Los dragones tienen un sistema social frágil,


especialmente alguien como Novik, que se relaciona con el rey y
tiene que seguir un estricto protocolo.

—Así como los seres humanos —dijo Jason—. Me pregunto


si eso es sobre lo que él y el rey están luchando. ¿Sabes lo que
es?

Tenía sentido que Jason asumiría que Adam sabría eso ya


que había pasado casi todo su tiempo en torno a Novik desde
que despertó, pero él no lo sabía. Eso fue lo más duro.
142
—No sé de qué se trataba. Para ser honesto, esa fue la
primera vez que he visto a Novik en su forma de dragón desde
que fuimos atados a la estaca en ese claro.

Jason negó con la cabeza.

—Nuestra propia gente nos quería sacrificar a los grandes


dragones malos, y luego los dragones querían matarme. No
creo que puedo ganar aquí.

—Sí, tú puedes. Novik lo arregló. Tal vez eso es sobre lo


que él y Dravick están luchando. Tal vez sea una especie de
tradicional, donde el rey tiene que luchar con quien lo desafió
en su sala del trono.

—Eso tiene tan poco sentido, Adam—dijo Jason.

Eso era cierto. Adam trató de no dejarse llevar o pensar


mucho en ello.
Sólo iba a tener que esperar a que Novik volviera, y
entonces él iba a dejar que el hombre le explicara lo que
sucedería a continuación.

Adam tenía que animarse un poco. Todavía había una


increíble victoria que habían logrado.

—¡Oye! Al menos Kraigan no se salió con la suya.

Jason lo miró.

Adam no pudo detenerse.

—Estaba tan enojado cuando lo vi allí. Quería correr y


empezar a luchar con él, incluso si podía patearme el trasero. Él
debe haber estado tan enojado cuando no fuiste ejecutado.
Estaba festejando dentro de mi cabeza todo el tiempo.
143
—Oh, Kraigan no fue el que me trajo.

Un escalofrío corrió por el cuerpo de Adam en ese


momento.

—¿Él no fue?

Jason negó con la cabeza.

—No, fue Tatsu. Él fue el que me encontró corriendo por el


bosque y me trajo de vuelta. Él no estaba muy feliz. Dijo que
era un desperdicio y que me tenía que reportar o de lo contrario
sería él quien se metería en problemas.

El frío que pasó por el cuerpo de Adam empeoró. ¿Los


dragones podrían ser castigados, también? ¿Al igual que
ejecutados?

De repente empezó a pensar más y más acerca de por qué


Novik estaría luchando en su forma de dragón con su primo.
—La verdad, y no le digas a nadie —Jason dijo—, pero
Kraigan ya me atrapó tratando de dejar el nido una vez antes.

—¿Él qué? ¿Cuándo? ¿Por qué no me lo dijiste?

—¿Por qué tendría? Eso te hubiera metido en problemas,


también. Además, no es como si él me hubiera encubierto por
completo de todos modos. No estaba todavía fuera del nido
cuando me encontró, y tuve que improvisar algo. Esa fue
probablemente la única razón por la que no me delató.

—Supongo—dijo Adam.

—¿Supones? Hace un minuto estabas dispuesto a


desollarte vivo.

El cuerpo de Adam se calentó.


144
—Sí, pero eso fue cuando pensé que estaba tratando de
matarte. Sabiendo que no lo hizo, y que en silencio lo acusaba,
me hace pensar que debería defenderlo.

—Bueno, el hombre sigue siendo muy alarmante, y él me


odia de todas formas, a pesar de lo sucedido. Él apenas dijo una
palabra para defenderme cuando yo estaba encadenado frente
a Dravick.

—¿Qué dijo?

—Preguntó si yo realmente era digno del tiempo del rey.


Eso fue todo.

Una vez más, la necesidad de al menos venir en defensa


del hombre estaba allí, pero esta vez Adam mantuvo la boca
cerrada. Jason necesitaba más consuelo y defensa que Kraigan.
Se sentaron en dos sillas pequeñas de una mesa de la
esquina, donde Adam y Novik comían su desayuno en las
mañanas, si se sentían con ganas de salir de la cama en
absoluto. Había mucho silencio, y luego unas cuantas sencillas
preguntas, ninguna de los cuales ellos pudieron responder
adecuadamente.

Con el tiempo, la puerta de la habitación de Adam y Novik


se abrió. Novik entró.

Alivio asaltó a Adam, robando el aire de sus pulmones


durante unos segundos, como si una mano invisible hubiera
golpeado su garganta y arrebatarlo de él.

El primer impulso de Adam fue saltar sobre sus pies, pero


sus piernas se congelaron antes de que pudiera correr a su
145
amante y poner sus brazos alrededor del cuerpo del hombre.

¿Y si no era bienvenido a hacer eso?

Entonces se dio cuenta de había otros guerreros dragones


detrás de Novik. Javick de nuevo y Lightning.

Novik se aclaró la garganta y se volvió a los hombres


detrás de él.

—Javick y Lightning te acompañarán de regreso a tu


habitación, Jason. Necesitarás un acompañante en el futuro
para asegurarnos de que no trates de escapar de nuevo.

—¿Qué acerca de mi hermana? ¿Cuál es la decisión sobre


ella?—Jason exigió, poniéndose de pie.

Adam quería saberlo también.

—Vamos a enviar a alguien a hablar con su marido, para


ver si podemos llegar a un acuerdo. No podemos simplemente
robarla, sin embargo. Eso podría provocar una nueva guerra
entre dragones y seres humanos. ¿Entiendes por qué no
podemos hacer eso?

Jason asintió, aunque no parecía demasiado feliz por toda


la cosa.

Adam no podía culparlo, y su corazón estaba con el


hombre mientras se acercaba a Javick y Lightning. Adam estaba
secretamente satisfecho de que Kraigan no estuviera allí. No
estaba seguro de si podía mirar al hombre a los ojos después de
que hubiera pensado ese tipo de cosas horribles sobre él. El
hombre podría ser... distante o ¿mal educado? Tendría que
preguntar a Novik más adelante, pero Kraigan era lo
suficientemente bueno para no querer ver a nadie 146
innecesariamente muerto.

No estaba muy seguro de lo que sentía por Tatsu en ese


momento.

Adam observó a su compañero con cuidado, cómo Novik


silenciosamente cerró la puerta detrás de sus compañeros y
luego la cerró con llave.

El cerebro de Adam comenzó a pensar más rápido de lo


que podía continuar, sobre todas las cosas que podía decir y
sobre cualquier lugar al cual podía correr y esconderse de la
decepción de Novik. Se sentía como un animal atrapado a la
espera de ser pelado y comido.

Novik se volvió y lo miró, y Adam no pudo tomar la idea de


que había decepcionado al hombre, pero al mismo tiempo, algo
surgió dentro de él que le exigió que no aceptara esto a la
ligeramente tampoco.
—Quiero que sepas que lo siento si te humillé o te forcé a
hacer o decir cosas que no pensabas, pero no lo siento por
defender a Jason.

—¿No lo sientes?

—No—dijo Adam, preguntándose cuánto había querido


decir con sus palabras cuando sintió como si estuviera a punto
de vomitar en ese mismo momento—. Alguien tenía que hablar
por Jason. Él no es un hombre malo por querer salvar a su
hermana.

—Nadie estaba diciendo que él lo era —respondió Novik,


un suspiro de cansancio en su voz—. Créelo o no, no nos gusta
llevar a cabo nuestras propias leyes cuando se requiere que
alguien inocente sea castigado. La única razón por la cual Jason
147
se libró es porque él está conectado a ti y, por lo tanto, a mí.

—Y también al rey.

—Sí —respondió Novik—. Sin embargo, es una buena cosa


que haya sucedido esto. Los dragones de todas partes
comenzarán a murmurar sobre el favoritismo hacia los seres
humanos, y Dravick sabe eso, razón por la cual se requieren
cambiar las leyes de este nido.

—¿Para qué?

—Para solicitar penas menos severas si cualquier humano


intenta escapar. Es algo que lleva largo tiempo sucediendo, y
tal vez es el momento de dejar que finalmente los seres
humanos sepan que no hemos estado matando a todos los
humanos que han estado sacrificando a nosotros.

—Sólo a los culpables reales—dijo Adam.


—No suenas contento.

Adam se miró las manos.

—No es... no es una cuestión de estar contento. Yo sólo...


estoy preocupado por ti.

—¿Por mí? —preguntó Novik, con los ojos muy abiertos.

Adam realmente lo miraba en ese momento. No parecía


estar demasiado lastimado, y no había ningún corte o raspadura
en lo que Adam podía ver. Tenía una pequeña marca roja
debajo de su ojo derecho, lo que probablemente se volvería
negra por la mañana. No, Adam no estaba preocupado por el
bienestar físico de Novik. Él estaba bien.

—Yo solo... dijiste todas esas cosas a tu primo. No quiero


148
que tengas que dejar tu hogar por mí. Yo soy el que debe salir.
Yo soy el que habló cuando no debería hacerlo, y si dijiste todas
esas cosas en el calor del momento, eso está bien. No espero
que las sostengas.

El cuerpo entero de Novik parecía hacerse más severo y


tenso.

—¿Estás diciendo que crees que te dejaré? ¿Que me


dejarías?

Adam frunció el ceño y levantó la mirada hacia el hombre.

—No, no estoy diciendo eso. Voy a hacer todo lo posible


para convencerte de quedarte conmigo, pero yo no quiero que
estés conmigo sólo porque piensas que me hiciste promesas y
ahora tienes que mantenerlas. Eso no está bien tampoco.

Novik negó con la cabeza.


—Te estrangularía si fueras otro guerrero.

Adam se tensó.

—¡No soy una mujer débil! ¡Si quieres pelear conmigo,


hazlo!

Novik dio un paso adelante. Adam plantó los pies, lo que le


obligó a no moverse, no regresar a pesar de que lo quería. Era
fácil olvidarse del tamaño de Novik, teniendo en cuenta que era
tan suave la mayor parte del tiempo.

Su voz no era dura, pero Adam no pudo detectar nada del


amor y del afecto con el que Novik siempre solía hablar con él.

—No te estoy tratando como a una mujer. Dejar de sugerir


eso. No eres mi esposa. Eres mi compañero, mi amante. No soy
149
tan estúpido como para no ver la diferencia.

—Entonces no deberías tener ningún problema en luchar


conmigo si lo necesitas—dijo Adam.

Novik levantó una ceja.

—¿Es realmente lo que quieres?—preguntó—. Elegí no


luchar contigo y tratarte con cuidado, no porque pienso en ti
como débil sino porque sé que, a pesar de tu fuerza, y la
manera en que has cuidado de ti mismo lo largo de los años, no
eres un guerrero. No eres Kraigan o Lightning. No eres un
guerrero, y no estás a mi servicio. No puedo y no te disciplinaré
así.

Adam se cruzó de brazos, enojado de nuevo.

—Entonces, ¿qué sugieres?


—Te sugiero que dejes de intentar hablar por mí. Que
dejes de cuestionar mi amor por ti. Dije que iba a dejar el nido
contigo, y me refería a eso. Me gustaría. Te amo, incluso si en
este momento me estás enojando hasta el punto en que tengo
problemas para aferrarme a ese amor, pero todavía está allí. Si
deseas deshacerte de mí tendrás que intentarlo con más fuerza.

La garganta de Adam se cerró. Se cruzó de brazos,


dejando que sus dedos agarraran y rasguñaran sus bíceps. Su
corazón tamborileaba sin cesar en el pecho, y no sabía lo que
debía decir para hacer esto mejor, eso sería compensar su mala
conducta o para hacerlo sentirse mejor.

—Adam—Novik puso sus manos sobre los hombros de


Adam, y esta vez, ahí estaba el amor y el afecto en la voz de 150
Novik, y eso hizo que la respiración de Adam se detuviera al
oírlo—. Nosotros no vamos a ninguna parte. Luché con Dravick
en un desafío y se acabó. No tenemos que ir a ninguna parte. Si
hubiera sido diferente, me habría ido contigo.

—Entonces, ¿es por eso que tuviste que luchar contra él?
¿Para determinar si hemos de quedarnos o irnos?

Novik asintió.

—Sí. Si hubiera ganado, no habría ninguna pregunta, y nos


hubiéramos quedado.

—¿No ganaste?—Adam preguntó, sorprendido de que


Novik no apareciera más herido de lo que estaba—. Pero
entonces, ¿por qué estamos todavía aquí? ¿Dravick no nos
obliga a salir?

Novik negó con la cabeza.


—Mi primo es el rey. El protocolo debe ser seguido siempre
que uno de su propia audiencia hace una reclamación como yo
lo hice. Él sabía que iba a mantener mi palabra, y que me iría
contigo si te hubiera desterrado por hablar, por lo que nos
permitió quedarnos, a pesar de que ganó el desafío.

Adam se preguntó si sería adecuado agradecerle al hombre


por eso, por no echarlos, pero aún había algo más que Adam
necesitaba saber.

—Entonces... ¿estás enojado conmigo? ¿Aún me quieres?

—¿Todavía dudas incluso después de todo lo que te dije?


—preguntó Novik, malditamente cerca de pulverizarlo con sus
palabras.
151
Adam habría reído si la situación lo requería. Estaba
seguro de que no tendría muchas oportunidades para reírse de
su pareja después de que lo capturara con la guardia baja.

—Supongo…

—No supongas. Adam, escúchame con mucho cuidado. Te


dije que te amo, y lo dije en serio. Esto no es una fantasía que
me imaginé en mi mente porque me salvaste. Te amo, y tengo
la intención de mantener aquí, seguro y cuidado. Yo no hubiera
querido dejar el nido, sólo porque sé que aquí estarás cómodo y
cálido, incluso en los meses de invierno. En el exterior,
tendríamos que encontrar un nuevo nido o buscar un pueblo
para vivir donde los seres humanos no te conozcan. Tu amigo
está aquí, y sé cómo cuidar de ti aquí. Esas son las únicas
razones por las que no habría querido salir.

—¿Qué hay de tus amigos? Y Dravick es tu primo.


—Sí —dijo Novik, mirando brevemente lejos de él, sus
mejillas ruborizándose—. Pero esas cosas no importan.

—¡Importan! Novik, no es correcto o justo que sólo me


pongas primero y nunca esperes que piense en ti. Eso es por lo
que siempre estoy cuestionando tu amor por mí. ¿Por qué no
puedo evitar pensar que no es real si tienes la capacidad de
ignorar fácilmente a las otras personas que te importan para
cuidar sólo de mí? No puedes hacer eso. También tienes que ser
feliz. No es justo de otra manera.

Novik parpadeó dos veces antes de sus labios se tensaran


en una amplia sonrisa.

Los ojos verdes del hombre brillaban, y Adam no estaba


seguro de lo que había hecho, pero lo había arreglado. Por
152
ahora. Se las había arreglado para encargarse de las
preocupaciones de Novik, y de las suyas propias.

—Yo... No tienes idea de lo feliz que me hace la admisión—


dijo Novik.

Adam se sorprendió. Su amante no parecía estar al borde


de las lágrimas de felicidad ni nada por el estilo, pero era
mucho más emocional de lo que Adam lo había visto alguna
vez.

Y algo hizo clic en el interior de la mente de Adam justo en


ese momento. No su corazón. Esa parte había sido abierta a él
hacía un tiempo, pero él nunca se había dado cuenta hasta
ahora.

—Novik, te amo, también. Lo siento por no decirte antes, y


lo siento por causar tantos problemas y preocupación, pero
tengo que decírtelo ahora. No es porque has sido tan generoso
conmigo tampoco, y ni siquiera puedo determinar con precisión
cuando exactamente ocurrió-

Novik lo silenció cuando él jaló a Adam para un beso. Sus


bocas eran suaves juntas. No hubo choque de dientes o un
exceso de saliva cuando Novik deslizó su lengua hacia adelante
en la boca de Adam.

Fue perfecto, y Adam se fundió en ello rápidamente,


deslizando sus brazos alrededor de los hombros de su
compañero y amando la sensación de los brazos de Novik
alrededor de su cintura.

Él fue arrastrado por las sensaciones tan rápido,


demasiado rápido.
153
—¿Me amas?—dijo Novik entre sus besos. El tono pesado,
entrecortado de su voz hizo que cada pulgada del cuerpo de
Adam repiqueteó vivo y pulsante. Su pene estaba
inmediatamente en posición de firmes y palpitante.

—Sí—dijo. Su propia voz era la misma. Apenas podía


creerlo.

Novik continuó sonriéndole, continuó mirándolo como si


fuera algo de valor. No cualquier cosa, sino una piedra preciosa
de algún tipo, como si Adam fuera el rey de los dragones o
algún tipo de realeza.

Ellos no lo hicieron en la cama.


Capítulo 14
—Tienes suerte de no estar muerto.

Jason saltó tres pies en el aire cuando esas palabras lo


golpearon. Se dio la vuelta, mirando a Kraigan.

—¿Qué diablos es lo que te pasa? ¿Por qué haces


constantemente eso?
154
Kraigan avanzó amenazadoramente.

—¿Hacer qué?

Un estremecimiento de temor estremeció la espalda de


Jason, y no podía escupirlo. No de inmediato, de todos modos.

—Eres simplemente extraño. Te gusta asustar a la gente


sin motivo.

—No me di cuenta que te asustabas tan fácilmente. Voy a


tener que tratarte con mayor cuidado.

La forma en que lo dijo realmente le dio la impresión de


que era un insulto. Como si él fuera frágil.

—¿Por qué estás aquí, de todos modos? —preguntó Jason.


La habitación era sencilla, con pieles finas en el suelo, no tan
bueno para cuando Adam apoyaba la cabeza en la noche. En
comparación con la cabaña donde solían vivir, sin embargo, era
algo mucho mejor, aunque un poco pequeño.
Jason había sido escoltado de vuelta a su habitación, pero
luego deseó bañarse en las aguas termales. Ya había sido
bastante malo cuando uno de los dragones tuvo que caminar
ida y vuelta. No había esperado para abrir su puerta y caminar
hacia su cama, sólo para escuchar la voz de Kraigan detrás de
él.

Era como si el hombre hubiera estado escondido detrás de


la puerta.

—Te estaba revisando. Quería asegurarme que no


estuvieras empacando ninguna de tus cosas en otro intento de
fuga.

—Ya veo —dijo Jason, frunciendo el ceño. No estaba


seguro si creerle o no. Tenía muy pocas pertenencias
155
personales, y no había estado ahí el tiempo suficiente como
para adquirir mucho más que unas pocas velas adicionales.
Adam prometió enseñarle a leer y escribir, pero no tenía nada
que leer o escribir como quiera.

Pero ¿por qué estaría Kraigan mintiendo? Eso no tiene


sentido. Nada de ese tipo tenía sentido, y el hecho de que nada
de lo que él hacía tuviera sentido fue lo que hizo a Jason estar
incómodo a su alrededor.

—Bueno, yo no voy a tratar de huir de nuevo. ¿Puedo por


favor, sólo ir a dormir?

Kraigan no dijo nada. Era como si el hombre de vez en


cuando perdiera la capacidad de hablar. El silencio fue aún más
desconcertante cuando el alto hombre se acercó en silencio
alrededor de Jason y luego salió de la habitación. La puerta
estaba casi cerrada cuando Kraigan la abrió de nuevo para
mirarlo.
—Si intentas poner en peligro el nido de nuevo como lo
hiciste hoy, voy a matarte yo mismo.

A continuación, la puerta se cerró, y los sonidos de los


pasos de Kraigan alejándose se desvanecieron. Jason dejó
escapar el aire con fuerza cuando él se fue, y apretó los puños
con tanta fuerza que temblaron.

—Joder, odio a ese hombre.

****

—Gira hacia tu lado. Levanta tu pierna para mí. 156


Adam hizo lo que le dijo. Se movió, lo que le permitió a
Novik acomodarse de cucharita detrás de él. Estaban desnudos
ahora, y acostados en la alfombra de piel de oso justo al lado
de su cama.

No estaban exactamente cerca del fuego. Estaban a los


pies, lo que significaba que cuando Novik empujó suavemente
su rodilla entre las piernas de Adam se enredaron entre sí, al
menos no tuvo que hacer frente a la incomodidad de los pies
fríos.

Adam soltó una risa entre dientes mientras Novik


acariciaba su oreja, lo que fue suficiente para que su
compañero se alejara, sólo un poco lejos de él.

—¿Qué es?

Adam sacudió la cabeza.


—Simplemente que nunca había sido tan feliz. Sólo
desearía tener tu anillo listo.

Novik se inclinó y lo besó de nuevo. La presión de sus


labios contra la garganta de Adam era la cosa más hermosa que
jamás había experimentado en su vida.

—Puedo ser paciente —dijo Novik y luego su mano se


deslizó hacia abajo alrededor de la cadera de Adam para
deslizarse a lo largo de su duro pene—.Pero no para esto.

—Podría decirlo—dijo Adam, suavemente empujando hacia


atrás contra la barra firme que sintió en la parte trasera—. Creo
que nunca me voy a acostumbrar a la sensación de tu pene. Es
tan diferente al mío. En el buen sentido —dijo Adam
rápidamente.
157
Ahora Novik rió.

—Asumiría que piensas que es bueno. Parecías disfrutar


cada vez que lo puse dentro de ti.

Adam le dio un codazo a su compañero suavemente detrás


de él, lo que provocó otra risa de este hombre mientras se
besaban y abrazaban.

Adam lo quería dentro de él de nuevo. Quería sentir la


cabeza bulbosa extendiéndolo de par en par, quería sentir las
espinas y que tocaran ese lugar dentro de él que hacía que su
cuerpo se paralizara y reaccionara de manera espléndida.

También quería escuchar los gemidos satisfechos de Novik,


la fuerza de su aliento en el cuello de Adam cuando empujó y
tiró hasta que se venía en el interior del cuerpo de Adam.
Pero lo que estaban haciendo ahora era demasiado
placentero para querer apresurar las cosas. Fue lento y algo
burlón, la forma en que tocaron el cuerpo del otro, se
sostuvieron y besaron uno al otro. La mano de Novik sólo
ocasionalmente se desvió hacia el pene de Adam, pero cuando
lo hizo, el contacto fue fugaz. Fue suficiente para provocar y
mantener el placer disminuyendo, o aumentando.

Adoraba esto, y deseó que durara toda la noche, pero


Adam sabía a ciencia cierta que no tenía ese tipo de paciencia.
Él iba a querer a su amante con desesperación, y pronto.

—¿Cómo eres capaz de hacer esto? —preguntó Adam,


gimiendo un poco cuando la mano de Novik ahuecó y apretó
suavemente sus olvidadas bolas. 158
—¿Hacer qué? —preguntó Novik, y luego sus labios y sus
dientes estuvieron tocando abajo en el lóbulo de la oreja de
Adam.

Adam se estremeció. ¿Era la boca en el lóbulo de su oreja


o era la mano de Novik en sus testículos lo que provocaron esa
reacción en él? No podía estar seguro. Ambos eran tan
maravillosamente increíbles.

—¿Cómo eres capaz de...? Ah... maravilloso—ahora Adam


no podría conseguir sus pensamientos coherentes para siquiera
hablar correctamente.

Novik sólo se rió de él.

—Amo ponerte nervioso. Eres demasiado adorable cuando


no puedes pensar.
Adam quería empujarlo con el codo, pero él gimió y se
estremeció cuando Novik movió su mano hasta los pezones de
Adam.

Ningún hombre había jugado con ellos tanto como Novik lo


hacía, y eran tan sensibles al tacto de su amante que ahora
Adam había sido estropeado por la sensación.

Adam pronto se encontró empujando su culo contra el


pene de Novik. Podía sentir la sensible cabeza presionando
contra su carne, y escuchó la ligera dificultad del aliento de
Novik cuando Adam deslizó su culo hacia atrás contra él.

—¿Qué estás haciendo? —preguntó Novik.

—Tentándote—dijo Adam y luego se estremeció cuando 159


sintió un poco de semen caliente contra su parte trasera.
Presemen—. Mi tentación está trabajando, creo. No debes ser el
único que me puede dar placer.

—¿Quieres darte placer a ti mismo?

—Idiota. Eso no fue lo que quería decir—. Estaba teniendo


problemas para expresarse claramente una vez más, pero eso
fue sólo porque Novik había dejado que sus manos se
deslizaran hacia abajo por el pene de Adam. Esta vez, en lugar
de un suave toque con la punta de sus dedos, su mano se cerró
alrededor de la polla de Adam.

Su palma estaba resbaladiza por el lubricante. ¿Cuándo se


las arregló para tomar el lubricante? Adam gimió, y esta vez
Novik no besó ni mordió su oreja. Susurró con vehemencia en
ella.

—¿Estás perdiendo la paciencia, ahora?


Adam asintió con entusiasmo.

—Sí.

—¿Quieres esto dentro de ti?—Novik agarró una de las


manos de Adam y lo llevó de regreso para que Adam tocara la
gran cabeza, del tamaño del puño, de su pene.

Adam asintió de nuevo.

—Sí, por favor, quiero eso—. Ni siquiera le importó cómo


de adolorido estaría después—. Por favor, Novik, no quiero
esperar más.

—¿No quieres, o no puedes?

—¡Ambos! 160
Novik se rió contra la piel de Adam. Adam quería
estrangular al hombre, pero entonces sintió a Novik inclinarse
lejos de él sólo un poco.

Adam volvió la cabeza y vio como Novik extendió la mano


y agarró la botella de lubricante, que había colocado en la parte
superior de la pila de ropa desechada.

Adam entrecerró los ojos.

—Te mueves demasiado rápido. No te vi poner ningún


lubricante en tu mano, y yo no sabía que tenías el frasco
contigo.

Novik le sonrió.

—Una de las primeras lecciones para cualquier guerrero es


estar siempre preparado. La suerte te va a favorecer si estás
preparado.
Adam supuso que tenía sentido. Había estado centrado
demasiado en Novik como para prestar mucha atención cuando
el hombre lubricaba sus dedos.

Su mano se desvaneció por un breve instante antes de que


Adam sintiera esos resbaladizos dedos frotándose contra su
grieta y luego contra su pliegue. Fue fácil para Novik presionar
sus dedos dentro del agujero de Adam, más fácil de lo que
había sido la primera vez, o la segunda, y eso le preocupaba.

—No estoy tan estrecho como la primera vez que me


tomaste. ¿Vas a seguir disfrutando?

—Lo disfrutaré—dijo Novik con una sonrisa—.


Definitivamente. Además, los dragones machos no participan en
este tipo de actividad sexual cada noche como lo hemos venido
161
haciendo. Somos nuevos entre sí y queremos hacer esto
mucho, pero será más lento, y tu cuerpo va a tener más tiempo
para recuperarse.

—Ah —dijo Adam—. Supongo que tiene sentido, aunque no


me gusta la idea de no ser capaz de tener intimidad contigo.

Otro dedo empujó dentro de él, y la sonrisa en la cara de


Novik y la chispa en sus ojos decían mucho sobre cuánto
disfrutó de las palabras de Adam.

—Hay más sobre la intimidad y disfrutar de nuestros


cuerpos que yo poniendo mi polla dentro de ti. Parecías
disfrutar cuando tuve tu pene en mi boca.

—Lo hice —dijo Adam, sintiendo su cara sonrojándose.

Novik sacó sus dedos, a excepción de uno, y Adam sintió la


gran cabeza de la virilidad de Novik presionando contra su
agujero, mientras Novik se inclinaba para susurrarle al oído.
—También, si deseas sexo todas las noches, entonces voy
a tener que trabajar en torno a la necesidad de recuperación de
tu cuerpo.

—Y ¿cómo vas a hacer eso?—preguntó Adam.

Novik respondió como si no pensara mucho acerca de eso,


como si fuera una respuesta natural, aunque su voz era baja y
ronca.

—Tú podrías estar dentro de mí de vez en cuando.

—¿Podría? —preguntó Adam, sorprendido y emocionado.


Novik utilizó eso a su favor y empujó hacia adelante.

La quemadura aún fue mucha, y fue una buena cosa que


Novik lo hubiera distraído porque permitió una entrada más fácil
162
de su pene dentro de él. El dolor era agudo y otra vez en un
instante, dejó a Adam con la agradable sensación de estar
lleno.

Esa agradable quemadura, la sensación de saciedad casi


de inmediato se quedó atrás en favor de algo mucho mejor que
hizo que diminutas estrellas aparecieran delante de sus ojos. No
podía ver nada más, no podía sentir nada más, no podía llegar a
un acuerdo con otra cosa que no fuera el placer que adormecía
su mente y que sentía en cada pulgada de su cuerpo cuando
tocó su próstata. No sólo tocó, se estrelló contra ella, y el
miembro de Novik se demoró en contra de ella, estirando el
placer de Adam y haciéndolo llorar con el puro éxtasis.

—Oh, sí —dijo Adam, empuñando su mano sobre la piel de


oso en la que él y Novik estaban follando y sacando una palabra
que sonaba como un siiiiiiiii entre dientes.
Novik regresaba hacia atrás ligeramente y luego se
empujaba hacia delante con fuerza de nuevo. Sus retiros fueron
fáciles y suaves, pero sus golpes hacia adelante fueron, bien,
solo eso, impresionantes. Hicieron que su carne golpeara
lascivamente una contra la otra, lo cual sólo postergó el placer
de Adam.

Ya estaba cerca del borde. Nunca podría ser el último,


cuando en realidad lo quería.

—Novik, estoy cerca, tan cerca—él dijo, gruñendo de


nuevo cuando sintió otra sacudida hacia delante de la polla de
Novik dentro de él.

—Lo sé—dijo Novik, su voz dura de esa manera que sólo


podría suceder cuando un hombre estaba conteniendo su propio
163
placer. Él estaba cerca, también. Adam podía sentirlo.

Entonces él también sintió una espina carnosa dentro de


él, la forma en que se aferró a su próstata y se deslizó contra
ella una y otra vez, Adam lo quería describir como un cosquilleo
constante, pero no le hizo querer reír y retorcerse. La sensación
le hizo empujar el culo hacia atrás contra el pene de Novik, y él
extendió su mano hacia abajo y empuñó su pene, se bombeó a
sí mismo dos veces más hasta que se corrió con fuerza,
derramando semen caliente por todo el cuerpo y la alfombra en
la que él y Novik estaban follando.

En el rincón más alejado de su mente, donde todavía era


capaz de pensar a través de la bruma de placer, esperaba que
no fuera difícil de limpiar, ya que ciertamente no estaba
pensando en dejarle eso a un sirviente. Sería demasiado
humillante.
Incluso el pensamiento dejó su mente cuando Novik gimió,
un estruendo profundo de su torso y la garganta, y un calor
precipitado llenó el interior de Adam.

No sólo por el semen de Novik. Ese calor inundó el interior


de su pecho, y Adam suspiró en la comodidad de lo mucho que
amaba a ese hombre.

Fue reconfortante pero también alarmante, teniendo en


cuenta que aún había algunos miembros de la jerarquía de
dragón a quienes no les gustaba la idea de un apareamiento
dragón con un ser humano.

Novik depositó pequeños besos en el hombro y el cuello de


Adam. Él los salpicaba a través de la piel de Adam una y otra
vez.
164
—Te amo—dijo, con tanta facilidad como si siempre lo
hubiera sabido, lo cual Adam suponía él hacía.

Adam le devolvió la sonrisa, y se inclinó hacia delante para


que el próximo beso de Novik fuera colocado en la boca. Él creía
en Novik cuando dijo esas palabras. No había duda en su mente
de que Novik estaba diciendo la verdad.

Fueran cuales fueran los problemas que llegaron a esta


pareja, Adam estaba listo para enfrentarse a ellos con su
compañero. Con tal de que fueran fuertes juntos, ellos serían
capaces de manejar cualquier cosa que se les presentara.

FIN
Dragon Hearts

1. Sacrificio Humano

2. Cuidado con los Dragones 165


3. The Half-Blood Dragon

4. Allow me to serve you

5. Unwilling Dragon love

6. Sweer irritating human lover

7. Let me heal you

8. The dragon warrior’s family

MARCY JACKS
Acerca de la autora

Marcy Jacks vive y trabaja en Ontario, Canadá donde está


fervientemente llevando a cabo la vida de escritora al escribir
sobre un montón de chicos magníficos. A ella le encanta
escuchar a los lectores y se puede llegar a ella en:
166
authormarcyjacks@gmail.com

Para todos los títulos por Marcy Jacks, por favor visite:

www.bookstrand.com/marcy-jacks

http://marcyjacks.com
Traducción, Corrección y Diseño
ROSITA
Edición
IPHI

NO
FACEBOOK
ni ninguna
red social 167

Si lo ponen para descargar en su blog,


agradezcan y conserven el formato.
Y Gracias por ponerlo

Es de fans para fans y no recibimos ninguna


compensación económica por las traducciones que
realizamos. Espero que les guste.

Y no olviden comprar a los autores, sin ellos no


podríamos disfrutar de estas maravillosas
historias

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