ASIGNATURA
PSICOPATOLOGIA I
TEMA I:
COMPORTAMIENTO ANORMAL EN EL CONTEXTO HISTÓRICO
PRESENTADO POR:
FACILITADORA:
ALEXANDRA RODRIGUEZ
Fecha
07/11/2017
Jacmel-Haití
INTRODUCCION
2. Determinación de la anormalidad.
La violencia en las personas con un trastorno metal, las personas con alteraciones
mentales son objeto de estereotipos y de conceptos populares erróneos.
Por desgracia, han surgido muchos mitos y estereotipos acerca de las personas que
padecen trastornos mentales.
Las creencias acerca de que éstos son heredados, incurables y el resultado de un
debilitamiento de la fuerza de voluntad, y de que quienes los sufren nunca harán
contribuciones a la sociedad, han causado una preocupación injustificada y un daño
a muchos. La realidad es que la mayoría de las personas que han tenido algún
trastorno mental mejora, es un poco diferente de nosotros mismos, y tienen vidas
normales y productivas.
Los estadounidenses tienden a sospechar de las personas con trastornos mentales.
Sin embargo, el mesmerismo, más tarde hipnosis, apoyaba otro punto de vista. El
descubrimiento de una relación entre la hipnosis y la histeria corroboró la creencia
de que los procesos psicológicos podrían producir alteraciones emocionales.
Leer este caso de Seung Hui Cho hace que a mi lleguen muchos cuestionamientos
de lo que verdaderamente sucedió en la mente de este joven al planificar esta
masacre, porque como sabemos fue planificada con mucha antelación para que no
fallará nada; se tomó su tiempo de planificar y de dar señales de lo que planeaba
hacer, con su conducta violenta y agresiva, las cuales lamentablemente no fueron
interpretadas a tiempo, por sus docentes y psicólogo, ya que no se tomaron medida
más drástica con él.
Somos parte de una sociedad y por lo mismo cada individuo tiene una parte de la
responsabilidad de lo que otros individuos hagan, ya que cada acción que hacemos
repercute en las demás personas. Este joven desde su niñez se sintió maltratado,
marginado, frustrado, incomprendido de su familia y de sus compañeros en la
escuela, en su mentalidad deformada culpaba a todos por su situación, por lo cual
actúa en consecuencia a lo que el sentía como derecho de desquite por el
sufrimiento ocasionado por todo los que se le relacionaban.
Este es un caso muy lamentable porque murieron muchas personas inocentes, pero
yo me pregunto ¿Será que el mismo cho era inocente, y fueron los hechos sufridos
que le empujaron actuar así? ¿En verdad se pudo haber hecho algo por Cho desde
su niño para ayudarle a canalizar esa rabia, ese resentimiento contra todo? ¿Es qué
este caso de Cho ha dado lineamiento claro para lidiar con los niños y niñas que
presentan conductas semejantes? No tengo respuestas a mis preguntas, pero sigo
reflexionando sobre ellas…
CONCLUSIÓN:
Hoy sin embargo gracias a la ciencia y a muchos hombres y mujeres que dedican
su vida a la investigación científica, muchas personas con problemas psicológicos
están siendo tratado y acompañados con terapias adecuadas a su situación y
muchos casos como el de Cho se han evitado.
OPINIÓN PERSONAL:
Pienso que hoy por hoy nuestra sociedad está más cargada de casos de personas
enfermas, resentidas con la misma vida, con su familia, con la misma sociedad.
Los casos de conductas anormales son muchos más y los profesionales de la salud
a pesar de todos los avances y herramientas no pueden predecir el comportamiento
humano, ni lo que hay en la mente y las intenciones de una persona enferma.
Estudiamos aquí el caso de Cho, pero mientras leemos su historia hay otro que está
preparando otra masacre como es el caso reciente de la matanza en la iglesia de
Texas, donde murieron 26 personas inocentes y ajenas al resentimiento de este
hombre con la sociedad.
Nuestra sociedad esta enferma desde su mismo corazón, pienso que debemos
trabajar más en la prevención de estos casos desde la familia y la escuela con
nuestros niños y niñas, dando el tiempo de observar más y de escucharles. No
podremos salvar el mundo, pero podremos salvar y hacer feliz una vida.
BIBLIOGRAFIA
Psicopatología
Comprendiendo la conducta anormal
Novena edición
David Sue, Derald Wing Sue y Stanley Sue