Anda di halaman 1dari 7

UNIVERSIDAD LAICA ELOY ALFARO DE MANABÍ

DESARROLLO DE LA CALIDAD HUMANA

DOCENTE: BIRMANIA ALCÍVAR

7º SEMESTRE “A”

INTEGRANTES:

LLORENTE CÁRDENAS JOSÉ

TOALA PLÚA MELISSA

VILLALBA GÓMEZ FRANK


INTRODUCCIÓN

El termino bienestar como felicidad es por definición algo subjetivo, es decir, lo que para

algunas personas es “bueno” para aumentar su bienestar para otras no lo será.

Para las ciencias sociales, es uno de los conceptos de mayor importancia. Existen muchos

estudios, reformas, políticas, que son realizados con el afán de aumentar el bienestar en las personas.

Sin en cambio, muchas veces los resultados no son los esperados, principalmente por la subjetividad

del concepto, esta falta de precisión del concepto afecta lógicamente a su medición.

De igual manera, porque siendo un concepto multidimensional, es casi imposible de abarcar

a partir de datos empíricos.

Finalmente, porque el Bienestar Individual, al igual que la utilidad, presentan serios

problemas metodológicos para su agregación en un ente colectivo.

Sin embargo, a pesar de las dificultades que encierra su medición, para las sociedades

modernas es indispensable disponer de instrumentos capaces de medir los impactos que las medidas

de política social puedan tener sobre el bienestar social de las familias y de servir de guía para el

seguimiento de tales políticas a través del tiempo y del espacio.

Éste es también el marco en el que inscribimos la propuesta sobre el bienestar social: la

necesidad de tomar en consideración lo individual y lo social. (Putnam, 2000) El bienestar social es

sencillamente «la valoración que hacemos de las circunstancias y el funcionamiento dentro de la

sociedad» y está compuesto de las siguientes dimensiones: 1. Integración social, definida como «la

evaluación de la calidad de las relaciones que mantenemos con la sociedad y con la comunidad.

(Keyes, 1998)
A continuación en la etapa del desarrollo del presente ensayo se procederá a dar una

definición generalizada con fin de poder analizarse y dar un comentario propio sobre el tema que se

está desarrollando.

DESARROLLO

En términos generales, la palabra bienestar permite designa aquel estado que atraviesa un

individuo y que se caracteriza por la satisfacción y la felicidad.

También es habitual que se use el concepto de bienestar para referirse a la situación

económica cómoda y holgada que dispone una persona y que por caso le permite mantenerse sin

problemas y además por ejemplo realizar viajes, compras de bienes, entre otros.

Ahora bien, en este sentido es importante destacar que en la percepción del bienestar tendrá

mucho que ver la subjetividad, es decir, no todos disponemos de los mismos gustos e inclinaciones y

por tanto lo que a alguien le reporte bienestar a otro puede no significarle lo mismo.

Por Bienestar Social se designa al conjunto de factores o elementos que participan a la hora

de determinar la calidad de vida de una persona y que en definitivas cuentas son también los que le

permitirán a esta gozar y mantener una existencia tranquila, sin privaciones y con un constante en el

tiempo estado de satisfacción.

Entre estos factores se incluyen, e incidirán casi de la misma manera, aspectos económicos,

sociales y culturales. Si bien es cierto que lo que se entiende por bienestar posee una importante

carga subjetiva que le imprimirá cada individuo con su propia y singular experiencia, porque es

claro, lo que para uno es bienestar para otro puede no serlo, existen factores objetivos para
determinarlo y que son los que nos permitirán hablar y distinguir cuando hay o no hay una situación

de bienestar. (Bandura, 1997)

Entonces, básicamente, en la concepción del bienestar social se incluyen todas aquellas cosas

que inciden de manera positiva para que un sujeto, una familia, una comunidad, puedan alcanzar el

objetivo de tener una buena calidad de vida.

Un empleo digno, en el cual se respete la percepción de un salario acorde al trabajo,

capacitación y esfuerzo que se desempeña, más el merecido lapso de descanso que le corresponda a

cada cual por ley y por la tarea que realiza, recursos económicos para poder satisfacer las

necesidades básicas como ser de educación, vivienda, salud, tiempo de ocio y entretenimiento, son

las principales cuestiones que nos hablarán del bienestar o no en el cual vive una persona, una

sociedad.

Existen diversas maneras para medir el bienestar, desde un punto de vista estrictamente

económico, porque sin dudas más allá de cualquier tipo de consideración, a favor o en contra, es lo

que nos permitirá acercarnos al logro de una situación de bienestar global en la que se incluyan

todos los otros aspectos, el social, el cultural, entre otros, el Producto Interior Bruto (PIB) de una

Nación será el que asociado con el nivel de distribución de la riqueza al cual haya llegado dicha

sociedad, nos dirá si hay o no bienestar, porque un alto PIB con una real distribución en materia de

riqueza, provocará que el bienestar este extendido en la sociedad, pero si por el contrario, el PIB no

es significativo y la concentración de la riqueza en unos pocos es lo que manda, entonces, no

podremos hablar de bienestar en la sociedad en cuestión.

Asimismo, los índices de precios, las canastas básicas, bien medidos, claro está, no los

dibujos que muchos gobiernos hacen para favorecer sus gestiones y el índice de desempleo de una

Nación, nos permiten saber del bienestar o no que existe en una sociedad.
Porque por ejemplo, si en un determinado país, las estadísticas oficiales, nos dicen que una

familia tipo (matrimonio y dos hijos) puede vivir con $ 2.000 mensuales, nos permitirá saber cuántas

familias disponen de bienestar y cuántas no, porque fácilmente quienes no dispongan de ese valor en

su bolsillo cada mes no dispondrán del mencionado bienestar, tocando la carencia.

Pero también y ya saliéndonos de lo estrictamente económico, hay otras formas para

determinar el bienestar de una comunidad: la esperanza de vida al nacer, la tasa de alfabetización, la

cantidad de libros que se publican al año, el número de personas que pueden acceder a la

Universidad, la disponibilidad que existen de algunos bienes de consumo considerados no dentro de

las necesidades básicas, como ser una computadora, un teléfono celular, entre otros.

En tanto, el responsable máximo que tendrá en sus manos que una sociedad logre el tan

ansiado bienestar es el estado, quien, mediante diversas políticas y medidas tendientes a corregir los

vicios y las inequidades que se suscitan, promueva el bienestar para cada uno de los habitantes de la

nación y por eso, además, tendrá la exigencia de él mismo poder generar y multiplicar riquezas.

(Allardt, 1999)

Distribuir eficientemente la renta y promover el desarrollo de servicios públicos que les

garanticen a las personas la resolución de temas básicos como ser la salud y de manera gratuita, por

supuesto que contribuirán ampliamente a implantar un contexto de bienestar social.


CONCLUSION

El concepto de Bienestar es un concepto difícil de precisar, en particular debido a los

aspectos subjetivos que afectan al bienestar individual y que se trasladan al bienestar colectivo o

social; esta falta de precisión afecta lógicamente su medición pues siendo además un concepto

multidimensional debido a sus variadas facetas, es casi imposible de abarcar a partir de datos

empíricos. Aunque nadie sostiene la total equivalencia entre riqueza y bienestar, por lo que no se

utilice el PNB como medida de bienestar de un país, y se acepta que el bienestar engloba otros

aspectos.

Aún se pretende la aproximación a la medición del nivel de bienestar midiendo solamente el

factor económico, en concreto se pretende la aproximación a la medición del nivel de bienestar

social a través de una medida que utiliza una sola variable: la renta o los ingresos del “individuo”

(sea este una persona, una familia, etc.), de esta forma el bienestar se aproxima mediante la equidad,

pues no se mide la renta en sí, sino su distribución entre los individuos.

Existen otros autores que refieren que el bienestar recae principalmente en el ámbito

individual para que de esta manera se pueda expandir hacia lo social. Lo cierto es que desde mi

punto de vista, sólo está al alcance de quién estudia las ciencias sociales, establecer parámetros que

se asemejen a lo que en su mayoría, la población refleje.

Para fines sociales, deben existir reglas que promuevan la libertad y a su vez la tolerancia y

el respeto hacia los demás.


Bibliografía

Allardt. (1999). psicologia social.

Bandura. (1997). Aprendizaje social . Washintong.

Keyes. (1998). Raices, sociales y culturales. Mexico D.F.

Putnam. (2000). BIENESTAR SOCIAL. MADRID.

Anda mungkin juga menyukai