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Introducción a la Homilética

John H. Burke, MBA, M.Div.

Miami International Seminary

Hope Presbyterian Church, Marietta, Georgia

CONTACT DETAILS:

elijohnburke@yahoo.com
ORGANIZACIÓN

PREFACIO

INTRODUCCIÓN

LECCIÓN UNO: Introducción a la Homilética Cristiana (pp. 5-12)

LECCIÓN DOS: La prioridad de la predicación y enseñanza en el ministerio (pp. 13-


23)

LECCIÓN TRES: Preparándote para predicar y enseñar (pp. 24-31)

LECCIÓN CUATRO: Componentes esenciales de sermones bien construidos (pp. 32-


44)

LECCIÓN CINCO: Parte 1 - El Proceso para Preparar Mensajes (pp. 45-53)

LECCIÓN SEIS: Parte 2 - El Proceso para Preparar Mensajes (pp. 54-63)

LECCIÓN SIETE: La prioridad de Cristo en la predicación y enseñanza (pp. 64-73)

LECCIÓN OCHO: La elocución y el arte del orador (pp. 74-82)

BIBLIOGRAFÍA (p. 83)

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INTRODUCCIÓN

El propósito de este curso es que el estudiante puede crecer en su conocimiento de


la homilética.

CONTENIDO DEL CURSO


El curso esta dividido en ocho lecciones. Estas lecciones cubren los siguientes
objetivos. Primero, como preparar para un sermón. Segundo, que información básica del
arte y ciencia de la comunicación verbal debe conocer un predicador. Tercero, como
asegurar que las predicaciones son Cristo-céntricas.

MATERIALES DEL CURSO


Las notas de cada lección exponen este curso plenamente. Los estudiantes deben
leerlas y también deben leer La Predicación Bíblica de Haddon Robinson.

OBJETIVOS DEL CURSO


Estudiar la homilética con otros estudiantes;
Adquirir un conocimiento detallado del contenido de la homilética;
Desarrollar un entendimiento de la relación entre las escrituras y la homilética;
Crecer en el conocimiento de como Dios interactúa con Sus hijos en la predicación;
Adiestrarse en el arte y ciencia de la homilética para usarlo en la predicación y la
enseñanza.

ESTRUCTURA DEL CURSO


Este curso ha sido organizado en ocho lecciones consecutivas, y deben ser
estudiados en ese orden.

REQUERIMIENTOS DEL CURSO


1. Participar en 15 horas de enseñanza.
2. Completar los ejercicios contenidos en las ocho lecciones.
3. Leer el libro La Predicación Bíblica de Haddon Robinson.
4. Escribir un sermón sobre un capítulo de 1 Tesalonicenses de no más de siete páginas.
5. Completar dos exámenes sobre la Homilética los cuales están basados en las preguntas
al final de las lecciones.

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EVALUACIÓN DEL CURSO
1. Participación del estudiante (15%): Un punto puede ser dado por cada hora de clase
asistido.
2. Tarea del estudiante (40%): Cinco puntos serán dados por completar las preguntas al
final de cada lección.
3. Lecturas del estudiante (10%): Estudiantes serán dados crédito por completar las
lecturas asignadas.
4. Sermón escrito del estudiante (15%): Estudiantes prepararan un sermón sobre un
capítulo asignado de 1 Tesalonicenses.
5. Examen del estudiante (20%): Estudiantes mostraran su domino del tema en 2
exámenes que provienen de las preguntas al final de cada lección.

BENEFICIOS DEL CURSO


Este curso ayudara al estudiante a entender y poner practica conceptos
introductorios de la homilética. Esto incluye la ciencia de la comunicación, el proceso de
preparación de un sermón, y como asegurar que un sermón es Cristo-céntrico.

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Lección Uno: Introducción a la Homilética Cristiana

1. Introducción
Empezamos nuestro estudio de la homilética cristiana intentando entender el valor
para el estudiante. Después repasaremos expectativas, la situación actual de la
homilética, el propósito de este curso, y el alcance de este curso.

2. Valor y Razón Fundamental


¿Por qué estudiar la homilética cristiana? Existen muchas razones que vamos a
investigar en este curso. En esta introducción vamos a repasar varios beneficios de la
homilética para el individuo usando la metáfora de un puente caído en la montaña. No es
perfecta la metáfora, pero si hace algunos puntos importantes.
Imagina que vives en la montaña. Desde la ventana de tu casa puedes ver una
carretera y un puente de la carretera que cruza un abismo. Una noche fría y lluviosa estás
en tu casa y te das cuenta que una inundación se llevó parte del puente.
Ves automóviles pasando sobre la carretera. Ves a familias en los autos y una tras
otra las luces de los autos desaparecen en el momento que caen al río.
Sorprendido y angustiado te vas corriendo a la carretera. Ves las luces de otro
auto aparecer después de una curva. Saltas, gritas, mueves tus brazos. Pero sin remedio.
El chofer te mira como si estuvieras loco. Lo ves pasar con su esposa e hijos dormidos.
Y miras a las luces del auto desaparecer perdiéndose en el vacío. Y esto pasa ves tras ves.
El mundo, y muchas veces la iglesia, son como esa familia en el auto. En su
ámbito personal están cómodos. Piensan que todo está bien, y dormidos van viajando
inconscientemente hacia un peligro que yace en frente de ellos.
Van a la iglesia. Están presentes en los sermones. Después del culto comentan
qué tan bueno (o malo) estuvo el predicador. Pero realmente no escuchan al predicador.
No lo escuchan porque no hacen lo que dice, no cambian sus vidas. Él es simplemente
una escena más en el viaje de sus vidas. En nuestro mundo actual la gente no solo no
escucha, sino se resiste a escuchar. Es triste porque terminan decepcionándose a sí
mismos.
Y el predicador es como el dueño de la casa. Intenta advertir de grandes peligros
y enseñar el camino de la vida, no de la muerte. En los mejores de los casos, el
predicador intenta con buena voluntad, a veces con urgencia, pero no llega a poder
comunicarse con los asistentes los domingos. En los peores de los casos las
predicaciones a veces aburren, adormecen, o no tienen el mensaje que deberían.
Como resultado, las consecuencias en la sociedad son devastadoras llevando al
caos, a la desorientación, al dolor, y a la destrucción. Pero la palabra de Dios es el
mensaje más urgente. Tiene poder. Y ha sanado a culturas trayendo vida y bendición en

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muchos momentos de la historia. La intención de este curso es dar principios básicos de
comunicación para mejorar la claridad de los mensajes para que la iglesia pueda
promover la bendición de Dios a través de toda la iglesia y sociedad (2 Cron. 7:14; Juan
10:10).

3. Expectativas
Vamos a transaccionar a lo que es la logística del curso. Quiero primero darles
una tarea para mañana para conocerlos mejor. Por favor detallen brevemente lo
siguiente: su nombre, el año que cursan, dónde viven, familia (soltero, casado, hijos),
denominación, y expectativa(s). Quiero saber cuáles son sus expectativas para este curso.
No sé si vamos a poder abarcar todas, pero me va a ayudar a orientar el curso y a
entender su problemática.
Muchas veces las expectativas se escriben como preguntas. ¿Por qué? Porque
son más intuitivas, o sea, fáciles de entender. ¿Cuáles son las cuestiones críticas de este
curso? Las cuestiones críticas de este curso incluyen:

 ¿Cuáles son los problemas más candentes en la predicación actual?


¿Cómo se pueden corregir y/o disminuir esos problemas?
 ¿Cómo puedo incrementar la efectividad de lo que yo transmito para que
honre y agrade más a Dios y que honre y ame mejor a mis hermanos, la
familia de Dios?
 ¿Qué podemos aprender de la “ciencia” de comunicación que Dios ha
regalado a los hombres para mejorar nuestros mensajes?
Entonces estas son algunas de las expectativas y cuestiones críticas para
considerar. Siempre se pueden mejorar. Pero me gustaría entender sus expectativas.
¿Qué le apasiona respecto a la predicación y/o enseñanza? ¿Qué les preocupa respecto a
la predicación y enseñanza? ¿En qué quieren que el curso les ayude?
Para este curso las dos expectativas principales son:

 ¿Cómo se puede mejorar la comunicación de las prédicas y enseñanza?


 ¿Cuál es un proceso práctico y efectivo para elaborar mensajes?
Espero que al final de este curso estas dos expectativas serán ampliamente
satisfechas.

4. Situación Actual
¿Cuál es la situación actual de la homilética en la iglesia? Personalmente estoy
asombrado por muchos predicadores. Estoy asombrado porque no termino de entender
como un ser humano puede hablar tan bien semana tras semana. Y veo la influencia
enorme y el impacto positivo de sus predicaciones. Veo vidas cambiadas, veo individuos,
familias, comunidades, y naciones que usan lo que han escuchado y están intentando
aplicar la Biblia a sus vidas. Entonces concluyo que milagrosamente y
sobrenaturalmente Dios está cuidando a su pueblo a través de sus pastores.

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Pero también reconozco que existen grandes fallas en las predicaciones y
enseñanza. Quiero preguntarles: ¿dentro de su experiencia personal han visto disfunción
(definición: algo que no funciona) en las predicaciones? Piensan en alguna experiencia o
noticia respecto a la predicación cristiana que revele disfunción. Creo que las noticias y
la experiencia personal demuestran que existe mucha disfunción en las predicaciones.
Por ejemplo:

 Mensaje incorrecto: Muchas predicaciones no son coherentes con el texto


bíblico, ni con el evangelio. A veces hay énfasis en temas erróneos o
insignificantes. Los medios de comunicación hacen burla a los
predicadores por las barbaridades que dicen.
o Pregunta: ¿Cómo se puede proteger la pureza del mensaje para que
el predicador no diga algo no autorizado por Dios? ¿Cómo
podemos disminuir la falta de consistencia de lo que se dice
durante el mensaje con lo que la Biblia enseña?
 Preparación: La falta de preparación genera fallas en la comunicación y
desfasajes en la predicación que impiden que la congregación escuche e
interactúe con el sermón. Los miembros salen aburridos, deprimidos, y/o
enojados.
o Pregunta: ¿Qué tipo de preparación deben tener los predicadores?
 Tiempos: La falta de control de tiempos genera menos tiempo para y
atención a otros elementos del culto y cansa a la gente.
 Espectáculo: Los medios de comunicación y entretenimiento han creado la
expectativa de una "performance" con calidad profesional. La
congregación viene a la iglesia con la expectativa de ser entretenida por el
pastor.
o Pregunta: ¿Debemos excluir a ciertas personas de la predicación y
enseñanza por falta de capacidad o deberíamos desarrollarlos sobre
la marcha?
 Forma: Existen multitudes de formas de predicaciones en diferentes
denominaciones.
o Preguntas: ¿Existe una forma correcta de hacer predicaciones?
¿Quién tiene la razón? ¿Se puede incluir ilustraciones en las
predicaciones? ¿Las ilustraciones son cuentitos baratos? ¿Las
ilustraciones son peligrosas para el pueblo de Dios?
 Pecado: Pastores tienen grandes fallas morales. Esto impide que la
congregación les escuche.
 Modelo: Las predicaciones actuales imitan más a la cultura actual que a
las de la Biblia.
 Efectividad: Existen muchos estudios que dice que la gente olvida un gran
porcentaje de lo que escucha después de varios días. (Por ejemplo,
olvidan el 95% de lo que escuchan dentro de siete días.) Piensa en tu
experiencia personal. ¿Puedes recordar el lunes lo que dijo el pastor el
domingo? Entonces ¿Realmente es efectiva la predicación?

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o Preguntas: Por un lado ¿No sería mejor cambiar la predicación por
otro medio más efectivo? Por otro lado ¿Cómo se puede mejorar la
efectividad de predicación?
Obviamente, como este curso es introductorio, no vamos a resolver todas estas
disfuncionalidades. Sin embargo, este curso ayudará a disminuir la existencia de muchas
de estas disfunciones. Vamos a tratar de pensar qué hacemos, por qué y cuál es la
predicación que tiene más posibilidades de exaltar a Dios, al tiempo que nutre la fe y la
vida de los creyentes.

5. Propósito
El propósito de este curso es enseñar a los estudiantes cómo prepararse
efectivamente para comunicar la palabra de Dios en la predicación y la enseñanza.
Vamos a enfocarnos particularmente en la preparación de sermones, pero el curso no está
limitado a la preparación de sermones. Más bien dicho, vamos a analizar principios
esenciales para preparar mensajes, que tienen el objetivo de proclamar el evangelio de
Cristo y la palabra de Dios efectivamente y de forma práctica, en cualquier contexto que
el mensaje sea entregado. Los principios que evaluaremos se aplican a cualquier tipo de
presentación pública que estés llamado a ofrecer.
El enfoque y el bosquejo del curso son:

1. La prioridad de la predicación y enseñanza en el ministerio,


2. Preparándote para predicar y enseñar,
3. Comunicación centrada en propósito,
4. El proceso de preparación de mensajes,
5. La prioridad de Cristo en la predicación y enseñanza,
6. La ejecución de mensajes.

Este enfoque debe tener varios resultados. Al finalizar este curso cada estudiante
debe:
1. Entender predicación y enseñanza en el contexto de ministerio, particularmente
cómo la efectividad sólo puede fluir de una persona que esté viviendo el
evangelio,
2. Entender el lugar y la importancia de la predicación expositiva en la iglesia,
3. Poder predicar y enseñar en una forma saturada con propósito, es decir poder
explicar y aplicar la idea principal y propósito bíblico de un texto de forma
que ayude a generar el cambio que Dios desea en las vidas de las personas.
4. Poder llevar a cabo el proceso completo de preparación del mensaje de las
etapas iniciales hasta la entrega actual del mensaje.
5. Predicación y enseñanza que está centrada en Cristo y toma el pecado
seriamente.

La predicación buena, como todo en la vida, es caracterizada por la sencillez. No


creo que existan miles de principios que tienes que tomar en cuenta para preparar

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mensajes. Solo existen principios básicos que usarás vez tras vez tras vez. En las
lecciones, evaluaremos e ilustraremos estos principios básicos.

6. Alcance y Supuestos Básicos


El objetivo de esta sección es describir el alcance del curso, qué revisaremos y
qué no revisaremos.
Si tuvieras que diseñar la estrategia y la secuencia de los cursos de predicación en
una institución teológica, ¿Cuál sería el propósito de cada curso? ¿El primer curso sería
un curso básico para dar las herramientas más útiles a los estudiantes? ¿O el curso
introductorio sería una perspectiva general o un pantallazo y vistazo de todo lo que es la
predicación? ¿Incluirías un estudio de los oradores más destacados de la historia antigua
(como Cicero) y reciente (como Churchill)? ¿Estudiarías las técnicas de retórica que
usaron los griegos antiguos en sus escuelas de oradores? ¿Pedirías que los estudiantes
preparen sus charlas completas por escrito? ¿Orientarías tus cursos a que los estudiantes
lean un manuscrito, hablen de notas, o memoricen sus mensajes?
Personalmente considero que es mejor que el primer curso intente dar
herramientas básicas para mejorar la efectividad de lo que se habla y el segundo curso
intente ayudar a que los estudiantes hablen de notas y naturalmente. No me gustan los
cursos que tienden a que un mensaje que se habla verbalmente sea escrito primero
(aunque muchas veces hay que hacerlo). ¿Por qué? Porque el arte de escribir es distinto
al arte de hablar. Algo bien escrito muchas veces no es adecuado para ser escuchado. La
cadencia, las palabras seleccionadas, las reglas de repetición son diferentes entre lo
escrito y lo hablado. Y uno habla distinto a como uno lee. Muy pocos leen de una forma
que inspira a escuchar.
En resumen, este curso es para darles algunas herramientas básicas para preparar
efectivamente sus mensajes. Esto mejorará sus comunicaciones y ayudará a que las
predicaciones sean más bíblicas.
Abajo detallo algunos otros puntos respecto al alcance.
¿Cuál es la relación entre este curso y la teología? Existe un estudio que se llama
la teología de la predicación. Esto intenta entender todo lo que Dios ha dicho en la Biblia
respecto a la predicación. No es el objetivo principal de este curso presentar la teología
de la predicación, aunque si vamos a revisar partes de esta teología. El objetivo principal
de este curso es presentar un método práctico para que comuniquen la palabra de Dios
mejor.
¿Cuál es la relación entre la homilética y la hermenéutica? Hermenéutica es el
estudio de cómo interpretar correctamente a la Biblia. Homilética es la “ciencia” de cómo
comunicar a la palabra de Dios. Obviamente la hermenéutica y la homilética no son
mutuamente exclusivas. La comunicación incluye a la interpretación y viceversa. Pero
el énfasis de este curso es la “ciencia” de cómo comunicar la palabra de Dios.
¿Cuál es la relación entre este curso y la elocuencia? La comunicación es tanto
“ciencia” como “arte.” En el sentido que es “arte,” mucha de la capacidad es natural, o
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sea, se supone que naciste con esa capacidad, no la desarrollaste. Existen personas que
han sido dadas el talento de hablar y otras personas quieren escucharlas. Pero en este
curso, vamos a estudiar la “ciencia” de la comunicación. O sea, cómo podemos aprender,
adquirir, y desarrollar buenas prácticas de comunicación. Entonces, suponemos y
creemos que todo cristiano puede mejorar su comunicación a través del estudio de la
comunicación (aunque Dios ha dado a algunos el talento de la comunicación y ha dado a
otros el don de ser predicadores y evangelistas). No es el objetivo de este curso asegurar
que sean elocuentes. Sí es el objetivo de este curso enseñarles cómo preparar sus
mensajes. Y esto les ayudará a ser claros, en ser claros, va a mejorar su efectividad en la
comunicación. O sea, preparación correcta => claridad => efectividad.
¿Cuál es la relación entre este curso, la revelación especial (o sea la Biblia), y la
gracia común? Todo conocimiento real viene de Dios. Por ejemplo, la matemática y la
ciencia intentan describir lo que Dios ha creado. Esto es parte de la gracia común. La
comunicación también es parte de lo que Dios ha creado y como resultado es parte de la
gracia común. Los comunicadores de la biblia reflejan esta gracia común de
comunicación. O sea, Jesús, el predicador más destacado de la historia del mundo, usó la
gracia común de Dios en su comunicación. (Nota: Es fundamental que dependía
totalmente del poder del Espíritu y que el poder del Espíritu es más necesario que buenas
prácticas de comunicación.) Como la biblia no es un texto de ciencia o de matemática,
tampoco es un texto para enseñar la ciencia de la comunicación. Sin embargo, refleja el
uso de esta comunicación. Y cuando Dios habla, Él habla con intención, con propósito.
(No habla simplemente para escuchar el aire pasar por sus labios como muchos de los
seres humanos.) Entonces tenemos que suponer que cuando estudiamos un texto de la
biblia queremos estudiar el propósito para la cual Dios comunicó ese texto. Y cuando
hablamos sobre ese texto queremos comunicar el propósito de Dios para ese texto, no las
invenciones y vanidades de nuestras mentes. Y cuando la gente viene a una reunión para
escucharnos no quieren escucharnos a nosotros. Quieren escuchar a Dios.
¿Cuál es la relación entre la predicación y el resto de nuestras vidas? Creo que se
podría defender el concepto de que todo cristiano “predica” todo el tiempo con todo lo
que habla (y con toda su vida). Este curso no se enfoca en esto, aunque podría ayudar en
eso. Sí se enfoca en preparar a cristianos para hablar “formalmente” en reuniones a
creyentes y no creyentes.
En resumen, el énfasis en este curso de homilética es “práctico” (más que
“teológico”).

Conclusión
¿Qué pasaría si de repente parara la predicación en todos los cultos en el mundo
para el resto de la historia? Un texto fundamental de la predicación es:
“¿Cómo, pues, invocarán a aquel en el cual no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han
oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique? 15 ¿Y cómo predicarán si no son enviados … 17
Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios.” (Ro. 10:14-15, 17), R95)

Creo que debe ser obvio entonces que la fe es nutrida por la predicación. Sin predicación
la fe disminuiría significativamente. En su peor instancia podría ser que la fe
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desapareciera. Uno de los cuestionamientos más fuertes de Jesús es, “Pero cuando venga
el Hijo del hombre, ¿hallará fe en la tierra?" (Lucas 18:8) ¡Ojalá que sí! La predicación
es significativa porque es una de las herramientas principales que usa Dios para avivar a
su pueblo. Es decir, comunica vida espiritual y ayuda a formar valores y convicciones
que desembocan en pensamientos y acción. Como resultado, las predicaciones y
enseñanzas deben ser cuidadosamente diseñadas, preparadas, comunicadas, y ejecutadas.

Resumen
Los siguientes puntos forman un resumen breve de esta sección.

 El propósito de este curso es enseñar a los estudiantes cómo prepararse


efectivamente para comunicar la palabra de Dios en la predicación y la
enseñanza.
 Las expectativas principales de este curso de introducción a la homilética son: 1.
Mejorar la efectividad de la comunicación de las prédicas y enseñanza. 2.
Capacitar en el uso de un proceso práctico y efectivo para elaborar mensajes.
 La predicación es una herramienta principal que Dios usa para salvar a los
decepcionados y perdidos esclavos al pecado que van directamente a la
destrucción (Ro. 10:13-17; 1 Tim. 4:13-16).
 La predicación es una herramienta principal que Dios usa para nutrir la fe de los
cristianos (Ro. 10:17; 1 Tim. 4:13-16).
 La predicación es sumamente poderosa. Es donde se escucha la voz de Dios
enseñándonos. Es donde somos cambiados. Entonces las predicaciones forman
y transforman individuos, familias, comunidades, y cambian los destinos de las
naciones.
 Existen disfunciones deplorables en la predicación actualmente. Estas
disfunciones incluyen: falta de coherencia con el texto o con el evangelio, falta
de preparación, falta de control de tiempos, definir la predicación mediante el uso
de modelos seculares, y buscar entretener en vez de comunicar mensajes de Dios.
Estos representan oportunidades de mejora para líderes e indican áreas que se
deben corregir.
 El alcance de este curso está limitado a ser una introducción básica a la
homilética. El estudio de técnicas retóricas avanzadas está excluido del alcance
de este curso.
 Los supuestos básicos de este curso incluyen: 1. Dios creo la comunicación.
Entonces, deberíamos buscar entender cómo usar principios de la comunicación
en la homilética. 2. Solo la gracia de Dios en Cristo salva y santifica. Como
resultado, dependemos totalmente de la obra de Cristo y la aplicación de Cristo
por medio del Espíritu Santo para la efectividad en la predicación.
 El arte de escribir es distinto al arte de hablar. ¿Por qué? Algo bien escrito
muchas veces no es adecuado para ser escuchado. La cadencia, las palabras
seleccionadas, las reglas de repetición son diferentes entre lo escrito y lo hablado.
A demás uno habla distinto a como uno lee. Muy pocos leen de una forma que
inspira a escuchar. Por estas razones la mayoría de los predicadores usan notas
para hablar espontáneamente, en vez de leer manuscritos.

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 La predicación y enseñanza usan la gracia común de la comunicación. Dios ha
creado la comunicación como parte de este mundo y debemos estudiar la ciencia
de la comunicación para buscar ser claros como Dios. Jesús, el comunicador más
destacado, muestra una capacidad y entendimiento extraordinario de las técnicas
de comunicación.
 La predicación y enseñanza dependen de la gracia especial de Dios. Aparte de la
obra de Cristo y la aplicación de Cristo a nosotros por medio del Espíritu Santo la
predicación no tendría efectividad.

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Lección Uno: Preguntas
1. ¿Cuál es el propósito de este curso?
2. ¿Cuáles son las expectativas principales de este curso introductorio sobre la
predicación?
3. ¿Cómo usa Dios a las predicaciones? ¿Cuál es el valor principal de la homilética?
4. ¿Es efectiva la predicación?
5. ¿Cuáles disfunciones existen en la predicación actualmente?
6. ¿Cuál es el alcance de este curso?
7. ¿Cuáles son los supuestos básicos de este curso?
8. ¿Por qué es distinto el arte de escribir al arte de hablar?
9. ¿Cómo requieren la predicación y enseñanza la gracia común de Dios?
10. ¿Cómo requieren la predicación y enseñanza de la gracia especial de Dios?

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Lección Dos: La prioridad de la predicación y enseñanza en el ministerio

1. Introducción
El propósito de esta lección es revisar conceptos que forman el cimiento de la
predicación. Es decir, todo lo que se dice y hace dentro de la predicación debe surgir y
surge de estas realidades. Desafortunadamente muchas veces los líderes y los fieles no
entienden estas verdades y entonces tienen creencias, comportamientos, y comunican
mensajes que no están alineados con el evangelio.

Algunas de las cuestiones críticas que vamos a revisar incluyen: ¿Cuál es la


prioridad e importancia de la predicación y enseñanza en la iglesia? ¿Cuáles son los
supuestos de la predicación? ¿Por qué predicar? ¿Qué es la predicación? ¿Cuál es el
lugar de la predicación en la iglesia hoy en día? ¿Qué tipo de predicación es la correcta?

Claro que se han escrito libros sobre estas preguntas. En esta lección el objetivo
es dar un pantallazo de las respuestas a estas preguntas.

2. Supuestos de la Predicación
Este curso, como todo en la vida, tiene creencias y valores. Y las creencias en la
vida tienen supuestos y presuposiciones subyacentes. Vamos a revisar varios de estos
supuestos. Nota que no es la intención proveer una defensa completa de cada supuesto,
sino mencionarlos e indicar el significado que deben tener para nosotros cuando
escuchamos una predicación.

2.1. Autoridad de la palabra de Dios


El primer supuesto es que la palabra de Dios es la autoridad final en toda la vida.
Ojalá todos los cristianos creyeran que la palabra de Dios es autoritaria en todas las áreas
de su vida. ¿Podrías defender que la biblia es la autoridad? ¿Cómo lo harías?
La biblia sostiene que ella misma es la palabra de Dios. Y la mayoría de los
cristianos pueden citar versículos bíblicos para defender la autoridad bíblica. Una de las
principales es la siguiente.
“Tú, sin embargo, persiste en las cosas que has aprendido y de las cuales te convenciste, sabiendo
de quiénes las has aprendido; 15 y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las
cuales te pueden dar la sabiduría que lleva a la salvación mediante la fe en Cristo Jesús. 16 Toda
Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para reprender, para corregir, para instruir
en justicia, 17 a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, equipado para toda buena obra. ” (2
Ti. 3:14-17, LBA)

Nota que afirma que la Escritura es “inspirada por Dios.” “Inspirada” significa
literalmente “respirada por Dios,” o sea, procede directamente de Dios. Como tal,
cuando la leemos o la escuchamos es la voz de Dios para nosotros. ¿Por qué? Porque es
la expresión verbal de la persona de Dios y como Dios tiene autoridad final, también su
palabra es final en su autoridad. Si escuchamos la voz de Dios nuestra respuesta no

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puede ser abaratarla, ignorarla, negarla, negociarla, o desobedecerla. Nuestra respuesta
es “Sí, Señor, claro que sí, escucho y obedezco.” (1 Sam. 3:9)
Y si el pastor predica de la palabra de Dios, predica de parte de Dios. El
predicador es meramente un instrumento comunicando la voz de Dios a nosotros.
Entonces a medida que la predicación procede de y refleja la palabra de Dios, habla de
parte de Dios y también retiene su autoridad.

2.2. La palabra de Dios proclamada es activa y poderosa


¿Cuántas veces han leído un mismo libro? ¿Lo leerías de vuelta? Habiendo leído
un libro, normalmente decimos, “Listo. Ya sé lo que dice. No lo voy a leer de vuelta.
No tiene más para enseñarme o decirme. Es más, si lo leo otra vez me voy a aburrir y va a
ser una carga.” Son muy pocos los libros que siguen hablándonos durante la vida.
Generalmente esto es cierto. Pero no es cierto con la biblia. La biblia no es cualquier
libro. Es la voz de Dios para nosotros y habla con autoridad en todas las vivencias de la
vida.
No simplemente habla como un agente exterior, sino que es un agente interior,
que se mete dentro de nosotros y trabaja. No es pasiva. Es activa. Entonces al releerla o
re-escucharla, no es algo inútil y fútil, sino siempre es una experiencia distinta que obra
dentro de nosotros de una forma nueva. Siempre me sorprendo al releer la biblia que he
leído toda mi vida. Quedo asombrado por nuevas perspectivas. Esto pasa porque al leer
la biblia estamos escuchando a un Dios no del pasado y pasivo, sino a un Dios presente y
activo comunicando su voluntad y pensamiento y cambiando nuestro interior.
Nota lo que Pablo dice en 1 Tes. 2:13. Cualquier hombre que dijera esto parecería
sumamente arrogante y loco de remate.
“Por lo cual también nosotros damos gracias a Dios sin cesar, porque cuando recibisteis la
palabra de Dios que oísteis de nosotros, la recibisteis no como palabra de hombres, sino según es
en verdad, la palabra de Dios, la cual actúa en vosotros los creyentes.” (1 Tes. 2:13, R95)

Nota que Pablo afirma que lo que el habló a los Tesalonicenses, no fueron sus
palabras, sino las palabras mismas de Dios. De una forma similar, aunque no igual a la
inspiración de la biblia, Dios sigue hablando a través de sus sirvientes y pastores. (Nota:
El canon, o sea la biblia, está cerrada. Ningún hombre habla o escribe de forma que
podamos agregar libros a la biblia.)
Varios milagros pasan cuando escuchamos un sermón. Primero, a quien
realmente queremos escuchar y escuchamos es a Dios. Segundo, el pastor es meramente
un instrumento expresando lo que Dios le ha mandado y enseñando a decirnos. Tercero,
la palabra de Dios, expresada por el pastor, es activa dentro de nosotros. Trae vida y nos
nutre espiritualmente.

2.3. Dios hace efectiva la predicación


El tercer supuesto es que la efectividad del mensaje no depende de la elocuencia
humana, sino de Dios. El revela su verdad a los corazones de los oyentes mientras que el

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mensaje se proclama. El ser humano debe estar siempre humilde frente a Dios. Nosotros
no tenemos el poder de salvar o fortalecernos espiritualmente a nosotros mismos, mucho
menos de salvar o fortalecer espiritualmente a otros. Pablo en los primeros tres capítulos
de su primera carta a los Corintios habla del trabajo de los predicadores y es muy claro.
Sugiero que paren y lean los primeros tres capítulos de 1 Corintios. Abajo incluyo una
pequeña selección de estos versículos.
“1:17 Pues Cristo no me envió a bautizar, sino a predicar el evangelio, no con palabras
elocuentes, para que no se haga vana la cruz de Cristo… 1:30 Mas por obra suya estáis vosotros
en Cristo Jesús, el cual se hizo para nosotros sabiduría de Dios, y justificación, y santificación, y
redención… 3:6 Yo planté, Apolos regó, pero Dios ha dado el crecimiento.” (1 Cor. 1-3, LBA)

El punto es que Dios es el actor principal y asegura que su mensaje sea efectivo y
cumpla su propósito. “Así será mi palabra que sale de mi boca, no volverá a mí vacía sin
haber realizado lo que deseo, y logrado el propósito para el cual la envié.” (Is. 55:11) Él,
no solo obra a través de su palabra para salvarnos, sino para hacernos crecer.
Entonces cuando alguien predica la palabra de Dios, algo sobrenatural está
pasando debido al poder de Dios, no es debido al poder del predicador. (Nota: Dios es
elocuente y muchas veces cuando habla a través de uno de sus sirvientes vamos a
escuchar esa elocuencia. Pero no debemos mal interpretar que la elocuencia humana es
efectiva y poderosa. Es Dios mismo que hace que su mensaje sea efectivo y poderoso.)

3. ¿Por qué debemos predicar?


Si Dios es el que obra, y si los seres humanos realmente no podemos contribuir a
la obra de Dios, entonces ¿Por qué predicar? ¿Por qué es útil la predicación? ¿No
cumplirá Dios sus propósitos aun si no predicamos? ¿Es innecesaria la predicación?
Recuerden que es importante ser bíblicos y no racionalistas. Dios puede hacer y
hace todo lo que ha decidido hacer. Lo puede hacer independientemente de nosotros.
Pero inexplicablemente ha determinado usar a la iglesia para cumplir sus propósitos.
Somos el cuerpo de Cristo. Y sorprendentemente recibiremos recompensa por lo que
hacemos para servir a Dios en este mundo. Entonces predicamos porque Dios nos lo
manda, lo usa, se agrada y nos recompensa por predicar, y se glorifica a través de
nuestras predicaciones.
Los siguientes puntos incluyen razones de ¿Por qué predicamos?

3.1. Medio de salvación y santificación


La predicación es un medio de gracia que Dios ha decidido usar. Algo que
siempre me incentiva y anima son las palabras de Pablo a Timoteo.
“Entretanto que llego, ocúpate en la lectura de las Escrituras, la exhortación y la enseñanza…
Ten cuidado de ti mismo y de la enseñanza; persevera en estas cosas, porque haciéndolo
asegurarás la salvación tanto para ti mismo como para los que te escuchan. Predica la palabra;
insiste a tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con mucha paciencia e
instrucción.” (1 Tim. 4:13, 16; 2 Tim. 4:2)

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Aunque esta carta fue escrita por Pablo y dirigida a Timoteo, es la palabra de Dios
a nosotros. Capaz que Jesús vuelve antes de que muramos. Si no, cuando eso suceda,
estaremos con él. Él nos ha pedido ocuparnos de la lectura, la exhortación, y la
enseñanza como padres en la familia, como miembros de la iglesia, y como líderes de la
iglesia. Y hay un resultado. Aseguraremos la salvación para nuestros oyentes.
Nota entonces que la predicación es un medio de gracia que usa Dios para la
salvación. Cuando predicas traes gente a la presencia de Dios, a los pies de Jesús, para
que buscan en él la vida. Puedes sentirte lastimado y rechazado por gente mal
agradecida. Pueden acusarte de todo, incluso de ser hipócrita. Son ovejas, y las ovejas
muerden. Lo hicieron con Jesús, y lo harán con nosotros. Ante esto muchas veces nos
deprimimos y decimos: “No los aguanto. Me han cansado. Esto no vale la pena. Voy a
darme por vencido.” Pero nota otra vez el ánimo y aliento que da Pablo. Predica a
tiempo y fuera de tiempo, porque si persistes significa bendición y salvación para gente
perdida y esclavizada.

3.2. Diferencia eterna


La biblia no enseña que la predicación es fútil y vacía. Al contrario, la biblia
enseña que la predicación está llena de propósito y que tiene un impacto que hace una
diferencia eterna. Muchos jóvenes quieren hacer una diferencia. ¿Y vos? ¿Quieres hacer
una diferencia? Sigue el consejo de Pablo.
“Según la gracia que Dios me ha dado, yo, como maestro constructor, eché los cimientos, y otro
construye sobre ellos. Pero cada uno tenga cuidado de cómo construye, 11 porque nadie puede
poner un fundamento diferente del que ya está puesto, que es Jesucristo. 12 Si alguien construye
sobre este fundamento, ya sea con oro, plata y piedras preciosas, o con madera, heno y paja, 13 su
obra se mostrará tal cual es, pues el día del juicio la dejará al descubierto. El fuego la dará a
conocer, y pondrá a prueba la calidad del trabajo de cada uno. 14 Si lo que alguien ha construido
permanece, recibirá su recompensa, 15 pero si su obra es consumida por las llamas, él sufrirá
pérdida. Será salvo, pero como quien pasa por el fuego.” (1 Cor. 3:10-15, NVI)

El llamado es a construir sobre el único cimiento estable y eterno, que es


Jesucristo. Aparte de esto nada más realmente tiene sentido duradero. Y cuando se
predica sobre este fundamento la predicación tiene consecuencias dramáticas e impactos
eternos. Dios nos va a pedir a nosotros y a todos los cristianos, incluyendo a los padres
de familia, maestros, y predicadores, rendir cuentas respecto a sobre qué edificamos en la
vida (Ro. 14:12; Heb. 13:17; 1 Pe. 4:5). Cada día debemos despertarnos pensando ¿Qué
diferencia voy a hacer hoy? Porque todos queremos escuchar las palabras, “Bien, siervo
bueno y fiel; en lo poco fuiste fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor.”
(Mt. 25:21, 23; Luc. 19:17) Este es un llamado muy grande. Muchas veces sentimos que
fallamos miserablemente. Pero no intentar no es bien visto por Dios. No está contento
con los que esconden su talento en la tierra (Mt. 25:24-30). Y nuestro talento fundamental
es construir sobre el único cimiento sólido que es Jesucristo con el propósito de avanzar
su reino, no el nuestro (Mt. 6:33). Esa es la razón por la cual Dios nos ha puesto en la
tierra (Fil. 1:21-24). No para construir nuestros propios reinos. Sino para ser el cuerpo
de Cristo día tras día hasta que vayamos a estar con él.

17
3.3. Imitación
Como el hombre fue creado a imagen de Dios, uno de nuestros propósitos es
reflejar quién es y seguir su ejemplo. O sea, si queremos saber cómo debemos pensar y
actuar debemos mirar a Dios e imitarlo. Increíblemente, la biblia explica que Dios no
sólo piensa, sino habla. Entonces nosotros debemos esforzarnos para pensar sus
pensamientos y hablar como él. (Este principio de imitación no se aplica a los atributos
incomunicables de Dios. Pero podemos imitar sus atributos comunicables.) Uno de los
atributos de Dios es que él se revela y comunica quién es. Cuando predicamos lo
imitamos porque comunicamos y revelamos quién es Dios, qué significa para nosotros, y
qué debemos hacer al respecto.
Adicionalmente cuando examinamos la revelación que Dios nos ha comunicado
descubrimos que Dios es un predicador sumamente interesante y relevante. Solamente
tenemos que mirar a Jesús y a los profetas del antiguo testamento para llegar a esta
conclusión. Entonces ser interesante y relevante también es una forma de imitar a Dios.
En resumen, predicamos porque: 1) Dios usa la predicación para traer gente a sí
mismo, 2) la predicación tiene un impacto eterno, 3) Dios nos va pedir rendir cuentas de
cómo predicamos, y 4) buscamos imitar a Dios, quien es un predicador sumamente
interesante y relevante.

4. ¿Qué es la predicación?
¿Cómo definir la predicación? Una definición es la siguiente: Predicación es
comunicar la palabra de Dios a la gente, de una manera que la puedan entender,
llamándolos, por parte de Dios, a responder en arrepentimiento, fe, y la obediencia que
viene de la fe. Nota varios puntos respecto a esta definición.
1. Comunicar la palabra de Dios: Predicación es la expresión de quién Dios es, tal
como se ha revelado en la biblia. No es la expresión de ideologías humanísticas, o de la
cultura, o nuestras perspectivas individuales.
2. A la gente, de una manera que la puedan entender: Jesús se hizo hombre para
comunicar e identificarse con nosotros y morir en nuestro lugar (Heb. 2:17). Pablo dijo
que “a todos me he hecho todo, para que por todos los medios salve a algunos. ” (1 Cor.
9:19-22) Parte de esta identificación es ser entendible. Por eso, Pablo subraya que la
predicación tiene que ser entendible (1 Cor. 14). Entonces los predicadores se deben
esforzar para asegurar que lo que dicen sea claro.
3. Llamándolos, por parte de Dios: El predicador representa a Dios. Su función
es ser un vocero, diciéndoles lo que Dios les diría.
4. A responder en arrepentimiento, fe, y la obediencia que viene de la fe: Cuando
entramos a la presencia de Dios y vemos las perfecciones de su carácter necesariamente
vamos a decir con Isaías “¡Ay de mí, que estoy perdido! Soy un hombre de labios
impuros y vivo en medio de un pueblo de labios blasfemos, ¡y no obstante mis ojos han
visto al Rey, al SEÑOR Todopoderoso!” (Is. 6:5) Entonces toda predicación debe

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comparar las perfecciones de Dios a nuestras imperfecciones, identificar y confesar
nuestro pecado, y llamar al arrepentimiento. O sea, debemos dar la espalda al pecado.
Pero no es suficiente eso. Tenemos que volvernos a Jesús y buscar en él las fuerzas para
vivir una vida santa (Juan 15:5). Esto es responder en fe y la obediencia que viene de la
fe. Entonces una predicación no es completa si sólo denuncia el pecado. Tiene que traer
a la gente a Jesús para recibir fuerzas de él para la vida.

5. ¿Cuál es el lugar de la predicación en la iglesia hoy en día?


¿Tiene relevancia la predicación en nuestro mundo de información instantánea y
de una atención fragmentada? ¿Es un método anticuado de comunicación que ya no tiene
vigencia? Rechazamos un enfoque que no incluye predicación regular.
“Y Él dio a algunos el ser apóstoles, a otros profetas, a otros evangelistas, a otros pastores y
maestros, 12 a fin de capacitar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del
cuerpo de Cristo; 13 hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento pleno del
Hijo de Dios, a la condición de un hombre maduro, a la medida de la estatura de la plenitud de
Cristo.” (Ef. 4:11-13)

Está claro entonces que el ministerio de la palabra (Hechos 4:6) es un medio


instituido por Dios que en este mundo es necesario y nunca perderá vigencia. Es cierto
que un pastor y los maestros tienen otros roles (ej. Administrador, consejero). Pero la
predicación y enseñanza son vitales para que lleguemos a ser todo lo que deberíamos ser
en Cristo. Así que la predicación y enseñanza son importantes como parte de los cultos
regulares de la iglesia. (Nota: Se pueden celebrar “cultos” o “reuniones” que no
contengan el elemento de predicación y enseñanza. Por ejemplo, a veces los cultos
pueden ser completamente musicales o de oración. Pero una iglesia que
permanentemente minimiza y/o suprime la importancia de la predicación y no ofrece a
sus ovejas una dieta regular de predicación es negligente como un padre que no da
comida nutritiva a sus hijos.)

6. Una defensa de la predicación expositiva


¿Qué tipo de predicación es el correcto? En esta sección se intenta explicar y
defender la predicación expositiva.

6.1. Definición
¿Qué es la predicación expositiva? La definición de la predicación expositiva es:
Usar un texto primario de la escritura, explicarlo, y aplicar su tema central y propósito a
tus oyentes. Una definición más sucinta es: Hacer que el tema central del pasaje sea el
tema central de tu mensaje.

6.2. Debate: La predicación expositiva vs. La predicación temática


Existe otro tipo de predicación que se llama “temática”. Esto significa predicar
sobre un tema y aplicar la enseñanza de la biblia a ese tema. Por ejemplo, algunos temas
pueden incluir la familia, la sexualidad, el trabajo, la adoración, etc. Mucho del
contenido de los libros de teología sistemática es organizado por temas o tópicos.

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Muchos argumentan a favor de sermones expositivos y en contra de sermones
temáticos. Dicen que los sermones temáticos no son saludables para la iglesia porque no
aseguran que el pastor predique sobre toda la biblia. Otra forma de decir esto es que
facilitan que el pastor elija temas de acuerdo a sus fortalezas, intereses y pasiones
personales, y que entonces no provee todo el consejo de Dios para su pueblo.
¿La predicación expositiva significa que no se deben hacer sermones temáticos?
Este debate es una dicotomía falsa. Todo sermón expositivo es a la vez temático, porque
cada pasaje que predicas tiene un tópico. Es más, ¿cómo puedes predicar un mensaje que
no tenga un tópico? Y si un mensaje sobre un tema moral, no está basado en la escritura
¿entonces por qué estas predicándolo en la iglesia?
John Stott escribe lo siguiente:
“Mi argumento es que toda predicación cristiana verdadera tiene carácter expositivo. Ciertamente,
si por sermón “expositivo” se entiende una explicación versículo a versículo de un extenso pasaje
de las Escrituras, ello es solo una forma posible de predicar, pero esto sería un mal uso de la
palabra. En su uso debido, “exposición” tiene un significado mucho más amplio. Se refiere al
contenido del sermón (verdad bíblica) más que al estilo (un comentario o serie). Exponer las
Escrituras es extraer lo que se encuentra en el texto y dejarlo a la vista. El expositor expone por
fuerza lo que parece estar oculto, da claridad a lo que parece confuso, deshace los nudos y
desarma lo que parece un paquete difícil. Lo opuesto a la exposición es la imposición, es decir,
imponer sobre el texto algo que éste no incluye. El “texto” en cuestión puede ser un versículo, una
oración gramatical o incluso una sola palabra. De igual forma puede tratarse de un párrafo, un
capitulo o todo un libro. El tamaño de un texto no tiene importancia siempre que éste sea bíblico;
importa lo que hagamos con él. Ya sea breve o extenso, nuestra responsabilidad como expositores
es hacer que se exponga de tal modo que transmita su mensaje claramente, simplemente, y
exactamente, en forma pertinente, sin adiciones, sustracciones o falsificación. En el contexto de la
predicación expositiva, el texto bíblico no es una introducción convencional a un sermón sobre
otro tema completamente diferente, ni una muletilla cómoda para colgar un montón de
pensamientos diversos, sino un maestro; es quien dicta y controla lo dicho.” (Stott, John, La
predicación: Puente entre dos mundos, p. 120)

Nuestro alcance delegado por Dios es dar el mensaje que él quiere dar y darlo con
claridad, con relevancia para los oyentes. El alcance excluye cambiar el mensaje,
agregando o restando puntos. Esto es ser expositivo.

6.3. ¿Por qué es tan importante la predicación expositiva?


¿Por qué es tan importante la predicación expositiva? Algunas de las razones son
las siguientes.
1. Modelo: Quieres ser un ejemplo y modelo, de cómo estudiar la biblia
correctamente, con la intención de que los miembros de tu congregación se interesen y se
animen a estudiar la biblia para ellos mismos.
2. Conocimiento abarcativo: Es crucial que edifiques en tu congregación un
conocimiento que abarque toda la Biblia, y una cosmovisión cristiana exhaustiva y
sistemática. En un diagnóstico fuerte George Barna dice lo siguiente.
“Muchos cristianos han desarrollado un entendimiento distorsionado de lo que constituye una vida
con propósito o exitosa. Cuando se les pidió describir los fines para los cuales viven, los ítems más

20
importantes reportados por cristianos estadounidenses son la salud, una vocación secular exitosa,
un estilo de vida cómodo, y una familia funcional. El cristiano promedio toma por sentado que
cuando ellos están contentos y felices, Dios está contento y feliz. La gran mayoría de los cristianos
argumentan que el verdadero significado de nuestra existencia terrenal es simplemente disfrutar de
la vida y cosechar lo máximo en satisfacción que podamos en nuestro andar diario. Aunque
muchos cristianos reconocen que sus bendiciones vienen de Dios, ellos adicionalmente proponen
que el propósito primario de las bendiciones es hacerles felices, en vez de ser una bendición para
otros. La mayoría de los cristianos no se comportan de una manera diferente porque no piensan
diferente, y no piensan diferente porque no los hemos entrenado, equipado, o pedido rendir
cuentas respecto a esto… Esta inhabilidad de sistemáticamente aplicar las verdades espirituales
produce superficialidad e inmadurez espiritual que se refleja en sus comportamientos. Millones de
cristianos perciben su transformación en Cristo como una solución a una crisis puntual en vez de
un proceso que dura toda la vida. La mayoría de los que se profesan como cristianos presumen
que una vez que una persona ha hecho la paz con Dios mediante una declaración que Cristo es su
protector eterno, su viaje espiritual, en sus intenciones, propósitos, y práctica, ha terminado. La fe
en Dios es más que una póliza de seguro de vida para cuando mueren. Las ceremonias, rituales,
oraciones, enseñanza, y sacramentos de la iglesia no son considerados con valor práctico. Y,
quizás como una consecuencia, muchos cristianos paran de crecer en su fe. Cuando evalúan sus
vidas, en vez de medir su desempeño contra los mandamientos de Dios, el estándar para
comparación es “¿Hice mejor que otros?” El cristiano promedio invierte más tiempo viendo
televisión en una noche que en leer la biblia durante toda la semana. ” (Barna, George, La
segunda venida de la iglesia, pp. 122-123)

Aunque esto habla de cristianos en los Estados Unidos no creo que varíe mucho
en otras partes del mundo, incluyendo Latinoamérica y Colombia. Mal interpretamos que
el mundo y Dios giran alrededor de nosotros. Somos “ego-céntricos” (o como algunos
han dicho “ombligo-céntricos”).
3. Conocimiento básico: Más y más la gente conoce menos y menos del
contenido básico de la biblia. La predicación expositiva ayuda a poner en su lugar los
cimientos del conocimiento bíblico que es crucial para el crecimiento cristiano. Para
vivir el evangelio tienes que conocer el evangelio.
“El departamento bíblico de Wheaton College, una universidad cristiana conservadora, describió
esto respecto a sus estudiantes de primer año. Usan la biblia regularmente, pero curiosamente,
pocos conocen realmente sus historias. La biblia es usada para la piedad personal y la meditación,
pero no es un libro para ser leído. Los estudiantes saben que David mato a Goliat, pero no saben
por qué lo hizo, o que Goliat era un filisteo, o quiénes fueron los filisteos. El estándar ha
cambiado respecto a qué es lo mínimo aceptable en términos de conocimiento bíblico. Lo que ha
cambiado es que perdimos nuestra convicción de que la iglesia tiene una misión educacional que
es rica en contenido. A pesar de su éxito limitado, al menos los libritos para completar y los
franelógrafos de hace 35 años intentaban comunicar los elementos básicos de la historia bíblica.
Hoy en día parece que queremos comunicar temas eternos cristianos que surgen de las historias,
pero dejamos atrás las historias.” (Burge, Gary M., La Historia Mayor Pero Nunca Leída)

Es para pensar, Dios consideró que las historias eran tan importantes que los
seleccionó y los preservó para enseñarnos hoy, pero no consideramos cómo usar los
cultos y estudios para asegurar que la gente asimile las historias. Lo dejamos para la
responsabilidad individual en su adoración privada.
4. El tema de autoridad: Dado que la palabra de Dios es la única autoridad para
todos los temas de fe y práctica, sólo puedes predicar y enseñar con autoridad cuando

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predicas la palabra de Dios como la fuente de tu mensaje. La predicación y enseñanza
expositiva ayuda a asegurar que tus mensajes se basen en esta autoridad (Jeremías 23).
“La razón principal para insistir en predicar un texto bíblico está relacionada a la cuestión de la
autoridad del sermón. Los predicadores están llamados a ser ministros de la palabra de Dios. Esto
significa que la predicación debe ser más que la opinión de un hombre; el sermón debe ser la
palabra de Dios.” (Greidanus, Sydney, El Predicador Moderno y el Texto Antiguo, p. 123)

En un sentido amplio todos estamos llamados a ser ministros y vivir nuestras


vidas completamente coherentes y de acuerdo con la palabra de Dios. Todo lo que
hacemos y decimos debe reflejar quiénes somos en Cristo. Entonces es aún más
importante que los predicadores y maestros enseñen la palabra para que hablen con
autoridad y orienten a su audiencia a vivir vidas de arrepentimiento y fe.

6.4. ¿Cómo llevar a cabo la predicación expositiva?


Se puede usar varios enfoques o métodos para llevar a cabo la predicación
expositiva.
1. Por Libros: Puedes llevar a cabo la predicación expositiva predicando por
libros enteros de la biblia. Las ventajas de predicar o estudiar por libro incluyen:

 Predicas sobre temas que evitarías o no priorizarías si tuvieras que elegir (porque
todos tenemos una percepción selectiva).
 No tienes que siempre estar intentando determinar qué tema vas a predicar
próximamente.
 Llevas la congregación sistemáticamente y en orden por una porción de la
escritura.
 Evitas enfatizar temas que solamente son preferencias personales.
2. Por Tópicos: Puedes llevar a cabo la predicación expositiva predicando sobre
ocasiones especiales, o predicando una serie temática usando un texto primario para cada
tópico. Las ventajas de predicar o estudiar por tópico incluyen:

 Existen ocasiones donde se requiere hablar sobre ciertos tópicos (por ejemplo,
eventos sociales, el calendario eclesiástico incluye Navidad, la Pascua, y
hablamos sobre ellos).
 Tienes que hablar sobre ciertos temas desde el púlpito, aunque no quieras (por
ejemplo, pecado sexual).
 Provee una respuesta pastoral a necesidades dentro de la comunidad. Personas
están interesadas en temas prácticos que afectan sus vidas y tenemos que proveer
guía (por ejemplo, una serie sobre el matrimonio y la familia, etc.).

Conclusión
Hay un dicho que dice “El tema clave es mantener el tema clave como el tema
clave.” El tema clave en la predicación es asegurar que el texto bíblico sea la base de tu
mensaje y aplicar el tema clave del texto a tus oyentes. No importa si predicas por libros,
predicas en ocasiones, o predicas una serie sobre tópicos, no debes preparar un mensaje

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enfocándote en lo que quieres decir, y luego usar la biblia para sustanciar lo que vos
quieres decir. Esto es negligente y manipulador.

Resumen
Los siguientes puntos ayudan a resumir esta sección.

 Supuestos de la predicación incluyen: 1) Autoridad: La palabra de Dios es


la autoridad final en toda la vida, 2) Activa: La palabra de Dios
proclamada es activa y poderosa, 3) Efectividad: Dios es el actor principal
y asegura que su mensaje sea efectivo y cumpla su propósito.
 El supuesto de la "Autoridad de la palabra de Dios" significa que a medida
que la predicación procede de y refleja la palabra de Dios, habla de parte
de Dios y también retiene su autoridad.
 El supuesto de la "La palabra de Dios es activa" significa que la palabra de
Dios, expresada por el pastor en la predicación, no es pasiva, sino es activa
dentro de nosotros. Trae vida, cambia nuestro interior, y nos nutre
espiritualmente. No es algo inútil y fútil.
 El supuesto de la " Dios hace efectiva la predicación " significa que Dios
es el actor principal y asegura que su mensaje sea efectivo y cumpla su
propósito. Cuando alguien predica la palabra de Dios, algo sobrenatural
está pasando debido al poder de Dios, no es debido al poder del
predicador.
 Debemos predicar porque: 1) Es un medio de salvación y santificación, 2)
Hace una diferencia eterna, 3) Es una forma en que imitamos a Dios.
 Definición de la predicación: Predicación es comunicar la palabra de Dios
a su gente, de una manera que la puedan entender, llamándolos, por parte
de Dios, a responder en arrepentimiento, fe, y la obediencia que viene de
la fe.
 Es claro que el ministerio de la palabra (Hechos 4:6) es un medio
instituido por Dios y que en este mundo es necesario y nunca perderá
vigencia.
 Definición de la predicación expositiva: Usar un texto primario de la
escritura, explicarlo, y aplicar su tema central y propósito a tus oyentes.
 La predicación expositiva no significa que no se puede hacer sermones por
tópicos o temas. Todo sermón expositivo es tópico porque cada pasaje que
predicas tiene un tópico.
 Es importante la predicación expositiva porque: 1) Modela cómo estudiar
la biblia correctamente, 2) Provee conocimiento amplio y una cosmovisión
cristiana completa y sistemática, 3) Provee conocimiento básico y
verdades centrales de la biblia, 4) Ayuda a asegurar que tus mensajes se
basen en la autoridad de la biblia.
 Dos formas de llevar a cabo la predicación expositiva son: 1) Por libro, y
2) Por tópico.

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Lección Dos: Preguntas
1. ¿Qué significa el supuesto de la "Autoridad de la palabra de Dios" para la predicación?

2. ¿Qué significa el supuesto de la " La palabra de Dios es activa" para la predicación?

3. ¿Qué significa el supuesto de la " Dios hace efectiva la predicación " para la
predicación?
4. ¿Por qué debemos predicar?
5. Define qué significa la predicación.
6. ¿Tiene relevancia la predicación en nuestro mundo de información instantánea y poca
atención?
7. ¿Cómo definirías a la predicación expositiva?
8. ¿La predicación expositiva significa que no se puede hacer sermones temáticos?
9. ¿Por qué es tan importante la predicación expositiva?
10. ¿Cuáles son las (dos) formas de llevar a cabo la predicación expositiva?

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Lección Tres: Preparándote para predicar y enseñar

1. Introducción
Existe una ideología peligrosa en el mundo de hoy. Esta ideología sostiene que
como persona puedo aplicar valores distintos dependiendo de la situación. Muchas
personas separan sus valores de la práctica de esos valores dependiendo de la esfera en
que operan en el momento (iglesia, familia, trabajo, pasatiempos).
Por ejemplo, los políticos dicen que pueden separar su desempeño público de su
vida privada. Pueden ser “íntegros” y “confiables” en su trabajo y ser “inmorales” y
“desleales” en su ámbito familiar. (El ejemplo clásico de esto es el presidente Clinton
preguntando por qué fue atacado por su adulterio con su asistente Lewinsky.)
Esto pasa también cuando los empresarios y trabajadores aplican valores distintos
en sus trabajos que en la iglesia y en sus familias. Racionalizan su conducta diciendo que
un mundo competitivo lo requiere.
¿Cómo puede un pastor prepararse para evitar esto? ¿Cómo puede un pastor
aplicar los mismos valores en todas las esferas en que opera?

1. ¿Cuál es el propósito y alcance de un predicador?


Lo primero que un predicador tiene que tener claro es para qué propósito y rol
Dios lo llamó. Entonces la cuestión crítica es: ¿Cuál es el trabajo del ministerio? Esta
pregunta es importante porque define qué debe hacer y decir y qué no debe hacer y decir
para que cumplir con lo que Dios le ha pedido y no exceder el alcance otorgado por Dios.
¿Cuál es el trabajo del ministerio? El trabajo del ministerio es: 1) llamar a no-
cristianos a la fe en Cristo, y 2) y edificar a los cristianos en su fe en Cristo, para que
puedan crecer hacia la madurez en Cristo, y dar frutos de amor para Dios y otros.
Col. 1:28-29 R95: “Nosotros anunciamos a Cristo, amonestando a todo hombre y enseñando a
todo hombre en toda sabiduría, a fin de presentar perfecto en Cristo Jesús a todo hombre. 29 Para
esto también trabajo, luchando según la fuerza de él, la cual actúa poderosamente en mí.”

El alcance es anunciar a Cristo, con el propósito de presentar a todo hombre


perfecto en Cristo. Esto es avanzar el reino de Dios usando los métodos de Dios.
Quiero notar que pienso que el reino de Dios debe permear todas las esferas, tanto
la política, como la economía, la medicina, la educación, los entretenimientos, y la
familia. Y la historia claramente muestra el gran impacto del “cristianismo” sobre la
cultura. Por ejemplo, la obra de los Wesley ayudó a evitar una sangrienta revolución en
Inglaterra similar a la que ocurrió en Francia. Y el trabajo de hombres como Wilberforce
en la política resultó en la abolición de la esclavitud en la mayoría del imperio británico
en 1833. No se puede contar todas las obras que la iglesia ha hecho con gran sacrificio
para glorificar a Dios, mostrar amor al prójimo, y así mejorar a la sociedad (ej. construir
y operar hospitales, orfanatos, y escuelas). El reino de Dios trae salud a todas las áreas
que toca.

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Sin embargo, los pastores tienen que tener mucho cuidado de mantener claro su
objetivo, el evangelio de Cristo, y no cambiarlo por un evangelio de “avance social.”
Tienen que proteger la pureza del evangelio en el púlpito. Se cuida el mensaje
enfatizando sus aspectos esenciales, no enfatizando peleas sobre doctrinas debatibles. Se
cuida el mensaje honrando al cuerpo de Cristo, no criticando injustamente a otros grupos
de cristianos. Esto solamente produce iglesias llenas de gente enojada. Se cuida el
mensaje predicando a Cristo, no politizando el púlpito. Se debe cuidar de no predicar
política ni ninguna otra agenda humana. Demasiadas iglesias están segregadas por
agendas humanas. La meta del predicador es la de Dios, reunir gente diversa en Cristo y
en la obediencia a la fe.
1 Tim. 1:3-7 NVI: “Al partir para Macedonia, te encargué que permanecieras en Éfeso y les
ordenaras a algunos supuestos maestros que dejen de enseñar doctrinas falsas 4 y de prestar
atención a leyendas y genealogías interminables. Esas cosas provocan controversias en vez de
llevar adelante la obra de Dios que es por la fe. 5 debes hacerlo así para que el amor brote de un
corazón limpio, de una buena conciencia y de una fe sincera. 6 algunos se han desviado de esa
línea de conducta y se han enredado en discusiones inútiles. 7 pretenden ser maestros de la ley,
pero en realidad no saben de qué hablan ni entienden lo que con tanta seguridad afirman.”

Un predicador tiene que tener claridad sobre lo que predica y evitar doctrinas
falsas, leyendas, discusiones inútiles, y controversias innecesarias. Es muy triste ver a
tanta gente en el mundo secular que dicen ser "cristianos" pero promueven ideologías
humanas. Ver a ministros del evangelio de Cristo hacer esto es una calamidad. 1 Tim.
4:1 llama a al menos algunas de estas ideologías humanas “doctrinas de demonios.”
2 Tim. 2:22-26 NVI: “Huye de las malas pasiones de la juventud, y esmérate en seguir la justicia,
la fe, el amor y la paz, junto con los que invocan al Señor con un corazón limpio. 23 No tengas
nada que ver con discusiones necias y sin sentido, pues ya sabes que terminan en pleitos. 24 Y un
siervo del Señor no debe andar peleando; más bien, debe ser amable con todos, capaz de enseñar y
no propenso a irritarse. 25 así, humildemente, debe corregir a los adversarios, con la esperanza de
que Dios les conceda el arrepentimiento para conocer la verdad, 26 de modo que se despierten y
escapen de la trampa en que el diablo los tiene cautivos, sumisos a su voluntad.”

No debemos ser “busca pleitos.” Pablo insta a que “no tengas nada que ver” con
esto. Nota que se debe enfocar en lo principal: el arrepentimiento (dar la espalda a todo
lo que no es Cristo) y la verdad (darse vuelta a abrazar a todo lo que es Cristo).
En resumen, el propósito y el alcance de la predicación es: 1) Proclamar a Cristo,
2) llamar a los no cristianos al arrepentimiento y fe, 3) edificar a los cristianos en su fe, a
través del llamado a vivir vidas de arrepentimiento y fe.
Saber esto ayudará al predicador a conocer su objetivo, evaluar su desempeño, y
reconocer todas las áreas de su vida que no sean coherentes con este objetivo.

2. Preparación para la predicación y la enseñanza


Ahora pasemos a revisar qué podemos hacer para asegurar que nuestro carácter
sea coherente con el carácter del Dios que predicamos. Es claro que en esta vida existirá
una batalla entre la naturaleza pecaminosa y la nueva naturaleza formada a ser como
Cristo. El hecho de que exista esta batalla no debe sorprendernos. Pero tenemos buscar
morir a la naturaleza pecaminosa y crucificarla en todas las áreas donde no alcanzamos la

26
perfección de Cristo. Entonces, algunas cuestiones críticas incluyen: ¿Cuáles son los
errores clásicos que hacen los predicadores? ¿Cómo pueden disminuir estos errores?

2.1. Error 1: Negligencia de la adoración privada


Debido a las presiones del mundo y las presiones de predicar semana tras semana,
muchos predicadores usan y sustituyen el desarrollo de sermones por su adoración
privada. ¿Está mal esto? Por un lado, el desarrollo de sermones debe incluir adoración y
arrepentimiento por parte del pastor antes de que el predique a otros. Esto profundiza la
experiencia de adoración y arrepentimiento en el culto por parte de la comunidad porque
la autenticidad del predicador es muy difícil de falsificar. Por el otro lado, muchos
pastores creen que es muy peligroso dejar que el desarrollo de sermones dirija y
reemplace la adoración privada. Por ejemplo, Martin Lloyd Jones dice lo siguiente:
“Una de las trampas sumamente fatales en las cuales un predicador puede caer es la de leer su
Biblia simplemente para encontrar textos para sus sermones. Este es un peligro real; debe ser
admitido, peleado, y resistido con todas tus fuerzas. No leas la biblia para encontrar textos para
sermones, léela porque es el alimento que Dios ha previsto para tu alma, porque es la palabra de
Dios, porque es el medio a través del cual puedes llegar a conocer a Dios. Léela porque es el pan
de la vida, el maná previsto para la nutrición y bienestar de tu alma. ” (El Predicador y la
Predicación, p. 172)

Nota que Jones propone que el desarrollo del alimento para la iglesia no debe
dictar el alimento personal del predicador. Primero el predicador debe alimentarse, para
de esta relación entonces preparar el alimento para el rebaño.
Richard Baxter fue un pastor en los 1700´s en Inglaterra. Él sirvió a un pueblo
caracterizado por su maldad, profanidad, y alboroto. Pero el Espíritu cambió ese pueblo
a través de Baxter. Por muchas generaciones después de que el murió ese pueblo fue
notado por su piedad. Baxter evalúa y enfatiza la adoración privada en su libro llamado
“El Pastor Reformado” que escribió para predicadores.
“Asegúrense que la obra de la gracia salvadora sea completamente trabajada en sus almas.
Préstense atención a sí mismos, no sea que carezcan de esa gracia salvadora de Dios que ofrecen a
otros, y sean desconocidos en la obra efectiva del evangelio que predican; y no sea que mientras
predican al mundo la necesidad de un salvador, sus propios corazones sean negligentes hacia él, y
pierdan ser parte de él y de sus beneficios salvadores. Presten atención de sí mismos, no sea que
perezcan mientras que llaman a otros a no perecer; no sea que sufran hambre mientras que
preparan comida para otros… Muchos predicadores, que más de cien veces han llamado a sus
oyentes a usar el mayor cuidado y diligencia para escapar del infierno, están ahora en el infierno.”
(El Pastor Reformado, p. 53)

“No se conformen con estar meramente en un estado de gracia. Deben ser cuidadosos de que tus
gracias (dones) se mantengan vigorosos y se ejerzan activamente, deben predicarse a ustedes
mismos los sermones que estudian, antes de predicarlos a otros. Si hicieran esto para su propio
bien, no sería esfuerzo perdido; pero estoy pidiéndoles por el bien público, que lo hagan por el
bien de la iglesia. Cuando sus mentes están fijadas en lo celestial y santo, su congregación será
más apta para poder aprovechar del fruto de su meditación. Sus oraciones, alabanzas, y doctrina
serán dulces y celestiales para ellos. Ellos con probabilidad palparán cuando hayas estado mucho
con Dios, y lo que está en tu corazón tendrá más probabilidad de llegar a sus oídos. Confieso que
hablo de mi propia experiencia lamentable, que yo hablo a mi rebaño de los desórdenes de mi
alma. Cuando permito que mi corazón se enfríe, mi predicación es fría; y cuando está confuso, mi

27
predicación es confusa. Somos las niñeras de los pequeños de Cristo. Si nos abstenemos de
comida nosotros, ellos tendrán hambre. Será pronto visible en la flacura del rebaño y su descarga
aburrida de sus responsabilidades. Si comemos comida insalubre, incluyendo errores o
controversias infructuosas nuestros oyentes sufrirán. En cambio, si abundamos en fe, y amor, y
entusiasmo, rebosará para refrescar a nuestras congregaciones, y se notará en el incremento de las
mismas gracias en ellos. Hermanos, cuiden entonces de sus propios corazones; mantengan fuera
la lujuria, las pasiones e inclinaciones del mundo; mantengan la vida de fe, y amor, y entusiasmo…
Y, sobre todo, estén en mucha oración secreta y meditación. Así van a buscar el fuego celestial
que encenderá sus sacrificios.” (El Pastor Reformado, p. 61-62)

Nota que Baxter subraya que existe una relación entre la efectividad de su
adoración privada y la efectividad de su predicación en la adoración pública. No puedes
dar de lo que no has recibido y de lo que no vives. Entonces, él insta a que pongas lo
primero en primer lugar. El caminar y la comunión con Dios desembocan en un servicio
efectivo hacia la comunidad. Las cosas saludables crecen. Entonces tienes que buscar
salud como prerrequisito para dar salud a otros.

2.2. Error 2: Negligencia en el arrepentimiento y fe


Cercanamente relacionadas con la disciplina de la adoración privada, son las
disciplinas del arrepentimiento y la fe. La vida cristiana empieza con arrepentimiento y
fe. Muchos cristianos piensan que allí termina también. Pero el arrepentimiento y la fe
no son simplemente el comienzo de la vida cristiana, sino que son la forma de vivir la
vida cristiana.
Nota las semejanzas entre los siguientes puntos. Jesús vino predicando,
arrepiéntanse y crean.1 Después dijo que si uno quiere ser discípulo hay que crucificarse
cada día.2 Pablo dijo que hay que poner a muerte las obras de la naturaleza pecaminosa, 3
y que hay que quitarse el ropaje de la vieja naturaleza, y ponerse el ropaje de la nueva
naturaleza.4 Baxter expande sobre esto.
“Préstense atención a sí mismos, no sea que por su ejemplo contradigan su doctrina, no sea que
pongan bloques de tropiezo en frente de los ciegos, que les pueden causar la ruina; no sea que
deshagan con sus vidas, lo que dicen con sus lenguas; y que sean los obstáculos principales del
éxito de su propio trabajo… si se contradicen a sí mismos, y sus acciones muestran la mentira de
sus lenguas, y si construyen una hora o dos con sus bocas, y luego toda la semana lo destruyen con
sus manos.”

Una palabra orgullosa, irritable, soberbia, una discusión innecesaria, una acción codiciosa, pueden
arruinar un sermón, y destruir el fruto de todo lo que has estado haciendo. Presten atención de sí
mismos, no sea que vivan el pecado contra el cual predican a otros, no sea que seas culpable de lo
que a diario condenas.” (El pastor reformado, p. 63)

1
Mar. 1:14-15 LBA: “Jesús vino a Galilea proclamando el evangelio de Dios, 15 y diciendo: El tiempo se ha cumplido
y el reino de Dios se ha acercado; arrepentíos y creed en el evangelio.”
2
Luc. 9:23 NVI: “Dirigiéndose a todos, declaró: —Si alguien quiere ser mi discípulo, que se niegue a sí mismo, lleve
su cruz cada día y me siga.”
3
Ro. 8:13 R95: “porque si vivís conforme a la carne, moriréis; pero si por el Espíritu hacéis morir las obras de la carne,
viviréis.”
4
Ef. 4:22, 24 NVI: “quitarse el ropaje de la vieja naturaleza … y ponerse el ropaje de la nueva naturaleza. ”

28
Baxter enfatiza la necesidad de coherencia entre lo que enseñamos y lo que
vivimos. Y esto llama a la disciplina del arrepentimiento. Porque perpetuamente nuestra
naturaleza pecaminosa surge e intenta dominarnos. Pero nosotros, por el Espíritu,
estamos llamados a morir al pecado y a ir a Cristo y vivir. Muchos cristianos piensan que
solamente necesitan ir a Cristo para la vida. Pero olvidan ir a Cristo para morir. No
quieren sufrir. No quieren obedecerle. Su fe es fácil. No requiere sacrificio. Solamente
quieren los beneficios sin el camino de la cruz. Por eso la iglesia se ve tan como el
mundo.
Y una de las razones es que los predicadores no viven vidas de arrepentimiento.
Como no viven esto, predican un Cristo fácil, o sea santificación sin esfuerzo, sin
arrepentimiento. Pero este no es el camino que Cristo nos mostró.

2.3. Error 3: No modelar y ser ejemplo entre los que sirves


¿Has tenido alguna vez un pastor o maestro que te ha decepcionado? Es muy
probable que sí, por muchas razones. Una de las razones es que el pueblo tiende a poner
en un pedestal al pastor. Tienen expectativas extraordinarias del pastor. Casi diría que
muchos pueden “idolatrarlo.” ¿Por qué? Porque Dios usa al predicador como vocero,
para hablar sus palabras, entonces la gente espera que el pastor (y su familia) tenga una
santidad “perfecta.” Pero los pastores tienen problemas. Son peregrinos fallados como
sus ovejas.
Contribuye a este problema el hecho de que los pastores no rompen esta burbuja
irreal en sus rebaños. Ellos tienen que modelar y explicar la misma conducta que esperan
del rebaño. Jesús nos ha llamado a vivir vidas de arrepentimiento y fe. Entonces en las
predicaciones y consejería es necesario admitir las luchas y las imperfecciones de uno
mismo y animar al pueblo a seguir el patrón de arrepentimiento y fe que uno practica.
Adicionalmente es necesario mostrar un modelo y ejemplo de siervo y de
sacrificio vivo como Jesús.
Hechos 20:21 R95: “Vosotros sabéis cómo me he comportado entre vosotros todo el tiempo, desde
el primer día que llegué a Asia.”

¿Quién es el único que puede convertir y cambiar la vida de cada persona?


Solamente el Espíritu Santo, trabajando con la palabra de Dios. Cuando presentamos la
palabra, el Espíritu obra, aun cuando seamos débiles y poco elocuentes. Pero, por otro
lado, en la práctica, podemos estorbar la efectividad de la palabra. ¿Cómo? Por nuestro
testimonio.
Aristóteles dijo que cada oratoria persuasiva necesitaba tres elementos: Logos,
pathos, y ethos. Logos es el contenido verbal de los mensajes. No simplemente son las
palabras sino también el argumento y la lógica del mensaje.
Pathos es el contenido emotivo. Una regla de comunicación es que si tu forma de
ser contradice el mensaje, tu forma de ser será lo que la audiencia cree. ¿Cómo podemos
hablar del infierno sin llorar? ¿Cómo podemos hablar del amor de Dios sin estar
profundamente conmovidos? Pablo en 1 Tes. 1:5 dijo que ellos hablaban con plena

29
convicción. Nuestra meta es hablar como que estamos profundamente convencidos de
las cosas que decimos. Esto es pathos.
Ethos es el carácter percibido del orador. Nota que es el carácter “percibido” no el
carácter “real.” Si eres desorganizado en la forma en que hablas (o en el “logos”) afecta
el mensaje porque la audiencia percibe que no es importante para ti (“ethos”). Si hablas
sin pasión (pathos) afecta el mensaje porque la audiencia percibe que no te importa
(ethos). No importa si realmente te importa mucho. No prestar atención al logos y al
pathos daña al ethos.
¿Cuál es más importante para persuadir: logos, pathos, o ethos? La respuesta a
través de los siglos ha sido ethos, el carácter percibido del orador. Como dice la frase,
“Lo que haces habla tan fuerte que no puedo escuchar lo que estás diciendo.” Nota lo que
Pablo dice en 1 Tes. 1:5.
1 Tes. 1:5-6, 2:8 LBA: “pues nuestro evangelio no vino a vosotros solamente en palabras, sino
también en poder y en el Espíritu Santo y con plena convicción; como sabéis qué clase de
personas demostramos ser entre vosotros por amor a vosotros. 6 Y vosotros vinisteis a ser
imitadores de nosotros y del Señor… Teniendo así un gran afecto por vosotros, nos hemos
complacido en impartiros no sólo el evangelio de Dios, sino también nuestras propias vidas, pues
llegasteis a sernos muy amados.”

El evangelio viene con palabras (logos), en el poder del Espíritu, con plena
convicción (pathos), y con cómo demostramos ser (ethos). El ethos siempre tiene 2
componentes: 1) credibilidad: ¿sabes de lo que hablas? y 2) compasión: ¿El orador parece
preocuparse por sus oyentes? Si el predicador parece estar más preocupado consigo
mismo la reacción de los oyentes es no querer ser manipulados. Si el predicador parece
estar más preocupado por su reputación, la audiencia no va a confiar en lo que dice.
1 Tes. 2:3-8 R95: “Nuestra exhortación no procedió de error ni de impureza, ni fue por engaño. 4 Al
contrario, si hablamos es porque Dios nos aprobó y nos confió el evangelio. No procuramos agradar a
los hombres, sino a Dios, que prueba nuestros corazones, 5 porque nunca usamos de palabras
lisonjeras, como sabéis, ni encubrimos avaricia. Dios es testigo. 6 Tampoco buscamos gloria de los
hombres, ni de vosotros ni de otros, aunque podíamos seros carga como apóstoles de Cristo. 7 Antes
bien, nos portamos con ternura entre vosotros, como cuida una madre con amor a sus propios hijos. 8
Tan grande es nuestro afecto por vosotros, que hubiéramos querido entregaros no solo el evangelio de
Dios, sino también nuestras propias vidas, porque habéis llegado a sernos muy queridos.”

Nota que no solamente querían entregar el evangelio (logos), sino sus propias
vidas. Así comunicaron pathos y ethos.
Debe haber una diferencia en como vives. Esto debe ser notable. Claro que
siempre habrá acusaciones de “Eres un hipócrita.” A veces van a tener razón y debemos
arrepentirnos en humildad. Somos simplemente pecadores salvados por la gracia de Dios.
Debemos humillarnos y pedir perdón cuando nos equivocamos. ¿Alguna vez has pedido
perdón a un esposo/a o hijo?
Pero creo que a las personas que solamente ven hipocresía, les falta
discernimiento y no ven el panorama completo. Cristo hace una diferencia real. Somos
distintos. Esta diferencia se ve en nosotros, en nuestras familias, en nuestros hijos y
nietos. Tenemos que seguir el ejemplo de Pablo. Escucha cómo lo expresa.

30
Fil. 3:12-15 NVI: “No es que ya lo haya conseguido todo, o que ya sea perfecto. Sin embargo, sigo
adelante esperando alcanzar aquello para lo cual Cristo Jesús me alcanzó a mí. 13 Hermanos, no
pienso que yo mismo lo haya logrado ya. Más bien, una cosa hago: olvidando lo que queda atrás y
esforzándome por alcanzar lo que está delante, 14 sigo avanzando hacia la meta para ganar el
premio que Dios ofrece mediante su llamamiento celestial en Cristo Jesús. 15 Así que, ¡escuchen
los perfectos! Todos debemos tener este modo de pensar. Y si en algo piensan de forma diferente,
Dios les hará ver esto también.”

Así que, ánimo, hasta Pablo admite errores y que tenía que esforzarse totalmente.
No se den por vencidos. El premio vale la pena del sacrificio.

Conclusión
Uno de los evangelistas de los 1800´s más reconocido era D. L. Moody. Él dijo,
“Este mundo todavía no ha conocido la diferencia que puede hacer una persona
totalmente entregada a Dios.” Nosotros los cristianos somos Cristo para esta generación.
Tristemente, a menudo no estamos entregados completamente al ministerio que Cristo
nos ha delegado.

Estamos llamados a ser sacrificios vivos, entregados completamente, todo lo que


somos, todo lo que poseemos, nuestro esposo/a, hijos, futuro. El problema con el
sacrificio es que siempre quiere escaparse del altar. ¿Dónde están tus áreas donde no
quieres entregar como sacrificio? ¿Dónde reúsas vivir el arrepentimiento, la muerte, y la
crucifixión de tu naturaleza pecaminosa? ¿Dónde no estás viviendo en Cristo?

Gracias a Dios por todos los predicadores. Pero tenemos que seguir el camino
que Jesús nos mostró, el camino de la cruz. Debemos buscar a Cristo por nosotros
mismos, y vivir vidas auténticas de arrepentimiento y vida. Así seremos modelos
auténticos de lo que significa vivir el evangelio.

Resumen
Los siguientes puntos ayudan a resumir esta sección.

 Muchas personas piensan que pueden aplicar valores distintos


dependiendo de la situación. Separan sus valores de la práctica de esos
valores dependiendo de la esfera en que operan en el momento (iglesia,
familia, trabajo, pasatiempos). Dado sus naturalezas pecaminosas, los
predicadores también son susceptibles a esta falta de coherencia. Esto
afecta a su credibilidad.
 Definición: El trabajo del ministerio es: 1) llamar a no-cristianos a la fe en
Cristo, y 2) y edificar a los cristianos en su fe en Cristo, para que puedan
crecer hacia la madurez en Cristo, y dar frutos de amor para Dios y otros.
 Los tres errores que típicamente cometen los predicadores son: 1)
Negligencia de la adoración privada, 2) Negligencia en el arrepentimiento
y fe, 3) No modelar y ser ejemplo entre los que sirves.

31
 Un predicador puede reducir la posibilidad de no practicar la adoración
privada asegurando que la preparación de sermones no termina siendo la
única adoración que hace.
 Un predicador puede reducir la posibilidad de no practicar el
arrepentimiento y la fe primero entendiendo que siempre va a necesitar
arrepentirse y clamar a Jesús para su salud espiritual, pidiendo que Dios le
muestre sus errores, evaluándose, pidiendo perdón, buscando vivir la
humildad, y dando la espalda al pecado, y viviendo con la fuerza de Jesús.
 Un predicador puede reducir la posibilidad de no modelar y ser ejemplo a
los que sirve siendo confiable en lo que dice y actuando con compasión
respecto a su audiencia.
 Definición: Logos significa las palabras, su organización, y su lógica.
 Definición: Pathos significa la emoción y la convicción profunda.
 Definición: Ethos significa el carácter percibido del orador.
 Logos y pathos son importantes. Pero Ethos es más importante. Porque si
no la audiencia puede pensar que están siendo manipulados.

Lección Tres: Preguntas


1. ¿Cómo separan las personas los valores que aplican en las distintas esferas en que
viven? ¿Cómo afecta esto a los predicadores?
2. ¿Cuál es el trabajo del ministerio?
3. ¿Cuáles son los tres errores de preparación que típicamente cometen los predicadores?
4. ¿Cómo puede un predicador reducir la posibilidad de no practicar la adoración
privada?
5. ¿Cómo puede un predicador reducir la posibilidad de no practicar el arrepentimiento y
la fe?
6. ¿Cómo puede un predicador reducir la posibilidad de no modelar y ser ejemplo a los
que sirve?
7. Define Logos.
8. Define Ethos.
9. Define Pathos.
10. ¿Cuál es más importante: Logos, Pathos, o Ethos? ¿Por qué?

32
33
Lección Cuatro: Componentes esenciales de sermones bien construidos

1. Introducción
Supongo que has escuchado muchos sermones de diferentes predicadores.
Muchas veces el estilo de los predicadores es distinto, y, sin embargo, sus predicaciones
parecen ser efectivas. Entonces ¿Cómo podemos diferenciar entre sermones bien
elaborados y los que no lo son? La meta de esta lección es identificar y entender los
componentes de los sermones bien construidos.
¿Por qué el siguiente bosquejo no debe ser usado en un sermón?
Primer punto: Ágape es una de las tres palabras griegas que significa amor.

Segundo punto: Esaú fue un hombre peludo.

Tercer punto: La expiación significa que el enojo de Dios es quitado.

Estos puntos son ciertos y son bíblicos. Entonces ¿Por qué son inadecuados para
un sermón bien construido? Una razón es que les falta unidad. No hay nada que parezca
unificar estos puntos. Relacionado al concepto de la unidad es que parece faltarles
propósito. Y como no tienen propósito, no tienen aplicación. O sea, no se puede
contestar a la pregunta, ¿Cómo se relaciona esto con la audiencia? Estos tres puntos son
necesarios para preparar sermones: Cada sermón debe tener unidad, propósito, y
aplicación. Vamos a explorar estos tres puntos en más profundidad.
Algunas cuestiones críticas de esta lección incluyen: ¿Cuáles son los principios
esenciales para un sermón efectivo? ¿Cuáles son los componentes esenciales de un
sermón bien construido? Cuestiones adicionales incluyen: ¿Cuántos temas debe abarcar
un sermón? ¿De qué se debe tratar un sermón? ¿Cómo definir la “idea principal ” de un
sermón? ¿Cómo definir y desarrollar una condición caída? ¿Cuáles son indicaciones que
un mensaje es “pre-sermón”?

2. Unidad
La unidad es un concepto clave. Una cuestión interesante para considerar es: ¿De
cuántos temas se puede tratar un sermón? La posición de este curso es que un sermón
puede tratar solamente un tema principal. Los sermones pueden tener muchas facetas,
componentes, y sub-puntos de una idea central. Pero en su esencia un sermón debe tratar
solamente una cosa: un tema principal.

2.1. La necesidad de unidad en los sermones


¿Por qué debe un sermón tratar solamente un tema principal? ¿Cuál es la
necesidad de unidad en un sermón?
Primero, es necesario para el predicador. El predicador requiere un enfoque.
Existen tantas cosas interesantes y maravillosas para compartir respecto a la palabra de

34
Dios. Tristemente, muchos sermones parecen diluirse porque tocan demasiados temas.
No tienen un propósito principal y, como resultado, son confusos, abstractos, y
desorganizados. Para complicar esto, cuando uno estudia un texto para producir un
sermón existen tantas perspectivas sobre cada texto bíblico. Se han escrito libros enteros
sobre todas las partes de la biblia. Y estos libros tratan temas distintos. ¿Con tantas
opciones, qué debemos seleccionar para el mensaje? Esto se resuelve definiendo el tema
central.
Segundo, este enfoque sobre un tema central no solo permite al predicador
avanzar en su preparación, sino también permite a los oyentes seguir el desarrollo del
sermón. La audiencia necesita un enfoque también. ¿Por qué? Una razón es que
escribimos de una forma diferente a la que hablamos. Similarmente, se entiende la
palabra escuchada de forma distinta a la palabra escrita. Las reglas para escribir un
ensayo son diferentes a algo que escuchamos. Los sermones son para oyentes, no para
lectores. Por ejemplo, una de las herramientas más poderosas para un predicador es la
repetición. Pero cuando estamos escribiendo la repetición es redundante. Los
predicadores necesitan ayudar a la audiencia a entender el mensaje. Esta ayuda incluye la
unidad. La unidad es un medio para ayudar a los oyentes a absorber el diluvio de
palabras del predicador.
Además de eso toda buena comunicación requiere temas. Esto es cierto tanto para
libros como para lo que hablamos. La tentación para los predicadores es decir “Tengo
tanta información importante que tengo que ofrecerla toda.” Lamentablemente esto
resulta en una metáfora de "arena". Cuando uno tira arena hacia los oyentes, la arena es
muy difícil de retener. Entonces mucho caerá al suelo y los oyentes no podrán
aprovechar lo que presentaste. Como dice el dicho, “Él que mucho abarca, poco aprieta. ”
Adicionalmente, una regla de la comunicación es: "Si el escritor u orador no provee
unidad, el lector u oyente lo hará". El lector necesita alguna forma de simplificar y
organizar al mensaje. Y si el predicador no impone la unidad, corre el riesgo de que la
audiencia llegue a conclusiones equivocadas.

2.2. La naturaleza de la unidad en los sermones: La idea principal


¿Cómo proveemos unidad dentro de nuestros sermones? Ya hemos revisado una
idea clave. En la predicación expositiva, el significado del pasaje debe ser el mensaje del
sermón. La Biblia dice lo que Dios dice, y queremos decir lo que dice Dios. Entonces
para lograr unidad debemos preguntarnos ¿Cuál es la idea clave y cuáles son las ideas
secundarias del pasaje? Queremos que el mensaje del pasaje sea el mensaje del sermón.
En libros de predicación, el término “la idea principal” o “la idea clave” es
repetido vez tras vez. ¿Qué significa la “idea principal”? Una definición posible de la
idea principal es que es la idea unificadora del pasaje, que es el concepto unificador del
sermón. El originador de esta frase es un hombre llamado Haddon Robinson. Él enseña
que descubres la idea clave preguntándote: ¿Cuál es el propósito del escritor bíblico?
¿Qué quiere comunicar? ¿Cuál es su tema, su idea, su concepto? Esto nos lleva a
descubrir la intención original del autor. Esto es “exégesis”. No queremos hacer
“eiségesis”, que es “imponer sobre el texto o dar al texto un significado que no fue el del
autor original”. Por ejemplo, muchos predicadores determinan el significado del texto
35
imponiendo sobre el texto su propia experiencia. En la predicación expositiva, la unidad
ocurre cuando los elementos de un pasaje legítimamente demuestran soportar una única
idea principal, que es el tema del sermón.
Es importante aclarar que la selección sobre la cual predicarás no necesariamente
será igual a las divisiones de capítulos, párrafos, y versículos en la biblia. Estos no
fueron inspirados por Dios. Fueron impuestos sobre el texto por los traductores.
Entonces es importante preguntarnos ¿Necesito predicar sobre más (o menos) que un
capítulo? A veces lo que necesitarás predicar abarcará varios capítulos. Por ejemplo, es
muy difícil explicar qué pasa en Job 1 y 2 sin saber lo que pasa en Job 40 a 42.
Haddon Robinson dice que “La idea principal del sermón es el tema ( “sujeto ”) y
sus complementos… Detrás de cada tema existe una pregunta. Si digo que mi tema es “la
importancia de la fe”, la pregunta es “¿Cuál es la importancia de la fe?”. Si las palabras
tema y complemento son confusos, puedes pensar del tema como una pregunta y el
complemento como la respuesta a esa pregunta. La pregunta y el complemento son la
idea principal. Un ejemplo de un tema es “la prueba del carácter de una persona”. La
pregunta es “¿Cuál es la prueba del carácter de una persona?” Esta pregunta necesita ser
contestada o complementada para tener significado. No sabemos cuál es la prueba del
carácter de una persona. Una variedad de complementos pueden ser agregadas al tema
para formar una idea. Aquí hay algunos ejemplos: 1) la prueba del carácter de una
persona es lo que toma para pararlo. 2) la prueba del carácter de una persona es lo que
haría si estaría seguro que nadie se daría cuenta. 3) la prueba del carácter de una persona
es como la prueba de un roble – que tan fuerte es la persona en sus raíces.”
A veces este concepto de una idea clave asusta a los estudiantes. Preguntan “¿En
serio? ¿Tengo que hablar de una sola cosa durante los 30 minutos o una hora que hablo?”
No. Hablas de una cosa en términos de su desarrollo y organización. Hay muchas
facetas, sub-temas, y sub-sub-temas, que son los complementos. A veces se usa la
analogía de una silla. El concepto unificador de la silla es el asiento donde te sientas.
Pero el asiento tiene mucho que lo apoya, por ejemplo, las patas. Un error peligroso es
definir que algo es el tema (sujeto) y luego substanciarlo con apoyo que viene de otros
pasajes. El pasaje contiene el asiento y también las patas de la silla. Y el tema principal
del pasaje generalmente será el del sermón.
Ahora, ¿qué pasa si tengo un complemento (es decir, un sub-tema) que parece ser
fiel al pasaje, pero parece no tener nada que ver con el sujeto (es decir, el tema principal)?
Probablemente no se ha definido adecuadamente el tema principal. O sea, todas las
partes principales del sermón tienen que complementar, apoyar, y apuntar hacia la idea
principal. Entonces una de las pruebas principales para saber si el sermón tiene unidad y
verdad es preguntarnos si la idea principal puede ser apoyada por los componentes
principales del pasaje. Pregúntate: ¿Mis sub-puntos apoyan mi tema principal? También
puedes preguntarte ¿Los puntos de apoyo cubren adecuadamente el tema principal?
Un error común es que el predicador piensa: "Claro que mis sub-puntos apoyan a
mi tema principal. Es tan obvio." Desafortunadamente, lo que el predicador piensa que es
obvio, no es obvio para el oyente. Para reducir la posibilidad de este error, en este curso
vamos a usar una "prueba de unidad". La prueba de unidad consiste de definir la cuestión

36
crítica asociada con el tema ("sujeto"), y las respuestas a la cuestión crítica que son los
puntos ("complementos"). Entonces, preguntaremos ¿Los puntos de mi sermón son
respuestas claras y evidentes para la audiencia a la cuestión crítica?
Otra pregunta, que es un debate enorme en la historia de la homilética, es ¿Un
tema menor de un pasaje puede ser el tema principal de un mensaje? Algunos dicen que
no. Un ejemplo ilustrativo es Lucas 15. Contiene una serie de parábolas que hablan del
tema de “estar perdido.” Hay una oveja perdida, una moneda perdida, y un hijo perdido
(pródigo). Probablemente han escuchado un sermón sobre el hijo pródigo que asegura
que el amor de Dios es como el padre que recibe una vez más a su hijo pródigo. Y si
tienes pecado en tu vida, si has sido un pródigo, todavía puedes estar seguro del amor de
Dios basado en la naturaleza del amor del padre para su hijo en la parábola. ¿Esta idea
viene del texto? ¿Está equivocada? Probablemente dirías que no. Pero si dices “la idea
principal de la parábola del hijo pródigo es asegurar a los hijos pródigos sobre el amor de
Dios” ¿es cierto? No. Nota: ¿Cuál es la audiencia? La audiencia son los Fariseos que
están enojados porque Jesús está comiendo con cobradores de impuestos y prostitutas.
Entonces ¿Cuál es el punto principal de la parábola? Es el hijo mayor. Jesús está
enseñando a los Fariseos que ellos son similares al hijo mayor. Ellos están enojados por
la gracia de Dios. Entonces el tema principal es que estamos equivocados si estamos
enojados por la gracia de Dios hacia gente que despreciamos. Quiero aclarar que existen
sub-temas que son suficientes para un sermón, como por ejemplo en el caso del hijo
pródigo, la gracia de Dios a pecadores como nosotros.
Si llegas a la conclusión que solamente la idea principal de un pasaje es adecuada
para un sermón y que ningún sub-tema es suficiente para un sermón existe un problema,
¿de qué predicarás? ¿Capítulos? Pero los capítulos son meramente sub-puntos de los
libros. Entonces ¿predicarás sobre el libro entero? (dado que los capítulos representan los
sub-puntos del libro completo). Pero los libros son simplemente puntos menores del
mensaje completo de la Escritura. La palabra “suficiente” es útil aquí. ¿Qué significa?
Temas menores pueden ser el tema principal de un sermón si existe “suficiente” material.
La pregunta es, “¿Dentro de este pasaje existe suficiente material (no incluyendo temas
de otros pasajes) para apoyar lo que voy a predicar?” Por ejemplo, en la parábola del hijo
pródigo ¿existe suficiente material para apoyar el tema “La gracia de Dios para
pecadores”? Si. ¿Qué tal el tema “Deberías diezmar” dado que el padre dio todo a sus
hijos y cada hijo debería entregar parte de lo que fue dado devuelta al padre? Realmente
no considero que hay suficiente material para desarrollar la idea del diezmo dentro de
este pasaje. Entonces, la unidad requiere 1) identificación del tema principal del escritor,
2) identificación de sub-temas que tengan suficiente información para poder ser el tema
principal del sermón. (Nota: Obviamente la definición de cuánto es “suficiente” es algo
subjetivo dependiendo del predicador.)
Recomendación: Un factor de éxito en la comunicación de unidad es poder
expresar la idea principal del sermón en una frase clara y sencilla. Esto ayudará a
asegurar que la audiencia entienda de qué se trata el sermón y te ayudará a desarrollar los
sub-puntos.

37
3. Propósito: La condición caída

3.1. Introducción a la condición caída


Un sermón no debe simplemente tener unidad. Esta unidad debe tener propósito.
Entonces, un factor de éxito de un sermón es asegurar que la unidad tenga propósito.
¿Cómo hacemos esto? La forma de darle propósito a la unidad es identificar qué
“condición caída” existe dentro del texto.
2 Tim. 3:16-17 (R95) “Toda la Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para redargüir,
para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente
preparado para toda buena obra.”

La palabra “perfecto” es traducida de la palabra griega “artios”. Significa


“completo, adecuado, capaz, proficiente.” O sea, el propósito de la palabra de Dios es
“completarnos.” Esto supone que somos “incompletos.” Entonces el propósito de cada
pasaje es llevarnos de un estado “incompleto” a un estado más “completo.” Hay que
identificar el estado “incompleto.” Esto se llama la “condición caída” del pasaje. Nos
referiremos a “condición caída” como “CC.”
El propósito de un pasaje no es para una “prueba” donde seremos calificados por
nuestro entendimiento intelectual. Tampoco es para agregar más información o
conocimiento a nuestro vocabulario espiritual o a nuestra biblioteca mental. El propósito
de cada texto es hacernos más a la imagen de Jesús. Esto se hace a través de diagnosticar
nuestra condición caída y mostrar la solución divina en cada pasaje. Es la respuesta a la
pregunta ¿Por qué? ¿Por qué incluyó el Espíritu Santo este pasaje? ¿Por qué requirió y
autorizó que fuera escrito?
En resumen, nuestra naturaleza caída es incompleta. Requiere ser completada por
el poder de la palabra de Dios. Toda escritura tiene este propósito de completarnos. En
conclusión, cada pasaje tiene en vista una condición caída que quiere resolver.
Ro. 15:4 (NVI) “De hecho, todo lo que se escribió en el pasado se escribió para enseñarnos, a fin
de que, alentados por las Escrituras, perseveremos en mantener nuestra esperanza.”

Todo lo que está escrito en la Biblia tiene el propósito de darnos esperanza de ser
rescatados de nuestra condición caída. Identificar la condición caída ayudará a darnos
esperanza, porque nos ayudará a pasar de ser incompletos a ser completos, de la
desesperación de nuestra miseria inescapable a la esperanza de la solución por la gracia y
el poder de Dios, de los llantos y las pesadillas de la noche al gozo que trae el amanecer
del hijo de Dios en nuestras vidas.
¿Cuál es la definición de la condición caída? “La CC es la condición humana que
los creyentes contemporáneos (nosotros) compartimos con la audiencia original para la
cual el texto fue escrito. Esta condición caída requiere la gracia del pasaje. Y la gracia
del pasaje manifiesta la gloria de Dios para y en su pueblo.” Existen situaciones
deplorables en las cuales nos encontramos. Muchas veces son creadas por nuestra propia
necedad. Otras veces son generadas por la necedad de la sociedad u otras personas en
nuestras vidas. Si no nos preguntamos por qué el texto fue escrito, cuál es la condición

38
caída del texto y la esperanza de Dios para esa condición caída, vamos a hacer sermones
que son simplemente información sin aplicación. “Hoy voy a hablarles sobre la
justificación por la fe.” ¿Pero por qué necesito escuchar esto? Algunas razones pueden
incluir: porque la mayoría de las personas en las iglesias basan su justificación en su
santificación en vez de fe en lo que ha hecho Dios; porque no es correcto si baso mi
relación con Dios en base a mi desempeño, más bien tengo que basar mi relación con
Dios en el desempeño del hijo de Dios. La condición caída nos hace enfocarnos en
preguntas y respuestas redentoras, no simplemente preguntas y respuestas respecto a
información. Dice, “Aquí está el problema humano, tienes deficiencias profundas, no las
puedes resolver, pero Dios sí puede resolverlas.” Enfrentando nuestra condición caída
exige que abracemos la solución divina.

3.2. Implicaciones de la condición caída


Implicaciones de la CC incluyen: 1) No deberías predicar sobre un pasaje hasta
determinar por qué el Espíritu Santo lo incluyó en la biblia. No hay que predicar sobre el
¿Qué? hasta contestar el ¿Por qué? 2) Hasta determinar la CC de un pasaje realmente no
sabemos de qué se trata el pasaje. Una forma de determinar la CC es, después de
contestar el “¿Qué?” del pasaje, contesta la pregunta “¿Quién?” ¿Quién necesita escuchar
esto? Cuando contestas esto contestarás a la pregunta “¿Por qué?” Se escribió para gente
como nosotros. Esto te ayudará a predicar más efectivamente.

3.3. ¿Cómo desarrollar la condición caída?


¿Cómo identificas la condición caída? El siguiente proceso de tres pasos ayudará
a identificar la CC. Primero, pregunta ¿Qué dice el texto? Haddon Robinson sugiere
contestar la pregunta ¿Cuál es la idea principal? Esto requiere todas las capacidades de
conocimiento, habilidades, y herramientas que estás desarrollando en el seminario.
Tristemente muchos predicadores terminan su preparación para el sermón cuando
han contestado esta pregunta. Y solamente van a dar “información” a su audiencia. Pero
la audiencia no se sienta a escuchar simplemente para adquirir más conocimiento.
Segundo, ¿A qué tema o temas originales responden el texto? ¿Por qué fue
necesario que el autor escribiera esto? Por ejemplo, qué estaba pasando en Filipos que
genero la oración “Ruego a Evodia y a Síntique que sean de un mismo sentir en el
Señor.”? ¿Fue simplemente para que pudiéramos saber cómo pronunciar nombres del
primer siglo en griego? ¿Por qué lo escribió?
Tercero, ¿Qué tenemos en común con la audiencia original o con el autor? Esto
ayuda a cambiar de una lección a un sermón. Cuando David dice, “Mis lágrimas han sido
mi alimento de día y de noche,” David es similar a nosotros. ¿Has llorado toda la noche?
¿Alguien en tu congregación lo ha hecho? No es suficiente simplemente observar que
David estaba sufriendo. Pregúntate ¿En qué es similar mi situación? ¿Por qué el Espíritu
preservó estas palabras para mí?
Espero que estés captando una pista aquí. Un clave para la predicación más
poderosa y emotiva es entender qué está pasando en el texto que se asemeja a mi

39
condición. Esto es identificar la condición mutua entre la audiencia original y nosotros.
Esto no es meramente una descripción del texto. Al contrario, es entender qué condición
compartimos que permitirá reconocer que “como Dios los rescato y redimió a ellos, Él
también me rescatará a mí”.
Otra pista: No es simplemente la condición mutua que genera predicación
poderosa. Es su especificidad o particularidad. Cuanto más específica y particular hagas
la condición caída, más poderoso será el sermón. Esta es una diferencia entre un ensayo
y un sermón. Un ensayo tiende a tratar un tema general, por ejemplo, “El problema de
mal dado que Dios es bueno.” Pero un sermón tiende a ser más poderoso si se aplica a un
tema personal y particular. Por ejemplo, “Cómo ser fiel a Dios cuando tu jefe es un
pecador” o “Qué deben hacer los padres cristianos frente al dolor y decepción de hijos
pródigos.” Se recomienda que la CC sea personal y particular aun cuando normalmente
la idea principal sea más general.
Una pista relacionada, y casi contra-intuitiva, es “si hablas a todos, en realidad,
hablarás a nadie.” Si intentas hablar a todos con principios universales que se aplican a
toda la gente en todos los lugares en todos los tiempos, en realidad no le hablarás a nadie
en particular. Será demasiado abstracto. Pero si le hablas a una persona, hablarás a
todos. Dice 1 Cor. 10:13, “Ustedes no han sufrido ninguna tentación que no sea común al
género humano”. Si realmente tratas el caso de un individuo que está enfrentando un
dilema humano común, todos escucharán. Si hablo de un desplazado en un geriátrico que
no es visitado por familia o amigos, pero tiene comunión con Dios, todos escucharán, aun
cuando ningún miembro de mi congregación se encuentre en esa condición. ¿Por qué?
¿No existe alguien en tu rebaño que se siente solo? ¿Algunos de ellos entienden cómo se
siente ser abandonado por amigos y familia y encontrar en Dios el amigo fiel? La
soledad y el abandono son la condición caída general. El desplazado en el geriátrico es la
condición caída específica. Si hablas claramente de alguien que tiene una condición caída
humana particular, todos saben de qué estás hablando. Y escucharán porque has llegado a
ser pastoral en tu tema particular, no simplemente dando una lección sobre temas
universales. O sea, existe un equilibrio, tienes que entender la condición humana para
identificar la condición caída general, pero adicionalmente, tienes que saber cómo
particularizarla y personificarla. La sabiduría pastoral debe saber reconocer qué se
aplicará a mucha gente, aun cuando hablaras en términos particulares.
Entonces surge la pregunta: Cuando preparo un mensaje y predico, ¿debo pensar
en personas específicas de la congregación que están pasando por situaciones a las cuales
se aplicaría el texto? ¿Está bien pensar “Sería muy bueno para María y Susana escuchar
esto”? Definitivamente sí. Mi meta cuando estoy predicando es pensar ¿Quién necesita
escuchar esto? y seleccionar mis palabras y preparar mi estructura para gente específica,
para ministrar a la gente que Dios ha puesto en mi contexto. No debo predicar a gente en
otros lugares, debo predicar a la gente en mi contexto. Entonces pensaré en gente en sus
contextos actuales, pero nunca las nombraré. Hablaré de sus situaciones, pero no las
identificaré.
Otra pista es “Aplica lo que explicas.” La gente se enoja mucho cuando aplicas lo
que no has explicado y especialmente si no has probado que el texto dice lo que estás
aplicando.
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Una pregunta que normalmente surge es ¿El predicador debe tratar sus propios
problemas (condición caída) en el púlpito? Sí y no. Existe un equilibrio. Por un lado, a
veces los sermones son más poderosos cuando te predicas a ti mismo, cuando conoces tus
desafíos y sabes que tienes que tratarlos. (Como mencionamos en el capítulo anterior, el
estudio del pasaje tiene que llevar al predicador a un arrepentimiento profundo personal.)
Por el otro lado, si el púlpito llega a ser el lugar donde siempre estás enfocándote en ti
mismo y tus preocupaciones, dos cosas empiezan a pasar. Primero, robas al pueblo de
todo el consejo de Dios. Estás meramente tratando tus temas en vez de los temas
verdaderos del texto. Nota que esta es una de las razones por las cuales ayuda predicar
consecutivamente por los capítulos de un libro bíblico. Tratarás temas más variados que
los que se te podrían ocurrir por ti mismo. Segundo, si el predicador frecuentemente sólo
trata sus propios temas, el pueblo parará de pensar que el texto se aplica a ellos. Dirán,
“¿Otra vez lo mismo? Él simplemente tiene problemas con esto. Simplemente parece
que está haciendo terapia personal en el púlpito.” Pararán de escuchar y entonces quitará
el poder de la escritura para la gente.
Recuerda que es un equilibrio. Requiere prudencia y sabiduría. Si el pastor
nunca se identifica con otros que sufren y luchan, esto es dañino también. Algunos han
escrito, “Si el pastor es el único en el pueblo que no reconoce que una tormenta existe, no
va a poder ministrar.” Existe transparencia redentora. De vez en cuando el pastor tiene
que decir “Nosotros, ustedes y yo, luchamos con esto. Y Dios nos va ayudar a todos. ”
Recuerden lo que dice Isaías 53:6 LBA “Todos nosotros nos descarriamos como ovejas,
nos apartamos cada cual por su camino; pero el SEÑOR hizo que cayera sobre Él la
iniquidad de todos nosotros.” Hasta el profeta tiene que ser transparente. Pero si el
púlpito llega a ser un lugar donde el pastor busca simpatía, donde dice “Espero que
sientan lástima de mí. Tengo tantas luchas.”, esto no es transparencia redentora. Es
transparencia egoísta.
Quiero clarificar otro punto muy importante. La condición caída es la condición
mutua que compartimos con la audiencia original del texto. Entonces espero que noten
que la condición caída siempre es algo que no está bien. Siempre es negativa. Pero, no
siempre es un pecado. El pecado puede ser un tema legítimo de un sermón.
Deshonestidad. Infidelidad. Rebelión. Todos estos son pecados. ¿Pero no puede un
sermón tratar también temas de desesperación, angustia y duelo? Estos no son siempre
pecados. Son consecuencias de vivir como una criatura caída en un mundo caído. Los
sermones deben tratar temas de pecado, pero no siempre. A veces, el dolor y sufrimiento,
como, por ejemplo, respondiendo a un desastre natural, y no al pecado individual, son
temas legítimos de un sermón. Cuando uno tiene que tratar desastres naturales no es lo
mejor decir “Ustedes son pecadores miserables.” Probablemente será mejor decir
“Parece una situación sin esperanza, pero Dios está aquí. Él es soberano. Él está sentado
en el trono. Y pueden confiar en Él.” Entonces una CC puede ser un pecado, pero no
siempre es un pecado.

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4. Aplicación

4.1. Introducción a la aplicación


Cuando un pasaje de la Biblia y/o un sermón identifican una CC tenemos que
preguntarnos, ¿Por qué está haciendo esto? ¿Por qué el pasaje y el mensaje identifican
algo que no está bien? La respuesta es, “Para qué aplicaremos la verdad de la escritura al
problema.” Esto se llama “aplicación”.
Preguntas fundamentales de comunicación incluyen: 1. ¿Qué? 2. ¿Y qué? 3. ¿Y
ahora qué? Estas significan lo siguiente. 1. ¿Qué?: Hay que comunicar la información y
explicar: ¿Qué dice el texto bíblico? 2. ¿Y qué?: Adicionalmente tienes que explicar por
qué la información es importante para la audiencia y contestar a la pregunta: ¿Y por qué
me importa a mí? 3. ¿Y ahora qué?: Finalmente debes contestar a la pregunta, ¿Qué debe
hacer la audiencia respecto a lo que estás diciendo?
Las preguntas ¿Y qué? y ¿Y ahora qué? son preguntas de aplicación. “Entiendo
que los Israelitas entraron en la tierra prometida. Pero, ¿Qué significa para mí y que debo
hacer al respecto?” Pablo sufrió un naufragio. ¿Qué tiene que ver conmigo? Cuando
predicamos, no meramente estamos comunicando información. Estamos predicando para
transformación.

4.2. La necesidad de aplicación


La Biblia claramente enseña la aplicación. Volvamos al versículo lema que ya
revisamos arriba.
2 Tim. 3:16-17 (R95) “Toda la Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para redargüir,
para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente
preparado para toda buena obra.”

Existe una razón por la cual se dan enseñanza, corrección, e instrucción. Son
dadas para que vivamos de acuerdo con la enseñanza, corrección, e instrucción. La
expectativa es que haya una aplicación.
Tito 2:1-6 (LBA) “Pero en cuanto a ti, enseña lo que está de acuerdo con la sana doctrina. 2 Los
ancianos deben ser sobrios, dignos, prudentes, sanos en la fe, en el amor, en la perseverancia. 3
Asimismo, las ancianas deben ser reverentes en su conducta: no calumniadoras ni esclavas de
mucho vino, que enseñen lo bueno, 4 que enseñen a las jóvenes a que amen a sus maridos, a que
amen a sus hijos, 5 a ser prudentes, puras, hacendosas en el hogar, amables, sujetas a sus maridos,
para que la palabra de Dios no sea blasfemada. 6 Asimismo, exhorta a los jóvenes a que sean
prudentes.”

Nota como empieza “Enseña sana doctrina.” Pero continúa. ¿Qué está de
acuerdo con la sana doctrina que Tito debe enseñar? Existen comportamientos que
reflejan y surgen de la sana doctrina que también hay que enseñar. Esto es aplicación.
Este también es el patrón de las cartas de Pablo. Empiezan con mucha doctrina. ¿Y
cómo terminan? Con mucha aplicación práctica. Hay que enseñar para que la gente sepa
cómo vivir. Esto es aplicación.

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¿Cuáles son algunas implicaciones? Primero, la predicación es para informar,
pero también para transformar. La predicación expositiva enfatiza que “El significado del
pasaje debe ser la idea principal del mensaje.” Pero la predicación verdadera también
requiere aplicación. Existe la tentación de ser simplemente transmisores de información.
Pero el propósito del texto es traer el poder de Dios a las vidas del pueblo de Dios para
cambiar como viven y para que vivan de acuerdo a Sus caminos.
La segunda implicación es que toda predicación verdadera incluirá dos cosas: 1.
Cuál es la verdad y 2. Qué hacer al respecto. No es uno o el otro. Predicar solamente la
“verdad” es abstracto. Predicar solamente lo que hay que hacer es arrogancia. Predicar
los dos, la verdad y qué hacer como resultado, es ministerio.
¿Qué tiene que ver la aplicación con la condición caída que recién revisamos? La
CC crea deseo para la palabra. Recuerden Salmo 42:1 (R95) “Como el ciervo brama
(anhela) por las corrientes de las aguas, así clama por ti, Dios, el alma mía.” La CC nos
recuerda por qué anhelamos desesperadamente a Dios, y después explicamos la sed de
Dios (Sal. 42:2): su palabra, su voluntad, sus caminos, y lo aplicamos. O sea, el
problema lleva a la palabra de Dios que lleva a la aplicación.

4.3. Las consecuencias de no aplicar el mensaje


¿Cuáles son las consecuencias de no hacer aplicación? Un mensaje es pre-sermón
hasta que sus ideas y sus componentes son aplicados a una CC. Puedes decir muchas
cosas verdaderas en un sermón como: “Dios es bueno. Dios es amor. Dios es bondadoso.
Dios es paciente.” Esto es buena información. Pero no es un sermón hasta que lo aplicas
a la condición mutua humana, a alguien que tiene miedo y necesita saber que Dios es
bueno, amoroso, bondadoso, y paciente. Tomas la verdad y la aplicas a la condición
humana y tendrás un sermón. Los pre-sermones simplemente describen el texto. Los
sermones aplican el texto a una condición caída. Si no aplicas el texto a tu pueblo, ellos
pueden preguntar: “¿Por qué hemos estado sentados aquí escuchándote? Estás
malgastando nuestro tiempo.” Tienen el derecho de estar enojados contigo. No dirán,
“qué información interesante.” Dirán ¿Por qué no aplicaste esto a mi vida? Y no van a
querer volver para escucharte. Y esto directamente impacta la posibilidad que tu
ministerio sea efectivo y la palabra de Dios llegue a la gente. No somos ministros de
información únicamente, somos ministros de transformación. Tenemos que saber hacer
las preguntas que se está haciendo la congregación y contestarlas, “¿Que tiene que ver
esto conmigo?” Somos ministros de transformación. Hablamos la palabra de Dios a Su
pueblo en su condición caída. Dios bendice esto y sana a su pueblo a través de este
ministerio. Hablaremos más específicamente de esto. Pero todo sermón, para ser
llamado sermón, tiene que tener unidad, propósito, y aplicación.

Conclusión
El pueblo de Dios necesita pastores que los guíen con sermones efectivos. Si no
vamos a esforzarnos a predicar efectivamente estamos desperdiciando y malgastando el
tiempo del pueblo de Dios semana tras semana. Entonces, ayuda saber (y después
esforzarnos para ser capaces de implementar) los fundamentos sobre los cuales un

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sermón debe ser construido. Los componentes esenciales de sermones bien construidos
son tres: unidad, propósito, y aplicación.

Resumen
Los siguientes puntos ayudan a resumir esta sección.

 Los tres componentes esenciales de sermones bien construidos son:


unidad, propósito, y aplicación.
 Un sermón necesita unidad por los siguientes motivos: 1) El predicador
necesita enfoque. 2) La audiencia necesita enfoque también. Permite a los
oyentes seguir el desarrollo del sermón. 3) Si el orador no provee unidad,
el oyente lo hará. El oyente necesita alguna forma de simplificar y
organizar al mensaje. El oyente puede imponer una unidad incorrecta y
errada al mensaje.
 ¿Cuántos temas se deben tratar en un sermón? Uno. Es decir, solamente
un tema principal. Pueden existir sub-temas, pero todos deben apoyar a la
idea central y principal.
 La única cosa que un sermón debe tratar, de acuerdo con Haddon
Robinson, es el tema (“sujeto”) y sus complementos. Una forma de
intuitiva de entender esto es expresar el tema como la cuestión crítica
(pregunta clave) que el texto quiere responder y los complementos como
las respuestas a esta pregunta clave.
 Haddon Robinson define la idea principal como “La idea principal del
sermón es el tema (“sujeto”) y sus complementos”.
 El proceso para desarrollar el tema principal y obtener unidad es: 1)
Estudiar y “digerir” el pasaje para a) identificar la idea principal del
escritor original y b) determinar cuáles temas en el pasaje tienen suficiente
material para desarrollar el tema principal del pasaje. 2) Trabajar con las
ideas de apoyo hasta llegar a una definición sucinta y clara del tema
principal que abarque a todos estos.
 La definición de la condición caída es: “La CC es la condición humana
que los creyentes contemporáneos (nosotros) compartimos con la
audiencia original para la cual el texto fue escrito. Esta condición caída
requiere la gracia del pasaje. Y la gracia del pasaje manifiesta la gloria de
Dios para y en su pueblo.”
 El proceso para desarrollar la condición caída es: Primero, pregunta ¿Qué
dice el texto? ¿Cuál es la idea principal? Segundo, ¿A qué tema o temas
originales responden el texto? ¿Por qué fue necesario que el autor
escribiera esto? Tercero, ¿Qué tenemos en común con la audiencia
original o el autor?
 Generalmente no existe solamente una condición caída en cada pasaje.
Existen varias. La condición caída es la forma en que identificamos y
expresamos la “carga” o “preocupación” principal del autor original.
Existen muchas formas de expresarla, y puede tener muchas condiciones
caídas secundarias dentro del concepto principal.

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 La condición caída no es siempre un pecado. La “carga” del texto puede
ser un pecado, un mal que está siendo corregido (desastre natural), o un
aspecto de nuestra condición caída, como duelo, angustia, incertidumbre.
Pero siempre es parte de nuestra condición caída que Dios está
corrigiendo.
 La conclusión que “todo sermón debe tener aplicación” tiene defensa
bíblica. Una defensa incluye los siguientes puntos. 1) Propósito de la
palabra de Dios: Versículos de la biblia que hablan del propósito de la
palabra de Dios claramente indican que doctrina debe generar cambios
reales en el comportamiento de la iglesia (2 Tim. 3:16-17; Heb. 4:12).
Entonces, los sermones deberían reflejar esto. 2) Mandamientos a
predicadores: Pablo pide a sus consiervos que cuando hablen insistan no
sólo en doctrina sino también en cambios de comportamiento (Tito 2:1-6).
Entonces ¿no es razonable que los predicadores modernos sigan las
instrucciones dadas por Pablo? 3) Cartas de Pablo: Las cartas de Pablo se
escribieron para ser leídas en reuniones de iglesias. O sea, son sermones
escritos de Pablo reemplazando el hecho de que Pablo no pudo estar
presente para presentarlas. Generalmente las cartas de Pablo muestran una
clara división en dos partes: doctrina y cómo vivir. Entonces es razonable
que un sermón deba tener estos dos componentes también.
 Una indicación de que un mensaje es pre-sermón es que contiene verdad
sin aplicación. Es solamente información. Fórmula: Información sin
aplicación rinde frustración. No somos ministros de información
únicamente. Somos ministros de transformación.
 Las consecuencias de no aplicar el mensaje al pueblo incluyen lo
siguiente: 1) No transformar: Si presentas información sin indicar por qué
es importante para la audiencia y qué debe hacer la audiencia al respecto
estás disminuyendo la posibilidad de que el sermón tenga el impacto y
cambio que debería tener. 2) Frustración: Si no explicas por qué es
importante para la audiencia y qué debería hacer la audiencia como
resultado, es muy posible que la audiencia no entienda claramente por qué
estás comunicando el contenido y que la información sea muy poco útil.
Entonces van a pensar que no estás usando su tiempo bien, se van a
frustrar, y van a terminar enojados. 3) Alejamiento: Como resultado es
muy posible que muchos no vuelvan a escucharte, y entonces, la palabra
de Dios no tendrá la oportunidad de ser sal y luz en sus vidas.

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Lección Cuatro: Preguntas
1. ¿Cuáles son los tres componentes esenciales de un sermón bien construido?
2. ¿Cuál es la necesidad de unidad en un sermón?
3. ¿Cuántos temas se deben tratar en un sermón?
4. ¿Cuál es la única cosa que un sermón debe tratar de acuerdo con Haddon Robinson?
5. ¿Cómo define Haddon Robinson al término “idea principal”?
6. ¿Cuál es el proceso para obtener unidad y determinar el tema principal?
7. Define la condición caída.
8. ¿Cómo desarrollas una condición caída?
9. ¿Existe solamente una condición caída en cada pasaje?
10. ¿La condición caída es siempre un pecado?
11. Defiende bíblicamente que todo sermón debe tener aplicación.
12. ¿Cuál es la indicación de que un mensaje es pre-sermón?
13. ¿Cuáles son las consecuencias de no aplicar un mensaje?

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Lección Cinco: Parte 1 - El Proceso para Preparar Mensajes

1. Introducción
Ante la variedad en los estilos de sermones, y ante las diferentes teorías respecto a
la comunicación y la homilética uno puede pensar que es demasiado complicado su
estudio. Uno también puede frustrarse. Afortunadamente existen pasos estándar que se
pueden usar para mejorar la preparación de mensajes. Da mucha tranquilidad saber que
no hay que “reinventar la rueda”.
En esta lección vamos a revisar estos pasos, o “proceso”. El objetivo es dar teoría
y también consejos prácticos para mejorar cada etapa de la preparación de mensajes.
Quiero aclarar que este es un proceso “tipo” o “modelo”. No es la única forma de
preparar mensajes. Existen otras. Pero es útil tener un “patrón” de pasos para 1) usar
inicialmente y 2) identificar pasos adicionales que te pueden ayudar o te hayas olvidado
de hacer. Mi expectativa es que generes tu propio proceso para desarrollar sermones y lo
variarás de acuerdo a lo que funcione para vos.
Varias preguntas son importantes en esta sección: ¿Cuáles son los pasos básicos
que debo usar en el desarrollo de un sermón? ¿Cuáles son algunas pistas para tomar en
cuenta en cada paso del desarrollo de los sermones? ¿Cómo puedo mejorar mis mensajes
de una forma simple e intuitiva, que no sea demasiado complicada o confusa?

2. El Proceso de Preparar de Sermones


Como dijimos al principio del curso, este curso es introductorio y su enfoque es
dar “mejores prácticas” de una forma sencilla. (La complejidad es enemiga de la
productividad y la ejecución.) El siguiente proceso es intuitivo, útil, y sencillo. Capta el
pantallazo global de cómo desarrollar sermones.

1. Seleccionar el pasaje.
2. Estudiar el pasaje.
a. Orar el pasaje, para tu arrepentimiento y el crecimiento de tus oyentes.
3. Elaborar la idea principal.
a. La cuestión crítica.
b. La condición caída: Estudiar el mundo hacia el cual y la gente hacia quien el sermón
será dirigido.
4. Preparar el bosquejo homilético.
5. Exponer (explicar) los puntos.
6. Ilustrar los puntos.
7. Aplicar los puntos.
8. Introducir el mensaje.
9. Concluir el mensaje.
10. Mejorar el aspecto Cristo-céntrico.

Estos pasos tienen una secuencia lógica. Por ejemplo, tiene sentido que estudies
el pasaje antes de definir la idea principal y la conclusión. Pero nota que otros pasos se
pueden cambiar de orden en esta secuencia. Por ejemplo, cuando oras el pasaje o

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estudias el mundo puedes hacerlo después del orden en que aparecen en el proceso. No
solo eso, muchos de los pasos son reiterativos: ocurren vez tras vez a lo largo del proceso
hasta que tienes una mayor claridad. Por ejemplo, tu expectativa debe ser refinar la idea
principal y el bosquejo a medida que se te ocurren ideas más precisas.

Vamos a revisar cada paso de este proceso con el objetivo de dar pistas prácticas
para facilitar su elaboración. En esta sección vamos a revisar los primeros cinco pasos, y
en la próxima lección vamos a terminar el proceso.

2.1. Seleccionar el pasaje.


¿Cómo seleccionar el pasaje para predicar? Existen varios métodos para definir el
pasaje sobre el cual el mensaje estará basado: por libro, por necesidades de la iglesia,
temas principales de la biblia, impresiones fuertes, calendario/eventos.

1. Por Libro: Se recomienda que normalmente prediques por libro bíblico. Por
ejemplo, predicarás una serie de cinco sermones sobre 1 Tesalonicenses. Cada sermón
abarcará uno de los cinco capítulos del libro. Esto tiene varias ventajas. Primero, ayuda
a enseñar todo el consejo de Dios, no simplemente lo que más le interesa al predicador.
Segundo, no perderás tiempo tratando de definir sobre qué pasaje predicar. Tercero, no
tienes que re-estudiar el tema principal del libro y los temas del libro para cada sermón.

2. Necesidades de la iglesia: Muchas veces las necesidades particulares de una


iglesia claman por una respuesta pastoral e indicarán qué serie y pasajes elegir. Sabrás
por tu conocimiento íntimo (y por tu consejería con personas) las luchas y dolores
espirituales de tu rebaño. Ejemplos típicos son familia, matrimonio, noviazgo,
sexualidad.

3. Temas principales de la biblia: La iglesia también necesita educación sobre los


grandes y significantes temas principales de la biblia y los correspondientes pasajes
principales para cada uno. Ejemplos: la historia redentora (creación, caída, redención,
glorificación), justificación, santificación, sólo Cristo, sólo gracia, sólo fe.

4. Impresiones fuertes: De vez en cuando las pasiones e intereses particulares de


nuestros corazones se deben evaluar para ver qué áreas Dios está trabajando en nosotros
que deban ser compartidas con la congregación.

5. Calendario/Eventos: Finalmente uno va a responder al calendario de la iglesia


(Navidad, Pascua) o a un evento de gran importancia (como un desastre natural) o al
calendario secular.

Hay que identificar el tema principal sobre el cual quieres dar la serie de
mensajes. Después hay que definir los textos exactos, es decir, qué pasaje se debe
predicar para cada sermón. Luego se define el tema principal y un propósito para cada
pasaje. Por ejemplo, si uno está predicando por libro (opción 1 arriba), uno debe definir el
tema central del libro y el tema central de cada pasaje del libro sobre el cual predicarás.

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Nota que como consecuencia es sumamente importante preparar series y sermones con
antelación.

2.2. Estudiar el pasaje.


Una vez definido el pasaje para el mensaje, el consejo más importante en estudiar
el pasaje es “contemplarlo personalmente”. Uno a veces se siente inadecuado frente a la
profundidad de la escritura. A veces uno tiene la percepción que su propio estudio es
muy pobre. Entonces existe la tentación de correr inmediatamente a lo que otros han
escrito sobre el pasaje.

Tengo varias observaciones respecto a esto. 1) Espíritu Santo: Ocurre un milagro


cada vez que uno, en humildad, oración, y dependencia, estudia la Biblia. El Espíritu de
Dios te guía y te instruye sobre lo que hay que decir (temas, puntos, explicación,
ilustraciones, aplicaciones). ¿Si el Espíritu te ilumina, no crees que Él te dará lo que
necesitas para nutrir a Sus ovejas? Entonces hay que ir al estudio con expectativa,
esperando y confiando que Dios va a obrar milagrosamente para proveer para Su familia.
2) Condición Caída y Aplicación: Si dependes de las conclusiones y observaciones de
otros es muy posible que pierdas de vista la condición caída y la aplicación que requiere
tu rebaño. 3) Práctica: Sobre la marcha observo que muchas veces me siento inadecuado.
Pero en el futuro a veces cuando leo y reviso lo que observé en el pasado, me asombra la
profundidad que documenté. Entonces lo que pensamos y cómo nos sentimos en el
momento no siempre es un indicador correcto de la calidad de nuestro estudio personal.
Es cierto, todos somos inadecuados frente a la obra grande de cuidar a la familia de Dios.
Pero Dios es suficiente.

Entonces les ruego que estudien y observen el pasaje personalmente antes de


correr a los comentarios. ¡Observa, Observa, Observa! No permitan que su familiaridad
con el pasaje disminuya y desafile sus poderes de observación.

Escriban sus observaciones versículo por versículo. O sea, desarrollen su propio


comentario. No usen comentarios de otros al principio. Tu meditación producirá frutos.
Tu propósito inicial debe ser simplemente estudiar el pasaje, sin buscar el sermón en el
pasaje. Por eso, es muy importante empezar con antelación. Sean inductivos, y resistan
la tentación de generar conclusiones inicialmente. Pregúntense: ¿Qué dice? ¿Qué
significa? Las cinco preguntas de periodistas son útiles: ¿Por qué? ¿Qué? ¿Dónde?
¿Cuándo? ¿Quién?

Recomiendo, como parte de su estudio, intentar desarrollar un bosquejo del


pasaje. (Este bosquejo comúnmente se llama el "bosquejo exegético".) Esto permite ver
con mayor claridad la estructura original (por ejemplo, crisis – resolución, argumento
lógico, etc.) que estaba en la mente del autor. Permite detectar el pensamiento del autor,
cuáles fueron sus puntos principales y subordinados. En un bosquejo debe aparecer el
tema central y los puntos principales al lado izquierdo. Cada punto secundario debe
aparecer indentado.

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También es útil estudiar las palabras o ideas repetidas en un pasaje. Esto ayuda a
detectar pistas respecto al énfasis del autor. Imprimo el pasaje. Uso resaltadores de color
para cada tipo de idea. Si tienes una biblia que tiene varias versiones (o software bíblico)
puedes comparar las traducciones. (Por ejemplo, R95 vs. LBA vs. NVI.)

Es importante aclarar otra vez que, aunque el estudio debe ser riguroso, la
predicación no es un ensayo. En la predicación muchas partes del estudio no deben
aparecer. Sólo lo que dé claridad al oyente. Hay que evitar el abuso de estudios de
palabras y gramática. Claro que si el tiempo del verbo en español no comunica el tiempo
del verbo en griego a veces es útil comunicar eso a la audiencia. (Por ejemplo, cuando el
tiempo del verbo es pasado porque significa una acción completada, o cuando existe una
acción progresiva.) También vas a tener que hacer decisiones de interpretación, y evitar
entrar en los debates académicos sobre detalles que disminuirán la confianza del pueblo
en la traducción. Presenta el fruto de tu estudio, no el proceso. Dar un sermón es dar
pan, el maná de Dios, al pueblo, no es dar un tour de la panadería.

2.2.1. Orar el pasaje, para tu arrepentimiento y el crecimiento de tus


oyentes.
Este punto es tan importante que capaz debe ser un punto independiente (no debe
aparecer debajo de la sección anterior “Estudiar el pasaje”). ¿Por qué? Porque la
realidad detrás de cada sermón es simplemente comunicar a la audiencia lo que has
escuchado a Dios decir. Me puedes responder, “Pero orar es hablar a Dios, no es
escuchar.” Creo que el orar es escuchar también. Cuando uno ora debe prestar atención a
lo que pasa. Muchas veces surgen nuevos pensamientos, contenido, y aplicaciones
inesperados en tus oraciones. Entonces hay que mantener la expectativa y la atención
mientras que uno ora. El Espíritu de Dios imprime sobre nuestra conciencia puntos
importantes y estos se deben ser comunicados a nuestros rebaños.

Oramos también porque el evangelio que predicamos debe ser el evangelio que
vivimos. Entonces buscamos el arrepentimiento personal. Solamente somos mendigos
ofreciendo a otros mendigos el pan que Dios nos ha dado.

Finalmente oramos porque, milagrosamente, la biblia enseña que la oración es


eficaz. Entonces debemos orar para que el sermón sirva al rebaño, que a través del
sermón ellos recibirán nutrición, sustento, crecimiento, madurez, cambio, y
transformación espiritual.

Martin Lutero dijo que el único libro de oración necesario es la Biblia. A veces
nuestras oraciones son pobres. Solamente necesitamos abrir la Biblia y orarla. A veces
nuestros sermones son pobres. Necesitamos orarlos, escuchando a Dios, para compartir
su generosidad y su riqueza con otros.

2.3. Elaborar la idea principal (y la cuestión crítica y la condición caída).


Cada vez que escribo un sermón trato de poner tres cosas al principio (o en la
parte superior de la página): la idea principal, la cuestión crítica, y la condición caída.

50
Ya hemos revisado el concepto de la idea principal. En su esencia es resumir lo
que Dios está diciendo en el pasaje en una oración clara y concreta. Entonces trato de
formar una frase que capte la idea grande del pasaje. Intento plasmar esto en una oración
clara, concisa, intuitiva, e impactante.

Ejemplos de ideas principales incluyen:

Salmo 73: Jesús es nuestra porción y herencia.


Salmo 84: Nuestro gozo máximo es adorar a Dios.
2 Cor. 3:18: Santificación es más presencia que esfuerzo.
Fil. 3: Enfócate en lo esencial: conociendo a Cristo.
Heb. 11: Nuestra expectativa debe ser puesta en el país celestial.

Juan Calvino resumió el libro entero de Romanos de esta forma: “El asunto de
estos capítulos puede ser expresado como ´La única justicia del hombre es a través de la
misericordia de Dios en Cristo que siendo ofrecida por el evangelio es apropiada por la
fe.´” ¿Cómo evalúan la idea principal de Calvino sobre Romanos? Por un lado, me
asombra el poder de resumen de Calvino. Pudo resumir el libro completo de Romanos de
una forma sucinta, elegante, y poderosa. Por el otro lado, no me parece que el resumen
de Calvino sea adecuado para la cultura actual. ¿Por qué? Porque me parece que no es
tan conciso como debe ser para ser recordado por la persona típica hoy en día. Por
ejemplo, ¿no es más fácil e intuitivo algo como esto? “La única justicia del hombre es
por fe en Cristo.” Pierde aspectos del resumen de Calvino, pero gana claridad. Cuando
uno entra en los temas de cada capítulo puede desarrollar el detalle que se perdió.

Las siguientes preguntas te pueden ayudar a elaborar a la idea principal de cada


pasaje. ¿Qué me está diciendo Dios a mí? ¿a la iglesia? ¿a los no-Cristianos? ¿Cuál es
el propósito central del pasaje? ¿Por qué está Dios diciendo esto? ¿Qué quiere llevar a
cabo en nuestras vidas? ¿Qué quiero yo que Dios lleve a cabo con este sermón en las
vidas de mis oyentes? ¿Qué cambio quiere ver? ¿Dónde está Dios llamándonos al
arrepentimiento? ¿Cómo tenemos que mirar a Dios en fe? Tienen que poder escribir en
la parte superior de sus notas la idea principal, lo que quieres que se lleve a cabo en la
vida de tus oyentes.
“Cada sermón debe tener solo una idea principal. Los puntos y subdivisiones deben ser partes de
este pensamiento sublime. Así como los pedazos de comida son partes del todo, cortados de
tamaños que son sabrosos y digeribles, así las partes del sermón deben ser secciones más pequeñas
de este tema. Deben ser rotos en fragmentos más pequeños para que nuestra mente pueda
tomarlos, y nuestra vida asimilarlos… Cada sermón debe tener un tema, y ese tema debe estar
basado en una porción de la Escritura.” (Donald G. Miller, El Camino Hacia La Predicación
Bíblica, pp. 53, 55)

¿Han escuchado sermones donde las partes del sermón (incluyendo la


introducción) parecen no tener nada que ver con el pasaje? La definición de la idea
principal ayudará a disminuir el riesgo, ayudará a asegurar a que todas las partes del
sermón, desde la introducción hasta la conclusión, obedezcan la misma idea y que todas
las partes del sermón contribuyan al mismo objetivo.

La definición de esta idea principal es lo más importante en la preparación de tu


sermón. Nota que normalmente requerirá varias versiones para llegar a una forma
51
poderosa y sucinta de expresarla. Así que no paren de mejorar esta idea a medida que se
les ocurran variaciones más sucintas y mejores.

2.3.1. La cuestión crítica


Intento documentar (en forma de preguntas) las cuestiones que el autor está
contestando en el pasaje. Las preguntas son naturalmente intuitivas. Esto me ayuda de
dos formas: 1) Me ayuda a entender por qué el autor escribió el pasaje y 2) me va a
ayudar a definir la condición caída.

Después, trato de definir cuál es la cuestión crítica. La cuestión crítica es la


pregunta principal que está tratando de contestar el autor. Normalmente abarca a las otras
preguntas secundarias. Ejemplos de cuestiones críticas incluyen:

Salmo 73: ¿Qué nos provee satisfacción y felicidad?


Salmo 84: ¿Qué amamos?
2 Cor. 3:18: ¿De quién estás cerca?
Fil. 3: ¿A qué debemos comprometernos?
Heb. 11: ¿Cuál es nuestra visión?

Nota que la cuestión crítica es otra forma de expresar el tema principal del autor.
Cada persona en su estudio desarrollará esta pregunta de una forma única.

El sermón debe contestar a esta pregunta. Normalmente los puntos del bosquejo
van a ser las respuestas a esta pregunta. (De esto se hablo Haddon Robinson en el
capítulo anterior. El dijo que el sujeto puede ser representado por una pregunta y los
complementos por las respuestas a esa pregunta.)

2.3.2. La condición caída: Estudiar el mundo hacia el cual y la gente hacia


quien el sermón será dirigido.
Trato de determinar la condición caída del pasaje y la que usaré en el sermón.
Recuerden que la condición caída es ese estado de “in-completitud” que existe porque
somos criaturas caídas. El evangelio “completarᔠy resolverá este estado de “in-
completitud”. La condición caída que usarás en el sermón es consistente con la condición
caída del pasaje, pero normalmente es más específica. No necesitan ser exactamente
iguales.

Por ejemplo, cuando Jesús resucita al hijo muerto de la viuda de Naín (Lucas
7:11-17), ¿Cuál es la condición caída del pasaje? La muerte. Pero ¿cuál podría ser la
condición caída del sermón? Que existe separación entre la madre y su hijo. Más
específicamente, ¿No podría ser los padres que son desilusionados, deprimidos, y
destruidos por el dolor de hijos rebeldes que se han apartado de los caminos de Dios?
Todos pueden sentir el dolor de los padres y sus cuestionamientos de la fidelidad de Dios
frente a esta situación. Entonces el pasaje se puede usar para evaluar qué debe hacer uno

52
enfrentado a una pérdida que uno no puede controlar, específicamente la de padres
cristianos que tienen hijos que no siguen a Dios.

Por ejemplo, en el Salmo 84, la cuestión crítica es ¿Qué amamos? La condición


caída es “Amamos las cosas del mundo más de lo que amamos a Dios.” La idea principal
es “Como Dios es nuestro gozo máximo, deberíamos adorarlo más de lo que amamos a
cualquier otra cosa del mundo.”5

Cercanamente relacionada a la idea principal, la cuestión crítica, y la condición


caída es el estudio de nuestro mundo actual. El estudio de nuestro mundo actual ayuda a
definir la condición caída que usarás en el sermón. Desafortunadamente este paso de
estudiar el mundo es muy poco priorizado por los predicadores, porque generalmente
valoran más el estudio que la aplicación. Sin embargo, este paso es la que ayuda a la
audiencia a sentir que el sermón es relevante, que se aplica a sus vidas. Hay que evaluar
la audiencia, la situación particular de la iglesia donde hablarás, la vida de la comunidad,
y qué está pasando en el mundo y en la cultura contemporánea. Esto ayudará a conocer
cómo la verdad del evangelio hace completo al mundo que esta tan caído.

Conclusión
En este capítulo preparamos el cimiento para un sermón. En el próximo capítulo
construiremos sobre este cimiento estudiando cómo definir el contenido detallado del
sermón.
En un mundo donde parece que hay tanta variedad de sermones, da esperanza
saber que existe un proceso estándar e intuitivo que ayuda a desarrollar sermones. Las
ventajas de este proceso incluyen: 1) ayudar a asegurar que el sermón sea la palabra de
Dios, 2) mejorar la claridad del sermón, 3) evaluar cómo mejorar el sermón.
Es importante recordar que es reiterativo el desarrollo de sermones. Esto aplica a
la idea principal, la cuestión crítica, y la condición caída. Se necesita preparar una frase
concisa para expresar cada una, pero hay que tener flexibilidad para mejorarlas a medida
que se te ocurran mejores formas de expresarla.

5
Creo que no explique por completo (y tengo que aclarar más) la relación entre la idea principal, la cuestión crítica, y
la condición caída. Algunos pensamientos para extender lo escrito en la unidad: Cada definición de la idea principal,
la cuestión crítica, o la condición caída ayuda a precisar aún más las definiciones de las otras dos. La forma en que el
pasaje responde a la cuestión crítica revela nuestra naturaleza caída pero también revela la gracia de Dios para esa
condición caída. La idea principal generalmente refleja la solución de la gracia de Dios para esa condición caída. O
sea, condición caída = problema, idea principal = solución de gracia, cuestión crítica nos hace preguntar si estamos
viviendo en la condición caída o en la gracia de Dios, y el sermón debe ayudar a saber como mover del problema a la
solución de gracia.

53
Resumen
Los siguientes puntos ayudan a resumir esta sección.

 El proceso para desarrollar sermones es el siguiente:


o Seleccionar el pasaje.
o Estudiar el pasaje.
 Orar el pasaje, para tu arrepentimiento y el crecimiento de tus
oyentes.
o Elaborar la idea principal.
 La cuestión crítica.
 La condición caída: Estudiar el mundo hacia el cual y la gente
hacia quien el sermón será dirigido.
o Preparar el bosquejo homilético.
o Exponer (explicar) los puntos.
o Ilustrar los puntos.
o Aplicar los puntos.
o Introducir el mensaje.
o Concluir el mensaje.
o Mejorar el aspecto Cristo-céntrico.
 El desarrollo de un sermón es reiterativo porque debes buscar siempre
cristalizar el sermón mediante la refinación de sus partes. A medida que se
te ocurren ideas más precisas debes documentar los cambios. Así que
ningún aspecto (idea principal, condición caída, bosquejo, exposición,
ilustraciones, aplicación, introducción, conclusión) se debe considerar
completamente terminado hasta que el sermón se expone a la audiencia.
No se definen los puntos solamente una vez. Se definen reiterativamente,
se revisan. Cuando se te ocurre una forma más lúcida para explicarlos, los
ajustas.
 El consejo más importante respecto a estudiar el pasaje para el sermón es
contemplarlo (y observarlo) personalmente, antes de ir a otros recursos
como comentarios.
 La frase "Dar un sermón es dar pan, el maná de Dios, al pueblo, no es dar
un tour de la panadería" significa presentar el fruto de tu estudio, no el
proceso de tu estudio.
 Es importante orar el pasaje porque un sermón en su esencia debe ser
simplemente comunicar a la audiencia lo que uno ha escuchado de Dios.
Y cuando uno ora, escucha atentamente, y recibirá para compartir con el
pueblo.
 El paso más importante en el desarrollo de tu sermón es la definición de la
idea principal. Esto es importante porque define todo el contenido del
sermón.
 La cuestión crítica se relaciona con la idea principal y la condición caída.
La respuesta a la cuestión crítica puede ser negativa o positiva.
o Por un lado, la respuesta negativa a la cuestión crítica es la
condición caída y revela que la audiencia esta viviendo la
condición caída en sus vidas.

54
o Por otro lado, la respuesta positiva a la cuestión crítica es la idea
principal y revela la solución de la gracia de Dios.
o El sermón debe mostrar como mover la respuesta a la cuestión
crítica del problema de la condición caída a la solución de la gracia
de Dios en la idea principal.
 Es necesario estudiar el mundo, además del pasaje, porque la verdad de
Dios nunca está separada de la acción. Entonces estudiamos el mundo
para saber cómo aplicar el pasaje a la situación contemporánea.

55
Lección Cinco: Preguntas
1. ¿Cuál es el proceso de desarrollar sermones?
2. ¿Por qué es reiterativo el proceso de desarrollar sermones? ¿Cuándo son finalmente
terminados todas las partes del sermón (la idea principal, el bosquejo, la exposición, las
ilustraciones, las aplicaciones)? ¿Se definen solamente una vez?
3. ¿Cuál es el consejo más importante en estudiar el pasaje?
4. Explica el significado de la frase: Dar un sermón es dar pan, el maná de Dios, al
pueblo, no es dar un tour de la panadería.
5. ¿Por qué es importante orar el pasaje?
6. ¿Cuál es el paso más importante en el desarrollo de un sermón? ¿Por qué?
7. ¿Cómo se relaciona la cuestión crítica a la idea principal?
8. ¿Cómo se relaciona la cuestión crítica a la condición caída?
9. ¿Qué debe mostrar el sermón en términos de las relaciones entre la cuestión crítica, la
idea principal, y a la condición caída?
10. ¿Por qué es necesario estudiar el mundo, además de estudiar el pasaje?

56
Lección Seis: Parte 2 - El Proceso para Preparar Mensajes

1. Introducción
En esta lección vamos a continuar con el estudio del proceso para preparar
mensajes. En la última lección preparamos el estudio que es la base, para luego definir el
contenido del sermón. En esta lección veremos cómo crear y definir la estructura para el
mensaje y cómo llenar esa estructura con el contenido del sermón. Unas preguntas que
quiero que evalúen mientras revisan este material es: ¿Realmente es necesario todo esto?
¿Por qué no se puede simplemente explicar los versículos y listo? ¿Por qué ayuda
aprender a usar bosquejos, exposición, ilustraciones, aplicaciones, etc.?

2. Preparar el bosquejo
Ya hemos explicado el principio de que todo el sermón debe ser formado
alrededor de una única idea principal. Cada área del sermón debe surgir de esta idea y
apoyar esta idea principal. Como consecuencia, la estructura del sermón, que se llama el
bosquejo, también debe reforzar y apuntar hacia el punto principal de tu sermón. Otra
forma de decir esto es que el bosquejo del pasaje debe ser preparado alrededor de tu
propósito.

2.1. Riesgos en preparar un bosquejo.


Una nota de cuidado: Un bosquejo puede disipar y debilitar la fuerza del punto y
el propósito principal del sermón. ¿Por qué? Algunas razones incluyen: 1. Nivel de
detalle: Demasiado detalle puede confundir a los oyentes y así diluir la potencia del
sermón. Un sermón se hace para escuchar no para leer. (Por eso muchos recomiendan no
usar sub-puntos debajo de los puntos de tu bosquejo.) 2. Unidad: Los puntos del
bosquejo no apoyan con claridad a la idea principal. Recuerden que aunque puede ser
claro para el predicador, necesita ser claro también para el oyente para que la
comunicación sea efectiva.

Como resultado hay que tener cuidado con los bosquejos que son similares a un
ensayo o a una clase de la universidad. Por ejemplo, el siguiente es un bosquejo de un
ensayo.

Los Dones del Espíritu


1. El fuente de los dones de los Corintios
2. La función de los dones de los Corintios
3. El propósito de los dones de los Corintios.

Nota la diferencia comparándolo con un bosquejo para una predicación.

Usa tus dones espirituales para edificar el cuerpo de Cristo.


1. Dios dio dones a cada uno de ustedes
2. Dios les dio dones para usar
3. Dios les dio dones para usar para el beneficio de otros.

57
Cada punto en los bosquejos habla de lo mismo. Y por un lado me gusta el primer
bosquejo. Está bien organizado. Se lee como un libro de teología sistemática. Por el otro
lado tiene debilidades. No parece relevante para la audiencia. El oyente piensa, “Me
alegro por los Corintios, pero ¿por qué es importante para mí?”.

El segundo bosquejo tiene varias ventajas. Comunica temas de importancia para


el oyente. Aunque el oyente sólo escuche este bosquejo del sermón, ya aprovechó el
mensaje. Es relevante para el oyente. Finalmente, cada punto del bosquejo parece
progresivo. Se construye sobre el anterior y extiende el punto anterior.

2.2. Cómo preparar el bosquejo.


Quiero dar unos consejos prácticos en esta sección para contestar a la pregunta
¿Cómo preparar el bosquejo? Cuando hablo del bosquejo quiero enfocarme solamente en
los puntos principales que apoyan a la idea principal. (Hablaremos de todo el bosquejo de
un sermón más adelante.)

Primero, la sugerencia principal es usar la cuestión crítica para definir los puntos
del bosquejo. Es decir, cada pregunta del bosquejo debe ser una respuesta clara del pasaje
a la cuestión crítica del pasaje de punto de vista de la audiencia. Después de elaborar los
puntos del bosquejo siempre debes hacer una prueba de unidad. La prueba de unidad
pregunta ¿Los puntos de mi bosquejo son respuestas exactas y claras a la cuestión crítica?
Si no puedes contestar “si”, entonces necesitas refinar más las respuestas o la cuestión
crítica hasta que si puedes contestar en el afirmativo.

Segundo, habiendo definido una versión de los puntos principales del bosquejo,
sugiero intentar desarrollar versiones adicionales de cada punto, además de mejorar el
bosquejo continuamente a medida que se te ocurren mejoras. Así progresivamente
puedes obtener más poder y precisión en la comunicación de los puntos.

Tercero, no olvides usar el bosquejo del pasaje (exegético) que elaboraste en la


etapa “Estudiar el pasaje”. Normalmente los puntos para el bosquejo surgirán del
bosquejo del pasaje. Personalmente prefiero mantenerme cerca a la estructura del autor
del pasaje. Pero quiero aclarar y subrayar que el bosquejo de tu sermón puede variar de la
estructura del pasaje. Puede ser distinto. Por ejemplo, el bosquejo de los dones del
Espíritu en la sección anterior, no es exactamente el del pasaje. Además, a veces el orden
de los puntos de tu bosquejo puede ser distinto al orden de presentación del autor. Por
ejemplo, quizás decides que es más claro o progresivo ir al revés.

2.3. Teoría: El Flujo de Bosquejos de Sermones.


Ahora pasamos a evaluar el bosquejo completo de un sermón. Un flujo “básico”
del bosquejo de un sermón es similar al siguiente:

Introducción Punto 1 Punto 2 Punto 3 Conclusión


 Ilustración  Exposición  Exposición  Exposición  Resumen de
 Leer pasaje  Ilustración  Ilustración  Ilustración los puntos
 Aplicación  Aplicación  Aplicación  Desafío

58
Quiero que notan varias cosas de este flujo básico. Primero, nota cada cajita es
similar a una diapositiva (por ejemplo, de powerpoint). Diapositivas segmentan
información. Es decir, cada diapositiva tiene que ver con un tema particular:
introducción, punto 1, punto 2, punto 3, conclusión. Segundo, nota que hay un flujo
horizontal6 y progresivo entre las diapositivas. La introducción prepara para el cuerpo del
sermón, el punto 1, 2, y 3 son secuenciales, y la conclusión termina el sermón. Tercero,
dentro de las diapositivas de cada punto hay un flujo vertical7: la exposición, la
ilustración, y la aplicación.

Es importante entender que existen muchas posibles versiones adicionales de


bosquejos que usan los pastores. Por ejemplo, la siguiente es una estructura similar a la
anterior pero un poco más avanzada y distinta en la introducción, las transiciones, y la
lectura de los versículos correspondientes al punto.

Introducción Punto 1 Punto 2 Punto 3 Conclusión


 Introducción  Transición  Transición  Transición  Transición
a la lectura  Leer  Leer  Leer  Resumen de
 Leer pasaje versículos versículos versículos los puntos
 Introducción  Exposición  Exposición  Exposición  Desafío final
al sermón  Ilustración  Ilustración  Ilustración
 Cuestión  Aplicación  Aplicación  Aplicación
crítica

(Nota que en la Introducción a la Lectura se hace resaltar puntos importantes de la


lectura o se hace una pregunta o se dice una frase que ayude a la congregación a pensar
respecto a lo que vas a decir. Muchas veces esta se enfoca en la condición caída que
tratarás.)

Otras variaciones de bosquejos incluyen:

1. Un punto: Una variación válida tiene sólo un punto que se expone, se ilustra, y se aplica.
2. Modelo Pirámide: En este modelo hay varios puntos, donde cada punto refuerza y desarrolla
el tema y propósito central.
3. Problema – solución: Este modelo es muy intuitivo y potente por la facilidad de entenderlo.
Refleja el modelo de la escritura de completar lo que está incompleto.

Quiero subrayar otra vez que existen muchos tipos de bosquejos. Algunos son
más informativos y no tienen tantas ilustraciones o aplicaciones. Otros organizan los
puntos con explicación e ilustración primero, y segundo ubican toda la aplicación en la
conclusión.8
6
Esto se llama lógica horizontal. Lógica horizontal es la progresión de los puntos globales de un ensayo, una
presentación, o una predicación.
7
Esto se llama lógica vertical. Lógica vertical es el desarrollo del detalle de un punto.
8
Una nota de precaución respecto a historias narrativas: Los bosquejos pueden ser peligrosos cuando predicas historias
narrativas. ¿Por qué? Porque un bosquejo estéril puede robar la belleza de la historia.

59
3. Exponer los puntos.
“Exponer” significa “explicar”. ¿Es necesario esto? Frente a la palabra de Dios
uno no quiere ser redundante y hablar de más. Interesantemente, en las sinagogas, la
parte más importante del culto era la lectura de las escrituras, no la explicación. Entonces
pregunto: 1) Si la Biblia es la palabra de Dios, ¿realmente necesita explicación? (Otra
variación de esta pregunta es: si tenemos la palabra de Dios, ¿por qué dar sermones, por
qué no simplemente leer la biblia?) 2) ¿Si la Biblia es la palabra de Dios, y está basada
sobre la autoridad de Dios, necesita ser “probada”?

Creo que existen varias razones por las cuales explicamos la biblia.

1) Significado: A veces el pueblo necesita más explicación para captar lo que


significa un texto. La pregunta asociada para nosotros es: ¿Cómo puedo explicar mejor
qué significa este punto para que mi rebaño lo entienda?

2) Meditación: Simplemente leer el texto no permite tiempo para meditar


profundamente sobre lo que significa. Por ejemplo, si un punto es sumamente importante
y el tiempo que lo dedicas en un sermón de 30 minutos es solamente diez segundos creo
que proporcionalmente has perdido una oportunidad. La gente va a pensar que como no
lo diste atención, no es tan importante. La pregunta es: ¿He explorado las implicaciones
de este punto suficientemente para que el pueblo entienda su importancia?

3) Compromiso: A veces cuando una persona lee la biblia piensa que lo que leyó
es contra-intuitivo o especulativo. No entiende por qué Dios dijo lo que dijo. Entonces
hay que probar y/o dar evidencia de por qué un punto es cierto. Por ejemplo, ¿Cuáles son
las consecuencias de no seguir este consejo? Esto da evidencia de que el punto es cierto y
ayuda a comprobarlo. Nosotros existimos en un mundo donde existen ideologías y
creencias directamente en oposición a Dios. Nuestros rebaños llegan con creencias
sincretistas, mezcladas con el paganismo, y cuando “probamos” el punto, ayuda a
purificarles. La pregunta es: ¿He probado el punto?

4) Precedente bíblico: A través de toda la biblia vemos a líderes explicar lecturas


bíblicas. (Ejemplos incluyen: Moisés (Ex. 24:3; Deut. 5:22-33), Esdras (Neh. 7:7-8),
Jesús (Lucas 4:16-30; 13:10), Pablo (Hechos 13:15).)

Entonces es razonable exponer los puntos del bosquejo y el versículo de donde


sacaste el punto. Normalmente ocurre de la siguiente manera. El predicador comunica el
próximo punto del bosquejo, lee el versículo de donde surge, y expone lo que significa.
O sea, lo explica, explica su importancia, y lo comprueba. Las preguntas para contestar
en la exposición en forma sucinta son: 1. ¿He explicado el punto? 2. ¿Por qué es
importante? 3. ¿He probado el punto? Es importante para el pueblo de Dios entender
con claridad el punto, que entiendan el punto no solamente con sus mentes, sino con sus
emociones, y su voluntad. La exposición tiene mucho valor en la iglesia. Por eso,
explicamos el punto, su importancia, y lo probamos.

60
4. Ilustrar los puntos.
Las ilustraciones son muy criticadas. Y, en muchos casos, con buena razón. Pero
ilustraciones en la predicación no son simplemente cuentitos hilados sin propósito. No se
deben usar simplemente para mantener el interés, ocupar el tiempo, y ayudar a que la
gente se siente bien.

¿Qué son las ilustraciones? Son “situaciones de la vida” dentro de un sermón,


cuyos detalles permiten a los oyentes identificarse con una experiencia que elabora,
desarrolla, y explica principios bíblicos.9

¿Por qué ilustrar? Algunas razones por las cuales usamos ilustraciones incluyen:

1. Claridad: Las ilustraciones aclaran lo que no está claro y hacen concreto lo que
es abstracto. Comunican verdades bíblicas que estamos tratando de explicar y aplicar a la
audiencia. Una buena ilustración puede ayudar a los oyentes a entender y recordar un
punto rápidamente y con una profundidad que muchas veces la explicación no logra.
Esto se debe a que la mayoría de las personas aprenden de experiencias concretas, no
abstractas.

2. Precedente Bíblico: Dios mismo en la biblia habla a través de muchas


ilustraciones. (Uno de mis profesores usó la metáfora de que la biblia es como un libro
de dibujos. Dios pinta dibujo tras dibujo de lo mismo, diciendo, “Hmmm. No captaron
el punto en los dibujos anteriores. A ver si lo captan en el próximo dibujo.”)

3. El ejemplo de Jesús: Jesús fue el maestro en el uso de ilustraciones. (Nota que


cuando uno predica sobre un pasaje donde ya existen ilustraciones, no necesariamente
tenemos que generar más ilustraciones.)

4. Ejemplo de otros predicadores: Si uno analiza los mejores predicadores nota


que usan ilustraciones para cumplir su propósito.

¿Dónde ilustrar? La forma tradicional de la predicación es decir un punto


abstracto, explicarlo por un rato, ilustrarlo, y aplicarlo. Una alternativa que muchos
piensan que es mejor es la siguiente: Decir tu punto e inmediatamente ilustrarlo. Luego
explícalo y aplícalo. Esto se basa en el principio de la predicación inductiva que dice,
“Para explicar una verdad bíblica, empieza con lo concreto, y luego pasa a lo abstracto.”
La ventaja es que ayuda a la audiencia a seguir el desarrollo de tu sermón y entenderlo
más intuitivamente. (Ejemplos de Jesús incluyen Mat. 18:21-35, Lucas 7:37-50; Lucas
10:25-37.) Mira este próximo ejemplo.

“Algunos consideran que la obediencia verdadera es solamente un tema de deber puro … como un
vendedor que vende, por el dinero, un producto desagradable en el mercado; o como un enfermo
“ama” su medicina desagradable; o como un esclavo cautivo trabaja duro porque tiene temor que
algo peor le pasará si no trabaja. Si piensas que esto es la obediencia, nunca vas a querer
obedecer. Vas a odiar obedecer.” (Walter Marshall, Santificación: El Misterio del Evangelio)

9
Chapell, Usando Ilustraciones para Predicar con Poder, p. 21.

61
¿Cómo ilustrar? Las ilustraciones deben venir de la vida. Pueden ser muy breves
o más extendidas. Puedes inventar un cuento basado en otra(s) historia(s) (pero avisa a la
audiencia que es así). Siempre debes usar ilustraciones que son relevantes,
contemporáneas, y familiares a la audiencia. Usa la experiencia de otros y también tu
propia experiencia. Algunas fuentes incluyen: biografías, periódicos, revistas, la
televisión (particularmente historias y noticieros), películas.

¿Cómo preparar las ilustraciones? Una forma recomendada es que piensas en


diferentes ideas por cada punto del bosquejo. Luego elige la que sirve mejor para ese
punto. A veces te darás cuenta que la ilustración que preparaste para un punto servirá
para otro punto, o para la introducción o conclusión.

¿Cuáles son los riesgos de ilustrar? Hay que tener cuidado al usar ilustraciones
porque pueden no ayudar al propósito del sermón. Los siguientes son puntos para tomar
en cuenta. 1) Preparación: Si no estás preparado, no te sorprendas de que la audiencia
considere que tu ilustración es pobre. 2) Deshonesto: Sé honesto en relación a los
hechos. Nunca te desvíes de la verdad. 3) No preciso: Si te presentas como un experto
cuando no lo eres y tus datos están equivocados, se ve mal. 4) Referencias personales
inapropiadas: Hay que ser sabio en usar la experiencia personal. Puedes hablar de más.
5) Violar la confidencialidad de otros: Nunca debes usar situaciones de consejería
vigentes o recientes. La gente no va a confiar en vos si lo haces. Si usas la experiencia
de otro, asegúrate que fue hace mucho tiempo y/o en un lugar lejano. Si usas a tu familia,
siempre pide su permiso. “No” siempre significa “No.” Como una regla general sólo usa
las situaciones de otros cuando su información llega a ser pública y ya no es más privada
y confidencial. Hay que honrar a los miembros de tu congregación, no deshonrarlos con
lo que dices. He estado en sermones donde he sentido vergüenza por el pastor y por
aquellos de los cuales habla. Normalmente pienso que podría haber ilustrado mejor su
punto con una ilustración más lejana.

¿Cómo evitar el plagio en las ilustraciones? Recuerda que, en general, no hay


nada que puedas decir que no haya sido dicho por otra persona en otro tiempo. Mucho de
tu conocimiento ha sido absorbido de tu lectura y estudio, y no vas a poder recordar
exactamente de dónde proviene. El principio clave es evitar robar la propiedad intelectual
de otros, haciendo que la audiencia piense que las ideas son tuyas cuando no lo son. Cita
las fuentes directas y las ideas claves, pero hazlo de una forma natural.

5. Aplicar los puntos.


¿Se requieren aplicaciones en todos los sermones? ¿El pueblo no puede entender
el punto suficientemente bien para hacer sus propias aplicaciones? Por un lado, sí, y, por
otro lado, no. El predicador realmente necesita ser un estudiante de sí mismo y de su
audiencia. Hay predicadores que son tan hábiles, tan perceptivos de sí mismos y
empáticos con la audiencia que pueden hilar los conceptos sin mucha preparación de
antemano. Hay predicadores que hablan tan claramente que no siempre tienen que
preparar este aspecto con tanta atención. Pero creo que para la mayoría de los
predicadores, y especialmente los sin mucha experiencia, es recomendado que se

62
preparen prestando atención a la aplicación porque no deben sobre-estimar sus
capacidades.

Una vez uno de mis gerentes, después de una presentación a un cliente, me dijo
“Hay que explicar para cada diapositiva por qué esa diapositiva es importante para ellos y
qué deben hacer al respecto.” O sea, no hay que tomar por sentado que la audiencia va a
hacer la aplicación que esperas. Hay que guiarles por el camino.

Las aplicaciones deben ser específicas. Aplica el pasaje a gente específica,


situaciones específicas, dando pasos concretos respecto a cómo una persona puede hacer
lo que Dios le está llamando hacer. El peligro clave para evitar es ser moralista, en vez
de centrarse en el evangelio.

En resumen, la aplicación de cada punto de contestar a la pregunta ¿Qué hacer?


explícitamente y específicamente.10

6. Introducir el mensaje.
La introducción revela la condición caída y la cuestión crítica del sermón.
Normalmente es una ilustración que ayuda a la audiencia a palpar la condición caída.
Puedes hacer la transición a la lectura del pasaje diciendo algo similar a “Pablo va a
ayudarnos a contestar esta cuestión crítica en el siguiente pasaje.”

¿Por qué esperar hasta este momento del proceso para preparar la introducción?
¿La introducción no debe ser la primera parte del sermón que desarrollas? Existen varias
razones para ubicar este paso aquí. Primero, mucha de la refinación de la idea principal y
el bosquejo ya habrá sido hecha. Así que se puede elegir una introducción más adecuada
a la estructura y al contenido del sermón. Segundo, revisando lo que preparaste para las
ilustraciones muchas veces notarás que una de estas ilustraciones es justo lo que necesitas
para la introducción.

¿Cómo preparar la introducción? Siguiendo el mismo enfoque que hasta ahora he


recomendado, sugiero que piensas en diferentes alternativas y que luego elijas la más
adecuada.

7. Concluir el mensaje.
El propósito de la conclusión es resumir los puntos más importantes del sermón
para que: 1) la repetición grabe las lecciones más profundamente en la memoria de la
audiencia, 2) proveas una última oportunidad a la gente de responder a la palabra de Dios
con arrepentimiento y fe.

10
A veces predicadores llaman a la aplicación "las implicaciones" de la enseñanza. Dicen que la enseñanza "implica"
tal cosa. El uso de la palabra "implicación" es simplemente una forma de expresar ¿Qué se supone que debemos hacer
respecto a esta enseñanza? Puede ser de ayuda preguntar ¿Qué implica esta enseñanza para nosotros?

63
¿Cómo preparar la conclusión? Siguiendo el mismo enfoque que hasta ahora,
sugiero que piensas en diferentes alternativas y que luego elijas la más adecuada. Como
en el caso de la introducción, a veces se usa una ilustración final en la conclusión.

8. Mejorar el aspecto Cristo-céntrico.


Uno puede prestar tanta atención al desarrollo del sermón que cuando terminas te
has olvidado el énfasis Cristo-céntrico, especialmente cuando predicas el antiguo
testamento. Como resultado, tu sermón fácilmente podría ser aceptado en una sinagoga
judía. Entonces es valioso tomar tiempo para considerar cómo mejorar el énfasis Cristo-
céntrico en el sermón.
La forma que hago esto es que tomo una página de un cuaderno y escribo esta
pregunta en la parte superior: ¿Cómo hacer este sermón más Cristo-céntrico? Luego
escribo mis observaciones. Muchas veces estas observaciones me ayudan a refinar y
mejorar partes de la exposición, la aplicación, y/o la conclusión. Vamos a volver a este
punto en más detalle en una lección dedicada más adelante.
Algunas preguntas para considerar incluyen: ¿Estoy apuntando la gente hacia
Jesús como la solución, o a sus propios esfuerzos como la solución? ¿Hacia su
desempeño o a la suficiencia de Cristo? ¿A mérito o a gracia? (Es importante aclarar que
una vez que apuntamos a Cristo como la única fuente de nuestra salvación y vida,
tenemos que instar a la gente a una obediencia 100% activa. Preguntas para considerar
incluyen, ¿Estoy apuntando a la gente hacia pasividad o actividad? ¿A gracia barata o a
gracia sacrificial?)

Conclusión
En esta sección hemos visto cómo crear la estructura de un sermón y como llenar
esa estructura. Requiere preparación para asegurar la claridad para la audiencia. Espero
que sientan que un sermón debe ser una disciplina lograble para casi cualquier persona.
No es meramente el campo de actuación para algunos dotados. (Claro que Dios ha dado
dones especiales de predicación a ciertas personas, pero no es únicamente para los
“super-santos”.)
Después de revisar este proceso capaz que piensas: “Pero parece tan analítico.
Hacer todo esto es un estorbo, me va a hacer torpe y mal para hablar. ” Hay cierta verdad
en esta preocupación. He escuchado a estudiantes predicar antes de ir al seminario y
después. A veces pienso que hablaban mejor antes. Es difícil estudiar, hacer tanto
análisis y después generar un estilo natural. Pero es lograble. Quiero que piensen y
visualicen que cuando hablan con el pueblo de Dios es como hablar con tus hijos
alrededor de un fogón. Y todas las herramientas que estudian deben potenciar esa
habilidad y facilidad para hablar “claramente”. Es normal que las herramientas se sientan
torpes e incómodas de usar inicialmente. Pero con el tiempo las herramientas van a
hacerles más efectivos en su comunicación. Así que no se den por vencidos. Estudien y
aprendan cómo usar estas técnicas para ayudar a sus rebaños.

64
Resumen
Los siguientes puntos ayudan a resumir esta sección.

 El bosquejo del pasaje (exegético) indica los puntos que quería comunicar
el autor original. El bosquejo del sermón (homilético) debe tomar el
pasaje y el bosquejo del pasaje en cuenta, pero tiene a la audiencia en
cuenta. El predicador tiene libertad de seleccionar y ordenar los puntos de
una forma distinta que se adapte a la audiencia.
 El bosquejo de un ensayo no es lo más adecuado para un sermón porque
no comunica claramente la relevancia para la audiencia. Un bosquejo que
claramente es relevante para la audiencia potencia la posibilidad de que la
audiencia saque más provecho.
 La organización típica de un bosquejo es: Introducción, Punto 1, Punto 2,
Punto 3, Conclusión. Cada punto tiene a su vez: Exposición, Ilustración,
e Aplicación.
 La prueba de unidad ayuda a asegurar la unidad del sermón. Se usa
preguntando ¿Cada punto de mi bosquejo es una respuesta clara y exacta a
la cuestión crítica del sermón?
 Las tres preguntas para contestar en la exposición son: ¿Qué se está
diciendo? ¿Por qué es importante? ¿Cómo se puede probar?
 Normalmente pensamos que es lógica la progresión: explicar – ilustrar –
aplicar. Pero es más intuitivo para muchos ir de lo concreto a lo abstracto.
Y las ilustraciones son más concretas porque hablan de lo que vivimos.
Entonces se debe explorar la siguiente progresión para evaluar su utilidad:
ilustrar – explicar – aplicar. De todas formas, es importante aclarar que
normalmente se usará la progresión explicar – ilustrar – aplicar.
 Las ilustraciones sí tienen lugar en un sermón porque clarifican puntos
para la audiencia y ayudan a que el sermón sea más intuitivo.
 La aplicación de cada pregunta debe contestar a la pregunta ¿Qué hacer?
de forma específica y explícita.
 El gran riesgo en las aplicaciones es que terminamos predicando
moralismo y no el evangelio. Tenemos que predicar confianza en Cristo,
no auto-confianza.
 La introducción debe revelar la condición caída y la cuestión crítica del
sermón.
 Los dos propósitos principales de la conclusión de un sermón
generalmente son: 1) resumir los puntos más importantes que quieres que
la audiencia recuerde, 2) llamar por última vez a la audiencia al
arrepentimiento y la fe.
 Un judío cree en su habilidad para cumplir la ley y generar un mundo
mejor. Es muy similar a un humanista secular. Un sermón cristiano no
debe ser aceptable a un judío o un humanista secular porque un sermón
debe apuntar a la confianza en Cristo como la única alternativa aceptable
para agradar a Dios, no en la habilidad humana.

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 Pienso que la razón principal para estudiar todas estas herramientas es que
deben ayudarte a ser más claro. La claridad es un principio bíblico (1 Cor.
14:2, 6, 9, 11, 16, 19). Y la claridad debe potenciar tu sermón. Como un
pastor me dijo una vez, “He descubierto que los sermones más simples son
los más poderosos.” ¿Por qué? Porque son más claros. La claridad es
poderosa.

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Lección Seis: Preguntas
1. ¿Cuál es la relación entre el bosquejo del pasaje (exegético) y el bosquejo del sermón
(homilético)?
2. ¿Por qué un bosquejo de un ensayo (o un bosquejo como el que usan en la teología
sistemática) no es lo más adecuado para un sermón?
3. ¿Cuál es la organización típica del bosquejo de un sermón?
4. ¿Cuál es el propósito de la prueba de unidad y cómo se usa?
5. ¿Cuáles son las tres preguntas para contestar en la exposición (explicación) del pasaje?
6. ¿Cuál es la ventaja de la progresión ilustrar – explicar – aplicar sobre la progresión
explicar – ilustrar – aplicar?
7. ¿Tienen las ilustraciones un lugar en un sermón?
8. ¿Qué pregunta debe contestar la aplicación de cada punto?
9. ¿Cuál es el gran peligro de las aplicaciones?
10. ¿Qué debe revelar la introducción?
11. ¿Cuáles son los dos propósitos principales de la conclusión de un sermón?
12. ¿Por qué un sermón no debe ser aceptable para un judío o para un humanista?
13. ¿Por qué es válido el estudio de todas estas herramientas?

67
Lección Siete: La prioridad de Cristo en la predicación y enseñanza

1. Introducción
La biblia es un libro inmenso. Tiene tantas historias mostrando una diversidad de
eventos escritos por diferentes autores de diferentes culturas a lo largo de al menos 2500
años. Entonces uno se pregunta ¿Cómo puede haber temas coherentes a lo largo de este
libro (que en realidad son 66 libros uno tras otro)? ¿Cómo puede entenderse todo esto?
Si creemos en la autoridad bíblica, creeremos que la biblia está inspirada por
Dios. O sea, solo tiene un autor divino, el mejor autor que ha existido y existirá siempre.
El autor supremamente excelente. Si es así, este libro, que es el mejor libro para leer y
estudiar, va a tener objetivos y temas consistentes. Personalmente creo que se puede
defender que el tema principal es Cristo. Más específicamente, toda la biblia habla de
Cristo. Como resultado todo sermón debe hablar de Cristo.
Algunos de los temas críticos que vamos a evaluar en esta lección son: ¿Por qué
es razonable que Cristo sea el tema principal de la biblia? ¿Cómo encontrar a Cristo en el
antiguo testamento? ¿Cómo predicar a Cristo a partir de pasajes llenos de imperativos
como Proverbios y Santiago? ¿Cómo hacer que mi sermón sea más Cristo-céntrico?

2. Cristo, el tema principal de la biblia


¿Es Cristo el tema principal de la biblia? Muchos piensan que no. Cuando uno
estudia la filosofía de la historia uno aprende que aplicamos “filtros” para entender el
mundo. Por ejemplo, mucha gente en el último siglo ha aplicado los filtros de filósofos
como Kant y Hegel, de que todo es una lucha entre los opresores y los oprimidos. El
marxismo es la aplicación de esta “lente” a la suposición de que solo existe materia, no
existe lo espiritual. Aplican este filtro para entender el mundo. Entonces, cuando leen la
biblia dicen que el contenido es la historia de opresores y oprimidos. Y nosotros, cuando
leemos la biblia, tenemos que evaluar: ¿Estoy haciendo el mismo tipo de error? ¿Estoy
sobre-imponiendo filtros especulativos y ajenos sobre la biblia?
Muchos dicen que los que encuentran a Cristo en pasajes del antiguo testamento
están errados. Dicen que están importando un significado que el autor original no tenía
porque Cristo no había nacido. Entonces concluyen que encontrar a Cristo en el antiguo
testamento es hacer analogías no razonables y que los que lo hacen están masacrando al
texto. Es un debate muy interesante. ¿Pero quién es el autor real de la biblia? Dios (2
Pedro 1:20-21). ¿Y qué dice Dios respecto a los temas o filtros de la biblia?
Primero, quiero defender el concepto que cuando Dios interactúa con el mundo no
está meramente reaccionando a eventos. O sea, Dios es soberano. Cuando la caída
ocurrió Dios no pensó, “Ay, qué lástima, ¿Qué voy a hacer? Estos humanos miserables
arruinaron mis planes.” Desde sus consejos eternos, que no podemos entender por
completo, Dios ha decidido glorificarse supremamente en Cristo. Los eventos de la
historia marchan con un propósito hacia un punto culminante: mostrar Su gloria en
Cristo. Muestran el carácter de Dios, que jamás veríamos con tanta claridad sin Cristo y
sin la caída. Si dudas esto, lee el primer capítulo de Efesios. Debes caer de rodillas con

68
tu corazón en tu boca y adorar a Dios porque Él te eligió antes de la fundación del mundo
para ser bendecido, adoptado, santo, redimido, perdonado, y heredero en Cristo. Lee Ef.
1. Mi respuesta a esto es “No puede ser. Yo, un pecador, no puedo salvarme a mí mismo.
Me quedo en mi miseria sin poder solucionar el tema. ¿Cómo puedo tener esta
posibilidad?” Piénsalo. Muchas veces consideramos que nuestra identidad es “ser
pecador.” Pero Dios, demostrando su misericordia sublime, ha cambiado nuestra
identidad. Nuestra identidad más profunda y más verdadera ahora es “ser en Cristo”. Y
debemos vivir esta identidad, no cualquier otra. Es por su gracia, su bondad, que Él ata
nuestros seres a Cristo, que nos sella para Sus cortes celestiales. Y lo decidió antes de la
fundación del mundo.
Entonces cuando Dios escribió la biblia, que es lo que Él quiere comunicarnos
acerca de lo importante de la historia, la escribió para revelar a Cristo. ¿Es cierto esto?
Algunas razones para creer esto incluyen: 1. Cristo confiesa esto de sí mismo en el
camino a Emaús (Lucas 24:25-27, 32, 44-47), en Jerusalén (Juan 5:39-47), y en sus
parábolas (Lucas 16:29-31). 2. Los escritores del Nuevo Testamento también creen que
Dios escribió la biblia para revelar a Cristo. Ellos claramente interpretan que el Antiguo
Testamento apunta a Cristo. Juan habló de Jesús como el pan (maná) de la vida (Juan
6:14, 30-52). Dijo que en la visión que tuvo Isaías de Dios vio a Jesús sentado sobre el
trono (Is. 6; Juan 12:36-41). Pablo dice que Jesús es la roca de la cual los Israelitas
bebieron en el desierto y dice que los Israelitas pusieron a Cristo a prueba en el desierto
(1 Cor. 10:4, 9) y dijo que Jesús es la fuente de todo, de Jesús origina todo, y que Jesús
sustenta todo (Col. 1:15-20). Entonces tanto Cristo como los escritores del nuevo
testamento pensaron que Cristo es el centro y el tema principal de la biblia.
Ahora debe surgir la siguiente pregunta, “Entiendo que los escritores de la biblia
pueden identificar con claridad y con autoridad cómo aparece Cristo en el antiguo
testamento, pero ¿cómo lo hago yo?” ¿Cómo aparece Cristo en un pasaje que parece no
tener nada que ver con Él? Vamos a hablar de esto en una sección más abajo.
En conclusión a esta sección, cómo el propósito principal de Dios en la biblia es
comunicar a Cristo a la humanidad, nuestro propósito en predicar es el mismo. Es ayudar
a gente a conocer, valorar, y obedecer a Cristo (Mt. 28:19-20). Como Pablo dijo:
queremos conocer y predicar a Cristo crucificado (1 Cor. 1:17, 23; Fil. 3). Entonces toda
la escritura apunta a Cristo y todo sermón debe apuntar a Cristo.

3. ¿Cómo encontrar a Cristo en el antiguo testamento?


Una vez alguien me hizo la siguiente observación, “Pero es claro que no todo el
antiguo testamento habla de Cristo. Por ejemplo, ¿cómo vas a predicar a Cristo del
pasaje de jueces que habla de la mujer que fue descuartizada?” Hay muchos otros
ejemplos. Por ejemplo, ¿una figura trágica como Sansón tiene algo que ver con Cristo?
Quiero que evalúen los siguientes puntos.
Primero, el nuevo testamento claramente enseña que los grandes eventos e
instituciones del antiguo testamento apuntan a Cristo. Por ejemplo, Adán (Ro. 5:14; 1
Cor. 15:22, 45), la creación (1 Cor. 15; 2 Cor. 5:17; Gal. 6:15; Col. 1:15-19; Apo. 21:5),
el diluvio (1 Ped. 3:20-21), el éxodo (Mt. 2:15; 1 Cor. 10:1-11), la pascua (1 Cor. 5:7), el

69
rey y reino de David (Mt. 1:8; 22:42), Salomón (Mt. 12:42; Luc. 11:31), el tabernáculo
(Heb. 8:2; Apo. 21:3), el templo (Mt. 12:6; Juan 2:19-21; Heb. 9:24), sumo sacerdote
(Heb. 4:14, 8:5), profeta (Mt. 11:9; Luc. 4:24). Todos fueron creados y/o instituidos para
apuntar a Cristo. En resumen, existe una conexión clara entre lo principal del antiguo
testamento y Cristo.
Segundo, todo lo escrito en el antiguo testamente tiene conexión con los grandes
eventos e instituciones del antiguo testamento. Esto parece obvio, pero mucha gente no
percibe las implicaciones. Si todo el antiguo testamento es una pintura, sus detalles tienen
relación a sus sujetos principales. Este es el argumento de los mismos escritores del
antiguo testamento. Moisés en Deut. 30 explica las bendiciones y maldiciones del pacto.
Todo el resto del antiguo testamento es simplemente mostrar cómo la gente vive (o no
vive) esto y las consecuencias correspondientes. Los eruditos han dicho que la pregunta
principal de Reyes es “¿Por qué nos pasó el juicio de Dios?” y la pregunta principal de
Crónicas es “¿Todavía son válidas las promesas de Dios para nosotros?” Las dos
preguntas hacen referencia al establecimiento de Israel como nación por parte de Dios.
En resumen, existe una conexión clara entre todo el antiguo testamento y los grandes
eventos e instituciones del antiguo testamento.
Tercero, sumando los primeros dos puntos, todo lo escrito en el antiguo
testamento tiene conexión con Cristo a través de los grandes eventos e instituciones del
antiguo testamento.
Cuarto, nosotros como cristianos hemos sido mandados a imitar y seguir a Cristo
(Mat. 4:19, 10:38; Juan 21:22; 1 Cor. 1:11; 1 Pedro 2:21). Él es nuestro ejemplo para
seguir.
Este proceso de análisis nos ayuda a protegernos de predicar sermones con
filosofías anti-bíblicas y especulativas. Por ejemplo, muchos sermones predican
moralismo. El moralismo es una filosofía humanística que dice que el ser humano debe
intentar ser bueno, y que puede ser bueno sin la ayuda de Dios. El evangelio dice que el
ser humano es pecador y que no puede ser bueno sin la gracia (poder) de Dios mostrado
en Jesús. Muchas veces los sermones parecen como una lista de lo que deberíamos hacer
en nuestras propias fuerzas para ganar la gracia de Dios.
El ejemplo típico que se usa para mostrar esto es la historia de David y Goliat.
Han habido sermones que interpretan que esta historia es acerca de conquistar los
gigantes en nuestras vidas. Dicen “Sé como David y conquista los gigantes que te
enfrentan.” ¿Pero es esta la razón por la cual Dios puso este pasaje aquí? ¿No es más
correcto decir que David como él (rey) ungido por Dios es una figura del ungido, Cristo?
Entonces es Cristo quien conquistó y conquista los gigantes que nos enfrentan. Nosotros
debemos depender de su poder y ser instrumentos de su mano. Entonces ir por medio de
Cristo asegura que lo usamos como ejemplo para seguir, que glorificamos a Cristo, que
apuntamos a Cristo como la única solución a nuestros problemas, y que nuestros
sermones son Cristo-céntricos. Creo que este enfoque es de mucha ayuda en relacionar el
antiguo testamento a Cristo.

70
Uno todavía puede decir “No me queda claro. Me parece que la biblia está llena
de mandamientos. Es más, hasta la gran comisión dice claramente que debemos hacer
discípulos enseñándoles a obedecer todo lo que Jesús mandó. ¿No es este un
mandamiento para enseñar imperativos? ¿No deberíamos predicar imperativos? ¿No
puede un sermón ser puramente imperativos?” Esto es lo que vamos a evaluar en la
próxima sección.

4. ¿Cómo predicar a Cristo a partir de pasajes llenos de imperativos?


Una vez estaba en Valledupar, Colombia. Era domingo, estaba paseando en un
centro comercial muy lindo donde estaban celebrando un culto católico. El cura hablaba
muy bien. Estaba hablando sobre los diez mandamientos. No debes robar. No debes
cometer adulterio. Toda la gente estaba de acuerdo: “¡Qué bien lo que dice el sacerdote!
Nuestra sociedad sería mejor si los demás hicieran esto.” Pero nunca mencionó a Jesús o
su obra para nosotros. Nunca los llevó a Cristo como la única solución y salvación de
Dios para ellos. Perdió la oportunidad de llevarles al único que tenía poder para salvarlos
y cambiarlos y darles un futuro lleno de esperanza.
Lo triste es que algunos sermones protestantes son similares. Entonces nos
preguntamos: ¿Cómo predicar a Cristo a partir de pasajes llenos de imperativos como
Proverbios y Santiago? Me gustaría contestar esto explicando lo que se llama la relación
“indicativo – imperativo.”
¿Qué es la relación “indicativo – imperativo”? El “Indicativo” refiere a “realidad”
y “verdad.” El indicativo es lo que Dios ha hecho, está haciendo, o hará en el futuro. El
“Imperativo” es lo que deberíamos hacer. Son mandamientos. Existe una relación entre
estos dos términos. Lo que Dios nos manda hacer (el imperativo) siempre está basado en
lo que Él ha hecho, está haciendo, o hará (el indicativo). Entonces la santificación
depende de Dios, pero involucra voluntad y cooperación humana.
Como todo lo que Dios ha hecho, está haciendo, y hará apunta a y centra en
Cristo, entonces el indicativo significa Cristo y todos sus beneficios. La forma más
intuitiva de entenderlo es el viñedo de Juan 15. Jesús es el viñedo. Nosotros somos las
ramas. El viñedo tiene la fuerza de vida. La rama solamente tiene fuerzas y vida si está
conectada al viñedo. Por eso, dice Jesús, “Yo soy la vid, vosotros los sarmientos; el que
permanece en mí y yo en él, ése da mucho fruto, porque separados de mí nada podéis
hacer.” (Juan 15:5 LBA) Es decir, sin el indicativo no puedes hacer los imperativos. Sin
Cristo, su vida, y su fuerza no puedes obedecerle. No hay imperativo sin indicativo.
Evalúen la próxima fórmula: imperativo sin indicativo = moralismo. Los
mandamientos sin Cristo son simplemente esfuerzo humano. Son obras muertas. Por eso
un sermón debe ser saturado de Cristo. Un sermón sin Cristo es simplemente
moralismo.
Ahora evaluemos lo opuesto: indicativo sin imperativo = arrogancia. Lo que es
vivo debe mostrar evidencia de la vida. Por eso Santiago es tan duro.
“Así también la fe por sí sola, si no tiene obras, está muerta. 18 Sin embargo, alguien dirá: «Tú
tienes fe, y yo tengo obras.» Pues bien, muéstrame tu fe sin las obras, y yo te mostraré la fe por

71
mis obras. 19 ¿Tú crees que hay un solo Dios? ¡Magnífico! También los demonios lo creen, y
tiemblan. 20 ¡Qué tonto eres! ¿Quieres convencerte de que la fe sin obras es estéril? 21 ¿No fue
declarado justo nuestro padre Abraham por lo que hizo cuando ofreció sobre el altar a su hijo
Isaac? 22 Ya lo ves: Su fe y sus obras actuaban conjuntamente, y su fe llegó a la perfección por las
obras que hizo. 23 Así se cumplió la Escritura que dice: «Le creyó Abraham a Dios, y esto se le
tomó en cuenta como justicia», y fue llamado amigo de Dios. 24 Como pueden ver, a una persona
se le declara justa por las obras, y no sólo por la fe. 25 De igual manera, ¿no fue declarada justa
por las obras aun la prostituta Rahab, cuando hospedó a los espías y les ayudó a huir por otro
camino? 26 Pues como el cuerpo sin el espíritu está muerto, así también la fe sin obras está
muerta.” (San. 2:17-26 NVI)

La vida produce los frutos correspondientes. Sin vida no hay frutos. Esta es una
razón por la cual me parecen tan importantes los imperativos en un sermón. Te ayudan a
evaluar si tienes vida y la calidad y pureza de la vida que tienes. Este fue el error de los
fariseos. Pensaban que tenían vida, pero eran tumbas con un poco de pintura blanca por
afuera (Mat. 23:27; Juan 5:39-40). Sería saludable que muchos de los que piensan que
son cristianos evalúen la existencia y la calidad de su fe por sus obras o frutos.
Creo que hemos hecho un error en asegurarles la salvación a nuestras
congregaciones por sólo hacer una declaración de fe. ¿Uno se salva porque responde a
un llamado? Hay muchos que sí. Mi papá fue uno. Estoy muy agradecido a esa iglesia
bautista por ayudar a empezar una buena obra. Pero no simplemente respondió a un
llamado. Su vida y su destino cambiaron. Su fe tiene obras. Tristemente este no siempre
es el caso. Hay muchos que han hecho una profesión de fe, pero se han apartado de
Cristo. Sus obras no muestran su fe. Hay que desafiar a los congregados de evaluar sus
corazones y su conducta. Y donde no muestran fruto hay que arrepentirse y volver a
Cristo.
Esta falta de desafío y reto se evidencia en los jóvenes. En una de mis clases
alguien me planteó la siguiente situación: “En mi iglesia los jóvenes no quieren
bautizarse porque quieren disfrutar de la vida primero.” En una comida con una
compañera de trabajo en Buenos Aires, Argentina, cuando le pregunté porque no quería ir
a la iglesia, me dijo, “La iglesia es para cuando sea vieja.” Probablemente uno de los
problemas en los dos casos es que no piensan que la salvación es tan grande como es, ni
que el peligro de los juicios es tan grande como es. Piensan que la salvación es fácil y
que la vida es predecible. Entonces uno puede aprovechar de la bondad de Dios cuando
sea. Así abaratan el sacrificio extraordinario de Jesús a una alternativa opcional y de poco
valor. Pero el llamado de la biblia es buscar la salvación urgentemente en el día que es
ofrecida (Heb. 3:7-15). Entonces los predicadores tienen que predicar con urgencia e
instar a sus oyentes a ver la gran salvación ofrecida y a aceptarla ya en arrepentimiento y
fe.
Para resumir, por un lado, creo profundamente en la teología de gracia. Si Dios te
ha salvado estás salvo, punto. Puedes vivir una vida deplorable y llegarás raspando al
cielo. ¿Por qué? Porque Jesús murió por ti y todos tus pecados pasados, presentes, y
futuros están pagados. Nadie, ni nosotros mismos, podemos arrebatarnos de la mano de
Jesús o del Padre (Juan 10:28-29). Por el otro lado, no creo que deberíamos presumir de
tener vida cuando nuestra conducta persistentemente muestra una falta de vida y frutos.
Por eso hay que advertir a la congregación y llamarlos a arrepentimiento. Existen

72
muchos pecados muy preocupantes. A veces la gente piensa que solo los pecados
grandes son importantes. Por ejemplo, piensan que el matar o el mal uso de la sexualidad
son pecados. Y piensan que otros no son para tanto. Unas mentiritas, un poco de tomar
lo que no es tuyo, ser quejoso, usar tu lengua de una forma destructiva en vez de edificar,
culpar a otros en vez de tomar responsabilidad personal. Pero Dios en el antiguo
testamento y en el nuevo juzga severamente a los impacientes, quejosos, y los que hablan
de una forma destructiva (1 Cor. 10:1-12; Heb. 3). El llamado a arrepentirse y creer no es
simplemente un llamado para la justificación es también un llamado a la santificación, a
vivir toda la vida cristiana en arrepentimiento y fe.
Hay un poema que dice, “Siembra un pensamiento, cosecha una acción. Siembra
una acción, cosecha un hábito. Siembra un hábito, cosecha un carácter. Siembra un
carácter, cosecha un destino.” Hay que predicar los imperativos. Ayudan al pueblo a
vivir vidas dignas que agradan a Dios. Hacen una diferencia en los destinos de las
generaciones.
En resumen, toda predicación debe tener indicativo e imperativo. Nota que el
indicativo y el imperativo es un ciclo virtuoso. Del indicativo fluyen imperativos. Y los
imperativos requieren que volvamos al indicativo. También nota que cada imperativo
tiene dos partes: arrepentimiento y creer, quitarse y ponerse, crucifixión y resurrección,
muerte y vida. O sea, uno tiene que darle la espalda al pecado y volver al indicativo, que
es Cristo.
Por eso me gusta mucho la definición de que una predicación tiene que movernos
de un estado de incompletitud a un estado de completitud en Cristo.

5. ¿Cómo hacer que mi sermón sea más Cristo-céntrico?


Lo principal que quiero sugerir en esta sección es que una vez que has estudiado y
preparado tu sermón, tomes una hoja en blanco, y escribas todas las ideas que se te
ocurran de cómo puedes hacer que tu sermón sea más Cristo-céntrico. O sea, que
respondas a la pregunta: ¿Cómo hacer que mi sermón sea más Cristo-céntrico? Este es un
ejercicio muy abierto. Pero lo que escribes muchas veces tiene una profundidad
importante para tu sermón y agregará detalle a lo que has preparado. Después de meditar
sobre el aspecto Cristo-céntrico, tus reflexiones potenciarán la introducción, exposición,
y conclusión.
La ventaja principal de esta sugerencia es que es fácil de recordar cómo hacerla y
fácil de llevar a cabo. También puedes responder a preguntas más estructuradas. Una
posible desventaja de preguntas más estructuradas es que existen muchas. Entonces
recomiendo que las evalúes, pero elijas las que más te sirvan.
A continuación incluyo posibles ideas y preguntas basadas en esta lección. Son
para ayudarte hasta que desarrolles tus propias preguntas preferidas.
1. Análisis literario de macro-temas y micro-temas: Es decir: 1. Todo micro-tema
de la Biblia apunta a los macro-temas de la Biblia, 2. Todo marco-tema de la Biblia
73
apunta a Cristo, normalmente por una tipología explícita establecida por los autores del
NT, 3. Entonces, uno puede concluir que todos los micro-temas del Biblia apuntan a
Cristo por medio de los macro-temas del Biblia, 4. Así llegamos a la obediencia, porque
el cristiano esta mandado imitar a Cristo (no a otras figuras, por ejemplo, David). (1 Cor.
11:1; Juan 15:5)11
2. Conexiones entre el Antiguo Testamento y el Nuevo: Esto es simplemente la
aplicación del método anterior al antiguo testamento. Es decir, ¿Cómo se relaciona el
pasaje a los eventos e instituciones principales del antiguo testamento? ¿Cómo se
relacionan los eventos e instituciones del antiguo testamento con Jesús? ¿Cómo indica el
pasaje que los cristianos de hoy deben seguir el ejemplo de Jesús?
2. Indicativo – Imperativo: ¿Tengo suficiente énfasis en el indicativo? ¿Cómo
requiere el imperativo que vuelva a Jesús en arrepentimiento y fe?
3. Imitación: ¿De qué manera es Cristo un ejemplo para que le siga?
4. Incompleto – Completo: ¿Cuáles son las condiciones caídas? ¿Cuál es la
condición caída sobre la cual te vas a enfocar? ¿Cómo demuestra Jesús lo opuesto a la
condición caída en las excelencias de Su carácter como la imagen de Dios? ¿Cómo
resuelve Jesús esta condición caída como la redención de Dios? ¿Qué debemos hacer
para imitar y reflejar a Jesús hoy en día?
5. Historia Redentora: Creación: El hombre fue creado a la imagen de Dios.
Deberíamos reflejar su carácter. ¿Cuál es la característica principal de Dios que está
siendo revelada en el pasaje? ¿Cómo muestra Dios esta característica en la creación?
Caída: Todos tenemos condiciones caídas. Cada pasaje muestra condiciones
caídas. ¿Cuál es la condición caída del pasaje que fue arruinado como consecuencia de la
caída? Redención: Cristo es la imagen de Dios. Él fue crucificado. ¿Cómo muestra Jesús
esta característica redimida? Santificación: Cristo nos da poder para la vida. Nosotros
debemos crucificar al pecado. ¿Cómo debemos imitar a Dios y a Cristo y vivir hacia Él y
morir al pecado? Glorificación: Existe esperanza que un día esta característica será
perfeccionada en el cielo. Siempre existe esperanza aun cuando no parece que hay
esperanza. ¿Cómo se verá esta característica en el cielo?
Nota que estos conceptos se solapan. Ven el mismo tema desde diferentes
ángulos. Ojala que al menos una te ayude a resaltar la diferencia (distintividad) y la
prioridad de Cristo a los que sirves.12
Recuerda que si estas preguntas no son tan útiles para ti, el tema de fondo es muy
simple. Simplemente medita sobre las siguientes preguntas. Por el lado del indicativo:
¿Estoy enfocando a la gente a Jesús como la solución, o a sus propios esfuerzos? ¿A su
11
Muchos eruditos apoyan una técnica llamado "tipología" para conectar el AT con Cristo. Creo que esta técnica es
útil, pero es simplemente una variedad específica de análisis literario.
12
Existen otras herramientas útiles. Por ejemplo, Piper y Chalmers proponen el amor extravagante como fundamental
para la imitación y obediencia (2 Cor. 5:14-15; 1 Juan 4:19). La pregunta ¿Cómo muestra Dios Su amor para mí en este
pasaje? es valiosa y ayuda ver la obra de Cristo porque todo el amor que Dios nos muestra es por la obra y el sacrificio
del único mediador, Jesucristo.

74
desempeño o a la suficiencia de Cristo? ¿A gracia o a mérito? Y por el otro lado de los
imperativos: ¿Estoy apuntando a pasividad o actividad, a gracia barata o gracia
sacrificial?

Conclusión
Una de las grandes preguntas de interpretación bíblica que tenemos que hacernos
es la de discontinuidad o continuidad entre el antiguo testamento y el nuevo. Admito que
existe discontinuidad en facetas como la ley ceremonial. Pero creo que subestimamos la
continuidad que existe. Y esto se refleja en nuestra predicación. Enseñamos la biblia
como un libro fragmentado, discontinuo, disperso, y confuso. Desafortunadamente,
como resultado muchos han llegado a la conclusión de que la biblia es contradictoria.
Como predicadores tenemos que ayudar al pueblo de Dios a ver la belleza y
coherencia de lo que ha escrito Dios. Dios no es incoherente. Es consistente. Hace
planes inmensos llenos de bondad y esperanza para el pueblo de Dios. Y todo culmina en
Jesús. Jesús es la esperanza de los siglos, el rey y salvador tan ansiado por nuestros
corazones. Él es el tema principal hacia el cual Dios dirige toda la historia.
Entonces nuestros sermones tienen que apuntar y centrarse en Jesús. Tenemos que
decir con Pedro, “Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna.” (Juan 6:68)
No debemos predicar las filosofías paganas vacías, ilusorias, falsas, y traicioneras que
son de demonios y humanos. El ser humano quiere saber: ¿Qué tengo que hacer?
Nosotros tenemos que predicar: No puedes hacer nada. Simplemente recibir el regalo de
Dios, Jesús, la justificación y la santificación: todo está hecho en Jesús. Después
predicamos la responsabilidad humana: como seguir a Jesús. Predicamos el indicativo,
Cristo, y sus imperativos como la solución al pecado y la miseria humana.

Resumen
Los siguientes puntos ayudan a resumir esta sección.

 La biblia no es meramente una agrupación de libros dispersos. Es un libro escrito


por Dios a través de hombres. Como el autor principal es Dios y su intención es
glorificarse en Cristo, la biblia tiene temas consistentes y coherentes a lo largo.
 El tema principal de la biblia es Cristo. Es decir, todas sus partes tienen conexión
con Cristo.
 Cristo se puede encontrar en el antiguo testamento. ¿Cómo? Primero, uno tiene
que decidir qué relación tiene el pasaje con los grandes eventos e instituciones del
antiguo testamento. Segundo, uno tiene que decidir qué conexión tiene el evento
o institución principal del antiguo testamento con Cristo. Este proceso establece
la relación entre Cristo y la totalidad del antiguo testamento.
 El indicativo es Cristo y Su poder en nuestras vidas. Él es la fuente de vida para el
cristiano. El imperativo es lo que hacemos como resultado de estar en Cristo y
consiste de todos los mandamientos que expresan el carácter de Dios. Es decir, el
fruto que producimos debe ser coherente con quien es Cristo.

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 Algunas partes de la biblia son casi exclusivamente imperativas. Parecen muy
moralistas, como por ejemplo Proverbios y Santiago. Pero detrás de cada
imperativo está Cristo. Es decir, Cristo es la única fuente y poder para la vida
cristiana. Sin Cristo uno no puede hacer los imperativos. Por eso, cuando
predicamos imperativos debemos también predicar a Cristo.
 Una formula útil es: imperativo sin indicativo = moralismo. Si predicamos que se
puede agradar a Dios a través de esfuerzo humano no estamos predicando el
evangelio. Estamos predicando que el hombre puede hacer el bien por sí mismo.
Esto es moralismo. El mensaje es: “Esfuérzate más. Si no llegas al estándar de
Dios, salta más alto”. Entonces el pueblo entiende que tiene que hacer más, no
depender más. Y el mensaje real debe ser: “corre a Cristo y después esfuérzate
con Su poder”.
 La recomendación principal para que tu sermón sea más Cristo-céntrico es muy
sencilla. Después de preparar las partes de tu sermón, toma una página en blanco
y medita sobre cómo puedes hacer que el sermón sea más Cristo-céntrico. Este
ejercicio rinde resultados muy útiles para fortalecer a tu sermón.
 El enfoque “incompleto – completo” ayuda a que tus sermones sean más Cristo-
céntricos por las siguientes razones. Todos sufrimos la miseria de la caída. Sin
Cristo no tenemos esperanza de escapar la miseria y el pecado. Con Cristo la
imagen de Dios está restaurada. A través de su nueva creación en nosotros, el
poder que nos ofrece, y la esperanza de la muerte final de nuestra naturaleza
pecaminosa podemos una vez más ser completos.
 Es importante que cada sermón muestre a Cristo como el ejemplo para imitar.
Estamos llamados para vivir en la presencia de Cristo, mirar y meditar sobre lo
que hace, pensar sus pensamientos, tener sus actitudes, y hacer lo que el haría en
nuestro lugar.
 La historia redentora es útil para usar en tu sermón. Ayuda a que tu pueblo
entienda la macro-historia desde la perspectiva de Dios. El propósito de Dios es
mover toda la historia hacia Cristo para su gloria. Este macro-propósito también
es su micro-propósito en nuestras vidas. El propósito de Dios para cada cristiano
es moverlo a la imagen de Cristo, que es superior a la de Adán. Entonces
podemos evaluar cómo seguir a Cristo sería en la perfección del Edén. Podemos
ver el contraste con el ejemplo opuesto en la caída. Podemos ver a la
encarnación, vida, muerte, y resurrección de Cristo como el ejemplo más sublime
de qué debemos hacer. Entendemos que la santificación nos muestra la esperanza
a medida que morimos al pecado y vivimos a Cristo. Y esperamos la glorificación
donde finalmente, de una vez por todas, estaremos librados del pecado para vivir
la plenitud de la vida que Cristo murió para ofrecernos.

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Lección Siete: Preguntas
1. ¿Es la biblia una acumulación dispersa de diferentes libros? ¿O es un libro? ¿Por qué?
2. ¿Cuál es el tema principal de la biblia? ¿Por qué?
3. ¿Cristo se encuentra en el Antiguo Testamento? ¿Cuál es el proceso para conectar al
antiguo testamento a Cristo?
4. Define el indicativo y el imperativo.
5. ¿Cómo se relaciona Cristo con los imperativos en la biblia? ¿Por qué es tan importante
que los imperativos se entiendan como crucifixión y resurrección?
6. Explica cómo la fórmula, “imperativos sin indicativo = moralismo” debe cambiar a las
predicaciones. ¿Por qué deben todos los sermones tener el indicativo y los imperativos?
7. ¿Cuál es la recomendación principal de esta lección para hacer que tu sermón sea más
Cristo-céntrico?
8. ¿Cómo ayuda el enfoque “incompleto – completo” a que las predicaciones sean Cristo-
céntricas?
9. ¿Por qué es importante que cada sermón muestre a Cristo como la persona a imitar?
10. ¿Es útil revisar la historia redentora (creación, caída, redención, santificación,
glorificación) para hacer que tu sermón sea más Cristo-céntrico?

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Lección Ocho: La elocución y el arte del orador

Algunas preguntas para revisar en esta sección son: ¿Qué tipo de lenguaje debo
usar en mis sermones? ¿Qué tono de voz, ritmo y cadencia, y movimientos debo usar?
¿Qué duración deben tener los sermones? ¿Qué tipo de notas o documentación debo usar
cuando predico? ¿Cómo puedo hablar para que la gente me escuche? ¿Cómo puedo
mejorar y recibir evaluación y retroalimentación confiable?

1. Lenguaje
En esta sección hablaremos del vocabulario, y del estilo.

1.1. Hablando Naturalmente


¿Han escuchado grabaciones o visto videos de gente hablando hace un siglo?
Quizás han leído predicaciones u oradores antiguos, posiblemente Spurgeon, Wesley, o
Cicero. Cuando yo veo, escucho, y leo a personas de la antigüedad observo que su forma
de hablar no es la que prefiero. Me parece un estilo afectado, no natural, y no atractivo.
Y es difícil entender qué quieren decir. ¿Por qué? Algunos piensan que es un tema
generacional. Otros que es preferencia personal.
Sin embargo, el predicador actual que actúa anormalmente me causa una
impresión negativa. El que mueve su cuerpo o sus brazos demasiado me distrae. El que
grita me aturde. El que usa un tono de voz afectado me hace pensar si hablará así con su
familia y amigos. Simplemente me parecen extraños. A veces pienso que están haciendo
esto a propósito. Como resultado, reacciono negativamente a esto: me parece que su
profesionalismo es poca cosa y que su mensaje no es confiable. A veces pienso que me
están tratando de manipular con su forma de comunicar el mensaje y esto también me
hace desconfiar que su mensaje es confiable.
Al mismo tiempo, observo que la mayoría de las personas comunican con interés
y pasión sin parecer raros en sus interacciones con amigos, en almuerzos, o con sus
familias en la casa. Entonces llego a la conclusión que si una persona puede comunicar
lúcidamente, atractivamente, y con pasión en privado lo puede hacer también frente a un
grupo en público.
Puede ser que en público estas formas de hablar raras no sean conscientes y
planificadas. Pueden ser inconscientes. El predicador quizás no se da cuenta que está
haciendo algo extraño. Propongo entonces que los predicadores deben poder
disciplinarse para observarse. Porque no quieren ser un obstáculo para que el mensaje
sea comunicado. Y si siempre están agitando su mano derecha, rascándose la cabeza,
tocando su nariz, etc. están distrayendo a la audiencia. El hablar en público es un evento
visual y auditivo. Tenemos que buscar disminuir y eliminar cualquier obstáculo para que
nuestro mensaje sea comunicado.
En resumen, sugiero que todos debemos intentar hablar “naturalmente” cuando
predicamos. El principio es que no quiero ser un obstáculo para el evangelio. Pablo dijo:

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“12b lo soportamos todo por no poner ningún obstáculo al evangelio de Cristo. 19 Por lo cual,
siendo libre de todos, me he hecho siervo de todos para ganar al mayor número. 20 Me he hecho a
los judíos como judío, para ganar a los judíos; a los que están sujetos a la Ley (aunque yo no esté
sujeto a la Ley) como sujeto a la Ley, para ganar a los que están sujetos a la Ley; 21 a los que
están sin Ley, como si yo estuviera sin Ley (aunque yo no estoy sin ley de Dios, sino bajo la ley de
Cristo), para ganar a los que están sin Ley. 22 Me he hecho débil a los débiles, para ganar a los
débiles; a todos me he hecho de todo, para que de todos modos salve a algunos. 23 Y esto hago por
causa del evangelio, para hacerme copartícipe de él.” (1 Cor. 9:12b, 19-23 R95)

Pablo fue un experto en retórica greco-romana. Muchas de sus cartas muestran


esta retórica. Fue útil para comunicar a su cultura. Pero nuestra cultura es distinta.
Tenemos que esforzarnos por comunicar de tal forma que no pongamos un obstáculo al
evangelio.
Vamos a meditar un poco ahora sobre aspectos de cómo hablar naturalmente con
la audiencia. Se explicarán “reglas” y “consejos”. Pero recuerda que para cada regla hay
excepciones. Entonces a veces quizás no seguirás todos los consejos al pie de la letra,
pero ojalá la siguiente discusión ayude a que reflexiones acerca de por qué haces lo que
haces.

1.2. Vocabulario
Cuando era chico a veces escuchaba comentarios respecto a los sermones como:
¡Que buen vocabulario tiene el predicador! Yo no entendía muchas de las palabras, pero
impresionaban a la audiencia. Luego, de adulto, leí un libro sobre el estilo de liderazgo
de Lincoln. Recomendaba usar el vocabulario común, lo que el hombre común entendía.
Dice que si usas vocabulario que solo la gente educada va a entender, entonces solo los
educados van a entenderte. Pero si usas el vocabulario común tanto los educados como el
pueblo va a entenderte. Cuando predicas tienes que usar palabras que tu audiencia
entenderá. No es una lección de adquirir vocabulario nuevo sino de comunicar a Cristo.
Usa palabras que se entiendan.

1.3. Estilo
Lo mismo se aplica al tipo de oraciones que usas. Usa un estilo verbal, en vez de
un estilo por escrito. Normalmente escribimos distinto a como hablamos. Tenemos que
estudiar que es un estilo eficaz para hablar.
Tanto para vocabulario como para oraciones, es útil conocer el concepto de
“índice de niebla de un texto”. Este índice calcula que las palabras más largas, o sea con
más letras, y las oraciones con más palabras son más difíciles de entender. Entonces
tanto para lo que escribes como para lo que hablas debes tener esto en cuenta. Tienes que
intentar usar oraciones cortas en vez de oraciones largas, estructuras de oraciones
sencillas en vez de estructuras de oraciones complejas. Adicionalmente muchas veces vas
a usar pausas en vez de usar palabras para hacer transiciones, como “Entonces.”

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1.4. Ojos
Una vez después de un culto cuando era joven un señor con quien estaba hablando
me dio un consejo. Me dijo, “John, cuando alguien se entrevista conmigo y no me mira
fijo a los ojos, yo no le ofrezco el trabajo que él está buscando. ¿Por qué? Porque me
parece que está escondiendo algo.” Este ejemplo indica un poco de la percepción que
tienen otros cuando no los miras a los ojos. Transmite desconfianza (esta persona no cree
lo que está diciendo o me está mintiendo), arrogancia (esta persona no está lo
suficientemente interesada para enfocarse en mí y tampoco quiere escucharme),
incomodidad (esta persona está nerviosa), y/o distracción (esta persona está pensando en
otra cosa). El resultado es que la persona que debe estar escuchándote no se siente
tranquilo y no te escucha bien.
¿Qué debemos hacer con nuestros ojos cuando predicamos? La recomendación es
que cuando predicas mires a los ojos de la audiencia. Elige una sección del auditorio y
una persona en particular y míralos a los ojos por un mínimo de dos segundos. Después
elige otra sección y otras personas y haz lo mismo. Algunos errores típicos incluyen: no
es natural mirarlos por un instante y después cambiar tu mirada a otra persona, si
solamente miras a su frente o a su nariz, se van a dar cuenta que no estás manteniendo el
contacto visual, y no olvides de elegir personas para mirar en el fondo del auditorio
también.

1.5. Voz: Tono y Volumen


¿Han escuchado a predicadores que cuando hablan parece que están tratando de
imitar la percepción popular de la voz de Dios? Por favor, usen el tono de voz que
normalmente usan para hablar con otros.
Respecto a qué volumen debes usar depende del tamaño del auditorio. Debes
subir tu voz como si estuvieras hablando a la gente al fondo del auditorio. Entonces el
volumen debe ajustarse de acuerdo al tamaño del salón. La voz en un salón chiquito debe
ser menor a la que usarás en un salón inmenso.

1.6. Expresión facial


Algunos de nosotros transmitimos tranquilidad y nos interrelacionamos más
fácilmente. Otros somos más serios. Quieres, por un lado, que cuando hablas tu cara
refleje el tema del cual estás hablando. Si es un tema de urgencia debes transmitir
urgencia. Si es un tema gozoso debes transmitir alegría.
Si hay solamente un consejo para darte sobre tu expresión facial es que debes
sonreír a la audiencia. Ayudará muchísimo a que tengas llegada con la audiencia. Hay
un proverbio contemporáneo que dice, “Sonríe y el mundo sonreirá contigo. Llora y te
darán la espalda.” Recuerda que para cada regla hay excepciones. Pero la realidad es
que hay muchas malas interpretaciones de lo que decimos. Cuando sonreímos ayuda a
transmitir que realmente estamos interesados en la audiencia. (Esto no es una
manipulación psicológica. Estamos representando a Jesús y tenemos que facilitar que la

80
gente vea Su interés en ellos. Además tengo que creer que si Jesús estuviera hablando con
sus hermanos y hermanas les sonreiría.)
A veces nuestra percepción de cómo actuamos no es la realidad. La mejor forma
de ver cómo son sus expresiones faciales, aparte de estudiar un video, es usar un espejo.
Practica lo que vas a decir frente a un espejo y obsérvate. Si no estás sonriendo, sonríe.
A veces los pastores notan que no sonríen suficiente y en el bosquejo de su predicación
escriben en el margen “sonríe” para recordar que lo deben hacer.

1.7. Manos y brazos


¿Qué deben hacer las manos cuándo hablas? El primer consejo es que uno debe
usar las manos para expresar ideas, no para enfatizar palabras. Cuando uno mueve sus
manos enfatizando cada palabra se transforma en un movimiento muy repetitivo que
distrae a la audiencia. Pero cuando el movimiento corresponde al concepto es más
natural.
Segundo, generalmente tus manos no deben bajar debajo de tu cintura y no deben
subir arriba de tu hombro. Las manos agarradas al frente y debajo de tu cintura se llama
la posición “Adán y Eva.” Tener las manos agarradas detrás y debajo de tu cintura
tampoco se ve normal. Las manos arriba de tu mentón bloquean tu cara y tus expresiones
faciales cuando estás hablando. Si te tocas la cabeza, ya sea para rascar tu pelo o nariz,
distrae la atención.
Tercero, si el auditorio y la audiencia es muy grande tus movimientos pueden ser
más grandes y amplios. Pero frente a un grupo pequeño tus movimientos deben ser más
reducidos.

1.8. Cuerpo
¿Cómo se debe mover y no mover el cuerpo cuándo hablas? En general, tus
hombros deben estar siempre hacia la audiencia. Nunca debes darles tu espalda. Tus pies
deben estar más o menos debajo de tus hombros: cruzar las piernas una en frente de la
otra cuando estás parado trasmite inseguridad y/o preocupación por tu apariencia. Debes
moverte naturalmente, pero debes evitar movimientos repetitivos porque estos molestan a
la audiencia. Por ejemplo, moverse constantemente de un lado a otro, cambiando tu peso
de un pie a otro repetidamente. Cambiar el equilibrio de tus talones balanceándote hacia
los dedos de tus pies repetidamente hace que tu altura suba y baje vez tras vez.

1.9. Movimiento alrededor del púlpito


¿Cuánto se debe mover alrededor del púlpito y/o atril? En negocios se
recomienda que el conferencista salga de atrás del atril y hable a la audiencia de un lado y
del otro lado del atril. Dicen que esto ayuda a la audiencia a percibir al conferencista
como más auténtico, confiable, y supuestamente lo escuchan más atentamente como
resultado.

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Algunos pastores se quedan quietos detrás del atril y son efectivos. Otros
caminan a lo largo del escenario y/o plataforma y también son efectivos. Lo que uno
debe tomar en cuenta es el tamaño del salón y el número de personas en la audiencia. Si
el salón es grande y hay mucha gente posibilita un movimiento más amplio. Pero si el
salón es chico y hay pocos allí entonces uno va a limitar su caminar y sus movimientos.

1.10. Vestimenta
¿Cómo te debes vestir cuando predicas? Dice Rick Warren que si vivieras en el
sur de California quizás que con una camiseta y pantalones cortos, porque si no la gente
se va a sentir incómoda contigo. Si vives en una cultura de mucha formalidad
probablemente te vestirás con corbata y traje. Personalmente me desagradan las corbatas.
Me siento un poco ahorcado. Pero si voy a predicar en una iglesia donde la expectativa
es una corbata me aseguro de tener una puesta. Hay que evaluar las expectativas de la
comunidad y congregación a la cual sirves. Generalmente creo que deberías vestirte de
una manera elegante, agradable, y respetuosa para los demás. Una buena apariencia es
atractiva.
(Una nota para las mujeres que lideran partes de los cultos. Entiendo que la
cultura moderna y pagana dicta cada vez más que la forma “atractiva” de vestir es
mostrar más de la forma femenina. Pero Dios ha hecho a los hombres de tal forma que
prestan atención a la forma femenina. En un culto quieres que la atención sea puesta en
Dios. (La regla general es que en todo momento quieres que la atención esté puesta en
Dios.) Creo que hay alternativas atractivas, agradables, elegantes, y respetuosas que
pueden usarse para que la atención se enfoque en Dios, no en vos.)

2. Duración
¿Cuánto deben durar tus sermones? Últimamente algunas iglesias quieren tener
un culto “express” definido como entrar y salir en media hora. El sermón es de 5 a 10
minutos. Esto me parece ridículo. No tienen posibilidad de enseñar seriamente de Cristo
y sus mandamientos. Por el otro extremo, muchos cultos son tan largos que el pueblo sale
agotado y enojado. Esto tampoco es correcto.
Recomiendo lo siguiente: Toma el tiempo que necesites para efectivamente tratar
el tema. No hay ninguna virtud en tomar más tiempo de lo que necesitas. En la mayoría
de las iglesias existe una expectativa de lo máximo que puede durar un sermón. Esto
provee una restricción natural sobre la duración. Nota que muchos pastores en el mundo
hoy dicen todo lo que necesitan decir en 25 a 30 minutos. Y siempre está la próxima
semana si necesitas más tiempo.
Otro tema es que muchos pastores perciben que debe existir un equilibrio entre las
diferentes partes del culto. Por ejemplo, si el ministerio de adoración ocupa una hora, el
pastor siente la necesidad de predicar una hora. Esto está equivocado. El pastor no debe
basar su duración en el ministerio de adoración. Debe basar la decisión en cómo ayudar a
que la gente entienda mejor lo que Jesús ha dicho. Si semana tras semana el pastor
aburre y cansa a la gente porque está compitiendo con el ministerio de adoración necesita
arrepentirse y buscar alimentar mejor a sus ovejas. (El ministerio de adoración también

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debe justificar su duración en cómo ayudar a la gente, no en lo que les viene mejor a
ellos.)

3. ¿Qué tipo de notas debo usar cuando estoy predicando?


Existe una gama de métodos que los pastores usan preparar para sus notas. Por un
lado de la gama usan un documento con el sermón completamente escrito. En el púlpito
lo leen o repiten una versión memorizada. Por el otro lado de la gama usan notas
limitadas (o sea sermones parcialmente escritos). Esto se asemeja a algún tipo de
bosquejo.
Para ampliar dentro de esta gama, hay cuatro procedimientos que los pastores
usan: 1. Lectura de Manuscrito: Escribir por completo tu sermón y leerlo. 2. Usar el
manuscrito como notas: Escribir el manuscrito por completo, y resaltar (subrayar, usar
tamaño de letra más grande, etc.) oraciones claves, transiciones, imágenes, y palabras.
En el púlpito, usar lo que has resaltado principalmente, pero cuando sea necesario puedes
usar el detalle del manuscrito. 3. Manuscrito y bosquejo: Puedes escribir el sermón por
completo y después reducirlo a un bosquejo, y llevar solo el bosquejo al púlpito. 4.
Bosquejo: Puedes prescindir por completo del manuscrito y directamente preparar el
bosquejo. Usa el tiempo ahorrado en escribir para pensar y orar.
Los últimos tres métodos son variaciones de cómo hacer predicaciones
espontáneas, en las cuales no tienes cada palabra por escrito, sino que hablas
naturalmente. Debes estudiar qué forma te viene mejor usar para hacer este tipo de
predicaciones. Aquí tu preparación va a ser saber qué vas a decir, pero no precisamente
cómo la vas a decir. Debes buscar documentar lo mínimo que necesitas en el púlpito.
Por ejemplo, solo la estructura y el detalle necesario para estimular tu memoria en el
momento.
Interesantemente, a través de la historia, muchos pastores han usado manuscritos
de sermones completamente escritos. Y han sido considerados exitosos en sus
predicaciones. Pero debes tener cuidado si usas un manuscrito. Tiene ventajas y
desventajas. Las ventajas incluyen que asegura que estés completamente preparado y que
tengas expresiones precisas. Las desventajas incluyen que requiere mucho tiempo de
preparación, disminuye el contacto visual del pastor con la audiencia, limita la
espontaneidad y libertad de expresión, y tiende a expresarse como un estilo para lectores
no para oyentes. Como resultado normalmente es muy difícil para la audiencia escuchar
un sermón leído o recitado de memoria. Además, dado que la mayoría de los
predicadores no leen bien, no es buena idea usar manuscritos en el púlpito.
Como se observó antes, escribimos de forma distinta a como hablamos, y leemos
distinto a como hablamos. Entonces intentar leer algo escrito pone estos dos obstáculos
como mínimo para que la audiencia te escucha. Como parte de la preparación esta bien
escribir tus sermones. Pero en el pulpito se recomienda usar notas limitadas para ayudar
a la audiencia a poder escucharte.
Los pasos que predicadores usan para preparar un sermón incluyen: Estudiar
exegéticamente y meditativamente el pasaje. Tomar notas sobre puntos claves, definir la

83
idea principal y el propósito, y hacer un bosquejo del sermón. Luego prepararan un
borrador del manuscrito oral. Después de varias iteraciones el borrador quedara como el
manuscrito oral finalizado. Finalmente prepararan un bosquejo que llevaran al pulpito.
Inicialmente predicadores no confían en si mismos. Y dependen de un manuscrito
completo. El riesgo es que muchos pastores se quedan con el temor de usar un bosquejo
y nunca lo intentan. Les animo, por favor no usan manuscritos cuando predican.
Animanse a usar un bosquejo. Practican su mensaje a voz alta usando el bosquejo. Esto
les dará confianza para usar el bosquejo. La mayoría de predicadores reconocidos
siempre practican sus mensajes a voz alta varias veces antes de predicarla. Muchos
practican su predicación antes de ir a dormir para que su subconciencia lo medita a la
noche y inmediatamente al despertarse a la mañana.

4. ¿Cómo puedo mejorar y recibir pistas y retroalimentación confiable?


Una vez escuche alguien hablar sobre la efectividad del ejército de los EEUU. Se
dijo que uno de los claves de éxito era lo que se llamaba “Evaluación Post-Acción. ” O
sea, después de llevar a cabo una iniciativa se reunieron para preguntar ¿Qué funciono?
¿Qué no funciono? ¿Por qué? Esto cambio al ejército a ser una organización que
aprende. No sigue haciendo lo mismo. Mejora y cumple su función mejor. Esto ayudo a
que fueron más efectivos que sus oponentes.
Desafortunadamente muchos pastores no toman seriamente la necesidad de
evaluar su propio conducta mientras que predica. ¿Por qué? Por un lado escasez de
tiempo. Hay tantas presiones y no es lo más urgente entonces los pastores lo patean para
otro momento. Por otro lado es doloroso evaluarse. A uno normalmente no le gusta
escuchar su propia voz y ver su actuación. Pero requiere humildad aprender. Tienes que
decir “soy meramente un instrumento y me tengo que humillar para mejorar mi
desempeño.” Requiere el poder escuchar eficazmente. Se dice que una definición de
estar loco es “hacer lo mismo vez tras vez siempre esperando un resultado distinto.”
Muchos predicadores predican así. Hay que ser estudiante del arte de predicar. Y un
factor clave es poder evaluar tu desempeño.
Primero, sería bueno obtener personas confiables que pueden evaluar tu sermón y
escribir notas respecto a cómo mejorar. Te darán mucha retroalimentación útil. No
siempre vas a estar de acuerdo con lo que dicen pero aun en este caso te ayudara a
entender la perspectiva de la audiencia.
Segundo, al menos una vez cada trimestre obtenga un video de tus predicaciones.
Miralo para evaluar como comunicas. ¿Cómo está tu cadencia? ¿Mueves demasiado?
¿Sonreís? Hay muchas cosas que quizás no sabes que haces pero lo haces.

Conclusión
Muchas veces se desestima la elocución y el arte del orador. Pensamos que no
tenemos que prestar atención a estos detalles. Pero hay que cuidar de ser negligente y de
presentar a Dios algo que no es lo mejor que podemos hacer. Entonces queremos estudiar

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esto para poder eliminar cualquier traba que podemos para que Dios y Su mensaje se
destaca, no nosotros, y para que se salvan algunos de cualquier manera.
Entonces estudiamos temas como la voz, las expresiones faciales, el uso de las
manos, y como obtener retroalimentación confiable, porque son medios a través de las
cuales Dios presenta Su palabra que tiene poder para salvar y santificar hombres y
mujeres, no solo en la eternidad sino ahora durante nuestras vidas.

Resumen
Los siguientes puntos ayudan a resumir esta sección.

 Es una prioridad hablar naturalmente, porque si no lo haces la audiencia va a


percibir a tu mensaje como no natural y esto genera obstáculos para ellos como la
desconfianza.
 Se recomienda usar vocabulario que tu audiencia va a entender y un estilo de
oraciones sencillo para entender. El índice de neblina dice que la dificultad de
entender aumenta con el tamaño de letras en cada palabra y palabras por oración.
 Voz: Habla con la audiencia con el mismo tono de voz con que hablas con tu
familia y amigos.
 Ojos: Mira a los ojos de tu audiencia fijamente, no a su frente o a su nariz.
 Si sonríes a la audiencia tu expresión facial transmitirá interés y generará
confianza.
 Generalmente no tus manos no deben estar debajo de tu cinturón, ni arriba de tu
pera.
 Elimina cualquier moción repetitiva que haces con tu cuerpo.
 Si el auditorio y audiencia es grande generalmente tus movimientos serán mas
grandes que si el auditorio y la audiencia es chica.
 Usa vestimenta que se considera respetable por la audiencia.
 Tu sermón debe durar lo suficiente para que adecuadamente cubre el tema para la
audiencia.
 Se recomienda usar un bosquejo de notas limitadas así tu expresión verbal será
más natural y atractiva a la audiencia.
 Retroalimentación permitirá a que mejoras continuamente. Busca fuentes
confiables para darte esta retroalimentación. Analiza videos y audios de tus
sermones periódicamente con la intención de servir mejor a tu Señor y Su pueblo.

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Lección Ocho: Preguntas
1. ¿Por qué es tan importante hablar naturalmente?
2. ¿Cuáles son recomendaciones del tipo de vocabulario y estilo de oraciones que debes
usar? ¿Qué dice el índice de neblina?
3. ¿Cuáles son recomendaciones de cómo usar tu voz?
4. ¿Cuáles son recomendaciones de cómo usar tus ojos?
5. ¿Cuáles son recomendaciones de expresiones faciales?
6. ¿Cuáles son recomendaciones de cómo usar tus manos y brazos?
7. ¿Cuáles son recomendaciones de cómo usar el cuerpo?
8. ¿Cuáles son recomendaciones de cómo usar movimiento alrededor del pulpito?
9. ¿Qué tipo de vestimenta debes usar?
10. ¿Cómo puedes evaluar cuánto debe durar tu sermón?
11. ¿Qué tipo de notas debes usar cuándo predicas?
12. ¿Es importante recibir retroalimentación? ¿Por qué? ¿Cómo?

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Bibliografía
Adams, Jay. Predicando con Propósito. Grand Rapids: Zondervan, 1982.
Chapell, Bryan. La Predicación Cristo-céntrica. Grand Rapids: Baker, 2005.
Robinson, Haddon. La Predicación Bíblica. Miami: Unilit, 2000.
Stott, John. La Predicación. Grand Rapids: Desafío, 2000.

Biografía:

John Burke nació en Bogota, Colombia y creció en el distrito federal de México. En el


1981, fue a Wheaton College en Wheaton, Illinois, USA, donde estudió la matemática.
Después de terminar sus estudios universitarios en Wheaton, estudió un magíster de
administración de empresas (MBA) en la Universidad de Texas en Austin.

En el 1989, John trabajo como un consultor de sistemas de computación para Andersen


Consulting, en Houston, Texas. En 1992, se mudo a Buenos Aires, Argentina. En el
1997, cambió de trabajo a la división de servicios de software de IBM, como un gerente
de proyecto.

En Buenos Aires, John ayudo con el liderazgo del grupo de jóvenes y con el culto de
adoración en la iglesia presbiteriana San Andrés en Olivos. En el 2002, John y su familia
se mudaron a los Estados Unidos y viven en Atlanta, Georgia. John sirvió como un
anciano para la iglesia presbiteriana Hope (PCA).

En el 2011, John gradúo del Seminario Teológico Reformado con un magíster de


divinidades (MDiv. Atlanta). En el 2012, fue llamado como profesor para el Seminario
Bíblico de Colombia en Medellín donde enseña cursos presenciales, cursos virtuales,
seminarios en todo el país de Colombia. Cursos y seminarios que ha enseñado incluyen:
La liturgia cristiana y adoración, El cristiano y el trabajo: El reto para la integridad,
Cosmovisión cristiana, Introducción a la homilética, y Taller de homilética.

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