El hombre, desde sus inicios, siempre ha consumido sustancias que han afectado
a su sistema nervioso. De hecho, hay conocimiento de que alrededor del año 3000
a.C. ya se utilizaban algunos.
Además, hay datos que demuestran que por esa época, en Asia, ya se consumía
el cáñamo. En América, las hojas de coca se utilizaban como analgésicas y, en
ese mismo continente, los aztecas hacían uso de algunos hongos como el
peyote. Algunos tipos de drogas alucinógenas también han sido
usadas vinculados al chamanismo y a las religiones politeístas, de modo que se
interpretaba que las alucinaciones eran en realidad formas en la que planos de
existencia alternativos pasaban a formar parte del entorno que puede ser
experimentado.
Las primeras sociedades urbanas -Egipto, Mesopotamia, el valle del Indo-
aportaron a la Humanidad, junto a las legislaciones positivas más antiguas que se
conocen las primeras noticias documentadas sobre la existencia de drogas
embriagantes.
En el caso egipcio, por ejemplo, las más corrientes fueron el opio y una especie de
cerveza cuyo consumo se gravaba con impuestos. He aquí ya algunas de las
características que acompañarán a las drogas en su peripecia histórica: su uso
institucionalizado, muchas veces con sentido religioso, su vertiente legal y su
unión a una rentabilidad económica.
El libro sagrado de la India, contiene diversas referencias al soma, bebida ritual
que elevaba «hasta las nubes» a quien la consumía, y la Odisea griega recoge el
conocimiento de los poderes del nepente, brebaje que hacía olvidar el dolor y el
infortunio.
El historiador Herodoto da noticia en sus obras del pueblo de los que aspiraban los
vapores despedidos por las semillas de ciertas plantas echadas al fuego. En los
Grandes Misterios eleusinos, orgías sagradas celebradas cada cinco años, se
practicaban ritos con ingestión de sustancias estimulantes, y Virgilio se refería a
las adormideras como impregnadas por el sueño de Leteo.
Los nuevos procedimientos para introducir en el cuerpo humano las sustancias
farmacológicas (la morfina, descubierta a principios del siglo XIX, no pudo ser
utilizada a gran escala hasta casi cincuenta años después, tras la invención de la
jeringa y la aguja hipodérmica por Wood y favorecieron tal auge, así como la
industrialización -otra vertiente más de la Revolución Industrial- de los productos
farmacéuticos. El siglo XIX marcó un punto de inflexión en el consumo de drogas.
El predominio del valor de uso -por razones culturales o médicas- cedió ante el
valor de cambio, con motivaciones económicas: el tráfico llegó a alcanzar un
volumen de negocio muy notable, e incluso amplios sectores de campesinos en
los países productores (Turquía, Birmania, Tailandia, etc.) pasaron a depender
exclusivamente de la rentabilidad del cultivo.
Incluso, hay drogas que tienen distintas funciones, como por ejemplo el GHB. Esta
droga, que es utilizada como medicamento para el tratamiento de la narcolepsia
(bajo en nombre comercial también tiene un uso recreacional y, por increíble que
parezca, es empleada por los violadores para neutralizar .la Burundanga Esto es
así porque dependiendo del contexto en el que se usen las drogas pueden
tener usos diferentes; a fin de cuentas, estos tipos de sustancias no tienen solo un
efecto concreto, sino varios.
Una droga es una sustancia vegetal, mineral o animal que tiene efecto
estimulante, alucinógeno, narcótico o deprimente. Se conoce como droga blanda a
aquélla que tiene un bajo grado adictivo, como el cannabis, mientras que una
droga dura es fuertemente adictiva (como la cocaína y la heroína).
Por otra parte, las drogas son las materias primas de origen biológico que se
utilizan, ya sea de manera directa o indirecta, para la elaboración de
medicamentos. La composición química de la droga brinda una acción
farmacológica que resulta útil para la terapia.
A nivel general, se conoce como droga a las sustancias que, al ser introducidas en
el organismo, pueden alterar o modificar sus funciones. Las personas pueden
tomar drogas por el placer que les generan, aunque la suspensión del consumo
genera un malestar psíquico. La ingesta excesiva de drogas, por otra parte, tiene
consecuencias negativas para el cuerpo. Se conoce como drogodependencia a la
necesidad de consumir drogas para obtener sensaciones placenteras o eliminar
algún tipo de dolor.
De acuerdo a los efectos sobre el sistema nervioso central, las drogas pueden
calificarse en depresoras (inhiben su funcionamiento y generan lentitud en la
actividad nerviosa, como el alcohol, la morfina, la metadona y la heroína),
estimulantes (incrementan las funciones corporales y excitan el sistema nervioso
central, como ocurre con la cocaína, la cafeína, la nicotina y la anfetamina
alucinógenas (perturban la conciencia y deforman la percepción, como lo hacen el
LCD y el peyote).
Cabe destacar que existen drogas legales que pueden comprarse de forma libre o
bajo prescripción médica, mientras que otras drogas son ilegales (sólo pueden
adquirirse en el mercado negro).
Legalización del consumo de drogas para luchar contra el crimen
En el año 2001, Portugal se convirtió en el primer país europeo en legalizar la
posesión y el consumo de marihuana, cocaína, heroína y metanfetamina, entre
otras drogas consideradas, hasta ese entonces, ilegales. En una lucha que
pretendía bajar el índice de criminalidad, el gobierno portugués reemplazó la
sentencia a prisión por la posibilidad de recibir un tratamiento terapéutico. Cabe
mencionar que se trata del lugar con mayor índice de consumo de drogas del
mundo.
Se argumentó que el miedo a ser encarcelado es un factor muy negativo y
contraproducente en la vida de un adicto y que, por otro lado, para el país
resultaba más rentable afrontar el gasto de la terapia gratuita que la manutención
de los mismos individuos en prisión. Gracias a esta nueva iniciativa, las personas
acusadas de haber comprado estupefacientes ilegales eran referidas a un grupo
de ayuda compuesto por un psicólogo, un trabajador social y un asesor jurídico.
Te mantienes sano
Sientes menos paranoia
Mejores relaciones con tu pareja
Te sientes mejor físicamente
Ahorras dinero
Me siento mejor conmigo mismo
Puedo pensar con claridad
Me gusta ir a trabajar
Puedo pagar mis facturas
No estoy ocioso
No perderé el control
No tengo que mentir a mi familia
Tengo más tiempo para practicar el deporte que me gusta
Es depresivo y es bueno que lo evite
Es bueno para mi peso
Puedes hacer más cosas por la noche si no bebes
Todo va mejor en mi cuerpo si no consumo
No me tengo que preocupar de hacer el ridículo en las fiestas
No me levanto pensando qué ha pasado la noche anterior
No tengo resacas
Autoconfianza que obtengo por haber superado un impulso autodestructivo
Recompensa moral por superar un deseo innecesario
No tendré mala reputación
No tendré que arrepentirme
Razones de salud
Mejorar la comunicación
Dormir mejor
No estar tan preocupado por lo que saben de mí
Soy capaz de planificar mi futuro
Mejores relaciones sexuales
Menos celos
Más tiempo para uno mismo y para la familia
TIPOS DE DROGAS
Existen muchas formas de categorizar los tipos de drogas, pero el más conocido
es por los efectos que producen. Los tipos de drogas son:
Estimulantes: Tabaco, cocaína, anfetamina, cafeína, MDMA.
Depresoras: alcohol, cannabis, benzodiacepinas, GHB, opio, opiáceos.
Alucinógenas: LSD, setas mágicas, 2CB
En la siguiente lista describiremos algunos tipos de drogas de una forma muy
breve y concisa. Este informe es informativo, de ninguna forma incentivamos el
uso de las drogas, por el daño perjudicial a la salud que pueda provocar.
Alcohol…El Alcohol se saca de la fermentación de variadas plantas y frutos. Entre
ellos están la cerveza, el vino, licores, etc. Es una de las drogas más populares y
con el mayor consumo.
Tipo: Droga depresiva.
Procedimiento de Consumo: La más común es oral, pero existen casos donde
se ha ingerido a través de los ojos, la nariz, y el recto.
Efectos: Adicción, conducta agresiva, vomito, resaca, dificultades al embarazo,
sueño interrumpido, depresión, mareos, problemas motores y la muerte (casos
extremos y en dosis altas)La marihuana es uno de los tipos de drogas más
conocidas y consumidas.
El LCD es una droga alucinógena que se extrae del cornezuelo del centeno.
Tipo: Alucinógeno.
Procedimiento de consumo: Oral y liquida (Se coloca en los ojos)
Efectos: Falta de apetito, alucinaciones crónicas, temperatura elevada, presión
variable, y falta de sueño.
Factores de protección
Asimismo, se conocen algunos factores de protección que actúan de manera
inversa a los anteriores: reduciendo la probabilidad de que una persona tome
drogas o presente problemas por esta causa. Algunos factores de protección son:
La capacidad para pensar de manera crítica,
El hecho de tener una buena adaptación en la escuela,
Tener habilidades para comunicarse y relacionarse con los demás, o el hecho de
haber desarrollado vínculos emocionales positivos entre los padres y los hijos.
Prevenir el consumo de drogas (y las drogodependencias) conlleva reducir los
factores de riesgo y potenciar los factores de protección. Esto no garantiza del
todo que una persona no llegue nunca a tomar drogas, pero lo hará menos
probable.
¿De qué herramientas dispone?
La prevención se puede llevar a cabo en:
En los espacios educativos formales como la escuela, y en los espacios
educativos no formales como centros pe colectivos específicos
En el espacio familiar
En el ámbito de ocio
En los espacios de ocio nocturno
Dentro de la comunidad
Dentro de los servicios de salud
En el trabajo
Tabaco y alcohol
Drogas ilegales
Una vez una persona se vuelve adicta, le resultará muy difícil y muy duro
dejar de consumir drogas. Dejar las drogas puede desencadenar síntomas de
abstinencia, tales como vómitos, sudores y temblores. Estos síntomas
persistirán hasta que el cuerpo de la persona se acostumbre de nuevo a
funcionar sin drogas.
Hoy en día, nuestros hijos pueden estar expuestos a las drogas desde una edad
muy temprana. Nos referimos a las drogas que son ilegales, no a los
medicamentos recetados por su médico. Por ejemplo, en el 2004 uno de cada
cinco muchachos latinos en el 8º grado había utilizado, por lo menos una vez,
algún tipo de droga ilícita.1
El abuso de drogas es un comportamiento que se puede prevenir. Sin embargo, los
efectos prolongados de las drogas en el cerebro pueden llevar a la drogadicción,
que es una enfermedad crónica y recurrente del cerebro. Para cualquier persona
adicta a las drogas, la necesidad compulsiva de consumir drogas puede ser
abrumadora, afectando todos los aspectos de su vida y la de su familia.