Discipulado: Camino a la madurez

Etapas del Discipulado

INTRODUCCIÓN:
Hemos sido llamado a una vida discipular; eso quiere decir que nuestro Señor Jesús nos ha
proclamado el mensaje de salvación, hemos creído y nos ha invitado a seguirle como sus
discípulos. Prácticamente nuestro Señor Jesús nos esta pidiendo entregarle nuestras vidas sin
reservas.
PASAJE CLAVE:
“Desde entonces comenzó Jesús a predicar, y a decir: Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado. (18) Andando Jesús
junto al mar de Galilea, vio a dos hermanos, Simón, llamado Pedro, y Andrés su hermano, que echaban la red en el mar; porque eran
pescadores. (19) Y les dijo: Venid en pos de mí, y os haré pescadores de hombres. (20) Ellos entonces, dejando al instante las redes,
le siguieron. (21) Pasando de allí, vio a otros dos hermanos, Jacobo hijo de Zebedeo, y Juan su hermano, en la barca con Zebedeo su
padre, que remendaban sus redes; y los llamó. (22) Y ellos, dejando al instante la barca y a su padre, le siguieron. (23) Y recorrió
Jesús toda Galilea, enseñando en las sinagogas de ellos, y predicando el evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia
en el pueblo. (24) Y se difundió su fama por toda Siria; y le trajeron todos los que tenían dolencias, los afligidos por diversas
enfermedades y tormentos, los endemoniados, lunáticos y paralíticos; y los sanó. (25) Y le siguió mucha gente de Galilea, de Decápolis,
de Jerusalén, de Judea y del otro lado del Jordán”. Mateo 4:17-25
DESARROLLO:
I.- UN MENSAJE QUE CREER.
“Desde entonces comenzó Jesús a predicar, y a decir: Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado”. Mateo 4:17
Evangelismo: Es la predicación que señala que Dios ha obrado para remediar la ruptura en la
relación que el hombre tenía con Él. Esto demanda reconocer a Jesús como Señor y Salvador
y a la vez el arrepentimiento de quien escucha y cree el mensaje.
Nuestro Señor Jesús toma el mensaje de Juan el Bautista, un mensaje que tiene dos elementos:
1.- Cambio de mente: El primer elemento es el llamado al arrepentimiento, “Arrepentíos”,
significa un cambio de mentalidad – darse la vuelta y mirar en una nueva dirección – una
preparación para la vida del reino. Implicaba una nueva actitud en cuanto a Dios, sus
mandatos y su creación. Se nos dificulta cambiar la dirección de nuestras vidas, sólo cuando
no estemos satisfechos con la vida que llevamos y que tengamos esperanza de la vida que
podríamos tener. La tristeza que trae el pecado también trae la falta de satisfacción que da
comienzo al cambio.
2.- Un Reino: El segundo elemento es la realidad del Reino de los cielos; en los otros evangelios
es llamado “Reino de Dios”; este reino que se ha acercado es gobernado por un Rey que se
ha acercado a la humanidad; este arrepentimiento al que se llama es en referencia en primer
término a este Rey, debemos cambiar nuestra actitud, nuestro pensar sobre y nuestra forma
de relacionarnos con el Rey de este reino. El primer elemento del proceso del discipulado es
la conversión al aceptar al Rey como Señor y Salvador.
Este reino y su Rey están cerca de nosotros, esta es la oportunidad de gozar todo lo que Dios
ha planeado para la corona de su creación; pero a la vez, entregarle nuestras vidas para que
Él nos gobierne.
II.- UN SEÑOR A QUIEN SEGUIR.
“Andando Jesús junto al mar de Galilea, vio a dos hermanos, Simón, llamado Pedro, y Andrés su hermano, que echaban la red en el
mar; porque eran pescadores. (19) Y les dijo: Venid en pos de mí, y os haré pescadores de hombres. (20) Ellos entonces, dejando al
instante las redes, le siguieron. (21) Pasando de allí, vio a otros dos hermanos, Jacobo hijo de Zebedeo, y Juan su hermano, en la barca
con Zebedeo su padre, que remendaban sus redes; y los llamó. (22) Y ellos, dejando al instante la barca y a su padre, le siguieron ”.
Mateo 4:18-22

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Afirmación: Es la acción que realizamos con el propósito de afianzar en la fe al nuevo
creyente, debemos recordar que un nuevo creyente es una nueva criatura; en este proceso
el nuevo creyente comprende las implicaciones de seguir a Jesús al convertirse en su
discípulo. Nuestra misión no son nuevos creyentes, sino nuevos discípulos de Jesús.
1.- Un discípulo es: Un discípulo es un “seguidor” o “estudiante” del que sigue. Era común entre
los judíos que los estudiantes buscaran un maestro, sin embargo, no era común que un
maestro buscara discípulos como lo hizo Jesús (Juan 15:16).
Durante la parte inicial de Su ministerio, Jesús tuvo numerosos discípulos. Multitudes le
siguieron. En este punto, envió a setenta de ellos en una “comisión limitada” a preparar el
camino en algunas de las ciudades judías que estaba planeando visitar (Lucas 10.1).
2.- Aceptar el Señorío de Cristo: (Imaginemos la escena) La respuesta inmediata de estos
discípulos es un gran ejemplo para nosotros. Después los primeros discípulos hicieron lo que
todos los discípulos de Jesús deben hacer: ellos le siguieron. Seguir a Jesús significa dejar unas
cosas atrás. La mujer samaritana dejó atrás su cántaro, Mateo dejó su mesa de impuestos, y
el ciego Bartimeo dejó su manto cuando siguieron a Jesús.
Dallas Willard escribió: “Un discípulo es una persona que ha decidido que la cosa más
importante en su vida es aprender a hacer lo que Jesús dijo que hiciéramos”.
III.- UN ESTILO DE VIDA QUE APRENDER.
“Y recorrió Jesús toda Galilea, enseñando en las sinagogas de ellos, y predicando el evangelio del reino, y sanando toda enfermedad
y toda dolencia en el pueblo. (24) Y se difundió su fama por toda Siria; y le trajeron todos los que tenían dolencias, los afligidos por
diversas enfermedades y tormentos, los endemoniados, lunáticos y paralíticos; y los sanó. (25) Y le siguió mucha gente de Galilea, de
Decápolis, de Jerusalén, de Judea y del otro lado del Jordán”. Mateo 4:23-25
Formación: Aquellos que, como Pedro, Andrés, Jacobo y Juan, dejaron todo por seguir a
Jesús; empezaron un proceso en el que sus prioridades cambiaron, este proceso les llevo más
de tres años caminando con Jesús. Aprendieron una nueva forma de vivir.
1.- Compartió su vida con ellos: Los doce, compartieron con el Señor Jesús los alimentos, los
momentos de oración, caminaba junto a ellos; ellos vieron su vida de oración, su cansancio,
observaron la comunión que tenía con el Padre, así como también pudieron ver como el
Espíritu Santo guiaba su vida; ellos vieron los rostros de aquellos que creían en su mensaje,
como pasaban de condenación a vida eterna. Los doce vieron a los cojos saltar, a los mudos
cantar, a los ciegos ver con detenimiento y sorpresa. El discipulado implica tiempo cerca del
maestro.
2.- Compartió el ministerio con ellos: El Señor no sólo enseño y predicó delante de los
discípulos, él los comisiono y los envió a predicar y enseñar; también les dio autoridad para
echar fuera demonios y sanar a los enfermos. Solo aquellos que han comprendido las
implicaciones del discipulado, no sólo se trata de disfrutar la compañía de nuestro Señor, saber
que escucha nuestras oraciones, que está pendiente de nosotros; también debemos
reconocer que Él es nuestro Señor, somos posesión suya, somos sus siervos, Él ordena y nosotros
obedecemos; Él es nuestro Rey y nosotros como sus súbditos damos a conocer que su reino
está cerca y hay una invitación para quien desee, pueda entrar.
IV.- UN MINISTERIO QUE DESEMPEÑAR.
“Y les dijo: Venid en pos de mí, y os haré pescadores de hombres ”. Mateo 4:19
Enviados: Por último, somos enviados; escuchamos y creímos en el mensaje; fuimos afirmados
en la fe por otros discípulos; después fuimos formados, capacitados y se nos otorgó autoridad;
ahora hemos sido enviados a extender el Reino de Dios, al hacer discípulos de Jesús.
1.- Pescadores de hombres: No hemos sido llamados por Dios para hacer actividades que
tranquilicen nuestra conciencia religiosa. Hemos sido llamados para ser pescadores de

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hombres; esta fue la promesa de nuestro Señor Jesús a sus discípulos; al final solamente uno
de ellos no fue un pescador, Judas Iscariote el traidor.
2.- Un discípulo por naturaleza hace discípulos: “Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad me es
dada en el cielo y en la tierra. (19) Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del
Hijo, y del Espíritu Santo; (20) enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos
los días, hasta el fin del mundo. Amén”. Mateo 28:18-20
La prueba de que usted es un verdadero discípulo de nuestro Señor Jesús es que se ha
multiplicado.
¿Cuál fue la última persona a la que llevo a los pies de nuestro Señor Jesús?
¿A quién ayudo a afirmarse en la fe? Lo fácil es criticar a alguien que no permanece en la fe,
lo complicado es ayudarlo a permanecer en ella; somos llamados a afirmar en la fe al nuevo
creyente.
¿Cuál ha sido la última persona con la que busco establecer una estrecha relación con
nuestro Señor Jesús?
CONCLUSIÓN:
El discipulado es un proceso, ¿En qué etapa del proceso estas tú?
Aceptar el llamado de Jesús a ser sus discípulos, estamos perdiendo el control de nuestra vida;
sin embargo, si no aceptamos su llamado, perdemos más que nuestras pobres vidas.
Perderemos su presencia, sus promesas, su amor, su gracia, nuestro lugar en los cielos,
perderemos su compañía en momentos de dificultad; le perderemos a Él y en realidad Él lo es
todo.