Anda di halaman 1dari 4

Música folklorica Domincana

República Dominicana cuenta dentro de su música tradicional con una gran variedad y riqueza a
nivel rítmico, armónico e instrumental. Instrumentos como la guira, la tambora y el acordeón
son elementos esenciales dentro de la música folklórica dominicana. Algunos de los géneros
más reconocidos son: la bachata, el son y el merengue, los cuales sin lugar a dudas representan
un lugar muy importante dentro de la identidad nacional de todo dominicano.

Instrumentos y géneros
Guira, tambora y acordeón constituyen los instrumentos musicales que definen el llamado
"perico ripiao" o "conjunto típico".

Acerca del origen de la guira existen posiciones encontradas. Para algunos investigadores era
usada por los aborígenes bajo el nombre de guajey. Otros sostienen que es de creación
dominicana o puertorriqueña.

Inicialmente se usaba la guira de bangaña o calabaza, pero en la actualidad se prefiere la de


metal, conocida con el nombre de guayo.

Del África nos llega la tambora, instrumento clave en la estructura rítmica del baile nacional. La
criolla se construía especialmente en la Línea Noroeste donde usaban un tronco de árbol
ahuecado montándose los parches sobre aros atados con un cordón de pita. Sobre estos
parches se colocaba un cuero de chivo de un lado y de chiva del otro, que es la parte que se
toca con madero.

Esta bipolaridad sexual cobra vigencia en la cadencia rítmica del merengue: Mientras la palma
de una mano golpea su respectivo parche sirviendo a la vez de apagador, la otra percute con
delgado madero. Un tercer sonido, seco, lo provoca el impacto del bolillo sobre el aro del
bejuco.

Como en otras manifestaciones de la cultura dominicana la música popular se ha visto


enriquecida con la importación de instrumentos musicales foráneos. Tal es el caso del acordeón,
que llega al país a fines del siglo XIX, entrando directamente a los campos del Cibao, región que
sostenía un activo intercambio comercial con Europa, pero de manera especial con Alemania.

Dentro de las mercancías importadas de Europa llega el acordeón de Austria incorporándose a


los campos cibaeños cuando ya estaba de moda el merengue, que hasta entonces basaba su
melodía en los instrumentos de cuerda españoles: guitarra, tres, cuatro y triple.

Estas cuerdas casi no se dejaban escuchar por el sonido de la tambora y la guira, siendo el
acordeón la solución, desplazando rápidamente a las primeras para hacer trío con las segundas.
Posteriormente el trío se amplía con la "marimba", rudimentaria sustituta del contrabajo, y
luego con el saxofón.

Bachata
También conocida como género del amargue, este ritmo surge con la espontaneidad popular
siendo los intérpretes del barrio. Nace como un bolero de cuerdas siendo considerado José
Manuel Calderón por algunos investigadores como el iniciador de este género en los años 60 del
pasado siglo. Posteriormente los cantantes Rafael Encarnación y Luis Segura la popularizan
calando en el gusto popular.

Desde los años 80 Luis Vargas se destaca como cantante aportándole una armonía diferente a la
que originalmente posee la bachata en sus orígenes. Posteriormente con Anthony Santos le es
incorporado un nuevo lenguaje en el empleo de la guitarra y la percusión.

La bachata nueva comienza en Montecristi, en las Matas de Santa Cruz.

Dentro de la diversidad de ritmos dominicanos la posición de la bachata con respecto al


merengue ha generado discusión entre los expertos respecto al futuro y expansión de ambos
géneros musicales, siendo tema de debate el lugar que ocupan estas expresiones musicales en
el mercado, a fin de lograr posiciones privilegiadas en el gusto popular.

Son
Durante muchos años se ha discutido la posibilidad del origen dominicano del son y si éste
puede considerarse un ritmo nacional. Este género musical aparece entre los años 1870 y 1890
alrededor de las ciudades de Montecristi y Puerto Plata. Existe la teoría de que el son es un
híbrido entre elementos hispanos y africanos que parece haberse derivado del bolero, o es una
forma nativa de tocar bolero rítmico o bolero con jaleo que se mantuvo hasta los años veinte del
siglo pasado.

Con el tiempo, la forma de tocar este ritmo se llamó bolero-son, y la tradición le asigna su
creación a Miguel Matamoros. Por lo regular se habla de Lágrimas Negras como la primera
composición musical con esta variante, siendo esta composición realizada en los años treinta.

En 1925 graba sones el Sexteto Habanero por primera vez. Para esta época en el Cibao, y en
especial en la provincia de Santiago en República Dominicana, ya existían grupos similares
durante esta década y las posteriores. Desde entonces la influencia cubana a través de la
grabación y difusión de su música sobrepasa los límites geográficos, culminando entre 1930 y
1950 con la propagación del son cubano en la República Dominicana.

Para algunos investigadores lo que hoy se conoce como bachata fina, no es más que el son al
estilo de principios del siglo XX.

Los Atabales
Son el género de la música dominicana que mejor representa la tradición rítmica africana. A su
vez ofrecen como contrapartida de sus múltiples ritmos la melodía y la temática hablada de
origen europeo. También llamados Palos de Vela, proliferan en República Dominicana más de
cincuenta modalidades de los mismos en todas las regiones.

En su forma pura representan una música ceremonial traída por los negros esclavos
directamente del África donde predominan las influencias del Congo, Angola y Camerún.

El Pambiche
Para varios autores el "merengue apambichao" o pambiche tuvo su origen en Puerto Plata hacia
1917.

Se dice que es un tipo de merengue desarrollado durante la primera ocupación militar


norteamericana, entre los años 1916 y 1924, como una imitación a los frustrados intentos de
los estadounidenses por no poder bailar de forma correcta en las fiestas a las cuales asistían
frecuentemente, creando los dominicanos un paso de baile llamado merengue yanqui,
acompañado de un nuevo ritmo de tambora y una canción con letras sobre una fábrica de Palm
Beach.

En referencia a la ciudad de La Florida surge el nombre de llamar al ritmo Pambiche, derivado


de la pronunciación de "Palm Beach", como forma de liberar la humillación política sufrida por
los dominicanos ante la ocupación extranjera.

La Tumba
De procedente africana, fue el baile nacional dominicano hasta mediados del siglo XIX,
alcanzando difusión y popularidad en toda su geografía hasta concentrarse en los campos de
Jarabacoa, en la provincia de La Vega, y desaparecer finalmente.

Su complicada coreografía semejaba a los bailes cortesanos del siglo XVIII, donde las parejas
hacían reverencias y cambios. Se bailaba formando cuatro filas de dos parejas cada una,
colocándose en filas paralelas mujeres y hombres que posteriormente se dividen en pequeños
cuadros mixtos de cuatro personas que, con una serie de reverencias y cambios de lugar,
ejecutaban catorce figuras distintas, siendo en todo momento el paso de la mujer y el hombre
distintos.

El Merengue
Los estudiosos estiman que el merengue primitivo surgió alrededor del año 1850, siendo
aceptado desde sus inicios por una parte de la población mientras otra lo rechaza. Inicialmente
nace coexistiendo con la tumba, desplazando esta última hacia 1860.

La posible predisposición ante este nuevo baile sea debida a que las parejas, que anteriormente
danzaban separadas, se procedieron a "abrazar", sumado al aumento del movimiento de las
caderas y a la cercanía de los danzantes.

Al principio los instrumentos de cuerda, como la guitarra, son los que se emplean en su
entonación. Posteriormente se le adiciona el piano, la guira, y la tambora. En 1870 la llegada del
acordeón y su incorporación al merengue sustituyendo los instrumentos de cuerda.

La Sarandunga
El baile de la sarandunga para los miembros de la cofradía de Baní, en la provincia Peravia, es
una manifestación de devoción religiosa a San Juan Bautista. Es por amor y temor a este santo
que año tras año organizan su fiesta. La sarandunga o fiesta de la sarandunga es el motivo
festivo.

Son considerados variantes genéricas de este baile tres ritmos, dos bailables y uno no bailable.
Los bailables se denominan "La Jacana" (ritmo vivo) y el "Morano" que es un cantar que
corresponde exclusivamente al altar a modo de salves de velaciones.

Chenche Matriculado
Es un baile suelto de pasos largos. Se bailó mucho a principios del siglo XIX. A mediados del
siglo XX se bailaba en algunos lugares de la provincia Santiago.

El Carabiné
Es un baile elegante, de figuras con marcha y contramarcha, balance, medias vueltas, ronda y
gran ronda. Son seis parejas las indispensables para que el baile posea combinación de figuras.

La Mangulina
A mediados del siglo XX predomina en el sur de la república. Tiene vueltas rápidas como el vals
pero con mayor movimiento y variedad ya que a las vueltas siguen los pasos al frente y hacia
detrás.

El Zapateo
Bailado por una sola pareja, se desarrolla mayormente en la provincia de El Seibo al igual que
en el Cibao. Sus variantes toman distintos nombres: sarambo, callao, guarapo cibaeño

La Yuca
Este baile se origina en el afán de imitar la faena de guayar la yuca para hacer el casabe, dando
la idea de que las parejas se van pasando alguna cosa de mano en mano mientras un solista
canta y el coro responde. Según avanza el baile aumenta el ritmo de la música y la vivacidad de
los movimientos. Está presente en las regiones del Cibao.

El Carabiné
Su origen se remonta al siglo XVIII.

Textos Rafael Solano

Sistema Nacional de Cultura de la República Dominicana


. ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ...
... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ...
... ... ... ... ... ... ... ... .
Este Portal fue realizado por iniciativa de la Fundación Global y de la Global Foundation.
Derechos reservados 2018. Comentarios y Consultas sobre contenidos >

Anda mungkin juga menyukai