En este blog que hablado sobre este tema desde diferentes enfoques. Sobre
la metodología para definirla, sus diferentes aplicaciones, sobre la importancia
de alinearla con la estrategia global de la empresa y sobre la necesidad imperiosa de
basarla en el modelo de negocio, etc.
Con cierta frecuencia ocurre que hay una desconexión entre la dirección de la
empresa y los departamentos que la ejecutan.
La dirección define la estrategia de marketing sin contar con las personas que la
ponen en marcha y además por la falta de comunicación entre dirección y
departamentos, la información no llega.
¿Qué suele ocurrir? Se define un documento, los mandos intermedios se quedan con
las guías principales y a las personas que implementan la estrategia les llegan
instrucciones confusas. Y por lo tanto, tienen en cuenta una parte mínima de la
estrategia y el documento queda archivado hasta nueva orden.
Debemos hacer zoom in zoom out cada x tiempo para comprobar que vamos por el
buen camino y realinear la empresa con la estrategia de marketing
Entonces, ¿qué podemos hacer para que la estrategia definida sea realmente útil?
1. Modelo de negocio.
2. Buyer persona o perfil de audiencia.
3. Propuesta de valor.
4. Customer Journey (Viaje del cliente – proceso de compra)
5. Esquema de la estrategia - Funnel
6. Cuadro de mando o dashboard - Métricas
Reuniones mensuales para alinear estrategia y táctica
El día a día nos acerca demasiado al árbol y debemos programar momentos para
alejarnos y ver el bosque completo. Es la única forma de asegurarnos de que vamos
por el buen camino.
1.
El modelo de negocio debe ser la primera fase de una buena estrategia de marketing
En varias ocasiones he hablado de la metodología canvas: definir un perfil de
audiencia, definir una estrategia de contenidos, alinear la estrategia de marketing con
la empresa, e incluso os he mostrado una versión inicial sobre cómo aplicar
un business model canvas a un plan de marketing. Pero nunca he descrito cómo se
define y cuáles son sus aplicaciones en el contexto de una estrategia de marketing.
Si lo que vayas a poner en marcha, sea a nivel táctico o estratégico, no aporta valor a
los objetivos de negocio, directamente NO LO HAGAS. Es así de sencillo.
La acción puede ser fantástica, la estrategia innovadora, etc. pero si el retorno que
vamos a obtener, no me ayuda a conseguir los objetivos de negocio, no deberíamos
ponerla en marcha.
Por este motivo cuando defino una estrategia de marketing siempre empiezo por la
definición del modelo de negocio.
El lienzo de modelo de negocio se compone por nueve variables que nos dan
una visión completa del negocio y sus fortalezas y debilidades.
A estas 9 variables yo le añado dos más que me permite ligarlo más directamente
con la estrategia de marketing.
Para ayudaros en su definición he añadido unas pequeñas instrucciones y un número,
junto a cada uno de los elementos del lienzo de modelo de negocio.
Para no insistir sobre lo que ya dicen las instrucciones, voy a destacar alguna de las
claves:
Si los objetivos son los cimientos, conocer a nuestra audiencia son los muros de carga
de nuestra casa.
La lógica nos lo dice: ‘cuánto mejor conozca a mis clientes, mejor sabré venderles’ ¿no?
Pues al igual que con los objetivos, quizá más, la definición de nuestro perfil de
audiencia debe ser un paso obligatorio en el diseño de una estrategia de marketing.
Evidentemente siguen siendo datos importantes que debemos tener en cuenta, pero
no son suficientes, ni demasiado accionables en una estrategia de marketing.
Para ahondar en el tema recomiendo leer este post en ‘Think with Google’ que habla
de la importancia de la intención de compra a la hora de definir perfiles, y como las
variables demográficas habían perdido valor.
El estudio que han realizado es sobre usuarios mobile, pero es igualmente
esclarecedor (y más si tenemos en cuenta los porcentajes de tráfico mobile actuales).
Si confiamos sólo en las variables demográficas podríamos estar perdiendo más del
70% del potencial de los compradores ‘mobile’
Pone una serie de ejemplos que dejan bastante claros los errores que podemos
cometer al limitar nuestros perfiles de audiencia con las variables demográficas.
Si pensamos en personas a las que les guste el fútbol, nuestra tendencia natural al
dar datos demográficos sería acudir al perfil tópico, es decir: hombres de entre 16 y
65 años que,… etc. etc. pero nos estaríamos dejando a las mujeres que cada vez les
gusta más el fútbol, a los mayores y menores de 16-65 años,… es decir, estaríamos
definiendo un perfil incompleto y sesgado (pensad porque el Real Madrid lanzó su
camiseta en rosa).
Cómo definir un perfil de audiencia o ‘buyer persona’
Como os podéis figurar por la introducción, nuestro perfil de audiencia debe definirse
pensando en personas que tengan intención de comprar o hayan comprado nuestros
productos.
1. Google Analytics: usando los datos demográficos, sobre intereses y geográficos que
nos facilita. Aunque debemos de tener cuidado con la fiabilidad de los datos. Nos
pueden ayudar a ver tendencias, pero no debemos tomarlos como ‘ciertos’.
2. Usuarios registrados: la opción más útil sería analizando nuestra base de datos. Para
obtener un perfil global y además otros más específicos diferenciando los que SI han
comprado de los que NO. Los usuarios que si han comprado deben ser nuestro
objetivo, pero a la hora de definir nuestra estrategia global y la de cada uno de los
medios (pagados, propios y ganados), debemos usar el perfil global de nuestra base
de datos. Esto nos permitirá enfocar correctamente nuestra estrategia, sin
arriesgarnos a ser demasiado restrictivos y perder alcance de calidad. Tendríamos
que analizar si merece la pena definir un perfil por etapa del purchase funnel. Es decir,
el perfil más genérico para nuestras estrategias de generación de impacto
(awareness), el perfil de la base de datos para las estrategias de conocimiento de
producto (consideration), el perfil de compradores para las de captación (action) y el
de los que han comprado más de una vez para las de fidelización (advocacy).
3. Encuesta: si no disponemos de base de datos cualificada, por supuesto tenemos la
opción más tradicional de realizar una encuesta entre nuestros compradores.
Una vez analizados estos perfiles tendremos solucionado el problema de la limitación
de las variables demográficas, puesto que las habremos definido en base a nuestros
compradores.
De los perfiles identificados debemos elegir los dos o tres (como mucho) más
representativos para desarrollar su perfil de audiencia completo.
El perfil de audiencia debe responder a todo aquello que queramos saber sobre ellos.
Así que no hay un esquema fijo, pero voy a tratar de poner los puntos más comunes.
1. Identificación
Nombre, apellido y fotografía. Si, si,… vamos a buscarle un nombre y una foto.
Una vez que tenemos en la cabeza la imagen de esa persona, podemos buscar una
foto en Google (solo para trabajo interno ¡eh! :)).
Cuando nos hagamos preguntas sobre ese perfil, nos será mucho más fácil deducir
la respuesta si tenemos una imagen que represente a ese perfil.
2. Datos sociodemográficos
Por supuesto, tomaremos los datos de nuestra investigación previa sobre el perfil de
los usuarios registrados de nuestra web que hayan comprado (esta es la base más
sólida y que relaciona el perfil con la intención de compra).
3. Objetivo
¿Qué queremos que haga esta persona? En la mayoría de los casos querremos que
compren nuestros productos, pero no siempre. Podemos definir un perfil de
audiencia, por ejemplo, de un recomendador, una persona influyente que nos ayude a
dar a conocer nuestra empresa, etc.
¿Cuál de nuestros productos es el más adecuado para cada perfil?
¿Qué fases tiene el proceso de compra? ¿qué cosas (hechos objetivos medibles)
queremos que haga? (hablo de definición de objetivos y microconversiones).
5. Contexto relacional
Intereses
¿Qué cosas le interesan? ¿qué webs visitan con mayor frecuencia? ¿en cuáles de ellos
tendría sentido que nuestra empresa estuviese presente para que cumpliesen con el
objetivo y fases del funnel que hemos definido para ellos?
¿Qué usos hace de Internet? ¿qué tipo de usurario es? (avanzado, medio o básico).
¿Cuál es su uso del teléfono móvil (smartphone)? ¿su perfil es más PC o más móvil?
Redes sociales
¿Qué redes sociales utiliza con mayor frecuencia? ¿cuáles serían las más adecuadas
para interaccionar con el? ¿habría alguna diferencia en nuestra estrategia en función
de la red social?
6. Personalidad
La información puede salir de datos objetivos, de encuestas y por supuesto puede ser
deducida.
Una vez hemos recopilado y definido todos los puntos anteriores, estamos en
disposición de agruparlos en un mismo documento.
Si te fijas, da igual lo que estemos tratando, para hacer un buen análisis necesitamos
tener toda la información clave en una sola hoja. Ya sea un perfil de audiencia,
un business canvas (análisis de situación previo a la definición de una estrategia) o
un dashboard (para analizar los resultados y optimizar la estrategia).
Pues bien este documento no tiene un formato predefinido, pero como todo
documento de análisis debe ser lo suficientemente claro como para poder tomar
decisiones con la información que contiene.
Si tuviese que decidirme por el punto más importante de una estrategia de marketing,
diría que es la correcta definición del perfil de audiencia. Es tan simple, como que
necesitamos conocer a quien queremos vender para hacerlo bien.
En la venta a consumidor final (B2C) es muy importante, pero más todavía a la venta
profesional entre empresas (B2B) donde la toma de decisión de compra es más
compleja.
Si lo pensamos bien, si a lo que nos motiva para comprar, le restamos lo que nos
frenaría la compra, obtenemos la aportación de valor de ese producto. Es
decir, la propuesta de valor que la marca hace a su audiencia.
Por definirlo de una forma sencilla es “aquello que una marca ofrece a su audiencia
para solucionar su problema/necesidad y que esta percibe como relevante”.
Es ese producto que se adapta a sus necesidades o aquel servicio que cumple con
sus expectativas. Cuando le ofrecemos lo que estaba buscando, estamos creando
ese valor para nuestra audiencia.
A) Observar al cliente
Este cuadrante del lienzo de propuesta de valor canvas nos permite identificar lo que
nuestros clientes están intentando hacer. Pueden ser actividades de la vida diaria
laboral o personal.
Me refiero a actividades o tareas básicas como por ejemplo llamar por teléfono:
#2 Dolores (Pains)
Son las frustraciones o emociones negativas antes, durante o después de las tareas
(customer jobs).
En este cuadrante del lienzo canvas, debemos definir cómo nuestros productos o
servicios crean valor, es decir, cómo generan beneficios para nuestros clientes. No es
ni más ni menos que encontrar la forma de aportar los beneficios detectados en el
punto #3 (gains).
Hipótesis del cliente: lo que creemos que necesita el cliente. El problema que
creemos él quiere solucionar.
Hipótesis de valor: lo que creemos que resolverá el problema o necesidad del
cliente.
Para nosotros Hipótesis será lo contrario de Validado
Todos los cambios que los clientes perciban como necesarios deben ser evaluados
por nosotros para incluirlos en la nueva propuesta de valor revisada y corregida.
Todas las características no percibidas como agregadoras de valor por parte de los
clientes, serán eliminadas de nuestro producto o servicio en el caso que generen un
gasto de tiempo o dinero durante la producción. La metodología Lean los trata como
meros desperdicios (de tiempo, dinero o esfuerzo).
4. Customer Journey
bevator.com está basado en “diseño centrado al usuario” (UCD por sus siglas en
inglés) término acuñado en los años 80 por Donald Norman. Y ello, entre otras cosas,
supone implicar al usuario en todo el proceso de diseño de nuestra solución o
producto.
Es decir, si las necesidades del usuario son las que motivan el uso del producto, deben
ser precisamente esas necesidades las que motiven y condicionen el diseño.3
La forma de detectar y analizar estas necesidades es a través de la observación e
investigación del usuario, es decir, de la actividad, el entorno y el contexto en los que
tendría lugar el uso de nuestro producto o servicio.
Fuente: http://www.donovanjames.com/journey/
En segundo lugar, tendremos que diseñar las etapas del viaje de esa persona hasta
lograr su objetivo. Hay que dividir ese viaje en diferentes etapas que sean importantes
en el proceso y sobre las que recoger sensaciones, emociones y experiencias del
usuario. Además, en cada etapa tienes que definir lo siguiente:
Tienes que identificar lo que el usuario quiere conseguir al final de esa etapa,
sus necesidades. Incluye el tiempo que tarda en conseguir ese objetivo, su contexto
(el ‘escenario’). Es necesario tener una idea clara de lo que la ‘persona’ espera del
servicio.
Enumera las tareas o actividades que el usuario realiza en cada etapa para conseguir
el objetivo anteriormente definido.
Ejemplos: define búsquedas con nuestro buscador, paga unas entradas con algunas
de las alternativas de pago establecidas, rellena el formulario de registro, etc.
Fuente: http://www.ericertmann.com/revel.php
En este punto tienes que definir los touch points con los que entra el usuario en
contacto con nuestro servicio. Son los elementos que tienes que poner a disposición
del usuario para que obtenga lo que quiere, cuándo lo quiere y cómo lo quiere, es decir,
alcanzar el objetivo definido anteriormente.
Ejemplos: buscador, carrito de compras o herramienta de compra online, formulario
de registro, etc.
La delgada línea que separa la experiencia que genera la empresa con el usuario es
donde se dan todos los puntos de contacto diseñados. Es la conocida como interface.
Fuente: Stefan Moritz (2005) – Service Design – Practical access to an evolving field
1. Los activos (OWNED) son todos aquellos recursos que la empresa posee y a
través de los cuales los consumidores son susceptibles de recibir estímulos
(por ejemplo, oficinas, tiendas, uniforme de los empleados, trato con el cliente,
elementos de transporte, etc.).
2. Los pagados (PAID) son aquellos estímulos que recibe un consumidor a través
de un medio/soporte ajeno a la empresa, mediante inversión publicitaria
(vallas publicitarias, televisión, patrocinios, prensa, facebook ads, etc.).
3. Los conseguidos (EARNED) son aquellos conseguidos a través de una
experiencia de consumo o de comunicación a través de terceros a coste cero
(notas de prensa, viralización de contenidos en redes sociales, comentarios en
blogs, youtube, etc.).
Identifica todos esos puntos de contacto. Tendrás que considerar cada uno de ellos,
gestionarlos adecuadamente para que la comunicación y los mensajes que emitas a
través de ellos sea coherente. Es frecuente hoy día que, al tener cualquier proyecto
presencia multicanal, no esté optimizada la gestión visual, de comunicación y, en
definitiva, la percepción que ofrecemos como marca ante nuestros usuarios y
clientes.
#4. Sensaciones
Controla, mide, evaluar, gestiona todas las experiencias y mensajes recibidos que
acumula un usuario en sus diversos contactos con tu marca, producto o servicio,
porque en cada detalle se generan emociones y estímulos.
Ya no vale con lanzar un anuncio en prime time por el único canal de televisión, ahora
las marcas deben diseñar estrategias multicanal y que sus ejecuciones tácticas estén
perfectamente alineadas en el tiempo, mensaje, etc.
Altimeter
Report: Paid + Owned + Earned = Converged Media
En función de la estrategia de la empresa, deberá elegir la mejor combinación entre
dos de los factores, o si apuesta por los tres (tenéis la explicación completa en
el post de Jeremiah Owyang).
Estos tres tipos de medios, conforman los marketing touch points, los sitios donde la
marca debe estar presente para poner en práctica esa nueva forma de
comunicarse always on.
Esta estrategia está fundamentalmente soportada por los contenidos, por eso las
marcas deben convertirse en auténticos publishers. Esto no significa crear contenido
por el simple hecho de tener algo que decir. Las marcas deben diseñar planes de
contenidos que se alineen los contenidos con su estrategia, y acompañar al usuario
en su acercamiento a la marca (en su transformación de usuario en fan, mientras
avanza por cada fase del social media funnel).